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com/2013/02/14/potenciar-el-rol-estrategico-de-rrhh-una-clave-de-
exito-empresarial-en-la-economia-del-conocimiento/
Exploremos las preguntas que un profesional de RRHH de estos tiempos debería plantearse con abierta
honestidad y decidido propósito de enmienda, si decide ser participe de la reinvención de su área funcional, e
iniciar un proceso de deliberada reflexión personal, para asumir su desarrollo profesional futuro con
mínima incertidumbre.
Para tal fin definiremos una serie de preguntas relevantes a distintas áreas que conforman la función de
Recursos Humanos. Colocaremos el acento en la generación de respuestas, que aparte de provocar tensión
creativa y entrañar posibilidades ciertas de aprendizaje, inspiren un curso de acción suficientemente expresivo,
para incrementar la madurez de Recursos Humanos, y gracias a ello, potenciar la capacidad de la empresa,
para afrontar con éxito las nuevas oportunidades y retos, que nos brindan estos tiempos tan turbulentos y
convulsos.
1. Reclutamiento y Selección
Como área esencial del ciclo del talento, el proceso de atracción y conexión de personas, es de suma
importancia para garantizar con solución de continuidad, la competitividad, vigencia en el mercado y
rentabilidad de la empresa.
En organizaciones cuyas áreas de gestión de personas evidencian incipientes niveles de madurez, el proceso de
Reclutamiento y Selección se desarrolla con alarmante frecuencia, para suplir vacantes reiteradamente
generadas, por persistentes condiciones tóxicas del clima laboral.
Pruebas
Psicométricas 1. ¿Tenemos una batería de pruebas psicométricas actualizadas para evaluar la actitud y
rasgos de personalidad de candidatos a empleo? ¿Cuales pruebas deberíamos
3. ¿De que manera potenciamos los resultados de las pruebas, con inferencias derivadas
de las entrevistas por eventos conductuales, simulaciones de roles, y exposición a
paneles de expertos?
2. ¿Aplicamos métodos de selección por competencias? ¿De ser así, que hemos de
hacer para aumentar su eficacia como predictor de éxito futuro en el rol? ¿Con que
frecuencia actualizamos los perfiles?
Adecuación a la cultura
3. ¿Como sabemos que los valores personales de los nuevos ingresos, son compatibles
1. ¿Cómo utilizamos las tecnologías sociales para reducir los costes de incorporación de
nuevos talentos, y aumentar las posibilidades de contratar a las personas idóneas
en roles claves para el negocio?
Tecnologías sociales 3. ¿Las tecnologías sociales contribuyen a potenciar el prestigio y la solidez de nuestra
Marca Empleadora? ¿De no ser así, porque aún estamos renuentes al uso de las
2. ¿He identificado cuales son aquellos perfiles críticos, cuya elevada rotación
afectarían la competitividad y rentabilidad de la compañía?
Perspectiva personal
3. ¿Me he planteado como podría sentirme, en el caso hipotetico de participar como
Ver: La Atracción y Fidelización del Talento, objetivo esencial de una buena Gestión de Personas
Como área esencial del ciclo del talento, la Formación y Desarrollo de personas, merece nuestra plena atención,
porque es determinante en la competitividad, rentabilidad y viabilidad de la empresa desplegada en los
entornos VUCA de la Economia del Conocimiento.
2-C potencial?
Plan de Desarrollo 3. ¿Cualquier colaborador podría tener la libertad de hacerse cargo de su desarrollo
profesional, y acceder con el apoyo de sus líderes a recursos formativos relevantes
Perspectiva Personal inversión en formación y desarrollo a las necesidades reales de los proyectos, a los
requerimientos de las áreas de negocios, y a los vectores que determinan la
3. Influencia Estratégica
En un mundo en constante y frenética evolución, las personas constituyen el principal activo que las empresas
disponen para modelar la dinámica cambiante de mercados turbulentos y convulsos, y satisfacer las
expectativas de clientes mejor informados, y más exigentes.
Como agente relevante de transformación empresarial e instancia consultiva al servicio de las áreas de negocio,
Recursos Humanos despliega una influencia estrategia creciente, al fungir como principal animador de lo que
ahora es el mayor diferenciador competitivo de las empresas exitosas del presente, la innovación.
1. ¿Nuestros indicadores de gestión son los mínimos necesarios para controlar los
costes de las actividades de gestión de personas; o por lo contrario, son relevantes a
la construcción de un Tablero de Mando Integral, para apoyar la toma de decisiones
estratégicas?
Indicadores de Gestión 3. ¿Cuáles indicadores deberíamos implantar para aumentar nuestra credibilidad ante
el Comité de Dirección, y apoyar efectivamente al desarrollo de la estrategia
3-A empresarial?
Sinergia con las 1. ¿Estamos en capacidad de interpretar las necesidades de las áreas de negocios, y
áreas de negocios traducirlas en planes de formación y estrategias de gestión del talento, adaptados a
sus requerimientos reales?
3-C
2. ¿Contamos con el aporte de analistas, que sean conocedores de la dinámica
operacional, comprendan las motivaciones de mercado de las áreas de negocio, y
generen proyectos de gestión del talento, con neta alineación a la estrategia
empresarial?
2. ¿Cuál es mi percepción acerca del rol que RRHH asume como agente de
transformación empresarial y socio estratégico del negocio?
3. ¿Siento que otras empresas con las que nos comparamos disfrutan de una función
Perspectiva personal de RRHH, cuya influencia estratégica y posicionamiento directivo, les permite
alcanzar metas y resultados, que nosotros, a resultas de nuestra escasa madurez
Ver: RRHH 2.0: ¿Aliado de la operación, socio del negocio o agente de transformación empresarial?
Las mejores organizaciones para trabajar, y las empresas más rentables en cualquier mercado, justifican su
éxito sostenido, en la solidez de sus valores, en la inspiración a la acción con sentido de propósito instigadas
por su misión y visión, y en la significación para la sociedad y las personas de sus objetivos estratégicos.
Recursos Humanos tiene algo importante que decir y mucho que hacer, para aprovechar los fundamentos de
la cultura empresarial para los fines de convertir a la empresa tradicional actual, en la que está llamada a ser la
líder del mercado, y un irresistible imán de talento.
1. ¿Tenemos a los líderes apropiados para conformar, orientar y motivar a los equipos
que trabajarán coordinadamente con las áreas de negocio, para lograr nuestros
objetivos estratégicos? ¿Si aún no tenemos esos líderes, cual debería ser su perfil?
Los objetivos
¿Los podríamos desarrollar internamente o acceder a ellos en el mercado laboral?
estratégicos
2. ¿Cómo contribuye RRHH a la alineación de sus prácticas de gestión de personas
4-D empleadora?
Responder a estas preguntas con sinceridad, amplitud de criterio, y decidido propósito de enmienda, nos
ayudará a visionar el mapa de iniciativas que contribuirán a potenciar a la función de RRHH, como factor
relevante en la ejecución de la estrategia empresarial, y formidable soporte a la ejecución de las estrategias de
negocio.
La efectividad de nuestro análisis puede complementarse con la lectura de otras entradas del blog que versan
acerca de como estimar la madurez de la función de Recursos Humanos, y como justificar desde Recursos
Humanos, el desarrollo del proceso de transformación empresarial.
Hacia un nuevo Modelo de Madurez en la Gestión de Personas
Desarrollo Organizacional, Gestión del Talento 14/03/2016 Comentarios: 2
Las nuevas demandas competitivas impuestas por los escenarios de alta complejidad e incertidumbre de la
Economía del Conocimiento, supone para las empresas actuales, el reto de desarrollar una capacidad
superior para cuestionar sus prácticas, modelos y enfoques, y generar nuevos productos y servicios, a una
velocidad mayor, a la del resto de las empresas.
Los resultados del negocio han mejorado con el incremento del nivel de madurez en la gestión de personas
Es ingenuo creer que la inversión en tecnologías de punta, será la condición necesaria y suficiente, para
convertir a nuestras compañías en indiscutibles líderes del mercado en un nuevo orden empresarial. Apegados a
paradigmas que ya no resisten el inexorable paso del tiempo, estaremos condenando a nuestras empresas a
su inexorable y bien merecida extinción.
Para acceder a nuevos y más rentables ciclos de negocios en entornos de cambio muy acelerado, necesitamos
líderes empresariales con la visión y humildad suficientes, para comprender que el mundo a su alrededor ha
cambiado, y preguntarse, si nuestras organizaciones, nuestros procesos, nuestra cultura y nuestra gente,
emergerán o no como formidables obstáculos para urdir los procesos de transformación que signarán la
dinámica empresarial en el tiempo por venir.
Para este fin, introduciremos un nuevo modelo de madurez de Gestión de Personas, que es una versión
mejorada, ampliada y actualizada del Modelo de Madurez para RRHH, originalmente publicado en Talento en
Expansión, en Noviembre de 2.012
La gestión de personas de la empresa moderna está afectada por factores inherentes a su madurez
que condicionan toda manifestación de su quehacer en los ámbitos organizativos, donde las personas
convergen, para aprender, asociarse con otras, tomar decisiones, y agregar valor con lo que mejor saben hacer
El nuevo modelo de madurez de Gestión de Personas, permite la caracterización de las empresas en uno
de 5 niveles de madurez. Los 5 niveles de madurez, en orden de complejidad e impacto estratégico,
crecientes son:
El modelo contempla 4 dimensiones inherentes a las ámbitos de actividad, decisión, y dirección, en los
que gestionamos personas en nuestras empresas:
A modo de ejemplo, la madurez de las prácticas de gestión de personas de una empresa puede evidenciarse en
la Gestión de Desempeño y Desarrollo, con un nivel 3 (Capital Humano), y sin embargo,
evidenciar una influencia estratégica equivalente a la de una empresa de nivel de madurez 1 (Administración
de Personal)
La hoja de ruta para sugerir el incremento del nivel de madurez de la influencia estratégica de la Gestión
de Personas desde el nivel 1 (Administración de Personal), donde actualmente se encuentra, al nivel
3 (Capital Humano) requerirá de la inversión en iniciativas e intervenciones enmarcadas en uno o más de 5
vectores transformadores:
1. Sistema de Indicadores de Gestión (Un nuevo vector, no incluido en el modelo de 2012)
2. Impacto en la Cultura como Agente de Cambio
3. Uso de aplicaciones tecnológicas
4. Compromiso y Bienestar de personas
5. Influencia Directiva
A mayor expresión de uno o varios de de estos vectores transformadores, tanto mayor será el
nivel de madurez de una o varias de las 4 dimensiones que conforman el modelo. Veamos entonces,
cuales son las evidencias de los 5 niveles de madurez, para cada una de las 4 dimensiones de la Gestión
de Personas en el ámbito empresarial.
Constituye la expresión más elemental, básica e incipiente en la gestión de personas de una empresa moderna.
Común en iniciativas emprendedoras, en empresas jóvenes de pequeño tamaño, y en compañías que habiendo
experimentado un importante crecimiento orgánico, aún no han actualizado su gestión de personas a la escala
actual del negocio.
Conformada por técnicos de escasa calificación, suele reportar a una unidad de Administración o Finanzas,
estrictamente orientada al control de costes.
Su gestión es netamente transaccional y operativa. Agrega muy pobre o nulo valor de negocio
Sus analistas, apremiados por las urgencias de la operación, rara vez tienen la motivación y el tiempo necesarios,
para desplegar alguna capacidad de planificación y análisis.
Las personas suelen ser subestimadas como seres emocionales y sensibles que son. Sus sueños, proyectos de vida
y propósitos personales son irrelevantes en el ámbito laboral.
1–D de negocio
Conformada por especialistas talentosos, RRHH implanta las funciones que le son inherentes.
El responsable de gestionar las personas de la empresa, reporta la mayor parte de las veces a un Director de
Finanzas, o a su equivalente funcional..
Comienza a orientarse al Desarrollo de las capacidades técnicas de los empleados.
Aunque de manera desordenada, y quizá con pobre integración, se automatizan paulatinamente, las diferentes
funciones de gestión de personas de la empresa.
Se inicia el desarrollo de políticas, normas y procedimientos, que aún no son aplicados en todos lo ámbitos de la
empresa.
Influencia Estratégica 4. El rol de Recursos Humanos puede ser muy cuestionado en la Alta
Dirección de la empresa, cuando surgen dudas acerca del valor que
Casos de Estudio
Los resultados del análisis de Clima Laboral son preocupantes ¿qué
Nivel 2
haremos? – Caso de Estudio # 2
Apostar por el desarrollo de personas, clave para la competitividad de la
Nive
empresa – Caso de Estudio # 6
La creciente inversión en tecnología para las áreas de gestión de personas, y su mayor influencia estratégica,
favorece la progresiva integración de procesos medulares
Capital Humano surge de la interacción productiva de buenos profesionales especialistas de RRHH, con
profesionales dotados de una visión amplia del negocio
Capital Humano se enfoca a la gestión de personas, con enfasis en la eficiencia operativa
Nuevos y más estratégicos indicadores de gestión de personas, pueden integrarse a los indicadores de otras áreas
funcionales para conformar un “Balance Scorecard” corporativo
En esta fase se analiza sistemáticamente la evolución y estado del clima laboral, para identificar problemas
puntuales, y potenciales, y aplicar los ajustes necesarios en tiempo real
Se incrementa el interés de comparar las prácticas de gestión de personas, con las de otras empresas, que ya destacan
como referentes en la aplicación de mejores prácticas de Gestión de Personas
3–B Desarrollo
1. Se refuerzan factores extrínsecos e higiénicos para potenciar la motivación
y fortalecer la implicación y el compromiso
Clima, Cultura y 6. La organización puede suscribirse a una certificación para optar a ser un
Gestión del Cambio Best Workplace ante el Great Place to Work Institute, para promover
una buena marca empleadora y fortalecer su imagen como excelente
3–D procesos
La Gestión del Talento incrementa su influencia, como habilitador relevante de la estrategia de negocios
La unidad de Talento Humano ha hecho méritos para merecer al apoyo pleno de la Alta Dirección, y el bien ganado
reconocimiento de toda la organización
El desarrollo de planes de beneficios, contemplando un atractivo balance entre el trabajo y la vida personal, se
consolida en esta fase
La construcción de una sólida marca empleadora con fuerte exposición en medios sociales consolida a la empresa
como un genuino imán de talento.
