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1.

Introducción y panorama general


Cuestiones fundamentales del estudio de la motivación:

Las preguntas pertinentes del estudio de la motivación son:

¿Qué causa la conducta?, ¿cuál es el motivo de alguien para hacer algo? Busca
conocer las causas subyacentes de su comportamiento. La motivación ayuda a explicar
el comportamiento que observamos.

Puede derivarse en otro tipo de preguntas tales como:

¿Cómo se inicia la conducta?

¿Cómo se mantiene una conducta?

¿De dónde surge la experiencia psicológica del querer?

¿Por qué nos acercamos a ciertas cosas y nos alejamos de otras?

¿Por qué la conducta cambia de dirección e intensidad?

¿Por qué cesa el comportamiento?

Busca conocer cómo la motivación afecta la iniciación, la persistencia, el cambio, la


dirección de la meta y la terminación del comportamiento. La motivación explica la
fuerza de la conducta.

¿Por qué la conducta varía en su intensidad? La conducta varía en el individuo y entre


diferentes individuos. Se puede pasar del compromiso a la pasividad. Aun en una
misma situación las personas pueden reaccionar de forma diferente.

Para explicar lo que las personas hacen necesitamos una teoría de la motivación, pues
nos permite explicar qué le proporciona a la conducta de una persona su energía y
dirección.

Energía: El comportamiento tiene fortaleza, intensidad y persistencia.

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Dirección: El comportamiento tiene un propósito.

Los procesos que dan energía y dirigen la conducta provienen del ambiente y del propio
individuo. Los motivos son experiencias internas (necesidades, cogniciones y
emociones) que energizan las tendencias individuales de acercamiento y evitación.

Motivos: Identifica necesidades, cogniciones y emociones (procesos que energizan y


dirigen la conducta). La diferencia entre ellos radica en el nivel de análisis (general vs.
específico), pues las necesidades, cogniciones y emociones son tipos específicos de
motivos.

Necesidades: Condiciones esenciales y necesarias para la preservación de la vida y la


nutrición del crecimiento y el bienestar. Ejemplo: hambre y sed por comida y agua. La
competencia y la pertenencia por poder ambiental y relaciones interpersonales
satisfactorias generan afectos, deseos e impulsos de lucha que motivan cualquier
conducta.

Cogniciones: Son sucesos mentales específicos (creencias y expectativas). Son


formas de pensamiento y de conocimiento relativamente duraderas.

Emociones: Permiten reaccionar de manera adaptativa a los acontecimientos


importantes de nuestras vidas. Organizan y controlan cuatro aspectos de la experiencia:
sentimientos, preparación fisiológica (movimiento del cuerpo para satisfacer
requerimientos situacionales), función (qué se quiere lograr) y expresión (comunicación
a otros).

Motivos Extrínsecos: Incentivos y consecuencias ambientales que proporcionan


energía y dirección a la conducta. Por ejemplo, ofrecer dinero, el encuentro hostil
(reacción defensiva). Una conducta puede originar recompensa o castigo, al hacerlo se
motiva una conducta, la fortalece o debilita.

 
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Expresiones de la motivación: ¿Cómo se expresa la motivación? ¿Cómo se puede


decir que alguien está motivado? ¿Cómo saber si alguien está más motivado que otro?
Hay dos maneras:

Observar las manifestaciones de la conducta motivada. Inferir hambre = ver ansiedad al


comer, hablar de comida, afán en el momento de comer.

Poner atención a los antecedentes conocidos que dan origen a los estados
emocionales. Después de 72 horas de privación una persona tendrá hambre; después
de sentirse amenazada tendrá miedo.

No siempre se conocen los antecedentes, así que hay que inferirlos a partir sus
manifestaciones en la conducta, la fisiología y la autoevaluación.

Conducta: En psicología y biología, el comportamiento es la manera de proceder que


tienen las personas u organismos, en relación con su entorno o mundo de estímulos. El
comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario, público
o privado, según las circunstancias que lo afecten. La ciencia que estudia la conducta y
el comportamiento animal es la etología y la ciencia que estudia la conducta desde el
punto de vista de la evolución es la ecología del comportamiento

Esfuerzo: Trabajo aplicado para completar una tarea. A mayor demanda más trabajo y
más esfuerzo. En un reto se genera más atención, más excitación y se realiza mayor
trabajo muscular que cuando no se afronta un reto (Kahneman, 1973).

La intensidad es similar al esfuerzo y es la amplitud de la respuesta individual a un


acontecimiento estimulante. En un estudio de alegría se observan las expresiones
faciales de los participantes y se infiere cuán alegres están. A mayor uso de la propia
capacidad y más intensidad de la conducta mayor fuerza del motivo.

Latencia: Tiempo que una persona retrasa una respuesta que sigue a la presentación
inicial de un acontecimiento estimulante. Llorar inmediatamente después de la
separación de la madre (breve latencia) permite inferir una gran ansiedad por la

 
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separación. Un niño encuentra un juguete e inmediatamente juega con él, indica gran
interés. A medida que la latencia disminuye, la presencia e intensidad del motivo
subyacente aumenta.

Persistencia: Tiempo transcurrido desde que el inicio de una respuesta hasta su


terminación. Tiempo que dura el niño llorando o jugando. Es proporcional a la
intensidad del motivo subyacente para dicha actividad (e inversamente
proporcional a la intensidad de los motivos para comprometerse). Una persona
que persiste en un acto dirigido hacia una meta durante un tiempo prolongado expresa
un motivo más intenso. La persistencia es el esfuerzo a lo largo del tiempo.

Elección: La elección o preferencia por un curso de acción respecto al otro, enfrenta al


individuo con dos o más opciones. La preferencia indica la fuerza de los motivos
subyacentes.

Probabilidad de respuesta: Es el número de ocasiones en que una respuesta dirigida


hacia una meta ocurre durante un número de oportunidades en que esta tiene la
posibilidad de presentarse. La persona que llama a su novia 8 de 10 noches, expresa
una necesidad de afiliación más intensa, comparada con alguien que llama 3 de 10
noches.

Expresiones faciales: Comunican el contenido específico de sentimientos y emociones.

Expresión corporal: La postura, cambios de distribución del peso del cuerpo y los
movimientos de las piernas, brazos y manos (un puño cerrado) manifiestas deseos y
preferencias subyacentes.

Fisiología: Cuando la gente y los animales se preparan para comprometerse en


diversas actividades, los sistemas nervioso y endocrino elaboran y liberan varias
sustancias químicas (neurotransmisores y hormonas) que dan sustento biológico a las
motivaciones y las emociones. La fisiología se mide en: ritmo cardiaco, presión arterial,
frecuencia respiratoria, dilatación de la pupila, conductividad de la piel, contenido de
plasma sanguíneo, entre otras.

 
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Neurotransmisor: Sustancia química que funciona dentro de una red de comunicación


que influye en otras células.

Hormonas: Liberadas por las glándulas para afectar órganos corporales. Por ejemplo,
la liberación de catecolaminas (adrenalina) cuando hay tensión.

Psicofisiología: Es la fusión de psicología y fisiología. Busca observar cómo el cuerpo


prepara sus sistemas biológicos para desarrollarse psicológica y conductualmente
(Connell & Wellborn, 1991). Emplea dicho conocimiento para comprender la fisiología
de la motivación y la emoción.

Los cinco sistemas de excitación corporal que expresan la motivación y la emoción son:

Cardiovascular: Corazón y vasos sanguíneos, aumenta con la persecución de tareas


difíciles/competitivas e incentivos atractivos.

Plasma: Contenidos del torrente sanguíneo, sobre todo catecolaminas de epinefrina y


norepinefrina, que regulan la reacción de enfrentamiento y huída, la epinefrina coincide
con sentimientos de tensión y ansiedad, la norepinefrina (noradrenalina) coincide con
tendencias agresivas y percepciones de control.

Actividad ocular: Tamaño de la pupila (extensión de la actividad mental), parpadeo


(estados cognitivos variables, asignación de atención y puntos de transición),
movimientos del ojo (acceso a información visual, auditiva, kinestésica).

Electrodérmico: Cambios eléctricos en la superficie de la piel, sudoración.

Actividad músculo esquelética: Musculatura y expresiones faciales.

Autoevaluación o testimonio: Indagar haciendo preguntas, con entrevistas o


cuestionarios.

VENTAJAS DESVENTAJAS

Fáciles de administrar. Se puede distorsionar intencionalmente

 
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el testimonio.
Aplicación a muchas personas al A veces uno no conoce sus propios
tiempo. motivos.
Buscan información específica. Las valoraciones a veces indagan el
pasado y necesitan memoria para ser
precisas.
No son aplicables a personas con
discapacidad.
Existe una falta de correspondencia
entre lo que se siente y lo que se dice.

Temas en el estudio de la motivación:

La motivación facilita la adaptación: Los humanos y los animales tenemos complejos


sistemas adaptativos, los ambientes siempre cambian. Cuando hay discrepancias entre
el bienestar personal y el ambiente se dan estados motivacionales. Cuando la
motivación no es la adecuada la adaptación no se favorece.

Los motivos afectan la conducta al dirigir la atención: los estados motivacionales nos
dicen hacia donde nos encaminamos, los motivos tienen estrategias para ganar y exigir
nuestra atención. Imponen prioridades, nos distraen, etc.

La intensidad del motivo varía con el tiempo e influye en la fuerza de la conducta: la


motivación es un proceso dinámico, cambiante. Hay motivos más intensos o más
subordinados.

La motivación incluye tendencias de aproximación y de evitación: varios sistemas


motivacionales provocan aversión por naturaleza: dolor, hambre, angustia, miedo,
disonancia, ansiedad, presión, etc.

El estudio de la motivación explica el contenido de la naturaleza humana: explica por


qué se desea lo que desea, descubre los contenidos de la naturaleza humana.

 
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Descubren los motivos innatos y los aprendidos, como las creencias sobre habilidades,
las fuerzas sociales y culturales y su impacto en la identidad.

La motivación varía en intensidad y en tipo: hay tipos de motivaciones: como la


intrínseca, la extrínseca, por aprender, por realizar, aproximación al éxito, evitar el
fracaso

No siempre somos conscientes de las raíces motivacionales de nuestro


comportamiento, algunos motivos tienen orígenes en estructuras no lingüísticas, son
impulsivos y están en el inconsciente.

Los principios motivacionales tienen aplicación, por ejemplo, en la educación, el trabajo,


los deportes y la terapia.

Referencias:

Kahneman, D. (1973). Attention and effort. Englewood Cliffs. NJ: Prentice Hall.

Connell, J. & Wellborn, J. (1991). Competence, autonomy, and relatedness: A


motivational analysis of self-system processes. En M.R Gunnar y L.A Sroufre
(eds). Self processes in development: Minnesota symposium on child
psychology (vol. 23, pp. 167-216). Chicago: University of Chicago Press.

 
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Perspectiva Histórica de la
Motivación
 

Perspectiva Histórica de la Motivación

Teoría de la voluntad

Para Descartes la fuerza motivacional última era la voluntad. Pensaba que si


comprendía la voluntad entonces entendería la motivación. La voluntad iniciaba y dirigía
la acción, además elegía qué hacer cuando se actuaba. La voluntad era una facultad
de la mente que controlaba los apetitos y las pasiones del cuerpo, buscando la virtud y
la salvación por medio de la elección y la lucha.

Entender la motivación era entender la voluntad, y por ello la filosofía empleó gran
cantidad de tiempo estudiando este concepto. La voluntad se vio como:

1. Actos de elección.
2. Lucha (impulsos para actuar).
3. Resistencia (auto negación o resistencia a la tentación).

Sin embargo, la voluntad resultaba aun un tema elusivo, pues era un conglomerado de
capacidades innatas, sensaciones ambientales, experiencias de vida y reflexiones
sobre sí misma. Y resultó que ciertas personas tenían más fuerza de voluntad que otras.

Los filósofos descubrieron que la voluntad era tan misteriosa y difícil de explicar como la
motivación que al parecer generaba. No descubrieron ni la naturaleza ni las leyes
mediante las cuales operaba. Entonces se movieron hacia un principio menos
misterioso a partir de la fisiología: el instinto.

Los psicólogos hoy en día reconocen que la mente (la voluntad) piensa, planea y forma
intenciones que preceden a la acción. Si no es la voluntad la que piensa y planea,
¿entonces de dónde vienen todos los pensamientos y planes? ¿Cómo es que las
personas resisten la tentación, mantienen un esfuerzo, ejercitan el auto control, controla
sus pensamientos y emociones?

Por ejemplo, ¿cómo los niños reúnen la fuerza de voluntad necesaria para retrasar la
gratificación y resistir la tentación? Una galleta ahora o dos en 20 minutos. Lo hacen

 
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convirtiendo lo frustrante (la espera) en algo tolerable (haciendo otra cosa más
divertida). Se ha descubierto que solo los estudiantes con planes claros y métodos de
estudio complejos tuvieron mejores resultados.

Teoría del Instinto: El determinismo tuvo dos grandes efectos sobre el pensamiento
científico. Completó la biología con su idea más importante (la evolución) y desvió la
atención de los científicos de los conceptos motivacionales mentales (la voluntad) para
orientarla hacia los mecanicistas y genéticos.

Para Darwin el comportamiento animal parecía ser principalmente no aprendido,


automático y mecanicista. Con o sin experiencia los animales se adaptan a sus
ambientes sobresalientes: las aves construyen nidos, las gallinas ponen huevos. Para
explicar el comportamiento adaptativo preestablecido Darwin propuso el instinto.

El concepto de Darwin podía explicar algo que la voluntad no podía: de dónde viene la
fuerza motivacional. Los instintos surgen de una sustancia física, a partir de una
herencia genética. Los instintos estaban en los genes y existían como una tendencia
innata para actuar de cierta manera. Ante estímulos apropiados los instintos se
expresaban a sí mismos a través de reflejos corporales innatos.

Tras Darwin, William James (1890) fue el primer psicólogo en promover la teoría del
instinto de la motivación. James dotó a los seres humanos con un generoso número de
instintos físicos (succión, locomoción), tanto como mentales (imitación, juego,
sociabilidad). Todo lo que requería para traducir un instinto en un curso específico de
comportamiento dirigido hacia una meta era la presencia de un estímulo apropiado. Los
gatos cazan ratones, huyen de los perros, evitan el fuego. El instinto es una serie de
impulsos para actuar y reflejos necesarios para una acción intencional.

William McDougall (1908, 1930) propuso una teoría del instinto que presentaba
caracterizaba algunos como lo eran pelear, explorar, crianza, etc. Creía que los
instintos eran fuerzas motivacionales irracionales e impulsivas que orientaban a una
persona hacia una meta particular. El instinto determina que su poseedor perciba y

 
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ponga atención a objetos de cierta clase, y experimente una excitación emocional de


una calidad particular al percibir tal objeto y actuar en consonancia con él en una forma
particular o, al menos, experimente un impulso a tal acción. Para McDougall, sin
instintos los seres humanos no iniciarían ninguna acción.

Luego se dio a la tarea de identificar los instintos que poseían los seres humanos, muy
pronto se establecieron hasta cerca de 6000 instintos y se confundió definición con
explicación (por ejemplo, la gente es agresiva porque tiene un instinto agresor).

La lógica subyacente en la teoría del instinto era circular. La causa explica el


comportamiento (instinto ----- comportamiento), pero el comportamiento resulta ser
evidente a la causa (comportamiento ---- instinto). Por ejemplo, el instinto de pelea
motiva actos de agresión y la evidencia de que la gente posee ese instinto de pelea es
que se comporta en forma agresiva.

Lo que haría falta es una forma independiente para determinar si el instinto en verdad
existe. Si el instinto dirige el comportamiento, entonces dos animales genéticamente
equiparados deberían comportarse casi de la misma manera, a pesar de las diferencias
de sus circunstancias, sin embargo, en experimentos realizados, los animales no
actuaron así, pues en ellos influyen los factores de aprendizaje temprano y socialización.

Teoría de la pulsión: El concepto que reemplazó el instinto fue el de pulsión


(Woodworth 1918). La pulsión como concepto motivacional emergió a partir de una
biología funcional, que entendía que la función del comportamiento consistía en
satisfacer necesidades corporales.

Con los desequilibrios biológicos (falta de alimento, sed), los animales experimentan de
manera psicológica tales déficit de necesidad como “pulsiones”. La pulsión motivaba
cualquier comportamiento que fuese instrumental para servir a las necesidades
corporales. Las dos teorías de mayor aceptación fueron:

1. Teoría de las pulsiones de Freud: Creía que todo el comportamiento era


motivado y que el propósito del comportamiento consistía en servir a la

 
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satisfacción de las necesidades. El sistema nervioso (SN) establecía que las


urgencias biológicas (hambre) eran condiciones constantes e inevitablemente
recurrentes que producían acumulaciones de energía en un sistema nervioso
que se centraba en una tendencia innata para mantener un bajo nivel de energía
constante. Mientras el SN intentaba mantener un nivel de energía constante y
bajo, la emergencia de las urgencias biológicas lo desplazaba, de manera
perpetua, de su objetivo.
Cada acumulación de energía alteraba la estabilidad del SN y producía
incomodidad psicológica (ansiedad). Si la acumulación de energía se elevaba sin
control, amenazaría la salud física y psicológica. Para protegerse de ello la
pulsión surgía como una llamada de advertencia, de modo que el individuo
pudiera actuar. El comportamiento continuaba hasta que la pulsión o urgencia
que la motivó se satisfacía. La pulsión era un mediador para asegurar que el
comportamiento satisficiera las necesidades corporales.
Freud resumió su teoría de las pulsiones mediante cuatro componentes:
A. Fuente: déficit corporal.
B. Perentoriedad: fuerza que se dirigía al fin de la satisfacción.
C. Fin: la satisfacción de la necesidad.
D. Objeto: capaz de eliminar el déficit corporal.

Freud tuvo al menos tres críticas:

i. Sobreestimación de la contribución de las fuerzas biológicas a la


motivación (subestimando factores de aprendizaje y experiencia).
ii. Excesiva confianza en los datos de estudios tomados de individuos
perturbados, no basados en muestras representativas.
iii. Las ideas no se verificaron científicamente.

2. Teoría de las pulsiones de Hull: La pulsión consistía en una fuente de energía


compuesta por todas las perturbaciones corporales. Las necesidades
particulares (comida, agua, sueño) se suman para constituir una necesidad

 
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corporal total. La motivación (la pulsión) tiene una base puramente fisiológica, así
que la necesidad corporal era la base fundamental de la motivación.

El rasgo característico de esta teoría era que la motivación podía predecirse a


partir de condiciones antecedentes en el ambiente. Cosa que con el instinto y la
voluntad era imposible, pues no se podía saber cuando una persona sería
motivada o no.

Una vez surgió la pulsión esta energizó el comportamiento. Sin embargo, no lo


dirige, pues es el hábito y no la pulsión el que dirige el comportamiento. La
pulsión brinda la energía, no la dirección. Los hábitos surgen del aprendizaje, y
este ocurre como consecuencia del reforzamiento. Hull pensaba que si a una
respuesta le seguía de inmediato una reducción en la pulsión, ocurría el
aprendizaje y el hábito se reforzaba.

Hull desarrolló la siguiente fórmula:

sEr = sHr X D

sEr – Fuerza del comportamiento en presencia de un estímulo particular

E -- Potencial de excitación

sHr — Fuerza del habito (probabilidad de una respuesta ante un estímulo dado).

D---Pulsión

El signo de multiplicación expresa que el comportamiento ocurrió solo cuando el


hábito y la pulsión estuvieron en niveles distintos de cero. Sin pulsión (D=0) o sin
hábito (H=0) no hay potencial de excitación (E). Luego Hull extendió su sistema y
añadió una tercera causa del comportamiento: la motivación incentiva, resumida
en K. El valor incentivo de un objeto meta (su calidad, cantidad o ambas)
energizan la conducta. Debido a esto, reconoció que la conducta puede surgir de
fuentes internas (D) o externas (K).

 
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sEr = sHr x D x K

La teoría de la pulsión se basó en tres suposiciones fundamentales:

A. La pulsión emergía de necesidades corporales.


B. La reducción de la pulsión reforzaba el aprendizaje.
C. La pulsión energizaba el comportamiento.

Sin embargo se presentaron algunas evidencias contradictorias, que mostraron que


aunque no estaba del todo equivocada si necesitaba ser ampliada:

i. Existían motivos con o sin correspondencia alguna con la necesidad biológica


(las anoréxicas no comen y no quieren comer, a pesar de una necesidad
biológica). La motivación también debe surgir de fuentes distintas a las
perturbaciones corporales.
ii. El aprendizaje con frecuencia ocurre sin experiencia alguna de reducción de
la pulsión correspondiente. Las ratas aprenden incluso cuando se les refuerza
solo mediante una recompensa no nutritiva. El aprendizaje puede ocurrir en
formas no relacionadas con la reducción de la pulsión.
iii. La investigación reconoció la importancia de fuentes de motivación externa
(no fisiológicas). Una persona que no necesariamente esté sedienta puede
experimentar un intenso motivo para beber al saborear (o ver, u oler) su
bebida favorita. Los motivos surgen de algo más que solo la fisiología
corporal.

Época de la teoría de la post pulsión: Las décadas de los años 50 y 60 fueron años
de transición para el estudio de la motivación, el progreso significaba que el campo
debería extenderse más allá de sus fronteras. En las décadas de los años 60 y 70 los
psicólogos comenzaron a aceptar las mini teorías de la motivación. La teoría de la
pulsión se reinterpretó al alejarla de sus raíces biológicas y dio pie a la era de la
neurofisiología y la cognición.

 
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1. Principio motivacional del incentivo: El incentivo es un suceso externo (o


estímulo) que energiza y dirige la conducta de acercamiento y evitación.
Intentaba explicar por qué la gente buscaba incentivos positivos y por qué
evitaban los negativos. Estas teorías se basaron en el concepto de hedonismo,
que en esencia postula que los organismos eligen el placer y evitan el dolor. A
través del aprendizaje los individuos crearon vínculos o expectativas con ciertos
objetos ambientales que resultaban gratificantes, y merecían respuestas de
acercamiento, en tanto que otros infringían dolor y merecían evitación.
Estas teorías ofrecieron tres nuevas características:
i. Nuevos conceptos motivacionales como los incentivos ambientales.
ii. La idea de que los estados motivacionales se adquirían a través de la
experiencia.
iii. Una visión de la motivación que resalta, momento a momento, los cambios,
pues los incentivos ambientales cambian repentinamente.

2. Principio motivacional de excitación: Comenzó con el hallazgo


neurofisiológico de un sistema de excitación en el tallo cerebral, lo cual se tradujo
en la teoría de la emoción de Lindsley en 1957. Las ideas centrales fueron:
i. Los aspectos del ambiente (como la estimulación, la novedad, el estrés)
afectaban la forma en que se excita el cerebro.
ii. Las variaciones en el nivel de excitación tenían una relación curvilínea con
el comportamiento.

Ambientes no estimulantes generaban bajos niveles de excitación y estados


emocionales como el aburrimiento.

3. Principio motivacional de discrepancia o equilibrio: Las discrepancias son


motivacionales, pues cuando ocurren energizan y dirigen al organismo para

 
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incitarlo a cualquier comportamiento necesario con fin de restaurar el equilibrio


perdido.
i. La existencia de un nivel óptimo de cada estado motivacional.
ii. Los organismos están motivados para mantener dicho equilibrio.

Las teorías del establecimiento de metas y de la disonancia cognitiva son teorías


de la discrepancia.

Las mini teorías limitan su atención a fenómenos motivacionales específicos:

a. Buscan, comprenden o investigan un fenómeno de comportamiento particular (un


rendimiento bueno o malo en la escuela),
b. El significado motivacional de un conjunto particular de circunstancias (falla en la
retroalimentación, la presencia de un auditorio),
c. Una pregunta teórica (¿cuál es la relación entre cognición y emoción?),
d. Problemas motivacionales o tendencias de un grupo particular de personas
(extrovertidos, niños, trabajadores).

Existen tres razones por las cuales los investigadores de la motivación reevaluaron sus
criterios:

A. Reevaluaron lo juicioso de la idea de que los seres humanos eran


inherentemente receptivos.
B. La motivación, igual que toda la psicología, se volvió demasiado cognitiva en su
énfasis (revolución cognitiva).
C. Los investigadores de la motivación se interesaban cada vez más por las
preguntas y los problemas aplicados que eran socialmente relevantes.

Naturaleza activa de la persona: Se dejó de enfatizar que se pasaba de un estado


pasivo a uno activo, donde era naturalmente inactivo, para subrayar que la persona
siempre contaba con una tendencia para hacer algo. El organismo humano era

 
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inherentemente activo y siempre estaba motivado. De hecho la motivación era


interminable, fluctuante y compleja. Dormir es una forma de comportarse, quien duerme
está comprometido para actuar de este modo.

Las ideas actuales acerca de la motivación tienen menos que ver con motivaciones
deficitarias (reducción de tensión, homeóstasis, equilibrio) y más con motivacionales de
crecimiento (creatividad, competencia, posibles yo, autorrealización).

Revolución cognitiva: El estudio de la motivación contemporánea conserva una


cercana fidelidad con el estudio de la genética, la biología, la fisiología y la socio
biología. A principios de los años 70 la revolución cognitiva se desbordó en la
motivación, empezó a predominar el lenguaje que hablaba de procesos mentales
internos. La revolución cognitiva tiene tres efectos adicionales sobre el pensamiento
acerca de la motivación:

A. Los debates intelectuales sobre la motivación hicieron hincapié en los


constructos cognitivos, como expectativas y metas, y devaluaron los constructos
estructurales, como incentivos y recompensas. Tales debates cambiaron la
imagen psicológica del funcionamiento humano, para convertirlo en “humano”
más que en “mecánico”.
B. La revolución cognitiva y su correspondiente falta de interés en los enfoques
estructurales y mecánicos de la motivación complementaron el movimiento
humanista emergente. Los psicólogos humanistas evaluaron las teorías de la
motivación de los años 60 como no relacionadas con humanos.
C. Los investigadores desviaron su atención a preguntas que fueron relevantes para
resolver los problemas motivacionales que las personas enfrentaban en sus
vidas.

Actualmente existen dos maneras de entender el estudio contemporáneo de la


motivación:

 
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i. Cuatro constructos definen la materia de estudio de la motivación:


necesidades, cogniciones, emociones y eventos externos.
ii. Se centra en las relaciones de la motivación y otros campos de la psicología.

Referencias:

James, W. (1890). The principles of psychology. Nueva York: Henry Holt.

Lindsey, D. (1957). Psychophysiology and motivation. En M.R Jones (ed), Nebraska


symposium on motivation (vol. 5, pp. 44-105). Lincoln: University of Nebraska
Press.

McDougall, W. (1908). Introduction to social psychology. Londres: Methuen..

Woodworth, R. (1918). Dynamic psychology. New York: Columbia University Press.

 
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Necesidades fisiológicas
 

 
Necesidades fisiológicas

Experimento para ganar 10% del peso con un incentivo. Luego experimento para perder
10% del peso. El cuerpo tiene una señal reguladora, de cierta forma automatizada,
respecto al peso. El cuerpo tiene muchas señales autorreguladoras, y cuando se
alteran, ignoran o rechazan, surgen estados motivacionales. Tales estados continuarán,
incluso se intensificarán, hasta que el individuo actúe para corregir las señales
reguladoras alteradas.

Necesidad: Es cualquier condición de una persona que resulta primordial e


indispensable para la vida, el desarrollo y el bienestar. Si se inhibe o se frustra, la
obstrucción de la necesidad producirá daños que perturban el bienestar biológico o
psicológico. Los estados motivacionales proporcionan los mecanismos para actuar
antes de que eso pase.

El daño tal vez afecte los sistemas biológicos, de modo que los estados motivacionales
surgen de las necesidades biológicas para evitar que el tejido se dañe y para conservar
el agua y la energía corporal (alivio del dolor, sed, hambre y sexo). Involucran sistemas
biológicos, como circuitos cerebrales neurales, hormonas y órganos corporales. Al no
satisfacerse las necesidades fisiológicas se convierten en emergencias que amenazan
la vida y generan estados motivacionales que dominan la conciencia. Cuando se
satisface la urgencia en la conciencia, desaparece, y dichas necesidades se relegan, al
menos durante un tiempo (surgimiento, extensión, nuevo surgimiento).

El daño también puede influir en las creencias, valores y modalidades sensoriales del
Yo, así como las condiciones motivacionales surgen a partir de necesidades
psicológicas adquiridas para conservar nuestras identidades, prioridades y necesidades
personales (logro, afiliación, intimidad, poder). Las necesidades siempre están
presentes en la conciencia, al menos hasta cierto grado. Ganan importancia en
presencia de sucesos ambientales que el individuo considera capaz de implicar y

 
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satisfacer (salir de parranda y la necesidad de afiliación, ser manipulado frustra una


necesidad de auto determinación).

Las necesidades psicológicas pueden ser orgánicas, es decir innatas y heredadas, o


adquiridas por la experiencia y la socialización.

Las necesidades fisiológicas, psicológicas orgánicas y psicológicas adquiridas


proporcionan una gama de condiciones que sirven a la vida, desarrollo y bienestar.
Todas las necesidades generan energía. Y cada necesidad se distingue de otra por su
intención sobre la conducta, una necesidad de hambre es diferente a una necesidad de
sed, no en la cantidad de energía que genera sino en su habilidad de dirigir la atención
y la acción hacia la búsqueda de comida, en lugar de orientarse a la búsqueda de agua,
una necesidad de competencia es diferente de una necesidad de gregarismo
(búsqueda de retos óptimos vs. relaciones de intimidad).

Otra forma en que difieren las necesidades es porque algunas provocan motivación por
deficiencia, mientras que otras generan motivación por crecimiento (hambre y búsqueda
de retos). Se pueden conocer por las emociones que despiertan, las de deficiencia
elicitan tensión y dan sensación de urgencia, las de desarrollo dan lugar a emociones
positivas.

Fundamentos de la regulación: Hull (1943) describió una teoría de la motivación con


base biológica, referida como una teoría de la pulsión. De acuerdo con esta teoría, las
privaciones y los déficits fisiológicos (falta de agua, comida y sueño) crean necesidades
biológicas. Si la necesidad continua insatisfecha, la privación biológica se vuelve lo
suficientemente poderosa como para llamar la atención y crear una pulsión psicológica.

La “Pulsión” describe la incomodidad psicológica (sensación de tensión e inquietud) que


surge del déficit biológico que subyace y persiste. La pulsión energiza para involucrarlo
en comportamientos que sirven a sus necesidades fisiológicas.

El patrón cíclico que presenta el surgimiento y disminución de la pulsión psicológica


consta de siete procesos:

 
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1. Necesidad fisiológica: Describe una condición biológica deficiente. Se


manifiestan mediante déficits tisulares y del torrente sanguíneo, así como por
pérdida de agua, privación de nutrientes o daño físico. Pueden provocar
patologías y daños corporales.
2. Pulsión: Es un término psicológico-motivacional, no biológico. Significa la
manifestación consciente de una necesidad biológica subyacente, tienen
propiedades motivacionales que suministran la energía y la dirección del
comportamiento. Nuestra urgencia de comer proviene de sentir apetito, no
necesariamente por la disminución de azúcar en la sangre o de células grasas.
Estamos conscientes de la pulsión psicológica, no de una verdadera necesidad
corporal. La pulsión se dispone a realizar un conjunto particular de conductas
dirigidas a una meta, que buscan reducir la pulsión.
3. Homeostasis: Los sistemas corporales muestran la capacidad de mantener un
estado de equilibrio adecuado, aun cuando estos sistemas realicen sus
funciones y estén expuestos a condiciones ambientales muy diferentes y llenas
de tensión. La homeostasis describe la tendencia corporal a mantener un estado
adecuado. Los sistemas corporales se desvían constantemente de la
homeostasis, los sistemas motivacionales buscan llegar al punto de homeostasis.
Por ejemplo la temperatura corporal, los niveles de alcohol.
4. Retroalimentación negativa: Sistema de interrupción fisiológica de la
homeostasis. La gente come y duerme hasta que ya no está hambriento o
soñoliento. La pulsión activa la conducta; la retroalimentación negativa frena la
conducta. Si el cuerpo fuera incapaz de inhibir una pulsión, se provocaría un
desastre corporal.
5. Múltiples informaciones: La pulsión tiene múltiples canales de entrada, o
medios de activación. Se puede sentir sed, por ejemplo, luego de sudar, comer
alimentos salados o donar sangre, debido a la estimulación eléctrica de una
estructura cerebral particular, o simplemente en un momento particular del día.
Por lo general, la pulsión tiene múltiples resultados, o respuestas de
comportamiento que satisfacen la pulsión. Cuando hace frío una persona puede

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

ponerse un abrigo, encender la calefacción, realizar ejercicio o temblar. Cada


uno de estos comportamientos logra el mismo resultado final: una elevación de la
temperatura corporal. La pulsión surge desde varias fuentes.

La pulsión es una variable intermediaria que integra las relaciones entre muchas
variables de entrada y de salida, que de otra manera estarán dispersas. El dolor
se puede producir por muchas razones (antecedentes) y puede aliviarse de
muchas maneras (consecuencias).

6. Mecanismos intrínsecos: Incluyen todos los sistemas biológicos que actúan en


concierto para activar, conservar y terminar las necesidades fisiológicas que
subyacen en la pulsión. Los centros cerebrales, el sistema endocrino y los
órganos constituyen las tres principales categorías de los mecanismos
reguladores intrínsecos.
7. Mecanismos extrínsecos: Incluyen todos los mecanismos no biológicos que
desempeñan una función al activar, mantener y terminar la pulsión psicológica,
que regula los comportamientos de satisfacción de necesidades como comer,
beber y tener sexo. Son:
7.1. Influencias cognitivas
7.2. Influencias ambientales
7.3. Influencias sociales
7.4. Influencias culturales
En el comer influyen las creencias sobre las calorías y las metas personales para
perder peso (cognitivas), el olor de la comida y el momento del día (ambientales),
la presencia de otros y la presión de otros (influencias sociales), así como los
roles sexuales y los ideales culturales respecto a las formas corporales
deseables (influencias culturales).

El dolor: El dolor lo causa el tejido dañado. Hay muchos ejemplos de cómo se causa el
dolor. La experiencia del dolor es desagradable. El dolor es un estado motivacional
adaptativo, en el sentido de que causa un comportamiento progresivo benéfico.

 
5
 

Demanda la atención, altera la conducta actual, inhibe la conducta dolorosa, refuerza


de manera negativa cualquier conducta capaz de aliviar el dolor.

Motiva dos tipos de comportamiento:

• Escape: Interrumpe cualquier conducta prevaleciente, surge en formas reactivas.


• Recuperación: Motiva la pasividad y las conductas defensivas.

Regulación fisiológica: A nivel de comportamiento, para escapar del dolor, hacemos


una serie de actos para evitarlo. Entre las experiencias de dolor, las potenciales y las
conductas adaptativas, media la regulación fisiológica subyacente del dolor.

El sistema nervioso periférico posee una extensa red de terminaciones nerviosas libres
que se extienden a través de la piel y de los tejidos. Cuando ocurre el daño en el tejido,
las terminaciones activan el dolor en diversas formas (temperatura, presión directa,
tacto). Dos tipos de fibras nerviosas transmiten la información del dolor desde las
terminaciones nerviosas libres hasta la médula espinal y finalmente al cerebro.

• Las fibras A son gruesas y recubiertas de mielina, envían señales de dolor agudo
y punzante.
• Las fibras C son delgadas, sin recubrimiento, envían sensaciones de larga
duración asociadas con el cansancio, el dolor persistente o crónico.

Las fibras se extienden por la columna vertebral a tres áreas del cerebro:
 Formación reticular (procesa la excitación del dolor).
 Sistema límbico (información emocional).
 Tálamo (aspecto de la experiencia del dolor).

El cerebro puede eliminar mensajes y sentimientos de dolor. La distancia resulta una


técnica efectiva, al menos cuando el dolor tiene una intensidad relativamente baja. Así
como las fibras A y C conectan las terminaciones nerviosas libres con el cerebro,
también proyectan desde el cerebro haces descendentes, hacia el lugar donde las
fibras entran a la médula espinal. Una vez que son activadas por las endorfinas

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

(amenaza a la vida, emoción intensa o miedo), tales proyecciones de haces cerebrales


pueden inhibir o eliminar los mensajes de dolor, por ejemplo un soldado herido en
combate.

Las endorfinas (la endorfina B) inhiben el dolor, e incluso lo mitigan en cierto grado, al
dirigirse a los sitios receptores del dolor en el cerebro. La información del dolor se
transmite desde el sistema nervioso periférico al cerebro, pero el dolor no se procesa ni
experimenta cuando todos los sitios receptores disponibles están llenos de endorfinas
(es como estacionar en un sitio lleno). El cerebro elabora endorfinas en la glándula
pituitaria y el hipotálamo y las libera en momentos de estrés y tensión.

Influencias ambientales: Al exponerse a un mismo evento diferentes personas


experimentan distintas sensaciones y grado de dolor. Los recuerdos de dolor
significativos son una forma de explicar las diferencias individuales en la intensidad
subjetiva del dolor experimentado (ejemplo, las mujeres embarazas primerizas).

Sed: Nuestros cuerpos están compuestos en gran parte por agua, alrededor de dos
terceras partes. Cuando el volumen de agua disminuye en aproximadamente 2%,
comenzamos a sentir sed. Perdemos agua a través de la transpiración, la orina, al
exhalar, sangrar, etc. La pérdida de agua, por debajo del nivel óptimo, crea la
necesidad fisiológica que subyace en la sed, que es el estado motivacional
experimentado de manera consciente que prepara al cuerpo para realizar conductas
necesarias a fin de suplir el déficit de agua.

Regulación fisiológica: El agua dentro del cuerpo se encuentra en los fluidos intra y
extra celulares. El fluido intracelular consiste en que toda el agua está en el interior de
las células (aproximadamente 40% del peso corporal). El fluido extracelular (casi del
20% del peso corporal) constituye toda el agua que está fuera de las células; existe en
el plasma sanguíneo y en el fluido intersticial. La sed surge de estas dos fuentes. Los
fisiólogos apoyan el “modelo de doble agotamiento” de activación de la sed. De acuerdo
a esto, la sed osmométrica y la volumétrica representan dos mecanismos reparados
que regulan de manera fisiológica la sed. Cuando el fluido intracelular necesita

 
7
 

reponerse, surge la sed osmométrica, la hidratación celular la detiene. Cuando el fluido


extracelular necesita recuperarse surge la sed volumétrica.

a. Activación de la sed: La sed osmométrica es la causa primaria de la activación


de la sed, en tanto que la sed volumétrica tiene una importancia secundaria. La
sed proviene principalmente de las células deshidratadas.

b. Saciedad de la sed: Cuando la gente bebe, no lo hace de manera continua.


Algo prepara al cuerpo para que deje de beber. El sistema de retroalimentación
negativa impide la intoxicación por beber demasiada agua. A veces hay
saturación de líquidos por factores distintos, el sabor o el alcohol. El agua pasa
por boca, estómago, intestinos, torrente sanguíneo y células, y en cada una de
estas zonas hay un sistema de retroalimentación negativa.

La boca, el estómago y las células coordinan la excitación y la saciedad de la sed, pero


también lo hacen el hígado, el hipotálamo y ciertas hormonas específicas. El cerebro
(en el hipotálamo) supervisa la reducción intracelular (debida a los bajos niveles de
agua) y libera una hormona en el plasma sanguíneo que envía un mensaje al hígado
para que almacene sus reservas de agua (mediante la producción de orina concentrada,
en lugar de diluida). El hipotálamo también crea el estado psicológico de estar
consciente de sentirse sediento, el cual dirige la atención y la conducta hacia cursos de
acción que recuperan el agua.

Influencias ambientales: La percepción de disponibilidad de agua, la adhesión a


patrones de ingestión de líquidos y el sabor son tres conductas extrínsecas que influyen
en el comportamiento de beber. Cuando factores tales como el sabor dulce ofrecen un
mayor incentivo para beber los seres humanos beben en exceso y en ocasiones
consumen en forma peligrosa grandes cantidades, desde un punto de vista biológico. El
alcohol y la cafeína provocan adicciones y ambas, por tanto, introducen un número de
procesos psicológicos adicionales que motivan a la gente a beber en exceso

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Hambre: La regulación fisiológica del hambre es más compleja que la de la sed. Existe
una relación entre duración de la privación de comida y el hambre; la gente come con
base en la privación. Si así no sucediera, las personas no comerían tres veces al día.
Pero la regulación del hambre se comprende mejor no como una función de procesos
de corto plazo que opera bajo regulación homeostática (agotamiento y recuperación de
glucosa sanguínea y de calorías), sino como una función de largo alcance que opera
bajo la regulación metabólica y la energía almacenada (las células de grasa). El hambre
y el comer se ven más afectados por influencias cognitivas, sociales y ambientales.

Regulación fisiológica: hay dos tipos de modelos que llaman la atención de los
investigadores:

1. Hipótesis glucostática: Consiste en un modelo de corto plazo, en donde la


energía disponible inmediatamente (glucosa sanguínea) se vigila de manera
constante. El hambre surge como respuesta a cantidades decrecientes de
energía y termina como respuesta a la recuperación de energía. Los niveles de
azúcar en la sangre son críticos para el hambre. Las células requieren glucosa
para producir energía, la falta de glucosa señala una disminución en la
capacidad para producir energía, y envía una señal al hipotálamo lateral (HL).
Altos niveles de glucosa indican retroalimentación negativa. El órgano que
supervisa los niveles de glucosa en la sangre es el hígado, cuando hay un nivel
óptimo el hígado comunica una señal de saciedad inhibitoria al hipotálamo. Los
diabéticos tienen mucha glucosa en la sangre, pero no tienen la suficiente
glucosa celular, por ello necesitan insulina para aumentar la permeabilidad de la
membrana celular.

2. Modelo lipostático: (lipo= grasoso; estático=equilibrio). Representa un modelo


de largo plazo, en el cual la energía almacenada (masa de grasa) está disponible
y se emplea como un recurso para suplementar la regulación de energía. Analiza
la forma en que los depósitos de grasa se integran con otros reguladores de
ingesta de alimento, como los hábitos y los factores sociales. La grasa (tejido

 
9
 

adiposo) produce energía. Este modelo está más ligado a factores duraderos
como la genética y las tasas metabólicas.

2.1. Teoría del punto fijo: Derivada del modelo lipostático. Argumenta que
cada individuo tiene un peso corporal, o termostato graso, determinado
biológicamente, que genera la genética al nacer o al poco tiempo. La genética
crea diferencias individuales en el número de células grasas de cada persona.
La activación y saciedad dependen del tamaño de dichas células. Cuando el
tamaño de las células grasas se reduce (dieta), el hambre aparece y persiste
hasta que la conducta alimenticia permite a las células de grasa retornar a su
punto fijo. La gente puede perder peso, pero pocas personas pueden evitar
que el peso regrese a su punto de partida.

El hambre surge a partir de señales corporales cerebrales y periféricas (no cerebrales).


Dichas señales incluyen la boca, las distensiones estomacales y la temperatura
corporal. El estómago se vacía a una tasa constante de calorías (210 por hora), así que
el apetito regresa más rápido luego de una comida, el estómago libera péptidos como el
CCK para reducir el apetito.

El hipotálamo lateral (HL) es el centro de alimentación del cerebro, su estimulación


provoca una gran sobrealimentación, su daño causa que los animales dejen de comer y
mueran de hambre. El HL elabora péptidos (orexinas=apetito) que fomentan el apetito.

