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PRIMERA PARTE

FUNDAMENTOS DEL DERECHO A PEDIR ALIMENTOS

1. FUNDAMENTOS GENERALES

Una de las mayores preocupaciones del hombre en toda época ha sido la defensa de
la vida y en ese sentido la búsqueda de los medios para la subsistencia. Incluso las
doctrinas político-jurídicas modernas, lo han elevado a la categoría de derecho
fundamental, aunque no siempre se alcanza la satisfacción de todas las necesidades
personales, por causas de diversa índole se ven las personas abocadas a solicitar de un
tercero la prestación que les permita llevar una vida digna.

La mayoría de las legislaciones han interpretado esas necesidades y su necesidad de


satisfacción denominándola casi siempre con el término “alimentos” la cual tiene una
doble proyección: como facultad o prestación a favor que sería el derecho alimentario, y
como carga u obligación correlativa que sería la obligación alimentaria.

Sin embargo, se entra en discusiones acerca del origen de esa obligación y de la


naturaleza jurídica de la misma, en la cual juegan un papel importante la doctrina y la
discusión académica que se hagan para el análisis final de las normas de cada país.

Se parte de un deber ético de atender las necesidades humanas, que en un principio


puede ser de orden general y fundado en la solidaridad, que las doctrinas humanistas,
una de ellas la cristiana, denominan o hacen partir de la caridad.

Con relación a los derechos que se protegen se ha dicho que primordialmente se


busca conservar la vida de quien reclama alimentos, lo cual puede resultar cierto pero no
siempre es completo, pues en ocasiones se busca que el titular del derecho no fallezca
por inanición, como en el caso de los alimentos que se denominan en algunos países
como Colombia, alimentos necesarios y en España naturales o estrictos, y que son los
que solamente permiten la manutención de quien los recibe.

En otros casos, el fundamento es más amplio, siendo éste el caso más común, y por
eso se dice que el derecho que se protege es la vida, pero no cualquier clase de vida,
sino que se califica para decir que se trata de proteger una vida digna y el desarrollo de la
personalidad de la persona que debe recibirlos, pues no se trata solamente de que no
fallezca por falta de ellos sino que además se busca que pueda vivir bien y desarrollarse
como persona, lo que implica no solamente sobrevivir sino también llevar una vida digna.
Por eso se dice que estos alimentos conllevan no sólo la comida sino también vivienda,
vestido, salud, educación, recreación, etcétera y todo lo que necesite para vivir como
mínimo en la forma que corresponda a su status o al status social del obligado. En este
caso la obligación se define y limita por lo que se denomina alimentos cóngruos en la
legislación colombiana y en la española por alimentos civiles o amplios.

Por tradición, cuando los estados u otras organizaciones públicas o privadas se


ocupaban de llenar esos vacíos de la capacidad individual para la subsistencia, se
recurría a la figura de la beneficencia, y se afirmaba que se cumplía un deber social de
ayudar a los demás. Hoy, en las palabras de Luis Diez Picasso y Antonio Gullón1, no se
puede hablar de simple beneficencia sino que existen para el estado verdaderas
obligaciones alimentarias fundamentadas en la naturaleza misma del estado social de
derecho que establece para los poderes públicos la obligación de mantener un régimen
público de seguridad social

Lo anterior ha llevado a confundir en algunos casos la obligación alimentaria con las


prestaciones a cargo del estado y en particular con las de seguridad social, que cumplen
unos estados en mejor forma que otros, dependiendo de su apego o distancia con la
estructura de un estado de bienestar, o de su capacidad fiscal, y en particular de la
posibilidad de contar con bienes para inversión social.

Sin embargo, como se verá más adelante, no puede confundirse la obligación


alimentaria con las obligaciones de la seguridad social, ya que dirigidas a unos mismos
fines en general, no siempre están ubicadas dentro de la misma naturaleza ni pueden
enmarcarse en un mismo interés.

En un estado de bienestar si podría hablarse directamente de la obligación


alimentaria del estado, bien en forma directa como prestación por parte de sus
instituciones o en forma de subsidios, como por ejemplo el educativo, el de desempleo,
etcétera, pero en otras naciones, la obligación del estado resulta muy indirecta y a veces
subsidiaria, resultando en primer orden otros obligados, y sólo a falta de éstos entraría el
estado a suplir las necesidades, y sólo cuando su capacidad lo permita. Se pueden
encontrar pues teorías e incluso países donde se pueda predicar la obligación alimentaria
directa del estado con los ciudadanos, y teorías y países en los que solamente se
predique una obligación subsidiaria del estado, la cual opera a falta de los obligados
principales. Obligación directa vs obligación subsidiaria del estado

Se establecen pues diferentes teorías para explicar el interés que se tutela con la
obligación alimentaria y que la profesora de la Universidad de Salamanca, Nieves
Martínez Rodríguez, citando diferentes autores divide en tres: Teoría del interés privado,
teoría del interés público y teoría del interés familiar.2

