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11 las metáforas de

la conciencia

¿ DE QUÉ TRATA?
Este capítulo, que inicia la sección dedicada al procesamiento de la información por el cerebro, esto
es, a las teorías de la conciencia, comienza a su vez con el papel de las metáforas en la investigación
científica, para, a continuación, enumerar y describir las metáforas de la conciencia. Es decir, las ma-
neras de pensar sobre la conciencia en la historia del pensamiento occidental. Metáforas implícitas que
condicionan nuestra investigación y manera de entender la mente, y su relación con el cerebro. Por
último seleccionamos una de tales metáforas, la de las olas, que nos sirve de teoría computacional de
la conciencia. A partir de esta metáfora, surgen, sin embargo, dos modelos opuestos sobre la mente,
el del Teatro Cartesiano de Baars y el de los Borradores Múltiples de Dennett, como veremos en los
capítulos venideros, donde ambos serán contrapuestos. Por eso, al final de este capítulo, el lector de-
bería quedarse con un regusto de insatisfacción que le lleve a los tres capítulos siguientes para saciar
su curiosidad.
Ramón Nogueras, Francisco Tornay y Emilio Gómez Milán

El oleaje de la mente

Metáfora: Ret. Tropo que consiste en usar palabras con un sentido distinto
del propio, si bien guardando con este cierta relación analógica.
Nueva enciclopedia Larousse

¿Y me preguntas qué es poesía?


¡Poesía, poesía eres tú!
Gustavo Adolfo Bécquer

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 3


E
n ese fragmento de una de sus de la conciencia ni de otros procesos psi-
conocidas rimas, el poeta nos pre- cológicos que todos conocemos. ¿Y eso por
senta un ejemplo impecable de lo qué? Pues pongamos un ejemplo: suponga-
que es una metáfora. mos que tratamos de estudiar el amor sin
Al ser incapaz de definir algo como la emplear metáforas, usando sólo definiciones
metáfora, opta por describirla en función de literales y precisas. ¿Qué nos ocurriría? Que
algo real, palpable, observable, como es en las definiciones se nos quedan cojas. Si,
este caso su amada. por ejemplo, definiéramos el «amor» como
De alguna manera, querido lector, las «la cantidad de tiempo que dos personas
metáforas se han acabado convirtiendo en pasan juntas», nosotros podríamos medir y
una necesidad en el mundo de la ciencia, cuantificar el «amor» de una forma precisa
y aún más necesarias en el mundo de la y exacta, adecuada para plantear teorías,
psicología. Esto es así debido a que, con hipótesis y experimentos. Podríamos medir
frecuencia, los psicólogos hacemos de nues- el «amor» que sentimos por nuestros jefes
tro objeto de estudio conceptos que no son y profesores, nuestras parejas, y plantear
empíricamente observables o medibles. Este experimentos en los que, en función de las
fenómeno no es exclusivo de la psicolo- condiciones que se dieran, nuestro «amor»
gía (como nos acaba de mostrar Bécquer), por determinadas personas oscilaría en di-
también ocurre en algunas ciencias de las recciones que nosotros podríamos predecir y
llamadas naturales como la física, dónde se que confirmarían nuestras hipótesis sobre el
han usado muchas metáforas para describir «amor». ¿Nos sirve esta definición? Para nada.
los átomos, por ejemplo. Esto es así debido Según esta definición, las parejas que viven
a que realmente nadie había visto un átomo separadas por la distancia no se amarían, ya
cuando se formuló el modelo, simplemente que su «amor» sería muy escaso y ocasional.
los físicos sabían que había «algo» y decidie- Los presos, por el contrario se amarían con
ron usar esas metáforas para hacerlo com- pasión, convirtiendo las cárceles de nuestro
prensible y estudiable. Cuando un físico o mundo en lugares encantados, donde uno,
un químico decía que los átomos eran como en cuanto entra, debería sentirse embarga-
sistemas solares en miniatura, con un núcleo do por oleadas de amor, al menos por sus
que ejerce las funciones de sol, y una serie compañeros de galería y celda. Además de
de partículas (los electrones) describiendo no corresponderse con la realidad (por suer-
órbitas a su alrededor, no pensaba que los te), esta definición deja fuera muchísimos
átomos fuesen realmente así. Simplemente, aspectos del amor que habría que considerar.
esa es una buena forma de visualizar en Animo al lector a que invente una definición
nuestra mente algo que no podemos mostrar literal, exacta y precisa, y que sea medible
literalmente. en términos objetivos, de algún concepto
Cuando el objeto de nuestro estudio es como el amor. Suerte. Por lo que se ve,
la conciencia, el uso de metáforas se vuelve una descripción del amor o de la concien-
todavía más imprescindible. La conciencia cia en forma metafórica, si bien perdería
es algo a lo que sólo nos podemos refe- en precisión, ganaría a la hora de abarcar
rir con metáforas, esto es, identificándola todos los aspectos generales del fenómeno
con un modelo real (más o menos) que a estudiar.
nos sirva para hacernos una idea de cómo Muchos de nuestros conceptos básicos
creemos que es y funciona. Y esto es así tienen un carácter metafórico: las ideas de
porque las definiciones científicas en bruto, tiempo (se concibe el tiempo como un río
tal y como se usan en muchas ciencias no que fluye sin poder detenerse), mente (ve-
pueden emplearse en el estudio científico mos la mente como un ordenador), moral

4 • LA CONCIENCIA
(comparar las leyes morales con las leyes particularmente las metáforas de la memoria
naturales), matrimonio (asemejar el matrimo- y la mente, y veremos más adelante alguna
nio como una simbiosis entre dos células...) de ellas en detalle, ya que nos ayudarán a
(Lakoff, 1987, 1999). Es decir, a la hora de estudiar con más detalle cómo pensamos
crear conceptos abstractos y razonar sobre que es y funciona la conciencia. Así mismo,
ellos usamos algún tipo de comparación en- también estudiaremos otras metáforas que
tre esos conceptos y otras ideas diferentes. nos pueden ser útiles a la hora de entender
Pero Lakoff (1993) nos dice que estas son mejor el fenómeno de la conciencia.
metáforas conceptuales, esto es, una metáfo- Otra disputa importante se centra sobre
ra en la que se realiza «una correspondencia cuál es el papel de la metáfora en la ciencia,
conceptual de entidades, propiedades, rela- no acerca de si la metáfora es importante.
ciones y estructuras de un dominio de un Durante siglos ha prevalecido el punto de
cierto tipo (dominio fuente) sobre un domi- vista literalista sobre el lenguaje científico;
nio de un tipo diferente (dominio objetivo)» el literalismo acepta que se usen metáforas
(Fernández y Duque y Johnson, 1999, p. para elaborar versiones preliminares de las
84). Por ejemplo, una metáfora conceptual teorías, pero considera que con el tiempo
habitual es comparar la mente con un or- esas metáforas deben eliminarse para dejar
denador: El dominio fuente es «ordenador», paso a modelos literales del objeto estudia-
y el dominio objetivo sería «operaciones do. O lo que es lo mismo, podemos com-
mentales». Las metáforas tienen además parar el funcionamiento de la mente humana
una capacidad muy importante: la capacidad con el funcionamiento de un ordenador al
para inferir características del dominio obje- principio, cuando comenzamos nuestra labor
tivo a partir del conocimiento que tenemos investigadora y conocemos poco sobre la
sobre el dominio fuente. De este modo, si mente. Pero a medida que aumenta nuestro
decimos que la memoria humana es como conocimiento sobre el objeto de estudio, de-
la memoria del ordenador, podríamos decir bemos abandonar las metáforas para pasar
que en las personas la memoria está dividida a usar descripciones literales de la mente,
en «casillas» o «celdas» a las que se puede basándonos en sus componentes reales y su
acceder mediante algún tipo de código, etc. «verdadero» funcionamiento. Esta tendencia
Esto nos permite describir mejor cómo supo- cobró gran importancia a partir del nacimien-
nemos que se organiza la memoria humana, to de la ciencia moderna en el siglo XVII.
a partir de lo que sabemos de la memoria Sin embargo, el literalismo ha tenido sus
de los ordenadores. detractores, siendo especialmente destacado
entre ellos uno de los padres de la psico-
logía moderna, William James. James atacó
Las metáforas en ciencia como duramente a los literalistas, argumentando
herramientas imprescindibles (posiblemente con razón) que hay objetos de
estudio como la conciencia en los que nunca
Como mencioné arriba, las metáforas son podríamos llegar a abandonar las metáforas
frecuentes en las teorías científicas, particular- ya que no hay unos componentes materiales
mente en las ciencias sociales. Las metáforas a los que referirnos para una descripción
más exitosas en la historia de la ciencia han literal de la mente y la conciencia. En los
sido las llamadas metáforas mecanicistas, que últimos tiempos muchos estudios han pues-
son aquellas en las que se compara la men- to de relieve la importancia de la metáfora
te, o cualquier otro objeto de estudio, con en el razonamiento científico, con lo que el
una máquina (véase la del ordenador antes punto de vista literalista parece descartado
mencionada). Draaisma (1998) ha estudiado por completo en la actualidad, y con más

