UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

METROVIVIENDA
CONTRATO INTERADMINISTRATIVO CST 123-07

RECONOCIMIENTO,
VISUALIZACIÓN
Y PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA
DE LA HACIENDA EL CARMEN,
LOCALIDAD 5 USME, BOGOTÁ D.C.

PLAN DE MANEJO ARQUEOLÓGICO

BOGOTÁ, SEPTIEMBRE DE 2008

 RESUMEN EJECUTIVO
Las actividades previstas en el contrato interadministrativo CST123-
07 entre la Universidad Nacional y Metrovivienda, se cumplieron a
cabalidad. Si bien los plazos inicialmente vislumbrados, debieron
ser ampliados primero por la importancia y dimensión del hallazgo
y segundo por la larga y ardua, pero indispensable, tarea de difusión
y socialización de los resultados, las labores de reconocimiento,
visualización y prospección se realizaron convenientemente. De
la misma manera, se concluyó la excavación que determinó las
características del yacimiento arqueológico y la importancia de la
información antropológica existente en la Hacienda El Carmen de
Usme.
La densidad de las evidencias asociadas a la vida de las poblaciones
prehispánicas encontradas en Usme sobrepasaron cualquier
previsión razonable evaluada con los resultados precedentes de
otras investigaciones arqueológicas. El trabajo de campo se extendió
al doble del tiempo inicialmente programado. La construcción
de estructuras de protección de los vestigios encontrados y la
indispensable adecuación de los circuitos de visita exigieron
igualmente complemento de tiempo. De la misma manera, el
margen vislumbrado para la etapa de socialización y difusión se
aumentó considerablemente. En efecto, la visita de más de tres mil
quinientas personas a la necrópolis prehispánica de Usme exigió
planeación, preparación de materiales didácticos, formación de
estudiantes para asumir la guía de los grupos visitantes, preparación
de plegables, reuniones con el sector educativo y con entes
asociativos, conferencias y entrevistas, entre otras tantas tareas.
La experiencia muestra que en los trabajos arqueológicos debemos
prever, por cada día de trabajo de campo, por lo menos dos días
de trabajo de laboratorio. A pesar de haber iniciado el trabajo de
análisis en campo, -lo que denominamos ‘laboratorio en campo’-,
la alta cantidad de evidencias arqueológicas nos obliga a orientar
las actividades prácticas del plan curricular de antropología de la
Universidad Nacional, en los dos próximos semestres, hacia el
estudio de los materiales arqueológicos obtenidos en ‘Alto lugar
de culto prehispánico’ representado por el yacimiento arqueológico
de Usme.
Dividimos entonces en dos partes las obligaciones profesionales
frente al compromiso ético que nos exige el estudio arqueológico
inherente a la etapa de prospección:
La primera, se centra en los resultados de la delimitación
y caracterización de las informaciones arqueológicas evidenciadas
en la Hacienda el Carmen de Usme. Esta parte confluye en la
elaboración del presente Plan de Manejo Arqueológico.
La segunda integra el análisis antropológico detallado
y temático de los vestigios arqueológicos y debe confluir, en
un periodo estimado de dos semestres, en la culminación de los
trabajos de grado, monografías, tesis e investigaciones alrededor
de los datos obtenidos en la Usme.
Los resultados de las labores orientadas a delimitar y caracterizar
los vestigios arqueológicos existentes en la Hacienda el Carmen
muestran cinco áreas diferentes en función de la densidad de
evidencias arqueológicas alli existentes así:
- Áreas con alta densidad de vestigios arqueológicos.
- Áreas con mediana-alta densidad de vestigios
arqueológicos
- Áreas con mediana densidad de vestigios
arqueológicos
 - Áreas con mediana-baja densidad de vestigios
arqueológicos
- Áreas con baja o nula densidad de vestigios
arqueológicos.
El área con alta y con mediana-alta densidad de vestigios
arqueológicos cubre una superficie aproximada de 50.000 metros
cuadrados. El área con mediana densidad de vesgios arqueológicos
cubre un área aproximada de 30.000 metros cuadrados. El área
con mediana, mediana-baja, o baja y nula densidad de materiales
arqueológicos cubre el resto de superficie de la Hacienda el Carmen,
es decir 220.000 metros cuadrados.
Más del 25%, entonces, de las treinta hectáreas de superficie
que tiene la Hacienda, guardan en su subsuelo informaciones
antropológicas contenidas en:
Evidencias de la interacción humana con el entorno,
(Adecuación del terreno para la disposición de pisos de las
viviendas, aterrazamientos para construcción de viviendas, huecos
de poste para viviendas, posibles canales de riego y desague, eras y
surcos para la agricultura).
Vestigios de objetos de cultura material (Fragmentos y
objetos e alfarería; utensilios, fragmentos de torteros, desechos
de talla, fragmentos de rocas pulidas y materias primas en piedra;
fragmentos y adornos, dijes, cuentas de collar en conchas terrestres
y marinas; fragmentos de utensilios y materias primas en cuerno y
hueso de venado; collares en dientes de venado; adornos en dientes
de roedores, objetos en arcilla cruda, arcilla amasada como materia
prima, fragmentos de madera, fragmentos de carbón vegetal).
Restos óseos humanos que hacen parte de complejos rituales
en torno a la muerte y restos óseos de animales, transformados en
utensilios o como materia prima.
El análisis de los datos obtenidos confirman nuestras previsiones
iniciales, a saber:
- El suelo y subsuelo de la Hacienda El Carmen en la
Localidad 5, Usme del Distrito Capital es una verdadera biblioteca
de la historia prehispánica del Altiplano Central de Colombia.
- Las informaciones históricas y antropológicas, allí
contenidas, cubren un lapso de tiempo que va desde, tal vez desde
el siglo VIII ó IX de nuestra era, hasta el siglo XVI.
- Los terrenos de la Hacienda El Carmen de Usme, se
configuraron a través de los siglos como morada de los difuntos,
como sitio de intercomunicación con las fuerzas del ultramundo y
guardan entonces, en su subsuelo informaciones sobre las dinámicas
de cambio en las percepciones cosmogónicas de las sociedades
prehispánicas que nos antecedieron.
- A este especial lugar, habrían acudido además de las
poblaciones prehispánicas de la Sabana de Bogotá y sus alrededores,
poblaciones muiscas de otras partes del Altiplano Central de
Colombia y tal vez poblaciones precolombinas de otros grupos
vecinos.
- Los rasgos de inhumaciones y de otros vestigios
arqueológicos detectados por las cinco técnicas implementadas
(Recolección Superficial, Pozos de Sondeo, Sondeos con varilla
“T”, Medidas con el Radar de Profundidad -G.P.R-, y limpieza
de perfiles), recomiendan evaluar en cerca de 2000 tumbas las
sepulturas prehispánicas allí existentes 1.
1  Presentamos en la página siguiente una fotografía satelital que muestra la ubicación de la necrópo-
lis prehispánic de usme, su proximidad con el cause del Río Tunjuelo y el contexto general de de
expanción urbana hacia la parte rural del sur de Bogotá.
 - La gran mayoría de tumbas prehispánicas detectadas, se
ubican en el subsuelo de las áreas definidas por Metrovivienda coo
los superlotes 2, 3, 4, 5, 6, y 7. La mayor densidad de sepulturas
por área de terreno se circunscribe a los superlote 3, 4, 5, 6 y 7.
El área de la superficie que cubre la mayor densidad de vestigios
arqueológicos puede evaluarse en 80.000 metros caudrados.
Presentamos en las páginas siguientes las ilustraciones primero de
la delimitación de la necrópolis prehispánica de Usme al interior
de la Hacienda El Carmen y segundo la división del área por
superlotes.
- A pesar que los cortes realizados para confirmar el uso
agrícola prehispánico en los superlotes 3 y 16, no proporcionaron
datos concluyentes, se evidenció en el estudio de los perfiles, claras
evidencias del uso agrícola del suelo en diferentes épocas. Debería
vislumbrarse, además, un eventual estudio polínico en la etapa de
rescate arqueológico.
- Los temas de trabajo antropológico realizables en la
Hacienda El Carmen sobre la antropología e historia prehispánica
de Bogotá cubren por lo menos los siguientes aspectos:
-Cosmogonía de las poblaciones prehispánicas.
-Ritos de paso: la muerte entre los habitantes
prehispánicos de Usme.
-Jerarquía y poder entre las poblaciones instituciones educativas y asociativas locales.
prehispánicas
-Cultura material y ritos de inhumación.
-Transición entre los periodos Muisca temprano y ellos. Pueda, este esfuerzo, confluir en el logro de una actitud más
Muisca tardío.
-Diferenciación social entre los indígenas parte de sus habitantes y de nuestros dirigentes.
prehispánicos del Altiplano Central de Colombia.
-Conformación prehispánica de la noción de
territorio
-Sitios de adoración y comunicación con los
dioses: los sacrificios humanos.
-Paleopatología de las poblaciones prehispánicas de
Bogotá.
-Relaciones interétnicas de las poblaciones prehispánicas.
-Usme: Sitio de confluencia prehispánico entre el
Altiplano, los Llanos Orientales y el Valle del Magdalena.
Con los materiales y datos arqueológicos obtenidos en Usme es
posible iniciar una nueva etapa en la comprensión de los hechos
prehispánicos que dinamizaron las épocas subsiguientes y que
confluyeron en la compleja estructura social que impera hoy en el
Altiplano Central de Colombia.
En efecto, el trabajo arqueológico no puede ser desligado de la
realidad contemporánea. Las orientaciones y directrices definidas
para nuestra intervención en Usme priorizaron, entonces, la
relación entre población actual y pasado prehispánico. Las
actividades relacionadas con el inicio de las labores de prospección,
el descubrimiento de las evidencias arqueológicas, su análisis y
protección se guiaron con la necesaria interacción con la comunidad
de Usme representada por su administración y por variados entes e
La proyección de este trabajo está, entonces, orientado hacia
responsable y comprometida con el futuro del sur de Bogotá por
 PLAN DE MANEJO ARQUEOLÓGICO
Propuesta Estructural.
Los descubrimientos realizados por el Departamento deAntropología
de la Universidad Nacional en la Hacienda el Carmen de Usme,
evidencian la existencia de un yacimiento arqueológico de primera
importancia para el estudio y realce de las culturas prehispánicas
en la Sabana de Bogotá y en el Altiplano cundiboyacense. Desde
las informaciones antropológicas contenidas en su subsuelo hasta
las dimensiones turísticas y culturales de su estudio, realce y
difusión, se abordó la potencialidad del yacimiento para emprender
pertinentes temas de investigación en etnohistoria, antropología
social, etnografía, sociología, historia o geografía que proyecten
la comprensión de la dinámica de la ocupación humana en Usme
desde centurias antes de la conquista hasta nuestros días.
Ya concluida la inspección, el reconocimiento y el trabajo de
campo de la prospección arqueológica, podemos señalar que cerca
de 80.000 metros cuadrados de los 300.000 que cubre la Hacienda,
poseen en su subsuelo una cantidad importante de información
novedosa sobre la vida y las sociedades prehispánicas de la Sabana
de Bogotá y el Altiplano Central de Colombia.
La estimación del tiempo de interacción entre las poblaciones
precolombinas y el entorno circundante de Usme, representado por
las numerosas evidencias arqueológicas allí existentes, sobrepasa
medio milenio y representa un periodo de conformación y
consolidación de un importante ‘Alto lugar de culto prehispánico’
para los habitantes de Usme y para las sociedades vecinas.
En efecto, el consolidado de datos proporcionados por las cinco
técnicas de prospección (recolección superficial, pozos de sondeo,
barbecue, G.P.R. y limpieza de perfiles) 2, sin dejar de lado las
previas e importantes informaciones etnográficas aportadas por la
población actual, muestran que en el subsuelo de la Hacienda el
Carmen reposarían cerca de dos mil inhumaciones, resultado de
ritos de paso o de rituales más elaborados en torno a la muerte.
De la misma manera, el trabajo de campo que determina las
características ‘culturales’ de la interrelación social prehispánica
dejan vislumbrar la existencia de numerosos datos alrededor de la
vivienda, la cosmología, la cultura material, las dinámicas de cambio
sociocultural, la agricultura, la paleopatología, la paleodemografía,
la circulación de bienes, ideas y personas, la diferenciación social,
el poder y el territorio, entre otros.
Consideramos entonces que sólo con el concurso de proyectos
interdisciplinarios de investigación, debidamente coordinados por
las instituciones y centros de formación universitaria y avalados
por el icanh, se podrá rescatar la información contenida en esa sin
igual biblioteca de ciencias humanas prehispánicas que guarda el
subsuelo de la Hacienda el Carmen de Usme.
Numerosos colegas de instituciones estatales y de centros de
formación superior privados, concuerdan en evaluar en más de 20
años el tiempo necesario para investigar y estudiar la potencialidad
de las informaciones allí contenidas.
Parece entonces razonable destinar los 80.000 m2 del área de mayor
densidad de evidencias arqueológicas, como zona de reserva para
investigaciones arqueológicas. Es necesario consecuentemente
rediseñar entonces el plan inicial previsto por Metrovivienda en
2  Mostramos en las ilustraciones siguientes los resultados de la prospección arqueológica con cada
una de las técnicas empleadas.
el marco del Proyecto Nuevo Usme y definir la ‘Centralidad’ del
Usme futuro en los terrenos de la actual Hacienda el Carmen.
De esta manera, se plantea el Plan de Manejo Arqueológico, en
tres fases. La primera, en un periodo de 18 a 24 meses, se ocuparía
de rescatar, estudiar e interpretar las informaciones prehispánicas
de la actividad humana en los 220.000 metros cuadrados que
poseen una baja o mediana densidad de evidencias arqueológicas.
Paralelamente, en esta primera etapa, se continuarán y concluirán
los trabajos de investigación iniciados en la prospección que acaba
de terminar, a saber: ’Desigualdad social entre la población Muisca
tardía evidenciada a través de las características de inhumación de
sus muertos.” “Dinámicas de cambio entre los Muiscas del periodo
temprano y los Muiscas del periodo tardío”; “Usme en la época
de la conquista” y “Sacrificios humanos y rituales prehispánicos
alrededor de la muerte en la sabana de Bogotá”. Estas investigaciones,
debidamente evaluadas y aprobadas por la institución universitaria
correspondiente y por el Icanh, se realizarán en un sector anexo a
las excavaciones realizadas en la prospección, es decir, en las vías
que contornean el superlote 3 y 4. (400 m2 en el superlote 3 y 300
m2 en el superlote 4).
centrará en la investigación científica del área intangible de 80.000
m2 de reserva para investigaciones arqueológicas y además de
responder a las exigencias normativas de intervención al patrimonio
arqueológico, controladas por el Icanh y el aval de la institución,
deberá también integrar los parámetros definidos por la Alcaldía
Mayor de Bogotá, relacionados con las proyecciones culturales,
sociales, educativas, lúdicas y turísticas que defina alrededor del
realce y proyección del sitio arqueológico para Bogotá y para
Colombia. En esta tercera etapa, las instituciones, centros de
investigación o universidades, la Alcaldía mayor de Bogotá y los
entes pertinentes a nivel nacional deberán asumir la responsabilidad
para la obtención de la financiación necesaria para la realización de
las investigaciones.
Presentamos en las páginas siguientes el desarrollo de la sintesis
conenida en la tabla anterior.

La segunda etapa de 12 a 18 meses de duración debe ocuparse de

la realización del monitoreo de las intervención en el subsuelo
inherente a la adecuación del terreno para las obras ingenieriles y
arquitectónicas previstas por Metrovivienda. De la misma manera,
se debe emprender y concluir el rescate de la totalidad del terreno
que será modificado por la compañía constructora. Tanto la primera
como la segunda etapa deben ser financiadas por Metrovivienda, la
secretaría del Habitat o el ente del Distrito Capital pertinente.

La tercera etapa, de diez a veinte años o más de duración, se

 TABLA DE SÍNTESIS DEL PLAN DE MANEJO ARQUEOLÓGICO
FASE ACTIVIDAD TIEMPOS ENTES RESPONSABLES COSTOS ESTIMADOS

1.1.:- Rescatar, estudiar e interpretar los datos arqueológicos contenidos en 18-24 meses Metrovivienda $ 320.000.000
los 220.000 m2 de mediana y baja densidad de materiales arqueológicos en la
Hacienda el Carmen. Esto implica prever el rescate de 400 tumbas a $800.000
pesos por excavación de tumba y estudio del análisis de su contexto an-
PRIMERA tropológico.
1.1.1.: Rescate de las zonas de intervención del subsuelo previstas para
FASE las obras ingenieriles y arquitectónicas proyectadas y de respon
sabilidad de planificación urbanística de Metrovivienda y
1.1.2.: Rescate asumido por Metrovivienda de la totalidad del terreno que
será intervenido por la compañía constructora de las viviendas.

1.2.:- Garantizar la continuidad de la investigación arqueológica y mantener

los estudios iniciados en la prospección (400 m2 en el superlote 3 y 300 m2 en $ 300.000.000
el superlote 4).
2.1.: - Monitoreo de las zonas de intervención del subsuelo previstas para las 12-18 meses Metrovivienda $ 90.000.000
SEGUNDA obras ingenieriles y arquitectónicas proyectadas por Metrovivienda en su la-
bor de planificación urbana.
FASE
2.2.: - Monitoreo de la totalidad del terreno intervenido por la compañía Compañía Constructora $ 150.000.000
constructora de las viviendas.
3.1.: - Investigación científica del área intangible de 80.000 m2 de reserva 10 a 20 años - Universidad Nacional. $ 1.600.000.000
arqueológica. Presupueto previsto para el rescate de 2000 tumbas junto con el - Otras Universidades y Centros
estudio del contexto arqueológico ($800.000 pesos por 2.000 tumbas). de investigación regionales, na-
cionales e internacionales.
- Icanh.
TERCERA
3.2.: - Adecuación del terreno y construcción de la infraestructura arqui- - Alcaldía Mayor de Bogotá. $30.000.000.000
FASE tectónica e ingenieril que contendrá las locaciones destinadas al centro cul- - Entes oficiales de orden nacio-
tural “Ancestros” de Bogotá: biblioteca, laboratorio de arqueología, sala de nal.
exposiciones permanente y temporal, auditorio, sala de maquetas, modulos de - Instituciones públicas y privadas
presencia de las Universidades en Usme, museo de sitio y parque arqueológico nacionales y extranjeras.
(Senderos hacia el pasado). Área prevista de construcción cubierta 2000 m2 - Universidades y Centros de in-
Área de adecuación de espacios abiertos 22500 metros cuadrados. Equipos y vestigación nacionales y extran-
mobiliario. jeros.
TOTAL $ 32.460.000.000
ESTIMADO
 PLAN DE MANEJO ARQUEOLÓGICO
FASE DE RESCATE
PROPUESTA METODOLÓGICA
1.1.:- Rescate, estudio e interpretación de los datos arqueológi-
cos contenidos en los 220.000 m2 de mediana y baja densidad de
materiales arqueológicos en la Hacienda el Carmen.
1.1.1.: Rescate de las zonas de intervención del subsuelo etapa de prospección. Por fuera del área definida de importancia
previstas para las obras ingenieriles y arquitectóni- arqueológica, -es decir la que cubre los 220.000 m2-, se detectó
cas proyectadas y de responsabilidad de planifi
cación urbanística de Metrovivienda.
1.1.2.: Rescate asumido por Metrovivienda de la totalidad
del terreno que será intervenido por la compañía
constructora de las viviendas.
Esta etapa de rescate, orientada a obtener la ‘liberación’ del predio
de 220.000 m2 considerados, de acuerdo con los resultados de la
prospección, como área con mediana o baja cantidad de evidencias
arqueológicas deberá comenzarse por medio de las limpieza total
de las paredes ubicadas fuera del área intangible, que dejaron los
trazados de las vías.
Se deberá igualmente cubrir la totalidad de los 220.000 m2 con
pozos de sondeo cada 10 metros. Así, el total de los pozos de
sondeo se evalúa en cerca de 2.500. El estudio estadístico de la
densidad, el tipo de material, sus características tecnológicas,
formales y funcionales de los materiales hallados, permitirá
construir eventuales cartografías sobre las dinámicas de ocupación
prehispánica de esta zona periférica.
En función de los resultados obtenidos y de los datos de la
prospección ya realizada se programará la realización de cortes en
la zona que muestren mayor densidad de evidencias arqueológicas
o que por su importancia relacionada con límites de las áreas
de actividad, se consideren pertinentes para la obtención de
información antropológica.
Es necesario emprender, igualmente el rescate de las informaciones
contenidas en los contextos de inhumación ya detectados en la
en la etapa de prospección la existencia de 12 perturbaciones
antrópicas de los sedimentos naturales que corresponderían a tumbas
prehispánicas así: seis alteraciones del subsuelo evidenciadas
en la vía que separa los superlotes 9 y 10 de los superlotes 12 y
13; cuatro tumbas en el extremo occidental del superlote 2 y la
sepultura de dos niños descubierta por un pozo de sondeo en el
límite del superlote 1 y el superlote 2.
En la parte alta, en los superlotes 14 y 15 se deben realizar dos
trincheras de 4m x 1m en la parte plana para ubicar y delimitar la
mejor zona para la excavación en área de 6m x 6m que dé cuenta de
eventuales pisos de vivienda. La ausencia de restos óseos humanos
y animales en estos superlotes no parece una garantía para asegurar
la ausencia de tumbas, pues la acidez del suelo es mayor en esta parte
alta que en la zona definida como prioritaria a nivel arqueológico.
Finalmente, es necesario hacer cuatro trincheras de 4m x 1m en el
superlote 2 y dos trincheras similares en el superlote 1, con el fin
de explicar el apartente bajo grado de incidencia del hombre en la
época prehispánica sobre este sector de la Hacienda el Carmen.
1.2.:- Garantía de continuidad de la investigación arqueológica y
mantenimiento de los estudios iniciados en la prospección (400 m2
de excavación en el superlote 3 y 300 m2 en el superlote 4).
Dada la ubicación y caracterización de las evidencias arqueológicas
encontradas en la fase de visualización, reconocimiento y
prospección de la Hacienda el Carmen, es necesario rescatar,
estudiar, interpretar y debatir por lo menos los siguientes aspectos
antropológicos contenidos en las vestigios arqueológicos y
relacionados con la vida de los ancestros prehistóricos de Usme:
- Enterramientos colectivos y sacrificios humanos en Usme:
Creemos tener las necesarias y suficientes evidencias, para
sustentar la práctica de posibles rituales que integraron sacrificios
humanos y enterramientos colectivos. En efecto, en el superlote
3, en los perfiles sobre la vía 3A5, 3A5 bis, 3A6, 3A6 bis y 3A12
encontramos estructuras funerarias que contenían 2, 3 y tal vez 4
individuos. De la misma manera, las tumbas individuales del perfil
3A6, la tumba del hombre adulto también en el perfil 3A6, la tumba
del individuo que tiene las tibias en forma de hoja de sable en el
perfil 3A5, muestran en la posición de algunos huesos (clavículas,
vértebras cervicales y falanges) evidencias que a nuestro juicio, sólo
se perpetuaron en el momento de la inhumación y se conservaron
hasta nuestra intervención, solamente si la rigidez cadavérica se
mantuvo o se produjo bajo una cobertura de tierra.
Sabemos, sin embargo, que muy pocos o ningún pueblo inhuma
a sus muertos sin un rito más o menos complejo, que tiene entre
otros fines atribuir al difunto un nuevo estatus dentro del mundo de
los vivientes. Sabemos igualmente que la preparación del cadáver,
su exposición, ceremonias y posterior inhumación u otras maneras
de separar el cuerpo del mundo de los vivientes, requiere mucho
más tiempo que la duración promedio de la rigidez cadavérica.
Consideramos entonces, que ese rigor mortis, -muy sui generis
y homogénea dentro de los casos referidos: levantamiento de los
hombros, inclinación de la cabeza casi 90 grados con relación al
eje del cuerpo, huesos de la mano también en ángulo recto entre
falanges, falanginas y falangetas-, se inició con el cuerpo ya bajo
tierra. Concluimos consecuentemente que estos individuos fueron
enterrados vivos.
Señalemos igualmente un hecho particular frente al tratamiento del
cadáver evidenciado en la inhumación bajo laja del perfil 3A12:
encontramos allí solamente una parte del esqueleto poscraneal de
una mujer adulta enterrada decubito dorsal. Dado que dentro de
los datos arqueológicos y etnohistóricos no tenemos evidencias de
enterramientos segundarios dentro de las poblaciones prehispánicas
en el Altiplano Central de Colombia, podríamos pensar más bien que
se trata de una decapitación. Esperamos que un estudio detallado de
las vértebras aporte datos suplementarios que permitan comprender
estos aspectos.
Consideramos que la ampliación de los datos obtenidos en la fase
de prospección, con la excavación en área de una superficie anexa
al corte de la casa y a los perfiles 3A4, 3A5, 3A6, 3A7, 3A8, 3A9,
3A10, 3A11. 3A12 y 3A13, es decir una extensión de 30x10 metros
aportará los datos necesarios para comprender el contexto y la
dinámica de los ritos o mejor, de los rituales que habrían integrado
los enterramientos colectivos y los sacrificios humanos.
Paralelamente, la excavación en área de esta superficie permitirá
abordar el contexto y la secuencia de las plantas de vivienda
evidenciadas por las huellas de huecos de poste, por la presencia
o ausencia de vestigios de cultura material, por el efecto de bordes
de espacios internos y externos o por la presencia de huellas que
indicarían diferentes áreas de actividad y sobre todo su dinámica de
cambio a través del tiempo y su significación frente a los rituales
alrededor de la muerte.

- Finalmente, el estudio de la producción agrícola, de las técnicas de

laboreo, de los diferentes productos, de su extensión y producción
debe ser concomitante con las investigaciones referidas más arriba y
complementada con una excavación sobre 100 m2 de los horizontes
que se evidenciaron en la prospección como niveles de uso del
suelo para labores agrícolas en el superlote 3, sector suroriental.

- De la misma manera, el tema de investigación alrededor de las

dinámicas de cambio y secuencias entre lo que consideramos Perfil 3A-12. Enterramiento colectivo de 3 infantes.

las poblaciones del periodo Herrera y los Muiscas parece contar

con datos novedosos en lo evidenciado en este mismo sector y en
la parte más nororiental del superlote 4. En este último, debería
ser trabajada un área de 300 m2 que religue y contextualice los
variados datos obtenidos alrededor de las prácticas de inhumación
prehispánica entre los perfiles 4B1 y 4A7, es decir una superficie
de 20x15 metros, excavada en área.

Perfil 3A-08. Evidencias de utilización del suelo para diversas actividades humanas.
2.1.: - Monitoreo de las zonas de intervención del subsuelo pre-
vistas para las obras ingenieriles y arquitectónicas proyectadas por
Metrovivienda en su labor de planificación urbana.
La razón de ser de Metrovivienda, reside fundamentalmente en la
planificación, coordinación y puesta en obra de las actividades que
garanticen un armónico y adecuado desarrollo urbano.
Entendemos que, contrariamente a las percepciones populares,
Metrovivienda no construye casas de habitación. Esa tarea la
licita y delega luego a compañías particulares, que deben cumplir
con los diseños y especificicaciones arquitectónicas e ingenieriles
definidas por Metrovivienda.
2.2.: - Monitoreo de la totalidad del terreno intervenido por la
compañía constructora de las viviendas.
Dado que Metrovivienda licitará el derecho a construir y venderá
a la compañía constructora la totalidad de los terrenos que cuentan
con la licencia para construir, esta deberá, en función de las áreas
de remoción que requieran sus trabajos y del tiempo previsto para
su ejecución, contratar por lo menos dos arqueólogos para que
asuman las labores de monitoreo.
A título exclusivamente estimativo, consideramos que habría que
reservar por lo menos un presupuesto de 150’000.000 millones de
pesos.

Puesto que corresponde a Metrovivienda diseñar, planificar y

construir las obras urbanísticas de adecuación del terreno con la
implementación de vías, andenes, espacios comunitarios y redes
estructurales de interés colectivo, su intervención exigirá remoción
del subsuelo.

Es por esta razón que Metrovivienda deberá garantizar el monitoreo

arqueológico de esas obras. Evaluamos que la contratación de dos
arqueólogos durante esta segunda fase, de 12 a 18 meses de du-
ración, implica prever un salario de 2’000.000 de pesos durante un
periodo promedio de 15 meses y un complemento de financiación
de 30’000.000 de pesos para mobilidad, materiales y análisis de
laboratorio que exijan los materiales arqueológicos recuperados.

