Descifrando la evolución estructural del Cretácico-Cenozoico

tardío del sistema forearc del norte del Perú

N. Espurt, S. Brusset, P. Baby, P. Henry, M. Vega, Y. Calderón, L. Ramírez y M. Saillard

(2017)

Resumen huelga-deslizamiento podría ser la

consecuencia de la flexión de la losa, la
El vínculo entre la tectónica de placas y la
erosión basal local a lo largo de la falla de
evolución de los márgenes activos sigue
subducción y / o la subducción oblicua
siendo una tarea constante para desafiar
asociada con el control de carga de
desde la aceptación del paradigma de la
sedimentos. Concluimos que la evolución
tectónica de placas. Este artículo tiene como
del sistema forearc del norte del Perú fue
objetivo descifrar la arquitectura estructural
controlada por la dinámica de subducción, la
y la historia de la elevación del sistema
fuerte acumulación de sedimentos y la
forearc del norte del Perú para comprender
subducción de cresta reciente, y registró la
mejor la evolución y la mecánica que rigen
evolución de carga orogénica de los Andes
el edificio Cretácico-Cenozoico tardío de
sobre el Cenozoico.
este margen activo. En este estudio,
informamos datos de geología estructural de 1. Introducción
superficie, interpretación de perfiles de
Los sistemas forearc se desarrollan en la
reflexión sísmica, datos de huellas de fisión
litosfera oceánica subductora antes de la
de apatito y la construcción de dos secciones
cuña orogénica / arco magmático [Dickinson
transversales balanceadas de escala cortical
y Seely, 1979; Dickinson, 1995]. Desde el
en alta mar. La estructura del sistema forearc
mar hasta la tierra, estos sistemas se
del norte del Perú está dominada por un
componen clásicamente de: una cuenca de
estilo acumulativo con propagación hacia el
trinchera distal, una cuña de subducción
noroeste de máximos estructurales
externa, que incluye un prisma acrecionario
relacionados con el empuje que involucran
frontal y un prisma medio (alto estructural)
rocas en el sótano continental / oceánico y
superpuestos por cuencas de pendiente de
sedimentos desechados. Los sistemas de
trinchera, y una cuña de la corteza interna
empuje unieron los depocentes de antebrazo
correspondiente a la cuña orogénica / arco
con empuje superior deformados
magmático superpuesto por un depocentro
principalmente por fallas corticales
de antebrazo [Bailleul et al., 2007; Noda,
normales a fallas de impacto y por
2016]. Los sistemas modernos de antebrazo
inestabilidades gravitacionales de piel
son tectónicamente activos y están asociados
delgada. La restauración secuencial del
con fallas, movimientos verticales y
margen calibrado con datos de pista de fisión
volcanismo, y son el sitio de los terremotos
de apatita sugiere una correlación entre la
y tsunamis más grandes y destructivos [por
elevación, el acortamiento y la velocidad de
ejemplo, Bilek, 2010; Schurr et al., 2012;
convergencia de la placa durante el
Hall et al., 2012; Villegas-Lanza et al., 2016;
Cretácico tardío y el Mioceno. Plioceno-
Saillard et al., 2017; Benavente et al., 2017].
Cuaternario. El acortamiento y la elevación
Aunque es ampliamente aceptado que la
de la zona costera están más bien
deformación del antebrazo es el producto de
relacionados con la subducción de las
la tectónica tanto compresiva como
asperezas durante la disminución de la tasa
extensional [Noda, 2016], las variaciones
de convergencia. El desarrollo de zonas de
temporales y espaciales, así como el origen
falla y subsidencia de la corteza normal a
de estos mecanismos tectónicos, todavía son
poco conocidos. Además, la profunda
arquitectura estructural a gran escala de
estos sistemas sigue estando mal definida
[por ejemplo, Shiki y Misawa, 1982;
Chanier et al., 1999; Barnes et al., 2002;
Laursen et al., 2002; Melnick et al., 2006;
López et al., 2008; Saura et al., 2008; Mukti
et al., 2012; Moore et al., 2015; Mora-
Bohórquez et al., 2017]. Varios estudios
señalaron que la dinámica de la subducción
(dirección, velocidad, flexión), alivio de la
placa subductora (rugosidad, monte
submarino, cresta), grados de influjo de
sedimento en la zanja, condiciones de
contacto de la placa, anulación de la
tectónica de placas y la historia del arco
magmático podrían ejercer un fuerte control
sobre el estilo estructural (acreción o
erosión) y el desarrollo de muchos sistemas
de antebrazo en la Tierra [por ejemplo,
Royden , 1993; Le Pichon et al., 1993;
Lallemand et al., 1994; Dickinson, 1995;
Von Huene y Lallemand , 1990; Clift y
Vannucchi , 2004; Fuller et al., 2006;
Regalla et al., 2013; Takano et al., 2013;
Carminati et al., 2014; Tsuji et al., 2015;
Martinod et al., 2016; Noda, 2016; Collot et
al., 2017].
Las regiones del antebrazo han sido
generalmente descartadas por la industria
petrolera principalmente debido a sus altas
complejidades estructurales y por una fuerte acumulación de sedimentos,
estratigráficas, historias tectónicas
polifásicas, tectónica activa y su bajo
potencial de petróleo inferido. La gigantesca
provincia petrolera de Talara del sistema
forearc del norte del Perú (~ 4 ° S) es una de
las notables excepciones a esta idea
generalmente sostenida [Moberly et al.,
1982; Carozzi y Palomino, 1993; Higley,
2004; Fildani et al., 2005] (Figura 1). Esta
zona fronteriza representa un desafío para
los futuros georesource exploraciones y
estrategias en las áreas de antearco. Además
de los datos estratigráficos y de procedencia
[Fildani et al., 2008; Hessler y Fildani, 2015;
Witt et al., 2017], la evolución tectónica
cenozoica de este sistema de antebrazo
nunca se ha documentado en términos de
reconstrucción estructural de diferentes
episodios de su deformación.
El margen andino activo de Ecuador, Perú y
el norte de Chile (1 ° N-33 ° S) se describe
como un ejemplo tipo de margen de erosión
moderno [por ejemplo, Von Huene y
Lallemand, 1990; Collot et al., 2002; Clift et
al., 2003; Hoffmann- Rothe et al., 2006]. Sin
embargo, los resultados presentados aquí
muestran que el estilo tectónico del margen
norte peruano está dominado principalmente
por la acumulación de rocas corticales y
sedimentarias durante el Cenozoico. A
diferencia de otras cuencas de antearco de
los Andes peruanos, el margen norte peruano
se caracteriza por una sucesión siliciclástica
gruesa de Cretácico a Cuaternario de hasta ~
11 km de espesor que se extiende en tierra y
mar adentro [ Gutscher et al., 1999a; Collot
et al., 2002; Fernández et al., 2005]. El
margen moderno recibe una gran afluencia
sedimentaria clástica del río Guayas en
Ecuador y los ríos Tumbes y Chira en Perú [
Salomons et al., 2005]. Numerosos datos de
reflexión sísmica 2D-3D en tierra y en alta
mar indican que la estructura de la cuenca es
compleja con un régimen tectónico
extensional y deslizamiento gravitacional en
la superficie [Shepherd y Moberly, 1981;
Moberly et al., 1982; Deniaud et al., 1999;
Witt et al., 2006; Witt y Bourgois , 2010;
Bourgois , 2013], probablemente controlado
junto con sistemas de deslizamiento en alta
mar e imbricados estructurales prominentes
de material continental y / oceánico [
Séranne , 1987]. Este estudio integra un
enfoque multidisciplinario, que incluye
geología estructural, interpretación de
perfiles de reflexión sísmica, balance de
sección transversal y datos de apatita de
fisión para descifrar la estructura del sistema
forearc del norte del Perú y proporcionar un
escenario evolutivo completo a escala de
subducción durante el cretáceo tardío y el
cenozoico. Proporcionamos nuevos
conocimientos sobre la comprensión y
cuantificación de los procesos de tectónica y
geodinámica de la zona de subducción y el
sistema de antebrazo asociado.
2. Antecedentes geológicos
2.1. Contexto tectónico
El sistema de convergencia de placas de
Nazca (Farallón) -Sur Americano se
caracteriza por un rápido desplazamiento
hacia el oeste de la placa continental de
América del Sur sobre la placa oceánica de
Nazca (Farallón) desde el Cretácico Superior
[Frutos, 1981; Marrett y Strecker, 2000]. En
el norte de Perú, la subducción de la placa de
Nazca debajo de la placa de América del Sur
tiene una tendencia N83 ° E, oblicua a la
tendencia N30-40 ° E de los Andes del Norte
[Villegas-Lanza et al., 2016]. Las placas de
Nazca y Sudamérica se mueven a una
velocidad absoluta de 22 mm / año y 47
mm/año, respectivamente [Gripp y Gordon,
2002]. Somoza y Ghidella [2012] mostraron
que el movimiento hacia el oeste de la placa
de América del Sur puede haber sido
constante (entre ~ 30 y ~ 40 mm / año)
durante los últimos 40 Ma, mientras que el
movimiento hacia el este de la placa de
Nazca (Farallón) ha cambiado este periodo.
Las reconstrucciones de placas de Somoza y
Ghidella [2012] sugieren que la historia de
convergencia Cretácico-Cenozoico tardío
entre la placa de Nazca y América del Sur se
caracteriza por un aumento de la tasa de
convergencia entre el Paleoceno y el
Oligoceno tardío (de 4 a 14 cm/año)
incluyendo dos aceleraciones a ~ 56-43 Ma
y ~ 32-24 Ma, seguido de una disminución
global entre el Mioceno hasta nuestros días.
El pico de convergencia del Oligoceno
tardío-Mioceno temprano coincide
aproximadamente con la ruptura de la placa
de Farallón y la creación de placas de Cocos
y Nazca [Londsale, 2005; Somoza y
Ghidella, 2012]. En el norte de Perú y
Ecuador, las variaciones en la tasa de
convergencia están más o menos
correlacionadas con las etapas de
deformación en las zonas del antebrazo [por
ejemplo, Daly, 1989; Jaillard y Soler, 1996;
Jaillard et al., 1997] y productividad
pronunciada de arco magmático [Schütte et
al., 2010]. El margen ecuatoriano sufre la
colisión de los terrenos oceánicos del
Cretácico durante el Paleoceno tardío-
Eoceno temprano [Jaillard et al., 1997]. No
hay evidencia de terrenos oceánicos a lo
largo del margen norte peruano, excepto en
el área de Paita (Figura 1a), donde se
encuentran rocas oceánicas en los
conglomerados del Eoceno temprano de la
Formación Mogollón [Pecora et al., 1999].
