Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Por su parte Popham, (1999), no opina igual que Ravel, puesto que
desde un inicio, niega y critica la imposibilidad de que las evaluaciones puedan
ser instrumentos para medir o garantizar la calidad educativa.
Sin embargo, según este autor, estas pruebas de aptitudes sí “predicen”
el desempeño de los alumnos de un nivel educativo subsiguiente tal cual son
el SAT-I (Scholastic Aptitude Test) y el ACT (American College Testing
Assessment). Y critica que aun así los consejos escolares continúan evaluando
a sus estudiantes mediante las pruebas de logros.
Por otro lado este autor, reconoce que estas evaluaciones de logros
tienen mérito respecto a la medición de las destrezas de sus alumnos., pero no
para evaluar la calidad educativa. Además Popham comenta que las
compañías que son las que crean y venden los test estandarizados de logros
pertenecen a las grandes corporaciones, y aunque existe una gran diversidad
de propósitos educativos, pertenecientes a las vastas regiones de Estados
Unidos, y por ende una diversidad curricular en ell país, estas corporaciones
igualmente diseñan pruebas de logros “talla única”, y en consecuencia no a
todos les calza y trae como consecuencia un base infundada entre la prueba y
aquello que se enseña.
Popham propone que los profesores deben conocer a fondo sobre estas
pruebas estandarizadas de logros, organizarse un campaña educativa para
que los educadores, las familias y los diseñadores de políticas educativas
comprendan cuáles son las debilidades evaluativas de las pruebas
estandarizadas de logros y juntar evidencias de las evaluaciones.