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Concentración de los medios en

América Latina: Tendencias de un


nuevo siglo
Martín Becerra y Guillermo Mastrini (Universidad Nacional de Quilmes)
Recibido: 09/12/09
Aprobado: 13/01/10

RESUMEN: Los objetivos del presente trabajo son la construcción de indicado-


res de acceso social y de consumo de las industrias infocomunicacionales, la
obtención de información válida y comparable que permita arribar a indica-
dores sobre la concentración de mercados (audiencias) y de facturación por
parte de los cuatro primeros operadores en cada sector aludido; por último,
la descripción de los principales grupos actuantes en cada país y el análisis
del conjunto de estos datos. El artículo muestra que más del 82 por ciento de
los mercados de información y comunicación en Iberoamérica se concentra en
solo cuatro operadores. La misma medición respecto del dominio de merca-
do del primer operador en el conjunto de las industrias infocomunicacionales
asciende al 45 por ciento en promedio.
Palabras clave: Industrias culturales, / concentración mediática / consumo de
medios / mercados de información y comunicación / Latinoamérica

Mediatic concentration in Latin America: The new century tendencies


SUMMARY: This work’s objectives are the following: the construction of social
access and consumism of infocommunicational industries indicators, to
obtain valid and comparable information that leads us to indicators about
market (audiences) concentration and, also, registration made by the first four
operators in every area refered by the other one, the description of the main
acting groups in every country and the analysis of the global of this data. This
article shows that more than 82 percent of the information and communica-
tions market in Iberoamerica is concentrated in four operators in average. The
same measure of the first infocommunicational industries operator’s market
control goes up to 45 percent in average.
Keys words: Cultural industries / mediatic concentration / media consumption /
information and communication markets / Latin America

Contratexto n.O 18, 2010, ISSN 1025-9945, pp. 41-64.


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

Introducción simbólico masivo en las sociedades


latinoamericanas contemporáneas.
[…] la tarea de la ciencia social continúa
siendo la de explicar en el sentido de que se El presente trabajo está referido a
trata de poner de manifiesto cómo los hechos los medios de comunicación (diarios,
–y sus propiedades– están en relación con radio, televisión abierta y televisión
otros hechos –y con sus propiedades– y cómo por cable), las industrias de telecomu-
esa relación entre hechos y propiedades nicaciones (telefonía básica fija y tele-
puede ser reconocida como constituyendo un fonía móvil) e internet. Todos estos
sectores, aludidos como infocomuni-

¿
sistema, por muy inestable que sea
DELGADO 2007: 88. cacionales, constituyen entonces el
Puede afirmarse que los medios y objeto de estudio. El trabajo de investi-
el conjunto de las actividades de gación se localiza en los siguientes paí-
información y comunicación mantie- ses: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
nen márgenes significativos de auto- Colombia, Ecuador, México, Paraguay,
nomía respecto de los poderes fácti- Perú, Uruguay y Venezuela.
cos, formales e informales, cuando su En un trabajo anterior, publicado
estructura de propiedad revela altos en el libro Periodistas y magnates (Mas-
niveles de concentración? ¿Es inocua trini y Becerra 2006), hemos corrobo-
esa concentración en el contexto de rado los niveles de concentración exis-
una región que se caracteriza por los tentes en las industrias infocomunica-
limitados accesos de los ciudadanos a cionales de la región comparando país
los bienes y servicios de la informa- por país y presentando un marco de
ción, que son los que vertebran en teorías y metodologías que avalaban
buena medida las noticias y las con- la realización del estudio. El método
cepciones que las poblaciones latinoa- empleado, conocido como “razón de
mericanas construyen sobre su coti- concentración” (CR4, por sus siglas en
dianidad? inglés: Four Firm Concentration
Teniendo en cuenta la trascenden- Ratio) permite obtener indicadores de
cia de estos interrogantes, el presente concentración de los cuatro principa-
artículo tiene como propósitos princi- les actores en cada una de las diferen-
pales identificar la estructura del sec- tes industrias infocomunicacionales
tor de la cultura y la información estudiadas, con la consiguiente pro-
industrializadas; revelar el acceso ducción de indicadores que describen
social a ese sector y cuantificar los situaciones y promedios más allá de
procesos de concentración de los prin- los heterogéneos universos que for-
cipales actores que protagonizan estas man parte del estudio (países de esca-
industrias, entendiendo el rol medu- las muy diferentes, industrias de
lar que desempeñan en la construc- desarrollos absolutos y relativos muy
ción y reproducción del entramado distintas).

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Si los análisis de concentración a centrales de la estructuración de las


partir de la construcción de indicado- industrias de infocomunicación (lo
res contribuyen al estudio de tenden- que por supuesto incluye al sector
cias y al desarrollo de series históri- audiovisual) contribuye a examinar
cas, corresponde enfatizar que el pre- esas “políticas de identidad” y por
sente trabajo se inscribe en el mencio- ello se justifica la importancia de este
nado estudio previo, que investigó la tipo de estudios.
situación de las industrias culturales, El presente trabajo ha sido posible
los medios de comunicación y las tele- gracias a la constante preocupación
comunicaciones en los países suda- del Instituto Prensa y Sociedad por
mericanos y México en el año 2000, los condicionantes existentes a la libre
justificando la elección de esa fecha producción y circulación de ideas,
por el valor histórico que se planteaba opiniones e información en las socie-
como objetivo, y por la dificultad de dades contemporáneas. A raíz de esa
hallar en América Latina estadísticas preocupación fue germinando el pri-
confiables y datos oficiales sobre el mer estudio publicado el 2006 (Perio-
presente. Los mismos argumentos distas y magnates) que tomaba como
validan la elección del año 2004 como referencia de investigación el año
fecha de referencia para el presente 2000, en un relevamiento entonces
artículo. inédito sobre la estructura y la con-
La comprensión de la dimensión centración de las industrias infocomu-
que tiene la concentración, así como nicacionales en América Latina. La
las tendencias que se desarrollan en lo constancia es una virtud que el Insti-
que va del siglo XXI en América Lati- tuto Prensa y Sociedad cultiva junto
na, constituyen un punto de referen- con el compromiso con las causas que
cia insoslayable para abordar el análi- defiende y con la paciente disposición
sis de las sociedades latinoamerica- de sus integrantes para albergar en su
nas, atravesadas por los rayos catódi- seno corrientes de pensamiento diver-
cos, ondas radiofónicas, mensajes de sas, cuya puesta en común permiten
telefonía móvil, encuentros sincróni- producir trabajos colectivos y em-
cos remotos en internet, publicidad en prender investigaciones que no son
todos los formatos habidos. nada usuales en el contexto latinoa-
Roger Silverstone (1996) afirmó mericano (Becerra y Mastrini 2009).
que la política que sintetiza los modos
en los que la televisión se configura El problema de la concentración
(como artefacto pero sobre todo como
relación social) es, también, una polí- La estructura de las actividades de
tica de identidad. En tal sentido, el información y comunicación en las
estudio que identifica las variables sociedades contemporáneas constitu-

