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INSTITUTO DE ESTUDIOS DE ESTUDIOS SUPERIORES DE LA

CIUDAD DE MÉXICO
ROSARIO CASTELLANOS

DERECHO Y ECONOMÍA
INFORMAL
EN MÉXICO

LICENCIATURA: DERECHO Y CRIMINOLOGÍA

GRUPO: 101

ALUMNA: AGUILAR CARRILLO ANGÉLICA

PROFESORA: MELINA ASTRID VERA HERNÁNDEZ

MATERIA: TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN


PROBLEMA:
¿Porqué las personas recurren al área comercial informal y, cómo evitar que
escojan ese modo de vida?

OBJETIVOS.

GENERAL ESPECÍFICO

Analizar el concepto de economía informal, A partir del análisis general, investigar


como un grupo de trabajadores que no se las circunstancias por la cual la gente re-
insertan en la empresa moderna y formal. curre a este modo de vida.

HIPÓTESIS
La primera hipótesis planteada será la de realizar un diagnóstico sobre el estado de
la economía informal dentro del distrito federal, pues desafortunadamente no hay
datos precisos de la dimensión de la economía informal en la República Mexicana,
porque no se cuenta con un registro nacional de la población económicamente
activa que se desempeña dentro de la economía informal. Una vez realizado dicho
diagnóstico, se procederá metodológicamente a clasificar por estratos a la
economía informal de acuerdo con el nivel de ingresos de las personas que trabajan
dentro de este sector.

El diagnóstico mencionado es el primer paso de este proyecto de investigación,


pues será el basamento de los siguientes estudios que se incorporan en esta línea
de investigación. Para la realización del mismo se realizarán encuestas,
estadísticas, así como el desarrollo de una metodología que permita medir de forma
exacta el nivel de crecimiento de la economía informal en México.
La economía informal en sus tres niveles se caracteriza por el no pago de
contribuciones y con ello causa un perjuicio a la hacienda pública. El impago de las
contribuciones puede darse por diferentes motivos: el primero, se refiere a la
economía informal de sobrevivencia, pues en este caso teóricamente no se tiene la
capacidad contributiva para pagar impuestos, pero para comprobar esta
circunstancia se debe realizar el registro nacional de las personas que trabajan en
la economía informal.

Además, de estas medidas, se propone estudiar las causas de la inadecuada


fiscalización por parte de las autoridades competentes, principalmente del Sistema
de Administración Tributaria (SAT), para fiscalizar a todos los agentes económicos
y aplicar la ley. En este sentido, vemos la conveniencia de hacer algunas propuestas
de implantación y mejorar la calidad del servicio que presta el SAT.
En esta parte se incorpora el análisis de derecho comparado sobre el Estado social
frente al Estado fallido. De manera que, antes de plantearnos una inserción de la
economía informal dentro de un ordenamiento jurídico, debemos valorar
nuevamente las instituciones jurídicas existentes para satisfacer las necesidades de
la sociedad. Desde este punto de vista, el Derecho financiero juega un papel muy
importante, porque debe legitimar el derecho del poder tributario a detraer recursos
de las economías individuales, a través de una efectiva asignación de estos
recursos a bienes y servicios públicos de calidad. La justicia del gasto público no
debe quedar reducida a una retórica constitucional.

Otra de las consecuencias de la economía informal es la marginación de sus


derechos fundamentales de grupos vulnerables que generan la economía informal,
por tanto, se requiere de una protección jurídica efectiva, que sea asimétrica y
diferenciada. Este grupo vulnerable que no goza de ningún derecho fundamental,
ha sido excluido de todos sus derechos, aquí se aplica el término utilizado por
Bovero[1], cuando se refiere a las minorías culturales involuntarias (by force) lo que
significa que están constituidas por conjuntos de individuos que se encuentran de
manera contingente en una inferioridad numérica de otros conjuntos, o bien, están
constituidas por conjuntos de individuos que no necesariamente son menos que
otros numéricamente, como las mujeres, sino que se definen por características
naturales y/o culturales y que se encuentran históricamente, dependiendo de esas
características, en una condición de desventaja o de discriminación con respecto de
otros grupos con los que conviven.