Además, las reconstrucciones de modelos de
placas [por ejemplo, Sdrolias y Müller,
2006] muestran que la edad de la litosfera
oceánica subductora bajo el margen norte
peruano variaba a través del Cenozoico
desde ~ 60-70 Ma (Paleoceno) hasta ~ 20-30
Ma (presente)
El sistema de convergencia de placas de
Nazca (Farallón)-Sudamérica se ha asociado
con la subducción de numerosas asperezas
topográficas durante los tiempos del
Cenozoico [por ejemplo, Gutscher et al.,
2002; Espurt et al., 2008]. Por ejemplo, en
Ecuador, la subducción de la amplia
cordillera Carnegie comenzó hace ~ 8-15 Ma
[Daly, 1989; Gutscher et al., 1999a; Schütte
et al., 2010], ~ 3-5 Ma ago [Michaud et al.,
2009; Collot et al., 2009], o ~ 1-2 Ma hace
[Lonsdale y Klitgord, 1978] y está elevando
la zona del antebrazo ecuatoriano [Pedoja et
al., 2006]. En el norte de Perú, la enigmática
Meseta Inca se subdujo en el Mioceno
Medio [Gutscher et al., 1999b] o algo antes
[Skinner y Clayton, 2013] y sería
responsable del aplanamiento de la losa
(borde norte del segmento de losa plana
peruana). Actualmente, las crestas / escamas
asísmicas de tendencia N50–55 ° E
(Sarmiento, Alvarado y Grijalva) se están
subduciendo oblicuamente debajo del
margen norte peruano y el margen sur
ecuatoriano (Figura 1). Estas asperezas de 1-
2 km de altura y 20-40 km de ancho migran
hacia el sur a lo largo del margen [Lonsdale,
2005].
El área de estudio pertenece a la zona de
desviación de Huancabamba, donde el golpe
estructural de los Andes muestra una
rotación significativa (Figura 1a). Al norte
de la desviación de Huancabamba, el sistema
forearc del norte peruano es parte de los
Andes del Norte con tendencia NNE,
sobreimprimiendo una grieta Triásico-
Jurásica bien definida en Ecuador [Spikings
et al., 2016]. Las rotaciones posteriores
Oligoceno son ~ 25 ° en sentido horario al
norte de la deflexión, en el Lanconces
cuenca [Mitouard et al., 1990] (Figura 1b).
Análisis recientes a gran escala de datos GPS
en Perú y Ecuador [ Nocquet et al., 2014;
Chlieh et al., 2014; Villegas-Lanza et al.,
2016] sugieren que el sistema de forearc del
norte del Perú actualmente pertenece al inca
rígido del antebrazo Inca Sliver que abarca
el extremo sur de Ecuador y Perú. Esta astilla
se mueve a 4-5 mm / año hacia el sureste
(Figura 1a).
El sistema forearc del norte del Perú se
extiende a lo largo de 200 km de ancho en
tierra y en alta mar entre la trinchera de Perú
y el arco volcánico de la Cordillera
Occidental (Figura 1a). Es un sistema
tectónicamente activo relacionado con la
geodinámica post-jurasásica del sistema de
placas de convergencia de Nazca (Farallon)
y de América del Sur [Jaillard et al., 1990].
El sistema forearc del norte del Perú muestra
una arquitectura estructural compleja con un
dominio en tierra del sudeste que incluye
alturas de sótanos, como el Amotape High y
el subsuelo Carpitas-Zorritos High, y un
dominio offshore en el noroeste
caracterizado por un alto plano de aguas
poco profundas (120 mbsl) denominado
Banco Perú [Fernández et al., 2005; Auguy
et al., 2017; Calvès et al., 2017], ubicado a ~
50 km hacia el mar desde la costa (Figura
1b). Estos máximos estructurales de
tendencia NE delimitan cuatro depocentes
principales de estratos silicicláticos cretáceo
y cenozoico (depocentes de antebrazo
Lancones, Talara, Tumbes y Trench-Slope)
que alcanzan localmente más de 9 km de
espesor (Figura 1b). Estos depocentros están
deformados por numerosas fallas de
crecimiento normales e inestabilidades
gravitacionales, y fallas de deslizamiento en
el depocentro de Tumbes en alta mar
[Séranne, 1987; Witt y Bourgois, 2010]. El
depocentro de Tumbes en alta mar se
conecta hacia el norte con la cuenca de
Guayaquil, que se describe como una cuenca
separable [Travis et al., 1974; Shepherd y
Moberly, 1981; Deniaud et al., 1999; Witt y
Bourgois, 2010] (Figura 1a).
El historial de exhumación del margen norte
peruano está poco limitado por los datos
geocronológicos y termocronológicos.
Algunos estudios de fisión de apatita y
circón, y estudios de apatita (U-Th) / He en
las zonas de antebrazo ecuatoriano y norte
peruano sugieren que la exhumación puede
haber comenzado en el Cretácico tardío-
Paleógeno (65-45 Ma) y Eoceno (45-39 Ma)
[Spikings et al., 2005; Wipf, 2006; Spikings
et al., 2010]. Datos estratigráficos y de
procedencia de Fildani et al. [2008] y
Hessler y Fildani [2015] en el depocentro de
Talara sugieren que el alivio del Amotape
High estaba en su lugar desde el Eoceno
temprano con sistemas de drenaje
transversal y longitudinal.
2.2. Estratigrafía
La tectonoestratigrafía del sistema forearc
del norte del Perú se resume en la Figura 2 y
se describe a continuación.
2.2.1. Sótano continental paleozoico-triásico
de Amotape
Las rocas del sótano continental (llamado
sótano Amotape) forman los grandes
afloramientos paleozoicos de Amotape High
y La Brea (Figuras 1b y 3). Están
compuestos de metasedimentos, esquistos y
gneis de Mississippi, Devonianos y mayores
(¿Ordovícicos?) Altamente deformados
(Figura 4a) [p. Ej., Witt et al., 2017]. Las
rocas metamórficas están localmente
cubiertas por turbiditas de Pensilvania de la
Formación Chaleco de Paño y calizas
pérmicas (Figura 4b). Las rocas paleozoicas
son introducidas por el granito triásico con
edades que varían de 230 Ma a 220 Ma
[Sánchez et al., 2006; Witt et al., 2017]. Los
datos del subsuelo y del campo proporcionan
evidencia de un sótano metamórfico y
granítico debajo del depocentro de Talara y
el Alto Carpitas-Zorritos [Fernández et al.,
2005] (Figuras 1b y 3).
El sótano Amotape corresponde a la
prolongación hacia el sur de la Cordillera
Oriental ecuatoriana (llamada Cordillera
Real), y se conecta hacia el sur con la
Cordillera Costera del Perú (Alturas de Paita
e Illescas; Figura 1a). Al sur, el sótano de
Amotape se conecta con la plataforma
exterior alta de las cuencas de Trujillo y
Salaverry [Romero et al., 2013; Witt et al.,
2017]. Se interpreta que el sótano Amotape
forma un bloque continental acrecido en el
margen sudamericano en el Pérmico
temprano [Ramos, 2009] o el Cretácico
temprano [Mourier et al., 1988; Winter et al.,
2010]. También se interpreta como un
fragmento dividido de Sudamérica (Pangea
occidental) dentro de un entorno de arco
posterior en el Triásico [Riel et al., 2014;
Spikings et al., 2015; Witt et al., 2017].
2.2.2. Serie cretácea del depocentro de
Lancones
El depocentro de Lancones exhibe una
sucesión sedimentaria de ~ 4 km de grosor
de Albia a Campania depositada en entornos
de cuenca de antebrazo asociados con
pequeños cuerpos intrusivos [Jaillard et al.,
1999; Valencia y Uyen, 2002; Winter et al.,
2010] (Figuras 2 y 3). Las series están
conectadas hacia el este con el arco
continental de Celica [Lebras et al., 1987;
Jaillard et al., 1999], y pinchout hacia el
noroeste en el Amotape High.
La serie basal de Albian consiste en
conglomerados masivos de la Formación
Gigantal y canales de conglomerados,
granulados y lutitas de la Formación
Pananga. Estas series están expuestas
principalmente a lo largo del flanco sureste
del Amotape High. Los conglomerados
contienen clastos procedentes
exclusivamente del sótano Amotape y el
arco Celica. La Formación Albian Muerto
superior consiste en calizas y lutitas negras
que contienen petróleo. Al sudeste, la
Formación Muerto muestra intercalaciones
de volcanoclásticos y brechas
correspondientes a la Formación Lancones.
Las rocas cenomanianas y turonianas que se
superponen consisten en turbiditas, areniscas
volcánicas marinas poco profundas y lutitas
grises a negras de las formaciones Huasimal,
Jahuay Negra y Encuentros. Este paquete
está superpuesto de manera inconformista
por las areniscas de grano grueso de
Campanian de la Formación Tablones. La
sucesión del Cretácico está coronada por
lutitas negras marinas poco profundas y
areniscas de la Formación Pazul/Redondo.
Al sur de la falla de Huaypirá, las series del
Cretácico están superpuestas de manera
inconformista por estratos del Eoceno de las
Formaciones Chocan, Verdun y Chira, y la
Formación Mirador del Eoceno tardío u
Oligoceno desarrolladas particularmente en
la cuenca del Sechura [Valencia y Uyen,
2002] (Figuras 1 y 2). No se ha descrito
evidencia de estratos cretáceos en la parte
norte del depocentro de Talara. Sin embargo,
se conocen series cretáceas en el subsuelo de
pozos de exploración al sur de la ciudad de
Máncora [Fernández et al., 2005] (Figura
1b).
2.2.3. Serie cenozoica de los depocentes de
Talara y Tumbes
Las edades de circonio U-Pb detrítico
sugieren que los sedimentos cenozoicos del
depocentro de Talara en tierra provienen
principalmente del sótano paleozoico de la
Cordillera Occidental del Perú y Amotape
High [Hessler y Fildani, 2015; Witt et al.,
2017] (Figura 1). Las series Paleoceno-
Eoceno corresponden a estratos fluviales a
marinos profundos, alcanzando hasta 3.5 km
de espesor en el depocentro norte de Talara,
y más de 9 km de espesor al sur [Séranne,
1987; Higley, 2004; Fernández et al., 2005].
Las series de paleocenos solo se conocen en
pozos de exploración al sur del área de
estudio. En el área de estudio, el sótano
Amotape está cubierto de manera
inconformista por series aluviales-fluviales
del Eoceno temprano simplificadas como
Formación Mogollon-Salinas (Figuras 4 a,
b) [Higley, 2004; Fernández et al., 2005;
Fildani et al., 2008]. Se compone de
conglomerados masivos, piedras de grano
que incluyen restos de madera y vertebrados,
y lutitas superiores grises a rojas [Fildani et
al., 2008; Antoine et al., 2015]. Localmente,
la parte basal de la Formación Mogollón está
formada por conglomerado de cuarzo y
lutitas grises de la Formación San Cristóbal.
