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PRIMERA PARTE
Delimitación
Marco conceptual:
Las experiencias laborales de las personas que están inmersas en el empleo informal no
se pueden plasmar solo en las estadísticas. No es suficiente reducir la problemática a la
interpretación de información cuantitativos. Una mirada que nos aproxime al fenómeno
directo nos permite ver como se entretejen las relaciones sociales en estos espacios
laborales y profundizar en su carácter cualitativo. Para ello se presentarán tres conceptos
que permiten construir un marco teórico para analizar la problemática.
En primer lugar, para comprender las complejidades de las formas de relacionarse entre
los actores en el espacio de trabajo informal, se necesita utilizar un enfoque que priorice
las microrelaciones de los sujetos. En este sentido, el concepto de biopoder, planteado por
Foucault (2008), definido como es el ejercicio del poder que administra la existencia de
los vivos es pertinente. Sin embargo, como lo explica Fassin, (2018), Foucualt trabaja el
concepto con diferentes interpretaciones en el transcurso de sus obras. Por ende, definirlo
en base a su obra resulta complejo, dado que se pueden contraponer definiciones o
referencias. Para la pertinencia de este trabajo se selecciona la definición que trabaja
Foucualt en su libro Vigilar y Castigar. En este trabajo, el biopoder esta relacionado con
la disciplina que se ejerce sobre las personas. Una definición pertinente la plantea Castro
(2014) al sintetizar el concepto en dicha obra como el ejercicio de poder en el
disciplinamiento que se representa en un conjunto de técnicas y procedimientos con los
cuales se buscar producir cuerpos políticamente dóciles y económicamente rentables.
En segundo lugar, la necesidad de abordar los trabajos informales en una ciudad como
Lima, marcada por ser la capital de un país periférico, obliga a interpretaciones de carácter
estructural. Por lo tanto, un concepto que permita entrelazar los procesos
socioeconómicos en una perspectiva histórica es la financiarización. Este concepto tiene
diversas interpretaciones dado que en la literatura no existe un consenso sobre su
definición.
Según Foster y Magdoff, (2009), la financiarización es simílar a los conceptos de
globalización y neoliberalismo, pero es el menos tratado. Sin embargo, este concepto
presenta mayor capacidad para abstraer y explicar una serie de fenómenos sociales y
económicos, ocurridos desde finales del siglo XX, dado que los otros dos no se restringen
necesariamente a un ámbito socioeconómico.
La financiarización se ha abordado desde distintas perspectivas. Algunos autores, como
Foster y Magdoff, (2009) y Harvey (2012), la explican cómo el proceso, iniciado desde
la década de los ochentas, a través del cual los excedentes ganados por las corporaciones
fueron, en vez de reinvertirse en la ampliación de la producción, enviados a los sectores
financieros en búsqueda de la rentabilidad producida por la especulación. Mientras tanto,
Milberg & Winkler (2018) la definen como las estrategias corporativas de aumentar el
valor de las acciones de las empresas. Entonces, en vez de que la estrategia consta en la
en ganar a través de las ventas, se prioriza la valoración y comercio de las acciones,
recurriendo por ejemplo las funciones y adquisiciones con otras empresas.
En tercer lugar, Lapavitsas (2016) realiza una revisión de toda la bibliografía escrita sobre
el tema recogiendo los aportes más importantes. La definición que plantea, Lapavitsas
(2016) entiende la financiarización como el proceso histórico- lógico en el que la
acumulación de capital estará mediada por las finanzas. Se constituye una relación
orgánica en la que las finanzas permiten consolidar y sostener diversas relaciones
económicas entre las corporaciones, las familias y los Estados.
Por último, para vincular los anteriores conceptos, es necesario un tercero que permita
articular un análisis de las relaciones de poder y subjetividad con los cambios
socioeconómicos. El concepto mas pertinente para dicho análisis y articulación es el de
fetichismo de la mercancía planteado por Marx. El fetichismo de la mercancía es un
concepto formulado por Marx (2014), expuesto al final del capítulo 1 de su obra El
capital. Marx lo desarrollo en pocas páginas, pero sus implicancias son sumamente
importantes en términos de su crítica a la economía política.
