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Facultad de Psicología
Integrantes:
Trinidad Bravo
Marcela Carvajal
Camila Huerta
Constanza Miralles
Profesor:
J. Christian Feutchman
Ayudante:
Rodrigo Araneda
C.- Síntomas
Existen señales de alarma que indican una posible dependencia a las redes sociales,
estos refieren a cierto tipo de conductas que convierte el uso de internet de una afición a una
adicción, por ejemplo: la reducción o privación del sueño por estar conectado en la en la red
(dormir menos de cinco horas) también se puede señalar el descuido de otro tipo de actividades
como el contacto con la familia, las relaciones sociales, el estudio o el cuidado de la salud;
asimismo se encuentran síntomas relacionados con recibir quejas en relación con el uso de la
red de alguien cercano, como los padres, hermanos o amigos; pensar en la red constantemente,
incluso cuando no se está conectado a ella, y sentirse irritado excesivamente cuando la conexión
falla o resulta muy lenta; intentar limitar el tiempo de conexión sin poder conseguirlo y perder
la noción del tiempo (Pérez et al., 2012).
De la misma manera los adictos al internet y a las redes sociales, sufren de
sintomatología del tipo ansiosa, irritabilidad, desajuste emocional y problemas en la interacción
social, ya que en gran parte de la población que experimenta este tipo de síntomas, admite que
frente a una pantalla, pueden expresarse mucho mejor, que presencialmente, creando un
personaje idealizado a su medida (Cía, 2018).
Griffiths (2005) quien desarrolla un modelo biopsicosocial para entender las adicciones,
hace una comparación entre las adicciones a sustancias químicas y la adicción al internet o la
“nuevas tecnologías” apuntado a una sintomatología similar, ya que existen parámetros que
comparten como: 1) la saliencia, que refiere a cuando una actividad particular se vuelve lo más
importante para una persona, dominando varias áreas de su vida. Esto se puede visualizar en el
uso de las redes sociales, en tanto se convierte importante observar lo que hacen otros
constantemente o pensar en ello; 2) Cambios de humor, relacionados a la experiencia subjetiva
de implicarse en una actividad específica, se pueden advertir cambios a nivel emocional o
sentimental, como sentir tranquilidad, disforia o las disminución de estrés cuando una persona
se conecta a redes sociales; 3) Conflictos intra psíquicos, expresando tener la conciencia de
tener una adicción, pero no poder controlarla (Garcia de Castillo, 2013).
La adicción a las redes sociales se halla completamente instalada cuando existe un uso
excesivo asociado a una pérdida de control, aparecen síntomas de abstinencia (ansiedad,
depresión, irritabilidad) ante la imposibilidad temporal de acceder a la red, también se puede
experimentar una recaída volviendo a los mismo patrones conductuales después del periodo
de abstinencia (Garcia de Castillo, 2013), se establece el fenómeno de la tolerancia (es decir, la
necesidad creciente de aumentar el tiempo de conexión a Internet para sentirse satisfecho), la
búsqueda desesperada por obtener refuerzos rápidos y sentimientos de malestar si no se pueden
usar las tecnologías el tiempo que se desea, y se producen repercusiones negativas en la vida
cotidiana, en tanto en nivel interferencia en la vida diaria es el indicador más significativo a la
hora de determinar si existe o no una adicción al internet, incluso aún más que el factor tiempo
(Echeburúa y Corral, 2010).
D.- Consecuencias
Las consecuencias de la adicción de las redes sociales es variada y abarca distintas áreas
de la vida de las personas, Echeburúa y Corral (2010). Por un lado se pueden mencionar las
consecuencias negativas a nivel fisiológico, como ya se mencionó anteriormente la privación
de sueño es síntoma de la adicción al uso de las redes, pero una vez ya instalada produce por la
inhabilidad del adicto a cortar la conexión, permaneciendo despierto hasta altas horas de la
madrugada, lo cual podría dar lugar a fatiga, debilitación del sistema inmunitario y un deterioro
de la salud (Luengo, 2004, p. 28). De igual manera, existen además otras manifestaciones que
se expresan a nivel corporal, estas son por ejemplo, respuestas condicionadas aceleración del
pulso cuando una persona se conecta, estado de conciencia alterado por largos periodos de
tiempo, con una total concentración en la pantalla similar al de la meditación o del trance;
sueños que aparecen en forma de “scroll”(Luengo, 2004, p. 29).