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ye un nivel ineludible de referencia tración no conoce fronteras de activi-


para hallar respuestas a los interro- dad entre las que se dedican a la pro-
gantes sobre sus modos de socializa- ducción, tratamiento, almacenamien-
ción y convivencia, sobre sus conflic- to y circulación (comercial) de conte-
tos y tensiones, y sobre sus mutantes nidos, y en los últimos años, además,
rasgos identitarios. Estas actividades tiende a superar las fronteras geográ-
están, desde hace más de un siglo, ficas. Grandes grupos de comunica-
intervenidas por procesos industriales ción y de industrias convergentes
de producción, almacenamiento, cir- operan en simultáneo en diferentes
culación, consumo y reproducción. En países latinoamericanos.
las últimas décadas la dirección gene- La concentración de medios y de
ral y las lógicas de funcionamiento de actividades infocomunicacionales con-
estas industrias han asumido una vergentes es fruto de un proceso com-
orientación de tipo comercial y, en los plejo que importa factores económicos,
años más próximos, también financie- políticos y tecnológicos. Para los fines
ra. Complementada por otros proce- de este trabajo se diferencia la concen-
sos, como la convergencia tecnológica tración de la propiedad, que significa
(y en algunos casos, reglamentaria) de la centralización de los capitales de
las industrias infocomunicacionales, una actividad económica en pocas ma-
la lógica comercial-financiera de fun- nos, por un lado, de la concentración
cionamiento de actividades que, en de las audiencias o mercados, que
esencia, producen y distribuyen cul- implica que la mayor parte de los
tura masiva y globalmente ha venido usuarios finales de un medio de comu-
respaldando la progresiva concentra- nicación confluyen en una misma
ción de los mercados. Este es uno de opción de consumo, por el otro.
los ejes de la presente investigación, Puede definirse la concentración
tomando como coordenadas espacio- de la producción de acuerdo con la
temporales los inicios del siglo XXI y incidencia que tienen las mayores
los países de América Latina. empresas de una actividad económica
Cuando se habla de concentración en el valor de producción de esta. Por
de medios de comunicación se suele su parte, la centralización económica
en realidad aludir a un proceso que explica cómo unos pocos actores acre-
incluye pero supera los contornos de cientan el control sobre la propiedad
las actividades de los medios, ya que de los medios de producción en una
comprende también a las telecomuni- sociedad determinada. El principal
caciones, al conjunto de las industrias peligro de la concentración es la ten-
culturales (la cinematografía, las edi- dencia de los mercados a configurar
ciones de libros o la fonografía) y a las regímenes de oligopolio o de mono-
redes digitales (internet). La concen- polio, situación que se produce cuan-

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do no operan las reglas propias de la en él (De Miguel 2003). Este fenómeno


fase concurrencial y, en su lugar, unas se presenta a partir del crecimiento de
pocas empresas de gran dimensión las empresas, basado en dos estrate-
ocupan la totalidad del mercado, gias: el crecimiento interno, que tiene
reduciendo las opciones disponibles. lugar cuando se crean productos que
La historia del pensamiento econó- permiten ganar mercado por inver-
mico está constantemente atravesada sión y acumulación; y el crecimiento
por la problemática de la concentra- externo, que supone la compra de
ción. Al considerar las condiciones en empresas en funcionamiento. Si bien
las que operan los actores en las rela- la demanda de capital suele ser mayor
ciones que devienen en hechos econó- en este último caso, presenta la venta-
micos (producción, intercambio, con- ja de que los ingresos son inmediatos
sumo), resulta fundamental aludir a y el riego estimable.
los comportamientos diferentes (por- Desde luego, uno de los problemas
que diferentes son las condiciones de que plantea la concentración es cómo
partida de toda relación) y a uno de proceder a medirla. Se reconocen
sus efectos más característicos, que es diversos métodos de medición y estu-
el robustecimiento del tamaño o dio de los procesos de concentración,
influencia de unos en detrimento de como el “Índice de entropía relativa”,
otros. el “Índice de Gini”, que puede grafi-
No obstante, teorías menos críticas carse con la Curva de Lorenz, el Her-
presentan matices al impacto de la findahl-Hirschman Index (HHI) o el
concentración. Para los schumpeteria- CR4, que en algunos casos se extiende
nos, los mercados imperfectos con hasta las primeras ocho empresas más
dosis de concentración estimulan la importantes de un mercado (trans-
innovación y el desarrollo económico, formándose en CR8, o Eight Firm
siempre que no haya abuso de posi- Concentration Ratio). Son los objetos
ción dominante en largos períodos de de estudio los que determinan la defi-
tiempo, lo cual demanda la interven- nición de métodos pertinentes para su
ción del poder público. Finalmente, abordaje analítico.
las teorías clásicas sostienen la capaci- De modo que los mencionados
dad autorregulatoria del mercado y métodos presentan ventajas relacio-
desestiman la actuación estatal para nadas con la posibilidad de establecer
evitar la concentración. regularidades cuantificables y compa-
La concentración de los sistemas rables entre diferentes sectores y en
de medios implica un proceso que, en distintos períodos, que se recogen en
un determinado conjunto, tiende a este trabajo. Empero, como metodo-
aumentar las dimensiones relativas o logías son, por supuesto, construccio-
absolutas de las unidades presentes nes que no pueden adaptarse sin más