La primera teoría o sea la de protección del interés privado, entre los que se cuenta al
profesor Beltrán de Heredia y Onís, fundamenta la obligación alimentaria en el interés de

1
DIEZ PICAZO, luis y GULLÓN Antonio. Sistema de Derecho civil. Editorial Tecnos. Madrid. 1990, pags
47-48 “Cierto que el estado y otros entes públicos organizaban medios para atender a los menesterosos o a las
personas necesitadas, pero según la tradición jurídica cumplían una función que se llama beneficencia. Con la
constitución de 1978 las cosas parecen cambiar. Cuando el estado se ocupa de los ciudadanos en situación de
necesidad no hace beneficencia sino que cumple rigurosas obligaciones porque no en vano se define como un
estado social.”
2
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ , Nieves, La obligación legal de alimentos entre parientes. Editorial La Ley.
Madrid, 2002, pág 71 Para la autora todas las teorías pecan de demasiada radicalidad y dejan por fuera una
posible confluencia de intereses, pues los intereses en este caso no necesariamente son incompatibles. En
consecuencia propone un fundamento complejo e integral que admite intereses que son compatibles entre sí y
protegibles en términos de igualdad.
proteger la vida de quien se encuentra en la necesidad o sujeto activo de la relación
obligacional.3

La segunda teoría que es defendida principalmente por la doctrina austríaca, parte del
deber jurídico del estado de cuidar que cada uno de los ciudadanos esté provisto de lo
necesario para cubrir sus necesidades. El fundamento sigue siendo la protección de la
vida pero no como interés privado del sujeto sino como protección de una función del
estado y de la sociedad.

La tercera teoría tiene como fundamente el interés superior de la familia,


considerando éste como diferente al mismo interés del individuo. Desde este punto de
vista se toma a la familia como un ente independiente y autónomo capaz de tener una
vida propia en forma independiente de los propios individuos que la conforman.

En síntesis, podemos afirmar que "… a partir del momento en que se adquiere
una determinada capacitación la lucha por la vida es asunto personal que cada uno
de be resolver, pero no se puede dejar de tomar en consideración el fracaso en esa
lucha."4 Lo que indica que en sociedades como las nuestras, inmersas en la civilización
occidental, cada uno es responsable de conservar su vida mediante la propia provisión de
alimentos, salvo que se trate de personas que estén incapacitadas para hacerlo, como en
el caso de los menores de edad, incapacitados físicos y síquicos, ancianos etcétera.5

Subsidiariamente, y a falta de la mencionada capacidad personal, entra la


verdadera obligación entre parientes o familiar como algunos la denominan, 6 es decir que
se presenta la obligación alimentaria por parte de un tercero, que con fundamento en la
solidaridad que debe existir entre los miembros de la familia, se encuentra obligado a
prodigar los cuidados que aquella persona incapaz de subsistir por sí misma necesita.7

Esta es la forma más común de nacimiento de la obligación alimentaria, pues


aparte de los alimentos que se reconocen o establecen por convención, las legislaciones
siempre fijan obligaciones a los parientes más próximos, señalando como contrapartida la
posibilidad correlativa entre los respectivos grados de parentesco. Sin embargo, los

3
BELTRÁN DE HEREDIA Y ONÍS. La obligación legal de alimentos entre parientes. Universidad de
Salamanca. 1958, pág 33: El autor defiende la tesis de que en los alimentos se protege la vida como un
derecho de la personalidad.
4
DIEZ PICAZO, luis y GULLÓN Antonio. Op cit. Pág. 47. Es el fundamento para sostener que en principio
cada uno debe procurarse los medios de subsistencia, pero que en ocasiones hay personas que no cuentan con
los medios necesarios y suficientes y por lo tanto deben recurrir a otros alimentantes subsidiarios.
5
Encontramos incluso en la legislación colombiana que si el menor de edad tiene bienes propios, sus gastos
alimenticios extraordinarios, o expensas extraordinarias como allí se denominan, pueden hacerse con cargo a
éstos en cuanto le sean efectivamente útiles. Artículo 1800 del código civil.
6
Para algunos es necesario aclarar que se trata de una obligación entre parientes y no de una obligación
familiar, primero porque no existe un patrimonio de familia sobre el cual recaiga el gasto que los alimentos
implican y segundo porque la obligación es individual del pariente que por mandato de la ley est¿á obligado a
la prestación.
7
CASTÁN TOBEÑAS. Derecho civil español- civil y foral. 10ª edición. Madrid. 1995, pág 455: "A nuestro
juicio, la obligación legal de los alimentos se funda en el vínculo de solidaridad y en la comunidad de
intereses que existe entre los miembros del grupo familiar."
autores españoles recalcan siempre que las obligaciones alimentarias entre parientes no
pueden confundirse con la obligación de mantenimiento del hogar y la familia que surge
de la solidaridad y convivencia propias de las obligaciones matrimoniales.8 Sin embargo,
otros autores no hacen tal diferencia como necesaria y consideran que puede presentarse
obligación alimentaria aún sin separación legal.9
pasaje oscuro
En Colombia el concepto de alimentos es amplio y ni la ley ni la doctrina distinguen
los aportes o gastos que se hacen en la familia que está unida de los que se pueden
cobrar cuando hay una separación, sea legal o de hecho, siempre se refieren a las
obligaciones alimentarias, las cuales en un caso se pueden dar voluntariamente y no de
manera forzada, sea dentro de la convivencia o terminada ésta, y que una vez presentado
el incumplimiento se faculta al titular del derecho alimentario para cobrarlo forzadamente
mediante los procedimientos legales, pero siempre con el mismo fundamento que es la
obligación alimentaria. En principio no se diferencia y siempre se dice que existe la
obligación alimentaria, pero cuando se comienza a incumplir, sea dentro de la
convivencia, en la separación de hecho, en la de cuerpos, nulidad o divorcio, nace el
interés para demandar y se legitima el acreedor alimentaria para proponer la demanda.