Se aplican modelos de competencias profesionales en los diferentes procesos que conforman el Ciclo del Talento
Talento Humano contribuye a la creación de entornos laborales saludables y ricos en oportunidades de desarrollo,
donde los mejores talentos quieren trabajar
Atracción y Selección transformar la empresa, en el lugar donde los mejores talentos realmente
quieren trabajar
Excelentes prácticas de gestión del talento se potencian con la implantación agresiva de tecnologías de última
generación, para construir una cultura de innovación
Aplican modelos predictivos para diseñar prácticas de gestión del talento apropiadas a la gestión competitiva de la
empresa en distintos escenarios de negocio
Apalancados en tecnologías de punta, reniegan de la burocracia impuesta por jerarquías y silos funcionales, para
conformar una organización ágil y flexible, que estando integrando por redes de talentos, se nutre de los
conocimientos, y experiencias de ricos y versátiles ambientes colaborativos
Analizan data relevante para segmentar sus prácticas de gestión del talento, de acuerdo a las necesidades,
expectativas e intereses de su muy diversa y talentosa plantilla
1. Aplican procesos muy rigurosos de atracción y selección de talentos,
que minimizan los favoritismos y sesgos cognitivos, cuando participan
líderes e integrantes de los equipos
Atracción y Selección 5. Las mejores prácticas de gestión de personas y redes de talento consolidan
la excelente marca empleadora de la empresa, y su prestigio como un
5–B negocios.
La incesante evolución de los mercados, motivada por la revolución tecnológica y las nuevas preferencias de
clientes más exigentes y mejor informados, está impactando la dinámica de empresas, ahora obligadas a urdir
novedosos procesos de agregación de valor, donde la creatividad, el compromiso y el ingenio de personas
talentosas convergen como factores de éxito, para competir favorablemente en entornos de negocios más
demandantes y de creciente complejidad.
No hablamos de seguir como borregos una tendencia a ciegas, porque temamos quedar rezagados en el
marasmo competitivo de un mercado en frenética evolución. No se trata de adoptar con alegre superficialidad la
“moda de la temporada”, para sentir que estamos haciendo algo para remozar nuestras obsoletas prácticas de
gestión de personas, y pretender con ello, que estamos salvando a la empresa de su inexorable extinción. No
creamos que por el hecho de extrapolar las evidencias detalladas en un caso de estudios a la realidad de
nuestra empresa, ya estamos haciendo lo conducente y necesario, para fortalecer el perfil estratégico de
nuestro cuestionado departamento de Recursos Humanos.
Comencemos este proyecto transformador planteando una serie de preguntas, algunas de ellas inquietantes,
otras quizá obvias, pero todas ellas necesarias y relevantes. Esta exploración nos ayudará a comprender los
retos y amenazas que afronta hoy día, una empresa en franca expansión, y como la función de Recursos
Humanos puede dar la cara, para asumir los retos relevantes a su necesaria e ineludible trasformación.
Ver: De la Administración de Personal a la Gestión de Personas en Red. Un Modelo de Madurez para RRHH
Para este fin se definen 100 preguntas que han sido agrupadas en 10 áreas o dimensionesrelevantes a la
función de Recursos Humanos.
Plantearse estas interrogantes con mente abierta y sentido crítico debería ayudar
a directivos y profesionales vinculados a las áreas de gestión de personas a identificar posibles
áreas de mejora para la función de Recursos Humanos. Veamos entonces, cuales son las preguntas
planteadas e indaguemos acerca de las distintas posibilidades que ellas nos sugieren.
I. Ámbito empresarial
Todo proyecto de transformación empresarial ha de alinearse a la estrategia del negocio y contar con decidido
apoyo directivo para incrementar sus probabilidades de exitosa ejecución.
Aunque muchas de estas preguntas pudiesen plantear respuestas obvias, es pertinente responderlas con
honestidad y cierto sentido crítico. De ellas surgirá el marco conceptual, que marcará el punto de partida de
una indagación que nos ayudará a identificar oportunidades de transformación empresarial, tan interesantes
como relevantes.
1. ¿Por que nosotros existimos como empresa?
2. ¿Como nos comportamos como empresa?
3. ¿Qué hacemos y cual es nuestra razón de ser?
4. ¿Que haremos para tener éxito y sostenerlo a largo plazo?
5. ¿Que es lo más importante para nuestra empresa en este momento?
6. ¿Quién debe hacer que, cuando, cómo y con cuales recursos?
7. ¿Cómo se diferencia la competencia de nosotros?
8. ¿Cómo imaginamos a nuestra empresa a 5 y a 10 años?
9. ¿Que esperamos de la función de RRHH?
10. ¿Nuestra visión, misión y valores empresariales son relevantes a la realidad del mercado?
Ver: Culturas Corporativas fuertes y sanas para inspirar la transición a la empresa 2.0
El éxito de una empresa en escenarios competitivos más demandantes e inciertos, dependerá en buena medida
de su capacidad de retar prácticas y enfoques tradicionales, y derivar nuevos modelos operativos para
adaptarse con agilidad, flexibilidad y sentido de la oportunidad ante nuevas condiciones de mercado y de
negocios.
El imperativo estratégico aquí planteado es el de transformar a la empresa con un mínimo riesgo, para construir
capacidades que le permitan potenciar su función de RRHH, y gracias a ello, afrontar una nueva dinámica
competitiva, con mayor versatilidad y sentido de la oportunidad que otras empresas.
Aunque el objetivo de construir una cultura innovadora requiere del compromiso de directivos, y lideres
favorables al proceso de transformación empresarial; debería ser Recursos Humanos la organización
responsable de diseñar, evaluar e implantar aquellas prácticas, metodologías y enfoques que contribuyan a
mejorar la competitividad y rentabilidad de la organización, a partir del compromiso, implicación y motivación
de los mejores talentos al servicio de la innovación empresarial.
1. Capacidad de RRHH: ¿Tiene RRHH la capacidad de dinamizar procesos de innovación, cuando realmente está
enfocada a la ejecución de actividades administrativas y transaccionales que evidencian su escaso peso directivo y
pobre proyección estratégica?
2. Factor de competitividad: ¿Que estamos haciendo en plena crisis, para promover la innovación como factor
clave de nuestra competitividad?
3. Rol de RRHH: ¿Ha sido la función de RRHH, el dinamo que nos motiva a adoptar una cultura innovadora, como
respuesta a una crisis que merma las oportunidades de mercado para nuestros productos y afecta la lealtad de
nuestros clientes?
4. Inteligencia Colectiva: ¿Cómo aprende nuestra empresa de la Inteligencia Colectiva, y deriva ventajas, para
desarrollar la gestión del conocimiento como diferenciador clave?
5. Actitud de la empresa: ¿Puede una empresa ser referente de una cultura innovadora, cuando sus directivos
apuestan por la estabilidad en la ejecución para mantener el liderazgo en costes en mercados maduros, en lugar de
desplegarse como líder indiscutible en mercados jóvenes y emergentes?
6. Gestión del conocimiento: ¿Si sabemos que la innovación surge del trabajo colaborativo de personas talentosas
que comparten conocimientos, aprendizajes y experiencias, porque aún se inhibe la colaboración multidisciplinaria
y se gestiona el conocimiento, más como un atributo del poder y un privilegio al alcance de pocos; que como un
activo de la empresa, que debería ser gestionado bajo criterios amplios de inclusión y transparencia?
7. RRHH como factor de éxito: ¿Puede Recursos Humanos, ser factor clave en la ejecución de proyectos de corte
innovador, cuando desarrolla y aplica un cuerpo de políticas, normas y procesos, que no hacen más, sino inhibir la
expresión de la creatividad y el ingenio personal?
8. Oportunidades de negocios: ¿Cómo identificamos oportunidades de negocio para invertir en el desarrollo de
proyectos de innovación? ¿Que apoyo nos presta RRHH?
9. Normas y políticas: ¿Quien se atreve a desarrollar proyectos potencialmente innovadores, cuando el error
constructivo derivado de la evaluación de opciones y la experimentación con sentido de propósito
son frecuentemente penalizados, e inhibidos por la influencia de normas, políticas y procesos negadores de la
creatividad e iniciativa, personales?
10. Actitud directiva: ¿Que cabe esperar en términos de competitividad empresarial, si líderes y directivos gozan de
pobre credibilidad, cuando se aferran a sus feudos de poder e influencia, desestiman toda tentativa de
transformación, y lucen desconectados de las emociones, necesidades y expectativas de las personas que tienen a
su cargo?
Ver: El desarrollo de una cultura de innovación comienza con la metamorfosis de RRHH
Personas contentas con el aporte de valor que agregan a la empresa; talentos que se desarrollan en ambientes
laborales con significado y sentido de propósito; lideres inspiradores que sienten a la empresa como propia y
propician el desarrollo de su gente; colaboradores implicados a su rol, comprometidos a su organización,
alineados a sus lideres y motivados a la acción.
Estos son los atributos que caracterizan a las empresas mas competitivas. Son empresas cuyos resultados
exceden de manera consistente las expectativas de sus accionistas, directivos, colaboradores y clientes.
Estas son las empresas de mejor rendimiento financiero. Son las empresas preferidas por los mejores talentos
del mercado. Trabajar en ellas es un placer, un privilegio, un reto formidable.
1. Precariedad en la contratación: ¿Como es posible que un colaborador, se sienta implicado a su rol, y evidencie
su compromiso a nuestra empresa, cuando sabe que ha sido contratado temporalmente bajo condiciones laborales
francamente precarias?
2. Capacidad para motivar, formar e implicar: ¿Ha desarrollado nuestra organización, la capacidad de motivar,
formar, e implicar a sus colaboradores, de manera de inducirlos a expresar su genuino potencial, y derivar de ellos
máxima productividad, satisfacción y compromiso?
3. Gestión de las emociones: ¿Cual ha sido el aporte de RRHH para gestionar la emotividad y la motivación de las
personas en un ambiente externo tan tenso, crispado y difícil como el actual?
4. Compromiso: ¿Como es posible comprometer a las personas a nuestra empresa, cuando a causa de la
idiosincrasia de nuestra cultura, podrían sentirse consideradas como un indicador, como un número, como un
activo de naturaleza contable?
5. Bienestar de las comunidades: ¿Qué estamos haciendo para mejorar el bienestar y merecer la plena confianza de
las comunidades a las que nosotros servimos?
6. Clima de rumores: ¿Puede RRHH permanecer indiferente, cuando la proliferación de rumores y la ausencia de
información confiable de fuentes calificadas, atenta contra la moral, implicación y compromiso de los
colaboradores?
7. Ámbito e influencia de RRHH: ¿Por que es tan difícil aceptar que Recursos Humanos ha de ampliar su
influencia y ámbito de acción, para gestionar en positivo las emociones de quienes son el recurso esencial de
cualquier empresa, sus personas?
8. Potencial del talento: ¿Es evidente que una organización que no logra motivar a su gente para que desarrolle y
exprese su talento al máximo potencial, jamás logrará el objetivo de alcanzar una interesante diferenciación
competitiva, a través de la innovación?
9. Talento desperdiciado: ¿Tenemos conciencia del talento humano que nuestra empresa está desperdiciando como
resultado de una pobre, o quizá inexistente gestión del bienestar y el compromiso?
10. Rol de las encuestas: ¿Por que el departamento de Recursos Humanos insiste en aplicar encuestas de clima
laboral y de compromiso, para decidir medidas puntuales, que estando orientadas a minimizar los efectos, antes
que a resolver las causas, lucen desconectadas a factores que generan bienestar y compromiso en un colaborador?
Ver: Gestionando el compromiso para potenciar el perfil competitivo de la empresa – Caso de Estudio # 8
Este tópico es relevante para el análisis, cuando nos interesa caracterizar a la función de Recursos Humanos,
bien por su capacidad de aportar valor a la estrategia del negocio y fungir como agente de transformación
empresarial; o bien por su anclaje a prácticas transaccionales y administrativas que afloran como
formidable escollo para el desarrollo de una empresa que en lugar de sobrevivir, debería destacar por su
singular capacidad para reinventarse, y gracias a ello, cautivar mercados y deleitar a sus clientes.
Cualquier intervención en el área de Recursos Humanos comienza con el análisis pragmático de su nivel de
madurez, se complementa con la caracterización de su posible acoplamiento productivo con
instancias relevantes del negocio, y continúa con el estudio del alineamiento de su gestión a vectores
determinantes de la estrategia empresarial.
1. Rotación interna: ¿Tenemos procesos de rotación interna para garantizar la movilidad de nuestra gente, hacia
posiciones donde puedan ejercer mayor influencia y aportar interesante valor de negocios? ¿Si es así, estamos
midiendo su eficiencia y eficacia?
2. Atracción de los mejores talentos: ¿Cómo sabemos que estamos atrayendo, desarrollando y preservando a los
talentos que realmente necesitamos para alcanzar nuestras metas de negocios? ¿Que deberíamos hacer para
mejorar nuestro desempeño en esta área?
3. Desarrollo del talento: ¿Cuan efectivos somos en el desarrollo del talento de nuestros colaboradores? ¿Hemos
identificado brechas en sus capacidades y competencias, que pongan en riesgo la competitividad de nuestra
empresa? ¿Estamos en condiciones de aplicar planes de formación personalizados para mitigarlas?
4. Candidatos referidos: ¿Cuan efectivo es nuestro programa de candidatos referidos por nuestros colaboradores,
para optar a cargos abiertos en la empresa? ¿Se sienten a gusto nuestros colaboradores para recomendar nuestra
empresa a conocidos y amigos, como un buen lugar para trabajar?
5. Recompensas: ¿Qué tan efectivos somos en recompensar y motivar a nuestros colaboradores, para potenciar su
motivación y compromiso en un entorno tenso, de reducido crecimiento, y bajos salarios?
6. Gestión de la diversidad: ¿Qué tan efectivos somos en la gestión de la diversidad en el medio laboral y como la
aprovechamos para conformar equipos de alto rendimiento?
7. Capacitación y carrera profesional: ¿Qué estamos haciendo para capacitar a nuestros colaboradores, y
motivarlos a asumir su carrera profesional, con determinación, visión de futuro y sentido de propósito?
8. Retención del talento: ¿Que estamos haciendo para asegurar que nuestros colaboradores más talentosos, tengan
acceso a un futuro pleno de oportunidades y decidan crecer con nosotros?
9. Competencias: ¿Sin aplicar enfoques basados en competencias, es posible alinear la inversión en formación de
personas, a la ejecución de la estrategia empresarial?
10. inducción de nuevos ingresos: ¿Qué tan efectivos somos en la inducción de colaboradores que ingresan a la
empresa como nuevas contrataciones? ¿Cuáles son las 3 iniciativas que podríamos poner en práctica para mejorar
nuestra marca como empleador durante el proceso de incorporación de nuevos colaboradores?