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a cualquier objeto de análisis. Un res de cada mercado (razón de con-


reciente texto de Natascha Just (2009) centración CR4) con la construcción
sobre estrategias de medición de la de indicadores relativos al primer
concentración y la diversidad en operador de cada sector, y estable-
medios de comunicación plantea que ciendo promedios generales por país
tanto el índice de Herfindahl-Hirsch- y por industria.
man como los índices de la “razón de Una vez medida la concentración,
concentración” (tanto CR4 como CR8) resulta más complejo cuantificar los
tienen limitaciones para trabajar sobre efectos que ella produce sobre el plu-
la concentración conglomeral, que es ralismo y la diversidad, si bien es cier-
la que se produce no tanto en el inte- to que en términos cualitativos es dis-
rior de un mismo sector o industria cernible la relación que existe entre las
(por ejemplo en la televisión abierta), fuentes informativas, la concentración
sino en la concentración cruzada entre de los canales de producción y distri-
varias de ellas simultáneamente (tele- bución de noticias, y las modalidades
visión abierta, radio, televisión por de conformación de la opinión públi-
suscripción y prensa escrita). Alba- ca o ciudadana acerca de determina-
rran y Dimmick (1996) sostienen, al das cuestiones centrales de la actuali-
respecto, que índices como el CR4 y el dad. En este sentido, la elección en
CR8 permiten construir tendencias esta investigación del método CR4
estables a lo largo del tiempo y ello permitió trabajar con la disposición
constituye un gran aporte de esta de datos y fuentes en los países lati-
perspectiva metodológica. Al mismo noamericanos. Como añadido, en el
tiempo, y si bien reconocen que se desarrollo de la investigación se iden-
trata de un método tradicionalmente tificó también el rol del principal ope-
aplicado en análisis de concentración rador, cuya centralidad en la mayoría
de una sola industria cultural (por de los sectores infocomunicacionales
ejemplo Picard [1988] y su estudio del resulta verdaderamente relevante
mercado de prensa escrita), afirman para su posterior análisis.
que en el plano teórico no hay motivo Uno de los impactos más evidentes
alguno para que no se ensaye la utili- de la concentración es el de la centra-
zación de esta metodología en estu- lización geográfica de la producción
dios de concentración que compren- de contenidos e informaciones en los
dan varias industrias o actividades. lugares sede de los principales gru-
La investigación que sintetiza este ar- pos. En América Latina esto es fácil-
tículo atiende en su desarrollo meto- mente verificable: Buenos Aires en
dológico a las observaciones reseña- Argentina, São Paulo y Río de Janeiro
das, complementando la estrategia de en Brasil, Santiago en Chile, Montevi-
medición de los cuatro primeros acto- deo en Uruguay, Lima en Perú, Cara-

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cas en Venezuela son ejemplos sobre- de un medio. Y también porque en un


salientes en este sentido. Este impacto sistema de medios muy concentrado
también debilita el espacio público y los periodistas tienen pocas alternati-
empobrece la disposición de distin- vas de conseguir un buen empleo si se
tas versiones sobre lo real por parte de enfrentan con alguno de los grandes
las audiencias/lectores, condenando a grupos, dada la tendencia a la carteli-
una subrepresentación a vastos secto- zación del sector. El delicado tema de
res que habitan en el “interior” de los la autocensura en la profesión no
países. debería eludir la consideración de
En los países centrales existen este aspecto, que nuevamente reposi-
reglas de protección y promoción del ciona la percepción de la autonomía
pluralismo que incentivan la existen- del sistema de medios como una pre-
cia de otras voces. Voces empresarias noción que merece contrastarse con
(de diferentes escalas y tamaños), los resultados de estudios empíricos.
comunitarias, civiles, cooperativas,
sindicales, públicas, no gubernamen- La unidad de lo diverso
tales..., este conjunto diverso y hete-
rogéneo respalda la generación de Al abordar un objeto tan heterogéneo
alteridad frente a la existencia de como Sudamérica y México, el pre-
grandes y poderosos grupos. También sente estudio requiere tomar nota de
hay reglas que obligan a los gran- las diferentes coyunturas y dimensio-
des grupos a incorporar cuotas de nes de los países en cuestión. En uno
contenidos independientes, federales, de ellos, Brasil, viven casi 80 millones
de protección a las minorías. La con- de personas más que en el segundo,
vención de la Unesco sobre diversi- México, que a su vez duplica a Co-
dad cultural refuerza estas direccio- lombia y Argentina. Estos países
nes, que no han sido exploradas, salvo cuentan con poblaciones más nume-
contadas excepciones (como la legis- rosas que Venezuela, Perú y Chile,
lación uruguaya de estímulo de radio- siendo Ecuador, Bolivia, Paraguay y
difusores no lucrativos) en la región Uruguay los más pequeños en el sen-
latinoamericana. tido demográfico.
La concentración supone, además, Precisamente, a continuación se
un ambiente de precarización del presenta una tabla con los datos de
empleo: porque desaparecen medios población, de PBI (en millones de
y los existentes tienden a fusionarse dólares) y de posición en el ranking de
generándose economías de escala y desarrollo humano de las Naciones
ahorro de costos laborales mediante la Unidas (2004) de los países que se
disposición de un mismo empleado estudian. El objetivo de aportar la
en la cobertura de un hecho para más siguiente información es que se com-

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Martín Becerra y Guillermo Mastrini

Datos de población, PBI y desarrollo humano (PNUD) del año 2004

PBI Desarrollo humano


País Población
(millones de US$) (PNUD)

Argentina 38.592.150 287.402.000 34.º


Bolivia 9.226.511 9.312.700 113.º
Brasil 181.600.000 655.348.000 63.º
Chile 16.100.000 87.633.000 37.º
Colombia 45.325.261 94.283.000 69.º
Ecuador 13.215.089 19.518.000 82.º
México 105.700.000 617.902.000 53.º
Paraguay 6.191.000 7.827.000 88.º
Perú 27.546.574 61.445.000 79.º
Uruguay 3.400.000 19.725.000 46.º
Venezuela 26.300.000 120.068.000 75.º

Elaboración propia.

prendan las enormes diferencias entre articulan, a su vez, con una de las
los países investigados. El índice de sobresalientes características de Amé-
desarrollo humano permite, más allá rica Latina como la región más desi-
de sus falencias, realizar un anclaje gual del planeta, con las diferencias
sobre la heterogeneidad de estos paí- más amplias entre sus sectores de
ses, para hallar una metodología que altos y bajos ingresos y las brechas
permita comparar situaciones tan socioeconómicas más pronunciadas.
disímiles. Un aspecto medular que debe acla-
Este panorama de amplia hetero- rarse tiene que ver con el tipo de
geneidad en la composición demográ- coyuntura singular que atravesaban
fica y económica regional, combinado muchos de los países latinoamerica-
con la tendencia al crecimiento econó- nos estudiados en el año 2004, fecha
mico de las grandes cuentas naciona- de referencia del presente trabajo: la
les y con distintos procesos políticos transición política de la región se
del interior de cada nación, son deter- encaminaba hacia la elección de
minantes en la estructuración del sec- gobiernos de nuevo signo, que prota-
tor infocomunicacional al que el pre- gonizarían –a partir de los siguientes
sente trabajo se aboca. Las determina- años– procesos de ruptura con las tra-
ciones contextuales e históricas se diciones de administración estatal sig-

