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reían que nunca tocaría el tema?

A lo largo de mis 8 años de matrimonio y algunas lecturas del


tema he aprendido varias cosas acerca de cómo administrar el
dinero en pareja, sin terminar en divorcio. No son para nada las
únicas. La felicidad y los acuerdos tienen más de un solo
camino.

Lo primero que debemos hacer al pensar sobre el dinero en el


matrimonio es averiguar qué clase de “personalidad
financiera” (con personalidad financiera me refiero al tipo de
actitud que tomamos y con la que nos sentimos cómodos en
relación al dinero en pareja) somos y qué clase
de “personalidad financiera” tiene tu pareja. Existen varios tipos
de “PF”:

 La del proveedor. En este caso el hombre se asume


como el principal proveedor y aunque no le molesta que su
mujer trabaje y gane bien siempre deberá ser él el que
asuma los gastos más importantes de la casa. La mujer
con esta personalidad es la que está de acuerdo con que
el hombre es quien debe dar el mayor aporte económico.

 La del 50-50. Esta es una personalidad en la que las


cuentas y gastos deben dividirse por igual. Tanto los
gastos de la casa y manutención de hijos como los
superfluos. Muchas parejas modernas adoptan esta
personalidad y sistema en sus hogares.

 La del tu pagas X y yo pago Y. En este caso, las


personas acuerdan previamente quien debe hacerse cargo
de qué tipo de gastos. Por ejemplo que el hombre se
encargue de todos los gastos relacionados con el carro y
el mantenimiento de casa y la mujer de los gastos de
alimentos y entretenimiento.

 La de lo mío es mío y lo tuyo es de los dos. Esta es la


personalidad donde la mujer se queda y dispone
completamente de su dinero para ella sin darle cuenta al
marido, mientras que el marido se hace cargo de
absolutamente todos los gastos. Puede que haya hombres
que tomen esta actitud, pero no he conocido a ninguno.

 La del que gana más paga más. Aquí se contempla que


el que gana más debe pagar acorde sin importar su sexo,
o algún otro tipo de aportación al hogar.

 La del proveedor-apoyo. Aquí se piensa que el hombre


es el mayor proveedor (como en la PF del proveedor) pero
que la mujer que trabaja debe apoyar en cosas que estén
en su capacidad de ingreso a los gastos.

 La del tú en tu casa y yo en la mía. Muchas parejas


optan por ni siquiera vivir juntas y aunque no lo crean
algunas aunque viven juntas, cada quien paga lo “suyo”
como si vivieran en lugares aparte.
Estas, son a grandes rasgos. ¿Por qué son importantes?
Porque la personalidad financiera habla de los valores y las
convicciones de cada quién en cuanto a la relación pareja-
dinero. Es una parte fundamental de nuestra manera de ser y
lo que creemos correcto. Muchos problemas en pareja
comienzan porque sin darse cuenta uno es 50-50 mientras el
otro es totalmente Proveedor. Saber cuál es
nuestra personalidad financiera al respecto nos ayudará a
saber a ciencia cierta que queremos (o como queremos llevar
nuestra casa) y entenderemos mejor a la media naranja.

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