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PARA CAMINAR CON HUMILDAD

La humildad es una virtud humana atribuida a quien ha desarrollado conciencia


de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en consecuencia. Como tal, la
palabra proviene etimológicamente del latín humilĭtas, que a su vez proviene de
la raíz humus, que quiere decir 'tierra'.

Las personas que actúan con humildad son modestas y sencillas, no tienen
complejos de superioridad y respetan profundamente a las personas de su
entorno. Quien obra con humildad no se vanagloria de sus acciones: rechaza la
ostentosidad, la arrogancia y el orgullo, y prefiere ejercitar valores como la
modestia, la sobriedad y la mesura.

Podría decirse que la humildad es la ausencia de la soberbia y la arrogancia. Y


es un valor fundamental para convivir armoniosamente en sociedad.

La humildad puede ser una cualidad humana independiente de la posición


económica o social: una persona humilde no pretende estar por encima ni por
debajo de nadie, sino que sabe que todos somos iguales, y nuestra existencia
tiene el mismo grado de dignidad. De allí que ser humilde no implique dejarse
humillar, pues la humildad no supone una renuncia a la dignidad propia como
personas.

Aquí hay cuatro puntos bíblicos que todo cristiano debe saber acerca de la
humildad.

1. La humildad significa subordinarse, pero no arrastrarse

La humildad y el subordinarse van de la mano. La palabra de Dios dice que


nosotros como cristianos debemos subordinarnos bajo los unos a los otros en
humildad. “Revestíos de humildad hacia los demás, porque Dios resiste a los
soberbios y da gracia a los humildes I Pedro 5, 5.

La humildad, sin embargo, no significa ser serviles, ni humillarnos ni


arrodillarnos a la voluntad de los otros. Así, pues, la humildad no excluye la
propia dignidad.
Ser sumisos y humildes no significa, de ninguna manera que debemos ceder
ante otras personas. Pablo fue muy claro cuando dijo que debemos servir a Dios
y sólo a Dios. “Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los
hombres.” 1 Corintios 7:23. Él escribe también: “Pues, ¿busco ahora el favor de
los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía
agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” Gálatas1:10.

Si bien es importante subordinarnos, para así aceptar la amonestación y seguir


humilde en nuestros propios ojos, como cristianos debemos buscar agradar a
Dios con nuestras vidas. Debemos temerle y guardar Su palabra. Este debe ser
nuestro enfoque: humillarnos bajo la voluntad de Dios, vivir y mantenernos
ocupados en guardar sus mandamientos, y no tratar de satisfacer las
exigencias y expectativas humanas.

2. La humildad no significa que somos gente silenciosa o pasiva

“Vuestro atavío no sea el externo… sino el interno, el del corazón, en el


incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima
delante de Dios.” 1 Pedro 3:3-4. Dios quiere que los cristianos tengan un
espíritu afable y apacible. Es de suma importancia que seamos humildes y
tranquilos en nuestro hombre interior, de modo que podamos escuchar el
Espíritu de Dios que habla a nuestro corazón a través del día

3. La humildad significa que usamos nuestros talentos y habilidades

“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros,
que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de
sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada
uno.” Romanos 12:3. Tener una mentalidad humilde es pensar con prudencia de
uno mismo. Esto significa que no nos jactamos de nuestras habilidades y
capacidades. También reconocemos que nuestra competencia proviene de Dios
en todas las cosas. (2 Corintios 3:5)

Dios lo que quiere, es que nos pueda usar para su gloria y para su propósito, y
cada uno de nosotros debe estar consciente de esto. La humildad es usar
nuestros talentos y habilidades bajo la dirección y la guía de Dios, y con esto,
darle a Él la gloria por lo que se ha logrado en y a través de nuestra vida.

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable
conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder
que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien
pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” 1 Pedro
4:10-11.

4. La humildad es la clave para el progreso

“Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da
gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros… Humillaos delante del
Señor, y él os exaltará.” Santiago 4:6-8,10. Dios trabaja de acuerdo a leyes. Es
una ley natural que si nos humillamos bajo la poderosa mano de Dios, y
sometemos nuestra propia voluntad y honor, entonces él nos dará la gracia que
necesitamos para vivir una vida cristiana en verdad y nos exaltará a su debido
tiempo.

“Haya, pues, en vosotros, este sentir que hubo también en Jesucristo, quien,
siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se hombres despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y
se hizo semejante a los. Más aún, hallándose en la condición de hombre, se
humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”
Filipenses 2, 5-8.

La humildad es estar contento con lo que eres en el Señor y por lo tanto


colocar a otros primero. La humildad en la Biblia se trata de amar a otros, no
siendo débil. “No hagan nada por egoísmo o vanidad, sino con humildad
consideren a los demás como superiores a sí mismos” – Filipenses 2:3.

Cuando somos humildes podemos manejar el tratamiento injusto pacíficamente


sin ser vencido por la amargura ni por la necesidad de venganza. Deshágase de
toda amargura, ira y enojo, gritos y calumnias, y toda forma de malicia. Sea
amable y compasivos unos con otros, perdonándoos unos a otros, al igual que en
Cristo Dios los perdonó a ustedes – Efesios 4:31-32.

Por último, cuando eres humilde no tienes que ganar cada discusión. La blanda
respuesta quita la ira, más la palabra áspera hace subir el furor” – Proverbios
15:1.

Oración para caminar en humildad.

Padre, me revisto de humildad y renuncio al orgullo y la arrogancia, pues tu das


gracia al humilde. Por lo tanto, me humillo bajo tu poderosa mano para que tú
me exaltes cuando fuere tiempo.

Padre en el nombre de Jesús, rehuso ser sabio en mi propia opinión, prefiero


vivir en el temor de Dios, y huir del mal. Esto infundirá salud a mi cuerpo y
fortalecerá mis huesos.

La paz de Cristo gobierna mi corazón y estoy agradecido por su gracia y el


poder de su Espíritu Santo.

Padre hágase tu voluntad en la tierra, en mi vida, asi como en el cielo. En el


nombre de Jesús. Amen.

Otras citas bíblicas de referencia:

1. Proverbios 22:4
Recompensa de la humildad y del temor del Señor son las riquezas, la
honra y la vida.
2. Proverbios 3:7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
No te dejes impresionar por tu propia sabiduría.
En cambio, teme al Señor y aléjate del mal.
3. Hebreos 4:12
Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que
cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu,
entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto
nuestros pensamientos y deseos más íntimos.
4. Gálatas 6:4-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces
obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás
que compararte con nadie. Pues cada uno es responsable de su propia
conducta.
5. Proverbios 2:2 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Afina tus oídos a la sabiduría y concéntrate en el entendimiento.
6. Salmos 119:11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.
7. Colosenses 3:12-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él,
ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad,
gentileza y paciencia. 13 Sean comprensivos con las faltas de los
demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor
los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros.
Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta
armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones.
Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a
vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.
8. Mateo 6:10 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra
como se cumple en el cielo.

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