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nadas por crisis y discontinuidades de los contenidos que reciben los ciu-
políticas, tanto en Bolivia como en dadanos.
Ecuador. En Brasil, México, Argenti- Una organización de los grupos en
na, Colombia y Chile se produciría función del sector en que originaron
una continuidad entre gobiernos del sus actividades permite discernir dos
mismo signo y en el Perú habría una grandes conjuntos: por un lado, el de
alternancia sin grandes sobresaltos. los grupos que provienen del campo
En el marco de la heterogeneidad de las telecomunicaciones, como
regional actúan corporaciones (como Telefónica (España) o Telmex (Méxi-
Telefónica o Telmex) que logran inser- co); por otro lado, el de los grupos
tarse en escenarios reglamentarios cuyos comienzos se registran en los
confusos y, en muchos casos, obsole- medios de comunicación tradiciona-
tos, y que disputan los mercados info- les como la televisión (Televisa de
comunicacionales. La diseminación México; Globo de Brasil; Cisneros de
regional de estos actores corporativos Venezuela) o la prensa escrita (Clarín
debe ser apuntada como otro de los de la Argentina; Prisa de España;
elementos que permiten realizar una Edwards/Mercurio de Chile). La sepa-
aproximación analítica al panorama ración en esos dos conjuntos es útil
infocomunicacional de la región. Los
para comprender algunas de las ten-
grandes grupos de comunicación que
siones que se producen entre ellos y
actúan en América Latina han explo-
con las autoridades de regulación, y
tado las singulares características de
para analizar su comportamiento cor-
la región, la ausencia de políticas esta-
porativo.
tales de servicio público en el sector
de las comunicaciones y la falta de En efecto, los grupos predominan-
controles antimonopólicos, entre tes en el sector de telecomunicaciones
otros aspectos que distinguen la tradi- cuentan en su haber con el control de
ción reglamentaria latinoamericana las redes de distribución y con las
de la europea o de la norteamericana, infraestructuras que resultan estraté-
por ejemplo. Capitalizando estas con- gicas para la diseminación de los
diciones, los grupos de comunicación datos y contenidos del resto de las
aceleraron los procesos de concentra- actividades convergentes. Pero es pre-
ción infocomunicacional en la región cisamente esa cultura de las telecomu-
latinoamericana desde hace casi dos nicaciones la que en ocasiones obsta-
décadas, a punto tal que los principa- culiza (por razones reglamentarias o
les grupos son –de facto– los dueños por características de los mercados)
de las unidades de producción, su inserción en el sector de las indus-
almacenamiento, comercialización y trias culturales abocadas a la produc-
distribución de más del 80 por ciento ción de contenidos.

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Martín Becerra y Guillermo Mastrini

El fenómeno de la concentración siglo XXI revela la consolidación, con


una tendencia a incrementarse, en el
La influencia de las actividades indus-
proceso de concentración de medios
trializadas de comunicación en las
y del resto de industrias infocomuni-
sociedades contemporáneas opera en
cacionales en América Latina. La
dos movimientos: es estructurada por
lógica comercial-financiera de opera-
la tradición política, cultural y econó-
ciones de las actividades infocomuni-
mica de cada país, de cada región, y es
cacionales conduce, en rigor, a proce-
simultáneamente estructurante de las
condiciones políticas, culturales y sos de concentración en casi todo el
económicas, toda vez que estas activi- planeta, pero la profundidad y con-
dades infocomunicacionales permean solidación que demuestra en Améri-
las concepciones del mundo que las ca Latina es distintiva.
sociedades construyen. En consecuen- Esta tendencia resulta sobresalien-
cia, están determinadas pero son, a la te si se la observa desde la necesidad
vez, determinantes. Se definen en tér- de garantizar la diversidad de voces,
minos históricos y al mismo tiempo fuentes y actores, para así lograr
construyen historia. Su dimensión introducir el pluralismo en los medios
simbólica es, en el contexto de un sis- de los sistemas democráticos vigentes
tema atravesado por las tecnologías en los países de la región. De hecho,
infocomunicacionales, tan significati- en los últimos años se conocieron
va como su dimensión económica. informes de las Relatorías sobre
Estos movimientos están fuertemente Libertad de Expresión de la OEA y de
atravesados por la tendencia a la ope-
la ONU que subrayan su preocupa-
ración global de muchas de las activi-
ción por el tema, al que se califica
dades y funciones comunicacionales.
como “amenaza indirecta” a la liber-
Medir la concentración constituyó tad de expresión (OEA 2004).
el objetivo medular de la investiga-
Además, el 2005 se suscribió en la
ción, ya que contribuye a despejar una
incógnita principal sobre la estructu- Unesco la Convención por la Diversi-
ración de las industrias productoras y dad Cultural, que sostiene que:
distribuidoras de información, comu-
[...] el acceso equitativo a una gama
nicación y entretenimientos.
rica y diversificada de expresiones
Las páginas que siguen procu- culturales procedentes de todas las
rarán agregar los datos con prome- partes del mundo y el acceso de las
dios por país y por industria en el culturas a los medios de expresión y
contraste del panorama descripto difusión son elementos importantes
para el año 2000 y el correspondiente para valorizar la diversidad cultural y
para el 2004. El primer lustro del propiciar el entendimiento mutuo.

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Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