El hipotálamo ventromedial (HVM) es el centro de la saciedad del cerebro (sistema de


retroalimentación negativo), su daño hace que los animales coman sin parar. El HVM
incluye receptores para la leptina, la cual segregan las células de grasa, circula en la
sangre y se dirige al HVM donde los receptores supervisan su presencia y envían
señales para controlar la ingesta de alimento, disminuir la glucosa y la insulina, e
incrementar la tasa metabólica. La detección y absorción de alimentos envía señales de
saciedad a través del torrente sanguíneo y por medio de fibras nerviosas aferentes del
hígado, estómago y los intestinos.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Influencias ambientales: La visión, el olor, la apariencia y el sabor de la comida; la


hora del día; el estrés, y la ansiedad son antecedentes de la conducta alimentaria.
Comer es un acto social, la variedad de comida incita a comer, la gente come más
cuando está en presencia de otros. Una dieta interfiere y supera las guías fisiológicas.
Al hacer dieta, la persona intenta poner la conducta de comer bajo el control cognitivo,
en lugar del fisiológico. Casi siempre, sin embargo, llevar a cabo una dieta provoca de
manera paradójica comer con euforia, pues está más susceptible a la desinhibición,
sobre todo bajo condiciones de ansiedad, estrés, alcohol y depresión.

La contrarregulación describe el patrón paradójico mostrado por quienes siguen una


dieta, consiste en que comen muy poco cuando acaban de comer un pequeño bocado,
pero se alimentan en exceso luego de consumir una gran “precarga” alta en calorías.
Las personas deprimidas que están a dieta a menudo aumentan de peso, en tanto que
las que no llevan una dieta pero están deprimidas bajan de peso.

El cuerpo defiende su peso, la revuelta comienza cuando los controles cognitivos


intentan suplantar a los fisiológicos. Las dietas exitosas buscan que se amortigüe la
respuesta a las señales internas (sentir hambre o saciedad) y después se sustituya los
controles cognitivos por los fisiológicos, el problema es que aquellos no ofrecen un
sistema de retroalimentación negativa.

Sexo: En los animales inferiores, la motivación y el comportamiento sexual ocurren solo


durante el periodo de ovulación de las hembras. Durante la ovulación secretan una
feromona y su esencia estimula las insinuaciones sexuales del macho. Para el macho
las inyecciones de testosterona, una hormona producida por las gónadas, incrementa
aun más su conducta sexual. En estos animales el sexo obedece a las necesidades
fisiológicas cíclicas y al proceso de la pulsión, conforme pasa el tiempo, la necesidad
fisiológica produce y estimula la pulsión psicológica, así que su conducta consumatoria
satisface tanto la pulsión psicológica, como la necesidad fisiológica.

Conforme avanzamos en la escala evolutiva, menos relevancia tienen las fuerzas


fisiológicas, en los humanos estas fuerzas desempeñan un papel multiplicador, más

 
11
 

que de control, en la motivación sexual. Se involucran también creencias, influencias


sociales, culturales, evolutivas, elaboraciones sobre el amor, la promiscuidad, la belleza,
identificación con roles de género.

Regulación fisiológica: Estrógenos (mujeres) y andrógenos (hombres) son las


hormonas sexuales. Se combinan con factores no hormonales como la vista, el olor, el
tacto. El comportamiento humano se ve influido por la excitación sexual, las hormonas
determinan esta excitación y los factores externos son muy importantes.

La excitación presenta cuatro fases culturalmente universales:

A. Excitación: aumenta la tensión muscular y el flujo de sangre hacia los órganos


sexuales.
B. La meseta: la excitación está en un nivel superior.
C. El orgasmo: respiración rápida y contracciones rápidas de los músculos pélvicos,
que finaliza con una experiencia de placer.
D. Resolución: tiene poca duración en el hombre, las mujeres pueden tener varios
orgasmos, donde se dan simultáneamente los momentos C y D.

Influencias ambientales:

A. Señales visuales. Métrica facial: Aunque los hombres (y las mujeres)


consideran a las mujeres delgadas atractivas, las percepciones femeninas del
atractivo de los varones por lo general tienen poco consenso en cuanto a qué
tipos de cuerpos o partes corporales resultan atractivos. Hay tres tipos de
caras:

*Rasgos neonatales: Ojos grandes y nariz pequeña. Envía mensajes no


verbales de juventud, apertura y carácter agradable. (Valorados por los
hombres).

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

*Rasgos de madurez sexual: Pómulos prominentes y cejas pobladas, se


asocian a mensajes de fortaleza, estatus y convivencia. (Valorados por las
mujeres).
*Rasgos expresivos: Amplia sonrisa, cejas altas, expresan felicidad y apertura
hacia compañeros potenciales.

B. Guiones sexuales: Representación mental de una secuencia, paso a paso, de


los acontecimientos que ocurren durante un episodio sexual característico.

C. Esquemas sexuales: Generalizaciones acerca del yo sexual, derivados de una


historia y experiencias pasadas. Se manifiestan en sentimientos y valores
cotidianos. Incluyen tanto aspectos positivos de acercamiento como aspectos
negativos de evitación.

Orientación sexual: heterosexual, homosexual y bisexual.

Frustración en la autorregulación de necesidades fisiológicas:

La gente falla en la autorregulación por tres razones principales:

1. La gente pierde estándares, tienen pautas inconsistentes o conflictivas, poseen


pautas no realistas o inapropiadas.
2. No vigilan lo que están haciendo: al distraerse, preocuparse, sobrepasarse o
intoxicarse.
3. Carecen de la habilidad para adaptar el yo a las pautas relevantes cuando se
sienten cansadas, exhaustas o estresadas.

Referencias:

Epstein, A. (1973). Epilogue: Retrospect and prognosis. En A. N Epsteir, H.R Kissileff Y


E. Stellar (eds), The neuropsychology of thirst: New findings and advances in
concepts (pp. 315-332). New York: Wiley.  
Hull, C. (1943). Principles of behavior. New York: Appleton-Century-Crofts.

 
13
 

Murray, H. (1937). Facts which support the concept of need or drive. Journal of
Personality, 3, 115-143.

 
 
 

 
 
 

 
 
 
 

 
 
 

 
 
 
   

   

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
PLANEACIÓN DE DESAROLLO

Necesidades Psicológicas Orgánicas

1
 

Cuando las personas están en ambientes que apoyan y nutren sus necesidades
psicológicas, entonces se manifiestan emociones positivas y un desarrollo
saludable.

Necesidades Psicológicas: Las personas y los animales son inherentemente


activos. Cuando una actividad involucra nuestras necesidades, sentimos interés;
cuando satisface nuestras necesidades, sentimos placer. Aunque en apariencia
desempeñamos actividades por interés y placer (porque el juego es divertido), la
causa subyacente es la inclusión (un origen de interés) y la satisfacción (un origen
de placer) de la necesidad psicológica.

Las necesidades psicológicas representan una adición importante a nuestro


análisis de la conducta motivada. Las necesidades fisiológicas alertan a la persona
(vía pulsión psicológica) sobre la existencia e intensidad de las emergencias
biológicas. Esta especie de conducta motivada es esencialmente reactiva
(reaccionar y subsanar). Las necesidades psicológicas tienen una naturaleza
cualitativamente diferente, la energía generada por estas necesidades es
proactiva. Las necesidades psicológicas orgánicas surgen y se expresan como
motivación para promover:

1. Un comportamiento activo con el ambiente.


2. Un desarrollo de habilidades.
3. Un desarrollo saludable.

Estructura de la necesidad: Existen muchos tipos de necesidades, los cuales se


organizan dentro de una estructura de necesidad. Las necesidades fisiológicas
son inherentes al funcionamiento de los sistemas biológicos, las necesidades
psicológicas son inherentes a los empeños de la naturaleza humana y el
desarrollo saludable. Las necesidades sociales adquiridas se interiorizan o se
aprenden a partir de las experiencias de la vida, de nuestras historias de
socialización.

La distinción entre necesidades psicológicas es más sutil. Las necesidades


psicológicas orgánicas existen dentro de la naturaleza humana y son innatas en

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

todos, son por ejemplo la autodeterminación, la competencia y el gregarismo. Las


necesidades sociales adquiridas surgen de nuestras experiencias personales
únicas y por lo tanto varían en forma considerable de una persona a otra, algunas
son logro, afiliación, intimidad y poder.

Enfoque orgánico de la motivación: Las teorías orgánicas deben sus nombres


al término organismo, entidad que está viva y efectúa un intercambio activo con su
ambiente. La supervivencia de cualquier organismo depende del ambiente que le
proporciona recursos como comida, agua, apoyo social y estimulación intelectual.

Todos los organismos están listos para iniciar e intervenir en intercambios con su
ambiente, ya que todos poseen las habilidades y la motivación para ejercitar y
desarrollar tales habilidades. Las teorías orgánicas de la motivación dan por hecho
que los ambientes cambian de manera constante y que los organismos necesitan
flexibilidad para ajustarse y adaptarse a dichos cambios. Los organismos
necesitan recursos ambientales para crecer y actualizar sus potencialidades
latentes.

Para adaptarse, los organismos deben aprender a sustituir una respuesta


previamente exitosa, ahora caduca, por una nueva (pues el ambiente ha
cambiado); los organismos deben crecer y desarrollarse de modo que emerjan
nuevas habilidades, nuevos intereses y nuevas formas de ajuste.

Lo opuesto a un enfoque orgánico es un enfoque mecanicista, en las cuales se


considera que el ambiente actúa sobre la persona y esta reacciona de una forma
predecible. Por ejemplo, calor, sudoración, pérdida de agua, sed. Según este
modelo la persona y el ambiente se vinculan mediante una relación unidireccional,
en donde el ambiente actúa y la persona reacciona.

Las teorías orgánicas rechazan tal visión unidireccional y en su lugar subrayan la


dialéctica persona-ambiente. El ambiente obra sobre la persona y esta actúa sobre
el ambiente, ambos cambian de manera constante. Estas teorías hacen énfasis en
la motivación intrínseca de la persona (el organismo) para buscar y efectuar
cambios en el ambiente, así como en la capacidad de este para provocar en la

 
3
 

persona una motivación extrínseca para ajustarse y acomodarse a sus demandas.


Las necesidades de la persona son satisfechas por el ambiente, y este, a su vez,
propicia en las personas nuevas formas de motivación.

Son dos las suposiciones que definen un método orgánico de la motivación:

1. Los seres humanos son inherentemente activos.


2. Los principios de diferenciación e integración guían el desarrollo.

Las necesidades psicológicas orgánicas representan la fuente de dicha actividad


inherente.

Diferenciación e integración describen los dos procesos de desarrollo


complementarios que subyacen en la tendencia del organismo a buscar una
trayectoria de desarrollo para llegar a ser más elaborado o complejo (crecer). La
diferenciación explica la elaboración, la tendencia del desarrollo a crecer en
formas que son cada vez más complejas; la integración comprende organización,
la tendencia de desarrollo hacia la coherencia, la totalidad o la unidad, ocurre
conforme las personas refinan su diferenciada complejidad expansiva, con lo cual
obtienen una nueva síntesis. Conforme las personas crecen en complejidad,
también tienden a organizar sus intereses y capacidades siempre crecientes con
otros aspectos del Yo.

Necesidades psicológicas orgánicas: Las necesidades psicológicas orgánicas


innatas proporcionan la motivación que apoya tal aprendizaje. Las necesidades
psicológicas orgánicas de autodeterminación, competencia y gregarismo
proporcionan a la gente una motivación natural para aprender, crecer y
desarrollarse en una forma que es saludable, así como para transformar al yo
(mediante diferenciación e integración), desde algo que comienza de un modo
simple e inmaduro hasta que se vuelve complejo y maduro.

Autodeterminación: Cuando decidimos qué hacer y cómo pasar nuestro tiempo,


deseamos flexibilidad en la elección y en la toma de decisiones. Queremos ser los
que decidamos qué hacer, cuándo hacerlo, cómo hacerlo y cuándo dejar de

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

hacerlo. Deseamos que nuestras elecciones determinen nuestras acciones, en


lugar de que alguna otra persona o algunas restricciones ambientales nos fuercen
a seguir un curso de acción particular. Queremos que nuestra conducta esté
conectada a nuestros intereses, preferencias y deseos, en vez de estar divorciada
de ellos. Cuando anhelamos la libertad de construir metas y decidir, tenemos
necesidad de autodeterminación.

La conducta se autodetermina cuando nuestros intereses, preferencias y


creencias guían la decisión de involucrarse o no en algo. No estamos
autodeterminados cuando una fuerza exterior nos presiona para pensar, sentir o
comportarnos en formas particulares. La autodeterminación consiste en la
necesidad de experimentar elecciones en el inicio y regulación de la conducta, lo
anterior refleja el deseo de tener elecciones propias.

Tres cualidades vivenciales se unen para definir la experiencia de la


autodeterminación:

A. Sitio de causalidad percibido: SCP es la comprensión del individuo de la


fuente causal de sus acciones motivadas. Va de lo interno a lo externo.
B. Elección percibida: Experimentamos una sensación de elección cuando
nos encontramos en ambientes que nos proporcionan flexibilidad en la toma
de decisiones, es decir, nos dan muchas oportunidades.
C. Voluntad: Sentido de libertad para involucrarse en una actividad. Se centra
en cuan libre o atada se siente la gente. Es fuerte cuando la gente se
compromete en una actividad y se siente libre, más que cuando está
presionada para involucrarse.

Algunos teóricos utilizan los términos “originales” y “peones” para expresar la


distinción entre una persona cuyo comportamiento emana de un SCP interno, una
percepción de elección y una sensación de voluntad (autodeterminada), y otra
cuya conducta emana desde un SCP externo, una percepción de obligación y una
sensación de estar presionado.

 
5
 

Inclusión y satisfacción de la necesidad para la autodeterminación: Los


ambientes, las relaciones y los contextos sociales varían en la medida que apoyan
o no la necesidad de una persona por la autodeterminación. Hay ambientes que
favorecen la autodeterminación o hay ambientes controladores, aquel provee:

1. Enfatiza el punto de vista del individuo.


2. Incita a la elección y la iniciativa.
3. Comunica razones para el control social, para reglas, límites o restricciones.
4. Emplea el estilo de comunicación abundante en retroalimentación positiva
no controladora.

Un sinónimo de la autodeterminación es la autonomía.

Un prerrequisito para apoyar la autodeterminación de otra persona consiste en


identificar las necesidades, intereses, preferencias y aspiraciones de dicha
persona. Una vez identificados se pueden encontrar formas de apoyar y nutrir
dichas necesidades y preferencias de manera que cultiven un SCP interno y un
sentido de elección y voluntad.

Los ambientes favorables de la autonomía incitan la elección y la iniciativa.


Conforme los individuos identifican los intereses, las necesidades, las preferencias
y los sentimientos de otros, están en mejor posición para crear oportunidades
significativas para dichas personas, respecto a la elección (p. ej., varios proyectos),
iniciativa (p. ej., toma de decisiones, prioridades) y autoconfianza (p. ej., más
tiempo para trabajos).

Los ambientes favorables de la autonomía comunican las razones de las


reglas, límites o restricciones. Las reglas son fundamentales en la estructura de
cualquier contexto social, lo importante es cómo se emplean en la estructura. Una
forma de comunicar reglas, límites y restricciones consiste en confiar en el control
e ignorar, en lo esencial, la necesidad de autodeterminación de la gente; otra
forma de comunicar es confiar en la información y hablar de manera directa a la
necesidad de autodeterminación de la gente.

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Los ambientes favorables de la autonomía se basan en el estilo de


comunicación rico en retroalimentación positiva no controladora. A veces la
gente se desempeña mal o tiene conductas inapropiadas. Los ambientes
favorables consideran los rendimientos insatisfactorios como problemas para ser
resueltos y no como blancos para la crítica, se evita el lenguaje coercitivo
presionante, como decir que “se debe”, “se tiene.” El ambiente favorable toma el
punto de vista de la otra persona y pregunta por qué el desempeño es
insatisfactorio: “he notado que tu promedio de anotaciones ha sido menor
últimamente ¿sabes a qué se debe esto?”, se apoya con recursos, entrenamiento
y razones respecto a la importancia de su tarea.

El hecho de que un ambiente, relación o contexto social apoye o frustre la


necesidad de autodeterminación de una persona tiene profundas implicaciones
para la motivación, el desarrollo y el bienestar. Las personas autodeterminadas
muestran un impresionante registro de resultados positivos. Cuando las personas
son libres y autodeterminadas, seleccionarán tareas que les permitan seguir sus
intereses, así como ejercitar y desarrollar sus habilidades.

Competencia: Las personas desean ser competentes. Desean interactuar de


manera efectiva con su entorno, este deseo de ser eficaz se extiende a todos los
aspectos de la vida de cada uno. Todos quieren desarrollar habilidades y cada uno
quiere expandir y mejorar sus capacidades, talentos y potencial. Todo el mundo
quiere avanzar y realizar progresos, y cuando los realiza siente emociones
positivas y satisfactorias.

La competencia es una necesidad psicológica que proporciona una fuente de


motivación inherente para buscar y superar desafíos óptimos, que son retos
apropiados para el desarrollo; de modo que solo algunos aspectos prueban de
manera exitosa las habilidades de una persona.

La competencia como motivación de efectividad: Muchas habilidades físicas,


sociales y académicas deben manifestarse y refinarse si la persona se va a
involucrar en el ambiente de manera efectiva. Para ser eficaz, las habilidades no

 
7
 

solo deben emerger, sino que deben ejercitarse, ampliarse, mejorarse y pulirse. La
necesidad de competencia genera el deseo en las personas de buscar situaciones
que les permitan oportunidades para ejercitar, concentrar, mejorar y refinar
habilidades.

Cuando se ejercitan habilidades, se provocan efectos en el ambiente. Un ambiente


responsivo comunica el grado en el que las habilidades personales pueden o no
alterar el ambiente en una forma deseada (p. ej., un jardinero planta y crece o se
marchita su planta). La percepción de que una persona puede manipular y afectar
al ambiente en formas que son consistentes con las intenciones personales es la
experiencia que cultiva un sentido de pertenencia.

Una historia acumulada de experiencias competentes se añade a una creencia


personal de que uno posee o no posee las habilidades necesarias para interactuar
con éxito (de manera competente) para el ambiente. Esta sensación constituye “la
motivación de efectividad”. Mientras mayor sea la motivación de efectividad de uno,
mayor será el deseo personal de buscar y allegarse situaciones que desafíen las
habilidades existentes.

Para Robert White (1959), la motivación de efectividad energiza y dirige (motiva de


manera intrínseca) la conducta. La motivación de efectividad (necesidad de
competencia + historia personal de cambios en el ambiente) representa el
fundamento del deseo por ejercitar las habilidades y capacidades. Cuando se
usan las habilidades se producen cambios en el ambiente que pueden ser
intencionales y estratégicos o insignificantes y superficiales. Conforme se incide
en el ambiente se aprende el grado en el cual las habilidades influyen en los
entornos, de esta manera se pueden hacer ajustes para afectar al ambiente de
manera propositiva, intencional y dirigirla hacia metas. Cuando las habilidades se
llevan a cabo con éxito, la necesidad de competencia se satisface y el sentido
generalizado de la motivación de efectividad personal aumenta.

Mientras mayor sea el bagaje de motivación de efectividad, mayor será el deseo


personal de búsqueda y dominio de los desafíos óptimos.

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

La competencia como necesidad implica que la gente, de manera intencional y


voluntaria, se esfuerza para dominar su ambiente y controlar los resultados que
obtiene. Esto motiva a las personas a poner atención y aprender las contingencias
que existen entre su comportamiento, las reacciones y respuestas del ambiente.

Inclusión de la necesidad para la competencia – Desafío óptimo: Para


determinar las condiciones que crean placer, Mihaly Csikszentmihalhi (1990)
encontró que la esencia del placer podía rastrearse hasta la “experiencia de flujo”.

El flujo es un estado de concentración que involucra una absorción holística en


una actividad. Al fluir, la acción no representa esfuerzo, y quien la ejecuta
concentra su atención en la tarea que le proporciona un desafío óptimo a sus
habilidades y capacidades actuales. El fluir es una actividad tan placentera que los
individuos con frecuencia repiten la actividad con la esperanza de experimentar el
flujo una vez más. El máximo placer con la implicación holística (el flujo) surge
cuando la gente percibe que los desafíos ofrecidos por la tarea se igualan o se
equiparan con las habilidades y competencias relacionadas con dicha tarea: el
desafío óptimo para el actual nivel de habilidad del ejecutor provoca el flujo.

Ser desafiado en exceso o no tener demasiada habilidad provoca problemas


emocionales y experiencias no óptimas, pero el peor perfil de experiencia emana
de la paridad entre desafío mínimo y habilidad escasa, en esta situación la
persona no se interesa en la tarea. El flujo es más complicado que el equilibrio
entre desafío y habilidad, pues una baja habilidad con un bajo desafío solo
propicia apatía.

La implicación práctica de la teoría del flujo es que dado el desafío óptimo


(equilibrio entre habilidades y desafíos razonablemente altos), cualquier actividad
puede ser placentera y generar concentración, absorción, disfrute y experiencia
óptima.

Para un desafío es necesaria la retroalimentación de rendimiento. Una persona no


experimenta desafío per se hasta que comienza a desarrollar y recibir
retroalimentación.

 
9
 

El problema del desafío óptimo, en términos motivacionales, consiste en que


cuando la gente enfrenta tareas moderadamente difíciles, tiene las mismas
probabilidades de experimentar el fracaso y la frustración como de experimentar el
éxito y el placer. Un rasgo del desafío óptimo es que el éxito y el placer tienen la
misma probabilidad, por ello el temor al fracaso puede disminuir las cualidades de
la competencia que involucran la necesidad del desafío óptimo. Si el temor a la
frustración es intenso motiva comportamientos de evitación. Antes de que las
personas se comprometan el contexto social debe tolerar y valorar la frustración y
la comisión de errores, esto es esencial para optimizar la motivación. Aprendemos
más a partir del fracaso que del éxito, el fracaso produce oportunidades de
aprendizaje porque tiene aspectos constructivos cuando la gente identifica sus
causas, intenta nuevas estrategias, busca consejo e instrucción, etc.

Retroalimentación positiva: El hecho de que los individuos estén conscientes de


su rendimiento para ser competentes o incompetentes con frecuencia significa una
tarea ambigua. Para realizar tan evaluación, una persona necesita
retroalimentación, la cual proviene de:

A. La tarea misma.
B. Las comparaciones del rendimiento personal actual con los rendimientos
personales pasados.
C. Evaluaciones de otros.

La percepción de progreso constituye una importante señal de competencia, de


manera semejante que la percepción de una falta de progreso señala
incompetencia. La retroalimentación del rendimiento suministra la información que
los individuos requieren para formular una evaluación cognitiva de su nivel de
competencia percibida.

Gregarismo: Todos necesitamos sentir pertenencia. Formar y mantener


relaciones afectivas cercanas y cálidas con otros. Queremos ser comprendidos
por otros, ser aceptados y valorados. Deseamos experimentar interacciones que
lleguen a ser relaciones. Se desean relaciones y vínculos no solo con individuos,

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

sino también con grupos, organizaciones y comunidades. Cuando un individuo se


siente ignorado o abandonado, se siente solo y alienado, esta es la necesidad de
gregarismo.

El gregarismo es la necesidad de establecer lazos y vínculos emocionales


estrechos con otras personas, lo cual refleja el deseo de estar emocionalmente
involucrado de manera interpersonal en relaciones cálidas. Tendemos hacia la
gente que percibimos como capaz de satisfacer nuestras necesidades y nos
alejamos de los que no pueden o no quieren satisfacerlas. Las personas funcionan
mejor, muestran más resistencia al estrés y manifiestan menores dificultades
psicológicas cuando sus relaciones interpersonales satisfacen su necesidad de
gregarismo.

Por la necesidad individual de gregarismo los lazos sociales se forman con


facilidad, la gente busca crear relaciones. Una vez se han establecido las
relaciones sociales las personas se resisten a romper los lazos sociales, a la
ruptura de las relaciones.

La interacción con otros es la condición primaria que implica la necesidad de


gregarismo, al menos en un nivel en el que dichas interacciones tienen lugar en un
ambiente cálido de cuidado y de preocupación mutua. El hecho de iniciar una
nueva relación al parecer implica sobre todo la necesidad de gregarismo. Las
personas buscan interacciones emocionalmente positivas y compañeros para
compartir.

La satisfacción de la necesidad de gregarismo implica la creación de un lazo social


entre el yo y otra persona (o el yo y un grupo). Para ser satisfactorio dicho lazo
social necesita estar caracterizado por las percepciones de que la otra persona:

A. Se preocupa por el bienestar del yo.


B. Le agrada el yo.

Las relaciones que satisfacen de manera profunda la necesidad de gregarismo


son las conducidas bajo el conocimiento de que el “verdadero yo” de uno se

 
11
 

mostró y juzgó como importante para los ojos de la otra persona. Las relaciones
que no implican atención, agrado, aceptación y valoración no satisfacen la
necesidad de gregarismo. La ausencia de lazos sociales íntimos genera
emociones negativas, tristeza, depresión, celos, soledad.

Relaciones comunales o de intercambio: Todos nos involucramos por


diferentes razones. Las relaciones de intercambio son las que se establecen entre
conocidos o gente que trabaja junta. Las relaciones comunales son las que se
entablan entre personas que se preocupan por el bienestar de los otros, como en
el caso de las amistades, la familia y las relaciones románticas.

Lo que distingue las relaciones de intercambio respecto a las comunales son las
reglas implícitas que guían el hecho de dar y recibir beneficios como dinero, ayuda
y apoyo emocional. En las de intercambio no existe la obligación de los
interactuantes de preocuparse por las necesidades de bienestar de la otra persona.
Solo las relaciones comunales satisfacen la necesidad de gregarismo.

Papel del gregarismo en la interiorización: la interiorización se refiere a los


procesos mediante los cuales un individuo convierte una regulación o valor
prescrito que antes era exterior en un valor o regulación interior. La interiorización
como proceso refleja la tendencia del individuo a adoptar de manera voluntaria e
integrar en su yo los valores y regulaciones de otras personas (o sociedad).
Relacionarse con otros proporciona el contexto social en el que ocurre la
interiorización. Cuando una persona se siente vinculada de modo emocional e
involucrado de manera interpersonal con otra, el gregarismo es intenso y la
interiorización ocurre de buena gana. El gregarismo no hace que la interiorización
sea automática, tampoco garantiza que ocurra la interiorización. La interiorización
florece en las relaciones que ofrecen un abundante suministro de:

A. Satisfacción de la necesidad de gregarismo.


B. Razones plenas de información y psicológicamente satisfactorias para que
tengan sentido las prescripciones y las proscripciones.

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Integración de contextos sociales que incluyen y satisfacen necesidades


psicológicas orgánicas: Ciertos aspectos específicos del contexto social son
destacables por su capacidad para incluir y satisfacer las necesidades
psicológicas orgánicas. Cuando uno se involucra en actividades que ofrecen
oportunidades de elección e iniciativa, un desafío óptimo, una interacción social
frecuente, la gente por lo general experimenta inclusión de la necesidad y se
siente interesada en lo que hace. Cuando se desempeñan actividades que ofrecen
oportunidades para favorecer la autonomía, la retroalimentación positiva y las
relaciones comunales, los individuos a menudo experimentan la satisfacción de la
necesidad y sienten placer por lo que hacen.

El modelo motivacional de compromiso ilustra la contribución que los aspectos


generales del contexto social tienen en las necesidades psicológicas orgánicas.
Compromiso es un término que expresa la intensidad y la calidad emocional que la
gente muestra cuando inicia y realiza actividades. Cuando está muy comprometida,
la gente se comporta en formas que son activas y que le permiten expresar
emociones positivas.

Jim Connell y Ellen Skinner explican las condiciones bajo las que la gente muestra
un compromiso alto o bajo al vincular el origen del compromiso con las 3
necesidades psicológicas orgánicas:

1. La inclusión mejora el compromiso porque toma en cuenta y satisface la


necesidad de gregarismo.
2. La estructura mejora el compromiso porque se involucra y satisface la
necesidad de competencia.
3. El apoyo a la autonomía mejora el compromiso pues involucra y satisface la
necesidad de autodeterminación.

La inclusión se refiere a la calidad de la relación interpersonal entre dos personas,


como el caso de un maestro y su estudiante. Lo opuesto de la inclusión es el
rechazo o la negligencia.

Referencias:

 
13
 

Blasi, A. (1976). Concept of development in personality theory. En, J. Loevinger


(ed), Ego development (pp. 29-53). San Francisco: Jossey-Bass.

Csikszentmihalhi, M. (1990). Flow: The psychology of optimal experience. New


York: Harper & Row.

Deci, E. & Ryan, R. (1991). A motivational approach to self: Integration in


personality. En R. Dienstbier (ed) Nebraska symposium on motivation:
perpectives on motivation (vol. 38, pp. 237-288). Lincoln: University of
Nebraska Press.

Gibson, E. (1988). Exploratory behaviorin the development of perceiving, acting


and the acquiring of knowledge. Annual Review of Psychology, 39, 1-41.

Ryan, R. (1995). Psychological needs and the facilitation of integrative processes.


Journal of Personality, 63, 397-427.

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
PLANEACIÓN DE DESAROLLO

Motivación intrínseca y tipos de motivación


extrínseca

1
 

 
 

 
La lógica tras los programas basados en incentivos consiste en que si las
personas no tienen la motivación intrínseca, entonces quizá la oferta de un
incentivo atractivo les proporcione la motivación. Ofrecer un incentivo interesante
para la conducta de obediencia representa una estrategia de motivación
extrínseca. Una segunda estrategia consiste en ofrecer un incentivo desagradable,
pues se cree que la amenaza de una consecuencia desagradable dará la
motivación faltante.

La pregunta es: ¿De qué manera los sucesos externos generan estados
motivacionales? Por ejemplo, programas de viajero frecuente, descuentos,
cuadros de honor académicos, primas. En todas las lógicas los incentivos
extrínsecos y las recompensas pueden recompensar la conducta. Muchos
contextos adoptan a la motivación extrínseca como una estrategia motivacional
para cambiar el comportamiento de la gente.

Prácticamente todo ambiente discrimina entre conductas deseables e indeseables,


y recompensan unas conductas y sancionan otras, como resultado,
frecuentemente seguimos nuestras tendencias hedonistas, de acercamiento al
placer y alejamiento del dolor, para involucrarnos en cursos de acción que
creemos nos recompensarán y evitarán el castigo, y con el tiempo aprendemos
preferencias para comprometernos en conductas particulares, porque dichas
conductas tienen una historia en nosotros que se asocia con consecuencias
reforzantes.

Motivaciones intrínsecas y extrínsecas: Las necesidades generan estados


motivacionales dentro de nosotros. A veces nuestras necesidades son intangibles,
o están en un lugar escondido de nuestra conciencia, en ocasiones las personas
suelen volverse pasivas y recurren al ambiente para suministrarse motivación.

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

La experiencia nos enseña que existen dos formas para disfrutar una actividad: de
manera intrínseca y extrínseca: tocar piano puede ser un placer, o una
oportunidad para hacer dinero, ganar elogios y aprobación.

Motivación intrínseca: Es la inclinación innata de comprometer los intereses


propios y ejercitar las capacidades personales para, de esa forma, buscar y
dominar los desafíos máximos. Emerge de manera espontánea de las
necesidades fisiológicas orgánicas, la curiosidad personal y los empeños innatos
por crecer. Al percibir la experiencia de sentirse competitiva y auto determinada, la
gente experimenta una motivación intrínseca, siente una fuerza motivacional
natural que energiza el comportamiento en ausencia de recompensas y presiones
extrínsecas.

Motivación extrínseca: Surge a partir de incentivos y consecuencias ambientales,


debe su nombre a la presencia de estímulos y sucesos presentes en el ambiente.
Parte de una especie de motivación “haz esto y obtendrás aquello” y existe como
una motivación “para” (como en “haz esto para obtener aquello”).

Con frecuencia, las conductas motivadas intrínseca y extrínsecamente parecen


ser iguales, es difícil con solo observar a alguien saber si está motivada de
manera intrínseca o extrínseca. La diferencia entre las dos reside en la fuente que
la energiza y dirige la conducta.

Incentivos y consecuencias: El estudio de la motivación extrínseca gira en torno


al lenguaje y la perspectiva del condicionamiento operante. El término
condicionamiento operante se refiere al proceso mediante el cual una persona
aprende la forma de operar de manera efectiva dentro del ambiente, lo cual
implica aprender y comprometerse con aquellas conductas que producen
consecuencias reforzantes (aprobación, dinero) y evitar consecuencias
desagradables o punitivas (rechazo y despido.)

La conducta se conceptualiza de la siguiente manera:

S:R → C

 
3
 

S, R y C representan señales de situación (incentivos), respuesta conductual y


consecuencia, respectivamente. Los dos puntos entre S y R muestran que la señal
situacional establece la ocasión para (pero no causa) la respuesta de la conducta.
La flecha entre R y C muestra que la respuesta conductual causa una
consecuencia. Tener la atención de un grupo de amigos (S), por ejemplo no
provoca que un comediante diga bromas (R), pero el grupo sirve como una señal
situacional que establece la ocasión para la narración (S:R). Una vez dichas, las
bromas causan reacciones de los amigos (C), ya sea que provoquen la risa del
auditorio o se haga el ridículo (R → C)

Incentivos: Es un suceso ambiental que atrae o aleja a una persona respecto a


una acción particular. Los incentivos siempre preceden a la conducta (es decir,
S:R) y, al hacerlo, crean en la persona una expectativa de que están por llegar
consecuencias reforzantes, punitivas o desagradables. Los incentivos no causan
la conducta, afectan la posibilidad de que se fortalezca o se debilite una respuesta.
El incentivo es una señal situacional que marca la posibilidad de que una conducta
produzca o no produzca consecuencias de recompensa o castigo, y este
conocimiento acerca del valor del incentivo de un estímulo se aprende con la
experiencia.

Ver a una persona puede asociarse a una experiencia con situaciones agradables
o desagradables. Tal proceso de aprendizaje (este “condicionamiento”) conforma
nuestra conducta dirigida a metas, pues los incentivos positivos ocasionan la
conducta de aproximación, mientras que los negativos causan el comportamiento
de evitación.

Los reforzadores: Se puede definir desde un punto de vista práctico como


cualquier suceso extrínseco que aumenta la emisión de una conducta. Desde un
punto de vista teórico debe definirse como una forma que es independiente de sus
efectos sobre la conducta. Los reforzadores provocan la conducta y cualquier cosa
que aumenta es un reforzador (definición circular), por lo cual el reto está en saber
antes de tiempo qué reforzador funcionará; esto es, cuál aumentará la conducta. Y

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

también, explicar por qué funcionó: ¿por qué alguien esperaría que este suceso
externo aumente el comportamiento de otra persona?

Se han ofrecido las siguientes definiciones no circulares de lo que es un reforzador


positivo:

1. Un estímulo que disminuye la pulsión (comer aumenta el comportamiento


porque disminuye el hambre).
2. Un estímulo que disminuye la excitación (una sustancia aumenta la
conducta ya que calma la ansiedad).
3. Un estímulo que aumenta la excitación (un concierto de rock aumenta la
conducta porque estimula y excita).
4. Un objeto ambiental atractivo (el dinero aumenta la conducta porque la
gente conoce su atractivo).
5. Estimulación cerebral placentera (la estimulación eléctrica del lóbulo frontal
medio produce altas tasas de respuesta porque es una sensación
placentera).
6. La oportunidad de realizar una conducta de alta frecuencia (la oportunidad
de ver televisión aumenta la buena disposición hacia las tareas).
7. La oportunidad de realizar una conducta prohibida (el hablar, es muy
reforzador, luego de haber sido callado un largo rato).

Los reforzadores varían en calidad (por ejemplo, el dinero puede funcionar


mejor que los elogios); la inmediatez con la que se entrega el reforzador
determina en parte su efectividad. Otras cuatro características determinan qué
es o no un reforzador:

8. Un reforzador resulta efectivo para una persona pero no para otras, lo cual
requiere ajuste entre el reforzador y la persona.
9. El mismo reforzador es efectivo para una persona en un momento pero
inefectivo en otro.
10. Los reforzadores varían en su intensidad, el dinero suele ser un reforzador
efectivo pero solo si se considera que excede cierto umbral de intensidad.

 
5
 

11. Las recompensas que los administradores esperan que aumente la


conducta, con frecuencia no corresponden a lo que los receptores de hecho
consideran como reforzador.

En consecuencia, seis consideraciones determinan la efectividad de un reforzador


positivo:

1. Calidad.
2. Inmediatez.
3. Ajuste persona/reforzador.
4. La necesidad del receptor por dicha recompensa en particular.
5. Intensidad.
6. Valor del reforzador percibido por el receptor.

Consecuencias: Hay consecuencias reforzadoras y punitivas. Dos tipos de


reforzadores (positivo y negativo) y dos tipos de castigo (positivo y negativo).

1. Reforzador positivo: Cualquier estímulo ambiental que, cuando se


presenta, aumenta la probabilidad de que la conducta que produjo tal
estímulo ocurra en el futuro (aprobación, cheques, trofeos). Resulta más
probable que la persona que recibe el reforzador positivo repita la conducta,
que una persona que no recibe tal consecuencia reforzante por la misma
conducta.
2. Reforzador negativo: Es cualquier estímulo ambiental que, cuando se
elimina, aumenta la probabilidad de que la conducta que quitó dicho
estímulo ocurra en el futuro. Como los reforzadores positivos, los negativos
aumentan la probabilidad conductual, a diferencia de ellos, los reforzadores
negativos repelen los estímulos desagradables, por ejemplo, la medicina
que quita el dolor de cabeza es un reforzador negativo que aumenta la
disposición del paciente a tomar esta misma medicina en el futuro (es decir,
eliminar el dolor refuerza en forma negativa el acto de tomar la medicina
para la gripa, otros ejemplos pueden ser el llanto, las quejas de un niño, la
vigilancia, los plazos o los límites de tiempo. Ese escape aleja a una

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

persona de un estímulo desagradable, la evitación en primer lugar previene


que el estímulo desagradable ocurra, por ejemplo, evadir el sonido de una
alarma de reloj al salir de la cama, escapar del niño llorón al abandonar la
situación. Las conductas de escape son reactivas, las de evitación son
proactivas.
3. Castigo: Cualquier estímulo ambiental que, cuando se presenta, disminuye
la probabilidad de que la conducta que produjo tal estímulo ocurra en el
futuro. Las críticas, las sentencias de cárcel y el ridículo en público
funcionan como castigos que ocurren luego de vestirse con poca elegancia,
robar y apoyar actitudes antisociales.

Existe una confusión entre castigos y reforzadores negativos, porque ambos son
estímulos desagradables, como cuando los padres reprenden a sus hijos por no
limpiar el cuarto. La reprimenda es un castigo si su intento consiste en suprimir
conductas (eliminar el desorden del cuarto). Sin embargo, es un reforzador
negativo si el niño limpia su cuarto para escapar o evitar el regaño antes de que
ocurra. Los castigos disminuyen la conducta (indeseable); los reforzadores
negativos aumentan la conducta (escape y evitación).

Positiva Negativa
Estímulo presentado Reforzamiento positivo Castigo
Estímulo eliminado Castigo Reforzamiento Negativo

Hay castigos negativos (administración de un estímulo desagradable para suprimir


una conducta futura), y también hay castigos positivos, que involucran la
eliminación de consecuencias positivas para suprimir la conducta en el futuro. El
castigo conduce a la eliminación de consecuencias positivas, constituye en
esencia el retiro de los reforzadores positivos (licencia de conducir suspendida
para evitar el manejo bajo los efectos del alcohol, un juguete retirado para eliminar
un berrinche, enviar a un niño a la cama sin ver su programa favorito).

Las consecuencias son placenteras o desagradables, se suministran o se eliminan.

 
7
 

Costo oculto de la recompensa: Si una persona está involucrada en una


actividad intrínsecamente interesante y comienza a recibir una recompensa
extrínseca para realizarla, ¿qué le ocurre a su motivación intrínseca para dicha
actividad?

No siempre ocurre una motivación reforzada. En vez de ello, la imposición de una


recompensa extrínseca para una actividad intrínsecamente interesante con
frecuencia mina (tiene efecto negativo) la motivación intrínseca futura. Esto se
conoce como el “costo oculto de la recompensa” porque nuestra sociedad por lo
general considera a la recompensa como un contribuyente positivo y
universalmente benéfico para la motivación.

Las recompensas y controles extrínsecos tienen efectos positivos sobre la


motivación y la conducta, pero también producen costos ocultos. Cuando se les
paga a los participantes experimentales, se les promete un premio o un castigo, se
les da un plazo, dichos participantes poco a poco pierden su percepción de la
autodeterminación y muestran una disminución de su motivación intrínseca. El
lugar percibido de la causalidad se vuelve de manera gradual, menos interno y
más externo. Ejercer coerción para comprometer individuos, incluso con
estrategias maravillosas y atractivas como el dinero, provoca un cambio en su
comprensión de por qué eligieron comprometerse en dicha tarea; abandonan la
explicación de la autodeterminación por la de determinación de la recompensa,
cambian su postura de ser originales por la de sentirse esclavos y cambian de un
lugar interno a uno externo la causalidad percibida.

Las recompensas extrínsecas por lo general si minan la motivación intrínseca,


pero no siempre. En particular dos factores explican las recompensas que
disminuyen la motivación intrínseca: expectativa y carácter tangible.

Recompensas esperadas: Las personas suelen involucrarse en conductas para


recibir una recompensa. Y por lo general se comprometerá con un
comportamiento particular cuando sepa qué recompensa recibirá. Sin embargo, si
la persona se compromete en la conducta sin poseer tal conocimiento de una

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

recompensa, pero aun así recibe una recompensa una vez que la tarea se
completó, entonces la recompensa resulta inesperada. Los reforzadores
disminuyen la motivación intrínseca, solo cuando la persona espera que su
compromiso con la tarea termine al recibir una recompensa. El signo indicador de
que una persona espera una recompensa por su participación en la tarea es
entonces, es una orientación si-entonces o para, tal como “si leo este libro,
entonces puedo ver TV”. La recompensa esperada mina la motivación intrínseca,
en tanto que la recompensa inesperada no lo hace.

Recompensa tangible: La distinción entre recompensas tangibles y verbales. Las


tangibles, como el dinero, los premios y la comida, tienden a disminuir la
motivación intrínseca, mientras que las verbales (intangible), como el elogio y las
promesas no lo hacen. Las recompensas que uno puede ver, tocar, sentir y
saborear por lo general disminuyen la motivación intrínseca, en tanto que las
recompensas verbales, simbólicas o abstractas no lo hacen.

Implicaciones del costo oculto de las recompensas: Lo anterior sugiere que la


recompensa disminuye la motivación intrínseca solo cuando se espera o es
tangible. La buena noticia es que la recompensa extrínseca se usa en una forma
que no pone en riesgo la motivación intrínseca. La mala es que nuestra sociedad
con mucha frecuencia confía en la recompensa esperada y tangible para motivar a
otros.

