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La argumentación de Greppi mues- En ese contexto, ¿serán las mayorías


tra que el principio de separación de –procedimentalmente constituidas– el
poderes está sometido a un proceso de fiel de la balanza?
disolución que tendrá implicaciones
decisivas respecto al papel que juegan Oscar Mejía Quintana
los derechos políticos en los proce- Universidad Nacional de Colombia
sos de legislación democrática. Si no omejiaq@unal.edu.co
se consigue salvar la distinción entre
funciones de gobierno y de garantía,
la democracia cambiará radicalmente,
se harán elecciones, pero no habrá le-
gislaciones, y así el pueblo dejará de ser
soberano. Bizarro, Sara. “A Hertzian Interpre-
La pista para entender cómo fun- tation of Wittgenstein’s Tractatus”,
ciona el contexto institucional de los Eidos 13 (2010): 150-165.
derechos políticos está en la distinción La cuestión de qué son o cómo de-
de dos funciones básicas, la diferencia ben entenderse los “objetos simples”
entre legislatio y iuris-dictio, entre de- postulados por Wittgenstein en el
cir el derecho y decidir el derecho, entre Tractatus logico-philosophicus (TLP) ha
legislar y aplicar, entre opinar y juzgar. sido siempre fuente de polémica entre
Es posible reconstruir los presupuestos los intérpretes del libro. La caracteri-
epistémicos del derecho, pero depende zación tan abstracta que se ofrece de
de lo que acontezca en los ámbitos de ellos y la ausencia de ejemplos los dejan
la opinión pública, lugar donde se de- en una indeterminación que ha dado
sarrollan los procesos de la voluntad paso a las más variadas interpretacio-
política y se contrastan las estipulacio- nes. Wittgenstein mismo consideró
nes básicas del lenguaje jurídico. algunas posibilidades, ninguna de las
Hoy nos enfrentamos a transforma- cuales lo satisfizo por completo, y, por
ciones socioculturales que cuestionan lo mismo, decidió no incorporarlas en
la distribución del trabajo epistémico el texto definitivo, a la vez que recono-
vigente en tiempos de Locke, Sieyes, ce: “Haber hablado siempre de objetos
Montesquieu. El deterioro institucional simples y no haber podido aducir uno
de la separación de poderes es conse- sólo, esa ha sido nuestra dificultad” (DF
cuencia de un cambio social que está 21.6.15). Es precisamente esta dificultad
relacionado con la disolución de lo la que enfrenta la autora en su artículo.
opinable, objeto de decisión política, Apoyándose en la obra Los principios
y de lo cierto, determinado por el co- de la mecánica (PM), del físico alemán
nocimiento objetivo experto. En la Heinrich Hertz, concretamente en su
práctica han cambiado las reglas de caracterización de los objetos simples
distribución del trabajo epistémico. en términos de “partículas materiales”
El conocimiento experto incide en la (Bizarro 156), propone una interpreta-
administración y la legislación, con lo ción de los objetos simples tractarianos
cual se genera una indebida cesión de de acuerdo con la cual estos podrían ser
responsabilidades de la política que entendidos como entidades lógicas que,
pone al gobierno y a la jurisdicción en análogamente a las partículas materiales
las manos irresponsables de expertos. hertzianas, serían a su vez incognosci-

