ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN

Natalia Bonilla M.
Saray Sánchez T.

La educación se entiende como un proceso de incorporación de una persona a la

sociedad, y en la mayoría de los casos este proceso se da entre un estudiante y un docente,
siendo el segundo un individuo el cual pertenece a una cultura y a una sociedad determinada.
Para nadie está oculto que el concepto de educación tiene diversas definiciones los cuales
están reflejadas en cada uno de los argumentos que dan a conocer autores que hablan sobre
el tema, pero la mayoría coinciden en que el énfasis en la educación de un sujeto se debe
desarrollar en la sociedad a la cual pertenece, en la que convive y desarrolla como persona.
Autores como Aristóteles el cuál lo referencia Hernández (2017) en su artículo “La calidad
de la educación en Colombia, una mirada crítica”, hacen énfasis en la importancia del
individuo en la sociedad y definen la educación como “Aquel proceso de carácter algo
material y que entiende que solo mediante la relación del individuo con otras personas se
puede hacer un hombre: si esta relación es cualificada puede llegar a ser un buen hombre”.

De esta manera, se puede decir que hoy en día, estamos en un mundo de diversos
cambios en donde nuestro país no es ajeno a este tipo de transformaciones, sociales y
culturales. Entendemos que la educación en Colombia está basada en una perspectiva
socializadora porque a medida que se ha venido desarrollando, se han fortalecido los lazos al
ámbito social; donde la posibilidad de disponer del término Antropología es muy amplia,
existe una gran diversidad de sus usos dentro del lenguaje común y científico, por ejemplo
en Colombia, las comunidades indígenas mantienen sus raíces y desarrollan
concienzudamente un valor y respeto cultural por las mismas, entre ellas el lenguaje. Por esta
razón, el estudio del ser humano es coincidente y recursivo para una multitud de disciplinas
que deben abordarse desde diferentes contextos, todos con características diversas.

Por esta razón, reflexionaremos sobre una de las tantas ramas que la conforman como
es la Antropología de la Educación, la cual será definida desde la mirada del artículo de
(Bernal & Soria, n.d.) titulado “Antropología de la Educación para la formación de
profesores”. Es por lo anterior, que iniciaremos argumentando que dicha antropología es una
disciplina científica que prepara a educadores y pedagogos para entender las cuestiones
1
educativas con una capacidad crítica y reflexiva, la cual se ha establecido siguiendo dos
enfoques, por un lado, encontramos un método empírico el cuál alcanza unas dimensiones
del fenómeno que se estudiará y por otro un método filosófico el cuál se encuentra dividido
en diversos enfoques. (Bernal & Soria, n.d.).

Por ende, al revisar la antropología mencionada, la autora identifica que esta se inicia
desde una antropología biológica, se fundamenta en la antropología sociocultural y sigue a
la antropología filosófica. Desde esta última, se observa que la faceta se originó en un
contexto germánico desde el siglo XVIII, y ya en el siglo XX, alcanzó su auge, en el que se
evidencia el desarrollo de planteamientos tales como la reflexión filosófica directa sobre los
aspectos más importantes de esta disciplina como lo son la cultura, el ser humano y la
educación (Bernal & Soria, n.d.). Esta tiene como objeto una propuesta de modelos capaces
de estructurar un espacio propicio para el desarrollo educativo de las personas y que a su vez
es capaz de atender a la diversidad que existe en la actualidad, sirviendo este como base para
la tarea educativa (Fern, n.d.).

Además, como lo menciona (Alonso-geta, 2011), esta metodología responde

preguntas sobre el qué de la educación y del hombre en calidad de educable; y a su vez, puede
dar lugar a diversos enfoques en la definición de lo humano, teniendo claro que esta reflexión
filosófica se da para cualquier tipo de hombre y en cualquier cultura, entorno a sus valores y
la clarificación de los procesos que regulan su conducta. Sin embargo, en nuestra realidad
son tantos los objetivos que hay que cumplir por el contexto educativo del país, que muchas
veces los educadores se concentran en solo transmitir conocimiento y dejan de lado la
capacidad de capturar la realidad de lo humano y su interculturalidad.

