Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
A través del diputado nacional Nicolás del Caño luego de su reciente viaje a Chile, hemos
recibido informes de diversos organismos de derechos humanos donde se detallan,
especifican y denuncian violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas
policiales y militares durante las semanas que lleva la crisis y revuelta popular en dicho
país.
Al final de este trabajo, adjuntamos esos informes que hemos compartido con los y las
diputadas miembros de esta Comisión, así como también con los organismos de derechos
humanos de todo el país.
Apenas 5 días después, la represión caía sobre los trabajadores y las trabajadoras de la
cooperativa MadyGraf cuando repartían gratuitamente cuadernos en Congreso como
denuncia de las irregularidades en la licitación de materiales escolares del Ministerio de
Educación y que terminó con cuatro detenidos. La violencia policial también la sufrieron
los trabajadores de prensa que cubrían la manifestación. Desde esta Comisión nos
hicimos presentes en el lugar de detención acompañando este reclamo, y siguiendo la
causa junto a los abogados defensores.
Poco más de una semana había transcurrido cuando los golpes y los gases de la Policía de
la Ciudad cayeron sobre los trabajadores de Coca-Cola, su Comisión de Mujeres y los
sectores que acompañaban solidariamente. Ese día la manifestación rechazaba un falso
Preventivo de Crisis que la multinacional de las gaseosas solicitó para avanzar con los
despidos. También en esta ocasión, intervinimos desde ésta Comisión tomando la
denuncia de los trabajadores e integrantes de la Comisión de Mujeres.
El lunes 11 de marzo, la represión llegó al barrio de San Telmo. Ese día cayó sobre los
artesanos y artesanas quienes habitualmente se apostaban en la calle Defensa al 700. La
violencia policial recayó también sobre turistas y transeúntes. Estuvimos presentes en
distintas Comisarías que alojaban a los detenidos junto a otros organismos.
Para finalizar, cabe destacar que en el marco de una crisis económica y social creciente,
el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prosiguió con la política de sacar de la vía
pública a quienes sobreviven de la venta o las producciones artísticas callejeras por
carecer de otro medio de subsistencia, en particular con las y los trabajadores senegaleses.
A pesar de la gran oposición de las mujeres que encabezaron la lucha y de todo el barrio
Padre Mugica, el 4 de julio finalmente la Legislatura aprobó la venta de terrenos de la
Villa 31 para destinarlos al negocio inmobiliario.
En una ciudad donde hay personas sin techo muriendo en las calles por frío como Sergio
Sacarías, esta Casa votó arrebatarle las tierras y viviendas a uno de los sectores más
humildes de la CABA.
Durante largos meses, desde la Comisión acompañamos cada una de las medidas de
protesta de las mujeres y vecinos de Villa 31 quienes fueron protagonistas de esta lucha y
solo recibieron maltrato, persecución y amedrentamiento por parte del gobierno de la
Ciudad.
Así como estuvimos presentes acompañando la lucha de las y los vecinos de Villa 31,
también nos hicimos presentes cuando la justicia quiso desalojar a 106 familias del
emblemático edificio de Santa Cruz 140 del barrio de Parque Patricios que viven allí hace
más de 10 años. Participamos de las asambleas abiertas a organizaciones solidarias como
también en las conferencias de prensa que dieron los vecinos.
También acompañamos a las familias que residen en Humberto Primo 2064, entre las
cuales hay niños y niñas, personas con discapacidad, cuando la justicia intentó
desalojarlas en forma violenta con la policía de Ciudad, lo cual fue frenado por la pelea
de estas familias, acompañadas por las organizaciones y distintos actores sociales que nos
acercamos para dar apoyo y solidaridad.
La respuesta del Jefe de Ministros Felipe Miguel tardó mucho tiempo en llegar. Con un
escueto encabezado que dice: “Nro, legajo, apellido, nombres, grado, Sit. Rev.,
dependencia, organismo”; finalmente presentó una nómina de 282 agentes. Encabeza la
lista el renunciado Jefe de la Policía de la Ciudad, Carlos Kevorkian. En el momento en
que fue realizado el Pedido de Informes mencionado anteriormente, se encontraba aún al
mando de la fuerza y recién dos meses después, dejaría su cargo.
Consideramos un hecho muy grave que 282 policías que cumplieron funciones en la
dictadura formen parte de la Policía local, considerando que las Comisarías de la Ciudad
en aquella época fueron utilizadas como Centros de Detención ilegal de personas.
