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VITTORIO MESSORI

HIPOTESIS

SOBRE JESUS

Un periodista investiga a fondo


el misterio de los Evangelios

Presentación de monseñor Jorge Novak

Prefacio de Lucio Lombardo Radice

3! edición

EDICIONES DON BOSCO ARGENTINA

Buenos Aires

1987

,,,
\

La ciencia no basta ~ ."


Dios, si existe, está escondido.
Si existe, los hombres desde siempre están obli:
"" gados a buscarlo a tientas. Y no siempre su bús­
queda desemboca en, algo, obtiene un resultado.
Aunque sea positivo o negativo. Hay que asombrarse
y desconfiar de aquellos que afirman no tener difi­
cultades para creer. Quizá (como ya se ha dicho)
esto les sucede a los .que no han entendido bien de
qué se trata.
La desesperante experiencia humana consiste en:
que ninguna divinidad asoma por detrás de las nu­
bes. El cielo y la tierra callan.
Pero, si existe un Dios, no se oculta solamente'
detrás del silencio de la naturaleza. Se oculta tam~
bién detrás de la realidad del mal de los inocentes
que parece acusarlo sin posibilidad de defensa; de­
trás de la multiplicidad de las religiones. En ellas,
detrás de las dificultades que surgen de tantas "es­
crituras sagradas", incluida la Biblia.
Si existe, se esconde detrás de los escándalos de
las iglesias; detrás de los errores y las incoherencias
precisamente de aquellos que deben testimoniar su
existencia con la propia vida.
"¿Por qué, Señor? Tus creaturas están delante,
de ti extraviadas y angustiadas, pidiendo ayuda; y .
a 'ti; si existes, te bastaría para que se precipiten
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'~, ' "
hacia ti, mostrarles un rayo de tus ojos, la orla de y es a menudo falso, creemos, aun para aquellos ,.
,tu manto; ¿y tú no lo haces?" (Teilhard de Chardin). que no son mayoría, también para las élites de la
humanidad. ' '
: ~ 'Ni la ciencia ni la filosofía son de hecho, una Una persona puede ser, en efecto, premio Nobel

ayuda definitiva -al menos para la mayor parte de de astronomía y de física; o profesor f~moso de

, los hombres- en esta dramática búsqueda que se zoología; o conocer las maravillas' de los <'vegeta­

renueva en cada generación. les; o la impresionante organización social de las

"Doquiera giro mis ojos, inmenso Dios, te veo, termites; o la increíble complejidad del cereb:rp

',te admiro en tus obras, te reconozco en mL." Poe­ humano.


,sía, quizás algo más que poesía de un retórico. Estos Se puede conocer todo esto y mucho más todavúi.
versos demasiado famosos, de envejecida antología, y ser ateos o creyentes. " ,', '.
no describen la situación de vida de tantos hom­ Hacia el final del Ochocientos, una encuesta S4>'

bres. Hoy más que nunca. bre los 267 eientíficos más famosos del mundo, de­

~j, '''Me asombra el atrevimiento con el que estas


• . mostró cómo fe e incredulidad están repartidas en­

pérsonas se deciden a hablar de Dios -observa Pas­ tre ellos en, modo casi igual. Hay una leve ventaja

cala;propósito de aquellos creyentes para los cua­ para el ateísmo. Desde entonces, hasta ahora, la si­

" les 'la fe en Dios no constituye problenla-. Dirigen tuación no ha cambiado mucho.

sus 'razonamientos a los incrédulos, y su primer ca­ Por más que lo digan viejos e ingenuos apolo­
, pítulo consiste en dar pruebas de la Divinidad por gistas, la experiencia concreta enseña Q,ue, desde el
: medio' de las obras de la naturaleza." Ahora bien, mundo de la naturaleza el hombre no ~e eleva nec't- .
"semejante modo de proceder equivale a regalar un sariamente a Dios. Así como, a pesar de la pasada
argumento a los incrédulos para que crean que las osadía de cierto viejo materialismo, las ciencias de ' > "

razones de los cristianos son sumamente frágiles. la naturaleza no -expulsan del mundo a Dios. .
CompI'!lebo, por razón Y por experiencia, que' ape­ La historia del pensamiento humano ha demos­
'nas si hay algo más indicado para despertar en ellos , trado hasta hoy, que la ciencia de la naturaleza es
el 'desprecio por la religión". a menudo impotente para resolver el eterno dilema
> "',, He aquí, extraído de sus Pensamientos, el diá­ entre fe y descreimiento.
,logo, entre el "incrédulo" y el "creyente" muchas
veces olvidado por los apologistas cristianos: Las "pruebas" filosóficas de Dios
:El incrédulo: ¿Pero, cómo? ¿No dicen, también
• ustedes, que el cielo y las aves prueban, la existen­ No solamente la ciencia sino también la filosofía