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 5


Las metáforas en la ciencia

Como ya he indicado, las metáforas a la Naturaleza (Darwin escribía la palabra


no sólo aparecen en el razonamiento en mayúsculas) en el papel de un agente
cotidiano y en el lenguaje natural. Tam- personal capaz de «seleccionar» a los más
bién son frecuentes en las teorías cien- aptos. Se trata, por tanto, de una metáfora
tíficas. Newton utilizó la metáfora de la humana de la naturaleza. Darwin también
«atracción» entre personas o incluso de utilizó la imagen o metáfora visual del árbol
la «sociabilidad» (Manuel, 1968, p. 68) como forma de pensar en la evolución. Tam-
al explicar el movimiento de unas masas bién la lógica y las matemáticas basan gran
hacia otras, al que más tarde denominó parte de sus ideas en metáforas (Johnson,
«gravedad». En física tuvo también gran 1987; Lakoff y Núñez, 1996).
importancia la polémica sobre la natura- En las ciencias sociales las metáforas han
leza de la luz que, en esencia, se debía sido particularmente frecuentes. En el caso
a la existencia de dos metáforas rivales: concreto de la psicología, se han utilizado
la de la luz como onda y la de la luz gran número de metáforas a lo largo de toda
como conjunto de partículas. Ambas me- su historia. El libro de Leary (1990) contiene
táforas subsisten hoy en día como formas estudios detallados de un gran número de
alternativas de considerar a las partículas esas metáforas. Una de las primeras es la
elementales. Éste es un caso interesante comparación entre mente y respiración, que
de dos metáforas incompatibles que se aparece especialmente clara en la palabra
utilizan a la vez. Las ideas de Darwin espíritu (de spiritus, o respiración en latín).
estuvieron fuertemente basadas en metá- Las metáforas de corte mecanicista han te-
foras, tal y como puede comprobarse en nido un gran éxito, en especial a partir de
sus cuadernos de trabajo (p.e., Herbert, la obra de Descartes, que estableció una
1980). Entre esas metáforas destacan la analogía entre los cuerpos vivos y los au-
comparación entre la selección natural y tómatas con mecanismo de relojería. Desde
la cría artificial de animales, que colocaba entonces se han utilizado un gran número

razón en una ciencia como la psicología. que el resto del mundo sería invisible para
esa persona (o no sería consciente). Es una
metáfora muy extendida, presente en gran
La metáfora del foco número de culturas. Las ideas se comparan
de linterna con los objetos vistos, las condiciones que
permiten la comprensión con las fuentes de
Esta metáfora compara la actividad mental luz, etc. Se considera que aquellos objetos
con la vista. Esto implica que la conciencia que son iluminados por el foco de la linterna
operaría como una persona en un mundo a equivalen a las ideas presentes en la concien-
oscuras que sólo tiene una linterna. Los ob- cia, esto es, aquellas ideas que tenemos en
jetos iluminados por el círculo de luz de la mente en un instante determinado (Posner,
linterna son los únicos que esa persona pue- 1980).
de percibir (o ser consciente de), mientras Siguiendo con la idea de metáfora con-

6 • LA CONCIENCIA
de otras metáforas mecánicas, entre ellas trones de interferencia de la luz reflejada
la de la máquina a vapor, el teléfono y, por por un cierto objeto. Un rayo de luz ade-
supuesto, el ordenador. cuado es capaz de reconstruir la imagen
Entre las metáforas no mecanicistas pue- tridimensional del objeto a partir de los
den citarse las cinco metáforas básicas de patrones de interferencia almacenados en
la emoción recogidas por Averill (1990, p. el holograma. En un mismo holograma se
113): a) la emoción como sensación interna; pueden almacenar las imágenes de miles
b) la emoción como respuesta fisiológica, de objetos a la vez y cada una de ellos
sobre todo procedente de las vísceras; c) puede recrearse con sólo utilizar el rayo de
la emoción como la parte animal del ser luz adecuado. La metáfora del holograma
humano; d) la emoción como enfermedad compara al cerebro con un holograma que
mental; e) la emoción como fuerza o energía almacena, en forma de conexiones entre
vital. Cada una de esas metáforas ha llevado neuronas, el equivalente de los patrones
a un desarrollo teórico distinto dentro de la de interferencia entre la actividad eléctri-
psicología. ca provocada por distintos recuerdos. Las
Draaisma (1995/1998) ha estudiado las claves de recuperación equivaldrían al rayo
metáforas de la memoria. Entre ellas desta- de luz que se utiliza para recrear el holo-
can la metáfora de la escritura, la del fósforo grama. Las teorías basadas en la metáfora
(la memoria es similar al fósforo, que puede del holograma pueden explicar diversas
retener la luz y después volver a emitirla), características de la memoria. Por ejemplo,
la metáfora del espejo o de la fotografía, la el hecho de que un recuerdo se recupere
metáfora del ordenador y la más reciente, la de forma instantánea, sin necesidad de
metáfora del holograma. Ésta última es un una búsqueda a través de la memoria.
ejemplo particularmente ilustrativo del uso También se han propuesto explicaciones de
de la metáfora en la teoría psicológica. Los fenómenos como el déjà vu o los efectos
hologramas funcionan almacenando los pa- de punta de la lengua.

ceptual que apuntaba más arriba, en esta La alegoría de la caverna


metáfora el foco de la linterna representa Puede que el lector encuentre un símil
el mecanismo de la atención, que aquí se- de esta metáfora en uno de los mayores
lecciona qué ideas entran a la conciencia. filósofos de la antigüedad clásica: Platón y
El espacio iluminado por la linterna es el su metáfora de la caverna. En esta metáfo-
espacio de representación de la conciencia, ra, las personas no percibimos directamente
o lo que es lo mismo, la capacidad de la los objetos del mundo, sino que sólo somos
conciencia para mantener ideas «en mente». capaces de ver sus sombras reflejadas en
Sin embargo, esta metáfora de la conciencia la pared de una caverna (nuestro mundo
no es un invento de los psicólogos, y tiene mental) donde nos hallamos prisioneros. De
ilustres precedentes en el campo de la filo- este modo, nuestra percepción del mundo
sofía. Veamos cuáles son estos. no es directa, sino que actuamos sobre la
representación que hacemos del mundo en

