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Universidad de Pamplona
La Universidad de Pamplona nació en 1960, como institución privada, bajo el
liderazgo de Presbítero José Faría Bermúdez. En 1970 fue convertida en Universidad Pública
del orden departamental, mediante el decreto No 0553 del 5 de Agosto de 1970 y en 1971 el
Ministerio de Educación Nacional la facultó para otorgar títulos profesionales según Decreto
No. 1550 del 13 de Agosto.Durante los años sesenta y setenta, la Universidad creció en la
línea de formación de licenciados y licenciadas, en la mayoría de las áreas que debían ser
atendidas en el sistema educativo: Matemáticas, Química, Biología, Ciencias Sociales,
Pedagogía, Administración Educativa, Idiomas Extranjeros, Español – Literatura y Educación
Física.En los años ochenta la Institución dio el salto hacia la formación profesional en otros
campos del saber, etapa que inició a finales de esa década con el Programa de Tecnología de
Alimentos.
Posteriormente en los años noventa fueron creados en los campos de las Ciencias
Naturales y Tecnológicas, los Programas de Microbiología con énfasis en Alimentos, las
Ingenierías de Alimentos y Electrónica y la Tecnología en Saneamiento Ambiental. En el
campo de la Ciencias Socioeconómicas, el programa de Administración de Sistemas,
inicialmente como tecnología y luego a nivel profesional.En los años ochenta la Institución
dio el salto hacia la formación profesional en otros campos del saber, etapa que inició a
finales de esa década con el Programa de Tecnología de Alimentos.
Marco Legal.
La más reciente ley se dictó, en enero de este año, la ley 1276 de 2009, que busca
proteger a los adultos mayores de los niveles I y II del Sisben adscritas a los Centros de Vida,
instituciones creadas por el Estado para brindarle a estas personas una mejor calidad de vida.
Dentro de esta ley se hicieron varias modificaciones a la Ley 687 de 2001, la cual me parece
muy importante, por que es una manera de captar recursos para proteger a los adultos
mayores en estado de vulnerabilidad. Su artículo 3. quedó así textualmente: Autorizase a las
Asambleas departamentales y a los concejos distritales y municipales para emitir una
estampilla, la cual se llamará Estampilla para el bienestar del Adulto Mayor, como recurso de
obligatorio recaudo para contribuir a la construcción, instalación, adecuación, dotación,
funcionamiento y desarrollo de programas de prevención y promoción de los Centros de
Bienestar del Anciano y Centros de Vida para la Tercera Edad, en cada una de sus respectivas
entidades territoriales. El producto de dichos recursos se destinará, como mínimo, en un 70%
para la financiación de los Centros Vida, de acuerdo con las definiciones de la presente ley; y
el 30% restante, a la dotación y funcionamiento de los Centros de Bienestar del Anciano, sin
perjuicio de los recursos adicionales que puedan gestionarse a través del sector privado y la
cooperación internacional.
En consecuencia, desde que se creó la Constitución de 1991, han sido pocas las leyes
que se han dictado para promover, proteger, mejorar a las personas mayores de 62 años, y no
sean vulnerados sus derechos sobre todo de los que viven en estado de pobreza absoluta, para
que puedan tener una mejor calidad de vida. Para finalizar con las normatividades
actualmente cursa en el Congreso un proyecto de ley para la creación del Código del Adulto
Mayor.
Ley 1090
Reglamento del ejercicio de la profesión de Psicología, se dicta el Código
Deontológico y Bioético y otras disposiciones.
CAPÍTULO VII
De la investigación científica, la propiedad intelectual y las publicaciones
ARTÍCULO 36. Deberes del psicólogo con las personas objeto de su ejercicio
profesional. El psicólogo en relación con las personas objeto de su ejercicio profesional
tendrá, además, las siguientes obligaciones:
a) Hacer uso apropiado del material psicotécnico en el caso que se necesite, con fines
diagnósticos, guardando el rigor ético y metodológico prescrito para su debido manejo;
b) Rehusar hacer evaluaciones a personas o situaciones cuya problemática no
corresponda a su campo de conocimientos o no cuente con los recursos técnicos suficientes
para hacerlo;
c) Remitir a un colega o profesional competente cualquier caso que desborde su
campo de conocimientos o intervención;
d) Evitar en los resultados de los procesos de evaluación las rotulaciones y
diagnósticos definitivos;
e) Utilizar únicamente los medios diagnósticos, preventivos, de intervención y los
procedimientos debidamente aceptados y reconocidos por comunidades científicas;
f) Notificar a las autoridades competentes los casos que comprometan la salud
pública, la salud o seguridad del consultante, de su grupo, de la institución o de la sociedad;
g) Respetar la libre elección que el usuario haga para solicitar sus servicios o el de
otros profesionales;
h) Ser responsable de los procedimientos de intervención que decida utilizar, los
cuales registrará en la historia clínica, ficha técnica o archivo profesional con su debido
soporte y sustentación;
i) No practicar intervenciones sin consentimiento autorizado del usuario, o en casos
de menores de edad o dependientes, del consentimiento del acudiente;
j) Comunicar al usuario las intervenciones que practicará, el debido sustento de tales
intervenciones, los riesgos o efectos favorables o adversos que puedan ocurrir, su evolución,
tiempo y alcance