~ "cia' de Dios? ha demostrado a través de los siglos, que 'puede ser,

,1' El creyente: No. para algunos, camino para llegar a Dios, y para"

,", El incrédulo: Pero, la religión de ustedes ¿no di­ otros, camino al ateísmo o al agnosticismo, al "igno­
ce esto? ramos e ignoraremos siempre". .

'El creyente: No. Porque, aun si esto puede ser A pesar de todo, el pensamiento cristiano ha for­

verdad para algunas almas que han recibido una luz mulado ciertas "pruebas" filosóficas para demos­ 11

'especial; es falso para la mayoría de los hombres. trar" que Dios existe.. .

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't~t¡:~'¡i.Tiis,tamente, los cristianos, es decir, aquellos que Desde hace bastante tiempo se discute también su
cOnfiesan que ~ Dios es 'una realidad, directamente misma validez. La mente que las ha elegido se apo­
2un, hombre que hay que encontrar en la historia ya en la lógica de la filosofía antigua, griega, sobre
, ':"':'""la',~'historia de la salvación"- corren el riesgo de todo de Aristóteles. Hoy, son muchos los profeso~s
r<. reducir a Dios, de esta manera, a un objeto de es­ que rechazan ese tipo de lógica. O por lo menos,
peculación, sobre el cual se puede trabajar con ar­ niegan que se trate del único modo posible de ra­
gumentos científicos y filosóficos. De sujeto por zonar.
'quien ,hay que dejarse interpelar en la historia co­ La iglesia católica, en su Concilio Vaticano 1 del
tidiana (como quisiera su fe), Dios arriesga ser re. 1870, declaró que es posible resolver el problema de
ducido a un objeto sobre el cual se pueden pronun. Dios con razones científicas y filosóficas.
ciar afirmaciones perentorias; y a quien se puede Pero nunca afirm6 que todós [os hombres, d~
F,enjaular entre las rejas de la teología natural, como hecho, alcanzan este niveU " .
"una .fiera'en el zoológico. Ni se dice que ese Dios, descubierto con la acción
- . Precisamtnte el cristianismo, el único mensaje combinada de ciencia de la naturáleza y filosoBa,
de la historia que -no se basa en una sabiduría, sino pueda ser siempre un Dios que "sirifa" al hombre,. '
,en una afirmación histórica precisa: «Creo que el EI"concepto teórico de una existencia 'éi.ivina no es-­
hombre Jes~s, muerto bajo Poncio Pilatos, ha resu­ necesariamente un valor al que valga la pena ,adhe­
.- cjtado de entre los muertos en Jerusalén», justa­ rir con la propia vida: ,
mente, pues, el cristianismo queda reducido a filo­
sofía. Es decir, a una abstracta e intemporal espe­ ¿Qué le puede importar a un hombre, necesitado
,culación.,.humana. de ser amado y de amar, la hipótesis de un Motor
Estas, en' verdad, son cuestiones de creyentes, Inm6vil, que mueve ocultamente el universo? ¿O ~.
sobre las cuales por otra parte volveremos pronto.
. Para el que no es creyente -como observa el
-acostumbrado e irreductible Pascal- "estas pruebas 1 Es decir, se ha establecido la fundamental cognos­
cibilidad de Dios. Pero como una posibilidad, una "poten­
filosóficas de la existencia de Dios están tan lejos cia". La revelación de Jesús no puede quedar reducida a
,del modo de razonar de los hombres y son tan como ser un complemento de la razón, armada de aquella "sabi.
, plicadas, que impresionan muy poco. Y aun cuando durla del mundo" que describe Pablo en la Primera Carta
. sirviesen para algunos, servidan únicamente en el a los Corintios: "Dios la ha tornado necedad". Ese Dios, ,
recue¡:da todavía el apóstol, que "destruye la sabidurfa de
momento de captar la demostración. Pero, una hora los sa6ios y rechaza la ciencia de los inteligentes", .\
después" temedan haber sido engañados". ,En efecto, en el mismo capitulo del documento en que
" Son "pruebas", o sea que más que producir la fe el Vaticano 1 establece que "Dios, principio y fin de todas
