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Introducción a la técnica
Entrevista
Según el Diccionario de la Real Academia Española (1992), el vocablo
“entrevista” significa la vista, concurrencia y conferencia de dos o más personas en
lugar determinado para tratar de resolver un negocio.
Y la acción de “entrevistar” es explicada como:
Mantener una conversación con una o varias personas, sobre ciertos extremos,
para informar al público de sus respuestas.
Tener una conversación con una o varias personas para un fin determinado.
Implica un intercambio presencial entre dos o más personas y una
direccionalidad o propósito planteado de antemano, con la consecuente expectativa de
resolución por parte de los actores involucrados.
Implica un intercambio presencial entre dos o más personas y una
direccionalidad o propósito planteado de antemano, con la consecuente expectativa de
resolución por parte de los actores involucrados.
Existe un común acuerdo entre las partes, un consentimiento recíproco por el
cual una de ellas puede preguntar y la otra responder. Este constituye una regla
implícita.
Se desarrolla en base a una estructuración constante entre dos roles: el de
Entrevistador y el de Entrevistado.
Finalmente, se señala el aspecto dialógico, el habla de la entrevista, y el
requerimiento de la participación real de las partes, es decir, su modalidad presencial.
Diagnóstico
Adquiere diferentes características según los objetivos y el contexto donde se
desarrolla. Si el objetivo es el diagnóstico de la personalidad pueden plantearse los
siguientes propósitos:
Conocer el padecimiento actual del consultante.
Relacionarlo y contextuarlo con el momento vital que atraviesa. Reconstruir con
él la historia de su padecimiento.
Tener una visión probable de lo que podrá ocurrir en los primeros momentos de
la terapia.
Estos objetivos están al servicio de la investigación de la “dinámica” de la
personalidad del entrevistado. De acuerdo a su formulación en la Teoría Psicoanalítica,
implica la consideración de los fenómenos psíquicos como resultado del conflicto y la
oposición entre fuerzas de origen pulsional.
La “estructura”, en cambio, se refiere a la organización más profunda y estable
de sus componentes metapsicológicos. Inferimos la organización profunda de la
personalidad a partir de la observación y registro de los datos concretos y los
indicadores relevantes, en el desarrollo de la interacción con el entrevistado.
El término "diagnóstico" designó en sus orígenes los hechos y los actos de
reconocer y discernir, y configuró un campo significativo atinente a un modo de
conocer consistente en separar y discriminar las notas de lo cognoscible. Diagnosticar
era, en efecto, “discernir, esto es, conocer racionalmente de modo lúcido y perspicaz,
penetrando en lo cognoscible, y enjuiciarlo diciendo algo”.
Realizar un diagnóstico supone siempre partir de una cierta clasificación de
signos, con los que luego se edificarán categorías. Estas categorías no son más que
esquemas abstractos, que pretenden alcanzar un valor universal para que se entiendan
los especialistas y para operar con propósitos sanitarios relacionados con políticas
institucionales.
Aplicar aquí categorías tiene pues un límite, ya que el propio proceso de
personalización es abierto y cambiante. Por otro lado, no se puede prescindir de que
existe un diagnosticador que las aplica y de que la relación entre ambos, diagnosticador
y diagnosticado, desarrollada en un medio cultural que los determina, interviene en el
reconocimiento de las configuraciones de signos.
Pronóstico
Si diagnosticar implica por su propio origen semántico, discernir, no es menos
cierto que llevarlo adelante supone proceder de acuerdo a ese discernimiento, decidir, a
partir del reconocimiento de ciertos signos, si existe o no enfermedad y de qué
enfermedad se trata y establecer un pronóstico que, en el caso de la Psicología clínica,
consiste en una conjetura o predicción probabilística del curso que tomará la
perturbación y de las posibilidades de cambio a partir de la intervención terapéutica.
La tarea diagnóstica conlleva un “para qué”.
Si bien diagnosticar supone partir siempre de una clasificación de signos, debe
también incluir una consideración del funcionamiento total de la organización psíquica
del entrevistado que permita pronosticar sus posibilidades de cambio. Para ello, aquellos
“índices o indicadores” que se han separado en un primer momento, deberán volver a
reunirse e integrarse para dar cuenta de las conductas y comportamientos del
entrevistado, no solo de aquellas consideradas como “desviadas” de la norma sino
también de las que se ciñen a ella.
Esto permite trabajar la “hipótesis pronóstica” tomando en cuenta los recursos
del Yo (cognitivos, afectivos, del relacionamiento interpersonal), y las posibilidades de
cambio psíquico condicionadas por su historia y su estructura.
Pronosticar no es pues, adivinar, es abrir lo diagnosticado en tanto
reconstrucción de las huellas de lo vivido, desde el presente y de cara al futuro.
Cada entrevista es una unidad con apertura y cierre, pero pertenece a una cadena
secuencial de un proceso de desarrollo reflexivo que llevan a cabo una o más personas
con un profesional experto que la conduce para dilucidar en qué consiste el sufrimiento
de las mismas y cómo propender a la ampliación de su capacidad de autoconocimiento.
Es válido todo método que detecte lo que se pretende investigar. Pero si lo que
perseguimos es describir, comprender y explicar la dinámica y estructura de la
personalidad del entrevistado de acuerdo a la Psicología Psicoanalítica, los hechos no
son de observación simple sino que están determinados por la teoría, por lo tanto, para
que el método sea válido deberá ser consistente tanto con los hechos observados como
con la teoría en la que pretende apoyarse.
(El modelo psicoanalítico de la personalidad fue producto de la interacción entre
la observación clínica y la elaboración de la teoría)
Encuadre de la entrevista
Debe ser lo suficientemente abierta y libre como para que el otro pueda
mostrarse y verse, y lo suficientemente cerrada y dirigida como para no perder los
límites del encuadre y los propósitos de la misma.
Recomendaciones:
Respecto del registro, es conveniente escribir libremente todo lo ocurrido en ella
con lenguaje sencillo y correlacionar esta producción con los otros registros
obtenidos a fin de:
Revisar aspectos transferenciales y contratransferenciales.
Detectar qué intervenciones se hicieron y por qué.
Cuáles se omitieron y por qué.
Cuál ha sido el tipo de intervención más usada y en relación a qué conductas o
fragmentos del discurso del paciente.
Con qué recursos comunicacionales se ha conseguido mejor relación y por qué.
Organizar los datos hasta aquí obtenidos y elaborados en relación a:
Características del motivo de consulta. Conflictos. Síntomas. Características de
personalidad.
Fases:
Fase Inicial
La investigación de los síntomas, dejando a cargo del paciente la descripción de
sus sufrimientos o problemas.
En esta primera etapa explora la prueba de realidad y la conciencia de
enfermedad. Se interroga sobre los motivos de consulta, dificultades, problemas. Si se
tiene información de otras fuentes se lo hace saber al paciente en forma indirecta
pidiéndole aclaración sobre éstos temas.
Objetivo: evaluar la conciencia de enfermedad, la necesidad real o manifiesta de
tratamiento, las expectativas reales o fantaseadas de tratamiento, las posibles reacciones
del paciente frente a una recomendación terapéutica.
El primer paso del test de realidad consiste en detectar si habla libremente o no,
tiene habilidad para recordar, preguntar y responder, sensorio claro, buena memoria y
adecuado nivel de inteligencia. La exploración se dirige a evaluar cómo se describe el
paciente o describe su personalidad.
En esta fase aparece un nuevo nivel del interrogatorio que lleva a que el paciente
se exprese en forma auto-reflexiva: que hable acerca de los sentimientos sobre sí
mismo, que describa sus propios comportamientos en áreas importantes de su vida.
Si no puede estructurar e integrar estos temas: aparecen rasgos alterados de la
personal dad, dificultades en el contacto interpersonal, defensas primitivas.
(En este punto se comparten las impresiones con el paciente y se le pregunta si
puede percibir lo que el entrevistador ha experimentado como extraño o desafiante. Este
es un nuevo indicador de la prueba de realidad.)
Si no aparece pérdida de la prueba de realidad se pasa a la segunda fase.
Fase Media
En la segunda fase la consigna es: “Ahora me gustaría saber más de usted como
persona, la forma en que se percibe usted mismo, y cómo piensa que lo perciben los
demás” Explorando los rasgos de carácter y sus posibles patologías.
Los pacientes con organización neurótica conservan la prueba de Realidad,
tienen una identidad integrada, y mecanismos de defensa centrados en la represión.
No tienen conductas, afectos o pensamientos bizarros (psicosis) tienen un
sensorio normal memoria conservada y un nivel de inteligencia acorde (no hay
síndrome cerebral orgánico).
Son fácilmente comprendidos, pueden hablar extensamente de sus dificultades,
responder a las variaciones sutiles del interrogatorio, y proveer información adecuada
para que el examinador tenga una imagen completa de ellos.
Desde este momento comienzan a investigarse los rasgos patológicos del
carácter.
En esta etapa se pretende conocer más al paciente como persona: cómo se
percibe y cómo siente que lo ven los otros significativos.
