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GEOTECNIA VIAL
Primera Parte
INTRODUCCIÓN A LA GEOTÉCNIA.
MORFOLOGÍA DE LOS SUELOS.
FASES DE LOS SUELOS.
1. Antecedentes
A partir del s. XVIII los problemas relacionados con las cimentaciones y otros aspectos geotécnicos son
Estudiados de una forma más metódica.
Entre principios del S. XVIII y mediados del s. XX, la historia de la Ingeniería Geotécnica suele dividirse en
cuatro épocas:
Periodo pre-clásico (1700-1776)
1ª etapa de la Mecánica de Suelos clásica (1776-1856)
2ª etapa de la Mecánica de Suelos clásica (1856-1910)
Mecánica de Suelos moderna (1910- años ’30/’40)
1. Introducción:
La Geotecnia es la rama de la Ingeniería que se ocupa del estudio de la interacción de las construcciones
con el terreno. Se trata por tanto de una disciplina no sólo de la Ingeniería Civil, sino también de otras
actividades, como la Arquitectura y la Ingeniería Minera, que guardan relación directa con el terreno.
Cuando se considera la naturaleza del suelo, lo usual es comenzar con los factores principales de
formación del suelo o a partir de fenómenos involucrados en el origen y evolución del suelo. Cuando se
En el primero de ambos enfoques, la génesis del suelo constituye un marco de referencia ineludible y su
desarrollo como disciplina supone tres etapas sucesivas:
2. Clasificación, definida por algunos autores como “el punto medio entre lo concreto inmediato de las
cosas individuales y la abstracción completa de la noción matemática” con lo cual la clasificación resulta
una herramienta poderosa e indispensable para sistematizar y ordenar el conocimiento.
El Servicio Nacional Cooperativo de Levantamiento de Suelos de EE.UU. ha elaborado una definición del
suelo alineada con los conceptos generales expuestos arriba, según la cual suelo es la colección de
cuerpos naturales de la superficie terrestre, en algunos lugares modificados por el hombre, y aún
construidos por él con materiales terrosos, que contienen materia viva y sustentan o son capaces de
sustentar plantas a la intemperie.
Esa definición posee varias implicancias de interés y que ayudan a comprender el desarrollo histórico del
concepto de suelo.
A la luz de este concepto (Brewer, 1964) dio la siguiente definición del suelo:
El suelo es la colección de cuerpos naturales formado por la alteración de los cuerpos (rocas) ígneos o
sedimentarios, debida a su exposición en la superficie de la tierra, y que poseen una distribución
anisotrópica de propiedades a lo largo de un eje normal a la superficie del terreno. Que para
conceptualizarlos y analizarlos se denominan horizontes.
Los horizontes que constituyen el suelo, es decir el conjunto de estos horizontes constituyen la unidad
básica de estudio para la caracterización, la clasificación y la evaluación de los suelos, se necesita una
definición breve de esos horizontes y del conjunto de los mismos que constituye el perfil del suelo
Horizontes maestros
Son las capas (zonas) horizontales en las que se diferencia un suelo. Estas son la base para que otros
símbolos sean añadidos dependiendo de las características dominantes en el horizonte. La mayoría de
O- Horizonte dominado por material orgánico exceptuando capas límnicas que son orgánicas.
A- Horizonte mineral que se formó en la superficie o por debajo de un horizonte O, cual presenta
acumulación de materia orgánica humificada íntimamente mezclada con la fracción mineral.
Tiene propiedades que resultan de la cultivación, pastoreo o modificaciones similares.
E- Horizonte mineral cuya principal característica es la pérdida de arcilla, hierro, aluminio o alguna
combinación de estos mediante el proceso de eluviación, dejando como producto una
concentración de arena, limo proveniente de cuarzo y otros materiales resistentes.
B- Horizonte formado por debajo de un horizonte A,E, u O y dominado por la destrucción de toda o
casi toda la estructura original del material parental. Puede presentar:
-Concentración de arcillas, hierro, aluminio, humus, carbonatos, gypsum (CaSO4), silicio y sus
compuestos.
-Evidencia de lavados de carbonatos.
-Concentración residual de sesquióxidos (óxidos de Al y Fe).
• Cada letra mayúscula que denomina un horizonte puede tener una o más letras minúsculas como
sufijos. Algunas excepciones son el horizonte A que no han sido removidos y horizontes E y C en
su mayoría.
• Cuando necesita poner dos o más letras las siguientes letras se escriben inmediatamente de la
letra mayúscula: s, a, e, i, h, r, t, w.
c nódulos minerales
f suelos congelado
g gleyzado
k acumulación de carbonatos
m fuerte cementación
x Fragipán
Uso de apóstrofes.
Cuando es apropiado dar la misma designación a dos o más horizontes en un pedón si los horizontes
están separados por un horizonte de tipo distinto, el apóstrofe se usará en el horizonte inferior de
los dos que tienen la misma designación de letras.
Ejemplo
• A-E-Bt-E´-Btx-C
• A -E-Bt-E´-Btx-E”-C
• En la designación del horizonte B la letra t tiene preferencia sobre las letras w, s y h (no puede
escribirse Bts sino solo Bt).
• Con el sufijo “t” puede incluirse g, k, y, z, o pero siempre poniendo el sufijo “t” primero. Ej. Btg
• Sufijos o letras minúsculas nunca se usan con horizontes de transición excepto en casos muy
especiales
Ejemplo:
El suelo (c), algo pobremente drenado, posee un perfil fuertemente desarrollado, con un horizonte A
moderadamente oscuro, un horizonte E fuertemente eluvial y por debajo un horizonte B enriquecido en
arcilla, de estructura gruesa y poco favorable para el desarrollo radicular. La lenta permeabilidad del
horizonte B provoca excesos de humedad en la zona radicular durante el invierno y a la formación de
una napa temporaria en el horizonte E que permanece saturado durante el período de excesos hídricos.