En tercer lugar, aparece como obligado a dar alimentos, el estado, que en algunos
países tiene entes públicos con ciertas competencias y que en otros se plasma esa
obligación en la seguridad social.

Aquí surge una discusión de importancia, primero para verificar la realidad del
estado de bienestar y del estado social de derecho frente a las necesidades de los
individuos y de las familia, y segundo para analizar el valor ético de la seguridad familiar
basada en las relaciones de parentesco. Se discute si es preferible que sea el estado con
la nueva presentación constitucional y el nuevo modelo de estado quien deba afrontar
todas las cargas alimentarias y suplir todas las necesidades sociales, partiendo del
análisis de su capacidad para hacerlo; o si representa un mayor valor moral que los
primeros obligados a darse auxilio en caso de necesidad sean los mismos miembros de la
familia y así se engrandezca ésta como célula básica de la sociedad.

En los nuevos modelos de estado de bienestar, donde se viene organizando cada


vez mejor el sistema de seguridad social, es indudable que el estado social de derecho
tiene que velar por cubrir las necesidades de sus ciudadanos y que la familia se
desentiende de esas necesidades sabiendo que la seguridad social las cubre. Pero lo
hace además, sabiendo que el estado ya no cumple en esos casos un fin de caridad sino

8
BELTRÁN DE HEREDIA Y ONÍS así como otros importantes autores distinguen los alimentos que se dan
como efecto personal del matrimonio durante el tiempo de convivencia de las verdaderas obligaciones
patrimoniales de darlos en especia o en dinero cuando la vida en común se ha disuelto.
9
DELGADO ECHEVERRÍA, Jesús. Comentario del código civil. Artículos 142 a 150, Ministerio de
justicia. Madrid 1991, pág 525"El deber de socorro mutuo (art. 68) más amplio que el de alimentos, hace
superfluo este último cuando se cumple; pero no lo elimina o supreime, sino que aflora cuando se rompe la
unidad de vida: durante la preparación y sustanciación del proceso de separación, divorcio o nulidad, sujeto
entonces a las particulares disposiciones de los artículos 90 y 93. En la separación de hecho - que ha dado
lugar a numerosos pronunciamientos del TS- parece firme hoy la línea jurisprudencial representada por las
STS 28-II-69 y 17-VI-72, ratificada - después de la reforma legislativa - por la de 25-XI- 82: ningún precepto
condicional la exigibilidad de la deuda alimentaria de los cónyuges al deber de vivir juntos o lo limita al
supuesto de que la separación se haya decretado judicialmente."
una obligación legal. Además, se puede decir esto de países cono una gran cobertura de
la seguridad social, no sólo la basada en las relaciones de trabajo sino también en los
subsidios del estado para enfermos, ancianos y desempleados. Allí el estado puede ser
verdadero alimentante aunque a veces se discute si la seguridad social si cubre todos los
aspectos que los alimentos envuelven, pues algunos de los ítems relacionados con los
alimentos pueden estar fuera de la seguridad social según la organización interna de cada
país con relación a ella. 10

En países de escaso desarrollo, con sistemas de seguridad social deficiente o que


solamente cubra a los que poseen un empleo, es difícil hablar de un estado alimentante o
que la seguridad social cumpla papel de obligado alimentario, pues se quedan grandes
franjas de la población, que infortunadamente son las más necesitadas, sin que el estado
se ocupe en nada de sus necesidades.

En particular en Colombia, que es el objeto central de este estudio, encontramos


que la seguridad social solamente está diseñada para las personas que tienen un trabajo
o empleo, que ésta es pagada con una parte que aporta el patrono y otra que paga el
mismo trabajador y que los entes encargados de su prestación, sean públicos o privados,
no se encargan de todas las prestaciones que podrían cubrir una obligación alimentaria,
pero además, que cada día la seguridad social es más deficiente y que cubre en menor
proporción las necesidades de que está encargada. Por lo tanto, no puede hablarse de un
remplazo de las obligaciones personales y familiares en materia de alimentos por parte
del estado ni de la seguridad social a que tienen derecho los trabajadores.