Las recompensas esperadas y tangibles también ponen en riesgo algo más que la
motivación intrínseca. No sólo la disminuyen, también interfieren con el proceso y
la calidad del aprendizaje, pues distraen la atención, alejándola del aprendizaje y
dirigiéndola hacia su producto (es decir, obtener la recompensa). Desvían la meta
de adquirir maestría en favor de adquirir una ganancia extrínseca, eligen
comprometerse en tareas sencillas porque estas maximizan la probabilidad de una
recompensa rápida e inmediata, tienen más tono emocional negativo (como
frustración), procesan la información de forma más pasiva, no son tan creativos,
suelen renunciar cuando han alcanzado una recompensa. La recompensa

 
9
 

interfiere con el desarrollo de la autorregulación. Aprender a depender de las


recompensas impide el desarrollo de habilidades autorreguladoras.

Lo bueno de la motivación extrínseca: Una forma de utilizar bien las


recompensas es usarlas de formas inesperadas y verbales (elogios) y abstenerse
de emplear las esperadas y tangibles. Otra manera consiste en limitar el uso de
motivadores extrínsecos para tareas que tienen poca importancia social, pero
poco agrado intrínseco.

Las recompensas también pueden provocar beneficios. En la medida en que la


recompensa sea lo suficientemente atractiva, los individuos recompensados se
comprometerán en casi cualquier tarea. No necesariamente es bueno emplear
motivadores extrínsecos cuando la motivación de otra persona es escasa. Habría
al menos cinco razones para no usarlos:

1. Deterioran la calidad del rendimiento e interfieren con procesos de


aprendizaje.
2. Obstaculizan la capacidad de largo plazo para la autorregulación autónoma.
3. Es ingenuo presumir que una persona predetermine lo que otro encontrará
intrínsecamente interesante o aburrido.
4. El uso de recompensas distrae la atención y evita que se plantee la
pregunta de por qué pedir a otra persona que haga sobre todo una tarea
aburrida.
5. Existen mejores formas de fomentar la participación que el soborno
extrínseco (como los ambientes favorables de la autonomía).

Teoría de la evaluación cognitiva: Cuando los individuos utilizan sucesos


externos como incentivos y consecuencias, por lo general buscan crear en ellos
mismos, o en otros, una motivación extrínseca con el fin de comprometerse con
dicha actividad. Mucho de lo que busca el motivador extrínseco es controlar la
conducta: incrementar comportamientos deseables y disminuir los indeseables.
Los incentivos y las consecuencias también proporcionan retroalimentación que
informa a la persona acerca de su competencia en la tarea.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

La teoría de la evaluación cognitiva dice que todos los sucesos externos tienen un
aspecto controlador y uno informativo. Las personas tienen necesidades orgánicas
de autodeterminación y competencia; los aspectos controladores de los sucesos
externos se relacionan con la necesidad de autodeterminación, en tanto que el
aspecto informativo se vincula con la necesidad de competencia.

Esta teoría tiene tres presuposiciones:

1. Las situaciones externas relevantes para la iniciación y regulación de la


conducta afectarán la motivación intrínseca de una persona, hasta el grado
en que dichos acontecimientos influyen en el lugar percibido de causalidad
para tal conducta (satisfacen la necesidad de autodeterminación). Las
situaciones que promuevan una causalidad más externa dañarán la
motivación intrínseca (ignoran la necesidad de autodeterminación y
establecen una contingencia “si-entonces” entre la consecuencia de la
conducta), mientras que las que promuevan una causalidad más interna la
mejorarán.
2. Las situaciones externas afectarán la motivación intrínseca de una persona
para realizar una actividad óptima, a tal nivel que dichos acontecimientos
influyen en la competencia percibida de la persona dentro del contexto de
cierta autodeterminación. Las situaciones que promueven mayor
competencia percibida mejorarán la motivación intrínseca, en tanto que los
que disminuyan la competencia percibida reducirán la motivación intrínseca.
3. Los sucesos relevantes para el comienzo y la regulación de la conducta
tienen tres aspectos potenciales, cada uno con un significado funcional:

3.1. El aspecto informativo facilita un LPC interno y la competencia


percibida, de modo que mejora la motivación intrínseca.
3.2. El aspecto controlador facilita un LPC externo, que daña la
motivación intrínseca y promueve la sumisión o la provocación
extrínsecas.

 
11
 

3.3. El aspecto desmotivador facilita la incompetencia percibida, así que


disminuye la motivación intrínseca y promueve la desmotivación.

El efecto motivacional no está en el elogio por sí mismo, sino en la forma en que


una persona lo administra. Un elogio controlador tiene la forma de “excelente
trabajo, lo hiciste como deberías”, donde se agregan frases como “debes”, “tienes
que”, “precisas”. Lo contrario sucede con un elogio del tipo: “excelente trabajo, he
notado que trataste al cliente de forma cálida”, pues transmite de una forma
informativa un sentido de competencia por parte del empleado.

Para que emerja la motivación intrínseca, la competencia y la autodeterminación


deben ser intensas, y para que ambas sean así, se debe presentar una situación
externa, en forma no tan controladora como informativa.

Administración de recompensas: El propósito para el que surge un motivador


extrínseco (que controle la conducta o informe sobre la competencia) determina
sus efectos sobre la motivación. El propósito depende de las condiciones bajo las
cuales se presenta:

Recompensas no contingentes con la tarea: Se dan por la simple presencia o la


participación, no afectan ni la autodeterminación percibida (no son controladoras)
ni a la competencia (no son informativas), por la tanto no afectan ni a la motivación
intrínseca ni a la extrínseca. P. ej., recibir una recompensa ajena a la tarea; que
alguien le traiga un refresco a quien prepara una exposición.

Recompensas contingentes con la tarea: Se dan como intercambio por hacer lo


que se pide, disminuyen la autodeterminación percibida (son controladoras), y por
tanto aminoran la motivación intrínseca y aumentan la motivación extrínseca.
Siempre existen condiciones previas (si haces esto tendrás aquello). P. ej., que
alguien le traiga un refresco porque está trabajando de forma juiciosa en la
exposición, no habría refresco si no estuviera comprometido o si no la termina.

Respuestas contingentes con el rendimiento: Se otorgan por la calidad del


rendimiento personal, a menudo disminuyen la motivación intrínseca y aumentan

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

la motivación extrínseca. Son de control e informativas al mismo tiempo. Cuando


se comparan solo con la retroalimentación positiva, las recompensas contingentes
con el rendimiento disminuyen la motivación intrínseca, pues la propia
contingencia de rendimiento se experimenta como un control y por ende deteriora
la autodeterminación. Si se tienen condiciones previas para lo que se pide hacer,
incluso si se hace bien de verdad, entonces resulta de control. P. ej., acaso
alguien le traiga un refresco cuando escribe al menos 10 páginas de alta calidad
(la bebida es contingente con el logro de algún criterio de rendimiento).

Teoría de la autodeterminación: Existen distintos tipos de motivación y se


representan en un continuo que varía de la motivación que no es del todo
autodeterminada hasta la motivación que está básicamente autodeterminada. La
identificación en los tipos de motivación resulta importante porque la cantidad de
autodeterminación dentro de cualquier estado motivacional tiene un efecto
sustancial en lo que la gente siente, piensa y hace, desde muy poca (porque son
las reglas, tengo que hacerlo), una escasa autodeterminación (me sentiría
culpable si no lo hiciera), mucha autodeterminación (es importante para mí), hasta
mostrar una total autodeterminación (es divertido y lo disfruto).

Tipos de motivación extrínseca:

1. Regulación Externa: Es el prototipo de la motivación extrínseca no


autodeterminada. Para la persona regulada externamente, la presencia, y
no la ausencia, de motivadores extrínsecos (recompensas, amenazas)
regula el surgimiento y la disminución de los estados motivacionales. P. ej.,
un estudiante que sin plazo o examen no tiene motivación de estudiar. Solo
se espera incentivos y presiones en el ambiente con el fin de tener una
razón para actuar.
2. Regulación Introyectada: Implica considerar, pero no aceptar a cabalidad,
las reglas o exigencias de otra persona para pensar, sentir o comportarse
de una forma particular. La introyección representa una interiorización
parcial de creencias y se caracteriza por las presiones basadas en la
aprobación del yo y de otros. Se recompensa a sí misma emocionalmente

 
13
 

por realizar una buena conducta definida por otro y se castiga de la misma
forma por realizar una mala conducta, que define otro. La voz interiorizada,
no el Yo, genera la motivación para actuar.
3. Regulación Identificada: Es la motivación extrínseca en su mayoría
interiorizada. La persona acepta de manera voluntaria los méritos y la
utilidad de una creencia o conducta, pues dicha forma de pensar o
comportarse la concibe el yo como importante o útil. La motivación para
estudiar y para practicar son extrínsecas, pero elegidas de manera libre.
Significa que la motivación está regulada por valores con los cuales se
identifica el yo.

Existirían 3 razones para comprometerse con una tarea:

A. La tarea es divertida (motivación intrínseca).


B. La tarea produce una consecuencia reforzante (motivación extrínseca).
C. La tarea es cosa importante y personalmente útil para realizar (regulación
identificada). Esta última evita el costo oculto de la recompensa.

4. Regulación integrada: Constituye el cuarto tipo de motivación extrínseca.


Es el tipo de autodeterminación de motivación extrínseca. La integración es
el proceso mediante el cual los individuos transforman por completo en el
yo los valores y regulaciones que toman. Es un proceso de desarrollo y un
tipo de motivación generada por incentivos y consecuencias, pues involucra
el autoexamen necesario para adoptar nuevas formas de pensar, sentir y
comportarse, con una congruencia no conflictiva con las formas
preexistentes del yo para pensar sentir y comportarse.

Incentivos Calificaciones, promesas, premios


atractivos
Incentivos Amenazas, advertencias, expresiones faciales
aversivos poco amigables

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Reforzadores Elogio, dinero, notas o estrellas doradas


positivos
Reforzadores Plazos, vigilancia constante, chillidos, llanto o
negativos gritos
Castigos Infracciones de tránsito, ridículos o críticas, golpes
positivos
Castigos Recesos, pérdida de un privilegio, expulsión del
negativos equipo
Relación Entrenadores, padres, cónyuges
Contexto Atmósfera familiar, universidad, trabajo
social

Referencias:

Iwata, B. (1987). Negative reinforcement in applied behavior analysis: An emerging


technology. Journal of Applied Behavior Analysis, 20, 361-378.

Krantz, P, & McClannahan, L. (1993). Teaching children with autism to initiate to


peers: Effects of a script-fading procedure. Journal of applied behavior
Analysis, 26, 121-132.

Lepper, M. & Greene, D. (1978). Turningplay into work: Effects of adult


surveillance and extrinsic rewards on children’s intrinsic motivation. Journal
of personality and social psychology, 31, 479-486.

Miller, D. & Kelley, M. (1994). The use of goal setting and contingency contracting
for improving children’s homework performance. Journal of Applied
Behavior Analysis, 27, 73-84.

Rudd, J. & Geller, E. (1985). A university-based incentive program to increase


safety belt use: Toward cost-effective institutionalization. Journal of Applied
Behavior Analysis, 18, 215-226.

 
15
Mecanismos fisiológicos del alertamiento
 

El estrés se sitúa en el extremo de un continuo de alertamiento. Cuando los niveles de


alertamiento son muy bajos dormimos y a veces hasta caemos en estado de coma.
Cuando es moderado estamos despiertos y alertas. En el extremo superior del continuo
sobreviene la ansiedad y el estrés. Los estados de gran alertamiento causan estrés.

Teoría del alertamiento: Contempla al organismo como un todo y establece que la


mejor manera de entender la conducta consiste en averiguar cómo se activa el
organismo. Para entender la motivación es necesario verla sobre un continuo de
activación de la conducta. El continuo va de los niveles bajos de alertamiento (como o
sueño) a los niveles muy altos.

La teoría del acercamiento supone que la conducta varía conforme crece el estado de
alerta. Algunos cambios (entre el sueño y la vigilia) mejoran la eficiencia del desempeño.
Otros (transición de la vigilia alerta a un alertamiento extremo) dificultan una respuesta
eficiente. Hay un nivel óptimo de alertamiento en que la conducta alcanza su máxima
eficiencia.

El aumento del alertamiento mejora el desempeño solo hasta cierto punto (hasta el
alertamiento óptimo), después del cual los aumentos empiezan a dificultar la respuesta.
La ley de Yerkes-Dodson dice que debemos estar en un nivel suficiente de alerta.

La relación entre alertamiento y conducta es más compleja y depende más de la tarea,


lo que es un nivel óptimo en una, no lo será en otra. La estructura de activación que
regula el alertamiento se encuentra cerca del puente de Varolio.

El sistema de activación reticular: Es un grupo de neuronas ubicadas en la parte


central del tallo cerebral que se extiende del nivel del bulbo raquídeo al tálamo. La
estimulación eléctrica produce cambios en la actividad eléctrica de la corteza. La
activación eléctrica de las células en el estado relajado tiende a ocurrir más o menos al
tiempo (es decir, son sincrónicas), lo que genera un patrón de actividad eléctrica
conocido como ondas alfa. Pero si emitimos un sonido fuerte, el individuo abrirá los
ojos y mirará a su alrededor con actitud alerta, el patrón será muy distinto durante el

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

estado de alerta. Las células de la corteza tienden ahora a obrar independientemente


unas de otras (están deshinibidas), de modo que surge otro patrón
electroencefalográfico denominado ondas beta.

La estimulación del sistema de activación reticular activa las ondas beta como lo hacen
los estímulos ambientales, es decir, activa al organismo. El sistema recibe información
de los sistemas sensoriales externos, lo mismo que de los músculos y los órganos
internos y cuenta con los datos necesarios para producir alertamiento. El sistema envía
fibras a toda la corteza en forma difusa. Por lo visto, forma parte de los circuitos del
cerebro que despiertan al organismo del sueño y que determinan en qué parte del
continuo nos encontramos y a qué prestamos atención. La emoción y la motivación son
equivalentes al alertamiento cortical.

Teoría de Hebb: Hebb pensaba que la información sensorial cumple dos propósitos:
suministrar información (función de señalización del estímulo) y alertar al individuo
(función de alertamiento). No reaccionamos ante un ruido porque el sistema de
activación reticular no alerta la corteza. Los estímulos sensoriales captados son
enviados al sistema de activación reticular y a la corteza a través del tálamo. El efecto
del estímulo en el nivel del sistema de activación reticular consiste en activar o
sintonizar la corteza para que procese la información proveniente del tálamo. La
motivación, para Hebb, es la activación de la corteza por el SAR.

La corteza envía fibras hacia el SAR. También puede activarlo y mantener alto el
estado de alerta, aun cuando haya poca activación interna o externa, lo cual explicaría
por qué los pensamientos motivan la conducta.

Medidas psicofisiológicas: La teoría del alertamiento se funda en la suposición de la


posibilidad de medir el alertamiento, registrando la actividad del cerebro o los cambios
del SNA, correlacionados con la conducta. El alertamiento conductual se indicaría por
un organismo que reacciona; el alertamiento autónomo aparecería como resultado de
los cambios en las funciones orgánicas; el alertamiento cortical se vería en ondas
cerebrales rápidas y desincronizadas.

 
3
 

El cambio significa que la retroalimentación obtenida de varios sistemas del organismo


ejerce una influencia directa en el sistema de alertamiento e indica que tal vez los
sistemas corporales intervienen en la duración de los episodios de alertamiento. La
motivación y la emoción equivalen al alertamiento.

El sueño: El sueño es un motivo dominante que desplaza fácilmente otros como el


hambre o el sexo. El sueño posee características propias de un estado motivado de
necesidad. Es un tipo de conducta a la que dedicamos una tercera parte de la vida.
Durante algunas fases del sueño nuestro cerebro muestra gran actividad. Si alguien
pasa aproximadamente 48 horas sin dormir, no tendrá un desempeño continuado en
una tarea larga y compleja que requiera mucha atención y procesamiento cognoscitivo.
La privación parece aumentar la susceptibilidad a la sugestión en los seres humanos.

Propiedades generales del sueño: La mayoría de las personas duerme de 7 a 8 horas


por noche, pero hay quienes necesitan menos. Sabemos por el sentido común que
dormimos cuando estamos fatigados. Pero no es una explicación completa, pues
quienes permanecen en cama 24 horas diarias duermen aproximadamente el mismo
tiempo que si se hubieran levantado y hubieran estado activos. Dormimos porque
nuestra eficiencia toca fondo en ciertos momentos. El cuerpo pasa por cambios cíclicos
que duran aproximadamente 24 horas; se les conoce como ritmos circadianos.
Muchos de estos ritmos operan en la parte más baja de su ciclo durante el sueño. El
sueño es adaptativo porque impide que el organismo reaccione en momentos
innecesarios o peligrosos.

El sueño parece estar bajo el control, por lo menos de, dos procesos independientes:
un proceso homeostático que aumenta las probabilidades de dormir cuanto más tiempo
permanezcamos despiertos y un proceso circadiano que determina cuándo
despertamos. La duración del sueño se relaciona con el peligro de un ataque: los
animales presas, propensos a ser atacados mientras están dormidos, duermen muy
poco; en cambio, los depredadores duermen mucho más tiempo.

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

En los seres humanos la duración del sueño disminuye con la edad. Los ancianos
despiertan más veces durante la noche y sufren más insomnio. Los ancianos sanos
tomaban más siestas en el día y su sueño nocturno era más breve y fragmentado que
el de los adultos jóvenes.

Al parecer nos dormimos en forma gradual, es decir, nos vamos quedando dormidos. El
paso de la vigilia al sueño es una transición paulatina que nos lleva de la vigilia a la
primera fase, de esta a la segunda fase. Al ser despertados antes que inicie la fase 2,
más de la mitad de los participantes dirán que estaban despiertos. Las fases son
definidas por las alteraciones del patrón electroencefalográfico.

Fases del sueño: El sueño pasa por cinco etapas durante la noche.

1. La actividad de las ondas alfa que caracteriza la vigilia relajada ocurre antes de
la fase 1 y es reemplazada por ondas rápidas e irregulares de baja amplitud de la
fase 1. Se empieza a mostrar actividad de las ondas theta. Equivale al 5% del
sueño.
2. Luego de 10 a 15 minutos de la fase 1 el patrón empieza a presentar periodos
breves de husos del sueño y complejos K, el individuo se halla en fase 2.
Equivale al 50% del sueño.
3. En la fase 3 se observa otro patrón llamado ondas delta, son ondas lentas y
grandes. Equivale al 6% del sueño.
4. Cuando ocurren con mayor frecuencia, el individuo entra en la fase 4. En ellas
las ondas lentas y de alta amplitud predominan; se llega a esta fase entre 30 y
45 minutos después de quedarse uno dormido. Equivale al 14% del sueño.
5. Al cabo de un tiempo el patrón empieza a ser como el de la fase 3, luego como el
de la fase 2 y finalmente como el de la fase 5. Equivale al 25% del sueño.
6. En la fase 5 el patrón es una combinación de ondas theta, beta y alfa, y los ojos
del individuo empiezan a moverse rápidamente bajo los párpados. El tono
muscular, medido por el músculo de la mandíbula, es muy bajo. Al sueño de esta

 
5
 

fase de le llama sueño de movimientos oculares rápidos MOR y es el


momento en que se producen la mayor parte de los sueños.

Sueño MOR y SMOR: A las fases 1 a 4 se les conoce como sueño Sin Movimientos
Oculares Rápidos SMOR, porque no se perciben movimientos oculares. Muchos
investigadores creen que el sueño SMOR cumple una función restauradora, dándole
tiempo al organismo para reabastecerse de recursos. En esta fase se presentan los
ronquidos. Se discute el porcentaje de sueños comunicados en las fases con MOR y
SMOR. Las ensoñaciones en el sueño MOR son más raras, con gran emotividad o
realistas; las que se presentan en el sueño SMOR se describen como pensamientos
neutros y aleatorios. El sueño MOR de los seres humanos se parece mucho al de los
animales, lo que plantea la pregunta de si los animales también sueñan. El sueño MOR
generalmente coincide con los sueños.

Ensoñaciones: El soñar es una experiencia universal, el individuo pasa en promedio


100 minutos soñando, sin embargo rara vez recuerda sus sueños. El recuerdo de las
ensoñaciones disminuye con los años. Los intereses y preocupaciones del día
aparecen en las ensoñaciones. Hay un principio de repetición de las ensoñaciones:
los mismos personajes, situaciones, interacciones sociales y otros aspectos aparecen
una y otra vez en las ensoñaciones de un individuo, algunas veces por décadas.
Cuando se les permitía dormir a los sujetos privados de ensoñaciones, soñaban más de
lo normal, como si los periodos MOR rebotaran del bajo nivel impuesto. El fenómeno se
repetía varios días una vez terminado el periodo de privación.

Fisiología del sueño: El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) modifica su actividad


durante el sueño. Durante el sueño SMOR la tensión arterial, la frecuencia cardiaca y la
respiración disminuyen, mientras que las venas y las arterias se dilatan (vasodilatación).

Las estructuras del tallo cerebral en la zona del puente de Varolio producen los cambios
de alertamiento que nos hacen pasar del sueño a la vigilia y viceversa. Cuando el SAR
es activado por la información sensorial u otros factores, alerta a la corteza cerebral a lo
largo de dos vías independientes:

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Primera vía: Se dirige al Tálamo y luego a la corteza cerebral.

Segunda vía: Se dirige al Hipotálamo lateral (HL), los ganglios basales y el


prosencéfalo basal. Las conexiones que parten de aquí activan la corteza cerebral y el
hipocampo.

Hay cuatro neurotransmisores que intervienen en los cambios de alertamiento:

A. Acetilcolina: Producidas en el prosencéfalo basal y el puente de Varolio, activan


la corteza cerebral.
B. Norepinefrina: Activan muchas zonas del cerebro, como la corteza, hipocampo,
tálamo, cerebelo, además del puente de Varolio y el bulbo raquídeo.
C. Serotonina: Localizadas en los núcleos del rafe del puente de Varolio y del bulbo
raquídeo se conectan a muchas regiones, la corteza cerebral, hipocampo, tálamo
y ganglios basales. Parece facilitar las conductas automáticas como masticar,
caminar o asearse.
D. Histamina: Tienen una actividad intensa en la vigilia y más baja durante el sueño.

La sustancia química del sueño: Si alguna vez ha pasado largo tiempo sin dormir, se
habrá percatado de la agobiante necesidad del sueño. El organismo genera una o más
sustancias químicas que estimulan el sueño cuando no se duerme, se ha identificado la
adenosina, este neurotransmisor, producido por el metabolismo cerebral durante la
vigilia, ejerce un efecto inhibidor sobre las neuronas del puente de Varolio que originan
el alertamiento. El mecanismo corrobora que la cafeína (sustancia del café) y la teofilina
(sustancia del té) bloquean los sitios receptores de adenosina; eso explicaría muy bien
las propiedades del café y el té para promover el estado de alerta.

Funciones posibles del sueño: Propician la síntesis de los compuestos químicos para
utilizar en el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR) entre ellas las proteínas o
el ácido ribonucleico (ARN), cumple una función de recuperación de la atención y la
emoción. El sueño nos ayuda a encarar situaciones estresantes pues nos permite
concentrarnos mejor en el ambiente cuando estamos despiertos. Al parecer el sueño

 
7
 

MOR es importante respecto a la emotividad. Algunos teóricos afirman que el sueño


MOR es un mecanismo de programación.

El estrés: Se experimenta estrés cuando el alertamiento es intenso. Ocurre cuando el


cuerpo se ve obligado a enfrentar o adaptarse a un cambio de situación que puede ser
bueno o malo. Podemos calificar de estresante cualquier situación que constituya una
desviación notable del estado normal. El estrés forma parte de la vida humana; nadie
puede escapar de él.

El estrés es una respuesta inespecífica del organismo ante las demandas que se le
imponen. Existe un nivel óptimo de su funcionamiento que los estresores (estímulos o
situaciones estresantes) alejan de ese ideal. La respuesta ante el estrés sería entonces
una conducta positiva que trata de devolver el organismo a su estado normal. Se trata
de un mecanismo homeostático. Tanto el estrés sistémico como el psicológico han de
verse como una respuesta adaptativa cuyo fin es lograr que el individuo recupere un
estado casi óptimo. La reacción del organismo con el estrés psicológico es
prácticamente idéntica a la ocasionada por el estrés sistémico. Los efectos del estrés
no siempre son negativos, al parecer la creatividad y el desempeño exigen cierto estrés.

Los sistemas sensoriales externos y los internos (estado de los órganos internos, de
alteraciones sanguíneas) reúnen constantemente información sobre el “estado del
organismo”. El cerebro vigila esta información y los sistemas del hipotálamo se activan
al detectar un estresor. La porción posterior del hipotálamo activa el Sistema Nervioso
Simpático, el cual estimula la médula suprarrenal para que secrete epinefrina y
norepinefrina. Otros sistemas del hipotálamo secretan la hormona liberadora de
corticotropina (HLC), sustancia que hace que la hipófisis vierta la hormona
adrenocorticotrópica (HACT) en el torrente sanguíneo. Esta hormona es importante
porque recorre el torrente en dirección de las glándulas suprarrenales y hace que la
corteza suprarrenal secrete cortisol, lo mismo que cantidades pequeñas de aldosterona
en la sangre.

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

La llegada de epinefrina y de cortisol al torrente sanguíneo movilizan al cuerpo para la


acción (al aumentar el azúcar de la sangre), la frecuencia cardiaca y la tensión arterial)
para encajar mejor el estresor. Seguramente existe una especie de mecanismo de
retroalimentación, pues al elevarse la concentración de cortisol en la sangre el cerebro
suspende la producción de la hormona adrenocorticotrópica y por lo mismo también la
de cortisol. Cuando el estresor se ve superado o desaparece, la actividad del sistema
hipofisiariosuprarrenal disminuye, volviendo entonces el organismo a un estado más
relajado. La porción anterior (frontal) del hipotálamo cumple una función destacada y
quizá inhiba la porción posterior (trasera), que está activa en presencia del estrés.

Síndrome general de adaptación: La mayoría de los padecimientos presentan un


grupo común de síntomas. Los pacientes muestran aspecto enfermizo, dolor en las
articulaciones, pierden el apetito, sienten fiebre. Los síntomas se acompañan de otros
más específicos, que permiten diagnosticar la enfermedad. Estas observaciones
llevaron a estudiar las reacciones del cuerpo al ser sometido a estresores, se comprobó
que las alteraciones de las glándulas suprarrenales, sistema linfático y en el aparato
gastrointestinal representan la respuesta inicial en presencia de un estresor. Se le
asignó el nombre de reacción de alarma.

Durante una reacción de alarma las fuerzas del cuerpo se movilizan para sostener la
vida, mientras operan las respuestas locales de adaptación (inflamación en un sitio de
la infección). Los corticoides de la corteza suprarrenal son transportados al torrente
sanguíneo para preparar al organismo del ataque del estresor.

Una vez iniciadas las respuestas locales de adaptación, inicia una segunda etapa que
se bautizó con el nombre de etapa de resistencia. En esta etapa los procesos
acelerados durante la reacción de alarma casi recobran su nivel normal. La etapa de
resistencia moviliza solo la parte del organismo atacada y no todo el cuerpo como en la
reacción de alarma.

Pero si las defensas locales resultan inadecuadas o no logran limitar los efectos del
estresor, la resistencia cede finalmente a la tercera etapa, que se llamó etapa de fatiga.

 
9
 

Aquí la reacción del estresor vuelve a generalizarse. Los corticoides alcanzan niveles
muy parecidos a los de la reacción de alarma. Y entonces la vida puede mantenerse
con la condición de que más defensas entren en acción y activen el sistema entero. Si
el estresor no se elimina, las defensas se agotan y sobreviene la muerte. Las tres
etapas abarcan la reacción total ante el estrés, conocida como síndrome general de
adaptación (SGA). Los cambios fisiológicos relacionados con el síndrome es lo que
experimentamos en forma de estrés.

En SGA es activado no solo por estresores físicos, como las infecciones; también lo
activa el estrés psicológico, como la ansiedad, ruidos fuertes o apiñamiento. El cuerpo
emite la misma reacción (con el síndrome) en presencia de cualquier estresor. En este
aspecto algunos problemas (úlceras, hipertensión y hasta ciertas enfermedades
renales) pueden deberse al estrés psicológico. Así pues, la respuesta del síndrome no
siempre es positiva; por alguna razón tal vez no sea apropiada al problema. En tal caso
se sufren enfermedades de adaptación.

Enfermedades de adaptación: En ocasiones las reacciones del organismo frente al


estresor no son adecuadas o apropiadas. Uno de los procesos más importantes en el
control de un estresor físico es la inflamación, que a veces puede causar más daño.
Muchas enfermedades son en parte problemas de adaptación, en las que el cuerpo
reacciona incorrectamente ante un estresor potencial.

Cambio de vida, estrés y enfermedad: El cambio de vida es un campo de


investigación en el que se ha intentado descifrar la intrincada red de relaciones entre el
estrés y la enfermedad. Los sucesos inciden en la vulnerabilidad ante la enfermedad
física y mental. Los individuos sanos parecen aislarse emocionalmente de los cambios
radicales que les ocurren. El aislamiento emocional es la capacidad de apartarse de
los estímulos emotivos y de mantenerlos aislados. Las mujeres son más propensas a
enfermar y la correlación entre el cambio de vida y la enfermedad es más fuerte en ellas.

Amortiguadores del estrés: El hecho de que algunos sufran en la vida numerosos


cambios sin enfermarse indica que logran aminorar los efectos estresantes de dichos

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

cambios. En varios experimentos se han identificado algunas de las variables en


cuestión, como la fortaleza, ejercicio, apoyo social, orientación del papel sexual,
complejidad personal, sentido del humor y optimismo.

La fortaleza es la combinación de tres características de la personalidad: compromiso,


control y desafío, que amortiguan los efectos del estrés por estar asociadas a la
curiosidad y al interés por las experiencias de la vida. Más aún estas personas están
convencidas de que pueden controlar lo que ocurra a su alrededor y de que el cambio
es natural. Estas actitudes sirven para suavizar los efectos del estrés, pues ayudan a no
perder la perspectiva de los sucesos cambiantes de la vida. Para quienes creen en un
locus de control interno (una medida de cómo vemos la capacidad de controlar las
circunstancias de nuestra vida) muestran menor correlación entre los cambios y la
enfermedad posterior que quienes creen en el locus de control externo. Quizá la crítica
más severa a la tesis de la fortaleza es que esta se confunde con el neuroticismo.

La teoría del apoyo social establece que las relaciones sociales atenúan los efectos del
estrés a través del aliento que puede darse a quien lo sufre. Surte más efecto entre los
hombres. El estilo explicativo (manera de explicar los hechos pesimista y optimista)
predice la salud que se tendrá en 20 o 30 años. Se encontró también que el sentido del
humor como forma de afrontamiento permitía superar los efectos estresantes de los
acontecimientos negativos, no así el llanto emocional (considerado a menudo catártico).

El conocimiento es también una alternativa, pues si se le quita el misterio a un proceso,


causará un menor temor. Saber algo sobre las reacciones ante el estrés ayuda a
superarlo: basta darnos cuenta de que estamos tensos para aminorarlo. Algunas
personas que sobrellevan el estrés sin enfermar lo hacen porque van más allá de las
frustraciones presentes y ven hacia el futuro, además suelen describirse en términos
positivos desde el punto de vista emocional. Otro de los planes eficaces consistió en
tener un plan alterno listo para la ocasión.

 
11
 

Algunos cultivan la meditación, la cual facilita la relajación. La meditación atenúa el


estrés porque contrarresta la excesiva actividad del sistema nervioso simpático en el
nivel del hipotálamo.

Psicología de la salud: Una de las consecuencias de la investigación dedicada al


estrés y la conducta es el nacimiento de una especialización psicológica que examina la
relación entre la conducta, salud y enfermedad. La conducta influye en la salud por lo
menos en tres formas:

1. Cambios biológicos: Algunas conductas producen cambios biológicos directos


en el individuo. Esos cambios biológicos pueden ser resultado de la emoción o
de otras conductas.
2. Riesgo conductual: Las conductas influyen en la probabilidad de salud o
enfermedad en otra forma: aumentando o disminuyendo las probabilidades de
conservar la salud. Al realizar ciertas conductas crece la probabilidad de
mantenerse sanos y al realizar otras crecen las de enfermar.
3. Conductas relacionadas con la enfermedad: Las conductas adoptadas
cuando uno está enfermo o sospecha estarlo son una tercera forma en que
interactúan con la salud. Acaso la más notoria sea la de acudir al médico; pero
otras como la detección temprana y la interpretación de los síntomas también
contribuyen a la salud general.

La conducta y la salud están estrechamente relacionadas. Nuestro comportamiento


influye en nuestra salud y enfermedad.

Psiconeuroinmunología: Existe una comunicación bidireccional entre él y el cerebro, y


que el sistema inmunológico influye tanto en el sistema endocrino como en la conducta.
El cerebro puede comunicarse con el sistema inmunológico mediante las conexiones
con los órganos linfoides que secretan sustancias que alteran la actividad de dicho
sistema. Y lo mismo puede hacer a través del sistema endocrino, en particular a través
de la hipófisis.

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

La activación del sistema inmunológico por un antígeno (sustancia que provoca una
reacción inmunológica) origina cambios hormonales y químicos que el cerebro
reconoce. Una de las vías más interesantes de comunicación entre ambos consiste en
producir citocinas. La producción de estas sustancias ocasiona cambios tanto en la
actividad del cerebro como en la conducta. Por ejemplo, la fiebre y la fatiga que
acompañan a la infección.

Referencias:

Carlson, N. (2001). Physiology of behavior (7 ed). Boston: Allyn & Bacon.

Duffy, E. (1966). The nature and development of the concepto of activation. En R.N
Haber (Ed), Current research in motivation. New York: Holt, Rinehart & Winston.

Hokanson, J. (1969). The psychological bases of motivation. New York: Wiley.

Magoun, H. (1963). The walking brain. Springfield: Thomas-

Wilson, J. (2003). Biological foundations of human behavior. Belmont: Wadsworth.

 
13
Necesidades sociales adquiridas
 

   

Hay dos clases de necesidades psicológicas adquiridas: necesidades sociales y cuasi


necesidades. Ninguno de nosotros ha nacido con necesidades psicológicas para
obtener logro, poder, dinero, una calificación alta en promedio, o un nuevo carro que
impresionará. Las experiencias nos enseñan a asociar la experiencia emocional positiva
con ciertos dominios (oportunidades de logro, afiliación, intimidad y poder) y la
anticipación de una experiencia emocional positiva en dichos dominios nos conduce a
organizar nuestras metas, planes y estilo de vida alrededor de ellas.

Algunos de nosotros aprendemos a preferir situaciones que nos desafían con


estándares de excelencia evidentes (necesidad de logro), otros aprenden a preferir
situaciones que ofrecen oportunidades plenas para relacionarse (afiliación e intimidad).
Otros más se inclinan por situaciones que les permiten capitalizar su reputación o
ejercer influencia sobre otros (poder).

Necesidades fisiológicas: Debidas a estructuras cerebrales heredadas; por la historia


evolutiva para regular la homeóstasis.

Necesidades psicológicas orgánicas: Disposiciones innatas en el cortex cerebral


para proporcionar elementos psicológicos para el crecimiento y el desarrollo saludable.

Necesidades sociales: Disposiciones que aprendemos y que nos obligan a preferir


algunos aspectos del ambiente, en lugar de otros aspectos.

Cuasi-necesidades: Voluntades y deseos inducidos por las situaciones.

Las necesidades sociales y las cuasi-necesidades tienen orígenes sociales. Las


sociales surgen de las preferencias obtenidas a través de la experiencia, la
socialización y el desarrollo, persisten a lo largo del tiempo y existen dentro de nosotros
como diferencias individuales adquiridas y como parte de nuestra personalidad. Las
cuasi-necesidades son más efímeras, e incluyen voluntades promovidas por las

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

situaciones, como necesidad inmediata de dinero, la autoestima, una sombrilla cuando


llueve.

Las necesidades se pueden entender como diferencias individuales adquiridas, como


características de personalidad.

Cuasi-necesidades: Voluntades y deseos inducidos por las situaciones que de hecho


no son del todo necesidades en el mismo sentido que las fisiológicas, orgánicas y
sociales. Se asemejan a las necesidades en cierta forma: afectan la forma en que
pensamos, sentimos y actuamos (influyen en la cognición, la emoción y la conducta).
Son ejemplos el dinero, la seguridad laboral, un plan de carrera. Tienen también un
sentido de urgencia que domina la conciencia y puede rebasar a las otras necesidades.
Se originan por demandas y presiones en el ambiente. Siempre que una persona
satisface una demanda o presión situacional, las cuasi-necesidades pasan a segundo
término (por ejemplo, si llueve necesito la sombrilla, la consigo y satisfago la necesidad).
Por el hecho de desaparecer una vez y obtener lo que queremos hace que no sean
necesidades acuciantes, no son condiciones esenciales y necesarias para la vida, el
crecimiento y el bienestar, son algo que introducimos en el ambiente durante cierto
tiempo y que tiene más que ver con las presiones en el ambiente que con las
necesidades del individuo. Cualquier cambio en el ambiente provoca una
correspondiente variación en nuestra cuasi-necesidad.

Las cuasi-necesidades surgen de eventos situacionales que promueven un contexto


psicológico de tensión, presión y urgencia. Son estados de necesidad situacionalmente
reactivos y orientados por la deficiencia. Manifiestan aquello de lo cual carecemos, e
incluso aquello que necesitamos del ambiente en una forma urgente.

Adquisición de necesidades sociales: Los humanos adquieren necesidades sociales


mediante la experiencia, el desarrollo y la socialización. Las necesidades sociales no se
establecen a una edad temprana. En la adultez, los contextos sociales conforman el
desarrollo y el cambio de las necesidades sociales. Los contextos sociales, como la

 
3
 

familia y los ambientes laborales que nos rodean, ejercen una influencia sobre las
necesidades que adquirimos.

Una vez adquiridas, experimentamos las necesidades sociales como potenciales


emocionales y de comportamiento que se activan mediante incentivos situaciones
particulares. Cuando un incentivo asociado con una necesidad particular está presente
(una cita es un incentivo de intimidad) la persona experimenta una activación emocional
y de comportamiento (siente esperanza, busca interacción). La experiencia nos enseña
que adquiriremos ciertas reacciones emocionales positivas como respuesta a
determinados incentivos, más que a otros.

Necesidades Incentivos que activan el potencial emocional y la


Sociales conducta de cada necesidad
Logro Hacer algo bien para mostrar competencia personal
Afiliación Oportunidad para agradar a otros y obtener aprobación
Intimidad Relación cálida y segura
Poder Tener impacto sobre otros

Cómo motivan las necesidades sociales a la conducta: Las necesidades sociales


originan y activan un potencial emocional y conductual cuando aparecen incentivos que
las satisfacen. Un examen puede activar el miedo y evitación, mientras que un baile
puede activar la esperanza emocional e incremento conductual. Con las necesidades
sociales, las personas reaccionan a eventos mediante el aprendizaje de valores
incentivos (positivos y negativos) de los objetos que los rodean. Cuando dichos objetos
aparecen, activan las necesidades sociales y las personas reaccionan mediante
emociones positivas-negativas y a través de la conducta de aproximación-evitación. Las
necesidades sociales son reactivas, están latentes hasta que encontramos un incentivo
potencial que satisfaga la necesidad y llame nuestra atención, en términos de nuestro
pensamiento, sentimiento y conducta. Las personas obtienen y confían en el
conocimiento personal de sus necesidades sociales al gravitar hacia ambientes que son

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

capaces de activar y satisfacer sus necesidades (ciertos ambientes propician más el


logro de poder o afiliación).

Valoración de las necesidades sociales: Henry Murray (1938) concibió a cada


personalidad como un universo único de necesidades sociales que energizan y dirigen
la conducta hacia la satisfacción de las necesidades que son más importantes para
dicha personalidad o individuo. Una persona puede tener necesidad de logro, otra, de
afiliación.

Logro: La necesidad de logro es el deseo de hacer bien las cosas en relación con un
estándar de excelencia. El estándar de excelencia abarca competencia en una tarea,
competencias del Yo, o competencias contra otros. Lo que tienen en común este tipo de
situaciones es que la persona sabe que el rendimiento venidero producirá una
evaluación emocionalmente importante de competencia personal. Los estándares de
excelencia activan la necesidad de logro porque proporcionan una arena demasiado
importante para evaluar el propio nivel de competencia. Frente a estos estándares, las
personas orientadas al logro responden con emociones orientadas a la aproximación,
como esperanza, orgullo, también eligen tareas difíciles en lugar de versiones fáciles,
no las aplazan sino que las enfrentan con rapidez.

Origen de las necesidades de logro: Es un fenómeno multifacético, determinado por


varios rasgos.

1. Influencias de socialización: Los niños desarrollan esfuerzos de logro cuando


sus padres les proporcionan: capacitación independiente, autoconfianza,
autonomía, aspiraciones de gran rendimiento, estándares de excelencia realistas,
auto conceptos de gran habilidad, un valor positivo para las actividades
relacionadas con el logro. Sin embargo estudios longitudinales mostraron que los
esfuerzos de logro cambian con la adultez.
2. Influencias cognitivas: Gran habilidad, adopción de una orientación de dominio
(maestría), altas expectativas de éxito, fuerte valoración del logro y estilo
optimista de atribuciones.

 
5
 

3. Influencias del desarrollo: Las creencias, valores y emociones relacionadas


con el logro muestran patrones de desarrollo predecibles.

Dos modelos dominan la comprensión de la motivación del logro, ambos comparten


el mismo panorama, la motivación de logro es una lucha inherente entre
aproximación y evitación. Parte de nosotros siente excitación y esperanza, además
anticipa el orgullo de un trabajo bien realizado, pero otra parte siente ansiedad y
temor, previendo la vergüenza de una posible humillación. La conducta de logro
existe como una especie de equilibrio ante las emociones y creencias subyacentes
en la tendencia del acercamiento al éxito y evitación al fracaso.

1. Modelo de Atkinson: Predice solo de manera parcial la conducta de logro. Tal


comportamiento depende no solo de las necesidades individuales del logro, sino
también de la probabilidad de éxito en la tarea y su valor incentivo para triunfar
en dicha tarea, las cuales están determinadas de manera situacional. Algunas
tareas tienen grandes probabilidades de éxito, otras tienen pocas, unas ofrecen
mayores incentivos de triunfo.
Esta teoría presenta cuatro variables: comportamiento de logro y sus predictivos
(necesidad de logro, probabilidades de éxito e incentivo para el éxito). La
conducta de logro se define como la tendencia para acercarse al éxito,
abrevidado como Ts. Los tres factores determinantes de Ts son 1)Intensidad de
la necesidad de logro de una persona (Ms o motivo para triunfar); 2) La
intensidad de la probabilidad de éxito percibida (Ps) y 3) El valor del incentivo del
éxito para dicha actividad particular (Is).
Ts = Ms X Ps X Is

Tendencia de acercamiento al éxito: Representa la intensidad de necesidad de


logro. Se establece a partir de la dificultad percibida en la tarea y la habilidad
percibida a la persona en dicha tarea.

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Tendencia a evitar el fracaso: Las personas contienen un motivo para evitar el


fracaso. La tendencia para evitar el fracaso motiva al individuo a defenderse
contra la pérdida de la autoestima, respeto social y el miedo a avergonzarse.

Taf= Maf X Pf X If
Donde Maf es el motivo para evitar el fracaso, Pf es la probabilidad de fracasar e
If es el valor del incentivo negativo para el fracaso.