La serie del Eoceno Medio se simplifica
como la Formación basal de Talara y la
Formación superior de Verdún depositadas
en aguas profundas [ver detalles en Fildani
et al., 2008]. La formación Talara consta de
lutitas y piedras de grano marrón oscuro
intercaladas con canales turbidíticos,
brechas, lutitas y capas de toba. La
Formación Verdun se interpreta como un
sistema turbidítico de conglomerados
gruesos e intervalos de arenisca intercalados
con arenisca y lutita de lecho fino. La
Formación Chira del Eoceno Tardío consiste
en lodos marinos depositados en un
ambiente marino poco profundo. Los datos
del subsuelo sugieren que las series más
delgadas de Paleoceno (?) - Eoceno también
están presentes en la base del depocentro de
Tumbes en tierra [Fernández et al., 2005].
Las últimas secuencias de Eoceno (?) -
Oligoceno se caracterizan en el campo y el
subsuelo por la aparición de secuencias
deltaicas de fluvio de grano grueso sobre una
superficie erosiva subaerial [Fernández et
al., 2005]. Las secuencias consisten en la
masiva delta Gilbert sistema de las últimas
Eoceno o Oligocene Mirador Formación
(Figura 4c) seguido de prograding
fluviodeltaic secuencias de la Oligoceno
Mancora Formación intercalado con blanco
para rosa akosic y cuarcita piedra arenisca,
toba volcánica, y las secuencias de
conglomerado de la Plateritos Formación
(Figura 4d) [Pozo, 2002; Vega, 2009].
Aunque los estratos del oligoceno están
cortados por fallas normales, las geometrías
sutiles (¿compresivas?) De los estratos de
crecimiento se reconocen localmente en las
secuencias de Plateritos y Máncora a lo largo
del río Bocapan (Figura 4e). La formación
Heath del Oligoceno tardío-Mioceno
temprano consiste en lutitas, limolitas y
algunas calizas y margas de color marrón
oscuro a gris claro, ricas en materia orgánica,
depositadas en aguas profundas (más de 1
km de profundidad). La Formación de
Zorritos del Mioceno Temprano consiste en
secuencias de lutitas de colores vario- riales
subordinadas a progradadas desde una
inundación hasta una planicie costera con
influencia marina. El Mioceno Medio
comienza con una disconformidad regional
producida por la erosión de la plataforma
anterior y la generación de valles llenos y
cubiertos por las formaciones marginales y
deltaicas de Cardalitos del Mioceno Medio y
Mioceno Tardío y la Última Formación
Mioceno-Plioceno Mal Pelo [Fernández et
al., 2005]. La Formación La Cruz del
Plioceno-Pleistoceno tardío superior y las
secuencias más recientes se superponen de
manera inconforme a las secuencias
subyacentes de Mal Pelo. Los depósitos
consisten en arcillosas regionales de color
verde grisáceo, algunas capas intercaladas
arenosas con fragmentos de concha comunes
y calizas dolomitizadas.
En tierra, los depósitos de Plioceno-
Pleistoceno corresponden a terrazas marinas
(incluidos los llamados Tablazos) a lo largo
de la costa del depocentro de Talara
[Bosworth, 1922; DeVries, 1988; Macharé y
Ortlieb, 1994; Pedoja et al., 2006;
Darrioulat, 2011] y terrazas aluviales que
incluyen bloques de granito bien
redondeados cerca de Amotape High.
3. Arquitectura estructural superficial y
subsuperficial
El margen norte peruano se caracteriza por
un desierto costero [Garreaud, 2009] que
proporciona una exposición transversal
extremadamente buena de unidades
sedimentarias y estructuras geológicas
(Figuras 4 y 5). Para restringir la arquitectura
estructural del sistema forearc del norte del
Perú, utilizamos nuevos datos estructurales
de campo, diez perfiles de reflexión sísmica
(RIB93-01, VMX09-01, VMX09-23,
AIP92-15, PC99-11, BPZ23-16, PXII99- 02,
y L1, L2 y L3 extraídos de cubos sísmicos
3D), y pozos provistos por PERUPETRO
SA (ver Figuras 1b y 3 para la ubicación). Se
realizó un nuevo mapeo geológico en tierra
(Figura 3) utilizando mapas geológicos,
datos de campo e imágenes satelitales
preexistentes 1: 100,000 INGEMMET
(Instituto Nacional Geológico, Minero y
Metalúrgico del Perú). Los perfiles sísmicos
se convirtieron en profundidad utilizando el
software Move y las velocidades sísmicas de
los intervalos sedimentarios (p. Ej., Etrys et
al., 2002; Totake et al., 2017) de los pozos
de exploración (información de apoyo Tabla
S1).
La morfoestructura del sistema forearc del
norte del Perú incluye siete unidades
estructurales de acuerdo con el mapa
geológico, el campo y los datos del subsuelo,
y las secciones transversales que se
presentan en este estudio. Desde el arco
hasta el mar, estas unidades son: los
depocentros de antebrazo Lancones, el
Amotape High, el depocentro de Talara
forearc, el Carpitas-Zorritos High, el
depocenter de Tumbes forearc, el Banco
Perú y el prisma frontal, y la placa de Nazca
subductora (Figura 1b). A continuación, la
arquitectura estructural y la cinemática del
sistema forearc del norte del Perú se
presentan a lo largo de dos secciones
transversales de tendencia N137 ° E a N93 °
E: un transecto A del noreste y un transecto
B del sudoeste (Figuras 1b, 3 y 5).
3.1 El depocentro de antebrazo Lancones
El borde suroriental del sistema forearc del
norte peruano está formado por el
depocentro de forearc Lancones que
involucra estratos cretácicos. Los estratos
cretáceos se deforman mediante anticlíneas
relacionadas con el empuje que bordean el
NO (p. Ej., Totoras, Gallinazos, Jabonillos y
anticlinal Jahuaycito) que reactivan
localmente la superficie de solapamiento del
estrato cretáceo contra el sótano de
Amotapes (Figuras 5 y 6). Los datos de
campo y la interpretación de la línea sísmica
PXII99-02 indican que las fallas de empuje
pueden corresponder a fallas normales del
sótano reactivadas heredadas de un período
extensional del Cretácico temprano (Figuras
7a y 8) como lo sugieren Jaillard et al. [1999]
y Winter et al. [2010]. La inversión y el
empuje fueron registrados por los estratos de
crecimiento del Cretácico Tardío en la
Formación Encuentros [Jaillard et al., 1999;
Andamayo, 2008].
El depocentro de Lancones muestra fallas
normales cenozoicas de NE a E que cortan
los pliegues y empujes preestructurados
(Figuras 1b, 3 y 5). Una falla de inmersión
mayor de N35 ° E con tendencia E de 40-50
° corresponde a la falla normal Cuzco-
Angolo que separa el Amotape High del
depocentro Lancones. Al sur del área de
estudio, las zonas de fallas normales de
inmersión en S con tendencia E en La
Encanada y Huaypirá cortan oblicuamente a
través de estructuras de compresión y
Amotape High [Valencia y Uyen, 2002;
Andamayo, 2008].
3.2. The Amotape High
El Amotape High representa un rango
prominente ubicado entre los depocentes de
Lancones y Talara, alcanzando elevaciones
de ~1500 máscaras y exponiendo rocas
paleozoicas e intrusiones triásicas (Figuras
1b, 3 y 5). Forma un ~ 140 km de largo con
un ancho máximo de
Una protuberancia de ~ 20 km solapada por
estratos cretácicos y cenozoicos inclinados.
La extremidad posterior de este anticlinal
está formada por estratos cretácicos
tempranos con inmersión SE a 10 °, mientras
que la extremidad anterior está formada por
eoceno temprano con inmersión NO a 12 °
(Figuras 4a y 5). Los estratos paleozoicos de
la extremidad anterior están fuertemente
deformados por una zona de falla de
inmersión SE con tendencia NNE (Figura 3).
Al sur de la sección transversal A, las rocas
metamórficas e ígneas son empujadas hacia
metasedimentos paleozoicos.
Hacia el norte, el mapeo sugiere que la zona
de empuje está superpuesta de manera
inconformista por los estratos del Eoceno
temprano (Figura 3). Esta falla de empuje
puede explicar el alto relieve estructural del
Amotape High en comparación con la
topografía inferior (~250 msnm) del
despocentro de Talara (Figura 5).
3. 3. El depocentro de antebrazo Talara observadas en el flanco occidental del
Amotape High pueden proporcionar un
El depocentro del antebrazo Talara se
registro temprano del Eoceno-Oligoceno
desarrolla entre el Amotape y el subsuelo
para el acortamiento del sótano.
Carpitas-Zorritos High (Figuras 3 y 5). Su
estructura se compone de un ~ 5-10 ° W- 3.4 La alta Carpitas-Zorritos
inmersión homoclinal de Eoceno al Mioceno
La costa alta de Carpitas-Zorritos separa los
estratos delimitada hacia el noroeste por un
depocentes de antebrazos Talara y Tumbes
sistema principal de inmersión SE- NE-
(Figura 1b). Este alto estructural constituye
tendencia lístrico fallas normales, la
un importante juego petrolero donde
Carpitas-Trigal sistema de fallas, asociado
numerosos pozos de exploración alcanzaron
con fallas normales antitéticas (por ejemplo,
rocas metamórficas / graníticas del sótano
Falla de Cabeza de Vaca; Figuras 5 y 9)
Amotape (Figuras 3 y 5). Los datos del
[Séranne, 1987].
subsuelo indican que esta característica
Los datos de superficie indican que los estructural forma un sistema de
estratos del Eoceno Temprano-Medio están retransmisión de dos culminaciones en el
en contacto con fallas no conformables o sótano a poca profundidad debajo de una
normales con las rocas del sótano de cubierta sedimentaria del Eoceno-Mioceno
Amotape en el borde sureste del depocentro relativamente más delgada (~ 500 m) en
de Talara (Figuras 3, 4 a, by 5). comparación con los depocentes de
antebrazo [Fernández et al., 2005]. El
La interpretación del perfil sísmico BPZ23-
sudeste de Carpitas High está separado del
16 muestra la disconformidad general de la
noroeste de Zorritos High por el sistema de
serie Early Eocene en el sótano Amotape
falla normal de inmersión SE Tronco Mocho
(Figura 10). No se encuentran estratos
(Figura 5; sección A). Hacia tierra, el
Cretácico-Paleoceno en esta parte del
Carpitas High está limitado por el sistema de
depocentro de Talara. Los datos de campo y
fallas Carpitas-Trigal. A lo largo de la
subsuperficiales muestran evidencia de un
sección A, el flanco noroeste de Carpitas
cambio rápido en el grosor de los sedimentos
High muestra destacamentos, volcamientos
del Eoceno asociados con fallas de
y estructuras de balsa espectaculares en la
crecimiento normal. No surgen grandes
Formación Heath [Vega, 2009] (Figura 11).
empujes en el depocentro de Talara [ Quispe
Estas estructuras se interpretan como
Alcalá, 2010]. Sin embargo, encontramos
inestabilidades gravitacionales en la paleo
numerosos indicadores cinemáticos para el
pendiente inclinada hacia el mar de Carpitas
empuje que ocurre antes y después de la falla
High.
