¡El mundo, los blasfemadores y La Palabra de

Dios!.
Reflexión.
No es de estos tiempos la blasfemia de los impíos contra Dios y su pueblo,
porque muchos no aceptan que pueda existir el Espíritu de un Dios que no se
ve, pero que sana, restaura y perdona, a pesar de nuestras maldades
humanas.

A menudo se levantan personas contra los cristianos, ateos claro, y no

siempre aceptan que el cristiano busca hacer reflexionar, llevar armonía y
paz a cada hogar, y edificar con la Palabra de Dios.

De hecho, quienes escribimos sobre La Palabra de Dios en las redes sociales,

no atacamos a nadie directamente, no hacemos críticas políticas, ni juzgamos
a nuestras conciencias, porque el Profeta de Dios, dijo, según
Deuteronomio, Capítulo 25:
1 Si hubiere pleito entre algunos, y acudieren al tribunal para que los
jueces los juzguen, éstos absolverán al justo, y condenarán al culpable.

Además, escribió el profeta de Dios en Deuteronomio, Capítulo

20:
20 Más el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo y talarlo,
para construir baluarte contra la ciudad que te hace la guerra, hasta
sojuzgarla.

Los cristianos, cuando subimos a las redes Palabra de Dios, no es para

destruir, ni criticar, ni derribar a ninguna persona o país. Dios dice
claramente en su Palabra: Juan 06: 45 Escrito está en los profetas: Y
serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y
aprendió de él, viene a mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste
ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
48 Yo soy el pan de vida.

Cada persona tiene derecho a creer o a no creer La Palabra de Dios, la

función de los cristianos, es educar con ella a los seres humanos. Usted
tiene derecho a desecharla, el juicio de Dios, vendrá después.

El propio Jesucristo mandó a no entrar en contiendas con nuestros

semejantes, dejar que cada quien, por sí solo, elija el camino que desea
tomar, pero, el diablo en el mundo, sigue ganando adeptos para
ratificar sus maldades del pasado y hacerlos candidatos a la
condenación en el infierno.

Cuando le llevamos la Palabra de Dios a alguna persona, no la

inclinamos a que se vuelva contra algo o contra alguien, porque
amamos a nuestros semejantes como hermanos, y es por eso, y por
Voluntad de Cristo que evangelizamos.

Existen personas, que hasta que no ven materializados en sus propios

cuerpos lo que les sucede a quienes blasfeman de Dios y de Jesucristo,
no se entregan a creer en Dios, pero, hay otros que aún, padeciendo,
continúan ofendiendo a los cristianos y blasfemando, porque ya son
prisioneros de las cadenas del diablo.

El mundo del mañana, será para la Victoria en Jesucristo, y los que se

opongan a esto, recibirán como premio, lo que dice Jesucristo, según
Mateo 11: 22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más
tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.

Dios, es AMOR, y El, nos llama amarnos los unos a los otros; la justicia
contra quienes hagan mal, no le pertenece a los hombres, le pertenece a
Dios.

Los fariseos, entregaron a Jesús al Emperador Romano, por temor a lo

que Jesús predicaba, que era Palabra de Santidad y Salvación. No
critiquemos, entonces a nadie, para que el Judas que entregó a Jesús,
no retome vida en quienes atacan a los seguidores del Cordero de Dios.
¡Que Dios les Bendiga!. Amén.