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Representantes Estudiantiles en la Asamblea Universitaria

Periodo 2010-2011

Documento de Trabajo: Sobre la proporción de los representantes estudiantiles


en la toma de decisiones en los órganos de gobierno de la universidad

Nuestra comunidad universitaria está conformada por estudiantes y profesores. Como


miembros de esta comunidad, los estudiantes debemos tener participación en las
tareas de gobierno de la universidad. Esto lo hacemos a través de nuestros
representantes estudiantiles en los órganos de gobierno de la universidad: Asamblea
Universitaria, Consejo Universitario y Consejos de las unidades académicas (Estudios
Generales, Facultades y Escuela de Posgrado). A fin de garantizar una marcha
estable y saludable, la proporción de representantes de los diversos miembros de la
comunidad universitaria en estas instancias debe ser equitativa y equilibrada. Hace ya
bastante tiempo, se llegó al consenso de que este equilibrio, en lo que se refiere a los
estudiantes, se da en el denominado tercio estudiantil: un tercio de los miembros de
los órganos de gobierno deben ser estudiantes. Ello es recogido en el marco de la Ley
N.° 23733 (Ley Universitaria). Pese a ello, existen tres circunstancias en las cuales el
tercio estudiantil no es efectivo:

I. Elección de Decanos

II. Ponderación del voto de los representantes estudiantiles en los órganos de


gobierno

III. Proporción de representantes estudiantiles en el Consejo Universitario

El presente documento busca dar cuenta de cada una de estas circunstancias y los
lineamientos de solución que los Representantes Estudiantiles en la Asamblea
Universitaria (REA) del periodo 2010-2011 planteamos. El objetivo es que el tercio
estudiantil se haga plenamente efectivo en nuestra universidad.

Buscamos que los puntos se debatan en el orden indicado, por lo que esperamos que
durante el periodo 2010-2011 se debatan los puntos I y II. Es de especial interés
consensuar y aprobar las reformas relativas al punto I ya que durante el 2011 se
realizará la elección de los Decanos. Luego de abordar dichos puntos, se daría inicio
al bosquejo referente a la situación actual de la proporción de nuestra representación
en el Consejo Universitario y los posibles lineamientos de solución. Consideramos

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que la complejidad de este tema hará que el debate sea continuado por los REA que
nos sucedan.

Es justo señalar que la búsqueda de un tercio estudiantil efectivo no inicia con


nosotros, sino que es una demanda constante de los representantes estudiantiles,
tanto del gremio estudiantil como del cogobierno, que nos precedieron. Varias de sus
ideas han sido recogidas en el presente documento. Es por ello que debemos señalar
que, si bien sólo nos referimos explícitamente a los avances hechos por los REA de
periodos anteriores en relación al tercio efectivo en el Consejo Universitario, esto no
significa ni que únicamente los REA hayan trabajado este tema ni que otros
representantes estudiantiles no hayan trabajado previamente los demás temas que
son tratados en el presente documento.

Del mismo modo, tenemos la certeza de que las propuestas que aquí presentamos, en
especial la referida a la composición del Consejo Universitario, podrán ser continuadas
por futuros representantes estudiantiles, ya que alcanzar un tercio estudiantil efectivo
en todos los órganos de gobierno de la universidad es un proyecto de largo plazo que
cuenta con amplio consenso entre los diversos actores de la representación
estudiantil.

I. Elección de Decanos

Situación actual:

La Ley Universitaria y el estatuto de nuestra universidad establecen que la elección del


Decano corresponde los Consejo de las unidades académicas, donde, regularmente,
los estudiantes contamos con representación de un tercio. Sin embargo, nuestro
estatuto también señala que “[p]ara el solo efecto de la elección del Decano, el
Consejo de Facultad se integra con la totalidad de profesores ordinarios miembros de
la Junta de Profesores de la Facultad”. Esto quiere decir que a los profesores
integrantes del Consejo de Facultad se suman los docentes ordinarios con carga
lectiva en dicha facultad y quienes la hayan tenido hasta en tres semestres previos a la
realización de la elección1. Las normas donde se detalla la modalidad de la elección
son las siguientes:

Estatuto de la universidad:

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Esto según se trate de los Estudios Generales, Facultades o Escuela de Posgrado.