Para las personas sin empleo o sin capacidad económica, se diseñó un sistema
supletivo de seguridad social, solo en salud, denominada SISBÉN, que afilia a las
personas sin capacidad económica a un sistema de seguridad social en salud, previo un
estudio socioeconómico del interesado, en el cual no son ajenos los amiguismos y
politiquerías, pero que además de no cubrir de manera general a la población necesitada,
se encuentra en proceso de desmonte. En salud, los demás necesitados deben acudir a
los sistemas de hospitales públicos, casi siempre en quiebra, para que sus necesidades
sean atendidas al paso que la capacidad lo permita.

Las demás necesidades diferentes a la salud, tampoco encuentran en el estado


una solución, pues en materia de educación, aunque existe una con calidad de pública,
cada vez tiene menos apoyo y recursos del estado y se beneficia la proliferación de entes
privados con mejor calidad y desarrollo, en vivienda, aunque existe un instituto encargado
del desarrollo de ésta, ha dado tumbos, incursionando unas veces como constructor y
ahora entregando unos subsidios en efectivo para comprar vivienda, no ha sido ejemplo
de buenos manejos no alcanza a cubrir toda la población necesitada de techo.
En última instancia, los necesitados deben acudir a la caridad o beneficencia,
muchas veces de entidades privadas o religiosas para solucionar sus necesidades, y en
este aspecto, nuestro estado social de derecho es letra muerta en la constitución, pues

10
MARTÍNEZ RODRÍGUEZ Nieves, op cit. Pág. 94: "…En este sentido el advenimiento de la seguridad
social marca una etapa importante en la historia de la familia, pues la imagen de una familia, centro de
seguridad y de individuos responsables del bienestar familiar tiende a sustituirse por la imagen de una
colectividad responsable del nivel de vida del individuo y su familia. El tema comienza a ser objeto de estudio
por la doctrina civilista a mediados del siglo, cuando en prácticamente en todos los países industrializados los
sistemas de seguridad social están ya diseñados en líneas generales y se desarrollan y perfeccionan en
constante evolución."
como se verá en otro apartado, existen normas constitucionales, que no han sido
desarrolladas legalmente unas o que no tienen eficacia por falta de adecuación
presupuestal otras.

Todo el desarrollo normativo colombiano en materia de obligaciones alimentarias


está fundamentado en la solidaridad familiar y en la seguridad familiar más que en la
obligación del estado o en la seguridad social, no obstante estar definido el estado
colombiano como un estado social de derecho, sin embargo, en materia de menores de
edad, el estado colombiano si se define como un alimentante pero en calidad de
subsidiario, como lo señala claramente el código del menor en su artículo tercero.11

El estado colombiano, para procurar cumplir esos fines, creó el Instituto


Colombiano de Bienestar, que dirige el sistema de bienestar familiar y se encarga de la
protección de los menores
en situación irregular, siendo una de esas situaciones la de carecer de la atención
suficiente para la satisfacción de sus necesidades básicas, pero en todo caso, su primera
actuación para la protección está encaminada a lograr que los padres o parientes más
Qué pasa
cuando hay
cercanos cumplan sus obligaciones y solo en caso de insuficiencia o de inexistencia de
adopción. parientes actúa para ubicar a los menores en sus instituciones o en hogares sustitutos o
También se darlos en adopción y mientras esto ocurre se ocupa de sus necesidades. También
les impone el procura la mejor alimentación de los menores allegando a las escuelas públicas algunas
deber a los formas de complemente alimenticio, pero en cuantía escasa y solo en ciertos sectores del
familiares del país.
adoptante.
Qué sucede 2. FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES EN COLOMBIA
cuando hay
adopción La constitución es norma de normas y por lo tanto establece las máximas
irregular. aspiraciones que deben orientar al legislador, no sólo como programa de estado sino
también como obligación concreta. En materia de alimentos, y partiendo de esos
parámetros generales y superiores, apuntamos al mismo preámbulo de la constitución
política de Colombia, así como también a algunos artículos en los que encontramos, de
manera directa o en forma indirecta, establecida la constitucionalidad de esas
obligaciones, unas veces con mayor vinculación que otras, pues en ocasiones la
constitución se queda en meros programas o en normas aspiracionales que no alcanzan
de manera directa la vinculación obligatoria, mientras que en otras sí establece la
obligación en forma directa, ya sea para que la ley la desarrolle o partiendo de ella misma
sin necesidad de mediación, pero de todas formas, señalando un camino al legislador
para que se ocupe de crear las correspondientes obligaciones y desarrollos legales.

