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3.3.2. Cómo se manifiesta e identifica
3.3.3. Cómo se produce y perpetúa
3.3.4. Claves para prevenir la violencia sexista desde la coeducación
- El Trabajo emocional
4.2.2. Desigualdad en la organización Familiar
- Usos del tiempo
- Un trabajo no valorado
Independencia
- La doble jornada
4.2.3. Corresponsabilidad y Conciliación
- Corresponsabilidad
- Conciliación personal, laboral y familiar
Neutralidad
5. EMPODERAMIENTOY LIDERAZGO
5.1. El papel de las mujeres en los espacios público y privado
5.2. La participación de las mujeres
5.3. La intervención para una participación equilibrada
Imparcialidad
6. NUEVAS MASCULINIDADES
6.1. Socialización y nuevas masculinidades
6.1.1. La igualdad desde la perspectiva masculina.
6.1.2. Patriarcado y consecuencias
3
6.1.3. Así aprendimos a ser hombres: la masculinidad tradicional.
6.1.4. Roles y estereotipos en deconstrucción. Nuevas masculinidades
6.2. La masculinidad hegemónica
6.2.1. Los hombres y el poder
6.2.2. Los hombres y las emociones
Universalidad
7. Mujeres en el mundo
Voluntariado
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1. ORIENTACIONES GENERALES PARA EDUCADORES Y EDUCADORAS
la descubramos nosotros”.1
1
Cita de José Ortega y Gasset
5
1.1.2. Competencias del educador o educadora
Cuando hablamos de competencias del educador o educadora nos referimos a sa-
ber reflexionar, organizar, seleccionar e integrar aquello que puede ser mejor para
educar, adaptando los conocimientos propios a las características del alumnado y
haciendo uso de las estrategias educativas más adecuadas para conseguir que se
Universalidad
mentación con el alumnado, de manera que sepamos con fiabilidad cómo se está
recibiendo nuestro mensaje.
Para ello es conveniente:
● Planificar el contenido y tipo de comunicación.
● Utilizar un lenguaje claro y sencillo.
Humanidad
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1.2. Objetivos de esta guía
Con esta guía pretendemos ofrecer un instrumento de apoyo y una herra-
mienta útil, que sirva como asesoramiento en el tratamiento de la prevención de la
Universalidad
ventarse muchas otras dudas o problemas que hayan ido apareciendo en las rela-
ciones comunicativas con nuestros grupos de adolescentes. Para ello, es necesario
partir desde un enfoque basado en el respeto y la sinceridad, porque solo de esta
Voluntariado
personas destinatarias.
Es esencial entender que el contexto de cada grupo va a determinar las
necesidades formativas a la hora de seleccionar una información determinada.
De esta manera, según la edad o los conocimientos previos del grupo sobre un te-
ma, necesitaremos profundizar más en unas cuestiones u otras.
Imparcialidad
7
Como ocurre en la mayoría de situaciones cuando se trabaja con jóvenes y
adolescentes, al final acaba teniendo más importancia la manera de transmitir la in-
formación que el propio contenido del mensaje. Por ello, es esencial que dedique-
mos todos nuestros esfuerzos a procurar un clima comunicativo eficaz y respetuoso
entre ambas partes. Por la nuestra, el secreto recae en ganarnos su confianza con
profesionalidad y tolerancia.
Universalidad
Debemos ser conscientes del poder que tiene el silencio y cómo, a través de
este, podemos captar la atención, crear expectación y favorecer momentos de re-
flexión y participación activa.
Si conseguimos que el grupo se encuentre en todo momento motivado y re-
forzado en su labor, habremos establecido las bases para el logro de gran parte de
los objetivos fijados.
Unidad
• Entender muy bien cada uno de los factores que han provocado su aparición
y saber actuar.
• Conocer la percepción personal que tiene cada miembro del grupo y su in-
fluencia en el conjunto.
• Definir y alcanzar las causas del conflicto. Para ello, debemos indagar el mo-
Independencia
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El corpus de módulos formativos es el eje y epicentro de la guía. Estos
módulos o capítulos pertenecen a la recopilación de aquellos datos imprescindibles
para trabajar el fenómeno de la prevención sobre género con jóvenes adolescen-
tes. Cada módulo no debe entenderse como un todo en sí mismo, separado de los
demás, sino como un recorrido que, a pesar de haber sido fragmentado, solo ad-
quiere sentido con la lectura global de toda la guía y, por supuesto, con la com-
Universalidad
pliar sus conocimientos para trasladarlos posteriormente al aula a través de las uni-
dades didácticas destinadas a este fin.
Una vez presentado el contenido formativo, la guía presenta unas las con-
clusiones finales en relación al desarrollo de todo el manual, y propone un resu-
men sintético de aquello a lo que deberíamos mostrar especial atención en el mo-
Independencia
mento de actuar.
A continuación, se propone un pequeño glosario de los términos sobre los
que se ha trabajado. Con él pretendemos facilitar la comprensión de todos aquellos
conceptos que puedan resultar más complejos. Durante la lectura y seguimiento de
cada uno de los módulos, irán apareciendo este tipo de conceptos. Su tratamiento y
definición se ha llevado a cabo en función del apartado al que pertenecen y el con-
texto en el que aparecen.
Neutralidad
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2. TEORÍAS FEMINISTAS. TEORÍAS DE GÉNERO.
atravesando mí aliento,
mujeres, muchas mujeres.
Gabriela Fagetti
Voluntariado
Entender para poder actuar, aprender para poder crecer y conocer para po-
der detectar, y así comenzar a bucear en lo que supone nuestra propia historia, la
historia olvidada de nuestro autoconocimiento, mujeres y hombres, con historias
escritas en paralelo y cuyo comienzo de la historia en común puede vislumbrarse a
Independencia
los adolescentes y jóvenes con los que trabajamos, así como para favorecer un
crecimiento emocional que permita la expresión de cada persona desde su propia
individualidad. Y lo que supone el siguiente paso, el enseñar a vivir en igualdad, el
enseñar a ser una y uno mismo, desde el propio ejemplo vital, desde el trabajo en
la coeducación, en el conocimiento de una historia integral y completa y en el amor
Imparcialidad
y aceptación de cada una y cada uno como únicas y únicos en la sociedad a la que
pertenecemos.
En las siguientes líneas, encontrarás un breve repaso por lo que es y ha sido
la historia no contada de las mujeres en el desarrollo de la sociedad, su participa-
ción e involucración activa, pero también desconocida en el desarrollo de las distin-
tas sociedades hasta nuestros días, así como algunos conceptos claves que debe-
rás recordar para poder seguir profundizando y avanzando en este pequeño viaje.
Humanidad
10
2.1.1 Christine de Pizan y el primer libro feminista.
Año 1364, nace en la ciudad de Pizzano Christine de Pizán, hija del astrólo-
go y médico Tommasso de Pizzano al servicio de la corte de Carlos V de Francia,
considerada no sólo como la primera autora profesional de la literatura francesa si-
Unidad
no sobre todo la anticipadora del movimiento feminista moderno. A los cuatro años
de edad, la familia de Christine de Pizán se traslada de Venecia a Francia donde se
educará y vivirá hasta fallecer en 1430, a la edad de sesenta y seis años.
Voluntariado
“Me preguntaba cuáles podrían ser las razones que llevan a tantos hom-
bres, clérigos y laicos, a vituperar a las mujeres, criticándolas bien de pa-
labra, bien en escritos y tratados. No es que sea cosa de un hombre o dos
Humanidad
(…) sino que no hay texto que esté exento de misoginia. Al contrario, filó-
sofos, poetas, moralistas, todos, -y la lista sería demasiado larga-, parecen
hablar con la misma voz (…). Si creemos a esos autores, la mujer sería una
vasija que contiene el poso de todos los vicios y los males” 1
11
Como nos explica Marie-José Lemarchand, en su traducción de la obra, La
ciudad de las damas, retoma, para aplicarlos a las mujeres, muchos rasgos propios
de lo que solía llamarse “espejo de príncipes”, es decir, reflexiones didácticas y mo-
ralizantes sobre las cualidades necesarias para el ejercicio del poder:
(…) Aquí las virtudes o defectos no quedan ilustrados por el movimiento de las
Universalidad
piezas sobre el tablero, sino por las vidas y proezas de damas incorporadas al tex-
to, que se va construyendo del mismo modo que el recinto de una ciudadela se edi-
fica sobre piedras talladas y luego asentadas sobre argamasa (…). 2
Christine trabajará en su libro, o en su ciudad, construyendo letra a letra, pie-
dra a piedra, las cualidades intelectuales de la
Unidad
mujer.
Trató su derecho al acceso a la educa- (…) Las feministas pedían más.
ción, el uso del femenino en el lenguaje, pu- Insistían en que a las mujeres se
so sobre el tablero entre otros aspectos, a las las educara no para que fueran
Voluntariado
hacia libertad, lo que supuso un desafío a los médicos de la época que filosofaban
sobre el cuerpo de la mujer considerando las diferencias fallos o defectos produci-
dos en el cuerpo del hombre.
La modernidad en el relato de Christine de Pizán, atendiendo al contexto
tanto social, político o religioso del Siglo XV en el que se desarrollaría su vida,
hacen de sus escritos auténticos baluartes de una modernidad que la sociedad no
conocería hasta algunos siglos después.
Neutralidad
Casi 100 años después, en 1792, se publica una obra histórica para el mo-
vimiento feminista, Vindicación de los derechos de la mujer, firmada por Mary
Wollstonecraft. Esta libre pensadora inglesa recogerá en su obra todas las ideas
dejadas por sus predecesoras y las impulsará y dotará de una nueva importancia al
relacionar la responsabilidad directa del Estado sobre la mejora real de la vida de
las mujeres.
Humanidad
2
Lemarchand, Marie-José, trad. La ciudad de las damas, Siruela, Madrid, 3ªed, 2006, pag.18
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A través de varios escritos, el discurso de Mary Wollstonecraft fue evolucio-
nando y la reflexión concluyó en que, si las mujeres no eran inferiores a los hom-
bres, ¿por qué no podrían participar de la vida política?, por lo que no sólo vin-
dicó el derecho a una educación de calidad en igualdad de oportunidades sino el
acceso a la vida política del país de la misma forma que los hombres lo hacían.
Universalidad
arias circunstancias tuvieron lugar al mismo tiempo que las mujeres comen-
zaban a pedir cada vez con más fuerza su derecho a la participación igualitaria en
la vida política, jurídica y social, entre ellas, una nueva revolución, algo que cambia-
ría la concepción del mundo, la revolución industrial. Como señala Nuria Varela: “Al
mundo que anunciaban teóricamente los filósofos de la Ilustración, se llega gracias
a dos procesos revolucionarios, las revoluciones políticas y la revolución indus-
Unidad
trial”.3
Y así fue como dos hechos importantes darían muestras del verdadero modo
de pensar son: La Declaración de la Carta de Independencia de Estado Unidos y
Voluntariado
Y es así como, tras poner en la agenda política y pública de los países, los
derechos inalienables de las mujeres sobre las mesas de los despachos, los
hombres reaccionaron y tomaron las medidas legales que eran necesarias para di-
solver tales movimientos (disolución de los clubes femeninos, la prohibición de reu-
nión en las calles, la prohibición para asistir a las asambleas políticas y las que más
se significaron lo pagaron con la cárcel o la guillotina).
Neutralidad
3
Varela, Nuria, Feminismo para principiantes, Ediciones B, Barcelona, 2008, 1ª edición, pag. 28
4
Valcarcel, Amelia, La memoria colectiva y los restos del feminismo, Naciones Unidas, Santiago de Chile,2001., pág 14
13
2.1.2. Siglo XIX-XX: Reivindicación de los derechos de la mujer y el sufragio
siva que éstas, no dudaron en organizarse para luchar por los derechos que les
habían sido negados.
En Estados Unidos, las mujeres trabajaron por los derechos de los esclavos
Voluntariado
14
De esta forma, el movimiento feminista, y en este caso, las mujeres esta-
dounidenses, empezaron a buscar nuevas estrategias de campaña, de visibiliza-
ción, de comunicación, con la que poder hacer llegar la reivindicación por nues-
tros derechos. A través de un movimiento pacífico pero no silencioso, constante y
sin decaer, hicieron llegar sus objetivos al conocimiento de la ciudadanía estadou-
Universalidad
nidense. Todas las mujeres unidas, exigiendo el cambio, generándolo desde ellas
mismas, consiguieron en 1920, después de 20 años de manifestaciones, de elabo-
ración de panfletos, de marchas por las ciudades de los estados, de huelgas de
hambre... ser escuchadas y conseguir el derecho al voto.
Pero esto no sucedió de la misma forma en todos los países. Es importante
señalar, que los movimientos por la reivindicación por los derechos de la mujer, es-
Unidad
taban compuestos en una importante mayoría por mujeres de la clase media. Ellas
fueron las que experimentaron de formas mas explicita la privación de los derechos
que hombres de su misma clase habían conseguido para ellos.
Voluntariado
Eran conscientes de que sus hijas necesitarían una mejor educación para en
un futuro poder mantenerse por ellas mismas si necesitaban trabajar, porque de lo
contrario, al no poder poseer propiedades ni bienes de ningún tipo, se verían obli-
gadas a vivir de la caridad que los hombres de su familia tuviesen a bien proporcio-
narlas.
Por eso no es de extrañar que el más grande y famoso movimiento feminis-
Independencia
ta surgiera en Inglaterra, primer país en el que las clases medias alcanzaron poder
numérico y político. 8 Pero, lo cierto es que, en esa lucha, no solo estaban contem-
pladas unas u otras mujeres, eran todas, y todas participaron porque todas sabían
que estaban y vivían excluidas.
Las feministas inglesas fueron las primeras en cuestionar el orden político
y jurídico de la sociedad en la que vivían y reivindicar su derecho, no solo a una
Neutralidad
crueldad extrema hacia la mujer. Consideraban que las esposas no tenían necesi-
dad de controlar sus propios ingresos o sus propiedades.9, siendo práctica habitual
que el marido que decidía permitir que su mujer se empleara en algún oficio, cobra-
ra el directamente la retribución que ganaba ella.
8
S. Anderson, Bonnie; P. Zinnser, Judith, Historia de las mujeres, una historia propia, Editorial Critica, Barcelona,2009, 1ª ed en serie mayor
rústica, pag. 854
9
Ibídem. Pag. 858
15
Ante estas reacciones del sistema, por frenar el avance de las mujeres, el
movimiento, lejos de decaer, se hizo más fuerte y endureció su lucha por conseguir
el sufragio de la mujer. Pero no era solo el sufragio de la mujer lo que querían con-
seguir, este derecho iba unido al acceso a estudios universitarios en todas las ra-
mas del saber, a los derechos jurídicos y políticos, al derecho a gestionar sus pro-
Universalidad
estrategia del movimiento feminista cambia y las tácticas para conseguir el derecho
al voto se recrudecen y se derivan dos líneas de trabajo, las encaminadas por el
movimiento de Elizabeth Garret Fawcet, y la iniciada por Emmeline Goulden
Pankhurst, ambas dos liberales pero con claras líneas diferentes de trabajo.
Mientras Fawcett realizaba una sensibilización en la línea de las anteriores,
Pankhurst utilizó tácticas menos conservadoras y puso de nuevo al movimiento en
Neutralidad
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Tras la obtención del derecho al voto, ellas mismas se dieron cuenta de que,
la lucha por sus derechos no acababa ahí, debían continuar, y pasar a nuevas rei-
vindicaciones que permitieran una sociedad más igualitaria. Esto solo era el pun-
to de partida.
Desgraciadamente, en 1939, se desencadena la Segunda Guerra Mundial,
Universalidad
ción, se cimenta en esta última etapa una nueva sólida base de principios por los
derechos y la igualdad de las mujeres que marcará la continuación de la revolución
feminista. Y será Simone de Beauvoir, la que lo consiga.
Tomando como punto de partida que “las mujeres no nacen, se hacen”, la
escritora utilizó distintas disciplinas de la rama del saber, como la biología, la mito-
logía, el materialismo histórico, y la sociología, para demostrar que sin duda, no es
Independencia
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rechos de reproducción, la esterilización o la falta de medios anticonceptivos.
Y es en esta misma época cuando las hijas de las anteriores feministas, las que ya
habían crecido con el derecho al voto y el acceso a una educación universitaria,
continuaron la lucha de sus madres.
Universalidad
el espíritu del descanso del guerrero, donde el papel de las mujeres, que tanto
habían anhelado durante la guerra, sería el de cuidarles y atender sus necesida-
des, ente otras, la de tener muchos hijos con los que además levantar la natalidad
del país… lo que significó volver a los roles tradicionales.
Estas mujeres, que ya habían asistido a la universidad, habían trabajado y
adquirido sus propios ingresos y votado, no deseaban esa vida, no querían volver
Independencia
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bajo, y entre golpes y maltratos constantes de su marido, consiguió publicar, La
mística de la feminidad, y fue tal el alubión de cartas que Betty recibió agrade-
ciendo el libro que al poco tiempo, se convirtió en un best-seller.
La clave del libro, es que expone a reflexión el rol de sometimiento de las
mujeres como nuevas amas de casa, madres de familia y perfectas esposas, reali-
dades por las que indefectiblemente debían pasar todas las mujeres sin excepción.
Universalidad
Habla desde el día a día, de las situaciones cotidianas, que sirven de hecho para
demostrar como ese rol estaba perfectamente implantado, desde lo más sencillo e
inadvertido a lo más obvio y explícito.
que servirán para poner nombre y representar las distintas formas de dominación a
las que la mujer estaba siendo sometida.
En este planteamiento, no sólo se buscan los cambios en la vida pública, si-
no lo que es más importante, en la vida privada, en el día a día de todas esas muje-
res que no podían escapar de esa ley impuesta por el sistema patriarcal.
Analizaron sin descanso las estructuras familiares, los temas relacionados
Neutralidad
19
El feminismo radical deja paso a muchos otros tipos de feminismos, fruto de
la autoconciencia desarrollada por las mujeres en el desarrollo de estos años. Pero
quizás el que más marcaría sería el feminismo de la diferencia.
El feminismo de la diferencia atendiendo a la concepción androcéntrica del
mundo, desde el hombre como medida de todas las cosas, siendo la mujer inferior
Universalidad
Igualdad------- desigualdad
Voluntariado
Diferencia------identidad
De esta forma, no quiere decir que para ser iguales debamos asumir los
mismos modos de comportamiento de los hombres, puesto que entonces estaría-
mos asumiendo un único modelo válido, el masculino, sino que se ha de dar valor a
Independencia
lo que cada una identifique que quiere ser o hacer, sea o no igual que lo que hacen
los hombre. Es una forma de pensar y actuar que se realiza desde dentro de cada
persona, como individuo, valorando la experiencia vivida y los deseos personales,
de forma que se pueda llegar a hacer una reconstrucción subjetiva de la identidad
de cada una, lejos de los patrones marcados por el patriarcado.
Será Luce Irigay la que ya ponga el acento sobre el lenguaje masculino, la
continua apropiación de lo neutro para convertirlo en masculino, la invisibilización
Neutralidad
20
Diana Contreras
sexualidad, poniendo bajo el punto de mira temas tan discutidos como la mutilación
genital o la violencia de género.
Como sabemos, la historia del mundo ha ido avanzando de la mano del de-
Voluntariado
pectivas, utilizando este nuevo instrumento para organizar campañas con mayor di-
fusión, ya no sólo en el medio local sino ya a nivel mundial y pudiendo poner un
marcha un mejor trabajo en red para la sensibilización y concienciación de la po-
blación en general y de las mujeres en particular.
