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Festival de Cine de Santander: un chiste que se

cuenta solo
“Este es un evento de farándula, política y demagogia, preparado por
personas que jamás en su vida han hecho cine”
Por: Luis Vasquez | Agosto 05, 2016
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos
de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2Orillas.

Ya son varios años que, como parte activa del medio del cine y del audiovisual
en Santander, asisto a este festival que se realiza en la ciudad de Bucaramanga
durante el mes de agosto. Y son esos mismos años los que he visto cómo este
festival es solo un evento de farándula, política, demagogia y sobre todo, poco
cine. Esto, creo, en gran parte vinculado a la cultura de las apariencias que
reina en nuestro país y en ésta región, donde es más importante decir
“Tenemos un festival” a preocuparse por traer una muestra de calidad, donde
todo está atravesado por el valor económico y mercantil de las cosas.
Para empezar el festival es organizado por personas que jamás en su vida han
hecho cine, no lo han estudiado o al menos han formado parte del rodaje de un
cortometraje. Todas las cabezas visibles del FICS son empresarios que
planean todo un año un festival que solo es “un chiste que se cuenta solo”.
Viajan al Festival de Cine de Cartagena, a Cannes, a Los Ángeles, viajan y
viajan… y nunca se les ha ocurrido copiar al menos una buena idea de estos
grandes festivales para realizar en Bucaramanga.
La primera decepción en la octava versión del festival de cine de Santander, fue
en su inauguración, cuando muchos jóvenes y niños que hacen parte del
“semillero de cienastas” llegaron, con sus mejores pintas, para ver la exhibición
de un cortometraje que ellos realizaron, donde fueron parte activa del rodaje,
como directores, fotógrafos, productores, directores de arte, sonidistas y más.
Asistieron con la promesa de ver en pantalla el resultado de mucho trabajo,
pero al estar parados en la alfombra roja, tuvieron su primera sorpresa, no los
iban a dejar entrar. Luego de muchos esfuerzos y diálogos con los encargados
del festival, los chicos hicieron su entrada a la sala, donde una vez más la
política fue la protagonista.
Se suponía que el corto del “semillero de cineastas” sería el encargado de abrir
la ceremonia, pero ahí viene la segunda sorpresa, los organizadores del festival
decidieron no proyectar el cortometraje, ni al inicio, ni al final, como es de
esperarse los chicos de este semillero salieron decepcionados, tristes y
engañados por los organizadores.
Las alfombras rojas del festival se convierten en un acto de farándula y
elitismo, siempre conducidas por Rafa Taibó (quien ya es un chiste en
persona); muchas personas del común llegan allí para hacerse fotos con los
invitados de honor, actores que se vuelven inalcanzables para mediar una
palabra o dar un gesto de agradecimiento, pues les ponen seguridad personal,
tres tipos alrededor para que nadie los pueda tocar o siquiera mirar, mientras
que en un festival como el de Cartagena podemos ver a esos mismos actores
caminando por la ciudad amurallada como cualquier otro mortal, entonces me
pregunto yo, ¿ para qué sirve tener tan grandes invitados al festival si no
podemos compartir un momento de charla con ellos fuera de un master class o
de una conferencia?
Si se juzgara por el número de personas que asisten a las alfombras rojas diría
que el festival es un éxito, pero la realidad en las salas es otra, funciones a
medio llenar, otras que empiezan con buen número de espectadores y debido al
nivel de las películas proyectadas se van saliendo uno a uno, hasta dejarlas
semi vacías.
Son muchos los errores y las cosas que no funcionan dentro del FICS, partiendo
de que es manejado por gente ajena al cine, aunque tengan a Sergio cabrera
como cabeza visible solo para justificar muchas cosas; por eso creo que al
festival le falta mucho para rankearse como un festival clase A.
Ya para finalizar, mi deseo es sentar un precedente, de nada sirve llenarse la
boca diciendo que tenemos el Festival de Cine de Santander, cuando no
funciona, cuando no se llenan las salas, cuando no se ve reflejado el dinero que
tienen como presupuesto, que es muy grande, y que ojala este año no se
pierda el premio de la categoría de corto universitario como el año anterior,
justificándose en que “todos son tan buenos, que es injusto darle premio solo a
uno”.
#mascineensantader.

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