normal en la serie Eoceno Temprano-Medio
(Figuras 7 b, c). Mientras que el sótano Carpitas High está
superpuesto de manera inconformista por los
En profundidad, la interpretación del perfil
estratos del Eoceno temprano de la
sísmico BPZ23-16 sugiere que las fallas
Formación Mogollon-Salinas, la
normales en el sótano están asociadas con
interpretación del perfil sísmico L1 (Figura
decoloraciones de inmersión SE de ángulo
12) y los datos del pozo muestran que el
bajo (Figura 10). Interpretamos estos
sótano Zorritos High (granito) está
decollements como rebanadas de empuje
superpuesto de manera inconformista por
que bordean el NO que se extienden por
secuencias fluviales-deltaicas del oligoceno
debajo del Amotape High. Esto sugiere que
de los Plateritos y Mancora Formaciones.
la estructura y la elevación de la Amotape
Los datos del subsuelo también sugieren que
alta y depocentro Talara interior podrían ser
las fallas normales de Tronco Mocho están
controlados por imbricaciones sótano de
conectadas con el sótano de Amotape. Este
empuje en profundidad. La superficie
sistema de fallas probablemente estuvo
erosiva y la sospecha de geometría de
activo durante la sedimentación de la
estratos de crecimiento (véase 2.2.3)
Formación Heath del Oligoceno tardío- lutitas dúctiles del Oligoceno tardío-
Mioceno temprano y algo sellado por la Mioceno temprano de la Formación Heath,
Formación Zorritos del Mioceno temprano como se observa regionalmente en el campo
(Figura 12). En profundidad, la (Figura 11). El escote tiene una caída de
interpretación del perfil sísmico L1 también aproximadamente 12 °. En el lado de la
muestra evidencia de una pequeña cuenca hacia el mar, el deslizamiento de la
reactivación por compresión del sistema de cuña superior está relacionado con
fallas Tronco Mocho. estructuras de compresión y diapirismo de
lodo relacionado con la Formación Heath
Aquí, sospechamos que las paredes de las
[Fernández et al., 2005; Vega, 2009]. Más
fallas normales están deformadas por
hacia el mar, la serie del depocentro de
pequeños empujes de borde NW que se
Tumbes se extiende sobre el Banco Perú y se
propagan con trayectorias cortas y prismas
ve afectada por la zona de falla del Banco
intercutáneos (Figura 12).
Perú que tiende a NNE.
Numerosas secuencias de terrazas marinas
El depocentro de Tumbes también muestra
encaramadas en Plio-Pleistoceno (Tablazos)
la extensión de tendencia NE que incluye
a lo largo de la zona costera a más de 300
fallas listricas normales de inmersión NE y
msnm indican la reciente elevación del Alto
SW [Fernández et al., 2005; Auguy et al.,
Carpitas-Zorritos [DeVries, 1988; Séranne,
2017] (Figura 1b). El comportamiento de
1987; Pedoja et al., 2006; Darrioulat, 2011].
deslizamiento de huelga también puede
3.5 El depocentro Forearc de Tumbes haber ocurrido en la zona de falla del Banco
Perú. Este cambio geodinámico se interpreta
El depocentro de Tumbes en alta mar se como el Neógeno (?) Para presentar la
desarrolla ~ 50 km por delante de la costa evolución de la cuenca separable del
entre Carpitas-Zorritos High y Banco Peru depocentro de Tumbes como resultado de la
(Figura 1b). Los perfiles sísmicos sintéticos fuga hacia el norte del bloque andino del
de las figuras 13 y 14 muestran que este norte [Witt y Bourgois, 2010].
depocentro representa a dos apilados
progradacionales sistemas de cuña 3.6 El Banco Perú y estructuras frontales
sedimentaria de Eoceno a serie Holoceno
La arquitectura estructural en alta mar está
hasta 11 kilometros de espesor a lo largo de
dominada por la gran altura estructural del
la sección B. La cuña inferior se compone de
Banco Perú ubicado entre el depocentro de
un mar adentro progradante cuña de serie
Tumbes y el eje de la zanja (Figura 1b). A lo
Eoceno-Oligoceno inferior. En el lado
largo de la huelga, esta estructura se extiende
occidental de las alturas de Carpitas y
desde el depocentro de Talara en tierra hasta
Zorritos, los datos del subsuelo muestran el
el Golfo de Guayaquil [por ejemplo, Collot
pinchout de la serie inferida del Eoceno
et al., 2002; Auguy et al., 2017; Calvès et al.,
Temprano en una paleo-pendiente de sótano
2017] (Figura 1). La interpretación
empinada. Las series del Eoceno representan
estructural de los perfiles sísmicos VMX09-
estructuras anticlinales profundas
23 y RIB93-01 de la sección B (Figura 13)
relacionadas con el empuje superpuestas de
sugiere que esta estructura principal fue
manera inconformista por las series del
generada por la imbricación de tres o más
Oligoceno Temprano de la Formación
láminas de empuje hechas de sedimentos no
Máncora (a una distancia de ~ 60 km en la
desechados (equivalentes distales del
Figura 13 y ~ 37 km en la Figura 14). La
Eoceno, Oligoceno, y estratos del Mioceno
cuña superior está formada por series de
observados en tierra) que incluyen cuerpos
oligoceno tardío a holoceno deformadas por
máficos oceánicos (intrusivos y volcánicos)
numerosos miocenos para presentar fallas de
[Shepherd y Moberly, 1981; Fernández et
crecimiento sin deposición y vuelcos. La
al., 2005]. Está cubierto por series de
cuña superior se separa gravitacionalmente
oligoceno a plio-pleistoceno fuertemente
hacia el mar de la cuña subyacente sobre las
afectadas por fallas normales y 3.7 La placa oceánica subductora de Nazca
deslizamiento gravitacional. La geometría
plana del Banco Perú podría interpretarse
como una plataforma de corte de onda
[Calvès et al., 2017].
El lado terrestre del imbricado de Banco
Perú se caracteriza por fallas de inmersión
SE normales a fallas de impacto de la zona
de falla del Banco Perú. Las fallas se
ramifican en una falla de inmersión SE de ~
20-25 ° (Figuras 13 y 14). La interpretación
de los perfiles sísmicos sugiere que la falla
se conecta en profundidad en el plano de
subducción en lugar de en las lutitas dúctiles
menos profundas de la Formación Heath.
Esta configuración estructural ha sido
propuesta previamente para el modelo de
antebrazo de deslizamiento [Noda y
Miyakawa, 2017] y descrita en el antebrazo
de Ecuador [Collot et al., 2004], el antebrazo
Cascadia [McNeill et al., 2000] y el
antebrazo Naikai [Tsuji et al., 2015], y
también sugerido en el forearc peruano
central [Azalgara, 1993; Romero et al.,
2013].
El lado del imbricado hacia el mar, el
depocentro Trench-Slope, se caracteriza por
la inestabilidad gravitacional hacia el mar y
la pérdida de masa de sedimentos. Los datos
del subsuelo indican la parte superior de la
placa oceánica y el escote basal del
imbricado del Banco Perú a apatita permite restringir los movimientos
aproximadamente 8 kmbsl (Figura 13). Los
datos del subsuelo también indican que hay
un gran volumen de sedimento (~ 3 km de
espesor) debajo del imbricado del Banco
Perú. Cerca de la zanja, las rebanadas
tectónicas pueden estar relacionadas con un
prisma frontal activo de pequeño tamaño.
Estas observaciones estructurales son
similares a las descritas más al sur en la
región de Paita [ Bourgois et al., 1989] y a lo
largo del margen sur ecuatoriano de la
cuenca de Guayaquil [Collot et al., 2002;
Calahorrano, 2005; Collot et al., 2011]
(Figura 1a).
La buena resolución sísmica en la
profundidad de las líneas sísmicas VMX09-
23 y RIB93-01 de la sección B (Figura 13)
muestra la geometría de la subducción de la
placa oceánica de Nazca debajo del prisma
del antebrazo. La placa de subducción se
sumerge aproximadamente 6 ° hacia el
sudeste desde el depocentro Trench-Slope
hasta el depocenter de Tumbes. Los datos
batimétricos a lo largo de la huelga de la
placa de Nazca se utilizaron para evaluar
aproximadamente el tamaño y la posición de
las crestas subductoras debajo del prisma del
antebrazo [Lonsdale, 2005]. Las cordilleras
Alvarado 1 y 2, y Sarmiento tienen asperezas
de 1-2 km de altura y 20-40 km de ancho
suavizadas por sedimentos oceánicos.
Proponemos que estos paseos se extiendan
debajo del depocentro Trench-Slope, el
depocentro de Banco Perú y Talara,
respectivamente (Figuras 1b, 13 y 14). La
subducción de la cresta Sarmiento podría
estar asociada con una elevación costera del
Plio-Pleistoceno [Séranne, 1987; Pedoja et
al., 2006].
4. Momento de la deformación revelado por
la apatita que data en la pista de fisión
4.1. Metodología y muestreo
La termocronología de la pista de fisión de
verticales de las cuencas de compresión a
través del tiempo y la arquitectura de la
cuenca preformada para proporcionar una
estimación confiable de los espesores
estratigráficos relativos erosionados [por
ejemplo, Espurt et al., 2011; Parra et al.,
2012; Sánchez et al., 2012; Gautheron et al.,
2013]. La termocronología de pista de fisión
de apatita utiliza la estabilidad parcial de los
defectos producidos por la fisión de 238U,
controlada por la temperatura [Green et al.,
1989]. Las huellas de fisión de apatita
registran el enfriamiento de rocas por debajo
de ~ 110 ° C durante su exhumación [por
ejemplo, Gallagher et al., 1998].
Los análisis se realizaron en nueve muestras
de roca de los depocentes de Talara y
Lancones, y Amotape High (ocho rocas
sedimentarias del Cretáceo-Eoceno y una
roca ígnea triásica) (ver ubicaciones en la
Figura 15). Las muestras se analizaron
utilizando el método de ablación láser-
plasma inductivo acoplado-espectrometría
de masas en Apatite to Zircon, Inc.,
laboratorio (ver detalles del método en
Hasebe et al. [2004] y Chew y Donelick
[2012]). Debido a que las muestras son
principalmente rocas sedimentarias con
apatitas multicomposicionales (diámetros
máximos medios de figuras de grabado de
huellas de fisión paralelas al eje c, Dpar),
utilizamos edades centrales [Galbraith y
Laslett, 1993]. Para determinar el último
evento de enfriamiento, que
estadísticamente descompuso distribuciones
en edad de grano de la muestra en las edades
de componentes (Apoyo a la Información
S1) utilizando el RadialPlotter software
[Vermeesch, 2009]. Además, se realizaron
simulaciones térmicas inversas utilizando
edades de huellas de fisión de apatita,
longitudes de pista y parámetros cinéticos en
el software HeFTy y restricciones
geológicas [Ketcham, 2005; ver Parra et al.,
2012 para más detalles] (Figura 16). Los
resultados completos se proporcionan en la
Tabla 1. Los errores de edad se informan en
1σ.
