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Ingeniería Térmica I

V263
Méndez Pellicena, David

Ingeniería térmica I / David Méndez Pellicena. -- Ávila: Universidad Católica de Ávila, 2011.
(pag. var.) ; 30 cm. – (Manuales)

ISBN 978-84-15300-51-9 D.L. Z-3511-2011

1. Termotecnia

TJ260
662.6/.9

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Universidad Católica de Ávila
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www.ucavila.es

© Primera edición: septiembre 2011

“Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser
realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de
Derechos Reprográficos http://www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.”

Ingeniería térmica I

Autor: David Méndez Pellicena

ISBN: 978-84-15300-51-9

Depósito Legal: Z-3511-2011

Imprime: El depositario con autorización expresa de la Universidad Católica de Ávila “Santa Teresa
de Jesús”.
Índice general

UNIDAD 1. INTRODUCCIÓN A LA TRANSFERENCIA DE CALOR

1.1. Introducción a la Transferencia de Calor


1.2. Formas de Transferencia de Calor
1.2.1. Conducción
1.2.2. Convección
1.2.3. Radiación

Ingeniería Térmica I
1
UNIDAD 2. INTRODUCCIÓN A LA CONDUCCIÓN DE CALOR

2.1. La Ley de Fourier


2.2. La conductividad térmica de los materiales
2.3. La ecuación de difusión del calor
2.3.1. Caso particular: Conductividad térmica constante
2.3.2. Caso particular: Conductividad térmica constante y situación estacionaria
2.3.3. Caso particular: Situación estacionaria y sin generación térmica
2.4. Condiciones de contorno en la ecuación de difusión del calor
2.4.1. Condición de temperatura superficial o de contorno
2.4.2. Condición de flujo de calor superficial o de contorno
2.4.3. Condición de convección superficial o de contorno

UNIDAD 3. CONDUCCIÓN UNIDIMENSIONAL Y ESTACIONARIA

3.1. Conducción sin generación térmica


3.1.1. La pared plana infinita
3.1.2. La pared cilíndrica infinita
3.2. Resistencia térmica
3.2.1. Resistencias en serie
3.2.2. Resistencias en paralelo
3.2.3. Asociaciones mixtas
3.2.4. Empleo de la herramienta de las resistencias térmicas
3.2.5. Resistencia de contacto
3.3. Conducción con generación térmica
3.3.1. La pared plana infinita
3.3.2. El cilíndro infinito

UNIDAD 4. OTRAS FORMAS DE CONDUCCIÓN DE CALOR

4.1. Conducción multidimensional estacionaria


4.1.1. Caso de resolución analítica: conducción 2D en placa rectangular
4.1.2. El método gráfico: el factor de forma
4.1.3. El método de las diferencias finitas
4.2. Conducción transitoria
4.2.1. Sistemas de capacidad
4.2.2. Sistemas unidimensionales
4.2.3. El sólido semiinfinito
4.2.4. Sistemas multidimensionales producto
4.2.5. Método de las diferencias finitas

Ingeniería Térmica I
2
UNIDAD 5. INTRODUCCIÓN A LA CONVECCIÓN DE CALOR

5.1. Ecuación de la energía térmica


5.2. Otras ecuaciones en los problemas de convección
5.2.1. Ecuaciones de continuidad y cantidad de movimiento
5.2.2. Ecuación de las especies químicas
5.3. Resolución de las ecuaciones de convección
5.3.1. Casos particulares simplificados
5.3.2. Concepto de capa límite
5.3.3. Ecuaciones de convección en dos dimensiones
5.4. Análisis Dimensional
5.4.1. Concepto de coeficiente de convección
5.4.2. Ecuaciones de convección adimensionalizadas

UNIDAD 6. CONVECCIÓN FORZADA

6.1. Convección forzada exterior


6.1.1. Flujo paralelo a una placa isoterma. Régimen laminar
6.1.2. Flujo paralelo a una placa isoterma. Régimen turbulento
6.1.3. Flujo paralelo a una placa isoterma. Condiciones mixtas
6.1.4. Flujo paralelo a una placa isoflujo
6.1.5. Cilindro en flujo cruzado
6.1.6. Esfera
6.1.7. Los bancos de tubos
6.2. Convección forzada interior
6.2.1. Introducción
6.2.2. Convección forzada interior en conductos circulares
6.2.3. Convección forzada interior en conductos no circulares
6.2.4. Convección forzada interior en conductos anulares