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 7


nuestra conciencia (si entendemos que la más moderna de estas metáforas ya clá-
conciencia es la pared de la caverna y que sicas: Tanto la alegoría de la caverna de
sólo somos conscientes de aquello que se Platón como la metáfora del foco de linter-
refleja en esas paredes, esto es, que está na son equivalentes a lo que sucede en el
en la conciencia). cine. Podríamos igualar la conciencia a un
proyector de cine que trabaja en una sala
El teatro cartesiano a oscuras. De este modo, aquello que se
La metáfora de la conciencia como lin- proyecta en la pantalla sería el contenido
terna también ha tenido un importantísimo de nuestra conciencia, así que sólo una idea
defensor posterior a Platón: el mismísimo (entendiendo los fotogramas individuales
Descartes con su metáfora del teatro de la como ideas sueltas) puede ocupar el centro
conciencia, o teatro cartesiano (¿ve el lector de la conciencia en un momento dado. La
porqué las metáforas son importantes?) En conciencia sería como la proyección continua
esta metáfora, entendemos a la conciencia de imágenes en una pantalla, y no seríamos
como el escenario de un teatro donde com- conscientes de nada que no esté situado en
pararíamos a los actores del mismo con las dicha pantalla. También notará el lector que
ideas que están en nuestra conciencia en la metáfora del teatro cartesiano también se
un momento dado (o que aparecen en el relaciona con ésta, ya que ¿acaso no es el
foco de nuestra linterna, o se reflejan en la teatro un antepasado del cine?
pared de la caverna). De esta manera, una
idea que entra o sale del escenario es una
idea de la que somos o dejamos de ser La metáfora de la conciencia
conscientes, y aquel actor que está iluminado como un pegamento: donde todo
con más fuerza por los focos sería aquella viene junto
idea más central en nuestra conciencia.
Podemos ver que las tres metáforas tienen Esta metáfora cuenta con importantes
mucho en común. Las tres son denomina- defensores entre los científicos modernos,
das metáforas espaciales de la conciencia, como Francis Crick, y está muy ligada al
en tanto en cuanto presentan la conciencia modelo atencional (atención y conciencia son
como un espacio mental de trabajo: lo que dos conceptos muy unidos en psicología)
se encuentra en ese espacio, es aquello a presentado por Anne Treisman. Para decirlo
lo que estamos accediendo conscientemente. de forma escueta, la conciencia actúa como
El tamaño de ese espacio es más o menos una especie de pegamento que aglutina y
fijo, y depende de la amplitud atencional de da una forma coherente a los miles de in-
la persona, lo que implica que el número de formaciones que llegan a nuestro cerebro en
ideas bajo el foco de nuestra conciencia es cada milisegundo, convirtiendo un torbellino
más o menos una constante. de impulsos neurales en una percepción
Sin embargo, esta metáfora de la con- comprensible del mundo y de nuestras pro-
ciencia ha perdido pujanza a medida que pias mentes. Los experimentos de Treisman
diversos estudios han mostrado que algunas que prestan apoyo a esta teoría se basan
de sus hipótesis, como que el tamaño del en fenómenos como la conjunción ilusoria
foco es fijo no eran correctas, ya que se (Treisman y Schmidt, 1982), que consiste en
ha encontrado que el foco atencional puede lo siguiente: Si presentamos varios estímulos
variar su amplitud en función de la tarea a la visuales simultáneamente durante un período
que nos enfrentamos y a las características de tiempo muy breve, ocurre frecuentemen-
personales de cada sujeto. te que sus características se mezclan y dan
Podríamos proponer al lector una forma lugar a que veamos objetos que no están

8 • LA CONCIENCIA
Metáforas
conceptuales

Metáfora general de la mente como máquina (Lakoff)

Maquina Mente
Hardware Cerebro
Software Pensamiento
Formulación matemática Razonamiento
Funciones de la máquina Capacidades mentales
Productos de la máquina Ideas
Funcionamiento de la máquina Memoria: Procesamiento de Información
Funcionamiento Normal Pensamiento Normal
Avería de la máquina Problema psicológico o daño cerebral
Simulación Explicación

Ventaja: Elimina el misticismo de la psicología.


Inconveniente: La conciencia no cabe en la explicación.

Metáfora concreta de la atención como foco de linterna (Fernández Duque y Johnson)

Foco de linterna Mecanismo atencional


Agente que controla el foco Ejecutivo Central (problema del agente
o problema de Hume)
Agente que ve Conciencia (de nuevo el problema
del agente)
Campo potencial de Visión Espacio de trabajo mental y
representación del conocimiento
Area iluminada Area atendida
Movimiento del foco Cambiar el pensamiento (desenganchar
una idea, enganchar otra nueva)

Ventaja: Permite localizar en el cerebro las operaciones del foco de linterna (enganche,
desengache y movimiento).
Inconveniente: No escapa del problema del homúnculo, sino que lo evade.

Aspectos positivos y negativos de las metáforas conceptuales

Sirven para conocer fenómenos Casi todas dejan sin resolver el


no observables problema del homúnculo
Acercan el conocimiento complejo Son conjeturas, y, por lo tanto, subjetivas.
a personas no iniciadas en un tema
Permiten circular de lo abstracto Nos pueden alejar de la realidad de
a lo concreto modo incontrolado. No se peden refutar.

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 9


Figura 1. La presentación de la izquierda produce flechas ilusorias, pero la de la derecha no pro-
duce triángulos ilusorios. Tomado de Treisman (1998).

realmente ahí. Pongamos un ejemplo clási- funcionan de forma independiente, esto es,
co: Si vamos caminando a toda prisa por de forma modular, realizando diferentes fun-
la calle y vemos a un hombre con barba, ciones. Las áreas que procesan los sonidos
y poco después vemos a un hombre calvo, que llegan a nuestros oídos no tienen, en
es muy probable que acabemos teniendo la principio, nada que ver con la tarea que
impresión de haber visto a un hombre calvo realizan los circuitos que procesan la infor-
con barba. mación que llega hasta nuestros ojos. Sin
En este caso nuestra conciencia ha pega- embargo, nosotros no percibimos el mundo
do los rasgos distintivos de ambos hombres, como un caos de impresiones sensoriales
dándonos una imagen que es de la que más o menos desorganizadas, sino como
«somos conscientes». Treisman mostraba este un todo bien estructurado y secuenciado.
fenómeno en el laboratorio de la siguiente Nosotros percibimos la voz de nuestra pa-
manera. Mostraba a los sujetos participan- reja asociada a la imagen de nuestra pareja
tes durante un período bastante breve un moviendo los labios, y no recibimos esas
conjunto de líneas y ángulos rectos con de- impresiones separadas y desorganizadas. Y
terminadas configuraciones, que aparecen a ese es el problema: ¿cómo hace el cerebro
los sujetos como conjuntos de flechas. Sin para saber qué va con qué? ¿Cómo (y dón-
embargo, esas mismas líneas y ángulos, en de) realiza el cerebro la labor de coordinar y
otras configuraciones no producen flechas sintetizar toda su actividad para darnos una
ilusorias. mente coherente?
La metáfora del pegamento surge para Pongamos un ejemplo más preciso de
tratar de resolver un problema bastante este problema. Imagine el lector que en el
antiguo en el campo de la psicología de la cerebro sólo hubiera 4 neuronas, cada una
conciencia, así como en el estudio de ciertos con un cometido muy especializado. La neu-
procesos básicos, como la psicología de la rona A detecta el color verde, la neurona
percepción: es el problema del «qué va con B detecta el color rojo, la neurona C nos
qué». Este problema deriva de los conoci- informa cuando un objeto se acerca y la neu-
mientos que vamos adquiriendo acerca del rona D se activa cuando un objeto se aleja.
funcionamiento de nuestro cerebro. Nuestro ¿Cómo hace el cerebro para saber si, en un
cerebro no funciona como una unidad mo- mundo lleno de objetos, un objeto rojo de-
nolítica, sino como un conjunto modular de tectado por la neurona B se acerca? Según
componentes. ¿Qué quiere decir esto? Pues los teóricos de este modelo, la conciencia es
que hay distintas circuitos en el cerebro que la que decide qué activación de las neuronas