En el preámbulo que acompaña nuestra Carta Magna encontramos que en él se


establecen unos fines generales para el estado, los cuales se encaminan a asegurar a
sus integrantes uno valores como son la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la
igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz. Para ello se ha propuesto un marco jurídico,
democrático y participativo, dentro del cual se quiere garantizar un orden político,
económico y social justo, lo cual indudablemente conlleva las obligaciones que tiene el

11
CÓDIGO DEL MENOR: Artículo 3. "Todo menor tiene derecho a la protección, al cuidado y a la
asistencia necesaria para lograr un adecuado desarrollo físico, mental, moral y social; estos derechos se
reconocen desde la concepción.
Cuando los padres o las demás personas legalmente obligadas a dispensar estos cuidados no estén en
capacidad de hacerlo, los asumirá el estado con criterio de subsidiariedad."
estado de promover los medios para que todos los ciudadanos puedan vivir dignamente,
partiendo de las necesidades más elementales hasta las culturales y recreativas. Para
ello, le nace pues la obligación de regular la forma en que todos los ciudadanos van a
tener acceso a los más mínimos medios de subsistencia y a los demás elementos
necesarios para garantizar sus derechos sociales, económicos y culturales. 12

Así mismo y continuando con los principios fundamentales que la rigen, la


constitución establece en su artículo primero el tipo de estado que se propone formar,
acogiéndose como un estado social de derecho, lo cual implica unas connotaciones
especiales en materia de cuidados con los derechos fundamentales de los ciudadanos, y
agrega además que se funda en “...el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y
la solidaridad de las personas que la integran y en la “prevalencia del interés
general.” Se observa de manera especial que en este artículo se impone la solidaridad
como principio y se funda el estado en el respeto a la dignidad humana, lo cual se coloca
en estrecha relación con la solución de las necesidades de todos y principalmente de los
más necesitados. 13

La solidaridad entra en la constitución como fuente de las obligaciones


alimentarias, pero no hasta el grado de constituir un desarrollo de la caridad como un
mero valor altruista, sino como una institución que nace de unos vínculos que pueden
partir de obligaciones de orden meramente moral entre particulares, o aspiracionales para
el estado y la sociedad, pero que se vuelven jurídicas al establecer unos desarrollos
legales que fijan los derechos correlativos para las personas que pueden solicitar la
prestación, ya sea del estado o de quien la ley señalo como deudor de ella.

Igualmente, en el artículo segundo se fija al estado como fines esenciales el servir


a la comunidad y promover la prosperidad general, así como también garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la constitución, y obliga
a las autoridades a proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida,
honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento
de los deberes sociales del Estado y de los particulares.14

12
“CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA, PREÁMBULO, EL PUEBLO DE COLOMBIA, en
ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente,
invocando la protección de Dios, y con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes
la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un
marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo, y
comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana, decreta, sanciona y promulga la
siguiente: CONSTITUCION POLITICA DE COLOMBIA”

13
ARTICULO 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en formade República unitaria,
descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada
en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la
prevalencia del interés general.

14
ARTICULO 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la
Después de estos reconocimientos de carácter general, entra la constitución en
concreto con la persona y la familia y en forma directa establece la primacía de los
derechos inalienables de la persona a la vez que da a la familia la categoría de institución
básica de la sociedad. A partir de este artículo, es incuestionable para el legislador y para
cualquier representante del estado, la obligación de proteger a la familia y a cada uno de
sus componentes en sus derechos fundamentales encaminados a su subsistencia y
perduración.15

A partir del título segundo, la constitución se encarga de los derechos, garantías y


deberes, y en lo que puede relacionarse con el tema de este estudio, ubica aquí los
derechos fundamentales, los sociales económicos y culturales y lo relacionado con su
protección, partiendo del establecimiento de la igualdad como derecho fundamental y de
manera especial señalando al estado la obligación de promover las condiciones para que
la igualdad sea real y efectiva y adoptar medidas en favor de grupos discriminados o
marginados, así como también la obligación de proteger especialmente a las personas
que por su condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de
debilidad manifiesta, como también la de sancionar los abusos o maltratos que contra
ellas se cometan.

Esa obligación de protección a las personas que se encuentren en debilidad


manifiesta, coloca al estado en situación de alimentante sustitutivo en los casos en que
no existan otros obligados, pues la protección aquí no puede tomarse como aspiración
únicamente sino como obligación directa, la cual deberá emprender en la medida de sus
capacidades económicas, pero entendiendo que no puede dejar de lado su
responsabilidad constitucional bajo pena de desnaturalizar el mismo estado social de
derecho. 16

Pero la norma que por excelencia se ocupa de desarrollar los derechos y deberes
familiares es el artículo 42, que vuelve a calificar la familia como esencial para el estado,
aquí la denomina como su “núcleo fundamental” y le encarga al estado y la sociedad su
protección integral, fijando a la pareja igualdad de derechos y deberes como base de las

participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y
cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la
convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia,
en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los
deberes sociales del Estado y de los particulares.

15
ARTICULO 5. El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de
la persona y ampara a la familia como institución básica de la sociedad.