Marx (2014) define fetichismo de la mercancía define el revestimiento que separa la
conciencia de que las mercancías y el dinero están organizadas por el trabajo humano y
su existencia no seria posible sin ella. Sin embargo, se presenta al trabajo humano como
un fenómeno que tiene características de un objeto y a las mercancías con características
humanas. Esto solo es posible en el momento en que surgen las relaciones mercantiles
mediadas por el dinero dentro de las sociedades.
En lecturas interpretativas sobre el concepto de fetichismo Rodolsky (1978) lo explica
como una concepción de la realidad reflejada en la economía que tiene sus categorías
alienación; impidiendo percibir directamente cuales son las fuentes originarías de los
fenómenos, se produce una inversión de los objetos por sujetos. A su vez Godelier (1967),
describe el fetichismo como un fenómeno relacionado con el mismo efecto que produce
la religiosidad. Plantea que, así como a Dios se lo considero el creador del mundo, pero
son las sociedades quienes le dan vida; el Capital o el dinero son contemplados como
creadores de riqueza mas no las sociedades las que en sus relaciones la crean.
Bibliografía:
Abeles, M. (2018) Estudios sobre la Financiarización en América latina. Santiago de
Chile: Comisión Económica para América Latina.
Fassin, D. (2018) Por una repolitización del mundo: las vidas descartables del siglo
XXI. Buenos Aires: Siglo Veintiuno editores.
Foster, J; & Magdoff, F. (2009) La gran crisis financiera: causas y consecuencias.
Madrid: Fondo de Cultura Económica.
Foster, J; McChesney, R & Jonna, J. (2011). The Global Reserve Army of Labor and the
New Imperialism. 2019, de Monthly Review. Recuperado en:
https://monthlyreview.org/2011/11/01/the-global-reserve-army-of-labor-and-the-
new-imperialism.
Foucault, M. (2007) Clase del 17 de febrero de 1979 y Clase del 24 de febrero de 1979.
En: El Nacimiento de la Biopolítica. Fondo de Cultura Política, México D.F.
Harvey, D. (2013) El enigma del capital y crisis del capitalismo. Madrid: Akal Editores.
Instituto Nacional de Estadística e Informática. (2018) Producción y Empleo Informal
en el Perú, Cuenta Satélite de la Economía Informal 2007-2017. Lima: Instituto
Nacional de Estadística e Informática.
Lapavitsas, C. (2013) Beneficio sin producción: como nos explotan las finanzas,
Madrid: Traficantes de Sueños.
López, M. (2017) En los límites del discurso sobre la informalidad: un estudio de caso
sobre la producción y venta de un polo publicitario en Gamarra. Cuadernos de
Investigación, n°2, 82-107.
OIT noticias. (30 de abril, 2018) La economía informal emplea más de 60 por ciento de
la población activa en el mundo, según la OIT. Recuperado en:
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_627202/lang--
es/index.htm.
Las experiencias laborales que atraviesan las personas que están inmersas en el empleo
informal no se pueden plasmar en las estadísticas. No es suficiente reducir las reflexiones
de la problemática a la interpretación de datos de manera cuantitativa. Una mirada que
nos aproxime al fenómeno directo nos permite ver como se entretejen las relaciones
sociales que se dan en estos espacios laborales y profundizar en el carácter cualitativo.
En primer Lugar, para poder profundizar una mirada que nos permita comprender las
complejidades de las formas de relacionarse entre los actores que hay un espacio de
trabajo informal se necesita aproximarnos en base a un enfoque que priorice las
microrelaciones de los sujetos. En ese sentido el concepto de biopoder planteado por
Foucautl (2008) es un concepto pertinente porque centra las relaciones de poder entre
sujetos en su foco de comprensión. Sin embargo, como lo explica Fassin, (2018) Foucualt
trabaja el concepto con diferentes interpretaciones en el transcurso de sus obras. Por ende,
definirlo en base a un texto en particular resulta complejo dado que se pueden contraponer
definiciones o referencias.
Para la pertinencia de este trabajo se selecciona la definición que trabaja Foucualt en su
libro Vigilar y Castigar. En este trabajo trabaja el biopoder en relación particular con la
disciplina que se ejerce sobre las personas. Una definición pertinente la plantea Castro
(2014) al sintetizar el concepto en dicha obra como el ejercicio de poder en el
disiplinamiento que se representa en un conjunto de técnicas y procedimientos con los
cuales se buscar producir cuerpos políticamente dóciles y económicamente rentables.