Ver: Prácticas inusuales de gestión de personas para crear culturas de innovación
En muchas organizaciones tradicionales imperan fuertes restricciones al uso productivo de las tecnologías
sociales, y al acceso libre a la Internet.
Recursos Humanos ha de aliarse con la función de Tecnología y hacerse cargo de los ambientes de
colaboración, los ecosistemas de innovación, las comunidades de práctica, y el acceso a la inteligencia colectiva,
que surgirán de la implantación masiva de tecnologías sociales de última generación.
1. Trabajo en equipo: ¿Cómo podemos utilizar tecnologías de última generación, para ayudar a nuestros
colaboradores, asociados de negocios y proveedores externos, a conformar equipos de trabajo en
ambientes de colaboración, e impulsar el crecimiento de la compañía a través de la innovación?
2. Empresa social: ¿Cuán social es nuestra empresa en comparación con empresas de la competencia?
3. Creación de influencia: ¿Quiénes son los colaboradores que ejercen mayor influencia en otros, cuando
aprovechan las prestaciones de los medios de la web social, en distintos ámbitos de la
organización? ¿Cuan bien se relaciona la influencia que estos colaboradores evidencian en medios
sociales, con la visibilidad y capacidad relacional que despliegan en la estructura formal?
4. Entornos personales de aprendizaje: ¿Cómo utilizamos los diferentes medios de la web social para crear
entornos personales de aprendizaje, que faciliten la creación de una cultura innovadora, basada en la
gestión de equipos de alto rendimiento, que despliegan su buen quehacer en ambientes colaborativos
de trabajo?
5. Implicación, compromiso y marca empleadora: ¿Qué tan efectivo es el contenido publicado en los
medios sociales, para generar implicación y compromiso, en nuestros colaboradores? ¿Como lo
utilizamos para mejorar el prestigio de nuestra marca de empleador?
6. Privacidad e integridad de datos: ¿Cómo garantizamos la privacidad y la integridad de los datos,
generados por nuestros colaboradores, y candidatos a empleo?
7. Acceso a tecnologías de ultima generación: ¿Ofrecemos a nuestros colaboradores acceso a tecnologías y
equipos de última generación, para ayudarlos a mejorar su productividad?
8. Ambientes de colaboración: ¿Permaneciendo indiferente ante el auge de las tecnologías sociales en
el ámbito corporativo, tendrá RRHH alguna oportunidad de éxito, para desarrollar los ambientes colaborativos de
trabajo requeridos en una cultura innovadora?
9. Inversión en tecnología: ¿Hasta cuando se aceptará ingenuamente que la inversión en tecnología no es
más que un mal necesario para evitar el rezago competitivo de la empresa, cuando en realidad debería
ser uno de los factores relevantes de diferenciación empresarial?
10. Comunicación interna: ¿Cuando una función de RRHH plenamente alineada a la estrategia empresarial
se hará cargo de un sistema de comunicación interna, que estando basado en tecnologías sociales
favorecerá la paulatina adopción de una arquitectura organizativa conformada en red, donde los flujos
de comunicación ocurren y trascienden en cualquier momento y en múltiples direcciones?
Ver: La revolución digital justifica la reinvención de RRHH
La visión y confianza que inspiran los mejores lideres empresariales, sumado a la aplicación de buenas prácticas
de gestión del talento, y al desarrollo de una cultura innovadora, juegan un rol primordial en el excelente
rendimiento financiero de una empresa, que además destaca por ser el lugar donde los mejores talentos
desean trabajar, crecer y desarrollarse.
La identificación temprana, la captación oportuna, y el desarrollo sistemático de líderes, en todos los ámbitos y
niveles de la organización, ha de ser objetivo estratégico de una función de Recursos Humanos, cuyas
prácticas, orientación y enfoque, deberían ser consustanciales al proyecto de transformación empresarial con
visión a largo plazo.
1. Necesidades de los líderes de negocios: ¿Que estamos haciendo como especialistas de Recursos
Humanos, para comprender las necesidades de los líderes de negocio y plasmarlas en proyectos de
gestión de personas, que incrementen el valor de mercado de nuestra empresa?
2. Transformación empresarial: ¿Cuan efectivamente fluye la comunicación, a través de nuestra empresa,
y como nuestros líderes pueden potenciarla para instigar la transformación empresarial, minimizando el
temor y la incertidumbre?
3. Gestión de personas: ¿Cómo contribuyen los líderes a fortalecer las competencias profesionales, inspirar
el compromiso y motivar a las personas para afrontar las realidades del presente y anticipar las
proyectadas a futuro?
4. Desarrollo de líderes: ¿Tenemos profesionales talentosos que desde distintos ámbitos de la empresa
asuman un liderazgo transformador e inspirador, que sea relevante a sus competencias profesionales,
es congruente con la realidad, está adaptado al contexto, y luce alineado a la estrategia?
5. Trabajo en equipo: ¿Como puede construirse un sólido espíritu de cohesión y de trabajo en equipo para
afrontar la crisis, cuando la comunicación basada en rumores, desborda, y en mucho, los intentos
conscientes de líderes que buscan generar confianza, implicación y compromiso, en una cultura hostil,
que premia el individualismo y la competitividad interna?
6. Tecnología: ¿Aceptamos como líderes y directivos cuan importante es comprender que la implantación
de tecnologías de última generación, está vinculada a la adopción de nuevas prácticas de gestión de
personas, que efectivamente apoyen la generación del valor adicional de negocios, que surge de la
innovación empresarial?
7. Compromiso de los líderes: ¿Se reconocen las innovaciones generadas en la empresa, gracias al
compromiso de nuestros lideres con el desarrollo y expresión de los singulares talentos de sus
colaboradores?
8. Estrategia: ¿En que medida los líderes articulan un punto de vista coherente sobre el futuro, y como
consecuencia de ello, son capaces de ajustar oportunamente el posicionamiento estratégico de la
empresa?
9. Motivación al logro: ¿Por que directivos expertos en sus respectivas áreas de especialización, no logran
vislumbrar que una gestión de personas, con gente motivada al logro, apasionada por lo que hace, y
comprometida con la empresa, es el verdadero diferenciador competitivo, en la Era del Conocimiento?
10. Gestión de las emociones: ¿Puede establecerse una correlación efectiva entre una gestión tóxica de las
emociones que exacerba la frustración de colaboradores desmoralizados y resignados a su suerte, y los
pobres resultados operacionales y financieros, que comprometen la viabilidad de la empresa a largo
plazo? ¿Que podemos hacer para revertir tan insidiosa tendencia?
Ver: Construir la próxima generación de líderes. Un reto estratégico para RRHH 2.0
Es la cultura, con el reforzamiento de los líderes empresariales, y el soporte que brindan buenas prácticas de
gestión del talento, el factor que determina la tolerancia de una empresa al cambio y la incertidumbre, y su
vocación innovadora, para destacarse y diferenciarse de una empresa promedio.
1. Culturas ágiles: ¿Puede ser ágil una cultura empresarial, cuando privilegia la gestión predecible
vinculada a resultados, y desestima por diseño, el desafío de prácticas y enfoques quizá, obsoletos
e irrelevantes?
2. Valores y compromiso: ¿Por qué es tan difícil que nuestros colaboradores asuman los valores
empresariales como propios, y desarrollen un fuerte compromiso hacia su organización, lo cual es tan
necesario en tiempos de crisis?
3. Valores ignorados: ¿Por qué muchos colaboradores trabajan en organizaciones cuyos valores no son
conocidos, o cuando lo son, se consideran como meras entelequias, casi siempre inútiles e
insustanciales?
4. Valores personales y valores empresariales: ¿Por qué resulta tan difícil lograr una armoniosa
correspondencia entre los valores empresariales y los personales? ¿Es que los valores empresariales y
los personales, acaso son testimonios de realidades, visiones e interpretaciones de la vida y los
negocios, mutuamente irreconciliables y contrastantes?
5. Tradición corporativa: ¿Por qué las organizaciones de hoy son tan reacias a desafiar su historia y a
remozar su cultura corporativa, cuando se niegan a adoptar nuevos valores, más afines y
consustanciales a la dinámica incierta y difícil de tiempos de incesante, y a veces disruptivo cambio?
6. Desapego a la cultura: ¿Será posible que directivos y líderes todavía ensimismados por el efecto
adormecedor de éxitos pasados, despierten y comprendan, que aquellos valores que una vez
justificaron el éxito de la empresa, pueden ser ahora, irrelevantes, inoperantes e inútiles?
7. Transformación cultural: ¿Admitimos que una nueva realidad empresarial, de mercado y de negocios
no podrá gestionarse con éxito si antes no reconocemos que las premisas estratégicas que tan útiles
nos resultaron en el pasado, sencillamente han cambiado?
8. Nuevos modelos de negocios: ¿Si está claro que la inversión en tecnología y su alineamiento a la
estrategia empresarial permitirá el acceso a oportunidades para innovar y desarrollar nuevos modelos
de negocio, porque suele ser común que se desestime su utilidad, se restrinja su uso, y se pervierta su
aplicación para perpetuar dinámicas de obediencia, mando y control?
9. Misión irrelevante: ¿Quien puede aprender y hacer suyo, el enunciado de una misión cuyo carácter
general y excesiva extensión, difícilmente contribuyen a generar compromiso a la empresa, y a inducir
una acción inspirada por un significativo sentido de propósito?
10. Visión obsoleta: ¿La visión de la empresa? ¿De cual me hablas? ¿La misma que alguien inventó en 1996
y que hoy día casi nadie conoce?
Ver: Gestión por valores, o el arte de alinear el desarrollo del talento a la estrategia empresarial
Toda iniciativa innovadora ha de ser desarrollada por personas talentosas, que inspiradas por una
visión significativa se arriesgan a retar dogmas establecidos, aportando su creatividad e inventiva para hacer las
cosas de un modo mejor y diferente.
En ocasiones, las iniciativas de cambio son delegadas al criterio del consultor de turno, o peor aún, son
postergadas o canceladas indefinidamente, para preservar feudos de poder, y/o evitar el efecto de la
incertidumbre, sobre el casi siempre frágil clima laboral.
1. Aprendizaje de la inteligencia colectiva: ¿Es posible que nuestra organización aprenda de la inteligencia
colectiva, promueva entornos personales de aprendizaje y facilite el desarrollo autónomo de sus
talentos, cuando el acceso a la Internet está fuertemente regulado, y el uso de las redes sociales está
estrictamente prohibido?
2. Transformación organizativa: ¿Aun crees que Recursos Humanos, tendrá poco o nada que ver con las
iniciativas de transformación organizativa que determinarán el éxito, de la empresa competitiva de la
Economía del Conocimiento?
3. Agente de cambio: ¿Admites que a Recursos Humanos le corresponde asumir un rol estelar como
agente de cambio en un contexto que privilegia a la innovación como el verdadero diferenciador
competitivo? ¿Si es así, que rol debería asumir y que habría que hacer para que la función de Recursos
emerja como agente relevante de transformación empresarial?
4. Posicionamiento directivo: ¿Consideras que Recursos Humanos está en el umbral de experimentar un
nuevo posicionamiento directivo, que le permita desplegar una mayor influencia estratégica en entornos
de cambio disruptivo y acelerado?
5. Continuidad en el desarrollo de proyectos: ¿De que manera puede garantizarse la continuidad en el
desarrollo de provectos estratégicos para la empresa, y con ello, la satisfacción del cliente, si la tasa de
rotación de personas es superior al 40% anual?
6. Agregación de valor: ¿Cabe esperar alguna importante agregación de valor de negocios, de parte de
colaboradores desvinculados emocionalmente a nuestra empresa, y de lideres desconectados a los
vectores que justifican la ejecución de la estrategia empresarial?
7. Orientación a servicios administrativos: ¿Aún crees que una función de Recursos Humanos centrada en
la prestación de servicios transaccionales y administrativos, será lo que la empresa competitiva
necesitará, para afrontar con éxito los retos impuestos en la nueva Economía del Conocimiento?
8. Transformación de RRHH: ¿Aún crees que hay tiempo para esperar y presenciar pasivamente, los
riesgos a los que las empresas reacias a la transformación de Recursos Humanos estarán expuestas en
un entorno de crisis?
9. Influencia estratégica: ¿Ha adquirido la función de RRHH, la influencia estratégica suficiente para
emerger como genuino agente de transformación organizativa, y dotar a la empresa de la flexibilidad y
agilidad necesarias para afrontar con posibilidades ciertas de éxito, la dura realidad del entorno?
10. Visión de negocios: ¿Aparte de incluir a especialistas para gestionar las distintas áreas de RRHH, deberíamos
incorporar profesionales versátiles con solida visión de negocios, de modo de posicionar a la función de RRHH,
como genuino “socio estratégico del negocio”?
Ver: RRHH 2.0: ¿Aliado de la operación, socio del negocio o agente de transformación empresarial?
Estilos de gestión basados en mecanismos de mando, orden y control, salarios poco competitivos, lideres
emocionalmente desconectados de su gente, y tóxicas condiciones del ambiente de trabajo, suelen
estar condicionados por la cultura empresarial, y por prácticas de gestión de personas, que ponen el acento
en la duda y desconfianza que el otro nos merece. Se crea una falsa sensación de armonía, que casi siempre
oculta la inminencia de un conflicto potencial.
Con indicadores de gestión creados para medir la tasa de enfermedades ocupacionales, los niveles de
absentismo, o la rotación de personas, las intervenciones que sugieren estos instrumentos, casi siempre están
centradas en la reducción de los efectos, antes que en la comprensión y solución de causas, que pueden
justificar intervenciones más profundas que afecten la cultura corporativa, y las prácticas de gestión de
personas
1. Resignación y desesperanza aprendida: ¿Que puede hacerse para reducir la tasa de absentismo y
minimizar la toxicidad del clima laboral, cuando en un ambiente de intrigas y juegos políticos, la mayor
parte de los colaboradores lucen resignados a su suerte, y algunos ya expresan síntomas preocupantes
de desesperanza aprendida?
2. Actitud de los colaboradores: ¿Puede derivarse alguna ventaja competitiva sostenible en el tiempo,
cuando la actitud de los colaboradores para la acción creativa y con sentido de propósito, está afectada
por el temor, la duda y la incertidumbre?
3. Oportunidades de desarrollo: ¿Como puede desarrollarse el talento de colaboradores desesperanzados y
desmoralizados, cuando ellos advierten que carecen de oportunidades ciertas de desarrollo profesional?
4. Colaboradores felices: ¿Si sabemos que personas felices, que aman lo que hacen, sienten como propia a
su empresa, y acceden a interesantes oportunidades de desarrollo son más productivas y logran
expresar lo mejor de sus talentos, porque aún persisten empresas cuyos líderes y directivos
sistemáticamente subestiman las emociones de su gente y su valía como profesionales y personas?
