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Universidad de Baja California

DOCTORADO EN EDUCACIÓN

ENSAYO SOBRE LA LECTURA


Formación docente: desafíos de la política
educativa

ASIGNATURA
Política Educativa y Formación Docente

NOMBRE DEL ALUMNO


Sulma Milena Urbina Duarte

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO


Dr. Gerardo Daniel Juárez Martínez

El Colegio, Colombia; marzo 02 de 2019


EJES CENTRALES DE POLÍTICA DE FORMACIÓN DOCENTE.

Introducción

La formación de docentes es, sin lugar a dudas, uno de los principales factores de
la calidad educativa y en consecuencia se constituye en aspecto fundamental de las
políticas y planes educativos en el contexto nacional e internacional.

Según Braslavsky (1996) define como reforma educativa al conjunto de políticas


públicas orientadas a producir cambios en los procesos y servicios educativos. En
este sentido, las Reformas Educativas son el resultado de la aplicación de
normatividad respondiendo a intereses políticos y económicos y en el cual influyen
intereses de diversos actores, como el poder ejecutivo, los sindicatos (docentes),
los padres de familia, la comunidad y los empresarios.

Es decir, entonces, que la política educativa de un país está constituida por los
principios, fines, objetivos y estrategias que orientan el accionar de la educación,
tanto a nivel estatal como privado, a nivel nacional, regional y local. Su definición,
en última instancia, corresponde al Estado, pero la experiencia nos demuestra que
las políticas educativas exitosas son aquellas que se formulan sobre la base de
amplios consensos construidos a través de procesos participativos, en los que se
involucran todos los sectores sociales interesados en la educación. En algunos
casos, se realizan procesos de transformación en la acción de los docentes,
iniciando éstos, a tomar decisiones sobre el currículo y los contenidos trasmitidos a
través de la enseñanza y el sistema de evaluación, buscando mejorar la calidad y
equidad en la educación.

Formación docente y las reformas educativas

El principal problema de la política de la calidad de la educación en relación con los


docentes, es cómo mejorar su desempeño. En tal sentido, se debe revisar la
formación inicial y la formación permanente de los docentes, temas que finalmente
terminan convirtiéndose en debate político, pues en su mayoría se tocan tradiciones,
se cambian las reglas de juego y exigen más esfuerzo.

Es necesario considerar que el desarrollo del talento humano de niños, niñas y


jóvenes recae esencialmente en los docentes, y por ello su formación académica,
científica y técnica cobra una importancia para los distintos gobiernos. De igual
manera, la actividad docente tiene un carácter mediador entre el conocimiento y la
formación política de los estudiantes, fundamental para la comprensión del mundo
actual.

Estas dos características hacen necesarios conceptualizar la profesión docente


como actividad cada vez más compleja, que requiere mejoras no sólo en los
procesos de formación sino en los entornos en los cuales se realiza la labor docente,
con cambios acelerados y respaldo institucional y financiero en los sistemas de
formación docente.
Para realizar una reforma a la política de formación docente, es necesario tener en
cuenta que:
1. Las políticas para mejorar la calidad de los docentes suponen fuerte impacto
presupuestario, pues el salario es el componente principal del gasto educativo.
2. Las políticas para mejorar la calidad de los profesores requieren cambios
normativos a través de la actualización, adaptación y supresión de normas ya
existentes.
3. Es difícil lograr estrategias integrales y coherentes para obtener buenos
resultados pues se requiere cambiar la formación inicial y cambiar la escuela al
mismo tiempo. Es necesario reforzar la práctica docente inicial pues los primeros
años de experiencia profesional juegan un papel fundamental en la calidad de los
profesores.
4. Habitualmente estas decisiones son percibidas como amenazantes pues las
reformas se han basado en la descentralización y privatización.

Formación docente en México.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) de México, es el organismo nacional


encargado de coordinar las políticas para el sistema educativo. En consecuencia, el
Programa Nacional de Educación de la SEP, establece las políticas de cada uno de
los ámbitos y niveles del sistema, y es la base sobre la cual se desarrollan los
siguientes programas: el “Programa Nacional para la Actualización Permanente de
los docentes de Educación Básica en Servicio” (PRONAP), el “Programa General
de Formación Continua de Docentes de Educación Básica” (PGFC), el “Programa
para la Transformación y Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales de
México”, el “Programa de Mejoramiento del Profesorado” (PROMEP) y, el
“Programa de Superación Académica” (SUPERA).

Estos programas definen los lineamientos para el diseño, desarrollo y evaluación de


la formación inicial y continua de docentes. También direccionan el otorgamiento de
los apoyos técnico - pedagógicos y financieros a las escuelas normales y demás
instituciones formadoras que hayan participado en los exámenes generales de
conocimiento obteniendo resultados satisfactorios.

En los programas de formación inicial, la investigación educativa hace parte de los


componentes básicos de la línea pedagógica que tiene un porcentaje de 39,7% en
el currículo. La formación continua abarca la actualización en los aspectos
pedagógicos, científicos y culturales, tendientes a mejorar no sólo los conocimientos
sino las actitudes que se consideran fundamentales para el ejercicio de la profesión
docente. Así mismo, se pretende situar como referente principal la escuela y la
variedad de roles y situaciones del maestro, por lo cual la práctica se constituye en
fuente principal del aprendizaje de los docentes en formación.

Para García (2007), uno de los proyectos abanderados en materia de actualización


es la plataforma “Enciclomedia”, que busca promover el uso de las TIC en la
enseñanza, proporcionando a docentes y alumnos recursos educativos digitales
que posibilitan la documentación, la retroalimentación, para incentivar la
investigación y la producción de conocimiento. Sin embargo, es importante precisar
que si bien el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) en la formación de docentes ha sido novedoso y ha contribuido a agilizar estos
procesos, aún persisten dificultades pues se hace necesario, motivar a los docentes
al dominio de este recurso, con el fin de incrementar su fluidez digital, entendida no
solo como el manejo de las herramientas tecnológicas disponibles sino como la
capacidad de construir cosas significativas con ellas.

Según observaciones realizadas por la OEI (2003), a partir del año 2000 se han
venido realizando una serie de cambios trascendentales para el sistema de
formación docente mexicano: en primer lugar, la formación docente se orienta al
manejo de las competencias de la disciplina específica, la investigación y la
capacidad para la innovación en el marco de su autonomía y la formación
permanente que va adquiriendo. En segundo lugar, se ha venido trabajando en el
fortalecimiento de los demás programas como el PRONAP, PROMEP, PGFC y la
puesta en marcha del PROMIN (Programa de Mejoramiento Institucional de las
Escuelas Normales Públicas), han contribuido a elevar la calidad de la educación,
impulsando la formación docente al igual que, la gestión, organización y vida
académica de las instituciones formadoras de docentes

¿Cómo mejorar la formación docente inicial?

Dentro de las funciones del Estado se encuentra velar por la calidad de la educación
en todos sus aspectos, incluyendo la infraestructura, la calidad de enseñanza, la
calidad de los profesores y su formación.

Un primer desafío se presenta a partir de la necesidad de transformar la formación


inicial de los profesores, teniendo como necesidad la realización de cambio en los
contenidos que se enseñan y con los modelos didácticos con que se trabaja en las
escuelas.

1. Los cambios en la estructura y contenidos de la formación docente.

El primer punto a examinar es cómo deben formarse los profesores. En muchos


países sea ido variando la formación inicial pasando de un nivel postprimario, luego
formando parte de la educación secundaria y ahora como parte de la educación
superior. Como consecuencia, en la mayoría de los países las escuelas normales
han sido transformadas en institutos superiores con carreras que van de dos a cinco
años. Sin embargo, también se ha generado un tipo especial de universidad, la
Universidad Pedagógica, cuyo único objetivo es la formación de profesores
brindando la oportunidad a los futuros docentes de formarse con excelencia
académica y con los mejores académicos de cada disciplina. No obstante, algunas
experiencias muestran que en algunas universidades dan clases de más bajo nivel
académico que en las licenciaturas y en algunos casos se dedican a la teórica y
poco a la práctica docente.
En cuanto a la diferencia en la formación de docentes para la básica primaria y la
básica secundaria, encontramos que los primeros se enfocan más a la enseñanza
en la didáctica y los segundos dan mayor importancia al contenido disciplinar
descuidando la formación pedagógica. Esto porque, según Braslavsky (1999), la
escuela primaria tuvo como eje organizador el proceso de adquisición de los
elementos instrumentales de la cultura por parte de los niños, mientras que la
escuela secundaria ha basado su organización en la lógica de las disciplinas.

A pesar de que se están reestructurando las contenidos de la formación aún no hay


propuestas de la formación inicial donde se brinden las condiciones para realizar
una adecuada formación en la práctica, pues aún se tiene el supuesto que se
aprende a enseñar por imitación, viendo.

Las nuevas teorías, en cambio, proponen que se debe aprender practicando, lo que
conlleva la adecuada elección de los lugares escolares donde se realicen las
prácticas pues se debe buscar ofrecer diversidad de contextos al mismo tiempo que
situaciones donde el aprendizaje docente sea posible y que las aulas elegidas
funcionen de acuerdo con procesos similares a aquellos con los que se pretende
formar al futuro profesor.

2. El control de calidad de la formación.

Otro aspecto que se encuentra dentro de las responsabilidades del Estado para
velar por la calidad de la educación es la necesidad de realizar control de calidad
académica a la formación de los futuros profesores. Aunque se ha ido ampliando la
oferta de instituciones de educación superior para la formación docentes, se tiene
indicios que no todas las universidades tienen la calidad que sería necesaria.

Para enfrentar esta problemática, se están poniendo en práctica estrategias de


acreditación de la calidad académica de las carreras formadoras de profesores, para
garantizar que las persones que desean ejercer la profesión docente estén
debidamente calificadas y posean competencias para desempeño docente. Para
Paiva (2002; citado Aguerrondo, 2003) la acreditación

“consiste en organizar un procedimiento mediante el cual se establecen estándares


de calificación académica obligatorios para las instituciones formadoras, al tiempo que se
organizan mecanismos para certificar el control de calidad, sea a través de juicio de pares o
de jueces acordados oportunamente”

Es necesario distinguir dos categorías de acreditación: la académica y la


profesional. Cualquiera de las dos puede referirse a instituciones o a cursos de
formación, pero la acreditación profesional se focaliza en criterios referidos al nivel
de dominio de una determinada calificación profesional, y la acreditación académica
se centra en criterios que caracterizan la formación correspondiente al grado
académico a conferir.
La acreditación debe satisfacer los criterios compartidos a nivel internacional, pues
los títulos obtenidos en una universidad acreditada deben ser reconocidos
internacionalmente pudiendo así comparar la calidad de la educación del país A con
la del país B.

De igual manera, se logra mejorar la calidad de la formación inicial de los profesores


brindando incentivos económicos a las instituciones educativas por su participación
en concursos de proyectos innovadores. Estos concursos se encuentran dirigidos
preferiblemente a las universidades, como consecuencia de que éstas no pueden
ser reguladas de la misma manera que las instituciones de nivel terciarios y buscan
reformar el sistema superior de formación.

Otro aspecto importante en el control de la calidad, es el mejoramiento de la calidad


de los profesores de los futuros profesores. En este aspecto, en América latina no
se observa el interés de establecer estrategias ni políticas de formación de
formadores que busquen mejorar la competencia académica disciplinar y la
idoneidad en el campo de la didáctica, lo que hace de ésta, una tarea complicada.
En este sentido, Aguerrondo (2003) considera que el problema radica en que los
formadores de formadores enseñan teóricamente a ser buenos prácticos, enseñan
a través de clases frontales la necesidad de la clase interactiva y refuerzan en última
instancia el modelo pedagógico que de entrada traen los alumnos-futuros-
profesores.

Hay que mencionar además, la importancia de la titulación de los futuros profesores


en todos los niveles de formación. En la mayoría de los países existe una gran oferta
de docentes de básica primaria pero son más escasos los profesores para la básica
secundaria, especialmente para las asignaturas de ciencias exactas. Una medida
para regular esta situación, es no realizar inscripciones universitarias para el inicio
de licenciaturas en asignaturas con exceso de docentes hasta que se satura la
necesidad de graduados en otras asignaturas.

¿Cómo mejorar la calidad de los docentes en servicio?

Al mismo tiempo de la formación inicial de profesores, también se encuentra la


formación permanente o continua de los profesores que se encuentran en servicio.

1. Perfeccionamiento y desarrollo profesional

L formación continua se puede considerar como el perfeccionamiento dado a los


profesores por medio de cursos de diferente tipo, para cubrir una “carencia” de algún
conocimiento frente a las necesidades actuales o simplemente para mejorar el
desarrollo profesional. Se pueden distinguir entonces, la formación profesional
inicial y el desarrollo profesional, también conocido como carrera docente. Por otra
parte, en varios países se puede evidenciar una alta proporción de profesores que
no cuentan con la certificación correspondiente para desarrollar la labor docente.
En cuanto a la formación de los docentes en ejercicio o formación profesional, desde
los años 80 se han implementado diferentes cursos o capacitaciones específicas a
partir de las necesidades planteadas por los mismos profesores. Con los cursos se
buscaba que quienes iban a aplicar la innovación tuvieran las competencias
adecuadas para hacerlo, sin embargo, muchas veces estos cursos fracasaron, en
algunas ocasiones, por la corta duración de los cursos.

Más tarde, se implementó la capacitación en servicio, que consistía en capacitar a


los docentes al mismo tiempo que se iban realizando el cambio en los contenidos
de enseñanza. Se generaron series de documentos de apoyo para los docentes,
que se constituyeron en cursos a distancia. Estos documentos curriculares incluían,
las fundamentaciones filosóficas, pedagógicas y psicológicas que daban sustento
al nuevo curriculum y que se utilizaron como manuales debido a que el docente
podía encontrar en ellos la información de una manera rápida. Adicional a las
fundamentaciones, también se pueden encontrar el desarrollo de los contenidos
para cada grado y para cada área con actividades sugeridas con lo cual se pretendía
garantizar que se dieran los cambios en el currículo.

Esta estrategia iba de la mano con el modelo de capacitación aplicada, llamada


capacitación en onda o en cascada y que consistía en que un primer grupo de
docente era capacitado y luego éstos se convertirían en capacitadores de un nuevo
grupo. No obstante, este modelo resulto poco efectivo pues los docentes
capacitadores requerían de mucho más tiempo y de estrategias más complejas para
enseñar a los otros profesores a enseñar.

Posteriormente, se como actor protagónico de las reformas, y se centra el interés


en el cambio de su actitud, iniciando la reconceptualización hacia la idea de
desarrollo profesional a través de la aplicación de talleres de reflexión de la práctica
y también del perfeccionamiento institucional para reforzar los conocimientos
académicos de lo que se va a enseñar y modificar la práctica de la enseñanza en el
aula.

2. El desafío del e-aprendizaje.

Se requiere que las Tecnologías de la Información y la Comunicación se utilicen de


manera pertinente, consciente y responsable para minimizar la brecha entre los
saberes que circulan dentro y fuera de la escuela. Como consecuencia, el e-
aprendizaje toma importancia pues a través de éste se aumentan los intentos de
desarrollo profesional de los profesores por medio de la educación distancia.

Conviene recordar que en un inicio la educación a distancia buscaba subsanar la


necesidad de ofrecer un servicio a los profesores que, por razones de aislamiento
geográfico o problemas personales, no podían acceder a las rutas convencionales
presenciales del desarrollo profesional. El e-aprendizaje, por lo contrario, parte de
las competencias tecnológicas actuales requeridas por la sociedad y supone que
éstas deben ser manejadas por los profesionales de la enseñanza para su propio
desarrollo y para trabajar con los alumnos.
Desafíos relativos a las modificaciones en la carrera docente.

Hay que mencionar además, que el Estado también es responsable del control al
desempeño de los docentes, de sus condiciones de trabajo y de la gestión
institucional, entre los cuales se encuentran el ingreso a la carrera docentes, el
tiempo de permanencia, mejoramiento salarial, entre otros.

1. Los docentes como servidores públicos.

En toda Latinoamérica, la educación es un servicio público, sin dejar de considerar


la existencia de una red importante de establecimientos de educación privados
regidos por la normatividad y autorizados por el Estado.

En tal sentido, el docente estatal es un servidor público. El ser un docente nombrado


en el sector público da una estabilidad laboral relacionada no solamente con su
desempeño sino también con el tiempo de permanencia, por lo que, en algunos
casos el incremento salarial está relacionado con la antigüedad sin importar la
calidad de la educación impartida.

Como consecuencia a este aspecto, en muchos países se ha tratado de ejecutar la


evaluación de la idoneidad académica y eficiencia en el desempeño de los docenes
como requisito para la permanencia y aumento salarial, lo que ha generado grandes
contradicciones y enfrentamientos con los profesores.

2. Rasgos de la carrera docente.

El ingreso, permanencia y ascenso en la carrera laboral de los profesores tienen


características claras que condicionan la organización del trabajo en educación,
entre ellas:
 La carrera docente está conformada por puestos jerárquicos con diferentes
funciones y si un docente de aula desea mejorar sus ingresos debe subir en
la pirámide a director de escuela, lo que supone el abandono de la tarea de
enseñar.
 Para ascender se tiene en cuenta la participación en cursos y estudios que
un buen desempeño en el aula.
 Los sistemas de evaluación del desempeño docente no son objetivos, pues
en muchas ocasiones sus formularios terminan siendo diligenciados como
una rutina.
 El muchos países el incremento del salario está relacionado con la
antigüedad del profesor.
 El sitio de trabajo es inamovible, es decir, el profesor permanece en la
institución donde fue nombrado sin la posibilidad de modificar el sitio de
trabajo.

3. Los desafíos actuales.


 Se plantea la necesidad de introducir mecanismos de rendición de cuentas
en el sector educativos, para medir la eficiencia en la gestión mostrando la
transparencia en los asuntos públicos tales como el modelo de institución, el
papel del docente, la formación y capacitación de los profesores, etc.
 La certificación profesional de los docentes
 Los incentivos salariales para un mejor desempeño suponiendo que la baja
de la calidad de la enseñanza se relaciona con un desempeño rutinizado de
los profesores.
 La aplicación de carreras escalares para el ascenso dando incentivos y
aumentos salariales para los docentes que eligen progresar en su carrera
profesional sin tener que abandonar el aula o la profesión y acreditando
capacitación académica y profesional, experiencia y presentando evaluación
del desempeño.

Conclusión

La calidad en la formación de formadores no se puede mejorar con simples talleres


sueltos, sin animar procesos profundos y permanentes de reflexión de cambio
institucional con propuestas de aprendizaje que el nuevo profesor pueda poner en
práctica mejorando el proceso de enseñanza aprendizaje en sus estudiantes de
escuela.

Para mejorar la enseñanza en básica primaria o básica secundaria, se requiere de


profesores adecuadamente formados y que la ubicación geográfica de éstos al
momento de enseñar, sea equitativa entre el sector urbano y rural.

Implementar las estrategias para mejorar la calidad en la formación inicial de


profesores es difícil pues se cuestionan los actuales sistemas educativos,
significando un gran reto para la gestión de reformas educativas.

La formación docente continúa ocupando espacios y presupuestos menores en los


proyectos de mejoramiento de la calidad, centrada en la preparación de los
docentes en servicio a través de programas cortos, instrumentales, atados a las
necesidades de ejecución una política o reforma, centrándose en la puesta al día
de los docentes en los contenidos de las asignaturas

La formación docente debe ser considerada como un aprendizaje permanente,


comprendiendo que los saberes y competencias de los docentes son el resultados
de su formación inicial y de su formación profesional desarrollada a los largo de su
vida profesional.

Bibliografía
Aguerrondo, I (2003) Formación docente: desafíos de la política educativa.
Recuperado en: https://docplayer.es/76342250-Formacion-docente-desafios-de-la-
politica-educativa-ines-aguerrondo-c-d-8.html (20 de febrero de 2019)

Braslavsky, C y Cosse, G. (1996) Las actuales Reformas Educativas en América


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www.opech.cl/.../las_actuales_reformas_de_%20America_latina_%20preal.pdf (20
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Braslavsky, C (1999), Re-haciendo escuelas. Hacia un nuevo paradigma en la


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García, J (2007). La Falacia de la Ampliación de la Cobertura Educativa Mediante


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