A su vez, las Relatorías sobre Libertad alta concentración estipulada para


de Expresión de la OEA, la ONU y la ocho empresas.
OSCE coinciden en que “la promo- El índice general de la concentra-
ción de la diversidad debe ser el obje- ción de todos los sectores estudiados
tivo primordial de la reglamentación en la región en el año 2000, por domi-
de la radiodifusión; la diversidad nio de mercado, fue de 0,77 (siendo 1
implica igualdad de género en la el valor más alto que equivale a mo-
radiodifusión e igualdad de oportuni- nopolio y 0 el más bajo, de dispersión
dades para el acceso de todos los seg- de los mercados en innumerables
mentos de la sociedad a las ondas de competidores). La presente investiga-
radiodifusión” (ONU, OEA, OSCE ción revela que en el año 2004 ese
2007). índice se elevó al 0,82.
En América Latina se registran altí- En ambos casos, los indicadores
simos márgenes de concentración citados expresan que la participación
infocomunicacional, que superan con de las cuatro principales empresas en
creces los estándares considerados cada industria de la cultura y de la
aceptables y cuyo resultado promedio información, en promedio, logra con-
es un escenario que en la presente trolar valores que ascendieron del 77
investigación se verifica como estabi- por ciento al 82 por ciento de los mer-
lizado con tendencia al alza. En efec- cados (superando entonces los valores
to, de acuerdo con Albarran y Dim- señalados en el trabajo de Albarran y
mick (1996) se considera que la con- Dimmick tanto para cuatro como para
centración existe y es alta al superar ocho operadores). En consecuencia, el
un promedio de 50 por ciento del con- resto de propuestas culturales, infor-
trol de un mercado por parte de los mativas y de entretenimientos de la
cuatro primeros operadores y un 75 región se restringió a un promedio del
por ciento por los ocho primeros ope- 18 por ciento del mercado, siendo de
radores. Pero en América Latina los este modo casi impracticable la verda-
cuatro primeros operadores superan dera competencia, en el sentido de
con creces esos porcentajes en prome- contraste de versiones sobre la reali-
dio. Es más, estos cuatro primeros dad, de comparación de opiniones y
operadores (y en ocasiones dos de mensajes diferentes, en el ámbito de
ellos) sobrepasan las estimaciones de los medios, la cultura y la información.

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Martín Becerra y Guillermo Mastrini

Promedio de concentración infocomunicacional por dominio de mercado


de cuatro primeros operadores, América Latina 2000-2004

1.00

0.90

0.80

0.70

0.60

0.50

0.40

0.30

0.20

0.10

0.00
Prensa Radio Televisión TV de pago Telefonía B Móviles

Promedio 2000 Promedio 2004

Elaboración propia.

Como ilustra el gráfico precedente, sente estudio cuenta con datos más fia-
que discrimina la comparación entre el bles y verificados del 2004 que del
2000 y el 2004 en distintas industrias 2000, por lo que entendemos que, en
consideradas en el estudio, el prome- rigor, este notable incremento está
dio de incidencia de las cuatro prime- basado en la subestimación de las
ras empresas por dominio de audien- cifras de concentración en la industria
cias o mercados creció a nivel regional de la radio el 2000. No obstante, la ten-
en el caso de la prensa escrita (del 62 dencia al aumento de los índices de
por ciento el 2000 al 67 por ciento el concentración se extiende hacia
2004); de la radio (del 31 por ciento el muchas otras actividades. La subordi-
2000 al 70 por ciento el 2004); de la tele- nación del movimiento de estos merca-
fonía básica o fija (del 93 por ciento el dos a los operadores dominantes expli-
2000 al 95 por ciento el 2004); y de la cita, con estos indicadores, la falta de
telefonía móvil, que además fue el espacios reales de incidencia por parte
mercado de mayor expansión en tér- de actores de tamaño medio o media-
minos comparativos por acceso y por no. El crecimiento de la concentración
facturación (del 83 por ciento el 2000 al implica, pues, una retracción directa-
99 por ciento el 2004). Si bien en el caso mente proporcional de la capacidad de
de la radio el incremento es asombro- que otros actores u operadores incidan
so, su explicación se debe a que el pre- en los mercados señalados.

52 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

El gráfico también indica un des- tanto como estrategia de conocimiento


censo del promedio de concentración de las tendencias que las distintas
por dominio de mercado en el caso de industrias expresan en contextos dife-
la televisión abierta (del 96 por ciento rentes, como también en tanto método
el 2000 al 92 por ciento el 2004) y una de control y validación de los datos y
mayor disminución de la concentra- las comparaciones que el estudio fue
ción en la televisión de pago, mercado estableciendo. Por ello, la relación
que —con las citadas contracciones de entre el promedio de concentración de
la Argentina y Uruguay— también los cuatro primeros operadores en tele-
verificó un importante auge en la visión abierta y el promedio de con-
región (del 96 por ciento el 2000 al 80 centración general por país (de los cua-
por ciento el 2004). tro primeros operadores) en dominio
La correlación entre las tendencias de mercado resulta pertinente y mani-
promedio de concentración y la de los fiesta las características de cada uno de
diferentes mercados en los distintos los casos, a la vez que demuestra que,
países ha sido examinada con deteni- más allá de las diferencias, existe una
miento en el trabajo de investigación, correspondencia evidente.

Concentración de los cuatro primeros operadores en televisión abierta


y promedio del resto de industrias informacionales en América Latina, 2004

1,00
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
Argentina

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador

México

Paraguay

Perú

Uruguay

Venezuela

Promedio
América Latina

Televisión Promedio
Elaboración propia.

Contratexto n.O 18, 2010 53


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

Por otro lado, la evolución del es desigual y difiere del panorama


dominio de mercado por parte del que se obtiene al procesar los datos de
primer operador es otro elemento que las cuatro empresas principales. En
colabora en la comprensión del siste- este sentido, se pueden organizar tres
ma de medios e industrias colindantes niveles de participación del primer
o convergentes en la región, por cuan- actor por industrias, de menores a
to expresa la influencia del principal mayores porcentajes de concentra-
actor: el índice arroja en promedio un ción: el primer nivel está compuesto
valor de 0,45 en 2004, contra el 0,43 por las industrias de prensa escrita y
del año 2000, lo que implica la estabi- de radiofonía, donde la participación
lidad en un margen realmente eleva- del primer operador se sitúa en torno
do, e incluso la tendencia expresa un del 30 por ciento del mercado, aproxi-
tenue incremento.
madamente; un segundo nivel se
Que el promedio de participación refiere a la industria televisiva (tanto
del primer operador en las activida- abierta como de pago), en la que la
des infocomunicacionales sea del 45 primera emisora controla en prome-
por ciento del mercado en promedio dio entre el 40 y el 45 por ciento de la
regional refuerza la importancia de audiencia; en tanto que un tercer nivel
incluir las referencias al proceso de
ubica a la telefonía, en la que el prin-
concentración cuando se describe,
cipal prestador del servicio franquea
explica, analiza o interpreta el pano-
en promedio el 50 por ciento, llegando
rama de los medios y las industrias
a casi el 70 por ciento en el caso de la
infocomunicacionales en América
telefonía básica o fija, industria que
Latina: una sola empresa se acerca en
tributa así a un pasado de operador
solo cinco puntos al porcentaje pre-
monopólico que no ha sido demasia-
viamente citado de Albarran y Dim-
mick sobre un alto índice de concen- do alterado —en lo que a la predomi-
tración, cuando cuatro (no uno) acto- nancia de un actor principal se refie-
res alcanzaban el meridiano de la re— por las privatizaciones ocurridas
mitad del mercado. En otras palabras, en casi todo el subcontinente (con
casi la mitad del mercado de produc- excepción de Uruguay).
tos y servicios de la información y la El siguiente gráfico permite com-
comunicación en la región se halla, en parar la evolución del dominio del
promedio, controlado por un solo primer operador en diferentes indus-
operador. trias entre los años 2000 y 2004 en la
Al detener el análisis en el primer región, y se representan los tres nive-
operador, se advierte que el compor- les en función de los márgenes de cen-
tamiento de las diferentes industrias tralidad alcanzados en cada caso.