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“Artículo 11º.- Para el solo efecto de la elección del Decano, el Consejo
de Facultad se integra con la totalidad de profesores ordinarios
miembros de la Junta de Profesores de la Facultad.”

Reglamento de elecciones de decanos, jefes de departamentos académicos y


representantes de los profesores ordinarios ante la Asamblea Universitaria, ante los
consejos de facultades, de Estudios Generales y de la Escuela de Graduados, y ante
los comités asesores de los departamentos académicos:

“Capítulo II: Elecciones de decanos

Artículo 11°.- Los decanos son elegidos por los consejos de las
unidades académicas respectivas. Para los efectos de esta elección, el
Consejo de cada unidad académica estará conformado de la siguiente
manera:

a. El decano, quien lo presidirá.

b. Los profesores ordinarios integrantes del Consejo de la unidad


académica en la fecha de la elección, aunque no dicten cursos en la
unidad académica.

c. Los jefes de los departamentos académicos integrados a la unidad


académica.

d. Los profesores ordinarios integrantes de la Junta de Profesores


respectiva. Al efecto, se considerará que integran la Junta de
Profesores:

d.1. Los docentes ordinarios que tengan carga lectiva en la


unidad académica durante el semestre en curso o la hayan
tenido en el semestre anterior, en el caso de los Estudios
Generales.

d.2. Los docentes ordinarios que tengan carga lectiva en la


unidad académica durante el semestre en curso o la hayan
tenido en uno de los dos semestres inmediatamente anteriores,
en el caso de las facultades.

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d.3. Los docentes ordinarios que tengan carga lectiva en la
unidad académica durante el semestre en curso o la hayan
tenido en uno de los tres semestres inmediatamente anteriores,
en el caso de la Escuela de Graduados.

e. Los profesores ordinarios que hayan sido exonerados íntegramente


de la docencia en la Universidad por funciones de gobierno
universitario, investigación, misiones especiales u otras circunstancias
justificadas, y que hayan tenido carga lectiva en la unidad académica en
el semestre inmediatamente anterior al del inicio de su exoneración, en
el caso de los Estudios Generales; en uno de los dos semestres
inmediatamente anteriores al del inicio de su exoneración, en el caso de
las facultades, y en uno de los tres semestres inmediatamente
anteriores al del inicio de su exoneración, en el caso de la Escuela de
Graduados. Estos docentes integran la Junta hasta un semestre
después del término de la exoneración.

f. Los representantes estudiantiles ante el Consejo de la unidad


académica con mandato vigente.

Los profesores eméritos integran la Junta de Profesores siempre que


reúnan alguno de los requisitos establecidos en el inciso d) para los
profesores ordinarios.

No integran el Consejo ni la Junta aquellos profesores ordinarios que se


encuentren gozando de licencia, en los términos señalados en el
artículo 5°.”

Observaciones:

Esta modalidad en la elección tiene dos consecuencias negativas. La primera es que


genera desequilibrio en la proporción de representación de estudiantes y profesores:
se pierde el tercio estudiantil. Esto ocurre porque, al incrementarse del modo antes
descrito el número de profesores que participan en la elección, la proporción de
estudiantes se reduce, haciéndose mínima, casi irrelevante. La segunda es que
menoscaba la equidad al tener sistemas de elección diferentes para alumnos y
profesores. En la práctica, para los profesores el sistema de elección es universal (se
trata, pues, de elección directa), mientras que para los estudiantes la elección es
indirecta por intermedio de representantes.