Tendencias combinadas de acercamiento y evitación: Ms es la fuerza dentro


de la persona que prefiere y busca situaciones de logro, y Maf es una fuerza que
escapa de las situaciones de logro (se siente ansiosa o incómoda). Involucrarse
con cualquier tarea de logro significa afrontar un dilema de la toma de riesgo en
el que la persona lucha para encontrar un equilibrio entre la atracción del orgullo,
la esperanza y el respeto social, y la repulsión de la vergüenza, el temor y la
humillación social. Para las conductas relacionadas con el logro nos basta saber
el motivo de acercamiento (Ms), el motivo de evitación (Maf) y la probabilidad de
éxito (Ps). Así mismo, la conducta de logro depende de que represente un logro
hacia el futuro.

2. Modelo dinámica-de-acción: La conducta de logro ocurre dentro de una


corriente de comportamiento que está determinada por tres fuerzas: excitación
(causa tendencias de acercamiento y surge de comparar estímulos ambientales
con recompensas pasadas), inhibición (incita tendencias de evitación, surge de
comprar estímulos ambientales con castigos pasados) y consumación (la
realización de una actividad implica su propio término, como correr y comer). La
conducta de logro es dinámica, no es episódica o estática. La latencia para
iniciar una tarea de logro varía de acuerdo con la intensidad de los motivos, así
mismo la persistencia en una tarea. Las tendencias a perseguir tareas de logro y
no logro surgen debido a los incentivos facilitadores, y desaparecen a causa de
los temores inhibidores y las fuerzas consumadoras.

 
7
 

Condiciones que involucran y satisfacen la necesidad de logro:

1. Tareas relativamente difíciles: Quienes tienen gran necesidad de logro superan


a quienes tienen baja necesidad en tareas de dificultad intermedia. Sin embargo,
los que tienen gran necesidad de logro no superan a los de baja necesidad de
logro en las tareas sencillas o difíciles. El rendimiento en una tarea relativamente
difícil activa, en una persona con alta necesidad de logro, un conjunto de
incentivos emocionales y cognitivos positivos no socializados en aquellos de baja
necesidad.
2. Competencias: La competencia interpersonal manifiesta en gran medida el
dilema de la toma de riesgo incluido en los escenarios de logro. Por lo general
promueve una emoción positiva, una conducta de aproximación y el rendimiento
superado en las personas de gran necesidad de logro, pero incita la emoción
negativa, la conducta de evitación y el rendimiento debilitado en la gente de baja
necesidad de logro. Quienes tienen gran necesidad de logro buscan en general
información diagnóstica acerca de sus habilidades, buscan oportunidades para
probar sus destrezas, valoran la competencia por sí misma, les atraen
actividades que les permiten la autoevaluación y disfrutan las oportunidades que
pongan a prueba su habilidad.
3. Habilidades empresariales: David McClelland encontró que quienes tienen una
gran necesidad de logro suelen mostrar el patrón conductual de los empresarios.
De hecho prefieren casi cualquier ocupación que les ofrezca desafío,
responsabilidad personal y rápida retroalimentación por el rendimiento.

Metas de logro: Atkinson considera la conducta de logro como una elección. Sin
embargo hoy en día la pregunta es ¿por qué una persona muestra una conducta de
logro? También se cuestiona sobre las razones por las cuales la gente adopta un tipo
de meta de logro, en vez de otro.

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Las dos principales metas de logro son las de rendimiento y las de dominio (maestría).
Con las de rendimiento la persona busca demostrar la competencia; con las de
maestría, la persona busca desarrollar o mejorar la competencia.

*Rendimiento: Desarrolla una evaluación, con base en normas de la competencia


personal, y dichas metas enfocan la atención del ejecutor sobre la demostración de su
habilidad, en relación con la de otros. El logro significa tener mejor desempeño que otro.

*Maestría o dominio: Estimulan una evaluación de la competencia personal con base


en el Yo, o en la tarea; tales metas concentran la atención del ejecutor en el desarrollo
de la competencia y el dominio de la tarea.

La adopción de metas de dominio en un contexto de logro (colegio, trabajo, deportes)


se asocia con formas positivas y productivas de pensar, sentir y comportarse, mientras
que la adopción de metas de rendimiento se vincula con formas relativamente negativas
e improductivas. Cuando la gente adopta metas de dominio, y no cuando adopta metas
de rendimiento, a menudo hace lo siguiente: persiste más tiempo en la tarea; prefiere
tareas desafiantes en las que puede aprender, en lugar de tareas sencillas en las que
puede demostrar gran habilidad; usa estrategias de aprendizaje basadas en conceptos
(como relacionar la información con el conocimiento existente), en lugar de estrategias
de aprendizaje superficial como la memorización; aumenta el esfuerzo al enfrentar una
dificultad, en lugar de volverse pasivo o inactivo; es menos susceptible al desamparo
aprendido; se motiva más intrínsecamente y puede pedir ayuda e información a otros.

Integración de los enfoques clásico y contemporáneo para la motivación de logro:


En el modelo integrado existen dos tipos diferentes de metas de logro de rendimiento:
aproximación y evitación del rendimiento. Las metas de aproximación emanan de la
necesidad de logro, la tendencia de acercamiento al éxito. Las metas de evitación del
rendimiento surgen del miedo al fracaso de una persona: la tendencia a evitar el fracaso.

La gente con gran necesidad de logro tiende a adoptar metas de aproximación al


rendimiento, la que muestra gran miedo al fracaso adopta metas de evitación, la que

 
9
 

tiene grandes expectativas de competencia adopta metas de dominio. Los constructos


clásicos de la motivación de logro (Ms, Maf y Ps) sirven como condiciones previas que
influyen en el tipo específico de metas que la persona asume en un escenario de logro
dado. La necesidad de logro servía como un antecedente para adoptar metas de
dominio y de aproximación al rendimiento; el miedo al fracaso es un antecedente para
adoptar metas de aproximación al rendimiento y evitación del rendimiento. Las
expectativas de competencia sirvieron como un antecedente para adoptar metas de
evitación de rendimiento.

El problema con el método clásico es que las disposiciones de la personalidad en


general efectúan una labor deficiente al predecir el comportamiento de logro en un
escenario específico. Los factores de la personalidad general no son necesariamente
los reguladores de la conducta de logro en dominios específicos de la vida como el
colegio, el trabajo, los deportes.

El problema con el método contemporáneo es que una persona quizá se pregunte de


dónde surgen, en primer lugar, esos tipos de orientaciones diferentes a la meta. En
conjunción, las dos teorías predicen la conducta de logro en situaciones específicas
(mediante metas de logro) y explican de dónde emergen tales metas (al usar las
disposiciones de la personalidad y las percepciones de la competencia). Al final la
integración quedó así:

Ms → Metas de acercamiento al rendimiento.

Maf → Metas de evitación del rendimiento.

Percepciones de competencia → Metas de dominio.

Los motivos relacionados con el logro ocasionan que la persona prefiera un tipo de
meta en vez de otro.

Motivación de evitación y bienestar: El temor al fracaso provoca que la gente regule


su conducta de forma que interfiera con el rendimiento, la persistencia y la emotividad.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

El miedo al fracaso (Maf) obliga a la gente a adoptar metas orientadas a la evitación del
rendimiento escaso; dichas metas propician que la gente tenga un desempeño menor,
que desista con facilidad y que pierda interés en cualquier cosa que haga. Tal relación
(miedo al fracaso → adopción de metas de evitación del rendimiento → estilo de
resolución malogrado) tiene implicaciones en el bienestar y la salud mental, pues estos
estilos promueven personalidades neuróticas y la creencia de que se tienen pocas
habilidades, se perciben pocos progresos en el esfuerzo, lo que provoca insatisfacción
afectivida negativa y disminución del interés.

Afiliación e Intimidad: Se ha definido como la necesidad de “establecer, mantener o


restaurar una relación afectiva positiva con otra persona o personas”1. La necesidad de
afiliación no es lo mismo que extraversión, amistad o sociabilidad. En un principio se
argumentó que la necesidad de afiliación se fundamenta en un miedo al rechazo
interpersonal, pues las personas interactúan con otras para evitar emociones negativas,
como el miedo a la desaprobación y a la soledad, y por lo general experimentan mucha
ansiedad en sus relaciones. En la medida que intentan calmar sus ansiedades con gran
necesidad vigilan si otras personas las desaprueban e invierten tiempo buscando
reafirmarse mediante los otros; un patrón de conducta que por desgracia tiende a
hacerlos aun más impopulares, ya que llegan a ser vistos como “necesitados”. La
necesidad de afiliación se considera como la necesidad de aprobación, aceptación y
seguridad en las relaciones interpersonales.

La visión más contemporánea de los afanes de afiliación reconoce sus dos facetas: la
necesidad de aprobación y la de intimidad, con ello se dio una conceptualización más
positiva, al poner énfasis en el motivo social para comprometerse en relaciones
interpersonales cálidas, cercanas y positivas. El motivo de intimidad refleja una
preocupación por la calidad de la inclusión social personal. No es tanto la necesidad de
                                                                                                               
1  Elliot, A. (1997). Integrating the “classic” and “contemporary” approaches to the achievement motivation: A
hierarchical model of approach and avoidance achievement motivation. En M.L Maehr y P.R Pintrich (eds). Advance
in motivation and achievement (vol. 10, pp. 143-179). Greenwich: JAI Press.

 
11
 

estar con otros, sino la buena disposición para experimentar un intercambio cálido,
cercano y comunicativo.

Un individuo con gran necesidad de intimidad piensa con frecuencia en sus amigos y
relaciones; escribe historias imaginativas acerca de relaciones que se apoyan en afecto
positivo; se compromete con la autorrevelación, tiene gran capacidad para escuchar y
mantener conversaciones; identifica al amor y al diálogo como experiencias de vida
muy significativas; se considera cálido, amoroso, sincero y no dominante, y tiende a
recordar episodios que involucran interacciones interpersonales.

Condiciones que implican y satisfacen las necesidades de afiliación e intimidad:


La principal condición que implica la necesidad de afiliación es la privación de la
oportunidad de interacción social. Condiciones como la soledad, el rechazo y la
separación aumentan los deseos de la gente, o la necesidad social, de estar con otros.
La necesidad de afiliación se expresa como un motivo orientado por la deficiencia (falta
de interacción social). Los deseos o necesidades sociales de intimidad surgen de las
oportunidades para el cuidado y la preocupación interpersonal, la conexión emocional,
el diálogo recíproco, la congenialidad y el amor. La necesidad de intimidad se expresa
como un motivo orientado por el crecimiento. Abraham Maslow consideraba que la
inclusión y la satisfacción de la necesidad de afiliación se centra en la “privación de
amor”, mientras que la inclusión y la satisfacción de la necesidad de intimidad se centra
en el “ser amado.”

Miedo y ansiedad: El aislamiento social y las condiciones que provocan el temor son
dos situaciones que aumentan un deseo personal de afiliarse con otros.

Vergüenza: Si bien la ansiedad aumenta los afanes por afiliación, la vergüenza los
disminuye.

Desarrollo de relaciones interpersonales: La gente con una gran necesidad de


intimidad por lo general se une a más grupos sociales, pasa más de su tiempo
interactuando con otros y, cuando las amistades se inician, forman relaciones

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

duraderas más estables de lo que lo hacen las personas con escasa necesidad de
intimidad.

Mantenimiento de las redes interpersonales: Una vez que se establece la relación,


los individuos con gran necesidad de afiliación luchan por conservar dichas relaciones,
sonríen, hacen más contacto visual.

Cómo satisfacer las necesidades de afiliación e intimidad: La necesidad de


afiliación, que es un motivo orientado por el déficit, provoca emociones como la
liberación, más que el placer. Se satisface la necesidad logrando la cercanía y calidez
en una relación.

Poder: Radica en el deseo de educar el mundo material y social conforme a la imagen


o plan personal que de él tiene cada uno. La gente con gran necesidad de poder desea
tener impacto, control o influencia sobre otra persona, grupo o el mundo entero. El
impacto permite que los individuos inicien y establezcan el poder, el control les permite
que se conserve el poder, y la influencia les permite expandir o restaurar el poder. Tales
luchas por el poder con frecuencia se centran en una necesidad de dominio, reputación,
estatus o posición. Los individuos con gran necesidad de poder buscan llegar a ser
líderes e interactúan con otros, con un forzado estilo, para hacerse cargo.

Condiciones que implican y satisfacen la necesidad de poder:

1. Liderazgo: La gente con una gran necesidad de poder busca reconocimiento en


grupos y encuentra formas de ser visible para otros, al parecer, en un esfuerzo
por ganar influencia. Al seleccionar a sus amigos y colaboradores, los individuos
con ansias de poder suelen preferir a quienes no son bien conocidos y por tanto
están en una posición para ser dirigidos. Prefieren grupos pequeños, en vez de
las díadas y utilizan una orientación interpersonal que asume un tono de
influencia y organización más que de intimidad.

 
13
 

2. Agresividad: Es un medio tanto para involucrar como para satisfacer las


necesidades de poder. Se involucran más en discusiones y competencias
intensas, asumen más riesgos, les gusta el alcohol y la velocidad.
3. Ocupaciones influyentes: Se ven atraídas por ocupaciones como ejecutivos de
negocios, maestros, profesores, psicólogos, reporteros, clérigos, diplomáticos, y
tienen algo en común: la persona en el papel ocupacional está en posición de
dirigir el comportamiento de otras personas de acuerdo con un cierto plan
preconcebido.
4. Posesiones de prestigio: Tienen símbolos de poder o “posesiones de prestigio”.

Patrón de motivo de liderazgo: Una variante especial de la necesidad de poder es el


patrón de motivo de liderazgo. La motivación de liderazgo consiste en un patrón de tres
necesidades:

A. Necesidad de poder que excede el promedio.


B. Necesidad de intimidad/afiliación abajo del promedio.
C. Inhibición de actividad que excede el promedio, gran control de sí mismos.

Referencias:

Atkinson. (1964). A theory of achievement motivation. En An introduction to motivation


(pp. 240-268). New York: Van Nostrand.

Elliot, A. (1997). Integrating the “classic” and “contemporary” approaches to the


achievement motivation: A hierarchical model of approach and avoidance
achievement motivation. En M.L Maehr y P.R Pintrich (eds). Advance in
motivation and achievement (vol. 10, pp. 143-179). Greenwich: JAI Press.

McClelland. (1978). Managing motivation to expand human freedom. American


psychologist, 33, 201-210.

Murray. (1938). Explorations in personality. New York: Oxford University Press.

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Smith, C. (ed). (1992). Motivation and personality: Handbook of thematic content


analysis. New York: Cambridge University Press.

 
15
Planes y metas
 

Planes y metas

La pregunta de este tema es ¿Cómo y por qué las actividades mentales como las
metas movilizan el esfuerzo y aumentan la disposición para actividades de largo plazo?
¿En qué forma las actitudes mentales propician la aparición de nuestras posibilidades
en el futuro, y cómo dichos acontecimientos nos ayudan a desarrollar los planes e
intenciones que necesitamos para disfrutar el bienestar?

Naturaleza de la cognición: Una perspectiva de la motivación se enfoca en los


procesos mentales (pensamientos) como determinantes de la acción. Entre los agentes
motivacionales de la secuencia cognición → acción que más se ha investigado están:
planes, intenciones de implementación, teorías implícitas, disonancia, valoraciones,
esquemas, autoeficacia, atribuciones, valores y el autoconcepto.

Los acontecimientos en el ambiente externo afectan los sentidos y extraen información


para ser procesada e interpretada por el cerebro. En base a nuestra comprensión de los
significados principal y personal de la información procesada, construimos expectativas
y metas, formulamos planes, etc. Dichos conceptos cognitivos orientan la conducta
hacia un curso de acción particular que refleja el contenido de nuestros pensamientos.
Una vez que la actividad de la conducta se pone en marcha, ocurren los resultados
(éxito, fracaso, mejoría, rechazo) a los que se atiende, se valora y se brinda una
explicación.

La preocupación de la psicología cognitiva es doble. Primero, la psicología cognitiva es


el estudio de la manera en que la gente percibe el mundo en el que vive. Segundo, la
psicología cognitiva es el estudio de cómo la gente emplea los pensamientos para
regular la conducta y su adaptación al ambiente (los constructos cognitivos afectan la
acción). Los psicólogos se abocan a esta segunda preocupación: el modo en que los
pensamientos guían la acción. Desde el punto de vista motivacional la cognición
funciona como un “resorte para la acción”, una fuerza motriz que energiza y dirige la
acción en formas deliberadas.

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Teóricos pioneros del método cognitivo de la motivación:

Edward y Kurt Lewin fueron dos pioneros de la comprensión cognitiva de la motivación.

Tolman: La conducta “huele a propósito”. Afirmó que el comportamiento estaba dirigido


de manera perpetua hacia la meta y que la gente siempre estaba acercándose o
evitando los objetivos meta. Por ejemplo, la gente conduce a lugares particulares y los
lectores buscan libros específicos. Una vez que la meta se logra, el comportamiento
cesa. Por lo tanto, la conducta es deliberada. Además, la conducta produce
conocimiento (cognición). Para lograr las metas, la gente depende, en gran medida, de
las hipótesis y las expectativas.

Los términos de Tolman para propósito y cognición fueron demanda y expectativa,


respectivamente. Las demandas surgen de necesidades corporales (hambre, sed,
sueño, dolor), de modo que el propósito constituye el deseo de obtener un objeto del
ambiente capaz de satisfacer la demanda corporal (alimento, agua). La conducta “huele”
a propósito porque la gente siempre ha tenido demandas corporales que satisfacer. Las
expectativas emergen conforme la gente busca objetos que satisfacen la demanda. La
cognición era el “mapa cognitivo” adquirido por la persona respecto “qué conduce a qué”
en el ambiente. Las búsquedas ambientales por objetos satisfactorios de la demanda
no eran aleatorias sino que, en vez de ello, las expectativas los mantenían informados
de manera constante. El propósito impulsa la búsqueda.

Influencia de Tolman en la teoría contemporánea de la motivación: En la época de


Tolman las teorías de aprendizaje dominantes eran las concepciones de estímulo-
respuesta (E-R). En contraste, Tolman invocó eventos mentales como las variables
interventoras entre E y R. Tolman mostró la manera que las expectativas se adquirían y
cómo, una vez adquiridas, motivan la conducta.

 
3
 

E → Evento cognitivo → R

La variable que cambia de una teoría cognitiva a la siguiente es el evento cognitivo que
se estudia como el agente de motivación, como el resorte para la acción (planes, metas,
expectativas, autoconcepto, etc.).

Lewin: Como Tolman, la comprensión cognitiva de Lewin acerca de la motivación


enfocó al individuo como un organismo en busca de metas. La persona siempre estaba
aproximándose o evadiendo algo. La necesidad era lo que hacía a la persona acercarse
o evadir. Las necesidades se originaban no solo de las demandas corporales, sino de
las psicológicas. Las necesidades producían intenciones. Por ejemplo, la necesidad de
sacar buenas notas provocaba la intención de estudiar más. Una vez la intención se
formulaba, la tensión permanecía hasta que dicha intención se satisfacía mediante la
acción consumadora. Para Lewin, las necesidades creaban intenciones, las intenciones
producían tensiones y las tensiones motivaban comportamientos consumadores de
acercamiento y evitación.

Necesidad → Intención → Tensión → Acercamiento → Evitación

El constructo cognitivo de Lewin era la valencia, que se refería al valor positivo o


negativo que los objetos ambientales tenían sobre un individuo. Los objetos atractivos y
que reducían la tensión adquirían una valencia positiva; los amenazantes y que
producían tensión tenían una valencia negativa. Por ende, la motivación se desdobla
como un ciclo continuo, una repetición perpetua de la siguiente fórmula para encontrar
objetos meta con valencias positivas capaces de aplacar la necesidad:

Necesidad → Intención → Tensión → Búsqueda dirigida a la meta.

Influencia de Lewin en la teoría contemporánea de la motivación: Para Lewin, los


individuos se mueven a través de un espacio psicológico, presionados por intenciones y
jalados por valencias ambientales. Los seres humanos son cuerpos en movimiento que

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

se trasladan en ciertas condiciones debido a las fuerzas internas que presionan y a las
fuerzas ambientales que jalan. Lewin hizo hincapié en las influencias de aquí, ahora
subyacentes a los motivos y conductas contemporáneas específicas de la situación. El
estudio de la motivación se expandió para incluir el análisis de las motivaciones que
surgen cuando alguien curiosea los aparadores de las tiendas, mientras otro enloquece
de pánico y resuelve problemas para cumplir el plazo de las cinco de la tarde.

Planes: La gente tiene representaciones mentales de los estados ideales de su


comportamiento, objetos ambientales y acontecimientos. Las personas tienen en la
mente cómo debe ser un servicio ideal en el tenis (comportamiento ideal), cómo sería
un regalo de cumpleaños ideal (objeto ambiental ideal) y qué constituye una noche ideal
en la ciudad (suceso ideal). También están conscientes del estado presente de su
conducta, ambiente y acontecimientos. Las personas tienen conocimiento de su actual
servicio de tenis (conducta presente), de su regalo (objeto presente) y de su itinerario
nocturno (acontecimiento presente).

Cualquier disparidad percibida entre el estado presente de uno y el estado ideal revela
una experiencia de incongruencia, la cual tiene propiedades motivacionales. Al sufrir la
incongruencia, la gente formula un plan de acción para superarla. Para hacerlo,
desarrollan planes de acción para avanzar desde su estado presente hasta el ideal. La
incongruencia actúa como el “resorte para la acción” motivacional (proporciona energía)
y el plan es el medio cognitivo para avanzar desde el estado presente hasta el estado
ideal (proporciona dirección).

El mecanismo cognitivo mediante el cual el plan energiza y dirige la conducta, es el


modelo TOTE (Test-Operate-Test-Exit: prueba-Operación-Prueba-Salida). La prueba
(test) se da al comparar el estado presente respecto al ideal. Una disparidad entre los
dos (incongruencia) impulsa al individuo a la acción. Es decir, la disparidad motiva al
individuo a operar con el ambiente por vía de una secuencia de acción planificada.
Luego de un periodo de acción, la persona de nuevo prueba (test) el estado presente
en referencia con el ideal. Dada la incongruencia, la persona continua operando en el

 
5
 

ambiente (T-O-T-O-T-O). Mientras persista la incongruencia, la acción continuará


(operación). Solo mientras el presente se equipare con el ideal, la persona saldrá (exit)
del plan.

Motivación correctiva: La secuencia plan → acción representa a los individuos como:


1) detectores de las inconsistencias entre presente e ideal, 2) generadores de un plan
para eliminar la incongruencia, 3) instigadores de un comportamiento regulado por un
plan y 4) verificadores de la retroalimentación hasta que haya cualquier remanente de la
incongruencia entre presente e ideal.

Los planes se ajustan y están sujetos a revisión frecuente. Dada una incongruencia
entre el presente y el ideal, el plan del individuo tiene tantas probabilidades de cambiar
y modificarse como su propia conducta. Los seres humanos son tomadores de
decisiones activos que eligen el proceso a seguir: a) actuar para lograr el resultado
ideal o b) cambiar y revisar un plan ineficaz.

La motivación correctiva desencadena un proceso de toma de decisión mediante el cual


el individuo considera muchas formas de reducir la incongruencia entre presente e
ideal: cambio de planes, cambio conductual (incrementar el esfuerzo) o abandonar el
plan por completo. La conducta dirigida por un plan es un proceso dinámico y flexible en
el que la motivación correctiva energiza al individuo para que recorra el curso más
adaptativo.

La motivación correctiva involucra procesos emocionales. Cuando la gente progresa


hacia sus estados ideales, a tasas iguales con sus expectativas, sienten poca emoción.
Sin embargo, cuando la gente progresa hacia sus estados ideales de modo más lento
que lo esperado, la notoria discrepancia produce emociones negativas como ansiedad,
frustración o desesperación. Cuando la gente progresa hacia sus estados ideales más
rápido de lo esperado, la reducción de la discrepancia produce emociones positivas
como entusiasmo, esperanza, excitación y alegría.

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Discrepancia: La idea de incongruencia como principio motivacional tuvo éxito. La


conciencia de que existe una diferencia entre un estado presente y un estado ideal dio
paso a los planes y a la motivación correctiva generalizada. Pero conforme los
psicólogos cognitivos trabajaban con las disparidades entre estado presente y estado
ideal concibieron a la “discrepancia” como un constructo motivacional central.

La conciencia de la disparidad entre “lo que en verdad está presente” y “lo que desea”
crea una sensación de incongruencia que produce consecuencias motivacionales.
Cuando la gente se pregunta, “¿Qué puedo hacer para estimular la motivación?”
Quienes estudian la motivación basada en la discrepancia tienen una respuesta básica:
crear un estado ideal en su mente, o de manera más precisa, provocar una
discrepancia entre el estado presente y el estado ideal.

Metas: Una meta es cualquier cosa que un individuo se esfuerza por alcanzar. Al igual
que los planes, las metas generan motivación al centrar la atención de la gente en la
discrepancia (o incongruencia) entre su nivel presente de logro y su nivel ideal de logro.
Los investigadores se refieren a esta discrepancia entre los logros presentes e ideales
como una “discrepancia meta-rendimiento”.

Existen dos tipos de discrepancia meta-rendimiento:

1. Reducción de discrepancia: Se basa en una retroalimentación que detecta


discrepancia. Ciertos aspectos del ambiente proporcionan retroalimentación que
informa a la persona respecto a las diferencias entre el rendimiento actual y un
nivel ideal de logro. La retroalimentación ambiental comunica que existe una
discrepancia meta-rendimiento y que se requiere energizar y dirigir la conducta
con el fin de impulsar el rendimiento hacia el nivel meta.
2. Creación de discrepancia: Se basa en un sistema de “alimentación hacia
adelante”, mediante el cual la persona establece de manera proactiva una meta
futura más elevada. La persona establece en forma deliberada una meta más
alta que no requiere retroalimentación.

 
7
 

Existen dos distinciones importantes entre la reducción de la discrepancia y la


creación de discrepancia:

1. La primera corresponde a la motivación correctiva basada en el plan, mientras


que la creación de discrepancia corresponde a la motivación del establecimiento
de metas.
2. La reducción de discrepancia es reactiva, correctora o reguladora de la
deficiencia y se centra en un sistema de retroalimentación, mientras que la
creación de discrepancia es proactiva.

Rendimiento: La gente con metas supera en rendimiento a la gente sin metas. En


términos generales la misma persona se desempeña mejor cuando tiene una meta
que cuando no la tiene. Además de la presencia de metas, también es importante
del tipo que se establecen. Las metas varían en cuanto al grado de dificultad y de
particularidad. La dificultad de las metas se refiere a la exigencia que resulta del
logro de una meta. Conforme las metas aumentan en dificultad, el rendimiento se
incrementa en forma lineal. Mientras más difícil es una tarea, más motiva o excita al
individuo. La particularidad de la meta se refiere a la claridad en la que esta
informa con precisión al ejecutante qué debe hacer. El efecto, que la particularidad
de la meta tiene sobre el rendimiento, consiste en reducir su ambigüedad.

¿Cuáles metas facilitan el rendimiento? Las metas no siempre mejoran el


rendimiento: solo aquellas que son difíciles y específicas. La razón por la que ese
tipo de metas aumentan el rendimiento radica en que son una razón motivacional.
Las metas difíciles excitan al individuo, las específicas lo orientan hacia un curso de
acción particular.

¿Por qué las metas difíciles y específicas facilitan el rendimiento? Las metas
difíciles excitan la conducta, lo cual quiere decir que aumentan el esfuerzo y la
perseverancia. El resultado del esfuerzo es directamente proporcional a las
demandas percibidas de la tarea. Mientras más difícil sea la meta, mayor será el
esfuerzo empleado en lograrla. Las metas incrementan la perseverancia porque el

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

esfuerzo continúa hasta que se logra la meta. Las metas también disminuyen la
probabilidad de que el ejecutante se aleje de la tarea o se rinda de manera
anticipada. Con una meta en mente, las personas abandonan la tarea cuando se
logra la meta, no cuando se aburren, frustran, cansan o distraen.

Las metas específicas dirigen la atención y la planeación estratégica. Centran la


atención del individuo hacia la tarea por hacer y lo dispersan de las tareas
incidentales. Las metas indican al individuo dónde concentrarse y qué hacer de
manera específica. Las metas específicas también guían a los ejecutantes a planear
un curso de acción estratégico. Con una meta específica en mente, la gente que es
incapaz de lograr una meta en el primer intento tenderá a eliminar dicha estrategia y
revisarla para crear otra nueva y mejorada.

Las metas generan motivación, pero la motivación solo es una de las causas
subyacentes del rendimiento. El rendimiento también depende de factores no
motivacionales, como la habilidad, el entrenamiento, la tutoría y los recursos.
Cuando las metras difíciles y específicas no mejoran el rendimiento, uno podría
recibir un buen consejo para enfocarse en factores que no son motivacionales
relacionados con el incremento de la habilidad (vía instrucción, práctica, modelos,
retroalimentación del rendimiento) o de recursos.

Importancia de la retroalimentación: Una variable adicional resulta crucial al hacer


efectivo el establecimiento de metas: la retroalimentación. El establecimiento de
metas se traduce en el rendimiento incrementado en el contexto de
retroalimentación oportuna, que documente el progreso del individuo en relación con
la meta. Un ejecutante necesita una meta y la retroalimentación del rendimiento para
optimizarlo. Sin la retroalimentación, el rendimiento es, emocionalmente,
insignificante y excluyente pues no brinda la oportunidad de comparar sus progresos
realizados hacia la meta propuesta.

La combinación de metas con la retroalimentación produce una mezcla


emocionalmente significativa: el logro de metas alimenta la satisfacción emocional,

 
9
 

mientras que el fracaso nutre la insatisfacción. Sentir satisfacción contribuye de


manera favorable al proceso de creación de discrepancia, mientras que alimentar la
insatisfacción contribuye en forma benéfica al proceso de reducir la discrepancia.
Cuando la retroalimentación muestra al individuo que tiene un rendimiento acorde, o
por arriba de la meta, este se siente satisfecho, competente y capaz para imponerse
una meta más alta y difícil. Cuando la retroalimentación del desempeño indica que el
rendimiento es inferior a la meta propuesta, la gente se siente insatisfecha y se
vuelve más consciente de la discrepancia meta-rendimiento, tal vez lo suficiente
para aumentar esfuerzos con el fin de eliminar tal incongruencia. La
retroalimentación brinda el empuje emocional que vive el proceso de
establecimiento de metas, en el contexto de las experiencias de sentir satisfacción e
insatisfacción.

Aceptación de las metas: Además de que las metas necesitan: ser difíciles y
específicas y estar acordes con la retroalimentación sobre el rendimiento, se
requiere una tercera condición antes de convertir metas en beneficios de
rendimiento: a saber, la aceptación de la meta. Lo cual implica la decisión de la
persona de aceptar o rechazar la meta y varía sobre un continuo, desde la
aceptación hasta el rechazo total. Solo las metas interiorizadas (es decir, aceptadas)
mejoran el rendimiento.

Si la persona acepta una meta de rendimiento, existe una relación positiva entre la
dificultad de la tarea y el rendimiento, de modo que si la dificultad de la tarea aumenta,
el rendimiento también se incrementa. Si la meta se rechaza existe en verdad, una
relación negativa entre la dificultad de la tarea y el rendimiento; si la dificultad de la
meta aumenta, el rendimiento declina. Con metas difíciles y rechazadas, la persona por
lo general pone poco o ningún esfuerzo. Cuatro factores determinan si una meta será
aceptada o rechazada:

1. Dificultad percibida.
2. Participación en el proceso de establecer la meta.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

3. Credibilidad de la persona que asigna la meta.


4. Incentivos extrínsecos.

La aceptación de la meta está inversamente relacionada con su dificultad. Antes de que


una persona acepte una meta, evalúa su nivel de dificultad. Las metas fáciles por lo
general refuerzan una aceptación, mientras que las metas difíciles propician un rechazo.

La participación en el proceso de establecer metas se refiere al grado de intervención


que tiene el involucrado en la meta que va a alcanzar. Si establece la meta por sí
mismo, se acepta con facilidad. Sin embargo, las metas con frecuencia se originan en la
mente de maestros, gerentes, padres, entrenadores, o sociedad. Con un origen externo
de la meta, se establece un proceso de negociación interpersonal respecto a la
aceptación o rechazo de la meta por parte del involucrado. En general, los ejecutantes
rechazan metas asignadas cuando otros tratan de imponérselas, pero aceptan las
metas asignadas cuando los otros escuchan con atención sus puntos de vista y,
también, proporcionan una clara fundamentación de la meta.

La credibilidad de alguien que asigna la meta se refiere a cuán confiable, animadora o


agradable percibe el involucrado que es aquella persona. Un individuo con poca
credibilidad se percibe como autoritario, manipulador y peyorativo al asignar metas.
Cuando los incentivos y recompensas extrínsecos son contingentes al logro de la meta,
la aceptación de una meta por parte de una persona aumenta en proporción a los
beneficios percibidos al lograr esta. La aceptación de la meta es mayor cuando esta se
percibe como sencilla o moderadamente difícil, se auto establecen, las asignan
personas creíbles y confiables y están asociadas con beneficios personales.

Establecimiento de metas a corto plazo: Para lograr una meta futura, la persona
primero necesita lograr varias metas a corto plazo. No surgen diferencias significativas
en el rendimiento entre los que tienen metas a corto plazo, largo plazo o una mezcla de
corto y largo plazo. La gente con metas a corto plazo rinde casi lo mismo que la que
tiene metas a largo plazo (ambos rinden más que aquellos que no tienen metas).

 
11
 

En lugar de afectar el rendimiento per se, la proximidad de la meta influye en la


perseverancia y la motivación intrínseca. Transformar una meta de largo plazo en una
serie de metas de corto plazo genera dos beneficios. Primero, las metas de corto plazo
proporcionan repetidas oportunidades para el reforzamiento, mientras se busca
alcanzar la meta, cosa que las metas de largo plazo no pueden proporcionar.

El establecimiento de la meta y la motivación intrínseca: El establecimiento de


metas aumenta el rendimiento, pero también disminuye la motivación intrínseca. Las
metas a corto plazo mejoran el rendimiento, mientras que las metas a largo plazo
incrementan la motivación intrínseca. Sin embargo, la cosa cambia cuando la tarea no
es interesante, pues las metas a corto plazo aumentan el rendimiento y la motivación
intrínseca.

El nivel inicial de motivación intrínseca del participante respecto a la tarea es la variable


clave que determina la manera en que el establecimiento de metas afecta la motivación
intrínseca. En tareas no interesantes, las metas a corto plazo mejoran la motivación
intrínseca al crear un medio para mejorar el sentido de competencia del individuo
(continúa el progreso hacia el logro de la meta). Las metas a corto plazo crean
oportunidades para la retroalimentación positiva, así que la experiencia de realizar
progresos mejora las percepciones de competencia, que a su vez incrementan la
motivación intrínseca. En las tareas interesantes, solo las metas a largo plazo facilitan
la motivación intrínseca. Los participantes que muestran mucho interés, experimentan
las metas a corto plazo como superfluas y controladoras. El único efecto que una meta
a corto plazo puede tener sobre una tarea interesante es de tipo negativo.

Críticas: El establecimiento de metas tiene sus ventajas, pero, también, tiene sus fallas.
Por lo general existen dos precauciones y tres desventuras asociadas con el
establecimiento de metas. La teoría del establecimiento de metas se desarrolló en los
campos de administración y negocios, por tanto, trata más sobre la forma de mejorar el
rendimiento (resultados laborales) que de incrementar la motivación per se. También el
establecimiento de metas funciona mejor cuando las tareas son relativamente menos

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

interesantes y requieren un solo procedimiento directo. El establecimiento de metas


agrega mayor rendimiento a las tareas directas y menos interesantes al generar la
motivación que la tarea en sí no puede propiciar. En tareas que son inherentemente
interesantes y requieren creatividad o resolución de problemas, el establecimiento de
metas no mejora el rendimiento. De hecho, en las tareas interesantes de solución de
problemas, el establecimiento de metas suele minar tanto el rendimiento como la
motivación intrínseca. En últimas, es problemático que el establecimiento de metas se
preocupe por la cantidad de rendimiento y no por su calidad.

Tres desventajas están asociadas con el establecimiento de metas: aumenta el estrés,


crea oportunidades para el fracaso y pone en riesgo la motivación intrínseca. La lógica,
tras el establecimiento de metas, consiste en aumentar las exigencias de rendimiento,
de modo que el esfuerzo, la perseverancia, la atención y la planeación estratégica del
individuo se incrementan desde un nivel deslucido hasta uno intenso. También, crean
un explícito estándar de rendimiento objetivo y, en consecuencia, aumentan la
posibilidad de fracaso y la retroalimentación negativa, la cual produce consecuencias
emocionales y sociales tangibles. Las metas son situaciones externas, se administran
como una forma de control, y por lo tanto, socavan la motivación interna al interferir con
la autodeterminación.

Afanes personales: Son lo que una persona por lo general y de manera característica
intenta hacer. Son lo que intenta lograr de manera característica en su conducta
cotidiana y a lo largo de su vida. No son metas per se, sino que existen como aspectos
superiores del yo que organizan e integran las muchas y diferentes metas que una
persona busca. Reflejan las disposiciones de la personalidad general, mientras que las
metas manifiestan objetivos específicos de las situaciones. Una vez que la persona se
ha comprometido en un afán personal, este motiva la conducta a través de un proceso
de reducción de la discrepancia.

Afanes personales y bienestar subjetivo: Una razón por la que los afanes personales
son importantes para comprender la motivación es que revelan y organizan el sistema

 
13
 

de metas de una persona, la razón de ello es que afectan los procesos emocionales y el
bienestar subjetivo. Los afanes personales presagian el bienestar de una persona, así
como su consecuencia positiva y negativa a largo plazo. En la medida en que organizan
los afanes en torno a la intimidad y a los temas motivados de forma autónoma e
intrínseca, es más positivo el bienestar a largo plazo; si los organizan en torno a poder,
logro y formas extrínsecas, se exponen a consecuencias negativas.

Teorías implícitas: Las cualidades personales son recursos como inteligencia,


personalidad y motivación. La forma en que las personas piensan acerca de sus
cualidades personales se representa de dos formas: Las cualidades personales son
características fijas y duraderas, otras las consideran como características maleables
que se pueden mejorar con esfuerzo. La primera teoría implícita se aplica a “teóricas de
la entidad” y adoptan metas de rendimiento, la segunda se denomina “teóricos
experimentales” y adoptan medidas de aprendizaje.

Las metas de rendimiento consisten en usar el rendimiento para probar que uno posee
una característica deseable. Las metas de aprendizaje hacen que el individuo se
preocupe por dominar nuevas tareas y comprender nuevas cosas. Ambos tipos de
metas son comunes en la cultura y estimulan el logro. Las teorías implícitas (entidad o
incremental) predicen el tipo de meta de logro que el individuo elige seguir: rendimiento
o aprendizaje. La teoría implícita es maleable y puede modificarse; además, propicia
que las personas persigan metas de rendimiento o aprendizaje.

Significado del esfuerzo: Para un teórico de la entidad, el significado de esfuerzo es


“mientras más lo intentas, entonces eres más idiota”. Un gran esfuerzo implica poca
habilidad. Para un teórico incremental, el significado de esfuerzo es una herramienta, el
medio por el que la gente se entusiasma y aprovecha sus destrezas y habilidades. Un
gran esfuerzo significa liberar la habilidad. La interpretación personal del significado de
esfuerzo es muy importante en un análisis motivacional de la conducta cuando el
individuo enfrenta una tarea difícil. Lo que uno necesita es realizar un mayor esfuerzo
ante una tarea difícil, sin embargo los teóricos de la entidad no creen que un mayor

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

esfuerzo sea efectivo, de modo que en tareas difíciles tienden a adoptar patrones
motivacionales desadaptados al: 1) negar el esfuerzo, 2) comprometerse en una auto
desventaja, 3) fracasar al valorar el esfuerzo y 4) nunca comprender el valor del
esfuerzo.

Los teóricos incrementales, sin embargo, sí comprenden la utilidad del esfuerzo, que
sería aquello que se convierte en aprendizaje.

Intenciones de implementación: El establecimiento de metas parece tan prometedor,


tan lleno de potencial, como lo es una estrategia de intervención motivacional para
ayudar a la gente a lograr la clase de cosas que desea. Habla de identificar la meta,
concentrarse en ella, visualizarla, imaginarla en sus manos, solo entonces, podrá hacer
realidad las cosas. Sin embargo los procesos motivacionales no son tan simples.

Centrarse en el proceso de la meta en lugar de hacerlo en su contenido: Centrarse


en la meta propia por lo general interfirió con alcanzar la meta. Centrarse en cómo
lograr la meta, facilitó el logro de la meta. Una cosa es el contenido de la meta (por lo
que uno está luchando) y, otra, el proceso de obtención de la meta (los medios que uno
emplea para alcanzarla). Una vez que la meta se estableció, no se traduce de modo
inevitable y automático en rendimiento efectivo.

Simulaciones mentales del proceso de la meta: Los vendedores suelen decir a sus
clientes que se imaginen que poseen y usan el artículo, así es mucho más probable que
dicha persona salga más tarde a adquirir y emplear realmente dicho objeto. En las
simulaciones mentales, la gente despliega un conjunto de sucesos a través de su ojo
mental, de modo que observa los acontecimientos exhibidos en modos específicos y
concretos: formas que parecen muy reales a la imaginación. Un beneficio de
involucrarse con las simulaciones mentales, en comparación con llevar a cabo
realmente la acción dirigida a la meta, es la flexibilidad que se obtiene al intentar
muchas soluciones diferentes a un problema con el objeto de ver cuál funcionaría mejor.

 
15
 

Visualizar expectativas de éxito (el poder del “pensamiento positivo”) no induce a una
conducta productiva. En vez enfocados en los resultados (contenido de la meta), las
simulaciones mentales se orientan en la planeación y solución de problemas, y este
esfuerzo causa una acción productiva dirigida a la meta.

Formulación de las intenciones de implementación: Cuando las personas fracasan


al darse cuenta que las metas que establecen ellos mismos, parte del problema se
explica por la forma en que establecen las metas (¿la meta es difícil? ¿Específica?
¿Aceptada? ¿Va a la par con retroalimentación?). La otra parte del problema se da al
traducir las metas en rendimiento efectivo, es simplemente el fracaso de los individuos
para actuar según las metas establecidas por ellos mismos.

Planear la forma de alcanzar una meta resulta ser una parte integral de la relación
meta-rendimiento y ayuda al ejecutante a superar los inevitables problemas volitivos
asociados con la conducta dirigida a la meta. Una vez que se establece una meta y hay
un compromiso, y surgen los siguientes problemas de voluntad:

A. Iniciar, no obstante la gran cantidad de distracciones diarios.


B. Persistir, a pesar de dificultades y obstáculos.
C. Reanudar, una vez que ocurre una interrupción.

Las intenciones de implementación constituyen una parte importante para comprender


la motivación, pues una cosa es establecer una meta y otra lograrla en la realidad. El
efecto motivacional de una intención de implementación significa vincular la conducta
dirigida a la meta con una señal situacional (un tiempo y un lugar), de modo que la
conducta dirigida a la meta se efectué de forma automática, sin que haya una
deliberación o una toma de decisiones conscientes. Con una intención de
implementación en la mente, la presencia de la señal facilita que la acción dirigida a la
meta se lleve a cabo con rapidez y sin esfuerzo. Las intenciones de implementación
facilitan la conducta dirigida a la meta en dos formas: en el inicio y la finalización.