No se espera una total armonía pero sí una integración subjetiva adecuada.
Se evalúa la integración de la identidad del Self, y del Self y los objetos.
Se valora la difusión de la identidad y el tipo de relaciones objetales
predominantes (criterio histórico-longitudinal) para clarificar el proceso. El grado o
capacidad para la introspección emocional del paciente.
Se explora la interacción entrevistador-entrevistado.
Las defensas elevadas se infieren de los temas discutidos. Las primitivas del
aspecto interaccional con el terapeuta.
Llegados a este punto, puede decidir que necesita más tiempo para discutir
recomendaciones terapéuticas, o bien, que ya conoce lo suficiente de su entrevistado
como para tomar una decisión al respecto. Incluso puede desear obtener información de
otras fuentes. Aquí entran en juego las técnicas auxiliares.
La principal ventaja del TAT (test de apercepción temática) reside en que el material
pictórico y la producción de historias están directamente vinculados con las relaciones
entre personas y por lo tanto proveen al sujeto y al psicólogo de un medio de
comunicación directa sobre las maneras en que el sujeto percibe las situaciones de
relaciones humanas.
Análisis formal y de contenido.
El test se compone de 3 series de cuatro láminas cada una, más una lámina en blanco.
En cada una de las series se muestran situaciones unipersonales, bipersonales,
tripersonales y grupales con variación en la cantidad de detalles y grados de
estructuración en el ambiente físico y en el clima emocional. Las figuras humanas
fueron dibujadas en forma tal que resultaran ambiguas, brindando la oportunidad para
ligar las idiosincrasias perceptuales con las de caracterización y tema.
Cada lámina tiende a evocar temas de relaciones humanas conflictivas.
SERIE A:
Las figuras humanas están vagamente delineadas.
El ambiente y las figuras están dibujadas en sombreado claro.
Hay pocos o ningún elemento ambiental identificable que proporcione un
escenario para las situaciones de relaciones humanas.
SERIE B:
Las figuras y el ambiente están dibujados con trazos definidos y silueta muy
oscura, enfatizando el contraste blanco – negro.
El ambiente contiene objetos del mundo físico de estructura definida y permite
muy poco margen para su interpretación.
SERIE C:
Las relaciones de las situaciones humanas son presentadas en forma algo más
realista que en las series A y B.
El ambiente es más rico en detalles.
La presentación es mucho menos definida, para ofrecer libertad en la
interpretación.
Incluye el uso de color (en algunos casos con una clara, y a veces, incongruente
“intrusión” de un elemento de color y en otros con la inclusión m´s suave del
color en la situación, como desafío emocional).
La manera con la que un individuo se relaciona con la gente y las cosas, representa un
intento de reconciliar dos sistemas de relaciones:
Métodos de administración
Es necesario brindar al sujeto una oportunidad para conversar con el psicólogo, de
manera que pueda expresar los motivos (conscientes o inconscientes) de la consulta y
para “probarse” en su relación con el psicólogo antes de la iniciación del test.
Se le pide al sujeto que cuente brevemente al psicólogo cuáles son sus principales
intereses en la vida, enfatizando aquellas cosas que le resulten más satisfactorias y
también aquellas que le son difíciles o que tiende a evitar.
La instrucción es: “Le mostraré algunas láminas. Desearía que viera cada una cuando la
reciba y trate de imaginar qué puede representar. En la medida en que usted le vaya
dando vida en su imaginación, construya una breve historia al respecto. En primer lugar,
deberá decir cómo se imagina que surgió esta situación (esto lo puede hacer en una o
dos ocasiones). Luego imagine qué es lo que esta sucediendo en la situación y
cuéntemelo con más detalles. Finalmente, imagine qué sucede luego o cómo termina
(esta parte también la puede hacer en una o dos frases). El relato debe hacerse en tres
partes: el comienzo, la parte del medio (que será más detallada) y el final. Podríamos
hacer una como ejemplo, usted me podrá preguntar sobre ella y yo le diré si está bien”
Datos normativos
Lámina en blanco: se le pide al sujeto que imagine qué clase de escena podría estar
representada en la lámina, su descripción, y luego la historia como en las láminas
anteriores.
La figura y la historia que el sujeto imagine informan sobre el tipo de mundo que aquel
construiría para sí mismo a efectos de lograr el máximo de gratificación en sus
relaciones objetales y un mínimo de frustración y ansiedad.
1) Percepción
2) Apercepción
4) La estructura de la historia
Interesa la producción de la historia como trabajo. Las motivaciones para ajustarse a los
requerimientos de la consigna están influenciadas no solo por las relaciones sujeto
psicólogo, sino también por la oportunidades creativas o defensivas inherentes a la
situación de RO de la lámina que se le ha presentado.
