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CONCEPTOS FUNDAMENTALES:
INCONCIENTE:
Es la parte mas grande e incluye todas aquellas cosas que no son
accesibles a nuestra conciencia, incluyendo muchas que se habían
originado allí, tales como nuestros impulsos o instintos, así como
otras que no podíamos tolerar en nuestra mente consciente, tales
como las emociones asociadas a los traumas.
De acuerdo con Freud, el inconsciente es la fuente de nuestras
motivaciones, ya sean simples deseos de comida o sexo,
compulsiones neuróticas o los motivos de un artista o científico.
Además, tenemos una tendencia a negar o resistir estas
motivaciones de su percepción consciente, de manera que solo son
observables de forma disfrazada.
CONCIENTE:
Es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento
particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos,
fantasías y sentimientos. Existen elementos que no tienen acceso
libre al conciente, que constituyen el inconsciente reprimido y que
alcanzan la conciencia por vías indirectas (síntomas o sueños).
ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD
El Ello;
Es el “centro de nuestro ser”, la función mas antigua y original de la
personalidad y la base de las otras dos. Se sabe poco del Ello
debido a que no se presenta en nuestra conciencia de forma pura.
Es la región de impulsos instintivos, el Ello opera según los
principios del placer y emplea los procesos primarios, se refiere a la
búsqueda de la reducción inmediata de la tensión. Cuando se
acumula la libido (energía psíquica) alcanza un nivel desfavorable
de tensión. El ello busca descargar la tensión y regresar a un nivel
de energía más favorable.
El ello actúa de una forma impulsiva irracional, no presta atención a
las consecuencias de sus acciones y por lo tanto se comporta de
una manera que puede ser perjudicial tanto para la persona misma
como para los demás.
El yo:
Representa una organización coherente de funciones cuya labor es
evitar el malestar o el dolor, oponiéndose o regulando la descarga
de “impulsos” instintivos de forma adecuada a las demandas del
mundo exterior. El yo funciona de acuerdo con el principio de
realidad, el cual estipula que se “satisfaga una necesidad tan
pronto haya un objeto disponible”. Representa la realidad.
Es la instancia mediadora entre las demandas del ello, las
exigencias del súper yo y el mundo exterior, le corresponde las
funciones mas altas de la mente, como el lenguaje, la razón, el
conocimiento.
Superyo:.
Esta instancia no se completa hasta los siete años de edad y en
algunas personas nunca se estructurará.
Hay dos aspectos del Superyo: uno es la consciencia, constituida
por la internalización de los castigos y advertencias. El otro es
llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de las recompensas
y modelos positivos presentados al niño. La consciencia y el Ideal
del Yo comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como
el orgullo, la vergüenza y la culpa.
Es como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de
necesidades y de deseos acompañantes, esta vez de naturaleza
más social que biológica. Pero, por desgracia, estos nuevos deseos
pueden establecer un conflicto con los deseos del Ello. Ya ve, el
Superyo representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces
satisface sus necesidades.
MECANISMOS DE DEFENSA:
El Yo lidia con las exigencias de la realidad, del Ello y del Superyo
de la mejor manera que puede. Pero cuando la ansiedad llega ser
abrumadora, el Yo debe defenderse a sí mismo.
Esto lo hace bloqueando inconscientemente los impulsos o
distorsionándoles, logrando que sean más aceptables y menos
amenazantes. Estas técnicas se han llamado mecanismos de
defensa.
Estos mecanismos, además de liberar al ego de las tensiones,
mantienen la autoestima, aportan cierto nivel de satisfacción y
evitan la activación del conflicto. entre los principales mecanismos
de defensa podemos destacar los siguientes:
Formaciones reactivas
Tienen lugar cuando el impulso que produce la ansiedad es
negado y sustituido por uno opuesto que resulta por lo tanto
aceptable. Constituye uno de los mecanismos más tempranos en
su aparición y uno de los más frágiles. Es el caso que se produciría
cuando un sentimiento de odio se desarrolla en una actitud siempre
solícita y atenta.
Represión
Es el rechazo de las experiencias conscientes que se consideran
vergonzosas, punibles y dolorosas. No es necesario que hayan
tenido lugar de forma real ya que puede tratarse de pensamientos,
sensaciones y deseos. En general esto es característico de casi
todos los conflictos.
Proyección
Consiste en atribuir a otro u otros los propios deseos o
experiencias inaceptables en uno mismo. Presupone una actitud
llena de prejuicios y moralista en extremo, que considera que son
los otros quienes merecen castigo por sostener tales deseos o
ideas.
Fijación
Suele producirse en edades infantiles si los problemas resultan
demasiado aplastantes. El niño opta por volver a una etapa en que
la existencia no presentaba tales complejidades y a ella suele
recurrir cada vez que a lo largo de su vida, se encuentre ante
problemas a los que no quiere o no puede enfrentarse.
Sublimación
Consiste en la transformación de los deseos, libidinales o
agresivos, en intereses y actividades socialmente aceptables. Este
mecanismo supone un cierto grado de madurez de la persona.
Estos y otros mecanismos de defensa son utilizados por casi todas
las personas. La raya que separa la utilización normal de ellos con
la derivación de las alteraciones más o menos graves no está
delimitada y es una cuestión de la psicología clínica y la psiquiatría
determinar cuando las diferentes manifestaciones se insertan en un
cuadro patológico de alteración profunda.
Referencias bibliográfícas: