A lo largo de la historia de Colombia, las armas, la guerra y el fuego, han tenido un
papel fundamental, puesto que para crear una identidad se necesitan de ciertos sucesos que relaten la historia de un país vencedor. Por consecuencia del conflicto armado, el pueblo colombiano ha sufrido una serie de atentados, asesinatos selectivos, desapariciones forzadas, tortura, secuestro, violencia sexual, desplazamientos, desaparición completa de pueblos, masacres, etc. Que han perjudicado la vida y la salud mental de los habitantes de este territorio. Un ejemplo de esto, fue la masacre del Salado en el 2000, en la cual un grupo de paramilitares se toma el pueblo por cielo y tierra, y por sorteo deciden asesinar a todos los “guerrilleros” que habitaban ahí, dejando más de 100 muertos y diversas familias desplazadas consumidas por el miedo y la angustia. Luego de la masacre se presenta el traslado de todas estas familias a sitios aledaños como Cartagena y el Carmen de bolívar, siendo los saladeños víctimas de la discriminación y la pobreza. Una de las principales causas por la cual el conflicto no ha cesado, es por la disputa de las tierras, y este suceso se ha tenido desarrollo en el campo. Quizás por eso los habitantes de las ciudades vemos el conflicto como algo lejano, y si ese fenómeno se invisibiliza (no le damos importancia o minimizamos los hechos) no podremos ver la importancia de superar ese fenómeno. El problema es básicamente, como darle a entender o conocer todo el sufrimiento, la desesperación, el maltrato y la angustia que han vivido estas personas a aquellos que son influenciados o informados por los medios de comunicación, los cuales muestran cierta parte de la realidad. En todo este transcurso del conflicto, existen diversas perspectivas, la de la víctima, la de victimario y la de la persona que tiene cierto grado de relación con el problema, pero no lo ha vivido, y es de vital importancia que a estos últimos se les dé a conocer todo aquello que los campesinos han tenido que soportar para que así no haya un abuso de poder y este siga siendo manejado por gente adinerada que lo que busca es seguir dándole continuidad a la guerra. Finalmente, los actores armados no traen más que pobreza al pueblo colombiano y los más afectados de esta guerra son los campesinos. Es más el dinero invertido en la compra de armas que en la solución de las necesidades de las victimas del desplazamiento forzado, y ante todo la mayor inversión debería estar en la paz del pueblo colombiano.
Layla González Aguilar
Lic. En Bilingüismo con énfasis en Ingles Escuela y Posconflicto