Pero, de las muchas formas de feminismos que surgieron en los últimos
años, el feminismo cultural, el feminismo liberal, el feminismo radical, el ecofemi-
nismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo marxista, el
Neutralidad
ducir alimentos a través o bien del cultivo, o bien de la recolección, y sin embargo
no poseen ningún tipo de propiedad ni derecho sobre la misma y su acceso a la
concesión de créditos bancarios es prácticamente inexistente. Aquí es donde las
ecofeminsitas ponen su máximo énfasis y comienzan a hablar de la feminización de
la pobreza.
En esta misma relación que establece el patriarcado entre mujer y naturale-
za, se desprende que, debido a la capacidad de la mujer para gestar una vida, la
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hace ser más próxima a la naturaleza, perteneciendo entonces al campo de la in-
tuición, de lo sensorial, mientras que el hombre, destinado más a transformar esa
naturaleza, tiende más a lo racional y a todas aquellas cosas que tienen que ver
con la cultura. Por ello, las ecofeministas comprenden, que la base de la domina-
ción de la naturaleza esta íntimamente ligada con la dominación y sometimiento de
la mujer, y en base a estos axiomas trabajaran sin descanso.
Universalidad
entre Mujeres y Hombres y son, esos órganos sexuados que forman parte de nues-
tra estructura biológica, se nos hace difícil no etiquetar cómo son las mujeres y los
hombres y por tanto diferenciarles en torno a adjetivos que pueden ir más allá de lo
meramente biológico. Seguramente ese aula contestaría, si finalmente realizáse-
mos la pregunta, que las mujeres son, coquetas, sensibles, presumidas, consumis-
tas, inseguras, emocionales, o criticonas…y que los hombres son fuertes, raciona-
Humanidad
22
yendo en contacto con la sociedad, intentándonos adaptar a lo que como hombres
y mujeres se esperará de nosotros, y eso, no viene determinado genéticamente.
Así, el sexo viene dado por la naturaleza, y nos clasificaría como Hombres
o como Mujeres, y cómo hemos visto es lo meramente biológico, se transmite de
forma genética, estableciendo así una diferencia entre ambos que permanece a lo
largo del tiempo, es de carácter universal y existe de forma idéntica en todas las
Universalidad
sociedades.
Sin embargo el género, pertenece a la cultura, que clasifica lo que conside-
ra como femenino (aquellas cosas propias de la mujer) y lo masculino (aquellas co-
sas propias del hombre), son características que se construyen socialmente,
aprendidas e interiorizadas a lo largo de varios siglos y que por supuesto, varía de
una cultura a otra. Al ser cultural, se aprende y establece la discriminación de las
Unidad
que ver con una distribución desigual de conocimientos, propiedad e ingresos, res-
ponsabilidades y derechos. Es, por lo tanto, una dimensión de desigualdad social10
Si nos damos cuenta, y tal como hemos hablado en el apartado anterior, la
lucha por acceder a una educación, a gestionar sus propios ingresos o a participar
de la vida pública de su entorno, se ha alargado durante siglos y aun hoy en nues-
tros días, las reivindicaciones deben continuar.
Independencia
siguen perpetuando estas relaciones de poder y los que nos impiden disfrutar de
una vida en igualdad. Gran parte de ellos, los veremos en ésta guía.
10
De Barbieri, 1992 en Guía metodológica para integrar la Perspectiva de Género, Emakunde, Instituto Vasco de la Mujer y Secretaría General
de Acción Exterior, Dirección de cooperación al desarrollo 1998.
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Al hablar de todos estos conceptos no podemos dejar de lado algo que va in-
trínsecamente ligado a esos atributos asignados desde la cultura y que son la base
de la perpetuación del sistema: Los roles y los estereotipos de género.
Podríamos decir que los roles, son el conjunto de tareas y funciones que se
derivan de la situación o posición de una persona con respecto al grupo al que per-
Universalidad
ser. La socialización diferencial lo que explica es que en función del sexo al que
pertenecemos, la sociedad, a lo largo de nuestro desarrollo nos manda diferentes
mensajes sobre lo que se espera de nosotros, o cómo debemos ser, pensar o sen-
tir.
Y es en este proceso de socialización diferencial dónde aprendemos los ro-
les y estereotipos que nos marcarán las pautas de comportamiento de cada una y
cada uno. La característica principal de esta socialización diferenciada, es que no
Neutralidad
permite el desarrollo de la persona de forma libre, tal y como quiere ser, sino que
por obligación debe ser cómo su cultura le dice que sea.
Los efectos derivados de esta socialización diferenciada son volcados di-
rectamente sobre los roles y los estereotipos, y de esta forma hace que los roles
que se atribuyen a la mujer se vinculen al ámbito doméstico, a las funciones re-
Imparcialidad
los propiamente masculinos, tienen un valor social mucho más fuerte, sobrevalora-
dos y sobreestimados.
Esto, va a influir de forma medular en todos los campos de nuestra vida, y
explicaran muchos de los procesos que hemos venido observando tanto en la esfe-
ra de lo laboral, de lo social, de lo familiar, de lo político y de lo económico, en defi-
nitiva, en nuestra relación con el mundo.
24
Hablar de desigualdad nos conduce a dos términos que debemos tener en
cuenta en esta profundización, como son los conceptos de sexismo y androcen-
trismo, y aunque estos dos términos están relacionados son diferentes entre sí y
conviene diferenciarlos.
El sexismo, es una actitud que se caracteriza por la discriminación de las mu-
jeres por considerarlas inferiores a los hombres.
Universalidad
ilustran parte de nuestra historia, como apoyo a los contenidos formativos que tras-
ladamos a nuestros y nuestras alumnas, por ello, es importante realizar un esferazo
en asegurar el uso de ejemplos que muestren una historia completa sobre la evolu-
ción de nuestras sociedades a lo largo de los siglos, en la que las mujeres sean vi-
Voluntariado
por el que los hombres, como grupo social dominante, oprimen a las mujeres, des-
de lo colectivo a lo individual.
Como nos vamos dando cuenta, tanto la visión androcéntrica del mundo,
como el sistema patriarcal en el que hemos crecido y nos hemos desarrollado, nos
impiden ser nosotros y nosotras mismas desde nuestra individualidad, tanto a muje-
Imparcialidad
res como a hombres. Sin embargo, para que la igualdad sea verdaderamente real,
es necesario que el hombre decida abandonar y renuncie, a ese rol de poder, para
dejar paso a una relación de equilibrio y se produzca una verdadera alianza entre
ambos, una auténtica convivencia en igualdad.
Como referentes educativos que somos, formamos parte de una de las ma-
yores fuentes de cambio y referencia personal para los y las jóvenes con las que
trabajamos, y por ello, tenemos más que nadie, la posibilidad de cambiar las cosas,
Humanidad
11
E, Hidalgo; D, Juliano; M, Roset; A, Caba; Repensar la enseñanza de la geografía y la historia, una mirada desde el género. Ed. Octaedro.
2003. Barcelona, pág. 305.
25
Esto sólo se puede lograr, a través de una pauta educativa igualitaria y
transversal a todos los contenidos formativos que impartamos, que evitará no sólo
la perpetuación de un sistema que a día de hoy se cobra la vida de millones de mu-
jeres que sufren o pueden llegar a sufrir, la violencia de género por parte de sus pa-
rejas, sino también, que contribuyamos a un desarrollo positivo de nuestras y nues-
tros jóvenes, ayudándoles así en el camino, a construirse cada día desde la indi-
Universalidad
vidualidad y el respeto a la diferencia, para llegar a ser tal y como ellos se imagi-
nen, sin miedo y libres.
Como educadores y educadoras es nuestra responsabilizar conocer estos
términos y otorgar la importancia que tiene este sistema en la desigualdad social.
La educación, tanto desde el ámbito formal como no formal, ha de ser percusora de
una sociedad de paz, que sin la igualdad entre los sexos es imposible.
Unidad
Voluntariado
26
ANDROCENTRISMO
ES
LA PERSPECIVA
Universalidad
QUE PRESENTA
LA EXPERIENCIA MASCULINA
COMO
Unidad
QUE
IGNORA EXPLICA
Independencia
COMPORTA NATURALIZA
27
2.2.2 Orientación sexual e identidad de género.
un mero producto del género, esta la experiencia de nuestro propio yo y por tanto
también de dos conceptos importantísimos y determinantes para nosotros, que son
el de nuestra propia identidad sexual y la identidad de género.
Con el término identidad sexual se ha referido tradicionalmente a dos con-
ceptos a la vez, por un lado a la sexualidad y por otro a la experiencia interna de
pertenecer a uno u otro sexo.
Unidad
28
Esta teoría proviene de la palabra inglesa “raro”, algo que durante muchos
años, incluso aún en la actualidad muchas personas, han utilizado para referirse a
los homosexuales, lesbianas, bisexuales o transexuales cuando se querían referir a
ellos o ellas.
Sus estudios explican, desde una perspectiva de género, que la identidad de
género, no es mas que una construcción social en el que los roles sexuales no
Universalidad
vendrían determinados por lo genital o biológico sino por lo que la sociedad y la cul-
tura asignan a esas identidades y esperan de ellas.
Lo novedoso, es que para esta teoría, no hay unas identidades normales y
unas identidades anómalas sino que, todas las identidades son igualmente anóma-
las, en tanto en cuanto, todas las categorías que se han utilizado hasta ahora, es-
tán mediatizadas por la cultura y los roles.
Unidad
Como hemos visto, uno de los principales problemas que se han derivado,
es la diferente valoración social, que se ha dado a cada uno de esos espacios,
siendo tratado con desprecio el ámbito doméstico, adjudicado a la mujer y mucho
más valorado la esfera de lo público ocupado por el hombre.
Pues como sabéis, lo que no se ve a los ojos de los demás, no existe, se
Humanidad
hace invisible… y así, todo el trabajo que es desarrollado por las mujeres en el es-
pacio privado, no sólo es menospreciado sino que además, carece de valor, por en-
tender que casi, se hace solo, como por arte de magia. Y lo cierto es que la magia,
tiene poco que ver en esto. El trabajo realizado en el hogar, no cuenta con conve-
nio laboral que refleje el número de kilos que puedes permitirte para levantar esto o
lo otro sin que tu espalda se resienta, ni tiene horarios de comienzo y final, ni retri-
bución de cuantía económica…
29
Así que durante muchos años, ese trabajo, ni siquiera existía, no se recono-
cía si quiera que supusiese un esfuerzo diario, permanente, 365 días al año, duran-
te toda tu vida, el tener la casa preparada para cuando los maridos llegaran de tra-
bajar, los hijos e hijas de la escuela, o las personas mayores a las que se ocupaban
de atender estuviesen cerca o lejos del núcleo familiar. Ese trabajo, así como las
mujeres que lo realizaban, eran invisibles… nadie lo veía… nadie lo reconocía…
Universalidad
gran porcentaje de mujeres finalizan los estudios básicos y un gran número conti-
núa su itinerario formativo con una o varias titulaciones de carácter superior, mu-
chas más que hombres titulados con formaciones superiores o con varias carreras.
Pero en el camino de acceder a puestos masculinizados, las mujeres han manteni-
do a la vez los roles femeninos que le vinculan a lo doméstico y la sociedad le exi-
ge, apareciendo así el concepto de “superwoman”. Un término además ensalzado
Independencia
30
Y no sólo ello, también trabajar por la revalorización del espacio domésti-
co, las tareas y el mundo del cuidado, implicando a los chicos es este mundo, que
también es el suyo.
Muchas veces nos hemos preguntado cómo es posible conseguir una igual-
dad real, si el ciclo de desigualdad y discriminación se repite una y otra vez, de ge-
neración en generación. La única respuesta y solución que se puede encontrar es
la educación en igualdad, es decir, la Coeducación.
Y es aquí, dónde vosotros y vosotras, como educadores y educadoras ad-
Unidad
quiere ser, como quiere ser. A ser ellos y ellas mismas y a dejar que el resto tam-
bién lo sea, a crecer libres.
Entendemos el concepto de Coeducación, no sólo como un sistema educati-
vo en el que niños y niñas participan juntos de la formación integrados en un mismo
aula, desde una enseñanza mixta, sino que exige una revisión y análisis explícito y
Independencia
día en el trabajo, nos damos cuenta de que la única manera de acabar con las rela-
ciones de poder en las distintas esferas de la vida, es a través de la coeducación.
Educando así, a nuestros y nuestras alumnas en el valor y la belleza de la diferen-
cia, el partir de modelos educativos que no preconicen el modelo masculino, como
el único a través del cuál entender lo que nos rodea, y aceptando la diversidad,
Imparcialidad
do, para poder detectar y modificar aquellos comportamientos que perpetúen las re-
laciones de poder.
Sin un auténtico cambio de actitud personal, que implique una continua re-
flexión y conciencia por la igualdad, y una apuesta por el cambio, la transformación
y la búsqueda de un mundo igualitario, la coeducación resultará inocua. Porque
como educadores/as no podremos hacer llegar a los y las alumnas lo que nosotros
y nosotras mismas no somos capaces de ver, de hacer o de creer.
31
Como educadores y educadoras, nuestros mensajes van mas allá de lo in-
corporado en el currículo educativo, se educa a través de uno mismo, de lo que ca-
da uno hace y promueve, desde lo más inconsciente, hasta lo más explicito e inten-
cional y todo es utilizado como referencia, como baremo de lo que es bueno y de lo
que es malo. Por ello, la responsabilidad de coeducar adquiere un sentido mucho
Universalidad
(Marcela Lagarde)
No podemos cerrar este primer capítulo, sin hablar del concepto de Pers-
pectiva de Género. Se trata de un enfoque de análisis de la realidad, que permite
detectar las relaciones de poder existentes, evidenciando y evaluando las diferen-
Independencia
a día sino también a través de las leyes que nos amparan y nos visibilizan.
Uno de los conceptos más importantes y de mayor trascendencia asociado a
la perspectiva de género, es el concepto de mainstreaming. Aparece por primera
vez a partir de la celebración de la Tercera Conferencia Mundial de Naciones Uni-
das sobre Mujeres (Nairobi, 1985) cuyos temas a tratar era la mujer y el desarrollo.
Imparcialidad
32
través de una transformación de las estructuras sociales, políticas y jurídicas, lo-
gremos un verdadero sistema igualitario para hombres y mujeres.
Como hemos visto, mucho les costó a las mujeres poder acceder a muchos
de sus derechos, pero sobre todo el de la participación en la vida política de los
países. Pero aún hoy, significa un reto. No es sólo poder participar sino que te con-
sideren un sujeto político de pleno derecho.
Universalidad
hombres, validar las figuras de liderazgo que puedan surgir de entre sus iguales,
implicándolas en las labores de toma de decisiones, fomentando la presencia igua-
litaria de mujeres en los órganos de decisión formal en el ámbito de la educación, y
sobre todo y más importante, valorando la figura de la mujer como perfectamente
capaz de hacer todo lo citado. Por que si nosotros y nosotras mismas no creemos
en ello, difícilmente podremos hacérselo ver a las y los jóvenes con los que traba-
jamos día a día, año a año.
Humanidad
33
Desde Cruz Roja Juventud, confiamos en ti. Si ya te has interesado por sa-
ber, por conocer, es que hay una pequeña bombilla que ha surgido en tu interior.
Algo que te ha hecho sospechar, que esto no es como debería ser, que hay otras
vías, otros caminos para la convivencia. No lo pierdas, y confía en tu capacidad de
transformar, porque contigo, la igualdad, es posible.
Universalidad
Unidad
Voluntariado
Independencia
Neutralidad
Imparcialidad
Humanidad
34
3. COEDUCACIÓN Y PREVENCIÓN DE VIOLENCIA SEXISTA
masculino, a lo que pueden aspirar o no. Por eso muchas de ellas desarrollan
baja autoestima y están dispuestas a ceder en parte de sus proyectos vitales,
profesionales o de ocio “cuando llega el amor”.
- El currículo oculto o informal también está impregnado de sexismo: el lengua-
je, las distintas expectativas y apreciaciones sobre los comportamientos de chi-
Imparcialidad
como con valores que tengan que ver con la Igualdad de los seres humanos, muje-
res y hombres. Muchos grupos familiares de las alumnas y alumnos suelen ser
desigualitarios y discriminatorios con las mujeres y no colaboran en absoluto en el
aprendizaje de la corresponsabilidad respecto a la crianza, al cuidado de personas,
a las tareas domésticas,… en definitiva, a la educación en igualdad.
35
Por ello, la escuela debe emprender una práctica de educación, forma-
ción y orientación para la Igualdad entre los géneros, tanto para la vida como
para la profesión de las niñas y niños.
Pero lo cierto es que en la educación formal no se ha generalizado la re-
forma del currículo para que sea incluyente ni se han neutralizado las trazas del
sexismo que sigue reproduciendo en su seno estereotipos o mandatos sociales
Universalidad
ligados al sexo:
▼
Imparcialidad
12
A. Bandura “Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad”. Ed. Alianza 2002
36
▼
Hasta los 6 años: las niñas y los niños no distinguen entre las di-
ferencias biológicas y las asignaciones culturales de la identidad
de género.
Universalidad
37
Cuidadosa, Ser prevenida y Cabeza de Ser maduro, sensa-
delicada volver pronto a ca- familia to, equilibrado, re-
sa y acompañada, flexivo
no salir sola por la
noche, buscar pro-
tección
Universalidad
miento de este rol, hay una gran visibilidad. No cumplir con en este mandato (ser
egoísta, competitiva o ambiciosa) puede ser vivido como auténtico fracaso, y puede
llegar a eclipsar los logros en el terreno público.
El mandato de ser bella incluye la búsqueda del “eternamente joven, gua-
pa, delgada y atractiva” para poder ser visible y reconocida en esta sociedad.
Los valores de autonomía e independencia económica son importantes para las
Neutralidad
38
en este ámbito público, orientándoles desde pequeños a la motivación de logro
hacia el exterior y a no darle tanta importancia al ámbito privado.
“El problema no está en pensar que niños y niñas son diferentes sino en creer que
las niñas son inferiores”
Estos mandatos o roles de género, aprendidos por repetición desde
hace siglos, perturban los proyectos de nuestro alumnado, pues les apartan de
Universalidad
Una investigación realizada en un hospital por estudiantes de psicología, demostró que el gé-
nero de los bebés, condicionó la respuesta de las personas, el experimento consistió en que
en la zona de neonatos del hospital, un grupo de personas de distintas profesiones, edades y
condición social, estudiaran y analizaran por un rato el comportamiento de bebes recién naci-
Neutralidad
39
ras/es y bebés, que los apelativos dirigidos a éstos se veían influidos por su géne-
ro:
- Las niñas eran bombardeadas con apelativos cariñosos- cariño, tesoro, amor,
preciosa, cielo, bonita…
- Mientras que los que se les dirigían a los niños reforzaban la conducta ruda
esperada de ellos- machote, gamberrete, fortachón, tragoncete, tigre, etc.
Universalidad
Por lo tanto vemos como también el profesorado transmite actitudes sexistas a las
nuevas generaciones, de forma inconsciente, pero con sus actitudes, sus creencias
y sus conductas están perpetuando un sexismo que creen tener superado retras-
ando la realidad de la igualdad en la escuela.
Unidad
40
¿Por qué los chicos siguen viéndose en primer lugar como competidores - ga-
nadores de lo que sea, sobre todo de dinero, poder y fama si es posible?
Todo esto no tiene nada que ver con el rendimiento escolar, donde es
Voluntariado
bien sabido que las chicas tienen mejores notas y realizan estudios durante más
tiempo, con más especializaciones y mayor éxito académico, sino con la repro-
ducción en la escuela de los mandatos de género que hemos visto en el anterior
epígrafe.
Debemos reconocer que en el ámbito escolar estamos transmitiendo una cul-
Independencia
tura, unos valores y unos modelos en base a la diferencia entre hombres y mujeres,
pero tenemos que luchar para que esa transmisión basada en las diferencias
entre sexos no llegue a transformarse en desigualdad.
Y para eso tenemos los modelos educativos como conceptualizaciones que,
partiendo de determinados presupuestos teóricos, sirven de guía o marco de refe-
rencia a la hora implantar determinadas medidas y cambios:
Neutralidad
masculino.
Este modelo, tal como señala acertadamente Begoña Salas, forma individuos par-
ciales, ya que solamente son autónomos en un sólo ámbito: «Los varones tendrían
que reflexionar sobre esta incapacidad y minusvalía para desarrollarse como per-
sonas en el ámbito de lo privado que ocupa un considerable tiempo de nuestra vi-
da».
Humanidad
41
ENFOQUE DE GÉNERO EN LOS DIFERENTES MODELOS EDUCATI-
VOS
Universalidad
MODELO
MODELO MODELO
COMPENSATO-
SELECTIVO COMPRENSIVO
RIO
ESCUELA MIXTA
RADA EDUCATIVA
ámbito público:
tos privado y públi-
1. modelo masculi- 1. curriculum mas- co:
no = ámbito público culino como univer-
1. modelo de per-
2. modelo femenino sal
sona más allá del
= ámbito privado 2. incorporación de género.
las niñas al modelo
Independencia
42
- Los materiales didácticos: Si bien actualmente se toman una serie de medi-
das para utilizar imágenes respetuosas con la diversidad escolar, nos encon-
tramos que tanto en los textos de Ciencias Sociales como en los de Matemáti-
cas y Ciencias Experimentales, el papel de la mujer es sistemáticamente olvida-
do. Dentro de los libros de texto destacaríamos aspectos como:
Universalidad
1) El androcentrismo de la ciencia
Que se manifiesta básicamente en los contenidos que se trasmiten a nuestras
y nuestros escolares, dando la sensación de que las mujeres históricamente no sa-
lieron de las cocina y que los grandes descubrimientos y progresos son exclusiva-
mente masculinos. Si revisamos los libros de texto vemos que como mucho apare-
Unidad
ce la figura de Marie Curie -sería mejor decir Marie Sklodowska ya que lo fue por
méritos propios.
2) La metodología y los valores
Voluntariado
Otro aspecto a señalar es la me- “Ábrase un libro de Física y no será difícil encontrar un
todología y los valores que se transmi- convertidor Bessemer o el motor de explosión de cuatro
ten en la enseñanza de las ciencias.
tiempos, pero es poco menos que imposible encontrar una
Como ejemplo de ello la pregunta de
una niña de 5º de primaria a su olla a presión, tan propedeútica como aquellos. Húrguese en
profesor de matemáticas cuando el de Biología, y se advertirá una y otra vez que el macho es
Independencia
después de presentar varios el más fuerte, pero raramente o nunca, que las hembras sue-
problemas con el enunciado «un niño len ser más resistentes. Hojéese el de Matemáticas, por
compró ...» ella le pregunto: «Maestro ejemplo en los repartos proporcionales, y se encontrará en
¿por qué ninguna niña va a comprar
seguida el problema de cómo repartir un capital multiplica-
en los problemas?". Claro que a veces
ellas sí aparecen comprando, pero do, pero no el de cómo convertir una receta de comida para
cosas como comida, telas, etc., dos personas en una comida para cinco”
Neutralidad
batallas que parecen ser el motor de la historia. Asimismo, los acontecimientos so-
cialmente relevantes para el progreso de la humanidad aparecen protagonizados
por varones, quedando en el inconsciente o curriculum oculto la idea de que bien el
género humano es exclusivamente masculino, con lo que el mecanismo de la re-
producción es altamente misterioso, o que las mujeres harto hacían con quedarse
en casa a cuidar a la familia, con lo que se ocultan las importantes y numerosas
aportaciones de las mismas.
Humanidad
43
- Distribución en los recreos. Juegos y juguetes: No toda expresión libre
es positiva en si misma ni la escuela tiene la patente del aprendizaje. Como mues-
tra se puede analizar la situación en los patios escolares:
proponemos que el juego, ya sea una mera descarga de tensiones o sea un juego
dirigido, evite la competividad exacerbada, no fomente la agresividad y facilite las
relaciones entre niñas y niños.
Voluntariado
dicaban principalmente a la guerra con los pueblos cercanos, a la caza... Sus muje-
res solían...», «Las normas del Corán sirven de guía a los creyentes. Pueden ca-
sarse con varias mujeres, la mujer..
“Una alumna pregunta a su maestra: - Señora maestra, ¿cómo se forma el
femenino?
Maestra: Partiendo del masculino la ‘-o’ final se sustituye por la ‘-a’-
Neutralidad
44
3.2. De la escuela mixta a la Coeducadora: la educación no sexista
¿Por qué hablar de coeducación cuando se supone que los conocimientos que
recibe el alumnado son igualitarios? Para responder a esta pregunta y cómo indica-
ción didáctica que tiene que guiar nuestra actividad aludimos a la siguiente defini-
ción de coeducación (Montserrat Moreno):
Independencia
logrados, aún hoy hay que hablar de educar para la igualdad porque en la escuela
se sigue diferenciando lo que es apropiado para las niñas y lo que es propio para
los niños. Se oculta lo femenino y se potencia una sola forma de entender la vida,
la del género masculino. Precisamente por esta razón, debemos potenciar la co-
educación, una nueva filosofía pedagógica, cuyo objetivo es recuperar los as-
pectos positivos propios de la cultura femenina y fomentar su desarrollo en
Imparcialidad
los niños, al tiempo que se potencian en las niñas los aspectos positivos de
la cultura masculina.
El derecho a la educación es uno de los derechos fundamentales. Hasta 1970
en España existía un currículo específico para las chicas sobre las buenas maneras
de ser mujer, aprendiendo las labores del hogar y todo lo referente al cuidado do-
méstico. La educación en igualdad de condiciones que los hombres no la obtuvie-
Humanidad
ron las mujeres hasta hace muy poco, en 1985 cuando se obligó a todas las escue-
las públicas o concertadas a constituirse como mixtas.
Sin embargo, no se puede asociar escuela mixta con escuela coeducativa,
ya que el agrupamiento de chicos y chicas en un mismo espacio no es garan-
tía de una enseñanza justa e igualitaria:
45
- La Escuela Mixta: Es la educación que se da conjuntamente a niños y niñas
en los mismos espacios y tiempos y parte del principio de neutralidad y, por tanto,
no contempla las diferencias de género. Afirma que trata a todo el alumnado por
igual aunque tienden a reproducir valores y conocimientos sexistas. Se confunde la
adaptación de las niñas a la norma masculina con la igualdad de oportunidades.
Esta igualdad es únicamente formal porque:
Universalidad
46
CARACTERÍSTICAS DE LA COEDUCACIÓN:
Universalidad
dos sexos.
Asegura que el uso de los espacios no esté monopolizado por uno de los
sexos ni que sea excluyente.
Implica a toda la comunidad escolar, profesorado, AMPAS y personal no do-
Imparcialidad
cente.
47
Analizar el androcentrismo que subyace en el modelo educativo actual
(escuela mixta). Crítica a la generalización del curriculum masculino co-
mo modelo universal para toda la población escolar.
Revisar los diferentes aspectos y situaciones que se dan dentro del aula
con relación al mantenimiento de los estereotipos sexistas (lenguaje, in-
teracción educativa, invisibilidad de las mujeres y su reflejo en el curricu-
Universalidad
lum).
Contrastarlasituaciónescolarpropiamentedichaconlasexpectativassociales
yfamiliaresen relación con los dos sexos para propiciar estrategias comu-
nes y complementarias entre la familia y la escuela.
Construir un modelo de persona que transcienda y vaya más allá de los
Unidad
tos temas transversales sin olvidar las especiales relaciones entre todos
ellos.
Es decir un modelo educativo cuyo objetivo prioritario sea desarrollar una pe-
dagogía de la igualdad donde alumnas y alumnos desarrollen sus potencialidades
sin discriminación alguna; una pedagogía que sea favorecedora de acciones positi-
vas para compensar los efectos de la discriminación personal y social.
Neutralidad
48
Lester Thurow.
Todo lo visto implica que, para hacer real esta igualdad desde la escuela, de-
bemos combatir el sexismo social mediante medidas de acción positiva y planes de
igualdad de oportunidades que propongan estas prácticas coeducadoras en los
centros educativos. Las acciones positivas son procesos dirigidos a prevenir, co-
Universalidad
rregir y/o eliminar las desigualdades de todo tipo, para modificar la situación exis-
tente con el fin de producir mayor bienestar social.
En el ámbito de la educación, LAS ACCIONES POSITIVAS (también llamadas
de educación no sexista o coeducadoras), van dirigidas a corregir las discrimina-
ciones sexistas que perviven en la escuela mixta.
Unidad
1. En el currículo escolar:
Incorporar en la programación las habilidades y conocimientos tradicionales
Independencia
de las mujeres. Por ejemplo, con talleres de cocina, planchado, limpieza del
aula, etc. distribuidas por igual entre niños y niñas
Incorporar al currículo personajes femeninos de rango social público que
hayan contribuido a la mejora de la sociedad
Neutralidad
49
Evitar en la comunicación oral cotidiana con el alumnado, expresiones este-
reotipadas que reproduzcan los modelos de género: "Dile a tu mamá que te
lave el chándal", “venga…dos chicos fuertes que me ayuden a mover esta
mesa”
te de ningún sexo.
Establecer reglas de juegos diferentes para distintas zonas del patio, por
ejemplo una zona con balón y otra sin él.
Voluntariado
5. En la organización escolar:
Independencia
vos
50
- Organizar sesiones audiovisuales (películas, cortos, series, fragmentos, ví-
deos…) que presenten vidas no estereotipadas de mujeres y hombres, tanto
actuales como del pasado y de cualquier lugar del mundo.
- Fomentar la realización de talleres de Igualdad, de educación afectivo-
sexual y de corresponsabilidad, aprovechando las ofertas de ayuntamientos,
ONGs u otros organismos que las realizan directamente con el alumnado.
Universalidad
da físicamente, ha sido víctima de una agresión sexual. Cada 18 segundos una mu-
jer sufre una agresión por el hecho de ser mujer, por culpa de los estereotipos que
pesan sobre ella...
¿Es que las mujeres tienen una naturaleza que tiende a aceptar golpes? NO
¿o los hombres que les incita a la agresión? NO. Quiere decir, como acabamos de
Independencia
ver, que en todo el mundo hay una estructura social, la patriarcal, que se funda-
menta en la desigualdad entre hombres y mujeres basada en el sexismo que inte-
riorizamos.
frimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, y se realice al amparo de una situación
de debilidad o de dependencia física, psicológica, familiar, laboral o económica de la vícti-
ma frente al agresor” Instituto Canario de la Mujer
Humanidad
“No te golpea por es alta o baja, gorda o flaca, necia o inteligente, licenciada o
analfabeta….TE GOLPEA POR SER MUJER” A. Álvarez
51
Para nombrarla podemos utilizar el término Violencia de Género, Violencia
Machista o Sexista, Violencia masculina contra las mujeres,… o cualquiera que
deje claro de que tipo de violencia estamos hablando…pero al decir violencia do-
méstica, suena a dentro de casa o familiar, relativa a la familia, y parece que sea
exclusivamente la que se da dentro de las cuatro paredes de casa, que es una
Universalidad
de las que hemos hablado y a las que otorga distinta importancia según una je-
rarquía de valores que concede una superioridad al género masculino sobre el
femenino
Voluntariado
Lógicamente al ser este el origen no tiene cabida dentro de este tipo de vio-
lencia, repetimos, específica, la que ejerce una mujer sobre un hombre puesto que
detrás de la misma no estaría este componente patriarcal o machista. Sin embargo
esta falsa creencia es el error de conceptualización más común e importante entre
la población española en general.
Esta especificidad también está en que a diferencia de otros tipos de violencia
Independencia
Si como hemos visto para las mujeres el factor de riesgo de ser victima de vio-
lencia de género es exclusivamente ser mujer, para los hombres el principal fac-
tor de riesgo de ejercer este tipo de violencia es, fundamentalmente, ser ma-
chista
Imparcialidad
“Practicar violencia contra las mujeres no depende de tener un pene entre las
piernas sino de las ideas de dominación que interiorices como hombre” Gemma
Lienas
Por desgracia la violencia de género está presente en todos los ámbitos en los
que se desenvuelven las mujeres. Es verdad que nos hemos acostumbrado a rela-
cionarla, debido sobre todo a las noticias, con la violencia ejercida por un violento
particular hacia una violentada concreta, casi siempre ligada a las relaciones amo-
rosas o de pareja y encerrándola en las paredes de un mal llamado hogar.
52
Pero la realidad de la violencia ejercida sobre las mujeres es que se expresa
de múltiples formas en cualquier lugar del mundo, en demasiados casos, con el
respaldo de los estados, el mantenimiento de tradiciones arcaicas o el fundamenta-
lismo religioso:
Universalidad
• Cada diez minutos una mujer muere de forma violenta, lo que supone un
total de 53.000 al año
• El 70% de las mujeres víctimas de asesinato lo son a manos de su com-
Voluntariado
pañero
• A lo largo de la historia son más de 70 millones las mujeres asesinadas
por hombres
• Entre las europeas de 16 a 44 años, la violencia en el ámbito familiar es
la principal causa de muerte
Independencia
autoestima.
• En el 100% de los casos de violencia de género se da la violencia psico-
lógica
Imparcialidad
co con la víctima.
• Cada 2 minutos hay una nueva victima de violación y/o agresión sexual
• El 73% de las violaciones y agresiones sexuales las comete un conocido
o familiar de la victima
• El 60% de las violaciones y agresiones sexuales no se denuncian.
53
ABUSO SEXUAL A MENORES
Actos y comportamientos, incluida la exhibición y la observación, que un adulto
realiza para su propia satisfacción sexual, con una niña o adolescente, empleando
la manipulación emocional, el chantaje, las amenazas, el engaño o la violencia físi-
ca.
Universalidad
ACOSO SEXUAL
Conductas consistentes en la solicitud de favores de naturaleza sexual, preva-
liéndose el sujeto activo de una situación de superioridad laboral, docente o análo-
ga, con el anuncio expreso o tácito a la víctima de causarle un mal relacionado con
Unidad
las expectativas que la víctima tenga en el ámbito de dicha relación, o bajo la pro-
mesa de una recompensa o premio en el ámbito de la misma.
• Una de cada 10 trabajadoras (el 9,9%) ha padecido alguna forma de aco-
Voluntariado
ra disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos para la salud, así como a
su libertad para decidir o no la procreación y para acceder o no a servicios de aten-
ción a la salud sexual y reproductiva y a los anticonceptivos.
• Cada año, en el mundo en desarrollo, se producen 19 millones de emba-
razos no deseados que terminan irremediablemente en un aborto realiza-
do en malas condiciones
Neutralidad
comercio sexual, o cualquiera que fuere el tipo de relación forzada: conyugal, pa-
terno filial, laboral etc., que una a la víctima con el agresor.
• En Europa, entran cada año más de 500.000 mujeres y niñas que serán
víctimas de explotación sexual.
• Se contabiliza internacionalmente como el segundo delito más rentable
del mundo y se cifra en 32 mil millones de dólares anuales el volumen de
54
este deleznable negocio.
• Según informes de la Guardia Civil, más de un 90% de las mujeres que
ejercen la prostitución en nuestro país son inmigrantes en situación irre-
gular.
zan las violaciones sistemáticas de las mujeres como una táctica de guerra. Ade-
más de los asesinatos de mujeres está la esclavitud sexual, el embarazo forzado y
la esterilización forzada en las guerras
• Las mujeres son casi el 80% por ciento de las bajas en todos los conflictos
armados o son violadas como forma de humillar al enemigo.
Independencia
55
Tipos y formas del maltrato
Si bien es verdad que la violencia física y los asesinatos son alarmantes (son
los que nos muestran los medios de comunicación como la expresión más grave de
Universalidad
este tipo de violencia), tenemos que saber que existen muchísimas mujeres que su-
fren graves secuelas provocadas por otros tipos o formas de violencia menos evi-
dentes y no por ello menos peligrosas.
Esa violencia física es sólo la punta del iceberg, la parte más visible de un
problema de mayor magnitud cuantitativa que padecen muchísimas más mujeres a
las que jamás se les ha puesto la mano encima, pero que viven situaciones enor-
Unidad
memente injustas y además invisibles. Por eso es importante conocer los tipos y
formas de ese maltrato, en este caso dentro de las relaciones de pareja::
Violencia Física: Desde un empujón intencionado, una bofetada o arrojar ob-
Voluntariado
56
Cómo Identificar la Violencia Sexista
Si conocemos cúales son las conductas15 que utiliza el agresor en cada
una de las formas y tipos de violencia que hemos visto, los objetivos que persigue
con esas conductas y las consecuencias que tienen en las mujeres:
Universalidad
▼
Voluntariado
▼
Independencia
▼
Imparcialidad
15
Clasificación realizada por Esther Ramos extraída de De la Peña Palacios, Eva María. 2007. ”Maletín =a2 de Coeducación para el profesorado.
Fórmulas para la igualdad nº5. Violencia de género”. Fundación Mujeres. Edita :Mancomunidad Valle del Guadiato
57
CONDUCTAS: Pretender conocer en todo momento dónde está, con
quién y qué hace, esperarla a la salida del trabajo, llamarle por teléfono re-
iteradamente, perseguirla, manifestar celos y sospechas continuamente,
CONTROL Y DOMINIO
AMENAZAS
▼
Neutralidad
58
3.3.3. Cómo se produce y perpetúa
“Antes no era así, al principio era encantador…”
Es importante saber que la violencia sexista puede aparecer en las vidas de
cualquiera, puesto que como hemos visto el factor de riesgo para las mujeres es
Universalidad
16
Guía para la Prevención de la Violencia de Género para jóvenes: MP3- MP4 ¿Reproduces Sexismo?, SMS ¡Sin Machismo Si! Autora: De la
Peña Palacio, Eva Mª Edita: Instituto Canario de la Mujer. Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda. Gobierno de Canarias .2009
17
De la Peña Palacios, Eva María. 2007.”Maletín =a2 de Coeducación para el profesorado. Fórmulas para la igualdad nº5. Violencia de género”.
Fundación Mujeres. Edita :Mancomunidad Valle del Guadiato
59
“Experimento de la rana”
Al intentar meter una rana en un recipiente con el agua a 70º ésta pega un salto “negán-
Universalidad
dose” a meterse por su capacidad de reacción. Vemos otro recipiente con el agua a 20º
en el que la rana entra tranquilamente e incluso comienza a nadar “disfrutando” del agua.
Pero resulta que esa agua se está calentando a fuego muy lento. Grado a grado y muy
lentamente la temperatura del agua comienza a subir. En un momento dado cuando la Tª
Unidad
supera los 40ª se observa como la rana se queda paralizada e intenta saltar para salir del
recipiente. Como lleva mucho tiempo dentro del agua el estado de sus músculos ya no le
permiten pegar ese salto, ha perdido su capacidad de reacción y no puede salir del reci-
Voluntariado
piente - Al final el agua llega a la misma temperatura a la que la rana se había “negado” a
meterse al principio y la consecuencia es que muere “abrasada.