)as cosas, puede ser conocido con certeza a través de las
la confirman: son un intento (para uso de los cre­ cosas creadas" se dice, pocos ren~lones más abajo, que
yen~es) de permitirle a la razón que tome parte en sólo mediante una divina revelaCIón el hombre alcanza ",
la certeza de la fe. una auténtica certeza respecto .de la realidad divina. La·
¡; , posición católica, pues, instaura aquí una dialéctica que,
,Sobre todo, no está solamente en cuestión la por un lado, subraya la fundamental unidad del orden
.
":, 'oportunidad,
, la eficacia práctica de estas "pruebas".
de la fe y el orden de la razón; pero por otro, subraya
también la insuficiencia de hecho de la razón humana.
'" 34 35
que, está detrás del mecanismo de , Lo que aparece en el mundo no indica ni la ex­
clusión total, ni la manifiesta presencia de una divi­
.1 ouaVla 'una vez más Pascal que, si bien, con su nidad, Más' bien, la presencia de un Dios que se
genio'en las" matemáticas y en la física, había asom­ oculta, Un Dios al que el hombre no puede llegar,
,. bi"adQ'a,la Europa, entera:" a no ser mediante una donación, una revelación.
',,'! I~Cuanao alguien estuviese persuadido que las De esta situación .objetiva, Pascal extrae una
:" propiedades de los números son verdades inmate­ conclusión fundamental e indiscutible: "Puesto que
~'riales, eternas y dependie~tes de una primera ver­ Dios, si existe, está oculto, toda religión que no
, . 'dad 'en 'la cual ellas subsisten y que suele llamarse afirma que Dios está escondido, no puede ser ver­
1:' cDios»; pues bien, no me parece que por ello ese dadera",
,h9m bre esté muy adelantado en el camino de la y'bien, prosigue con su lógica férrea, si éste es
salvación". el principio para juzgar de la verdad de una reli­
,. Par esta razón nos ha dejado escrito que "el cielo gión, solamente el cristianismo puede ser "verda­
y las aves no prueban la existencia de Dios", el Dios dero",
de los cristianos al menos. Y que, ya en el límite, Sólo el cristianismo, en efecto,' incluye entre sus
~Itoda la filosofía no vale una hora de preocupación". bases, la prueba de la ocultación de Dios, aprove­
'El hombre concreto, el que llora y ríe, no tiene chando también en esto la linfa de su grande, vene­
- necesidad de penosas demostraciones. rable raíz, el hebraísmo.
," Lo que necesita es un poco de calor para su co­ 'El judeo-cristianismo encarna su fe en la histo­
razón; .ser confortado en el temor, y encontrar un ria, considerada como el terreno donde Dios y el
., significado, para su vida. "i Cuánta diferencia existe hombre se buscan y se encuentran.
entre el conocer a Dios y el amarlo!" No se busca lo que es evidente.
El ~'Dios de los filósofos y de los científicos" no
proporciona nada de esto. Demostrable o no, no es Para la otra gran religión monoteísta, el isla­
'JII(valor apetecible para nosotros. mismo, Dios, Ald, "es el sol que brilla en el cielo a
. '"Pero no es solamente incierto e inútil. Es tam­ mediodía" .
'bién peligroso. Como trataremos de probar más Para el, musulmán, el ateísmo es un fenómeno
adelal'lte. incomprensible. Más aúD., directamente inconcebi­
ble. Así como solamente el loco puede negar que el
sol calienta el desierto con sus dardos, así, sola­
mente el que ha perdido la luz de su razón puede
poner en discusión la evidencia misma: la existen­
cia de Alá en los cielos.
, ',: :':P~r lo tanto, si existe, Dios está escondido: y ni Esta concepción islámica se encuentra en la base .
. 'ciencias de la naturaleza ni filosofías son instrumen­ de todos los sistemas religiosos, sea 'que aún vivan
"tos válidos para todos los hombres para alcanzar el o ,que hayan desaparecido. Es compartida por todas'
misterio. las creencias, salvo por el sistema judeo-cristiano.
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