Educación de calidad

No se puede hablar de calidad en la educación mientras no esté dispuesto todo el sistema

educativo a cambiar drásticamente, a través de los años han querido mejorar la calidad
haciendo casi lo mismo. Han venido actualizando en solo algunos aspectos sin tomar en cuenta
el todo del proceso.

Para empezar, el atender una gran cantidad de alumnos por grupo, jamás, llevará a una
calidad en educación. El sistema educativo no se ha dado cuenta o se está haciendo de la
vista gorda, que ya es necesario construir más escuelas y emplear a más maestros, para
reducir el número de alumnos por grupo.

La cantidad de alumnos interfiere en muchos aspectos, la disciplina, comportamiento, la

distracción cuando un alumno le habla a otro, muy pocos tienen la capacidad de concentración.

Los planes de estudio siguen sin alcanzar un estándar de calidad, la gran cantidad de temas
que se tienen que enseñar no se pueden ver con calidad por falta de tiempo.

No han tomado en cuenta el desarrollo de los niños, adolescentes y jóvenes, el aprendizaje no

se da a la fuerza, el alumno debe querer aprender, hablan de aprendizaje centrado en el
alumno cuando no toman en cuenta sus habilidades, intereses, problemáticas personales,
desarrollo físico y cognitivo.

Los niveles de estrés que puede llegar a sentir el maestro afectan en gran medida el proceso
de enseñanza-apendizaje.

La infraestructura afecta también, ya que la mayoría de las escuelas son construidas de bloque
y cemento, lo que hace se sean frías en invierno, ni el alumno ni el maestro se pueden
concentrar si están sintiendo demasiado frío. En época de calor también es la misma situación.

Todos estos aspectos si no son cubiertos difícilmente se puede hablar de calidad educativa.

Otro tema es el calendario escolar, que si bien han procurado cumplir con alrededor de 200
días al ciclo, no todos son efectivos días de clase. Si se programará un calendario escolar con
menor número de días pero que sean realmente efectivos de clase, tendría un impacto positivo
en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en calidad.

La cantidad de días a la semana también impacta, se ha demostrado en otros países que

reducir a 4 días laborales por semana aumenta la productividad en un gran porcentaje.

La cantidad de horas al día es otro aspecto a revisar, tanto en la capacidad del cerebro de toda
persona para mantener la atención, que es de alrededor 15 minutos, como la capacidad de
estar varias horas en la escuela, afecta significativamente, las primeras horas del días son
efectivas y altamente productivas, pero al pasar las horas, el cuerpo y la mente se va cansando
y se va perdiendo interés y la calidad en el proceso. Esto es muy notorio tanto en el alumno
como en el maestro.

Para una calidad educativa se necesita también una calidad en infraestructura, en programas
de estudio y en sueldo del maestro.