 
16   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Referencias:

Bandura, A. (1983). Self-efficacy mechanisms of anticipated fears and calamities.


Journal of personality and Social psychology, 45, 464-469.

Bandura, A. (1990). Conclusion: Reflections on nonability determinants of competence.


En R. J Stemberg & J. Kolligian (eds.) Competence considered (pp. 315-362)
New Haven: Yale University Press.

Carver, C & Scheier, M. (1990). Origins and functions of positive and negative affect: A
control process view. Psychological Review, 97,19-35.

Emmons, R. (1989). The personal striving approach to personality. En L.A Pervin (ed.),
Goal concepts in personality and social psychology (pp. 87-126). Hillsdale:
Lawrence Erlbaum.

Lewin, K. (1935). A dynamic theory of personality. New York: McGraw Hill.

Tolman, E. (1959). Principies of purposive behavior. En S. Koch (ed.), Psychology: a


study of a science (vol. 2, pp. 92-157). New York: McGraw Hill.

 
17
Teoría de la atribución
 

La teoría de la atribución supone que las personas buscan descubrir por qué ellos u

otros experimentan una cualidad particular. Los seres humanos buscan comprender las
causas y propiedades de los fracasos, de los éxitos y, en general, de aquello que les
ocurre. Algunos acontecimientos no requieren una explicación profunda, si alguien
espera que algo ocurra y ese hecho esperado ocurre no existe necesidad de elaborar
un análisis atributivo. El éxito y el fracaso esperado son respuestas predichas por lo que
no se desarrolla el análisis atributivo. Son, en cambio, las respuestas esperadas,
aquellas que llaman la atención, en tanto buscamos conocer sus causas y demandan
una explicación.

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Junto a las respuestas inesperadas, las personas buscan explicar las respuestas que
son negativas, de tal manera que es posible afirmar que el análisis causal ocurre a
partir de las respuestas que son inesperadas, negativas e importantes. Es más
probable que se busque una atribución causal después de un fracaso importante e
inesperado.

Las personas hacen atribuciones por dos razones fundamentales:

1. Porque desea saber por qué ocurren los fracasos importantes e inesperados.
2. Porque utiliza la información que obtiene de sus búsquedas de atribución para
aprender a relacionarse con el medio ambiente. Esto es aprende de las
retroalimentaciones, p. ej., relacionarse de forma más exitosa con su ambiente.

Una atribución causal tiene como objetivo explicar por qué ocurrió una cierta
consecuencia. La atribución causal es la razón que alguien ofrece para dar explicación
a un acontecimiento, por ejemplo, por qué perdió un examen o una oportunidad, por
qué enfermó repentinamente, por qué fracasó el negocio, por qué murió un ser querido.
La teoría de la atribución se centra en la atribución del individuo y, una vez hecha,
analiza la forma en que se afecta la emoción y la motivación.

Dimensiones causales: Los investigadores clasifican todas las atribuciones posibles


en tres dimensiones causales:

1. El acomodo de causas viables para explicar la consecuencia. Comienza con la


distinción de las causas en la persona (personalidad, inteligencia, habilidad,
esfuerzo, estrategia, belleza) y las ubicadas en el ambiente (clima, influencia de
terceros, dificultad de la tarea). Esta dimensión atributiva interna o externa se
conoce como locus, que significa ubicación, ya sea en la persona o en el
ambiente.
2. Las causas también varían en su consistencia o estabilidad. Ciertas atribuciones
son relativamente perdurables y de larga duración, por ejemplo la habilidad, la

 
3
 

personalidad, otras, por su parte, son temporales (estados de ánimo, esfuerzo,


clima).
3. Existen causas controlables o incontrolables, las controlables pueden ser el
esfuerzo o la estrategia que tiene un individuo para lograr una meta, las
incontrolables salen del dominio de la previsión de la persona, como el clima, la
preparación de un rival, el prejuicio de un entrevistador de trabajo. Una cosa es
importante en este punto: el control de la causa depende de las interpretaciones
individuales.

Cualquier atribución puede clasificarse dentro de una dimensión causal, por ejemplo, el
estado de ánimo es una atribución interna inestable e incontrolable; la estrategia es de
atribución interna, inestable y controlable. Sin embargo, dos personas diferentes
pueden clasificar la misma atribución de diferentes maneras, alguien puede estimar que
el estado de ánimo es una causa estable, otro lo puede considerar como inestimable.

Errores de atribución: La toma de decisión atributiva se da por medio de un


pensamiento lógico. Si se da un hecho, como por ejemplo, un fracaso laboral, se
pueden indagar las causas posibles y elegir una atribución o un conjunto de
atribuciones que se amolden a la evidencia observada. Sin embargo, los prejuicios
ingresan, poco a poco, y nublan lo que podría ser un procedimiento racional de
información, lo cual, inevitablemente, puede conducir a un error, donde el
acontecimiento se explica por las razones equivocadas. Algunos errores de atribución
son:

1. Error de atribución fundamental: Se da cuando explicamos las conductas de


otras personas atribuyéndolas a factores internos, por ejemplo, su personalidad.
Si alguien pierde un partido podemos pensar que se debe a que es un mediocre
y un irresponsable, quizá sin tomar en cuenta que su rival estaba mejor
preparado, o que el clima desempeñó un papel importante en el resultado final.
También se aplica para acontecimientos positivos, por ejemplo, atribuimos una
victoria a que es muy talentoso y tenía una personalidad combativa.

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

2. Error actor-observador: Los individuos explican sus propios resultados


mediante causas externas, y explican los resultados de otros a través de causas
internas. El actor y quien observa (observador) tienen perspectivas que difieren
en sus apreciaciones. Por ejemplo, si alguien es despedido el observador puede
asociar su despido a que no dio la talla para el trabajo por su bajo nivel
profesional, el actor puede atribuir su despido a un proceso de fusión con otra
empresa que implicó un recorte de personal.

Estos prejuicios no tienen una base motivacional, sino que se basan en diferencias
perceptuales.

Prejuicios motivacionales: Son fenómenos motivacionales, no perceptuales.


Encontramos:

Prejuicio autocomplaciente: Se da cuando los individuos atribuyen sus éxitos a


causas internas, pero explican sus fracasos mediante causas externas. Un ejemplo lo
vemos en el futbol, usualmente cuando los deportistas tienen éxito lo atribuyen al
talento, pero cuando fracasan dicen: “las cosas no se nos dieron”. Un empresario puede
decir que es próspero por su habilidad para los negocios, difícilmente admitirá que es
debido a la suerte. Su propósito es proteger la autoestima, pues si el fracaso se
atribuye a algo externo, el autoconcepto se mantiene blindado, cosa diferente a si los
éxitos se atribuyen a causas externas (suerte, azar, destino) y el fracaso a causas
internas (mediocridad), una explicación semejante puede conducir al debilitamiento de
la estima y la depresión.

Creencias de control personal: Reflejan el grado en que un individuo cree que


provoca las respuestas deseables y evita las aversivas. Cuando las creencias de
control personal son robustas el individuo observa una relación causal entre acciones y
consecuencias; por el contrario, cuando las creencias de control son débiles el individuo
siente que sus acciones tienen poco efecto sobre lo que sucede, se siente más
desamparado y con poca influencia para cambiar sus circunstancias.

 
5
 

El estilo explicativo: Refleja la manera en que las personas explican las razones por
las que le ocurren episodios adversos o negativos, tiene un fundamento cognitivo. Las
personas explican los sucesos malos atribuyéndolos a elementos que se diferencian en
locus, estabilidad y grado de control.

Un estilo explicativo optimista muestra la tendencia a explicar malos sucesos mediante


atribuciones externas, inestables y controlables. Un estilo explicativo pesimista da razón
de los acontecimientos con atribuciones internas, estables e incontrolables. ¿Cómo
explicaría el hecho de no conseguir trabajo una persona optimista o pesimista?
Probablemente el optimista siente que no le ofrecen el sueldo que merece y que pronto
conseguirá trabajo, el pesimista piensa que hay algo malo con él y que quizá está
pasando por una muy mala racha que no sabe cuándo termine, quizá reaccione
dándose por vencido prontamente, por su estilo fatalista y pasivo.

La ilusión de control: Es un fenómeno atributivo que alienta un estilo de explicación


optimista, donde los individuos tienden a darse un crédito importante por sus éxitos,
pero aceptan poco o nada la culpa de sus fracasos. Suelen ignorar la información
negativa relacionada con el yo, impone filtros que distorsionan a la información de
entrada e interpreta los resultados positivos y negativos para protegerse a sí mismo.
Atribuir el fracaso a una causa externa permite al individuo disminuir el significado del
fracaso relacionado con el yo, lo protege contra cualquier efecto adverso dañino del
fracaso. Cuando se interiorizan los éxitos y los fracasos se exteriorizan, se promueve
una creencia de que uno tiene más control sobre su destino (quizá más de lo que en
realidad es probable).

El estilo explicativo optimista es ilusorio, la tendencia al prejuicio autocomplaciente se


correlaciona con el narcisismo, que se caracteriza por mostrar un sentido exaltado de
importancia propia, exageran sus talentos y logros y esperan ser reconocidos por los
demás.

Las personas aprenden a concebir el fracaso en diferentes formas. La orientación


motivacional de dominio es una visión del yo firme y resistente frente a los fracasos,

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

respondiendo ante ellos con un enfoque en la tarea, buscando alcanzar los mejores
desempeños, a pesar de las dificultades y de los contratiempos, de hecho, las
adversidades los motivan. Por su parte, una orientación motivacional de desamparo
es una visión débil del yo al enfrentarse al fracaso, usualmente, se rinde o procede a
abandonarse pues entiende que la situación está fuera de su control.

Las personas con orientación al dominio conciben el fracaso como un reto, un desafío
para seguir intentándolo de formas diversas y creativas, los fracasos proveen
información para mejorar, por lo que buscan esforzarse más y buscar más recursos.
Por su parte, los individuos con orientación al desamparo vinculan el fracaso a fallas
inherentes a sí mismos, como deficiencias personales, lo cual provoca que sean más
proclives a la desesperación, la ansiedad y la duda.

Cuando se da el éxito, los individuos orientados al dominio y al desamparo reaccionan


de forma diferente, por ejemplo, estos subestiman sus triunfos, los atribuyen a causas
externas (suerte o azar) y no a la propia habilidad, y creen que sus éxitos no se
repetirán en el futuro.

Las personas no siempre desarrollan el desamparo, luego de aprender que tienen poco
o nada que hacer respecto a los acontecimientos aversivos. La percepción de que el
mundo es un sitio impredecible e incontrolable es el primer elemento causal del
desamparo, el cual se complementa con un segundo elemento, que es un análisis
pesimista realizado por el individuo respecto a la consecuencia no controlada. Para que
un individuo caiga en desamparo debe:

1. Percibir al mundo como un lugar no funcional e incontrolable.


2. Sentir que no tiene capacidad de sobreponerse o sobrevivir a este mundo no
funcional e incontrolable.
3. Tener atribuciones internas, estables e incontrolables para explicar una falta de
control personal.

 
7
 

4. Dados acontecimientos incontrolables explicados de forma interna (culpa propia)


y estable (durará indefinidamente), suponen que los fracasos y dificultades no
son superables.

Los seres humanos aprenden las atribuciones en virtud de la experiencia, y con ello
interpretan la forma como funciona su ambiente, dan sentido y significado a los fracasos
y a los éxitos. Se generan formas de pensar habituales (pesimistas y optimistas). Es
posible aprender nuevas formas de atribuir, a través de procedimientos de readaptación
atributiva, así el desamparo es evitable y reversible.

Para prevenir el desamparo se debe comprender sus causas, cambiar la forma en que
el individuo responde al ambiente, dejando de creer que no se puede controlar a creer
que si se puede; para inmunizar al individuo contra el desamparo se debe desarrollar
un estilo de explicación optimista.

Frecuentemente el problema que alimenta el desamparo se da en el ambiente y no en


la persona: hogar, trabajo, colegio, relaciones que escapan a la influencia y al control.
En semejantes circunstancias, el esfuerzo debe dirigirse más que a cambiar las
atribuciones a transformar el ambiente, está en manos del individuo decidir cambiarlo.

Otra estrategia frente al desamparo es la inmunización, que busca prevenirlo antes de


que suceda. Consiste en un proceso de desarrollo en el que la persona está expuesta a
pequeñas dosis de fracaso seguidas, de inmediato, por experiencias de control y
maestría sobre el ambiente. ¿Cómo se generan las experiencias de control y dominio
sobre el ambiente?

A. Entrenamiento y asesoría que le permiten a alguien encarar al fracaso y generar


alternativas para remediarlo.
B. Intervención cognitiva para interpretar los obstáculos y contratiempos de una
forma optimista, identificando causas externas, inestables y controlables.

La inmunización busca orientarse de forma previa a la experiencia y desarrollar nuevas


interpretaciones atributivas, reinterpretando el fracaso, alentando sólidas creencias de

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

control personal que prevengan el advenimiento del desamparo aprendido, buscando


que las personas vean conexiones saludables, funcionales entre lo que hacen y las
consecuencias que se producen.

Sin embargo, cuando alguien padece el desamparo se debe revertir este desamparo, la
readaptación se da en dos partes:

1. Ampliar el intervalo de las atribuciones posibles para explicar la falta de control,


considerando atribuciones rivales alternativas igual de válidas (¿qué otra cosa
puede explicar lo que sucedió?). Supone darle más alternativas a la persona,
más recursos interpretativos. Si alguien atribuye sus fracasos para conseguir
pareja a que es poco atractivo (interno, estable, no controlable), con esta
estrategia se le animará a pensar en otras alternativas, como falta de experiencia,
desconocimiento del mundo femenino, estrategias ineficaces (inestables,
controlables).
2. Cambiar atribuciones innecesariamente pesimista, animando a la persona a
repensar las virtudes de las atribuciones inestables y las controlables causadas
por una dificultad, con lo cual el fracaso es temporal y reversible. Lo que se
genera es que la persona altere la percepción del individuo acerca de la razón
por la que emergió el fracaso.

La readaptación atributiva se puede dar con tres estrategias:

1. Persuasión: El individuo realiza una tarea mientras un terapeuta verbaliza la


atribución deseada. Si hay fracaso se discute si fue procedente la atribución
deseada.
2. Modificación de la conducta: El individuo lleva a cabo una tarea y ofrece su
atribución explicando el resultado. El terapeuta anima al ejecutante a verbalizar
una gama de atribuciones, de modo que las atribuciones deseables se estimulan,
se refuerzan y las indeseables se desestimulan.
3. Información: Antes de que la persona lleve a cabo una tarea, el terapeuta ofrece
información sobre las causas probables de los resultados por venir.

 
9
 

Críticas a la teoría de la atribución

Hay dos críticas principales:

A. Se afirma que las personas no efectúan atribuciones de manera rutinaria para


explicar las situaciones y consecuencias de sus vidas. Más bien, se piensa en
las consecuencias que tiene el resultado, explorando estas consecuencias más
allá de las causas. Se estima que lo que hacen los psicólogos es forzar las
atribuciones en sus indagaciones. Los teóricos de las atribuciones consideran
que si bien es cierto que no siempre se realizan las atribuciones, si lo hacen
frecuentemente tras resultados negativos o inesperados.
B. Existe poca evidencia para afirmar que las atribuciones causan algún efecto
directo sobre la conducta. No existiría evidencia para afirmar que las atribuciones
influyan sobre el comportamiento, si esto es así, ¿en qué influyen las
atribuciones? Se puede responder que influyen no tanto en la conducta sino en
el procesamiento de la información, afectando procesos cognitivos,
motivacionales y emocionales.

Valores

En el análisis motivacional, el término valor hace referencia a la utilidad o la importancia


asociada con un objeto ambiental. Los valores crean una satisfacción anticipada que se
vincula con los objetos del ambiente. Cuando una persona se enfrenta a una elección,
en la cual debe decidir qué hacer en cierta circunstancia, la persona realiza una
anticipación de la satisfacción que recibirá por seguir el posible curso de acción. El valor
expresa una satisfacción anticipada hacia algo.

Un objeto adquiere un valor positivo cuando la persona prefiere obtenerlo y tiene un


valor negativo cuando prefiere no acceder a él. Conforme a esta relación las personas

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

deciden qué esfuerzo invertir en cada curso de la acción. Los valores propician una
tendencia a acercarse e interactuar unos objetos, o a alejarse de otros. La intensidad
del valor predice el esfuerzo, la persistencia, las elecciones y las reacciones
emocionales que efectúa dicha persona.

El valor se expresa en una escala desde -10 a +10, el valor hedonista se expresa con el
signo positivo o negativo y la intensidad del valor se da a conocer a través de la menor
o mayor magnitud del número. Hay ciertas características que poseen los objetos
asociados al valor:

1. Hay objetos que tienen valores intrínsecos, derivados del placer obtenido por la
ejecución, por triunfar en una actividad que demanda habilidad, por ejemplo,
cuando alguien disfruta tocar un instrumento o practicar su juego favorito.
2. Un objeto adquiere valor de dificultad cuando el sujeto obtiene placer al triunfar
en una actividad que requiere mayor desempeño, como escalar un monte alto y
difícil o ganar una competición.
3. Un objeto posee cierto grado de utilidad debido al placer obtenido para completar
una tarea necesaria, proyectando obtener una meta mayor en el futuro, por
ejemplo, aprobar un examen para obtener una certificación.
4. Un objeto tiene un valor extrínseco derivado del placer que otorgan las
recompensas o premios.
5. Un objeto tiene un valor de logro, debido a autoconceptos de afirmación, por
ejemplo, jugar un partido de futbol para afirmar la propia identidad como
deportista.
6. Un objeto posee un valor cultural cuando se siente estimado por la sociedad,
como el honor percibido tras involucrarse en un selecto club o equipo.

De acuerdo con la teoría de la expectativa vs. valor, la motivación para acercarse o


evitar un objeto o situación es el producto resultante de dos factores: las expectativas y
el valor. El producto de estos dos términos se denomina fuerza y representa el deseo
de un individuo por acercarse o evitar cierto objeto o acontecimiento.

 
11
 

La expectativa, de acuerdo a esto, es equivalente a la expectativa de resultado o de


éxito, se representa en una escala de probabilidad que va desde el 0 hasta el 1, donde
1 representa una intensa expectativa de resultado y 0 es la duda de que una cierta
conducta emitirá un resultado.

Las expectativas y los valores se combinan para producir la fuerza, que es una
tendencia motivacional para acercarse o evitar un objeto, una situación o un
acontecimiento. Fuerza = Expectativa x Valor. Mientras más grande sea este producto,
más energizada se encontrará la motivación para acercarse a dicho objeto o
acontecimiento y comunica una intensa motivación de acercamiento. Mientras más bajo
sea el producto, será más intensa la motivación de alejarse de un suceso. De acuerdo a
esta teoría, la motivación de una persona para acercarse o evitar una meta particular es
producto de la expectativa de éxito y el valor asignado a dicha meta particular.

En este punto, es importante citar el principio de expectativa, según el cual un cambio


en la expectativa de éxito después de un resultado se ve influido por la estabilidad
percibida en la causa del suceso. Sin embargo hay dos elementos para tener en
cuenta:

1. Si el resultado de un acontecimiento se debe a una causa estable, entonces este


resultado se pronosticará con una incertidumbre incrementada o expectativa
incrementada en el futuro. Si el éxito se debió a una causa estable como la
buena preparación, es posible que vuelva a repetirse en el futuro, por ejemplo,
en el caso de un estudiante que atribuye su éxito escolar a causas internas
estables.
2. Si el resultado de un suceso es provocado por una causa inestable, se podría
prever que el resultado futuro será diferente del pasado. Por ejemplo, un fracaso
atribuido a la mala suerte o al azar hace que el individuo crea que este fracaso
no es recurrente.

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Referencias:

Gendolla, G. (1997). Surprise in the context of achievement: the role of outcome


valence and importance. Motivation and Emotion, 21, 165-193.

Peterson, C. (2000). The future of optimism. American psychologist. 55, 44-55.

Peterson, C & Seligman, M. (1984). Causal explanations as a risk factor for depression:
Theory and evidence. Psychological Review, 91, 347-374.

Ross, L. (1977). The intuitive psychologist and his shortcomings: distortions in the
attribution process. En L. Berkowitz (ed.), Advances in experimental and social
psychology (vol. 10, pp. 173-220). New York: Academic Press.

Weiner, B. (1985). An attibutional theory of achievement motivation and emotion.


Psychological Review, 92, 548-573.

 
13
El yo y su confrontación

En el análisis motivacional del Yo surgen tres problemas cruciales:

1. Definir o crear al Yo: Se da en torno a las preguntas por quién se es, cómo se
es visto por los demás, cuán similar o diferente se es de los demás, si se puede
llegar a ser la persona que se desea ser. Definir y crear el yo muestra el
desarrollo del autoconcepto y orienta la conducta. Ciertos aspectos de
autodefinición se dan por sentado, por ejemplo el género, otros deben ganarse,
deben lograrse y escogerse, por ejemplo el círculo social, los valores que se
asumirán, la profesión, por esta razón el esfuerzo por definir el yo se convierte en
una confrontación motivacional.
2. Relacionar al yo con la sociedad: Se analiza cuando alguien desea
relacionarse con los demás, qué lugar desea ocupar en el mundo social y qué
roles está dispuesto a asumir. Indica la manera en que la identidad energiza y
orienta la conducta. La sociedad puede llegar a ser rígida con los roles
disponibles para asumir, pero puede ser flexible en cuanto permite que el
individuo escoja y construya relaciones personales con los demás. La elección e
internalización de responsabilidad hace que la relación del yo con la sociedad
sea una confrontación motivacional.
3. Descubrir y desarrollar el potencial personal: Se exploran los intereses, se
busca crear sentido y descubrir los talentos y habilidades. El esfuerzo
motivacional que representa se denomina agencia, que significa que el agente
(el yo) tiene poder para actuar, por lo que se posee un impulso a la acción
4. originado desde el interior de la persona. El yo posee una fuerza motivacional
natural para desarrollarse desde el interior, para encontrar sentido y
complejizarse.

Generalmente se cree que para aumentar la motivación de otra persona se debe


incrementar su autoestima, es decir, haciéndole sentir bien respecto a quién es y
observando cómo se orienta para obtener mejores resultados. Aumentar la autoestima
es relevante, sin embargo no existen pruebas de que la autoestima, por sí sola,
provoque algo en absoluto. En lugar de ello, la autoestima es el resultado de todo un
conjunto de éxitos y de fracasos. Lo que se necesita es mejorar las habilidades con las
cuales nos enfrentamos a los retos y desafíos. La autoestima resultaría de la
acumulación de éxitos y fracasos relacionados con el logro. El aumento de la
autoestima no causa un incremento correspondiente en el logro o productividad, en
lugar de ello, el crecimiento del logro ocasiona un incremento en la autoestima.

Es importante anotar algunas cosas finales sobre la autoestima:

1. Las personas con poca autoestima tienden a sufrir elevados niveles de ansiedad.
2. Exagerar la autoestima genera cierta propensión a la agresión cuando su
autopercepción se ve amenazada.
3. La autoestima es el resultado final del funcionamiento adaptativo y productivo del
yo.
4. La autoestima es una consecuencia de estar a la altura de las aspiraciones
personales y de las normas culturales exigidas.

Autoconcepto

Son representaciones mentales que los individuos tienen de sí mismos. Para construir
el autoconcepto las personas ponen atención a la retroalimentación que reciben en sus
asuntos cotidianos, que revelan sus atributos, características y preferencias personales.

2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
La mayor parte de la información que el individuo utiliza para construir y definir al yo
proviene de experiencias específicas de la vida, como las siguientes:

• En un análisis grupal: sentirse incómodo y autoconsciente.


• En el almuerzo: evitar sentarse y hablar con los demás.

Los individuos traducen múltiples experiencias en una representación general del yo,
por ejemplo, alguien se define como una persona tímida. La conclusión general de ser
tímida es la suma de experiencias subsumidas en conclusiones generales que las
personas usan para construir su autoconcepto.

Los autoesquemas son generalizaciones cognitivas sobre el yo, que son dominios
específicos y se aprenden a partir de experiencias pasadas. La generalización
temprana de ser tímido es un ejemplo de lo que es un autoesquema. Un estudiante
puede tener autoesquemas diferentes en escenarios distintos: por ejemplo, generalizará
un yo que es incompetente en los deportes (por fallos repetidos en este escenario),
pero competente en matemáticas (por logros repetidos en esta área).

El autoconcepto es, pues, una colección de autoesquemas de dominio específico. En el


ciclo vital se desarrollan ciertos dominios relevantes en torno a los cuales se generan
los autoesquemas.

Los autoesquemas generan motivación de dos maneras:

1. Una vez constituidos, los autoesquemas provocan que un individuo se comporte


en formas que posibilitan la retroalimentación social consistente con los
autoesquemas establecidos. Si tu autoesquema dice que eres tímido, te
comportarás como tímido y los demás pensarán que efectivamente eres tímido
Si la retroalimentación no es consistente se genera una tensión motivacional,
por ejemplo, decirle a una persona que es inútil cuando su autoesquema le
indica que es muy buena en lo que hace. La tensión motiva que el yo recupere
consistencia. Las personas se comportan en formas consistentes con sus
autoesquemas para evitar sentir la tensión motivacional aversiva.

3
 

2. Los autoesquemas generan una motivación para transformar al yo presente


hacia un futuro yo deseado. La búsqueda de posibles yo es un proceso de
establecimiento de metas, que invita a cambiar el autoconcepto, en tanto que la
búsqueda de una autopercepción consistente es un proceso de verificación que
preserva la estabilidad del autoconcepto.

Cuando el individuo establece un autoesquema bien articulado en un dominio particular,


por lo general actúa para preservar dicha autopercepción. Cuando están establecidos
los autoesquemas se vuelven cada vez más resistentes a la información contradictoria,
de tal manera que se ignora la información que contradice su autopercepción. La
inconformidad y la contradicción generan una incomodidad emocional indicadora de
que la consistencia necesita restaurarse. Este estado afectivo negativo propicia la
motivación para buscar la información y la retroalimentación confirmadoras, así como
evitar aquellas que no lo confirman.

Para que las personas vean al individuo como este se ve, se adoptan signos y símbolos
de autopresentación. Mediante apariencias externas, se anuncia la percepción
(autoesquemas) a los demás: por ejemplo, cierta forma de vestir, cirugías, posesiones
como carros o relojes. Para preservar el autoesquema se elige de manera intencional la
forma de interactuar con los demás que tratan al individuo en formas que son
consistentes con su autopercepción y se evade a otros que la tratan de forma
inconsistente con la propia percepción. Se eligen a los amigos que confirman la propia
autopercepción y se mantiene la distancia de aquellos que la contradicen.

Cuando se recibe una retroalimentación que va en contra del autoesquema, se busca


distorsionar dicha información hasta que pierde su estatus de información contradictoria.
También se busca establecer si la retroalimentación resulta válida y si la persona que la
emite es una fuente confiable. Las personas contrarrestan la retroalimentación
disonante mediante una autoinflación compensadora y una autoafirmación
compensadora. La efectividad de estos mecanismos de defensa dependen de que los
contraejemplos convincentes sean accesibles con facilidad para reforzar las

 
4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
autopercepciones preexistentes. Todos estos medios para mantener la consistencia del
autoconcepto tienen en común poner en orden los contraejemplos y
contraexplicaciones que en esencia desacreditan la retroalimentación autodiscrepante.

La confianza de un individuo de que su autoesquema resulta válido y verdadero


constituye la “certidumbre del autoconcepto” y su función es anclar autoesquemas
estables. Cuando la certidumbre del autoconcepto es elevada, la retroalimentación
discrepante rara vez cambia un autoesquema, solo provoca una ligera disminución de
la certidumbre de este. Cuando la certidumbre del autoconcepto es baja, la
retroalimentación discrepante instiga un cambio del autoesquema. El conflicto entre un
autoesquema incierto y la retroalimentación discrepante causa una “crisis de
autoverificación”. Las personas resuelven estas crisis buscando retroalimentación
adicional relevante para el dominio.

En ocasiones los autoesquemas cambian como respuesta a la retroalimentación social,


pero también varían por un esfuerzo deliberado del yo que busca avanzar hacia un
futuro yo deseado, que representan las ideas de los individuos acerca de lo que les
gustaría llegar a ser, aquello en lo que podrían transformarse. Estos posibles yo son
sociales en su origen, en la medida en que el individuo observa a los otros y hace una
inferencia para llegar a ser un yo deseado con base en el éxito de un otro similar. Una
persona puede ver a un deportista y desear prepararse para lograr algo semejante. El
papel motivacional de un posible yo funciona como el de una meta, un posible yo
proporciona al individuo un objetivo por la cual luchar, genera un impulso para la acción,
energiza el esfuerzo y la persistencia al dirigir la atención y la planeación estratégica

Los posibles yo son representaciones mentales de atributos, características y


habilidades que el yo todavía no posee. La ausencia de evidencia para confirmar el
posible yo evidente propicia que el yo rechace y abandone ese posible yo. El papel
motivacional del posible yo consiste en vincular al yo presente para que se transforme
en el posible yo. El individuo que busca un posible yo se basa en menor grado en el

5
autoesquema presente y, en mayor medida, en el yo esperado, para ello puede hacerse
preguntas como:

• ¿Cómo debería actuar?


• ¿Qué actividades debería realizar?
• ¿Qué educación debería tomar?

La noción de posibles yo revela al yo como una entidad dinámica con pasado, con
presente y con futuro. Un individuo que vislumbra un posible yo en el dominio engendra
sentimientos de competencia y actúa para lograr la visión futura del yo.

Identidad

Es el medio por el cual el yo se relaciona con la sociedad y adopta la esencia de quién


es dentro de un contexto cultural. Dentro de ese contexto desempeña roles que
proporcionan una base para la identidad social tales como: relaciones, vocaciones,
afiliaciones políticas, grupos étnicos. El individuo desempeña roles dentro de estos
parámetros y se encuentra a sí mismo asumiendo otros roles: miembro de una familia,
profesional, etc.

Un rol se compone de expectativas culturales. El rol que alguien tiene en un momento


dado depende de la situación en que se encuentra y de las personas con quienes
interactúa. Una persona tiene un rol en su empresa, un método particular de
comportarse y de relacionarse, muy diferente de su rol en la familia o de en un viernes
de fiesta. Al desempeñar un rol en lugar de otro, las personas cambian sus
dimensiones: formas de actuar, tema de conversación, apariencia, vocabulario que
emplea, etc. Es más preciso afirmar que tenemos un conjunto de identidades, más que
una sola identidad, alternamos unas y otras dependiendo de la situación y del contexto.

La teoría del control del afecto:

6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
De acuerdo a esta teoría las personas actúan de modo diferente en cada situación,
pues en ellos conviven diferentes identidades. Las personas se comportan de forma
que minimizan la desviación afectiva, es decir, crea nuevas situaciones, en términos de
conductas, con el fin de mantener viejos significados (identidad). Para minimizar la
desviación afectiva, el individuo actúa de forma que mantiene sus identidades y las
restaura cuando surge la desviación. Los siguientes cinco constructos fundamentan la
teoría del control del afecto:

1. Sentimientos fundamentales: La sociedad define los sentimientos


fundamentales asociados con cada una de sus identidades (un ejecutivo puede
verse como alguien exitoso, pero quizá un poco frío y calculador).
2. Impresiones transitorias: Las interacciones sociales crean impresiones
transitorias sobre quién es la persona (en una fiesta alguien puede parecer
divertido y generar la opinión de que es extrovertido).
3. Desviaciones: Se generan por las discrepancias entre los sentimientos
fundamentales y las impresiones transitorias (un ejecutivo percibido como frío
puede ser divertido en un contexto de fiesta). Una desviación es una interrupción
en el significado de la identidad de alguien.
4. Conductas confirmadoras de la identidad: Las personas se comportan de
manera en que la cultura espera, cuando las identifican en un rol.
5. Conductas restauradoras de identidad: Siempre que la interacción social crea
una discrepancia, la persona usa una variedad de medios para eliminar la
desviación y restaurar su identidad.

En la teoría del control del afecto, la motivación y la emoción causan conductas


reafirmadoras (que afirman los sentimientos fundamentales) y restauradoras de la
identidad.

Conductas reafirmadoras de la identidad: Los seres humanos poseen una amplia


gama de comportamientos potenciales, pero solo un subconjunto resulta apropiado y
esperado en un escenario particular. Las conductas y emociones que son más

7
apropiadas se determinan mediante la identidad que alberga la persona. Para un amigo,
se consideran como conductas apropiadas la ayuda, la colaboración, la escucha, la
diversión. Cuando el significado cultural de la identidad encaja con el significado cultural
de la conducta de una persona, se da la confirmación de la identidad, de tal manera que
la persona experimenta poca desviación afectiva. Las identidades agradables propician
que la persona se comporte de forma amable; las identidades poderosas provocan que
las personas se comporten en formas poderosas.

Comportamientos restauradores de identidad: Cuando las situaciones causan una


desviación de la identidad personal, el individuo inicia acciones restauradoras para
hacer que los acontecimientos afectivamente distractores vuelvan a concordar con su
identidad establecida. Existen dos maneras en la que las personas restauran la
identidad desviada: mediante muestras estratégicas de emoción y a través de
interacción asertiva. Un ejecutivo que se porta desinhibido en una fiesta puede
restaurar su imagen de seriedad y frialdad en la oficina, mostrando ciertas emociones
propias a esta imagen, para crear impresiones transitorias.

El uso de muestras de emoción postconductual para realizar inferencias acerca de la


identidad o el carácter de la gente es común en el contexto de los abogados. Los cuales
deben inferir el carácter subyacente de un extraño quien está acusado con cargos,
debiendo decidir si es inocente o culpable, las evidencias están expresadas en la
emoción que expresan de manera pública las personas, de hecho los inocentes
deberían actuar de cierta forma, diferente a las personas culpables. El cálculo mental
consiste en usar la conducta y la emoción para adivinar cuál es el carácter subyacente
del acusado.

También puede tenerse en cuenta la forma en que un individuo recupera su identidad al


elegir de manera selectiva con quién sí y con quién no interactúa, con el fin de
encontrar personas que verifiquen o confirmen su identidad y evitar a las personas que
no la validen. Como regla, las personas buscan compañeros de interacción que
confirmen su identidad sin importar si dicha identidad es valorada o no culturalmente.

8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
La teoría de la autoverificación supone que la clave para las relaciones interpersonales
tranquilas está en la habilidad de la persona para reconocer cómo otra persona y la
sociedad en general, perciben al yo. El yo, a su vez, advierte la forma en que otros
responden a él e interioriza tales respuestas sociales y culturales en un autoconcepto y
un cierto sentido de identidad. Los autoconceptos e identidades estables desempeñan
un papel central en la negociación de la realidad social del yo, pues el yo prefiere la
retroalimentación social que confirma sus autoesquemas e identidades. Las personas
con autopercepciones positivas prefieren relacionarse con amigos que aumenten la
retroalimentación positiva y aminoren la negativa, caso contrario al de las personas con
autopercepciones negativas.

Agencia:

Dentro del yo se despliega una motivación intrínseca que le brinda una cualidad de
agencia. El yo actúa y se desarrolla desde el interior, como procesos y motivaciones
innatas.

La motivación intrínseca está coordinada de manera inseparable con la naturaleza


activa del yo que está en desarrollo. La fuente de la motivación subyacente es la
agencia, pues energiza en forma espontánea a las personas para alcanzar sus
intereses, buscar desafíos ambientales, ejercitar sus habilidades y desarrollar talentos.

Diferenciación e integración: Son dos procesos inherentes a la agencia que guían el


desarrollo. La diferenciación expande e incluye al yo en una complejidad creciente, se
da conforme un individuo ejercita sus intereses, preferencias y capacidades, de tal
forma que llega a especializarse en varios dominios de la vida. Se da gracias a la
motivación intrínseca, los intereses y las preferencias que actúan como motivadores. La
integración sintetiza dicha complejidad en un todo coherente y, de ese modo, preserva
un sentido de un yo cohesionado.

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Interiorización: Lo que se denomina interiorización es el proceso mediante el cual un
individuo toma, acepta como propias formas de pensar, sentir o actuar prescritas de
una manera externa y las transforma, las interioriza. La interiorización tiene un valor
adaptativo interpersonal para el yo, en la medida en que lo vincula con la sociedad.

La disonancia cognitiva: Cuando las creencias acerca de quién se es y lo que hace el


yo resultan inconsistentes, creyendo una cosa aunque se comporte otra, se genera un
estado psicológico de incomodidad denominado “disonancia cognitiva”. Dos creencias
son consonantes cuando una se deriva de la otra, por ejemplo, ser una persona moral y
evitar la mentira. Dos creencias son disonantes cuando lo opuesto de una creencia se
deriva de la otra (ser una persona moral pero mentir frecuentemente). Cuando la
disonancia es muy fuerte la persona busca formas para reducirla y, si es posible,
eliminarla. Al ser la disonancia una experiencia psicológicamente aversiva hace que la
persona busque reducir la incomodidad con alguna de las siguientes estrategias:

• Eliminar la creencia disonante.


• Reducir la importancia de la creencia disonante.
• Agregar una creencia consonante.
• Aumentar la creencia consonante.

Los seres humanos con frecuencia encuentran información que es disonante con sus
creencias y valores o asumen comportamientos disonantes con los mismos. Hay cuatro
situaciones y formas que ilustran circunstancias que elicitan la disonancia:

1. Elección: Ciertas elecciones son difíciles cuando ambas alternativas ofrecen


ventajas y desventajas, por lo tanto es difícil apreciar la elección correcta. Las
personas reducen la disonancia realizando una elección y rechazando las demás
alternativas.
2. Justificación insuficiente: Se remite a la forma en que las personas explican
sus acciones, las cuales tienen poco o ningún estímulo externo. Por ejemplo, por
qué alguien se detiene a donar dinero a un mendigo, o por qué se detiene para
levantar basura, o por qué dije una mentira sin necesidad.

10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
3. Justificación del esfuerzo: El atractivo de una tarea aumenta en relación
directa a la magnitud del esfuerzo empleado para completarla.
4. Nueva información: Conocer una nueva información puede reafirmar una
creencia o ponerla en debate creando disonancia.

Referencias:

Garrido Gutiérrez, I. (1996). Psicología de la Motivación. Madrid: Síntesis.

Palmero, F., Fernández-Abascal, E.G., Martínez, F. y Chóliz, M. (Coords.). (2002).


Psicología de la Motivación y la Emoción. Madrid: McGraw-Hill.

Reeve, J. (2003). Motivación y emoción (3ª ed.). México: McGraw Hill Interamericana.

11
Expectativas

Nuestras expectativas de lo que ocurrirá y de cuán bien podemos enfrentar lo que


ocurre tienen importantes implicaciones motivacionales.

Motivación para ejercer control personal: En cierta medida, los ambientes son
predecibles, y en determinado grado la gente es capaz de deducir la forma de ejercer
control sobre los aspectos del ambiente. Al saber con anticipación lo que ocurrirá y
tratar de influir en lo que ocurre, el individuo intenta hacer que los resultados deseables
sean más probables y que los indeseables tengan menor probabilidad. Al ejercer control
personal de esta forma, la gente intenta mejorar sus vidas y las de otros.

El deseo de ejercer control personal se manifiesta por la creencia de que una persona
tiene el poder para producir resultados. Cuando la persona cree que “tiene lo necesario”
para influir en el ambiente y que los ambientes en los que se encuentra responderán a
sus intentos de influencia, en verdad, tratará de hacer que las cosas ocurran del mejor
modo (es decir, procurará ejercer control personal). La intensidad con la cual la persona
intenta ejercer control se remonta a las intensidades de sus expectativas.

Dos clases de expectativas: Existen dos tipos de expectativas: de eficacia y de


resultado. Si bien son conceptos diferentes, la conducta en acción (debido a
expectativas de eficacia) es, causalmente, anterior. Las grandes expectativas de
eficacia afectan las expectativas de resultado. Ambos tipos de expectativas deben ser
enunciadas antes de que la conducta inicie y se dirija.

Expectativas de Eficacia: Es un juicio sobre la capacidad de uno para realizar un acto


particular o un curso de actividad. Estiman la probabilidad de que un individuo se
 

comporte en una forma específica. Tienen que ver con la confianza que el individuo
tiene respecto a su habilidad para ejecutar un acto específico o una secuencia de
acción. Mientras más crea la persona que puede desempeñar adecuadamente una
actividad, más dispuesta se siente a efectuar un mayor esfuerzo y mostrar mayor
persistencia al enfrentar dificultades, cuando las actividades requieren tal acción. Las
expectativas de eficacia tienen causas:

1. Historia del comportamiento personal.


2. Experiencias indirectas: Observar a otros desempeñarse con maestría propicia
una expectativa de eficacia en el observado y permite la comparación social.
Entre mayor sea la similitud entre el modelo y el observador, mayor será el
impacto que la conducta del modelo tendrá sobre la expectativa del observador.
Mientras menos experiencia tenga con la conducta el observador, menor será el
impacto de la experiencia indirecta.
3. Persuasión verbal: Las charlas efectivas para levantar la moral persuaden al
ejecutante a centrarse más en fuerzas personales y potenciales, y menos en
deficiencias y debilidades personales. Desvían la atención de un ejecutor de las
fuentes de ineficacia a las fuentes de eficacia. La persuasión verbal llega hasta
donde la experiencia directa la contradice.
4. Estado fisiológico: La fatiga, el dolor, la tensión muscular, la confusión mental y
las manos temblorosas son señales fisiológicas de que las exigencias de la tarea
exceden, en verdad, la habilidad del ejecutante. Por el contrario, la ausencia de
tensión, miedo y estrés eleva las expectativas de eficacia al proporcionar una
retroalimentación corporal de primera mano. La dirección causal entre eficacia y
excitación fisiológica es bidireccional: la ineficacia intensifica la excitación y esta
intensificada aumenta la ineficacia percibida.

Expectativa de resultado: Es el juicio respecto al cual una actividad dada, una vez
hecha, provocará un resultado específico. Estiman las probabilidades de que ciertas
consecuencias se sigan, una vez la conducta se efectúa. Si se dan la eficacia, los
resultados y los incentivos, es muy probable que se exhiba un mayor esfuerzo y

 
2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

perseverancia en los resultados, para los que los individuos creen que existe mayor
probabilidad de logro; esto significa, tienen una expectativa de resultado optimista.
Existen cuatro determinantes:

1. Historia de resultado personal: Valoración de si su compromiso con la tarea


origina en gran parte éxitos o fracasos. Tales valoraciones pueden ser subjetivas
(logro de éxito) y objetivas (ganancia de dinero, trofeos).
2. Información de comparación social: Las personas forman expectativas de
resultado. Al observar las experiencias de resultado de otros, revisamos nuestras
propias expectativas de resultado de acuerdo con los resultados que obtuvieron
ellos. Si un equipo deportivo compite contra otro al que todos han derrotado
antes, aquél espera una victoria.
3. Dificultad de la tarea: Depende de las características específicas de la tarea.
Las características de la tarea difícil ocasionan bajas expectativas de éxito,
mientras que las características de la tarea fácil provocan grandes expectativas
de éxito.
4. Personalidad: El determinante final de una expectativa de resultado es la
personalidad del individuo. La necesidad de logro, por ejemplo, predispone a la
gente a sobreestimar sus oportunidades de éxito antes de participar en la tarea.
Se analizan personalidades optimistas, pesimistas, con alta y baja autoestima.

Autoeficacia: Las expectativas de autoeficacia se centran en preguntas como: ¿puedo


tener un buen rendimiento en esta tarea en particular?, ¿tengo los recursos para
enfrentar dificultades y problemas? Pero las expectativas de eficacia y autoeficacia no
son lo mismo. La autoeficacia es más que un conjunto de expectativas de eficacia
específicas de la conducta, ya que la autoeficacia es una capacidad generadora
mediante la cual el individuo organiza y orquesta sus destrezas para enfrentar las
exigencias y circunstancias de una tarea. Consiste en la capacidad para usar bien los
recursos bajo diversas circunstancias. La autoeficacia se define como el juicio de uno
de cuán bien o mal enfrentará una situación, dadas las destrezas que uno posee y las
circunstancias que enfrenta.

 
3
 

No es lo mismo que “habilidad”. El funcionamiento competente no sólo requiere poseer


destrezas (habilidad) sino también la capacidad de convertir tales destrezas en un
desempeño efectivo, sobre todo bajo circunstancias de intento. La autoeficacia es la
capacidad generadora que posibilita al ejecutante para improvisar en formas que
conviertan mejor las habilidades personales en rendimiento efectivo. Es tan importante
un determinante de rendimiento como la habilidad, pues las situaciones de rendimiento
con frecuencia son estresantes, ambiguas e impredecibles, y las circunstancias siempre
cambian, mientras uno se desempeña. Bandura afirma que la autoeficacia es “una
creencia acerca de lo que se puede lograr bajo diferentes condiciones, con
cualesquiera habilidades que se posean1” La autoeficacia se vuelve importante cuando
surgen circunstancias que ponen a prueba nuestras habilidades. Lo opuesto a la
eficacia es la duda. La medida de autoeficacia (versus la autoduda) determina el grado
en el que un ejecutante enfrenta con éxito una situación, cuando las destrezas y
habilidades están estresadas.

Efectos de la autoeficacia sobre la conducta: Una vez formadas, las expectativas de


autoeficacia ejercen diversos efectos sobre los aspectos de la motivación conductual.
Las creencias de autoeficacia afectan:

1) La elección de actividades y la selección de ambientes: Las personas buscan y


se aproximan con excitación a las actividades y situaciones en las que se siente capaz
de ajustarse o cree poder manejar, mientras rehúye y evita de manera activa las
actividades y situaciones que considera que pueden sobrepasar sus capacidades para
afrontarlas. Cuando el individuo rehúye de una actividad debido a la duda con respecto
a su competencia personal, participa en el proceso autodestructivo de retardar su
propio desarrollo.

                                                                                                               
1  Wood, R & Bandura, A. (1989). Impact of conceptions of ability on self-regulatory mechanisms and

complex decisión making. Journal of personamilty and social Psychology, 56, p.407.

 
4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

2) La extensión del esfuerzo y la perseverancia mostrada durante la ejecución:


Conforme las personas realizan sus actividades, las creencias de autoeficacia influyen
respecto a la cantidad de esfuerzo que despliegan, así como a la cantidad de tiempo en
la que ejercen dicho esfuerzo, frente a la adversidad. Las firmes creencias de
autoeficacia propician esfuerzos de solución persistentes dirigidos a superar los
contratiempos y dificultades, por el contrario, la duda surgida de creencias de
autoeficacia débiles provoca disminución de esfuerzos y facilita las soluciones
mediocres. La autoeficacia origina una rápida recuperación de la seguridad personal
que disminuye tales contratiempos.

3) La calidad del pensamiento y la toma de decisiones durante la ejecución: La


gente que cree con firmeza en su eficacia para resolver problemas sigue siendo muy
eficiente en su pensamiento analítico durante periodos estresantes, mientras que los
que dudan de sus capacidades para resolver problemas piensan de manera errática.
Un inmenso sentido de eficacia permite al ejecutante permanecer centrado en la tarea,
incluso frente al estrés situacional y a callejones sin salida en la solución de problemas.

4) Las reacciones emocionales: Sobre todo, las relacionadas con el estrés y la


ansiedad. Conforme aumenta la autoeficacia, el miedo y la ansiedad se desvanecen.

Potencialidad: Hay dos puntos prácticos de la autoeficacia que deben destacarse.


Primero, las creencias de autoeficacia provienen de la historia conductual personal, las
experiencias indirectas, la persuasión verbal y los estados fisiológicos. Lo que hace
práctico este punto es que las creencias de autoeficacia son adquiridas y cambian.
Segundo, el nivel de autoeficacia predice formas de conducta que se llama
“funcionamiento competente” o “potencialidad personal” (por ejemplo, superar los
temores basados en la evitación, hacer un mayor esfuerzo, persistir ante la adversidad,
pensar con claridad y tener control durante el desempeño). Por ende, una vez
mejoradas, las expectativas de autoeficacia proporcionan el fundamento cognitivo
subyacente en la potencialidad personal. La potencialidad implica poseer el
conocimiento, las destrezas y las creencias que permiten a la gente ejercer el control

 
5
 

sobre sus vidas. Para potenciarse uno mismo, se necesita, más que las destrezas,
saber qué hacer. La gente también necesita creencias de autoeficacia de modo que
pueda: 1) traducir su conocimiento y habilidades en un rendimiento efectivo cuando se
ve amenazada, y 2) ejercer control sobre pensamientos negativos intrusos.

Desamparo aprendido: Así como las expectativas de eficacia subyacen en la


autoeficacia, las expectativas de resultado subyacen en el desamparo aprendido.
Cuando la gente se compromete en una tarea, por lo general, sabe qué resultado cabe
esperar. También tiene una noción de lo controlable o incontrolable del resultado en
cuestión. En los resultados controlables, existe una relación uno a uno entre la
conducta (lo que una persona hace) y los resultados (lo que ocurre a dicha persona).
En los resultados incontrolables, existe una relación aleatoria entre conducta y el
resultado. Cuando el individuo espera resultados deseados o indeseados, que son
independientes de su conducta empieza a desarrollar un “desamparo aprendido”
respecto a la obtención de dichos resultados. El desamparo aprendido es el resultado
psicológico que resulta cuando un individuo espera que los resultados de su vida sean
incontrolables. El siguiente cuadro ilustra los resultados que tuvo un experimento con
tres grupos de perros.

Condición Fase 1 Fase 2 Resultados


experimental
Choque Choque recibido, Recibió un choque Fracasó para
inevitable ninguna respuesta evitable escapar del
para hacer frente a choque
la situación podría
suprimir el choque
Choque evitable Choque recibido, Recibió un choque Aprendió
presionando la evitable rápidamente a
nariz contra un escapar del
botón podría choque al saltar

 
6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

eliminar el choque sobre la barrera


Control, ningún No recibió Recibió un choque Aprendió
choque choques evitable rápidamente a
escapar del
choque al saltar
sobre la barrera

Siempre que los animales se colocan en una situación en la que perciben que tienen
poco o ningún control, desarrollan la expectativa de que sus acciones futuras tendrán
poco o ningún efecto sobre lo que les ocurra. Los resultados con humanos son
similares a los obtenidos con perros, pues los participantes en el grupo de ruido
inevitable se sentaron pasivamente y no tuvieron voluntad alguna por intentar algún
escape, mientras que los participantes en los grupos evitables y sin ruido aprendieron
con rapidez a escapar del ruido (al operar la palanca). Los humanos también aprenden
el desamparo.

Componentes: La teoría del desamparo aprendido se basa en tres componentes


fundamentales para explicar la dinámica motivacional que ocurre cuando la experiencia
propicia que las personas esperen que los acontecimientos de sus vidas estén más allá
de su control personal.

1. Contingencia: Se refiere a la relación entre la conducta de una persona y los


resultados del ambiente. La contingencia existe sobre un continuo que varía
desde los resultados que ocurren de acuerdo con bases aleatorias no
contingentes (es decir, resultados incontrolables) hasta los resultados que
ocurren en perfecta sincronización con la conducta voluntaria de una persona
(resultados controlables). Por ejemplo en las siguientes situaciones: ganarse una
multa de tráfico, obtener un empleo, ganar un partido de tenis, ganar la lotería
estatal, resfriarse durante el invierno, adquirir cáncer por fumar cigarrillos,
aumentar de peso y graduarse en la universidad: ¿en qué medida el

 
7
 

comportamiento estratégico voluntario de la persona influye en los resultados


que ocurren en estos escenarios? ¿En qué medida influye la conducta voluntaria
para afrontar situaciones (de la gente en general) con el fin de evitar una multa
de tránsito, prevenir el resfriado, etc.?
2. Cognición: Existen tres elementos cognitivos muy importantes: a) Prejuicios,
como la “ilusión de control”; b) Las atribuciones o explicaciones de por qué
pensamos que tenemos o carecemos de control; c) expectativas, que son las
creencias subjetivas de control personal que arrastramos desde las experiencias
pasadas para generalizar como relevantes para nuestras situaciones actuales.
Para comprender el desamparo aprendido, necesitamos poner atención no solo
a las contingencias ambientales objetivas (cuán controlables son en realidad los
resultados), sino también a las creencias subjetivas de control personal (cuán
controlables piensa la persona que son esos resultados).
3. Comportamiento: El comportamiento de enfrentamiento para prevenir o evitar
resultados también existe sobre un continuo. En una situación traumática, la
conducta de enfrentamiento voluntaria de la gente varía de lo pasivo a lo activo.
Las respuestas de enfrentamiento son letárgicas y pasivas, o activas y asertivas.
Letargo, pasividad y rendición tipifican un desmoralizado esfuerzo apático que
caracteriza la conducta de los individuos desamparados. La actitud de alerta, la
actividad y la asertividad, por el contrario, identifican a los que no están
desamparados.

Efectos: El desamparo aprendido ocurre cuando la gente espera que su


comportamiento voluntario cause poco o ningún efecto en los resultados que lucha por
alcanzar o evitar. El desamparo aprendido genera pasividad a través de tres clases de
déficit: motivacional, de aprendizaje y emocional.

1. Déficit motivacional: Consiste en la disminución de la disposición para intentar.


Se da cuando la buena disposición para emitir respuestas de resolución
voluntarias disminuyen o desaparecen. Cuando el individuo se preocupa por un
resultado y cuando el ambiente, en cierta medida, responde suministrando

 
8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

dichos resultados, el ser humano actúa de una manera entusiasta y asertiva al


provocar dichos resultados.
2. Déficit de aprendizaje: Consiste en un conjunto pesimista adquirido que
interfiere con la habilidad para aprender nuevas contingencias respuesta-
resultado. Con el tiempo, la exposición a ambientes incontrolables alienta una
expectativa en la que la gente cree que los resultados son, a menudo,
independientes de sus acciones.
3. Déficit emocional: Consiste en interrupciones afectivas en las cuales ocurren
reacciones emocionales letárgicas y depresivas, situaciones donde se requiere
una emoción asertiva activa.
4. Muerte súbita: Una consecuencia afectiva catastrófica del desamparo es la
muerte súbita, que es causada, más por un motivo psicológico que fisiológico. Y
es probable que cuando un animal: 1) percibe una intensa amenaza a su vida; 2)
renuncia a los intentos para escapar y acepta su destino; 3) experimenta un
estado inactivo y de depresión causado por la desesperanza.

El desamparo se origina en las expectativas aprendidas por los individuos, debido a que
sus respuestas son independientes de los resultados deseados. La causa es cognitiva:
una expectativa de independencia entre las respuestas y el resultado. La experiencia
traumática provocaría cambios físicos drásticos, y dichos cambios, a su vez, causarán
un déficit motivacional, de aprendizaje y emocional. Es una expectativa aprendida, no
es el trauma el que provoca el desamparo.

La incontrolabilidad es una condición necesaria pero no suficiente para inducir el déficit


por desamparo aprendido. Para la suficiencia, la incontrolabilidad debe coincidir con la
impredictibilidad.

Relación entre desamparo y depresión: Algunos psicológos clínicos piensan que el


desamparo aprendido es un modelo de depresión unipolar que ocurre de modo natural.
El desamparo aprendido y la depresión son similares debido a que la misma
expectativa propicia ambas: el individuo espera que ocurran las malas situaciones y no

 
9
 

hay nada que pueda hacer para prevenir su ocurrencia. También comparten síntomas
comunes (pasividad, baja autoestima, pérdida de apetito) y estrategias de intervención
terapéutica (tiempo, modificación del comportamiento cognitivo). Sin embargo la
depresión es un concepto más amplio, ya que incluye causas y síntomas bioquímicos,
somáticos, psicodinámicos, emocionales y cognitivos que no necesariamente se
asocian al desamparo aprendido.

En los estudios realizados se encontró que los individuos deprimidos juzgaron con
precisión cuánto control tenían sobre cada situación, como lo hicieron los individuos que
no estaban deprimidos, excepto en una condición, en la situación sin control. Los
individuos no deprimidos percibieron de manera errónea un grado de control que
ejercían: sobreestimaron su control percibido. Un segundo estudio probó la idea de que
la gente no deprimida tiene una “ilusión de control”. Una ilusión de control es evidente,
siempre que los individuos sobreestiman la medida de control que ejercen sobre los
acontecimientos. La gente deprimida es más proclive al déficit por desamparo
aprendido. En lugar de ello, los individuos no deprimidos en ocasiones creen que
ejercen más control personal del que en realidad tienen.

Indolencia aprendida: Cuando se piensa en los sucesos incontrolables, los resultados


que vienen a la mente suelen ser repulsivos: choques eléctricos, fuertes sonidos,
dolores de cabeza, accidentes, etc. El fenómeno de indolencia aprendida pone en duda
que cualquier acontecimiento incontrolable (repulsivo o placentero) cause déficit por
desamparo. Es decir, ¿la gente que recibe recompensas incontrolables también
muestra déficit motivacional, de aprendizaje y emocional? Sí. Por ejemplo, los niños
que reciben demasiada atención y juguetes y les cumplen sus caprichos, tal vez
empiecen a desarrollar indolencia aprendida. Si las recompensas se dan al azar y sin
que tengan correspondencia con el comportamiento de ellos, entonces los niños
adoptan una orientación del tipo “¿por qué intentar?”, para qué esforzarse con sus
tareas y deberes.

 
10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Teoría de la reactancia: ¿Por qué las personas hacen justo lo opuesto a lo que se les
ha pedido? ¿Por qué a veces se resisten al favor bien intencionado de otra persona?
Porqué interfieren en las libertades que las personas esperan tener para hacerse de un
criterio propio. El término reactancia se refiere a los intentos psicológicos y de conducta
para restablecer (“recuperar”) una libertad eliminada o amenazada.

Reactancia y desamparo: Una amenaza a la libertad personal con frecuencia coincide


con la percepción de un resultado incontrolable. La teoría de la reactancia predice que
el individuo experimenta la reactancia solo si se espera tener cierto control sobre lo que
le ocurre y reacciona ante una pérdida de control, volviéndose más activo, incluso hostil
y agresivo.

La diferencia crítica al predecir si un individuo exhibirá reactancia o desamparo radica


en el estatus percibido del resultado incontrolable. Mientras la persona perciba que la
conducta de solución puede afectar los resultados, persistirán las conductas de
reactancia. Solo después de que la persona percibe una independencia entre la
respuesta y el resultado (es decir, la pérdida inequívoca de una libertad conductual) se
sumirá en el desamparo.

La reactancia y el desamparo surgen a partir de expectativas de resultado. La


reactancia está enraizada en el control percibido, mientras que el desamparo está
enraizado en su ausencia. Una respuesta de reactancia precede a una respuesta de
desamparo. La reactancia fortalece el rendimiento, mientras que el desamparo lo
merma.

Referencias:

Holalan, C & Holalan, C. (1987). Self-efficacy, social support, and depression in aging: A
longitudinal analysis. Journal of Educational Psychology, 87, 375-385.

 
11
 

Schunk, D. (1989). Self-efficacy and achievement behaviors. Educational Psychology


Review, 1, 173-208.

Salomon. (1984). The differential investment of mental effort in learning as a function of


perceptions and attributions. Journal of Educational Psychology, 76, 647-658.

Wood, R & Bandura, A. (1989). Impact of conceptions of ability on self-regulatory


mechanisms and complex decisión making. Journal of personamilty and social
Psychology, 56, 407-415

   

 
12 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Las emociones antes de la psicología

El análisis psicológico de las emociones tiene más de 100 años de historia. “La
expresión de las emociones en los animales y en el hombre” de Darwin (1872) y “¿Qué
es una emoción?” de William James (1884), son los primeros estudios de las
emociones que utilizaron metodología científica.

Muchos de los descubrimientos recientes ya se hallaban presentes, a menudo, en un


formato aforístico y condensado, en la obra de escritores anteriores.

Aristóteles anticipó los elementos clave de las teorías modernas y, además, tuvo
importantes intuiciones que aún están por redescubrirse.

Por otra parte podemos aprender más de los moralistas, los novelistas y los
dramaturgos que de los descubrimientos acumulativos de la psicología científica. Tales
emociones incluyen el remordimiento, el alivio, la esperanza, la decepción, la vergüenza,
la culpa, la arrogancia, el orgullo, la hybris, la envidia, los celos, la malicia, la compasión,
la indignación, la cólera, el odio, el desprecio, la alegría, la pena profunda y el amor
romántico. Por su parte, el estudio científico de las emociones nos puede enseñar
mucho acerca de la ira, el miedo, el asco, el amor paternal o maternal, la sorpresa y el
deseo sexual (si contamos las dos últimas como emociones.)

Existen dos motivos principales por los que el estudio científico de las emociones más
complejas resulta tan difícil. Por una parte, los experimentos con animales no nos
aportan mucho al respecto, ya que se cree que los animales que se utilizan

normalmente en estudios de laboratorio son incapaces de tener ese tipo de emociones.


Se ha demostrado en primates (macacos) la existencia de culpa (¿o vergüenza?). Pero
ni siquiera estos estudios pueden decirnos nada acerca de la interacción entre emoción
y cognición, un aspecto crucial de las emociones en los seres humanos. Uno de los
motivos es que la gama de creencias que pueden tener los demás animales es muy
limitada.

Por otra parte, las restricciones financieras y éticas limitan el alcance del estudio de las
emociones más complejas, por medio de experimentos en el laboratorio con humanos.
Explorar la vergüenza ofreciendo a personas la oportunidad de robar dinero para que
luego sean descubiertas violaría los principios éticos. Asimismo, la tendencia general en
los experimentos psicológicos a confiar en los relatos de los participantes y no en la
evidencia que ofrece el comportamiento, dificulta la interpretación de muchos
descubrimientos.

comprensión precientífica de las emociones no se ha visto sobrepasada por la


psicología moderna en la misma medida en que la filosofía natural ha sido sustituida por
la física. Por el contrario, muchos pensadores del pasado han mostrado una
experiencia muy grande en lo referente a la observación de la naturaleza y el
comportamiento humano, de hecho, ni siquiera el análisis estadístico más sofisticado
puede compensar las limitaciones intrínsecas de los estudios de laboratorio con
humanos.

Aristóteles ha sido, el filósofo más destacado y perspicaz a la hora de hablar de las


emociones. Al mantenerse muy próximo a los fenómenos, evita las construcciones
inverosímiles que podemos observar en Descartes o Hume. Aristóteles muestra cómo
las emociones están enraizadas no solo en la psicología individual, sino también en la
interacción social.

Aristóteles y las emociones:

2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

El análisis de las emociones que hace Aristóteles en La Retórica es valioso, tanto por la
luz que arroja sobre el tema de las emociones en general como por lo que dice acerca
del papel de las emociones en la vida política griega.

Aristóteles tiene cosas que decir sobre las emociones que podrían ser muy útiles si se
incorporasen a las explicaciones psicológicas modernas y, asimismo, algunas
cuestiones de las que trata la producción académica sobre Aristóteles podrían verse
iluminadas por la psicología moderna.

Aunque la Retórica es el único texto en el que Aristóteles ofrece algo parecido a un


análisis sistemático de las emociones, no es el único en el que habla del tema. Hay
análisis extensos en la Ética nicomaquea y menciones importantes en la Política.

Hoy día se caracteriza las emociones en función de seis rasgos:

1. Excitación corporal.
2. Expresiones fisiológicas.
3. Antecedentes cognitivos.
4. Objetos Intencionales.
5. Valencia (placer-dolor).
6. Tendencias de acción.

Esta caracterización ya se hallaba presente en Aristóteles. Aunque hay una séptima


característica que no se encuentra en Aristóteles y es la de que cada emoción tiene una
sensación cualitativamente única.

Retórica:

La obra es el estudio del arte de la persuasión mediante el discurso y también es un


manual de manipulación política. Es “el más antiguo tratado sistemático de la psicología
humana” (falta referencia textual) en el pensamiento occidental.

 
3
Las pasiones aparecen en dos contextos diferentes en la Retórica. En el libro I son
tratadas como variables independientes que explican el comportamiento. En este punto
Aristóteles considera tres aspectos del delito:

1. Los motivos de los delincuentes (por ejemplo, la ira que causa la venganza).
2. Sus estados mentales (por ejemplo, la creencia que tienen de que pueden evitar
el juicio, o aplazarlo, o corromper a los jueces).
3. Contra quién delinquen
En el libro II, las emociones son tratadas como variables dependientes que han de ser
explicadas en función de tres aspectos de la persona que se halla sujeta a ellas:
“Tomemos, por ejemplo, la emoción de la ira: en este caso hemos de descubrir cuál es
el estado mental de las personas enfadadas, quiénes son las personas con las que se
suelen enfadar y cuál es el motivo por el que se enfadan con ellas” (falta referencia
textual).

Parece deducirse entonces que las emociones tienen para Aristóteles dos conjuntos de
antecedentes:

1. Por una parte tienen precondiciones cognitivas. La relevancia de las personas


con las que nos enfadamos, por ejemplo, se ve mediada por nuestras creencias
acerca de ellas.
2. Por otra parte, las emociones se ven facilitadas por ciertos antecedentes no
cognitivos, como por ejemplo, el hecho de hallarse ya previamente en un estado
de angustia o dolor.

Definición y caracterización de las emociones:

Aristóteles las define así: “Las emociones son aquellas cosas que hacen que, al
experimentar un cambio, las personas acaben por diferir en sus juicios y que vienen
acompañadas de dolor y placer” (Falta referencia textual). Esta es quizás una definición
demasiado amplia, incompleta y engañosa.

Amplia: Cubre también alteraciones fisiológicas, como los dolores de cabeza.

4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Incompleta: No menciona otros rasgos igualmente invariantes en las emociones.
Engañosa: Define las emociones según su impacto en la cognición y no por el hecho
de que estén también determinadas por la propia cognición.

Aristóteles analiza las emociones específicas en función de sus antecedentes


cognitivos, no en función de las consecuencias que tienen para la cognición, esta última
conexión causal es contingente: las personas pueden estar enfadadas o avergonzadas
sin que su opinión se vea distorsionada por la emoción. La conexión en función de los
antecedentes cognitivos es necesaria: la ira no puede surgir sin una creencia
precedente acerca de otra persona.
1. Excitación: Los afectos del alma (pasión, ternura, miedo, compasión, valor,
alegría, amor, odio) son también afecciones del cuerpo. Se da el término de la
dialéctica para aludir a la tendencia de acción para responder al dolor con dolor.
Aristóteles pone el énfasis en la causa material y en la causa final de las
emociones, sin citar la causa eficiente.
2. Expresiones fisiológicas: Aristóteles traza una distinción entre propiedades
tales como el ser de tez pálida o morena, que son cualidades permanentes, que
resultan de algo que se desvanece con facilidad. En Ética nicomaquea define la
vergüenza como un tipo de miedo al descrédito [que] produce un efecto similar al
producido por el miedo al peligro, ya que quienes se sienten avergonzados se
sonrojan y quienes temen a la muerte palidecen
3. Antecedentes cognitivos: Aristóteles logró algo parecido a una revolución
cognitiva en el estudio de las emociones, ya que “interpreta” de manera más
clara y decisiva la creencia de ser víctima de un atropello como causa eficiente
del dolor. Las emociones dependen de las creencias, así que es posible utilizar
argumentos racionales para cambiar estas creencias. Además, se puede hacer
uso de los antecedentes cognitivos para establecer diferencias entre las
emociones, por ejemplo la ira tiene como antecedente cognitivo la creencia de
haber sido objeto de un insulto personal. Para Aristóteles los antecedentes

5
cognitivos pueden ser los únicos rasgos que aportan una base suficiente para
distinguir las emociones.
4. Objetos intencionales: Aristóteles al caracterizar las emociones incluye la
identificación de la persona con la que nos enfadamos o a la que tememos, o por
la que sentimos envidia. Sin embargo, el objeto de una emoción no tiene por qué
ser una persona.
5. Placer y dolor: Para Aristóteles ciertas emociones conllevan tanto al placer
como al dolor, por ejemplo la ira, que se puede definir como un deseo de
venganza (acompañada de dolor) y se acompaña de un cierto placer por la
expectativa de venganza. Son dos creencias: una ocasiona dolor, la otra, placer.
El miedo y la compasión producen dolor, pero puede haber también un elemento
de placer cuando se piensa en la salvación.

La alteración de un equilibrio inicial genera una emoción negativa, que, a su vez,


induce una tendencia de acción, un deseo de restablecer el equilibrio, cuyo logro
genera una emoción positiva. Platón y Aristóteles dieron un paso adicional al
asumir que el último eslabón puede ser previsto y, por tanto, puede generar
placeres de modo simultáneo a los dolores que se experimentan en ese
momento.

Cuando una emoción genera una tendencia de acción, la mente puede


avanzarse a sí misma y consumir el resultado de la acción incluso cuando la
acción efectiva está bloqueada. Al observar la mayor fortuna de otra persona,
puedo sentir una breve punzada de envidia y un gozo igualmente momentáneo
ante la idea de destruir sus posesiones; al volver en mí puedo desechar el primer
sentimiento y la segunda idea por ser indignas y poco prácticas.

6. Tendencias de acción: La relación íntima entre ira y venganza muestra que


Aristóteles creía que las tendencias de acción eran rasgos propios de algunas
emociones. Asocia las tendencias de acción explícitamente a la ira, el miedo, la
emulación, la envidia, el odio. Para Aristóteles, una tendencia de acción tendría

6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
siempre una propensión a restaurar el equilibrio natural que ha sido interrumpido
por el acontecimiento generador de emoción. Es difícil ver, sin embargo, cómo tal
argumento sería aplicable a las emociones positivas como el amor o la alegría,
las cuales inducen a una tendencia para prolongar sus causas en vez de
ponerles fin.

Aristóteles a propósito de emociones específicas:

La lista de emociones de la Ética es excesivamente cerrada, ya que no nos deja incluir


como pasiones algunos estados de placer o de dolor que no son provocados por la
cognición, como el hambre o la sed. Sin embargo, el libro II de la Retórica es más
consistente.

1. Ira: Se dice que esta emoción viene provocada por un insulto o un menosprecio
inmerecidos y que, a su vez, desencadena un deseo de venganza. La ira sería
más cercana a lo que es la “cólera”. La ira de A viene inducida por lo que percibe
como una frustración malintencionada de sus deseos por parte de B. La ira
puede venir inducida por lo que se percibe como un desprecio de B por un
estado de frustración del deseo independientemente causado.
La insolencia (hybris) es un fenómeno intensamente interactivo. En vez de
frustrar el deseo de la otra persona sin más, representa una humillación
deliberada de la otra persona. De tal manera que existe la hybris cuando
ofendemos simplemente porque encontramos deleite en infligir vergüenza a otra
persona.
Otra conexión entre la ira y la vergüenza es que implican nuestra exposición a
(más o menos) la misma categoría de personas. Sentimos ira cuando se nos
ofende ante nuestros rivales, aquellos a quienes admiramos, quienes deseamos

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que nos admiren, aquellos a quienes reverenciamos, quienes nos reverencian.
La ira, en Aristóteles, era una emoción intensamente social.
2. Odio: Cuando estoy enfadado, mi hostilidad va dirigida hacia la acción de otra
persona y puede apagarse cuando se ajustan cuentas (mediante una acción que
restablece el equilibrio). Cuando odio, mi hostilidad va dirigida hacia otra persona
o categoría de individuos que veo como intrínseca e irremediablemente malas.
La ira es una “evaluación del objeto” y la culpa es una “evaluación del hecho”.
En comparación con la ira, el odio es más compatible con el cálculo racional. El
mayor acto de odio de la historia, el Holocausto, fue llevado a cabo de manera
metódica y sistemática. Aunque el odio es doloroso, no nubla nuestro juicio del
modo en que lo hacen la ira o el miedo. La ira quiere que quien ofende sufra, el
odio quiere que deje de existir. El odio conlleva a la creencia de que una persona
o categoría de personas son intrínsecamente malas.
El odio puede ser simétrico, como muestra el hecho de que Aristóteles usaba a
veces “odio” y “enemistad” casi como sinónimos. Puede ser asimétrico cuando
se muestra el odio hacia los ladrones y soplones.
3. Miedo, compasión, envidia, indignación, malicia: Vienen caracterizadas en
función de tres pares de conceptos: si se da a entender algo bueno/malo,
merecido/inmerecido, acerca de uno mismo/de otros.
*Inmerecido: Enriquecerse robando
*Merecido: Enriquecerse trabajando
*No merecido: Enriquecerse ganando la lotería

Miedo: cuando algo está a punto de ocurrirnos.


Compasión: cuando un mal inmerecido le ocurre a otra persona.
Envidia: cuando otra persona posee un bien del que yo carezco.
Indignación: cuando otra persona posee un bien inmerecido.
Malicia: producida por la angustia de otra persona.

8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Las condiciones en las que sentimos miedo incluyen (creencias acerca de), tanto
los motivos como las oportunidades de aquellas personas a las que tememos.
Las condiciones en las que sentimos compasión y envidia incluyen también la
similitud de nuestra situación con la del hombre compadecido o envidiado.
4. Vergüenza: Funciona a través del sentimiento intermedio de la ignominia y no a
través de ninguna sanción material que pueda acompañarla. En segundo lugar,
entre los jóvenes y los inmaduros, la vergüenza actúa como una pasión útil que
contrarresta otras pasiones. En tercer lugar, la vergüenza puede cumplir la
función de fijar el fin de la acción en vez de determinar el modo en que se llevará
a cabo cada una de las acciones. En cuarto lugar, la vergüenza puede ser una
etapa en el proceso de aprendizaje moral. Por último, cuando el aprendizaje ha
finalizado, la vergüenza no juega ningún otro papel.
5. Desprecio: El desprecio está provocado por la creencia de que una persona es
intrínsecamente mala. Mientras que la maldad de una persona a la que odiamos
está relacionada con su carácter maligno imposible de erradicar, la maldad de la
persona por la que sentimos desprecio se basa en una absoluta falta de mérito,
pero se trata de un rasgo coyuntural.

Antecedentes de las emociones:

*Creencias sobre las acciones y las motivaciones que esconden detrás de ellas, ira,
vergüenza, compasión, miedo.
*Posesiones: envidia, indignación, emulación, malicia.
*Acontecimientos: Aquello que ocurre en el mundo no humano.
Se pueden encontrar en el pasado, el presente y el futuro o extenderse en el tiempo.

Los moralistas franceses:

La aportación principal de los moralistas fue la identificación de los efectos causales de


las emociones sobre la vida mental. Aristóteles se centró, sobre todo, en cómo las

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emociones son provocadas por causas externas y en cómo orientan la conducta
directamente (es decir, mediante tendencias de acción concretas).

Aristóteles no analizó cómo las emociones pueden afectar a nuestras opiniones,


generar otras emociones o inducir a lo que se puede llamar un cambio de las
motivaciones. No analizó cómo pueden las emociones afectar al comportamiento
indirectamente, al generar otros cambios mentales que, a su vez, afectan al
comportamiento.

La Rochefoucauld entendió las emociones a partir de una teoría de las motivaciones


humanas. De hecho, sus opiniones sobre la motivación y la cognición inconsciente son
probablemente más valiosas que muchas teorías psicológicas del siglo XX.

Montaigne consideraba que la vida humana ideal a la que aspiraba estaba guiada por la
razón y el placer en partes iguales. Era consciente del papel de las emociones en el
mantenimiento de las normas sociales y, a través de estas, en la potenciación del
engaño y de la hipocresía.

La Bruyère distingue entre interés, razón y pasión.

Para La Rochefoucauld la motivación humana principal es el “amor propio.” Que es el


amor por uno mismo y por todas las cosas en función de uno mismo. En una situación
dada, el “amor propio” puede inducir varias motivaciones con implicaciones opuestas en
lo que a la conducta se refiere.

El “amor propio” adopta dos formas principales:

*El deseo de estima (preocupación de la imagen que los demás tienen de nosotros).
Genera engaño. Puede conducir al deseo de que nos elogien y al miedo a la culpa.

*El deseo de autoestima (preocupación de la imagen que tenemos de nosotros mismos).


Genera autoengaño, que sirve al principio del placer y no al principio de realidad.

10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Podría parecer que el amor propio y la arrogancia son parte de un beneficioso diseño
natural.

El amor propio puede ser doblemente perverso. La malignidad de nuestra naturaleza.

Ninguno de los moralistas ofreció un tratamiento teórico de las emociones comparable


con el de Aristóteles o Descartes. No poseen enumeración ni clasificación alguna de las
emociones, ni ningún análisis sistemático de sus antecedentes cognitivos. Ofrecen un
conjunto de ideas (relacionado con el “amor propio”) que gira alrededor de la
disposición a reconocer las emociones propias, ante uno mismo o ante los demás. Otro
conjunto de ideas que tiene que ver con la capacidad para detectar las emociones
propias cuando surgen.

En el análisis de cómo las personas presentan las emociones a las demás, podemos
distinguir entre velo y máscara, entre esconder una emoción que uno siente y mostrar
una emoción que uno no siente. Esa necesidad de ocultación también se extiende a las
emociones, especialmente al amor.

En teoría, las personas pueden tener una actitud similarmente dual cuando se muestran
a sí mismas sus propias emociones. Pueden intentar persuadirse de que tienen
emociones que no tienen, pero que sienten que deberían tener, o de que no tienen
emociones que tienen, pero que creen que no deberían tener. Una emoción puede
inducir presión para esconder otra emoción ante el público interno, no solo ocultándola
tras un velo, sino revistiéndola también de una máscara de virtud.

Antes de que podamos tener la intención de ocultar una emoción, tenemos que haberla
advertido. Tener una emoción es estar metido en el mundo. Cuando me enfado, me
centro en la persona que me ofende. Subo la voz, gesticulo, profiero palabras violentas
o exteriorizo gestos amenazantes, aunque no soy tan consciente de todas estas cosas
como para darme cuenta que estoy enfadado. Cuando me doy cuenta, la emoción
puede haberse apagado o consolidado; se habrá apagado si ser consciente de ella
induce algún tipo de vergüenza, culpa o prudencia que me lleven a controlar la ira; se

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consolidará si el darme cuenta de que no tengo ningún buen motivo para estar
enfadado me conduce a encontrar otro.

Algunas emociones no son reconocidas como tales porque la cultura en cuestión


carece de un concepto para esos estados emocionales concretos. Podemos hablar de
protoemociones débiles en aquellos casos en los que la cultura en cuestión carece del
concepto correspondiente y de protoemociones fuertes cuando el individuo no es
consciente de la emoción, pero puede hacerse consciente de ella.

Los moralistas se basaron en la oposición tradicional entre razón y pasión. La razón es


diferente de racionalidad. Por “razón” se puede entender cualquier tipo de motivación o
interés imparcial en el bien común, la razón sería desinteresada y desapasionada
según Bruyère.

Hay dos pautas perversas e irracionales:


*Ayudar a otra persona hace que yo la quiera.
*Hacerle daño hace que la odie

Y hay dos pautas inversas, igualmente irracionales:


*Recibir ayuda de otra persona hace que yo la odie
*Recibir un daño de otra persona hace que la quiera

La ira irracional puede inventarse un motivo para sí misma. En otros casos, puede
sustituir un motivo por otro cuando el motivo original demuestra carecer de fundamento.

12 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Diferencias básicas.

La emoción y el estado de ánimo son constructos utilizados para referirse al afecto.


Muchos psicólogos no han hecho una distinción clara entre estos aspectos, otros si se
han aventurado a diferenciar estos conceptos.

Para algunos la diferencia central es la duración. Las emociones serían breves,


mientras que los estados de ánimo duran más. Otras distinciones hablan de que las
emociones se acompañan de expresiones faciales distintivas, mientras que los estados
de ánimo, no. Otros dicen que las emociones vienen precedidas de eventos
reconocibles, mientras que los antecedentes de las emociones no son identificables.
Sin embargo, hay que hilar más profundo.

Paul Ekman ha sugerido que no todas las emociones se acompañan de expresiones


faciales distintivas, así que esta diferenciación resulta problemática. Lo mismo sucede
con el antecedente reconocible. Se ha demostrado que algunas emociones o episodios
emocionales pueden ser producidos por procedimientos que se desvían de la
conciencia, por ejemplo, con la presentación subliminal de estímulos que provocan las
emociones. Así que la emoción puede producirse en ausencia de antecedentes
reconocibles.

El criterio que quedaría sería la duración. Es posible encontrar estados de ánimo de


corta duración, y emociones de larga duración.
 

Se ha propuesto que una diferencia esencial se encontraría a través de un análisis


funcional de cada una. Un buen número de teóricos ha sugerido que la función primaria
de la emoción consiste en modular la acción o influir en ella. Surgen en situaciones
donde se requiere de una acción adaptativa. La actividad autonómica acompaña a
menudo a la emoción.

La función primordial de los estados de ánimo es modular o influir en la cognición. Su


principal mecanismo es alterar el proceso de información y procesamiento, sus
prioridades son cambiar y adaptar modos de pensamiento de la información. El estado
de ánimo acentuará o atenuará el acceso a contenidos cognitivos y redes semánticas.
Por ejemplo, los individuos en un estado de ánimo depresivo incrementan su acceso a
recuerdos tristes y disminuyen el acceso a recuerdos felices. Los estados de ánimo
positivos facilitan la flexibilidad cognitiva, lo que implica mayores respuestas creativas,
asociaciones remotas e incremento de las relaciones entre ideas.

Los estados de ánimo pueden estar siempre presentes, proveen el background afectivo,
el color emocional en lo que hacemos. Las emociones pueden verse como fases de
perturbación que se dan durante la actividad. Los estados de ánimo siempre están
presentes, nuestro proceso cognitivo siempre está siendo modulado o impulsado.

¿Cómo sabemos que un estado afectivo es una emoción o un estado de ánimo? Es una
pregunta compleja, dado nuestro conocimiento actual. Si los estados de ánimo están
continuamente presentes, la pregunta podría formularse así: ¿Qué evidencia podría ser
usada para inferir la diferencia entre un estado de ánimo y otro? Como la emoción
ocurre contra un fondo de estados emocionales, aquellas pueden o no estar presentes,
así que uno debería preguntar: ¿Qué evidencia apoya la presencia de una emoción
comparada contra un período en el cual la emoción NO está presente?

El estado de ánimo se refleja en la experiencia subjetiva, a los adultos se les puede


pedir que las califiquen y que den autoreportes. También ocurren en infantes
preverbales y en animales. ¿Cómo podemos indagar la presencia de emociones en
esos organismos? Se puede hacer basándonos en los cambios sistemáticos entre

 
2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

sujetos, la influencia en los mecanismos de atención, en las medidas de flexibilidad


cognitiva y en los índices de función perceptual.

Otra diferencia importante entre emociones y estados de ánimo es la naturaleza de los


eventos antecedentes. Las emociones parecen precipitarse por eventos que ocurren
rápido y sin advertencia, mientras que los estados de ánimo pueden ser dados por
acontecimientos que se perciben lentamente.

La emoción se dispara a partir de cambios fisiológicos como respuesta a eventos


significativos y repentinos. Por ejemplo, perder el control de tu carro provocará miedo,
así como respuestas autonómicas y un rápido cambio de acción para lidiar con la
emoción.

Los propulsores del estado de ánimo son diferentes, por ejemplo, el clima. También se
puede dar por eventos acumulativos, como una sucesión de interacciones en un día,
que puede producir un estado de ánimo negativo.

Las emociones y los estados de ánimo interactúan de manera dinámica en diferentes


formas. Las emociones pueden liderar o guiar a ciertos estados de ánimo, y los estados
de ánimo pueden alterar la ocurrencia de ciertas emociones.

Emociones  Estados de ánimo

¿Cuál fue el factor disparador?

¿Fue la emoción por sí misma?

¿Fue el evento el que suscitó la emoción?

Estilo afectivo: Dominio completo que tiene la persona para modular diferencialmente
la reactividad emocional. Esas diferencias individuales son conceptualizadas como un
rasgo, y son consistentes a lo largo del tiempo. El estado de ánimo no debe ser incluido
dentro del estilo afectivo. Ciertos rasgos de personalidad pueden ser considerados
como reflejos de los estilos afectivos. Ciertos patrones de la función del SNC varían
entre individuos y muestran consistencia.

 
3
 

El temperamento se considera como parte del estilo afectivo. Se refiere a las


diferencias tempranas bajo el control genético (respuestas programadas para responder
al ambiente que marcan diferencias en la reactividad emocional).

El temperamento y estilo afectivo son asociados con diferencias en el sistema nervioso,


que pueden persistir durante largos periodos. Las diferencias en el estilo afectivo que
están presentes en el desarrollo temprano se ven influidas por el aprendizaje, por
ejemplo, se ven afectados por eventos tempranos de estrés.

Los estados de ánimo se distinguen de las emociones en términos de su curso temporal


y, más allá, en términos de lo que encuentran en los circuitos neuronales que dirigen y
mantienen cada uno de esos estados afectivos. Los estados de ánimo duran horas,
incluso días, mientras que las emociones duran segundos o minutos. Cuando hablamos
de una emoción que dura horas, estamos hablando de una acumulación de emociones.
Los estados de ánimo cuando duran meses se denominan desórdenes afectivos.

Emoción Estado de ánimo


Ira Irritable

A veces las etiquetas lingüísticas no ayudan.

Los estados de ánimo elicitan ciertas emociones. Cuando una persona está irritable,
siente la ira rápidamente; y construye el mundo en una manera que le permita esa
respuesta. Es como si la persona buscara una oportunidad para consentir la emoción
relevante para el estado de ánimo.

Pareciera que hubiera una aparente dificultad en modular una emoción si esta ocurre
durante un estado de ánimo. Una persona en un estado de ánimo irritable no será tan
capaz de modular un episodio de ira tal como lo haría una persona que no está en el
mismo estado de ánimo. La ira es más intensa y menos controlada, y decaerá con más
lentitud.

 
4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Los estados de ánimo tienen varias expresiones faciales, más de las que poseen las
emociones. El estado de ánimo irritable se distingue por tener muchas expresiones
faciales de ira, pero no hay una expresión facial distintiva de la irritabilidad, no la hay
para ningún estado de ánimo, para rasgos emocionales o para desórdenes afectivos.

Un estado de ánimo potencia una determinada emoción (ira por irritabilidad, alegría por
euforia, etc.). ¿Pero un estado de ánimo inhibiría la aparición de emociones no
relevantes? ¿Es la persona irritable menos capaz de experimentar disgusto, tristeza o
miedo? ¿O son solo las emociones positivas las que son difíciles de elicitar?

Las personas no siempre son conscientes del evento que les provoca una emoción.

Los estados y los procesos psicológicos que envuelven la relación de un sujeto con un
objeto, involucran una intencionalidad. Las emociones implican relaciones de un
sujeto con un objeto particular, uno se asusta por algo, tiene ira por algo. La
intencionalidad se ve en la experiencia y en el comportamiento emocional, el
comportamiento de la ira se dirige a alguien o algo. La ansiedad tiene intencionalidad y
dirección: es ante algo o alguien. A veces, sin embargo, uno no es consciente de la
intención.