16
ARTICULO 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán la misma protección y trato
de las autoridades y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación
por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica.
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas en favor de
grupos discriminados o marginados.
El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan.”
relaciones familiares, así como también la igualdad de derechos entre todos los hijos,
habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con
asistencia científica y ordena a la ley la reglamentación de la progenitura responsable.
Así mismo establece como derecho de la pareja la decisión del número de hijos, con la
obligación de sostenerlos y educarlos mientras sean menores o impedidos, fundamento
que también acoge la ley en cuanto a las obligaciones con los hijos en materia
alimentaria. 17

Y a continuación se ocupa de la mujer y de los niños para fijarles protección


especial, no solo en cuanto a igualdad de derechos sino también en materia asistencia,
pues en el caso de la primera, no solo habla de la asistencia y protección en forma
genérica sino que en forma directa, para las épocas de embarazo y parto, obliga al
estado a concederle un subsidio alimentario si se encuentra desempleada o
desamparada y también le ordena darle un apoyo especial cuando se trate de mujer
cabeza de familia, entendiendo por ésta según normas legales posteriores, la mujer que
por alguna razón, tales como viudez, madresolterismo, abandono, incapacidad del
marido, etcétera, queden al frente de su hogar como providentes alimentarias únicas. 18

Y los segundos, en una norma constitucional que sin definir en qué consisten las
obligaciones alimentarias hace un listado de los derechos o cosas que la componen,
dando cuenta que dicha obligación contiene no sólo los medios de subsistencia sino
también los derechos de carácter social, económico y cultural, e incluso, el afecto o amor
por parte del obligado, aunque como lo ha desarrollado perfectamente la corte
constitucional, éste es un derecho-obligación que no puede medirse ni exigirse en forma

17
“ARTICULO 42. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales
o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad
responsable de conformarla.
El Estado y la sociedad garantizan la protección integral de la familia. La ley podrá determinar el patrimonio
familiar inalienable e inembargable. La honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables.
Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco
entre todos sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía
y unidad, y será sancionada conforme a la ley.
Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia
científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley reglamentará la progenitura responsable.
La pareja tiene derecho a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos, y deberá sostenerlos y
educarlos mientras sean menores o impedidos.
Las formas del matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los deberes y derechos de los cónyuges, su
separación y la disolución del vínculo, se rigen por la ley civil.
Los matrimonios religiosos tendrán efectos civiles en los términos que establezca la ley.
Los efectos civiles de todo matrimonio cesarán por divorcio con arreglo a la ley civil.
También tendrán efectos civiles las sentencias de nulidad de los matrimonios religiosos dictadas por las
autoridades de la respectiva religión, en los términos que establezca la ley.
La ley determinará lo relativo al estado civil de las personas y los consiguientes derechos y deberes.”

18
“ARTICULO 43. La mujer y el hombre tienen iguales derechos y oportunidades. La mujer no podrá ser
sometida a ninguna clase de discriminación. Durante el embarazo y después del parto gozará de especial
asistencia y protección del Estado, y recibirá de éste subsidio alimentario si entonces estuviere desempleada o
desamparada.
El Estado apoyará de manera especial a la mujer cabeza de familia.”
directa, pero que le señala al deudor de él la obligación de comportarse como si
realmente amara al beneficiario. 19 ¿cualquiera tiene legitimación en la causa activa?

Pero además, la constitución en su artículo 44 le fija a la familia, a la sociedad y al


estado la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e
integral y el ejercicio de sus derechos, y faculta a cualquier persona, en una especie de
acción pública, para exigir de la autoridad el cumplimiento de esos deberes y la sanción a
los infractores, dando prevalencia a los derechos de los niños sobre los de cualquier otro
sujeto de derecho, lo cual ha
de tenerse muy en cuenta en los procesos de alimentos cuando se pongan en pugna los
que se reclaman para menores con los pedidos para otras personas que no lo sean.20
De igual forma se señala a los adolescentes el derecho a la protección y la
formación integral, advirtiendo que los derechos de los niños van hasta la mayoría de
edad, es decir hasta los dieciocho años, por lo tanto ya estaban establecidos en su favor
los derechos que se consagran en este artículo, al menos en cuanto a este derecho. 21

Y para las personas de la tercera edad, también coloca la responsabilidad en la


familia, la sociedad y el estado, fijando a éste la obligación de garantizarles los servicios de
seguridad social y subsidio alimentario en caso se indigencia.22 Para los disminuidos

19
) Sentencia de la Corte Constitucional T-041 de 1996. Magistrado ponente Doctor Carlos Gaviria Díaz. “n
este caso la Corte ordenará, de manera especial, al Defensor de Familia, que adelante las actuaciones o
procesos que sean necesarios para definir con ambos padres de XXXX, el régimen de visitas que deberán
cumplir, advirtiéndoles que el trato con la niña debe respetar en toda ocasión el derecho que ella tiene al amor
de sus padres; si ellos, o alguno de ellos, por la razón que fuere, no sienten ese amor en su relación filial,
deben actuar en su contacto con la niña, como si ese sentimiento estuviera presente, pues si bien el deber de
solidaridad y el respeto por la dignidad humana de las personas obliga a todos a dar a los demás un trato
considerado, en tratándose de los hijos, el deber de asumir responsablemente la paternidad, implica el de
hacer efectivos todos y cada uno de los derechos de los niños, haciéndolos prevalecer sobre los de todos los
demás”

20
“ARTICULO 44. Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la
seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados
de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán
protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual,
explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos consagrados en
la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia.
La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su
desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la
autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores.
Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás.”