Independencia
progresivamente a partir de uno de los vasos, los demás están más dulces. Se trata de
identificar a partir de que vaso el agua empieza a estar dulce.
Si una persona está acostumbrada a tomar mucho dulce no será capaz de reconocer el
agua endulzada hasta que ésta tenga muchas gotas de edulcorante. Sin embargo, la
Imparcialidad
persona que no esté habituada al dulce, identificará éste en el primer o segundo vaso
con edulcorante.
Humanidad
60
Por otro lado, las razones por las que no abandonan o denuncian su situación
tienen que ver con múltiples de factores, entre los que se encuentran también la
habituación o la escalada de la violencia que ya hemos visto, juntos con las secue-
las del maltrato o las estrategias puestas en marcha por los agresores.
La extendida creencia entre la población joven y adolescentes de que “si no
salen es porque no quieren”, es un argumento erróneo que de alguna forma res-
Universalidad
un trato indigno por auto percibirse como poco competentes, de escasa valía, poco
atractivas o, en ocasiones, demasiado provocadoras.
Además entran en juego variables económicas (ausencia de alternativas re-
Voluntariado
TEMOR AL FUTURO
LA DEPENDENCIA EMOCIONAL
LA MITIFICACIÓN
LA CULPA IRRACIONAL
Imparcialidad
mismo.
El ciclo de la violencia. Además de las etapas que van dando forma a las si-
tuaciones de violencia, también se establece un proceso cíclico entre una agresión
y otra. Las fases descritas en cada uno de estos ciclos son tres:
61
1º Fase: Tensión. En esta primera fase el agresor va acumulando tensión
por todo aquello que en la relación no es como él considera que debe ser.
2ª Fase: Explosión. Es una reacción intensa de fuerza destinada a asustar
y establecer definitivamente el control. Suele ser una agresión física, un in-
sulto o también el uso de amenazas graves.
3ª Fase: Luna de miel. Es una fase de manipulación afectiva, un proceso
Universalidad
que utiliza el agresor para mitigar el sentimiento de culpa y evitar que la rela-
ción termine. Esta etapa también es conocida como “Luna de miel” porque el
agresor comienza a hacer regalos y promete a la mujer que todo va a cam-
biar, que está muy arrepentido de lo que ha pasado y que nunca volverá a
repetirse. Una vez que se ha mitigado el sentimiento de culpa y el riesgo de
ruptura, la tensión comienza de nuevo.
Unidad
la escuela y desde todos los agentes educativos. Sin embargo, a juzgar por los re-
sultados de los últimos estudios18 en España parece que ese cambio de mentalida-
des sigue sin producirse:
Un tercio de los chicos (32,1%) corre el riesgo de convertirse en mal-
tratador
Casi un 5% de las chicas ha sufrido ya algún episodio de violencia de
Neutralidad
género.
18
Estudio “Igualdad y prevención de la violencia de género en la adolescencia y juventud” con 11.020 adolescentes de España. Universi-
dad Complutense y Ministerio de Igualdad. 2010
62
No hay que olvidar que a la escuela se le han reconocido como el espacio por
excelencia para la continuidad de las conductas legítimas a la sociedad dominante
(Subirats 1999). Por ello, si se interviene a una edad temprana, cuando comienza
esta interacción entre el primer ámbito socializador (la familia) y se refuerza por la
escuela, se podrá aspirar a situaciones encaminadas a vivir condiciones semejan-
tes entre ambos sexos, y en consecuencia, se prevendrá el establecimiento de re-
Universalidad
tual a una agresión concreta que acaba de suceder. Son necesarias, pero no
las más importantes. Cuando en el centro educativo se conoce que un chico
está maltratando a su pareja, se debe de actuar de forma inmediata y contun-
dente:
-No ocultar los hechos. No negarlos cuando han sido denunciados.
Independencia
63
4. CORRESPONSABILIDAD Y MUNDO PROFESIONAL Y LABORAL
llos, que no aceptan, que no quieren, compartir las obligaciones domésticas y fami-
liares.
Voluntariado
64
Es con la revolución industrial, con la sustitución de la familia extensa por la
familia nuclear, con la emigración del campo a las ciudades, cuando esta división
sexual del trabajo entre producción como ’cosa hombres’ y reproducción como ‘co-
sa de mujeres’ queda eficazmente asentada y con ella la significación androcén-
trica del trabajo productivo: el hombre ‘gana’ porque su quehacer consiste en
‘producir’ o ‘hacer producir’, la mujer ‘gasta’ porque el suyo estriba en ‘consumir’ o
Universalidad
‘hacer consumir’.
Actualmente, con la participación creciente de las mujeres en el trabajo asa-
lariado y en la esfera pública, pero sin cuestionar el reparto de tareas en la esfe-
ra privada y sin que la sociedad haya tomado en cuenta las nuevas demandas
sociales y las exigencias que se derivan de los cambios en las formas de vida
y trabajo, se sigue reforzando la división sexual del trabajo con graves consecuen-
Unidad
cias para las mujeres, como las discriminaciones que vamos a ver en el siguiente
epígrafe, no sin antes entender cómo ha sido ese “trabajo de mujeres”.
El valor del trabajo de las mujeres
Voluntariado
“Actualmente se ha calculado que si a las tareas que llevan a cabo las amas de casa
españolas se le diera el mismo valor económico que al trabajo remunerado, el Producto
Interior Bruto (PIB), de España aumentaría en un 123,6 %.”
Neutralidad
Y las pocas veces que había reconocimiento del valor de este trabajo do-
méstico, no se hablaba de reconocimiento de derechos. Como ejemplo tenemos a
las mujeres campesinas, que han sustentado la economía del medio rural hasta
bien entrado el siglo XX, sin ningún reconocimiento público, sin sueldo propio, sin
Imparcialidad
Las mujeres han llegado al siglo XXI con una larga lista de cargas a sus es-
paldas, discriminaciones en el trabajo, en el hogar, en la calle... y sin embargo, a
pesar de todo, han luchado por la conquista de lugares propios.
Humanidad
19
Datos aportados por María Ángeles Durán, fruto de sus estudios sobre "La contribución del trabajo no remunerado a la economía española", propone un
modelo alternativo para la Contabilidad Nacional, mediante la Encuesta Satélite del Trabajo no Remunerado, donde el trabajo no monetario se monetariza
mediante simulaciones salariales y fiscales.
65
Universalidad
Algunos ejemplos:
- Teano, esposa de Pitágoras fue la primera persona que estudió las propor-
ciones trabajando con el número áureo. Se hizo cargo de la Escuela Pitagórica
tras la muerte de su marido.
66
Por eso, desde nuestra labor educativa, es importante:
- Por un lado, releer la historia rescatando el protagonismo de algunas mu-
jeres en el pasado, mujeres que han marcado hitos en sus respectivas ta-
reas profesionales (en el campo de la ciencia, la literatura, la pintura, el depor-
te,…). No hay mejor motivación para luchar con los prejuicios sobre el papel de
Universalidad
vas”, durante mucho tiempo no han sido reconocidas como trabajo. De ahí la falsa
idea de que las mujeres no trabajan si no lo hacen fuera de casa y a cambio
de un sueldo (trabajo productivo):
claridad que el mundo laboral está hecho para y por los hombres.
“hoy día está mal visto, a nivel social, decir que no quieres mujeres para un puesto
de trabajo. Lo cierto es que cuando se presentan mujeres como candidatas al pues-
to laboral los empresarios ponen pegas y las rechazan”.
Comentario de uno de los Directores de Personal para el documental “Mujeres y
Humanidad
Los estudios demuestran que las mujeres “son las primeras de las clases en
todos los niveles educativos” ya sea en colegios, institutos o universidades. Ade-
más son las que más se preparan a nivel académico realizando másteres o terce-
ros ciclos de doctorado.
67
Esto nos haría pensar que las mujeres deberían ser las primeras en ser “ri-
fadas” por las empresas para ser contratadas, pero curiosamente no ocurre así. En
las empresas alegan con frecuencia que la maternidad es una de las causas a la
hora de no contratar a una mujer. En este sentido es interesante saber, tal como
nos dice Ana Maria Llopis, (Ex consejera de Open Bank y Directiva de Indra) que
Universalidad
“las bajas por maternidad ocupan únicamente un 2% de las bajas laborales. El ma-
yor porcentaje de bajas laborales son los accidentes laborales y enfermedades pe-
queñas”
Y continuando con sus palabras: “si cogiéramos todas las bajas laborales de un
hombre y las de una mujer, son mayores las bajas laborales de los hombres que
las de las mujeres, aunque haya tenido esta ultima tres hijos”.
Unidad
Y eso para las mujeres tiene como consecuencia que tienen las peores
condiciones laborales y los peores sueldos.
Imparcialidad
Humanidad
68
Universalidad
pirámide económica.
Precipicio de cristal: Fragilidad del puesto de decisión o cargo de responsabilidad
asumido por una mujer debida a las barreras y prejuicios de género.
Paredes de cristal: Resistencias que pueden encontrar las mujeres en el mismo nivel je-
Imparcialidad
69
Por otro lado, se contratan muchas más mujeres que hombres para trabajos
a media jornada, ya que “solo un tercio de los contratos a jornada completa es para
las mujeres” y además el 75% de los contratos de tipo verbal son de mujeres.
Ante este panorama se hace indiscutible la necesidad de que las empresas y
entidades realicen un análisis interno de género e integren el principio de igualdad
Universalidad
mismos derechos.
jeres que vimos en la unidad 3 y la definición actual del trabajo con su todavía divi-
sión sexual que acabamos de ver.
A la promoción de esos cambios de actitud entre las y los jóvenes, sobre to-
do en la edad escolar y durante las fases de formación para el empleo, para que
efectúen su elección profesional sin condicionantes ni estereotipos de género, la
Imparcialidad
20
Adaptándose así a la legislación de la Unión Europea y a la española, concretamente a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de
marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, que apoyan el desarrollo de los Planes de Igualdad en las Empre-
sas.
70
rales que encuentre con la perspectiva de género de la que hemos hablado en las
anteriores unidades.
En la elección profesional no caben las distinciones, es necesario superar
los condicionantes sociales que han impuesto históricamente “profesiones
de hombres” y “profesiones de mujeres”
Diversidad ocupacional: no deberían existir “profesiones masculinas o femeninas”.
Universalidad
.
Hoy en día hay mujeres que trabajan como mecánicas, ingenieras,
escaladoras, camioneras,..
y hombres que son enfermeros, , limpiadores, matrones, educadores
infantiles…
Unidad
Se confirma un mayor éxito académico de las mujeres en todas las ramas del cono-
cimiento a las que se incorporan: el porcentaje de mujeres que obtiene graduación
universitaria está entre el 55% y el 64% respecto al total de alumnado. Sin embargo,
Independencia
Según datos de la última encuesta de estructura salarial del Instituto Nacional de Es-
tadística , el sector con mayor retribución, el de la energía, cuenta sólo con un 25% de
mujeres, y el de menor retribución, el de la hostelería, con un 60%.
(INE, 2010)
71
Por esta razón cuando en nuestra intervención educativa hablamos de
orientación profesional a los las jóvenes, debemos hablarles siempre de apti-
tudes, comprendiendo con ello que la orientación profesional se basa en las
capacidades y no en condicionantes de sexo.
Universalidad
públicos, son los hombres los que realizan la compra de las cosas de
casa aunque se considere tradicionalmente “una tarea de mujeres”. Y
mientras históricamente, durante miles de años, han sido las mujeres
las encargadas de la agricultura hoy, cuando el trabajo agrícola se ha
mecanizado, vemos pocas mujeres encima de los tractores
72
Datos que ilustran la segregación de género en los estudios académicos:
Universalidad
nidad.
- En la Universidad, la presencia femenina se sitúa en: - Entre el 60 y 75% en las ra-
Voluntariado
21
Recomendamos visitar la página www.eligeprofesion.org donde encontrareis la guía de orientación profesional “EL FU-
TURO EN TUS MANOS. Haz tu elección profesional sin restricciones” que permite la selección jerarquizada de profesiones
atendiendo al perfil de aptitudes de cada persona. Además hay un pequeño test de aptitudes profesionales que podéis
proponer a vuestro alumnado para conocer mejor las posibilidades que pueden adaptarse a sus intereses y cualidades
personales.
73
En general, es fácil observar en el alumnado o gente joven con la que traba-
jemos, una gran desorientación en los momentos críticos en los que tienen que de-
cidir sobre sus estudios.
Y a la hora de tomar dicha decisión, algunos elementos que proceden de su
entorno, de su familia o de los medios de comunicación, puedan llegar a tener más
Universalidad
educadas y socializadas para su vida privada, de ellas se espera que decidan so-
bre sus estudios, su empleo, su vida afectiva, su fertilidad y sus obligaciones socia-
les. Son orientadas para construir un proyecto de vida en el que la carrera profesio-
nal es un elemento más, pero no el único.
Voluntariado
Por tanto, una orientación que quiera ser válida tanto para las chicas co-
mo para los chicos, tiene que proporcionar elementos para construir proyec-
tos de vida propios en los que tengan presencia decisiones no sólo respecto al
empleo, sino a todos los demás aspectos de la vida: vida familiar, maternidad y pa-
ternidad, vida social, tiempo libre, etc.
Neutralidad
“No recuerdo que hubiera personas que me orientaran. Quizá una profesora que
tuve, que me decía que tenía que ser independiente y tener una profesión.”
Imparcialidad
74
De este modo, y como hemos visto en el anterior epígrafe, se ha acentuado
especialmente la necesidad de diversificar las opciones académicas de las chi-
cas, entendiendo que las que actualmente realizan son la causa de su discrimina-
ción en el mundo laboral
En este sentido, podemos contemplar los siguientes objetivos22 que debe
Universalidad
afecten a su futuro.
Conocer cuales son las necesidades de orientación de las alumnas y los
alumnos y reflexionar sobre el papel que tienen en la atención a esas necesi-
dades las personas y estructuras especializadas (equipos y departamentos de
Voluntariado
22
Fuente: Formación del Profesorado: Igualdad de Oportunidades entre Chicas y Chicos. Concepción Jaramillo Guijarro.
Instituto de la Mujer. MADRID, 1999
23
Datos del Proyecto Detecta realizado por la UNED y Fundación Mujeres con adolescentes de 14 a 17 años. España 2002
75
Los resultados de estos mismos estudios a la pregunta de “cómo será la dis-
tribución de tiempo de su vida en el futuro” nos muestran como:
- Los tiempos dedicados a la familia son sensiblemente superiores en las chi-
cas.
Universalidad
están limitadas en función del sexo, encontramos que sus opciones y sus proyectos
de vida son muy diferentes.
“Ningún gen predispone a las mujeres a cocinar, lavar, fregar, organizar
Voluntariado
Estas diferencias respecto a los proyecto de vida tienen que ver con la, toda-
vía muy instaurada, educación de roles de género estereotipados. Pero, como ve-
nimos resaltando, todas estas ocupaciones y estos valores no corresponden a las
Independencia
mujeres y a los hombres por haber nacido de un sexo o de otro, no son naturales
por su sexo, sino que son roles impuestos de muchas formas (sobre todo a través
de la educación familiar y los medios de comunicación). Roles que van adquiriendo
mujeres y hombres sin ser conscientes, de tal forma que se van asumiendo tanto,
que al final se cree que son innatos.
Afortunadamente, la transformación social en pro de la igualdad de géne-
ro que hemos visto en la unidad 3 en el sistema educativo y la familia a través de la
Neutralidad
día.
La orientación debe ayudar a las alumnas y alumnos a interpretar y conocer el
mundo del trabajo en su totalidad para que aprendan a valorar las experiencias y
actividades de hombres y mujeres en sus justos términos.
Este aprendizaje lleva consigo el análisis crítico de los criterios del mercado
Humanidad
laboral que sólo valoran patrones, normas y expectativas masculinas a las que pa-
recen tener que adaptarse las alumnas y los alumnos si quieren tener éxito en sus
aspiraciones profesionales
Debemos orientar al alumnado para que su formación y sus opciones acadé-
micas las realicen de acuerdo a sus capacidades, deseos y posibilidades y no con
la falsa ilusión de que determinadas trayectorias escolares y no otras, te llevan di-
76
rectamente a un puesto de trabajo, creencia, por otro lado, más acentuada en los
alumnos que en las alumnas.
- Atención personalizada,
- habilidades expresivas y relacionales,
- comunicación auditiva,
- uso circular del tiempo (o “todo el tiempo para todo”),
Imparcialidad
- razonamiento práctico,
- visión del detalle y de lo concreto,
- inmediatez,
- afecto,
- responsabilidad,
Humanidad
- poder de mediación
- e influencia.
24
http://www.igualdadenred.com/index.php/ambito-laboral/trabajoempleo/168-division-sexual-del-trabajo
25
Adaptación a partir del texto de Mª Elena Simón Rodríguez “Orientación y coeducación para la igualdad”
77
En general se les ha asignado a las mujeres de toda condición y clase
en todo el mundo. Los varones se han incorporado en un número muy insuficiente
a él, probablemente por sentirse fuera de lugar, torpes en ciertas tareas o supera-
dos por las mujeres en este campo.
Universalidad
Abarca las tareas relacionadas con la vida económica, política y social. Es-
Unidad
pacio ocupado y adjudicado hasta hoy mayoritariamente por y para los hom-
bres. Tiene que ver con las actividades productivas de carácter mercantil y
en las que se ejerce el poder y, por lo tanto, tienen un valor de cambio. Es
visible (abogados, albañiles, ingenieros, ministros...).
Voluntariado
- habilidades instrumentales,
- comunicación visual,
- uso lineal del tiempo ( o “un tiempo para cada cosa”),
- razonamiento teórico,
- independencia,
Neutralidad
- obligación,
- poder de decisión
- y ejecución.
Imparcialidad
78
Hemos visto, en el anterior epígrafe, como las mujeres se han ido incorpo-
rando progresivamente al mercado laboral, al ámbito de lo público, pero la so-
ciedad, el Estado y muchos hombres, están siendo extremadamente lentos en res-
ponder con los cambios necesarios para acompañar este proceso y la incorpora-
ción de los varones al ámbito doméstico no se está produciendo al mismo
Universalidad
ritmo.
Además llama la atención que tareas o roles tradicionalmente realizados por
mujeres por pertenecer al ámbito de lo privado, cuando han pasado al ámbito de lo
público y valorado socialmente no son realizadas por mujeres sino por hombres:
Un caso muy claro es la cocina, Si hacer la comida ha sido, tradicionalmente,
Unidad
“cosa de mujeres”, ¿por qué hay muchos más cocineros famosos que coci-
neras? ¿Por qué pasa lo mismo con los modistos, estilistas o peluqueros?
Es en estos dos ámbitos, el público y el privado, donde se desarrolla la asig-
nación estereotipada de roles que describíamos en el módulo 3. Dos campos que
Voluntariado
lidades que hemos descrito se necesitan en cada ámbito y que también puede
no poseerlas ni aprenderlas.
En la siguiente tabla vemos otros doce aspectos que definen cada uno de
estos ámbitos de trabajo. Se puede ver con claridad cómo se podrían tener o ad-
quirir características mezclando los dos campos:
Neutralidad
EL TRABAJO EN EL EL TRABAJO EN EL
ÁMBITO PÚBLICO ÁMBITO DOMÉSTICO
empeño. empeño.