Los estados de ánimo son más difusos y globales. Naturalmente tienen causa, pueden
ser un evento cargado emocionalmente, lo que implica que esa persona o evento focal
no constituye su objeto. Un mal estado de ánimo puede ser precipitado por una persona
o un evento, pero esto no impide que uno se sienta irritable o deprimido “en general”.

Las diferencias entre estados afectivos o diferencias en afecto se dan en términos de


acción, valoración y respuesta.

Afecto Sentimiento de placer o displacer.

Valoración  Percepción y evaluación del evento emocional.

Acción  Tendencias de acción o impulso para establecer/romper relaciones.

 
5
 

Los estados de ánimo también pueden definirse en esos términos, pero existe una
diferencia: no hay enfoque en el afecto, valoración y acción. El estado de ánimo
depresivo puede entenderse como un afecto negativo difuso, ausencia de impulso para
las metas, falta de valoración y poca inclinación a la acción.

Hay una diferencia entre episodio emocional y emoción. En general la intensidad


fluctúa en el episodio, la emoción no permanece igual durante el episodio y la
naturaleza de la emoción varía. Por ejemplo, se pueden dar secuencias en las cuales
una emoción es seguida por otra: disgusto  ira  indignación. Estas fases no se
viven como algo independiente.

Los sentimientos y las emociones tienen una relación recíproca cercana, en la que un
sentimiento de amor se puede originar en un sentimiento de odio, precipitado por un
evento. Las emociones de amor pueden darse por un encuentro o por pensar en
alguien que se ama.

Sentimientos:

1. Las disposiciones cognitivas para evaluar un objeto de cierta manera. Pueden


ser entendidos como esquemas cognitivos, donde un contenido emocional ayuda
a tener cierta evaluación de un objeto.
2. Son las disposiciones para tratar a los objetos de manera correspondiente a la
acción para la cual nos preparó la emoción. El sentimiento de miedo permite
anticipar la evitación de un objeto.
3. Los sentimientos pueden ser descritos como deseos, el amor ha sido definido
como el deseo de incrementar el bienestar de un objeto.
4. El sentimiento se puede definir como una propensión a responder
emocionalmente a tipos específicos de eventos.

Uno es consciente de los sentimientos reflexionando sobre sus esquemas cognitivos


(expectativas), sobre sus deseos y anhelos.

 
6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Referencias:

Ekman, P. & Davidson, R. (1994). The Nature of Emotion. Fundamental Questions. New
York: Oxford University Press.
Ledoux, J. (1996). El cerebro emocional. Barcelona: Planeta.

 
7
Teorías clásicas de la emoción. Romántica,
conductista, psicoanalítica.

En esta clase analizaremos las perspectivas de la emoción desde el punto de vista de


Descartes, a partir de su elaboración es posible encontrar rasgos teóricos en filósofos
como Hume, y psicólogos como Watson, Skinner, incluso en el psicoanálisis.

Mi intención con esta clase es darles una idea de cómo la filosofía influye, en nuestros
días, en las elaboraciones sobre la emoción, y cómo los errores de la fundamentación
cartesiana han sido heredados también por la psicología.

La teoría cartesiana: Puede denominarse la Teoría del Sentimiento, dentro de las


elaboraciones que han intentado acercarse a la emoción. Fue la formulación cartesiana
de los problemas concernientes a las emociones la que habría de influenciar la
subsiguiente historia de la filosofía y las primeras tentativas de una psicología
experimental.

Descartes aborda el tema de las emociones y las pasiones en la obra Las pasiones del
alma, partes I y II. Empieza por advertirnos que el primer paso ha de ser distinguir entre
las funciones independientes del cuerpo y del alma.

La función fundamental del alma es el pensamiento: la del cuerpo, el movimiento y el


calor.

La función del alma - pensamiento, es de dos tipos:

1. Sus acciones o deseos. Son de dos clases:


1.1. Los que tienen como objetivo algo inmaterial, como Dios.

1.2. Los que tienen como meta alguna suerte de movimiento corporal.
2. Sus pasiones, que “son todas aquellas clases de percepción o formas de
conocimiento que se hallan en nosotros”1.

La clase de pasiones que llamamos miedo o alegría deben su origen a la percepción


de algún objeto, como por ejemplo, en el caso del miedo, un extraño y espantoso
animal que se aproxima, percepción que es transmitida, seguidamente, al alma por vía
de la glándula pineal. Una vez en el alma dicha percepción, se supone que es
comparada en la memoria con alguna otra previa y similar, y de alguna manera se toma
conciencia de que tal animal es susceptible de mostrarse tan dañino como lo fueron
otros extraños y espantosos de los que se tiene experiencia.

Lo que una “pasión” semejante suscita es, por un lado, la huída, y por el otro, efectos
fisiológicos como el aumento del ritmo cardiaco. Añade Descartes que “todas las
pasiones tienen como principal efecto en el hombre incitar y disponer el alma a desear
aquellas cosas para las que prepara el cuerpo, de manera que el sentimiento de miedo
les incita a desear la huída; el del valor, el deseo de luchar, y así con otros2”. La pasión
sería una percepción del alma y, como tal, parte del pensamiento. La pasión es la
conciencia refleja de las conmociones que están produciéndose en el cuerpo.

Las emociones serían pasivas (por eso son pasiones). Serían una percepción especial
del alma, producida por una cadena causal de la percepción, la evaluación, las
alteraciones fisiológicas, los deseos y la conducta. La emoción es como un
pensamiento segundo respecto al nexo causal básico que iba de la percepción a la
reacción corporal y de ahí a la acción intencional. La emoción es la conciencia subjetiva
de las actividades de los espíritus animales en el cuerpo. El miedo sería la conciencia
subjetiva de nuestros miembros, que son activados en la huída (los latidos del corazón).

Para Descartes distinguir las emociones consiste en distinguir los diferentes objetos
externos, o bien los “diferentes temperamentos internos del cuerpo o […] las

1
Descartes, R (2011). Cirilo Flórez Miguel. ed. Obra completa. Biblioteca de Grandes Pensadores.
Madrid: Editorial Gredos. P. 267
2
Ibidem, p. 365

2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
impresiones que se encuentran fortuitamente en el cerebro”3. Cierta percepción refleja
es designada como “miedo” debido a que las conmociones y movimientos que ella
refleja fueron causados por un objeto extraño.

En Descartes encontramos los cimientos de lo que se puede llamar como el aspecto


evaluativo de su teoría, por cuanto los objetos excitan pasiones diversas en razón a las
maneras en que nos pueden dañar o beneficiar.

Limitaciones de la teoría cartesiana:

1. Su concepción puramente pasiva y “sensitivista” de la emoción. Es un


sentimiento desprovisto de cualquier elemento cognitivo. El miedo no nos
proporciona conocimiento alguno del mundo, ni refleja nuestra actitud hacia el
mismo. Registra solamente cambios fisiológicos. El miedo no es la conciencia de
que algo es temible y que estoy huyendo, sino el sentimiento subjetivo que
acompaña a mi huída y el hallarme en cierto estado fisiológico.
2. Para Descartes tener una emoción supone ipso facto tener conciencia de la
misma. Sin embargo, esto contradice el hecho de que alguien puede hallarse en
un determinado estado emocional y, no obstante, no ser consciente de ello.
3. Concebir la emoción como sentimiento no explica el hecho de que las emociones
susciten acciones y, en consecuencia, se las cite como motivos de nuestra
conducta. Es bastante corriente oír frases como “los celos llevaron a Jones
apuñalar a su mujer”. Entre los sentimientos y la conducta no existe conexión
directa. Descartes en últimas, no puede explicar la conexión entre emociones y
conducta, conexión que anuncia, pero no desarrolla.
4. No hay una separación clara entre las emociones y las no emociones. Una
emoción, según todo lo que Descartes deja sin resolver, podría suscitarse por
una enfermedad o una droga, en la medida en que suscita disposiciones
fisiológicas.

3
Ibidem, p. 228

3
Hume: Trata el tema en El tratado de la naturaleza humana, Libro II. Las emociones
o pasiones son “impresiones secundarias o de reflexión; o en otras palabras, marcas
en el alma que proceden de alguna de estar originales ya sean inmediatamente o a
través de la introspección de su idea4”.

Hume las distingue de dos maneras:

1. Serenas: estéticas, sentido de belleza y fealdad.


2. Violentas: amor, odio, tristeza, alegría, orgullo y humildad.

El modo en que se originan depende de si la emoción en cuestión es directa o indirecta.

1. Las pasiones directas, tales como “el deseo, la aversión, la tristeza, la alegría, la
esperanza, el miedo, la desesperación y la confianza” son el resultado de la
asociación directa del placer y el dolor.
2. Las pasiones indirectas “orgullo, humildad, ambición, vanidad, amor, odio,
envidia, la piedad, la malicia, la generosidad”, se dan cuando cierto placer o dolor,
producido por determinada cualidad de un objeto, se asocia, de cierta manera,
con una cualidad o aspecto de otro objeto. Según Hume estamos programados
por naturaleza para realizar tales combinaciones y asociaciones.
Ejemplo - Orgullo: Asociación producida entre el placer de la belleza de una casa
con uno mismo, como dueño de esa casa. La belleza causa el placer, pero el
objeto del orgullo es uno mismo como dueño.

La emoción, según Hume, es la sensación en el alma que deriva de una particular


combinación o asociación de sensaciones o impresiones habituales, y sus
correspondientes ideas. Hume conecta emoción y acción desde la Voluntad, pues es
esta la que nos lleva a buscar el placer y evitar el dolor. Las pasiones dado que son
sensaciones resultado de asociar dolor o placer a personas, cosas o hechos, nos
incitarán naturalmente a buscar la fuente del placer y a eludir las fuentes del mal. Para

4
Hume, D ( 2005) Tratado de la naturaleza humana. Madrid: Técnos.

4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Hume, la costumbre o el hábito y la imaginación pueden facilitar el vínculo entre
emoción y acción.

Sin embargo, al definir todas las emociones en términos de sensaciones placenteras o


dolorosas, generaliza demasiado, pues ¿es la ira placentera o dolorosa? La ira puede
producir placer cuando, por ejemplo, clama por justicia. Incluso, el amor puede resultar
doloroso cuando es rechazado.

William James pensó introducir una gran innovación en la doctrina cartesiana, pues
dejó claro que aunque concebía las emociones como sentimientos, entendía que estos
sentimientos eran cambios y desórdenes fisiológicos, que se producían durante un
estado emocional. Su esperanza era que la psicología pudiera entender la diferencia
entre emociones y no-emociones.

La herencia de James, para la Psicología, ha sido la emoción definida con base en los
cambios fisiológicos y los sentimientos.

James distingue entre emociones e instintos. Reconoce que los objetos que incitan
emociones también suscitan instintos, aunque no siempre es así. El núcleo de la teoría
es que los cambios fisiológicos siguen directamente a la percepción del hecho excitante,
y nuestro sentimiento mientras se producen, es la emoción. Nos sentimos desgraciados
porque lloramos. Sin embargo omite los aspectos cognitivos de la emoción. La
secuencia que propone es la siguiente:

Percepción objeto - Reacciones fisiológicas - Sentimiento/conciencia subjetiva.

Ventajas de la teoría de James:

1. La estimulación sobre el córtex le permite a James afirmar que la emoción es un


sentimiento de un estado corporal.
2. Permitía la medición cuantitativa y el análisis de objetivos. Sin embargo, toda la
evidencia experimental no basta para confirmar la posibilidad de distinguir las
emociones con referencia exclusiva a los cambios fisiológicos.

5
Teoría conductista: Watson no logró definir de manera convincente las emociones, las
estudió con niños recién nacidos y las entendía como patrones de conducta heredados
y no adquiridos. Las emociones tienen implicadas profundos cambios del mecanismo
corporal considerado en su totalidad, pero en especial de los sistemas visceral y
glandular. Las emociones son un patrón de reacción, en la medida en que los distintos
elementos de la respuesta aparecen con cierta constancia, regularidad y
aproximadamente en el mismo orden cada vez que el estímulo excitante se presenta.

Para Watson no es posible diferenciar una emoción de otra, o las emociones de lo que
no son emociones. Si la emoción es simplemente un modelo de cambios fisiológicos,
provocados por cierto estímulo externo, ¿por qué no se considera una reacción
emocional el hallarse en estado de coma, tras haber sido golpeado con un mazo en la
cabeza o ser expuesto a inhalación de gas?

Watson procede a la situación estimulante como medio para diferenciar las emociones.
Pero esta alternativa tiene sus dificultades, pues una misma situación suscita distintas
emociones en diferentes individuos: el perro grande atemoriza al niño, pero deleita al
criador. Los críticos de Watson argumentarán que las emociones son diferentes
dependiendo del modo como la persona afectada contempla la situación. Sin embargo,
Watson no puede remitirse a creencias, como tampoco a ninguna otra cosa que no sea
inmediatamente observable.

Por su parte Skinner, en About Behaviorism, escribe “el entorno desempeña las
funciones antes asignadas a los sentimientos y a los estados del organismo
introspectivamente observados”, y añade que, “lo que hace un organismo acabará
finalmente por atribuirse a lo que es en el momento en que actúa, y llegará el día en
que el fisiólogo nos proporcione todos los detalles al respecto”5. Es decir, la conducta se
explica únicamente en función de la fisiología y del entorno o estímulo externo.

En contraste con Watson, Skinner dirige su atención, no a cambios fisiológicos y la


conducta refleja de los patrones de reacción llamados emociones, sino hacia la

5
Skinner, B. F. (1981). Ciencia y Conducta Humana. Barcelona: Fontanella. P. 45  

6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
“conducta operante”, o conducta que produce el resultado deseado y que, por tal motivo,
tiende a repetirse.

Bajo distintas condiciones emocionales, diferentes sucesos actúan como refuerzos y


diferentes grupos de operantes incrementan su probabilidad de emisión. Mediante
dichas predisposiciones podemos definir una emoción determinada.

Ejemplo: Un hombre enojado puede que golpee la mesa, dé un portazo o se enzarce en


una pelea. El hombre enojado está más predispuesto que otros a emitir ciertos
operantes. El enojo estaría en la raíz de un comportamiento como el de golpear mesas
o dar portazos, debido a que esta es una conducta reforzada, y por lo mismo,
incrementa su frecuencia en “las condiciones emocionales” correspondientes al enojo.

La conducta que caracteriza una emoción es, según Skinner, simplemente aquella que
al ser producida se constata que trae consigo un cambio deseable en el entorno y, por
consiguiente, tiende a ser reproducida siempre que el entorno vuelve a presentarse.

El problema es cuando el hombre enojado tan vez no haga lo descrito, sino que
permanezca de pie e inmóvil, enrojezca, tense y apriete los labios, y se marche en
calma. Entonces, ¿cuál ha de ser la conducta que ha de ser tenida en cuenta por
conducta de enojo? De acuerdo a Skinner, la conducta viene determinada por la
“situación emocional”, y esto no es satisfactorio del todo, pues, ¿cómo determinar la
situación emocional? ¿Acaso un insulto, un ruido? En últimas, no podemos identificar
una situación de enojo tomando como fundamento ya sea la conducta o la situación.

Para el conductismo de Skinner, el hecho de que en muchas ocasiones, o en la


mayoría, según la emoción que se trate, apenas o en absoluto, se exhiba una conducta
operante constituye una dificultad casi insalvable. El pesar por alguien fallecido no
suscita ninguna conducta operante. Incluso hay personas con ira que no muestran
conducta operante, pueden ser inexpresivas.

Algunos experimentos en torno a producción de cólera en animales descorticados y


descerebrados, supuestamente, confirmarían la tesis conductista acerca de las

7
emociones. Sin embargo, solo un conductista, que afirma que basta observar la
conducta para identificar la emoción, creería que lo que presentan estos animales es
una emoción. ¿Cómo saber si esa rabia es rabia y no es miedo?

Teoría Psicoanalítica: Freud nunca trató de manera sistemática la emoción, o en su


terminología el “afecto”, por lo general, se limitó a exponer el funcionamiento de ciertas
emociones y, en particular, la de la ansiedad.

Según Freud, la fuente de todas nuestras neurosis radica en deseos inconscientes o


insatisfechos, impulsos e instintos, parece lógico que el tipo de explicaciones que en
principio podían interesar al psicoanalista incluirían la referencia a los instintos y los
deseos inconscientes y reprimidos. Los intereses clínicos se dirigían a las emociones
de los sujetos psíquicamente transtornados, por lo que son la ansiedad, el miedo y la
histeria los “afectos” que más desarrolla.

En la Introducción al psicoanálisis Freud dice:

“Un afecto comprende en primer lugar determinadas inervaciones motoras o descargas


y en segundo lugar ciertos sentimientos. Estos últimos son de dos clases: percepciones
de las acciones motoras que se han dado y sentimientos directos de placer y displacer
que, como decimos, confieren a la emoción su nota característica […]. En el caso de
determinados afectos parece que veamos más profundo y que reconozcamos que en el
núcleo que encierra la combinación que acabamos de describir es la repetición de
determinada experiencia significativa6”

Freud contempla que las emociones, como la ansiedad y la reacción a sucesos


traumáticos, no le sucedieron al individuo, sino que simplemente forman parte de sus
recuerdos heredados, inconscientes y reprimidos. La emoción es la resurrección del
estado emocional traumático originario, desencadenada por cierto acontecimiento
presente que despierta ese recuerdo.

6
 Freud, S (1914/1980). Introducción al psicoanálisis. En Obras Completas (O.C.) vol. XIV. Buenos Aires:
Amorrortu Editores. 1980

8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
En el “Postscriptum” de Psicología de las masas y el análisis del yo, Freud habla de la
emoción afectiva como síntoma patente del instinto sexual reprimido.

David Rapaport, seguidor del Psicoanálisis, dice que cuando las energías de los
impulsos o pulsiones instintivas, que residen en el inconsciente, no pueden ser
descargadas por el procedimiento normal en una conducta instintiva apropiada debido a
algún tipo de inhibición, represión o cualquier otra clase de bloqueo, son descargadas
por medio de una válvula de seguridad. La válvula son los hechos emocionales y los
afectos, que liberan la energía psíquica acumulada a través de las perturbaciones o
descargas del SNC, que constituye el núcleo de los mismos.

Las limitaciones de la visión psicoanalítica son las siguientes:

1. En la versión puramente psicoanalítica la emoción no es ya una reacción


respecto al mundo sino a algo en nuestro inconsciente.
2. El modelo psicoanalítico de la emoción parece hecho a la medida de las
emociones violentas, tales como la cólera y la ansiedad, más que a las de
emociones serenas o sutiles.
3. La caracterización freudiana del afecto como sexualidad reprimida.

Referencias:

Catanzaro, D. (2001). Motivación y Emoción. México: Pearson Educación.


Cofer, C.N. y Appley, M.H. (1979). Motivación y emoción. México: Trillas.
Ekman, P. & Davidson, R. (1994). The Nature of Emotion. Fundamental Questions. New
York: Oxford University Press.

9
El cerebro emocional

Las emociones son hilos que mantienen unida la vida mental: definen quiénes somos
tanto desde el punto de vista de nuestra mente como desde el punto de vista de los
demás. Las emociones han sido un tema que no ha generado demasiado interés en los
neurólogos, para algunos escépticos son demasiado complejas como para localizarlas
en algunas zonas del cerebro.

De acuerdo a LeDoux (1996) las emociones son funciones biológicas del sistema
nervioso. Si entendemos cómo se representan en el cerebro podremos comprenderlas
mejor. Este enfoque se diferencia de aquel que estudia las emociones como estados
psicológicos, independientes de mecanismos cerebrales.

En estudios sobre la escisión cerebral realizados por Gazzaniga se encontró que


cuando se divide el cerebro, deja de existir comunicación entre los dos lados del
cerebro. Si a la persona con el cerebro dividido se le muestran estímulos que solo ve el
hemisferio derecho, no es capaz de describir verbalmente el estímulo (función del
lenguaje en el hemisferio izquierdo). En el paciente con el cerebro dividido la
información que se pone en un hemisferio permanece atrapada en ese lado del cerebro,
y no está disponible para el otro lado. El hemisferio izquierdo puede ser incapaz de
reconocer y nombrar los estímulos presentados al hemisferio derecho, sin embargo el
hemisferio izquierdo acertaba en los calificativos emocionales (bueno-malo).

Lo que sucedía era que el hemisferio izquierdo había efectuado juicios emocionales sin
saber lo que juzgaba. Sabía el resultado emocional, pero no tenía acceso al proceso
que lo había conducido a ese resultado. El proceso emocional se había dado de forma
inconsciente para el hemisferio izquierdo.
 

¿Cómo procesa el cerebro el significado emocional de los estímulos? De acuerdo a


LeDoux (1996):

1. El enfoque adecuado de análisis de una función psicológica es la que se


estudia en relación con su localización. La palabra “emoción” no se refiere a
algo que sucede en la mente o el cerebro, es una etiqueta, una manera de
referirse a aspectos del cerebro y la mente. El mecanismo para defendernos
del peligro es distinto del de la procreación, las sensaciones que las originan
(miedo y placer) tienen orígenes distintos. La “emoción” no es una facultad, ni
existe un único mecanismo cerebral involucrado.
2. Los mecanismos cerebrales que generan conductas emocionales se
conservan casi intactos a través de los sucesivos niveles de la historia
evolutiva. No todos los cerebros son iguales, pero la organización neurológica
de determinados mecanismos de conducta emocionales son muy similares en
las especies.
3. Las emociones conscientes ocurren cuando estos mecanismos funcionan en
un animal que es capaz de tener conciencia de sí mismo.
4. Los sentimientos conscientes por los que conocemos y apreciamos las
emociones son pistas falsas o desvíos en el estudio científico de las
emociones. Lo que es relevante no es el estado consciente o las respuestas
que lo acompañan, sino el mecanismo inconsciente que detecta el peligro,
que produce como consecuencias sentimientos de miedo y reacciones
fisiológicas.
5. Si los sentimientos y las respuestas emocionales son efectos de la actividad
del mismo sistema subyacente, es posible utilizar las respuestas emocionales
objetivamente mensurables para investigar el mecanismo subyacente, y de
ese modo acercarnos al mecanismo que genera los sentimientos conscientes.
6. Los sentimientos conscientes (miedo, enfado, amor, etc.) no son diferentes de
otros estados de consciencia, tales como la percepción de que el objeto
redondo y rojo que tenemos delante es una manzana. Los estados de

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

conciencia ocurren cuando el mecanismo responsable del conocimiento


consciente se percata de la actividad que está teniendo lugar en los
mecanismos de procesamiento inconsciente. Hay un único mecanismo de
consciencia que puede procesar información relacionada con hechos triviales
como emociones intensas.
7. Las emociones son algo que sucede sin que lo planeemos. Alguien puede
buscar estímulos que ponen en marcha las emociones. Tenemos poco control
sobre nuestras reacciones emocionales. La mente tiene poco control sobre
las emociones, y las emociones pueden avasallar la conciencia.
8. Cuando las emociones aparecen se convierten en motivadores importantes
de conductas futuras, no solo influyen en las reacciones inmediatas, sino
también en las proyecciones futuras. También pueden ocasionar problemas.
La salud mental es salud emocional.

El estudio del cerebro muestra que las experiencias emocionales conscientes son solo
una parte, y no siempre la más relevante, de los mecanismos que las generan.

La proeza más sorprendente y complicada es la creación de las emociones. Los


científicos han discutido mucho sobre la naturaleza de las emociones: para unos son
reacciones físicas que evolucionaron como parte de la lucha por la supervivencia, para
otros son estados de la mente que surgen cuando el cerebro “detecta” reacciones
físicas, otros opinan que las reacciones físicas son secundarias a las emociones y que
lo importante ocurre solamente en el interior del cerebro. Algunas teorías afirman que
los impulsos inconscientes están en el núcleo de las emociones, mientras que otras
resaltan la importancia de las decisiones conscientes.

Desde los griegos, el hombre se ha visto obligado a separar la razón de la pasión,


pensamiento de sentimiento y cognición de emoción, ejemplos de ello han sido las
filosofías de Platón y la teología cristiana. Hoy en día, existe un área que indaga en la
racionalidad o cognición, el cognitivismo, y se dedica a estudiar la racionalidad sin

 
3
 

tener en cuenta las emociones. Busca comprender cómo llegamos a conocer el mundo
que nos rodea y cómo usamos estos conocimientos para vivir en él.

El cognitivismo surgió en la mitad del siglo XX y a menudo se lo describe como “la


nueva ciencia de la mente”. Sin embargo, es una doctrina que estudia únicamente un
aspecto de la mente (pensamiento, razón, intelecto) y deja de lado las emociones.

Durante la primera parte del siglo XX la psicología estuvo dominada por los
conductistas, quienes consideraban que los estados interiores y subjetivos de la mente
(como percepción, los recuerdos y las emociones) no eran un tema de estudio para la
psicología. Por el contrario deberían estudiar hechos observables, conductas medibles,
así que la conciencia no era susceptible de análisis científico.

A mediados del siglo XX el conductismo empezó a debilitarse. Se hallaron similitudes


entre la manera en que los ordenadores procesan la información y la forma en que
funciona la mente. Surgió el cognitivismo y provocó una revolución en la psicología, uno
de los avances conceptuales más importantes fue el afianzamiento de la corriente
filosófica llamada funcionalismo, que sostiene que en las diferentes máquinas que
realizan funciones inteligentes subyace el mismo proceso funcional (por ejemplo, un
computador y una persona hacen lo mismo al calcular una suma). El funcionalismo
sostiene que la mente es al cerebro lo que un programa informático es a su soporte
físico.

Basándose en la idea de la mente como procesador de información, el cognitivismo ha


dejado de tratar en gran medida la naturaleza de la conciencia y de sus contenidos
subjetivos, y se ha centrado en la comprensión de la organización funcional y de los
procesos que subyacen a los sucesos mentales y los originan. Nunca somos
conscientes del procesamiento sino del resultado. El cognitivismo hace hincapié en la
distinción entre los procesos inconscientes y el contenido consciente.

El psicólogo John Kihlstrom (citado en LeDoux, 1996) acuñó la denominación de


“inconsciente cognitivo” para describir los procesos ocultos que le interesan al

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

cognitivismo, cómo el análisis de nuestros sistemas sensoriales realizan las


características físicas de los estímulos, pasando por el recuerdo de los sucesos del
pasado, la expresión gramatical o la imaginación de objetos no presentes. Es una
suerte que no seamos conscientes de estos procesos, porque estaríamos tan ocupados
procesando la información que no llegaríamos a percibir nada. El inconsciente cognitivo
no es el mismo que el inconsciente freudiano o dinámico.

El cerebro empieza a atribuir significado a partir del análisis de las características


físicas de los estímulos. Para saber que el objeto que se ve es una manzana, las
características físicas del estímulo tienen que abrirse camino hasta los recuerdos
almacenados a largo plazo, una vez se halla esta información se compara la
información del estímulo con la información almacenada y se clasifica como “manzana”
al objeto. El resultado final es la creación de recuerdos conscientes (contenidos
conscientes), a través de procesos a los que no accedemos conscientemente.

Las personas a menudo cometen equivocaciones al justificar las causas internas de sus
acciones y sentimientos. Aunque los sujetos siempre dan explicaciones, estas no
obedecen a un acceso especial a los procesos que subyacen en las decisiones, sino a
las convenciones sociales, a una idea sobre cómo funcionan las cosas normalmente en
tales situaciones o, simplemente, a suposiciones. Las personas suelen hacer muchas
cosas por razones de las que no son conscientes (porque la conducta se produce
mediante mecanismos cerebrales que funcionan inconscientemente), una de las
principales tareas de la conciencia es hacer que la vida del individuo sea coherente,
creando un concepto del yo. Para lograr esto genera explicaciones sobre la conducta,
partiendo de la imagen que tiene el yo, los recuerdos del pasado, las expectativas para
el futuro, la situación social del momento y el entorno físico en que se produce la
respuesta. Es por esto que la introspección no es muy útil para observar el
funcionamiento de las numerosas facetas del inconsciente.

La conciencia sólo podrá entenderse estudiando los procesos del inconsciente que la
hacen posible.

 
5
 

Científicos como Howard Gardner, Jerry Fodor y Bárbara von Eckardt coinciden en
afirmar que la perspectiva cognitivista no toma en cuenta el estudio de las emociones.
El pensamiento se empezó a considerar como un tipo de lógica, sin embargo la
cognición no es tan lógica como se creía en un principio y las emociones no siempre
son tan ilógicas.

El pensamiento no suele llevar consigo normas razonadas de lógica pura, a menudo las
personas sacan conclusiones lógicas erróneas, lo cual indica que, si la mente humana
es una máquina lógica formal, es bastante limitada. Somos racionales, pero no
conseguimos la racionalidad siguiendo las leyes de la lógica formal, se utilizan modelos
mentales, el conocimiento implícito que se tiene sobre el modo en que funcionan las
cosas, a menudo se apoyan en conjeturas aprendidas más que en principios formales
de lógica.

Si la cognición no es tan lógica, y a veces es ilógica, puede que las emociones no sean
tan ajenas a la cognición como se pensaba al principio. Muchas emociones son
producto de la sabiduría evolutiva, que probablemente sea más inteligente que todas
las mentes humanas en conjunto.

Otra de las razones por las que el cognitivismo no tomó en cuenta a las emociones fue
por que estas se han considerado tradicionalmente como estados subjetivos de
conciencia, lo cual entraba dentro del dominio de los resultados y no del procesamiento.
En realidad, la subjetividad que pueda tener la experiencia de una emoción no es mayor
o menor que la que pueda tener la del color rojo de una manzana o la del recuerdo de
haber comido una. Lamentablemente el cognitivismo no vio la oportunidad de tomar la
idea del procesamiento de la información como herramienta conceptual para la
comprensión de las experiencias conscientes, como por ejemplo, los sentimientos
emocionales subjetivos.

Algunos psicólogos han visto a las emociones como procesos cognitivos: una emoción
no se diferencia de un acto de cognición, las emociones son únicamente pensamientos
sobre situaciones en las que nos encontramos. Este intento ha convertido a las

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

emociones en algo frío e inerte. Las emociones como cogniciones no significan nada, o
al menos nada que sea emocional.

¿Por qué huimos cuando nos damos cuenta de que estamos en peligro?

William James concebía las emociones como una secuencia de sucesos que comienza
con la ocurrencia de un estímulo y finaliza con un sentimiento apasionado, una
experiencia emocional consciente. La respuesta de James fue otra pregunta:
¿escapamos de un oso porque tenemos miedo o tenemos miedo porque corremos?
Propuso que la respuesta obvia es que tenemos miedo porque corremos.

Las emociones se sienten de forma diferente a otros estados de la mente porque tienen
respuestas físicas que dan lugar a sensaciones internas y, a su vez, las sentimos
diferentes entre sí porque van acompañadas de respuestas y sensaciones físicas
distintas. El miedo no se siente igual que la rabia o el amor debido a su singular patrón
de feedback sensorial que da a cada emoción su carácter único. El sentimiento es
esclavo de la fisiología.

Walter Cannon creía que las respuestas físicas que constituyen la reacción de
emergencia se producían por acción del Sistema Nervioso Simpático, una de las dos
porciones del Sistema Nervioso Autónomo. Los correlatos fisiológicos característicos
del estímulo emocional se consideraban en la época de Cannon como producto de la
activación del sistema simpático del SNA. Concluyó, en contra de James, que todas las
emociones tienen el mismo sello de SNA, por lo cual no era correcto decir que las
emociones se diferenciaban por el feedback sensorial. Para Cannon, la respuesta al
enigma de las emociones está en el cerebro y no precisa que este “lea” la respuesta
física (como James afirmaba). Si bien el feedback sensorial no daba cuenta de las
diferencias entre las emociones si desempeñaba una función asignando a las
emociones un sentido característico de urgencia e intensidad.

Schachter & Singer razonaron que las cogniciones o pensamientos llenaban el vacío
entre la ausencia de especificidad del feedback y la especificidad de las experiencias

 
7
 

sentidas. Creían que las respuestas fisiológicas en las emociones informan a nuestro
cerebro que existe un estado de activación intensificado. Sin embargo, como estas
respuestas son comunes a emociones diferentes, no identifican la clase de estado
activado en el que nos encontramos, por lo cual la información sobre el contexto físico y
social, y el conocimiento sobre los tipos de emociones que tienen lugar en esa clase de
situaciones determinadas, nos da lugar a clasificar el estado de activación como amor,
miedo, rabia. Las emociones serían el resultado de la interpretación cognitiva de las
situaciones.

Vallins: Para que la actividad fisiológica intervenga en la experiencia emocional, tiene


que ser representada cognitivamente. Es la representación cognitiva de la activación
fisiológica, y no la activación en sí misma, la que interactúa con los pensamientos sobre
la situación para la generación de sentimientos.

El impacto de las teorías de Schachter & Singer es su revitalización del viejo concepto
implícito en la obra de Aristóteles, Descartes y Spinoza: las emociones podían ser
interpretaciones cognitivas de las situaciones. Hasta la fecha, la psicología de la
emoción se centra casi exclusivamente en la función que la cognición desempeña en
las emociones. Sin embargo en esta teoría no se aclaró qué genera las respuestas en
primer lugar. El cerebro tiene que saber que el oso es una fuente de peligro, y debe
prever las respuestas adecuadas al peligro que puede ocurrir, así que la parte
emocional del cerebro ya está en marcha cuando el mecanismo de Schachter & Singer
comienza a actuar, entonces ¿qué es lo que ocurre primero? ¿Qué nos hace huir del
peligro?

Magda Arnord desarrolló el concepto de evaluación o valoración mental del daño o del
beneficio potencial de una situación. La emoción sería la “tendencia sentida” que
conduce a acercarse al placer y alejarse del dolor. Esta evaluación es inconsciente,
pero sus efectos se graban en la conciencia como sentimiento emocional. Por ejemplo,
percibimos el oso y lo evaluamos inconscientemente, y la experiencia consciente del
miedo es el resultado de la tendencia a huir. No es necesario que una respuesta ocurra

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

para que el sentimiento surja, un sentimiento solo necesita una tendencia hacia la
acción, más que una acción real. Las emociones se diferencian por que las
evaluaciones provocan tendencias de acción distintas, que dan lugar a distintos
sentimientos.

Según este punto de vista una vez que el resultado de la evaluación se graba en la
conciencia como sentimiento, puede recordarse la experiencia y describir qué ocurrió
durante el proceso de evaluación.

Richard Lazarus demostró que las interpretaciones de las situaciones influyen


decisivamente en la emoción experimentada. Por ejemplo ver unas escenas con una
banda sonora intensa o calmada influía en la evaluación que hacían los sujetos de las
películas. Concluyó que las emociones pueden iniciarse automáticamente
(inconscientemente) o conscientemente, pero resaltó la importancia de los procesos de
pensamiento superiores y de la conciencia, sobre todo al hacer frente a las reacciones
emocionales una vez que estas se producen.

Smith & Ellsworth concluyeron que las emociones de las personas están estrechamente
asociadas a las evaluaciones cognitivas de las circunstancias y que es posible
comprenderlas pidiendo a los sujetos que las recuerden. Suponen que el tipo de
información que los sujetos utilizan cuando recuerdan una experiencia emocional es el
mismo tipo de información que el cerebro utiliza al producir las experiencias
emocionales.

De acuerdo a LeDoux, las teorías de la evaluación se acercaron mucho a la solución: la


evaluación de un estímulo es claramente el primer paso en la iniciación de una
experiencia emocional, las evaluaciones ocurren inconscientemente; las emociones
llevan consigo tendencias a la acción y respuestas físicas, así como experiencias
conscientes. Sin embargo estas teorías cometieron dos fallos:

1. Basaron, casi exclusivamente, su planteamiento de los procesos de evaluación


en informes personales, es decir, en reflexiones introspectivas verbales. Muchas

 
9
 

veces la introspección es una vía confusa para conocer el funcionamiento de la


mente, muchas veces no tenemos idea de por qué sentimos como sentimos.
2. Las teorías de la evaluación concedieron demasiada importancia a la
participación de procesos cognitivos en las emociones, por lo que no era tan
clara la diferencia entre emoción y cognición.

Robert Zajonc: Es posible crear preferencias, que son simples reacciones emocionales,
sin ningún registro consciente del estímulo. Ello demostraba que las emociones tienen
ventaja ante la cognición, ya que pueden existir antes que esta, y que además son
independientes de la cognición, pues pueden existir sin ella. La emoción no es
simplemente un acto de la cognición.

Referencias:

Grzib, G. y Garrido, I. (1997). Psicología de la Emoción. Madrid: Editorial Síntesis.


Ledoux, J. (1996). El cerebro emocional. Barcelona: Planeta.

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Rutas cerebrales de la emoción

Uno de los objetivos más importantes de la ciencia moderna del cerebro es averiguar
con precisión dónde se encuentran las diferentes funciones del cerebro. Saber dónde
se localiza una función es el primer paso para entender cómo funciona. El desafío
principal ha sido encontrar la localización de la emoción en el cerebro.

Teoría del sistema límbico: Hacia la mitad del siglo XX se creyó haber encontrado la
respuesta cuando se propuso la teoría de la emoción del sistema límbico. Esta teoría
explicaba las emociones como producto de una red cerebral que evolucionó para
favorecer las funciones necesarias en la supervivencia de los individuos y de las
especies.

El efecto de esta teoría fue inconmensurable. Sin embargo esta teoría no explica
apropiadamente el cerebro emocional e incluso, hay científicos que niegan la existencia
del sistema límbico.

La noción de que las funciones se localizan en zonas específicas del cerebro se debe a
un movimiento llamado frenología, que se originó con el trabajo del científico Franz
Joseph Gall, quien sugirió que cada facultad tiene su propio “órgano” en el cerebro, lo
cual significó el nacimiento de las ideas modernas sobre la localización funcional. Sin
embargo sus teorías fueron más allá cuando afirmó que el cráneo mostraba más
protuberancias que la parte del cráneo que rodeaba a los órganos menos desarrollados,
lo que originó que se caracterizaran los rasgos de personalidad y de la capacidad
intelectual palpando las protuberancias de la cabeza.

Como reacción a la frenología los científicos adoptaron la creencia de que las funciones
mentales están distribuidas por todo el cerebro más que en áreas determinadas: desde
este punto de vista, un pensamiento o una emoción no tiene lugar en una zona, sino
que ocurre en todas o, al menos, en muchas zonas a la vez.

Posteriormente se descubrió que las diferentes facultades o funciones se encuentran en


zonas distintas del cerebro, afirmación que actualmente es aceptada. Sin embargo, los
procesos mentales no son funciones de zonas cerebrales, estrictamente hablando.
Cada zona funciona según el mecanismo del que forma parte.

La corteza visual participa en la capacidad de la vista, si se lesiona, uno queda ciego,


aunque la vista no esté localizada en la corteza visual es una parte necesaria del
mecanismo que la hace posible. La corteza visual es, en sí misma, una estructura
complicada, ya que está compuesta por numerosas subzonas y submecanismos que
intervienen de forma singular en el acto de la visión. Si se produce alguna lesión en
cualquier paso del camino que conduce desde los ojos hasta las fases finales del
procesamiento en la corteza visual, la visión se interrumpe.

Las zonas del cerebro tienen determinadas funciones debido a los mecanismos de los
que forman parte. Y las funciones son rasgos de mecanismos integrados, más que de
zonas cerebrales aisladas.

Los principales métodos aplicados en los experimentos pioneros consistían en estimular


zonas corticales o en extirparlas quirúrgicamente.

Falsa ira:

En las primeras investigaciones experimentales de las funciones de la corteza, se


observó que los animales a los que se realizaban extirpaciones casi totales mostraban
pautas de respuesta emocional asombrosamente normales. Por ejemplo, después de
quitarles la corteza cerebral por completo, los gatos todavía mostraban los signos
característicos de activación emocional. En aquel entonces se creía que las conductas
complejas, como las emocionales, estaban controladas por la corteza motora y
sensorial.

2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
William James había afirmado que las emociones se producían en las zonas
sensoriales y motoras de la corteza: la zona motora era necesaria para producir las
respuestas y la zona sensorial se requería, en primer lugar, para detectar el estímulo y,
en segundo lugar, para “sentir” el feedback de las respuestas. James se equivocó en
este punto, ya que las lesiones corticales no tenían efecto en las respuestas
emocionales.

Sin embargo, la conducta emocional de los animales a los que se les había extirpado la
corteza no era completamente normal. Los animales eran provocados muy fácilmente y
reaccionaban emocionalmente ante los hechos más insignificantes. Parecía que no
podían inhibir la ira, lo que sugería que las zonas corticales normalmente inhibían
reacciones emocionales desatadas y evitaban su manifestación en situaciones
inapropiadas.

Bard efectúo una serie sistemática de experimentos de lesiones que tenía como
objetivo averiguar qué zonas del cerebro se necesitan para expresar la ira. La lesión
básica era una que ocupaba una zona llamada el hipotálamo. En ausencia del
hipotálamo, solo se producían reacciones emocionales parciales, más que la
integración plena de todas las reacciones y, únicamente, como respuesta a estímulos
muy intensos y dolorosos. Se conseguían respuestas con estimulaciones muy intensas.
Tales hallazgos sugirieron a Bard y a Cannon que el hipotálamo es la parte esencial del
cerebro emocional.

El cerebro puede dividirse en tres partes a lo largo de su eje vertical:

*Romboencéfalo (posterior)

*Mesencéfalo (medio)

*Prosencéfalo (anterior)

A medida que subimos del romboencéfalo hacia el prosencéfalo, las funciones


representadas van desde las psicológicamente primitivas hacia las psicológicamente

3
complejas. El hipotálamo, que tiene más o menos el tamaño de un cacahuete en el
cerebro humano, se encuentra en la base del cerebro anterior, y constituye una interfaz
entre este, psicológicamente complejo, y las zonas inferiores más primitivas.

En la época de Cannon y Bard se sabía que el hipotálamo intervenía en la regulación


del SNA, de modo que les parecía lógico que el hipotálamo fuera el lugar en que las
reacciones físicas, generadas al producirse emociones fuertes, estuvieran controladas
por el prosencéfalo. Esta teoría se basó en el hecho de que los mecanismos
sensoriales que absorben información del mundo exterior envían la información recibida
a zonas especializadas de la corteza cerebral (ojos – corteza visual). En su recorrido
hasta las zonas corticales especializadas, la información sensorial hace una parada en
las zonas subcorticales especializadas: una especie de estaciones de relevo que están
en la región del tálamo.

Al igual que sus equivalentes zonas corticales, las talámicas están especializadas en el
procesamiento sensorial (el tálamo visual recibe las señales visuales desde los ojos y
las transmite a la corteza visual, mientras que el tálamo auditivo recibe las señales
acústicas desde los oídos y las transmite a la corteza auditiva).

También se creía que algunas zonas del tálamo no transmiten la información sensorial
hacia la corteza, sino hacia el hipotálamo. Como consecuencia, el hipotálamo debía
tener acceso a la entrada de información sensorial casi al mismo tiempo que la corteza.
Y, una vez que el hipotálamo recibía estas señales, podía activar el cuerpo para que
produjera las respuestas de la conducta y del SNA, características de las reacciones
emocionales. Para Cannon y Bard, esta era la explicación de por qué la extirpación de
la corteza no interrumpía la manifestación de la emoción y de por qué la teoría cortical
de James era errónea, ya que las respuestas emocionales están controladas por el
hipotálamo, no por la corteza motora, y las sensaciones pueden activar el hipotálamo
directamente, sin pasar por la corteza sensorial.