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bles y empíricamente inexistentes. Esta bría que aclarar que la razón por la
postura le permite, además, descartar que ni en PM ni en el TLP se habla de
dos lecturas tradicionales, la objetivista la realidad no es porque sus autores los
y la subjetivista, que a su juicio no ofre- hayan redactado de tal manera que se
cen una interpretación de los objetos evitara cualquier tipo de referencia di-
simples que sea consistente con las ca- recta a ella. Una lectura más sistémica
racterísticas que les son atribuidas por de esas obras permitiría ver que tanto
Wittgenstein en el TLP. En lo que sigue las definiciones de PM (en particular las
trataré de mostrar que una lectura de contenidas en el primer libro) como las
este corte tampoco es consistente con proposiciones1 del pm, dado su estatus
algunos de los principales propósitos lógico dentro del sistema, de hecho, no
lingüísticos del libro. pueden ser descripciones de la reali-
En términos generales, la autora se dad. En el caso de PM, esas definiciones
muestra bastante convencida de que pertenecen a un estadio anterior a la
“las ideas de Hertz [...] están perfecta- descripción misma: son el andamiaje
mente reflejadas en el Tractatus” (159). que fundamenta y posibilita toda posi-
Ahora bien, esta impresión general ble descripción posterior de la realidad.
es defendida sin tener muy en cuenta Las definiciones del libro I brindan las
el contexto en el que dichas ideas son herramientas que serán utilizadas en el
introducidas, esto es, los presupuestos libro II. Usando una metáfora sugerida
que las sustentan, así como los pro- por Wittgenstein, las definiciones de
pósitos particulares que perseguían PM son los únicos elementos básicos a
tanto Hertz como Wittgenstein en sus partir de los cuales puede ser construi-
respectivas obras. Esta descontextua- do el edificio de la ciencia (TLP § 6.341).2
lización (casi total en el caso del TLP,
cuyas nociones justamente son las 1 Uso el término proposición en un senti-
que se intenta dilucidar) es la falencia do laxo para referirme a las expresiones
principal del artículo, en el que se con- del TLP que, en sentido estricto y de
trastan aisladamente una serie de tesis acuerdo con los criterios de sentido
que, una vez devueltas a su contexto allí establecidos, no podrían conside-
original, no permitirían una equipa- rarse como proposiciones genuinas,
ración tan completa y directa como la pues no describen un posible estado
sugerida. de cosas.
Uno de los contrastes de mayor al- 2 Esto no quiere decir que en el TLP
cance establecidos en el artículo es el Wittgenstein busque defender una
que tiene que ver con la naturaleza a determinada posición cientificista
priori de los dos sistemas. Dice la au- (como lo entendieron los miembros
tora que el objetivo primordial que del Círculo de Viena), o que compar-
perseguía Hertz al construir su siste- ta con Hertz el objetivo de ofrecer un
fundamento de la ciencia. Al delimitar
ma de manera a priori, completamente
el ámbito de lo decible, el propósito no
independiente de toda experiencia, era
explícito de Wittgenstein es salvaguar-
el evitar decir, asumir o postular nada
dar del discurso científico y teorizante
acerca de la naturaleza de la realidad,
lo que él considera importante (la ética,
y afirma, sin ofrecer razones, que
la estética, la religión). Mientras que el
“Wittgenstein está tratando de hacer
propósito de Hertz en PM es fundamen-
lo mismo” (161). En este sentido, ha- talmente científico, el de Wittgenstein

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En cuanto anteriores, las definiciones implica que sean completamente ajenos