4.2. Resultados
Las edades centrales de la pista de fisión de
apatita varían de 15,8 ± 0,6 a 52,5 ± 3,1 Ma,
las longitudes medias de las pistas de 12,2 ±
0,1 a 13 ± 0,1 μm y la Dpar media de 1,9 a
2,4 μm (Tabla 1). Las descomposiciones
estadísticas de edad (Figura S1) indican que
las muestras del depocentro de Talara
(muestras 1, 2, 3, 4, 5 y 9) tienen tres
componentes en la distribución de edad de
grano: la edad del componente antiguo es ~
118 Ma, las edades del componente medio
varían de 63.1 a 50.5 Ma, y las edades del
componente joven varían de 38.8 a 28.8 Ma.
Las muestras del depocentro Amotape High
y Lancones (muestras 6, 7 y 8) muestran un
componente de edad más joven que oscila
entre 22.7 y 14.8 Ma. Al comparar las edades
de seguimiento de fisión de apatita central /
joven con las respectivas edades
estratigráficas de las muestras analizadas,
mostramos que las muestras del depocentro
de Talara tienen edades de seguimiento de
fisión mayores, cercanas o menores que sus
edades estratigráficas (~ 52-38 Ma) Las
muestras del depocentro de Amotape High y
Lancones tienen edades de huellas de fisión
más jóvenes que sus edades estratigráficas
(~230-52 Ma).
Además, nuestras edades de huellas de fisión
de apatita son más jóvenes que las que
incluyen la pista de fisión de apatita y zircon,
y las edades de apatita (U-Th) / He)
obtenidas a lo largo de la huelga en el
segmento ecuatoriano de Amotape High y
hacia el sur en Paita High [Spiking et al.,
2005; Wipf, 2006] (Figura 1a). Estas
unidades laterales pueden haber registrado
un inicio de enfriamiento más antiguo entre
~ 65 y 45 Ma o haber experimentado un
entierro más pequeño (¿edades de reinicio
parcial?) Bajo la serie Cenozoic.
La dispersión en las edades de la pista de
fisión de apatita requiere modelado térmico
para restringir mejor el enfriamiento y el
inicio de la exhumación. Las muestras del
depocentro de Amotape High y Lancones
(muestras 6, 7 y 8) y una muestra del
depocentro de Talara (muestra 2) se
modelaron utilizando restricciones
geológicas, resultados de seguimiento de
fisión de apatita (edades, longitudes de pista,
valores de Dpar) y presente temperatura de
superficie de 20 ± 5 ° C (Figura 16). Para
cada muestra, las simulaciones térmicas
sugieren un recalentamiento / entierro del
Eoceno medio-tardío después de la
deposición del Cretáceo tardío-Eoceno
temprano, seguido de un enfriamiento /
exhumación del Eoceno tardío (36–27 Ma).
La simulación térmica de la muestra 6
(granito triásico de Amotape) indica un
enfriamiento inicial del Cretácico Tardío
Temprano (~ 80-50 Ma). Este evento inicial
podría ser registrado por la gran
disconformidad de los estratos del Eoceno
Temprano de la Formación Mogollon-
Salinas en el sótano en el lado noroeste de
Amotape High (Figuras 4 a, by 5).
El evento de enfriamiento del Eoceno-
Oligoceno tardío está atestiguado por una
fuerte erosión y fuertes cambios en el
ambiente de depósito de condiciones
marinas a terrestres con sedimentación de las
secuencias de Mirador, Plateritos y Máncora
en los depocentes de Talara y Tumbes
(Figuras 4c-e). Finalmente, creemos que las
edades más jóvenes de la pista de fisión
(22.7-14.8 Ma) han registrado el
enfriamiento de las muestras a través de la
isoterma de ~ 110 ° C (Figura 16). Este
enfriamiento de Neogene podría registrarse
por la superficie erosiva que ocurre en la
base de las secuencias de Cardalitos del
Mioceno Medio en el depocentro de Tumbes
en alta mar (Figuras 2, 13 y 14) [Fernández
et al., 2005].
5. Geometría a escala de la corteza y
evolución del sistema forearc del norte del
Perú
5.1. Secciones transversales a escala cortical
Evaluar y debatir el control de los procesos
superficiales y profundos en la construcción
estructural del sistema forearc del norte del
Perú a lo largo del período Cretácico-
Cenozoico tardío, datos de campo, subsuelo
y sismicidad actual (Mw> 5) del "Instituto
Se utilizó el catálogo Geofísico del Perú
2005-2013 (http://www.igp.gob.pe) para
construir e interpretar dos secciones
transversales balanceadas a escala cortical
de ~ 200 km de largo desde la trinchera de
Perú hasta el arco volcánico (Figura 17 ) La
estructura frontal de la sección transversal A
no se ha representado porque los datos del
subsuelo no están disponibles en esta parte
del margen. Las orientaciones de las
secciones son paralelas a la dirección actual
del transporte tectónico [Nocquet et al.,
2014; Chlieh et al., 2014; Villegas-Lanza et
al., 2016] y perpendicular a la tendencia de
las estructuras (Figuras 1b y 3). Las
secciones transversales se han construido
utilizando el software de modelado
estructural Move sobre la base de conceptos
tectónicos de empuje/extensional
[Dahlstrom, 1969; Boyer y Elliott, 1982;
Suppe, 1983; Suppe y Medwedeff, 1990;
McClay, 1990; Shaw et al., 2005]. La
reconstrucción de la geometría de la placa de
subducción con el apoyo de eventos de
sismicidad profunda muestra un aumento
hacia tierra en la caída de la falla de empuje
de subducción. Esta reconstrucción
proporciona una restricción para la
geometría actual y el área de la corteza de la
placa superior superior.
Las secciones transversales a escala cortical
de la Figura 17 sugieren que la estructura del
margen norte peruano estaba dominada por
un prisma acrecionario sobre la placa
subductora de Nazca. Las características de
compresión profundas se han ocultado en su
mayoría por el grueso pilote sedimentario
Cenozoico y el deslizamiento gravitacional,
y fallas síncronas o posteriores extensionales
y de deslizamiento [Séranne, 1987; Witt y
Bourgois, 2010]. Al norte de la ciudad de
Talara (Figura 1b), las secciones
transversales de campo y los datos de pozos
sugirieron deslizamientos tectónicos y
gravitacionales extensivos que interfieren
con los empujes de borde SE [Séranne,
1987; Quispe Alcalá, 2010]. Sin embargo,
nuestra interpretación geométrica basada en
perfiles de reflexión sísmica es más
coherente con los sistemas de empuje de
borde NW y la propagación del empuje hacia
el mar en el área de estudio. La construcción
de la sección transversal sugiere que la
culminación estructural del Amotape High
interno podría resultar en la imbricación de
al menos tres hojas de empuje del sótano que
bordean el noroeste. El depocentro de
Lancones fue transportado hacia el noroeste
y levantado por el imbricado de Amotape.
Los datos del subsuelo y el equilibrio de la
sección transversal sugieren que Carpitas
High también se puede interpretar como la
imbricación de tres hojas de empuje que
bordean el noroeste que involucran las rocas
del sótano y los sedimentos inferidos
desechados (ver más abajo). Como se señaló
en la sección 3.6, los dominios en alta mar se
desarrollaron por la acumulación de
sedimentos no desechados (incluidos los
cuerpos máficos oceánicos) que constituyen
el imbricado del Banco Perú y el prisma
frontal activo. Los eventos de sismicidad
actuales en toda el área de estudio pueden
sugerir fallas activas en el sótano debajo del
dominio en tierra (Figura 17).
El estilo de acreción atípico del sistema
forearc del norte del Perú es similar a los
descritos en las zonas forearc de Colombia y
el sur de Chile [por ejemplo, Laursen et al.,
2002; Melnick et al., 2006; Lopéz et al.,
2008; Encinas et al., 2012] y podría ser el
resultado de un importante relleno de
sedimento de trinchera en el área de estudio
[Collot et al., 2002]. El componente de
deslizamiento que interfiere con el estilo de
empuje dominante puede estar asociado con
la subducción oblicua de la placa de Nazca
debajo de los Andes del Norte [Villegas-
Lanza et al., 2016; Alvarado et al., 2016;
Noda y Miyakawa, 2017].
5.2. Restauración secuencial
Los sistemas de antebrazo en alta mar se
componen clásicamente de una cuenca de
trinchera distal, una cuña de subducción
externa (prisma de acreción frontal y alto
estructural) superpuestos por sedimentos de
pendiente de trinchera, y una cuña de la
corteza interna correspondiente a la cuña
orogénica / arco magmático superpuesto por
sedimentos del antebrazo [ver Noda, 2016 y
referencias en el mismo]. Si esta definición
coincide con la arquitectura estructural del
depocentro de Tumbes en tierra, mostramos
que a la escala del margen, la estructura del
sistema forearc del norte del Perú resulta en
la acumulación de sistemas forearc
sucesivos (Figura 17). Para comprender las
variaciones temporales y espaciales y el
origen de los mecanismos tectónicos que
controlaban el crecimiento del prisma desde
el Cretácico tardío hasta el Cenozoico, la
sección transversal regional B a través del
sistema del antebrazo del norte peruano se
restauró en cinco etapas preformacionales,
que son ilustrado en la Figura 18. La sección
transversal se ha restaurado secuencialmente
usando los algoritmos de flujo paralelo de
falla de movimiento y deslizamiento de
flexión de acuerdo con los datos antes
mencionados y los resultados de la pista de
fisión de apatita (es decir, historial de
paleoburial y exhumación). El área y la
longitud del lecho se conservan durante
estados de deformación consecutivos.
Debido a que el prisma muestra importantes
variaciones laterales y verticales en litología
y grosor de las series sedimentarias, la
estimación de la compactación es difícil. Sin
embargo, la restauración de la sección
transversal sin descompactación de
sedimentos muestra una interpretación
estructural correcta en una configuración tan
compleja [por ejemplo, Nunns, 1991; Zhou
et al., 2006]. Además, suponemos que el
movimiento de deslizamiento a lo largo de la
zona de falla del Banco Perú es pequeño
[Witt y Bourgois, 2005] y no afectaría
significativamente la geometría estructural,
pero podría afectar las cantidades de
acortamiento o extensión [por ejemplo,
Wallace, 2008]. Aunque el área en tierra se
vio afectada por la rotación posterior al
oligoceno [Mitouard et al., 1999] no se
encuentra evidencia de campo clara de fallas
de deslizamiento sobre el área de Talara-
Lancones [Laj et al., 1989].