Ingeniería Térmica I
3
UNIDAD 7. CONVECCIÓN NATURAL

7.1. Fundamentos físicos de la convección natural


7.2. Correlaciones empíricas en convección natural
7.3. Superficies verticales
7.3.1. Convección laminar en superficie vertical isoterma
7.3.2. Convección laminar en superficie vertical no isoterma
7.3.3. Correlaciones empíricas para superficie vertical
7.4. Cilindro vertical
7.5. Superficies horizontales
7.5.1. Superficie horizontal-caliente mirando hacia arriba-fría mirando hacia
abajo
7.5.2. Superficie horizontal-fría mirando hacia arriba-caliente mirando hacia
abajo
7.6. Superficies inclinadas
7.6.1. Superficie inclinada fría
7.6.2. Superficie inclinada caliente
7.7. Cilindro horizontal largo
7.8. Esfera
7.9. Otros cuerpos sumergidos
7.10. Canales
7.10.1. Canales verticales entre placas planas
7.10.2. Canales verticales de otras secciones
7.10.3. Canales inclinados
7.11. Recintos cerrados
7.12. Convección mixta

Ingeniería Térmica I
4
UNIDAD 8. CONVECCIÓN BIFÁSICA

8.1. Condensación
8.1.1. Principios físicos
8.1.2. Condensación sobre placa plana vertical
8.1.3. Condensación sobre tubos verticales
8.1.4. Condensación sobre placas inclinadas
8.1.5. Condensación sobre geometrías radiales
8.1.6. Condensación forzada
8.1.7. Condensación en gotas
8.2. Ebullición
8.2.1. Introducción
8.2.2. Ebullición natural
8.2.3. Ebullición forzada en tubos verticales
8.2.4. Ebullición forzada en tubos horizontales

UNIDAD 9. RADIACIÓN DE CALOR

9.1. Fundamentos de la radiación


9.1.2. Conceptos fundamentales
9.1.3. El cuerpo negro
9.1.4. Los cuerpos radiadores reales
9.1.5. Medios semitransparentes
9.1.6. Leyes de Kirchhoff
9.1.7. Radiación ambiental
9.2. Intercambio de radiación entre superficies
9.2.1. Factor de vista
9.2.2. Intercambio de radiación entre cuerpos negros
9.2.3. El recinto cerrado formado por superficies difusas y negras
9.2.4. Paredes refractarias y superficies reirradiantes
9.3. Radiación volumétrica
9.3.1. Atenuación de la radiación
9.3.2. Ecuación del transporte de la radiación
9.3.3. Propiedades direccionales de los medios radiantes
9.3.4. Propiedades hemisféricas de los medios radiantes
9.3.5. Emitancia total hemisférica. Curvas de Hottel
9.3.6. Intercambio de radiación entre un gas y su contorno
9.3.7. Comportamiento radiante de un gas con partículas. Llamas
9.3.8. Intercambio radiante en situaciones no isotermas

Ingeniería Térmica I
5
INGENIERÍA
TÉRMICA I

1
INTRODUCCIÓN
A LA TRANSFERENCIA
DE CALOR
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
1.1. Introducción a la Transferencia de Calor............................................5
1.2. Formas de Transferencia de Calor ......................................................6
1.2.1. Conducción......................................................................................6
1.2.2. Convección......................................................................................7
1.2.3. Radiación.........................................................................................8
 RESUMEN ..................................................................................................9

Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Introducir al alumno a la Transferencia de Calor.

 Realizar una presentación preliminar de las diferentes formas existentes


de transferencia de calor.

Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

Antes de abordar el estudio de esta materia, el estudiante ya es conocedor de


los conceptos básicos de la Termodinámica, que le habrán sido presentados
en asignaturas anteriormente cursadas.