MARCO TEÓRICO
Más de 6 trabajadores entre 10 y 4 empresas entre 5 en el mundo operan en la
economía informal. Contrariamente a las antiguas previsiones, la informalidad no ha
disminuido con el tiempo e incluso está aumentando en muchos países. Las
economías informales se caracterizan típicamente por una alta incidencia de
pobreza y graves déficit de trabajo decente. Sin formalización, el trabajo decente
para todos y la equidad en la sociedad seguirán siendo una ilusión. En 2015, la OIT
adoptó la Recomendación sobre la transición de la economía informal a la economía
formal . La Recomendación es una herramienta poderosa para avanzar hacia el
logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) . Durante los últimos años,
un número creciente de países de todo el mundo han desarrollado estrategias y
políticas para facilitar la transición a la formalidad. Los interlocutores sociales
también están desarrollando sus relaciones con los trabajadores y las empresas de
la economía informal.

La formalización de la economía es un proceso complejo y a largo plazo que a


menudo requiere combinar las intervenciones sobre leyes y reglamentos con las
que tienen por objeto fomentar la productividad y la capacidad de generar riqueza.
Para una parte de la fuerza de trabajo, la reducción del déficit de trabajo decente es
el primer paso hacia una formalización progresiva a largo plazo. La reducción
significativa de la informalidad en algunos países ilustra que es muy posible lograr
resultados.

Aunque la economía informal se ha asociado frecuentemente a países en desarrollo


y economías emergentes, todos los sistemas económicos, sin excepción, participan
de ella.
El daño económico que causa la economía informal al fisco no se limita a los
impuestos no recaudados, sino que se extiende al pago indebido de subvenciones,
subsidios (por ejemplo, el subsidio de desempleo que se le da a una persona que
consta como parada, pero que en realidad tiene un empleo informal a tiempo
completo) o pensiones.
Asimismo, la economía informal constituye uno de los supuestos más dañinos de
competencia desleal entre los agentes económicos.
La economía informal es una parte importante de la estructura económica de
México. Se calcula que la misma tiene una participación de alrededor del 25% del
PIB del país.

En este sentido, es necesario profundizar sobre lo que significa la informalidad y sus


consecuencias. En principio, esta economía puede verse como opuesta a lo que se
entiende como economía formal. La misma está relacionada con la existencia de un
registro nacional de la actividad económica, al mismo tiempo que implica cumplir
con las obligaciones impuestas por la regulación estatal, entre ellas, el pago de
impuestos. La informalidad en estos términos puede ser a medias, ya que es posible
que la actividad económica y el emprendimiento estén registrados, pero no así sus
trabajadores.

Otra manera de distinguir la informalidad es por sus características. La actividad es


de pequeña escala, con baja utilización de tecnología, mano de obra poco calificada,
emprendimientos familiares o comunales y bajo margen de ganancia, en definitiva,
una economía de subsistencia.

Según los parámetros de desarrollo neoliberales, la economía informal debe


combatirse, de hecho, se le adjudica el atraso en el desarrollo de las economías.
De la búsqueda del Estado de Bienestar y la garantía de los derechos de los
trabajadores, se pasó a la aplicación de las leyes de flexibilización laboral. Estas
últimas bajarían los costos por trabajador, y fomentarían a las empresas a contratar
mayor cantidad de personal bajo una “nueva formalidad”. Sin embargo, los
resultados muestran – tanto en México como en el resto de Latinoamérica – que el
empleo no aumentó, sino que cayeron los costos de las empresas generando una
brecha mayor de desigualdad funcional y que generó un mayor grado de
inestabilidad laboral. Y a todo esto hay que agregar que, en México, a pesar de
todos estos ajustes en contra de las condiciones laborales de los trabajadores, la
informalidad laboral no cesó.

Dejando de lado las consideraciones sobre si la economía informal es buena o es


mala, la realidad es que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía de
México (INEGI) para el primer trimestre de2017 contabilizó una tasa total de
informalidad laboral del 57,2%. Es decir, más de la mitad de la población está
ocupada en esta economía.