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Por otra parte, varias de las funciones que ejerce el Decano, tanto a nivel académico
como administrativo, conciernen a los estudiantes en tanto involucran aspectos
importantes de nuestra vida universitaria. Por tanto, es razonable que los estudiantes
tengamos una participación significativa en su elección. Cabe señalar que, en el caso
de la elección de Rector y Vicerrectores, ésta se encuentra a cargo de la Asamblea
Universitaria, donde el tercio estudiantil es efectivo.

Propuesta:

Los REA proponemos tres alternativas de solución sobre las cuales iniciar un diálogo
que permita llegar a restablecer el equilibrio en las cuotas de representación entre
alumnos y profesores en la elección de decanos:

1. La primera es instituir el voto universal tanto para profesores como para


estudiantes, ponderando el resultado para mantener la proporción de 2/3 de
profesores y 1/3 de estudiantes. Dentro de la proporción de los profesores se
incluiría el voto de los jefes de los departamentos académicos integrados a la
unidad académica.

2. La segunda es aplicar el voto indirecto tanto para profesores como para


estudiantes. En este caso, el Decano sería elegido por el Consejo de la unidad
académica, sin integrar personas distintas a los representantes de los
estudiantes y profesores; salvo los jefes de los departamentos académicos
integrados a la unidad académica, quienes se incorporarían como
supernumerarios.

3. La tercera es mantener el sistema mixto que existe actualmente (elección


directa para profesores e indirecta para estudiantes) pero ponderando el voto
de los profesores, de modo que este sea 2/3 del total. Dentro de la proporción
de los profesores se incluiría el voto de los jefes de los departamentos
académicos integrados a la unidad académica.

Una vez que se logre consenso sobre cual de estas alternativas seguir, se pasaría a
elaborar las propuestas de modificación de las normas que lo requieran.

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II. Ponderación del voto de los representantes estudiantiles en los órganos de
gobierno

Situación actual:

El estatuto de nuestra universidad señala lo siguiente:

“Artículo 157º.- El voto de los representantes estudiantiles no podrá exceder,


en conjunto, de un tercio del total de votos emitidos. A tal efecto, si estuvieren
presentes representantes estudiantiles en número superior al tercio, el voto de
cada uno de ellos se ponderará multiplicándolo por un cociente obtenido de
dividir los votos no estudiantiles emitidos entre el número de los representantes
estudiantiles presentes multiplicado por dos. Las fracciones resultantes se
computarán hasta las décimas.”

Esto significa que, en caso hubiera una asistencia de la mayoría de representantes


estudiantiles y un ausentismo significativo de los profesores a una sesión de un órgano
de gobierno, los votos de los estudiantes serán ponderados de tal modo que no
superen el tercio, aún cuando numéricamente los representantes estudiantiles superen
esta fracción.

Observaciones:

Este procedimiento omite el principio del voto igualitario (“una persona, un voto”).
Consideramos que ello es innecesario, pues el equilibrio entre el voto estudiantil y el
no estudiantil ya está dado por la proporción de representantes que nos es asignada a
los alumnos (1/3). La asistencia a las sesiones en los órganos de gobierno depende
únicamente de la responsabilidad de los miembros que la integran, quienes deben
prever su disponibilidad cuando deciden postular al cargo de consejeros o
asambleístas.

Cabe precisar que hay aspectos legales que deberán ser tratados con mayor
profundidad. Estos se relacionan principalmente a si es necesaria o no la presencia de
dicho artículo en el estatuto de nuestra universidad a fin de establecer una
concordancia con el artículo 40° de la Ley Universitaria:

“Artículo 40º.- Para la instalación y funcionamiento de la Asamblea


Universitaria, el Consejo Universitario y el Consejo de la Facultad, el quórum es
de la mitad más uno de sus miembros. En ninguna circunstancia la

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proporción de los estudiantes puede sobrepasar a la tercera parte de los
miembros presentes en ellos.