5. Temor al cambio: ¿Que gano yo trabajando a favor de un proceso de cambio, cuya implantación
probablemente signifique una desmejora de mis condiciones laborales o mi salida de la empresa?
6. Insensibilidad de RRHH: ¿Hay esperanzas de que la empresa sea medianamente competitiva, cuando
Recursos Humanos parece aceptar con actitud indolente, que poco o nada puede hacerse, para
levantar la moral de colaboradores desmotivados, apáticos, y emocionalmente desvinculados a su
organización?
7. Ambiente de trabajo y bienestar: ¿Por que es tan difícil concebir ambientes de trabajo cálidos, amables y
emocionalmente saludables, para promover el bienestar de personas que dedican lo mejor de su
tiempo, disposición y talento, trabajando con otros en equipos de alto rendimiento?
8. Guerra del talento perdida: ¿Es sensato ignorar el hecho de que sin personas motivadas a dar su mejor
esfuerzo, implicadas a la tarea para agregar valor, y comprometidas a la organización para dedicar un
esfuerzo extra cuando fuese necesario, cualquier empresa perderá la guerra del talento, y estará en
deplorables condiciones para competir con los grandes del mercado y sobresalir?
9. Potencial y creatividad: ¿Como es posible que un profesional talentoso desarrolle su potencial, exprese
su creatividad y genere innovación, si está confinado a la soledad de un cubículo frío y gris, y está
además, alienado por la rigidez de una estructura organizativa vertical, que estimula patrones de
obediencia ciega, bajo relaciones de mando, subordinación y control?
10. ¿Competencias o incompetencias?: ¿Será cierto que una proporción importante de nuestra plantilla está
conformada por profesionales que son inconscientes de sus competencias, o peor aún, inconscientes de
sus incompetencias, y poco o nada estamos haciendo para cambiar esta realidad?
Ver: Estudios salariales, análisis de clima, encuestas de satisfacción laboral … ¿Para una gestión reactiva de RRHH?
La gestión de RRHH en las empresas líderes de la Sociedad del Conocimiento analiza constantemente la
dinámica del mercado laboral, para detectar tendencias, aprender de la experiencia de empresas exitosas, y
adoptar prácticas líderes de gestión del talento, que garanticen la agilidad y flexibilidad, que la
organización requiere para afrontar con éxito nuevos escenarios de negocios.
Promueven una cultura donde el respeto reciproco, la aceptación de la diversidad como valor corporativo, y el
reconocimiento por el compromiso a la empresa y el trabajo bien hecho, facilitan la identificación de los
colaboradores con sus líderes; fortalecen el orgullo de pertenencia; y generan condiciones casi ideales para
derivar una máxima productividad, en una relación de corte profesional, donde ambas partes, el colaborador y
la organización a la que pertenece, derivan ventajas sostenibles en el tiempo, y ganan.
Se inicia la actividad con una discusión abierta acerca de las iniciativas estratégicas y de
negocios que está desarrollando la compañía.
Se complementa esta actividad, con una discusión acerca de los motivos que justificarían un proyecto
de transformación en Recursos Humanos.
Cada participante elige las 2 dimensiones (2 de 10), más relevantes para el análisis e identifica las 10
preguntas (10 de 100) más inquietantes.
Una vez seleccionadas las 10 preguntas, el participante restringirá su selección a solo una pregunta.
Esta pregunta ha de ser la que mejor refleje la realidad de la empresa, y requiera de una intervención
con mayor sentido de urgencia.
Cada participante expondrá en una sesión de 10 minutos, sus motivos para haber seleccionado una
de las preguntas como objetivo principal para un posible proyecto de corte transformador.
Cada uno de los roles asignados emitirá su opinión al termino de cada participación.
Se recaban todas las dimensiones y preguntas identificadas por cada uno de los participantes, y se
establece un análisis de frecuencia para conocer cuales son las dimensiones y las preguntas más
referidas por la audiencia.
Se define por consenso un plan de acción tentativo, centrado en los temas de Recursos
Humanos que requieren de prioritaria atención.
De este plan preliminar, se escogen aquellas 2 o 3 iniciativas que reporten el mayor beneficio posible
con la menor inversión.
Es evidente que todo proyecto de transformación empresarial debe contemplar la adecuación y posible
reinvención de una función Recursos Humanos, cuyo perfil estratégico y potencial transformador han de ser
adaptados a las realidades empresariales de estos tiempos.
Empresas líderes de la Economía del Conocimiento marcarán el rumbo de los mercados, y pulsarán las
tendencias de la demanda, invirtiendo en el desarrollo de procesos de innovación empresarial. Profesionales
motivados y comprometidos con su organización deleitarán a sus clientes, cuando sienten un gran apego
emocional hacia la marca y sus productos. Líderes transformadores motivaran a los integrantes de sus
equipos de alto desempeño a desplegar sus capacidades y talentos, para alcanzar objetivos de negocios de
gran impacto y significación.
Se desarrolla, entonces, la vocación transformadora de una empresa cuya capacidad para innovar con mayor
velocidad y frecuencia que otras empresas, la dota de la envidiable competencia de ser protagonista del
cambio. Gracias a ello, esta empresa dicta las pautas y define tendencias, en mercados cuya ambigüedad,
volatilidad e incertidumbre requerirá en lo sucesivo de la aplicación de innovadoras prácticas de gestión de
personas.
La transformación digital que opera como catalizador del proceso de innovación empresarial, surge
de la convergencia de tecnologías de gran potencial disruptivo, como son las redes sociales, el acceso a
aplicativos en la nube, las tecnologías móviles, y las analíticas de datos basadas en Big Data y potenciadas por
la Inteligencia Artificial.
Áreas funcionales como Operaciones o Marketing, tradicionalmente han innovado a una velocidad mayor a
la de Recursos Humanos, gracias a una inversión superior en tecnologías habilitadoras de la gestión.
1. La gestión estratégica del talento contribuye al fomento y desarrollo de una cultura innovadora, y
opera como elemento de alineación al plan de negocios de la empresa.
3. No basta identificar y caracterizar a quienes son talentos de gran potencial, cuando no se establece
una política salarial flexible y competitiva, que contribuya a su retención al remunerarlos en
función de sus superlativas capacidades y potencial.
5. Entornos laborales tradicionales conformados por cubículos grises, fríos y aislados, no contribuyen
al desarrollo de ambientes colaborativos, donde se agregue valor con innovación empresarial
de interesante valor de negocios.
6. La gestión del talento en la empresa 2.0 coloca su centro de gravedad en los procesos de
atracción, conexión y desarrollo de los líderes que la organización precisa para alcanzar sus objetivos
operacionales, de mercado y de negocios.
7. Gestionar personas como activos contables a los que hay que controlar y administrar con rígidas
políticas y procesos inflexibles, compromete la viabilidad de cualquier proyecto de innovación
empresarial.
10. Aferrarse a estilos directivos de mando y control es negar que el talento de las personas genera
valor de negocios, cuando se gestiona respetando la autonomía individual, y con apego a las
habilidades y competencias que las hacen valiosas y únicas.
¿Tenemos procesos de rotación interna para garantizar la movilidad de nuestra gente, hacia posiciones donde
puedan ejercer mayor influencia y aportar interesante valor de negocios? ¿Si es así, estamos midiendo su eficiencia y
eficacia?
Ver: Gestión de talentos de alto potencial. Una asignatura pendiente para RRHH
El futuro del trabajo y su impacto en RRHH
1. El trabajo para toda la vida más que una realidad deseable por quienes apuesten por la estabilidad
en su devenir profesional, será un hecho casi utópico en un entorno laboral de incesante y brutal
transformación.
2. Las relaciones laborales entre las empresas y sus trabajadores tenderán a desarrollarse más
sobre la base de la participación en proyectos discretos, que en función de un contrato fijo vinculado a
las especificidades y responsabilidades de un rol o puesto de trabajo estable.
3. Será cada vez más frecuente la coexistencia armónica entre profesionales con solida marca
personal y empresas con reconocida reputación como excelentes sitios para trabajar.
4. Los colaboradores tendrán acceso a un paquete flexible de beneficios que podrán configurar a su
gusto, de acuerdo a su edad, intereses, grupo demográfico y perfil de riesgo.
5. El nuevo profesional asumirá el rol de agente libre de su propio desarrollo profesional al desplegarse
con autonomía en un mercado de trabajo incierto, concurrido y competitivo.
6. La reinvención continua del profesional de estos tiempos será relevante para modelar su
capacidad de adaptación a entornos laborales tan cambiantes como exigentes e inciertos.
7. Se establecerá una brecha insalvable entre las empresas que tengan acceso expedito a robots y
autómatas inteligentes, y aquellas otras, que al carecer de esa posibilidad estarán
irremediablemente condenadas a la desaparición.
8. Recursos Humanos afrontará nuevos y más difíciles retos para instigar compromiso y mantener un
clima laboral saludable, al operar la coexistencia asimétrica entre humanos y maquinas.
10. Los nuevos líderes empresariales afrontarán la difícil tesitura de ceder poder e influencia, cuando
habrán de trabajar en dinámicas de colaboración con computadores inteligentes y sistemas cognitivos.
¿Como líderes y directivos aceptamos cuan importante es comprender que la implantación de tecnologías de
última generación, está vinculada a la adopción de nuevas prácticas de gestión de personas, que efectivamente apoyen la
generación del nuevo valor de negocios, que surge de la innovación empresarial?
Ver: La irrupción de “tecnologías inteligentes” determinará la próxima reinvención de RRHH
5. Una función de Recursos Humanos con mayor influencia estratégica y directiva, es agente
esencial de transformación empresarial para motivar la transición a la organización 2.0
7. Una nueva función de Recursos Humanos con suficiente influencia estratégica y directiva,
protagonizará la transición de la organización netamente jerárquica y conformada en funciones, a un
modelo más ágil y flexible que tiende a conformarse en red.
8. RRHH debería desarrollar una sustantiva capacidad de análisis del ambiente empresarial, para
ajustar oportunamente las prácticas de gestión de personas a las tendencias del mercado, y a las
necesidades del negocio.
9. Una misión clave en la gestión del talento es garantizar el flujo de líderes que la empresa
competitiva requiere, para satisfacer con relación de continuidad, los objetivos de negocios propuestos
en la ejecución de su Plan Estratégico.
10. Recursos Humanos debería asumir un claro rol de liderazgo en la construcción de políticas,
normas y procedimientos que faciliten la construcción de una cultura innovadora, potenciada por
dinámicas de trabajo colaborativo.
¿Aparte de incluir a diversos especialistas para gestionar las distintas áreas de RRHH, ya se incorporan
profesionales versátiles con solida visión de negocios, para posicionar a la función de RRHH, como genuino “socio
estratégico del negocio”?
Ver: RRHH 2.0: ¿Aliado de la operación, socio del negocio o agente de transformación empresarial?
5. Es una buena práctica que Recursos Humanos acompañe el desarrollo de las iniciativas de
transformación empresarial para reducir su impacto potencial sobre las personas.
7. En la empresa que invierte en transformaciones que conlleven a su continua reinvención, una nueva
función de Recursos Humanos, estará a cargo de gestionar a las personas como genuinos agentes
de transformación.
¿Si hay consenso en que los procesos de transformación organizativa los gestionan personas con
conocimientos, experiencias y competencias, para mitigar efectos adversos sobre colaboradores implicados o afectados
por el cambio, por que Recursos Humanos no evidencia su influencia como agente de transformación, cuando suele
delegar estas actividades de crucial importancia a consultores externos?
Ver: RRHH 2.0: De victima perenne de la reducción de costes a factor clave de transformación empresarial
Promoviendo el bienestar y el compromiso
2. La empresa competitiva será viable en el largo plazo, si está conformada por personas que la
sienten como propia, y la viven con la emoción y pasión implícitas en el trabajo entusiasta, bien hecho,
y con sentido de propósito.
3.
4. Una fuente importante de desmoralización y estrés opera cuando los perfiles de puestos,
permanecen inmutables en el tiempo, y no son oportunamente actualizados, para reflejar las
nuevas premisas de una realidad de negocios, que evidentemente ha cambiado.
5. La crisis que muchas de las organizaciones de estos tiempos afrontan, son en su mayor parte,
el resultado de gestionar personas desmoralizadas, sin perspectivas de progreso, desvinculadas
emocionalmente a su organización, y con riesgo cierto de experimentar episodios de desesperanza
aprendida.
6. Los departamentos de Recursos Humanos de alto desempeño conocen el vinculo que opera
entre la motivación, el compromiso y la implicación de los mejores talentos del mercado; con la
consecución de extraordinarios resultados en las operaciones y la ejecución de la estrategia
empresarial.
Ver: De la satisfacción laboral al compromiso del colaborador a la empresa. No es una sutil diferencia
4. Han sido las empresas con culturas de alto rendimiento las que históricamente han generado
mayor satisfacción a inversionistas, y han permanecido competitivas, vigentes y relevantes, incluso en
tiempos de crisis financiera y profunda recesión en la Economia.
7. La agregación de valor diferencial que surge del acto innovador será una promesa incumplida,
cuando la creatividad y el ingenio personal se inhiben, como resultado de penalizar los errores
constructivos surgidos de la experimentación.
1. En empresas abiertas y receptivas al uso de las tecnologías sociales, es común que muchos de
sus colaboradores amplifiquen el poder de su marca empleadora, cuando ellos participan activamente
en Twitter, Linkedin y Facebook, y son además, autores de sus respectivos blogs de corte profesional.
2. Redes sociales, tanto internas como externas, permiten desarrollar entornos personalizados de
aprendizaje, gestionar el talento en red, potenciar el prestigio de la marca empresarial como excelente
lugar para trabajar, diseñar ambientes colaborativos de trabajo para promover la innovación
empresarial, y establecer conversaciones con candidatos prospectivos.
4. La apertura de la empresa a las redes sociales para facilitar la colaboración y el libre acceso
a la Inteligencia Colectiva, solo será posible, si una nueva función de Recursos Humanos asume un
rol de claro protagonismo en su diseño, implantación y difusión.
7. La organización informal que conversa e interacciona en medios sociales puede tener mayor
relevancia que la estructura organizativa formal, a los efectos de promover procesos de innovación
empresarial.
8. Una empresa será viable y competitiva en la Economia del Conocimiento, si y solo si, logra
conformar ambientes de colaboración potenciados por tecnologías sociales y dinamizados por los
mejores talentos del mercado.