Si a este número de empleados informales sumamos a aquellos que se encuentran


desocupados, y les sumamos también las personas económicamente no activas
pero disponibles, es decir, aquellas que no están buscando empleo, pero podrían
trabajar, son 37,1 millones de personas sin aportes ni seguridad social frente a 22,1
millones de ocupados formalmente. Asimismo, la población económicamente
inactiva en México, es decir, niños y ancianos, suma 63,6 millones. Estos números,
sencillos y básicos, explican la inestabilidad del modelo económico social en
México.
Según el informe de OXFAM y la CEPAL de 2015 más de la mitad de la población
mexicana se encuentra sumida en la pobreza y un 20,6% alcanza la indigencia.
Estos indicadores son completamente coherentes con el nivel de informalidad de la
economía y con su alto índice de desigualdad. Según la CEPAL en 2014 el
coeficiente de Gini alcanzó 0,49, mientras que el promedio de los países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) es de 0,32.

Pero el sentido de este artículo no es atacar la economía informal, sino lo contrario.


Esta economía permite que la mayor parte de la población subsista y con escasos
recursos aporta una gran parte del producto. Es importante que el gobierno de
México, así como se ha hecho en otros países de Latinoamérica, apueste por
nuevas maneras de formalizar la actividad económica existente en la búsqueda de
mejorar las condiciones de vida de la mayor parte de la población.

Así como el seguro popular de salud en México, existen distintos ejemplos


regionales en los que se avanzó para otorgar mayor protección a la población,
programas para registrar el trabajo doméstico, asignar un ingreso social universal,
otorgar moratoria a aquellos jubilados que no registraron aportes, pero trabajaron
toda su vida informalmente, bonos para acceder en mejores condiciones a la
educación tanto primaria como de niveles superiores.

Para revertir las pésimas condiciones sociales es necesario abandonar las políticas
económicas neoliberales de ajuste y apostar por un esquema de inversión social y
de economía popular acorde a la economía real del país que permita ir mejorando
las condiciones de vida de los individuos y alcanzar mayores niveles de desarrollo
social.

RESULTADOS Y CONCLUCIONES
De acuerdo con estudios sobre economía informal, ésta representa un sector
importante en la economía de los países por su constante crecimiento. En el caso
de México, se ha documentado que el tamaño de la economía informal como
porcentaje del PIB estuvo entre 43.2 y 43.4 durante 2002 y 2003 respectivamente,
lo que le ubicó entre los países que tienen el porcentaje más alto de la economía
informal, además de Sudáfrica, y países de Centro y Sudamérica. Cuestión que es
alarmante, pues con la crisis económica de 2009 es posible que la economía
informal llegue a desplazar a la formal. Otro dato otorgado por Schneider muestra
que en México la economía informal representó el 33.2 por ciento del PIB en 2006.

En este contexto, es importante mencionar que la crisis económica originada en los


Estados Unidos de América generó un efecto dominó con repercusiones en la
mayoría de los países del orbe, entre ellos México, pues se trata de nuestro principal
socio comercial; de manera que las tasas de desempleo se incrementaron,
fundamentalmente, por la crisis económica hipotecaria y de mercado, lo que
aumentó el desarrollo de la economía informal nacional. Aunado a ello, la crisis
sanitaria que se dio el año pasado por la influenza AH1N1, representó otro punto de
inflexión para nuestra economía, lo que generó un shock exógeno del mercado
laboral. Es así, que la pérdida de empleos formales al menos en México, ha sido
una de las causas para emplearse en el sector informal.

Por otro lado, resultados de encuestas nacionales sobre este rubro, como la
Encuesta Nacional de Micronegocios (ENAMIN), aplicada a 15,000 micronegocios
de todas las zonas urbanas con 100,000 y más habitantes, evidencian tres causas
de la economía informal: 1) Obtención de un mejor ingreso y flexibilidad del horario,
que como trabajador asalariado; 2) Complementación del ingreso al hogar; y 3)
despido. Esta encuesta demuestra que la precariedad laboral y los salarios reales
disminuidos son dos detonantes para generar micronegocios, lo que aumenta la
economía informal.