La Policía de la Ciudad, una fuerza integrada por miembros que cumplieron funciones en
la dictadura como informábamos anteriormente, según el último relevamiento de
CORREPI presentado en marzo de este año, es responsable de las muertes de 43 personas
en 26 meses, lo que representa más de dos personas por mes; mientras que a nivel
nacional el promedio indica que hay un muerto por responsabilidad de las fuerzas
represivas cada 21 horas.
En el Informe anual de las muertes producidas a través de la acción del Estado durante
2018, CORREPI destaca que cada 21 horas se registró un asesinato. El trabajo enfatizó
“el imponente salto represivo del gobierno que ha batido todos los récords de sus
antecesores desde 1983, y ya ha comenzado a superar los propios” con un total de 1.303
personas en 1.159 días de gobierno, entre el 10 de diciembre de 2015 y el 12 de febrero
de 2019: 50 en el mes de asunción de Macri, 442 en 2016 (un caso cada 25 horas), 451 en
2017 (una muerte cada 23 horas), 333 en 2018 (restando verificar otras 150 detectadas en
lugares de detención) y 28 en este año.
Una de ellas, fue Nora Cortiñas quien relató que en su reciente viaje a Chile quedó
impactada por las movilizaciones de millones de personas que decidieron salir a la calle
para poner fin a décadas de políticas neoliberales y de extrema precarización. Relató que
la respuesta a ese “despertar de Chile” por parte del gobierno y el Estado chileno es una
feroz represión que incluye decenas de muertos y miles de heridos y detenidos.
En la reunión también se expresó la solidaridad con el joven dirigente del PTR (partido
de izquierda de Chile) e integrante de La Izquierda Diario Chile, Dauno Tótoro, quien
fue denunciado por el Gobierno de Piñera y autoridades de Santiago por la Ley de
Seguridad Interior, aplicada en dictadura, por decir “Fuera Piñera y toda la herencia de
Pinochet”.
María Elena Naddeo, presidenta de APDH nacional, contó los aberrantes ataques a las
libertades democráticas en Ecuador por parte del gobierno de Lenin Moreno que incluso
persigue y castiga a quienes publican opiniones críticas a su gobierno mediante redes
sociales.
Como expresé en la reunión, América Latina está atravesada por la lucha de los pueblos
contra los ajustes y la desigualdad estructural y como respuesta, las Fuerzas Armadas
reaparecen para intervenir en “asuntos internos”, lo que podríamos mencionar como una
suerte de vuelta del llamado partido militar. El caso más grave es el de Bolivia donde
hubo un golpe de estado con intervención directa de las F.F. A.A., la policía y el gobierno
de EEUU.
En el Informe Anual 2018 de esta Comisión, decíamos que en el mes de octubre de ese
año se votó la reforma del Código Procesal Penal de la Ciudad, que incorpora las figuras
del “agente encubierto” y el “agente revelador” para armar causas contra las
organizaciones populares en tiempos de ajuste. Las modificaciones realizadas tenían
como línea general el refinamiento y la profundización de las políticas represivas,
buscando cada vez más mecanismos de control social, espionaje y represión en un
contexto de avance de la criminalización de la protesta ante políticas de ajuste económico
y social. Las modificaciones, informábamos, atacan directamente las libertades y
garantías existentes, pero no solo van contra esos derechos individuales y garantías, sino
que tienen como eje la implementación en la Ciudad de Buenos Aires dado que es el
epicentro de la protesta social.
La lógica detrás de esta reforma es clara. El gobierno utiliza una problemática grave y
real como es la violencia de género para justificar un aumento del punitivismo en relación
al espacio público y para otorgarle mayor discrecionalidad y facultades de control y
represión a la Policía de la Ciudad.
En definitiva, con este nuevo Código se alienta y endurece la persecución policial contra
miles de mujeres y madres de bajos recursos que acuden a trabajos informales en la vía
pública para garantizar el alimento de su familia. Por ejemplo, quienes cuiden coches o
limpien vidrios serán sancionadas con una multa máxima de $5.335 o con hasta 15 días
de cárcel.