La Termodinámica básicamente se encarga de analizar los estados de


equilibrio y los procesos que se presentan entre ellos, pero no profundiza en
los mecanismos de cambio, hecho que la Transferencia de Calor sí que hace.

4 Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor.


Ingeniería Térmica I

1.1. INTRODUCCIÓN A LA TRANSFERENCIA DE


CALOR

Según lo expuesto en la introducción de esta unidad didáctica, cabe


diferenciar de entrada claramente cuál es la definición y ámbito de la
Transferencia de Calor:

Transferencia de Calor

Es la rama de la ciencia que se encarga de estudiar la


velocidad y los mecanismos por los que ocurre la transferencia
de calor.

Cabe ya destacar que la transferencia de calor siempre ocurre


desde las zonas calientes hacia las frías y nunca a la inversa.

Cabe ya destacar que la transferencia de calor siempre ocurre desde las


zonas calientes hacia las frías y nunca a la inversa.

La Transferencia de Calor como rama científica no ha existido desde siempre,


si no que en sus orígenes se encontraba directamente relacionada con la
Termodinámica. Un hito histórico que empieza a diferenciarla de la
Termodinámica y la establece como una rama propia de la Ciencia es la
publicación de la obra de investigación “Teoría Analítica del Calor” (traducido
del francés), del científico francés Jean-Baptiste Joseph Fourier, en el año
1822.

Con anterioridad a esa fecha, ya existen estudios y experimentos de otros


científicos como Galileo o Newton, que idearon termómetros o leyes de
enfriamiento. No obstante, como se decía anteriormente, es con la
publicación de la obra de Fourier cuando la Transferencia de Calor se
establece como rama científica.

Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor. 5


Formación Abierta

1.2. FORMAS DE TRANSFERENCIA DE CALOR

Aunque más adelante en este texto se estudiarán en detalle cada una de las
formas de transferencia de calor, haremos ahora una breve introducción a las
mismas.

Existen tres modos o formas de transferencia de calor. Estas son la


conducción, la convección y la radiación.

1.2.1. CONDUCCIÓN

La primera forma de transferencia de calor que presentaremos es la


conducción. Se puede definir de la siguiente forma:

Conducción

Es una forma de transferencia de calor que ocurre por difusión


y en la que el comportamiento de los átomos y moléculas del
material es responsable de la propagación del calor.

Cuando nos referimos al comportamiento de átomos y moléculas estamos


hablando de fenómenos que ocurren a nivel microscópico, como por ejemplo:

 Interacciones que ocurren entre moléculas, principalmente colisiones y


choques.

 Vibraciones de partículas contenidas en la red cristalina de sólidos.

Como ejemplo cotidiano de la conducción, podemos pensar en


una pieza metálica que estemos calentando por un extremo. Si
la sujetamos con la mano por el otro, al principio no notaremos
nada especial, pero conforme pasa el tiempo, notaremos que
la temperatura del extremo que sujetamos se va
incrementando.

Esto ocurre porque existe propagación del calor de un extremo


a otro por conducción.

6 Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor.


Ingeniería Térmica I

1.2.2. CONVECCIÓN

En los fluidos (entendiendo como fluido cualquier líquido o gas), además de


los fenómenos típicos de la conducción, existe un fenómeno específico,
denominado como advección.

Advección

Consiste en el transporte y desplazamiento de bloques


macroscópicos de fluido que se encuentran a distintas
temperaturas.

Convección

Se denomina así a la Transferencia de Calor que ocurre por la


conjunción de los mecanismos de conducción y advección.

Como veremos más adelante, la convección se clasifica en función del tipo de


movimiento del fluido y del número de fases presentes. De esta forma,
tenemos:

 Según el tipo de movimiento del fluido: natural o forzada.


 Según el número de fases presentes: monofásica o bifásica
(ebullición o condensación).

Un ejemplo clásico de la convección lo encontramos en la


calefacción de nuestros hogares. Los radiadores de las
instalaciones de nuestras viviendas ceden calor al aire
ambiente por convección.

Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor. 7


Formación Abierta

1.2.3. RADIACIÓN

La última forma de transferencia de calor es la radiación, la cual se puede


definir como se indica a continuación:

Radiación

Es una forma de transferencia de calor que ocurre por medio


de ondas electromagnéticas y que se caracteriza por no
necesitar de la presencia de un soporte físico o material para
que se produzca y por actuar a distancia, al contrario de lo que
ocurre con la conducción y la convección.

El fenómeno de radiación tiene explicación a nivel atómico, en los cambios


que se producen en las configuraciones electrónicas de los átomos y las
redes cristalinas como consecuencia del incremento de energía interna de la
materia asociada con el aumento de su temperatura.

8 Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor.


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 La Transferencia de Calor es la rama de la ciencia que se encarga de


estudiar la velocidad y los mecanismos por los que ocurre la transferencia
de calor.

 Existen tres formas de Transferencia de Calor: conducción, convección y


radiación.

Unidad 1. Introducción a la transferencia de calor. 9


INGENIERÍA
TÉRMICA I

2
INTRODUCCIÓN
A LA CONDUCCIÓN
DE CALOR
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
2.1. La Ley de Fourier..................................................................................5
2.2. La conductividad térmica de los materiales .......................................6
2.3. La ecuación de difusión del calor........................................................7
2.3.1. Caso particular: Conductividad térmica constante............................8
2.3.2. Caso particular: Conductividad térmica constante y situación
estacionaria .....................................................................................8
2.3.3. Caso particular: Situación estacionaria y sin generación térmica.....9
2.4. Condiciones de contorno en la ecuación de difusión del calor ......10
2.4.1. Condición de temperatura superficial o de contorno ......................10
2.4.2. Condición de flujo de calor superficial o de contorno .....................11
2.4.3. Condición de convección superficial o de contorno........................12
 RESUMEN ................................................................................................13

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Introducir al alumno a la conducción de calor.

 Presentar la conductividad térmica de los materiales como propiedad


relevante en la conducción de calor.

 Presentar la ecuación de difusión del calor, sus casos particulares más


comunes y las condiciones de contorno más habituales.

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

De la unidad didáctica anterior, cabe recordar que la conducción es una forma


de transferencia de calor que ocurre por difusión y en la que el
comportamiento de los átomos y moléculas del material es responsable de la
propagación del calor.

En esta unidad didáctica se introducirá al alumno en el fenómeno de la


conducción, para desarrollarlo más en detalle en secciones venideras.

4 Unidad 2. Introducción a la conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

2.1. LA LEY DE FOURIER

Según la ley de Fourier, en la conducción existe una proporcionalidad entre el


flujo calor que se produce y el gradiente de temperaturas existente. Tal
relación se expresa matemáticamente como:
 
q"  k  T

Siendo:
2
q” Flujo de calor en un punto (W/m ).

k Conductividad térmica del material (W/m·K).

T Temperatura.

Si desarrollamos el operador gradiente de temperatura en coordenadas


cartesianas, la ley de Fourier se expresaría como:
∂ ∂
T x

∂ ∂
T y

∂ ∂
T z
q
=
-
k

T
=
-
k
i

+
j

+
k
"

     
 
 

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 5


Formación Abierta

2.2. LA CONDUCTIVIDAD TÉRMICA DE LOS


MATERIALES

La ley de Fourier hace uso del concepto de conductividad térmica del


material, propiedad que mide la velocidad de transferencia de energía por
difusión y que depende de la configuración del mismo.

Analizando en detalle la ley de Fourier presentada anteriormente se deduce


que, para un gradiente de temperatura dado, el flujo de calor es mayor cuanto
mayor es la conductividad térmica del material. Además, si pensamos en el
mecanismo de transferencia de calor por conducción, llegaremos a la
conclusión de que la conductividad térmica de un sólido es mayor que la de
un líquido. Y esta a su vez es mayor que la de un gas.

Si comparamos los valores de conductividad térmica de


distintos materiales, se puede apreciar que la de un sólido
puede ser más de cuatro veces superior en orden de magnitud
que un gas. Este hecho tiene su explicación en las diferencias
de ambos a nivel atómico.