Con esta actividad, se cumple las exigencias de la legislación rela-

cionadas con la intervención directa de Metrovivienda.
3.1.: - Investigación científica del área intangible de 80.000 m2 de
reserva arqueológica.
Somos concientes que ninguna compañía, pública o privada,
estaría en capacidad de asumir los costos inherentes al rescate
arqueológico de un yacimiento tan importante y extenso como el
que representa la Hacienda el Carmen de Usme.
También sabemos que sería imposible, dados los objetivos
misionales de cada una de estas compañías, prever y destinar una
suma tan importante de dinero para responder a los requirimientos
de la legislación, relacionados con la protección del patrimonio ar-
queológico, cuando se encuentran sitios tan importantes como el
ubicado en Usme.
Las respuestas a nuestras consultas formuladas a colegas del
Instituto Colombiano de Antropología e Historia y las experiencias
en casos similares y recientes, particularmente en terrenos del mu-
nicipio de Soacha, recomiendan primero considerar a este tipo de
áreas arqueológicas como zonas de cesión y segundo, con el aval
del Icanh, dejar en manos de los Centros Académicos, Investigati-
vos y de Extensión en el campo de la antropología, la coordinación
de los trabajos futuros.
Esto implica para las Universidades o centros de investigación, la
elaboración de proyectos, consecución de recursos, puesta en mar-
cha de las investigaciones arqueológicas que respondan secuen-
cialmente a las directrices antropológicas definidas por la etapa de
prospección y consignadas en el Plan de Manejo Arqueológico.
Consideramos que la coordinación del proyecto científico, en el
caso específico de la Hacienda el Carmen, debe ser asumido la Uni-
versidad Nacional de Colombia, a través de la Facultad de Ciencias
Humanas y de su Departamento de Antropología.
Institucionalmente, la Universidad Nacional tiene facultades para
establecer convenios de cooperación públicos y privados, con per-
sonas naturales o jurídicas, que abren de manera amplia la posibili-
dad de participación a la comunidad científica nacional e interna-
cional en las labores antropolígicas que require el yacimiento de
Usme.
La experiencia muestra además, que este tipo de trabajos investiga-
tivos debe tener un lazo estrecho con la parte académica. En efecto,
su rol en la formación de futuros profesionales en los campos so-
ciales y humanos es decisivo e imprescindible. La participación de
los estudiantes de pregrado, especialización, maestría y doctorado
en Ciencias Humanas garantiza la continuidad de las directrices in-
vestigativas y le imprimen a la formación una dinámica particular
adecuada a las necesidades de nuestro país.
Todo lo anterior debe ser supervisado y avalado por el Instituto Co-
lombiano de Antropología e Historia, tal y cual lo reza su función
misional.
Evaluamos en cerca de 2000 tumbas las inhumaciones existentes
en el subsuelo de la Hacienda el Carmen, circunscritas en el área de
80.000 metros cuadrados. De la misma manera hemos referido las
características principales de su contexto arqueológico y hemos fi-
nalmente evaluado en más de quinientos años el periodo de tiempo
en el que vivieron y murieron las personas que construyeron el Alto
lugar de Culto prehispánico en Usme.
Con los datos anteriores, nos fue posible definir una lista de temas
antropológicos referidas anteriormente y desarrolladas de manera
más amplia en las páginas siguientes.
Todos los temas de investigación señalados se relacionan de
manera directa o indirecta con la muerte o con el rito de paso que
representa para el ser humano el paso de la sociedad de vivientes
al mundo de los muertos. Es por esto que se define a partir de la
excavación de ese número evaluativo de tumbas, la estimación de
los costos de la investigación que ascendería a la suma de mil seis
cientos millones de pesos.
Nuestro trabajo de prospección muestra que el área de alta densi-
dad de vestigios arqueológicos alcanza una extensión de cincuenta
o sesenta mil metros cuadrados. Si tomamos como referente la su-
perficie total excavada por nosotros en seis meses de trabajo de
campo, que no sobrepasa trescientos metros cuadrados incluyendo
allí la remoción que implican los pozos de sondeo, deberíamos en-
tonces prever en cerca de doscientas veces más el tiempo y los
recursos necesarios para investigar el yacimiento de Usme.
Sin ir hasta los cerca de cien años de tiempo que exigiría este traba-
jo, conideramos razonable proponer para una tercera fase un lapso
entre 10 y 20 años para su realización.
Las instituciones educativas domiciliadas en el Distrito Capital que
ofrecen formación en el campo antropológico son, además de la
Universidad Nacional de Colombia, la Universidad de los Andes,
la Universidad Externado de Colombia, la Universidad Javeriana
y la Universidad del Rosario. Existen igualmente asociaciones,
fundaciones y centros privados que agrupan investigadores alred-
edor de las ciencias sociales y particularmente de la antropología
y de la arqueología. A título de ejemplo citemos la Fundación Ann
Osborn, la fundación Erigaie y numerosos grupos de trabajo estu-
diantiles en los departamentos de Antropología.
Existen también fundaciones que promueven y finacian trabajos
arqueológicos, como la Fundación de Investigaciones Arqueológi-
cas del Banco de la República, divisiones de investigación en cada
centro universitario que financian igualmente investigaciones en
estos campos y organizaciones no gubernamentales que promocio-
nan y apoyan este tipo de actividades. Estos son potenciales entes
finaciadores para el trabajo arqueológico de Usme.
Visto con estas referencias y en un periodo de tiempo de 10 ó 20
años, parece completamente viable obtener anualmente entre todos
los interesados una suma promedio entre ochenta y ciento sesenta
millones de pesos para la investigación y otro tanto para garantizar
los trabajos de análisis de laboratorio posteriores y su proyección
en la formación profesional de futuros antropólogos y arqueólogos
y en la difusión y alcances sociales para la población local, de sus
trabajos.
3.2.: - Adecuación del terreno y construcción de la infraestructura
arquitectónica e ingenieril que contendrá las locaciones destinadas
al centro cultural “Ancestros” de Bogotá.
Las expectativas que generó dentro de población de Usme el des-
cubrimiento y excavación de las evidencias arqueológicas, con-
fluyeron en la atenta participación primero de la Personería local
de Usme y de Alcaldía de la Localidad 5 y luego de la personería de
Bogotá, de la Alcaldía Mayor y del Concejo de la Capital.
Todas las iniciativas populares y oficiales que surgieron del hallaz-
go apuntan a la conservación y realce del yacimiento arqueológico.
Se propuso, entonces, la creación de un Parque arqueológico y Mu-
seo de Sitio, que tanta falta le hace a Bogotá.
El señor Alcalde Mayor de Bogotá, Doctor Samuel Moreno Rojas,
manifestó su acuerdo para la creación de un parque arqueológico
en Usme.
Consideramos que además de conservarse y realzarse el yacimiento
arqueológico, es necesario conformar espacios anexos que hagan
del estudio del pasado un referente para el presente y permitan al
sector educativo universitario y cultural de Bogotá volcar sus com-
petencias y sus servicios a esa parte olvidada de la capital de Co-
lombia.
3.2.2. : Espacios de Docencia:
Con estas directrices, proponemos que el futuro sitio de integración
de los bogotanos, desde el vislumbre del pasado, contenga los si-
guientes espacios y áreas de actividades:
3.2.1. : Museo - Parque Arqueológico:
3.2.1.1. : Espacio de exposición permanente de 300 metros
cuadrados.
3.2.1.2. : Espacio de exposiciones temporales de 200 m2,
de fácil acceso para eventos conmemorativos y
propiciatorios, que integre espacios exteriores y
haga parte de la percepción urbana del sitio.
3.2.1.3. : Parque Arqueológico de cuatro hectáreas de su
perficie, abordado de manera urbana, exterior
y recubierto solamente en lugares de alta signifi-
cación antropológica. Este espacio integrará las
zonas de protección ambiental en la margen de
la Quebrada Aguadulce y permitirá la adecuación
de un sendero ecológico primero hasta su desem-
bocadura con la Quebrada La Fucha y luego,
quebrada Fucha arriba, hasta la piedra que posee
pictografías prehispánicas. En la superficie de
las cuatro hectáreas destinadas al parque arqueo-
lógico existirán, secuencialmente en el tiempo, las
zonas de investigación arqueológica que podrán
también ser visitadas en horarios restrictivos. Del
‘corazón’ del parque saldrán los senderos ‘hacia
el pasado’ que mostrarán la riqueza antropológica
de la Colombia prehispánica.
3.2.2.1. : Cuatro aulas de clase de 35 metros cuadrados. Sa-
lones sencillos con capacidad para treinta perso-
nas, que permitan dictar los cursos de extensión
y formaciones solicitadas y gestionadas por la co-
munidad a los centros universitarios capitalinos.
 Diseño propuesto por el Arquitecto Manuel Becerra para la construcción del
centro cultural ‘Ancestros’.

Diseño propuesto por el Arquitecto Manuel Becerra para la construcción del

centro cultural ‘Ancestros’.
 3.2.2.2. : Sala Múltiple de trescientos metros cuadra- del Sur de Bogotá podrán alquilar un módulo
dos con capacidad para permitir conferen-
cias, espectáculos o aún cursos magistrales.
3.2.2.3. : Dos talleres de 100m2 cada uno. Se trataría
de espacios autónomos, ligados visualmente
con el exterior de manera que jueguen el rol
de vitrinas entre el parque y el espacio
público.
3.2.2.4. : Biblioteca orientada al almacenamiento e
intercomunicación virtual de las informa-
ciones sobre las culturas precolombinas de
Colombia. La superficie mínima para este
espacio es de doscientos metros cuadrados.
3.2.2.5. : Laboratorio de investigación y de formación
en el campo de la arqueología. Este espacio
de 150 metros cuadrados permitirá almace-
nar, consolidar, restaurar y estudiar los ma-
teriales arqueológicos, prestar servicios a
otras instituciones educativas nacionales y
extranjeras y brindar formación académica a
la población local.
3.2.2.6. : La sala de maquetas, de 80 metros cuadra-
dos permitirá la participación didáctica del
sector escolar de docentes y estudiantes en
la reconstrucción de los contextos sociales
prehispánicos evidenciados desde la arqueo-
logía de la hacienda el carmen de Usme.
3.2.2.7. : Módulos de presencia física de las Univer-
sidades capitalinas en Usme. Las institu-
ciones universitarias interesadas en partici-
par en los proyectos culturales y educativos
administrativo de 4 metros cuadrados que les
permitan administrar los cursos de exten-
sión, diplomados y otras formaciones dirigi-
das para la población sectorial. Cinco módu-
los de presencia universitaria.
3.2.3. : Administración:
3.2.3.1. : Recepción. Un espacio acogedor de 100m2
que reciba e intercomunique al público y
sirva igualmente de lugar de exposición
temporal.
3.2.3.2. : Oficinas. Ciento cuncuenta metros cuadra-
dos destinados a las oficinas y adminis-
tración del parque.
3.2.3.3. : Bodegas y zonas de almacenamiento. Dos
cientos metros cuadrados de un espacio que
permita guardar piezas de exposición en
connexión con el parque.
3.2.3.3. : Servicios. Cien metros cuadrados de espa-
cio para los servicios higiénicos.
3.2.4. : Agricultura:
3.2.4.1. : Cultivos. Dos mil metros cuadrados de cam-
pos de cultivo visibles y visitables de pro-
ductos agrícolas precolombinos poco co-
munes dentro de las tradiciones culinarias
contemporáneas,
3.2.4.2. : Jardines de plantas medicinales de tradición
precolombina. Ejemplos de especies vege-
tales en peligro de extinción.
 3.2.4.3. : Dos cientos metros cuadrados destinados a directrices generales que abran la posibilidad para que ideas de múl-
un pabellon de degustación y venta tipo tiples latitudes confluyan por medio de un concurso arquitectónico
«mercado ecológico» de la produccion del internacional para el diseño de lo que puede llegar a convertirse en
sitio y restaurante o cafetería con platos el ícono futuro de Bogotá.
‘desaparecios’ o poco comunes dentro de las
costumbres culinarias contemporáneas en el
Altiplano Cundiboyacense.

3.2.5. : Espacio Urbano:
3.2.5.1. : Plazas ‘tipo Rogelio Salmona’, con
tratamiento mineral o vegetal que establezca el
nexo entre la ciudad y el “museo - parque ar-
queológico”. Se prevé para este tipo de
espacios una superficie de una hectárea. Es-
tas plazas serán un lugar de encuentros y
eventualmente de conmemoración del pasa-
do precolombino.
3.2.5.2. : Auditorios abiertos orientados a acoger es-
pectáculos callejeros improvisados u orga
nizados. La superficie de estos espacios es
de 0,25 hectáreas.
Diseño propuesto por el Arquitecto Manuel Becerra para la construcción del centro cultural
‘Ancestros’.

Estas propuestas generales surgieron de la informal pero perma-

nente escucha y consulta a obreros, labriegos, funcionarios lo-
cales, distritales y nacionales, pero sobretodo a las sugerencias y
reflexiones del arquitecto Manuel Becerra Wisner, que sintió
como su padre lo que representa para las poblaciones actuales la
apasionante aventura al mundo prehispánico de nuestros ante-
cesores. Este esbozo de propuesta arquitectónica pretende definir
Área Arqueológica General
No parece ético mostrar la impresión que sólo en la Hacienda
el Carmen existen vestigios arqueológicos. La visualización y
el reconocimiento de las zonas aledañas y las referencias de los
pobladores de la zona mostraron que más allá de los linderos de
los terrenos de Metrovivienda, existen en Usme otras zonas que
poseen vestigios precolombinos.
Vista panorámica de los alrededores de la Hacienda El Carmen.
Encontramos, en efecto, vestigios arqueológicos en los terrenos que
separan la Hacienda el Carmen del Río Tunjuelo. Explanaremos
más en detalle las características de esos hallazgos en el cuerpo del
trabajo. Limitemonos, entonces en este resumen ejecutivo, a ubicar
los otros sitios arqueológicos de Usme. Finca ‘Altavista’; parte
alta de la Quebrada Aguadulce; Vereda La Requilina; hoya del Río
Tunjuelo, próxima a la desembocadura de la quebrada ‘La Fucha’.
Margen izquierda del Río Tunjuelo, en el territorio de la localidad
‘Ciudad Bolivar’: ‘La cueva del diablo’. Sector occidental de la
quebrada ‘La Taza’ y zona de asentamiento del actual barrio Oasis.
En síntesis una buena parte de la zona nororiental desde el centro
urbano de Usme hasta la zona ubicada en la margen derecha de la
quebrada ‘La Fucha’ contiene o contuvo vestigios arqueológicos
prehispánicos. La gran mayoría de los yacimientos referidos por la
población fueron destruidos por la remoción de tierras necesarias
a obras ingenieriles o arquitectónicas ó por la avidez y el deseo de
lucro de los obreros.
Área Arqueológica de la Hacienda el Carmen.
La Hacienda el Carmen de Usme, de acuerdo con las percepciones
de los lugareños, conformó un hito en el trabajo agrícola y ganadero
del sector, pero también representa un lugar antiguo, morada de ‘las
almas de los indios’ y asiento de múltiples leyendas de ‘espantos’,
‘miedos’, ‘espíritus’ ‘almas en pena’, ‘luces’, ‘bolas de fuego’,
‘llantos de niños’, y ‘apariciones’.
Para la siembra de cultivos, su suelo fue intensmente removido
con arado de bueyes y en las últimas decenias con tractores, que
ocasionalmente dejaban al descubierto fragmentos de alfarería y
restos de huesos humanos. De la misma manera, con ocasión de
aperturas de huecos para postes de cercas, apertura de canales para
drenaje e irrigación, aperturas para pozos, enterramiento de tuberías,
construcción de vías y otras adecuaciones para la ganadería, se
refiere el hallazgo de materiales arqueológicos.
Este hecho, sin embargo, no motivó el pillaje y el ‘guaqueo’
desaforado que evidenciamos en muchos otros lugares de
Colombia. Evidenciamos, sin embargo, huellas de Guaquería
en el sector oriental de la Hacienda, en el sitio denominado ‘La
piedra del Carraco’, su estructura y dimensión, muestran que
estas excavaciones informales fueron empresas adelantadas
individualmente o por pocos individuos y en un espacio de tiempo
muy corto que no rebasaría un par de jornadas. De igual modo,
en la ubicación de la antigua casona de la hacienda, encontramos
huellas de guaquería,esta vez planificada y con la posible anuencia
desu administrador, a juzgar por el volúmen de tierra removida,
por el tiempo necesario para los trabajos y del número de personas
que habrían participado.
Encontramos igualmente alteraciones del subsuelo en una amplia
área, -superior a cuatro hectáreas-, donde evidenciamos la ausencia
o remoción de los primeros estratos del subsuelo y tal vez la
extracción de la capa orgánica.
La indagación a los lugareños,
para obtener informaciones
sobre esta alteración, mostró que
en el transcurso del año 2005,
una retroexcavadora removió y
cargó la tierra correspondiente
a los primeros estratos de una
superficie superior a cuatro
hectáreas en volquetas con un
promedio de 50 viajes diarios
durante dos meses. A juicio
de los indagados, esta tierra se
llevó para el Relleno Sanitario
de Doña Juana. Se señala el
hallazgo de numerosos restos
óseos humanos, recipientes
Intervención del subsuelo a causa de obras cerámicos, tiestos, y piedras.
contemporaneas.
Las superficies alteradas corresponden a los superlotes 4, 5, 6 y
7. En los superlotes 4 y 7, -áreas ya prospectadas por el equipo de
investigación de la Universidad Nacional-, se hallan todavía las
partes más profundas de numerosas tumbas prehispánicas.
Metrovivienda adquirió la propiedad de sus terrenos por compra
reciente a Fidu-Colombia. Intervino el subsuelo para el trazado de
las vías principales que conformarían la malla vial de la proyectada
‘Ciudadela Nuevo Usme’, proyecto urbanístico integrado dentro del
plan distrital de expansión urbana. En estos trabajos se removieron
vestigios arqueológicos. Miembros de la comunidad de Usme
solicitaron a la alcaldía de la localidad actuar de acuerdo con la
legislación que protege el patrimonio arqueológico prehispánico.
La alcaldía de la localidad 5 ordenó la suspensión de los trabajos
de remoción e informó a Metrovivienda sobre los procedimientos
normativos a seguir alrededor de los hallazgos arqueológicos.
La Hacienda el Carmen y los hallazgos arqueológicos.
El terreno de la Hacienda el Carmen cubre desde la parte más baja
en la esquina nororiental, punto donde la quebrada agua dulce vierte
sus aguas en la quebrada la Fucha, a 2645 metros de altura sobre
el nivel del mar, hasta el extremo sur oriental en inmediaciones de
la ‘Quebrada la Requilina’ a 2790 metros de altitud. La zona es
abundantemente irrigada por las quebradas periféricas, por falsos
niveles freáticos y por nacederos de agua referidos por la población
vecina a la hacienda. Existen zonas de humedales y adecuaciones
relativamente recientes para almacenamiento de agua en pozos.
La prospección arqueológica realizada por el Departamento de
Antropología de la Universidad Nacional de Colombia definió un
área de 80.000 m2 que contiene una alta densidad de evidencias
arqueológicas representadas por variadas inhumaciones simples y
colectivas, por depósitos de desechos de materiales o basureros,
por evidencias de huellas de poste para viviendas, por pisos de
viviendas prehispánicas, por evidencias de terrenos laboreados
para la agricultura y por canales de drenaje o irrigación. De la
misma manera encontramos fuera de esta área, en la cuenca de
la ‘Quebrada la Fucha’ y en la vertiente hacia la ‘Quebrada la
Requilina’, tres pinturas rupestres en paredes de bloques erráticos.
especial lugar que hoy conocemos como la Hacienda el Carmen
de Usme.
Las informaciones proporcionadas por la disposición de los
vestigios arqueológicos en las paredes de los perfiles muestran
depósitos intencionales de desechos a manera de basureros. Esta
evidencia sugiere pensar que existieron, en las inmediaciones,
estructuras de vivienda que albergaron, de manera más o menos
estable, a miembros de la comunidad muisca.

De la misma manera, las evidencias de huellas de poste para

viviendas y los estratos artificiales mostrados gracias a la limpieza
de perfiles, permiten afirmar
la existencia de sucesivas
y numerosas viviendas
prehispánicas. La disposición
de las huellas de huecos de
poste prehispánicos mostraría
igualmente que se trataría de
plantas de vivienda circulares
con diámetros que oscilarían
Vista de la quebrada La Fucha, uno de los recursos hídricos que posee la Hacienda El entre 4 y 6 metros. El hallazgo
Carmen.
de la inhumación de una jóven
La variada gama de inhumaciones representada por la morfología de 12 a 14 años de edad en el
de las tumbas, por la posición de los cadáveres, por los elementos centro de un espacio circular,
de cultura material que acompañaron a los difuntos, por el género conformado por huellas de
y edad de las personas enterradas y por el número de individuos los huecos de poste, incita a
sepultados en cada estructura funeraria, muestra la conformación y considerar también el empleo
consolidación a través de un largo periodo de tiempo del alto lugar de este tipo de estructuras
de culto y sitio de intercomunicación con el mundo de los dioses, para otro fin suplementario o
que representó para los Muiscas y tal vez para sus antecesores, el diferente a la vivienda. Tumba de individuo asociada a hueco de poste.
Sector 2 Corte Casa.
El estudio estratigráfico de los cortes mostrados por la limpieza
de perfiles indican antiguas intervenciones humanas. En efecto, la
superficie de contacto entre estratos evidenciaría la nivelación y
posterior deposición de capas de tierra aportadas por el hombre y
relacionables con pisos para vivienda.
Las huellas sobre la utilización y el laboreo de la tierra para fines
agrícolas en épocas prehispánicas, es manifiesto en la Hacienda el
Carmen gracias a la morfología de las superficies de contacto entre
estratos. Se nota una línea de contacto en forma sinusional que
mostraría la alternancia de surcos generados por el trabajo agrícola
de la tierra.
Así mismo, encontramos evidencias de canales, mostrados por
espacios semicirculares rellenos de pidrecillas. Aunque con los
datos que proporcionó la prospección no podríamos afirmar que
se trate de canales de riego o drenaje prehispánicos, es necesario
referirlo aquí, (para comprobar o negar este uso y su asociación
con las labores agrícolas de sociedades prehispánicas), en las fases
posteriores de los trabajos investigativos asociados al Plan de
Manejo Arqueológico de la Hacienda el Carmen de Usme.
La existencia de plantas de vivienda y de terrenos destinados para
la agricultura, obligan incluir explicaciones suplementarias con
relación a la dinámica en la utilización prehispánica de este sitio
arqueológico.
Nuestra hipótesis relacionada con la conformación, consolidación
y dinamismo de un ‘Alto lugar de Culto’ prehispánico, deberíamos
asociar las estructuras de vivienda y los campos agrícolas, que
acabamos de referir, con espacios destinados a los dignatarios o
personas que mantendrían y controlarían el adecuado uso cultural del
sitio. Por el contrario, si el análisis y los resultados de las siguientes
fases del estudio proporcionan primero informaciones que confirmen
una alta densidad de plantas de vivienda y un empleo doméstico
estable de estas estructuras como casas de habitacón, segundo una
alta superficie de terreno empleado para labores agrícolas y tercero
la confirmación de la construcción y utilización prehispánica de
En el perfil 3A-08 se evidencian los diferentes usos que el hombre le ha dado al
suelo a través del tiempo.
canales de riego o de drenaje, deberíamos entonces, considerar que
de manera alterna o separada en el tiempo, el suelo de la Hacienda
el Carmen habría tenido usos diferentes al que exclusivamente le
otorgamos como ‘Alto lugar de Culto’ y necrópolis prehispánica.
Señalamos más arriba que fuera del área que definimos como ‘Área
Intangible’, -correspondiente a los 80.000 metros cuadrados que
contienen una alta densidad de materiales arqueológicos-, en la
cuenca de la ‘Quebrada la Fucha’ y en la vertiente hacia el sector
central de la ‘Quebrada la Requilina’ al interior de la Hacienda el
Carmen, encontramos tres pinturas rupestres en paredes de bloques En su larga historia, se habrían inhumado allí cerca de dos mil
erráticos. individuos, en rituales relacionados con ofrendas materiales
y humanas que hicieron parte de la dinámica de percepción
Las pictografías prehispánicas y su contexto arqueológico han cosmogónica de las poblaciones prehispánicas que nos
sido relacionadas particularmente con rituales propiciatorios o antecedieron.
intronizatorios y menos con rituales conmemorativos. A pesar
de su atribución inicialmente otorgada de manera exclusiva a las
poblaciones Muiscas del Altiplano Central de Colombia, sabemos
hoy que los sitios que albergan bloques erráticos con páneles
pictóricos prehispánicos en la Sabana de Bogotá y en el Altiplano
Cundi-boyacense fueron visitados o empleados como moradas
temporales, sitios de refugio transitorios en desplazamientos o
también ‘Altos lugares de culto’ por las sucesivas poblaciones
prehispánicas que habitaron esta región de Colombia desde los
grupos de recolectores-cazadores hasta las poblaciones Muiscas
que conocieron los españoles, pasando por los habitantes del
periodo Herrera.

La existencia de estas pinturas rupestres en este sector de la
Sabana de Bogotá y su proximidad con las numerosas evidencias
arqueológicas de los alrededores, son otro punto de apoyo a nuestra
hipótesis que considera los terrenos de la Hacienda el Carmen como
un espacio y un lugar de memoria privilegiado y especial para los
Muiscas y sus antecesores.
Las informaciones arquelógicas obtenidas en el trabajo de campo,
muestran que en la Hacienda El Carmen se configuró desde hace
más de mil años un especial sitio prehispánico de culto, que se
dinamizó durante centurias, desde el final del primer milenio de
nuestra era hasta la llegada de los conquistadores europeos.
Pictogramas localizados en la margen derecha de la quebrada La Fucha.
Con los datos obtenidos, su análisis y proyecciones investigativas,
conviene planificar la etapa de rescate en fases que se extienden
sobre un periodo de 3 a 5 años de duración. podría preverse
una primera fase de 2 años que tenga como objetivo, primero la
liberación de los predios referidos como los Superlotes 16, 15, 14,
13, 12, 11, 10, 9, 8 y el sector nor-occidental de los Superlotes 7
y 6; y segundo el inicio de una campaña investigativa sobre los
temas antropológicos señalados al comienzo de este informe en
áreas correspondientes a los Superlotes 1, 2, 3, 4 y 5 y en la banda
occidental de los Superlote 6 y 7.
Al final de esta primera fase, y cuando se tenga el cronograma
preciso de intervención de Metrovivienda en las zonas liberadas, es
necesario implementar el monitoreo de las obras que alteran el suelo
y subsuelo durante toda la duración de los trabajos. en este trabajo
sólo participan dos o tres especialistas auxiliares de investigación.
Su rol se centra en el salvamento de los vestigios arqueológicos
no detectados en la prospección y visible sólo con la intervención
de las máquinas que removeran el subsuelo. Se desea que en este
trabajo se minimice la alteración eventual de la secuencia prevista
en el cronograma para las labores de ingeniería y arquitectura.
Creemos, finalmente, que la ocasión es única y privilegiada para
integrar las competencias de cuatroinstituciones estatales; -Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, Alcaldía de la Localidad
5, Usme, Alcaldía Mayor de Bogotá, Universidad Nacional y
Metrovivienta-, y cumplir a cabalidad, primero con la legislación
alrededor del patrimonio arqueológico y segundo cumplir con
nuestra misión de proyectar a mediano y largo plazo la vida cultural
y social de los bogotanos y colombianos que aún no han nacido.
La Alcaldía Mayor de Bogotá y algunos concejales mostraron su
interés en el realce del sitio arqueológico y en su acuerdo para
impulsar y gestionar la decisión administrativa que confluya en
la adecuación del sitio y en la construcción del “Centro Cultural
Ancestros” de Bogotá con su parque arqueológico y museo de sitio
anexo.
Es entonces una ocasión privilegiada para que los profesionales
de las Ciencias Sociales pongamos al servicio de la comunidad
menos favorecida de Bogotá, nuestras competencias disciplinarias
alrededor de un proyecto cultural y social que toma sus raíces en el
pasado prehispánico y se extiende hasta la época contemporánea.
Creemos que el realce de la diversidad, el reconocimiento de
nuestro pasado milenario y la promoción educativa alrededor de
este sitio arqueológico sin igual, permitirán afianzar los lugares de
memoria y renovar los elementos identitarios que tanta falta nos
hacen a los bogotanos y a los colombianos en general. De la misma
manera, con las recomendaciones e iniciativas propuestas en este
Plan de Manejo Arqueológico, podremos coadyuvar a colmatar la
brecha social que existe entre el sur y el norte de Bogotá.
Presentamos a continuación los resultados de las consultas informales
a más de tres mil quinientas personas de diversos orígenes y
condiciones sociales sobre sus espectativas y sugerencias alrededor
del Alto lugar de culto prehispánico de Usme. Lo presentamos
a manera de recuento y agradecimiento a toda la comunidad de
Usme y a la comunidad de antropólogos por sus opiniones e interés
en nuestro trabajo.
Lo que sigue es entonces, la síntesis de las espectativas que despierta,
en una parte de la población colombiana un hallazgo arqueológico
que hace sentir a los usmeños más usmeños, más bogotanos a los
bogotanos y a los colombianos más colombianos. Fue, como ya lo
señalamos, un proceso de consulta popular informal. Lo formal sin
embargo, esta contenido en este documento que esperamos responda
a la gran mayoría de expectavivas emitidas por los apasionados
visitantes de la necrópolis prehispánica de Usme.
Con esta orientación diseñamos igualmente la portada de este
informe que recoje aleatoriamente algunos de los comentarios
plasmados en el cuaderno de visitas al yacimiento arqueológico
que hizo descubrir a muchas personas sus ancestros prehispánicos
de la Hacienda el Carmen de Usme.
 ANTECEDENTES, SÍNTESIS DE LAS LABORES DE El interés del señor
PROSPECCIÓN Y PROYECCIONES INVESTIGATIVAS Personero de Bogotá,
Doctor Francisco Rojas
Más de tres mil quinientas personas visitaron la exposición “in Birry sobre la historia
situ”, resultado de los trabajos arqueológicos realizados por el prehispánica de Bogotá
Departamento de Antropología de la Universidad Nacional de guardada en el subsuelo
Colombia, en la Hacienda el Carmen de Usme, al sur de Bogotá. de la Hacienda El Carmen
de Usme confluyó en una
Durante más de dos meses, el sitio arqueológico considerado por los rueda de prensa asumida
investigadores como un “Alto lugar de Culto” para las poblaciones por el Doctor Francesco
prehispánicas que vivieron en el Altiplano Central de Colombia, Ambrosi y como lo
fue visitado primero por funcionarios de la Alcaldía de Bogotá, acabamos de señalar, en
desde su Alcalde Mayor, Doctor Samuel Moreno hasta familias la difusión internacional
enteras de operarios de la Secretaría del Habitat, pasando por el del hallazgo. Este hecho
señor personero de Bogotá, Doctor Francisco Rojas Birry, por los confluyó también en
Señores Concejales Jaime Caicedo, Roberto Saenz, por numerosos la posterior visita a la
ediles de las localidades del Sur de Bogotá y por funcionarios de necrópolois precolombina
las secretarías de patrimonio, cultura, recreación y turismo de la de Usme del Señor Alcalde
capital de Colombia. Mayor de Bogotá, Doctor
Samuel Moreno Rojas y
Visita del Alcalde Mayor de Bogotá, Doctor Samuel
La socialización y difusión de los resultados sobrepasó las fronteras en la participación en la Moreno, a la Hacienda El Carmen.
nacionales. En efecto, numerosas agencias de noticias mostraron reflexión de los alcances y el realce de la importancia del yacimiento
una vez más la importancia del rol mediático. Se recibieron arqueológico para la capital por parte de su administración en las
solicitudes de información sobre la posibilidad de participación Secretarías de Cultura, Patrimonio y Habitat.
en las siguientes fases del trabajo de investigación emanadas de
Portugal, España, Francia, Australia y Estados Unidos 3.
el habitat de la población de Usme y en las proyecciones de expansión urbana sobre una zona rural
3 Desde Portugal, Guillermo Muñoz, telefónicamente manifestó el interés en trabajar junto con in- en la capital de Colombia. Enora Gault, candidata a Doctora en la Univesridad de Paris I, visitó la
stituciones internacionales en el estudio y difusión de las informaciones arqueológicas contenidas en necrópolis y amplió su visión sobre el hecho social que representó dentro de las poblaciones pre-
el yacimiento de Usme. Se interesó particularmente en las evidencias de pictografías prehispánicas hispánicas el ritual de los sacrificios humanos. Dos estudiantes estadounidenses también visitaron
y en la existencia de adecuaciones del suelo para agricultura. la Hacienda el Carmen y establecieron los contactos para colaboraciones futuras. De Australia y
España recibimos correo electrónicos en los que nos solicitan complementos de información y so-
Manuel Alain Becerra Wisner, estudiante en maestría de la Escuela Nacional de Arquitectura de licitudes de participación en eventuales proyectos investigativos.
Versalles en Francia se interesó, -a partir de las informaciones sobre la necrópolis prehispánica de
Usme, publicadas en la web-, en el futuro social del yacimiento arqueológico, en sus relaciones con
Los empleados de la Alcaldía de Usme y las autoridades locales
brindaron una gran ayuda en las gestiones administrativas que
permitieron, emprender, desarrollar y concluir el trabajo de campo
inherente a la “Visualización, Reconocimiento y Prospección
arqueológica de la Hacienda el Carmen”, ubicada en la localidad 5,
Usme del Distrito Capital.

Los dos últimos burgomaestres de la localidad 5 de Bogotá, Señora

Alcaldesa, Luz Myriam Riaño y Señor Alcalde, John Freddy
Vargas, así como sus colaboradores en la Alcaldía, en especial
Gina Duarte, trabajaron en establecer y mantener una cordial
relación entre los investigadores de la Universidad Nacional, los
funcionarios de Metrovivienda y la comunidad de Usme. Todas las
demás personas de sus respectivos equipos prestaron atención y
manifestaron su interés por el futuro del trabajo arqueológico que
la Universidad Nacional de Colombia asumió contractualmente
con Metrovivienda.
Los profesores de la Facultad de Ciencias Humanas de la
Universidad Nacional de Colombia participaron en el estudio
sociológico, geográfico, histórico y antropológico de Usme. Los
profesores Juan Carlos Jiménez, Kim Roberson y Jorge Luis Gracia
del departamento de Geografía visitaron la necrópolis prehispánica
y aportaron datos sobre suelos, paisajes y características del
terreno de la hacienda el Carmen. El profesor Roberson emprendió
el análisis aerofotográfico del yacimiento arqueológico y de sus
alrededores.
Clase en campo del Profesor Augusto Goméz del Departamento de Antropología
de la Universidad Nacional de Colombia.
huesos largos y cráneo de un individuo de sexo masculino de 30 a
35 años de edad. En efecto, las tibias de este ancestro prehispánico
tienen la deformación conocida con el nombre de “Tibias en
forma de hoja de sable”. La participación y colaboración del
Hospital Materno Infantil fue posible gracias a los oficios del
Doctor Sotomayor. Las proyecciones y aportes del estudio de las
enfermedades, que sufrieron nuestros ancestros, es muy significativa
para la comprensión de las enfermedades, morbilidad y condiciones
de vida pasadas y contemporáneas.
El profesor Paolo Vignolo del Departamento de Historia, visitó
en dos ocasiones la necrópolis de Usme y emitió sugerencias
relacionadas con la importancia de su realce para la ciudad y el
país.