Por otro lado, se encuentra un método positivo o empírico que considera a esta
antropología como una Antropología -científica- de la Educación. El cual tuvo un arranque
en la segunda década del siglo XX y predominó en países tales como EEUU, Canadá, Reino
Unido y Australia. Esta fue tomada como una Antropología “cultural” de la Educación, que
estudia las sociedades contemporáneas y las conductas, de igual manera estudia lo que la
gente hace y piensa acerca de lo que hace-lo que le parece que debería hacer y lo que
realmente hace- (Bernal & Soria, n.d.).
 ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Natalia Bonilla M.
Saray Sánchez T.

En la misma línea, se puede nombrar aquí la Antropología empírica pedagógica, la

cual se concibe como una ciencia integradora de todos los hallazgos de las ciencias empíricas
y es a través de ellos que propone combinar la teoría y la práctica. (Bernal & Soria, n.d.). A
lo anterior, se puede añadir que la Antropología de la Educación desde este enfoque positivo
hace énfasis en indagar sobre la realidad de lo social, la ciencia experimental, la
multiculturalidad, entre otras, las cuales ayudarán a diseñar intervenciones en la escuela que
permitan al centro educativo y a las familias lograr un desarrollo de los niños en todas sus
dimensiones.

Por tal razón, este método formula conclusiones acerca de lo educativo, fundadas en
un conocimiento procedente de observaciones sistemáticas, recopilaciones de datos, con una
metodología basada en la lógica del método hipotético deductivo, que permite “contrastar
por la experiencia las condiciones de determinadas variables a través de la observación de un
fenómeno en situaciones diferentes” (Alonso-geta, 2011). Un ejemplo de la aplicación de
este método es una buena planeación de clase por parte del educador, el cual se pregunta qué
tipo de metodologías va a utilizar al momento de enseñar, teniendo en cuenta aspectos
antropobiológicos con fundamentos científicos al analizar las características de cada niño
dependiendo de su edad y así poderles brindar una educación que responda a sus necesidades.

Por último, es menester recalcar la necesidad de una antropología de la educación

abierta ya que permite realizar una interrogación sobre la realidad y de tal manera lograr dar
forma a las respuestas que se encuentren, sin perder de vista que el protagonismo de la
educación lo tiene cada persona, por lo que hay que contemplar su unidad y complejidad al
mismo tiempo, lo que nos conduce a la interdisciplinariedad de diversas áreas que nos aportan
datos relevantes para lograr la unión y el equilibrio entre estos dos mundos.

3
 CONCLUSIONES

Se puede concluir que la antropología de la educación aporta conocimientos

sistemáticos, los cuales se pueden obtener mediante investigaciones sobre la cultura, la cual
juega un papel importante ya que es a través de los valores, los modos, y los estilos de vida
de quienes se educa y sobre las instituciones o contextos donde se da la educación, que el ser
humano puede ser asimilado; todo ello, bajo unos métodos específicos, pero en los que se
resalta que el ser humano no solo es la cultura que le han transmitido sino al contrario necesita
el sentido de sí mismo.

Al ver la educación desde una concepción antropológica, se hace necesario lograr que
los planes de pedagogía atiendan sobre todo al ser humano en todas sus dimensiones, donde
los maestros no solo se apropien de capacidades técnicas sino más bien reflexivas, siendo
conscientes que el ejercicio educativo es una tarea humana y humanística que está en cambio
y encaminado a una mejora constante, y es aquí donde invitamos a reflexionar a cada uno
de los docentes sobre cómo están ejerciendo el papel de educadores, si están educando a los
estudiantes bajo una educación reflexiva, abierta a aprender siempre y crítica la cuál logre
que se desenvuelvan en una sociedad y cultura a la cual pertenecen, o solo se están limitando
a brindar conocimiento, pues bien menciona Ken Robinson “La educación se trata del
aprendizaje. Si no hay aprendizaje, no hay educación”.
 ANTROPOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Natalia Bonilla M.
Saray Sánchez T.

REFERENCIAS

Alonso-geta, P. M. P. (2011). Antropología: Contribución al Estudio de la Educación, 35–

43.

Bernal, A., & Soria, M. De. (n.d.). Antropología de la educación para la formación de
profesores / Anthropology of Education for Teachers Training, (1), 149–167.

Fern, J. B. (n.d.). Antropología pedagógica, fin para la educación, 49–63.

Hernandez, D. (2017). La calidad de la educación en Colombia, una mirada crítica. Las 2

orillas. https://www.las2orillas.co/la-calidad-la-educacion-colombia-una-mirada-
critica/