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hermoso”, Bolívar a S. Rodríguez, 19-01-1824, Qué puede ser lo grande sino construir un Mundo
Nuevo, un mundo humano donde la paz reine luego de siglos de guerras imperialistas, de
destrucción y muerte por el botín y la riqueza de los pueblos, del saqueo despiadado del esfuerzo
del trabajo humano, condenando al hambre y la miseria.
La ruta hacia justicia, hacia ese ideal de grandeza, al mundo de la belleza humana, marcado por el
Maestro Rodríguez es el mundo de la justicia social, guiada por el Maestro, quien sembró ideales
de su pensamiento socialista masi confiesa el Libertador: “Yo he seguido el sendero que usted me
señaló”. Ese sendero es de reivindicar la justicia colectiva, justicia humanista y socialista en
nuestro tiempo, aboliendo la crueldad de la desigualdad social que condena a la fealdad de la
miseria y la pobreza.
Bolívar es un redentor humanista, un socialista, un libertador de pueblos basado según sus palabras
en el: “deber …de hacer mucho por la patria, nada por mi mismo”. Bolívar a Santiago Costa, 26-
09-1825. Aquí expresa un renunciamiento individual, al sacrificio por hacer de su tierra, de su
patria una nueva sociedad, nada para si mismo, alcanzando la perfección humana, la nobleza de
espíritu, el desprendimiento individual por lograr una patria verdadera, una patria social para todos,
que permita elevarse a lo más sublime de la humanidad.
Para construir ese Patria Nueva, en el problema vital en el pensamiento socialista es decidir sobre
el carácter de la propiedad, vale decir, --la aptitud respecto a la propiedad de los medios de
producción de los medios de vida--, clave para comprender, el tipo de sociedad a la que se aspira.
Veamos que nos lega Bolívar al decir: “Dios ha establecido entre los hombres el derecho y el deber
para consagrar la propiedad de las cosas, de los bienes y las instituciones…Dios ve con horror el
crimen de la usurpación”. Bolívar a Santander, 08-11-1819, sobre todo, la usurpación de la
“patria…protege los derechos de los ciudadanos y se respete el derecho sagrado de la humanidad”,
a la propiedad pública, Bolívar, 27-08-1820.
Significa que la propiedad es un derecho humano, un •”derecho entre los hombres”, un derecho de
toda la sociedad y no solo individual y privado. Pero, de cual propiedad se trata sino de la de la
tierra y sus recursos, de los medios de vida que ningún particular debe “usurpar a la sociedad”,
sino que ésta, en propiedad que consagrado Dios como derecho humano, mejor dicho de la
humanidad para construir la grandeza humana, sin robos, sin usurpación, que haga sucumbir la
sociedad. Miremos que el derecho de la humanidad, es propiedad pública,
Bolívar es cristiano, pero también un “socialista humanista” según su época. Piensa en los derechos
del “colectivo”, en los de la patria, y de la nación. En Bolívar privan “los derechos de la
humanidad” por encima de los privados, y cree que el derecho de propiedad debe regularla “las
leyes y el gobierno”. Afirma que la propiedad social, “….depende del Código Civil…para dicha
de vuestros ciudadanos”. Discurso de Bolívar en el Congreso de Bolivia, 1826.
Con esto se quiere sostener la idea que si “la naturaleza hace a los hombres desiguales, en género,
temperamento, fuerzas y caracteres” (Discurso de Angostura, 15-02-1819), entonces, es el Código
Civil y las leyes las que deben corregir estas situaciones, además no solo es la naturaleza la que
hace “desigual”, sino también la “usurpación de la sociedad” como se dijo arriba, por lo que se
deduce la necesidad de una “política social” de Gobierno y Estado (Ibídem) para corregir tales
diferencias naturales y desigualdades sociales, “colocando al individuo en sociedad” (Ibídem) y
no enajenándolo de la sociedad como hace la doctrina individualista. Esto es en el centro de la
política pública, para que “la naturaleza, la justicia y la política pidan la emancipación” social.
Bolívar, 06-06-1816.
Hemos aclarado que no es la propiedad privada lo que aspira Bolívar para la sociedad sino, la
propiedad social, la propiedad que consagra la humanidad para la grandeza, para lo hermoso del
desarrollo de la tierra y lo humano, ”la propiedad entre los hombres”, “la propiedad socialista”, la
propiedad pública en aras de todo el pueblo como bien lo prueba la revolución económica de
Bolívar al tratar de suplantar las estructuras coloniales, esclavistas y feudales por aquellas
adecuadas a nuestra América al disfrute de los bienes comunes, la distribución de las tierra a los
indígenas, la liberación de los esclavos, la nacionalización de las minas de las tierras americana.
Recordemos aquellas palabras al Congreso Constitucional del Perú: “”…estos primitivos
propietarios de nuestros país han sido el objeto de mis solicitud; y todos los peruanos del sur han
obtenido junto a su libertad los bienes que dependían de mis facultades”, 10-02-1826.
Cada etapa le imprime una carácter distinto según sea la función histórica social de clase.
Aclaremos, en nuestro caso específico, Bolívar es un representante de la clase criolla dominante
subordinada al imperio, sin embargo renuncia a esa posición, asumió el partido de la patria: el de
la independencia nacional. No es la posición social y económica lo que hace al Libertador un
“revolucionario”, sino su “posición ideológica” fundamentada en los más avanzados ideales de su
época, el humanismo del siglo XVIII, el iluminismo racionalista del siglo XIX, así como también,
el espíritu antimonárquico y romántico de la libertad.