Las fallas importantes de deslizamiento se
describen en el arco y más al norte [por
ejemplo, Witt et al., 2006; Riel et al., 2014;
Alvarado et al., 2016]. Finalmente, la
restauración secuencial respeta las paleo-
batimetrías de las unidades sedimentarias
[Fernández et al., 2005; Vega, 2009; Fildani
et al., 2008] y los niveles del paleo-mar [Haq
et al., 1987]. A continuación, describimos
las sucesivas etapas de deformación.
5.2.1. Cretácico tardío-Eoceno temprano
(Figura 18a).
En esta etapa, el margen se ha deformado
previamente durante el intervalo Coniaciano
tardío-Campaniano temprano y
probablemente hasta el Eoceno como
respuesta a la construcción inicial de los
Andes [Jaillard et al., 1999; Hessler y
Fildani, 2015]. La serie Cretáceo del
despocentro Lancones exhibe una geometría
en forma de cuña que se adelgaza hacia el
noroeste en el sótano Amotape. Esta cuña Lancones. La subducción de este corte
fue deformada por empujes de piel delgada tectónico profundo inferido podría
y gruesa que bordean el NO. Los Altos interpretarse como la prolongación sur de los
Amotape y Carpitas pueden interpretarse amplios terrenos oceánicos del Cretácico
como una hoja de empuje de 80 km de ancho acrecentados a los márgenes de Colombia y
hecha de sótano continental que incluye Ecuador durante el período Cretácico-
empujes de segundo orden y fallas normales. Eoceno tardío [Lebras et al., 1987; Jaillard et
El sistema de empuje Amotape-Carpitas y el al., 1995, 1997; Borrero et al., 2012].
depocentro Lancones fueron elevados y
5.2.2. Etapa del Eoceno medio-tardío
expuestos sobre el nivel del mar en el
(Figura 18b).
Eoceno temprano.
La restauración sugiere que los depósitos
La reconstrucción sugiere que el depocentro
marinos transgresivos del Eoceno medio-
Lancones había sido transportado
tardío de las formaciones de Talara, Verdun
pasivamente hacia el noroeste como una
y Chira están asociados con un importante
cuenca de empuje en la pared colgante del
hundimiento del orden de 4 a 5 km ubicado
sistema de empuje Amotape durante el
a más de 150 km de la trinchera. La
Cretácico tardío y el Eoceno temprano. Este
restauración argumenta a favor de un
resultado es consistente con los estudios
modelo geodinámico en el que la
termocronológicos que sugieren que Paita
reactivación de los empujes existentes en el
High y Cordillera occidental (prolongación
sótano como fallas normales y fallas
lateral de Amotape High) pueden haber
normales recién formadas ocurren
experimentado un amplio rango de inicio de
principalmente al sureste de Carpitas High.
enfriamiento entre ~ 65 y 45 Ma [por
La reconstrucción de una gruesa cuña
ejemplo, Wipf, 2006]. Nuestra
sedimentaria del Eoceno medio-tardío es
reconstrucción también es consistente con
coherente con las edades de restablecimiento
varios estudios que muestran evidencia de
de la pista de fisión de apatito y los datos de
acortamiento importante durante el
enterramiento paleo en la zona interior de
Cretácico tardío-Eoceno temprano en el
Talara- Amotape -Lancones (consulte la
norte de Perú [por ejemplo, Noble et al.,
Figura 19 y la sección 6.1 para una
1990; Naeser y col., 1991; Jaillard y Soler,
discusión). La restauración confirma que los
1996]. Según nuestros datos
depocentes de Lancones y Talara estaban
termocronológicos y geológicos, el
conectados de acuerdo con las correlaciones
apilamiento de la corteza y el levantamiento
estratigráficas en las series del Eoceno tardío
en el sistema de empuje Amotape-Carpitas
que rellenan estos depocentes [Valencia y
ha sido sellado por los estratos del Eoceno
Uyen, 2002]. Hacia el noroeste, la
temprano. Hacia el oeste, Carpitas High está
culminación del sótano de Carpitas High
sujeto a la extensión asociada con fallas
está cubierta por una delgada sucesión del
normales de inmersión hacia tierra
Eoceno (~ 0.5 km). Nos modelo que la
(¿reactivación de fallas de empuje
Carpitas alta formó una hoja de empuje hacia
heredadas?). Se depositaron series marinas
el mar-rayando cabalgamiento sedimentos
tempranas, distales y delgadas del Eoceno
distales Eoceno previamente depositados
temprano a lo largo de la cuenca inclinada
encima de la placa oceánica (depocentro
hacia la zanja hacia el mar y en el eje de la
zanja-pendiente?).
zanja. La sección transversal restaurada y el
equilibrio de la corteza sugieren la subplaca Más hacia el mar, inferimos que una cuña
de un corte tectónico de 5 km de altura y 120 frontal estaba quizás activa. La restauración
km de ancho debajo de la lámina de empuje sugiere que la porción tectónica profunda de
continental Amotape-Carpitas, responsable los terrenos oceánicos del Cretácico se
de la elevación del sistema de empuje subdujo a una profundidad media de ~ 25 km
Amotape-Carpitas y el depocentro sin un mayor acortamiento interno. La
comparación de los estados del Eoceno
temprano y tardío sugiere que la hoja de
empuje de Carpitas ha acomodado ~ 24 km
de deslizamiento. La extensión de la corteza
que afecta la hoja de empuje de Carpitas
hacia el sureste se estima en un mínimo de
4,7 km. El episodio Eoceno medio-tardío de
subsidencia contemporánea con extensión
de la corteza de la placa superior en la parte
interna del sistema del antebrazo también se
ha descrito a lo largo de la zona del
antebrazo ecuatoriano meridional [Jaillard et
al., 1997]. Nuestra restauración muestra que
el hundimiento y la extensión de la corteza
podrían haber ocurrido simultáneamente o
justo después de la extracción del corte
tectónico profundo inferido. La cantidad
total de acortamiento interno es de ~ 22 km.
5.2.3. Etapa del oligoceno (Figura 18c).
La evidencia geológica, los datos
termocronológicos y el modelado térmico
sugieren que la elevación del Amotape High
se reactivó entre 36 y 27 Ma (Figuras 4 y 16).
Esto se correlaciona con estudios
estratigráficos y tectónicos a través del
margen ecuatoriano y el norte de los Andes
peruanos, que indican un fuerte evento de
compresión en el eoceno tardío-oligoceno
[Noble et al., 1990; Naeser y col., 1991;
Jaillard et al., 1995, 1997]. Proponemos que
este episodio de enfriamiento asociado con
modificaciones paleogeográficas
importantes (del ambiente de depósito
marino al deltaico fluvial) podría ser el
resultado del renovado apilamiento de la
corteza en el sistema de empuje Amotape.
Según las observaciones estratigráficas, la
reconstrucción incluye que el sótano del
sistema de empuje Carpitas estaba ubicado
sobre el nivel del mar. La fuerte caída de la
pendiente paleo C arpitas sugiere una
inclinación hacia la mar relacionada con el
crecimiento del sistema de empuje Carpitas.
La restauración sugiere que ~ 29 km de
acortamiento interno fueron acomodados
por cortes corticales y placas de sedimentos
en los sistemas de empuje Amotape y
Carpitas. El sustrato metamórfico y
cristalino de las hojas de empuje Amotape y
Carpitas superiores se erosionó durante el
Oligoceno temprano, de donde alimentó
conglomerados fluviales hechos de guijarros
de cuarcita y granito del sótano (es decir,
Mirador, Plateritos y Formaciones de
Máncora) en los depocentes periféricos de
Talara y Tumbes. En esta etapa, las
secuencias sedimentarias inferiores de las
Tumbes depocentro forman un progradante
cuña (depocentro zanja-pendiente?)
Transportados hacia el mar por encima del
sistema de empuje Banco Perú recién
formado. La restauración sugiere que las
secuencias sedimentarias gruesas (~ 3 km)
Eoceno-Oligoceno que se acumularon en la
corteza oceánica se desechan y se acumulan
en el sistema de empuje del Banco Perú.
5.2.4. Etapa del Oligoceno tardío-Mioceno
temprano (Figura 18d).
En la etapa de Oligoceno tardío-Mioceno
temprano, el empuje disminuyó (menos de ~
6 km de acortamiento interno) y se asoció
con subsidencia y la programación de
secuencias deltaicas gruesas (más de 8 km de
espesor) de las formaciones de Heath y
Zorritos. El engrosamiento cortical continuo
del Amotape High está relacionado con el
enfriamiento de las muestras más profundas
a través de la isoterma de ~ 110 ° C a aprox.
15 ma. La restauración sugiere que el
sistema de empuje Carpitas fue desactivado
progresivamente. El hundimiento asociado
con la extensión se produjo a ambos lados de
Carpitas High, al mismo tiempo que la
sedimentación de las lutitas de la Formación
Heath.
Hacia el mar, las secuencias sedimentarias
son deformadas activamente por el sistema
de empuje del Banco Perú. En el depocentro
de Tumbes, las secuencias sedimentarias
describen una sincimétrica de empuje
superior asimétrica en la pared colgante del
sistema de empuje del Banco Perú. Esta
línea de sincronización está deformada por
numerosas estructuras tectónicas de balsa
gravitacional y diapirismo de lodo. La
reconstrucción sugiere que la alta velocidad
de sedimentación durante la deposición de
las secuencias del Oligoceno tardío-
Mioceno temprano sobre la paleo-pendiente
heredada de inmersión hacia el mar de 5.2.6. Plioceno-Etapa actual (Figura 18f).
Carpitas High (y hacia el norte en Zorritos
El período del Plioceno hasta la actualidad
High; Figura 14) controlaba el deslizamiento
se asoció con la sedimentación en alta mar
gravitacional hacia el mar en El depocentro
de Mal Pelo, La Cruz y las recientes
de Tumbes. De manera similar, el
secuencias deltaicas. La progradación hacia
deslizamiento gravitacional controlado
el mar de estas gruesas series deltaicas en el
imbricado del Banco Perú de la serie
eje de la zanja se sometió a una deformación
Oligoceno tardío-Mioceno temprano en su
mayor impulsada por la gravedad sobre el
costado hacia el mar. El depocentro de
nivel débil de las lutitas de la Formación
Tumbes forma una trampa ideal para
Heath. La extrusión lateral del bloque andino
sedimentos en la parte trasera del activo
del norte puede ser responsable del
Banco Perú High. La restauración muestra
movimiento de deslizamiento a lo largo de la
que la formación de la zona de falla normal
zona de falla del Banco Perú y la extensión
del Banco Perú (probablemente con un
de tendencia NE en el depocentro de Tumbes
componente de deslizamiento) conectada en
[Witt y Bourgois, 2010]. Aunque la
profundidad a la falla de subducción podría
sismicidad actual a lo largo del margen
deberse a la inversión de un viejo empuje del
indica una deformación cortical activa, la
sistema de empuje del Banco Perú. Esta zona
restauración muestra que el prisma interno
de falla de deslizamiento normal (?)
estaba mal deformado desde el Plioceno.