10 • LA CONCIENCIA
La metáfora de los recursos

Una de las metáforas de la atención economía (el recurso) que a su vez sea
y/o de la conciencia más intuitivas y, de carácter metafórico. La noción econó-
por ello, más influyentes es la que se mica de recurso procede de una metáfora
basa en la noción de esfuerzo. Cuando que compara los bienes económicos con
se piensa en situaciones en la que es la energía o con los movimientos de un
necesario prestar atención, se tiene la fluido. Por ejemplo, en una máquina hi-
impresión de que hay que esforzarse dráulica existe un depósito que contiene
por mantenerla, por lo que no es posible un fluido y una serie de conductos con
permanecer de esa forma durante perío- émbolos que transmiten la presión del
dos de tiempo prolongados. Además, el fluido para producir trabajo. Mediante
esfuerzo por atender a algo impide que una serie de válvulas es posible llevar el
pueda atenderse a otra cosa a la vez. En fluido por uno u otro de los conductos.
otros términos, existe una relación inversa Abriendo varias válvulas es posible trans-
entre el número de objetos atendidos y mitir presión simultáneamente a varios
la intensidad o eficacia de la atención. puntos. Sin embargo, cada vez que se
Parecería que el esfuerzo que puede abre una nueva válvula la presión del
dedicarse a la atención es fijo, de forma fluido en cada conducto disminuye. Las
que si se aumenta el número de objetos mismas consideraciones pueden hacerse
atendidos ha de reducirse la capacidad sobre máquinas que utilicen otras formas
de atender a cada uno. de energía.
Esa intuición se ha recogido en una La metáfora de los recursos es muy
metáfora de carácter económico, que antigua y aparece en un gran número
elimina el problema del homúnculo La de teorías sobre atención. Por ejemplo,
atención se ha comparado con un recur- dos de las variantes ya estudiadas de la
so, un bien limitado, tal como el dinero metáfora del foco de linterna incorporan
o alguna materia prima, que debe utili- la noción de los recursos atencionales.
zarse para diversas actividades, de forma Se trata de las metáforas del zoom y del
que su uso para alguna de ellas limita gradiente. En el primer caso, se asume
la cantidad disponible para utilizarlo en que el área atendida puede incrementarse
otras. En la actualidad, puede decirse a costa de reducir su resolución espacial.
que la metáfora de los recursos no suele En la segunda metáfora, se sugiere que
utilizarse como conceptualización principal los recursos varían a lo largo del área
de la atención sino que es más bien una atendida, con un pico en la posición
metáfora auxiliar que se combina con central. Sin embargo, la concepción ener-
otras concepciones diferentes. gética o de recursos de la atención está
Resulta curioso que, para entender especialmente ligada al modelo de Daniel
un fenómeno psicológico (la atención) Kahneman.
se utilice una metáfora procedente de la

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 11


de color se corresponde con cuál activación poner esa palabrería en términos más com-
de las neuronas que detectan movimiento. prensibles. Pongamos otro caso de explica-
Unen, por ejemplo, la activación de B con ción circular muy conocido en la psicología
C para que «seamos conscientes» de que el para que nos sirva de ejemplo, y aclare lo
objeto rojo se está acercando. que queremos decir.
Hay autores (Brian y Klein, 1987), que Uno de los conceptos de la psicología que
tratan de hallar una equivalencia entre la más trabajo ha dado para definirlo, y que
metáfora del pegamento de Treisman con la todavía lo sigue dando, es el de la inteligen-
del foco de linterna tal y como la presenta cia. La inteligencia, como la conciencia, es
Posner. Estos autores y otros más, aúnan los algo que no podemos tocar, aunque todos
datos de Treisman y Posner para presentar sabemos (más o menos) a qué nos referimos
una especie de gran circuito cerebral que cuando la palabra inteligencia aparece en
realiza las funciones que la atención y la una conversación. Sin embargo, a la hora de
conciencia realizan en los modelos de estos trabajar en ciencia, no nos vale el lenguaje
autores. Además, si el lector se para a pen- cotidiano ni las definiciones de andar por
sarlo estas metáforas tienen un punto común casa. Es por ello por lo que las definiciones
muy notable: Son metáforas que podríamos en ciencia han de ser lo más precisas po-
llamar jerárquicas o centralistas, en las que sibles, para que cada palabra tenga uno y
se supone que la conciencia está organizada sólo un significado. Definir la inteligencia en
en capas de nivel progresivamente superior, términos exactos e inequívocos es una tarea
hasta alcanzar una zona central donde «todo sin duda difícil. Pero cierto psicólogo muy
viene junto». En ambas metáforas se acaba conocido solucionó el problema soltando la
de una manera u otra aludiendo a la nece- siguiente frase que ha pasado a los anales
sidad de responder a la siguiente pregunta, de citas célebres de la profesión: «Inteligencia
que el filósofo Dennett (del que hablaremos es aquello que miden los tests de inteligen-
más adelante) formulaba más o menos así: cia». Y se quedó tan a gusto. Esta definición,
¿Para quién actúan los actores del teatro? como el lector apreciará, no nos sirve para
Dennett contesta que el teatro existe «para absolutamente nada, ya que nos deja exac-
que lo vea el rey», esto es, el propio yo. tamente igual que al principio: Seguimos sin
Pero, según Dennett, esta solución no solu- saber qué demonios es la inteligencia. Y con
ciona nada, porque acaba llevando a lo que el tema del homúnculo nos pasa exactamen-
filósofos y psicólogos han acabado llamando te igual, pero aplicado a la conciencia.
la metáfora del homúnculo. Esto merece En estas metáforas que hemos visto antes,
una explicación más detallada, y en ella nos el lector puede preguntarse, como lo hace
vamos a meter. Dennett, para quién se hace todo ese es-
pectáculo. Si la conciencia es como un cine,
¿quién ve la película? Cuando planteamos
La metáfora del homúnculo: la metáfora de la conciencia como un foco
el juego de las muñecas rusas de linterna, cabe preguntarse quién maneja
la maldita linterna. A este problema se le
«En la psicología y en la Inteligencia Artifi- denomina el problema del agente, y es un
cial, el homúnculo alude a problema teórico problema bastante serio. Porque si hay un
específico. Una teoría alberga a un homún- espectador que está mirando la película, o
culo cuando en la explicación de un proceso que maneja el foco de la linterna, o bien
psicológico se apela al mismo principio que que contempla el producto de la acción del
ha de explicarse» (Draaisma 1998, p. 251) pegamento, eso implica que ese espectador
Un poco duro, ¿no? Vamos a tratar de debería tener en su interior un hombrecillo

12 • LA CONCIENCIA
(un homúnculo) que haga la misma tarea otra persona, aún más pequeña, que viera la
por él, para que este espectador pueda ser imagen dentro de la cabeza de la primera:
consciente de lo que está viendo. Y a su y así sucesivamente, hasta el infinito. Aca-
vez, este homúnculo debería tener otro ho- baríamos con una sucesión infinita de ojos,
múnculo aún más diminuto dentro de sí. Y imágenes y personas cada vez más minús-
así hasta el infinito. culas, sin resolver realmente el problema de
Ramachandran pone un genial ejemplo de la percepción» (Ramachandran, Fantasmas en
este problema en su libro Fantasmas en el el cerebro, pp. 97-98).
cerebro, citando una experiencia que le ocu- Para mucha gente, algo tan complejo y
rrió en una fiesta. Este ejemplo nos servirá sorprendente como la visión se reduce a un
para ver por qué el homúnculo es un error hombrecillo en nuestro cerebro que mira una
tan común, y sin embargo tan extendido: pantalla de televisión en la que el cerebro
«Muchas personas se aferran a la errónea proyecta aquello que ven nuestros ojos.
idea de que ver consiste simplemente en Cualquier explicación que requiera un lugar
formar algún tipo de imagen mental interna. central donde todo adquiere coherencia, pue-
Por ejemplo, no hace mucho coincidí en un de ser atacada por la vía del homúnculo, ya
cóctel con un joven que me preguntó a qué que un lugar central de la conciencia parece
me dedicaba. Cuando le dije que estudiaba requerir un espectador que contemple ese
la manera en que la gente ve las cosas -y el lugar central. Sin embargo, los científicos,
papel del cerebro en la percepción-, pareció como gente ingeniosa que son, han acabado
sorprendido y preguntó: ¿Y qué hay ahí que encontrado una metáfora con un cierto tufillo
se pueda estudiar? homuncular, pero que parece ser capaz de
- Bueno -dije yo-. ¿Qué cree usted que romper con ese círculo vicioso de hombre-
ocurre en su cerebro cuando mira un obje- cillos dentro de las cabezas de hombrecillos.
to? Esta metáfora apareció por primera vez en
Echó una mirada a la copa de champán el campo de las investigaciones sobre la me-
que tenía en la mano. moria humana, y se trata de la metáfora del
- Pues en mi ojo se forma una imagen ejecutivo central de Alan Baddeley (1986), y
invertida de esta copa. La interacción de for- sus sucesivas ampliaciones y modificaciones
mas claras y oscuras activa los fotorrecepto- (Meyer y Kieras, 1997).
res de mi retina, y los patrones se transmiten
píxel a píxel a través de un cable (mi nervio
óptico) y se despliegan en una pantalla en La metáfora del ejecutivo
mi cerebro. ¿No es así como veo esta copa central: El hombre del maletín
de champán? Claro que mi cerebro tiene que
poner derecha la imagen invertida. Baddeley presenta esta metáfora como un
Aunque sus conocimientos sobre óptica medio para explicar y describir el funciona-
y fotorreceptores eran impresionantes, su miento de la memoria humana, pero el lector
explicación -que en algún lugar del cerebro verá pronto que sus ideas son perfectamente
existe una pantalla donde se proyectan las aplicables al estudio de la conciencia. Este
imágenes- contiene una grave falacia lógica. modelo ha sido objeto de numerosas refor-
Porque si tuviéramos que proyectar una ima- mulaciones, y es una de estas, la realizada
gen de la copa de champán en una pantalla por Meyer y Kieras (1997) la que parece ser
neural interna necesitaríamos que dentro del capaz de solventar (o al menos soslayar) el
cerebro hubiera una diminuta persona para problema homuncular.
ver la imagen. Y ni siquiera así se resolvería En su forma más básica, la metáfora del
el problema, porque todavía necesitaríamos ejecutivo central nos presenta la memoria hu-