54 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

Promedio de concentración infocomunicacional por dominio de mercado


del primer operador, América Latina 2000-2004

0,80

0,70

0,60

0,50

0,40

0,30

0,20

0,10

0,00
Prensa Radio Televisión TV de pago Telefonía B Móviles

Promedio 2000 Promedio 2004

Elaboración propia.

En cuanto a las tendencias de ciento el 2004) y la telefonía básica o


modificación intraindustria entre el fija evidencia un descenso (del 75 por
2000 y el 2004, pueden distinguirse ciento el 2000 al 69 por ciento el 2004).
casos de incrementos definidos en el Otra forma de representación de los
promedio de concentración por domi- datos obtenidos en la investigación es
nio de mercado del primer operador, la consideración de los países y el se-
en la industria de la radio (del 11 por guimiento de la evolución de los pro-
ciento el 2000 al 26 por ciento el 2004), cesos de concentración en el lapso de
la televisión abierta (del 35 por ciento cuatro años por país. En este sentido,
el 2000 al 43 por ciento el 2004). Otras se presentan dos gráficos: el primero
tendencias expresan alzas menos pro- ilustra el promedio de concentración
nunciadas, como en el caso de la pren- de los cuatro primeros operadores de
sa escrita (del 27 por ciento el 2000 al todas las industrias analizadas, por
31 por ciento el 2004) o la telefonía país, en el año 2000 y en el año 2004 ; el
móvil (del 49 por ciento el 2000 al 53 segundo se refiere al promedio de con-
por ciento el 2004). La televisión por centración del primer operador en
cable casi no registra modificaciones todas las industrias del estudio, por
(del 45 por ciento el 2000 al 44 por país, en el año 2000 y en el año 2004 .

Contratexto n.O 18, 2010 55


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

Evolución de la concentración por mercados por país, promedio de los cuatro primeros
operadores, 2000-2004

1,00
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador*

México

Paraguay**

Perú

Uruguay

Venezuela

Promedio
América Latina
2000 2004
* Sin datos.
** Sin datos del 2000.
Elaboración propia.

De este modo, se advierte que en la tración de más de los dos tercios del
evolución del índice de concentración mercado por parte de las primeras
por mercados y audiencias, por país, cuatro empresas.
en los cuatro primeros operadores, Por otro lado, en la evolución del
Chile registra el indicador más alto índice de concentración del primer
para el 2004, y el mayor de los incre- operador por mercados y audiencias,
mentos en la región. También Para-
por país, destacan México y Uruguay,
guay y Venezuela exhiben niveles
con indicadores más altos, en ambos
muy elevados de concentración (aun-
casos superando el 50 por ciento de
que en el caso venezolano, como se
dominio de mercado por parte de la
aclaró, la disposición de datos no per-
primera empresa, pero también Para-
mite sostener un registro asertivo).
guay, Perú, Ecuador y Chile presentan
Visto el promedio general y los datos
registros muy elevados.
de cada país, resulta imposible soste-
ner que el nivel de concentración es La tendencia a la concentración se
“bajo” o “moderado” en alguna de las ha mantenido estable o bien se ha
repúblicas latinoamericanas. De incrementado y el dominio del primer
hecho, más allá de los países mencio- operador oscila entre un promedio
nados en este párrafo, el resto tam- del 30 por ciento (Argentina) a casi el
bién supera holgadamente la concen- 60 por ciento (México).

56 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

Evolución de la concentración por mercados por país, promedio del primer operador
2000-2004

1,00
0,90
0,80
0,70
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
Argentina

Bolivia

Brasil

Colombia

Chile

Ecuador*

México

Paraguay*

Perú

Uruguay

Venezuela

Promedio
América Latina
2000 2004
* Sin datos del 2000.
Elaboración propia.

Causas y alternativas producción y distribución de conteni-


dos informativos y de entretenimien-
Habiendo sintetizado las conclusio- to es fruto de la acumulación de polí-
nes más sobresalientes del estudio, es ticas que, por acción u omisión, con-
pertinente interrogarse, por una formaron las condiciones de posibili-
parte, acerca de cómo se ha arribado a dad para que esa coexistencia se fuera
la situación de accesos debilitados y consolidando en términos de estruc-
desigualdad estructural, que en Amé- tura. A la vez, esta estructura plantea
rica Latina coexisten con un panora- el desafío de su transformación, a
ma presidido por niveles de concen- menos que la apuesta de la región sea
tración de la propiedad de las indus- la de profundizar la desigualdad y la
trias de contenidos y de conexión de concentración.
servicios y bienes simbólicos que son Si el proceso de concentración
más altos y más extendidos a múlti- constatado para América Latina ocu-
ples actividades que en otras regiones rriera, con los niveles explicitados, en
del mundo; y por otra parte, cuáles países con acceso generalizado a los
son sus consecuencias. bienes y servicios infocomunicaciona-
La complementación del acceso les, la concentración constituiría una
desigual con la alta concentración en preocupación, atendiendo a la necesi-
pocas manos de los instrumentos de dad de promover políticas de conteni-