El Doctor Hugo Sotomayor, de la Facultad de Medicina realizó Los profesores del Departamento de Antropología, participaron
un primer análisis “in situ” de las patologías mostradas por los en los trabajos de campo o en las reflexiones científicas sobre los
restos óseos de nuestros ancestros prehispánicos de Usme. Su alcances de los hallazgos. Clemencia Plazas visitó el sitio y participó
entusiasmo e interés confluyeron en el análisis tomográfico de
junto con sus estudiantes del curso “Arqueología de América” en las
labores de campo. El profesor Augusto Gómez Angel, historiador y
profesor del Departamento de Antropología, dictó una conferencia
“in situ” sobre las proyecciones del estudio del pasado colonial
de Usme y de las dimensiones de la investigación etnohistórica e
histórica del sur de la Sabana de Bogotá y del Páramo de Sumapaz.
Los profesores José Vicente Rodríguez y Juliana Gómez visitaron
junto con sus estudiantes de maestría y pregrado en Antropología
Biológica la necrópolis prehispánica de la Hacienda el Carmen
y enriquecieron con sus comentarios la dimensión del estudio
arqueológico. De la misma manera, los profesores Myriam
Jimeno, César Abadía, Andrés Salcedo y Claudia Mosquera, se
interesaron por conocer y emitir sus comentarios alrededor de las
proyecciones del sitio arqueológico. El profesor Gerardo Ardila,
además de aportar pertinentes comentarios sobre las características
de los hallazgos, expuso el contexto dentro del que se integra el
proyecto “Ciudadela Nuevo Usme”, sus precedentes, limitaciones
y alcances dentro de las políticas del Plan de Ordenamiento
Territorial de Bogotá. La profesora Ximena Pachón Castrillón,
directora del Departamento de Antropología, acompañó el
proceso contractual desde su comienzo y aportó valiosas ideas
para la puesta en marcha, realización y conclusión de esta fase
del proyecto investigativo. El fenómeno religioso, sus símbolos
y simbologías, los ritos y rutuales inherentes a toda sociedad
humana, dejaron numerosas evidencias arqueológicas, en el caso
específico de nuestros ancestros precolombinos del sur de la Sabana
de Bogotá. Estas fueron observadas con interés por los profesores
François Correa y Fabián Sanabria en la necrópolis y “Alto lugar
de Culto” que representó para las poblaciones que oficiaron en la
Hacienda el Carmen de Usme los hechos sociales que permitían el
restablecimiento del equilibrio entre el mundo de los vivientes y
las fuerzas de la naturaleza. Los docentes escucharon con atención
la descripción de las informaciones contenidas en la disposición y
características de las inhumaciones y de su interpretación inicial
que integra la existencia de Sacrificios Humanos. Resaltaron la
importancia particular del yacimiento arqueológico e insistieron en
el necesario y conveniente mantenimiento y protección de esta sin
igual biblioteca de la historia prehispánica de Colombia.
La gran variedad de estructuras funerarias evidenciadas en la
necrópolis prehispánica que denominamos “Ancestros” de Usme
estan representadas por siete tipos de “arquitectura funeraria”
o forma de las tumbas, por ocho maneras diferentes de disponer
el cuerpo del difunto, por variados objetos que hicieron parte del
contexto funerario, por la diferenciación de edad y género de los
allí inhumados, por el tipo de tumbas colectivas o individuales
o las huellas de patologías evidentes en los huesos, entre otras
características.
La profesora y estudiante de maestría Luisa Verónica Ramírez,
coinvestigadora en nuestros compromisos laborales en la Hacienda
el Carmen, abordó con encomio el estudio de la diferenciación social
entre los últimos pobladores prehispánicos de Usme. En efecto,
a partir de las características sociales relativas a la inhumación
y mostradas por las evidencias arqueológicas que acabamos de
referir, desea evidenciar en el mundo de los vivientes de la sociedad
muisca, la diferenciación social imperante.
La investigación arqueológica de la necrópolis prehispánica ubicada
en la Hacienda el Carmen de Usme generó muchas expectativas
dentro de la población local. El previo estudio de etnografía sobre
la percepción y construcción del concepto cultural de territorio
proporcionó ricas informaciones sobre el saber tradicional alrededor
del yacimiento arqueológico y su integración con el entorno
circundante que cubre lejanos parajes del Páramo de Sumapaz, los
Llanos Orientales o el Alto Valle del Río Magdalena.
‘Motu propio’ algunos
habitantes del sector también se
acercaron a los investigadores
para comunicarles la historia
reciente del lugar, las
percepciones e informaciones
que a su juicio debíamos
conocer y a referir numerosas
y antiguas leyendas
Visita al sitio del señor Anibal Camacho, el habitante
más antiguo de Usme, con 104 años de edad. relacionadas con el
‘Cementerio de Indios’ de Usme y otros lugares, moradas de los
espíritus de los indígenas. Se refiere la visión de luces, bolas de
fuego, la escucha de llantos de niños o la sensación de la presencia
humana. Desde los sitios ‘prohibidos y peligrosos’ hasta la
ubicación de preciados y ricos tesoros, nos refirieron hallazgos de
materiales arqueológicos en el terreno de la hacienda pasando por
las concebidas historias de labriegos, trabajadores o maquinistas
que luego de encontrar algo que emitió fulgores, dejaron ‘votada’
la máquina y nunca más se supo de su paradero. Concluyeron su
aporte con las referencias de las víctimas de los espíritus de los
indios que ‘privaron’, le quitaron el juicio o enfermaron temporal
o definitivamente a fulano, sutano o perencejo. En el previo y
minucioso recorrido de las treinta hectáreas de la Hacienda el
Carmen encontramos huellas de guaquería y alteraciones del
subsuelo generadas por trabajos de canalización de tubos para el
agua anteriores a las intervenciones para el trazado de las vías. La
Piedra del Carraco esta ubicada en lindero sur de la Hacienda, al
costado derecho siguiendo el curso de la Quebrada la Requilina
junto con cuatro afloramientos más de ‘bloques erráticos’ de gran
dimensión. Este sitio es para los habitantes rivereños la morada
del diablo o la casa del mohán que protege ‘los tesoros de los
indios’. Varias excavaciones clandestinas fueron realizadas allí.
Siguiendo el curso de la Quebrada La Fucha, lindero nororiental de
la Hacienda el Carmen con la Hacienda Santa Helena, en una zona
encajonada entre múltiples afloramientos de piedras areniscas,
el caudal de agua de la quebrada parece aumentar y su recorrido
genera entre las piedras numerosas cascadas y pintorescas formas
talladas y horadadas en las rocas por la corriente. Quebrada abajo,
en su costado izquierdo, existe un bloque errático que posee en
su pared orientada hacia el este, varios motivos pictóricos en un
panel pictográfico de toda evidencia de factura precolombina. Aquí
también existen numerosos huecos de guaquería.
En el sitio de ubicación de la
casona de la hacienda, que
fue demolida recientemente,
emprendimos para
caracterizar los vestigios
arqueológicos, encontrados
en toda la fase de prospección,
un corte o excavación
arqueológica de 60 metros
cuadrados. Un ‘mentalista, Entrevista relizada al señor Anibal Camacho.
arqueólogo y médico’, como él mismo se definió, burló la vigilancia
y nos abordó, en el mismo sitio de la excavación, para ofrecernos
sus servicios. Nos señaló que tan pronto como supo de los hallazgos
arqueológicos de Usme, viajó desde el sur del país, desde la
ciudad de Pasto hasta Bogotá, para colaborarnos y ‘negociar su
participación’, de acuerdo a sus palabras, por la puesta en acción de
sus competencias para la ubicación y excavación de ‘las riquezas
que contenía la Tumba del Cacique’. Al ver nuestro desacuerdo
con sus objetivos y manera como había accedido al sitio, nos
señaló que estabamos excavando ‘donde no era’, que debíamos
‘ampliar la excavación una decena de metros hacia el costado
occidental’, se despidió y salió de la hacienda el Carmen por el
costado sur, opuesto a la ubicación actual de la entrada principal,
no sin antes dejarnos su datos, teléfono y dirección. En las labores
previas de reconocimiento, también evidenciamos en las bases del
sector occidental de la casa referida, un hueco bastante profundo,
fruto de actividades de guaquería. Finalmente, encontramos cerca
de una cinquentena de destrucciones o alteraciones de tumbas
generadas por trabajos de remoción del subsuelo en las labores
de enterramiento de tubos, diseño y excavación para el trazado de
Visita de los habitantes de la localidad al sitio arqueológico.
vías.
Antropología. Ahora bien, de acuerdo con datos sobre documentos
Nuestra presencia en Usme, las numerosas visitas de los pobladores de los siglos XVI y XVII existentes en el Archivo General de la
al sitio de excavación y las relaciones amistosas con las personas Nación, presentados en la conferencia in situ del profesor Gómez,
que habían interactuado con la Hacienda el Carmen, abrieron la contamos con informaciones históricas que atribuyen a indígenas
posibilidad de escuchar las opiniones, sugerencias y ‘propuestas de Usme la realización de prácticas de idolatría y consecuentes
de acuerdos’de parte de obreros, labriegos y contramaestres que juicios emprendidos por la administración española. El tema de
participaron en previos trabajos de remoción del subsuelo de la investigación sobre la Historia de Usme en los siglos XVI y XVII
Hacienda. Comentaremos más adelante la más interesante desde fue emprendido, en el marco de su trabajo de grado, por el estudiante
nuestra óptica antropológica. Diego Buitrago bajo la dirección del profesor Francois Correa.

Ya habíamos esbozado los datos arqueológicos relacionados con
evidencias de sacrificios humanos en la necrópolis prehispánica de
Usme. También señalamos la colaboración prestada al proyecto de
prospección arqueológica en Usme del profesor Augusto Gómez,
docente de los cursos de Historia en en el Departamento de
Accesoriamente, Enora Gault, estudiante de Doctorado en la
Universidad de Paris I, Panteón-Sorbonne, solicitó participar en
los trabajos investigativos realizados en Usme. En efecto esta
arqueóloga, prepara una tesis doctoral sobre ‘Sacrificios Humanos
en el mundo prehispánico’. Enora viajó a Colombia y participó
activamente en las labores de campo en la Hacienda el Carmen de
Usme. Contaremos entonces con sus reflexiones comparativas y una
paletnología de los sacrificios humanos en el mundo prehispánico.
El estudio arqueológico de los ‘Sacrificios Humanos’ se relaciona
directamente con otros temas antropológicos: cosmovisión, religión
o diferenciación social, entre otros. Los profesores François
Correa, Roberto Pineda y Roberto Lleras, manifestaron el interés y
la importancia de los datos arqueológicos evidenciados en Usme,
relacionados con este tema para comprender dimensiones no
abordadas alrededor del sacrificio en el mundo precolombino.
Las proyecciones de los estudios arqueológicos de los materiales
prehispánicos de la Hacienda el Carmen de Usme, abordan también
la indispensable labor de difusión, socialización y sentido de
pertenencia para los habitantes contemporáneos de la localidad, de
todo Bogotá y tal vez de Colombia. Los museos de sitio, los parques
arqueológicos, los laboratorios de investigación arqueológica, los
centros de enseñanza especializados, en fin, los lugares de memoria
juegan un rol cultural pero también económico. Las principales
fuentes de ingresos para algunos países se centra en el turismo: En
el caso de América Latina, México y Perú están en los primeros
lugares de países que reciben los ingresos más importantes gracias
al Turismo: Uno y otro son visitados, de acuerdo con las encuestas
a los turistas, por su pasado precolombino y por el realce que se
le ha dado a los lugares de memoria prehispánicos. Más allá del
carácter monumental de los vestigios, lo que motiva la visita de
los turistas es la parte antropológica: la otra manera de concebir el
mundo, las otras formas de vislumbrar la existencia, la solidaridad,
o las relaciones entre los individuos. En el caso del yacimiento
arqueológico de la Hacienda el Carmen, se esbozan elementos
novedosos de concebir la existencia, las relaciones entre los
individuos y las relaciones con el entorno.
En ese contexto, los profesores y estudiantes de museología y
conservación de la Universidad Externado de Colombia, manifiestan
su interés en participar en la reflexión y puesta en marcha de
proyectos que vislumbren la creación de un museo regional,
de un laboratorio de restauración y conservación de materiales
arqueológicos. El profesor José de Socarrás y sus estudiantes
recorrieron con atención la Hacienda el Carmen, vislumbraron las
proyecciones del sitio arqueológico y motivaron en sus directivas
solicitudes que plantean intercambios académicos y convenios de
cooperación interinstitucional entre la Universidad Nacional de
Colombia y la Universidad Externado de Colombia.
Los docentes del área de conservación, restauración y museología
plantearon igualmente vislumbrar proyectos conjuntos avalados
por el Ministerio de Cultura, que busquen hacer de Usme un lugar
de memoria para los bogotanos y para los colombianos.
Inquietudes de los visitantes relacionadas con los sistemas de
control en las sociedades prehispánicas, plantearon una interesante
discusión alrededor de la política y la administración prehispánica.
Estudiantes de derecho de la Universidad de La Salle, se interesaron
en la legislación prehispánica…
Estudiantes de diversas carreras de las Universidades “La Salle”,
“Libre”, “Católica”, “Externado de Colombia”y “Distrital” visitaron
el yacimiento arqueológico de la Hacienda el Carmen y aportaron
variadas contribuciones relacionadas con el futuro del yacimiento
arqueológico.
Las colegas Helena Pradilla, Ana María Falchetti, Marianne Cardale,
Stella González de Pérez, y Anne Legast observaron con atención
una buena parte de la Hacienda el Carmen y sugirieron importantes
recomendaciones frente al análisis y procesamiento de datos, a las
analogías y diferencias con informaciones arqueológicas obtenidas
por ellas en otras partes del Altiplano y a la orientación del Plan de
Manejo Arqueológico, de acuerdo con sus experiencias.

Los investigadores de la Fundación Erigaie, Monika Therrien, Carlos

del Cairo y Javier Sandoval, comentaron los hallazgos expuestos
en el yacimiento arqueológico y sustentaron la necesidad de contar
con más datos alrededor de la cronología de la interacción de las
poblaciones prehispánicas y este sin igual sitio. Manifestaron, de
la misma manera, las semejanzas y especificidades de los datos
antropológicos allí existentes con otros yacimientos arqueológicos
del Sur de la Sabana de Bogotá. Refirieron además, a nivel general,
el inconveniente generado por la escacez de informaciones previas
sobre las poblaciones Muiscas en el Sur de la Sabana de Bogotá.
Contamos igualmente con la grata visita de los funcionarios del
Museo de Oro. Los 28 profesionales en las áreas de Museología,
Antropología, Arquitectura y Ciencias Económicas que visitaron
la necrópolis prehispánica de Usme, resaltaron las analogías de los
temas de preocupación investigativa desarrolladas por ellos y las
inquietudes antropológicas que surgen de la abundante información
contenida en el subsuelo de la Hacienda el Carmen. El Doctor
Roberto Lleras, los colegas José Socarrás y Juanita Sáenz, en
particular, realzaron la importancia del yacimiento arqueológico, la
necesidad de la continuidad investigativa y el alcance del análisis
de las informaciones allí contenidas, para comprender aspectos
desconocidos de las sociedades muiscas y de sus antecesores 4.
4 La siguiente es la lista de funcionarios del Museo que visitaron el yacimiento arquelógico: Ale-
jandra Alvarez, Patricia Ramírez Nieto, Pablo Burgos, Luz Guillermina Sinning, Rodrigo Arévalo,
Roberto Lleras Pérez, María Alicia Uribe, Ana Gabriela Jimenez Devia, Ana María Gonzalez, José
Evidencias de insiones en los molares. Individuo hallado en la vía frente al perfil 4B-04.
Los datos evidenciados en el estudio máxilofacial y en piezas
dentales aisladas, de los habitantes prehispánicos de Usme,
muestran informaciones novedosas. En efecto, en el segundo
molar en ambos costados de los maxilares de una mujer y en
dos otros casos de molares aislados de dos tumbas de mujeres
se evidenciaron incisiones. A juicio de la antropóloga Claudia
Platarueda, estas habría que evaluar la posibilidad de que hubiesen
sido producidas tal vez por el uso de esos espacios intermolares
como mecanismos para la humectación y el posible hilado de
fibras. Nuestros esfuerzos, sin embargo, para encontrar referencias
etnográficas que den cuenta de este hecho, fueron vanas. Otra
hipótesis que surge de informaciones arqueológicas obtenidas en
el sur occidente de Colombi y noroccidente del Ecuador orientan
a considerar esas huellas como resultado del uso de esos espacios
Luis Socarrás, Adriana Paéz Cure, Pablo Obando, María de la Paz Gómez Forero, Juanita Saenz
Samper, Sergio García Casas, German Lemus Rincón, María José Ramírez Ruíz, Marcela Arandia,
Diana Gonzalez, Diana Velásquez, Natalia Olivares, Juan Camacho, Paula Hernández, Myriam Gar-
zón Gaitan, Ana María Arias Parra, Jairo Rojas García, Efraín Riaño Lesmes y Germán Ramírez. 
intermolares como soporte para fijar adornos conocidos con el
nombre de “clavos faciales”. En otros dos casos encontramos
anexas a la morfología máxilofacial natural de esos individuos,
piezas dentales aisladas de otras personas, generalmente de mayor
edad, o bien aportes suplementarios en la inhumación de los
individuos de los dientes temporales, que llamamos popularmente
‘dientes de leche’. Profesores del Departamento de Odontología
de la Universidad Nacional de Colombia manifestaron su interés
para profundizar el estudio de la paleopatología dental de la
población prehispánica de Usme. En efecto, dentro del cursus de
su maestría en Antropología Biológica proponen centrar su tema de
monografía alrededor del estado de salud oral de nuestros ancestros
y de las evidencias culturales asociadas relacionadas con hábitos
alimenticios, salud y nutrición. De la misma manera, encontramos
muestras de fusión de piezas dentales, casos de desgaste dental
severos, huellas de abcesos en las mandíbulas, caries dentales
y una amplia variedad en las morfologías de los dientes de
nuestros ancestros prehispánicos de Usme, clasificados dentro
de las categorías de macrodontes, mesodontes y microdontes. La
Doctora Clemencia Vargas y el Doctor Andrés Otálora, iniciaron
el estudio odontométrico y morfológico de las piezas dentales de
los habitantes prehispánicos de Usme, sus eventuales relaciones
inter e intrapoblacionales y la posible caracterización atribuible a
determinados grupos humanos. De manera complementaria, los
Doctores Ricardo Parra y Hannia Camargo abordaron el estudio
de imagenología y paleopatología maxilofacial que aportará
novedosas informaciones sobre características poblacionales de la
dentición y sus relaciones con condiciones de vida y consumo de
alimentos en la época prehispánica. Los hallazgos e informaciones
contenidas dentro de los datos arqueológicos de la necrópolis de
Usme contenidas en las piezas dentales aisladas, en la dentición
y en las características maxilofaciales
de nuestros ancestros, están lejos de
ser vanales. Todo parece indicar que
estos aspectos tuvieron una profunda
simbología dentro de las poblaciones
que nos antecedieron en el sur de la
Sabana de Bogotá.
El profesor Sergio Gaviria, el edafólogo
Pedro Botero, y la antropóloga Rocío
Salas, aceptaron nuestra invitación
Perfil 3A-03. Se observa la diferencia para visitar el yacimiento arqueológico
de color en el perfil, que indica
a presencia inhumaciones
de Usme y refirieron las evidencias culturales mostradas por
las características, las superficies de contacto y las secuencias de
las diversas capas de sedimentos que conforman el subsuelo de la
Hacienda el Carmen. Además de abordar la génesis y la dinámica
del paisaje desde el estudio edafológico, mostraron también las
evidencias de acciones humanas o antrópicas que incidieron en la
conformación particular del subsuelo. Mostraron las morfologías
de la superficie de unión entre diversos horizontes de sedimentos
y las relacionaron con antiguas evidencias de cultivos. Así mismo,
detectaron la existencia de pequeños canales de drenaje o irrigación
que deben ser estudiados con más detenimiento para poder atribuírles
una cronología y una eventual pertenencia a la interacción entre
los habitantes prehispánicos de Usme y su entorno natural. De la
misma manera, indicaron claras evidencias de adecuaciones de
pisos y aportes de sedimentos relacionables con la preparación de
plantas para vivienda prehispánica. Confirmaron la pertenencia al
periodo prehispánico de las alteraciones generadas por la remoción
de tierra para la construcción de tumbas y sugirieron la conveniencia
de registrar detalladamente el contenido de los sedimentos de los
rellenos de las tumbas.
Sujeto Macrodonte, con desorganización de
los dientes
En efecto, se nota una imperante manera de rellenar la tumba y una
clara diferenciación entre los sedimentos empleados. En muchos
de los rellenos de las sepulturas encontramos diferenciados, en
el sentido vertical, sedimentos oscuros y sedimentos arcillosos
amarillos. A juicio de Rocío Salas, esta disposición no es aleatoria
y obedecería a percepciones simbólicas particulares para la
población prehispánica, pues lo encuentra igualmente en otros
yacimientos arqueológicos, particularmente en el suroccidente de
Colombia. Finalmente, tomaron muestras e hicieron pruebas sobre
los diversos grados de acidez del suelo en función de su ubicación
planimétrica y relacionaron los resultados con la probabilidad de su
uso con fines agrícolas, en la época prehispánica.
Dentro de las numerosas inquietudes manifestadas por los
visitantes, reiteradamente se plantearon los eventuales nexos de
parentesco entre las personas inhumadas en la necrópolis de Usme.
Más allá de las diferencias cronológicas entre los enterramientos
de la necrópolis prehispánica, los visitantes resaltan indirectamente
su percepción de ‘tumbas de familiares’. Con relación a este tema
el antropólogo Camilo Fernández de la Universidad Nacional y el
biólogo Daniel Uricochea de la Universidad del Bosque, manifiesta
su interés en el estudio de paleogenética entre los antiguos
pobladores de Usme con el fín de proyectar y completar los datos
obtenidos en trabajos anteriores sobre el ‘ADN’ de poblaciones
prehispánicas del Altiplano Central de Colombia y las evidencias
de relaciones de parentesco entre miembros de las poblaciones
prehispánicas inhumados en Usme.
La maestra nacional alfarera Señora Rosa María Jerez aceptó
amablemente nuestra invitación para realizar en el terreno de la
Hacienda el Carmen, trabajos prácticos con arcilla en el marco
de nuestra iniciativa de implementar, en el marco de nuestra
investigación, el área de arqueología experimental. Gracias a su
conocimiento fue posible detectar las ‘minas’ de arcilla, preparar
la pasta, estudiar y buscar en el terreno los desgrasantes o ‘tramas’
del barro empleados por las alfareras precolombinas y plasmados
en los objetos cerámicos que descubrimos. De la misma manera,
realizó réplicas de la alfarería prehispánica de Usme y abrió así
perspectivas para el sector educativo y comunitario local frente al
saber alfarero tradicional, su rescate y promoción. Igualmente, Luz
Marina Valderrama colaboró en la observación, estudio y difusión
hacia el sector escolar de Usme del saber cerámico precolombino.
El profesor Alvaro Botiva visitó con interés el yacimiento
arqueológico y contribuyó con valiosas reflexiones en la
interpretación y en las proyecciones del trabajo. A su juicio el
tamaño de los asentamientos en el sur de la Sabana de Bogotá es muy
significativo y merecería un incremento notable en investigación.
La comparación de las densidades y de las características formales
y culturales de las inhumaciones de la hacienda el Carmen con los
enterramientos encontrados en los trabajos realizados en Soacha,
Las Delicias, Candelaria la Nueva, Bosa y Funza mostraría grandes
similitudes y confirmaría la importancia del sur de Bogotá en el
establecimiento y dinámica de las poblaciones prehispánicas.
En el caso de Soacha comentó la presencia, en algunas de las
inhumaciones, de acumulaciones de fragmentos materiales
similares a las tres concentraciones circulares de tiestos cerámicos,
pedazos y utensilios de piedra y de hueso, llamados por nosotros
“Amas” y encontrados en forma lineal en la Hacienda el Carmen
y definidos como “Nichos” en el trabajo arqueológico de Soacha.
Concluiríamos, entonces, que estos “Amas o Nichos” posiblemente
conformen un tipo particular de relleno de la sepultura relacionable
con la caracterización del individuo allí inhumado y con el rol social
y colectivo del rito funerario realizado. Es posible, entonces, que
por omisión y falta de tiempo en anteriores trabajos arqueológicos
se haya pasado por alto el contexto funerario y se haya privilegiado
la recuperación del conjunto de materiales que conforman el relleno
de estas tumbas.
Los datos extraídos de la excavación del tercer ‘amas’ circular en
la Hacienda el Carmen muestra que la concentración de materiales
hace parte de una ‘arquitectura funeraria’ particular y que debe ser
estudiada en conjunto con las otras evidencias de concentraciones
similares aledañas. En efecto, podría tratarse de inhmaciones que a
pesar de ser individuales podrían haber ocurrido de forma coetánea,
y que habrían hecho parte de un ritual, dada su similitud formal, su
alineamiento y su separación de sólo siete metros entre los ‘amas’
de los extremos y de menos de tres metros entre el primero y el
segundo, ubicado en la zona intermedia.
Aglomeración de materiales Arqueológicos “Amas“
El relleno de la tumba que conforma el tercer ‘amas’ además de los
materiales ya referidos dispuestos en 12 niveles superpuestos de
manera horizontal, contenía igualmente un fragmento de tortero o
volante de huso en piedra, tres pequeñas cuentas anulares pulidas y
una cuenta en forma de paralelipípedo, en vidrio azuloso, de clara
factura española, similar a algunas otras encontradas en diferentes
partes del Altiplano en tumbas indígenas muiscas del periodo de la
postconquista.
El individuo allí inhumado, adulto masculino, tiene además, en
diversas partes del esqueleto, -cráneo y huesos largos-, muestras
evidentes de traumatismos antemortem y en la parte mediana
o diáfisis del femur derecho un orificio circular que lo atravieza
transversalmente. Se trataría, de acuerdo con las características
formales de los orificios, de la huella que dejaría la penetración de
un perdigón o bala hecha con un arma de fuego. El diámetro de los
orificios, deja sin embargo dudas, pues no correspodería con los
diámetros de los balines conocidos para las armas de fuego españolas
del siglo XVI. El especialista en armas, antropólogo Daniel Borrero,
cree conveniente considerar igualmente la posibilidad de que estos
orificios hayan sido generados por la penetración de la punta metálica
de una flecha de ballesta. Tendríamos en cualquier caso, uno de
los pocos datos arqueológicos relacionados con el encuentro bélico
o con acciones punitivas entre los conquistadores y los indígenas
del siglo XVI y proyecciones investigativas alrededor de hechos
antropológicos en el momento del contacto de dos mundos.
Evidencia de Perforación de Hueso Humano Hallado en Amas
El profesor Botiva recalca el especial interés de la cuenca del
Río Tunjuelo para los pobladores prehispánicos del Altiplano y
en especial para las poblaciones Muiscas. En efecto, insiste en la
alta cantidad de evidencias prehispánicas allí referidas y en la gran
dimensión temporal atribuída a la ocupación prehispánica para
zona.
Comenta sin embargo que durante las labores de rescate efectuadas
en Soacha también se encontraron diferencias considerables en la
direccionalidad y orientación de las inhumaciones. Considera que
la aparente aleatoriedad en la orientación de los cadáveres en los
enterramientos no debe dejar de lado la posible relación con los
solsticios y equinoccios.
La variabilidad de lo que definimos como estructuras o arquitectura
funeraria fue igualmente comentado por el Profesor Botiva. Señala
que las tumbas que poseen en su estructura piedras planas o “lajas”a
manera de lápidas deberían ser analizadas en conjunto con su
contexto funerario y en particular con el estudio paleopatológico de
los allí inhumados, pues podría tratarse de sepulturas de individuos
que en vida pudieron tener enfermedades consideradas como nocivas
para el colectivo y nó la tradicional interpretación que relaciona el
coste de trabajo que implica la obtención, preparación, transporte
y disposición de esas lajas con el alto rango de las personas allí
inhumadas.
En la Hacienda el Carmen descubrimos una tumba recubierta
con una laja de grandes dimensiones que implicó el concurso de
herramientas y fuerza humana de cinco personas para su remoción.
Debajo de esta piedra encontramos el esqueleto incompleto de
una mujer jóven enterrada ‘boca abajo’ o ‘decúbito ventral’, sin
algunos huesos largos ni cráneo. La connexión entre los huesos
del tronco allí evidenciada mostraría que no se trató de un entierro
secundario sino que más bien la persona debió ser desmembrada y
decapitada.
Con relación a este tema, la descripción que hicimos de otros
hallazgos que mostrarían evidencias de desmembramiento,
orientaron el análisis antropológico del profesor Botiva hacia
rituales de sacrificio y tratamiento de los cadáveres. Tanto los
enterramientos de individuos que no poseen completa su estructura
ósea, como la falta de connexión entre algunos de sus huesos no
debe ser explicada exclusivamente con los fenómenos tafonómicos
o alteraciones generadas por múltiples factores entre el periodo
de tiempo que separa el hecho antropológico de la inhumación y
el momento de su hallazgo por los arqueólogos. Debería tenerse Al observar los dibujos plasmados en una múcura o ‘jarrón’
en cuenta de igual manera las numerosas ceremonias al interior de prehispánico asociado a una inhumación de una mujer jóven en la
rituales que contemplen sacrificios humanos, desmembramientos y Hacienda el Carmen, el profesor Botiva comentó que el diseño
ofrendas de cuerpos o partes de cuerpos a variadas deidades. es similar a algunos motivos encontrados al sur del territorio
colombiano, especialmente a un diseño que se ha denominado “el
Estas características parecen comunes mono encorvado”.
en algunas inhumaciones de la
Hacienda el Carmen y de Soacha y Al mencionar la presencia de
según la opinión del profesor Botiva conchas de caracol se hizo referencia
sugieren el desmembramiento del a la posibilidad de que las formas
individuo, tal vez con fines rituales. obtenidas con estas, obedecieran a
Cuando señalamos que muchas de las una posible diferenciación, debida
disposiciones de los huesos humanos en básicamente a la intencionalidad en
las estructuras funerarias de la Hacienda cuanto a su utilización.
el Carmen de Usme mostrarían que el
cuerpo se dispuso de manera forzada, Se mencionó durante esta visita,
adecúandolo al reducido espacio de la que usualmente un cementerio no se
tumba o que la mortaja eventual que puede ocupar por un amplio espacio
encerraba el cadáver jugaba también de tiempo, es por este hecho que los
Evidencia de posibles prácticas rituales
de desmembramiento del Difunto un rol de compresión similar a la de un interrogantes sobre los hallazgos
fardo, el profesor Botiva volvió a insistir en la conveniencia de de la Hacienda el Carmen son cada Mucura Dispuesta en Sepultura Sobre la cabeza del difunto.
considerar también el desmembramiento como una explicación vez mayores, se cree que algunas de Hacienda el Carmen.
satisfactoria para entender la disposición de los huesos. las tumbas podrían evidenciar una
posible pérdida de la memoria cultural. El profesor Botiva sugirió
Tanto en los hallazgos de la Hacienda el Carmen como en los de que podría hacerse una revisión del material fotográfico obtenido
Soacha se encontraron tumbas con una especie de escalón en uno en ambos sitios, ya que las similitudes encontradas podrían arrojar
de los lados de la estructura, las cuales fueron denominadas para el nuevas hipótesis e interpretaciones sobre la dinámica sociocultural
caso de las primeras, tumbas dobles. La intencionalidad asociada a de las poblaciones prehispánicas que moraron el sur de la Sabana
estos tipos de estructura funeraria aún no ha sido referenciada para de Bogotá.
ninguno de los dos casos. Tal vez esta forma obedezca a la intención
de de facilitar la colocación del difunto dentro de la estructura. Queremos realzar el interés y las permanentes sugerencias del
Instituto Colombiano de Antropología. Los Antropólogos Santiago Los antropólogos, egresados del
Giraldo, Alejandro Bernal, Alvaro Botiva, Eduardo Forero y Víctor Departamento de Antropología de
González, visitaron el sitio, respondieron a nuestras inquietudes la Universidad Nacional, señores
y aportaron ideas e ilustraciones sobre la socialización y gestión Rigoberto Sanabria, Fabio Rey, César
jurídica del trabajo. Becerra y particularmente Erick
López, colaboraron en las labores de
Queremos hacer público reconocimiento a la doctora Olga Teresa campo y se interesaron en la reflexión
Ávila, directora encargada de Metrovivienda, a los doctores antropológica alrededor de los ritos
Francesco Ambrosi, gerente de Metrovivienda, al doctor Mario de la muerte. Erick López asumió la
Hernando Córdoba y al arquitecto Francisco Gámez por sus excavación casi total de una de las
sugerencias, colaboración y solidaridad en los arduos momentos concentraciones, ‘nicho’ u ‘amas’ y
del trabajo de campo. Agradecemos la compañía y la ayuda de vislumbra la continuidad del trabajo de
Angélica Suaza, antropóloga de Metrovivienda. laboratorio del material arqueológico
asociado.
El equipo de investigación agradece a los Decanos, Luz Teresa
Gómez de Mantilla y Fabián Sanabria, a los señores Vicedecanos El ingeniero Enrique Dávila, se
François Correa y Sergio Bolaños interesó, desde el
por su colaboración y su confianza. inicio de la difusión
La Directora del Departamento de de los hallazgos,
Antropología, doctora Ximena Pachón en conocer las
brindó su apoyo incondicional y asumió dimensiones de
buena parte de las labores administrativas la importancia
que nos correspondían. Agradecemos arqueológica del
nuevamente la participación de cerca sitio y en aportar
de doscientos estudiantes y egresados luego ideas sobre
del departamento de Antropología de la su proyección
Universidad Nacional en las labores de urbana. Su interés
campo y en las tareas de construcción en la construcción de
de las estructuras de protección de las referentes de memoria, a su juicio resolvería primero inconvenientes
evidencias arqueológicas. generados por la falta de pertenecia de nuestros conciudadanos
en los proyectos nacionales y segundo motivaría la participación
institucional y privada en proyectos locales de diversa índole.
Gracias a su colaboración obtuvimos un fechamiento por medio
del método del ‘Carbono 14’ y la elaboración de un video de
presentación del yacimiento arqueológico.
Agradecemos igualmente a la socióloga Sylvia Becerra por haber
iniciado junto con profesores del colegio Luis Eduardo Mora Osejo,
de Usme, la visita al sitio y despertado el interés en todo el sector
educativo de la localidad 5. Sus iniciativas para la socialización de
los resultados de la investigación, de su importancia y trascendencia
como lugar de memoria prehispánica, frente al sector educativo de
la región fue apreciable.
Resaltamos la colaboración de la división de transportes de la
Universidad Nacional de Colombia. Su jefe, ingeniera Enith
Barrera, su asistente Hermes Gómez, los conductores, compañeros
Nelson Rodríguez, Gilberto Montoya, Enrique Arias, Hernando
Tovar, Humberto Torres, Luis Quintero, Juan Orlando Rodríguez,
Henry Hernández, sintieron el proyecto como suyo y brindaron
invaluable ayuda.
Sesión de Integración del Proceso investigativo con la gestión
social
En la tarde del 4 de abril el equipo de investigación de la
Universidad Nacional presentó a la comunidad de Usme por
petición de la Alcaldía local, los resultados parciales del trabajo
arqueológico realizado en la Hacienda el Carmen. Asistieron 24
personas, miembros de diferentes organizaciones: Damos nuestros
sinceros agradecimientos a la comunidad de Usme, representada
entre otras por las asociaciones ‘Casa asdoas’, ‘Territorio Sur,
biosigno’, ‘Revista sentidos’, ‘Asociación de usuarios salud’,
‘FJR, semillas de agua’ y en especial a Jaime Beltrán y al Doctor
Juan Carlos Ocampo, personero de Usme, por su comprensión en
la necesaria autonomía investigativa que requiere esta clase de
trabajos arqueológicos y por sus opiniones alrededor del realce y
los alcalces de este lugar de memoria prehispánica para el futuro
de Bogotá.
El trabajo de campo como las gestiones administrativas y su
indispensable relación con la Alcaldía Mayor de Bogotá, avanzaron
satisfactoriamente gracias a las gestiones de Metrovivienda, de la
Universidad Nacional de Colombia, de la Alcaldía de la localidad
5, y de la comunidad de Usme. Como equipo de investigación
arqueológica, consideramos que las directrices comunes deben
priorizarse. No se trata de atribuir el rol de ‘Chivo Expiatorio’ a
una u otra entidad institucional en las pretenciones coyunturales
para la localidad, se trata de unir esfuerzos para hacer que el futuro
de Bogotá sea posible.
Agradecemos igualmente a la señora Blanca Inés Ortiz Piñeros y a
su familia por su hospitalidad, solidaridad y colaboración durante
más de cuatro meses de trabajo de campo.
Estos son los reconocimientos y opiniones del equipo de
investigación del Departamento de antropología de la Universidad prospección arqueológica en la hacienda el Carmen, localidad 5,
Nacional de Colombia. Usme de Bogotá, D.C.”:

Creemos decididamente, que cumplimos. El trabajo arqueológico

que cuatro instituciones oficiales emprendieron, debe confluir en Directores: Ana María Groot de Mahecha
el realce y la resignificación contemporánea de cerca de 1000 años José Virgilio Becerra Becerra
de historia guardada en el subsuelo de la Hacienda El Carmen,
Localidad 5, Usme, Bogotá D.C. Coinvestigadores: Luisa Verónica Ramírez
Gustavo Lenis
Si deseamos que el trabajo que emprendemos confluya en hacernos Igor Martínez
sentir actores de nuestra historia, -pasada, presente y futura-, será Andrea Valero
gracias al esfuerzo y decidido empeño de todas las personas e
instituciones citadas, que lo lograremos. Coordinadores de los equipos de trabajo:
Juan Sebastián Alarcón
Atentamente, Harold Muñoz
Carlos Montenegro
Equipo de Investigación Arqueológica, en la Hacienda el Carmen
de Usme, Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Estudiantes de Maestría: Luisa Verónica Ramírez
Humanas, Universidad Nacional de Colombia. Gustavo Lenis
Andrea Valero
Igor Martínez

Estudiantes del curso Laboratorio de Investigación en

Arqueología: Juan Sebastián Alarcón
Harold Muñoz
Manuel Jiménez
Yamile Sierra
Diego Buitrago
Oscar Riveros
Jorge Mateus
Equipo de trabajo del proyecto “Visualización, Reconocimiento, y Candidatos a master con tema de tesis relacionado con Usme:
 Luisa Verónica Ramírez excusas por ese olvido involuntario.
Gustavo Lenis

Estudiantes con tema monográfico de pregrado en Usme:

Diego Buitrago
Oscar Riveros
Gabriel Calderón

Queremos finalizar este aparte manifestando nuestro agradecimiento
especial a las dos centenas de estudiantes de pregrado del
Departamento de Antropología de la Universidad Nacional de
Colombia que colaboraron en las labores de campo a lo largo de
estos agotadores pero apasionantes ocho meses de investigación en
terreno y en laboratorio.

Igualmente hacemos público reconocimiento a Marina Becerra,

Liliana Deleuze del Liceo Francés Luis Pasteur de Bogotá, a
María Clara Arias, estudiante de Historia del Arte y Arqueología
de la Universidad de Paris I, Sorbona y a los estudiantes de otros
departamentos y Facultades de la Universidad Nacional por su
participación en las labores de terreno. Un agradecimiento especial
al colega antropólogo Julian Baracaldo por su ayuda y solidaridad
en esas duras y demasiado cortas noches en vela que anteceden la
presentación de informes.

Gracias a todas esas pacientes personas que debieron participar

en el trabajo de campo para poder estar junto con sus consortes.
Es a penas natural que dentro de las tres mil quinientas personas
que visitaron la necrópolis prehispánica de Usme se nos escapen
muchos nombres y muchas colaboraciones, a todos ellos nuestras
 Descripción e Importancia de los Hallazgos nivel inferior se
Arqueológicos enterró en este
de la Hacienda el Carmen de Usme. caso decúbito
dorsal a una mujer
A pesar de la adulta. Ningún
circunscripción de las objeto hizo parte
tareas inherentes a esta del contexto de
etapa de ‘Prospección’ neterramiento.
en la Delimitación y Dentro de los
Caracterización de las vestigios dejados
huellas arqueológicas, por las acciones
la iniciativa, prevista de nuestros
desde el comienzo, de lejanos ancestros, enumeremos provisionalmente, por ahora,
realizar la limpieza de huellas de estructuras de viviendas, diversos tipos de inhumación,
los perfiles dejados por una gran variedad de restos óseos humanos, una amplia diversidad
el trazado y excavado de ajuares funerarios y de objetos tal vez cargados de una profunda
de las vías en el simbología que acompañaron a los muertos y finalmente objetos
proyecto urbanístico ‘Nuevo Usme’, mostró la extraordinaria cotidianos fabricados en arcilla cocida, en piedra, en hueso, en asta
riqueza de informaciones sobre las sociedades prehispánicas que de venado y en conchas de caracoles.
interactuaron en los hechos sociales acaecidos durante más medio
milenio en el sitio ahora denominado Hacienda El Carmen de Presentamos secuencialmente algunas ilustraciones acompañadas de
Usme. reflexiones sobre
la importancia
A la izquierda, la antropológica en
ilustración de una cada uno de los
sepultura que hemos temas referidos
llamado “Tumba y que vislumbra,
Doble”. En efecto, de la misma
el fondo de la tumba manera, las
posee dos niveles prioridades que
diferentes. En el establecemos
para la etapa de salvamento o rescate arqueológico planteada en el
presente Plan de Manejo Arqueológico.

Presentamos en la parte inferior la ilustración de la tumba de una

mujer adulta de diez y ocho años de edad, inhumada con tres
vasijas en barro cocido, medio tortero o ‘volante de huso’ para hilar
y algunas pequeñas cuentas de collar cilíndricas en cerámica. Se Huellas de
evidenció a la altura del cuello y del hombro derecho una pequeña estructuras
de Vivienda.

De manera
Panorámica de los sectores 2 y 3 del corte de la casa d i r e c t a
evidenciamos la existencia de lo que denominamos en arqueología
“Huellas de Poste”. Se trata de perturbaciones circulares en un
sedimento o piso arqueológico, caracterizadas por el contenido
más mueble de tierra y en algunos casos la presencia, dentro de sus
rellenos, de piedras, fragmentos de cerámica, fragmentos de madera
y en muy pocos casos huesos animales y humanos. Los diámetros
Proceso de excavación de las huellas de poste de los sectores 2 y 3 del ‘corte de la casa’.
de estas huellas varían entre 18 y 40 centímetros y su profundidad
huella de concavidad oblicua de 2 centímetros de diámetro que oscila entre 25
interpretamos como el rasgo que habría dejado un huso clavado y más de 60
en diagonal sobre el sedimento. Dos de las tres cerámicas parecen centímetros.
tener un carácter exclusivamente ritual y se enuentran en perfecto
estado: se trata de la copa de las culebras y de una múcura finamente La proximidad
decorada. y la secuencia
de ubicación de
estos vestigios
permitiría
correlacionar
Vista superior del sector 3 del ‘Corte de la Casa’ algunos de entre