FASE LIQUIDA
La FASE LIQUIDA está formada por el agua (libre específicamente), aunque en suelos pueden existir otros
líquidos de menor significación. La capa viscosa del agua absorbida que presentan propiedades
intermedias entre la fase sólida y la líquida, suele incluirse en esta última, pues es susceptible de
desaparecer cuando el suelo es sometido a una fuerte evaporación (secado).
LA FASE GASEOSA
La FASE GASEOSA comprende sobre todo el aire, aunque también pueden estar presentes otros gases
(vapores sulfurosos, anhídrido carbónico, etc.).
VOLUMENES PESOS
Va AIRE O
Vv
Vw AGUA Ww
V W
Vs SOLIDOS Ws
RELACIONES DE IMPORTANCIA
Contenido de agua o humedad del suelo
Porosidad
Grado de saturación
Contenido de Aire
Se dice que un suelo es TOTALMENTE SATURADO, cuando todos sus vacíos están ocupados por agua;
estos suelos por lo tanto presentan solo dos fases: la sólida y la líquida.
Se consideran las fases sólida y líquida como incompresibles, es decir, que mantienen su volumen
constante ante valores de la tensión aplicada propios de la geotecnia. Esta suposición no puede hacerse
en el caso de considerar la fase gaseosa. En función de la existencia o no de la fase gaseosa, se
distinguen tres estados del suelo:
Suelo saturado: estado del suelo que únicamente tiene fases sólida y líquida, sólo variará su volumen
ante la eventual entrada o salida de fase líquida (concepto de flujo).
Suelo no saturado: estado formado por las tres fases: sólida, líquida y gaseosa. También se denomina
suelo parcialmente saturado. En este estado del suelo la variación de volumen no tiene porqué estar
ligada a movimientos de la fase líquida al considerar únicamente compresible la fase gaseosa.
Suelo seco: estado del suelo en ausencia de fase líquida, luego formado únicamente por las fases sólida
y gaseosa.
La existencia de las tres fases indicadas sugiere la necesidad de definir unos parámetros que relacionen
los volúmenes y pesos de cada una de ellas en relación al volumen o peso total. De este modo se pueden
definir los siguientes conceptos:
Porosidad (n): relaciona la fracción de volumen ocupada por los poros (huecos) y el volumen
total ocupado por el suelo.
Su valor varía entre cero, correspondiente a un medio sin poros, y uno, que representa un estado
caracterizado por la ausencia de partículas sólidas.
En este caso el rango de valores va de cero a infinito, correspondiéndose ambos límites con los
anteriores. Debe ser intuitivo el hecho de que valores elevados de la porosidad y del índice de poros
Dependiendo de la forma de organización de las partículas sólidas, que podrá ser mayor o menor en un
mismo suelo según su historia y estado tensional, la porosidad y el índice de poros del mismo variarán.
En la tabla 2.1 se indican algunos valores típicos del índice de poros para diversos tipos de suelos (más
adelante se justificarán estas denominaciones).
Densidad relativa (Dr): relaciona el índice de poros actual de un suelo con su máximo y su mínimo
alcanzables
Su rango de valores va de cero a uno; ello permite dar nombre a diferentes estados del suelo. Se utiliza
preferentemente para caracterizar suelos granulares, especialmente arenas.
Denominación de suelos granulares según su densidad relativa.
Valores nulos indican suelos secos, valores unidad indican suelos saturados y valores comprendidos
entre cero y la unidad se usan para caracterizar suelos no saturados o parcialmente saturados. Las
arcillas suelen tener valores superiores a 0.8 y sin embargo pueden presentar un aspecto seco; ello es
debido a la gran cantidad de agua que pueden almacenar en su estructura, como se explica más
adelante.
Humedad (ω): relaciona el peso de agua presente el suelo y el de las partículas sólidas que lo forman:
Este parámetro suele expresarse en porcentaje. Su rango de valores va de cero (suelo seco) a valores no
acotados superiormente. Existen suelos, en concreto suelos de tipo orgánico, que pueden tener
humedades de más de 3000 %.
Peso específico de las partículas sólidas ( γs): es el peso específico de las partículas que forman el esqueleto del suelo:
Peso específico del agua (γw): su valor es de 9.8 kN/m3 (frecuentemente se usa 10 kN/m3), aunque
puede variar ligeramente si se trata de agua salada o contaminada.
Peso específico seco (γd): corresponde a la situación en que todos los poros están llenos de aire (suelo
seco):
En arcillas los valores suelen estar entre 8 y 20 kN/m3 y en arenas entre 14 y 18 kN/m3.
Peso específico saturado (γsat): valor del peso específico en el caso de estar todos los poros llenos de
agua (suelo saturado):
Peso específico sumergido (γ’): indica la situación en la que el suelo se encuentra sumergido en agua y
en consecuencia experimentará un empuje ascensional igual al volumen de agua desalojado:
Peso específico natural (γn): valor que tiene el suelo in situ; si se corresponde a suelo saturado será igual
al peso específico saturado, y si se corresponde a suelo seco será igual al peso específico seco.
Todos los parámetros definidos en el apartado anterior están relacionados entre sí de modo que
conociendo tres de ellos se puede calcular el resto.