de PM no harían parte de la ciencia a la realidad, en el sentido de que no se
como tal, pero sin ellas la labor de asuman en ellos ciertas presuposicio-
descripción de la realidad a través de nes respecto de esa realidad, como se
proposiciones científicas no sería po- sostiene en el artículo (159-160). De he-
sible. Algo semejante podría decirse cho, el principal pilar de PM, la llamada
en cuanto a las proposiciones del TLP, “Ley Fundamental”, es presentada por
que tiene como tema central de estu- Hertz como una “hipótesis” o “asun-
dio las condiciones de posibilidad para ción” sobre la experiencia (PM § 295),
que el lenguaje pueda cumplir con la pero –como lo aclara Wittgenstein– no
función esencial que allí se le atribuye, sobre una experiencia determinada,
esto es, representar figurativamente la sino en general sobre cualquier expe-
realidad.3 En términos wittgensteinia- riencia (TLP § 6.3432). Como se señalará
nos, las proposiciones del TLP son, en más adelante, también en el TLP se hace
primera instancia, carentes de sentido, una serie de presuposiciones acerca de
por cuanto no dicen y no pueden decir la realidad que resultan indispensables
nada acerca del mundo de los hechos; para los propósitos del libro.
en ellas se examinan las condiciones Otra de las equivalencias presen-
lógicas para que el lenguaje pueda cum- tadas pone en relación la noción de
plir con su función representacional. “imagen” o “figura” de la realidad que
Se trata, nuevamente, de una investi- aparece tanto en el TLP como en PM. En
gación previa que busca aclarar cuáles este caso, el paralelismo es mucho más
son los principios lógicos que permiten claro, y la autora lo resalta por medio de
delimitar el ámbito de lo decible. una serie de citas textuales que mues-
Ahora bien, que estos sistemas, tran la cercanía de los dos autores en
sus definiciones y proposiciones sean este respecto.5 Tanto para Hertz como
construidos de manera independiente para Wittgenstein, las imágenes que
de toda experiencia quiere decir que, nos hacemos de la realidad no represen-
al no ser derivados de ella, su validez tan cosas u objetos independientes, sino
o corrección no puede establecerse que representan esas cosas en sus rela-
de manera contra-fáctica, en el senti- ciones mutuas; son imágenes de lo que
do de que ninguna experiencia podrá en Hertz es denominado “sistema de
validarlos o falsearlos.4 Pero esto no puntos materiales”, y en Wittgenstein,
“estados de cosas” (Bizarro 158). A
partir de esto, la autora subraya que
en el TLP tendría un carácter ético.
lo único que podemos conocer de la
Aunque esto no hace parte del proble-
realidad son estos sistemas, estas es-
ma ontológico concreto discutido en
el artículo, es importante tenerlo en
tructuras (162). Esto implicaría, por un
cuenta si se quiere ofrecer una inter-
pretación más global de esas obras.
formuladas a partir de esos elementos
3 Una equiparación mucho más precisa,
básicos.
que no puede desarrollarse aquí, es la
5 Cercanía que, sin embargo, debe ser ma-
que puede establecerse entre las propo-
tizada, y no simplemente aseverada en
siciones lógicas tal y como son descritas
general, esgrimiendo como única evi-
en el TLP y las definiciones hertzianas.
dencia la semejanza en la formulación
4 Lo que sí tendrá un valor contra-fáctico
de una serie de fragmentos que están
serán las proposiciones de la ciencia
siendo interpretados fuera de contexto.

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lado, que no es posible conocer los obje- jetos en esos estados de cosas, que por
tos que conforman dichas estructuras y, definición no es otra cosa que conocer
por otro, que dichos objetos, en cuanto la naturaleza de los objetos mismos
sólo pueden ser definidos lógicamente (TLP § 2.0123). Conocer los objetos sim-
(159), no son entidades físicas sino ló- ples es, además, una condición para la
gicas (cómo deba entenderse la noción comprensión tanto del significado de
“entidad lógica” es algo que no se aclara los nombres que hacen las veces de ellos
en el artículo), de las cuales no se po- en las proposiciones elementales (TLP §
dría predicar una existencia material 3.203) como del sentido de las propo-
(160-161). En suma, tendríamos que los siciones que son funciones de verdad
objetos simples tractarianos, cuando de esas proposiciones elementales (TLP
son entendidos a la luz de las categorías § 5). Es problemático sostener, como
hertzianas, serían entidades lógicas, in- parece hacerlo la autora, que no cono-
cognoscibles e inexistentes. cemos, y que no podemos conocer los
En este punto, una visión integral objetos simples, pues entonces no es
del TLP es necesaria para alcanzar una claro, por un lado, cómo podríamos
comprensión cabal de los objetos sim- alcanzar algún conocimiento de los
ples que, si bien puede no ser definitiva, estados de cosas a partir del completo
es al menos consistente con otros postu- desconocimiento de los objetos sim-
lados del libro. En primer lugar, habría ples, que son los elementos básicos que
que decir que los elementos básicos de los conforman, y, por otro, cómo conci-
la ontología atomista del TLP son los ob- liar esta sugerencia con la idea que tiene
jetos simples y no los estados de cosas, Wittgenstein en el TLP de lo que supone
como parece poder inferirse a partir de comprender el significado de los nom-
las ambiguas observaciones hechas en el bres y el sentido de las proposiciones.
artículo. Los objetos son la sustancia del En segundo lugar, y en relación
mundo (TLP § 2.021); es la forma lógica con la existencia o inexistencia de los
de los objetos la que determina el espa- objetos simples, es oportuno recordar
cio lógico de posibles estados de cosas, que la ontología del TLP no es obtenida
y no a la inversa (TLP § 2.014, 2.0124). por medio de una indagación empíri-
La razón por la que Wittgenstein le ca, sino que es introducida por medio
da cierta prelación a la noción de es- de un argumento a priori, el cual es-
tados de cosas en su caracterización tablece, entre otras cosas, la existencia
del mundo y de la realidad es porque necesaria de los objetos simples como
sostiene que el objeto no puede con- una condición de posibilidad para que
cebirse aisladamente, sino sólo como el lenguaje pueda ofrecer una repre-
parte integrante de un posible estado sentación figurativa de la realidad. En
de cosas (TLP § 2.0121). Ahora bien, esto este sentido, y dicho de manera sucinta
no implica que no podamos conocer los y esquemática, para que dicha repre-
objetos simples; lo que se nos indica es sentación sea posible, es necesario que
cómo podemos conocerlos: como par- el sentido de dichas proposiciones esté
tes integrantes de un posible estado de completamente determinado, y esto se
cosas (TLP § 2.0121). Para Wittgenstein, establece por medio de un análisis que
el conocimiento de los estados de cosas descompone las proposiciones sobre
presupondría el conocimiento de las complejos en proposiciones elementales
posibilidades de ocurrencia de los ob- en las que ya no se hace referencia a