Contratexto n.O 18, 2010 57


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

dos diversos. En efecto, parte de las Por otro lado, tampoco existen ante-
estrategias desarrolladas en políticas cedentes —como sí ocurre en vastas
de comunicación y cultura en Europa regiones del mundo desarrollado— de
se sitúan en este plano, al establecer sistematización de los vínculos eco-
cuotas de pantalla y de contenidos nómicos del Estado con los medios (in-
para estimular la diversidad, a la vez cluso escritos), de tal modo que pue-
que implementan restricciones a la dan promoverse expresiones alternati-
concentración de la propiedad cruza- vas a las del statu quo mediático e info-
da, por ejemplo. comunicacional. La demanda de trans-
Pero la realidad latinoamericana parencia en el manejo de los recursos
combina, potenciando sus efectos, públicos, que forma parte de las más
tanto la limitación en el acceso de las elementales cualidades de una demo-
sociedades a los productos infocomu- cracia, corre el serio riesgo de transfor-
nicacionales (con la notable excepción marse en una retórica cuando solo es
de la radio y la televisión, cuyo acceso dirigida al estamento político pero se
y consumo se presume “gratuito”, ya exime a los medios de comunicación y
que no implica un pago directo de las al conjunto de las industrias culturales
audiencias* como la alta concentración de la misma exigencia.
de la propiedad y gestión del circuito Otro motivo que interviene en la
de producción de esos productos. singular estructuración infocomuni-
Algunos procesos centrales concu- cacional latinoamericana es la ausen-
rren para posibilitar las condiciones de cia de servicio público audiovisual
consolidación del panorama descrito propiamente dicho en la región. Sos-
en la región: por un lado, América La- tienen Daniel Hallin y Paolo Mancini
tina arrastra una tradicional debilidad que “América Latina, hasta el momen-
de los poderes públicos para disponer to, ha sido la única región del mundo,
reglas de juego ecuánimes que garan- exceptuando América del Norte,
ticen el acceso de los diferentes secto- donde la radiodifusión se ha desarro-
res sociales, políticos y económicos a llado como un proyecto fundamental-
la titularidad de licencias (cuya admi- mente comercial” (2007: 93).
nistración, legalmente, realiza el Esta- De modo tal que a los procesos de
do) de radio y televisión. concentración horizontal o monome-

* No obstante, el pago se realiza por vías indirectas, ya que los servicios audiovisuales son
financiados por un conjunto de opciones como la publicidad (que implica entonces que
los consumidores de productos de consumo masivo participan de la cadena que indirec-
tamente sostiene parte de los costos de producción audiovisual), eximición de impuestos,
regímenes de promoción y ayudas estatales (es decir, impuestos generales solventados
con el aporte de los ciudadanos).

58 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

dia registrados en América Latina modo, uno de los principales opera-


antes de la década de 1990 hay que dores telefónicos (Telefónica) detenta
añadir la progresiva complejidad de en la Argentina la licencia de uno de
un escenario atiborrado de concentra- los dos canales de televisión que
ciones multimedias y conglomerales, domina tanto en audiencia como en
muchas de ellas protagonizadas por facturación publicitaria; en Brasil, la
actores extranjeros y, en algunos principal red de televisión abierta
casos, ajenos a las industrias infoco- pertenece al mismo grupo (Globo),
municacionales y particularmente que a la vez gestiona uno de los prin-
vinculados a los mercados financie- cipales diarios matutinos y es benefi-
ros, lo que habilita a pensar en un pro- ciario de más de la mitad de la inver-
ceso de “financierización” del sector sión publicitaria en medios de comu-
que imprime un sesgo cortoplacista al nicación brasileños; en Colombia, un
funcionamiento del sistema, el cual grupo español de comunicación
precisa de contenidos provocativos (Prisa), que adquirió la primera cade-
que atraigan a las audiencias (enten- na radial, está presente en medios de
didas como consumidores) y sumen otros países de la región (como Boli-
publicidad para rentabilizar las inver- via o la Argentina); en Venezuela, el
siones como fin último y justificador. grupo más consolidado (Cisneros) y
Como sostienen Fox y Wasbord licenciatario de la principal emisora
(2002), la privatización y liberaliza- televisiva cuenta con intereses en la
ción operada en las industrias infoco- televisión hispana en Estados Unidos
municacionales aceleró su internacio- y en medios de varios países de la
nalización, afectando de este modo la región (Colombia o Chile).
inmunidad de la que gozaron tradi- Los “dueños de la palabra” son, en
cionalmente los sistemas de medios este sentido, los grupos que han
nacionales en América Latina en logrado consolidarse en el liderazgo
cuanto a relaciones de propiedad. de los mercados infocomunicaciona-
Los indicadores provistos por el les iberoamericanos. Su predominio
presente estudio deben analizarse, exhibe niveles que constituyen barre-
pues, a la luz de la identificación del ras de entrada para los competidores,
carácter conglomeral y multimedia de incluso en los casos en que estos son
la concentración del sector en pocos fuertes operadores comerciales (como
grupos infocomunicacionales, que ocurre con Telmex en el mercado de
suelen tener predominancia no ya en telecomunicaciones mexicano, que en
una sola actividad (por ejemplo pren- los hechos imposibilitó el ingreso de
sa escrita), sino en el cruce de sus pro- Telefónica; pero inversamente con
piedades en varias actividades Telefónica en el mercado de telecomu-
(industrias) en simultáneo. De este nicaciones argentino, que en la prácti-

Contratexto n.O 18, 2010 59


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

ca contuvo la inserción de Telmex). Si grupos Globo y Televisa cuentan con


la competencia entre grandes grupos años de experiencia en procesos inte-
resulta quimérica por las característi- grados de producción y distribución
cas reglamentarias y las posiciones de contenidos culturales, que ahora
dominantes toleradas en los países de son multidistribuidos. A ellos se suma
la región, junto a la existencia en el resto de los consorcios y grupos
muchos casos de un reparto de facto aludidos en este artículo.
de los mercados entre los principales Las tendencias constatadas en el
consorcios, es evidente entonces que presente estudio sobre la estructura-
la probabilidad de que operadores no ción concentrada de las actividades
comerciales accedan en igualdad de infocomunicacionales en América
condiciones a las actividades que pro- Latina son un proceso dinámico, que
ducen, editan, almacenan y distribu- expresa cambios y evoluciona hacia
yen la información en Iberoamérica es una mayor consolidación. Este proce-
casi nula. Para los autores de este tra- so no podría ocurrir sin la concupis-
bajo, la contundencia de los indicado- cencia de los estamentos políticos
res relevados sobre concentración se gobernantes (se elude la referencia
corresponde con el carácter sistémico concreta a “gobiernos” en la convic-
que dicho proceso tiene en la región. ción de que este proceso supone una
Los dueños de la palabra, como larga construcción histórica que invo-
Globo, Televisa, Telefónica, Telmex, lucra a gobernantes de diferentes par-
Cisneros, Prisa, Clarín, Edwards-El tidos políticos y tendencias, en los
Mercurio, Bavaria-Santo Domingo, países de la región). La apelación a la
Abril o Azteca, son exponentes privi- “autorregulación” de los grupos
legiados de ese sistema que demanda mediáticos, que ha fracasado allí
la atención hacia sus condiciones de donde se intentó (por ejemplo, en el
posibilidad y de funcionamiento. período 2002-2006 en España) revela
Estos actores son paradigmas en la la incapacidad demostrada en casi
región de un sistema global comercial todos los países de la región para esta-
de actividades de información y blecer reglas de juego ecuánimes en el
comunicación en el que América Lati- sector infocomunicacional. Ello condi-
na aparece completamente inmersa, ciona, lógicamente, agendas: para
con un rol subordinado respecto de Mattelart,
los grandes grupos que dominan el
[…] los grandes grupos de comunica-
escenario planetario, pero con tenden- ción […] no tienen muchas ganas de
cias especulares respecto del desarro- que la cuestión de la diversidad se
llo de estos procesos en los países cen- trate públicamente en el espacio
trales (Estados Unidos, Canadá, Japón mediático. Porque abordarlo implica
y Europa occidental). Por ejemplo, los debatir el tema de la censura econó-

