Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
La motivación es el estado de ánimo que impulsa el esfuerzo necesario para lograr un objetivo
y es una variable determinante porque el aprendizaje escolar exige una intensa actividad
intelectual. Importante diferenciar motivación «quiero trabajar» de los motivos «para qué
quiero trabajar o por qué».
La motivación se concibe como las estrategias que tienen los profesores para hacer atractiva su
asignatura y hacer que el alumno trabaje, pero no siempre será así. Nuestro currículo es rígido
y deben estudiarse materias menos atractivas, por eso es necesaria una capacidad de generar
esfuerzo ante todos los temas nos planteamos una motivación y esfuerzo como una
capacidad que se va desarrollando gracias a la acción educativa.
Es complejo, requiere de unos valores superiores (satisfacción trabajo bien hecho, superación
personal, autonomía…) y a unas estrategias (relacionar contenidos, trabajar en equipo…) se
necesitan practicar para convertirlos en hábitos de trabajo.
Se han identificado diferentes metas de aprendizaje con el estudio escolar: aprender para
disfrutar, algo útil, conseguir buenas notas, como autonomía, para ser aceptado en el grupo)
dependiendo de las metas centradas en la tarea (aprender) metas centradas en el yo (gasta la
energía en pensar si podrá hacerlo).
Alumnado que demuestra motivación es un “buen compañero”, se apoya en los demás y disfruta
de la situación social de la escuela.
Como capacidad dispone de variables externas que pueden favorecer o dificultar el desarrollo:
Limita las posibilidades de la persona y afecta a todos. No se limita a las aulas, esa capacidad
ayuda en oportunidades de sacar provecho a la vida. La culpa de la desmotivación está repartida,
pero es la familia la que realiza el seguimiento más individual (también los videojuegos, los
ordenadores, teléfonos, etc.).
Los valores muy potentes favorecen esa falta de motivación: satisfacción inmediata, obsesión
por los derechos sin tener obligaciones, cuestionar la autoridad…
Las causas muy variadas: dependen de la historia de individuo en concreto y de sus influencias,
pero están implicadas la escuela, la familia y la sociedad.
Debe centrarse en promover motivos para implicarse y percibir el sentido del aprendizaje
escolar. Cuatro orientaciones:
Consenso entre padres, profesores y alumnos en que existe falta de motivación en los alumnos,
que lleva al deterioro del rendimiento escolar. Nos preguntamos qué solución debemos aportar
para crear ese ambiente motivador en cuanto a nuestra forma de actuar. ¿Qué hacemos
profesores, padres y educadores que pueda influir en la motivación por aprender?
Formas de actuar por parte de los padres que repercuten en los hijos.
Sin embargo, actuar de esta forma no implica que se esté motivado en aprender. Puede significar
que trata de evitar las consecuencias negativas que se derivan si no consigue aprobar, tratar de
superar a otros compañeros, etc.
- las razones que llevan a actuar de una determinada manera (razones a las que nos
referimos como necesidades , valores, intereses o metas).
- los otros determinantes de la conducta en general, las capacidades cognitivas que
permiten llevar a cabo la acción.
- los factores del entorno que estimulan la tarea, la facilitan o la inhiben.
Aunque la motivación en sentido estricto se refiere a las razones personales que de modo
consciente o inconsciente orientan la actividad de una persona hacia una meta, es previo
considerar otros factores en la medida en que el interés y el esfuerzo no se producen de forma
aislada, sino que pueden verse influidos tanto por las capacidades y los modos de pensar del
sujeto como por el entorno.
1.3. ¿Por dónde empezar a trabajar para conocer qué motiva a los escolares?
Cuando se ha investigado de qué depende que los escolares se esfuercen y se interesen por
aprender, han comprobado que el interés y esfuerzo varían según sea la respuesta a cuatro
preguntas que las personas nos planteamos antes y a lo largo de una actividad: