Práctica N°° 1

Conocimiento del material de

laboratorio y sus usos.
Propósito:
El alcance de esta práctica es que el estudiante conozca y maneje el material de
laboratorio frecuentemente usado y adquiera la destreza necesaria para su correcta
utilización.

PARTE 1. MARCO TEÓRICO.

1. Materiales de laboratorio.
Entre el material de uso corriente en el laboratorio, se distinguen:
- Material de vidrio
- Material de plástico
- Material de porcelana
- Material metálico

1.1. Materiales de vidrio.

Desde los comienzos de la química analítica, el vidrio ha sido uno de los materiales más
usados debido, entre otros aspectos, a su buena resistencia química frente al agua, bases
y disolventes orgánicos sobrepasando en este aspecto a la mayoría de los plásticos;
únicamente es atacado por el ácido fluorhídrico; y a elevadas temperaturas, por bases y
ácidos fuertes como el hidróxido de potasio y ácido fosfórico concentrado. Otras
ventajas del vidrio son: la estabilidad de la forma, incluso a elevadas temperatura, alta
transparencia, facilidad de limpieza y protección contra sustancias extrañas que pudiesen
arrojar resultados erróneos en las determinaciones. Por las razones antes mencionadas
se debe prestar especial énfasis a la calidad del material de vidrio empleado.
Generalmente en el comercio se encuentran varias clases de material de vidrio
químicamente resistente, siendo el más utilizado el de vidrio Pirex (vidrio de boro silicato).

Entre las propiedades más resaltantes de este tipo de vidrio, se tiene que el mismo posee
un coeficiente térmico de dilatación mucho menor que el del vidrio común, lo que hace
al material más grueso para impedir rupturas por manipulaciones bruscas y aún resistir
las fracturas debidas a un rápido calentamiento o enfriamiento. Debido a estas razones,
los materiales de vidrio se utilizan en el laboratorio para contener, trasvasar, calentar,
evaporar y medir líquidos. Es necesario señalar que el volumen de un recipiente de vidrio
varía con la temperatura. El Bureau of Standards, de Washington USA, ha adoptado
como temperatura patrón a la de 20°C, en vez de la de 4°C. A más de 20°C el
recipiente tendrá una capacidad mayor a la señalada y a menos tendrá una capacidad
menor.

A continuación se presentan los materiales de vidrio más empleados en el laboratorio:

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 Práctica No. 1. Conocimiento del material de laboratorio y sus usos

- Vasos de precipitado.
- Probetas o cilindros graduados.
- Matraces.
- Fiolas o Erlenmeyer.
- Kitasato.
- Pipetas.
- Buretas.
- Refrigerantes.
- Desecador.
- Botellas de Winkler.
- Cápsulas de Petri.
- Tubos de ensayo.
- Embudo de decantación.
- Varillas.

1.1.1. Vasos de precipitados.

También conocidos como Beaker, son
recipientes cilíndricos cuyos usos más
frecuentes son el calentamiento de
líquidos, la preparación de
disoluciones químicas, el llenado de
buretas y el recoger filtrados entre
otros. Nunca son utilizados como
instrumento de medición.

Existen de distinta capacidad, entre los

25 mL a 500 mL, poseen una alta
resistencia a la acción de ácidos,
álcalis y otros reactivos.
Foto No. 1. Vasos de precipitados.

1.1.2. Probetas o cilindros graduados.

Son recipientes de vidrio de forma cilíndrica o troncocónica,
de diámetro uniforme y de base cerrada en la parte inferior,
que puede ser redonda o hexagonal. Algunas probetas
presentan tapa de vidrio esmerilado, su uso principal es la
medición de volúmenes que no requieran de gran exactitud,
es decir, mediciones aproximadas, pero también se utilizan
para trasvasar y contener líquidos, no se deben utilizar ni para
calentar ni para realizar reacciones químicas. Se encuentran de
diversos volúmenes, entre los que se tienen de 5,10,25, 50,
100, 250, 500, 1000 y 2000 mililitros.

Foto No. 2. Probeta o cilindro graduado.

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 Práctica No. 1. Conocimiento del material de laboratorio y sus usos

1.1.3. Matraces.
Un matraz aforado es un recipiente de fondo plano y de forma esférica o cónica que
tiene una prolongación tubular o cuello largo y angosto, que lleva una línea fina o aforo,
que indica el volumen del líquido contenido a una temperatura dada. La distancia entre
la línea de enrase hasta el tapón debe ser relativamente grande para que pueda haber
suficiente espacio para mezclar después que se ha llevado el volumen hasta el enrase.
Los matraces aforados deben estar provistos de
tapones de vidrio que reducen notablemente el
peligro de rotura en caso de vuelco. Entre las
capacidades comúnmente encontradas se
tienen 50, 100, 250, 500, 1000 y 2000 mililitros.

Debido al nivel de exactitud al momento de

fabricación, los matraces aforados son
especialmente útiles para preparar soluciones de
concentración conocida, contener líquidos y
calentar soluciones, entre otras.
Foto No. 3. Matraces.
1.1.4. Fiolas o Erlenmeyer.
Son matraces de forma cónica con fondo plano, provisto o no de tapa. Los provistos con
tapa tienen la parte superior esmerilada con el objeto de que queden herméticamente
cerrados para evitar la evaporación de líquidos. Los que no
poseen tapa se utilizan para calentar líquidos, porque en ellas la
evaporación es baja debido a su forma, además estos matraces
se emplean para realizar titulaciones y valoraciones.

Es de hacer notar, que la característica física que distingue a un

matraz Erlenmeyer o fiola, se debe a que la distancia entre la
marca de enrase y el borde superior es muy corta, a diferencia de
los matraces aforados.
Foto No. 4. Fiolas o Erlenmeyer.

1.1.5. Kitasato.
Se puede definir como un matraz Erlenmeyer o fiola modificado,
dicha modificación consiste en que posee en la parte superior una
rama lateral que le permite adaptarse a la bomba de succión. Por
esta razón, este tipo de matraz solo se utiliza para realizar
filtraciones en el vacío.

También, en el extremo superior su forma particular permite la

adaptación de diferentes tipos de embudos con fondos porosos
necesarios para los procesos de filtración.
Foto No. 5. Kitasato.
1.1.6. Pipetas.
Son tubos cilíndricos traslúcidos que se prolongan en ambos extremos por medio de
tubos angostos y abiertos. Presentan en la parte superior un anillo (aforo) que señala el
volumen del líquido que debe descargarse. La parte inferior termina en un capilar, a fin