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Una oración es un conjunto de diferentes tipos de palabras que se unen para expresar
una idea.
La estructura más simple que puede tener una oración es:
Sujeto + Predicado
El sujeto es el elemento que realiza la acción y el predicado es la parte de la oración que
ofrece información acerca del sujeto. El núcleo del predicado es el verbo y siempre debe
estar presente en el predicado. En el idioma español, el sujeto pudiera no estar presente
de manera explícita en la oración, en cuyo caso se le denomina sujeto tácito.
Tipos de oraciones:
Declarativas o enunciativas: son oraciones que informan de algún acontecimiento de
manera objetiva. Pueden ser afirmativas o negativas.
Interrogativas: son oraciones que formulan una pregunta. Pueden ser directas o
indirectas.
Exclamativas: son oraciones que expresan una emoción.
Imperativas: son oraciones que se usan para dar una orden o expresan una petición
o súplica.
Dubitativas: son oraciones que expresan una duda.
Optativas o desiderativas: son oraciones que expresan un deseo.
Tipos de palabras
De acuerdo a la función que cumplen en la oración, las palabras pueden ser de los
siguientes tipos:
Sustantivo: es un nombre que se usa para identificar a una persona, animal o cosa, ya
sea material o inmaterial.
Adjetivo: es una palabra que describe, modifica o complementa al sustantivo.
Verbo: es la palabra que representa la acción que es realizada por el sujeto. Se conjuga
de acuerdo a la persona, tiempo y modo.
Adverbio: es una palabra que modifica al verbo o al adjetivo.
Artículo: es una palabra que delimita al sustantivo.
Pronombre: es una palabra que hace las veces de sustantivo. Puede sustituir
al sustantivo y la oración conserva el mismo sentido.
Conjunción: son palabras que permiten enlazar otras dos palabras o frases.
Preposición: es una palabra que establece una relación de subordinación entre dos o
más palabras.
Interjección: es una palabra que expresa emoción. Las interjecciones pueden ser en
sí mismas una oración.
Ahora que conoces los diferentes tipos de palabras es propicio retomar el caso de tres
palabras que son muy parecidas pero con funciones muy diferentes y distintos
significados, hablamos de ¡Ay!: que es una interjección, Hay: que es la conjugación del
verbo haber y Ahí: que es un adverbio de lugar.
La coma criminal
La coma criminal es un error muy común que consiste en colocar una coma entre
el sujeto y el verbo, entre el verbo y el objeto, o en otros lugares de la oración donde
no debería ir. Este error se debe a que al hablar hacemos una pausa natural en estos
lugares y, debido a que nos hemos acostumbrado a asociar generalmente pausas con
comas y con puntos, tendemos a representar esta pausa con una coma.
Casos en los que existe coma criminal
Cuando la coma se encuentra entre el sujeto y el verbo es una coma criminal.
Cuando la coma se encuentra entre el verbo y el objeto es una coma criminal.
Cuando la palabra que está antes de la coma ha sido confundida con un vocativo, sin
serlo.
Cuando lo que está separando no es un inciso.
Repaso del uso correcto de la coma
Cuando estamos enumerando elementos.
Cuando estamos en presencia de un inciso.
Cuando estamos en presencia de un vocativo.
Estructura de un texto
Un texto debe tener un principio y un final definido. También debe tener la capacidad
de presentar la idea que quieres transmitir en su totalidad.
En términos generales la estructura de un texto consta de tres partes:
Título
Introducción: es un párrafo con el que presentas el tema y la idea principal sobre lo
que vas a hablar.
Desarrollo: puede tener uno o varios párrafos con argumentos, evidencias y
complementos de la idea principal.
Conclusión: es el párrafo en el que haces el cierre del texto. El punto al que querías
llegar con el texto.
En cuanto al título, lo recomendable es escribirlo al final, luego de completada la
redacción del texto. El título tiene que ser una oración en sí misma y debe presentar una
idea completa con el fin de que el lector sepa qué es lo que va a leer con tan sólo ver el
título.
Construyendo un texto
Un texto es un conjunto de párrafos que comunican una idea. Tiene un principio y un
final definidos. Hay diferentes tipos de textos: narrativos, descriptivos y argumentativos.
Para construir un texto es necesario seguir ciertos pasos:
Elige un tema y un tipo de texto.
Documéntate.
Organiza tu información.
Escribe un primer borrador.
Lee y relee lo que has escrito.
Haz las correcciones necesarias.
Reescribe y vuelve a leer.
Ten en cuenta que no debes permanecer indefinidamente en el ciclo de leer, corregir y
reescribir, porque terminas por acostumbrarte a tus propios errores y dejas de
detectarlos. Haz una pausa, deja reposar el texto y luego vuélvelo a leer sólo un par de
veces; recuerda que en algún momento debes llegar a considerar tu texto como un
producto terminado.
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