21
“ARTICULO 45. El adolescente tiene derecho a la protección y a la formación integral.
El Estado y la sociedad garantizan la participación activa de los jóvenes en los organismos públicos y
privados que tengan a cargo la protección, educación y progreso de la juventud.”

22
“ARTICULO 46. El Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia
de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria.
El Estado les garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en
caso de indigencia.”
físicos la constitución obliga al estado adelantar una política de previsión y rehabilitación
para su integración social y prestarles la atención especializada.23

En materia de seguridad social, la cual indudablemente forma parte de lo que se


conoce como alimentos, en este caso, de carácter general y relacionado en forma directa
con la salud, encontramos que en los artículos 48, 49 y 50 de la carta, se define ésta
como un servicio público de carácter obligatorio, que bajo la dirección del estado debe
garantizarse a todos los habitantes como un derecho irrenunciable. No obstante, aquí
encontramos que las normas constitucionales se constituyen en normas programáticas o
aspiraciones políticas del constituyente porque no fijan en sí misma una obligación al
estado sino que hacen la manifestación de un deseo para que en los sucesivo el servicio
se vaya ampliando, pues no establece directamente la obligación al estado de prestar el
servicio sino de dirigir y permite que los particulares lo presten bajo su dirección y
coordinación, y aunque en uno de sus apartes señala: “La ley señalará los términos en
los cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y obligatoria” a
continuación estable la obligación a toda persona de procurar el cuidado integral de su
salud y la de su comunidad, en la cual se deben entender incluida la de su familia, por lo
que se dice que finalmente las obligaciones referidas a la salud son de los que tienen la
obligación de dar alimentos porque el estado se queda en buenas intenciones y a lo
sumo cumple con el deber de vigilancia pero no con la obligación subjetiva de dar
seguridad social y salud a los desamparados, o si lo hace será en forma muy imperfecta y
con un cubrimiento muy escaso. Incluso, en atención a los menores de edad y a los
ancianos, es muy corta su acción, aunque para los primeros si aparece la norma
creándole la obligación en forma contundente al señalar que “Todo niño menor de un
año que no esté cubierto por algún tipo de protección o de seguridad social, tendrá
derecho a recibir atención gratuita en todas las instituciones de salud que reciban
aportes del Estado.” aunque para su cumplimiento recurre a la reglamentación legal y
en últimas, aunque resulta el estado como alimentante supletivo a falta de capacidad de
los directamente obligados o de la existencia de algún tipo de seguridad de otra clase,
vale decir, empresarial, laboral o contratada, la obligación principal sigue en cabeza de
los que por ley están llamados a ser alimentantes directos.24

23
“ARTICULO 47. El Estado adelantará una política de previsión, rehabilitación e integración social para los
disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a quienes se prestará la atención especializada que requieran.”

24
En materia de seguridad social deben verse tres artículos: El 48-49 y 50: “ARTICULO 48. La Seguridad
Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control
del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que
establezca la Ley.
Se garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social.
El Estado, con la participación de los particulares, ampliará progresivamente la cobertura de la Seguridad
Social que comprenderá la prestación de los servicios en la forma que determine la Ley.
La Seguridad Social podrá ser prestada por entidades públicas o privadas, de conformidad con la ley.
No se podrán destinar ni utilizar los recursos de las instituciones de la Seguridad Social para fines diferentes a
ella.
La ley definirá los medios para que los recursos destinados a pensiones mantengan su poder adquisitivo
constante.

ARTICULO 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado.
Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la
salud.
Igual ocurre con otros derechos económicos y sociales como la vivienda, que sin
duda alguna está contenida dentro de los bienes que componen la obligación alimentaria
y como tal debe computarse dentro del monto de la cuota que debe tasarse al obligado
por alimentos, pero que el estado, en su función de estado social o para sustentar esa
ubicación y definición del ente estatal escogido para dirigir la nación, fija éste como un
derecho constitucional y se propone realizar planes para desarrollar la vivienda de interés
social y promover los sistemas adecuados de financiación, pero no como obligación de
dar vivienda a los necesitados sino como programa estatal de desarrollo de la vivienda.
La obligación de dar vivienda continúa en aquel a quien por lazos de parentesco u otro
cualquiera le corresponda la obligación alimentaria. 25

De la misma manera, el derecho a la recreación y la práctica del deporte, está en la


constitución como una obligación general y no como un derecho subjetivo que pueda
reclamarse en forma directa, pues al estado solo se le señala la obligación de fomentar
estas actividades e inspeccionar las organizaciones deportivas, sin que se le pueda
obligar en un momento dado a propiciar a un sujeto los derechos que la actividad
conlleva. De tal modo que, siendo también como se verá más adelante, uno de los
componentes del derecho de alimentos, deberá también reclamarse de las personas que
la ley señala como obligadas.26

En materia de educación, que es tal vez uno de los derechos sociales de mayor
trascendencia, principalmente cuando se trata de menores de edad, porque
indudablemente que los alimentos contienen esta prestación y que efectivamente está
encaminada a permitir que se ayude y proteja al incapaz en las primeras etapas de su
vida y que busca que la persona alcance su desarrollo para poder ingresar en buenas
condiciones a la vida laboral para en el futuro proveer a su propia subsistencia y la de
quienes tienen derecho a su vez a reclamarle alimentos, ha dicho la doctrina que se
compone de la instrucción formal y/o le aprendizaje de un arte u oficio, entendiendo que

Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de
saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. También,
establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y
control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y
determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley.
Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación de
la comunidad.
La ley señalará los términos en los cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y
obligatoria.
Toda persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y la de su comunidad.