¿Cuán social es nuestra empresa? ¿Quiénes son los colaboradores que ejercen mayor influencia en otros, cuando
aprovechan las prestaciones de los medios de la web social, en distintos ámbitos de la organización?
Ver: Gestión de talento por competencias en empresas con redes sociales, la nueva ventaja competitiva
1. Un colaborador talentoso apoyado por sus líderes tendrá la oportunidad de construir entornos
personalizados de aprendizaje, para acceder en todo momento y desde cualquier lugar, a recursos
de la inteligencia colectiva que potencien su productividad.
9. Dado el carácter netamente individualista de la formación presencial, es muy difícil que los
conocimientos recién adquiridos por un colaborador, puedan ser efectivamente transferidos, para
beneficio de los integrantes de su equipo de trabajo.
10. El acceso a recursos formativos a toda hora, desde cualquier lugar y mediante cualquier
dispositivo, flexibiliza el aprendizaje de equipos multidisciplinarios de trabajo, localizados en diferentes
áreas geográficas, adscritos a distintas áreas funcionales, y con disimiles intereses de desarrollo.
¿Cómo utilizamos los diferentes medios de la web social para crear entornos personales de aprendizaje, que faciliten la
creación de una cultura innovadora, basada en la gestión de equipos de alto rendimiento, que despliegan su buen
quehacer en ambientes colaborativos de trabajo?
Ver: Tendencias en Formación y Desarrollo de Personas en tiempos de Redes Sociales y Colaboración
1. La misión, la visión y los valores empresariales no suelen ser bien conocidos, cuando la función
de Recursos Humanos, no los asume como propios, y evade su participación en su oportuna y masiva
difusión.
8. Cuando un cambio cultural de gran significación se desarrolla en forma aislada y sin considerar
su sinergia con los proyectos de transformación empresarial en desarrollo, al tiempo de que se invoca a
su fracaso, se compromete en forma decisiva, la continuidad, viabilidad y éxito de estos proyectos de
transformación.
9. Una empresa con valores débiles o pobremente comunicados, difícilmente logrará conformar
los ambientes de reto intelectual, trabajo colaborativo, comunicación creativa, y conocimiento
compartido, que requieren los ecosistemas de innovación, para agregar valor diferencial de negocios
consistentemente.
10. El éxito de una empresa está basado, no en valores que se proclaman en vano, o se asumen como
un formalismo más; sino en su práctica consecuente para motivar a las personas a la acción, incentivar
un genuino orgullo de pertenencia a la organización, e invocar una relación de compromiso con la
empresa.
¿Cuan efectivamente fluye la comunicación, a través de nuestra empresa, y como podemos aprovecharla para
instigar la transformación empresarial minimizando el temor y la incertidumbre?
Ver: Cultura Organizacional y Gestión de Personas, los factores esenciales de la Innovación Empresarial
2. Con relaciones laborales basadas en dinámicas de obediencia, mando y control, los líderes
empresariales estarán imposibilitados para conformar equipos de alto rendimiento y emerger como
factor clave de transformación empresarial.
3. Los líderes comprometidos con sus empresas suelen ser excelentes modelos de ciudadanía
corporativa, por su apego a valores empresariales y su observancia a sólidos principios éticos.
10. Cuando los colaboradores se sienten aceptados e incluidos, sin importar su edad, cultura,
procedencia, formación o grupo étnico, se establece una correlación inversa entre bajas tasas de
absentismo y la favorable percepción de sentirse incluido y apreciado en la empresa.
¿Que estamos haciendo como especialistas de Recursos Humanos, para comprender las necesidades de los líderes
de negocio y plasmarlas en proyectos de gestión de personas, que incrementen el valor de mercado de nuestra empresa?
Ver: Construir la próxima generación de líderes. Un reto estratégico para RRHH 2.0
Cuando la función de Recursos Humanos niega su rol como pivote de la estrategia de negocios y agente clave
de transformación empresarial, se compromete la capacidad que personas talentosas potencialmente
evidencian, para crear, asumir riesgos, retar el orden establecido, y generar innovación de significativo valor de
negocios.
La innovación empresarial comienza con el remozamiento de las prácticas tradicionales de gestión de personas,
y se consolida con el compromiso de la función de Recursos Humanos de apoyar decididamente el desarrollo e
implantación de sistemas, procesos, prácticas y enfoques que contribuyan a la efectiva instauración de una
cultura innovadora.
Trabajamos en ambientes colaborativos con tecnología de punta, para implicar efectivamente a colaboradores geográficamente dispersos
La capacidad de acceder y atraer a los talentos muy calificados, especializados y específicos, que la
organización competitiva precisa, puede significar la diferencia entre ser una empresa líder y referente del
mercado; o una más entre muchas, que sacrifican sus posibilidades de expansión y porvenir, al centrar sus
prácticas y estrategias en entonar su músculo operacional, para generar resultados financieros medianamente
aceptables que satisfagan las expectativas de los accionistas, y crear así la ilusión de que se están tomando
decisiones y ejecutando acciones, para favorecer su competitividad y garantizar su viabilidad futura.
Ver: Reinvención de la función de RRHH para afrontar los nuevos retos de la Economía del Conocimiento
Estas preguntas subrayan la importancia de desarrollar una gestión de talento, que estando orientada al
desarrollo y bienestar de las personas, es clave para potenciar la competitividad de la organización exitosa de la
Era del Conocimiento. Veamos:
¿Te gustaría trabajar en una organización donde lo que verdaderamente importa es tu presencia rutinaria en el sitio de
trabajo haciendo lo que te impone tu jefe; o prefieres desarrollar tu talento haciendo con pasión aquello que más te gusta
y mayor valor agrega tanto a tu vida profesional cómo a la empresa?
¿Prefieres trabajar en solitario reportando a un supervisor a quien le debes obediencia y acatamiento; o te gustaría ser
parte de un equipo multidisciplinario y aprender, inspirado por un significativo sentido de propósito de líderes
emocionalmente inteligentes, y de esclarecido pensamiento estratégico?
¿Te agrada la idea de trabajar de 8 a 12 y de las 14 a las 18, en un cubículo frio, aislado y gris; o más bien te atrae la
perspectiva de trabajar siguiendo una pauta flexible, y con permanente vinculación a tu entorno, en la oficina, en tu casa,
o en cualquier otro lugar?
¿Aceptas que tiene sentido prohibir el acceso a la Internet en la oficina, porque estás de acuerdo en que es un factor de
distracción que afecta tu productividad; o agradeces el hecho de que tus líderes confían plenamente en ti, al permitirte
acceder a las redes sociales y a otros recursos de la inteligencia colectiva desde la oficina?
¿Prefieres apostar por un futuro laboral predecible, que sólo en algunos casos te garantizará una vida profesional estable
y sin mayores riesgos; o te seduce la idea de ser el artífice de tu propio desarrollo profesional, cuando eres parte de un
equipo de alto desempeño abierto al aprendizaje acelerado y a la innovación, donde además tendrás la oportunidad de
desplegar el talento que te hace único y valioso?
Estas y unas cuantas más, son las preguntas que deberían plantearse aquellos directivos interesados en
mejorar el posicionamiento competitivo de una organización, que ahora afronta los rigores de un nuevo
paradigma empresarial. Las respuestas honestas a estas preguntas apuntan a la inversión en una función de
Recursos Humanos que ahora promueve el desarrollo integral de las personas, como fundamento básico para
alcanzar los objetivos estratégicos, de mercado y de negocios de la empresa competitiva en la Era del
Conocimiento.
Ver: La Gestión de Talento como herramienta clave de competitividad empresarial – Caso de Estudio # 3
Mejorar el perfil competitivo de la empresa actual comienza aceptando la importancia de desarrollar una gestión
de talento que estando alineada a la estrategia, se centra en promover el bienestar y el desarrollo de los
profesionales más talentosos y valiosos del mercado. La gestión de personas puede operar como formidable
diferenciador al facilitar el desarrollo de una organización ágil y flexible, para apoyar el reto estratégico de
desarrollar otros mercados, e introducir nuevos y mejores productos, servicios y procesos, facilitando el
desarrollo de una cultura innovadora.
No hace falta ser una empresa de la magnitud y prestigio de Google, 3M o IBM para lograr este propósito. Es
posible mejorar el perfil competitivo de una empresa inmersa en la Economía del Cocimiento, invirtiendo
consistentemente en la mejora de la influencia estratégica y directiva de la función de RRHH. Aplicar esta
estrategia requerirá de fuerte apoyo directivo, y del desarrollo de un plan de acción que implemente muchas de
las iniciativas que a continuación se describen.
1. Selección por competencias y análisis de eventos
conductuales
Partiendo de los perfiles de competencias que describen los patrones de éxito en roles claves para la empresa;
aplicando entrevistas de eventos conductuales; administrando pruebas psicométricas para inferir los rasgos de
personalidad relevantes a la posición; y recurriendo a los “assesment centers”, para evaluar a candidatos
potenciales en la solución de problemas inherentes al rol; puede definirse con cierta precisión, las aptitudes y
actitudes de los candidatos a optar por una posición abierta.
Tan importante como evaluar la actitud y aptitud de los candidatos para determinar la probabilidad de predecir
un desempeño exitoso en una posición, es garantizar la compatibilidad y acoplamiento a la cultura, prácticas y
estilo directivo imperantes en la empresa.
Para este propósito, los integrantes del equipo, incluyendo a su líder participan en el proceso de selección
interaccionando con cada uno de los candidatos de la terna seleccionada, para aportar su opinión calificada con
relación a la persona que finalmente se incorporaría como una nueva pieza del equipo.
Una fuerte presencia empresarial en los medios de la web social, puede aprovecharse para introducir nuevas
prácticas de Atracción y Conexión de personas, basadas en el desarrollo de un flujo de conversaciones e
interacciones entre potenciales candidatos y analistas de RRHH con vocación 2.0. Así se establece una dinámica
de doble vía conveniente para las partes implicadas, donde profesionales prospectivos adquieren un mayor
cocimiento de la empresa y de sus oportunidades laborales, al tiempo de que los analistas del área de Gestión
de Personas, recaban información sobre las aptitudes, competencias y rasgos de personalidad de estos
potenciales candidatos.
Somos competitivos y líderes en nuestro sector económico por nuestra capacidad para atraer al mejor talento del mercado
Una empresa puede tener una página corporativa en Linkedin, para propiciar un espacio de análisis y discusión
que favorezca el conveniente acercamiento entre la empresa, y los profesionales con los perfiles, que ella
precisa. El blog corporativo puede ser utilizado como medio eficaz para difundir la visión de negocios, el
impacto de iniciativas estratégicas en curso, y los alcances de los proyectos en desarrollo, y así atraer a
potenciales candidatos, ahora cautivados por la visión y los retos implícitos en la estrategia empresarial.
Recursos Humanos ha de expandir su ámbito de influencia creando presencia en los diferentes medios de la
web social, y perfeccionar sus capacidades para ejercer un rol activo en el desarrollo de comunidades de
profesionales, cuyos integrantes se identifican con las iniciativas operacionales y de negocios de la empresa.
Del flujo de comunicaciones e interacciones pueden surgir interesantes oportunidades de captar a los mejores
talentos, que pudiendo ser candidatos pasivos, posiblemente signifiquen la más importante posibilidad de
agregación de valor real, dada su experiencia progresiva en empresas de la competencia o relacionadas.
Ver: Relevancia de la Marca Personal para captar el interés de las empresas de mejor reputación
Las universidades e institutos tecnológicos son el semillero del talento joven, que la empresa 2.0 necesita para
enriquecer su plantilla con nuevas actitudes, visiones y prácticas.
El apoyo empresarial a cátedras afines a su actividad medular, la dotación de laboratorios con tecnologías de
punta, el financiamiento de pasantías y tesis, y la contratación temprana de talento, aparte de fortalecer la
buena imagen de la empresa en una de sus comunidades relevantes, contribuye a ganar acceso temprano a los
mejores exponentes de quienes están llamados a ser la generación de relevo.
Ver: La gestión de las expectativas como el arte de motivar con sentido de propósito
La gestión de las emociones aplicando principios de la Psicología Positiva y desarrollando a los líderes en
fundamentos de la Inteligencia emocional, es relevante en la construcción de excelentes ambientes laborales,
donde todo profesional talentoso quiere ser parte integral, para crecer y permanecer; para aprender en ricos
ambientes de colaboración conectados a la inteligencia colectiva; para influir en otros y en sus comunidades
gracias al ejemplo de líderes que son referentes para la acción constructiva y con sentido de propósito.
Ambientes de trabajo con flexibilidad horaria; buenos programas de conciliación de la vida personal y
profesional; atractivos motivadores intrínsecos, no vinculados al salario; excelentes posibilidades de desarrollo
profesional acordes a las capacidades, competencias e intereses de las personas; y una cultura que promueva
el reconocimiento oportuno y generoso por el trabajo bien hecho, contribuyen a fortalecer el compromiso del
colaborador a su empresa, incrementan la implicación a su rol o función, y fomentan su orgullo de pertenencia.
Estamos felices de trabajar en una organización en la que se reconoce nuestro aporte, tanto individual como en equipo
Un buen salario emocional reduce las tasas de absentismo laboral, minimiza los indices de enfermedades
ocupacionales atribuibles al estrés, mejora en forma ostensible el clima laboral, incrementa la productividad
individual y colectiva, reduce los indices de rotación de personal, e incrementa los indicadores de satisfacción
del personal.
Y si las ventajas atribuibles a un buen salario emocional la complementamos atrayendo a los mejores talentos,
entonces estarán dadas las condiciones para que la empresa se diferencie por su capacidad de introducir un
flujo permanente de innovación al mercado; garantice la continuidad y el éxito en la gestión de proyectos de
transformación complejos; satisfaga los requerimientos de los clientes en forma sistemática y consistente; y
genere un linaje de líderes emergentes, que guie a la empresa a la conquista de nuevos y más apasionantes
retos de negocios.
Una retribución competitiva es mucho más eficaz para atraer, motivar y fidelizar talento, cuando esta se
complementa con un atractivo salario emocional.
Ver: El salario emocional, clave para atraer, movilizar y comprometer talento en la empresa 2.0
En la empresa tradicional se recurre en forma reactiva a hacer un análisis del clima laboral o a contratar un
estudio del mercado salarial, cuando las circunstancias tóxicas del ambiente de trabajo se expresan como
angustiantes síntomas que conspiran contra toda posibilidad de agregar buen valor de negocios, en un
ambiente que no es en lo absoluto propicio para lograr la satisfacción y el desarrollo integral de las personas.