También otro tipo de consecuencias que se encuentra relacionada con alto uso de
internet y/o redes sociales y el incremento de los niveles de depresión, si bien no se puede
establecer con claridad, si su uso es causa o efecto de la adicción al internet, se produce un ciclo
en donde la soledad y depresión, alimentan el uso del computador (Luengo, 2004, p. 29). las
personas pueden refugiarse en la pantalla para evadir la realidad e incluso sumirse en un estado
semi-disociativo, el internet permite cubrir las necesidades y por ello se aumenta el uso. Se
debe hacer una distinción en tanto a género, ya que en mujeres se puede hallar una mayor
sintomatología relacionada con la depresión y abuso de las redes sociales, mientras que en los
hombres se destaca su necesidad de agradar y búsqueda de mayor autoestima. Estos tipos de
síntomas potencian y facilitan el aislamiento, el bajo rendimiento, el desinterés por otros
temas, los trastornos de conducta y el quebranto económico, así como el sedentarismo y la
obesidad (Estévez, et al, 2017)
Por otro lado, se puede mencionar también la existencia de una dependencia emocional,
que está unida a la adicción a las redes, debido a que existe una búsqueda, por evitar estar solos,
simulando el objetivo social que cumple una adicción por drogas que es la cohesión a un grupo,
generando una identidad en común, esto se ejemplifica en el uso de redes sociales como
Facebook, el déficits de contacto real , a causa de bajas habilidades sociales se compensa a
través de la virtualidad y la necesidad de pertenencia (Estévez, et al, 2017).
Los principales inconvenientes que se pueden derivar del uso de la tecnología radican a
nivel social en el daño que se puede hacer a otros al incurrir en el ciberacoso mediante redes
sociales o aplicaciones de mensajería instantánea ya sea a través de chat, a través la publicación
de mensajes ofensivos o creando páginas de grupos de odio, o a el mismo individuo si se llega
a un punto en que la información disponible atenta contra su propia libertad, debido a que los
usuarios se enfrentan a los riesgos de privacidad dada la gran cantidad de información personal
que publican en línea como el uso indebido de datos personales. La información se puede
compartir con terceras empresas mediante aplicaciones, del mismo modo que se puede realizar
un seguimiento al comportamiento del usuario para ofrecerle anuncios publicitarios y
publicidad social orientados a su perfil (Vanderhoven, et al, 2014).
E.- Prevención
A partir de lo planteado en los apartados anteriores, es necesario plantear estrategias de
prevención sobre la adicción a redes sociales. Existe una urgencia por enseñar a la población,
sobre todo niños, jóvenes y adolescentes, a hacer un uso razonable de las nuevas tecnologías.
Morduchowicz, Sylvestre y Ballestrini (2012) postulan ciertas prevenciones que se
pueden tomar con adolescentes que incurren en las redes sociales, tales como advertirles de no
subir a la red información, fotos ni videos privados, tampoco publicar horarios, o cuando se
encuentren de vacaciones. Como adulto responsable no facilitar exceso de tecnología en las
habitaciones, ubicando el computador y/o tablet en espacios comunes, navegar en las redes
juntos y dialogar sobre qué usos se les da, asimismo tener reglas familiares sobre el uso de
estas.
También refieren que es útil explicar por qué se tienen ciertas reglas, refiriéndoles que
el contenido subido a internet pasa a ser de dominio público, y que es muy difícil de borrar.
También enseñarles a discriminar entre fuentes confiables y no confiables, o por qué entablar
conversaciones con conocidos y no con desconocidos, asimismo hablarles sobre cuáles son los
sitios no deseados y por qué (pornografía, pedofilia, racismo, etc.).
Asimismo, Marañón (2012) recopila las recomendaciones realizadas por 37 organismos
de Protección de la Privacidad de Europa, las cuales son: reflexionar sobre qué datos personales
publicar, que los menores de edad eviten publicar direcciones o números de teléfono, utilizar
pseudónimos en vez del nombre real y cuidar especialmente si se va a publicar información de
un tercero sin su consentimiento.
Otra organización encargada de prevenir adicciones a la tecnología (entre ellas las redes
sociales) específicamente en la adolescencia, es ADITEC, donde se trabajar tres pilares
fundamentales los cuales son: 1) Informar sobre las diferentes adicciones tecnológicas 2)
sensibilizar sobre aquellas consecuencias negativas producto de la adicción y 3) entrenar
F.- Tratamiento
En cuanto al tratamiento, es necesario que en un primera instancia se logre identificar
en qué estadio se encuentra el paciente, esto quiere decir que a través de una entrevista se deberá
situar a la persona en estadios relacionados a etapas de la dinámica de la adicción para así poder
enfocar el tratamiento.