Vista del sector 3 del ‘Corte de la casa’. Obsérvese la disposición en forma de segmento de
circunferecia de algunas ‘huellas de poste’ y la sepultura oval de una niña de 10 años de edad
enterrada en el espacio interior.
ellos e inferir una sección en forma de arco de circunferencia.
Además de las “huellas de poste” aisladas que encontramos de
manera puntual en el proceso de limpieza de algunos perfiles, la
gran mayoría de “huellas de poste” excavadas se ubican en el corte
anexo a los perfiles 3-5, 3-5bis, 3-6, y 3-6bis, al lado opuesto de la
vía, en el superlote 3, de acuerdo con la nomenclatura empleada por
Metrovivienda. Nominamos esta excavación “Corte de la Casa” y
lo subdividimos en tres sectores.
El ‘sector 1’ está separado de los sectores 2 y 3 por una acumulación
de piedras y ladrillos que conformaron tal vez una de las bases de
muros de la Casona de la Hacienda el Carmen.
Otros índices que permitieron vislumbrar la existencia de viviendas
o de construcciones de ‘zonas de abrigo’ en la Hacienda el Carmen,
son la densidad diferencial de materias primas en zonas contiguas,
que usualmente llamamos ‘efectos de borde’. Estos rasgos
arqueológicos muestran, en efecto, el límite entre áreas internas y
áreas externas de un espacio protegido. Así mismo, la compactación
diferencial del suelo, generada por el pisoteo y la distribución
planimétrica de los objetos arqueológicos que le son asociados,
permite inferir la existencia de estructuras de viviendas.
A pesar de lo relativamente reducido del ‘corte de la casa’: sólo
60 m2 de superficie para la excavación arqueológica, aparecen
allí 16 “huellas de poste”, con diversos diámetros y a diferentes
niveles de profundidad. Esto nos permite deducir distintos
momentos cronológicos y variadas construcciones. Mostramos en
las ilustraciones adjuntas la secuecia de registro de las “Huellas de
Poste” encontradas en los sectores 2 y 3 del Corte de la Casa.
La vivienda de las poblaciones prehispánicas del Atiplano Central
de Colombia cubren desde una amplia gama de abrigos naturales
hasta construcciones a cielo abierto. En proximidades del siglo XVI,
los Muiscas, construían bohíos circulares, con parales de maderas
rollizas y durmientes que sostenían un techo cónico cubierto de paja.
Datos etnohistóricos consignados en los escritos de los españoles
en las primeras décadas de la conquista y datos arqueológicos
obtenidos en diversas partes del Altiplano Cundiboyacense así lo
muestran.
C. Bromberger, considera que en el estudio antropológico de la
vivienda se deberían tener en cuenta por lo menos los siguientes
aspectos:
“1) Las respuestas selectivas que la arquitectura vernacular proporciona
a los inconvenientes del entorno.
2)Medios y técnicas empleados para resolver el problema de la
estabilidad de la construcción.
3) Lugar de la vivienda en el sistema de producción.
4) Simbolización de la Organización Social desde la
configuración y las modalidades de ocupación de la vivienda. Los inconvenientes climáticos del entorno percibidos por los
5) Maneras de concebir y de habitar el espacio doméstico. habitantes de Usme integran las heladas, los fuertes vientos del sur,
6) Lazos simbólicos entre lo construido y el conjunto de
creencias y representaciones de una sociedad.
7) Reglas estéticas que modelan el conjunto
arquitectónico”.
Afirma iguamente que “la vivienda constituye un tema central
de análisis etnológico y un campo de intervención sensible en
programas de desarrollo o de antropología aplicada 5”.
La enumeración de los aspectos que Bromberger sugiere para el
estudio etnológico de la vivienda, pueden, a nuestro juicio, aplicarse
al análisis de la vivienda prehispánica de los habitantes de Usme.
En efecto, nuestra estadía de cerca de ocho meses continuos en la
hacienda el Carmen de Usme nos permitieron conocer además de los
cambios severos cotidianos del clima, la variada luminosidad y la
radición solar, los diferentes régimenes de lluvias y tipos de vientos,
nos permitió también conocer la percepción y el saber popular de los
habitantes tradicionales de esta región con relación al ‘tiempo’. De
acuerdo con los estudios de paleoclima, las condiciones climáticas
de hace quinientos o seiscientos años no se diferencian mucho de
las actuales. Podríamos entonces emitir, siguiendo la sugerencia
de Bromberger pero integrando las percepciones de los raizales
de Usme, nuestra experiencia en campo y los datos arqueológicos
que obtuvimos, las siguientes reflexiones en torno a la vivienda
5: «Dictionnaire de l’éthnologie et de l’anthropologie», PUF, Paris, 1992. pp.
317-320.
prehispánica de la Hacienda el Carmen:
- El medio citadino, al contrario de la percepción rural en Usme,
considera las lluvias frecuentes como un inconveniente mayor.
la insolación y los ‘veranos’ o periodos de sequía prologados. Es
decir, los elementos climáticos que inciden negativamente en los
cultivos agrícolas. Cada uno de estos aspectos climáticos incide
también en las ‘respuestas selectivas’ que escogió la ‘arquitectura
vernacular. Los fuertes vientos del sur no son siempre considerados
como anunciadores de lluvia. Para que esto se dé es necesario que las
montañas del suroriente ‘tengan corona’ de nubes o que ese sector
‘anochesca’ durante el día. Por el contrario, cuando los vientos llegan
a Usme desde el nororiente, casi siempre traen consigo lluvias. Los
vientos y las lluvias fueron para nuestro trabajo un inconveniente
mayor. En efecto, varias estructuras que construímos como
protección contra las permanentes precipitaciones se malograron
por los fuertes vientos. Las estructuras con paredes planas resisten
bastante menos que las superficies circulares la embestida del
viento. Los cobertizos inclinados pero planos que empleamos no
soportaron mucho tiempo ni las lluvias ni la acción del sol ni los
vientos. Un techo cónico, bajo e inclinado de paja bien atada y
tramada, resiste mejor los inconvenientes climáticos de Usme que
nuestra construcción con materiales modernos.
Estructuras de Inhumación.
Bajo este subtítulo englobamos la ‘arquitectura funeraria’ o las
diversas adecuaciones del suelo y subsuelo que preparaban y
disponían las sociedades prehispánicas de Usme para disponer allí
los cuerpos o los cadáveres de aquellos que emprendían el viaje
hacia el mundo de los muertos.
De acuerdo con los hallazgos realizados, podemos enumerar
primero, lo que osamos nombrar con el galicismo ‘amas’ o
amontonamiento, pila, cúmulo de fragmentos de diversas materias
primas o de fragmentos de utensilios con posibilidad de un
segundo uso. Definimos en seguida una estructura más o menos
rectangular de piedras en forma de ‘sarcófago’ que denominamos
‘enlozados de piedra’, inicialmente podríamos considerar
que se trata sólo de una ‘tapa’ o loza que hace parte como
recubrimiento, de una estructura funeraria; sin embargo,
evidenciamos que existiría una voluntad de cubrir los cinco costados
fuera de la base del enterramiento. Describimos luego las lajas
empleadas a manera de lápidas, los pequeños túmulos de tierra que
parecen recubrir cuerpos depositados a raz del suelo, estructuras en
forma de pozo sin laja y el empleo de una olla como urna funeraria,
con un tiesto grande a manera de tapa.
1- “Amas”
Estos ‘amas’, algunos de forma más o menos circular tienen entre
50 y 80 centímetros de diámetro y su espesor varía entre 10 y 35
centímetros. Están formados por fragmentos cerámicos medianos
y grandes, generalmente bordes de grandes vasijas; fragmentos o
núcleos líticos empleados para obtener por lascado utensilios en
piedra tallada; cantos o fragmentos de piedras de río; restos óseos
de animales o fragmentos de utensilios en hueso, fragmentos
de metates y manos de moler y lascas o desechos de talla de la
piedra.
Aglomeración de diversodad de materiales
Arqueológicos, frente a perfil 3.5
Los ‘amas’ circulares tienen la apariencia de haber sido depositados
en un mismo momento y contienen restos humanos de adultos. Sólo
se ha excavado uno de ellos, por cuanto su ubicación parece hacer
parte de una estructura funeraria mayor, que requiere estudiarse en
su conjunto. Es importante recalcar el contexto funerario general
en el que se inscriben estas estructuras. En efecto, existiría un
cierto alineamiento entre los ‘amas’ descubiertos en el suelo de la
vía, frente al complejo funerario entre los perfiles 3-5 y 3-7. No
se trata tan sólo de caracterizar y definir este ‘tipo’ de arquitectura
funeraria sino de comprender el contexto social diverso y dinámico
en el que sucesivamente se dieron esta clase de inhumaciones y su
rol diferencial dentro de las sociedades que lo practicaron.
Esta parte de la arquitectura funeraria en el Altiplano Central de
Colombia no ha sido referida ni descrita y puede ser un aporte
novedoso dentro de los tipos de estructuras utilizadas y dinamizadas
por las sucesivas poblaciones prehispánicas en sus rituales de
inhumación y comunicación con el mundo de los dioses a través
de sus muertos.
2- Enlozados de Piedra.
Señalabamos más arriba que este tipo de estructura, de sección más
o menos rectangular, está conformada por la disposición de piedras
en forma de paralelipípedo. Conformado por varias piedras planas
grandes o por piedras de río, de 10 o 30 centímetros de largo, se
intercalan en las uniones piedras más pequeñas.
Inhumación ubicada sobre piso de Piedras.
Los tres ‘enlozados’ encontrados en el sector 1 del Corte de la Casa
tienen una disposición lineal en el sentido este - oeste y se ubican a
una distancia entre sí de aproximadamente 2 metros. Dos de estas
estructuras fueron construidas sobre cadáveres de niños. En efecto,
en el perfil 3-6 se observan los restos de un infante de tres años de
edad en la parte externa del lado nororiental del enlozado. Pareciera,
por demás, que una de las piedras de la estructura reposara sobre
la parte superior izquierda del cráneo del infante. De la misma
manera, en el enlozado ubicado en la parte media del extremo norte
del sector 1 del Corte de la Casa se descubrió el esqueleto de otro
infante de tres años de edad. La mayor parte de su cuerpo se ubica
debajo de la pared sur del enlozado, hacia el interior del espacio
conformado por la estructura. Su cráneo, por el contrario, se ubica
en el exterior de la estructura.
La tercera estructura integrada dentro de esta categoría, parece
tener en piedra sólo la parte superior del paralelipépedo. En este
caso, varias piedras reemplazarían una laja. Este tercer enlozado,
alineado, como ya se señaló, con los dos anteriores, se ubica en la
esquina en el extremo noroccidental del sector 1. Una parte de su
estructura se encuentra debajo del perfil del corte.
3- Lajas a manera de lápidas.
De la misma manera que percibimos la muerte con las directrices
occidentales y fundamentalmente ‘judeo-cristianas’, percibimos
igualmente la estructura funeraria prehispánica desde una óptica
contemporánea. Podríamos considerar que la laja juega un rol de
indicador por lo menos de la ubicación de una sepultura o en el
mejor de los casos de identificador del difunto allí inhumado. En
la cosmogonía prehispánica, parece concebirse de otra manera la
relación entre la muerte y los vivientes. En lugar de aferrarse a
la vida y al mito de la eterna juventud, tan corriente en el mundo
contemporáneo, nuestros ancestros prehispánicos concibieron tal
vez la muerte, más como un objetivo y como una necesidad para
la continuidad de la vida. Los tipos de muertos y la arquitectura
funeraria asociada, dependería del rol que el difunto debía jugar
frente a las fuerzas de la naturaleza o los dioses que la controlaban.
En la cosmogonía prehispánica la relación entre la tríada «difunto,
vivientes y dioses» pareciera privilegiar la relación dual entre el
mundo de los vivientes y los dioses que controlan la naturaleza.
El muerto podría ser no importa quién. Lo fundamental residiría
entonces en el rol atribuído por los vivientes a ese difunto. El
occiso en tanto que persona podría ser anónimo, mientras que el
simbolismo y el ritual mediarían la relación y el necesario equilibrio
entre el mundo de los hombres y el mundo de los dioses a los que
se accede e interecede por intermedio de la muerte.
En este sentido, las lajas no tendrían la connotación de identificadores
particulares del muerto, al estilo de las lápidas contemporáneas.
Cada laja o piedra que recubría los restos de un cadáver haría parte
del complejo sistema de relaciones con el mundo supranatural.
Hemos encontrado en la Hacienda El Carmen una amplia variedad
de lajas en función de su tamaño, disposición y tal vez cronología
o periodo prehispánico estudiado. Desde dimensiones y volúmenes
relativamente bajos hasta grandes piedras que exigieron el concurso
de varias personas para su desplazamiento, vemos desfilar una
amplia variedad de estructuras que integrarían a las lajas como
parte del contexto funerario buscado.
En todos los contextos excavados, las lajas se dispusieron
inmediatamente sobre los restos o partes de los restos del muerto.
En dos casos asociables con el periodo Muisca, encontramos debajo
de las lajas sólo una parte del cadáver del difunto. En una de las
tumbas del perfil 3-12, la laja sólo cubría el esqueleto postcraneal
del individuo, es decir, le falta la cabeza. En la tumba del extremo
occidental del sector 1 del corte de la casa, encontramos una tumba
de pozo que tenía a 70 centímetros de profundidad, con relación a
la evidencia del inicio del rasgo arqueológico, una laja que recubría
la mandíbula inferior, parte del esqueleto facial de un niño, yrestos
muy deteriorados del esqueleto postcraneal.
Atribuíble tal vez a las primeras manifestaciones que conocemos
como Muiscas, encontramos referencias el empleo de lajas en
la arquitectura funeraria. En Usme hallamos una tumba de niño,
acompañada de tres recipientes cerámicos
poco característicos del periodo Muisca,
recubierta con una laja.
4- Túmulos de Tierra
A pesar de las dificultades para evidenciar
estratigráficamente, dentro de un contexto
funerario que integra múltiples formas
de inhumación, la deposición a «raz
del suelo» de un difunto y su posterior
recubrimiento con tierra sólo tapando
el cadáver, el hallazgo de algunos
cadáveres de jóvenes permitiría proponer
que esta clase de ‘arquitectura’ sólo se
evidenciaría en los casos de ‘ofrendas
humanas’, particularmente en relación
con los sacrificios de niños.
Es posible que en el ritual de enterramiento
de un individuo particular se asociasen
los enterramientos, a manera de acto de
ofrenda, del sacrificio de niños o jóvenes.
Sus cuerpos se habrían dispuesto a raz
del suelo en los alrededores de la tumba
de la persona adulta y habrían podido
ser recubiertos someramente con tierra
a manera de ‘túmulos’. No tenemos, sin
embargo, -más que la ausencia de huellas
del rasgo arqueológico que evidencia una
alteración del suelo-, ningún elemento
arqueológico que nos permita sustentar
esta interpretación.
Insistimos, entonces, en los datos arqueológicos obtenidos: la
disposición de algunos cadáveres de niños se ubican en el mismo
piso que evidencia el inicio del rasgo de tumbas de personas
adultas.
Referencias de cronistas españoles de la conquista cuentan que
los Muiscas obtenían para sacrificios a niños provenientes de
poblaciones indígenas de los Llanos Orientales. Se les daba a estos
niños o jóvenes el nombre de Moxas y los actos previos al ritual
final exigía complejos y largos preparativos cargados de profundos
simbolismos.
Mostramos en la ilustración adjunta el cadáver de un jóven de 9
a 10 años de edad, dispuesto en una cuveta poco profunda, casi
a raz de un piso que muestra el inicio de la construcción de una
tumba de adulto. Nótese la deformación craneana, más común
entre los grupos indígenas del Valle del Río Magdalena que entre
los Muiscas.
5- Tumbas de pozo sin lajas.
Esta forma de enterramiento es la más común dentro de los datos
obtenidos en los terrenos de la Hacienda El Carmen de Usme.
Posee variedades que tienen que ver con la disposición del cadáver,
con la profundidad de la tumba, con lo que genéricamente llamamos
‘ajuar funerario’ y con las dimensiones generales en los planos de
planta.
Se empleó, al parecer, para inhumar personas adultas. Tenemos
evidencias del cavado de tumbas para entierros de dos o más
individuos y sepulturas de este tipo con dos cadáveres.
Excavamos en el perfil 4B-01 una tumba de adulto perteneciente
al periodo Muisca, que mostraría por lo menos una profundida
cronológica de cerca de 400 años en la conformación y dinámicas
de cambio del pensamiento cosmogónico de las poblaciones
Muiscas y la eventual transición entre el final del periodo Herrera y
el periodo Muisca, hasta la segunda mitad del siglo XVI.
Corresponde a un adulto inhumado en posición de ‘cúbito dorsal’.
Poseía una ‘pora’, recipiente cerámico de cuerpo globular, con una
sola asa y cuello evertido corto, muy fragmentada. De la misma
manera, en la parte superior del cráneo, bajo el recipiente alfarero
se halló un tiesto de 12 x 11 centímetros perteneciente a un platón,
que contenía abundantes restos de carbón vegetal. Se trataría de
un tiesto similar a los que se empleaban hasta hace pocas decenias
en el campo, cundiboyacense para transportar ‘tisones’ de leña
recubiertos de una capa de ceniza durante varias horas y lograr
con estos, de nuevo avivar el fuego. Se les llama aún ‘Tiestos
Candela’.
Como ya lo señalamos, se trata de una sepultura fechada entre
los años 1290 y 1310 de nuestra era, de un adulto. Sus miembros
inferiores fueron cercenados por la retroexcavadora en el momento
de la apertura de la vía.
6- Urnas Funenarias
En el proceso de limpieza del perfil 3-17, se descubrió una olla
de cerámica subglobular con fragmentos grandes de tiestos que la
recubrían a manera de tapa. La base del recipiente se encontró a
60 centímetros de profundidad y el rasgo de inicio de construcción
de la fosa necesaria para el enterramiento de la olla, se notó a
15 centímetros de profundidad del suelo actual. A juzgar por las
costras de ollín presentes en su superficie, este recipiente fue usado
con antelación en labores culinarias para las que se requirió ponerla
en contacto directo con el fuego. La boca de la olla parece haber
sido ampliada para depositar allí el cuerpo del infante.
Luego del registro, extracción, lavado y exámen de su contenido,
se hallaron en su interior los restos completos de un neonato o
posiblemente de un feto y algunos pequeños fragmentos óseos de
animal, sin identificar. En el bloque compacto de tierra que contenía
los restos de este bebé, se hallaron también pequeños fragmentos
cerámicos de otros recipientes alfareros, semillas, concresiones de
tierra y pequeñas piedrecillas.
El entierro en ollas, a manera de urnas funerarias, no es muy
común en la zona Muisca y las referencias existentes se reportan
exclusivamente a enterramientos de niños.
7- Tumba de pozo con pequeña cámara lateral.
Poseemos sólo un ejemplo de este tipo de arquitectura funeraria.
Fue descubierta en el proceso de limpieza del perfil 7-10. Se trata
de la inhumación de un infante de 4 ó 5 años de edad, en posición
‘decúbito dorsal’ con las rodillas ligeramente flexionadas hacia el
oriente. En la parte inferior de la rama ascendente derecha de su
mandíbula, se logra ver un collar de cuentas en concha de caracol.
El cuerpo del niño parece haber sido dispuesto en una ‘cama de
ceniza’ a juzgar por los sedimentos existentes debajo de los huesos.
De la misma manera, debajo de la capa cenicienta se encontró
un recubrimiento de clay-pan o sedimento del horizonte argílico
negruzco, recubrimiento también característico de la mayoría de
tumbas de pozo sin laja encontradas en la Hacienda El Carmen.
En todo el transcurso de la excavación, se hallaron abundantes
fragmentos de cerámica. Los huesos del niño se encontraron en buen
estado de conservación. Dentro de la tierra removida en la limpieza
del perfil y en el relleno de la tumba se encontró igualmente un
fragmento de piedra pizarrosa pulida y decorada con entalles a la
manera de una estatuilla.
En el proceso de limpieza del perfil se evidenció un espacio
vacío indicado por un orificio de 5 centímetros de diámetro que
paulatinamente, a medida que se profundizaba en la excavación,
mostró parte del pozo y forma de la tumba. Este espacio vacío se
generó por la compactación diferencial del relleno de la tumba,
el pisoteo posterior al sellado de la sepultura y la filtración y
escorrentía de agua. Se protegió luego con las sucesivas bases
y pisos de la Casona de la Hacienda el Carmen que llega hasta
este sector. El rasgo arqueológico indicativo de la tierra removida
mostró en el perfil un pozo dos veces más amplio que la mayor
longitud de la pequeña cámara. Tendríamos aquí otro ejemplo más
de una estructura funeraria qua habría sido concebida para más de
un individuo.
Restos óseos humanos y objetos que acompañaban el difunto.
Ajuar Funerario
Otros Hallazgos Arqueológicos
Presentamos, la descripción y el análisis somero del contenido
material, cultural, social y cosmogónico que guardan las sepulturas
de la Hacienda El Carmen de Usme. Pretendemos mostrar que no es
posible, para un análisis antropológico de los hechos sociales en los
que se insertaron estos ritos, definir algunos ‘tipos’ de ‘patrones’ de
enterramiento para ‘evitar’ la excavación de todas las sepulturas.
La tumba que presentamos en las ilustraciones aquí adjuntas, se
descubrió en el proceso de limpieza del perfil 3-6 bis. Hallamos
inicialmente un recipiente cerámico que correspondería a una olla
utilitaria con dos asas, cuerpo globular y cuello corto evertido. En su
parte inferior se hallaron huesos tarsianos humanos. Este hallazgo
se sumó a los anteriores en la secuencia de perfiles y motivó la
apertura del ‘Corte de la casa’ anexo a los perfiles 3-5, 3-5 bis, 3-6
y 3-6 bis.
Esta sepultura, llamada inicialmente la ‘Tumba del Profe’, contiene
los restos óseos de un individuo de sexo femenino, enterrado en
posición flejada, es decir con las rodillas sobre el pecho. A pesar
que la jóven señora, entre 18 y 20 años de edad en el momento de
su muerte, se encuentre acostada sobre su espalda con la cabeza
erguida, sus piernas están inclinadas hacia el oriente y sus manos
se superponen bajo la pelvis, detrás de la espalda.
Acompañan este enterramiento una copa ceremonial y una múcura
o jarrón en cerámica, medio tortero o volante de huso y dos
pequeñas cuentas de collar en cerámica. De la misma manera, a
la altura de su pecho se evidenció un pequeño hueco oblicuo en
el sedimento, ocho centímetros justo encima de la unión de su
clavícula derecha con el esternón. Este hueco mide dos centímetros
de diámetro máximo y disminuye a medida que se profundiza y
podría corresponder al espacio que dejaría el extremo distal de un
huso empleado en el hilado del algodón. En esta descripción y
análisis inicial de los numerosos datos arqueológicos contenidos
en esta inhumación, merecer recalcarse la posición de los huesos
de las manos. Como lo mostramos en la ilustración que sigue, los
ángulos entre las falanges, falanginas y falangetas mostrarían una
actitud crispada en el momento de la muerte y sorprendentemente
el mantenimiento del rigor mortis. Estos elementos arqueológicos
y algunas referencias de los cronistas españoles podrían mostrar
que esta jóven hizo parte de un complejo ritual de sacrificios que es
posible analizar con más precisión gracias a los numerosos datos
arqueológicos que le estarían asociados. Vemos también en la
ilustración que la mano izquierda reposa sobre la mano derecha,
ambas ubicadas debajo de las piernas y a la altura de la pelvis.
Daría la impresión que la jóven hubiera tenido atadas las manos
detrás del cuerpo.
El estudio de laboratorio proporcionará sin duda, muchos más
elementos de información no sólo relacionados con las causas
del deceso sino también sobre las razones sociales que la habrían
integrado dentro del posible ritual ofrendatario. Por ejemplo, en esta
jóven notamos una superficie rugosa en su húmero izquierdo deja
entrever afecciones severas, el desgaste en la superficie oclusal de
su dentadura mostraría una dieta de alimentos duros, y la superficie
de su dentadura, dejaría entrever problemas nutricionales.
La múcura o jarrón y la copa de las serpientes, dos de las tres
cerámicas que hacen parte de esta tumba, aportan datos sobre
la simbología, rol de la inhumación y posible sacrificio de esta
persona dentro de un ritual más complejo. Estas piezas de alfarería
se encuentran a menudo asociadas en un mismo enterramiento y se
correlacionan generalmente con el mito de la creación de los seres
humanos dentro de la sociedad Muisca. En efecto, el mito sobre
el origen de la humanidad dentro de los Muiscas, recogido por los
cronistas españoles, refiere que:
“… a poco de como amaneció y apareció la luz y criadas las demás
cosas salió una mujer que llaman Bachué, y por otro nombre
acomodado a las buenas obras que les hizo, Furachogua que quiere
decir mujer buena, porque fura llaman a la mujer, y chogua es cosa
buena. Sacó consigo de la mano un niño de entre las mismas aguas,
de edad de hasta tres años y bajando ambos juntos de la sierra a lo
llano donde ahora -está- el pueblo de Iguaque, hicieron una casa
donde vivieron hasta que el muchacho tuvo edad para casarse con
ella, porque luego que la tuvo se casó, y el casamiento -fue- tan
importante y la mujer tan prolífica y fecunda que de cada parto
paría cuatro o seis hijos, con que se vino a llenar toda la tierra de
gente, porque andaban ambos por muchas partes dejando hijos en
todas, hasta que después de muchos años, estando la tierra llena
de hombres, y los dos ya muy viejos, se volvieron al mismo pueblo y
del uno, llamando a mucha gente que los acompañara a la laguna
de donde salieron. Junto a la cual les hizo la Bachué una plática
exhortando a todos la paz y conservación entre sí, la guarda de los
preceptos y leyes que les había dado, que no eran pocos, en especial
en orden al culto de los dioses, y concluido, se despidió de ellos
con singulares clamores y llantos de ambas partes, convirtiéndose
ella y su marido en dos muy grandes culebras -que- se metieron
por las aguas de la laguna y nunca más parecieron por entonces, si
bien la Bachué después se apareció muchas veces en otras partes
(Simón, III, ii, 368).
Es significativa la alusión final en este mito, referido por los
cronistas, a la guarda de los preceptos y leyes ... en especial en
orden al culto de los dioses.... Podría insertarse esta inhumación
dentro de los rituales que se habrían particularizado en función de
las dinámicas sociales regionales pero siempre orientado a honorar
y ofrendar a los dioses de acuerdo con preceptos primigenios
señalados en el mito.
La reflexión consignada en los párrafos precedentes es tan sólo
un ejemplo de la dimensión y particularidad de las informaciones
que guarda cada una de las tumbas de la Hacienda el Carmen de
Usme. Accesoriamente, los datos toman relevancia en la medida en
que se analicen poblacionalmente. No es, entonces, posible definir
patrones y caracterizar la cosmogonía muisca con el estudio de
algunos tipos de tumbas. Es necesario rescatar la totalidad de las
informaciones arqueológicas contenidas en todas las interacciones
entre el hombre muisca y su entorno natural y humano.
La sepultura de la parte derecha corresponde a un niño de 2 o 3 años
de edad. Esta enterrado en posición flejada, su cabeza orientada
hacia el oriente. Integran parte de la sepultura tres cerámicas con
rasgos decorativos incisos.
En la parte izquierda evidenciamos también en el perfil otra sepultura,
a la misma profundidad y en el mismo estrato edafológico que la
sepultura del niño. Se trata de un individuo de sexo masculino de
aproximadamente 35 a 40 años de edad en el momento de su muerte.
Se le dispuso en la parte extrema de la tumba, al lado de su cabeza
un recipiente cerámico y un fragmento que contenía abundantes
fragmentos de carbón vegetal. La datación radiocarbónica obtenida
de esta muestra, como ya lo señalamos, ubica el enterramiento entre
el año 1290 y el año 1310 de nuestra era.
Este adulto tiene en la superficie oclusal de los dientes un desgaste
severo, generado por su dieta alimenticia. No encontramos de este
individuo los miembros inferiores que se ubicaban en la zona que
la maquinaria removió para el trazado de las vías.
Ambas sepulturas se localizan en el sedimento arcilloso amarillo.
En el superlote 4 y 5 encontramos, la mayor densidada de sepulturas
cavads en el estrato arcilloso amarillo.
Ya habíamos señalado que la tradición de enterrar niños en ollas, a
manera de urnas funerarias, no es común dentro de las tradiciones
evidenciadas por la arqueología de las poblaciones Muiscas.
Presentamos en la plancha de la página siguiente, algunos otros
ejemplos de esqueletos hallados en el estudio de limpieza de
perfiles que emprendimos en las zonas alteradas al borde de las
vías excavadas por Metrovivienda.
Se define, de manera muy genérica, Ajuar Funerario a los objetos
de cultura material que acompañan a los difuntos en sus tumbas.
Consideramos, sin embargo, que tanto la persona inhumada como
los elementos materiales que le son asociados, relacionan más
dentro del ritual en el que se insertan, la población de los vivientes
con sus dioses y sólo indirectamente los difuntos con los vivientes
o los difuntos con los dioses.
Presentamos a continuación una síntesis de los datos etnohistóricos
consignados por los españoles en crónicas de conquista, relativos a
los sacrificios humanos.
Sacrificios Humanos y Rituales.
Los datos etnohistóricos que refieren la vida social de las
poblaciones prehispánicas del Altiplano Central de Colombia,
en particular los relatos de los cronistas, no dejan duda sobre la
existencia de distintos rituales ligados al sacrificio humano, en
especial al sacrificio de niños. A pesar de la carga de eurocentrismo
y de la evidente resignificación e interpretación a partir de intereses
y valores religiosos españoles, es necesario, sin embargo, sintetizar
lo allí contenido junto con las reflexiones contemporáneas alrededor
de los sacrificios humanos dentro de las poblaciones prehispánicas
que moraron en Altiplano Cundiboyacense de Colombia.
Las referencias consignadas por los cronistas de la conquista
muestran cinco tipos de rituales que integrarían sacrificios humanos,
a saber:
1- El sacrificio de niños extranjeros ofrecidos al Sol.
(Mojas, moxas)
“Que ellos tienen unos sacerdotes muchachos para los templos.
Cada cacique tiene uno y pocos tienen dos, por que les cuesta muy
caro, que los compran por rescate en grandísimo precio, llámanles
a estos Moxas. Van los indios a comprarlos a una provincia que
estará treinta leguas del Nuevo Reino, que llaman la casa del
sol donde se crían estos niños mojas traídos acá, al Nuevo Reino,
sirven en los santuarios como esta dicho. Y estos, dicen los indios,
que se entienden con el sol y le hablan y reciben sus respuestas.
Estos, que vienen siempre de siete a ocho años al Nuevo Reino, son
tenidos en tanta veneración que siempre los traen en los hombros.
Que cuando estos llegan a edad que les parece que pueden ser
potentes para tocar a mujer, mátanlos en los templos, córtanles
la cabeza y sacrifican con su sangre a sus ídolos, pero si antes
de esto, la ventura del moja ha sido tocar mujer, luego es libre
de aquel sacrificio, porque dicen que su sangre ya no vale para
aplacar los pecados.”
(Epítome en Correa, 2000: 107).
“Y traen cortados los ombligos porque dicen que en aquella tierra
cuando hablan con el sol, él les manda que se lo corten, cuando
nacen, porque aquella sangre que les sale, cuando así les cortan
en torno al ombligo, se la come el sol. Y así los traen esos niños
señalados de una cicatriz en torno del ombligo de cuando se lo
cortaron. Traídos a Bogotá y Tunja son obligados y sírvense de
ellos de tenerlos en muy grave reverencia, aquellos son quienes
cantan primeramente en los santuarios y en tanto que aquel niño
que se llama moja canta, lloran los indios. Sacrificado un moja
envían a rescatar a otro y así los caciques por lo menos los más
principales nunca están sin esos mojas”.
(Fernández de Oviedo, en Juárez, 1789: 74).
Al igual, Fernández de Piedrahita consigna:
“Pero este género de sacrificio no era común sino muy particular
respecto de que los caciques solamente y personas semejantes
podían cortarlo, porque a estos mancebos que llaman mojas en
teniendo hasta diez años los sacaban del dicho templo algunos
mercaderes de su nación y los llevaban de provincia en provincia
para venderlos en los subidísimos precios a los hombres más
poderosos, los cuales en habiendo el moja a las manos, lo
depositaban en algún santuario hasta que llegase a los quince o
dieciseis años, en cuya edad lo sacaban, sacrificaban habriéndolo
vivo y sacándole el corazón y las entrañas, mientras le cantaban
sus músicos ciertos himnos que tenían compuestos para aquella
bárbara función.” (Fernández de Piedrahita, 1973 tomo I: 67).
2- Sacrificios de hombres y niños al sol.
Simón refiere de manera genérica otra referencia de sacrificios al
sol, que integra también a adultos de sexo masculino así:
“Pero a la suma demencia que llegaba su idolatría era degollarle
hombres en sus templos, y regando el suelo y ensuciando los postes
con la sangre, sacaban los cuerpos enteros de los degollados que
los más ordinarios eran niños, a lo alto de los cerros para que los
comiese el sol, de manera que dejándoles allí donde se consumían
con el tiempo, cuando los hallaban consumidos decían haberlos
consumido el sol, porque aquel era su manjar y cuando le sucedía
haber falta de agua para las sementeras decían venir aquel mal
por enojos que tenía su dios el sol (…) porque no le habían dado
de comer y así entonces era la carnicería de hombres y niños y el
poner en los cerros para que comiera y se desenojara y les enviara
buenos tiempos.” (Simón, 1981, T. III: 166)
3- El Sacrificio de esclavos en las Gavias.
“En cuanto llegaban al remate,
hacían a sus ídolos ofrendas,
no sin humana sangre hartas veces,
porque ponían sobre las garitas
de aquellos mástiles que ya dijimos
alguien esclavo vivo y amarrado,
tirándole con dardos agudos
al pie del mástil muchas escudillas
que ponían los unos y los otros
y la sangre que el vaso recibía,
del mísero paciente destilaba
los dueños cuyos eran las vasijas
ofrecían al torpe santuario
con sus ridiculosas ceremonias;
y aquel acto concluso se volvían
con la misma carrera con sus juegos
hasta llegar a casa del cacique
de donde tenía su principio…”
(Castellanos, 1997: 1177)
Simón también relata en sus Noticias Historiales el sacrificio de la
Gavia:
“A las entradas y esquinas de sus casas tenían unos gruesos y
levantados maderos en que hacían trabazón las cercas de las casas,
y en lo más altos de ellas hechas unas gavias como de navío, que
servían de hermosar los palos y esquinas, y de poner cuando se
había de hacer el sacrificio único de los que tenían para esto, a
donde lo mataban con flechas y dardos de abajo donde estaban los
jeques cogiendo con unas totumas la sangre que caía del madero
abajo que, para que no se afease con ella lo tenían todo enmalgrado
o embigado. Bajaban el cuerpo de estos muertos, y con él y la
sangre a quien le tenían gran reverencia, iban con muchas danzas
por una carrera (…) que salía desde el cercado del cacique hasta
un cerro alto… donde apartándose los jeques del vulgo tiñaban las
piedras de la frente del sol, con la sangre y el cuerpo le enterraban”.
(Simón 1981, III: 385).
4- Otro de los sacrificios comúnmente referido en las crónicas es
el realizado en la construcción del Cacique en donde se colocaban
los postes sobre niños o esclavos, al respecto dice Castellanos:
“Que cuando se hincaban los estantes
ponderosísismos, cada cual de ellos
se plantaba sobre un esclavo vivo,
porque fundados sobre humana sangre
no serían sujetos a jactura.”
(Castellanos, 1997: 1203).
También aparece en Simón:
“Cuando se hacía de nuevo la casa y cercado del cacique, en los
hoyos que ponían aquellos palos gruesos que usaban en medio del
bohío y a las puertas del cercado, hacían entrar, acabado el hoyo,
una niña bien compuesta en cada uno hijas de los principales del
pueblo que estimaban en mucho se quisiesen servir de ellos para
aquello en cacique, y estando las niñas dentro de los hoyos soltaban
los palos sobre ellas y las iban macizando con tierra porque decían
consistía la fortaleza y buen suceso de la casa y sus moradores en
estar fundada sobre carne y sangre humana”.
5- Por último se hace mención a enterramientos de personas
vivas drogadas como acompañantes de un señor principal. Lucas
Fernández de Piedrahita describe el enterramiento de Nemequene
así:
“En el que tenían pues dispuesto para Nemequene le pusieron con
todas las ceremonias ornatos y compañía de criados y mujeres que
dijimos acostumbrar en sus entierros, previniéndoles con bebidas en
que mezclaron la fruta o hierba que llaman de la borrachera, para
que con la privación del juicio que causa, no sintiesen el bárbaro
sacrificio que hacían de ellos enterrándolos vivos”. (Fernández de
Piedrahita, 1973 I:115-116).
A su vez, Simón relata sacrificios particulares:
“Encerránbase en la misma bóveda con él las mujeres y esclavos
que más le querían porque esta era la mayor demostración y finesa
de amor que había entre ellos, pero dábanle primero a los vivos un
zumo de cierta hierba, con que privados de sentidos no conocían
la gravedad del hecha a que se ponían. Si bien, después de vuelto
en sí, morían desesperados…”.
Si bien las referencias etnohistóricas son abundantes en cuanto a
este tipo de rituales la información arqueológica es poco conocida.
Algunos de los datos más relevantes obtenidos de la arqueología
del Altiplano en un nivel muy general se encuentran en los trabajos
de Correal en Aguazuque, Groot en Nemocón, -Checua- y Botiva
en Soacha y Guasca.
Existen evidencias arqueológicas de tratamiento y disposición de
los restos óseos intencionales desde las primeras ocupaciones de
poblaciones de recolectores- cazadores en la Sabana de Bogotá
así como rituales de canibalismo y posibles sacrificios humanos
evidenciados en los trabajos de Correal en Aguazuque donde:
“Como rasgo particular sin antecedentes anteriores en los registros
precerámicos (…) se registró un entierro colectivo integrado por
23 individuos que incluyen mujeres y hombres adultos, jóvenes
y niños (…) las inhumaciones fueron dispuestas en tal forma que
demarcan un círculo… cerrándose al sur por un depósito de huesos
de animales y restos humanos; al costado occidental de éstos,
fueron colocadas dos extremidades correspondientes a individuos
diferentes, dobladas en ‘V’…” (Correal 1989: 39).
También referencia entierros mutilados de adultos “desprovistos de
cráneo” y el hallazgo de fragmentos de cráneos humanos decorados
y utilizados posiblemente como recipientes de colorantes,
adicionalmente referencia restos óseos humanos calcinados ligados
tal vez, a un canibalismo ritual.
Hallazgos similares se reportan en las excavaciones de Checua
(Groot, 1992) donde se encuentran entierros humanos y cráneos
aislados además de restos calcinados.
Las informaciones arqueológicas para el peridodo de agroalfareros
tempranos (Periodo Herrera) es sin embargo muy escasa y constituye
un tema que debe ser abordado en futuras investigaciones. Ya para
el periodo Muisca, Adriana Suárez, en su trabajo de grado, refiere
dos casos excavados por Alvaro Botiva, el primero (Soacha), se
trata de un individuo bastante incompleto al que le faltaban el
cráneo, las vértebras cervicales, tibias, peronés y huesos del pie,
como singularidad preseta los fémures invertidos y entre ellos
colocadas intencionalmente cuatro vértebras.
El segundo caso (más tardío), en la región de Guasca (1975) de un
individuo enterrado con una copa decorada y en posición extendida,
con otro individuo sobre éste que parece haber sido enterrado vivo
debido a su posición, o haber sido tirado sin cuidado alguno de su
posición. (Suárez 1989).
Los datos arqueológicos arrojados de la excavación de algunos
esqueletos en la hacienda el Carmen de Usme sugieren la existencia
de sacrificios ya que se encuentran evidencias de la conservación
del ‘Rigor Mortis’, apreciable en la posición de algunos huesos
articulados que podrían reflejar el estertor agónico que mencionan
Fernández de Piedrahita y Simón.
Tal es el caso del individuo mostrado en la foto adjunta, (Gritón)
cuya tumba esta ubicada en el perfil 3ª-6 y 3ª7bis. Se trata de un
individuo masculino adulto joven cuyas clavículas y vértebras
cervicales se encuentran en una posición no anatómica que denota
crispamiento. Esto podría indicar un esfuerzo del individuo por
resitirse a la asfixia.
Otro individuo que presenta similitudes en el dato arqueológico
es el excavado en el perfil 3A7-bis (Muelona), quien presenta un
complejo ajuar funerario constituido por tres vasijas cerámicas
tres de ellas muy elaboradas y de carácter ritual, un fragmento de
volante de huso en piedra y un collar en cuentas de cerámica. Este
individuo, mujer joven de 16 a 18 años presenta como característica
particular la posición de las manos que se encontraban crispadas
demostrando una posible tensión en el momento de la muerte
(Foto).
Además, se encontraron enterramientos en donde la disposición de
los restos óseos sugueren desmembramientos intencionales ligados
al ritual de la muerte, ya que existen ausencias de distintas partes del
cuerpo y no hay evidencias de que estas partes hayan desaparecido
por proceso de descomposición o procesos tafonómicos que
desarticularan, desplazaran o destruyeran partes específicas y
puntuales del esqueleto.
Lallement, M.: «Histoire de la Colombie», 320 pgs, Alexis Eymery,
libraire, rue Mazarine, n°3º. Bruxelles, G. Gastebois et Compe
Paris, 1826.
En el capítulo II de la primera parte: «De la Population colombienne
à l’époque de la Découverte. -Premiers moyens d’établissement»,
páginas 33-45.
“La idea de un poderío superior se encontró entre todos los
bárbaros, pero solamente aún como un resultado del terror y de la
seguridad. Un salvaje explica la ira de los dioses por la tormenta
de los elementos y su clemencia por el regreso de un cielo limpio;
la roca que lo abrigó se vuelve para él un lugar sagrado; él ve un
poderío en la planta que lo mata como en la que lo alimenta, y
hace un igual honor a lo que le parece ser el bien o el mal, con
la esperanza de tener del uno y del otro sus favores. El tiempo
modifica esos primeros pensamientos y es la fuente de todas las
mitologías.”
“Los naturales de Colombia estaban en ese punto. Los astros
primero, luego algunas plantas; algunas piedras, estos eran los
objetos de temor y de veneración en todas las tribus, y víctimas
humanas eran abundantemente ofrecidas a esas divinidades: eran
ordinariamente muchachos jóvenes que les sacrificaban; otras
veces prisioneros. El sentimiento de su propia conservación había
situado cada tribu bajo la autoridad de un jefe, cuyas funciones se
limitaban a dar la señal y el ejemplo de combate contra las hordas
vecinas; y este peligrosos honor, disputado como un trono, no era
acordado sino después de pruebas que certificaban el corage y la
fuerza del pretendiente”. Pag38-39.
“(...) una civilización, escondida en la Cordillera de los Andes, creaba
finalmente sociedades (...) Entre las naciones sometidas al gobierno
del rey de Bogotá, la de los Moscas era la más numerosa y la más
iluminada. Se veía allí la infancia de las artes. Columnas levantadas
 en diversos lugares,
representando Las anteriores referencias escritas por un francés a comienzos
i n f o r m e s del siglo XIX fueron tal vez retomadas por Eliecer Silva Celis y
meridianos, referidas en su publicacion sobre las excavaciones arqueologicas
demuestran por lo “en el Templo del Sol”. Se nota en estas referencias la voluntad de
menos que sabían atribuirle a los Muiscas del altiplano una “un grado superior de
calcular el tiempo. civilidad“ representado por el rechazo a la manera occidental y
Una especie de judeo-cristiana de los sacrificios humanos.
calendario trasado
sobre la piedra,
y algunos otros Otros Hallazgos Arqueológicos
objetos que se han
encontrado desde Fuera de las estructuras funerarias y de las estructuras de vivienda
entonces, prueban en estos dos meses, se recolectaron o descubrieron variados objetos
aún que su imaginación se abría a elementos de la escultura. de cultura material de las poblaciones prehipánicas de Usme.
Fabricaban piezas de orfebrería. La agricultura era entre ellos un
gran honor, y reunían sus poblados por lazos de interés común. Las Señalamos el hallazgo de tres ganchos de propulsores, tallados y
habitaciones allí eran cómodas. El vestido del pueblo era descente; pulidos en piedra. Este utensilio se usaba amarrado en el cuerpo
era más rico para los dignatarios.” de la tiradera y tenía como fin servir de apoyo y mecanísmo de
trasmición de la fuerza al proyectíl o flecha que se lanzaba.El uso
“Estos indígenas, tan interesantes a observar, tenían leyes orales que de los propulsores se conoce como una de las primeras armas
se trasmintían respetadas de familia en familia. Adoraban también arrojadizas ideadas por el hombre. Entre los Muiscas y tal vez en el
los astros, pero bajo la representación de una gran divinidad llamada periodo Herrera se evidencia su uso, aparentemente masculino.
Bochica: esta tenía templos y scerdotes. El suvizamiento de sus
costumbres les hizo sentir el horror de los sacrificios humanos, y Se han señalado cuatro fragmentos de tortero o volantes de uso
sus sacerdotes, para conciliar esta justa repugnancia con los rigores en piedra, decorados con incisiones en una de sus caras. Este
del culto, se dieron cuenta por lo menos de una sorpresa filosófica; ‘peso’ ubicado en el extremo del uso permitía y facilitaba el giro
criaban ciertos pájaros para repetir algunas palbras de la lengua de de la varita el hilado o torcido del algodón. Las labores de hilado
la región, luego los consagranban al servicio de los alteres; y los generalmente correspondían a las mujeres.
Moscas estaban persuadidos que sus divinidades los recibían como
víctomas humanas” pág 40-41 Dentro de los ‘adornos’ encontramos una gran variedad de formas
y tamaños de cuentas de collar en conchas de caracol y dos cuentas
triangulares perforadas una en piedra pulida y otra en concha de
caracol, que hacían parte de la inhumación de la tumba de “Lucio”
en sector 1 del corte de la casa. Se han hallado igualmente cuentas
de collar en cerámica,caracoles perfoados a manera de dijes y
fragmentos de piedras pulidas.
Afortunadamente para el buen desarrollo de la investigación no se
han descubierto objetos de metalurgia.
1. El Tesoro de Usme.
Podríamos englobar todas estas percepciones populares de la
búsqueda y de los hallazgos de concebidos tesoros dentro de
un interesante tema que podríamos llamar ‘El fenómeno del
atesoramiento’. Alrededor de esta ‘tendencia’ humana, se han tejido
en todo el globo y desde épocas muy remotas, un rico y complejo
sistema de creencias que alimentan hasta hoy, verdaderas empresas
de ‘buscadores de tesoros’. Desde asociaciones de profesionales
con amplios recursos y equipos sofisticados que buscan tesoros
en barcos hundidos, hasta nuestro ‘mentalista, arqueólogo y
médico’ que se atribuye poderes sobrenaturales, parapsicológicos
y posibilidad de comunicación con los espíritus de los muertos,
parece que en todos, honestos, ingenuos, avivatos o estafadores,
el denominador común es la esperanza de la obtención para sí, del
atesoramiento logrado por generaciones anteriores o lo que parece
más común en Colombia en la época presente: la explotación y
estafa por parte de los avivatos sobre los ingenuos de esa ‘esperanza
de atesoramiento’, usando variados, genuinos y sagaces medios de
convencimiento.
Desde las ‘guacas indígenas’ pasan en revista los tesoros coloniales
de joyas, objetos en oro, morrocotas; minas de oro y de piedras
preciosas y confluyen en la época contemporánea con las ‘caletas’
o escondrijos de dólares o de lingotes de oro atesorados por capos
del narcotráfico o por la guerrilla. El estudiante de maestría en
Antropología, Gustavo Lenis Durán estudió de manera seria y
minuciosa primero en su mongrafía de pregrado a nivel nacional
y ahora en su tesis de maestría este fenómeno en la población de
Usme alrededor de la percepción del atesoramiento frente a la
necrópolis prehispánica.
La Hacienda el Carmen y su yacimiento arqueológico conocido
por la población no escaparon, entonces, a la avidez de los
avivatos mentalistas. Con múltiples prevenciones se nos comunicó
paulatinamente que existían incontrovertibles pruebas de la
ubicación de un tesoro fabuloso. Los comentarios y descripciones
generales transmitidas por los operarios detentores de los secretos
que guiarían al ‘tesoro’ nos permitieron describirles casos similares
y adelantarnos en las novedades de las referencias que ellos
guardaban celosamente. En efecto, su actitud cambió radicalmente
cuando les comentamos que conocíamos casos similares para otras
partes de Colombia y que dentro de las exigencias tradicionales
para llevar a cabo las gestiones descritas en el pergamino, -que aún
no habíamos visto-, generalmente se exigía pagar misas en iglesias
específicas, dar una parte del tesoro a una comunidad religiosa y
delegar a un ´mentalista´ las gestiones subsiguientes para cumplir
con los requerimientos allí contenidos. A partir de ese momento nos
citaron para mostrarnos los elementos materiales que a su juicio
confirmaban la existencia del tesoro.
Nos refirieron que en el proceso de cavamiento de una zanja
encontraron una olla prehispánica, restos óseos de un individuo de
medidas descomunales y una piedra ovalada con un orificio sellado
en uno de sus extremos. La piedra, rota en dos mitades en el sentido
longitudinal rompió tambien el orificio donde se encontraba plegado
doce veces un pergamino escrito. Poseía éste las indicaciones y
pasos que había que dar para acceder al ‘tesoro’.
El tenor de lo contenido en el ‘pergamino’ es el siguiente:
“Hermanos este papel que esta escrito
dentro de esta piedra por la persona
que sea descubierta sera de gran valor
ya que ni la 5ta generación no
alcanzaran a disfrutar de esta fortuna.
Y para que se lleve esto a cabo
Tendran que hacer lo siguiente pagar
Una velación en Cartagena de Indias
De 333 velones y 333 misas de
10 cuartillos. En seguida de este mensaje
encontrarán lo buscado y anhelado
por ustedes lo digo yo el Español
Pablo Murillo Toro.
La penitencia debe ser pagado por la
persona que tenga conocimientos
Espirituales. Amen”
(Transcripción sic)
Como se vé, la secuencia de actividades se divide en varias etapas
orquestadas que buscan, de manera paulatina, convencer aún más
al incauto, convirtiéndolo algunas veces en elemento multiplicador
para la búsqueda de nuevos y más pudientes ‘socios’ capaces de
aportar capital.
El uso tendencioso de este fenómeno de atesoramiento, motiva,
entonces, la creación de verdaderas asociaciones o empresas que
montan y difunden dentro de poblaciones incautas, bien escogidas,
todo un arsenal de elementos que terminan por convencer a la
víctima ingenua de la existencia incontrovertible de un tesoro. ‘El
Personaje’, como lo llaman en esa estructura delicuencial, termina
estafado, pagando sumas de dinero en ocasiones muy importantes,
pero, lo más curioso, convencido aún de la existencia del tesoro.
En la Hacienda el Carmen ese ‘montaje’ se operó varios años antes
de que iniciásemos el trabajo de ‘Visualización, Reconocimiento
y Prospección Arqueológica’ y se orientó fundamentalmente
a ‘convencer’ a uno de los capataces o maestros de obra que
previamente había encontrado allí evidencias de enterramientos de
indios. La primera fase de ese montaje implicó la elaboración del
pergamino, la preparación de la piedra, horadada, -con un taladro
eléctrico- como ya lo señalamos, en uno de sus extremos, la inclusión
del pergamino y el sellamiento de la cavidad, el enterramiento de
la piedra en el sitio previsto para que lo encontrara la víctima y la
espera de su reacción. La segunda fase, implementada de acuerdo
con la reacción ‘del personaje’, le implica haber gastado una cierta
cantidad de dinero para cumplir con las primeras exigencias,
para luego tener derecho a tomar contacto con personas de edad
avanzada que guardan desde hace mucho tiempo planos y mapas
heredados de sus abuelos, que ubican de manera precisa el sitio de
enterramientto del tesoro. Tuvimos conocimiento del nombre del
abuelo que guarda ese mapa, pero no logramos entrevistarnos con
él.
La población adulta de Usme estaba convencida de la existencia
de riquezas representada por tesoros o guacas prehispánicas en el
subsuelo de la hacienda. Sin embargo, pocas personas reconocieron
haber guaqueado y las que lo hicieron, señalaron que en las tumbas
que saquearon ‘no había nada de valor’. Al indagar sobre el aparente
‘desinterés’ general por buscar los tesoros, se arguye que además de
no encontrarse hasta ahora ‘nada que valga la pena’, esa actividad
y el sitio mismo son de ‘alto riesgo’, pues existen ‘malos humores,
maldiciones y presencias demoníacas’. La buena conservación del
sitio arqueológico se explicaría, en parte, por estas razones.
Legislación
El Plan de Manejo Arqueológico de la Hacienda el Carmen de Usme,
elaborado por el Departamento de Antropología de la Universidad
Nacional de Colombia, se inserta dentro del marco normativo que
aborda las leyes y acuerdos sobre la protección del Patrimonio de
la Nación.
Por tratarse de una zona arqueológica, debe cumplir con normas
específicas de protección y manejo del Patrimonio Cultural que
responden a la legislación nacional y a acuerdos y convenios
internacionales suscritos por Colombia. Estas normas definen
conceptos, adoptan principios y emprenden acciones.
-Marco Jurídico Internacional
Colombia hace parte de convenios internacionales alrededor de
la conservación de patrimonio cultural. Esto la obliga, a emitir
leyes y decretos, a nivel nacional, que le permitan cumplir con las
obligaciones internacionales contraídas.
La normativa relacionada con el tema de Patrimonio Cultural,
pertinente para las zonas arqueológicas debe ser considerada en el
Plan de Manejo Arqueológico de la Hacienda el Carmen de Usme.
La ‘Carta de Atenas’ versa sobre la ‘Conservación de los
Monumentos de Arte e Historia’ y fue suscrita por Colombia
desde 1931. Allí se dictan los principios relativos a la protección,
conservación y restauración de sitios arqueológicos.
En 1935, nos adherimos a los principios internacionales contenidos
en la ‘Carta de Washington’ y en 1965, a la ‘Carta Internacional
sobre la Conservación y Restauración de Monumentos, de Sitios y
de Conjuntos Histórico-Artísticos’ firmada en Venecia.
En 1972, las directrices contenidas en el texto final de la ‘Convención
sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural’,
elaborada en París, fue aprobada en Colombia por la Ley 45 de
1983.
En 1979, la ‘Carta de Burra’ adoptada por el ICOMOS (Consejo
Internacional de Monumentos y de Sitios) en Australia fue
actualizada en 1999 y emite una guía para la conservación y gestión
de los sitios de significación cultural.
La Carta de Malta de 1992 y la Carta de Cracovia en el 2000
profundizan en el tema de la significación cultural de los sitios
y proponen una visión holística frente a la conservación del
patrimonio cultural. El Documento de Nara de 1994 o la Declaración
de San Antonio de 1996 discuten temas como la autenticidad del
patrimonio.
La Convención de La Haya firmada el 14 de mayo de 1954, entra
en vigor para Colombia el 18 de junio de 1998 en virtud de la
Ley 340 de 1996, y su Protocolo Adicional II el cual Colombia
aprueba mediante la Ley 899 de 2004, sobre protección de bienes
culturales en caso de conflicto armado. En este último protocolo se
tiene en cuenta la adopción de mecanismos de protección en tiempo
de paz y la Declaración de la UNESCO relativa a la destrucción
intencional del patrimonio cultural, París 2003, la cual reitera uno
de los principios fundamentales enunciados en el Preámbulo de la
Convención de La Haya de 1954, donde se afirma que “los daños
ocasionados a los bienes culturales pertenecientes a cualquier
pueblo constituyen un menoscabo al patrimonio cultural de toda
la humanidad, puesto que cada pueblo aporta su contribución a la
cultura mundial”
Este marco jurídico internacional, suscrito por Colombia, presenta
los principios que determinan el manejo de áreas protegidas y debe
conocerse y considerarse en los Planes de Manejo del Patrimonio
Nacional.
-Nacional
En colombia, la Ley 5ª de 1940, la Ley 107 de 1946 sobre monumentos
nacionales, la Ley 163 de 1959 y el decreto reglamentario 264
de 1963 sobre defensa y conservación del Patrimonio Histórico,
Artístico y Monumentos Públicos de la Nación, definen como
Patrimonio y/o Monumento de la Nación a
“todos los edificios, lugares que por su antigüedad y belleza
arquitectónica o por su tradición histórica merezcan ser conservados,
los monumentos y objetos arqueológicos, piedras labradas o
pintadas y ruinas, lo mismo que todos aquellos que tengan especial
interés para el estudio de las civilizaciones y culturas pasadas…”.
La Constitución Política de 1991, considera y promueve la
investigación como una estrategia de preservación y protección.
La Carta Política de 1991 contiene el marco normativo actual sobre
Patrimonio Cultural y Natural, biodiversidad y grupos étnicos y
regula la conservación, utilización y desarrollo sostenible de los
bienes y conocimientos, sin desmedro de la integridad cultural,
social y económica de las comunidades.
Los artículos 8, 63, 70, 71, 72, 80, 102 y 330, hacen especial referencia
al Patrimonio Cultural y Natural, a su reconocimiento y protección.
El artículo 72 hace referencia al Patrimonio Arqueológico.
Los bienes arqueológicos, considerados legalmente en Colombia,
están incluidos dentro de la figura del Patrimonio Cultural de
la Nación, que “está constituido por todos los bienes y valores
culturales que son expresión de la nacionalidad colombiana” (LEY
397 de 1997).
Así, se reconoce que el patrimonio es un instrumento útil en la
definición de Nación, constitutivo de la identidad nacional y factor
determinante para la construcción de un país, sin violencia ni
discriminación, integrado y tolerante (OEI 2004).
La Ley General de Cultura (Ley 397 de 1997), introduce el término
‘bien de interés cultural’ en reemplazo de ‘monumento nacional’.
De esta manera, el reconocimiento del patrimonio cultural no tiene
solamente una connotación ligada a lo grandioso y excepcional,
sino que integra su comprensión como producto de una dinámica
social (OEI 2004).
El Decreto 833 de 2000 reglamenta la Ley 397 de 1997 en materia
de Patrimonio Arqueológico Nacional. En este se definen las
competencias, la integración, los conceptos de pertenencia, el
manejo y registro del Patrimonio Arqueológico.