En la empresa 2.0, estos instrumentos se utilizan regularmente en la promoción de las condiciones ideales para
desarrollar una gestión del bienestar, que procure la máxima motivación, satisfacción, y compromiso, en el
ambiente laboral, cálido, inclusivo, participativo, y rico de oportunidades, donde cualquier profesional talentoso
desearía trabajar y desarrollarse.
Ver: ¿Por qué es tan difícil aceptar que podemos ser felices en nuestro trabajo?
Una de las acciones que genera mayor motivación, implicación y compromiso en los colaboradores jóvenes es la
interacción sistemática, frecuente y con sentido de propósito, con líderes empresariales reconocidos por su
talento, visión de negocios e influencia.
Nuestros líderes están próximos a nosotros y nos inspiran a ser mejores con su ejemplo e influencia
Si hablamos de derribar las barreras que impone la jerarquía organizativa, y pretendemos empoderar al talento
joven para que desarrolle su potencial, y explore progresivamente nuevos espacios de relación e influencia, una
buena práctica consiste en propiciar reuniones uno a uno, entre un promisorio y talentoso profesional, y un
líder empresarial de gran influencia y prestigio.
El efecto positivo de esta práctica es doble y obvio. Por una parte, el líder compila las opiniones y percepciones
recabadas en distintos ámbitos empresariales, y construye una matriz de decisiones, basada en la participación
de múltiples instancias funcionales de la organización. El profesional joven, aprende de la influencia y visión de
un líder empresarial a quien admira y respeta, para acelerar la construcción de una visión que ahora es
compartida, e inspira a la acción.
Ver: Claves para construir equipos de alto rendimiento en empresas con gestión de personas en red
La imagen de la función de RRHH ha de ser en todo momento, congruente con la bien ganada reputación de la
empresa e inspirar respeto y confianza.
A la gestión de RRHH, muchas veces se la asocia con el rol secundario de una unidad tan ocupada por resolver
los imperativos administrativas y transaccionales inherentes a su función, que desestima la creación de
oportunidades a las que un colaborador desearía acceder, para imprimirle a su andadura profesional un
significado importante, un propósito inspirador y un motivo de realización personal, que guarde congruencia
con los proyectos de vida que esta persona anhela desarrollar en un rico contexto social y familiar.
Una vez caracterizada la oferta de servicios de RRHH, y habiendo diferenciado la prestación de servicios
transaccionales que pueden ofrecerse en la modalidad de autoservicio online, de la gestión estratégica del
talento; puede ser muy efectivo construir un nuevo posicionamiento para RRHH, desarrollando una campaña de
comunicación interna, que divulgue las bondades de su excelente marca como empleador, e involucre a la
empresa extendida, al incluir no solo a sus colaboradores, sino a sus proveedores, clientes, socios,
comunidades y otros grupos de interés.
Ha llegado el momento para aliar a Recursos Humanos con la gente de Marketing y Ventas, para promover una
atractiva oferta de servicios con un lenguaje sugestivo, genuino sentido de la oportunidad, y neta alineación a
la estrategia empresarial.
Prácticas sistemáticas de coaching y mentoring desarrolladas por líderes influyentes, facilitarán el aprendizaje
acelerado de profesionales jóvenes en el ámbito laboral y fortalecerán su implicación y compromiso a la
empresa.
El aprovechamiento de los MOOC (Massive Open Online Courses), para acceder casi a costo cero a los
impresionantes recursos disponibles para comunidades de aprendizaje colectivo ofrecerá posibilidades
insospechadas para apoyar efectivamente y enriquecer el proceso de formación y desarrollo en entornos
personales de aprendizaje.
La gamificación al servicio de una práctica formativa orgánica, entretenida y rica en posibilidades facilitará la
adquisición y retención de aprendizajes significativos, enfatizando la expresión del carácter social y lúdico del
proceso aprendizaje – enseñanza.
La apertura de la empresa a las interacciones y dinámicas propiciadas por el uso intensivo de redes sociales
tanto a lo interno como hacia el exterior de la empresa hará realidad el máximo aprovechamiento posible de los
recursos de la inteligencia colectiva, potenciará el capital relacional de cada profesional, y contribuirá a
fortalecer su orgullo de pertenencia a la empresa.
Esta iniciativa será tanto más efectiva si es congruente con los valores empresariales, es parte integral de la
cultura corporativa, Recursos Humanos la gestiona, y es desarrollada en forma entusiasta y decidida por
quienes están llamados a ser modelos de buena ciudadanía corporativa y ejemplos a seguir, los líderes
empresariales.
Para las directivos decididos en transformar a sus empresas en referentes de buenas prácticas en gestión de
personas, puede ser una excelente opción aplicar la metodología sugerida por el Great Place to Work Institute,
para facilitar la evolución de sus organizaciones hacia lo que ellos denominan un Best Workplace.
Herramientas como la Evaluación del Nivel de Confianza de la Organización (Trust Index) y la Encuesta de
Cultura Laboral (Culture Audit), ofrecen un diagnostico integral de la capacidad de la función de Recursos
Humanos para cumplir sus expectativas como genuino habilitador estratégico y dinamo de la operación.
Aplicando estas herramientas con sentido crítico, se obtiene información de primer orden, para sugerir un plan
de mejoras que permita a la empresa de hoy afrontar con mayores posibilidades de éxito, los retos de la guerra
del talento ahora implícitos en la Economía del conocimiento.
Ver: Psicología Positiva, elemento esencial de la empresa que es excelente lugar para trabajar
Aunque sea cierto que el mercado laboral actual presenta importantes distorsiones entre la incipiente creación
de puestos de trabajo, y la demanda creciente por nuevos empleos, es innegable que la guerra del talento
proseguirá en la tentativa de acceder a los mejores profesionales en roles, cuya capacidad superlativa de
agregar valor diferencial de negocios, gracias a sus conocimientos, talento y pasión, los hace muy codiciados
para introducir innovación de significativo valor de negocios.
La capacidad de las empresas líderes para atraer y conectar a los mejores profesionales determinará su
diferenciación de aquellas otras, cuyos directivos aún no logran vislumbrar la importancia de la gestión de
personas como dinamo y vector del éxito o fracaso de su estrategia empresarial.
¿Es tan difícil admitir que son las personas talentosas y motivadas el alma y el corazón de un nuevo modelo de
empresa?
¿Estamos listos para reconocer que Recursos Humanos asumirá su rol de protagonista clave en este nuevo
proceso de transformación organizativa?
¿Admitimos que una nueva realidad empresarial, de mercado y de negocios no podrá gestionarse con éxito si
antes no reconocemos que las premisas que tan útiles fueron en el pasado, sencillamente han cambiado?
AUTOR: Octavio Ballesta
Abrirse a nuevas formas de gestión para ganar pleno acceso a los infinitos recursos de la Inteligencia
Colectiva es esencial para justificar la evolución de la empresa actual hacia una organización centrada en
el conocimiento. Incluir en el radar de iniciativas estratégicas, la inversión en tecnologías sociales para potenciar
la satisfacción de los colaboradores, incrementar su productividad y consolidar su compromiso hacia la
empresa debería ser un tema de prioritaria consideración en directivos conscientes, del valor que aporta el
desarrollo del talento de las personas. Es clave reconocer que el principal vector de la competitividad, es el de
la innovación, en particular, cuando esta se enraíza en la cultura organizativa, se despliega en ambientes
de colaboración, y es sostenible en el tiempo.
La función de RRHH sigue la visión de nuestros líderes para generar valor en la Economía del Conocimiento
Son temas que requieren de la acción efectiva de un liderazgo, dispuesto a cuestionar, revisar y replantear
la Misión y Visión de lo que sería una nueva arquitectura empresarial, que ahora se orienta al desarrollo integral
de las personas, se apalanca con tecnologías sociales de ultima generación, y construye futuro articulando
acciones guiadas por un significativo sentido de propósito. Todo ello, a favor del propósito de orientar a la
empresa y movilizar a quienes forman parte de ella, para asumir el reto de afrontar con mayores posibilidades
de éxito, los entornos de negocios mas exigentes y competitivos que cabe esperar en la Era del Conocimiento.
Los mandos directivos, acosados y presionados como están, para generar los resultados satisfactorios
anhelados por los accionistas, prefieren aplicar medidas ortodoxas de ajuste, que aun cuando se traducen en
una rápida sensación de recuperación financiera gracias a la mejora puntual de la Cuenta de Resultados,
pueden tener un impacto sensible y perverso sobre la gestión de personas, al inducir a un clima laboral toxico,
donde el estrés ante la incertidumbre creciente del entorno, y el temor por perder el trabajo, amén de ser
predominantes, generan desasosiego, desmoralización, y en ocasiones, desesperanza aprendida.
Decidir con semejante sentido de urgencia, y bajo un limitado horizonte de planificación que parece subestimar
el logro de los objetivos de largo plazo, implica correr el riesgo de postergar las necesarias transformaciones de
fondo que las empresas de hoy día demandan, cuando las practicas, las políticas, los enfoques de gestión y los
estilos directivos, que probaron ser exitosos en el pasado, ahora pueden ser irrelevantes; quizá insuficientes y,
en ocasiones, innecesarios, dadas las nuevas premisas de mercado, operacionales, y de negocios, que impone
la emergencia de una nueva Era.
Y es en este marco de vicisitudes financieras, de volatilidad en los mercados, y de vaivenes en
la dinámica operacional, donde el área de Recursos Humanos, contrariamente a la creencia generalizada, de
que ha de ser una función pasivamente habilitada para dotar a la organización de algún oxigeno financiero para
vadear los tiempos de crisis; finalmente habrá de asumir un rol clave como agente
de transformación organizativa, desplegando un impacto estratégico creciente, y una mayor influencia directiva,
como nunca antes había sido posible.
Si bien es cierto que la función de RRHH está asumiendo un rol cada vez más activo en el Comité de Dirección
de muchas de las empresas del presente, aún no ejerce una influencia estratégica semejante a la de otras
direcciones, como las de Finanzas, Operaciones y Marketing, que suelen tener un mayor peso específico, sobre
la definición, seguimiento y desarrollo de la estrategia de negocios de una empresa.
RRHH aún no tiene la influencia suficiente para desplegarse como un genuino socio estratégico del negocio
Todavía es común que el área de Recursos Humanos, como reacción a cualquier crisis que afecte las finanzas
corporativas, y comprometa la viabilidad de la empresa; sea la instancia que justifique medidas de reducción de
costes en la gestión de personas, y asuma el congelamiento de sus inversiones en Formación y Desarrollo, ante
las evidencias de eventos críticos presentadas por las direcciones de Finanzas, Operaciones y/o Marketing. Es el
momento apropiado para plantear las siguientes interrogantes:
¿Que medidas tomaremos para mitigar las perdidas que hemos experimentado en el último trimestre, cuando la
facturación neta ha arrojado cifras negativas por vez primera en 6 años? – Una pregunta oportuna y relevante de un
Director de Finanzas.
Nuestra participación de mercado en los segmentos que definen nuestra posición de líderes ha declinado en un 5%,
respecto a la del año pasado ¿Que decidiremos hacer para detener la continua erosión de nuestro rol de alta influencia en
el mercado? – La pregunta, ahora formulada desde la perspectiva de una Directora de Marketing.
El coste unitario de producción en la línea 3, ha aumentado sensiblemente, ante la merma de la demanda. Sugiero fusionar
lineas 3 y 4 para alcanzar economías de escala, y despedir a 20 operadores de planta, que en lo sucesivo, no serán
necesarios. – La solución sugerida por un Director de Operaciones, preocupado por la afectación de la planificación de la
producción ante una repentina caída en la demanda del mercado.
¿Cuales preguntas puede entonces, formular la Directora de RRHH, cuando en forma reactiva ha de congelar el
presupuesto corporativo de Formación y Desarrollo, reducir el tamaño de la plantilla en un 5%, discontinuar
hasta nuevo aviso el programa de Formación de Líderes, y podar significativamente el plan corporativo de
balance de la vida personal con la profesional?
Es en este contexto de respuesta reactiva, pragmática, insensible a las personas, y de plena orientación a la
recuperación de la salud de los indicadores operacionales, financieros y de mercado de la empresa, como la
Dirección de RRHH manifiesta una vez más, un rol poco constructivo al reorientar la gestión de personas para
ejecutar medidas de austeridad y de reducción de costes, de muy alto impacto sobre la emotividad,
sensibilidad, y expectativas de colaboradores que más allá de las vicisitudes del entorno, desean crecer
profesionalmente, convertir sus sueños en realidades tangibles, y sentirse seguros y reconocidos por su
esfuerzo y talento.
¿Y que sucede con el Clima Laboral ahora viciado por el temor y la incertidumbre? ¿Como podemos salir de esta crisis,
con una plantilla desmotivada, desvinculada emocionalmente de la empresa y escasamente comprometida con su
liderazgo? ¿Cómo comunicaremos la suspensión de los planes de Formación y Desarrollo de nuestros colaboradores,
ahora que hemos abortado toda inversión en esa materia? – Se pregunta angustiada, una Directora de RRHH, que pese a
ocupar una de las instancias directivas de la empresa, reconoce que aún no tiene la influencia estratégica suficiente, para
influir sobre otros directores, y conferirle así, un rol más constructivo a la gestión de personas en su empresa?
Un consultor externo, terciaría en la discusión al emitir una opinión divergente, aunque constructiva, al formular
algunas inquietantes preguntas:
¿Que se está haciendo en plena crisis, para promover la innovación como el factor clave de la competitividad en la
empresa?
¿Cómo aprende la empresa de la Inteligencia Colectiva, y la convierte en un diferenciador clave?
¿Cómo se gestiona el talento y se logra alinear con los objetivos estratégicos de la empresa?
Las respuestas a estas y a otras preguntas las tiene una función de RRHH, con las competencias necesarias y la
influencia estratégica y directiva suficientes, para desplegar un rol de neta orientación a la ejecución de la
estrategia de una empresa, que por diseño ahora estará centrada a gestionar la innovación y el conocimiento.
Ver: De la involución de RRHH a la crisis terminal de la empresa. Testimonio de una promesa incumplida
Hablamos de aplicar dinámicas de liderazgo distribuido, para aprovechar al máximo las prestaciones de las
redes sociales y las tecnologías de colaboración, aplicadas tanto a lo interno como a lo externo de una
organización, que ahora se alimenta de los recursos de la Inteligencia Colectiva, a los efectos de generar una
cultura de innovación.