Remunerado. 6 No remunerado.
79
Con horarios y descansos progra- 7 Sin horarios, continuado con dispo-
mados.. nibilidad total
pleo
El Trabajo emocional
La duodécima característica del trabajo en el ámbito de lo privado hace refe-
rencia al llamado trabajo emocional, éste es la parte de trabajo domestico en
que más energía y tiempo consumen las mujeres.
Neutralidad
80
propia familia e incluso con las amistades (y también los animales y plantas), el de-
sarrollo y seguimiento médico-educativo de las criaturas,..) las realizan las mujeres.
El reparto de este trabajo emocional, tan escasamente reconocido, resulta del
todo imprescindible para conseguir la igualdad real
Por otro lado, es importante resaltar en este sentido, que el hecho de que el traba-
jo dentro del hogar no reciba una remuneración no es impedimento para que
Universalidad
porque:
- Requiere una toma de decisiones para ejecutarse (qué tareas deben priori-
zarse, cuándo, que se necesita, etc.)
Voluntariado
médico/a, etc.) y que en ocasiones tienen una continuidad directa con las que
se realizan dentro de él (ejemplo: no se puede cocinar si antes no se ha ido a
comprar, no se puede llevar la contabilidad doméstica sin ir al banco, etc.) y a
las que es necesario también dedicarle una importante cantidad de tiempo.
Esta división sexual de las actividades consideradas como trabajo, así como
las creencias sobre “lo masculino y lo femenino” que venimos viendo, imponen a
hombres y mujeres un tiempo único, orientado al cumplimiento de tareas asignadas
según el sexo, que les priva de oportunidades para desarrollar otras dimensiones
personales y sociales.
2 Ya hemos visto que la
Humanidad
03-12-2008 EFE
81
Y aunque es verdad que las actitudes suelen ser cada vez menos este-
reotipadas en las familias donde ambos cónyuges trabajan fuera, las criaturas
observan que siempre hay una persona que se dedica más al ámbito familiar
con lo que desde muy pequeñas intuyen que la figura con mayor poder y autoridad
es el padre, y son las madres o las mujeres las que siguen siendo las protagonistas
Universalidad
de los hogares:
es que no parecen haber cambiado mucho los datos desde el 2001.Veamos más
datos respecto al desigual uso del tiempo:
Desde el año 1983 hasta 2006, fecha de la última encuesta sobre Uso del Tiempo del
Voluntariado
Instituto de la Mujer, el tiempo dedicado por las mujeres al trabajo doméstico ha descendi-
do significativamente, pasando de casi 8 horas diarias a cerca de 6. Sin embargo, ese des-
censo no se ha debido a una mayor corresponsabilidad por parte de los varones, que, in-
cluso, dedican a estas tareas menos tiempo en 2006 que en 1993, 2 horas y 20 minutos, frente
Independencia
a 2 horas y media, sino a la mayor incorporación de las mujeres al trabajo remunerado: es-
to hace que, en general, se dedique a estas tareas menos tiempo y que parte de este trabajo
sea realizado a través de recursos externos u otras formas de organización.
Como se observa por los datos, las mujeres siguen invirtiendo más tiempo
Neutralidad
82
destinado al desarrollo y comunicación personal, a las tareas del
hogar y a la familia.
• Redistribuir de manera más justa el uso del tiempo entre distintas
personas y grupos sociales, para lo cual hombres y mujeres de todas
las edades deben compartir las responsabilidades familiares.
Flexibilizar la organización del trabajo remunerado a fin de armonizar
Universalidad
•
las relaciones entre el trabajo y la vida personal y familiar.
• La mujer dedica diariamente al trabajo doméstico el triple de tiempo que los hom-
Unidad
•
bajo de casa (3 horas 35 minutos frente a 41 minutos), cuidado de la familia (1
hora 14 minutos frente a 38 minutos) y compras (41 minutos frente a 23 minutos),
y los hombres dedican mayor tiempo a las tareas de mantenimiento (dedican una
media de 29 minutos por 19 las mujeres).
Independencia
• Las mujeres dedican una media de 7 horas y 7 minutos a actividades de ocio, una
hora 12 minutos menos que los hombres, que dedican 8 horas y 19 minutos.
• Aunque parezca mentira, cuanto mayor es una familia, menor es el número de
personas que realizan las tareas en la casa.
Neutralidad
• Las investigaciones realizadas sobre padres dicen que se implican más con los
hijos/as, pero sólo a la hora de jugar o de hacer actividades agradables, no en el
cuidado, la crianza ni el trabajo doméstico.
Fuente: Instituto de la Mujer, 2007 y Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer,2006
83
Un trabajo no valorado
“Porque todas las cenas están cocinadas, todos los platos y tazas lavados; los ni-
ños enviados a la escuela y se han abierto camino en el mundo. Nada queda de
Universalidad
rar, la ropa sin lavar ni tender y la hija y el hijo peleándose a golpes. Ante ese pano-
rama él pregunta ¿Pero qué es lo que ocurre aquí? Y ella responde:
¿Sabes cuando vuelves todos los días del trabajo y me dices con guasa que no me
queje, que no es para tanto el trabajo que hago? Pues bien, hoy me he tomado el
Voluntariado
día libre27
menosprecia su trabajo.
Hemos visto que el trabajo domestico a diferencia de otros trabajos es un
trabajo sin horarios, sin vacaciones y multidisciplinar ya que necesitas saber
de un montón de saberes: enfermería, nutrición, dietética, salud, puericultura, edu-
cación, animación, psicología, cocina, economía, y un sin fin de materias más.
Sin embargo es uno de los trabajos peor valorados a nivel social y a nivel fa-
Neutralidad
miliar.
AMA DE CASA
Es la mujer que trabaja gratuitamente y sin reglamentación horaria para la familia,
Imparcialidad
en el frigorífico, con la ropa planchada y lavada y con tiempo libre para poder hacer
lo que quisiera.
26
Escritora feminista británica, (Gran Bretaña, 1882-1941)considerada como una de las más destacadas figuras del modernismo literario
del siglo XX y autora de “Una habitación propia”, 1929.
27
Adaptado del texto y viñeta de “Y tú, ¿Te apuntas a romper con el machismo? de Montse Buxan
84
También gracias a millones de mujeres las arcas del Estado se han ahorrado
mucho dinero destinado al cuidado de personas mayores y enfermas, ya que estos
trabajos siempre han sido y son hechos por mujeres sin cobrar nada por ellos.
Además, no sólo no han cobrado nada sino que encima no se les ha valorado nada
su trabajo.
Universalidad
Por eso, al igual que hace la protagonista del diálogo, no estaría nada mal
que todas las mujeres se “plantaran” un día e hicieran visible todo el trabajo, que
día a día, realizan en todas las partes del mundo. Sin duda ese día los hombres, el
mundo, la economía, los Estados y las familias empezarían a valorar de otra mane-
ra el trabajo doméstico y a las mujeres.
Unidad
La doble jornada
Llegando a este punto, vemos que esta visión parcial del mundo del tra-
Voluntariado
bajo es injusta y errónea, ya que impide ver la realidad del mundo del trabajo con
toda su riqueza.
El ejemplo más claro de que esta mirada ya no sirve, son las vidas de todas
aquellas mujeres que han entrado en el mercado laboral y no han abandonado las
actividades domésticas. Tareas que realizan al finalizar su jornada laboral en su
segunda jornada al llegar a casa.
Independencia
ponsabilidades.
Situación de compaginación entre el trabajo productivo y el trabajo re-
productivo que hemos visto. Sus consecuencias en la salud de las mujeres son
nefastas, y son objeto de estudio en la actualidad.
En muchas ocasiones, esta situación coloca a las mujeres ante el dilema de te-
Imparcialidad
ner que elegir entre trabajo y familia o intentar conciliar ambas viéndose obli-
gadas a:
- …A recurrir a empleos de tiempo parcial para poder hacerse cargo de las
responsabilidades familiares. Un 80% de los contratos a tiempo parcial son
de mujeres
- …A delegar el cuidado de sus hijos e hijas a familiares cercanos, (gene-
Humanidad
ralmente otra mujer). El 31,3% de las abuelas maternas se ocupan del cui-
dado de niños/as en edad pre-escolar. El 38,2% de las abuelas cuida los ni-
ños/as a la salida del colegio
- …A tener sobrecarga de trabajo, privándolas de tiempo propio, privacidad
y espacio para si.
85
4.2.3. Corresponsabilidad y Conciliación
Adivina, adivinanza…“¿A qué se refieren muchas mujeres cuando dicen “que quie-
ren vacaciones de verdad”?”
Universalidad
Corresponsabilidad
Ya estamos en el S. XXI, y la sociedad va evolucionando y, en la actualidad,
las viejas ideas de reparto de las responsabilidades familiares ya no son válidas.
¿Por qué?
Unidad
Porque no eran justas. Porque las mujeres también quieren dedicarse a otro
tipo de actividades como ampliar su formación, divertirse, trabajar fuera de casa,
etc. Y porque los hombres también quieren participar más en el cuidado y la educa-
ción de sus hijas e hijos, por ejemplo.
Voluntariado
rea” no se define como obligatoria, ni rutinaria, sino como electiva, y esto es lo que
generalmente hacen los varones.
Sin embargo, RESPONSABILIZARSE de una tarea significa tener la obligación úl-
tima de su realización, es decir, hacerse cargo de que se cumpla una determinada
tarea, con lasa consecuencias que ello implica.
Imparcialidad
el próximo uso.
86
Cada miembro de la familia tiene derechos y obligaciones y ser chica o chico,
hombre o mujer, no debe suponer la imposición o exclusión de ningún tipo de
actividad.
Universalidad
28
De la Peña Palacios, Eva María. 2007. ”Maletín =a2 de Coeducación para el profesorado. Fórmulas para la igualdad nº4. “Corresponsabilidad”.
Fundación Mujeres. Edita :Mancomunidad Valle del Guadiato
87
Dos medidas básicas, una vez realizado dicho diagnóstico, son:
- Por un lado, la utilización de un Lenguaje para la igualdad : la realidad y
los aprendizajes tienen que ser descritos y realizados utilizando un len-
guaje incluyente, igualitario y justo. No olvidemos que lenguaje y pensa-
miento son inseparables y que utilizar el lenguaje heredado de la des-
Universalidad
los libros de texto y otros materiales didácticos deben reflejar una repre-
sentación equilibrada de mujeres y hombres en todas las actividades
humanas que se presenten.
No es tan complicado, simplemente es novedoso porque nunca lo hemos realizado,
Voluntariado
pero no más difícil ni menos novedoso ni menos necesario que incorporar las T.I.C.
o el bilingüismo a nuestras prácticas docentes.
Las niñas y niños necesitan espacios y tiempos de comunicación, entre ellas
y ellos y con el profesorado y responsables de las tutorías y de la Orientación.
Independencia
Beneficios de la corresponsabilidad
No hay que olvidar, para conseguir un hogar corresponsable, que la des-
igualdad entre mujeres y hombres en el espacio doméstico no consiste solamente
en la mayor carga de trabajo para las mujeres. Cuando algún hombre “no hace en
casa”, impone a la mujer, por omisión, el trabajo que no puede dejar de ser hecho.
Muchas mujeres que conviven con hombres realizan constantemente un sobre-
Neutralidad
Afortunadamente esta situación está cambiando, y cada vez existen más hoga-
res en los que se decide vivir en igualdad. Son familias u hogares corresponsa-
bles:
29
Proyecto Detecta realizado por la UNED y fundación Mujeres con adolescentes de 14 a 17 años. España 2002
88
- Hogares en los que la convivencia está basada en los principios de igualdad
y donde tanto las madres y los padres comparten la atención y cuidado de
las hijas e hijos.
- Hogares en los que las hijas e hijos también aprenden que no hay diferencia
entre las funciones de madre y padre, porque ambos comparten y aportan su
Universalidad
colaboración y dedicación.
Desde el ámbito educativo, la primera puerta que debemos abrir para romper
con el machismo, y así alcanzar una igualdad de derechos, es fomentar la colabo-
ración igualitaria entre todas las personas de la familia para que todas las ta-
Unidad
reas propias de una casa sean realizadas conjuntamente y, por lo tanto, no recai-
gan únicamente sobre la mujer.
Ya hemos visto que la corresponsabilidad familiar supone no escaquearse y
Voluntariado
ser conscientes de que las tareas del hogar no sólo son responsabilidad de las
madres o las mujeres.
Nuestra labor como educadoras y educadores es transmitir la idea de que
ser mujer u hombre no supone la obligación o exclusión de ningún tipo de actividad
y que todas las tareas del ámbito doméstico, las agradables y las menos atractivas,
son necesarias para conseguir una mayor comodidad e independencia personal y
Independencia
verán otras formas de ser padre y madre que les servirán de modelos. No pen-
sarán que lo único que debe hacer una mujer es ser madre y quedarse en casa,
y verán normal que un hombre planche, cocine y que cambie pañales.
Mejora la calidad de vida de todas las personas de la familia; se evitan mu-
chos conflictos y tensiones, todo el mundo dispone de tiempo libre, etc.
Imparcialidad
Y además, para cada miembro de la familia, contribuir con los trabajos domésti-
cos y las responsabilidades familiares tiene diferentes beneficios a nivel perso-
nal:
Humanidad
89
Valoración del trabajo.
Cooperación.
Compartes más tiempo y actividades con otras personas.
Dispondrás de más tiempo personal.
Universalidad
nes en la sociedad.
Conciliar significa encontrar la mejor fórmula para compaginar, por ejemplo,
el horario de trabajo con los requerimientos de la vida personal, y familiar y compar-
tirlos o distribuir las responsabilidades entre los miembros de la familia, sin que re-
caigan en una sola persona, o las responsabilidades familiares con la jornada labo-
ral.
Independencia
ción de la vida familiar, laboral y personal es una gran inversión” o “la conciliación y
la corresponsabilidad en el hogar, claves para erradicar la desigualdad”
Parece que se han puesto de moda estos dos conceptos. Ya hemos visto
que la corresponsabilidad es el necesario reparto de tareas y responsabilidades en
los hogares, ahora veremos que esta corresponsabilidad es un aspecto funda-
Imparcialidad
Situaciones como éstas son comunes sea cual sea la situación personal,
porque en la vida diaria se necesita tiempo para formación, trabajo, estu-
dios…, pero también se necesita llevar a cabo otro tipo de tareas como limpiar,
cocinar, hacer compras o atender las responsabilidades familiares.... y, ade-
30
Adaptación a partir de texto de “La igualdad, un trabajo en equipo. Mª del Carmen Cordón Cañero, Rocío Corrales Inglés, Isabel Nico-
lás Acosta. Instituto Andaluz de la Mujer”. 2009
90
más, es importante disponer de tiempo libre para el ocio. Por eso, se dice que vida
de las personas tienen distintas facetas:
- la que tiene que ver con las relaciones afectivas, de familia, pareja, hijas
y/o hijos, madres y/o padres... (vida familiar)
- la relacionada con el trabajo remunerado (vida laboral)
Universalidad
- y la que tiene que ver con el ocio, el tiempo libre y el desarrollo personal
(vida personal)
91
La idea clave a transmitir a nuestro alumnado es que no importa si se es hom-
bre o mujer ni la situación familiar y laboral, siempre se sale ganando con la conci-
liación, la sociedad en general sale ganando:
Universalidad
Se reducen los costes familiares. Si se trabaja en una gran empresa con servi-
cio de guardería, se tienen incorporadas medidas de flexibilidad horaria y la per-
sona se beneficia económicamente.
Independencia
el trabajo resulta más fácil y también la relación con los compañeros y compañe-
ras.
Imparcialidad
92
Medidas que facilitan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
Dada la situación descrita, obviamente la labor de coeducar no debe recaer sólo en
las manos de las y los agentes educativos (docentes, familias, educadoras/es,…).
También tiene obligación de coeducar, y de acabar con el “machismo” y las políti-
cas no igualitarias, el Estado, creando medidas optimas laborales para las mujeres.
Universalidad
Y en cuanto a las empresas tomar conciencia del atentado que cometen contra los
derechos de las mujeres en muchos casos. Algunas de estas medidas ya se han
tomado en nuestro país y consideramos importante su conocimiento:
• Banco de horas.
- Medidas de flexibilización en la relación laboral
• Trabajo a tiempo parcial.
• Trabajo compartido.
Independencia
• Excedencias laborales.
• Días libres para situaciones familiares excepcionales o para asuntos
propios.
- Medidas de flexibilización del lugar de trabajo
• Teletrabajo.
Neutralidad
93
adopción o acogimiento, que se suma al permiso ya vigente de 2 días o a la mejora
del mismo establecida por convenio colectivo.
- Este permiso irá aumentado hasta alcanzar las 4 semanas transcurridos 6 años
desde la entrada en vigor de la Ley, tiempo estimado por las personas expertas
para que la sociedad y el sector empresarial asuma y se conciencie paulatina-
mente del necesario ejercicio y puesta en marcha de este derecho. En respuesta
Universalidad
el año natural a que correspondan, si coinciden con una incapacidad temporal de-
rivada del embarazo, el parto o la lactancia natural o con el descanso por mater-
nidad.
- Se crea un nuevo permiso remunerado de dos días, en los casos de interven-
ción quirúrgica sin la hospitalización de parientes hasta el segundo grado de con-
sanguinidad o afinidad, siempre que se precise reposo domiciliario. Cuando sea
Independencia
94
5. EMPODERAMIENTOY LIDERAZGO
cadas en función de su sexo y de las derivaciones que conlleva, es decir, del géne-
ro.
Han sido recluidas al espacio de lo privado (atención de la familia y la ca-
Voluntariado
95
El uso diferencial del tiempo implica que hombres y mujeres tienen deter-
minado su uso impidiendo la división en igualdad de los mismos y por tanto el re-
parto equitativo y la corresponsabilidad en los distintos ámbitos.
Pero será los diferentes usos del espacio lo que se sitúa en la raíz del
concepto de empoderamiento.
Universalidad
Unidad
Voluntariado
Independencia
En efecto, como se explica en este gráfico, los diferentes usos del tiempo y
espacio es uno de los grandes determinantes del género, y cuando nos referimos a
empoderamiento, la dimensión que cobra mayor importancia es la del espacio:
Neutralidad
público o privado, y dónde se sitúa el poder social, económico etc., que como bien
sabemos, es en el público, en detrimento del privado, que no tiene reconocido so-
cialmente el mismo valor, y en la mayoría de los casos está infravalorado en todos
los ámbitos de la sociedad.
En los ámbitos educativos la identificación de estas diferencias entre chicos
Imparcialidad
y chicas son muy importantes, para que las personas educadoras puedan ir cam-
biando los hábitos ya adquiridos y trabajar la igualdad.
Con respecto al espacio, podemos simplemente hacer una observación del
espacio ocupado en el patio del colegio por ellos y ellas, e ir analizando estas dife-
rencias, además de los usos que se hacen de este, entended que según la edad,
los espacios de relevancia, son unos u otros, y nada es casual.
Humanidad
La educación no formal, nos va a permitir analizar la variable del uso del es-
pacio en diferentes entornos, al no tener que ceñirse a los propios de un colegio,
hemos de desarrollar estrategias para conseguir un uso equitativo en toda circuns-
tancia.
96
Aunque el concepto de empoderamiento, no está recogido en el Diccionario
de la Real Academia de la Lengua, tenemos claro que está muy relacionado con el
concepto de poder.