En la legislación colombiana, el patrimonio arqueológico está

integrado por “aquellos muebles o inmuebles que sean originarios
de culturas desaparecidas, o que pertenezcan a la época Colonial,
así como los restos humanos y orgánicos relacionados con esas
cultura. Igualmente, forman parte de dicho patrimonio los elementos
geológicos y paleontológicos relacionados con la historia del
hombre y sus orígenes” (Ley 163 de 1959).

Estas normas están orientadas a proteger aquellos bienes culturales

-vasijas, herramientas, entierros, etc.- producto de las actividades
de los grupos humanos en el pasado. Sin embargo, su significado
y valor histórico sólo puede darse con el estudio del conjunto de
objetos, estructuras y el entorno que componen un yacimiento
arqueológico (ICANH 2005), de ahí la utilidad del concepto del
sitio arqueológico como contenedor de esta información.
 PLAN DE MANEJO
Área Arqueológica General
El área general con evidencias de materiales arqueológicos en
donde se ubica la Hacienda el Carmen, desborda los linderos de sus
treinta hectáreas. En efecto, encontramos vestigios arqueológicos
en los terrenos que la separan del Río Tunjuelo. Allí, en la finca
‘Altavista’ evidenciamos huellas de plataformas circulares de
diámetros diversos atribuibles a pisos de viviendas prehispánicas.
En el reconocimiento y recolección de esta zona, se encontraron
igualmente fragmentos de cerámica prehispánica, piedras pulidas y
lascas de piedra trabajadas.
De la misma manera, entre la parte alta de la Quebrada Aguadulce
y la Vereda La Requilina encontramos vestigios arqueológicos
de alfarería prehispánica. Las encuestas y testimonios de varios
habitantes de Usme ubican en este sector hallazgos de tumbas y un
objeto votivo de orfebrería precolombino. Allí, numerosos bloques
erráticos de arenisca bordean actuales o antiguos cursos de agua.
Estas piedras tienen manchas difusas de color rojo, que indicarían
posibles pictografías prehispánicas.
La parte nororiental de la Hacienda el Carmen esta delimitada por
la quebrada ‘La Fucha’. Este lindero natural separa las actuales
haciendas Santa Helena y el Carmen. En su parte próxima al Río
Tunjuelo, la quebrada ‘La Fucha’ aumenta considerablemente su
caudal y sobre algunos metros extiende hacia los lados su cauce.
Pequeñas cascadas y numerosas piedras crean pintorescos circuitos
de circulación de sus aguas que han labrado cavidades semiesféricas
y trapezoidales de diversas dimensiones. En este sector, a lado y
lado del actual cauce de la quebrada, se encuentran grandes bloques
erráticos de arenisca. Dos de ellos tienen en una de sus caras claras
pictografías prehispánicas.
Testimonios de los habitantes de Usme dan cuenta también de
hallazgos arqueológicos en inmedicaciones del Río Tunjuelo, en
zonas próximas a la desembocadura de la quebrada ‘La Fucha’.
Trabajos recientes de remoción de tierra para las obras de acueducto
pusieron al descubierto una tumba prehispánica asociada con una
pieza de cerámica muy fracturada.
En la otra margen del Río Tunjuelo, en el territorio de la localidad
‘Ciudad Bolivar’, la población de Usme refiere la existencia de
‘La cueva del diablo’. En las inmediaciones de su entrada, una
piedra tiene también pinturas rupestres. Sobre las márgenes del
valle aluvial del Río Tunjuelo, Guillermo Muñoz, (comunicación
personal), refiere la existencia de canales y camellones en el
suelo, a su juicio, relacionables con trabajos agrícolas de la época
prehispánica.
En el sector occidental de la quebrada ‘La Taza’, trabajadores
que participaron en la remoción de tierra para la construcción
de viviendas refieren igualmente el hallazgo de varias sepulturas
indígenas.
Concluimos, entonces, que el territorio que cubre la parte
nororiental desde el centro urbano de Usme hasta la zona ubicada
en la margen derecha de la quebrada ‘La Fucha’ contiene vestigios
arqueológicos prehispánicos. Todos los yacimientos referidos por
la población fueron destruidos por la remoción de tierras necesarias
a obras ingenieriles o arquitectónicas ó por la avidez y el deseo de
lucro de los obreros.
‘La Hacienda el Carmen’ hace parte de esta amplia zona y guarda
en su subsuelo la mayor densidad de vestigios prehispánicos aún
no intervenidos. Las informaciones allí contenidas permitirían
estudiar un amplio espectro de aspectos de la sociedad Muisca y tal
vez de sus antecesores.
(Ilustrar con fotos de paisajes de la región, de panorámicas de la
Hacienda el Carmen, de la zona de cascadas en a quebrada La
Fucha y de las pictografías).
- La Hacienda el Carmen
La Hacienda el Carmen tiene una superficie de treinta hectáreas
y esta delimitada por tres cursos menores de agua: la ‘Quebrada
Aguadulce’ en sus extremos occidental y norte, la ‘Quebrada La
Requilina’ en su costado sur y la ‘Quebrada la Fucha’ en la parte
oriental. (Fotografía aérea de la HeC).
- Historia reciente del suelo y del subsuelo de la Hacienda El
Carmen.
La Hacienda el Carmen de Usme, de acuerdo con las percepciones
de los lugareños conformó un hito en el trabajo agrícola y ganadero
del sector. ‘Todos trabajamos allá. Todos los viejos de Usme
trabajaron ya fuera en la época de preparación de la tierra, la
siembra o la cosecha o dejando ganado en compañía. El pasto de
esa hacienda es muy abundante, pues allí nunca falta el agua’.
La vocación tradicional de la Hacienda fue entonces la ganadería
y la agricultura. En las últimas decenias la tierra se preparaba con
tractores y maquinaria agrícola. Iniciamos las pesquisas tendientes
a reconstruir la historia de la hacienda el Carmen de Usme
reportándonos a materiales históricos del periodo republicano y si
hay lugar a documentos del periodo colonial. Con relación a la
historia de la guaquería que eventualmente se haya realizado en
esta zona, las evidencias físicas y las referencias de los pobladores
nos muestran lo siguiente.
Extracción, transporte y comercialización no autorizados de material
arqueológico. Algunas reflexiones sobre el caso de la Hacienda El
Carmen, localidad 5 Usme, Bogotá D.C.
Durante la fase de visualización delimitación y prospección del
predio HEC en la localidad de Usme, adelantada a comienzos del
año 2008, fue posible determinar la ocurrencia de eventos que
contemplaron la extracción, transporte y posible comercialización
de elementos constitutivos del patrimonio arqueológico de la
nación.
Tales sucesos pudieron rastrearse a partir de dos fuentes
fundamentales: por un lado las huellas físicas que la acción
humana había dejado en el campo y por otra parte, los testimonios
personales de protagonistas de excepción. La intervención humana,
-acción antrópica-, en los terrenos de la HEC que atentó contra el
patrimonio cultural material, puede a su vez caracterizarse en tres
tipos:
1. En inmediaciones del sector oriental de la Hacienda, en el
sitio denominado ‘La piedra del Carraco’ se perciben huellas de
guaquería expresadas en huecos circulares cuyos diámetros oscilan
entre 1 y 1,5 metros y con profundidades variables desde 1 hasta 1,5
metros, bordes toscamente labrados y formación cónica invertida
con paredes burdas.
A hoy varios de ellos han sido rellenados parcialmente y evidencian
depósitos de basuras. En su mayoría estos orificios fueron
practicados junto a grandes bloques de piedra presentes en el área,
quizàs como consecuencia de los mitos y leyendas que sobre estos
monolitos se han construido por generaciones en el vecindario.
La tipología de tales hoyos, entre los excavadores informales,
responde a la variedad conocida como ‘guaca caminera’ y ‘guaca
de bongo’ (Arango Cano, 1972: 17; originalmente 1917) es
decir, aquellas (cita textual con definición), respectivamente. En
consecuencia con su estructura y dimensión, podría afirmarse
que estas excavaciones informales fueron empresas adelantadas
individualmente o por pocos individuos y en un espacio de tiempo
muy corto que no rebasaría un par de jornadas. Debido al carácter
de misterio y al distanciamiento con las casas vecinas, este lugar
resulta propicio para las labores de guaquería. No acontece así del
todo con el caso siguiente.
2. En el sector occidental de la propiedad, cerca de la
carretera que conduce a Usme (proyección de la Avenida Caracas),
los buscadores de tesoros adelantaron la apertura de un orificio
caracterizado por su forma rectangular de cerca de 7,5 metros
de largo por 0,90 metros de ancho, dispuesto en el eje NE-SO,
dotado de niveles a manera de escalones para descender hasta
una profundidad de 1,20 metros. Las paredes son perpendiculares
al piso de esa excavación y en su sector NE se le practicó una
ampliación (hoy situada a 70 centímetros de profundidad) que
permite apreciar los baldosines del piso de la casa de la hacienda.
Por debajo de esta saliente y en el piso final del hueco los zapadores
exploraron horizontalmente en dirección E y SO alcanzando a
labrar tres bóvedas, una de 80 cms de profundidad y dos contiguas
de 50 centímetros de ancho cada a manera de cámara lateral. En
general esta perforación presenta bordes y paredes elaboradas que
permiten pensar se trató de una acción planeada, con abundante
empleo de material y mano de obra. Por la dimensión de la labor
puede arguirse que los busca tesoros contaron con la aceptación de
algún responsable del lugar puesto que de otra manera no habría
sido posible desplazar tal volumen de tierra ni justificar la presencia
del número de individuos necesario para tal ejecución.
3. En una amplia área, -superior a cuatro hectáreas-, se nota
la ausencia de los primeros estratos del subsuelo y la remoción y
extracción de la capa orgánica. Dependiendo de los sectores, -y a
juzgar por la presencia de los estratos orgánicos en las zonas no
alteradas-, se removieron y desplazaron los primeros estratos hasta
profundidades que oscilan entre 1,2 y 0,4 metros.
La indagación a los lugareños, para obtener informaciones sobre
esta alteración, mostró que en el transcurso del año 2005, una
retroexcavadora removió y cargó la tierra correspondiente a los
primeros estratos de una superficie superior a cuatro hectáreas en
volquetas con un promedio de 50 viajes diarios durante dos meses.
A juicio de los indagados, esta tierra se llevó para el Relleno
Sanitario de Doña Juana.
Dentro de los sedimentos removidos y transportados los testigos
refieren la presencia de numerosos restos óseos humanos, recipientes
cerámicos, tiestos, y “…muchas otras cosas de los indios…
jugábamos con las calaveras de los indios … las colocábamos en
los postes de las cercas … la gente se subía a las volquetas para
revisar y recoger cosas de los indios, fue mucho lo que se rompió
y revolvió…” .

El volumen de los sedimentos arqueológicos removidos fue muy

alto. Se calcula que en el tiempo referido se habrían transportado
al “Relleno sanitario de doña Juana” màs de 25000 metros cúbicos
de tierra perteneciente a estratos arqueológicos. La superficie
alterada corresponde a los superlotes 4, 5, 6 y 7. En los superlotes
4 y 7, -áreas ya prospectadas por el equipo de investigación de la
Universidad Nacional-, se hallan todavía las partes más profundas
de numerosas tumbas prehispánicas.
 Programa Patrimonio integral del área arqueológica en la Hacienda El Carmen de Usme
Arqueológico y de visitas de interrelación académica con otros centros educativos
o instituciones similares de la capital, el país y el extranjero.
Los grupos podrían estar constituidos alrededor del sector educativo,
PROYECTOS lineados por los maestros y divididos en tres secciones:
-Centro Cultural “Ancestros” de Bogotá D.C. -Sección escuelas y colegios de primaria.
-Obras civiles: -Sección escuelas y colegios de secundaria.
-Museo de sitio. -Sección padres de familia y adultos de la comunidad local.
-Biblioteca sobre arqueología del Altiplano Cen
tral de Colombia. “Los Muiscas y sus antecesores”. Antecedentes y Justificación:
-Laboratorio de Arqueología. Se tiene como antecedente primero la creación de una mesa de
-”Antena” de universidades de Bogotá. trabajo local alrededor de la defensa del patrimonio arqueológico
-Auditorio. de la localidad 5, Usme y segundo la visita de más de dos mil
-Sala de audiovisulas. estudiantes de colegios del sur de Bogotá a la exposición in situ
-Campos exprimentales. de los resultados de la prospección arqueológica en la Hacienda
El Carmen, realizada por el Departamento de Antropología de la
-Proyectos de investigación Universidad Nacional de Colombia.
La justificación reside primero en la presión social generada por el
-Señalar necesidad de vigilancia impopular plan de expansión urbana de Bogotá previsto en terrenos
de la localidad, Usme, Ciudad Bolivar y San Cristobal entre otras,
-Apoyo de la comunidad a la defensa y protección de la podrían potencialmente convertirse en depredadoras del yacimiento
necrópolis prehispánica de Usme. arqueológico sinó se muestra la dimensión cultural, patrimonial y
el valor integral de la necrópolis.
Descripción: Beneficiarios:
Conformación de grupos asociativos dentro de la comunidad de lq -Comunidad educativa local y del entorno.
localidad 5 de Usme y comunidades del entorno, con la misión de -Alcaldía de la localidad 5 de Usme.
realzar, divulgar y socializar la importancia cultural y patrimonial -Universidades de Bogotá que imparten formación en Antropología,
de la Hacienda El Carmen y de la información que contiene su Museología, Conservación, Arqueología y el Instituto Colombiano
subsuelo sobre las poblaciones prehispánicas del sur de la sabana de Antropología e Historia.
de Bogotá. Definición de las acciones posibles de esos grupos -Instituciones culturales.
alrededor de brigadas de mantenimiento, limpieza y valoraxión
Objetivo General:
Realzar y fortalecer el sentido de apropiación y las proyecciones
identitarias del pasado prehispánico de Bogotá, con la sensibilización
y la difusión de las informaciones arqueológicas contenidas en la
Hacienda El Carmen.
Objetivos Específicos:
Hacer participar por intermedio de la comunidad educativa a toda
la población de Usmeen la protección, mantenimiento, defensa
y conservación de la necrópolis prehispánica de la Hacienda El
Carmen de Usme.
Análisis Estratégico:
-Metodología:
Se podrían prever varias campañas de sensibilización y difusión
de la vida prehispánica representada en los vestigios arqueológicos
que reposan en la Hacienda El Carmen, dirigida al sector educativo
de la localidad 5 y barrios anexos, por intermedio de presentaciones
en video, audio-visuales, conferencias ilustradas y visitas rurales
de la zona. Estas campañas estarían coordinadas por estudiantes
universitarios en Antropología.
Se insistiría y confluiría en la identificación y sensibilización de
maestros y profesores de escuelas y colegios que liderarían la
coordinación de los grupos de conocimiento, difusión, protección y
proyecciones de la defensa y el realce del patrimonio arqueológico
de Usme y sus alrededores.
Establecimiento de convenios ó acuerdos inter-institucionales entre
la Alcaldía de Usme, el cadel (Centro Administrativo de Educación
Local), la secretaría de cultura de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la
Universidad Nacional de Colombia.
Organización:
La organización de los grupos podrían conformarse de la siguiente
manera:
-Organo de Gobierno: Asamblea de delegados de los grupos
de cada institución educativa.
-Organo Ejecutivo: Gerente de Cadel (Centro Administrativo
de Educación Local).
Delegado de la Alcaldía de la localidad 5 de Usme.
Delegado de la Universidad Nacional de Colombia.
Secretario General.
-Organos Operativos: Profesores, directores de afiliaciones
e integración de los miembros de los grupos: jefatura de grupos
de de niños, jóvenes y padres de familia. Coordinación y
comunicación con otras instituciones de enseñanzabásica, media
y superior, entidades públicas, privadas y oficiales, nacionales e
internacionales.
Etapas:
El proyecto tendría una duración inicial de un año para su
implementación y puesta en funcionamiento. El resultado de la
evaluación de los resultados propondrá ajustes, modificaciones y
continuidad.
-Actividades preliminares: Gestión con organismos públicos
y privados, con el fin de obtener financiación del proyecto para el
primer año. Gestión que logre la participación interinstitucional.
Establecimiento de acuerdos o convenios.
-Ejecución:
*Constitución de los comités organizaivos de los
grupos.
*Adquisición de equipos y mobiliario para la sede
del proyecto, que podría ser la estructura o kiosco de protección de
los materiales arqueológicos de la Hacienda El Carmen.
*Capacitación de los miembros del grupo.
*Consolidación del grupo. Cronograma de actividades:
Resultados Esperados:
Sensibilizar a niños, jóvenes y adultos en la valoración, defensa
y conservación del patrimonio arqueológico que reposa en el
subsuelo de la Hacienda El Carmen.
Generar desde el sectro educativo de la localidad 5, Usme de Componntes MESES S E -
Bogotá, un interes en el sur de Bogotá por conocer y participar en MES-
TRE
la defensa y realce del patrimonio arqueológico y en la difusión Actividades 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 I II
de su pasado prehispánico desde los hallagoz de la Hacienda El
1 Actividades pre-
Carmen de Usme. liminares
Coordinación
Sensibilizar a entidades y empresas públicas y privadas de Bogotá, Interistitucional

para impulsar la valoración de la necrópolis prehispánica de 2 Ejecución

Usme. Constitución del
comité organizado
Responsabilidades: Conformación de
El Cadel de la localidad 5, a través de su gerente, los delegados de 10 grupos
la Alcaldía de Usme y de la Universidad Nacional de Colombia, Promoción y
difusión
serán los encargados de coordinar el asesoramiento, apoyo y
Equipamento
capacitación institucional.
Los profesores, directores y encargados de las jefaturas de los grupos Capaitación y
adestramiento
de cada colegio serán los responsables de la gestión, conducción y
administración de los grupos.
Los profesores,responsables de la jefatura de cada grupo (infantil,
juvenil y de adultos) en el colegio, deberán programar las actividades
operativas en el terreno.
Presupuesto:

Componentes Actividades Cantidad P. Unitario Subtotal

1 Actividades preliminares
Coordinación interinstitu- 3 3’000.000 9’000.000
cional
2 Ejecución
Constitución del comité 3 3’000.000 9’000.000
organizador
Constitución de 30 grupos 30 500.000 1’500.000
Promoción y difusión 3 3’000.000 9’000.000
Equipamento
Libros de acta y papelería 30 5.000 150.000
Estantes 3 150.000 450.000
Escritorios 3 180.000 540.000
Pizarras acrílicas y marca- 2 80.000 160.000
dores
Chalecos grupo infantil 300 25.000 7’500.000

Chalecos grupo juvenil 300 25.000 7’500.000

Chalecos grupo de adultos 300 25.000 7’500.000
Inscripción y afiliación de 900 2.000 1’800.000
miembros
Capacitación y adiestra- 10 2’000.000 20’000.000
miento
3 Informe
Redacción e impresión 10 100.000 1’000.000
TOTAL 82’600.000
Cronograma de desembolsos:

Componentes Total Meses

Actividades 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1 Actividades preliminares 4’500.000 4’500.000
Coordinación interinsti- 9’000.000
tucional
2 Ejecución 72’600.000
Constitución del comité 9’000.000 4’500.000 4’500.000
organizador
Constitución de 30 grupos 1’500.000 5’000.000 5’000.000 5’000.000
Promoción y difusión 9’000.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000 900.000
Equipamento
Libros de acta y papelería 150.000 150.000
Estantes 450.000 450.000
Escritorios 540.000 540.000
Pizarras acrílicas y mar- 160.000 160.000
cadores
Chalecos grupo infantil 7’500.000 7’500.000
Chalecos grupo juvenil 7’500.000 7’500.000
Chalecos grupo de adultos 7’500.000 7’500.000
Inscripción y afiliación de 1’800.000 600.000 600.000 600.000
miembros
Capacitación y adiestra- 20’000.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000 200.000
miento
3 Informe
Redacción e impresión 1’000.000 500.000 500.000
Distribución de gastos (en pesos): Estructura de la inversión:

Componentes Total Recursos Bienes Servicios Componen- Total Estudios Obras Equipamento
Actividades humanos tes Activi-
1 Actividades dades
preliminares Actividades
Coordinación 9’000.000 7’500.000 500.000 1’000.000 preliminares
interistitucional Ejecución
Informe
2 Ejecución
Total
Constitución 9’000.000 7’500.000 1’000.000 500.000
comité organiza-
dor
Constitución de 15’000.000 13’500.000 1’000.000 500.000 Segumiento y evaluación:
30 grupos
Promoción y 9’000.000 7’500.000 1’000.000 500.000 La evaluación del programa de sensibilización y apoyo de la
difusión comunidad a la defensa y protección de la necrópolis prehispánica
Equipamento de Usme, estará a cargo del gerente del Cadel a partir de los informes
Inscripción y técnicos de avances.
afiliación de
miembros Indicadores de seguimiento o monitoreo:
Capacitación y
adiestramiento Actividades desarrolladas por cada grupo, continuidad y
3 Informe secuencialidad de tareas de mantenimiento, protección, realce y
Redacción e difucsión de la importancia patrimonial del sitio.
impresión
Número de estudiantes y adultos capacitados.

Indicadores de Evaluación:
Grado de aceptación y presencia comunitaria.
Consolidación de los grupos.
Iniciativas de cada grupo. Gestión General: Administración.
Programa Promoción y Divulgación de Recursos Arqueológicos y Museo de Sitio: Investigación y recreación de mitos y ritos de los
Culturales Muiscas y sus antecesores..
Conservación: Cerco perimetral del sitio.
Otros proyectos: Puesta en valor: Páneles indicativos en el área general.

-Soporte informático: Red informática: página Web. 2.0 Manejo de la zona intensiva
Investigación Arqueológica: Investigación en los 80.000 metros
-Laboratorio científico de análisis, restauración y conservación cuadrados del área intangible.
de materiales arqueológicos. Mantenimiento.
Puesta en Realce: Señalización.
-Centro de documentación sobre ritos y rituales alrededor de
la muerte. 3.0 Manejo de la zona extensiva
Investigación arqueológica.
-Sala de maquetas. Conservación.
Reserva ecoturística (Páramo de Sumapaz?)
-Guión museográfico.
4.0 Manejo de la zona restringida
-Sala de audiovisules. Investigaciones arqueológicas.

-Video sobre el valor patrimonial arqueológico e importancia de
la información sobre las sociedades prehispánicas, contenidas
en el subsuelo de la Hacienda El Carmen.
-Video sobre ritos y rituales alrededor de la muerte y el más
allá.
-Adecuación paisajística de la zona arqueológica de la Hacienda
El Carmen.
Manejo del área global
Organización y funcionamiento del complejo arqueológico.
5.0 Manejo de la zona de uso especial
Manejo de Zonas de cultivo prehispánicos:
Áreas de cultivo, configuración del complejo agrícola en relación
con las estructuras del nivel superior, con el fin de definir el tipo
de relación entre dicha área y el complejo de la necrópolis y de las
plantas de vivienda.
Función Socioproductiva Agrícola:
El proyecto consiste en establecer mecanismos técnicos,
normativos y sociales que definan el uso agroproductivo del
área que conforman los campos de cultivo, así como el rol y
las funciones que deberán asumir los agricultores que bajo tal
normatividad conduzcan las parcelas y su compromiso en la
conservación del monumento.

Antecedentes y Justificación: La sociedad Muisca desarrolló

notablemente tecnologías agrícolas adecuadas a la geografía, el
clima y el tipo de suelo.

Justificación: Se busca investigar los conocimientos y prácticas

agrícolas ancestrales.

6.0 Manejo del entorno.

Esquema director urbano y de ordenamiento espacial del área
circundante al complejo arqueológico.

Ubicación: Hacienda El Carmen. Ambito de influencia: Localidades

vecinas Sur de Bogotá. Análisis de los flujos urbanos y su relación
con dinámicas socioculturales de significacion del sitio.
 ANEXOS A continuación presentamos las imágenes arrojadas por el G.P.R. de
los Superlotes analizados en esta fase del trabajo de campo, además
TÉCNICAS DE PROSPECCIÓN. de las planchas que muestran la localización de las tumbas en cada
RESULTADOS uno de los lotes. La localización de las tumbas también se puede
ver en la aerofotrafía que se entrega con el presente informe.
G.P.R.

Presentamos a continuación los mapas obtenidos con las mediciones

del G.P.R. realizados en los Superlotes. En los Superlotes 8, 9,
10, 11, 12 y 13 las mediciones hechas no muestran allí, zonas
de alta densidad de alteraciones relacionadas con sepulturas. Se
complementaron estas primeras informaciones con transectos en
estos seis Superlotes que confirmaron la baja densidad de rasgos
arqueológicos.

El conteo de las posibles huellas de tumbas tan sólo en el Superlote

3 supera la cifra de quinientas: (524). En el Superlote 4 esta
cifra sobrepasa igualmente las quinientas (504), en el Superlote
5 se evidencian alrededor de trecientas huellas de alteraciones
relacionables con inhumaciones (287); en el Superlote 6 el de
docientos rasgos (182); por último, el Superlote 14 no alcanza a
contar con más de 25 rasgos de tumbas (22)

Como se puede ver, en el acumulado parcial en estos seis Superlotes

del número de posibles sepulturas indígenas se aproximaría a la
cifra de mil quinientas tumbas. Si agregamos los datos parciales aún
no procesados de los Superlotes 1 y 2 tal vez podríamos sobrepasar
la previsión de dos mil sepulturas indígenas en la Hacienda El
Carmen, detectadas por la Técnica del Radar de Profundidad.
1. Limpieza de Perfiles.
SUPERLOTE 3
PERFIL 3.1
En este perfil se observan 3 estratos: el estrato superior, re-
movido, contiene escombros recientes asociados tal vez al uso y
ocupación de la casa de habitación de la hacienda “El Carmen”.
En la parte media se evidencia un estrato de clay-pan, granuloso de
arcilla negra y amarillenta, el estrato inferior, arcilloso amarillento,
llega a la base del perfil al nivel de la carretera. En el extremo su-
roriental del perfil se nota una alteración en forma de paralelepípedo,
con tierra mezclada desde la base del perfil hasta 35 cms de altura,
de 23 cms de frente y 29 cmsde lado. El relleno de este sector es
similar al de las tumbas evidenciadas en otros perfiles.
PERFIL 3.2
Aquí podemos observer 4 estratos. El primero también re-
movido, tiene materiales reciente y se profundiza hasta 40 cms. En
la parte inmediatamene inferior aparece un estrato limoso, arcilloso,
arenoso y franco, hasta aproximadamente 78 cms del suelo. Su
grosor es entonces de 38 cms. En este estrato aparece abundante
material arqueológico (cerámica, piedras de río, piedras talladas,
etc.). El tercer estrato (13 cms de grosor) es el clay-pan Finalmente
el estrato arcilloso amarillento (10 cms), no existen evidencias de
tumbas.
PERFIL 3.3
En este perfil hay 4 estratos. El primero (30 cms) de tierra
removida pero con menos material y raíces de un árbol. El segundo
estrato de 52 cms de espesor es areno limoso, contiene material
arqueológico. En la base de este estrato se nota el inicio de una
alteración con tierra removida asociada a una tumba. El tercer
estrato (20 cms) clay-pan y el cuarto de arcilla amarillenta (5 cms)
hasta la base del perfil. La tumba tiene dos rellenos diferenciados
en el sector occidental con arcilla moteada (40 cms). En el sector
suroriental el relleno es de tierra parduzca, limo arenosa (40 cms de
ancho). A 27 cms de la base del perfil a 114 cms del ancho actual se
encontraron dos ollas globulares, una tinaja de cuello corto, con una
oreja pintada de rojo con un engobe en líneas verticales y oblicuas
en forma de triángulo y la otra es una olla con decoración incisa de
líneas oblicuas, ficarera, dos asas. En la parte nororiental (superficie
de la carretera) se encontró una parte de esqueleto de un individuo
adulto, aparentemente cortado por la máquina retroexcavadora.
Podría pensarse que los dos rellenos son diferentes y correspondiesen
a dos tumbas tal vez de dos periodos distintos.
PERFIL 3.4
Se notarían 5 estratos. El primero de aproximadamente 20
cms, de tierra removida con menos material. El segundo de 60
cms con mucho menos material arqueológico que los anteriores
perfiles y a 45 cms desde la parte superior de este estrato. En la
parte noroccidental se nota un relleno moteado similar al del perfil
1 y otras tumbas del sector 7. Anexo hacia el sector sur a 15 cms
de la parte superior del estrato 2 se encuentra el comienzo de otro
relleno de tierra arenosa en forma de cúpula de 54 cms de ancho y
llega hasta la base del perfil a 120 cms de la superficie actual. En
este relleno se encontró en la base del perfil un cráneo de adulto en
malas condiciones de conservación, fracturado con un fragmento de
mandíbula y muchos dientes sueltos en su alrededor. Los incisivos
presentan un alto desgaste. En la parte superior de este relleno se
nota un hueco en la pared.