Acomoda una alta carga de sedimentos en el
Como lo revelaron los datos del subsuelo en
eje del despocentro de Tumbes. La
alta mar, un gran volumen de sedimento
sedimentación importante en el eje de la
distal (~ 3 km de espesor) se acreció en el
zanja promueve la formación de un nuevo
prisma y no se empujó (~ 31 km de
imbricado frontal también asociado con
desplazamiento) debajo del imbricado del
inestabilidades gravitacionales.
Banco Perú durante al menos el Plioceno.
5.2.5. Etapa del mioceno medio-tardío Inferimos que la elevación costera reciente y
(Figura 18e). la deformación activa moderada debajo del
dominio en tierra se controlan mediante la
Durante la etapa de Medio-Mioceno tardío,
subducción de las crestas Sarmiento y
las estructuras se onlapped por el transgresor
Alvarado 1-2 [Macharé y Ortlieb, 1994;
Cardalitos Formación seguido por
Pedoja et al., 2006; Darrioulat, 2011;
prograding serie de deltas de la Formación
Villegas-Lanza et al., 2016]. El influjo actual
Tumbes. En tierra, la Formación Cardalitos
de sedimentos pequeños en el eje de la zanja
llenó los valles incisos [Vega, 2009]. En alta
puede explicarse por la elevación activa del
mar, la serie depositada por encima de una
Banco Perú como resultado de la
no conformidad submarina puede estar
subplantación de sedimentos y la subducción
asociada con corrientes turbidíticas u
de crestas, así como por la apertura de la
oceánicas. Esta superficie erosiva también
cuenca de Guayaquil hacia el norte [Witt y
coincide con el último evento de elevación
Bourgois, 2010]. La captura de sedimentos
del Mioceno (ver sección 4.2). La
detrás del Banco Perú en el depocentro de
restauración sugiere que el acortamiento
Tumbes podría ser mejorada por la reciente
interno disminuye (~ 2.6 km) mientras que
extensión de tendencia NE y la creación de
el deslizamiento normal aparente (~ 4 km)
espacio de alojamiento.
en la zona de falla del Banco Perú y el
deslizamiento gravitacional permanecen 5.3. Evaluación de la tasa de acortamiento
activos. Hacia el mar, inferimos que el
La cantidad mínima de acortamiento
prisma sobrecarga los sedimentos distales
horizontal inferido para esta sección
del Oligoceno tardío-Mioceno tardío
restaurada secuencialmente es ~ 92 km.
acumulados en el eje de la zanja sobre el
Somos conscientes del hecho de que el
desprendimiento basal del sistema de
movimiento de huelga-deslizamiento en el
empuje del Banco Perú.
depocentro de Tumbes y la falla normal
interna pueden modificar ligeramente este
valor de acortamiento. Las tasas de
acortamiento calculadas durante el
Cenozoico se representan en la Figura 20
junto con los episodios de elevación y las
tasas de convergencia [Somoza y Ghidella,
2012]. La restauración secuencial muestra
que las principales tasas de acortamiento
ocurrieron entre el Eoceno medio y el
Oligoceno temprano (etapas byc; ~ 3 mm /
año) y luego entre el Plioceno hasta el
presente (etapas e y f; ~ 5 mm / año). La
ruptura de Farallon (~ 24 Ma) es seguida por
una disminución importante del
acortamiento. Aunque no podemos
proporcionar un estado restaurado del
Cretácico tardío, especulamos el
acortamiento durante el levantamiento del
Paleoceno-Eoceno temprano, ya que el
acortamiento del Eoceno-Oligoceno en sí
mismo coincide con el levantamiento del
antebrazo y el aumento de la tasa de
convergencia (Figura 20). Este aumento de
acortamiento también es más o menos
sincrónico con el pulso magmático en el arco
continental [Schütte et al., 2010]. El
acortamiento post-mioceno al presente está
asociado con la elevación del antebrazo a
través de una disminución de la tasa de
convergencia.
6. Discusión
6.1. Reconstrucción paleoespesor e historia
de enterramiento
Los resultados de la pista de fisión de apatita
indican que la acumulación y el entierro de
sedimentos posteriores al Eoceno temprano
difieren en el área de estudio. La Figura 19
muestra la restauración detallada del área
Talara- Amotape -Lancones a lo largo de la
sección transversal B con muestras
proyectadas de pista de fisión de apatita al
final del Eoceno. Suponiendo que la parte
superior de la serie Eoceno tardío
(Formaciones Chira- Verdun) está
ligeramente inclinada hacia el mar (~ 2 °),
esta arquitectura de cuenca preformada
indica que la pila sedimentaria del Eoceno
medio-tardío alcanzó más de 4.5 km de
espesor sobre el Amotape High y el borde
noroeste del depocentro Lancones. Esta
gruesa pila paleo-sedimentaria habría
favorecido el restablecimiento del sistema de
seguimiento de fisión de apatita del Eoceno
temprano y rocas más antiguas (muestras 6,
7 y 8) por debajo de la temperatura de cierre
de ~ 110 ° C. En el depocentro de Talara, el
relleno sedimentario habría sido insuficiente
para restablecer totalmente el sistema de
seguimiento de fisión de apatita de las
muestras 1, 2, 3, 4, 5 y 9. Estos resultados
sugieren que los desplazamientos a lo largo
de las fallas normales no influyeron en la
fisión de apatita - rastrear la edad de
enfriamiento (es decir, la exhumación de la
pared colgante) y ese enfriamiento se
controló más mediante el empuje. Además,
no se encuentra evidencia de intrusiones
cenozoicas o vulcanismo, que puedan influir
en el historial térmico de las muestras, en el
área de estudio. Esta reconstrucción es
consistente con el gradiente geotérmico
actual de ~ 20-21 ° C / km observado en
pozos de exploración en tierra (datos de
PERUPETRO S.A.). Además, esta gruesa
pila paleo-sedimentaria es consistente con
altos valores de reflectancia de vitrinita
(0.9% -1%) medidos en series cretáceas del
depocentro de Lancones [Valencia y Uyen,
2002].
En contraste con las reconstrucciones
paleogeográficas de Fildani et al. [2008] y
Hessler y Fildani [2015], nuestra
restauración muestra que el sótano
paleozoico de Amotape High estaba
totalmente cubierto por estratos del Eoceno
medio-tardío y no existía ningún alivio en el
sótano cerca del área de estudio. Sin
embargo, la presencia de clastos de sótano
Amotape en series de Eoceno medio y
tardío, como lo indican Fildani et al. [2008]
y Hessler y Fildani [2015] también pueden
explicarse por el drenaje longitudinal desde
el norte [ Carozzi y Palomino, 1993] donde
el sótano paleozoico fue expuesto sobre el
nivel del mar.
6.2. Cinemática del antebrazo y dinámica de
subducción
Ejemplos naturales y modelos analógicos
[por ejemplo, Daly, 1989; Heuret et al.,
2007; Regalla et al., 2013; Martinod et al.,
2016] mostraron que el acortamiento del
antebrazo y el hundimiento a gran escala
pueden verse influenciados por la dinámica
de la convergencia de placas. En el margen
norte peruano, el aumento general en la tasa
de convergencia observada entre las placas
de Nazca (Farallón) y Sudamérica durante el
Paleoceno hasta el Oligoceno tardío
[Somoza y Ghidella, 2012] se correlaciona
con el aumento de la tasa de acortamiento en
el sistema del antebrazo. En detalle, el
historial de convergencia de la placa del
Paleoceno con el Oligoceno tardío está
marcado por dos aceleraciones a ~ 56-43 Ma
y ~ 32- 24 Ma que se correlacionan
aproximadamente con los eventos de
elevación en el sistema interno del antebrazo
(Figura 20). Esto sugiere que la aceleración
de la tasa de convergencia conduce a
aumentar el acoplamiento de la placa a lo
largo de la falla de subducción a la escala del
sistema de antebrazo [Daly, 1989]. El evento
Cretácico tardío-Eoceno temprano también
puede correlacionarse con la colisión de
terrenos oceánicos en el margen ecuatoriano
[Jaillard et al., 1995, 1997] y el margen
colombiano [Borrero et al., 2012]. El último
evento de enfriamiento del Eoceno al
Oligoceno-Mioceno está asociado con una
actividad importante en el arco continental
magmático del norte de Perú y el sur de
Ecuador [Schütte et al., 2010]. De acuerdo
con nuestra restauración secuencial del
sistema de antebrazo, creemos que la flexión
de la losa se modifica durante la aceleración
de la tasa de convergencia (Figuras 18 a, cy
20).
Bajo esta condición, la restauración muestra
que la parte superior de la losa se vuelve
menos profunda mientras que su parte más
profunda se vuelve más empinada, como se
observa en los modelos análogos de Heuret
et al. [2007] y Guillaume et al. [2009].
Proponemos que el posterior apilamiento de
la placa superior y el dúplex generen una
fuerte carga en el sistema del antebrazo que
a su vez induce una flexión hacia abajo de la
placa oceánica subductora. Esto explica el
fuerte hundimiento y el atrapamiento de
sedimentos en el sistema del antebrazo
durante los períodos Eoceno medio-tardío y
post-oligoceno después de las aceleraciones
de la tasa de convergencia (Figuras 18 b, d,
y 20).
Nuestro modelo cinemático propuesto
muestra que las características de
compresión (máximas estructurales
relacionadas con el empuje) coexisten con
fallas normales a finas y gruesas. La
dirección de extensión es paralela a la
dirección de transporte del sistema de
empuje (excepto las fallas extensionales de
tendencia NE en el depocentro de Tumbes
relacionadas con la extrusión del bloque
andino del norte). Los datos de superficie y
subsuperficie, y la restauración del
depocentro de Tumbes muestran que la
variación de la pendiente de la cuenca
(relacionada con el crecimiento imbricado)
asociada con altas tasas de sedimentación
juega un papel importante para las
deformaciones poco profundas de piel
delgada impulsadas por la gravedad
[Mauduit y Brun, 1998]. Sin embargo, otras
fallas importantes ubicadas en la parte
posterior de los imbricados de Amotape,
Carpitas-Zorritos y Banco Perú (Cuzco-
Angolo, Carpitas-Trigal - Tronco Mocho y
Banco Perú, respectivamente), se conectan
en profundidad en desprendimientos de la
corteza o en La falla de subducción. Las
variaciones de las propiedades de fricción
descendentes a lo largo de la interfaz de
subducción pueden verse influenciadas por
la morfología de la placa de subducción, la
litología, la presión del fluido y los cambios
de temperatura [por ejemplo, Zhao et al.,
1986; Hyndman et al., 1995; Kastner et al.,
1998; Ikari y col. 2009; Schurr et al., 2012;
Takahashi y col. 2013; Namiki et al., 2014].