60 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

mica en el contexto de la concentra- toria elocuente, pero reclama la inter-


ción y el auge del capital financiero en vención de otras dimensiones, como
su campo de actividades. Los gobier- la histórico-política. Buena parte de
nos autoritarios, por su parte, son los grupos infocomunicacionales que
poco propensos a responder de su operan en la región cuentan con más
régimen de censura permanente
de medio siglo de historia (y en algu-
(2005).
nos casos, como el grupo Mercurio de
la dinastía de los Edwards en Chile,
La propiedad cruzada de medios, más de un siglo). Forman parte, en-
al no existir impedimentos de orden tonces, de la historia contemporánea
legal ni albergar los países de la de los países en los que activan su
región una cultura institucional asen- propia trayectoria corporativa con-
tada de medios públicos no lucrativos fundida con el pasado del país. La
que estimulen la diversidad, se tradu- confusión es tal que la mencionada
ce en un marco de intervención de operación por la cual el nombre de
grandes grupos con escasos márgenes una empresa o grupo de comunica-
de incidencia para otros actores socia- ción se presenta como portavoz del
les, económicos, políticos o culturales. interés nacional general requiere per-
La peculiar adhesión que concita en manentemente de enmiendas y gam-
América Latina la prenoción del fun- betas, toda vez que la historia latinoa-
cionamiento “autónomo” de los mericana de los últimos cincuenta
medios respecto de los poderes fácti- años fue prolífica en la existencia de
cos (formales e informales) es solida- dictaduras militares y de gobiernos
ria con los niveles de concentración en corruptos y autoritarios, con los cua-
pocos grupos constatada, lo que con- les la mayoría de los grandes grupos
duce a advertir sobre la inevitable ten- mediáticos de la región hicieron sóli-
dencia de los medios controlados por dos negocios.
estos grupos a validar y representar A la vez, como sostienen Busta-
su propio interés (y el de sus alianzas) mante y De Miguel (2005):
como el interés general.
Sería un equívoco, porque el razo- […] en su origen y durante su etapa
namiento no sería completo, si se atri- de consolidación, la mayoría de estos
grupos obedecen a una estructura
buyera esta operación metonímica de
familiar y patriarcal señalada por
los principales grupos de representar
diversos investigadores, menos acu-
su interés corporativo como interés sada en los grupos españoles por su
general únicamente a su dimensión y desarrollo posterior; sin embargo en
a su capacidad económica. Como es casi todos los casos se ha producido
lógico, el argumento de su peso un recambio generacional, especial-
económico posee una fuerza explica- mente en los 90, con herederos y ges-

Contratexto n.O 18, 2010 61


Martín Becerra y Guillermo Mastrini

tores formados en universidades y OMC), y por otro lado, con la lógica


escuelas de negocio estadounidenses, convergente de producción y distri-
que aun reteniendo generalmente el bución de bienes y servicios infoco-
control familiar han significado al municacionales, donde la disposición
mismo tiempo la introducción de for-
de fronteras legales resulta sumamen-
mas de management modernas y rees-
te compleja.
tructuraciones organizativas profun-
das (los autores mencionan como En los primeros años del siglo XXI
referencia los trabajos de Mastrini y la tendencia concentrada de funciona-
Becerra 2001, Fox 1999 y Sinclair miento de las industrias de la infor-
2002). mación, la comunicación y la cultura
se constata como un fuerte rasgo iden-
Es decir que, además del capital titario del sector en América Latina.
histórico, que les ha permitido tejer Los esfuerzos para despenalizar la
relaciones con la elite política, econó- radiodifusión comunitaria (en el Perú
mica y cultural del país, los grupos y Uruguay, o con matices en Chile,
más importantes mencionados en este Brasil y Argentina) o para organizar
trabajo se modernizaron en la última emisoras poderosas de servicio públi-
década del siglo XX, al tiempo que co no gubernamental (como en Brasil)
protagonizaban un recambio genera- son señales que comenzaron a produ-
cional que les permitió vincularse más cirse después del 2004, y que son por
orgánicamente con otros grupos de ahora tenues ante los niveles de con-
escala global (News Corp, Time War- centración verificados.
ner, Disney, Microsoft, Viacom, Ber- La concertación de políticas regio-
telsman, entre otros). nales y nacionales para restringir la
A su vez, la presencia de nuevos concentración, la aplicación de medi-
grupos extrarregionales en el mapa de das que garanticen el acceso de los
las industrias infocomunicacionales, ciudadanos a servicios que en otras
que a pesar de su reciente arribo a latitudes son concebidos como servi-
algunos países de América Latina ya cios públicos o servicios universales,
detentan posiciones dominantes en la transparencia informativa como
diferentes mercados, ha provocado, requisito para todos los operadores
en algunos casos, cambios (o propues- (privados comerciales, ciudadanos
tas de cambios) en la regulación para comunitarios o estatales), el acceso a
estipular límites al capital extranjero la información pública, la disposición
en materia de bienes culturales. Sin de sistemas ecuánimes de ayudas y
embargo, esta reacción suele colisio- subvenciones a los medios plurales, la
nar, por un lado, con acuerdos bilate- observación y el control público del
rales o multilaterales de libre comer- sistema, el aliento a formas alternati-
cio suscritos por los gobiernos (TLC, vas de financiamiento no publicita-

62 Contratexto n.O 18, 2010


Concentración de los medios en América Latina: Tendencias de un nuevo siglo

rios, el estímulo a la producción y cir- DELGADO, Manuel (2007). Sociedades


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64 Contratexto n.O 18, 2010

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