Para el presente informe usaremos los definidos por Echeburúa, Corral y Amor (2005):
falta de conciencia del problema, valoración del problema, decisión de cambiar, inicio del
cambio, mantenimiento del cambio (p.5), en este último estadio es donde la persona logra
ampliar su repertorio de conductas para así lograr conductas adaptativas. Es importante agregar
un estadio no considerado por los autores y que es recurrente entre quienes presentan
adicciones, dicho estadio corresponde a la recaída, la que se puede presentar en cualquier
momento y puede deberse a circunstancias externas de la persona, por lo general se debe a
modificaciones contextuales y externas que desencadena en los sujetos reacciones de estrés. En
palabras de Tirapu, Landa y Conde (2003) algunas circunstancias, como la ausencia de
habilidades de afrontamiento, la inhibición de estas respuestas por la ansiedad, la falta de
categorización de la situación como de alto riesgo, los déficits de motivación hacia la
abstinencia o la “tentación” de uso de la sustancia, dificultan la adecuada respuesta de
afrontamiento ante una situación de riesgo (p.7)
A partir de lo mencionado anteriormente, a continuación se identificará el tipo de
intervención que consideramos acorde a cada estadio: durante la falta de consciencia es
importante que como terapeutas enfoquen el trabajo en el vínculo con el paciente dado que en
esta primera instancia al no tener conciencia de enfermedad o incomodidad alguna no se puede
trabajar directamente la adicción pues la persona no logra entender qué le sucede, es por esto
que esta primera etapa debe verse como una oportunidad para estrechar la relación y conocer a
la persona, junto con hacer las primeras diligencias tales como orden de exámenes médicos,
anamnesis, entre otras. En segundo lugar, cuando la persona logra tener conciencia pero aún no
se encuentra dispuesto al cambio, creemos que es una instancia para realizar intervenciones
desde la motivación donde se podría aplicar psicoeducación sobre los efectos de seguir la
adicción, comprensión del fenómeno desde la teoría, así como también entrar a trabajar con la
entrevista motivacional, la que busca resolver la ambivalencia que no le permite dar el pie para
cambiar y generar expectativas de autoeficacia ligadas a aportar herramientas para que la
persona logre abordar situaciones complejas que le inciden para recaer. En tercer lugar
encontramos la decisión para cambiar, estadio donde se tendrá como objetivo principal
mantener la motivación en la persona evitando la recaída. En cuarto lugar se encuentra el inicio
del cambio, estadio en el que se podrán incluir cambios de conducta con el acompañamiento y
asesoramiento del terapeuta. Como quinto estadio se presenta la fase de mantenimiento donde
la persona es capaz de incluir en su repertorio de conductas las señaladas y aprendidas en terapia
de manera genuina, empoderandose de estas y haciéndolas propias. En palabras de Echeburúa,
Corral y Amor (2005) “el tratamiento inicial de choque se centra, en una primera fase, en el
aprendizaje de respuestas de afrontamiento adecuadas ante las situaciones de riesgo (técnicas
de control de estímulos); y en una segunda fase, en la exposición programada a las situaciones
de riesgo (técnica de exposición en vivo con prevención de respuesta a los estímulos y
situaciones relacionadas con la conducta adictiva)” (p.7)
Por otra parte, es importante tener en consideración la lógica de que la adicción sea a
drogas u otro tipo, responden a una dinámica aprendida de satisfacción a necesidades de
distintos tipos, es por esto que de acuerdo a Kadden (2005) las primeras tareas del tratamiento
son (1) identificar las necesidades específicas para cuya satisfacción son utilizadas las
conductas adictivas y (2) desarrollar habilidades que provean formas alternativas de saldar esas
necesidades. Lo que ayudará a dar pie a un primer objetivo que es que quien se encuentre bajo
dependencia debe permanecer en abstinencia, ya que sin abstinencia no se puede comenzar el
tratamiento.
Por último, una parte importante para el tratamiento y rehabilitación de las personas
adictas, citando a Garmendia, Alvarado, Montenegro y Pino (2008):
Uno de los factores que podría estar relacionado con la no reincidencia del consumo es
el apoyo social. Este es definido como un proceso interactivo, gracias al cual, el
individuo obtiene ayuda emocional, instrumental y económica de la red social en la que
se encuentra inserto (p.170).
Desde la perspectiva de las autoras del presente trabajo, se atribuye lo mencionado
anteriormente a que el apoyo social ayuda de manera directa a calmar la ansiedad que genera
la necesidad que se ve enmendada con la adicción. Dicho apoyo social puede presentarse en
distintas formas, las más clásicas son las redes de apoyo de la familia, nuclear o extensa,
participación en terapias grupales donde se encuentre con el sentimiento de no estar solo y el
darse cuenta de que no es el único en dicha situación, ayudando con acompañamiento, otro
ejemplo de apoyo social son los programas de reinserción social.
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