La inasistencia de los estudiantes no invalida la instalación ni el funcionamiento


de dichos órganos.” (El resaltado y las cursivas son nuestras)

Así, se puede inferir que el artículo 157° del Estatuto de nuestra universidad busca dar
cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 40° de la Ley Universitaria. Sin embargo, se
debe tener en cuenta que la propia Ley Universitaria, en su artículo 42° contempla que
las universidades privadas puedan determinar la proporción en la que participarán los
miembros de la comunidad universitaria:

“Artículo 42º.- En el gobierno de las Universidades privadas participan,


obligatoriamente, los profesores, los estudiantes y los graduados, así como la
entidad fundadora, si se encuentra en actividad, en la proporción que
determinen sus respectivos Estatutos.” (El resaltado y las cursivas son
nuestras)

Asimismo, se deben tener en cuenta los fundamentos 36, 37 y 38 de la sentencia


recaída en el EXP. N.° 0025-2006-PI/TC del Tribunal Constitucional, en los cuales se
señala que “sobre las universidades privadas reguladas en la Ley N.° 23733 [Ley
Universitaria] se extiende la libertad de asociación [Artículo 2°, inciso 13, de la
Constitución], ya que se trata de personas jurídicas de derecho privado”. Es decir, “las
universidades privadas reguladas por la Ley N.° 23733” y el “resto de las
universidades privadas [...] se encuentran tuteladas por manifestaciones de la
autonomía privada propia de las personas jurídicas de derecho privado”. Así, al ser la
nuestra una universidad privada regulada por la Ley Universitaria, gozaría de la
facultad de determinar las proporciones en las cuales sus integrantes participarán en
los órganos de gobiernos, haciendo innecesaria la ponderación del voto estudiantil que
se contempla actualmente.

Propuesta:

Consideramos que, de ser legalmente factible, la solución del problema planteado se


alcanzaría con la eliminación del artículo 157° del estatuto de nuestra universidad.

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III. Proporción de estudiantes en el Consejo Universitario

Por ser este el punto más complejo, debemos realizar un repaso de cómo ha sido
abordado este tema por los REA en los últimos años.

Los REA del periodo 2007-2008 elaboraron el documento titulado “Argumento para
perfeccionar el carácter representativo del Consejo Universitario”.

En ese entonces, la conformación del Consejo Universitario era la siguiente:

Rector y vicerrectores: 3

Decanos: 5

Directores Académicos: 6

Representantes Estudiantiles: 3

Representante de los egresados: 0 (si bien les corresponde un 1


representante por estatuto, su elección no se da por no estar reglamentada)

Con ello, la proporción de representantes estudiantiles era de aproximadamente 1/6.

En el documento señalado, los REA del periodo 2007-2008 plantean que:

“Todos los miembros de esta instancia [el Consejo Universitario], salvo los
Directores Académicos, tienen voto en la medida en que condensan la voluntad
de la comunidad universitaria, en tanto son representativos. Y es así porque les
preceden procesos electorales. Ahora bien, esto no sucede con los Directores
Académicos. Ellos, así sean profesores, no se encuentran en el Consejo
Universitario en tanto tales, luego de algún mecanismo electoral que los cubra
de representatividad desde los profesores; ellos se encuentran en el Consejo
en tanto Directores Académicos; es decir, en tanto titulares de un cargo
administrativo, no político ni representativo. Su proceso de designación es
unilateral, desde el Rectorado (como debe ser en un cargo de esa naturaleza),
salvo en el caso del Director Académico de Relaciones con la Iglesia, que es
elegido por la Autoridad Eclesiástica.

