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Tema Final Latinoamericana II: El lugar sin límites (1966), de José Donoso.

Donoso: autor chileno. La novela es concebida en el año 1965 durante una estadía de tres
meses de Donoso en casa de su amigo Carlos Fuentes, en Ciudad de México. Momento en que
está trabado con la escritura de otra novela: El obsceno pájaro de la noche. Fuentes le
recomienda que escriba otra cosa, para salir un poco de la obsesión de la novela larga.

Donoso pertenece a un grupo que se llamó la Generación del ’57: una generación que empieza
a dar señales de desprenderse de los códigos realistas que estaban muy arraigados en la
literatura chilena, y que la crítica comienza a recriminarles, argumentando que los escritores
chilenos están muy atrasados en cuanto a las técnicas narrativas. El reproche sería que los
chilenos no se habían salido nunca del regionalismo, estética subsidiaria del realismo. Esta
generación comienza a romper con los códigos tan arraigados en Chile de la estética realista.

* Trabajo lingüístico con los límites: los procedimientos (que anula los límites): en un mismo
párrafo (distinto a La muerte de Artemio Cruz) pueden llegar a confluir varias voces, varias
perspectivas, varios discursos, sin marcas que precisen o establezcan dónde termina una y
dónde empieza la otra. La novela comienza con un narrador en tercera omnisciente, típico del
realismo. Luego comienzan a aparecer subjetivemas. Los límites entre la voz de la tercera y la
perspectiva de los personajes se funde/confunde y se pasa al discurso/estilo indirecto libre:
una mezcla de dos voces donde la voz narrativa es siempre la tercera, pero se escucha, a
través de esa tercera, el discurso de una primera persona. Esas marcas que escuchamos y que
nos remiten a la subjetividad del personaje. En el DIL, lo que faltan son los verbos
presentativos del discurso de la primera persona. No hay verbos que presenten, están
eliminados. A veces el uso de los dos puntos o los puntos suspensivos reemplazan los verbos
presentativos del discurso. El lector está indeciso con respecto a quién corresponden algunos
enunciados. Luego, se produce el pasaje a la voz directa del personaje, el discurso en primera
persona.

Movimiento típico que va a aparecer a lo largo de toda la novela: es muy habitual que los
párrafos comiencen con la perspectiva del narrador en tercera omnisciente. Luego,
imperceptiblemente, aparezca una subjetividad o conciencia del personaje en estilo
indirecto libre para después, finalmente, llegar a la enunciación en primera persona, es decir,
a la voz propiamente dicha del personaje.

3ra. p omnisciente ------- Estilo indirecto libre -------- 1ra persona.

Movimiento pendular. Desplazamiento. Desde la tercera más objetiva y externa hasta la


primera, pasando por la adopción de un punto de vista y por las zonas de ambigüedad típicas
del estilo indirecto libre.

La indecisión e inestabilidad en cuanto a las voces narrativas y las perspectivas, es una de las
principales marcas compositivas de la novela.
* Los límites entre su cuerpo y el cuerpo de Pancho y su compadre Octavio se pierden. Aparece
la idea del animal fantástico de tres cabezas (Cerbero, o Cancerbero, el perro de Hades, que
vigila los límites de su reino. Cerbero guarda, del otro lado del río Aqueronte, el mundo de los
muertos del mundo de los vivos.) Rodrigo Cánovas: UNA RELECTURA DE EL LUGAR SIN LÍMITES, DE
JOSÉ DONOSO

*Límites sexuales o de lo socialmente aceptable en torno a la sexualidad. Idea de Rodrigo


Cánovas: UNA RELECTURA DE EL LUGAR SIN LÍMITES, DE JOSÉ DONOSO: el personaje de Octavio es
el agente que censura su relación homosexual con la Manuela. Así como antes ya otros niños
(p. 107) habían actuado de la misma forma: acusando de marica al personaje de Pancho,
prototipo de macho latinoamericano. Otros marcando el límite de lo sexualmente esperable
para el personaje signo de masculinidad de la novela. (= que don Alejandro Cruz, que dice en la
fiesta que “no le gustan…”- p. 84)

- Obviamente, el personaje de la Manuela, que es una travestí. Pero que en el momento final
(p. 142) se identifica con un hombre: “Era él, Manuel González Astica. Él. Y porque era él iban a
hacerle daño y Manuel González Astica sintió terror” p. 142

- También el personaje de la Japonesa Grande,

* Don Alejandro Cruz (o de como el poder atraviesa los límites)

1- Único personaje sobre el cual el movimiento típico del narrador de la novela (movimiento
de aproximación del narrador en tercera vía estilo indirecto libre hasta dar lugar a la conciencia
del personaje enunciada en la primera persona) no se aplica. El narrador lo mira desde afuera.
Como lectores no tenemos acceso a la subjetividad del personaje. “Divinización explícita”.
Como no tenemos a la subjetividad del personaje, no sabemos cuáles son sus intenciones,
sus verdaderos proyectos, cuáles promesas son verdaderas, qué piensa en verdad.

2- Función/ espectáculo: quien puede pagar por el espectáculo.

* En la fiesta en su honor, contratan y conocemos por primera vez al personaje de la Manuela.

* Puede apostar una casa, y volver así público lo privado: la escena central de la novela,
cuando miran la relación sexual de la Japonesa Grande con la Manuela.

3- El dueño de la tierra:

*Vino: sus viñedos cubren todo. El olor a vino que sale de sus viñedos, cubre todo. Todos los
personajes (excepto la Japonesita) beben su vino, se emborrachan. La supuesta compra de las
casas del pueblo para derribarlas y seguir ampliando su viñedo. El control sobre los cuerpos
(excepto la Japonesita, que no bebe vino, que se niega a vender el prostíbulo: y que
casualmente es un personaje que se presenta como asexuado)

* Alambrado: puede cortarlo. Modifica los límites a su gusto. El límite es móvil, y se mueve
gracias a la voluntad del patriarca.

* Perros: límite personal. Solo él los controla. Él decide sobre la vida y la muerte de los perros.
Él controla su procreación.

4- Quién pone un límite al crecimiento del pueblo.

*Cruz es quien decide cerrar la escuela del pueblo porque el galpón donde funcionaba fue
comprado por él y utilizado con otros fines.
* El tren ya casi no pasa por el pueblo porque don Alejandro había hecho construir carreteras,
de modo que el transporte no se hacía por tren sino con camiones.

* Cruz ahoga los desarrollos económicos: p. 108.

* La promesa de electrificar el pueblo, que queda trunca.

* Invita a la Japonesita a emigrar del pueblo. Busca que le venda su vieja casa.

5- Personaje que pone límites, al que no se puede acceder:

* El narrador no puede acceder, por lo menos no con su movimiento típico.

* Los personajes nómades tampoco pueden acceder:

- los perros delimitan su espacio personal. Pancho les tiene miedo.

- la Manuela quiere acercarse a él y este le dice que no le gustan las mujeres.

6- Don Alejandro como quien normativiza las relaciones sexuales. La escena sexual, con toda la
complejidad que tiene, se trata en definitiva de una apuesta de Alejandro Cruz por
normativizar la escena erótica: él lo que ve desde la ventana es una relación heterosexual.
Hasta tal punto la apuesta es normativa que nace la Japonesita: el poder patriarcal es
heteronormativo. La relación heterosexual es la orden que da Alejandro para cederle la
vivienda: la posesión de la propiedad está vinculada a la heterosexualidad y la descendencia.

Pancho: personaje prototípico de macho latinoamericano. Es quien sigue la norma (su hija se
llama Normita). Es a quien no le van a permitir salirse de la heteronormativa. Es quien va a
castigar/ corregir/ sancionar la ruptura de la norma de la Manuela. Personajes que consideran
al travestismo como una desviación.

La figura de la Manuela: es peligrosa porque pone en jaque los límites. Es un personaje que
propone una concepción de la identidad como algo no fijo, nómade, no estable. Es una figura
que desnaturaliza certezas fundamentales de la cultura que tienen que ver con la preservación
de los límites. Rompe con las oposiciones tranquilizadoras. Desdibuja los limites de lo binario.
Manuela justamente encarna esa borradura de uno de los límites constructivos, primarios de
la cultura que es el límite entre hombre y mujer, femenino y masculino. La figura del travesti
es la encarnación perturbadora en relación con las identidades establecidas. Y, además,
cuestiona las certezas de virilidad de los personajes masculinos (Pancho con el beso, don
Alejandro en la fiesta)

* La mirada del otro: que regula los límites de lo debido/ indebido. Lo que se puede y lo que
no puede hacer. – Octavio mirando el beso de Pancho y la Manuela. – Don Alejandro mirando
la relación heterosexual de la Manuela y la Japonesa. – Niños mirando en la infancia a Pancho
jugando a las muñecas. – Pancho que no quiere que don Alejandro hable de sus deudas
delante de los demás.

* Los límites discursivos, de lo dicho y lo no dicho: Octavio es el único que desafía a don
Alejandro desde lo discursivo. Octavio es nuevo en la zona. No conoce los límites que despliega
Alejandro.
- p. 108. La cuestión de los ladrillos. Silencio. Motivo económico.

- p. 109: Juego de palabras. “Claro, con tanto fresco”

- La Japonesita le dice papá a la Manuela. La Manuela se enoja pero no lo logra cambiar.

BIBLIO:

*Carlos Figari: lo abyecto. Las emociones que suscita lo abyecto son la repugnancia y la
indignación. Está última se traduce en términos de violencia. Cuanto más es rota la norma,
mayor es la violencia que se ejerce sobre lo abyecto. (Lo abyecto: abyecto como todo aquello
que sale de la norma. Que no se ajusta a los moldes, formatos, identidades inteligibles para la
cultura. Ej. Lo monstruoso, el travestismo). Desde la norma, la Manuela es colocada en el
dominio de lo abyecto.

* Judith Butler. Hipótesis de que, en la medida en que el género no es esencial sino una puesta
en práctica de determinados roles sociales, no hay una esencia de género más allá de su
misma puesta en práctica. No es que el género reside en algún lugar del cerebro, es hormonal,
sino que son las prácticas cotidianas, los gestos, los roles que se asumen, lo que construye y
manifiesta el género de cada persona. Butler lo llama “performatividad del género”. El género
en performativo. (En el sentido de Austin en Cómo hacer cosas con palabras, como el
matrimonio, como jurar ante un tribunal en un juicio: aquellos actos de habla que al decirse
realizan un acto en sí. Cosas que se hacen diciéndolas). El vestido rojo es la metáfora de la
performatividad del género en la novela: se pone el vestido para actuar, se construye la
identidad femenina – vs – el vestido es destrozado, aparece la identidad masculina, muerte.

* Severo Sarduy, Ensayos generales sobre el barroco, "Escrito sobre un cuerpo". Crítica que
no usé porque se asienta sobre la idea de inversión/ conversión. Como si hubiera una lógica
naturalmente doble que el texto viene a invertir. La construcción de género es más compleja.

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