En la sesión que votó el nuevo Código, desde la presidencia de esta Comisión, nos
opusimos y repudiamos la utilización de nuestros reclamos, los de las mujeres, para
favorecer una política punitivista. En ese debate, plantee cómo el supuesto "Código con
perspectiva de género" era un engaño para intentar ocultar una política de represión a la
protesta social, tal como vivimos en la represión a la Comisión de Mujeres de los
trabajadores de Coca Cola y sus compañeros por reclamar por los puestos de trabajo.
Luchamos por nuestros derechos, contra el patriarcado y el capitalismo. Cuando nos
organizamos y salimos a la calle, también a las mujeres nos persiguen. Por eso,
denunciamos que el nuevo Código apuntaba a aumentar esa persecución.
La reforma votada actúa en los hechos como un regreso a los edictos policiales. Por un
lado, aumenta considerablemente la cantidad de conductas que son consideradas
contravención y, por ende, aumenta las posibilidades de la Policía de intervenir de oficio.
Por otro lado, con las nuevas denuncias anónimas la Policía de la Ciudad puede justificar
su intervención ante cualquier situación: al no ser necesario acreditar la existencia real de
una denuncia, les alcanzará con labrar un acta donde solo conste el incomprobable
anonimato de la denuncia.
El oficialismo argumentó que las denuncias anónimas buscan "proteger" a las mujeres
víctimas de violencia, pero el planteo resulta insostenible porque el proceso
contravencional sigue en manos de una justicia, que constantemente demuestra un total
desprecio por las víctimas de violencia de género, mientras encuentra atenuantes
constantes para los victimarios. Además, la Policía de la Ciudad seguirá jugando un rol
central no solo en la investigación del proceso, sino también en la "protección" de las
mujeres. En definitiva, el gobierno apostó a que la protección de las mujeres quede en
manos de los principales responsables de la violencia como es la Policía de la Ciudad.
Con la reforma se establece una nueva sanción de multa máxima de 200 Unidades
Fiscales y 1 a 5 días de arresto en caso de ruidos que provengan de la vía pública. Ahora,
además, la Policía puede intervenir de oficio, aunque no exista ninguna denuncia de algún
particular. Para que la Contravención no se aplique contra artistas callejeros o cualquier
otra actividad cultural, se requiere un permiso especial del Gobierno de la Ciudad.
El objetivo anunciado era que los vecinos de la Ciudad estén más seguros y no estén en la
calle caminando alrededor de delincuentes.
Las cámaras que ubicaron en subtes y estaciones de trenes, al scannear los rostros de las
personas que pasan diariamente por ahí, son enviadas a una base de datos de personas
consideradas prófugas o declarada en rebeldía.
A lo largo de estos meses, pudimos ver con esta “nueva tecnología”, la arbitrariedad en
las detenciones. Un ejemplo es el caso de Guillermo Ibarrola, un trabajador que se bajó
de un tren en la estación de Retiro y al cruzar los molinetes es detenido por la Policía, por
robo agravado. Estuvo seis días detenido y cuando ya estaba siendo trasladado a un
Penal, la fiscalía que atendía la causa, se comunicó por teléfono con la comisaría para
avisarles que no era la persona buscada, que debían llevarlo a la fiscalía. Allí, finalmente,
fue liberado.
Algo parecido le pasó a Leonardo Colombo quien estuvo varias horas detenido hasta que
la policía le informó que habían cometido un error según denunció a varios medios. Otros
no tuvieron la suerte de contar su caso a los grandes medios, como una empleada
doméstica que también fue detenida “por error” en la Estación Constitución.
El nuevo sistema no anula la discrecionalidad del agente policial, que sigue cazando con
su ojo vigilante. Lo complementa. El arresto por portación de rostro se combina ahora
con la detención al voleo.
El tema es de una gravedad mayúscula, toda vez que la orden de mandar a policías
federales, gendarmes y prefectos (al menos en una primera etapa de aplicación de la
resolución) a pedir el DNI a quien se les ocurra, con la sola justificación de que hay una
“sospecha” de que la persona requisada puede ser un “ofensor en tren”, decreta lisa y
llanamente que todas las pasajeras y todos los pasajeros son sospechosos de haber
cometidos los delitos que a ellos se les ocurra.