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complejos, sino que serían una concate- tivo de los nombres en las proposiciones
nación de nombres de objetos simples, muestra la existencia de los objetos
y que por tanto ya no podrían anali- nombrados por ellos.
zarse más. Ahora bien, suponiendo que Este tipo de análisis wittgenstei-
los objetos simples no existieran, las niano, en el que a partir de postulados
proposiciones resultantes del análisis lingüísticos se deducen importantes
de una proposición sobre un complejo principios ontológicos, es completa-
estarían a su vez haciendo referencia mente ajeno a la autora, que en ningún
a complejos, y podrían ser subsecuen- momento se interesa por vincularlo en
temente analizadas (TLP § 2.0201), lo su lectura del TLP. Una interpretación
que conduciría fácilmente a una re- como la sugerida en el artículo, que
gresión infinita en ese análisis, y esto examina la ontología del TLP de manera
implicaría que es imposible determi- parcial y descontextualizada ignorando
nar de manera completa y definitiva el la propuesta lógico-lingüística del libro,
sentido de cualquier proposición. Pero es cuando menos incompleta y no arro-
una proposición que carezca de un sen- ja mucha luz sobre un asunto que ya es
tido absolutamente determinado no bastante oscuro. Sólo una evaluación
podría cumplir con su función de re- más completa y articulada permiti-
presentación de la realidad. Así, pues, la ría ver que la influencia de Hertz en el
existencia de los objetos simples es ne- pensamiento wittgensteiniano, que es
cesaria como condición de posibilidad innegable, no se restringe a sus limita-
para que las proposiciones tengan un das y no del todo equiparables cercanías
sentido completamente determinado y, en cuestiones ontológicas, sino que fue
por consiguiente, para que el lenguaje mucho más profunda y duradera en
pueda cumplir con su función repre- ámbitos tales como el metodológico.
sentacional. Si no existieran los objetos
simples, no sería posible el lenguaje Bibliografía
(TLP § 2.0211, 2.0212). La existencia ne-
Hertz, H. The Principles of Mechanics
cesaria de los objetos simples es un Presented in a New Form [PM]. New
postulado acerca de la realidad que se York: Dover, 1956.
asume como condición de posibilidad
Wittgenstein, L. Diario filosófico [DF].
del lenguaje, y que es establecido en el
Barcelona: Ariel, 1982.
TLP por medio de un argumento (que
podría denominarse “trascendental”), Wittgenstein, L. Tractatus logico-philoso-
en el que, a partir de la estructura bá- phicus [TLP]. Barcelona: Altaya, 1994.
sica del lenguaje, se infiere la estructura
básica que tiene la realidad y que es de Mario Pardo
hecho representada en él. Que dichos Universidad de los Andes, Colombia
objetos no puedan ser descritos, o que me.pardo52@uniandes.edu.co
su existencia no pueda ser expresada
en el lenguaje fáctico, se debe a su ca-
rencia absoluta de estructura interna, a
su simpleza. A estos objetos sólo se los
puede nombrar (TLP § 3.221). A la luz de
una importante distinción hecha en el
TLP, puede decirse que el uso significa-

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