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 13


mana como dividida en dos almacenes: uno por nuestra MCP. Dado que los conteni-
llamado memoria a largo plazo (MLP desde dos de la MCP son prácticamente lo que
ahora), del que no se ocupa, y que consiste «tenemos en mente», o sea, aquello de lo
en los recuerdos permanentes que conserva- que somos conscientes, es evidente que el
mos a lo largo de nuestra vida. El otro, que ejecutivo central sirve como una metáfora
es el realmente descrito por la metáfora, es de la conciencia, aunque como es evidente
el almacén llamado memoria a corto plazo apesta a homúnculo. El ejecutivo además,
(MCP desde ahora), que Baddeley nos des- decide qué informaciones de las que pueblan
cribe como compuesto por tres sistemas: nuestra MCP pasan a la MLP, y por tanto
un sistema llamado agenda visoespacial, en se convierten en recuerdos permanentes.
el que se almacenan aquellas imágenes con Así mismo, si es necesario recordar alguna
las que el cerebro trabaja en un momento información, el ejecutivo gestiona su paso
determinado; otra sistema llamado el lazo ar- de la MLP a la MCP, con lo cual decide qué
ticulatorio, en el que se procesa información recuerdos entran en nuestra conciencia, y
lingüística; estos dos sistemas son a su vez selecciona los contenidos de esta. Para evi-
esclavos (esto es, están controlados por otro tar estos problemas de homúnculo, Meyer y
sistema llamado maestro) de un sistema que Kieras (1997) presentan un modelo llamado
Baddeley denomina el ejecutivo central, que Teoría Computacional, que expande la idea
es el espacio donde se procesa la informa- del ejecutivo central de Baddeley, a la vez
ción (lo que realmente constituiría la MCP), que elimina ese problema homuncular que
y que asigna los recursos de procesamiento acabamos de citar.
a los otros dos que dependen de él. Veamos
un ejemplo práctico del funcionamiento de La Teoría Computacional de
este modelo: si nos dicen un número de Meyer y Kieras
teléfono al que tenemos que llamar, es muy En la teoría de Meyer y Kieras, se plan-
probable que la estrategia que empleemos tean tres elementos fundamentales: el intér-
sea ir repitiendo una y otra vez el número prete de reglas de producción, la memoria
(ya sea en voz alta o de manera subvocal) operativa, y la memoria procedimental. ¿Cuál
de camino al teléfono, hasta que lo hayamos es la función de cada uno de estos com-
marcado. Si al rato nos preguntan por ese ponentes? Analizaremos en primer lugar el
mismo número, es muy probable que seamos intérprete de reglas de producción. Una regla
absolutamente incapaces de recordarlo. de producción es una sentencia formulada
¿Qué está pasando aquí, según la metáfo- de este modo:
ra del ejecutivo central? Al repetir el número, C -> A,
el lazo articulatorio mantiene constantemente donde C significa condición y A significa
el objeto a recordar en presencia del ejecu- acción. O si lo ponemos en términos más
tivo central, de modo que es un contenido cotidianos, vendría a decir: «si se da esta
constante de nuestra conciencia, y el ejecuti- condición, entonces llevas a cabo esta ac-
vo no permite por tanto que ese número se ción». Nosotros tenemos un inmenso reperto-
desvanezca de la memoria. En el momento rio de reglas de producción almacenadas en
en el que hemos acabado de marcar, el eje- nuestra memoria procedimental, que vamos
cutivo ordena al lazo articulatorio que deje acumulando a medida que vamos viviendo
de mantener el número en la MCP, con lo experiencias. Algunas de estas reglas de
que éste se desvanece y se olvida. producción pueden ser innatas, producto de
De este modo, podemos ver al ejecutivo la evolución de la especie (por ejemplo, los
de Baddeley como un hombrecillo con un reflejos que presentamos todos desde que
maletín que dirige y gestiona lo que pasa nacemos), y otras las vamos aprendiendo.

14 • LA CONCIENCIA
La memoria operativa contiene la información del ejecutivo central? Bien, el lector advertirá
acerca del ambiente que nos rodea y acer- que todos estos procesos son de una natu-
ca de nosotros mismos con la que nuestra raleza bastante automática, por lo que no
mente está trabajando en un momento dado. hace falta ningún hombrecillo que ordena y
El intérprete de reglas de producción va revi- clasifica los contenidos de la conciencia, a
sando de forma cíclica en todo momento las pesar de que la teoría no deja de ser una
reglas de producción contenidas en nuestra teoría centralista: hay una estructura central
memoria procedimental. Para todas las reglas (el intérprete de reglas de producción) que
cuyas condiciones se cumplan de acuerdo controla y dirige todo el proceso, con los
a la información contenida en la memoria demás sistemas supeditados a su autoridad.
operativa en ese momento dado, serán Este modelo, sucesor del de Norman y Sha-
ejecutadas las acciones correspondientes llice (1986) ha servido para que nos demos
determinadas en las reglas apropiadas. En la cuenta de que no hace falta homúnculo
memoria operativa se presentan cinco tipos alguno para el control del procesamiento y
de eventos: estímulos externos, respuestas además hemos descubierto que no sólo es
seleccionadas en espera de recibir orden de posible especificar ese sistema de control,
ejecución, metas a conseguir, etiquetas de sino que se puede estudiar y simular su
control y comentarios sobre el estado de funcionamiento por computador (Meyer y
otros componentes del sistema. Kieras, 1997).
Este modelo tiene además una caracterís-
tica que lo hace más interesante: las reglas
no son evaluadas por el intérprete de forma A modo de resumen
secuencial, esto es, de una en una. El intér-
prete evalúa todas estas reglas en paralelo, Hagamos una breve recapitulación de lo
lo que implica evaluarlas todas a la vez. En que hemos visto hasta ahora. Hemos presen-
principio, no existen limitaciones en el nú- tado al lector lo que es una metáfora, y por
mero de reglas que pueden ser evaluadas qué las metáforas han llegado a ser tan im-
en paralelo, y ejecutadas sus acciones res- portantes en ciencia y más en la psicología.
pectivas. Las limitaciones en el sistema sólo Hemos visto algunas de las que durante un
existen a la hora de poner en marcha estas tiempo han sido metáforas más influyentes
reglas de producción, ya que los sistemas en el tema de la conciencia, y hemos mos-
encargados de poner en marcha esas accio- trado que adolecen de una debilidad común:
nes (llamados efectores) sólo pueden realizar el problema del homúnculo. El lector ya co-
una acción a la vez. Por tanto, tiene que noce la metáfora de la conciencia como un
haber alguna manera de ordenar las acciones foco de linterna que sólo permite el acceso
a realizar de modo que no se sobrecarguen de un número limitado de elementos a la
estos efectores (no podemos andar hacia misma en un momento dado; y la metáfora
casa y hacia el trabajo al mismo tiempo, de la conciencia como un pegamento que
por ejemplo). Por tanto, según los autores une y da coherencia a todas nuestras ideas
se deben especificar las correspondientes y percepciones. También hemos mostrado la
reglas de producción ejecutivas. ¿Qué son metáfora de la conciencia como un ejecutivo
estas reglas? Son reglas de producción como con un maletín que gestiona el contenido
el resto, con un contenido diferente: en este de nuestra conciencia en cada momento, y
caso, contiene especificaciones para ordenar como resultados bastante recientes han lo-
temporalmente la ejecución de las tareas. grado apartar al ejecutivo del problema del
¿De qué manera nos ayuda esto a solven- homúnculo.
tar los problemas de homúnculo del modelo Es igualmente necesario hacer notar que