ARTICULO 50. Todo niño menor de un año que no esté cubierto por algún tipo de protección o de seguridad
social, tendrá derecho a recibir atención gratuita en todas las instituciones de salud que reciban aportes del
Estado. La ley reglamentará la materia.”

25
“ARTICULO 51. Todos los colombianos tienen derecho a vivienda digna. El Estado fijará las
condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho y promoverá planes de vivienda de interés social,
sistemas adecuados de financiación a largo plazo y formas asociativas de ejecución de estos programas de
vivienda.

26
“ARTICULO 52. Se reconoce el derecho de todas las personas a la recreación, a la práctica del deporte y al
aprovechamiento del tiempo libre. El Estado fomentará estas actividades e inspeccionará las organizaciones
deportivas, cuya estructura y propiedad deberán ser democráticas.”
de acuerdo a los tratados y convenciones internacionales, dicho oficio debe ser adecuado
a la edad y desarrollo y que no puede colocarse al menor de edad a trabajar dejando de
lado su formación integral, su recreación, las actividades lúdicas de la vida moderna
hasta que no haya alcanzado su pleno desarrollo. Sin embargo, en este aspecto, aunque
también se señala la responsabilidad al estado, la sociedad y la familia en la educación
de los menores, y se fija la obligatoriedad de la educación entre los cinco y los quince
años, contando con un año de educación preescolar y nueve de educación básica, el
estado solo cubre lo relativo a la vigilancia, pues no hay sanciones para su inoperancia ni
forma de obligar a su prestación, mientras que para la persona obligada a dar alimentos,
aparte de la ejecución forzada del pago de la cuota alimentaria que deberá contener lo
necesario para la educación, existen sanciones en el código del menor por la renuencia a
colocar al menor que está bajo su cuidado en un establecimiento educativo. 27
Finalmente, es necesario añadir, que en materia de derechos de menores y en
general de derechos humanos, obligan en el país todos los tratados y convenios
internacionales que hayan sido ratificados por el congreso y que los derechos y deberes
se deben interpretar de acuerdo con esos tratados. Pero más aún, los asuntos relativos a
derechos humanos, aunque no exista convenio alguno, deben ser tenidos en cuenta
como principios y no ser desconocidos por la legislación y los interpretes de orden
interno, máxime si se considera que en un estado social de derecho el hombre es un fin
en sí mismo y no un medio.28

En síntesis, en la constitución colombiana encontramos, que tratándose de un


estado social de derecho, en ella se establecen unas obligaciones encaminadas a la
protección de los débiles y desvalidos, que se han fijado a cargo del estado, la sociedad y
la familia, pero que éstas, en la mayoría de los casos se quedan en intenciones y
programas de contenido más político que jurídico, y que por lo tanto, no solucionan en
forma directa las necesidades sino que proponen unos parámetros para que sean

27
función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los
demás bienes y valores de la cultura.
La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la
democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico,
tecnológico y para la protección del ambiente.
El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los
cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de
educación básica.
La educación será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del cobro de derechos
académicos a quienes puedan sufragarlos.
Corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el
fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral,
intelectual y física de los educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a
los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.
La Nación y las entidades territoriales participarán en la dirección, financiación y administración
de los servicios educativos estatales, en los términos que señalen la Constitución y la ley.”

(Concordancia con el artículo 312 del código del menor)

28
“ARTICULO 93. Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los
derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el orden interno.
Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad con los tratados
internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia.”
desarrollados por la ley o para que en el futuro, en la medida de las posibilidades
económicas y los intereses de los administradores y ejecutores políticos de la carta los
pongan en práctica. Sin embargo, si deja establecidos los parámetros para que la ley fije
las obligaciones a las personas que considere directamente comprometidas con la
prestación. Por eso, cuando en la ley, código civil o código del menor, encontramos
fijadas unas obligaciones, con fundamento principalmente en los lazos de parentesco o
de relación de pareja, puede decirse que este es solo el desarrollo de los deberes y
derechos correlativos que fija la constitución en las normas generales de definición y
fundamentación del estado social de derecho y en la regulación de los derechos
fundamentales y los derechos sociales, económicos y culturales.

El estado se coloca a sí mismo como un alimentante supletivo de las personas que


no puedan reclamar de otras la prestación pero fija de manera primordial la obligación en
las relaciones de familia.

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