Partimos de organizaciones que tradicionalmente han estado centradas en procurar la máxima generación de
valor para directivos, accionistas, clientes, y demás partes interesadas, a través del férreo control de las
operaciones, bajo parámetros de calidad, excelencia y oportunidad, que pretenden satisfacer las demandas de
mercados ávidos de un cierto producto y servicio. En esta dinámica mercantilista, salvo muy contadas
excepciones, se circunscribe la participación del área de RRHH, a los aspectos meramente transaccionales y
administrativos de la gestión de personas.
Analicemos entonces, 6 pautas de necesaria consideración para mejorar el perfil estratégico de una función de
RRHH, mejor adaptada a los retos y demandas que afrontará cualquier empresa líder en la Economía del
Conocimiento. Veamos:
Aunque es cada vez más frecuente que el área de RRHH sea parte integral de los Comités de Dirección de
empresas conscientes de la importancia de apostar por el desarrollo del talento, para afrontar escenarios de
negocios de alta complejidad; todavía es común identificar una cierta relación de subordinación de la gestión de
RRHH, respecto a la Dirección de Finanzas o a la de Marketing, cuya mayor influencia estratégica y directiva,
puede sesgar el ámbito de acción de una función de RRHH, que continua siendo conminada a actuar a
contracorriente de su visión estratégica, para mitigar los efectos, más no las causas de los problemas que
pudiendo afectar a estas instancias directivas, son relevantes y críticos para la empresa.
Desplegándose en un ámbito de similar influencia estratégica y directiva, el área de RRHH puede emerger como
un genuino agente de transformación al introducir prácticas de vanguardia en la gestión de personas,
motivadas en los últimos fundamentos de la Psicología Positiva y Cognitiva, que no obstante podrían ser muy
cuestionadas, al carecer del rigor analítico de la Ingeniería Financiera, o del Marketing de Guerrillas, por solo
citar solo 2 ejemplos de prácticas inherentes a otros ámbitos directivos.
No es de extrañar que en la línea de sucesión para nombrar a un nuevo CEO o Director General, en la
organización líder de la Economía del Conocimiento, sea el Director o la Directora de RRHH, quien surja con una
opción con tantas o mayores posibilidades, que las que tradicionalmente han sido asignadas a los
representantes de las direcciones de Finanzas, Operaciones o Marketing.
Ver: Reinvención de la función de RRHH para afrontar los nuevos retos de la Economía del Conocimiento
Los proyectos de gestión del cambio organizativo, normalmente vinculados a iniciativas de gran impacto
transformacional, como sucede en las fusiones corporativas o en la integración de procesos a través de SAP;
antes de ser del dominio exclusivo de consultores de clase mundial, deberían ser inherentes a una función de
RRHH de corte estratégico, que se hace cargo del plan de comunicaciones, asume el análisis de impacto,
gestiona la matriz de “stakeholders”, y desarrolla el plan de formación, para introducir nuevas políticas, normas
y procesos a la cultura corporativa.
RRHH es un agente de cambio fundamental para el logro de los objetivos estratégicos de nuestra organización
Cuando se habla de implantar las redes sociales y las aplicaciones de colaboración en el ámbito corporativo, es
crucial que RRHH se apodere del proceso de transformación, y asuma plena responsabilidad sobre los cambios
que habrán de impactar a las personas, a la arquitectura organizativa, a los procesos, y a la cultura, en una
ventana de tiempo que puede ser mucho más amplia, que la de cualquier proyecto puntual o específico de
naturaleza transformacional.
Un proyecto de naturaleza disruptiva y de tan importantes implicaciones para la empresa, difícilmente será
exitoso y se integrará a la cultura de la empresa, si una Dirección, como la de RRHH, no lo hace suyo, y asume
a rajatabla y con plena convicción, todas sus consecuencias, posibilidades y derivaciones.
Ver: Autodesarrollo, Redes Sociales y Colaboración, la Trilogía para el éxito de la Empresa 2.0
Una función de RRHH con neta orientación estratégica ha de deslastrarse del desgaste administrativo y
funcional implícito en la gestión de áreas transaccionales de RRHH, como pueden ser las de Reclutamiento y
Selección, Compensación y Beneficios, y Relaciones Laborales.
Para los fines de minimizar la burocracia, ganar agilidad y ampliar su enfoque estratégico, RRHH puede
transferir ciertas funciones y competencias a otras áreas funcionales, como por ejemplo, Administración y
Finanzas.
Otra posibilidad es que las funciones transaccionales y de corte administrativo de RRHH se escindan de una
unidad de RRHH de corte estratégico, que ahora gozará de la libertad y autonomía suficientes para construir,
vender e imponer su visión, más allá de las incidencias administrativas y de corte transaccional de una función,
que recién ha sido delegada y transferida.
Hablamos entonces, de minimizar la influencia del lastre administrativo y transaccional de la función de RRHH,
para configurar una función con mayor peso directivo e indiscutible influencia estratégica.
La dinámica de una organización que se centra en la gestión del conocimiento y desarrolla una cultura de
innovación como diferenciador competitivo clave, requiere del trabajo integrado de las áreas de RRHH y de
Tecnología, compartiendo un imperativo estratégico que trasciende las funciones tradicionales de la gestión de
personas, y va mucho más allá del rol contralor que la función de tecnología asume para el buen y productivo
uso de sus enfoques, aplicativos y sistemas.
Este imperativo estratégico es el de dotar a la organización de una infraestructura tecnológica y de un cuerpo
de políticas, normas y procesos que la dote de la agilidad y del sentido de propósito necesarios, para utilizar
eficaz y eficientemente las redes sociales y las tecnologías de colaboración, como fundamentos claves de
generación de valor en un contexto de negocios más incierto, difícil y competitivo.
De esta sinergia cabe esperar que surjan nuevos roles como el de Analista de Big Data, o el de Gestor de
Comunidades de Práctica, con perfiles técnicos y de competencias que pueden ser perfectamente relevantes a
una o a ambas de estas áreas funcionales.
Se concretaría además, el objetivo de adaptar las tecnologías a las realidades y expectativas de personas que
siendo consideradas como entes sociales, pueden interaccionar entre sí, y gozar de pleno acceso a los recursos
de la Inteligencia Colectiva. Para el beneficio de la empresa, esta dinámica contribuye a maximizar el
aprovechamiento del capital social de todos y de cada uno de los colaboradores de la organización.
Ver: La inversión en Redes Sociales es imperativa en la empresa innovadora y competitiva del presente
Si algo irrita a un profesional de RRHH es la insistencia frecuente de la Dirección de Finanzas de calcular el ROI
de la inversión asociada al Plan Corporativo de Formación y Desarrollo. Sabemos que el desarrollo del talento
de las personas enriquece el activo de intangibles, del que toda organización dispone para lograr los objetivos
operacionales, financieros y estratégicos que determinan su razón de ser.
La función de RRHH gira en torno al análisis, caracterización y desarrollo de características distintivas de las
personas que siendo relevantes al ámbito laboral, pueden ser subjetivas, y de difícil cuantificación, a diferencia
de lo que sucede con las ciencias exactas aplicadas a las funciones de Finanzas, Operaciones o Marketing.
La gestión estratégica de RRHH puede apalancarse e incrementar su radio de influencia directiva y estratégica,
aplicando benchmarks generados por instancias reconocidas, para que la empresa pueda compararse con los
mejores referentes del mercado empresarial, y articular un plan de acción.
La empresa puede certificarse como un “Best Workplace”, según criterio del Great Place to Work Institute, para
ajustar sus políticas, normas y procedimientos, de conformidad con las mejores prácticas que diferencian a las
organizaciones líderes.
La empresa abierta al aprendizaje puede hacer seguimiento de las últimas investigaciones de la Psicología
Cognitiva aplicadas al ámbito laboral, desarrollando procesos basados en los más recientes análisis de
investigadores relevantes como Gary Hamel, Daniel Goleman y Martin Seligman, por solo citar los más
reconocidos.
Ver: RRHH: Centro de Gravedad y Agente Transformador de la Empresa 2.0
El director de RRHH de una organización líder de la Era del Conocimiento es un profesional talentoso, con
amplios conocimientos y experiencia, acerca de como gestionar el cambio organizativo, agregar valor de
negocios a través de la diferenciación competitiva basada en la innovación, e implantar distintas aplicaciones de
las tecnologías de información y comunicaciones, relevantes al desarrollo de una cultura innovadora, y de gran
impacto estratégico en organizaciones que afrontan procesos de transformación en un entorno de negocios
difícil, incierto y muy volátil.
Siendo un profesional conocedor de las mejores prácticas de Gestión de Personas, con visible interés en la
aplicación de los últimos avances de la Psicología Cognitiva y la Neurociencia al ámbito laboral, destaca por su
maestría para generar consensos, inspirar a otros con genuino sentido de propósito, y provocar sinergias, en
grupos multidisciplinarios de profesionales, que están motivados a aportar su compromiso, tiempo y talento, a
favor de hacer realidad una significativa visión de negocios.
Es fundamental que este líder transformador pueda ganarse la confianza y la aquiescencia del CEO o Director
General, de manera de liderar conjuntamente, un proceso de transformación organizativa de largo aliento, que
además puede enfrentar resistencias con posiciones refractarias al cambio, de instancias mas conservadoras de
la Dirección de la empresa, como las representadas por la Dirección de Finanzas, la de Operaciones o la de
Marketing.
A lo interno, este Líder inspirador es factor de cohesión de equipos de alto desempeño; es un dinamo
incansable para motivar a sus colaboradores hacia el logro de objetivos de gran reto; y es un profesional
versátil, de esclarecida mente estratégica, abierto al cambio, y siempre dispuesto a compartir conocimientos y
experiencias, con los miembros de un equipo, que bajo su liderazgo logra trascender las formalidades típicas de
una gestión de RRHH de corte transaccional y centrada a la operación, para apostar decididamente a la
adopción de enfoques estratégicos para la gestión de personas, que desarrollan y explotan lo mejor de los
talentos individuales, para obtener resultados extraordinarios en los escenarios procelosos y difíciles que
promete la Economía del Conocimiento.
https://talentoenexpansion.wordpress.com/2013/02/14/potenciar-el-rol-estrategico-de-rrhh-una-clave-de-
exito-empresarial-en-la-economia-del-conocimiento/
Tendencias en Formación y Desarrollo de Personas en tiempos
de Redes Sociales y Colaboración
Desarrollo Organizacional, Tecnología 29/10/2012 1 comentario
Inmersos como hoy día estamos, en un contexto de negocios volátil y de alta sensibilidad, signado por grandes
transformaciones en la Economía y en la Sociedad, donde confluyen diversas generaciones de profesionales con
distintas actitudes e intereses, y en el que es innegable el impacto del hecho tecnológico como habilitador de
procesos y catalizador de la innovación, muchos directivos aun dudan en reconocer el potencial disruptivo de
este sustantivo evento de transformación, que no tiene precedente conocido en la historia de la humanidad.
El desarrollo profesional aparte de propiciarse en entornos personalizados de aprendizaje, se nutre y fortalece del conocimiento y las
Es preciso reconocer que antes de permanecer sumidos en la creencia de que vivimos en un simple escenario
de cambio coyuntural, cuyas premisas y condiciones podrían asumirse bajo los mismos supuestos y enfoques,
en torno a los cuales las organizaciones tradicionales han sido dirigidas, por un liderazgo que desde hace
mucho tiempo ha apostado a la excelencia operacional, a la división del trabajo y a la planificación estratégica;
ahora afrontamos un cambio de paradigma. El de la transición de la Sociedad Industrial, a la ahora llamada
Sociedad del Conocimiento.
Y es en este nuevo paradigma, en el que son las personas, no los accionistas, ni la maquinaria, ni los activos, ni
los procesos, el centro de gravedad y la razón de ser, de las organizaciones que aprenden, cuestionan sus
prácticas, se reinventan e innovan.
¿Cabría entonces esperar que muchas de las prácticas de Formación y Desarrollo de Personas que han probado
ser exitosas en el pasado continuarán siendo útiles y relevantes para afrontar la incertidumbre, volatilidad, y
complejidad de los tiempos que corren? Definitivamente no. Veamos el porque.
Para los fines del análisis, consideremos a algunas de las prácticas tradicionales aplicadas para la Formación y
Desarrollo de Personas; de las cuales muchas, sin embargo, ahora parecen ser insuficientes y poco relevantes
para mejorar la productividad y consolidar la competitividad de cualquier empresa que pretenda ser un actor de
primer orden en la Sociedad del Conocimiento. Veamos:
1. Los planes de formación y desarrollo son individualizados y se ejecutan aplicando prácticas de Gestión
de Talento por Competencias. Cada rol se vincula a un perfil de competencias específico, que describe
los comportamientos y actitudes relevantes para predecir el éxito de un profesional en dicho rol, y son
asociados con las competencias organizativas, lo que permite una clara alineación de la inversión en
actividades formativas, con las necesidades de los proyectos, y a su vez, con la estrategia del negocio.
2. Cada profesional es el responsable principal de ejecutar su plan de desarrollo conciliando sus intereses
individuales con los requerimientos de la organización. Este profesional puede recibir cuando resulte
pertinente y necesario, el acompañamiento y el apoyo tanto de especialistas en Gestión de Talento,
como el de su propio líder
3. Se desarrollan planes de sucesión para alimentar el flujo de talentos en roles que se consideran de gran
relevancia en la empresa. Se dedica un esfuerzo extra para identificar tempranamente a aquellos
líderes emergentes, que asumirán posiciones de dirección en el futuro.
4. Se identifican a los profesionales de mayor potencial de desarrollo, y se les asigna como mentor a un
líder experimentado e influyente, quien le ofrecerá posibilidades de aprendizaje en diferentes
situaciones inherentes al rol, y oportunidades de empoderamiento para acelerar su aprendizaje, e
incrementar así, su ámbito de acción e influencia.
5.
Tengo pleno acceso a redes sociales y a tecnologías de colaboración. ¡Me gusta lo que hago!
La empresa 2.0 está abierta al aprendizaje en red y promueve la apertura de sus profesionales, tanto a
lo interno como a lo externo de la organización favoreciendo la adopción de entornos personalizados de
aprendizaje, donde un profesional, ávido de desarrollarse y crecer por su propia iniciativa, ahora tiene
pleno acceso en su ámbito laboral, a redes sociales y tecnologías de colaboración, para complementar
el aprendizaje adquirido en el ambiente de trabajo. Bajo esta perspectiva, la capacitación formal pierde
relevancia relativa para favorecer entonces, el desarrollo de dinámicas personalizadas
y autónomas de aprendizaje, como es lo usual en organizaciones líderes, que gestionan
el conocimiento como un genuino elemento diferenciador.
