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(…)
Hacemos de su conocimiento que el escrito en estudio no cumple con los requisitos exigidos en el
artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal, que establece:
1. Los datos que sirvan para identificar al imputado y el nombre y domicilio o residencia de su
defensor...”
El escrito de acusación deberá contener todos y cada uno de los datos personales que sirvan
para identificar plenamente a la persona contra quien se dirige la acción, tales como nombre,
edad, domicilio, estado civil, cédula de identidad, así como la identificación de su abogado
defensor y su domicilio, a través de quien el imputado ejercerá el derecho a la defensa que la ley
le confiere.
2. “Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible que se atribuye al imputado”
Esta exposición clara, precisa y circunstanciada del hecho que se le imputa, consiste en el
señalamiento del lugar, tiempo, modo y demás características en que la persona cometió el
delito.
Si la acusación es confusa y contradictoria por parte del representante del Ministerio Público,
traerá como resultado que se desestime la misma, lo que ocasionará como consecuencia el
sobreseimiento conforme al artículo 333 del Código Orgánico Procesal Penal, privando a la
víctima y al estado de las acciones que puedan ejercer en el justo resarcimiento de sus derechos
y pretensiones en el proceso.
Una vez que el representante del Ministerio Público tiene conocimiento de la perpetración de un
delito, dictará el decreto de apertura de la fase investigativa; de aquí surgirán todos los elementos
de convicción necesarios para fundamentar su acusación.
Estas diligencias practicadas en la fase preparatoria sólo servirán de basamento para solicitar el
enjuiciamiento de una persona determinada, solicitar el sobreseimiento o decretar el archivo
fiscal respectivo.
Una acusación sin el fundamento requerido por la ley, ocasionará una fallida pretensión por parte
de la Fiscalía. Por lo que la correcta presentación de las evidencias nos servirá para determinar
los hechos, es decir, comprobar la existencia de un delito con las circunstancias necesarias para
su calificación jurídica. De lo contrario podría darse un pronunciamiento judicial a favor del
sobreseimiento de la causa.
4. “La expresión de los preceptos jurídicos aplicables”
Este punto requiere por parte del Fiscal del Ministerio Público, una correcta adecuación de los
hechos que se dan por probados con la norma jurídica aplicable. Expresión que en el escrito de
acusación constituirá las razones de derecho que le dan vida al ejercicio de la acción penal.
De conformidad con lo dispuesto en el numeral 6° del artículo 333 del Código Orgánico Procesal
Penal, el juez debe decidir acerca de la pertinencia y necesidad de la prueba, lo cual deberá
revertirse en la obligatoriedad, por parte del fiscal, de señalar en forma sucinta la relación de las
pruebas ofrecidas con el hecho imputado y con la culpabilidad del encausado.
Expresa el autor Alberto M. Binder en su Obra “Introducción al Derecho Procesal Penal”, p. 225:
“...La acusación es un pedido de apertura a juicio, por un hecho determinado y contra una
persona determinada, y contiene una promesa, que deberá tener fundamento de que el
hecho será probado en juicio.
Supongamos que un fiscal acusa, pero no ofrece ninguna prueba o presenta prueba
notoriamente insuficiente, inútil o impertinente. Esa acusación carecerá de fundamento y
tendrá un vicio sustancial, ya que no se refiere a ninguno de los requisitos de forma, sino
a las condiciones de fondo necesarias para que esa acusación sea admisible”.
Entonces, como consecuencia lógica de todo lo dicho con anterioridad, no sólo deberá, como lo
expresa el artículo 215 del Código Orgánico Procesal Penal, demostrar la relación directa o
indirecta de la prueba con el hecho, a los fines de su admisión, sino también a evidenciar su
pertinencia y necesidad a los fines de su producción en el juicio.
Aquí debe expresar el fiscal del Ministerio Público la pretensión del estado, la cual consiste en el
enjuiciamiento del acusado, porque hasta ese momento, lo que se pretende es que se abra la
fase del juicio y a través de ella demostrar la culpabilidad del imputado.
El ordinal 5° del artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal (el ofrecimiento
de los medios de prueba que se presentarán en el juicio) supone explicar la
necesidad y pertinencia de la práctica de cada una de las pruebas ofrecidas por
ser útil para el descubrimiento de la verdad.
(...)
Analizado el escrito en referencia, esta Dirección pasa a hacerle la siguiente observación:
Al respecto señala la Dra. Rose Marie España Viladams, en su Monografía Los Actos Conclusivos de la
Investigación, en la Obra “La Vigencia Plena del Nuevo Sistema” p. 206, lo siguiente:
Igualmente, el Dr. Carmelo Borrego, en la Monografía Las Pruebas en el Nuevo Código Orgánico
Procesal Penal, en la obra “Código Orgánico Procesal Penal”, p. 89, señala:
Indicar los datos que sirvan para identificar al imputado y el nombre y domicilio o
residencia de su defensor, son requisitos esenciales que debe contener toda
acusación, así como lo establece el artículo 329 ordinal 1° del Código Orgánico
Procesal Penal.
(...)
En el presente caso, acusó al mencionado imputado por la comisión del delito de robo arrebatón, previsto
y sancionado en el artículo 458, último aparte del Código Penal.
Por otra parte el artículo 134 del Código Orgánico Procesal Penal, indica:
Y el artículo 135 ejusdem establece la legitimación procesal de los defensores, es decir que establece
que estos deben ser abogados, no tener impedimento para el ejercicio libre de la profesión conforme a la
Ley de Abogados y estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos, lo cual es cónsono con lo
establecido en el artículo 4 de la Ley de Abogados.
Por todo lo expuesto, al no indicarse en el texto de la acusación los datos que sirven para identificar al
defensor, tal como el nombre y domicilio o la residencia, estamos conculcando el derecho a la defensa
formal ya especificada, incumpliendo igualmente uno de los requisitos establecidos en el primer aparte
del artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal...
(...)
Analizado el escrito en referencia, esta Dirección observa:
En este orden de ideas expresa la autora Magaly Vázquez González, en su obra “Nuevo Derecho
Procesal Penal Venezolano”, pp.155-156.
“... Esa determinación supone que el juez deberá efectuar no solo un
control formal sobre la acusación, control que se reduce a la
verificación del cumplimiento de los requisitos de admisibilidad, esto
es, identificación del o de los imputados y la descripción y
calificación del hecho atribuido, sino también un control material que
consiste en el análisis de los requisitos de fondo en que se basa el
pedido del Ministerio Público, es decir, si la acusación tiene un
fundamento serio.”
El fiscal debe ser preciso en su fundamentación, volcando en el escrito acusatorio el extracto de aquellos
elementos de convicción que le sirvieron para hacerla. Esta falta podría generar dudas respecto al tipo de
delito por el cual se hace la imputación, o a la ausencia de responsabilidad de inculpado dentro del delito
que se le adjudica.
Consagra el ordinal 3° del artículo 329 del Código Orgánico Procesal Penal:
Siguiendo este orden de ideas, el autor Eric Lorenzo Pérez Sarmiento en su Libro “Comentarios al
Código Orgánico Procesal Penal, p. 295, expone:
Igualmente, comenta la Doctora Rose Marie España en su monografía “Los Actos Conclusivos de la
Investigación”, contenido en la obra “La Vigencia Plena del Nuevo Sistema” Segundas Jornadas de
Derecho Procesal Penal, p. 205:
Por lo tanto, ha debido revertir en su acusación, de manera expresa, el contenido de los elementos de
convicción que sirvieron de base para la determinación del hecho, su calificación jurídica y el debido
establecimiento de la responsabilidad penal imputación...