El desarrollo de fallas extensionales de la
placa superior y zonas de subsidencia como
se observa en el sistema forearc del norte del
Perú (Figura 18) también puede ser la
consecuencia de la erosión basal de la placa
superior a lo largo de la interfaz de
subducción [Von Huene y Lallemand, 1990;
Von Huene et al., 2004; Sage et al., 2006].
En un contexto de alta tasa de convergencia,
como en el norte de Perú, los sedimentos de
trinchera están menos compactados y
rápidamente subplantados bajo el sistema de
antebrazo [Le Pichon et al., 1993; Lallemand
et al., 1994]. Por lo tanto, la alta presión del
fluido de los poros a lo largo de la interfaz
de subducción puede contribuir a disminuir
localmente el acoplamiento de la placa, lo
que a su vez puede favorecer el arrastre del
material de la placa superior al canal de
subducción, lo que lleva a una falla y
subsidencia normal de la placa superior
[Von Huene et al., 2004].
Las rotaciones posteriores al oligoceno en
tierra y el componente de deslizamiento
inferido a lo largo de la zona de falla del
Banco Perú podrían estar asociados con el
contexto de subducción oblicua de los Andes
del Norte [Villegas-Lanza et al., 2016], pero
también con la colisión de amplias sangrías
inmediatamente al norte del estudio. área a
lo largo del margen ecuatoriano (terrenos
oceánicos y cordillera Carnegie) y escape
norte del bloque andino del norte [por
ejemplo, Daly, 1989; Witt y Bourgois,
2010].
El movimiento de huelga-deslizamiento en
el contexto de la subducción oblicua puede
ser una alternancia para crear fallas normales
de la corteza en el sistema del antebrazo
[Takano et al., 2013; Bourgois, 2013; Noda
y Miyakawa, 2017], lo que sería coherente
con los movimientos de huelga-
deslizamiento inferidos, al menos, en la zona
de falla del Banco Perú.
La restauración secuencial presentada en
este estudio no revela la relación tectónica
entre las variaciones de edad de la litosfera
oceánica subductora [Sdrolias y Müller,
2006] y la evolución del sistema forearc del
norte del Perú. Además, cualquiera que sea
la edad de subducción de la Meseta Inca
(Mioceno temprano o medio; Gutscher et al.,
1999b; Skinner y Clayton, 2013) y su
Plioceno oriental asociado para presentar
aplanamiento de losas debajo del arco [
Espurt et al., 2008], estos procesos parecen
no tener un impacto importante en la
arquitectura estructural y la evolución del
sistema forearc del norte del Perú. Sin
embargo, la subducción de las crestas
trench- oblicua, placa tendencia estructural
paralelo-superior Sarmiento y Alvarado
podría estar asociado con la reciente
elevación forearc con terrazas marinas
posados y Tablazos [Macharé y Ortlieb,
1994; Pedoja et al., 2006; Darrioulat , 2011]
junto con una moderada deformación activa
debajo del dominio en tierra [Villegas-Lanza
et al., 2016] como se observa en los
márgenes del centro de Ecuador, Perú
central y Chile central [por ejemplo, Laursen
et al., 2002; Saillard et al., 2011; Collot et al.,
2017].
6.3. Influencia de la sedimentación y la
tectónica del antebrazo.
La sedimentación también puede tener una
fuerte influencia en la geometría y la
dinámica de fallas de los sistemas de
antebrazo [por ejemplo, Fuller et al., 2006;
Simpson, 2010; Heuret et al., 2012]. Desde
el Eoceno temprano, los sedimentos
siliciclásticos erosionados de los Andes del
norte de Ecuador y Perú fueron
transportados por drenajes y deltas
longitudinales y transversales en la zona del
antebrazo [Séranne, 1987; Carozzi y
Palomino, 1993; Higley, 2004; Fildani et al.,
2008; Quispe Alcalá, 2010]. Como se
describió anteriormente, nuestro modelo
secuencial muestra que las gruesas pilas
sedimentarias del depocentro de Talara y
Tumbes están asociadas con fallas profundas
de deslizamiento normal a asentamiento
profundo. Sugerimos que las altas
cantidades de sedimentación (hasta 11 km de
espesor) aumentan la tensión vertical en
estos depocentes [Simpson, 2010]. En el
caso del depocentro Talara-Lancones, el
arrastre basal puede haber iniciado fallas
normales (¿golpear-deslizarse?) A lo largo
de los sistemas de falla Tronco Mocho,
Carpitas - Trigal y Cuzco- Angolo que han
sido controlados en una segunda vez por
grandes tasas de sedimentación durante el
eoceno medio-tardío y el oligoceno post-
temprano. En el caso de la región esta cuenca
Tumbes, proponemos que el Oligoceno
tardío a la actual afluencia alta de
sedimentos era suficiente para influir en la
hoja de la normalidad aparente de la falla
Banco Perú. Por lo tanto, esta carga
sedimentaria desempeñó un papel
importante en la deformación del Banco
Perú, probablemente en el control de su
desplazamiento hacia la trinchera. Este
comportamiento puede reflejar variaciones
espaciales de las propiedades de fricción a lo
largo de la subducción con baja fricción
debajo del Banco Perú. Esta interpretación
es consistente con el deslizamiento asísmico
actual de la interfaz de placa en el norte de
Perú [Bourgois, 2013; Villegas-Lanza et al.,
2016] y cualquier terremoto significativo en
esta zona [Bilek, 2010].
6.4. Evolución del sistema forearc / backarc
y crecimiento de los Andes del norte
Los sistemas foreland registran las
interacciones a gran escala entre la tectónica,
la erosión y la sedimentación [por ejemplo,
Jordan, 1995; DeCelles y Giles, 1996;
Horton, 1999]. La construcción de la cuña
orogénica andina desde el Cretácico tardío
condujo al control de la carga orogénica a
gran escala en las cuencas adyacentes del
anteojo Cenozoico [Iaffaldano et al., 2006;
Roddaz et al., 2010]. Según lo sugerido por
Jaillard et al. [1997], proponemos que la
colisión de terrenos oceánicos en los Andes
del Norte explica deformaciones adicionales
durante el Paleoceno tardío-Eoceno
temprano.
La disconformidad regional sobrepuesta por
la Formación Mogollón-Salinas del Eoceno
Temprano puede interpretarse como una
etapa de descarga de la cuña orogénica y la
distribución hacia el oeste de la penetración
en la zona del antebrazo. El hundimiento
interno del Eoceno medio-tardío y la gran
afluencia de sedimentos en el sistema
forearc del norte del Perú también pueden
controlarse mediante el apilamiento de la
corteza interna y la carga asociada de la cuña
orogénica andina como lo revela la
exhumación inducida por el empuje en ca.
45 Ma en la Cordillera Occidental del
Ecuador [Spikings et al., 2010].
La construcción orogénica en curso del
oligoceno al mioceno y la actividad del arco
magmático [Schütt et al., 2010] están
asociadas con altas tasas de subsidencia y
exhumación inducida por el empuje en el
sistema del antebrazo. La exhumación final
relacionada con el empuje del Mioceno
medio-tardío en el margen norte peruano
coincide con la carga tectónica de empuje de
la Cordillera Oriental, acortando la
transferencia a la zona subandina peruana
[Espurt et al., 2011; Eude et al., 2015], inicio
de la fase principal del levantamiento de la
meseta andina y subsidencia de flexión
asociada en la cuenca del antepaís
amazónico [Roddaz et al., 2010]. El
desarrollo de socorro moderno y el sistema
de drenaje dirigido hacia el oeste
proporcionan una gran afluencia de
sedimentos y un sobrellenado del sistema de
forearc del norte del Perú.
Esto induce una carga adicional en el sistema
forearc, lo que favorece la propagación del
empuje hacia adelante (Erdos et al., 2015).
7. Conclusiones
Las principales conclusiones de este estudio
se resumen en los siguientes cinco puntos.
(1) Los datos de la superficie y el subsuelo y
la construcción de dos secciones
transversales balanceadas a escala cortical
de ~ 200 km de largo muestran que la
estructura del sistema de antebrazo del norte
del Perú está dominada por un estilo
acumulativo a través del período Cretácico
Tardío al Cenozoico con propagación hacia
el noroeste de máximos estructurales
relacionados con el empuje que involucran
sótanos, rocas oceánicas y sedimentos
desechados. Los máximos estructurales
relacionados con el empuje se unieron a los
depocentes de antebrazo gruesos de la parte
superior del empuje deformados por fallas
de la corteza normal a deslizamiento y las
inestabilidades gravitacionales de piel
delgada.
(2) Los datos de la pista de fisión de apatita, margen norte peruano. Una fuerte tasa de
el modelado térmico y los datos geológicos sedimentación puede aumentar el
del sistema interno del antebrazo (área alta desplazamiento normal aparente de la falla y
de Amotape) indican dos episodios de la propagación del empuje en el prisma,
enfriamiento / erosión, Cretácico tardío (?) - particularmente en el caso del sistema de
Eoceno temprano (~ 80–50 Ma) y Último depocentro de antebrazo Tumbes-Banco
eoceno -Oligoceno temprano (36–27 Ma) a Perú.
Mioceno medio, separados por un período de
(5) El sistema forearc del norte del Perú ha
fuerte hundimiento, entierro y
registrado la construcción de los Andes del
recalentamiento durante el Eoceno medio-
Norte y su evolución de carga orogénica
tardío. Estos dos eventos de enfriamiento
asociada sobre el Cenozoico.
registraron la exhumación del empuje del
sótano y ocurrieron aproximadamente
durante los períodos de aceleración de la tasa
de convergencia.
(3) Este estudio sugiere que la aceleración de
la tasa de convergencia conduce a aumentar
el acoplamiento de la placa a la escala del
sistema del antebrazo. Aunque la
restauración secuencial proporciona una tasa
de acortamiento del antebrazo durante solo
cinco períodos, mostramos una correlación
entre la elevación, el acortamiento y la
velocidad de convergencia de la placa entre
el Cretácico Tardío y ~ 5 Ma. El
acortamiento del cretáceo tardío-oligoceno
temprano se acomoda mediante la
acumulación en el sótano de los sistemas de
empuje Amotape y Carpitas debajo de los
depocentes de antebrazo Lancones y Talara,
respectivamente. El crecimiento del
imbricado frontal del Banco Perú ocurrió
durante el Oligoceno-Mioceno y contribuye
estructuralmente a una fuerte acumulación
sedimentaria en el despocentro de antebrazo
Tumbes. El levantamiento post-mioceno y
actual y el acortamiento frontal en un
contexto de tasa de convergencia
relativamente más baja se deben
principalmente a la subducción de asperezas
/ crestas batimétricas.
(4) El desarrollo de fallas de la cortical con
orientación SE normal a deslizamiento y
zonas de subsidencia a gran escala durante la
acumulación general del sistema de
antebrazo podría ser consecuencia de la
flexión de la losa, la erosión basal a lo largo
de la interfaz de la placa de subducción y / o
el componente de deslizamiento de impacto
en El contexto de la subducción oblicua del
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