El origen de la filosofía: ¿Cómo y cuándo tuvo lugar?

El origen de la filosofía tiene lugar en la Antigua Grecia, con los filósofos

presocráticos. La filosofía es la disciplina que se encarga de estudiar y reflexionar sobre

preguntas fundamentales sobre la existencia, el conocimiento, la razón, el ser humano, y

la vida. Aunque el término fue acuñado por Pitágoras alrededor del siglo VI a.C., es

probable que la práctica de la filosofía en sí apareciese con anterioridad.

En un principio, los filósofos utilizaban métodos como el razonamiento crítico, las

preguntas sistemáticas y la reflexión para estudiar preguntas fundamentales como el

origen del conocimiento, la naturaleza de la realidad y cuál era la mejor manera de

conocerla. También se dedicaban a temas más prácticos como cuál es la mejor forma de

vivir.

Sin embargo, desde los tiempos de Aristóteles hasta el principio del siglo XIX, la

filosofía también cumplía en gran parte el papel que hoy desempeña la ciencia. Así, la

«filosofía natural» se encargaba de estudiar campos como la física, la medicina o la

astronomía. A partir del siglo XIX, el desarrollo del método científico restó importancia

a esta disciplina.
 Generalmente se considera que nuestra filosofía moderna apareció en la Antigua

Grecia, especialmente en la región de Atenas. A pesar de que la filosofía oriental también

ha sido muy importante a lo largo de la historia, en este artículo nos centraremos en los

orígenes de la filosofía occidental.

El origen de la filosofía: los filósofos «presocráticos»

La filosofía occidental tuvo su origen en la Antigua Grecia, alrededor del siglo VI a.C.

Los primeros filósofos son conocidos hoy en día como los «Presocráticos», debido a que

fueron los que surgieron antes de la aparición de Sócrates, considerado como el primer

filósofo «moderno» de la historia.

Los Presocráticos venían tanto de las regiones orientales como occidentales del

Imperio Griego, a diferencia de la siguiente generación, que surgió principalmente en

Atenas. Su principal foco era el conocimiento del mundo natural, por lo que muchas de

sus preguntas tenían que ver con materias como la física, la astronomía, las matemáticas

y la biología.
 En un principio, la filosofía surgió como un intento de rechazar las explicaciones

mitológicas del funcionamiento del mundo y tratar de entender la naturaleza de manera

racional. Debido a ello, el filósofo Pitágoras de Samos acuñó el nombre de esta nueva

disciplina, que literalmente significa «amor al conocimiento».

Pitágoras

A pesar de estar englobados bajo la misma etiqueta, los filósofos presocráticos tenían

visiones muy distintas de la realidad y se dedicaban a investigar sobre temas

completamente diferentes. A continuación veremos algunas de las corrientes más

importantes de este periodo.

Escuela de Mileto
 Tales de Mileto hizo grandes aportaciones a la filosofía y la ciencia.

Tales de Mileto

Generalmente se considera que el primer filósofo de la historia fue Tales de Mileto.

Sus mayores esfuerzos se dirigieron a determinar cuál es el componente fundamental de

la materia. En su opinión, todo el Universo estaba formado por agua, rechazando de esta

manera las explicaciones mitológicas que se habían aceptado hasta el momento.

Uno de los seguidores de Tales, Anaximandro, opinaba que el componente

fundamental de la materia (que él llamaba arché) no podía ser el agua, ni ninguno de los

cuatro elementos tradicionales, sino que debía ser un elemento infinito e ilimitado al que

denominó apeiron.

La teoría de Anaximandro se basaba en la existencia de opuestos en la naturaleza. Un

solo elemento no podría crear a la vez materiales fríos y calientes, por ejemplo; por lo que

para este filósofo, los opuestos tendrían que ser dos manifestaciones distintas de un

mismo arché. Para Anaximandro, el componente fundamental de la materia era el éter.

 Escuela de Pitágoras

Pitágoras fue el creador de una corriente de pensamiento conocida como la Escuela

Pitagórica. Sin embargo, ninguno de sus escritos ha sobrevivido hasta nuestros días, por

lo que no sabemos realmente qué defendía él personalmente y cuáles de sus ideas fueron

desarrolladas por sus discípulos.

Pitágoras fue discípulo de Anaximandro, por lo que también creía que el éter es el

arché de todas las cosas. Sin embargo, también pensaba que el Universo estaba formado

por esferas, y que era infinito. Además, creía que el alma de los seres humanos se

reencarnaba en otros seres al morir, por lo que promovía el respeto hacia los animales.

Por último, los pitagóricos pensaban que el Universo tenía a las matemáticas en su

base, por lo que realizaron muchas investigaciones en este campo.

Heráclito

Heráclito fue uno de los principales filósofos del siglo V a.C. Su pensamiento era

opuesto al de la Escuela de Mileto, en el sentido de que defendía que la realidad no es

estable y que no hay un solo elemento o arché que esté en la base de todas las cosas. Por

el contrario, su filosofía se basa en que todo fluye y cambia constantemente.

Heráclito defendía que la realidad se va modificando sin descanso en base a un plan o

fórmula que él llamaba Logos. Además, también creía que los opuestos eran en realidad

manifestaciones de una sola base común, que al estar en armonía creaban la ilusión de

estabilidad que vemos en nuestro día a día.

 Escuela Eleática

Parménides de Elea

La Escuela Eleática tomó su nombre del filósofo Parménides de Elea, que argumentaba

que las ideas de la realidad de filósofos como Heráclito o Tales de Mileto estaban

totalmente equivocadas. Para este pensador, la realidad era indivisible, y no cambia en

absoluto: toda la realidad existe en un estado perfecto e inmutable.

Uno de los puntos más controvertidos defendidos por la Escuela Eleática es su defensa

de que el movimiento no existe realmente, y es tan solo una ilusión. Uno de los discípulos

más conocidos de Parménides, Zenón de Elea, creó una serie de paradojas que intentaban

demostrar esta idea. La más conocida es la de Aquiles y la tortuga.

Sofismo

La Escuela Sofista fue la última corriente importante en aparecer antes de la llegada

de Sócrates. Su principal idea era la creencia de que la realidad es radicalmente distinta a

lo que podemos percibir mediante los sentidos. Debido a ello, los humanos somos

incapaces de comprender el mundo en que vivimos, y por tanto hemos intentado crear

uno propio.
 El primer sofista fue Protágoras, que decía que la virtud y la moral son simples

invenciones humanas. Su frase más famosa, «el hombre es la medida de todas las cosas»,

fue interpretada por filósofos posteriores como una muestra de perspectivismo radical.

Para los sofistas, cada persona tiene una realidad, no siendo ninguna más válida que las

demás.

Los sofistas se preocuparon principalmente por la enseñanza de la retórica, el arte de

debatir y convencer, para demostrarle al resto de personas que no existe una sola realidad.

Filosofía griega clásica

El periodo más importante de la filosofía griega fue el que se dio con la aparición de

tres grandes pensadores: Sócrates, Platón y Aristóteles. Al contrario que los filósofos

presocráticos, estos tres estudiosos vivían en Atenas, que se convirtió en la capital

intelectual de la época.

Sócrates

Sócrates, nacido en Atenas en el siglo V a.C., marcó un antes y un después en la

historia de la filosofía clásica. Previamente a su aparición, esta disciplina se dedicaba

principalmente a tratar de entender la naturaleza y el mundo. Sin embargo, Sócrates (y

los filósofos que vinieron después) trató de aplicar la filosofía a la propia vida humana.
 De esta manera, se cree que Sócrates fue el fundador de dos de las ramas más

importantes de la filosofía a nivel histórico: la ética y la política. La primera trataba de

examinar la mejor manera de vivir la propia vida; y la segunda, aplicar los

descubrimientos de la primera al gobierno de ciudades y naciones.

Posiblemente la aportación más conocida de este pensador fue la del debate socrático.

El filósofo trataba de ayudar a las personas a darse cuenta de sus conocimientos y de

aquello que no sabían haciéndoles preguntas, a las que no daba respuesta. De esta manera,

trataba de hacerles reflexionar sobre el mundo y su propia vida.

Las ideas de Sócrates están a la base de un gran número de corrientes filosóficas

posteriores, y siguen influyendo en nuestro pensamiento moderno.

Platón

Platón fue un discípulo de Sócrates, y uno de los principales responsables de que sus

ideas hayan llegado hasta nuestros días. Se trata de una de las figuras más influyentes de
toda la historia de la filosofía, aunque también una de las más controvertidas. Fue famoso

principalmente por su teoría sobre la naturaleza de la realidad, y sus ideas sobre política.

Sobre el primer tema, Platón creía que existe una forma perfecta de cada elemento

del mundo (las «ideas»), y que lo que podemos percibir con los sentidos no son más que

sombras de estas. Solo mediante el conocimiento y la razón podemos llegar a conocer la

realidad.

En cuanto a política, Platón pensaba que la mejor forma de dirigir un país sería

mediante una dictadura en la que los filósofos estuviesen al mando. Sin embargo, para

evitar la corrupción del poder, estos filósofos no podrían tener posesiones personales,

familia ni pareja.

Aristóteles

Busto Aristóteles

Aristóteles, reconocido como el padre de la lógica.

 El último pensador importante de la filosofía clásica fue Aristóteles, un discípulo de

Platón que estaba en desacuerdo con la mayoría de ideas de su maestro. Creía que su

teoría de las ideas no era más que «palabras vacías y metáforas poéticas», y creía que el

régimen político descrito por su profesor no debería llevarse a cabo nunca.

Por el contrario, Aristóteles estaba especialmente preocupado por conocer la realidad

de manera empírica. Su trabajo dio origen a disciplinas como la botánica y la zoología,

además de hablar de otras materias como lógica, física, política, metafísica y retórica.

Probablemente sus aportaciones más importantes fueron las que realizó en el campo

de la ética. Aristóteles creía que la finalidad de la vida humana era la felicidad, y que la

única manera de alcanzarla era mediante la virtud y el conocimiento. Sus ideas han

tenido una gran importancia en todas las civilizaciones occidentales posteriores.

Bibliografía

https://www.lifeder.com/origenes-filosofia/