6. Partiendo de la perspectiva de que todo profesional está dotado de un talento diferenciador que lo hace
único y valioso, la empresa que aplica consistentemente prácticas de formación y desarrollo centradas
en las personas, hará más énfasis, en las fortalezas competenciales, que en sus propias brechas, de
manera de reforzar la motivación intrínseca de un profesional que ahora sabe cual es su talento
diferenciador, y tiene la oportunidad de desarrollarlo aún más y aplicarlo ventajosamente, en aquello
que más le gusta, le interesa y apasiona.
7.
Trabajamos en proyectos de innovación importantes para la empresa, donde desarrollamos nuestras competencias digitales
Se acepta que la internalización del error constructivo, el estudio crítico de escenarios de negocios, los
análisis de inteligencia competitiva, y la experiencia derivada de las lecciones aprendidas de proyectos
desarrollados en el pasado, son recursos perfectamente validos para potenciar el aprendizaje de los
profesionales más jóvenes, en una dinámica que se complementa con la participación activa de otros
profesionales con distintos niveles de experiencia, influencia y conocimiento.
9. Con el apoyo de los cuadros directivos, se desarrolla y se hace seguimiento, a planes de formación que
garanticen la adquisición de las competencias digitales necesarias para que cualquier colaborador tenga
la oportunidad de ser competitivo, productivo y exitoso en el ambiente de operación y de negocios de la
empresa 2.0. Se considera, en todo caso, las diferencias sugeridas por factores tales como la edad, la
exposición previa a las nuevas tecnologías, el rol, y el ámbito y alcance de la función para garantizar la
adecuación apropiada de las actividades de formación al perfil único de cada colaborador.
10. Complementar donde corresponda, la actividad formativa orientada al uso de las herramientas de
colaboración de la web social, con experiencias y formación en las áreas de emprendimiento,
innovación y liderazgo.
Con la avalancha de nuevo conocimiento que surge diariamente y desborda, en mucho, la capacidad del
profesional más talentoso de asimilarlo y aprovecharlo de la manera más eficaz y productiva; la cada vez mayor
frecuencia con la que cambian las premisas para operar en escenarios de negocios cada vez más volátiles y
complejos; y el impacto, a veces disruptivo, y siempre transformacional de las tecnologías de información y
comunicaciones, coloca a los directivos de las empresas del presente ante la disyuntiva de abrirse al mundo
exterior, apostando al carácter social de la tecnología emergente, y a atreverse a cuestionar sus prácticas de
gestión, si pretenden optar con buenas posibilidades de éxito a los nuevos, más inciertos y cambiantes
escenarios de negocios que promete la Era del Conocimiento.
El sueño de todo líder inspirador a los efectos de transformar una organización y realizar su visión, siempre ha
sido el de conformar equipos de alto rendimiento con colaboradores talentosos, altamente motivados, centrados
a la tarea, alineados a la estrategia, dispuestos a exceder sus metas de productividad, y animados a generar
innovación de importante valor de negocios.
Un ambiente de trabajo cálido, de abierta colaboración, y franca comunicación con mis líderes me permite adquirir el contexto
Abundan excelentes profesionales que habiendo desarrollado sus carreras en distintas áreas funcionales, bajo
estrictos indicadores de gestión operacional, y criterios probados de eficacia y eficiencia; ahora asumen roles de
liderazgo, desde donde han de motivar a sus equipos; instigar en sus colaboradores, un significativo sentido de
propósito; apoyarles en su desarrollo profesional; y compartir con generosidad y amplitud, el sueño de hacer
realidad una visión que si bien es trascendente para la organización, es también relevante para la sociedad, y
no menos importante para los integrantes del equipo.
Hablamos de líderes quizá surgidos de áreas operacionales muy especializadas que ahora conforman equipos de
alto desempeño con profesionales de distintas disciplinas y áreas funcionales, agrupados en varias
generaciones, y motivados por intereses disimiles. Todos ellos agregan valor en actividades cruciales para la
supervivencia financiera de la empresa apuntando a la mejora de sus capacidades operacionales, o son
participes de iniciativas de innovación relevantes para su competitividad en un entorno empresarial muy
incierto, difícil y volátil.
Los proyectos en la empresa 2.0 han de ser liderados por profesionales de talento singular, dotados de un
pensamiento estratégico bien desarrollado, con excelentes habilidades relacionales, y con las competencias
emocionales necesarias, para derivar de sus colaboradores, la máxima productividad, implicación y compromiso
posibles, y sin que ello signifique imponer condiciones que afecten a la satisfacción de sus expectativas como
personas sensibles y profesionales talentosos que son.
Es oportuno analizar las nuevas prácticas que un líder de estos tiempos puede aplicar para motivar
efectivamente a sus colaboradores, inducirlos a experimentar estados superlativos de concentración, ofrecerles
una plataforma idónea para su desarrollo profesional, comprometerlos a su organización, e insuflarles una
implicación decidida a su rol y a su tarea.
La retribución monetaria, cuya aplicación más común como motivador de un desempeño excelente, debería
estar vinculada a trabajos muy mecánicos, de carácter transaccional, y centrados a la operación, tiene sentido
en roles, donde los resultados pueden cuantificarse a través de los indicadores de gestión respectivos.
Sin embargo, aún persisten organizaciones cuyos líderes y directivos creen que la mejor y única manera de
motivar a un colaborador para animarlo a desplegar un desempeño superior, es mediante la aplicación de
incentivos económicos que pueden ser parte del componente variable de la retribución.
Como demuestran distintos estudios realizados independientemente, los motivadores extrínsecos o vinculados
al salario, no generan un importante impacto emocional, ni una fuerte implicación a la tarea, ni un decisivo
compromiso a la organización, comparables a los que se pueden lograr aplicando apropiadamente los
motivadores intrínsecos o de corte emocional.
Daniel Pink en su libro, La sorprendente verdad acerca de lo que nos motiva introduce el concepto
de Motivación Intrínseca, la cual se construye a partir de las siguientes competencias:
Autonomía (tener control y ser responsables de nuestra vida),
Sentido de Propósito (formar parte de algo más grande que nosotros que tiene gran significado,
sentido y trascendencia).
Mihaly Csikszentmihalyi, tras haber caracterizado el comportamiento de miles de individuos de las más
disimiles profesiones al experimentar estados de concentración superlativa, o estados de flujo (flow), afirma en
su libro Good Business acerca del rol relevante que los líderes asumen cuando motivan a sus colaboradores a
creer en un significativo sentido de propósito que motorice sus acciones, incentive sus deseos de aprender, y
alimente su ambición por el logro de objetivos.
Ejemplos de excelentes visiones inspiradoras las tenemos en Walt Disney (“Hacemos feliz a la gente“), y
en Google (“Organizamos la información del Mundo“)
Ver: El salario emocional, clave para atraer, movilizar y comprometer talento en la empresa 2.0
La consultora McKinsey en su estudio Increasing the ‘meaning quotient’ of work ha identificado las condiciones
necesarias, para implantar ambientes laborales que estimulen la incidencia frecuente de estados de flujo. Las
conclusiones de este estudio se derivan del análisis de encuestas realizadas durante más de una década, sobre
una población de 5,000 ejecutivos, a quienes se les solicitó caracterizar sus experiencias de concentración
mental extrema y máxima productividad, durante su participación en proyectos de significativo reto, mientras
conformaban una dinámica de trabajo en equipo.
Al describir sus experiencias, muchos de estos ejecutivos coinciden en señalar que cuando han vivido estados
de flujo, sintieron una gran satisfacción personal, experimentaron una importante orientación al logro, y
disfrutaron de una concentración mental superior. La mayor parte de ellos afirman haber experimentado
estados de flujo en un porcentaje tan bajo como el 10% de la jornada laboral, en contraste con algunos otros
quienes solían experimentar estados de flujo, en un porcentaje tan alto como el del 50% del tiempo.
Nuestro liderazgo inspirador es factor clave del éxito de nuestro equipo, y un modelo a seguir
Puede establecerse una correlación empírica entre la incidencia de estados de flujo y la productividad, que ha
sido caracterizada por quienes quienes los han experimentado cuando afirman, que pueden desplegar una
productividad, de entre 2 a 5 veces mayor a la que evidencian en condiciones normales.
Veamos entonces, cuales son los 3 componentes que un ambiente laboral requiere desarrollar, para incentivar
la ocurrencia frecuente de estados de flujo, de modo de facilitar las condiciones necesarias para incrementar la
productividad al máximo, y generar en paralelo, la mayor posibilidad de introducir innovación de gran valor de
negocios.
Ver: El salario emocional, clave para atraer, movilizar y comprometer talento en la empresa 2.0
Se expresa favorablemente cuando los objetivos previstos y las metas esperadas para cualquier rol están clara
e inequívocamente definidos; y además existe un fácil, continuo y pleno acceso a la información y al
conocimiento que la persona necesita para garantizar su exitoso desempeño en el rol.
Se consideran los factores relevantes a la calidad y sentido de la oportunidad de las interacciones entre los
integrantes del equipo de trabajo, y el mayor o menor sentido de pertenencia que estas interacciones logran
crear en el individuo.
Son ambientes laborales donde las partes implicadas están conscientes de la naturaleza y alcance del reto que
asumen y se conforman en equipos de alto rendimiento. Son entornos donde priman relaciones de respeto,
camaradería y confianza reciproca, y donde es común afrontar y resolver “conflictos constructivos” para
alcanzar consensos, concretar acuerdos, y crear una visión compartida.
Empresas que facilitan la interacción de sus colaboradores en actividades sociales, lúdicas y deportivas ayudan
a construir una mayor cohesión y sentido de pertenencia, en equipos de trabajo conformados por colaboradores
adscritos a diferentes áreas funcionales, con distintos niveles de experiencia y varios rangos de edad.
El Coeficiente de Significado (Meaning Quotient) aplicado al ámbito laboral, se incrementa cuando los
lideres de la organización refuerzan constante y sistemáticamente en sus colaboradores, la relevancia y
pertinencia de creer en una visión trascendente cuya concreción es de gran significado para la empresa, la
sociedad, los clientes, los integrantes del equipo y el propio individuo.
Cuando un liderazgo creíble y con suficiente influencia estratégica comunica la Misión y Visión de la empresa en
función del significativo sentido de propósito implícito en el imperativo de salvar vidas humanas, en la premisa
de mejorar la calidad de vida en en hogar, o en la repercusión de introducir un producto revolucionario de gran
impacto para la Sociedad, están dándose condiciones favorables para incrementar este Coeficiente de
Significado del ámbito laboral, y motivar así, un poderoso sentido de propósito en colaboradores con más
implicación a su tarea, mejor identificación con sus líderes, y mayor compromiso con su empresa.
Este coeficiente se manifiesta a través de un poderoso sentido de propósito, que gracias a la incidencia más
frecuente de estados de flujo, potencia la creatividad personal, induce el afán por aprender, e incrementa la
productividad, tanto individual como colectiva.
Puede establecerse una asociación entre estilos de liderazgo que refuerzan en sus colaboradores el significado
de creer y hacer propia una visión trascendente; y la concreción de hitos innovadores, que históricamente han
tenido, sentido, propósito y relevancia para la empresa, las personas que gravitan en torno a ella, y la
Sociedad.
Ver: La gestión de las expectativas como el arte de motivar con sentido de propósito
Una organización con alto coeficiente de significado se expresa y evoluciona, al momento en el que un
liderazgo de gran credibilidad e influencia estratégica, comunica con convicción y entusiasmo una visión
significativa que puede estar conformada a torno a una, a varias o a la totalidad de 5 dimensiones distintivas.
Veamos:
1. Visión orientada a la Sociedad: El sentido de propósito que inspira la visión se construye en función
del gran impacto que tiene el trabajo individual y en equipo, sobre las necesidades y anhelos de una
sociedad o colectivo, que se beneficia de manera importante del valor agregado por una empresa.
2. Visión orientada a la compañía: El sentido de propósito se articula en función de la relevancia y
conveniencia de que una organización mejore su competitividad, y asuma, por ejemplo, un liderazgo
reconocido en el mercado.
3. Visión orientada a los clientes: El liderazgo comunica convincentemente cuan importante es para la
empresa y para quienes la integran, establecer una dinámica de relaciones con los clientes que genere
deleite, proporcione satisfacción en la prestación de un servicio o en el uso de un producto, y potencie
la lealtad hacia la marca.
4. Visión orientada a los equipos: Se reivindica el imperativo estratégico de generar las condiciones
que faciliten el trabajo colaborativo y con sentido de propósito de profesionales motivados y talentosos,
que comparten una visión significativa construida por un liderazgo que vela por la construcción de un
ambiente laboral relajado y distendido, que facilita oportunidades reales de desarrollo, acepta la
diversidad, y promueve relaciones profesionales de confianza y de respeto reciproco.
5. Visión orientada a las personas: Se manifiesta cuando el liderazgo ofrece a sus colaboradores,
interesantes oportunidades profesionales que les permiten ampliar su espacio de influencia, su ámbito
de decisión y su red de relaciones.
El estudio de McKinsey afirma que las organizaciones que aplican una, varias, o preferentemente todas las
dimensiones para construir una visión inspiradora de un significativo sentido de propósito tendrán las mayores
posibilidades de incrementar el Coeficiente de Significado del ambiente laboral, para generar una mayor
ocurrencia de estados de flujo que coadyuve a la máxima expresión de su productividad, y a una superlativa
capacidad de generar valor diferencial por medio de la innovación.
Tengo acceso a las condiciones necesarias para experimentar estados de flujo, y ponerlos al servicio de proyectos de gran importancia
para mi empresa
Es obvio que una visión capaz de instigar un significativo sentido de propósito ha de ser comunicada por el
liderazgo de la empresa, inequívocamente y con plena convicción. Además, ha de estar basada en fundamentos
reales que sean congruentes a la cultura y realidad de la empresa, ser creíble, y de probable ejecución exitosa.
Muchas organizaciones del presente aún no están preparadas para afrontar con éxito un reto que exige de su
liderazgo, una conciencia crítica en torno al imperativo de orientar su gestión a las personas; una renuncia
voluntaria a sus enormes cuotas de poder e influencia para abrir la organización al trabajo colaborativo bajo
dinámicas de liderazgo descentralizado y distribuido; y una comprensión honesta y abierta en relación al rol de
transformación que una nueva organización de Recursos Humanos habrá de asumir en un contexto donde ha
de gozar de mayor influencia directiva y estratégica.
Necesitamos líderes inspiradores capaces de retar los paradigmas y dogmas que han sumido a muchas de las
organizaciones actuales en un estado de relativa inercia, que ahora ha de ser cuestionado y superado, si
pretendemos que estas empresas sean las protagonistas de los casos de éxito de la Era del Conocimiento.