Universalidad
•
“La actuación de la mujer no implica una participación en el poder masculino, si-
no cuestionar el concepto de poder”. Carla Lonzi, filósofa italiana.
situación concreta. Pero también implica que se de voz a esa participación, se es-
cuchen otras formas de actuar, ver la vida, se reconozca y respete la participación
de todos y todas.
Las mujeres históricamente siempre han asumido responsabilidades y se
han comprometido por el bienestar de los que les rodean, sin embargo nunca se ha
reconocido ese esfuerzo, ni se le ha dado papel de decisión al mismo.
Humanidad
97
Este hecho lo podemos trasladar perfectamente a los ámbitos educativos,
donde las chicas suelen comprometerse y participar en las actividades escolares, y
en muchas ocasiones ellas trabajan, pero en cuanto eso supone una representa-
ción más importante, suelen ceder el puesto a “personalidades más carismáticas”
que es la de los chicos.
Evitar estos comportamientos creando canales adecuados de representa-
Universalidad
ción, y fomentar que ellas no sólo trabajen en la base sino que se valoren y se au-
todefinan como carismáticas en igual medida que ellos, es parte de la responsabili-
dad de las personas educadoras.
En el ámbito asociativo la realidad es prácticamente igual, ya que obser-
vamos como en los órganos directivos, suelen ser chicos los que están de repre-
sentantes, mientras que los censos son predominantemente femeninos.
Unidad
Las personas que ocupan los puestos de decisión (política, económica, so-
cial...) son las que determinan, el funcionamiento de la sociedad. Si la participación
es equilibrada, los intereses y las necesidades se cubren por igual, pero de lo con-
trario, los intereses de una parte estarán más representados que los de la otra.
Como ya se ha visto en capítulos anteriores las mujeres se han visto relega-
Independencia
sexos.
pacidad de configurar sus pro-
este como el espacio social, no privado, que se comparte con todas/os las/os
ciudadanas/os y que se encuentra regulado por mutuos derechos y obligaciones”
(Violeta Bermúdez).
98
5.3. La intervención para una participación equilibrada
99
La objetiva experiencia menor de las mujeres en la consecución y
manejo de los recursos del poder institucionalizado y la existencia de
prácticas en las organizaciones que favorecen abiertamente a los hom-
bres en la distribución de apoyos y recursos financieros y políticos.
Pautas de socialización política de las niñas (actitudes pasivas ver-
sus “mandona”)
Universalidad
100
Impulsar la representación de mujeres para que su voz se oiga.
Respetar la opinión tanto de hombres, como de mujeres en cualquier
ámbito de actuación
Universalidad
5.4. Empoderamiento
“Nos es grato haber nacido mujeres y lo que queremos es vivir el placer de serlo.
La libertad de pensar, de decir, de hacer y de ser lo que nosotras decidamos.
Incluidas la libertad de equivocarnos”.
Imparcialidad
101
Es necesario hablar un poco de las mujeres que vivieron antes que nosotras,
de la historia de su participación en la sociedad sin embargo no tenemos espacio
para ello, por lo que nos ajustaremos a la historia del término empoderamiento, y el
porqué de su importancia. Nos centraremos por ello en Conferencias Mundiales
como espacios fundamentales de mejora de la situación de las mujeres, y sobre to-
Universalidad
(físicos, humanos o financieros, como el agua, la tierra, los bosques, los cuerpos, el
trabajo y el dinero), de recursos intelectuales (conocimientos, información e ideas) y
de la ideología (facilidades para propagar, sostener e institucionalizar creencias, va-
lores, actitudes y comportamientos)”.
Sin embargo, no fue sino en relación con la Cuarta Conferencia Mundial
sobre la mujer celebrada en Beijing en 1995, que se puede hablar verdadera-
Independencia
mente del inicio de un nuevo capítulo en la lucha por la igualdad entre los géneros.
La transformación fundamental que se produjo en Beijing fue el reconocimiento de
la necesidad de trasladar el centro de la atención de las mujeres al concepto
de género, reconociendo que toda la estructura de la sociedad, y todas las relacio-
nes entre los hombres y las mujeres en la sociedad, tenían que ser revisadas y
evaluadas. Se concluye que es imprescindible una reestructuración de la sociedad
y sus instituciones y que esta sólo es posible potenciando plenamente el papel de
Neutralidad
las Mujeres. De esta forma las mujeres ocuparían el lugar que les correspondía
como participantes en pie de igualdad con los hombres en todos los aspectos de la
vida. Este cambio representó una reafirmación de que los derechos de las Muje-
res eran derechos humanos, de que la igualdad entre los géneros era una cues-
tión de interés universal y en beneficio de todas y todos.
Imparcialidad
102
Si bien es cierto que estos objetivos nos parecen hoy en día y en nuestras
sociedades occidentales evidentes, pero si contextualizamos, hay que recordar que
hasta no hace mucho tiempo, 1971, en Suiza no existía el Derecho femenino al vo-
to en igualdad al masculino, por ejemplo; o que en España hasta 1977 las mujeres
necesitaban el acompañamiento jurídico de un varón para la compra de patrimonio.
No vamos aquí a hacer un recorrido actual de otros países dónde la igualdad jurídi-
Universalidad
ca todavía está muy lejos (veremos algunos datos en el último capítulo de Mujeres
en el Mundo).
Volviendo al término del empoderamiento, no será hasta la IV Conferencia
Mundial de Beijing, donde los gobiernos se comprometieron a impulsar las Estrate-
gias de Nairobi y garantizar el éxito de la Plataforma de Acción.
Los objetivos estratégicos que se definen en la plataforma son claves para
Unidad
mejorar la situación de las mujeres a nivel mundial, pero claves para lograr su em-
poderamiento. Recordemos cuáles eran:
1 Promover los derechos económicos y la independencia de las mujeres, in-
Voluntariado
Pero hay que puntualizar algunos aspectos, como que el poder, no es algo
que se da sino que se desarrolla. Aunque sí se puede y se debe ofrecer a todas las
personas la posibilidad de alcanzar ese poder en igualdad.
El poder de decisión, por ejemplo: a través de un contexto legal favorable,
una educación útil, unas condiciones laborables justas, información veraz y oportu-
nas sobre mercados y espacios de influencia sobre políticas públicas, es decir,
Humanidad
asegurar que los que no tienen poder, tengan las condiciones básicas para poder
empezar a empoderarse y asegurar la existencia de espacios de empoderamien-
to.
Ante todo hay que luchar contra la exclusión, la represión, y la discriminación
de las mujeres, que eufemísticamente llaman minorías, o que en la mayoría de los
casos se asimilan a otros grupos o colectivos: “como inmigrantes, jóvenes y muje-
res etc.” hay que partir de la base de que las mujeres son grandes mayorías, y que
103
tienen que demandar formas de poder que desarticulen los poderes enajenantes,
destructivos y opresivos vigentes en nuestras sociedades, por lo que es necesario
un “poderío” femenino que elimine el poder autoritario, el poder con abuso, el
poder de no hacer daño a otras, pues serán los pilares que sostendrán una ver-
dadera democracia, dice Marcela Lagarde, “las sociedades donde las mujeres tie-
nen mejores condiciones de vida, mayores oportunidades y más derechos coinci-
Universalidad
den con las sociedades en las que se han desarrollado procesos democratizadores
profundos que han abarcado a las mujeres”.
Otro uso que se hace del empoderamiento, viene de los movimientos so-
ciales, como de las teorías de las Ciencias Sociales, podríamos citar a Gramsci en
los años 70, a Foucault en los años 80, así como a Paulo Freire con su obra para
América Latina, consideran que las relaciones de poder están condicionadas por
Unidad
Por ello el significado que debemos tener en cuenta es el que se ha explicado ante-
riormente, es decir, la perspectiva de la Conferencia de Beijing: “el empodera-
miento de las mujeres y su plena participación en condiciones de igualdad en
todas las esferas de la sociedad (…)”
Si recapitulamos lo que hasta ahora se ha visto los elementos básicos del empo-
deramiento son:
Imparcialidad
Humanidad
104
La forma de entender el poder que vamos a exponer en este capítulo, es
aquel que poseen personas o grupos para estimular y elevar las actividades de
otras y otros, el liderazgo se produce cuando surge el deseo de ver que se alcanza
todo aquello de lo que se es capaz, por lo que no hay conflicto de intereses y es el
Universalidad
propio grupo el que es el protagonista de su trabajo, así pues, este modelo no pre-
tende que el aumento de poder de alguien disminuya el de otra persona; aquí en
este tipo de poder es cuando el empoderamiento tiene plenitud. Es decir, como
vemos, estamos hablando de empoderamiento de la persona o de los grupos.
El poder individual debe poner fuerza en los procesos cognitivos, es el con-
Unidad
trol individual,“hacer las cosas por sí misma”, este poder produce ciudadanas inde-
pendientes y autónomas. Es importante reconocerse así misma, pero no sirve si no
se está conectada con los demás contextos de la vida; la autoconfianza y la autoes-
tima deben integrarse en un sentido más amplio, es decir, el empoderamiento co-
Voluntariado
lectivo para poder conseguir cambiar las estructuras, que no es otra cosa que cam-
biar un poder dominante inadecuado.
b.
ción social.
c. Que tomen conciencia de su capacidad para intervenir y orientar los cambios
necesarios.
d. Que tomen conciencia de la importancia de su participación activa en el diseño
y ejecución de las políticas públicas.
Humanidad
e. Que sean las propias mujeres quienes expresen sus propias necesidades y
sus propuestas para mejorar nuestra situación.
105
g. Que se fortalezca el movimiento asociativo de las mujeres.
h. Que se fomenten medidas enfocadas a la sensibilización social sobre la impor-
tancia de una participación más equilibrada de mujeres y hombres en los dis-
tintos ámbitos y en sus distintos niveles de decisión.
Universalidad
• Fortalecer su liderazgo
Voluntariado
Hablemos de liderazgo...
Lo primero que debemos aclarar es que el empoderamiento no es lo mismo
que liderazgo.
Centrémonos por un momento, aunque sea rápidamente, en el término lide-
razgo siempre unido al concepto de empoderamiento, y diferenciemos definitiva-
mente ambos conceptos.
Independencia
El liderazgo es una función de grupo y está relacionado con las esferas del
poder, la influencia y la autoridad. Según el Diccionario de la Real Academia en
una de sus acepciones es la “Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola co-
mo jefe u orientadora”.
No nos vamos a centrar ahora en recorrer los tipos de liderazgo, cómo se
desarrollan etc. Sino que nos centraremos en el concepto de liderazgo desde la
Neutralidad
106
como por parte de ellas). Además cuando existe una competición por cualquier te-
ma cuántas veces no hemos oído a padres/madres etc. decir “pero si te ha ganado
una niña…” de forma despreciativa. Las personas educadoras deben intentar con-
trolar estos aspectos en los colegios. Facilitando y fomentando el liderazgo de las
mujeres en todos los ámbitos: deporte, educación, representatividad etc. para lo-
grar una escuela que introduce los cimientos de la igualdad.
Universalidad
Por simplificar, tal vez en exceso, podemos establecer tres diferentes tipos de
liderazgo (aunque hay diferentes teorías y visiones):
Liderazgo autocrático o directivo: la persona líder toma todas las deci-
siones que afectan al funcionamiento del grupo, y espera que los miem-
Unidad
nales motivan a las demás para que alcancen metas más allá de lo que
ellas mismos creían posible.
La líder tiene que poseer al menos tres elementos para ser empoderadora:
a.- Capacidad para potenciar acciones colectivas.
b.- Saber generar buenas condiciones para incrementar el poder del grupo.
Dar sentido a lo que hace.
Imparcialidad
c.- Ser experta, dotada de poder para atender a las necesidades y a los rit-
mos del grupo, promoviendo la creación de un equipo coherente, autónomo
y solidario. Poseer reglas básicas para hablar en público y sobre todo el ma-
nejo de auditorios, organizar y coordinar reuniones, saber administrar el uso
de la palabra, redactar actas o tener buena memoria. El trabajo grupal, re-
quiere también poseer técnicas para la resolución de conflictos, para la ne-
Humanidad
gociación, para evaluar y validar, tanto los contenidos como las metodologí-
as, etc.
Todo ello quiere decir que, para la lideresa empoderadora, no sólo es nece-
sario, que lo es, ser expertas o expertos en una materia particular, sino también co-
nocer los procesos psicosociales, culturales, económicos y personales de las per-
107
sonas con las que trabaja, teniendo habilidades sociales para poder conducir al
grupo, conocer metodologías para diagnosticar, poseer una comunicación interper-
sonal, muchas veces de interculturalidad, además de tener las estrategias necesa-
rias para la resolución de conflictos o problemas.
Es importante no sentirse insustituible, pues el fin último de la lideresa es
que en un momento, el grupo pueda prescindir de sus servicios cuando ya se
Universalidad
ha producido el cambio.
Este modelo también puede y sería deseable que asumieran los chicos, te-
niéndose para ello, previamente que liberar, de muchos roles de género.
Las mujeres tienen que llegar a ser capaces de organizarse para, aumentar
su autoestima, la toma de decisiones, y controlar los recursos, para superar la su-
Voluntariado
bordinación.
Hay que tener en cuenta que estos elementos se deben intentar trabajar desde
la persona, pero es evidente que también pueden ser trasmitidos y fomentados
desde el la persona educadora.
Imparcialidad
Sin embargo el punto de vista desde el que se va a presentar será el del traba-
jo personal. En la Unidad didáctica se verá cómo se pueden trabajar tanto en grupo
como individualmente.
Pero en esencia hemos de tener en cuenta para propiciarles el proceso, esfor-
zarnos en ayudarles a desarrollar:
Humanidad
ACTITUDES:
Son una forma de enfrentarnos ante diferentes situaciones de la vida diaria. Po-
demos señalar doce actitudes básicas para el empoderamiento individual:
1. Decir exactamente lo que se quiere, incluso a riesgo de ser criticada.
108
2. Defender la propia posición por encima de la reacción que produzca en los
demás.
3. No permitir interrupciones ni bromas sobre lo que se ha dicho, hacerse res-
petar.
4. Utilizar el sujeto “YO” cuando se elaboran las frases.
Universalidad
10. Estar abierta a las necesidades del grupo, sin perder de vista las tuyas pro-
pias.
11. No temer a equivocarse
Voluntariado
12. Reconocer y valorar lo que hacen otras personas (respetar a los demás).
HABILIDADES:
Entre las habilidades imprescindibles para el empoderamiento destacamos:
Independencia
Motivación y creatividad.
Aprender a aprender.
Ahora vamos a ver algunas de ellas con más detalle para poder trabajarlas indi-
vidualmente con las mujeres, son herramientas que facilitan que las mujeres tengan
todos los elementos necesarios para poder empoderarse. Es decir que las jóvenes
Imparcialidad
adquieran más seguridad que les facilite empoderarse e impedir un tratamiento dis-
criminatorio hacia ellas, y hacia las demás mujeres.
También es un trabajo que se debe realizar con los jóvenes, para que respeten
y conozcan otras formas de ver la vida y de comportarse, igual de válidas que las
de ellos.
Humanidad
TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN.
A lo largo de nuestra vida continuamente estamos intercambiando opiniones
de una forma natural y espontánea, pero cuando este intercambio supone el hablar
en público, esta pérdida de naturalidad desaparece.
109
Este es un aspecto que debemos controlar para empoderarnos. Pero el pri-
mer paso para establecer una buena comunicación con las demás personas es la
comunicación con una misma.
ASERTIVIDAD
Universalidad
110
La asertividad, al ser una habilidad que aprendemos, puede ser modificada. Hay
varios métodos para entrenar la Asertividad y ahora vamos a ver una de ellas.
Este modelo consta de 6 pasos:
Universalidad
TOMA DE DECISIONES
Es otra de las habilidades básicas para el empoderamiento individual.
A la hora de tomar una decisión acerca de una situación problemática pode-
mos encontrarnos en dos situaciones:
Imparcialidad
Pero el principal problema con el que nos encontramos es que existe una gran
diferencia entre lo que realmente controlamos y lo que pensamos que controlamos.
En este caso lo que pensamos que controlamos siempre es inferior a lo que real-
mente controlamos, y esto gracias a la historia de represión y discriminación que
hemos vivido las mujeres y que hemos comentado con anterioridad.
111
La verdad es muy evidente:
¿Cuáles son los ámbitos en los que las mujeres podemos tomar decisio-
nes? Acerca del menú para la semana, acerca de los productos que queremos
Universalidad
utilizar para limpiar la casa, las calidades de la ropa, de cómo conjugar los colo-
res... es decir, a las mujeres nos permiten tomar decisiones en el ámbito de lo
PRIVADO.
¿Y cuáles son los ámbitos en los que no podemos decidir, o mejor dicho,
no nos dejan decidir? En la política, en lo económico y en lo social, es decir,
en el ámbito de lo PÚBLICO.
Unidad
Sin embargo hay que trabajar con las jóvenes que tienen los mismos cono-
cimientos que los varones, y también hay que darles la seguridad en sí mismas
Independencia
TÉCNICAS
Humanidad
112
• PREVENCIÓN: anticipación de las situaciones de riesgo, respuesta rápida.
cabe la posibilidad de hacer previamente trabajo con las jóvenes solamente sin la
presencia de los varones. De esta forma se logra que se trabajen las herramientas
necesarias y les aporte seguridad, para poderse enfrentar a algunos ámbitos exce-
sivamente machistas.
Voluntariado
Hemos visto que los temas tratados son complejos, debido a que el movi-
miento feminista y el liderazgo, no tienen una explicación única y unidireccional,
quizás sea este el motivo por lo que son temas ilusionantes de trabajar, pero mu-
chas veces difíciles, cuando no imposibles de definir, sería como ponerle vallas al
campo.
Independencia
6. NUEVAS MASCULINIDADES
113
En relación a los avances conseguidos, en gran medida impulsados desde
los movimientos feministas, que desde el principio y hasta hoy, trabajan para elimi-
nar las barreras que impiden la consecución de la igualdad, los hombres han adop-
tado diferentes posiciones: algunos apoyando incondicionalmente la causa, y otros
en cambio, reaccionando de forma contraria a la misma.
Universalidad
Son diversos los argumentos esgrimidos por los hombres más reaccionarios,
encontrándonos entre otros, con la defensa de la naturalidad del sistema patriarcal
establecido ó la negación de la discriminación de las mujeres en la actualidad, defi-
niendo por ello como injustos los logros que determinan la igualdad legal, por con-
siderar que son discriminatorios para ellos.
Unidad
114
6.1.2. Patriarcado y consecuencias
La evolución de la sociedad hasta la actualidad, ha estado marcada por la
supremacía del sistema patriarcal, un modelo que ha determinado la posición de
poder del hombre sobre la mujer.
Universalidad
de la riqueza por encima de todo, que aún hoy, rige gran parte de nuestra forma de
vivir.
Ya llevamos demasiado tiempo cumpliendo
Absolutamente ninguna de los mandatos patriarcales, sin cuestionar que
igual no son las formas de conducta ni los
las afirmaciones en las que nos
Independencia
115
luciones pacifistas a los problemas que existían y siguen existiendo, siempre actua-
ron como reacción a una situación de abuso de poder ejercida por el hombre, y en
el fondo partieron desde la minoría para intentar concienciar a la mayoría.
pero por fortuna si hay otra de las cosas que caracteriza el “ADN del ser humano”
es nuestra capacidad para evolucionar, buscar soluciones a los problemas que se
nos presentan, intentar mejorar, cambiar. Porque hay otra manera de vivir, de rela-
cionarse...muchas maneras de ser hombre.