La idea de los ministros Patricia Bullrich y Guillermo Dietrich invierte “la carga de la
prueba” y es violatoria de un principio elemental del sistema constitucional: que todas y
todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Para esta nueva medida reaccionaria, Patricia Bullrich desempolva el “caso Vera", en el
cual se discutió la facultad policial para demorar personas por portación de cara para
pedir DNI. Lo que décadas atrás conocimos como "edictos policiales", y que ya habíamos
dejado atrás al menos desde lo legal, aunque la práctica nunca fuera abandonada por
completo por las fuerzas de seguridad. Ese caso concreto, el llamado “caso Vera”, al
igual que los contemplados en la flamante resolución de Bullrich, tuvo lugar en una
estación de tren, por donde pasan los trabajadores y la población pobre en general. Allí
van con su "olfato policial" a buscar potenciales delincuentes como parte de una medida
efectista en plena campaña electoral.
El caso Vera llegó al TSJ que dispuso que dicho accionar policial no era inconstitucional.
La Defensoría Pública de CABA interpuso recurso ante la CSJN, con el acompañamiento
de organismos de DDHH en calidad de Amicus Curiae.
Con esta nueva resolución se le da una herramienta más a las fuerzas de seguridad para
ampliar sus facultades represivas y reforzar el control social, en momentos donde la crisis
que trajo el acuerdo con el FMI alcanzó a más del 35 % de la población que se encuentra
en situación de pobreza.
Se han presentado ante el TSJ en calidad de Amicus Curiae Nora Cortiñas (Madre de
Plaza de Mayo Línea Fundadora), Adolfo Pérez Esquivel (SERPAJ), el Movimiento de
Trabajadores Excluidos - CTEP, y la APDH, planteando la necesidad de que el Tribunal
Superior de Justicia de CABA admita el recurso de queja presentado y estudie la cuestión
de fondo sobre “las consecuencias que desata en la realidad cotidiana el mensaje de
Patricia Bullrich que busca dar vía libre a las fuerzas de seguridad”. A todos ellos, se
sumó la Defensoría Pública de la Ciudad de Buenos Aires, con críticas muy duras hacia
la aplicación del Protocolo en la Ciudad
La titular saliente del Ministerio de Seguridad, Patricia Bulrich, bregó durante mucho
tiempo para que las Pistolas Taser se incorporen a la actividad cotidiana de las fuerzas de
seguridad federales con el objetivo de militarizar las calles y reprimir la protesta social.
El gobierno nacional quiere presentar las pistolas Taser como armas no letales. Sin
embargo, está ampliamente demostrado que las mismas pueden causar la muerte durante
su uso.
El Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura ha definido el uso de las pistolas
Taser como una forma de tortura. Un informe publicado por Amnesty International señala
que 334 personas perdieron la vida entre 2000 y 2007 por el uso de las Taser.
Según la normativa del Ministerio de Seguridad respecto al uso de las Taser, las pistolas
serán usadas “para inmovilizar, proceder a la detención o para impedir la fuga de quien
manifieste peligro inminente de lesionar a terceras personas o de auto lesionarse; cuando
deba ejercerse la legítima defensa propia o de terceras personas; o para impedir la
comisión de un delito de acción pública”.
Vale decir que se trata de una normativa dictada por la misma ministra Bullrich que con
sus acciones y discursos propugna una política estatal de represión e impunidad para
miembros de las fuerzas de seguridad. Para ejemplificar: elevó a la categoría de héroe al
uniformado Luis Chocobar, entre otras cosas.
Por su parte, el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, dió un paso más en
la oleada punitivista que marcó la agenda política y confirmó que la Ciudad de Buenos
Aires también comprará pistolas Taser y que las utilizará en el subte. Diego Santilli,
vicejefe de Gobierno y ministro de Seguridad porteño también hizo público el plan de
entregarles dichas armas a los 300 efectivos de las fuerzas policías que se encuentran en
el subte lo que generó un amplio repudio por parte de los trabajadores de dicho servicio.
Es decir, estamos hablando que la Policía de la Ciudad donde revisten 282 agentes que
cumplieron funciones en la dictadura, podría hacer uso de éstas pistolas declaradas
método de tortura por la ONU. La implementación de las pistolas va en sintonía con las
cámaras de seguridad y las nuevas cámaras de reconocimiento facial de pasajeros.
20/02/2019 - Madygraf
Represión al cuadernazo de trabajadores y trabajadoras de Madygraf y periodistas: fue
archivada por el fiscal Walter López la causa que tramitaba ante la justicia Penal
Contravencional y de Faltas de la Ciudad, por inexistencia de delito de parte de los cinco
trabajadores detenidos ese día frente al Congreso.