En la parte sur-oriental del perfil se encuentra una tercera al-
teración de los estratos naturales con un relleno de tierra parduzca
limosa arenosa de 15 cms de ancho hasta el borde del perfil; comienza
a 56 cms de la superficie actual. Debajo de este estrato se encuentra
una capa de clay-pan de 12 cms de espesor aproximadamente, inter-
rumpida por los 3 rellenos. Es en este perfil que se evidencia por
primera vez un cuarto estrato blancuzco limoso arcilloso de 12 cms
de espesor. En la base de este estrato se encuentra el estrato arcilloso
amarillento a 100 cms de la superficie del suelo actual.
PERFIL 3.5
En este perfil se evidencian igualmente los 4 primeros estratos
referidos en el perfil anterior (3.4). El primer estrato; con raíces
diversas y material reciente removido, de 30 de espesor aproxima-
damente. Le sigue un segundo estrato limo arcilloso hasta 96 cms
de profundidad del suelo actual. De 96 hasta 102 cms se evidencia
en la parte alejada del perfil el estrato blancuzco limo arcilloso. El
cuarto estrato, clay-pan, inicia en el sector noroccidental a 102 cms;
de 10 cms hasta la base del perfil y continuaría en la parte surorien-
tal. En la limpieza de la parte plana de la base del perfil (100 cms)
en el sector suroriental se evidencia un rasgo de tierra removida en
forma de diagonal hacia el perfil 3.6 bis, se trataría de otra tumba
con disposición similar a la que tiene la tumba de Luisita. Serían
perpendiculares entre sí. En la parte nororiental en la base del perfil
se encuentra un pequeño sector alterado que contiene una costilla y
un fragmento de hueso largo que parece del brazo (cubito o radio),
tal vez cubito, perpendicular al plano del piso, la costilla esta oblicua.
En el sector central del perfil se evidencia a 70 cms de profundidad
del suelo actual, en el segundo estrato, el comienzo de la alteración
de un relleno de tumba de color parduzco, con un ancho máximo
de 58 cms y hasta donde se lleva excavado tiene 39 cms de altura.
En este relleno se encontraron una tibia del pie derecho y los huesos
del pie, la tibia izquierda y algunos huesos de la rodilla y el fémur
que están bajo el perfil. Al iniciar la limpieza se noto tanto en la
tibia como en los tarsianos del pie derecho una capa blancuzca de
sedimento, posiblemente ceniza que se adhirió a la superficie del
hueso. Había una concentración de piedras y tiestos grandes en la
alteración suroriental.
PERFIL 3.6 Y 3.6 BIS
Se trata del perfil que más material arqueológico presenta. La
pared muestra una concentración de piedras en forma de lápida de-
cididamente aportadas por el hombre prehispánico. Aquí, fue posible
seguir un rasgo arqueológico representado por el piso desde el cual
se empiezan a peribir las alteraciones del suelo. Estarían asociadass
ocho sepulturas hasta ahora y con los análisis parciales se trataría
de esqueletos de mujeres y niños y dos estructuras conforadas por
concentraciones de cerámica, líticos y restos óseos. la abundancia
de vestigios arquelógicos obligó a ampliar los perfiles y a unir los
inicialmente numerados Perfil 3-5, 3-6 y 3-7.
PERFIL 3.7
En la parte superior existe un estrato de humus con raíces
del pasto de 7 cms de espesor. Le sigue un estrato limo arcilloso
de color parduzco en su parte más ancha de 24 cms con bastantes
evidencias arqueológicas de fragmentos pequeños de cerámica y
piedra. Habría un tercer estrato mas compactado de tierra parduzca
más franco limoso de 90 cms de espesor con material cerámico me-
diano y grande de tiestos y piedras. En el sector noroccidental se
encuentra un nódulo de tierra arcillosa blancuzca amarillenta de 26
cms de altura y 25 cms de ancho, a una profundidad de 49 cms del
suelo actual. En la base del perfil, a 117 cms del ancho actual, se
nota en la parte noroccidental el comienzo del estrato de clay pan.
Un núcleo lítico se encuentra a 112 cms de profundidad.
PERFIL 3.8
En la parte superior del perfil se nota remoción reciente dem-
ostrada por nódulos de arcilla amarilla. Bajo esta reciente alteración
se encuentra un estrato de 8 cms de tierra húmica con raíces. Le
sigue un estrato parduzco más oscuro de 12 cms de ancho sin mu-
cho material cerámico ni arqueológico. En la parte inmediatamente
inferior con 70 cms de espesor aparece un estrato parduzco limoso
arcilloso que podría dividirse en 2 partes: la parte superior de 28
o 30 cms de espesor de tierra más compacta, tiene gran cantidad
de materiales arqueológicos; la segunda parte de tierra igualmente
parduzca tiene mucho menos cantidad de materiales arqueológicos,
casi ausentes, hasta la base del perfil de 40 cms de espesor. Podría
arg¸irse que el granulado de la pared del perfil en la segunda parte
del último estrato significaría el relleno de otra posible tumba.
PERFIL 3.9
Ubicado en una posible vía peatonal, perpendicular al eje
trazado por la ruta 4, este perfil, oblicuo a todos los anteriores
muestra el primer estrato húmico de 18 cms de espesor. Le sigue un
estrato parduzco granuloso de 24 cms de espesor, tiene fragmentos
pequeños y medianos de cerámica y líticos. Le sigue otro estrato
igualmente parduzco, más compacto de 53 cms de espesor y pocos
fragmentos de líticos y cerámica ). En la base del perfil (100 cms),
se empieza a evidenciar en la parte central del piso anexo al perfil, un
rasgo de relleno de una alteración que contiene un cráneo de adulto.
Desde una primera evidencia de alteración se prolonga hasta 42 cms
hasta el momento. El rasgo tiene una forma de elipse de 40 cms
en su diámetro pequeño y 60 cms de diámetro máximo. El cuerpo
se encuentra con la cabeza hacia la pared del perfil y los pies hacia
la carretera. Se trataría de un adulto de sexo masculino. Tiene un
alto desgaste dental en los incisivos, caninos y premolares. Tiene 8
piezas dentales en el maxilar inferior y ninguna en la parte superior.
Ya afloraron las cordales. Presenta severo desgaste dental.
PERFIL 3.10
De la misma manera que el perfil anterior, este se encuentra
en dirección oblicua con relación a los anteriores y podría demar-
car una posible vía peatonal. Se recalca que al otro costado de
la vía principal se encuentra el perfil 7.10 en donde se encontró
la tumba de pozo con cámara lateral que abriga un niño de 6 a 7
años de edad, con collar de cuentas de concha. Este perfil 3.10
tiene una capa de humus de 11 cms aproximadamente y luego un
estrato parduzco oscuro con pocos fragmentos cerámicos; tiene
aproximadamente 43 cms de espesor, su textura granulosa lo
diferencia del estrato siguiente de 50 cms de espesor de color más
claro y textura más compacta que el estrato anterior, en su parte
superior se encontraron tiestos y piedras. En la parte central del
perfil en el tercer estrato, a 24 cms de su parte superior se eviden-
cia el inicio de una zona alterada, posiblemente el relleno de una
tumba. A 90 cms de profundidad a partir del nivel del suelo actual
se encontraron en la zona de relleno varios fragmentos grandes
de cerámica y cuatro o cinco fragmentos de asta de venado y otro
hueso también de venado y piedras.
El rasgo de la tumba tiene 36 cms de ancho en el sentido
paralelo a la pared principal del perfil y 45 cms de ancho desde la
base del perfil. Se encuentran igualmente fragmentos pequeños y
medianos de cerámica y piedras medianas (de 8 a 12 cms). A 91
cms del suelo actual se encuentra una capa de claypan de 2 cms
de espesor que recubre toda el área plana descubierta salvo la
zona de relleno de la posible tumba. Este clay-pan parece dis-
puesto como recubrimiento parcial del área en la que se inició la
sepultura. En plano de planta el relleno tiene 117 cms de ancho y
67 cms en su parte máxima. En su parte central se evidencia un
área más oscura carmelita de forma elipsoide de 36 cms de ancho
y 45 de largo, este eje es perpendicular a la pared del perfil.
PERFIL 3.11
La parte superior del perfil tiene una pendiente mayor que el
suelo actual de los otros perfiles hacia la quebrada Aguadulce. En
el sector noroeste la profundidad es de 54 cms, en el sector sureste
es de 77 cms; la capa de humus con raíces es de 15 cms. De este
punto tiene 24 cms un estrato parduzco limo arcilloso con poca
cantidad de fragmentos cerámicos. Finalmente, un estrato similar
pero más oscuro tiene 42 cms de profundidad y se extiende hasta
la base del perfil. No existe el estrato de clay-pan. En la parte
plana, al frente del perfil se encuentra un piso de arcilla gredosa
amarillenta en la parte sureste. En la esquina del extremo sureste
se encuentra una piedra grande de 15 cms, el interior de º de cir-
cunferencia que denotaría una posible huella de tumba.
PERFIL 3.12
Trabajado por el profesor Lenis. El estrato superior de raíces
y humus tendría aproximadamente 11 cms de espesor. En seguida
un estrato carmelita claro de 15 cms contendría algunos vestigios
de pequeños tiestos. En la parte inferior de este estrato se en-
cuentra una piedra pequeña o laja de 89 cms de largo por 40 de
cms de ancho máximo en la zona descubierta; y 20 cms de grosor
máximo. Le sigue un estrato de 38 cms, parduzco con bastante
material cerámico y piedras. Continúa finalmente un estrato
gredoso amarillento de 12 cms con vetas negras. Debajo de la laja
en las partes más externas, hacia la carretera y el sector noroeste
del perfil, se encuentran fragmentos óseos humanos. En el primer
sector corresponden a los huesos tarsianos del pie de un indi-
viduo adulto. En el sector noroeste de la parte plana, a 80 cms de
profundidad se encuentran 3 esqueletos de infantes ampliamente
documentados con ilustraciones y fotografías. Reconstrucción de
personajes enterrados con niños de la zona.
PERFIL 3.13
En la primera capa húmica de 18 cms de espesor no se evi-
dencia material reciente. El estrato siguiente de color más claro
que el anterior tiene un color parduzco oscuro y no tiene mate-
rial arqueológico aparente. El estrato siguiente, más compacto
(menos poroso) tiene un espesor de 30 cms; luego una capa de
blancuzca de 8 cms de espesor y le sigue la capa de clay-pan de
7 cms de espesor a la que le sigue la capa veteada negra amaril-
lenta. Tiene en su sector sureste un rasgo de 63 cms de ancho y 75
cms de alto y 87 cms de profundidad (57 cms por fuera del perfil).
No se encontraron restos óseos asociados con este rasgo; pero la
alteración no se ha excavado completamente, podría ubicarse el
esqueleto en el sector nororiental de la alteración. Se encontraron
aquí en el relleno varios fragmentos de cerámica (copas ceremoni-
ales con pedestal, engobe blanco interior y pintura roja de líneas y
puntos). En el sector sureste una capa delgada de clay-pan recu-
briría la superficie plana inmediatamente superior al relleno. En
este mismo sector aparece la capa de clay-pan en el perfil (15 cms
de espesor).
PERFIL 3.14
La capa de raíces es de 18 cms de espesor seguida por una
capa menos granulosa de 14 cms de espesor que contiene algunos
fragmentos de cerámica y piedra prehispánicos. El tercer estrato
sería una capa más clara, más polvorienta, blancuzca, de 21 cms
de espesor. Le seguiría la capa de clay-pan inclinada varios gra-
dos (5-10∞) hacia el sector noroeste, con 12 cms de espesor en el
sector sureste y no visible en el sector noroeste. Una gran piedra
de 113 cms de largo por 82 cms de ancho y 35 cms de altura de la
parte que aflora, se encuentra a 50 cms de la pared del perfil. En el
sector extremo noroeste existe una perturbación triangular pegada
a la intersección de las paredes que podría denotar un posible
rasgo de tumba.
PERFIL 3.15
El primer estrato, de raíces y humus tiene 14 cms de espesor.
Le sigue una capa de tierra pardo oscura granulosa de 11 a 18 cms
de espesor. Tiene abundante material arqueológico. Le sigue un
estrato de 25 cms de espesor con algunos fragmentos cerámicos.
El otro estrato de 10 cms de espesor más café, toca la base del
perfil en su sector noroeste. En el extremo sureste se encuentran
dos piedras en la mitad de una alteración evidenciada en el piso
de la parte plana. La base del perfil parece tener contacto con la
capa de arcilla amarillenta. Tendría otra alteración en la parte
central del área plana al frente del perfil, de 55 cms de largo por
36 cms de ancho y recubierta de clay-pan.
PERFIL 3.16
La capa húmica y de raíces tiene 7 cms de ancho aproxima-
damente. El estrato subsiguiente tiene “é cms, de color pardo
oscuro, granuloso o poroso, se extiende hasta el contacto con una
capa de clay-pan café (no tan negra) de 9 cms de espesor. Fi-
nalmente, la greda amarilla tiene 18 cms de profundidad hasta la
base del perfil. No se evidencia ningún rasgo de tumba.
PERFIL 3.17
En este sector se encontró en su sector noroeste una olla
globular achatada que contenía los restos de un neonato. Al es-
trato o capa de humus de 9 cms le sigue una capa café de 20 cms
de espesor más compacta, menos granulosa; y luego una capa más
oscura café de 11 cms; y finalmente, la capa de greda amarilla
(no hay capa de clay-pan) de 14 cms. Finalmente, la capa blanca
moteada de 10 cms de espesor.
Tendría un rasgo de tumba pequeño que se adentra en la capa
amarilla y podría corresponder a otra tumba.
PERFIL 3.18
La primera capa de humus y raíces tendría 15 cms. Le
seguiría una capa pardo oscura de 30 cms de espesor y luego un
estrato menos granuloso y más compacto de 12 cms de espesor.
No hay capa de clay-pan. Tiene luego una capa amarilla gredosa
de 21 cms de espesor hasta la base del perfil. No se evidencian
vestigios arqueológicos. Podría existir igualmente un rasgo de
tumba en su parte central.
Describimos hasta aquí los perfiles emprendidos y termina-
dos en el eje de la vía principal entre los lotes 3 , 4 y 6 , 7. Refe-
rimos solamente los perfiles ya realizados en las otras vías. Por
ejemplo, en el sector nor-occidental del lote 4 hemos realizado
la limpieza de 39 perfiles que muestran de manera evidente la
presencia de 10 tumbas.
En el lote 2 emprendimos y concluimos la limpieza de 6 per-
files en el límite de la Hacienda Metrovivienda y 5 en el superlote
2. En el límite con la casa del señor Cárdenas habría otra sepul-
tura. Luego en la intersección de las carreteras sobre el mismo
costado pero en el superlote 4 se hicieron 11 perfiles. Aquí se
evidenció la existencia de una tumba y 5 rellenos alterados. En el
sector oriental de la carretera en el extremo sureste del superlote
7 hicimos 16 perfiles. Se encontró en el perfil 7.10 una sepultura
de niño (con un collar como ajuar) y un posible hueco de poste.
Habría, accesoriamente 5 posibles tumbas.En el superlote 14 se
hicieron 6 perfiles, en ninguno se evidenciaron huellas de tumbas.
INFORMACION DE PERFILES, A PARTIR DE LAS
FICHAS
Perfiles limites casa José Cárdenas
Perfil 1 (09/02/2008)
Andrés León
Observaciones: Arcilla blanca, amarilla y negra.
Perfil 2 (09/02/2008)
Andrés León
Material encontrado: cerámico y carbón vegetal. Observa
ciones: En el primer estrato en el costado suroccidental se
encuentra un trozo de carbón vegetal.
Perfil 4 (09/02/2008)
Rafael Robles-Angie Díaz
Material encontrado: cerámico y
óseo. Observaciones: El estrato vegetal tenía un espesor de
1.30 metros, el segundo estrato de arcilla negra moteada de ocre
de 40 centímetros, el tercer estrato de arcilla ocre con moteado ne-
gro de 30 centímetros. En el segundo se encontró cerámica y en el
tercero restos óseos humanos, que corresponden a humero cubito,
radio de un brazo y costillas, posibles vértebras y cresta iliaca.
Perfil 5 (09/02/2008)
Edna Sierra-Manuel Jiménez.
Material encontrado: cerámico y carbón vegetal. Observa-
ciones: Se identifican 3 estratos el primero de 1.50 metros de
pasto, el segundo de 71 centímetros de tierra negra gredosa, y el
tercero 50 centímetros de arcilla negra amarilla dura y compacta
en bloques. Iniciando el primer estrato hay una acumulación de
bloques de piedra tapados por el pasto; en el estrato 2 hay una
piedra de 20 centímetros.
Perfil 6 (09/02/2008)
David Fontecha
Material encontrado: óseo. Observaciones: Se hallaron 3
fragmentos de hueso y muchas piedras y lajas. No se halló mate-
rial cerámico.
Perfiles Superlote 2. Costado A.
Perfil 1 (05/02/2008)
Material encontrado: cerámico. Observaciones: El estrato 1
es limoso, arenoso y gris. Baja densidad de material cerámico no
presente en el perfil (sedimento). El estrato 2 es arcilloso, amar-
rillo con moteados grises; presenta escaso material cerámico.
Perfil 2 (05/02/2008)
Jorge Mateus
Material encontrado: cerámico y lítico. Observaciones:
El estrato 1 llega hasta una profundidad de 1.20 metros, donde
aparecen rocas sedimentarias en descomposición, pero sin llegar
al estrato 2. Se decidió dividir el perfil, ya que en la mitad norte
se encontró un conjunto de rocas que no permitió seguir descen-
diendo en busca del estrato 2. Además hay cambio de color ligero
en el perfil hacia la parte sur, donde el negro es más oscuro. Todo
el horizonte es un suelo arcillo- limoso, de grano fino y textura
compacta. La zona oscura esta podría estar relacionada con el
nivel freático del terreno.
Perfil 3 (05/02/2008)
Julián Gamboa
Material encontrado: cerámico, lítico. óseo y carbón. Obser-
vaciones: Primer estrato presenta o está mezclado, manchas amar-
rillas (arcilla, piedras blancas y carbón), se observa un cambio en
el estrato 1. El estrato 1 presenta un color grisáceo, el 2 es más
oscuro. El estrato 1 tiene una profundidad de 79 centímetros, el 2
es de 80 centímetros. Se encontró cerámica a 98 centímetros con
gran concentración de carbón.
Perfil 4 (05/02/2008)
Jonnathan Chaparro
Material encontrado: cerámico y lítico. Observaciones: A un
metro de la superficie se encontró una piedra plana de 1.60x2.00
metros, está en análisis si es natural o una laja. Existe mayor con-
centración de material en el estrato 2. El color del estrato 2 es café
oscuro, mientras el estrato 1 es de color grisáceo.
Costado C
Perfil 1 (09/02/2008)
Julián Gamboa
Observaciones: 3 estratos no muy definidos, uno predomina
sobre el otro, el estrato 2 de carácter arcilloso moteado parece que
está sobre un montículo de tierra removida por la máquina, pres-
encia de algunas piedras, una de mayor volumen.
Perfil 2 (09/02/2008)
Material encontrado: nada.
Perfiles Superlote 3
Perfil 1 (28/01/2008)
Juan Sebastián Alarcón.
Material encontrado: cerámico. Observaciones: El primer es-
trato presenta alta densidad de material de demolición; relleno de
nivelación antigua casa Hacienda El Carmen; además de madera,
hierro, roca, teja; el relleno mide unos 70 centímetros. El estrato 2
de aproximadamente 10 centímetros, limo-arcilloso, sin evidencia
de material arqueológico. El estrato 3 sin evidencias arqueológi-
cas, es arcilloso, mide más o menos 30 centímetros.
Perfil 2 (28/01/2008)
Material encontrado: cerámico, lítico.
Observaciones: Se evidencian tres estratos. El estrato 1 pre-
senta material de demolición: teja y roca; aproximadamente mide
40 centímetros. El estrato 2 de aproximadamente 45 centímetros
de espesor presenta fragmentos de material lítico y cerámico;
densidad media. El tipo de suelo es limo-arcilloso y de color gris.
El estrato 3 es limo-arcilloso, con vetas negras verticales con
amarillo. No hay presencia de material arqueológico, espesor 20
centímetros.

Perfil 3 (28/01/2008)
Material encontrado: cerámico, lítico, carbón, óseo.Obser-
vaciones: En el estrato 1 tiene 25 centímetros de grosor, el suelo
es limo-arenoso de color gris. El estrato 2 tiene 60 centímetros de
grosor, suelo limo-arenoso color gris, se evidencian alteraciones
(pozo tumba); a partir del pozo, el estrato 2 se proyecta en el
estrato 3, presenta tierra revuelta y madera. El estrato 3 es veteado
negro naranja y tiene un grosor de 30 centímetros, suelo arcilloso;
se encontraron restos óseos asociados con cerámica (dos vasijas
globulares), evidencia de tumba.
(08/02/2008)
Material encontrado: cerámico, lítico.
Observaciones: El perfil presenta al centro un relleno ama-
rillo que posiblemente corresponde a una tumba. En el estrato
amarillo del relleno se encontraron a 1 metro dos ollas cuyas
bases sobresalen en el relleno y por fuera sobresalen fragmentos
de madera vieja.
Perfil 4 (28/01/2008)
Material encontrado: cerámico, carbón.
Observaciones: El estrato 1 entre 15 y 30 centímetros,
tiene suelo limo-arenoso color gris, con presencia de fragmen-
tos cerámicos en baja proporción. El estrato 2 con una densidad
cerámica media, tiene un suelo limo-arenoso color gris; evidencia
de pozo, mide entre 50 y 65 centímetros. El estrato 3 es de arcilla
negra y mide 10 centímetros, mientras que el estrato 4 es arcilloso
gris claro.
(08/02/2008)
Claudia Alaix.
Material encontrado: cerámico,
óseo.
Observaciones: Este perfil presenta un primer estrato de sedi-
mento revuelto, seguido por otro estrato más homogéneo donde
se observa material cerámico. El tercer estrato diferenciable, está
compuesto por “cleipan”, material arcilloso color negro, éste está
interrumpido al margen inferior derecho del perfil, donde se en-
cuentra un sedimento amarillento arcilloso. En la parte inferior se
diferencia un cuarto estrato.
Perfil 5 (28/01/2008)
Material encontrado: cerámico, carbón, óseo.
Observaciones: El estrato 1 es limo-arenoso gris de aproxim-
adamente 25 centímetros de grosor, presenta laja contemporánea.
El estrato 2 limo-arenoso gris, de aproximadamente 62 centímet-
ros de grosor, presenta material cerámico. El estrato 3 es de una
coloración negruzca, suelo limo-arcilloso, aparente pozo de tumba
relacionado con el estrato 2; en el extremo noroccidental se evi-
dencian fragmentos óseos humanos.
(08/02/2008)
Gabriel Calderón.
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Se retomó el trabajo de limpieza del perfil, se
encuentran pedazos grandes de cerámica.
Al barrer el perfil se encuentran fragmentos de hueso en un
lugar ya excavado, se limpió ese lugar y se encontró lo que parece
ser otro individuo. Se encontró una alteración en la tierra que
parece estar relacionada con la tumba del perfil 3.6.
 (09/02/2008)
Gabriel Calderón.
Material encontrado: cerámico, óseo, lítico.
Observaciones: Se siguió emparejando el perfil y en la alter-
ación que parece corresponder al complejo del perfil 3.6 se encon-
traron fragmentos de cerámica y una piedra.
Se hizo énfasis en la diferencia de los suelos, una capa de
suelo ceniciento y “cleipan”. Se terminó de nivelar el piso del per-
fil y se encontró otra alteración -en la tierra entre la arcilla negra-,
donde al bajar se encontró un fémur (sobre el hueso se encontró
una capa de ceniza).
Lo que pareció ser un fémur, parece ser una tibia con una
deformación (“tibia en sable”), se encontraron los huesos del pié.
Perfil 6 (01/02/2008)
Perfil 3-6
(07/02/08)
Yvonne Ramírez
Material encontrado: cerámico, óseo. Observaciones: Se am-
plió el perfil 50 centímetros hacia el suroccidente. Se encuentra en
la parte más próxima a la pared una zona ovalada-circular que se
diferencia por el contenido de gránulos de “clay-pan” que a nue-
stro juicio recubriría el fondo y las paredes de la sepultura en la
zona inmediata a la prevista para colocar el cadáver y también en
la parte superior a éste. Hacia el mediodía, dentro del rasgo circu-
lar asociado a la tumba del perfil, se evidenciaron restos de posi-
ble madera en forma de medialuna hacia la parte norte del círculo.
Se recolectaron muestras de carbón en el área circular, dicha área
se excavó y después de bajar algunos centímetros se evidenció
una vasija aparentemente completa; el suelo de ésta área es ama-
rillento, no tan compacto. Hacia el lado norte del área se puede
ver una forma de olleta con asa. Hacia las horas de la tarde se
evidenció a la derecha de la primera vasija otra de la misma forma
y tamaño, ligeramente más pequeña y con decoración modelada
en el cuello. La posición de la vasija (entera) está con el cuello
hacia el sur, mientras que la primera se encuentra casi en posición
vertical vista desde arriba. En la primera vasija se encontró pe-
gado al cuerpo una cuenta de collar, fabricada con concha marina.
Durante la retirada de tierra antes de encontrar la primera vasija,
se encontró mezclado entre la tierra suelta un pedazo cilíndrico,
la mitad de un cilindro negro; a través de la experimentación se
concluyó que posiblemente haya sido fabricado con tierra arcil-
losa negra. Cerca a las dos vasijas entre la tierra suelta se hallaron
huesos, uno de ellos posiblemente un tarso.
(08/02/2008)
Tomás Guzmán
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Se retomó lo hecho anteriormente en la
tumba, se limpiaron los pies y cuando se hizo esta labor se halló
que se habían removido algunas falanges. En la parte posterior
de la piedra se encontró el mismo vestigio de material orgánico,
después de excavar algunos centímetros, se encuentra una capa
de tierra amarilla con vetas negras, menos en el sector donde se
hallaron los pedazos de material orgánico, en donde la tierra es
negra y más bien suave. Se halla otra buena cantidad de vestigios
orgánicos (madera) entre la tumba del individuo 1, 2 y las dos
piedras.
(09/02/2008)
Tomás Guzmán-Rocío Contento.
 Material encontrado: cerámico. Observaciones: A la altura
del hombro derecho del individuo de sexo femenino, en su base se
encuentra un sedimento polvoriento blancuzco, similar al encon-
trado en las articulaciones de los otros individuos. Se encontró en
la parte superior de la tumba del individuo 1, atrás de la piedra
en remoción de la tierra un diente incisivo en forma de pala que
presenta gran desgaste. Además se encontró una piedra pulida de
color vinotinto marrón que hacía parte del relleno.
Perfil 7 (29/01/2008)
Juan Sebastián Alarcón.
Material encontrado: cerámico, lítico. Observaciones: Baja
densidad cerámica en el estrato 1. El estrato 2 presenta una alta
densidad cerámica, el suelo es limo-arenoso gris. El estrato 3 es
arcilloso negro y se encontró un lítico.
Perfil 8 (29/01/2008)
Juan Sebastián Alarcón.
Material encontrado: cerámico, lítico. Observaciones: El
estrato 1 es de remoción de escombros, material arcilloso, piedras,
tierra removida; presenta baja densidad de cerámica. El estrato
2 presenta lítico y alta densidad de cerámica, se evidencia una
superposición de piedras y cerámica color gris, el suelo es limo-
arenoso.
Perfil 9 (29/01/2008)
Juan Sebastián Alarcón.
Material encontrado: cerámico, lítico, carbón, óseo. Ob-
servaciones: Estrato 1 no observable. El estrato 2 de 1 metro de
grosor presenta una alta densidad de cerámica color gris, además
de restos óseos de animal; el suelo es limo-arenoso. El estrato 3 es
negro arcilloso y tiene huella de posible pozo.
Perfil 10 (30/01/2008)
Material encontrado: cerámico. Observaciones: En el estrato
1 hay tierra más arenosa y suelta, con fragmentos de cerámica. En
el estrato 2 tierra más compacta y fragmentos de cerámica asocia-
dos con fragmentos de hueso y un cuerno de venado. En el estrato
3 se encuentra una capa de tierra negra arcillosa.
(08/02/2008)
Jessica Tolosa-Martín León
Material encontrado: cerámico y óseo. Observaciones: Los
fragmentos de hueso fueron empacados individualmente, sin em-
bargo, pertenecen al mismo segmento. Se realizó una ampliación
del pozo 30 centímetros más. Se continuó con la nivelación del
suelo y no se encontró ningún tipo de material. El primer frag-
mento de hueso se encontró a 1.05 metros de profundidad.
Perfil 12 (29/01/2008)
Santiago González
Material encontrado: cerámico, lítico, óseo. Observaciones:
Laja de 70 centímetros en el costado derecho, bajo el cual se
dejan entrever huesos del pié. Al costado opuesto, se encuentra un
esqueleto de niño.
Perfil 12 (30/01/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico,
óseo. Observaciones: Se continua la excavación del es-
queleto de un niño de aproximadamente 3 años de edad, retirando
trozos de tierra muy granulada en trono al cráneo. e destaca la
posición de la cabeza de esta individuo que parece descansar
contra la pared occidental de la tumba que presenta arcilla negra
dura. Por la tarde se baja 5 centímetros en el sector suroccidental
de la tumba. Se recupera un huecesillo de ave y más tarde algunos
trozos de cerámica.
(31/01/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico, óseo. Observaciones: Conti-
nua la tierra granulada. Se retira la elevación del sector suroriental
de la tumba (5 centímetros), se extraen pedazos de cerámica se
nivela la tumba y más tarde junto al trozo de tiesto aparecen 3
vértebras al parecer de un individuo adulto. En la tarde surge una
vértebra infantil y un hueso largo con traumatismos post-mortem.
Se encuentra otro hueso más alejado del conjunto hacia el sector
nororiental. Después se encuentran 2 piedras en el sector norte
que parecen delimitar la fosa. Continúan apareciendo trozos de
cerámica
(01/02/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico, óseo. Observaciones: Se
amplia el trabajo a los 2 metros del perfil, aparece un nuevo hueso
hacia el sector oriental, quizás de adulto; en el estrato 2 durante la
nivelación se encuentra mucho material cerámico.
En el sector oriental aparece tierra negra arcillosa com-
pacta y al lado occidental, numerosos trozos de cerámica y lo
que parece ser la continuación de la bóveda craneal del infante.
Siguen apareciendo fragmentos cerámicos y huesos en un estrato
que se nivela con el del esqueleto.
Se distinguen los estratos de tierra removida con desechos
contemporáneos; un segundo nivel o piso de cerámica; reaparece
el estrato gredoso negro y se estaca en la mitad oriental del perfil.
La capa negra desaparece sobre el esqueleto del niño.
Al final se evidencian en el extremo suroccidental nuevos restos
óseos a 10 centímetros del cráneo del niño.
(02/02/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Se continúa la limpieza del nuevo cráneo,
aparece un hueso quemado de animal junto al trozo grande del
tiesto.
En el costado occidental aparece otra columna vertebral aso-
ciada con fragmentos de cerámica.
Se encuentra el esqueleto de un niño de cubito dorsal, cabeza
no visible en eje E-W; la mano izquierda está bajo la cintura pé-
lvica, la fístula y el peroné izquierdo al parecer están ausentes por
acción de la retroexcavadora.
(05/02/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Aparecen costillas, húmero, cubito, radio,
fémur (en mejor estado que el izquierdo) y 3 huesos de la mano
y cintura pélvica en el costado derecho del esqueleto de cubito
dorsal. Presencia de tiestos sobre costillas.
En el sector central del perfil se encontró un hueso suelto
aparentemente de pié de adulto.
Después aparecen otras falanges de la mano derecha y limpi-
ando el cráneo de individuo 1 se encontró una pieza dental entre
los 2 cráneos.