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 15


estas metáforas que hemos mostrado hasta lo que él denominó el flujo de conciencia.
ahora son metáforas que en un principio se James atribuía cuatro propiedades descripti-
crearon para investigar sobre la atención (un vas al flujo de conciencia.
concepto muy ligado al de conciencia, pero
que no es lo mismo) o sobre la MCP (otro 1. Cada estado tiende a ser parte de una
concepto muy ligado al de conciencia). Sin conciencia personal
embargo, han aparecido algunas metáforas O lo que es lo mismo, no se producen
de la conciencia que se crearon expresamen- conjunciones ilusorias (como las que descri-
te para ello, sin pertenecer originariamente bíamos más arriba) entre los pensamientos
a otro concepto. Posiblemente la primera de dos personas, por mucho que se conoz-
de estas metáforas sobre conciencia sea la can, ni por muy próximas que estén. James
metáfora de la conciencia como una ola que pone el ejemplo de dos amigos que duermen
propuso William James en sus Principios de en la misma cama, y cómo sus pensamien-
Psicología. Esta metáfora, como casi toda tos no se confunden al despertar. Tampoco
la obra de James ha sido extremadamente traspasamos nuestros pensamientos a la
influyente en los estudios posteriores sobre conciencia de otra persona si ambos vamos
conciencia, porque tiene una característica pensando en voz alta, ni ocurriría aunque
especial: puede ser interpretada en sentidos todos fuéramos telépatas, ya que seríamos
diferentes, que es justamente lo que hacen capaces de distinguir cuáles son nuestros
dos de los autores más importantes en la in- pensamientos y cuáles pertenecen a la perso-
vestigación sobre la conciencia de los últimos na cuya mente leemos. James siempre decía
años. Uno de estos autores, Bernard Baars, que tenemos un sentimiento calido e intimo
apuesta por una metáfora centralista de la de pertenencia del pensamiento, esto es, una
conciencia como teatro que, sin embargo, propiocepción, como en el esfuerzo muscu-
está muy basada (como el propio Baars re- lar. Es decir, no existe el pensamiento, sino
conoce) en las olas de James. El otro autor mi pensamiento. Al repetir un pensamiento,
importante, Daniel Dennett, nos presenta una lo hacemos nuestro. El pensamiento siempre
metáfora no centralista (la metáfora de los tiene dueño.
borradores múltiples), que parte claramente
de las ideas de James acerca de los sobreto- 2. Dentro de cada conciencia personal,
nos psíquicos que veremos a continuación. los estados están siempre cambiando
De manera que jamás nos enfrentamos
a la misma idea dos veces. La activación
La metáfora de la conciencia cerebral nunca es igual a sí misma en dos
como una ola: el flujo de la momentos distintos. Un pequeño cambio
mente en la activación se corresponde con un pe-
queño cambio en la experiencia consciente.
Esta es una metáfora distinta de las ante- Por ejemplo, si escuchamos en sucesión dos
riores por varios motivos, entre los que hay truenos con exactamente el mismo sonido
que destacar que nunca ha sido propuesta (podríamos escuchar dos veces la grabación
de forma explícita, por lo que las investiga- del mismo trueno). En este caso, el sonido
ciones no se han basado explícitamente en del primer trueno es diferente porque se
ella. Su formulación más influyente fue el contrapone al silencio que había antes, mien-
concepto de sobretonos psíquicos propuesto tras que el segundo trueno se contrapone en
por William James. nuestra conciencia al sonido del primero. Es
Este concepto forma parte de la teoría de por ello que el primer trueno podría sobre-
James sobre la identidad personal, es decir saltarnos, pero el segundo no, a pesar de

16 • LA CONCIENCIA
que ambos serían exactamente iguales. que se le ocurra a un fontanero, un obispo,
un aborigen australiano y un psicólogo ante
3. La conciencia personal es continua un mismo estimulo cada uno pensara algo
Como ya se ha mencionado anteriormen- distinto...
te. Se interrumpe cuando dormimos, pero al
despertar la retomamos en el punto en que
la dejamos sin sensación de discontinuidad. Los sobretonos psíquicos
De hecho, cuando nos acostamos con una
preocupación a la que le damos vueltas, Todo estado mental «posee un eco de su
lo más probable es que nos despertemos origen y una premonición de hacia dónde
dándole vueltas a la misma idea. Si un dia conduce, de manera que puede juzgarse
de juerga te levantas desorientado en una la congruencia de cada nueva idea con la
cama ajena, lo primero que haces es ras- anterior». ¿Qué quiere decir esto? Que en
trear para recuperar el flujo de conciencia y cada momento, según este autor, somos
responder a ¿qué hago yo aquí?, ¿cómo he conscientes de la idea central, y también
llegado aquí? tenemos un recuerdo de la idea central en
el instante anterior, así como vemos venir la
4. La conciencia está interesada en que será la siguiente idea central en lo que
algunos de sus contenidos con exclusión podríamos llamar nuestro flujo de conciencia.
de otros James pensaba que las ideas separadas son
Acogiendo y rechazando, eligiendo entre imposibles, debido a esta penumbra que
ellos. Esta selección es llevada a cabo por rodea y escolta a las ideas: no podemos
la atención. Por eso decimos que la atención tener ideas independientes o aisladas en la
determina la realidad en la que la persona conciencia. La conciencia es continua como
habita. Aquello de lo que no somos cons- las olas del mar, de modo que no podemos
cientes es algo que «no existe» para noso- apreciar claramente dónde acaba una idea y
tros, y no forma parte de «nuestra» realidad. dónde empieza la siguiente. Si hay alguna in-
Por ejemplo, si pides que digan lo primero terrupción de este flujo (como se da cuando

Figura 2. Sobretonos psíquicos propuestos por William James (1980). Cada pensamiento o, en general, cada con-
tenido mental se extiende durante un cierto período de tiempo, de forma que el nuevo pensamiento surge antes
de que el anterior se haya desvanecido. Los distintos pensamientos se funden e interactúan entre sí.