Aunque Cannon y Bard excluyeron la corteza de la cadena de sucesos que conduce a


las respuestas emocionales, no llegaron a descartar complemente que desempeñara

4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
alguna función en la emociones. Ellos creían que las experiencias conscientes de las
emociones, los sentimientos, dependían de la activación de la corteza a través de fibras
nerviosas que ascendían desde el hipotálamo, en otras palabras, en ausencia de la
corteza se produce la conducta de furia, pero no se acompaña del sentimiento
consciente de ira. Cannon llamaba a este fenómeno “falsa ira”.

Según James, la cualidad especial de una experiencia emocional venía determinada


por el feedback de las respuestas físicas hacia el cerebro, por lo que las respuestas
ocurren antes que los sentimientos. Sin embargo, según Cannon, las emociones están
definidas por procesos que ocurren exclusivamente en el interior del cerebro y que se
centran en el hipotálamo. El hipotálamo produce una especie de descarga en el cuerpo
para generar respuestas emocionales y en la corteza para producir las experiencias
emocionales. Puesto que el hipotálamo activa simultáneamente las fibras nerviosas que
descienden hacia los mecanismos de respuesta físicas y las que ascienden hacia la
corteza, los sentimientos y las respuestas emocionales corren paralelos, más que en
secuencia.

Las respuestas emocionales (huir del oso) no están provocadas por experiencias
emocionales conscientes (tener miedo). Según James, las respuestas emocionales
preceden a las experiencias conscientes y las determinan, mientras que, según Cannon,
las respuestas y las experiencias ocurren simultáneamente. Las experiencias
emocionales conscientes son consecuencias de procesos emocionales anteriores
(evaluaciones o valoraciones) que ocurren fuera del conocimiento consciente, es decir,
inconscientemente.

Herrick observó que en los animales primitivos el olor desempeña una función
importante en la conducta de la alimentación, en la sexual y en la defensiva. Propuso
que las funciones intelectuales superiores en las que media el neocortex lateral
evolucionaron por el sentido olfativo, y que la corteza lateral por sí misma es el
crecimiento evolutivo acelerado del cerebro olfativo. Según Herrick, las funciones
sensoriales y motoras básicas, controladas por la corteza media en los animales

5
 

primitivos, se transfirieron a la corteza lateral recién evolucionada, lo que produjo el


cambio de las sensaciones en procesos de pensamiento superiores, y la transformación
de las funciones motoras primitivas de los primeros vertebrados en conductas humanas
complejas.

Papez relacionó la idea de Herrick sobre la distinción evolutiva entre la corteza lateral y
media, con otros dos tipos de hallazgos: observaciones sobre las consecuencias de las
lesiones cerebrales en la corteza media humana y la investigación sobre la función del
hipotálamo en el control de las reacciones emocionales animales. El resultado fue una
teoría que explicaba la experiencia subjetiva de las emociones como un flujo de
información a través de un circuito de conexiones anatómicas que iban desde el
hipotálamo hasta la corteza media y que volvían al hipotálamo, hoy conocido con el
nombre de circuito Papez.

Papez resaltó la importancia del hipotálamo en la recepción de información sensorial


directa sobre los estímulos emocionales provenientes del tálamo, en el control de las
respuestas físicas cuando las emociones ocurren y en la regulación de la experiencia
emocional a través de fibras nerviosas ascendentes hacia la corteza. Papez estaba
interesado en aclarar mejor cómo surgía la experiencia emocional en el cerebro.

La hipótesis de Papez comienza con la idea de que los datos de información sensorial
transmitidos al cerebro, cuando llegan a las estaciones de paso del tálamo, se dividen
en el canal de pensamiento y en el canal del sentimiento. El canal de pensamiento es la
vía por la que transmiten los datos sensoriales, siguiendo una trayectoria que atraviesa
el tálamo y continúa hacia las zonas laterales del neocórtex. A través de este canal, las
sensaciones se convierten en percepciones, en pensamientos y en recuerdos. El canal
del sentimiento también lleva consigo la transmisión sensorial hacia el tálamo, pero en
este punto la información pasa directamente hacia el hipotálamo, como Cannon
proponía, donde se generan las emociones.

Papez formuló la teoría del circuito basándose, en parte, en las conexiones conocidas y
en los efectos clínicos de las lesiones de varias zonas cerebrales. Incluyó el hipocampo

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
en el circuito porque se sabía que era un punto principal del cerebro asociado a la rabia
o hidrofobia, enfermedad que se caracteriza por “síntomas agudos de emoción,
convulsiones y parálisis”, en los que el paciente manifiesta una “apariencia de temor
intenso y una mezcla de terror y cólera”. La corteza cingular cobró una importancia
decisiva, porque si resultaba lesionada, las consecuencias eran la apatía, somnolencia,
delirio, depresión, pérdida de la espontaneidad emocional, desorientación espacial y
temporal y, en ocasiones, el coma.

Papez sugirió que las experiencias emocionales podían generarse de dos formas. La
primera era la activación del canal del sentimiento mediante objetos sensoriales, un
canal en el que, como acabamos de describir, el flujo de información de entrada viaja
desde las zonas sensoriales del tálamo hasta los cuerpos mamilares, y de allí, hasta el
tálamo anterior y la corteza cingular. La segunda forma era el flujo de información por el
canal del pensamiento hacia la corteza cerebral, donde se percibe el estímulo y se
activan los recuerdos sobre el estímulo. Las zonas corticales que participan en la
percepción y en la memoria activan, a su vez, la corteza cingular. En el primer caso, la
corteza cingular se activa mediante procesos subcorticales de bajo nivel en el canal del
sentimiento, mientras que en el segundo caso se activa mediante procesos corticales
de alto nivel en el canal del pensamiento.

Ceguera psíquica: La corteza cerebral lateral se divide en cuatro partes conocidas con
el nombre de lóbulos. El lóbulo occipital está en la parte posterior y es donde se localiza
la corteza visual. El lóbulo frontal está en la parte anterior, y descansa justo por encima
de cada ojo. Entre el lóbulo occipital y el frontal están el parietal y el temporal.

Se procedió a extirparle a un mono el lóbulo temporal. Ante lo cual el animal tenía una
perfecta agudeza visual pero era ciego ante la significación psicológica de los estímulos.
Esto se confirmó y se llamó el Síndrome Klüver-Bacy, los animales que tienen estas
lesiones son “dóciles” en presencia de objetos anteriormente temidos, como personas o
serpientes; se llevan casi cualquier cosa a la boca y no son capaces de identificar solo

7
con la vista si el objeto es comestible, además se vuelven hipersexuales e intentan
copular con monos de su mismo sexo.

MacLean observó la importancia del hipotálamo en la expresión emocional y la


importancia de la corteza cerebral en la experiencia emocional. Intentó identificar la
forma en que estas dos regiones podían estar comunicadas de modo que favorecieran
las cualidades afectivas de la experiencia para actuar sobre los mecanismos de control
de la conducta y del SNA en la generación de respuestas emocionales, así como en el
establecimiento de enfermedades psicosomáticas, como la hipertensión, el asma y las
úlceras pépticas.

MacLean creía que la capacidad para apreciar todas las cualidades afectivas o
emocionales de las experiencias y para diferenciarlas en estados emocionales como el
temor, la ira, el amor y el odio, requería la corteza cerebral. En aquel tiempo se sabía
que la parte de la corteza evolutivamente nueva, el neocórtex, carecía de conexiones
significativas con el hipotálamo y que, por tanto, no podía actuar sobre los centros del
SNA para producir respuestas viscerales.

Las partes evolutivamente más antiguas de la corteza media, el llamado rinencéfalo,


están estrechamente conectadas con el hipotálamo. El rinéncefalo empezó a servir para
explicar las emociones. MacLean observó que cuando el paciente sufre epilepsia del
lóbulo temporal, suele ir acompañada de lesiones en la zona del hipocampo, a veces se
encuentra en un “estado somnoliento” y puede tener un sentimiento de temor y hasta de
terror justo antes de tener un ataque. Los pacientes con epilepsia pueden verse
afectados entre ataque y ataque con graves trastornos emocionales y psicológicos,
como nerviosismo, pensamientos obsesivos o depresión. Las lesiones en esta región
pueden generar conductas psicóticas.

Para MacLean todos los caminos llevan al cerebro olfativo, donde se asientan las
emociones. Al observar que la estimulación de las zonas rinencefálicas, y no las del
neocórtex, solían producir las respuestas del SNA, MacLean cambió la denominación
de rinencéfalo por la de “cerebro visceral”, y su función era la de organizar la conducta

8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
afectiva del animal en ciertos impulsos básicos, como obtener y comer alimentos, huir o
atacar a un enemigo, reproducirse, etc. Su idea era que en los animales primitivos, el
cerebro visceral era el centro superior para coordinar la conducta, ya que el neocórtex
todavía no había evolucionado, el cerebro visceral tenía a su cargo las conductas
instintivas y los impulsos básicos necesarios para la supervivencia. Con la aparición del
neocortex en los mamíferos surgió la capacidad de pensamiento y raciocinio, formas
superiores de la función psicológica. En el hombre, el cerebro visceral continua
básicamente intacto y participa en las mismas funciones primitivas que desempeñaba
en nuestros lejanos antepasados evolutivos.

MacLean creía que los sentimientos emocionales integraban las sensaciones


producidas por el medio externo y las sensaciones viscerales del interior del cuerpo, y
sugirió que estas integraciones tienen lugar en el cerebro visceral. Es decir, los
estímulos emocionales del mundo externo producen respuestas al cerebro, el cual
integra esta información con las percepciones continuas del mundo exterior. Según
MacLean, esta integración del mundo exterior e interior es el mecanismo que genera la
experiencia emocional.

Todo indica que tanto la experiencia de la emoción como su manifestación son el


resultado de la asociación y correlación de una amplia variedad de estímulos internos y
externos, cuya información se transmite en forma de impulsos nerviosos a los
analizadores cerebrales.

Según MacLean, los analizadores cerebrales subyacentes en las emociones estaban


situados en el cerebro visceral y en especial en el hipocampo, llamado de este modo
por su forma parecida al caballito de mar. MacLean describió poéticamente las grandes
células nerviosas del hipocampo como el teclado emocional. La idea del teclado
procede del hecho de que las células de esta región están dispuestas ordenadamente
unas al lado de las otras. Cuando los elementos del mundo sensorial ponen en marcha
estas células o “teclas”, las notas que tocan son las emociones que experimentamos.

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MacLean planteó que nuestras emociones, al contrario que nuestros pensamientos, son
difíciles de entender precisamente por las diferencias estructurales entre la
organización del hipocampo, que es la pieza fundamental del cerebro visceral y del
neocórtex, donde se encuentra el centro del pensamiento.

Podría deducirse que el sistema del hipocampo solo puede tratar la información de un
modo más burdo y posiblemente sea un cerebro demasiado primitivo para tratar el
lenguaje. Aun así, tiene la capacidad de participar en un tipo de simbolismo no verbal.
El simbolismo afecta al aspecto emocional del individuo. Cabe imaginar, por ejemplo,
que aunque el cerebro visceral no pudiese concebir el color rojo como una palabra de
cuatro letras o como una longitud de onda de luz específica, podría asociar
simbólicamente el color rojo a conceptos tan variados como la sangre, el desmayo, la
lucha, flores, etc.

Al no tener ayuda y el control del neocórtex para modificar sus impresiones, las
transmitiría tal cual al hipotálamo y a los centros inferiores. Desde el punto de vista de
la psicología freudiana, el cerebro visceral tendría muchos de los atributos del ello
inconsciente. Sin embargo no es el inconsciente, sino que escapa a la comprensión del
intelecto porque su estructura primitiva y arcaica imposibilita la comunicación en
términos verbales.

MacLean introdujo la denominación de “sistema límbico” para designar al cerebro


visceral. Además de las zonas del circuito de Papez, MacLean incluyó en el sistema
límbico regiones como el núcleo amigdalino, el septum pellucidum y la corteza
prefrontal.

Problemas del modelo MacLean y del sistema Límbico: El concepto del sistema
límbico sobrevive hasta nuestros días como la teoría principal del cerebro emocional.
Por desgracia, la idea de que el sistema límbico constituye el cerebro emocional no es
aceptable por una serie de razones

10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
1. Ya no es posible afirmar que algunas zonas de la corteza de los mamíferos sean
más antiguas que otras. Al no existir diferencia entre la corteza antigua y el
neocórtex, el concepto global de la evolución cerebral de los mamíferos carece
de fundamentos. Como consecuencia, la base evolutiva de los conceptos del
lóbulo límbico, del rinencéfalo, del cerebro visceral y del sistema límbico son
discutibles.

2. Se ha podido demostrar que el hipotálamo está conectado con todos los niveles
del sistema nervioso, incluyendo el neocórtex. Si el sistema límbico tuviese que
ser definido a partir de su conexión con el hipotálamo, ocuparía todo el cerebro,
por lo que esta hipótesis es descartable.

3. MacLean había propuesto que el sistema límbico era una clase de sistema que
podía intervenir en las funciones emocionales primitivas y no en los procesos del
pensamiento superior. Las últimas investigaciones, no encajan muy bien con
esto. Por ejemplo, las lesiones en el hipocampo y en algunas regiones del
circuito de Papez, como los cuerpos mamilares y el tálamo anterior, tienen un
efecto relativamente pequeño en las funciones emocionales pero producen
trastornos agudos de la conciencia o de la memoria declarativa (capacidad para
saber lo que se ha hecho minutos antes). La ausencia relativa de participación
en la emoción y la clara participación en la cognición son dos razones de peso
para descartar la teoría de que el sistema límbico, independientemente de cómo
se defina, es lo mismo que el cerebro emocional.

¿Entonces cómo ha sobrevivido la teoría del sistema límbico? Hay dos explicaciones:

1. El “sistema límbico” es una expresión útil para referirse anatómicamente a las


áreas localizadas en la tierra de nadie, comprendidas entre el hipotálamo y el
neocórtex, que estructuralmente son las regiones inferior y superior del
prosencéfalo, respectivamente. Aunque es necesario ser más exactos.

11
2. No es completamente errónea, ya que algunas áreas límbicas intervienen en
funciones emocionales.

La conclusión transitoria es que puede que no haya un solo sistema emocional en el


cerebro sino muchos.

Referencias:
Grzib, G. y Garrido, I. (1997). Psicología de la Emoción. Madrid: Editorial Síntesis.
Ledoux, J. (1996). El cerebro emocional. Barcelona: Planeta.

12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Las emociones heredadas

Cuando los ingenieros se sientan a crear máquinas, primero piensan en la función que
quieren ejecutar, y después idean el montaje de un mecanismo que cumpla esa función.
Las máquinas biológicas no se montan siguiendo planes tramados cuidadosamente. El
cerebro humano no fue diseñado de antemano, es producto de reparaciones evolutivas,
en las que se han ido acumulando muchos y pequeños cambios a través de larguísimos
periodos de tiempo.

La evolución funciona con lo que tiene, más que empezar de cero. Richard Dawkins
afirma que es totalmente ineficaz en escalas cortas de tiempo: hubiera sido un desatino
intentar construir el primer motor a reacción modificando el motor de gasolina existente.
La estrategia de los ajustes pequeños funciona muy bien en los grandes periodos de
tiempo.

La evolución tiende a actuar en los módulos individuales y en sus funciones, más que
en el cerebro en conjunto. Adaptaciones cerebrales específicas llevan consigo
capacidades determinadas, como el aprendizaje del canto en las aves, la memoria para
la localización de alimento en los herbívoros, las diferencias sexuales, la habilidad
lingüística en el humano. A veces, la evolución actúa globalmente, como al aumentar el
tamaño del cerebro en conjunto. La mayoría de cambios evolutivos del cerebro tienen
lugar en módulos individuales.

Los cambios producidos en nuestra capacidad para detectar peligros o reaccionar ante
ellos, ¿nos ayudan en nuestra vida sentimental o nos hacen menos propensos al
enfado o a la depresión? Es posible, sobre todo, si hubiera un sistema emocional
universal en el cerebro encargado de las funciones emocionales, que interviniera en
 

ellas. Un avance general en el funcionamiento de este sistema probablemente afectaría


a todas y cada una de las emociones. Sin duda, podríamos encontrar una explicación
de por qué sentirse bien o mal habría sido beneficioso para la supervivencia de
nuestros antepasados y justificaría la evolución de un sistema universal de la emoción.

Las tentativas para encontrar un solo sistema global cerebral de la emoción no han sido
muy fructíferas. Las diferentes emociones se producen a través de las diferentes redes
cerebrales y módulos, por lo que los cambios evolutivos en una red específica no tienen
por qué afectar a otras redes directamente. Puede haber efectos indirectos: una
capacidad pronunciada para detectar y defenderse ante el peligro nos permite tener
más tiempo y recursos para perseguir nuestros intereses románticos.

La única forma para comprender cómo surgen las emociones en el cerebro es


estudiarlas una por una. La investigación del cerebro emocional se ha centrado en la
base neurológica de una emoción en particular: el miedo y sus diferentes
submodalidades.

El cambio y la cuestión evolutiva: Las emociones no son, en absoluto, rasgos


evolutivamente humanos, de hecho algunos sistemas emocionales del cerebro son
similares en muchas especies vertebradas, como los mamíferos, los reptiles, las aves,
los anfibios y los peces. La pregunta sería por el modo en que la evolución intenta
conservar las funciones emocionales en las especies, así cambien otras funciones
cerebrales y los rasgos físicos.

Escapar del peligro es algo que todos los animales tienen que hacer para sobrevivir.
Los rasgos exclusivamente humanos, como la capacidad de hacer poesía, carece de
valor cuando nos enfrentamos a una amenaza repentina e inmediata. El cerebro tiene
un mecanismo para detectar el peligro y reaccionar rápida y apropiadamente. La
conducta particular que se genera depende de cada especie (correr, volar, nadar), pero
la función cerebral que subyace en la respuesta es la misma: la defensa ante el peligro.

 
2   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Ascendencia emocional: Platón afirmó que las pasiones son bestias sin control que
intentan escapar del cuerpo humano. De acuerdo a Darwin, gracias a la herencia y la
variabilidad tiene lugar una “descendencia con modificaciones”. Darwin no usó el
término “evolución” para describir la selección natural, fue Herbert Spencer quién
cambió la expresión “descendencia” por “evolución”. Los rasgos que eran útiles para la
supervivencia de una especie en un medio determinado se convirtieron en rasgos
propios de la especie. Los rasgos propios de las especies actuales existen porque
contribuyeron a la supervivencia de sus antepasados lejanos. Los menos aptos son
eliminados, los más aptos se convierten en padres y los hijos heredan su ventaja.
Darwin también sostuvo que la mente y la conducta también vienen determinadas por la
selección natural.

En La expresión de las emociones en el hombre y en los animales, Darwin planteó que


“los principales actos de expresión que manifiestan el hombre y otros animales
inferiores ahora son innatos o heredados, es decir, el individuo no los ha adquirido1”
(Falta referencia bibliográfica). A Darwin le impresionó bastante el hecho de que las
expresiones corporales del hombre tienen lugar cuando se producen las emociones;
sobre todo, las expresiones faciales son las mismas en todo el mundo. Estas
expresiones están presentes en personas ciegas, que carecen de la posibilidad
aprender los movimientos musculares viéndolos en los demás y en los niños que no
han tenido mucho tiempo para aprender a imitarlas.

Para Darwin, una función importante en la expresión de la emoción es la comunicación


entre los individuos: mostrar a los demás el estado emocional determinado en el que se
encuentran. Por ejemplo, la emisión de sonidos violentos y el aumento de zonas
corporales, como la exhibición del plumaje, la proyección de aletas o de púas
puntiagudas, el erizamiento de las plumas y de la piel, son utilizados en todo el reino
animal para desanimar al enemigo del ataque.

                                                                                                               
1
 Darwin, C. (1873): The expression of emotions in animals and man. New York: Appleton.  P.  65  

 
3
 

Los movimientos de la expresión en el rostro y en el cuerpo, sea cual sea su origen, son
muy importantes para nuestro bienestar. Constituyen el primer medio de comunicación
entre la madre y el bebé. Aportan vivacidad y energía a las palabras que decimos, y
revelan los pensamientos y las intenciones de los demás. Las expresiones emocionales
corporales son obras de arte que no tienen precio en el mercado emocional.

Aunque las expresiones a veces pueden disfrazarse con la fuerza de voluntad,


normalmente son actos involuntarios. Es fácil señalar la diferencia entre una sonrisa
auténtica y voluntaria, y otra fingida. Dentro de la categoría general de las emociones
innatas, Darwin sugirió que algunas tienen más antigüedad evolutiva que otras.
Nuestros lejanos antepasados expresaban el miedo y la rabia casi igual que el hombre
actual.

El instinto básico: Algunos teóricos actuales continúan con la tradición darwinista al


resaltar la importancia de un conjunto de emociones básicas innatas. Para muchos, las
emociones básicas están definidas por expresiones faciales universales que son
similares en muchas culturas. Al menos, algunas emociones comportan modos de
expresión universales, sobre todo en el rostro.

Sylvan Tomkins planteó la existencia de ocho emociones básicas: sorpresa, interés,


alegría, miedo, aversión, vergüenza y angustia. Postuló que representaban respuestas
modelo innatas que están controladas por mecanismos cerebrales “conectados
físicamente”. Paul Ekman ofrece una lista más corta, que consiste en seis emociones
básicas con expresiones faciales universales: sorpresa, felicidad, ira, miedo, aversión y
tristeza. Plutchik señala que a medida que se desciende en la escala evolutiva, cada
vez hay menos expresiones faciales, pero hay muchas expresiones emocionales en las
que participan otros mecanismos físicos.

La mayoría de los teóricos sobre las emociones básicas dan por sentado que existen
también emociones secundarias que son el resultado de fusiones o mezclas de las más
básicas. Izard, por ejemplo, describe la ansiedad como la combinación del miedo y de
dos emociones más, que pueden ser la culpa, el interés, la vergüenza, la rabia o la

 
4   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

agitación. Las combinaciones compuestas por dos emociones básicas que se llaman
“díadas”. Las compuestas por emociones básicas abyacentes en el círculo se llaman
“díadas primarias”; las compuestas por emociones básicas separadas entre sí por una
tercera se llaman “díadas secundarias”. De acuerdo a esto, el amor es una díada
primaria resultante de la mezcla de dos emociones básicas adyacentes: la alegría y la
aceptación, mientras que la culpa es una díada secundaria, formada por la alegría y el
miedo, que están separadas por la aceptación.

Mezclar las emociones básicas para conformar emociones de orden superior suele
considerarse una operación típicamente cognitiva. Algunas emociones biológicas
básicas, o quizá todas, son compartidas por animales de clase inferior, las derivadas
tienden a ser más propias del hombre. Como las emociones derivadas se crean por
operaciones cognitivas, solo pueden darse en animales que compartan la misma
capacidad cognitiva. Richard Lazarus plantea que el orgullo, la vergüenza y el
agradecimiento podrían ser emociones exclusivamente humanas.

Ser un cerdo salvaje: La teoría de la antigüedad biológica de las emociones es


defendida por muchos, pero tiene sus detractores. Una de ellas, es la teoría cognitivista,
que afirma que las emociones específicas, incluso aquellas que se describen como
básicas, son elaboraciones psicológicas y no biológicas, según esto las emociones se
deben a la representación y a la interpretación (evaluación) interna de la situaciones, no
a un funcionamiento del soporte físico biológico, ajeno a la mente.

El planteamiento constructivista social, que suele descartar el carácter biológico de la


emoción, sostiene que las emociones son el producto de la sociedad, no de la biología.
Los procesos cognitivos desempeñan una función importante en estas teorías, ya que
constituyen el mecanismo por el que se representa e interpreta el entorno social
partiendo de la experiencia del pasado y de las expectativas del futuro. La diversidad
emocional en las culturas se usa como prueba para apoyar esta corriente.

James Averill, uno de los principales defensores del constructivismo social, describe un
modelo de comportamiento llamado “ser un cerdo salvaje”. En Nueva Zelanda no

 
5
 

existen cerdos salvajes, pero a veces, y por razones desconocidas, algún cerdo
domesticado atraviesa temporalmente una etapa salvaje. Tomando las medidas
apropiadas, el cerdo puede volver a domesticarse y regresar a la vida normal entre los
habitantes del poblado. Según Averill, la transformación en cerdo salvaje es un hecho
social, y no biológico o individual. Los occidentales son propensos a considerarla una
conducta psicótica anormal, pero para los gururumba, en cambio, es un modo de liberar
tensión y de conservar la salud mental de la comunidad del poblado. Averill utiliza este
ejemplo para afirmar que “la mayoría de las reacciones emocionales corrientes son
modelos de respuesta elaborados socialmente o institucionalizados2.”

Otro ejemplo de un estado emocional que no es corriente en las culturas occidentales


es el estado mental llamado amae en Japón. No hay una traducción para esta palabra,
algunos creen que el estado que representa es clave para la compresión de los
aspectos importantes de la personalidad japonesa. Significa presuponer el amor de otra
persona o disfrutar de la bondad de otra persona.

Reglas de expresión: Es muy difícil traducir algunas palabras que denotan emociones
de las lenguas de las islas del Pacífico Sur o de otras áreas remotas. Los teóricos de
las emociones básicas no niegan que existan ciertas diferencias en el modo de
clasificar las emociones y de expresarlas en las diferentes culturas e incluso entre los
individuos de una misma cultura. Simplemente, afirman que algunas emociones y sus
expresiones se manifiestan de manera constante en todas las personas. Un individuo
dado puede expresar una emoción básica, como la rabia, de forma diferente en
situaciones distintas.

Paul Ekman propuso la distinción entre las expresiones emocionales universales (sobre
todo las faciales), que son comunes a todas las culturas, y otros movimientos
corporales (como los simbólicos y los ilustradores) que varían de cultura en cultura. Los
movimientos simbólicos son aquellos que tienen un significado verbal específico, como
mover la cabeza para asentir o negar, o encogerse de hombros para indicar

                                                                                                               
2
 Averill, J. R. (1994). Emotion Are Many Splendored Things. Oxford: Oxford University Press.p. 88  

 
6   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

incertidumbre ante una pregunta. Son, pues, movimientos que podrían expresarse con
palabras, pero no se expresan lingüísticamente. Los movimientos ilustradores están
estrechamente relacionados con el contenido y la fluidez del habla. Acompañan la
cadena hablada, aportan continuidad cuando no encontramos la palabra apropiada o
nos ayudan a explicar las palabras que estamos diciendo. Ekman sugiere que los
constructivistas sociales se centran en las diferentes maneras de expresión emocional
del aprendizaje cultural; mientras que los teóricos de las emociones básicas se centran
en las expresiones universales involuntarias, que tienen lugar en el movimiento
muscular facial cuando se producen emociones básicas innatas en todas las culturas.

Las expresiones emocionales universales se pueden controlar con el aprendizaje y la


cultura. Pueden inhibirse, neutralizarse o exagerarse con factores adquiridos mediante
el aprendizaje o incluso pueden ocultarse detrás de otras emociones. Las reglas de
expresión especifican quién puede mostrar una emoción a quién, qué emoción puede
expresarse y durante cuánto tiempo puede mostrarse. Ekman sugiere que puede haber
reglas de expresión personales que anulen las culturales. Algunas personas aprenden a
permanecer impasibles y manifiestan pocas emociones, incluso en situaciones en las
que la sociedad permite que se las libere abiertamente.

Un experimento, que contó con japoneses y norteamericanos, mostró que cuando los
sujetos veían la película solos, las expresiones de unos y otros tenían una similitud
enorme en varios puntos de la película, sin embargo, con la compañía de un
investigador, los movimientos se diferenciaban: los japoneses se mostraron más
educados y expresaron más sonrisas y menos diversidad emocional que los
norteamericanos. Las reglas de expresión se aprenden como parte de la socialización
del individuo y están tan arraigadas que, al igual que las expresiones emocionales
básicas, se producen automáticamente, es decir, sin una participación consciente.

Respuestas emocionales: ¿Las partes o el todo?: La combinación de las expresiones


emocionales universales y las reglas de expresión, en buena medida, dan cuenta de la

 
7
 

variedad de expresiones de las emociones básicas entre los individuos y las distintas
culturas.

El concepto de las emociones básicas no convence a todos por igual. ¿Por qué, si las
emociones básicas son tan básicas, existe tanta discrepancia sobre su clasificación, y
por qué ciertas emociones que para algunos teóricos son básicas, como el interés y el
deseo, otros teóricos ni siquiera las consideraban emociones? Ortony y Turner
sostienen que, quizá las emociones y su expresión no son tan básicas. Proponen, en
cambio, que podría haber elementos de respuestas básicas, incluso innatos, que puede
utilizarse en la expresión de emociones, que también se utilizan en otras situaciones no
emocionales. Señalan que las expresiones corporales que se asemejan a la expresión
de determinada emoción pueden surgir con independencia a las emociones, y que la
expresión corriente de una emoción puede aparecer en el transcurso de un estado
emocional diferente. Nos pueden castañear los dientes porque tenemos frío o miedo.

Para Ortony y Turner, la emoción lleva consigo procesos cognitivos superiores o


evaluaciones que organiza las diferentes respuestas según la situación a la que se
enfrenta el organismo. Aceptan que las respuestas que las componen pueden estar
determinadas biológicamente y sitúan la emoción en la esfera del determinismo
psicológico más que del biológico. Según esta teoría, el miedo no es una estructura
biológica que se despliega ante el peligro. Es un conjunto de respuestas y experiencias
elaborado psicológicamente y adaptado a la situación de riesgo particular. No existen
respuestas emocionales: solo hay respuestas que se agrupan en el momento en que se
hacen las evaluaciones; el conjunto de respuestas determinado que se produce en
cada caso depende de la evaluación que se hace de la situación particular. Como
consecuencia, la cantidad de emociones diferentes está limitada únicamente por la
cantidad de evaluaciones que uno pueda realizar. Debido a que ciertas evaluaciones
ocurren con frecuencia y solemos hablar de ellas, las expresamos, fácilmente, con
palabras precisas en la mayoría de las lenguas, por lo que parecen básicas o
universales.

 
8   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Si no existen expresiones universales que sean características de ciertas emociones,


se invalida la prueba de que algunas emociones sean llamadas básicas y estén
determinadas biológicamente. De no ser así, estarán determinadas psicológicamente.
Sin embargo Ortony y Turner parten de dos presupuestos inaceptables. En primer lugar,
el hecho de que una evaluación sea mental no significa que no sea biológica. De hecho,
las evaluaciones desempeñan una función biológica en algunas teorías sobre las
emociones básicas, al servir de vínculo entre los estímulos emocionales y las
respuestas características que producen. En segundo lugar, la condición innata de los
elementos de respuesta individuales no excluye la posibilidad de que los niveles
superiores de expresión también sean innatos. Ortony y Turner dejaron claro que los
teóricos de las emociones básicas no podían continuar diciendo que estaban de
acuerdo en que las emociones básicas existen y, al mismo tiempo, no concordar en
cuáles son o no son básicas. Sin embargo, muchas de las diferencias se deben al uso
de las palabras, más que a las emociones.

Si funciona déjalo: Diferentes animales pueden actuar de formas muy parecidas en


circunstancias similares. Eso fue lo que condujo a Darwin a postular que ciertas
emociones humanas tienen su origen en nuestros antepasados animales. Para que una
conducta se produzca, los músculos tienen que moverse. Por tanto, la razón por la que
las expresiones faciales de las emociones determinadas parecen las mismas en
diferentes personas, es porque todos contraemos y relajamos los músculos faciales
prácticamente igual cuando nos encontramos ante un estímulo que activa de forma
característica esa emoción. El hecho de que diferentes especies muestren tipos de
expresión similares, se debe a que contraen y relajan los mismos músculos o grupos de
músculos parecidos. El hombre huye del peligro en dos piernas, mientras que muchos
mamíferos lo hacen en cuatro piernas, la función es la misma: escapar.

Existe una equivalencia funcional en los diferentes modelos de conducta, es decir,


todos tienen la función común de apartar al organismo de aquello que amenaza su
supervivencia. Es evidente que correr, volar y nadar son conductas diferentes que
requieren la participación de diferentes músculos, pero todas tienen como objetivo huir.

 
9
 

La estructura básica del equipamiento de la conducta humana se asemeja a la de las


especies inferiores, pero ha sufrido modificaciones especiales en el curso de la
evolución que favorecen la consecución de los mismos fines con medios mucho más
diversos. Los rasgos diferenciadores de una especie a otra son, a menudo, los que
permitieron sobrevivir a los antepasados en su batalla particular por la existencia y la
descendencia hereda esos rasgos. ¿Cómo pudo conservarse una equivalencia
funcional de la conductual en todas las especies? Los mecanismos cerebrales que
controlan esta función son los mismos en diferentes especies.

Al observar la evolución del cerebro desde los peces, anfibios, reptiles y mamíferos
hasta llegar al hombre, los mayores cambios parecen haber tenido lugar en el
prosencéfalo. La evolución no debe ser concebida como una escala ascendente. Se
parece más a un árbol. El largo proceso de la evolución del cerebro humano no ha
consistido únicamente en el aumento progresivo del tamaño del prosencéfalo, sino
también en su diversificación. Durante mucho tiempo se creyó que el neocórtex era una
especialización de los mamíferos y que no existía en otras clases animales. El uso del
prefijo “neo” refleja la suposición de que esta parte del cerebro era más reciente
evolutivamente. Sin embargo, actualmente, se sabe que todos los vertebrados tienen
zonas de la corteza equivalentes al neocórtex en los mamíferos. Aun así, existen áreas
del neocórtex humano que aparentemente no están presentes en otros animales. La
evaluación del cerebro es fundamentalmente conservadora y, ciertos mecanismos,
sobre todo los que, en general, han sido útiles para la supervivencia y que han estado
presentes durante mucho tiempo, han mantenido su estructura y funciones básicas. La
evolución crea soluciones de conducta singulares para resolver el problema de la
supervivencia en las diferentes especies, pero para los mecanismos cerebrales
subyacentes, una especie dice un lema como este: “si funciona, déjalo estar”.

Los cimientos que forman las emociones son mecanismos neuronales que controlan las
interacciones con el entorno, sobre todo las conductas encargadas de los problemas
fundamentales de la supervivencia. Los sentimientos solo pueden producirse cuando un
mecanismo de supervivencia está presente en un cerebro que tiene la capacidad de

 
10   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

consciencia. Puesto que la consciencia es un desarrollo reciente desde el punto de


vista evolutivo, los sentimientos llegaron después que las respuestas. La capacidad
para tener sentimientos está directamente relacionada con la capacidad para tener
conocimiento consciente del Yo y de la relación de este con el resto del mundo.

Mecanismos neurológicos generales y especializados: Los teóricos actuales sobre


las emociones que tienen un enfoque evolucionista, como Ekman, sostienen que las
emociones se ocupan de “actos fundamentales de la vida”. Cada emoción nos lleva por
una dirección, que en el curso de la evolución, ha funcionado mejor que otras
soluciones a circunstancias recurrentes. Las emociones comportan situaciones que se
han repetido a lo largo de nuestra historia evolutiva, como escapar del peligro o
encontrar alimento y pareja, y nos hacen valoran los sucesos actuales teniendo en
cuenta nuestro pasado lejano, es decir, que la estructura del pasado condiciona la
interpretación del presente. Es importante entender cuáles son las emociones
elaboradas socialmente y las determinadas biológicamente para fijar la línea que las
separa.

El uso de etiquetas como “conducta emocional” no debería llevarnos necesariamente a


suponer que todas las funciones así llamadas son realizadas por un solo sistema
cerebral. Los diferentes tipos de conducta emocionales representan diferentes clases
de funciones que se encargan de diferentes formas de problemas en el animal y tienen
diversos mecanismos cerebrales para esta tarea. Las emociones deberían estudiarse
como unidades funcionales diferentes.

Desde el punto de vista neuronal, cada unidad emocional puede considerarse un


conjunto coherente de datos de entrada, un mecanismo de evaluación y un conjunto de
datos de salida. El mecanismo de evaluación está programado por la evolución para
detectar los datos de entrada o los estímulos desencadenantes que son relevantes para
la función de la red. A estos los llamaremos “estímulos naturales”. Un ejemplo ilustrativo
es el del depredador, las especies de presa suelen reconocer a los depredadores a
primera vista. Por otra parte, el mecanismo de evaluación, también, tiene la capacidad

 
11
 

de aprender de los estímulos que se asocian a los naturales, y predican su aparición. A


estos los llamaremos “estímulos desencadenantes adquiridos”. Cuando el mecanismo
de evaluación recibe los datos de cualquiera de los dos tipos de estímulo, estos
desencadenan ciertos modelos de respuesta, que normalmente servían a sus
antepasados para afrontar situaciones que solían activar en ellos el mecanismo de
evaluación. La unidad funcional particular en la que se ha centrado la investigación es
el mecanismo cerebral del miedo.

¿Por qué el miedo?: La función de este mecanismo no es provocar la experiencia del


miedo, es un mecanismo que detecta el peligro y produce respuestas que aumentan la
probabilidad de supervivencia en una situación peligrosa, de la forma más ventajosa
posible. Es un mecanismo de la conducta de defensa. Las conductas emocionales de
defensa evolucionaron ajenas a los sentimientos conscientes, es decir, antes que estos.
No deberíamos precipitarnos y dar por sentado que un animal, distinto del hombre, que
está en peligro, siente miedo. Las conductas de defensa representan el funcionamiento
de los mecanismos cerebrales programados por la evolución para enfrentarse al peligro
en forma rutinaria.

Las interacciones entre el mecanismo de defensa y la consciencia sirven de base a los


sentimientos del miedo, pero la función del mecanismo de defensa es la supervivencia
ante el peligro. Los sentimientos de miedo son un producto derivado de la evolución de
dos sistemas neurológicos: uno que sirve de base para la conducta de defensa y otro
que crea la consciencia. Ninguno de los dos por separado basta para producir el miedo
subjetivo. Sentir miedo puede ser muy útil, pero no es una función que la evolución
haya programado en el mecanismo neuronal de defensa.

El miedo es omnipresente: Los peligros a los que nos enfrentamos no se han


reducido ni son menos significativos que los de nuestros antepasados. La ascensión de
la especie humana en la naturaleza ocurrió a pesar de la constante existencia del miedo,
más que a costa de él, dice Eibesfeldt: “Quizás el hombre es una de las criaturas más

 
12   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

miedosas, ya que además del miedo básico a los depredadores y a la hostilidad de los
miembros de su misma especie, tiene temores existenciales a causa de su intelecto”3.

El miedo desempeña una función importante en las enfermedades psíquicas:


Sentir un temor excesivo o inapropiado es el origen de muchos problemas psiquiátricos
corrientes. Los trastornos obsesivo compulsivo suelen comportar un temor exacerbado
a algo, como los gérmenes, por lo cual los pacientes entran en una dinámica de rituales
compulsivos para evitar el objeto temido o para deshacerse de él. Los trastornos de
pánico llevan consigo una cantidad enorme de síntomas y, a menudo, el temor
sobrecogedor de que la muerte está cerca. El trastorno de estrés postraumático suele
manifestarse con un estado de agitación intensa por un estímulo que se asemeja a
sucesos asociados a un trauma en el campo de batalla.

El miedo se expresa igual en el hombre que en otros animales: Quizá no sea cierto
que todas las formas de conducta emocional tengan un largo pasado evolutivo. Por
ejemplo, puede que la culpa y la vergüenza sean emociones características del hombre.
Sin embargo, la conducta de defensa humana parece tener, claramente, un pasado
evolutivo. Todos los animales tienen que protegerse de situaciones peligrosas para
sobrevivir y solo existe una cantidad limitada de estrategias a las que los animales
pueden recurrir para defenderse: retirada, acción defensiva o sumisión. Algunas
personas tienden, en general, a hacer lo mismo en situaciones semejantes.

No solo son similares los patrones generales de la conducta en diferentes animales,


sino también algunos cambios fisiológicos subyacentes que tienen lugar en situaciones
de peligro o tensión. Tanto en el hombre como en las ratas, la analgesia inducida por
estrés es una consecuencia de la activación del mecanismo opiáceo natural del cerebro.
Cuando el cerebro detecta el peligro, emite señales a través de los nervios del SNA en
dirección a los órganos corporales y regula la actividad de aquellos órganos que
coinciden con las necesidades que exige la situación. Los nervios que llegan a los
intestinos, el corazón, las venas y las glándulas salivares y sudoríparas provocan la
                                                                                                               
3
 Eibl-­‐Eibesfeldt,  I  (1975)  Similarities  and  differences  between  cultures  in  expressive  movements.  En  Hinde,  R  (Ed)  
Nonverbal  communication.  Cambridge:  Cambridge  University  

 
13
 

contracción del estómago, aceleración de los latidos del corazón, alta presión
sanguínea, sensación de frío en las manos y pies, que caracterizan el miedo. En otros
animales las respuestas cardiovasculares están controladas por los mismos tipos de las
redes cerebrales y la química corporal.

Los estímulos amenazadores también hacen que la glándula pituitaria segregue una
hormona llamada adrenocorticotropina que, a su vez, insta a las glándulas
suprarrenales a la secreción de hormonas esteroides, que vuelven al cerebro. Estas
hormonas ayudan al cuerpo a responder adecuadamente ante el estrés, si este perdura,
las hormonas pueden empezar a tener consecuencias patológicas, interfiriendo en las
funciones cognitivas, e incluso provocando lesiones cerebrales.

Lo que distingue al hombre de otros animales, con respecto a la reacción del miedo, no
es el modo en que se expresa, sino los diferentes tipos de estímulos desencadenantes
que activan el mecanismo de evaluación del sistema de defensa.

Determinismo genético y libertad emocional: Es preciso aclarar que la genética de la


conducta emocional implica dos cuestiones distintas. Por un lado está la forma en que
los genes conservan expresiones de conducta defensiva similares dentro de una
especie y funciones de defensa similares en especies diversas. El mecanismo neuronal
de defensa se ha conservado a lo largo de la evolución. Como consecuencia, todas las
personas tienen las mismas formas de expresión cuando están ante un peligro, y estas
tienden a asemejarse a las formas que otros animales tienen para expresarse en la
misma situación. Por otra parte, las diferencias en la conducta del miedo entre
individuos se deben, al menos en parte, a la variedad genética. El factor fundamental es
que nuestros genes nos proporcionan la materia prima a partir de la cual formamos
nuestras emociones, especifican el tipo de sistema nervioso que tendremos, los tipos
de procesos mentales que este puede realizar y los tipos de funciones corporales que
puede controlar. El modo exacto en que actuamos, pensamos y sentimos en una
situación específica viene condicionado por otros factores y no está predeterminado en
nuestros genes.

 
14   [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
 

Referencias:
Grzib, G. y Garrido, I. (1997). Psicología de la Emoción. Madrid: Editorial Síntesis.
Ledoux, J. (1996). El cerebro emocional. Barcelona: Planeta.
Palmero, F., Fernández-Abascal, E.G., Martínez, F. y Chóliz, M. (Coords.) (2002).
Psicología de la Motivación y la Emoción. Madrid: McGraw-Hill.
Reeve, J. (2003). Motivación y emoción (3ª ed.). México: McGraw Hill Interamericana.

 
 
 

 
 
 

 
 
 
 

 
 

 
 
 
 

 
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