Los Directores Académicos son ratificados por la Asamblea Universitaria. Se


trata de una ratificación, mas no de una elección, ya que no hay posibilidad de
presentar propuestas desde la Asamblea. Esta ratificación tienen lugar dado

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que las Direcciones Académicas son los brazos técnicos del Rectorado, y la
duración del cargo de los Directores está ligada a la duración del cargo del
Rector”

Por ello, la propuesta planteada por ellos fue que “sin que esto desmerezca su labor
primordial en el desempeño de la Universidad”, “los Directores Académicos […] no
deben tener derecho a voto (aunque sí voz en la medida en que sea requerido) en el
Consejo Universitario”. Con ello, “aumentando sólo a un alumno más como miembro
del Consejo Universitario se cumple el tercio estudiantil que rige a todas las instancias
de gobierno salvo a ésta”.

El pedido para lograr el tercio estudiantil efectivo en el Consejo Universitario fue


continuado por los REA del periodo 2008-2009. Así, en la sesión del Consejo
Universitario del 29 de octubre de 2008 se conformo una comisión encargada de
realizar un estudio sobre la conformación de los miembros de la Asamblea
Universitaria y del Consejo Universitario. Esta comisión estuvo conformada por cuatro
profesores y dos representantes estudiantiles. Los profesores que la conformaron
fueron la doctora Catalina Romero Cevallos, el ingeniero Eduardo Ísmodes Cascón, la
doctora Pepi Patrón Costa y el doctor Javier Neves Mújica. Los Representantes
Estudiantiles en el Consejo Universitario que integraron la comisión fueron Jorge
Meneses Saco y Mariano Peró Mayandía. Esta comisión contó, además, con la
asistencia del profesor Daniel Soria Luján como secretario técnico.

Tras ello, en la sesión de Asamblea Universitaria del 30 de marzo del 2009, se


aprobaron una serie de reformas al Estatuto de la universidad, entre las cuales se
contemplaba una reforma a la conformación del Consejo Universitario, la cual quedo
como se señala a continuación:

Rector y vicerrectores: 4

Decanos: 5

Jefe de departamento: 1

Directores Académicos: 6

Representantes Estudiantiles: 4

Representante de los egresados: 0 (si bien les corresponde un representante por


estatuto, su elección no se da por no estar reglamentada)

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Con ello, la proporción de representantes estudiantiles se incrementó a 1/5.

Los REA del periodo 2009-2010 incluyeron el tercio efectivo en el Consejo


Universitario entre los temas conversados con los entonces candidatos al Rectorado
previamente a la elección de estos2. Sobre ese punto no se llegó a un consenso: la
opinión del equipo rectoral fue que el Consejo Universitario por ser no sólo un órgano
de gobierno, sino también uno ejecutivo, no podía incrementar la cantidad de sus
integrantes, ya que esto lo haría ineficiente. No obstante ello, manifestaron su
disposición al diálogo en torno a este tema.

Como señalamos al inicio del presente documento, la intención de los REA del periodo
2010-2011 es retomar el estudio sobre la composición del Consejo Universitario luego
de abordar los temas I y II. Si bien es posible que el tiempo que demandará tratar
estos temas hará que únicamente podamos sentar las pautas iniciales del dialogo
respecto a la composición del Consejo Universitario, deseamos y debemos dejar
sentado que el tercio efectivo en el Consejo Universitario es un pedido que los
representantes estudiantiles consideramos de vital importancia para mantener
participación equilibrada de los diversos miembros de la comunidad universitaria en el
gobierno de nuestra universidad. En ese sentido, reiteramos nuestra confianza en que
será un diálogo que será continuado por los representantes estudiantiles que nos
sucederán.

2
Debemos señalar que en dichas conversaciones, los puntos en los que los REA del periodo 2009-2010
lograron consenso con las autoridades fueron la integración de un representante estudiantil a la Comisión
Central de Presupuesto, el desdoblamiento del balance económico anual en términos que permitan a los
estudiantes un completo entendimiento de la situación económica de la universidad y el acceso al
Sistema de Apoyo a la Gestión para los Representantes Estudiantiles en el Consejo Universitario. Los
REA de este periodo también iniciaron diálogo en torno al tema del tercio estudiantil en la elección de
Decanos.

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