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 17


dormimos), tras el salto temporal la concien- ticos, probemos con otro más vulgar para
cia vuelve al punto en que la abandonó. asegurarnos que entendemos la idea de Ja-
Podemos ejemplificar la continuidad del mes (será muy importante para poder digerir
flujo de conciencia con un ejemplo cotidiano: mejor el modelo de Dennett, más adelante).
nuestras firmas. Probemos un sencillo ejer- Una imagen que podría describir la concien-
cicio: me gustaría que usted, amigo lector, cia sería la de la conciencia como un huevo
firmara en un trozo de papel varias veces. frito: En un huevo frito tenemos una parte
Ningún problema. Es una tarea que habrá central y muy consistente (la yema), que está
hecho miles de veces a lo largo de su vida, claramente separada de su entorno inme-
y le sale sin pensar, sin ser consciente de diato (la clara). A su vez, la clara es menos
cada uno de los pasos que componen ese consistente (parte se deshace en el aceite
proceso. ¿Pero qué ocurriría si ahora le pido de alrededor), y en teoría es menos intere-
que firme trazando meticulosamente cada sante que la yema (habrá opiniones sobre
una de las letras que conforman su nombre? esto, como todo). La yema correspondería
Seguramente se encontraría usted extraño, y a la idea dominante en conciencia en un
el resultado de se firma no se parecería en momento dado, mientras que la clara sería
nada a su firma habitual. Ocurre igual que como esas ideas que rodean a la dominante,
cuando usted estaba aprendiendo a firmar, bien sea ideas que han sido dominantes pero
que no era algo tan fluido y automático. ya no lo son, o bien ideas que aún no han
Si se fija, es imposible en su firma normal llegado a ser dominantes.
separar nítidamente cada uno de sus com-
ponentes, las letras, para analizarlos separa-
damente, porque si lo hacemos, el resultado Estados sustantivos y transitivos
no se parece mucho a la firma habitual, se de conciencia
distorsiona. Pues según la metáfora de James
no podemos separar una idea concreta de Además, James nos hace otra distinción
las demás que hay en conciencia, porque dentro de los estados de conciencia que
forman un todo fluido, como su firma. componen este flujo: según James, los es-
Para James, por tanto, cada idea corres- tados de conciencia pueden ser sustantivos
pondería con una onda de activación que o transitivos. ¿En qué se diferencian estos
se alza y decae, y se solapa con las ondas estados de la conciencia? Pues para expli-
inmediatamente anteriores y posteriores, de carlo, James recurre a una metáfora no poco
modo que en un instante dado la idea do- original: El vuelo de un pájaro, que va de
minante es aquella de entre las varias que rama en rama. James postula que no todas
se activan a la vez que posee un pico de las ideas y pensamientos son accesibles a
activación mayor. nuestra introspección, sino que pasamos de
Al igual que los sobretonos musicales, la una idea a otra sin ser conscientes de las
nota fundamental se mezcla con las otras y transiciones. Veamos cómo nos lo cuenta el
es alterada por esta mezcla. A esa mezcla de mismo James:
ideas o estados mentales la denominó James «Como la vida de un pájaro, parece ser
sobretonos psíquicos. Por tanto, James pen- una alternancia de vuelos y paradas. El rit-
saba que todo estado mental está mezclado mo del lenguaje expresa esto, donde cada
con otros estados mentales, tanto previos pensamiento es expresado en una frase, y
como posteriores, y que la conciencia era un cada frase cerrada por un punto. Los luga-
proceso continuo, tal y como antes descri- res de descanso son ocupados usualmente
bíamos con el ejemplo de la firma. por imaginaciones sensoriales de algún tipo,
Después de ejemplos tan técnicos y poé- cuya peculiaridad es que podemos mante-

18 • LA CONCIENCIA
nerlas en mente por un tiempo indefinido, y sensoriales que luego serán analizadas más
contempladas sin cambio alguno; los lugares profundamente en la corteza cerebral. Qui-
de vuelo están llenos de pensamientos de zá este no comprometerse sea lo que ha
relaciones, estáticas o dinámicas, que en permitido que autores con posiciones tan
su mayor parte se obtienen de entre las contrapuestas como Baars y Dennett afirmen
materias contempladas en los períodos de estar en ambos casos inspirados por esta
comparativo descanso» (James, 1882) metáfora de James. Veamos a continuación
Los «estados de vuelo», los transitivos (en los capítulos siguientes) cuáles son las
corresponden a aquellos momentos en que metáforas que ambos autores emplean para
la idea dominante en conciencia aún no ha explicar su concepción de la conciencia.
perdido su activación, pero aquella que ha
de sustituirla no tiene todavía la suficiente
fuerza, no ha llegado a adquirir la suficiente Aplicación práctica
fuerza. Es por ello que si el flujo se inte-
rrumpe durante uno de esos estados y nos Haga metáforas. Compruebe como su en-
piden que digamos en qué pensábamos, no tendimiento de las cosas cambia con el uso
somos capaces de contestar, «no sabemos» de las mismas. Si puede aplique metáforas a
en qué pensábamos. Aunque si hacemos algo todo objeto y persona. No le pedimos que
de esfuerzo somos capaces de recordar lo se convierta en poeta sino en un mero pro-
que pensábamos un momento antes de que ductor de metáforas. Empiece por elaborar
nos interrumpieran, esto es, llegar a recordar una lista de objetos y en lugar de definirlos
el anterior estado sustantivo, cuando la idea por su aspecto o función, haga una compa-
dominante poseía aún su máxima activación. ración con otra cosa: Una hoja es un barco
Es muy difícil reconocer con la introspección de hormigas. Introduzca la metáfora en su
los estados transitivos «como coger un copo manera de razonar sobre las cosas nuevas.
de nieve, que, al cogerlo, se derrite» o en-
cender la luz para ver la oscuridad o agarrar
una peonza para atrapar su movimiento, al Pensamiento crítico
intentarlo se destruye (todas son citas de
James). Por esto, muchos autores negaban Es asombrosa la capacidad para la intros-
su existencia y preferían centrarse en los pección de W. James, y bellísima su idea
estados sustantivos (también conocidos como de los sobretonos psíquicos. El único fallo
contenidos de la conciencia). apreciable en su lista de propiedades del
Debe advertirse al lector que, al contrario flujo de conciencia es equipararlo a un río.
que otros autores que han aparecido citados Pues el agua del río sólo recorre el camino
anteriormente, James se cuidó mucho de no al mar una sola vez, mientras que el siste-
señalar ningún área o lugar central «donde ma humano está diseñado para la repetición
todo viene junto», ni a nivel fisiológico, ni de ideas, para su recirculación. Reed (1998)
a nivel teórico. Por el contrario, Descartes dice que, más bien, los contenidos de la
situaba el lugar del alma y la conciencia conciencia son como el agua del radiador
en la glándula pineal, por ser ésta la única de la calefacción. Es cierto que cada vez que
estructura cerebral que no está duplicada, reaparecen nunca son exactamente iguales a
y otros investigadores más actuales como sí mismas en una aparición anterior, tal vez
Francis Crick, tratan de situar la conciencia es su categorización lo que se repite. Es de-
en las estructuras del tálamo, dado que esta cir el pensamiento transitivo no se repite, el
estructura tiene un papel crucial como centro pensamiento substantivo sí. Sin esta recircu-
de relevo e integración de las informaciones lación, sin esta atracción del sistema humano