En segundo Lugar, la necesidad de abordar los trabajos informales en una ciudad como
Lima marcada por ser la capital de un país periférico obliga a interpretaciones de carácter
estructural. Por lo tanto, un concepto que permita entrelazar los procesos
socioeconómicos en una perspectiva histórica es el de financiarización. Este es un
concepto tiene una variedad de interpretaciones y defunciones dado que en la literatura
no existe un consenso en su definición. Por ello, se hace complicado abordarlo sin
delimitarlo para desarrollar un análisis que incluya un enfoque socioeconómico. Sumado
a esto cada tradición, escuela, o perspectiva; ya sea, económica, sociológica, filosófica o
geográfica lo ha abordado de distinta manera dando más énfasis a ciertas características
por encima de otras.
Este concepto según Foster y Magdoff, (2009) se lo asemeja los conceptos de
globalización y neoliberalismo, pero es el menos tratado de los tres. Sin embargo, para
los autores es el concepto que tiene mas potencia para abstraer y explicar una serie de
fenómenos sociales y económicos que han sucedido desde finales del siglo XXI, dado
que los otros dos no se restringen necesariamente a un ámbito socioeconómico.
La financiarización ha sido abordada desde distintas perspectivas, algunos autores como
Foster y Magdoff, (2009) y Harvey (2012) lo explican cómo el proceso en el que desde
la década de los ochentas los excedentes ganados a través de las corporaciones, en vez de
reinvertirse en la ampliación de la producción son enviados a los sectores financiero en
búsqueda de rentabilidades producto de la especulación. Otros la centran en vinculación
a las estrategias corporativas; como plantean Milberg & Winkler (2018) una definición
de la financiarización vinculada a la estrategia de aumentar el valor de las acciones de las
empresas. Entonces, en vez de que la estrategia consta en la reinversión se utilizan las
ganancias de las empresas para comprar mas acciones y fusiones y adquisiciones con
otras empresas.
Finalmente, Lapavitsas (2016) realiza una revisión te toda la bibliografía escrita sobre el
tema recogiendo los aportes de diversos autores para construir una definición que recoja
la esencia. Por ello, Lapavitsas (2016) define financiarización como el proceso histórico
y de cambio de la lógica en el que la acumulación de capital estará mediada por las
finanzas. Sin embargo, esta es una relación bidireccional en donde la producción y la
circulación se complementan, la producción de las mercancías necesita de las finanzas
para realizarse y las finanzas necesitan de la producción para que se respalden.
En último lugar, para poder trazar un análisis que vincule los anteriores conceptos, es
necesario un tercero que pueda articularse con los dos anteriores. Esto es posible con un
concepto que permita articular un análisis de las relaciones de poder y subjetividades con
los cambios socioeconómicos. El concepto mas pertinente para dicho análisis y
articulación es el de fetichismo de la mercancía planteado por Marx. El fetichismo de la
mercancía es un concepto formulado por Marx (2014), expuesto al final del capítulo 1 de
su obra El capital; su trascendencia e interpretaciones ha generado un foco de
investigación. Esto se debe que Marx lo desarrollo en pocas páginas, pero tiene
implicancias importantes cuando se lo piensa dentro de su crítica a la economía política.
Es necesario poder definirlo desde ciertas consideraciones que realizan autores que se han
dedicado a investigar la obra de Marx en profundidad. Por ello existen diversas
interpretaciones del concepto.
Marx (2014) lo define como el revestimiento que separa la conciencia de que las
mercancías y el dinero están organizadas por el trabajo humano y su existencia no seria
posible sin ella. Sin embargo, se presenta al trabajo humano como un fenómeno que tiene
características de un objeto y a las mercancías con características humanas. Esto solo es
posible en el momento en que surge las relaciones mercantiles mediadas por el dinero
dentro de las sociedades.
En las interpretaciones Rodolsky (1978) afirma que la economía se nos presenta de forma
alienada, impidiendo que podamos percibir cuales son las fuentes que originan los
fenómenos directamente, llevando a que estamos mediados por una inversión de los
objetos por sujetos. A su vez Godelier (1967) dice que el fetichismo es un fenómeno
relacionado con el mismo efecto que produce la religiosidad. Plantea que, así como Dios
se presenta como creador del mundo, pero es un producto de los seres humanos; el capital
y en particular el dinero, se nos presenta como un ente que crea la realidad social y no al
revés.