(06/02/2008)
Gustavo Lenis-Virgilio Becerra
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Nueva limpieza de todo el perfil. se realiza
un nuevo corte externo al perfil para encontrar el nivel de la car-
retera, donde no se encuentra material cerámico. Por efecto de la
lluvia afloran nuevos huesos encada esqueleto, entre ellos otro
trozo de la mandíbula casi en contacto con el cráneo del primer
esqueleto.
(07-09/02/2008)
Gustavo Lenis-Virgilio Becerra
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Se continua la limpieza y se amplia el perfil
3 centímetros para delimitar mejor los cráneo, determinando que
el esqueleto facial del individuo 1 reposa contra el cráneo del
individuo más pequeño.
(12-09/02/2008)
Gustavo Lenis-Virgilio Becerra
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Según las observaciones del profesor José
Vicente Rodríguez, estos esqueletos infantiles corresponderían a
dos individuos de sexo femenino y uno de sexo masculino. Según
la morfología de la cresta iliaca el de la mitad sería una niña, el
otro anexo sería un niño. Es tercero (acostado de espaldas) sería
otra niña.
Según la dentición duodécima la niña menor tendría alred-
edor de 6 años; la mayor 10 años a juzgar por el tamaño del fémur
y el menor entre 3 y 6 años.
Los esqueletos no tendrían orientación preferencial.
Los huesos están en buen estado de conservación, no eviden-
cian enfermedades ni fracturas post-mortem.
Los pequeños líticos redondeados serían “pegamento” que
acompañaban a los esqueletos.
Un hueso largo encontrado a los pies de la niña mayor (apar-
entemente un radio) se trataría de otro individuo.
Perfil 13 (09/02/2008)
Yvonne Ramírez.
Material encontrado: ninguno.
Observaciones: Iniciamos en la mañana con la extracción
de los terrones de tierra dura revuelta de la pared del perfil. Se
amplió hacia el fondo. En el lado oriental se evidenció un agu-
jero (posiblemente de animal), la tierra sigue sintiéndose revuelta
y dura. En el piso se evidencian dos zonas: la primera de tierra
amarilla gredosa dura y otra hacia el lado oriental con los terrones
de tierra revuelta.
Perfiles Superlote 4
Costado B
Perfil 4 (04/02/2008)
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: Se evidencia la remoción de la capa vegetal,
el segundo estrato es arcilloso hasta los 60 centímetros.
Perfil 14 (29/01/2008)
Gustavo Lenis
Material encontrado: cerámico, carbón, óseo.
 Observaciones: El estrato 1 tiene baja densidad cerámica; la
tierra se ve removida por acción antrópica. El estrato 2 tiene alta
densidad cerámica; se encuentran fragmentos de hueso carbón y
hacia el costado noroccidental una piedra aparentemente natural.
El estrato 3 es un suelo negro arcilloso.
Perfil 15 (09/02/2008)
Angie Díaz-Jhon Giraldo
Material encontrado: ninguno.
Observaciones: Se presentan 2 estratos, el primero limo-
arenoso de aproximadamente 8 centímetros; dado que la remoción
de tierras por Metrovivienda se llevó la capa no se encuentran
vestigios cerámicos en este estrato. El estrato 2 es arcilloso amar-
rillo, no se encuentra material de ninguna clase, aunque se eviden-
cia una alteración más o menos a la mitad del perfil de arcilla.
Perfil 14 (09/02/2008)
Edna Sierra-Manuel Jiménez
Material encontrado: cerámico, carbón.
Observaciones: Se diferencian 3 estratos: el 1 con abundan-
tes rices, 7 fragmentos de cerámica y mide 12 centímetros. El 2
tiene pocas raíces, 2 fragmentos cerámicos y carbón vegetal, arcil-
loso pardo oscuro, 21 centímetros. El 3 de 42 centímetros arcil-
loso negro amarrillo, tiene menos raíces. Hacia el lado derecho
a 40 centímetros de profundidad, se halla una piedra de gran
proporción; se procedió a despejar un poco la zona de la piedra
dejándola más a la vista para establecer con claridad el tamaño
real (45Cm de alto por 73Cm de ancho).
A partir de la medición de los estratos, tomando como punto
de referenciala piedra, nos dimos cuente que el grosor de los
estratos varía notoriamente haciéndose más grueso el estrato 3 y
por lo tanto reduciendo los otros 2. Así que procedimos a limpiar
levemente a la derecha de la piedra; para confirmar y constatar
que los estratos toman aproximadamente las dimensiones a la
izquierda de la piedra iguales en grosor, viéndose alterados en el
punto donde sobresale la roca.
Perfil 18 (09/02/2008)
Julián Gamboa-Andrés León
Material encontrado: cerámico, óseo. Observaciones: Pres-
encia de 2 estratos diferenciados por el color y la composición
de la tierra. El 1 limo-arcilloso, el 2 de arcilla amarrilla moteada.
Acumulación de piedras en la separación o división de los estratos
(2 acumulaciones). Los restos óseos son de un cráneo fragmen-
tado, lo que parece ser un húmero, radio y una costilla; el húmero
se encuentra penetrando el cráneo. Se evidenció cerámica cerca
de los restos óseos y acumulación de piedras encima de los restos
y bajo los mismos.
Perfil 19 (09/02/2008)
Angie Díaz-Jhon Giraldo
Material encontrado: cerámico, óseo. Observaciones: La
capa vegetal es delgada (8 centímetros), enseguida encontramos
una capa de arcilla negra con manchas amarrillas de 10cantímet-
ros debajo de estas en la mitad del perfil se encontraron huesos
humanos, unos parecen corresponder a un pié, sin embargo los
otros se encuentran en posición extraña al estar 5 juntos; otro
aspecto curioso es que se encontraron a tan sólo 30 centímetros de
la superficie. Se hallaron pocos fragmentos de cerámica, hay una
piedra sobre los huesos.
Perfil 20 (09/02/2008)
Edna Sierra-Manuel Jiménez
 Material encontrado: ninguno. Observaciones: Se limpió el
perfil. Se evidencian 3 estratos: el 1 de 10 centímetros es li-
moso, suelto con presencia de raíces delgadas y puntos blancos
sin identificar. El 2 de 16 centímetros es arcilloso oscuro, con
raíces delgadas. El estrato 3 de 25 centímetros, es arcilloso negro
amarrillo y no tiene presencia de raíces. No se encontró material
arqueológico.
Perfil 21 (09/02/2008)
Edna Sierra-Manuel Jiménez
Material encontrado: cerámico. Observaciones: Se encuentra
a 71 centímetros una piedra, que de ancho tiene 18 centímetros y
de alto 15 centímetros y se adentra en el perfil. Al lado derecho
de la piedra (de las usadas para cercar) hay una hondonada a
64 centímetros del borde derecho del perfil, además va desde
la superficie a 27 centímetros de profundidad. Se evidencian 3
estratos: el estrato 1 presenta raíces medianas de quicuyo y una
profundidad de 19 centímetros, suelo limoso de grano fino y color
pardo oscuro; presencia de cerámica. El estrato 2 presenta raíces
medinas que casi desaparecen y sólo quedan las pequeñas, es de
un color pardo más claro que el primero y de 20 centímetros de
profundidad. El estrato 3 no tiene raíces, es arcilloso negro amar-
rillo y tiene 23 centímetros de profundidad. Presencia de arañas
color verde en abundancia.
Perfiles Superlote 7
Perfil 1 (31/01/2008)
Rosa María Jeréz
Material encontrado: óseo, cerámico. Observaciones: Pres-
encia de suelo 1. Se hallaron fragmentos de hueso a la altura del
estrato 2. Se encontraron fragmentos de cerámica vidriada y otros
tipos de cerámica. Se encuentra un tercer estrato más arcilloso.
Perfil 2 (31/01/2008)
David Rodríguez
Material encontrado: cerámico.
Observaciones: Ausencia de suelo 1, poco material diagnós-
tico, fragmento de hueso a la altura del estrato a unos 25 centímet-
ros. En la parte oriental del perfil, en el estrato 2 se encontraron
fragmentos de piedra y ladrillo, algunos fragmentos de cerámica
contemporánea y baja densidad de cerámica antigua asociada al
sitio. Entre lo que se encontró se destaca un borde.
A la altura del estrato 2, en la parte oriental del perfil se
visualizó una posible alteración del suelo, donde su característica
principal es un color más amarillento en comparación con el piso.
Perfil 8 (08/02/2008)
Oscar Riveros
Material encontrado: cerámico, lítico.
Observaciones: Se retiraron número 2, 15 piedras de las
cuales la número 8 permanece, por que es más grande de lo
que parece. Las piedras 15 y 16 aparecieron luego de retirar las
otras piedras, en medio de las piedras se encontraron pedazos de
cerámica.
(09/02/2008)
Oscar Riveros-Diana Ospina
Material encontrado: cerámico, óseo.
Observaciones: En la limpieza del rasgo 1 y 2 se encontraron
fragmentos cerámicos y óseos. Al seguir limpiando el rasgo 2
parece que ha aumentado el diámetro y en el centro aparece un
fragmento grande de cerámica.
Perfil 9 (01/02/2008)
Pilar Páez-Adrián Valero
Material encontrado: cerámico, lítico, vidrio.
Observaciones: El perfil tiene tres estratos con poca presen-
cia de material arqueológico. El primer estrato es de tierra remov-
ida, el segundo presenta una tierra más compacta de color café
oscura y el último es arcilloso de color amarillo moteado con gris.
Se encontró un borde.
Consideramos pertinente indicar que en el sedimento, se
hallaron fragmentos de vidrio transparente y verde, además de un
frasco de perfume; lo cual puede relacionarse como basura de la
antigua Hacienda El Carmen.
Perfil 11 (01/02/2008)
Giovanni Castillo
Material encontrado: cerámico, lítico, óseo.
Observaciones: En el estrato 1 se halló material de construc-
ción color gris, baja densidad de cerámica. El estrato 2 es limo-
arenoso de color gris.
Perfil 13 (01/02/2008)
Giovanni Castillo-Yvonne Ramírez-Iván
Material encontrado: cerámico, lítico, carbón, óseo.
Observaciones: El primer estrato del perfil presenta tierra
removida con presencia de raíces y terrones de tierra dura más
o menos de 20 centímetros. El siguiente estrato presenta tierra
arcillosa color amarrillo con intrusiones naturales de caliza. En
el proceso de retirar la tierra con pasto del perfil, se recogió un
fragmento óseo, al parecer de un hueso largo. Apareció cerámica
en muy poca densidad, un fragmento con pintura. También de
evidenció un lítico aislado.
En el perfil se evidenció una pequeña mancha de carbón en
el lado oriental de la pared del perfil en el estrato 2.
El perfil tiene 3 estratos: el primero es de tierra removida, el
segundo de tierra negra más compacta, y el tercero es un estrato
arcilloso amarrillo con presencia de caliza. No se encontraron
elementos en cantidad en el perfil. Solamente un piedra redonda
café aislada y un pequeño fragmento de cerámico.
Perfil 14 (01/02/2008)
Harold Muñoz
Material encontrado: cerámico. Observaciones: Sólo se
encontró un fragmento de cerámica mientras se desmontaba el
perfil. En general la tierra es muy dura y sobre todo el piso. El
color es amarrillo.
Perfil 16 (04/02/2008)
Material encontrado: cerámico. Observaciones: Se encontró
primero un estrato arenoso negro, con baja densidad de cerámica
que desciende hasta los 35 centímetros; seguido a este se encuen-
tra un estrato arcilloso duro de penetrar no densidad cerámica
nula. A 60 centímetros de profundidad se encuentra una piedra de
gran tamaño, posiblemente una laja funeraria.
Perfil 3-13. 08-02-2008
Ivonne y Virgilio.
Iniciamos a las 11ª.m. la limpieza del perfil 3-13 con el obje-
tivo de confirmar la existencia de una tumba evidenciada inicial-
mente en la base del perfil a 60 cms del suelo actual. Del costado
noroccidental la alteración empieza a 1m de distancia tiene un
grosor aprox de 44 cms y de su extremo hasta el lado suroriental
56 cms. La altura de la alteración del sedimento tiene aproxi-
madamente 30 cms. Procedimos a retirar la tierra dejada por la
elaboración inicial del perfil. Se encontraron varios fragmentos
de cerámica entre ellos uno perteneciente tal vez a una copa. (Se
nota parte del pedestal con engobe blanco intenso y puntos de
pintura roja. Es de recalcar que hasta ahora no habíamos eviden-
ciado formas de copas. Se siguió encontrando bastante cerámica
en esta tierra del perfil; se encontraron fragmentos de hueso; se
amplió el perfil a lo ancho. Se profundizó 5 cms más o menos. Se
nota la tierra revuelta, sigue notándose el rasgo de la ilustración
en que la tierra es suelta. Alta presencia de fragmentos cerámi-
cos y de Claypan. En la tierra que se sacó se encontró un hueso,
posiblemente de animal. Se fotografió el perfil en las horas de la
tarde evidenciando el rasgo del relleno en la pared del perfil y en
el suelo. Se procedió posteriormente a excavar el área señalada
(Perturbación) se excavó el piso y la pared del perfil hasta más o
menos 10 cms. Se nota la tierra revuelta en la que no se ha encon-
trado algún material cerámico disperso. Se recogió esta tierra en
bolsa.
Perfil 1 Superlote 7 Costado norocciedental.
En el perfil no se evidencia el estrato vegetal, el estrato que
se vé es el arcilloso de color amarillo granuloso, no hay presencia
de material Arqueológico. Del piso del perfil nivel de la carretera
113 cms por 2 mts.
Perfil 3 superlote 7 costado noroccidental.
Se evidenciaron tres estratos, el primero, conformado por
la capa vegetal de 11 cms posee debido a la remoción, bastantes
escombros. El segundo, de contextura arcillososa de color blan-
cuzca tiene un grosor de 45 cms. El tercero, también arcilloso, de
color amarillo tiene 41 cms de espesor . No hay presencia de ma-
terial Arqueológico. Los estratos no son totalmente horizontales
y el perfil se encuentra en medio de la antigua vía de ingreso a la
hacienda en Carmen.
Perfil n° 4,
Tres estratos el primero de 70 cm de altura en la parte más
amplia de capa vegetal. El segundo, arcilloso blancuzco. No hay
un horizonte definido, tiene un espesor de 53 cms en la parte más
amplia. El estrato tres, igualmente irregular tiene una altura de 27
cms, textura arcillosa no hay presencia de material cerámico.
Perfil N° 5
Posee dos estratos. El primero, conformado por una capa
vegetal de 55 cms tiene un textura limo arenosa y una coloración
café. El segundo, de textura El segundo, de textura arcillosa y
color amarillo tiene 45 cms de espesor. No hay presencia de mate-
rial arqueológico.
Perfil 6
Dos estratos uno de capa vegetal de 40 cms bien definida sin
evidencia de material Arqueológico. El segundo estrato arcilloso
amarillo blancuzco. Se cree que hay una alteración en el estrato
dos que puede indicar un pozo.
Perfil 7
Tres estratos: primer capa vegetal de 36 cms de color café
sin material Arqueológica. El estrato dos blanco arcilloso arenoso
de 32 cms presencia de pierdrsas irregualeres. El estrato tres de 40
cms de color amarillo arcilloso.
 Perfil 8
Dos estratos: uno capa vegetal de 62 cms de color café no
hay presencia de material Arqueológico.El estrato número dos
arcilloso amarillento de 40 cms.
Perfil 9
Tres estratos. uno capa vegetal de 70 cms no hay presen-
cia de material Arqueológico. El segundo Clay-pan aparece por
primera vez en esta área noroccidental del superlote 7 , 25 cms de
altura. El tercer estrato de color amarillo arcilloso de 25 cms. Los
horizontes comienzan a ser más claros horizontalmente.
2. Pozos de Sondeo;
Una de las técnicas empleadas para evaluar el potencial arqueológico
de la zona se basó en el análisis del contenido de materiales
arqueológicos en pozos de sondeo de 40 cm por lado y 40cm de
profundidad, se hicieron exclusivamente en los superlotes con la
ayuda de cuadrículas, cuyas dimensiones varían según el tamaño
del superlote y sus condiciones fisiográficas.
El registro y control del contenido de los pozos de sondeo se
consignaron en fichas; se tienen allí datos relacionados con la
naturaleza de los materiales recuperados (óseo, líticos, cerámica,
carbón etc), datos de las profundidades de los materiales y las
características de los suelos subyacentes.
Esta técnica de prospección se ha realizado en la Hacienda el
Carmen en un 75%, del total del yacimiento. Permitiendo hasta
ahora especificar y puntualizar el potencial arqueológico de la
zona por sectores, identificar las zonas con mayor densidad de
vestigios de patrimonio arqueológico. Este método de verificación
subsuperficial nos permite verificar las primeras delimitaciones
realizadas a partir del reconocimiento y visualización de la zona.
Los pozos de sondeo confirman la intensidad y la amplitud de
ocupación en los predios de la Hacienda El Carmen.
A continuación se presenta una síntesis de la prospección por pozos
de sondeo realizado a la fecha y posteriormente la síntesis del trabajo
de campo y resultados preliminares de 6 sectores prospectados.
Superlote 2:
Con un área de 10.000 m², este superlote constituye una zona plana,
con vegetación herbácea enmondada, en la fase de recolección
superficial, se evidenció material óseo humano y material cerámico,
al igual que en las vías de acceso aledañas al superlote.
Con la realización de pozos de sondeo en este sector no se detectó
presencia de enterramientos, sin embargo la limpieza de perfiles
indica la existencia de tumbas prehispánicas en el sector.
Para este superlote se diseño una grilla de prospección de 80m x
40m, donde se realizaron 15 pozos de sondeo.
FIGURA 1: PLANO DE GRILLA DE PROSPECCIÓN
SUPERLOTE 2
Los resultados obtenidos en esta prospección dan cuenta de una
zona con presencia de material arqueológico, la densidad del
material es media, predominan los fragmentos cerámicos, en baja
proporción los líticos y tan solo en el pozo de sondeo 6 se evidencia
un fragmento de hueso.

En el pozo de sondeo 2 se encuentra un artefacto lítico entre los
21-30 cm, se trata de un raspador en chert amarillo y en el pozo de
sondeo 4 un fragmento de una mano de moler.En el pozo de sondeo
15 no se evidencia ningún tipo de material arqueológico.
Los suelos en el área esta conformados por un horizonte A
homogéneo y bien representado, pues se manifiesta en la totalidad
de los pozos de sondeo, con profundidades que superan los 40cm,
sin embargo es más frecuente observar que no supera los 40cm en
algunas aéreas de la grilla. Este horizonte se caracteriza por tener
una textura variable entre arenosa y arcillosa y en algunas aéreas
de verificación se encuentra compactado presentando materiales
como cascajo y roca meteorizada. Le sigue un horizonte B muy
compactado en profundidades que pueden variar entre 20cm y más
de 40cm pudiendo corresponder al horizonte B textural presente
en los suelos del área de color amarillo o varias tonalidades de
naranja.
Superlote 1:
Ubicado en el sector suroccidental del predio con un área de 7.746m²
y una altura de 2760msnm, la topografía de esta zona es plana, en
este superlote predomina vegetación herbácea muy enmondada;
por este motivo en la fase de recolección superficial no se pudo
evidenciar el potencial real del área; en la fase de prospección
con pozos de sondeo, se evidenció que la zona es de un interés
arqueológico considerable que debe resaltarse con detalle en el
Plan de Manejo Arqueológico.
Para este superlote se diseño una grilla de prospección de 80m x
40m, donde se realizaron 15 pozos de sondeo.
A nivel general en la zona la densidad del material arqueológico
encontrado fue bajo y en ocasiones nulo como es el caso de los
pozos 11, 12, 13,14 y 15, es decir que en el 33% de la prospección
del área los resultados fueron negativos, en el 67% restante donde
se evidenció material arqueológico, este se encontraba en bajas
proporciones y en su mayoría constaba de fragmentos cerámicos.
Sin embargo llama la atención el hecho particular del pozo de sondeo
5; inicialmente se procedió a bajar hasta los 40cm estipulados en la
metodología, en este sondeo inicial se evidenció un suelo arcilloso
con grietas, el suelo estaba conformado por bloques de esta arcilla
que se notó revuelta, lo que indicó que dicho suelo había sido
alterado y modificado, por lo cual se procedió a ampliar el sondeo
40cm más en el corte horizontal y 20cm más de profundidad, de
este modo se identificó la presencia de una tumba al evidenciarse
en el perfil sur a los 42cm de profundidad un cráneo de un individuo
infantil y en el sondeo a 58cm de profundidad los huesos largos
inferiores también de un individuo infantil.
Se tiene entonces evidenciada la existencia de una tumba, de la
cual se desconoce las dimensiones, puede pensarse que los predios
de la Hacienda El Carmen para la época prehispánica constituía
un referente a nivel de ritos funerarios muy importante para la
comunidad Muisca de la zona, al encontrarse esta tumba tan
alejada del complejo funerario localizado en el superlote 3, cabe
la pregunta de que tan extenso fue el cementerio indígena en
términos espaciales y que tan amplio fue esta tradición en términos
temporales, hay que tener en cuenta que en los perfiles del superlote
2 y de la vía contigua también se reportaron tumbas.

En términos generales el suelo tiene un horizonte A homogéneo
y generoso en cuanto a profundidad, pues supera las dimensiones
de fondo de casi la totalidad de los pozos realizados en la grilla
4; este horizonte presenta un color pardo-oscuro y exhibe pocos
materiales de cascajo o roca meteorizada; su estado general de
compactación es bajo; de la misma manera la textura al parecer es
predominantemente arenosa sobre limos y arcillas. De la misma
manera se manifiesta un horizonte B textural en una pequeña
minoría de los pozos.
Los elementos arqueológicos recuperados en el lugar dan cuenta
de mayor representatividad de cerámica sobre líticos y óseos, el
horizonte de suelo en mención puede relacionarse con los elementos
arqueológicos hallados sin embargo es importante señalar que los
suelos de la totalidad del área han sufrido permanente intervención
humana en función del tiempo, lo que podría explicar la presencia
de materiales óseos humanos desperdigados que se evidenciaron
en la recolección superficial.
Zona Preservación Quebrada Aguadulce
Esta zona constituye la ronda de la quebrada Aguadulce hacia el
suroccidente del predio, compuesto por 6.626 m², en esta zona la
presencia de material arqueológica es baja. En esta zona se diseño
una grilla de prospección de 40m x 80m donde se realizaron 15
pozos de sondeo.
El suelo del área se encuentra compactado en su gran mayoría y
con presencia de abundante cascajo, el material arqueológico se
encuentra en muy baja proporción, esta prospección da cuenta del
bajo potencial de la zona de la quebrada con respecto a otras zonas
del predio.
Si comparamos los resultados de las tablas de material de esta zona
con los datos obtenidos en el superlote 2 y superlote 1, se nota
considerablemente la disminución de la intensidad de ocupación
reflejada por material arqueológico en este sector, sin embargo ante
la eventual remoción de tierras en la zona debe ser monitoreado.
Superlote 5
Con 10.000m² este lote constituye una zona de ladera correspondiente
al aterrazamiento de los supelotes 14 y 15, presenta pequeños
aterrazamientos en la parte alta y presenta una zona plana en la
parte baja que continua en el superlote 4.
Presenta vegetación herbácea muy tupida y enmondada, se decide
trazar la grilla de prospección en la zona menos enmondada y en
los aterrazamientos del sector, se diseña una grilla de 80m x 40m y
se realizan 12 pozos de sondeo.
Como se observa en el cuadro donde se relaciona el material
arqueológico encontrado y en el cuadro sobre suelos, se puede
percibir la presencia de un horizonte orgánico bastante profundo para
la mayoría de sondeos, donde igualmente presentan considerable
densidad de material cerámico, si se relaciona estos datos con
los arrojados por la prospección hecha en el superlote 14 puede
pensarse en el sector como una zona de utilizada presuntamente
para vivienda, el suelo se presenta muy compactado, en el caso
especifico del pozo de sondeo 8 se trata de un piso de habitación
que se evidencia a los 43cm de profundidad.
En el sondeo 8 se evidencia material cerámico depositado de forma
horizontal sobre lo que hincaría ser un piso de habitación, para
corroborar dicha idea, se amplia el sondeo 20cm más y se empieza
a nivelar con respecto a la profundidad del pozo encontrando
abundante material cerámico, presencia de líticos, una pequeña
piedra pulida de color azul, llegando al nivel de 43cm se evidencia un
piso que le da continuidad al piso de habitación. Lo anterior se deja
referenciado para ser trabajado con más detalle posteriormente.
Superlote 7
Con un área de 9995m² en este superlote en recolección superficial
se evidenció un potencial arqueológico alto, al igual que con la
limpieza de perfiles en dos costados de este. Por tal motivo se
diseñaron dos grillas de prospección para sondear las zonas planas
y alejadas de los perfiles.
Una grilla de 8 sondeos, y otra de 6 sondeos, en los cuales se
evidenció un horizonte A un terreno con abundante piedra arenisca
y cascajo, y un horizonte B de arcilla amarilla/ negra, donde se
recolectó material cerámico en gran proporción, y líticos y material
óseo en un a proporción más baja
Superlote 11
El superlote 11 con un área de 10.000m² se encuentra ubicado
hacia la zona nororiental del predio próxima a la confluencia de la
quebrada Fucha con la Requilina.
Su topografía es ondulada, en esta área se diseño una grilla de
prospección donde se realizó 14 pozos de sondeo, los resultados
de estos sondeos fueron negativos. Puede determinarse entonces
que el superlote 11 en cuanto a presencia de material arqueológico
tiene un potencial bajo, la pregunta que cabe para estos sectores
es de qué manera era apropiado este espacio aparentemente vacío
por las comunidades indígenas que se asentaron en la zona, que
pueda explicar de algún modo porque no se encuentra material en
el sector.
SONDEO CON T
ESBOZO DEL PLAN DE MANEJO ARQUEOLÓGICO Y
CONCLUSIONES
Las informaciones arquelógicas obtenidas en los primeros meses
de trabajo de campo, muestran que en la Hacienda El Carmen se
configuró desde hace más de mil años un especial sitio prehispánico
de culto, que se dinamizó durante centurias, desde los primeros siglos
de nuestra era hasta la llegada de los conquistadores europeos.
En su larga historia, se habrían inhumado allí cerca de dos mil
individuos, en rituales relacionados con ofrendas materiales
y humanas que hicieron parte de la dinámica de percepción
cosmogónica de las poblaciones prehispánicas, las cuales nos
antecedieron.
Con las previsiones y datos obtenidos hasta ahora, sería conveniente
planificar la etapa de rescate en fases que podrían extenderse sobre
un perodo de 3 a 5 años de duración. podría preverse una primera
fase de 2 años que tenga como objetivo, primero la liberación de
los predios referidos como los Superlotes 16, 15, 14, 13, 12, 11, 10,
9, 8 y el sector nor-occidental de los Superlotes 7 y 6; y segundo el
inicio de una campaña investigativa sobre los temas antropológicos
señalados al comienzo de este informe en áreas correspondientes a
los Superlotes 1, 2, 3, 4 y 5 y en la banda occidental de los Superlote
6 y 7.
Al final de esta primera fase, y cuando se tenga el cronograma
preciso de intervención de Metrovivienda en las zoas liberadas,
es necesario implementar el monitoreo de las obras que alteran
el suelo y subsuelo durante toda la duración de los trabajos. en
este trabajo sólo participan dos o tres especialistas auxiliares de
investigación. Su rol se centra en el salvamento de los vestigios
arqueológicos no detectados en la prospección y visible sólo con la
intervención de las máquinas que removeran el subsuelo. Se desea
que este trabajo se minimice la alteración la alteración eventual de
la secuencia prevista en el cronograma para las labores de ingeniería
y arquitectura.
En una segunda y tal vez tercera fase en el tercer, cuarto y quinto
año, ya definidas las zonas de cesión y las zonas de protección
arqueológica, consideramos que sería posible motivar la realización
de investigaciones de monografías de pregrado, maestría y
doctorado de estudiantes de antropología y la práctica de docentes
universitarios con programas de investigación institucionales.
Creemos, finalmente, que la ocasión es única y privilegiada para
integrar las competencias de cuatro instituciones estatales; -Instituto
Colombiano de Antropología e Historia, Alcaldía de la Localidad
5, Usme, Alcaldía mayor de Bogotá, Universidad Nacional y
Metrovivienta-, y cumplir a cabalidad, primero con la legislación
alrededor del patrimonio arqueológico y segundo cumplir con
nuestra misión de proyectar a mediano y largo plazo la vida cultural
y social de los bogotanos y colombianos que aún no han nacido.
SÍNTESIS DE TUMBAS PREHISPÁNICAS EXCAVADAS
EN
LA HACIENDA EL CARMEN
La síntesis realizada comprende las tumbas excavadas en la
Hacienda El Carmen entre el 18 de enero y el 1 de mayo de 2008.
Se presenta siguiendo el orden de aparición según la numeración
de los perfiles.
Tumbas del Perfil 3A3.
1. A nivel de la vía se evidencia la existencia de los restos óseos de
un individuo afectado por el paso de la máquina, lo cual representó
la remoción de dos terceras (2/3) partes del esqueleto. Del cuerpo
se conservó el cráneo y la región torácica hasta la mitad del húmero
(hueso del brazo) y las primeras 15 vértebras, con las costillas
adyacentes y parte del esternón.
La posición del cráneo indica que el cuerpo estuvo dirigido hacia
el occidente. La cabeza fue flexionada completamente hacia el
lado izquierdo del individuo, indicando que mira hacia el norte, lo
que implica que la cabeza fue dispuesta intencionalmente de esta
forma. Las vértebras permiten observar que el cuerpo fue dispuesto
en posición decúbito dorsal (boca arriba) y los brazos extendidos
paralelos al cuerpo. No se tiene información de la forma en la que
estaban los miembros inferiores.
Por el tamaño de los huesos se puede determinar que se trata de un
individuo adulto, de sexo, edad específica y patologías dentales aún
por definir.

En la región de la cabeza no se encontraron recipientes cerámicos.

Debido a la existencia de ofrendas funerarias a los pies de otros
individuos observados en la Hacienda El Carmen, es posible que
en esta tumba pudieran haber depositado elementos de este tipo,
que no pudieron ser recuperados, por lo tanto, no es posible evaluar
íntegramente la presencia de objetos que conformaran el ajuar
funerario.

2. En este mismo perfil, en un rasgo de sedimento diferenciado

del individuo descrito anteriormente, se encontraron dos vasijas
cerámicas, una con forma de tinaja, con pintura roja en la parte del