Voluntariado
yoritarias.
Volvamos a la reflexión
El modelo económico, tampoco puede estar inicial, no nos preocu-
ajeno a estos cambios y debemos buscar nuevas pemos solamente de lo
estructuras organizativas que favorezca la igualdad más visible, solucione-
y a su vez una mayor prosperidad.
Humanidad
116
Es muy importante ser consientes de que a medida que las actitudes ma-
chistas ,han perdido popularidad, son más criticadas, estas se vuelven a su vez
más sutiles, a la vez que el propio sistema patriarcal que las sustenta; por ejemplo,
Universalidad
ahora muy pocas personas manifestarán abiertamente que las mujeres no tienen
los mismos derechos a la hora de trabajar, pero sí se atreven a mostrarse en des-
acuerdo ante medidas que les posibiliten a ellas conciliar (hay hombres que sienten
que esto a ellos les perjudica!); ¿no es lo mismo afirmar una cosa que la otra? ¿si
las mujeres no tienen las mismas oportunidades, tendrán los mismos derechos?.
Es más de lo mismo, pero de manera menos evidente, por lo que a veces es
Unidad
cada hombre.
3. El ejercicio de la masculinidad exige el control de las emociones y el silencio de
los sentimientos porque “los hombres no lloran”.
4. La masculinidad es ambición, agresividad, violencia y riesgo.
Humanidad
Desde que nacemos, a los niños se nos educa de forma diferente que a las
niñas, como ya se trata en el módulo 3 de la guía. De hecho, una de las primeras
cosas que se hace después del nacimiento de un niño bebé, es diferenciarlo de las
niñas a través del color de su ropa (el clásico pijama azul o rosa. Por lo tanto, des-
de muy pronto empieza esa desvinculación de niño con todo lo asociado al rol fe-
menino: empieza su socialización diferencial.
117
Observemos que la mayoría de niños durante las etapas de la infancia y la
juventud rechazan todo aquello que sea de color rosa, y como repuesta negativa a
llevar ropa o juguetes de este color se argumenta “... es de niñas” con tono despec-
tivo.
Puede parecer una simple anécdota, pero realmente es muy significativo ese
Universalidad
des intensos en el caso de edades más avanzadas), y como con estos mensajes
aparecen imágenes de niños y niñas con los juguetes se corresponden totalmente.
Difícilmente veremos un niño en un catalogo o anuncio que juega con una muñeca.
Continúa la socialización diferencial.
Si nos fijamos en las series infantiles, existe una pequeña trampa, que nos
Independencia
puede llevar a vislumbrar intenciones igualitarias, cuando nada más lejos de la rea-
lidad. Es cierto, que cada vez aparecen más chicas como protagonistas de las se-
ries de acción, aspecto que en principio vemos positivo. Sin embargo, si nos fija-
mos bien, la mayoría de estas nuevas heroínas siguen ensalzando aquellos valo-
res y capacidades que determinan el rol masculino tradicional. Son chicas auda-
ces, fuertes, aventureras, y que en muchos casos reniegan de todo aquello que se
relaciona con el rol femenino.
Neutralidad
Por supuesto nada parecido ocurre con los personajes masculinos, a ningu-
no se le presenta haciendo gala de presentarse “femenino”. Esto demuestra que si
una mujer asume rasgos “masculinos” es positivo “va a mejor”, pero un hombre
no...lo femenino sigue siendo infravalorado ¿por qué lo van a querer ellos?. De
hecho si algún chico lo hace de manera manifiesta, no es raro que se enfrente al
insulto, considerando como tal expresiones tipo: “nenaza” (se explica con lo que
Imparcialidad
118
catrices que imiten la piel de un cocodrilo. Hacer eso los hace acercarse a su ene-
migo más temible, y demostrar su fuerza frente a las demás tribus. Pero, ya sea en
un ambiente tribal o en cualquier país occidentalizado, los mensajes de la masculi-
nidad tradicional no cambian demasiado. Y por rituales podemos considerar mu-
chos hechos, que tal vez desde nuestra visión sean menos pintorescos, pero igual
de determinantes para la construcción de la masculinidad, pensemos en aquellos
Universalidad
chicos que para tener su primera experiencia sexual acuden a un prostíbulo, los
que se emborrachan en una fecha tradicional, señalada para ello, quienes se pe-
lean junto con su grupo con otra pandilla...
¿Cuál es el mensaje a los chicos? El hombre, debe ser fuerte, poderoso,
audaz, valiente, tener el control, seguro, firme y inflexible. El mensaje socializador
que reciben los chicos es que todas estas cualidades son las mejores que puede
Unidad
tener una persona, y que como hombre (considerado sexo superior) el grado en
que el adopte más o menos estas cualidades lo hará ser “más” o “menos” hombre.
A partir de aquí los mensajes que recibimos socialmente refuerzan estos
valores y capacidades dejando claro que ser hombre es la mejor elección, lo más
Voluntariado
adecuado. Esta es la línea que hay que elegir. Cuanto “más hombre” seas, mejor te
sentirás. ¿Ocurre esto realmente?.
Porque hemos de evidenciar que en todo este proceso a través del cual
aprendemos a ser hombres, tiene una doble lectura. El deber de ser “más” hombres
genera una situación trágica, nos impide poder elegir aquella persona que
Independencia
realmente deseamos ser, y no deja de ser una paradoja que después de años du-
rante los cuales el ser humano ha ido reivindicando sus libertades, el hombre sigue
resistiéndose a romper la ataduras de su género, a mostrase capaz y desear elegir
su ser.
Puede que la mayoría de hombres ni se planteen cuestionar los mandatos
de su género. Esto, realmente puede ser comprensible si tenemos en cuenta su
posición social privilegiada. Además, es cierto el hecho de que si bien un hombre
Neutralidad
no va a ser discriminado por ser hombre, si lo va ser por no cumplir con lo que su-
pone la masculinidad tradicional.
Por lo tanto, en el fondo, ¿por qué vas a cuestionarte algo que te permite
mantener el control y el poder? ¿y si además vas a ser cuestionado por ello?. Bue-
na pregunta. Pues la respuesta no es fácil, pero sin embargo es muy clara: Muchos
Imparcialidad
tranquilo”...
A través de la elección, no buscamos ser “más hombres”, sino encontrar una forma de ser me-
jores hombres, más implicados en la construcción de una sociedad más igualitaria y cívica.
119
Desde nuestro papel como educadoras y educadores, debemos facilitar que
los chicos sean conscientes de esta realidad a la que los intenta sujetar la masculi-
nidad.
Como primer punto ellos deben saber identificarla, y desvincularse de ella.
No han de sentir la desvinculación del rol masculino tradicional como una obliga-
Universalidad
ción, algo impuesto, sino que realmente debemos conseguir que lo perciban como
lo que realmente es, una necesidad para disfrutar de su propia libertad.
de los pasos que los hombres deben dar para poder favorecer la consecución del
ideal de sociedad igualitaria entre sexos. Para poder conseguir esto, la comuni-
dad educativa deberá asumir su parte responsabilidad como generadora de cambio
Voluntariado
social.
Primero, será necesario que los hombres sean capaces no sólo de mostrar-
se a favor del feminismo, sino también de percibir su situación privilegiada aún
en la actualidad y mostrarse críticos con aquellas actitudes y mecanismos basa-
dos en el machismo.
Sin embargo, que el hombre sea capaz de percibir esta situación de des-
Independencia
comprender que cualquier cualidad o valor asociada al rol femenino es igual de po-
sitivo que aquellos asociados a los hombres. Por ejemplo: ser sensible (rol femeni-
no) no tiene por qué tener una consideración social menor que ser aventurero (rol
masculino). Un hombre no debe sentirse avergonzado por no ser aventurero y te-
ner mayor sensibilidad, lo que debe reflexionar es hasta qué punto ha elegido ser
así.
Imparcialidad
120
REVISEMOS…
− Si un hombre quiere ser fuerte, debe pensar que la fuerza por si sola no tie-
nen ningún valor. Lo que realmente hará de “el ser fuerte” algo positivo será
la forma en que esta se utiliza, si se hace para ayudar a otras personas y no
Universalidad
− Ser una persona activa puede ser muy positivo, ya que a través de la acción
podemos aprender y mejorar. Pero tener momentos más “estáticos” o una
personalidad más tranquila nos puede ayudar a encontrar espacios para la
reflexión que nos ayude a tomar mejoras decisiones.
Voluntariado
− Este tipo de conducta, cuya personificación sería los protagonistas de los an-
tiguos westerns, suele ir de la mano de la agresividad y la violencia, y se ca-
racteriza por un bajo nivel de habilidades sociales y de comunicación. Ac-
tualmente supone unos comportamientos obsoletos para nuestra sociedad, y
debemos intentar cambiarla por formas de comportamiento más asertivas,
que sí nos van ayudar realmente a mejorar nuestra adaptación y prosperidad
Imparcialidad
social.
− Las actitudes caballerosas, muchas veces se fundamentan en ideas tradi-
cionales que derivan en conductas machistas. Sí lo realmente positivo de es-
ta cualidad es ofrecimiento de la ayuda y el respeto, tal vez deberíamos de-
jar de llamarla como tal. Nuestra propuesta igualitaria alternativa a la actitud
caballerosa es la corresponsabilidad, que además de ser una forma de ayu-
dar a la mujer para mejorar sus derechos, supone una implicación real del
Humanidad
121
A partir de la realización de nuestra propia deconstrucción masculina podre-
mos ser capaces de encontrar aquella persona que deseamos ser realmente,
sin vernos afectados por los estereotipos y presiones sociales, simplemente bus-
cando en nuestro interior, eligiendo aquello que nos guste y nos haga sentir bien,
para ser más capaces de afrontar el proceso de consecución de la igualdad.
Universalidad
Si los hombres todavía les niegan el poder a las mujeres, ¿cómo pueden producir
un discurso político emancipador sobre la masculinidad y subvertir su propio domi-
nio?”
Middleton, 1992
Voluntariado
3. tr. coloq. Tener más fuerza que alguien, vencerle luchando cuerpo a
cuerpo. Puedo
4. intr. Ser más fuerte que alguien, ser capaz de vencerle. En la discusión
me puede. U. t. en sent. fig. Me pueden sus impertinencias.
5. intr. Ser contingente o posible que suceda algo.
MORF. U. solo en 3.ª pers. Puede que llueva mañana.
Imparcialidad
Según las definiciones anteriores existe una estrecha relación entre fuerza
y poder. Puede que actualmente no sólo limitemos el término “poder” al ejercicio
de la fuerza física, pero sí que aún hoy en día consideramos que tener poder signi-
fica ser capaz de superar a otra persona, estar por encima de ella y además, dejar
Humanidad
clara esta posición. Pero el poder y el liderazgo no siempre van unidos de la mano,
y en ningún caso significan lo mismo. ¿De donde viene la palabra líder?
122
Mediante la supremacía de la sociedad patriarcal el hombre no sólo históri-
camente ha monopolizado el liderazgo de prácticamente la totalidad del mundo, si-
no que muchas veces ha ejercido este rol a través de la demostración de su po-
der para ejercer el control. Guerras, persecuciones, encarcelamientos, violencia...
Universalidad
todas estas acciones que a veces se nos presentan como “soluciones” a nuestros
conflictos, lo que sí tienen en común es su objetivo: demostrar el poder que se po-
see. De esta forma, el hombre no siempre ha sido un líder que ha orientado y guia-
do a su pueblo, y en lugar de ello podemos recordar muchos casos en los que se
han convertido en jefes temidos a causa de su poder.
Unidad
123
para mantener el distanciamiento respecto a los roles femeninos y demostrar su
“dureza” se ha criticado a aquellos hombres que han llorado o manifestado sus sen-
timientos en público, siendo repudiados por su propio género y etiquetados como
“débiles”, “poco hombres”, “nenas” u “homosexuales”.
Otro aspecto que ha dificultado el hecho de que los hombres puedan expre-
sar mejor sus emociones, y que debemos tener muy en cuenta en entornos educa-
Universalidad
tivos, es sin duda la falta de referentes masculinos tanto dentro de la familia, co-
mo en el entorno próximo, los medios de comunicación y la cultura.
En estudio realizado con hombres en favor de la igualdad31, el distancia-
miento emocional respecto a la figura paterna fue uno de los argumentos que repi-
tieron viarios de sus entrevistados. Dentro de la familia la figura de la madre como
gestora de la emociones ha tenido mucho mayor peso que la del padre, cuyo papel
Unidad
sea por un motivo u otro, lo que podemos decir es que el llanto actúa como un
alivio emocional.
Pensemos en esos hombres y mujeres deportistas profesionales, que llevan
su cuerpo y su mente al límite para conseguir sus metas. Ya sean en la victoria
como en la derrota, y como nos recordaba Eduardo Rodrigálvarez en un artículo del
periódico El País, “los deportistas gritan y después lloran”. Cuando el cuerpo llega a
su limite es mucho más fácil liberar las emociones que llevamos dentro, y en estos
Neutralidad
momentos límite, los hombres demuestran que también necesitan llorar. Lo necesi-
tan para aliviarse y para sentirse mejor, y porque en esos momento no importa “lo
masculino” o “lo femenino”, lo único que importa es aquello que sentimos.
Por lo tanto los hombres deben sentirse libres para llorar y expresar sus
emociones. No debe verse como algo negativo sino todo lo contrario. Tampoco
Imparcialidad
debemos ver la expresión de los sentimientos como una obligación, ni ver de forma
negativa a aquellas personas más retraídas emocionalmente (eso cambiará según
la personalidad de cada persona). Simplemente debemos quitar las barreras cons-
truidas por el estereotipo masculino y eliminar las reacciones machistas que actúan
como represoras, para que cada persona se pueda desarrollar desde su diversidad
y el respeto a las demás.
Humanidad
31 S. Covas. Hombres con valores Igualitarios - historias de vida, logros conseguidos y cambios pendientes-. Ministerios de Igualdad,
Gobierno de España.
124
6.2.3. Los hombres y la sexualidad
− En las mujeres no “queda bien” esa demanda explícita, e incluso se afirma que
“a ellas les importa menos el sexo”, y son las ‘receptoras’ de la demanda
sexual.
125
Si nos referimos a aquellos hombres y mujeres trabajadoras y trabajadoras
del sexo. Nos encontramos con que los términos “prostituta” y “gigoló”, también se
puede apreciar esta misma dualidad en su uso coloquial:
− Prostituta: se utiliza como insulto a las mujeres que tienen sexo con muchos
Universalidad
hombres diferentes. .
− Gigoló: se utiliza como elogio a aquellos hombres que tienen sexo con mu-
chas mujeres.
No comprenden y critican que una mujer sea sexualmente muy activa, ya que eso
se escapa de sus mecanismos de control. A través de comentarios negativos e in-
sultos, se descalifica a las mujeres que sexualmente no están en el círculo de con-
trol del hombre y se coloca la etiqueta de “negativo” a este tipo de conductas cuan-
Voluntariado
do son realizadas por una mujer. En cambio, en el hombre, la alta actividad sexual
es reforzada y valorada por sus iguales y también por parte de algunas mujeres. Se
les pone la etiqueta de “sex symbol” continuando con el estereotipo del hombre
como el “macho viril”.
Otro punto al respecto, totalmente relacionado con el anterior, es la crítica
del hombre a lo que no se corresponde con su orientación sexual. La visión hete-
Independencia
Por ello, si pensamos en todas las reacciones que suelen producirse ante los
hombres homosexuales vemos que se los cataloga como si fueran “la peor opción”,
como se tratase de una especie de traición a su género, como si eligiesen ser más
débiles voluntariamente. Cuando se quiere insultar a un hombre se le llama “nena”,
pero si se quiere ofenderlo aún más se le llama “marica”, como si se tratase de la
peor expresión posible que se pueda lanzar a un hombre.
Imparcialidad
pueden ser los pilares de una sexualidad mucho más positiva que se desvincule
del heterocentrismo actual.
126
6.3. Los hombres y la violencia machista
De esta manera, sólo estarán mostrando el rechazo a las formas más visi-
bles de la violencia de género, relacionada únicamente con los malos tratos, con
las mujeres asesinadas, haciendo que se ubiquen en lo “urgente” del problema y no
en la base del mismo.
Como educadoras y educadores no podemos aspirar a un cambio real desde
esta posición, que pese a ser deseable, no deja de ser superficial, en cuanto que
Neutralidad
no incluye a cada persona como parte activa y protagonista de este fenómeno, que
ha protagonizado toda la historia de la humanidad, y que solamente desde finales
del siglo XX es considerado un problema social.
Deberemos, con la intención transformadora que nos ofrece la práctica
educativa, desenmascarar y nombrar las formas de violencia de género menos “ex-
Imparcialidad
127
Para lograr acabar con la violencia de género, debemos conseguir acabar
con esta realidad, que es la raíz de todas las manifestaciones desiguales, es el ar-
gumento visible e invisible de cualquier actitud machista; acabar con cualquier
manifestación discriminatoria directa o indirecta por razón de sexo, desmon-
tando los estereotipos sociales que hacen imposible la igualdad entre mujeres y
Universalidad
hombres.
Y para conseguir una implicación masculina real, no basta, (como no bas-
taba con su posicionamiento de rechazo a los malos tratos), con educarles en el
mensaje de que las mujeres son capaces de asumir los roles masculinos, que han
de compartirlos con ellas. Si ofrecemos exclusivamente este argumento, estamos
reconociendo deseables, sin ningún debate, esas características que les otorgan
Unidad
128
nuestro proyecto y en el currículo oculto, ya sea en el ámbito formal como no for-
mal.
abusos sexuales..
Violencia o abuso ambiental: Romper o lanzar objetos con ánimo de intimidar,
no dejar dormir, conducir de manera temeraria,…
Violencia o abuso económico: No dejar que la mujer participe del aspecto
económico, controlar sus gastos, exigirle el dinero que gana...
Imparcialidad
129
Por eso, animamos a los chicos a reflexionar, desde ellos mismos, sobre es-
tas conductas en las que se basan las diferentes formas de violencia que descri-
bíamos:
Universalidad
Así que los hombres han de reconocer y sensibilizarse, posicionarse ante es-
te “papel” que como hombres han asumido en muchas ocasiones, ya sea de forma
grosera o sutil y desmontar este sistema desigual que les otorga la posición de do-
minio y maltrato. El cambio conlleva una transformación social ideológica que han
protagonizar también los hombres.
Humanidad
130
Para conseguir esto, como educadoras y educadores NO debemos:
NO
Universalidad
SÍ debemos:
SI
Independencia
131
El tema de las masculinidades, el trabajo con los chicos sobre ello, no puede
ser obviado en un proyecto educativo en el que se contemple la igualdad como un
objetivo real. Estaríamos repitiendo con ello, el error de determinadas políticas o
planteamientos que sólo hace responsables a las mujeres del cambio social y no
implican a los hombres en el mismo.
Universalidad
132
Además de un tratamiento transversal que nos asegure su presencia en to-
das las materias y una actitud constante del profesorado, acorde con estos prin-
cipios, se pueden plantear actividades específicas, por ejemplo:
Universalidad
Etc...
Imparcialidad
133
Para considerarse profeminista, es imprescindible, tras una reflexión crítica,
mostrar de forma personal en la vida cotidiana, una comprometida actitud en el tra-
to de respeto e igualdad con las mujeres y el resto de los hombres, ya sea en el
hogar, el trabajo...en todos los lugares y en todos los momentos.