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 19


por ciertas ideas, no podría explicarse el el interior de su mente, como los pensa-
principio dinámico de la zanahoria atada al mientos vienen, se desvanecen, se repiten.
palo que vimos en el capítulo 6, y que nos Trate de ver las olas de la mente, reflexione
permite perseverar y sobrevivir. Según esta sobre las propiedades del flujo de concien-
idea, sólo tenemos etiqueta verbal para un cia según Will James. ¿Encuentra usted el
número limitado de emociones, entre cinco y sentimiento calido e íntimo de pertenencia
doce, piense en ellas (tristeza, alegría, enfa- de sus propios pensamientos? ¿Siente usted
do...), pero nuestra experiencia emocional es que hacer introspección es tan difícil como
infinitamente compleja: Ahora mismo tengo encender la luz para ver la oscuridad? ¿Nota
una sensación de tristeza, mezclada con es- la continuidad de las ideas, detecta periodos
peranza y un poco de hambre que me hace en blanco?...
sentir nervioso y sexualmente excitado. Sin duda, habrá detectado usted en su
El lenguaje nos permite categorizar, esto mente, ideas, sentimientos, imágenes, habla
es, poner nombre y convertir lo concreto en interna, esto es, átomos de conciencia o
abstracto. Si usted entra en una habitación pensamientos substantivos. ¿Pero ha sentido
donde hay cincuenta animales de tamaño usted los pensamiento transitivos, esos que
distinto, color distinto, con pelo y sin pelo... no se pueden verbalizar y son como el volar
y luego le hago un examen, y le pregunto de un pájaro? Para intentar intuirlos, haga lo
cómo eran las orejas del animal negro, con siguiente. Trate de resolver sin ayuda de pa-
pelo. Probablemente usted no pueda recor- pel y lápiz un acertijo. Conéctese a Internet,
darlo. Sin embargo, si sabe que todos son ponga en el buscador el término acertijos, y
gatos, conocerá la respuesta incluso aunque el primero que le salga que no haya resuelto
no lo haya visto. Es decir, las categorías nos nunca antes, intente resolverlo. Durante el
proporcionan economía cognitiva. Esta es proceso de resolución, ponga un reloj con
su ventaja. Su inconveniente es que todo lo alarma a su lado. No mire el reloj. Cada
que no entra en los valores por defecto de dos minutos debe sonar la alarma, entonces
la categoría se pierde. La realidad pasa de verbalice lo que tenga en mente inmediata-
ser continua a ser discreta. Al tener unas mente. ¿Puede hacerlo? ¿Nota cómo algo se
categorías mentales, lo que no es ni A ni desvanece?. Pruebe a hacer el juego «¿En
B no existe. Por ejemplo, todos de bebes, que piensas ahora (también llamado un pe-
antes de aprender a hablar, incluso a cate- nique por tus pensamientos)?» con un grupo
gorizar fonemas, pueden aprender a dar de amigos. Usted dice: «ahora tú», señalando
respuestas distintas por condicionamiento (si con el dedo al azar a sus amigos. Notará
al oír el sonido «i» mira a la izquierda le dan la dificultad de algunos de ellos, para ver-
una cucharadita de su papilla favorita) ante balizar, para convertir su revuelto de ideas,
fonemas, que más tarde son incapaces de su sobretono psíquico, en un pensamiento
identificar. Para un español sólo hay cinco substantivo. También puede jugar a la libre
fonemas vocálicos, para un ingles existen asociación freudiana. Un amigo elabora una
más vocales, estas vocales intermedias son lista de palabras y juegan a decir lo primero
para los españoles adultos «vocales fantas- que le viene a la mente. Utilice la misma
ma», imperceptibles e indiscriminables. lista con las mismas personas en ocasiones
diferentes, comprobará que las respuestas a
pesar de todo varían. Recuerde un sobretono
Experimento mental nunca se repite. De cada palabra existe un
asociado más fuerte, por ejemplo la respues-
Haga introspección. Durante cinco minu- ta GATO para la palabra estímulo PERRO,
tos, cierre los ojos, respire hondo, y observe pero según las circunstancias otro término

20 • LA CONCIENCIA
diferente puede ganar la competición y ser proyectadas en el espacio alrededor nues-
el más potenciado, por ejemplo PLUTO. tro. Subraya la conciencia como punto de
Por último, invente otras metáforas sobre vista. Respecto al tiempo, James nos dice
la conciencia: Por ejemplo, la conciencia es que es el presente cognitivo, desde el que
como un semáforo... Desarrolle estas ideas, miramos en dos direcciones en el tiempo.
mediante el establecimiento de correspon- La unidad de nuestra percepción es una
dencias entre el dominio fuente (el semáforo) duración, como si fuera una mirada desde
y el dominio objetivo (la conciencia): La con- atrás y hacia adelante. El tiempo mental
ciencia regula el tráfico de ideas, deja pasar probablemente no es el tiempo físico. Por
a unas sí y a otras no. Las ideas detenidas eso, muchos autores creen que no existe
esperan en cola... una explicación de la conciencia. Para Koch
y Crick (1999) «la conciencia es un término
vago con muchos usos». La mayor parte de
Lecturas Recomendadas las aproximaciones al estudio de la concien-
cia han sido figurativas. Por ejemplo, una
El libro más influyente de la historia de la manera de sintetizar la descripción anterior
Psicología son Los Principios de Psicología de es llamar a la conciencia el mundo interior.
William James, pero su lectura es difícil. No Trasladamos así el mundo exterior al in-
obstante, los Principios están traducidos al terior (es una traslación espacial entre lo
castellano y existen ediciones abreviadas. objetivo y lo subjetivo). Convertimos así el
El error de Descartes de Antonio Dama- interior en un objeto. La mayor parte de
sio. las metáforas son espaciotemporales. Con-
cebimos hasta el tiempo como una relación
izquierda derecha, estando el presente en el
Direcciones de Internet centro. Los números también se ubican en
la dimensión izquierda-derecha, con el cinco
Página Web de William James en el centro. Los números nos permiten con-
tar y contar es tiempo, y los números son
conceptos. Nuestra mente es metafórica, y
La Opinión nuestras metáforas espaciales. Decir que la
¿UNA DEFINICIÓN DE CONCIENCIA? Por conciencia es el mundo interior es decir que
Emilio Gómez Milán nosotros somos objetos con mente (Riviere,
No me cabe dudar «mi conciencia 1991). Si afirmo que mi experiencia cons-
existe», pero la ciencia no puede explicarla, ciente es el mundo, sólo existe lo cognos-
tal vez la conciencia no existe. Por esa po- cible. Sustituimos el exterior por el interior,
sibilidad, sin embargo, la ciencia no debería eliminando lo exterior: Yo soy el mundo. El
dejar de intentar comprenderla. Según Alex yo delante como los burros. Se parece al
Green existe una descripción empírica clara pienso luego existo de Descartes. Esta ana-
de conciencia como una observación del es- logía (la conciencia es el mundo interior o la
pacio, tiempo y contenido de nuestras men- experiencia es un punto de vista) es perversa
tes (donde el contenido contiene intuiciones pues convierte en objetivo a lo subjetivo, en
y sentimientos). Es la representación de los real a lo cognitivo. Sin embargo, el pensa-
objetos en el espacio y en el tiempo. Para miento occidental no es capaz de escapar de
Descartes es «la cosa que piensa», esto es, esta metáfora que, como dice Wittgenstein,
una sustancia con extensión o comparable confude y origina prejuicios y enredos inte-
a la materia. Tomando la idea de un vector, lectuales. Tal vez el autoengaño es el precio
Gregory (1966) dice que vemos las cosas de ser objetos con mente, si ello es posible,

LAS METÁFORAS DE LA CONCIENCIA • 21


como nos dice Nietzche. Esto es, tomamos Baddeley, A. D. (1986). Working Memory,
a un río por una carretera, la literatura por Oxford, Churchill Livingstone.
la verdad, y a la verdad por genuina e irre- Briand, K. A., y Klein, R. M. (1987). Is
futable. La conciencia es un flujo, un río nos Posner’s «beam» the same as Treisman’s
dice William James. Un sobretono psíquico, «glue»?: On the relation between visual
un presente extendido en el tiempo. ¿Pero el orienting and feature integration theory.
tiempo no es el discurrir de un río también? Journal of Experimental Psychology: Hu-
¡Qué lío!. No es lo mismo la conciencia del man Perception and Performance, 13,
tiempo que el tiempo de la conciencia. Las 228-241.
metáforas de la conciencia que la conciencia Broadbent, D. E. (1958). Perception and
de las metáforas. Communication. New York: Pergamon
Las metáforas de la conciencia a veces Press.
nos engañan pero también nos permiten Crick, F. (1994). La búsqueda científica del
entendernos. Pero la conciencia de las me- alma. Madrid, Editorial debate
táforas es otra cosa. La poesía, la literatura Damasio, A. (1994). Descartes Error. Nueva
y los conceptos son nuestras armas de York, G.P.Putnam
verdad. En la calle se habla de mi verdad y Descartes (1980). Obras escogidas. Charcas,
tú verdad. La verdad como punto de vista, la Buenos aires.
verdad como intuición. La verdad subjetiva. Dennett, D (1991). Consciousness Explained.
¿Por qué la comprensión es subjetiva? ¿Por Boston, Little, Brown.
qué la comprensión es un rasgo distintivo de Deutsch, J.A., y Deutsch, D. (1963). At-
la conciencia? Usar metáforas significar unir tention: Some theoretical considerations.
mundos, comparar mundos. Las metáforas Psychological Review, 70, 80-90.
reflejan una mente consciente. Son un crite- Downey, J.E., y Anderson, J.E. (1915). Au-
rio de poseer conciencia, de comprender, de tomatic writting. The American Journal of
ser un objeto con mente. Si quiere acceder Psychology, 26, 161-195.
a la mente del otro, estudie sus metáforas, Draaisma, D. (1998). Las metáforas de la
analice sus comparaciones. Es la cosa que memoria: Una historia de la mente. Ma-
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