6 Unidad 2. Introducción a la conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

2.3. LA ECUACIÓN DE DIFUSIÓN DEL CALOR

Cuando nos enfrentamos a un problema de conducción del calor, uno de los


objetivos más importantes es determinar el campo o distribución de
temperaturas que existe en el material. A partir de esa información, la
obtención del flujo de calor por conducción es inmediata, usando la ley de
Fourier.

La determinación de la distribución de temperaturas se hace a través del


empleo de la ecuación de difusión del calor, ecuación fundamental en
conducción de calor. Junto con las obligadas condiciones de contorno,
permite obtener la distribución de temperaturas y el flujo de calor en el seno
del material. La ecuación se obtiene haciendo un balance de energía en un
volumen cualquiera de material, y su expresión matemática es:

∂ ∂
T t
d
i
v
k

T
+
q
=
ρ
c
' '


 
p

Donde:

q’’’ Energía térmica generada por unidad de volumen (W/m3).

ρ Densidad del material.

cp Calor específico del material.

t Tiempo.

Si desarrollamos esta ecuación en coordenadas cartesianas, se expresaría


como:
∂ ∂

∂ ∂
T x

∂ ∂

∂ ∂
T y

∂ ∂

∂ ∂
T z

∂ ∂
T t
k

+
q
=
ρ
cp

     
'
'
x

     
     

Y de su resolución obtendríamos la distribución de temperaturas en coordinas


cartesianas, es decir T(x, y, z), en función del tiempo.

Existen casos particulares que, por la gran frecuencia con la que se


presentan, merecen la pena ser estudiados en detalle.

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 7


Formación Abierta

2.3.1. CASO PARTICULAR: CONDUCTIVIDAD TÉRMICA


CONSTANTE

Si la conductividad térmica del material es constante, o si bien el rango de


variación de la temperatura no es grande o la conductividad no depende
fuertemente de ella, se puede asumir que el término k es constante. Este
punto simplifica en gran medida la ecuación de difusión del calor, que pasaría
a adoptar la siguiente forma:

1 α
∂ ∂
T t
'
' k

T
+

=
2

Siendo:

Difusividad térmica del material, propiedad que se define como α =


α
k/ρcp y que se mide en m 2/s.

Si desarrollamos esta ecuación en coordenadas cartesianas, se expresaría


como:

T x

T y

T z
q

1 α
∂ ∂
T t
2

'
'
+

=
k


2

2.3.2. CASO PARTICULAR: CONDUCTIVIDAD TÉRMICA


CONSTANTE Y SITUACIÓN ESTACIONARIA

Si a la condición anterior de conductividad térmica constante añadimos la de


situación estacionaria, es decir, si suponemos que la variable temperatura (T)
no depende del tiempo (t), entonces la ecuación de difusión del calor se
simplifica aún más, ya que el término a la derecha de la igualdad se hace
cero, quedando como:
q
'
' k

T
+

=
0
2

Si desarrollamos esta ecuación en coordenadas cartesianas, se expresaría


como:

T x

T y

T z
q
2

'
'
+

=
0
k


2

8 Unidad 2. Introducción a la conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

2.3.3. CASO PARTICULAR: SITUACIÓN ESTACIONARIA Y SIN


GENERACIÓN TÉRMICA

En este caso particular, se aúnan los hechos de ser la variable temperatura


(T) independiente del tiempo (t) y que además la energía térmica generada
por unidad de volumen (q’’’) es nula. Dados estos extremos, la ecuación de
difusión del calor se simplifica aún más, pasando a quedarse como:


T
=
0
2
Si desarrollamos esta ecuación en coordenadas cartesianas, se expresaría
como:

T x

T y

T z
2

2
+

=
0


2

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 9


Formación Abierta

2.4. CONDICIONES DE CONTORNO EN LA


ECUACIÓN DE DIFUSIÓN DEL CALOR

La ecuación de difusión del calor es de tipo diferencial. Por tanto, como tal,
para determinar con exactitud la distribución de temperaturas se necesitan de
condiciones de contorno, las cuales, junto a la ecuación, definirán
unívocamente la distribución.