Comparten las formas de entender el mundo de las feministas y se implican
Universalidad
en la transformación del actual modelo, opresivo para las mujeres y dañino para los
hombres, por otro en el que ni ellos ni ellas se vean obligadas a cumplir modelos rí-
gidos y destructivos.
Unidad
134
Universalidad
* Mara Viveros (1998), a partir del estado del arte realizado por Kenneth
Clatterbaugh sobre los estudios en masculinidad (Men’s Studies) en los
países anglosajones.
Imparcialidad
135
¿Qué temas hay que tratar?
No es obligatorio tratar una serie de temas, de hecho es el propio grupo
quién ha de determinar aquellos que considere más interesantes.
Normalmente se tratan temas cotidianos, siempre desde la propia persona
Universalidad
(somos los miembros los protagonistas), eligiendo uno para cada sesión: Las rela-
ciones con las mujeres, las relaciones con otros hombres, con la propia familia, la
sexualidad, la violencia, la forma de ocio...
Por supuesto, si creamos un grupo con los hombres del equipo educativo,
deberíamos hablar entre otros temas de cómo educamos a los chicos y chicas, de
los mensajes diferenciados, las expectativas... etc.
Unidad
Hay que tener en cuenta desde el principio, que el grupo irá haciéndose a sí
mismo poco a poco, ganará en confianza y en profundidad y será cada vez más la
riqueza del mismo.
No nos olvidemos que los objetivos de deconstrucción personal y análisis no
están limitados en el tiempo, disfrutemos del proceso.
Neutralidad
136
7. MUJERES EN EL MUNDO
Hilvanar hilos violeta que marquen nuevas estrategias para que otro mundo sea posible.
Celia Amorós
Universalidad
respetar otras formas de vida es necesario, siempre que los derechos humanos, de
las mujeres, se vean respetados.
No vamos a entrar a valorar en profundidad este aspecto, ya que no tene-
mos espacio ni tiempo para ello, pero nos parece imprescindible que las personas
educadoras puedan mostrar un panorama mundial de las diferentes situaciones,
características, vivencias etc. que tienen las jóvenes en el mundo.
Neutralidad
Imparcialidad
Humanidad
137
7.1.1. Algunos datos
POBLACIÓN
1/2
Unidad
Y SIN EMBARGO
Voluntariado
HACEMOS
POBLACIÓN
HORAS DE TRABAJO
Y TENEMOS PROPIEDAD DE LOS BIENES
INGRESOS
Independencia
1/10
Estos datos bastarían para mostrar la discriminación que sufren las mujeres
a nivel mundial, y aunque no se pretende ser pesimista, lo que nos demuestra es
Neutralidad
138
ECONOMÍA:
Universalidad
EDUCACIÓN:
cas
(Human Rights Watch, “Promises Broken: An Assessment of
Children’s Rights on the 10th Anniversary of the Convention on the
Rights of the Child”).
Voluntariado
SALUD
cada 1.400)
Neutralidad
139
Es necesario que el profesorado trasmita que no se hace referencia sólo a la
renta o al gasto, y a sus fuentes (el trabajo, la propiedad o las prestaciones) sino a
la carencia de otros bienes sociales, como las relaciones, la participación cívica o la
cultura. La Unión Europea define la exclusión como “imposibilidad de gozar
de los derechos sociales sin ayuda”, haciendo alusión a las dinámicas de tutela
Universalidad
ción. Cuando unos grupos corren más riesgo de encontrarse en situaciones de po-
breza o exclusión en razón de un rasgo, su sexo por ejemplo, estamos ante una si-
tuación de discriminación, con independencia de los procesos individuales y las ex-
periencias de cada persona.
Hay que evitar en el alumnado crea que
Hay que tener en cuenta que la pobreza es algo que no les importa fuera de
Independencia
ral por razones de raza, edad, rentes situaciones que existen en el mundo, y
sobre todo las injusticias y desigualdades, por
sexo, clase”. eso se plantean los datos más espectaculares.
Humanidad
140
7.1.2. La diversidad cultural
Universalidad
Si aceptamos que no hay una jerarquía entre las culturas, estaremos postu-
lando el principio ético que considera que todas las culturas son igualmente dignas
y merecedoras de respeto. Esto significa, también, que la única forma de compren-
der correctamente a las culturas es interpretar sus manifestaciones de acuerdo con
sus propios criterios.
141
Pero esto no quiere decir que eliminemos nuestro juicio crítico, lo que su-
pone, es dejarlo inicialmente en suspenso hasta que entendamos la complejidad
simbólica de muchas de las prácticas culturales.
Por tanto, hemos de mantener nuestra capacidad crítica e introducir la pers-
pectiva de género cuando se plantea la enseñanza desde la interculturalidad.
Es necesario que las personas educadoras hagan un análisis desde la pers-
Universalidad
y contextos.
solidaridad.
La perspectiva de género incorpora una visión analítica y política sobre cómo
la diferenciación entre los sexos ha derivado históricamente en desigualda-
des sociales, políticas, económicas y culturales, favoreciendo procesos de re-
conocimiento, participación y transformación social encaminados a la justicia y
equidad. No es posible considerar estos principios sociales sin integrar e incluir la
Humanidad
33
Género en la educación para el desarrollo, ACSUR- las Segovias
142
Universalidad
incluso la muerte.
Este tipo de patriarcado puede ilustrarse de manera paradigmática con el or-
den de los muhaidines en Afganistán, que recluyó a las mujeres en el ámbito do-
méstico y castigó duramente a quien no se limitara estrictamente a los roles de su
sexo.
143
El segundo tipo, los “patriarcados de consentimiento”, en cambio, res-
ponde a las formas que el patriarcado adquiere en las sociedades desarrolla-
das.
Un ejemplo es la dictadura de la imagen que se les exige a las mujeres, re-
cordemos las famosas medidas 90-60-90
Universalidad
que hasta la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos, realizada por las Na-
ciones Unidas en Viena en 1993, no se produjo el reconocimiento explícito de los
derechos de las mujeres como Derechos Humanos; en 1948, se aprobó la Declara-
ción Universal de los Derechos Humanos, y fue firmada, entre otros, por 4 mujeres,
Voluntariado
una brasileña, Berta Lutz, una dominicana, Minerva Bernardino, una estadouniden-
se, Virginia Gildersleeves y Wu Yi-Tang de China, y que lucharon con todas sus
fuerzas para conseguir la inclusión sexo en el artículo 2 y poner en entredicho el
nombre que recibiría la Carta, Declaración Universal de los Derechos del Hombre, y
consiguieron cambiarlo por el que ya conocemos.
Independencia
Esta Conferencia fue el comienzo de un diálogo del mundo para saber qué
estaba pasando con las mujeres. La Primera Conferencia Mundial sobre la condi-
ción jurídica y social de las mujeres se convocó en Méjico, para que coincidiera con
el Año Internacional de la Mujer, es decir, en 1975, observado para recordar a la
comunidad internacional que la discriminación contra las mujeres seguía sien-
do un problema en buena parte del mundo. La Conferencia, conjuntamente con
el Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer (1976-1985) proclamado por la
Neutralidad
144
En ocasiones esta situación, ubica a las mujeres en el desamparo más abso-
luto, sobre todo en las situaciones más dramáticas. El capítulo que nos concierne
ahora, va a describir alguna de estas situaciones, no son todas, ni tienen porque
ser las más dramáticas, pero si son necesarias narrarlas para conocer que la dis-
criminación de género implica unas realidades de las mujeres en las que las sitúa
Universalidad
Conflictos armados
Comunidades enteras sufren las consecuencias de los conflictos armados,
las mujeres y las niñas se ven particularmente afectadas debido a su condición ju-
Unidad
rídica y social y también a su sexo. A menudo las partes en un conflicto violan a las
mujeres, y en ocasiones utilizan las violaciones sistemáticas de las mujeres como
una táctica de guerra.
Voluntariado
Otras formas de violencia contra las mujeres cometidas en los conflictos ar-
mados comprenden los asesinatos, la esclavitud sexual, el embarazo forzado y la
esterilización forzada.
A pesar de esto, las mujeres no deben ser consideradas únicamente vícti-
mas de guerra. Son ellas quienes asumen la función fundamental de garantizar la
subsistencia de la familia en medio del caos y la destrucción, y participan activa-
Independencia
ción.
Feminización de la pobreza
La mayoría de los 1.500 millones de personas que viven con 1 dólar o me-
nos al día son mujeres. Además, la brecha que separa a los hombres de las muje-
res atrapados en el ciclo de la pobreza ha seguido ampliándose en el último dece-
145
nio, fenómeno que ha llegado a conocerse como "la feminización de la pobreza".
En todo el mundo, las mujeres ganan como promedio un poco más del 50% de lo
que ganan los hombres.
Las mujeres que viven en la pobreza a menudo se ven privadas del acceso a
recursos de importancia crítica, como los préstamos, la tierra y la herencia. No se
recompensa ni se reconoce su trabajo. Sus necesidades en materia de atención de
Universalidad
tente y cada vez mayor de la pobreza que pesa sobre la mujer como una de las 12
esferas de especial preocupación que requieren la atención especial y la adopción
de medidas por parte de la comunidad internacional, los gobiernos y la sociedad ci-
vil.
Voluntariado
La mujer y la mundialización/globalización
Los efectos negativos de la mundialización de la economía mundial repercu-
Humanidad
146
7.3. Trata de mujeres y niñas con fines de explotación Sexual
Trata de personas
El Protocolo para Prevenir, Suprimir y Castigar la Trata de Personas, Es-
Universalidad
una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación sexual. La
explotación incluye como mínimo, la derivada de la prostitución y de otras formas
de explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o prácticas simila-
res, servidumbre y extracción de órganos.”
Independencia
34
Guía Básica para la identificación, derivación y protección de las personas víctimas de trata con fines de explotación. Red Española Contra la
Trata de Personas. Julio de 2008.
147
La trata de personas puede tener diferentes propósitos:
- la explotación sexual
- la explotación laboral, debido a la mano de obra barata
- los matrimonios forzosos
- las adopciones ilegales
Universalidad
- la extracción de órganos
fico, que hace referencia al tráfico ilícito de migrantes. Éste último es una violación
de las leyes migratorias, es cuando se facilita la entrada de una o varias personas
en un país de forma ilegal a cambio de dinero. Es diferente del delito de trata, el
cual no necesariamente implica un traspaso de fronteras y se ejerce a través de
Voluntariado
148
500.000 mujeres y niñas provenientes de países en desarrollo que son forzadas a
ofrecer servicios sexuales en Europa, según los datos de la Organización Interna-
cional de Migraciones (OIM).
El fenómeno de la trata puede darse entre continentes, países cercanos o
incluso dentro de las mismas fronteras; es un negocio ilícito que mueve entre 7.000
y 12.000 millones de dólares al año sólo por la venta inicial de las mujeres, que en
Universalidad
mente no sólo con las diferencias económicas entre países (Norte y Sur) sino ade-
más con las desigualdades de género existentes en todo el mundo.
Siendo así principalmente las mujeres y menores, que viven en pobreza, las
Voluntariado
personas más vulnerables a ésta. Variables como la convivencia con los conflictos
armados, guerras civiles o desastres naturales influyen negativamente en las situa-
ciones que propician caer bajo una red de trata.
Por tanto, la trata con fines de explotación sexual bebe directamente del fe-
nómeno de la feminización de la pobreza, la pobreza tiene cara de mujer y ello pro-
voca que sean ellas, en su mayoría, las que toman la decisión de desplazarse a
Independencia
si los hombres europeos no demandaran la venta de sexo (en España uno de cada
cuatro hombres ha pagado por sexo) no se traficaría con mujeres y menores.
España es uno de los principales países de tránsito y destino de mujeres víc-
timas de trata con fines de explotación sexual. La mayoría son jóvenes de entre 18
y 25 años provenientes de países del este de Europa, América Latina, África Sub-
sahariana y Asia con bajos niveles educativos y pocos recursos económicos. Son
Imparcialidad
captadas por las redes en sus países, a través del engaño o la coacción, y en algu-
nas ocasiones obligadas a prostituirse en el nuestro.
chos humanos
La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres de
Naciones Unidas firmada en 1993, define en su artículo 1 la violencia de género
como:
35
Trata de mujeres con fines de explotación sexual en España. Estudio Exploratorio. Federación de Mujeres Progresistas. 2008.
149
“todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o
pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para
la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria
de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como privada”
En su artículo 2 especifica:
a) la violencia física, sexual y psicológica que se produzca en la familia, inclui-
Universalidad
dos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia
relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital fe-
menina y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, los actos de
violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia relacio-
nada con la explotación
Unidad
La violencia de género se ejerce sobre las mujeres por el mero hecho de serlo,
en este caso los hombres se aprovechan de su posición de poder y abusan de la si-
tuación de vulnerabilidad que sufren las mujeres. No sólo se hace referencia a los
términos de pobreza, sino también a los estereotipos de género.
Haciendo referencia al modelo hegemónico de sexualidad masculina, los hom-
bres a diferencia de las mujeres, tienen una necesidad sexual “natural”. La sexuali-
dad masculina se enfoca en el placer, mientras que la de la mujer se centra más en
Neutralidad
la reproducción.
La trata con fines de explotación sexual se basa en la existencia de ese merca-
do local en que hombres del mismo país o de otro demandan esos servicios. Debi-
do al incomparable cantidad de mujeres que pagan por servicios sexuales, se po-
dría decir que el fenómeno de la explotación con tales fines es un negocio de hom-
Imparcialidad
36
Guía de sensibilización para Jóvenes contra la Trata de Mujeres con Fines de Explotación Sexual. Federación de Mujeres Progresistas.
2008.
150
- Violencia emocional y psicológica: amenazas de daño a sus familiares, ame-
nazas de ser arrestadas o deportadas, destrucción de sus pertenencias, in-
ducción al consumo de drogas, aislamiento.
- Violencia sexual: forzada a ejercer la prostitución
Las consecuencias del ejercicio de estas violencias son37:
Universalidad
- Embarazos no deseados
- Infertilidad
- Daños permanentes en el esqueleto
- Lesiones de las zonas genital y anal
- Contagio de infecciones y enfermedades de transmisión sexual
Unidad
- Estrés postraumático
- Fuerte ansiedad, depresión, insomnio y estrés
Voluntariado
eran mujeres.
37
La prostitución. Claves básicas para reflexionar sobre un problema. APRAMP y Fundación Mujeres. 2005.
151
- Personal intermediario: se encargan de coordinar los trámites del viaje, en-
tradas y salidas.
- Personal administrador: llevan el control de los beneficios y rentabilidad.
- Falsificantes de documentos: suelen formar parte del funcionariado del país
de origen, falsifican documentos para facilitar la salida
Universalidad
- El traslado
- La acogida
Voluntariado
res a través de anuncios llamativos que prometen un dinero fácil en otro pa-
ís, agencias matrimoniales o de citas, agencias de viaje.
- Familiares o amistades que a cambio de dinero hacen de captores.
- Falsos novios que seducen a las mujeres jóvenes para ganarse su confian-
za.
- Anuncios de prensa que ofrecen trabajo como modelo, bailarinas, azafatas,
Neutralidad
servicio doméstico.
- Agencias reclutadoras de empleo.
- Compra y venta de mujeres sobre todo en zonas muy pobres, donde son en
ocasiones las propias familias las que venden a sus hijas.
Imparcialidad
- Secuestro o captura
No hay que olvidar que la pobreza y la necesidad es la principal fuente de
captación. En la mayoría de los casos el mundo que rodea a las mujeres no ofrece
más oportunidades.
Los medios utilizados39:
Humanidad
- Amenaza.
- Uso de la fuerza: violencia física, tortura, uso de armas, agresiones sexua-
les, vigilancia, confinamiento, “encarcelamiento”, denegación de agua o co-
mida y de asistencia médica, el embarazado o aborto forzoso, uso de dro-
gas, etc.
38
La prostitución. Claves básicas para reflexionar sobre un problema. APRAMP y Fundación Mujeres. 2005.
39
Guía Básica para la identificación, derivación y protección de las personas víctimas de trata con fines de explotación. Red Española Contra la
Trata de Personas. Julio de 2008.
152
- Coacción: servidumbre por deudas, control de movimientos, de llamadas o
contactos, fotos o vídeos para comprometer a la víctima, retirada de docu-
mentos de identidad, control de ingresos, violación o castigo a otras vícti-
mas, represalias contra familiares, etc.
- Engaño: promesas falsas de trabajo y uso de documentos falsos, contratos
de trabajo inexistentes, promesas de grandes ganancias, engaño sobre con-
Universalidad
Una vez que las víctimas llegan a su lugar de destino son trasladadas a clubs
de carretera, pisos o calles donde son forzadas a ejercer la prostitución. Las muje-
res se encuentran en situaciones de vulnerabilidad al estar en un país o una zona
Voluntariado
materia.
Contexto de origen.
El contexto en el que se encuentra la mujer antes de convertirse en víctima de este
delito y las estructuras sociales que la rodean crean el caldo de cultivo del que se
aprovechan los tratantes. Existen una serie de variables que facilitan esta situación
Neutralidad
de vulnerabilidad:
- Pobreza.
- Conflictos armados internos o contextos de posconflicto: en contextos donde
no hay una autoridad fuerte las mujeres sufren continuas vejaciones como
agresiones sexuales.
Imparcialidad
- Desastres naturales
- Necesidad o deseo de buscar nuevos horizontes
- Déficit en el acceso a los recursos y a la educación
- Su rol como “cabeza de familia” en núcleos monoparentales
Humanidad
153
son mujeres valientes y con capacidad de acción que deciden abandonar su
país y arriesgarse a viajar en busca de una vida mejor40.
Al igual que hay un contexto previo que define la situación de las mujeres vícti-
mas, existe un contexto en el país de destino que propicia la situación de explota-
ción de personas, y más especialmente de mujeres.
Universalidad
tos como el tráfico de drogas o armas colaboran con las mafias a cambio de
algún tipo de beneficio.
Las personas que son víctimas de trata con fines de explotación sexual pueden
tener historias y situaciones muy diferentes entre sí, aún así, existen una serie de
factores que les caracteriza y facilita su identificación como tal41:
- Lugares donde se encuentran: clubes, bares, salones de masaje, zonas o
calles donde se ejerce la prostitución.
- Carencia de documentos de identidad o pertenencia de documentos falsos.
Neutralidad
40
Guía de sensibilización para Jóvenes contra la Trata de Mujeres con Fines de Explotación Sexual. Federación de Mujeres Progresistas.
2008.
41
Guía Básica para la identificación, derivación y protección de las personas víctimas de trata con fines de explotación. Red Española Contra la
Trata de Personas. Julio de 2008
154
Trata de mujeres vs. prostitución
Hay que comenzar esta reflexión remarcando por una parte, que al tratar el
tema de tráfico internacional de mujeres, no se incluye a aquellas mujeres que la
ejercen libremente, es decir, aquellas que pudiendo elegir entre diversas posibilida-
des que le reporten más o menos las mismas ganancias y para las que haya podi-
do tener acceso a la formación necesaria, eligen dedicarse a alquilar sus cuerpos
Universalidad
para fines de comercio sexual, gozando del libre ejercicio de sus derechos.
La visión voluntarista
Supone la libertad de la persona en la elección, incluyendo el propio cuerpo
Voluntariado
Así pues, hablar del tráfico de personas con fines de explotación sexual es
hablar del mal que acompaña a la prostitución, y es hablar también sobre las des-
igualdades de género y la dominación masculina que conlleva, la impunidad con
Neutralidad
que se violan los Derechos Humanos, y la íntima relación que guardan con la po-
breza.
155