En este sector puede ubicarse el subsector informal de los hogares, el cual, de


conformidad con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática
(INEGI), está integrado por empresas no constituidas en sociedad, dedicadas a la
producción de bienes o servicios, con la finalidad primordial de generar empleo e
ingreso para las personas implicadas.
El subsector informal se caracteriza por funcionar con bajo nivel de organización,
poca división del trabajo y capital, con mano de obra y tecnología poco calificada;
los activos fijos pertenecen a los propietarios y pueden ser utilizados indistintamente
por la empresa o por el hogar; no existen garantías formales de contratación y
pueden realizar transacciones y contraer pasivo sólo en nombre propio. Economía
que es más susceptible a la corrupción, ejemplo de ello, son los vendedores
ambulantes de tamales y atole, quienes deben pagar para establecerse en alguna
acera, una cuota inicial de ocho mil pesos a la delegación política correspondiente,
y con posterioridad una cuota de cincuenta pesos semanales, pero ello no les
garantiza ni seguridad social, ni estabilidad en el desarrollo de su actividad.

Este subsector incluye a los trabajadores por cuenta propia que ocasionalmente
emplean asalariados y por lo general no se inscriben en registros oficiales, fiscales
o de seguridad social, y parte de los dueños de los negocios informales pueden
ocupar uno o más asalariados de manera continua, cumpliendo parcialmente con
reglamentaciones o requisitos gubernamentales. En México, la economía informal
es tan amplia que quedan incorporados, vendedores ambulantes de mercancías y
de alimentos, artesanos, transportistas, prestadores de servicios domésticos de
todo tipo y de reparaciones diversas, así como sexo-servidores, ramo de la
construcción, entre otras.

Es así, que existen trabajos que han vinculado la generación de la economía


informal por la falta de inserción a la economía formal. Sin embargo, carecemos de
estudios, encuestas, metodologías de trabajo integral y sistemática que identifiquen
plenamente las demás variables que componen la causalidad de la informalidad.

En nuestro proyecto sostenemos que la falta de elasticidad de los controles


administrativos y la rigidez de la norma tributaria, también son incentivos que
estimulan la actividad informal; es decir, para ciertos sectores el ser informal
representa una opción, y una toma de decisión deliberada por el bajo costo que
representa estar dentro del circuito informal. En un análisis de la teoría de los
juegos, el beneficio es muy claro para las personas que deciden no estar en la
formalidad, o bien, no registrarse en el Registro Federal de Contribuyentes, sobre
todo porque tienen información de antemano de la actuación ineficiente del Servicio
de Administración Tributaria respecto a la búsqueda y sanción de aquellos que
deciden no contar con dicho registro y, consecuentemente, no pagar impuestos. En
esta situación, la persona que no paga impuestos porque está dentro de la
informalidad y recibe servicios públicos como educación y salud, obtiene un mayor
beneficio que aquella persona asalariada a la que se le retiene hasta el 30% del
Impuesto sobre la Renta, y quien, además, decide pagar una escuela privada y un
seguro médico privado.
En este sentido, es importante destacar que una variable a tomar en cuenta es la
relación que existe entre el grado de desarrollo institucional y democrático de un
país con el nivel de economía informal; así, se observa que los países con mejor
desarrollo institucional, democrático y económico presentan un nivel mucho menor
de economía informal, tomando como referencia a los países miembros de la
OCDE, el nivel del PIB es de 16.3 por cierto.

De tal suerte, que la incidencia de la economía informal en el Derecho nos hace


reflexionar sobre el concepto mismo de Derecho, con el ánimo de dar soluciones
para ingresar la economía informal a la formalidad mediante un régimen jurídico
favorecedor, aplicativo y coercitivo; pues en un primer acercamiento, el sector de la
economía informal, en teoría, puede considerarse vulnerable al no tener acceso a
seguridad social, protección en materia laboral, ingreso estable o, simplemente,
garantías que ofrece el mercado laboral formal.

En nuestro proyecto de investigación hemos acogido la clasificación de la


Organización Internacional del Trabajo sobre economía informal, la cual la clasifica
en tres sectores: en economía informal de sobrevivencia, de supervivencia y de
desarrollo. Esto con la finalidad de realizar un registro nacional de la población
económicamente activa (PEA) que labora en el sector informal, como punto de
partida para plantear soluciones integrales a las distintas problemáticas que se
presentan asociadas al nivel de ingresos de las personas.

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