La construcción del test hace conveniente registrar el análisis de los datos en una tabla
de tres por cuatro que representa las situaciones de una, dos, tres personas y grupales en
las tres series A, B y C. La tabulación permite el rápido reconocimiento de las
principales características de la percepción, relaciones interpersonales y estructura de la
historia con respecto a las situaciones de RO.
Esta técnica ha sido utilizada en trabajo de selección de personal. Dentro de este marco,
son apropiadas algunas modificaciones de la técnica. Casi siempre se emplean seis u
ocho láminas y l lámina en blanco.
La aplicación de la técnica
Utilidad y aplicación de la técnica: para sujetos de 14 años y más. Para sujetos normales
o especialmente dotados, puede llegarse hasta los 10 años.
PHILIPSON: “ENCUADRE PARA EL USO TERAPÉUTICO DE LOS
MÉTODOS PROYECTIVOS”
Supuesto básico:
El individuo se convierte en persona y mantiene o extiende su personalidad a través de
su inexperiencia con los demás.
Psicológicamente, los rasgos predominantes de cualquier ambiente son sus aspectos
interpersonales. Por ejemplo, las cuestiones interpersonales problemáticas para el
paciente pueden estar representadas en la situación más amplia en la cual se da el
encuadre entre el paciente y el psicólogo (en su relación y el valoe estímulo que
adquiere la tarea).
La entrevista inicial
Importancia de una fase inicial previa al uso de los tests proyectivos, como un medio de
demostrarle al paciente las motivaciones del psicólogo y examinar juntos el marco de
referencia interpersonal dentro del cual sus problemas pueden ser entendidos.
En el contacto inicial y durante la entrevista el psicólogo es el estímulo propiamente
dicho.
Luego la entrevista pasa a una fase de indagación en la que se busca obtener más
información en las áreas de experiencia. Más adelante se inicia una fase de prueba de
límites que se le piden al paciente elaboraciones específicas y se cubren posibles
omisiones.
Luego podrí centrarse en un examen del ciclo vital total del paciente y de su grado de
compromiso, su asunción de roles, sus logros.
Doble propósito:
Comprender el grao de compromiso y los logros de paciente en su gama de
actividades.
Formular áreas de dificultad que en los subsiguientes encuentros pueda
expresarse en forma más completa.
Las técnicas proyectivas propiamente dichas comienzan a usarse en una tercera o cuarta
entrevista.
El psicólogo ha de elegir la técnica proyectiva que asegure un equilibrio entre los
objetivos diagnósticos y terapéuticos que se propone alcanzar.
Naturaleza
El material del CAT-A consiste en 10 láminas, dos de ellas son escenas genuinas, las
demás están ligeramente antropomorfizadas. El CAT-S que es el suplemento, también
son 10 láminas, numeradas del uno al 10 con escenas de animales que tienen distinto
grado de antropomorfización.
Ambos son métodos proyectivos que estudian el sentido dinámico de las iferencias
individuales en la percepción de n estímulo estándar.
No están comprometidos por pautas culturales.
Es útil para revelar la dinámica de las relaciones interpersonales, las constelaciones de
impulsos y la naturaleza de las defensas contra ellos.
Objetivos
Permiten la vinculación del niño con sus figuras más importantes y sus tendencias.
El CAT-A investiga las dificultades en la alimentación (orales), complejo de Edipo,
rivalidad, escena primaria, masturbación, agresión, culpa y castigo, etc.
El CT-S explora determinadas situaciones conflictivas que si bien no son tan generales
resultan frecuentes: como accidentes, situaciones traumáticas, intervenciones
quirúrgicas, problemas de aprendizaje, etc.
Averiguan el comportamiento aperceptivo y expresivo. El primero abarca el qué se ve,
mientras que el segundo cómo se ve o se piensa.
Administración
Se administran a niños de ambos sexos entre 3 y 10 años, luego de los test gráficos,
nunca como primera técnica de la batería.
Consigna original: “Jugaremos a contar cuentos, tú los contarás mirando unas láminas y
nos irás qué sucede, qué están haciendo los animales”. En el momento oportuno se le
preguntará: “¿qué sucedió antes? Y ¿qué sucederá después?”
Consigna propuesta: “Te voy a mostrar algunos dibujos, desearía que hagas un cuento
con cada uno, donde me digas qué pasó antes, qué pasa ahora y qué pasará después”
Se puede elegir las láminas del CAT-S que agregamos al administrar el CAT-A según el
caso.