Existen varios tipos de condiciones de contorno posibles, que enumeramos y


revisamos a continuación.

2.4.1. CONDICIÓN DE TEMPERATURA SUPERFICIAL O DE


CONTORNO

Esta condición fija el valor de temperatura en la superficie o contorno del


material en cuestión, y a partir de ese valor y la resolución de la ecuación de
difusión del calor se obtiene la distribución de temperaturas.

Gráficamente, y poniendo un ejemplo unidimensional, sólo dependiente de la


coordenada x:

Ts
T(x,t)

Figura 2.1. Representación gráfica de la condición de


temperatura superficial o de contorno

La condición de contorno, en este caso, fija que T(x=0,t)=Ts. A partir de ésta,


y de la resolución de la ecuación de difusión del calor, es posible determinar
exactamente la distribución de temperatura T(x, t).

Algunos autores denominan a esta condición como de Dirichlet.

10 Unidad 2. Introducción a la conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

2.4.2. CONDICIÓN DE FLUJO DE CALOR SUPERFICIAL O DE


CONTORNO

Esta condición fija el valor de la primera derivada espacial de la función


temperatura (o lo que es lo mismo, el valor del flujo de calor, q’’) en la
superficie o contorno del material en cuestión, y a partir de ese valor y la
resolución de la ecuación de difusión del calor se obtiene la distribución de
temperaturas.

Gráficamente, y poniendo un ejemplo unidimensional, sólo dependiente de la


coordenada x:

T
x x 0

T(x,t)
q’’s

Figura 2.2. Representación gráfica de la condición de flujo


de calor superficial o de contorno

La condición de contorno, en este caso, fija que q’’(x=0,t)=q’’s. A partir de


ésta, y de la resolución de la ecuación de difusión del calor, es posible
determinar exactamente la distribución de temperatura T(x,t).
Matemáticamente, la descripción de la condición es:

T
k  q''s
x x 0

Algunos autores denominan a esta condición como de Neumann.

Existe un caso particular de esta condición, que se da cuando el flujo de calor


es nulo. Se dice entonces que el contorno es adiabático o que está aislado y
la expresión matemática se reduce a:

T
0
x x 0

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 11


Formación Abierta

2.4.3. CONDICIÓN DE CONVECCIÓN SUPERFICIAL O DE


CONTORNO

Esta condición se da cuando el material está en contacto con un fluido y


existe transferencia de calor por convección en la superficie o contorno. Fija el
valor de la primera derivada espacial de la función temperatura en la
superficie o contorno del material en cuestión, lo iguala con el flujo de calor
por convección y a partir de ese valor y la resolución de la ecuación de
difusión del calor se obtiene la distribución de temperaturas.

Gráficamente, y poniendo un ejemplo unidimensional, sólo dependiente de la


coordenada x:

T
x x 0

T(x,t)

Condiciones
Convectivas
(Tinf, h) x

Figura 2.3. Representación gráfica de la condición de


convección superficial o de contorno

La condición de contorno, en este caso, fija que el flujo de calor que ocurre en
el contorno por convección y por conducción deben igualarse. A partir de
ésta, y de la resolución de la ecuación de difusión del calor, es posible
determinar exactamente la distribución de temperatura T(x,t).
Matemáticamente, la descripción de la condición es:
∂ ∂
T x
-
k

=
h
Ti
-
T
x
=
0
,
t

   
n
f
x
=
0

Algunos autores denominan a esta condición como de Fourier o Robin.

12 Unidad 2. Introducción a la conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 La ley de Fourier establece el flujo de calor por convección en el seno de


un material.

 Por su parte, la ecuación de difusión del calor es capaz de determinar la


distribución de temperaturas en el material.

 La resolución de la ecuación de difusión del calor requiere de establecer o


conocer una serie de condiciones de contorno.

Unidad 2. Introducción a la conducción de calor. 13


INGENIERÍA
TÉRMICA I

3
CONDUCCIÓN
UNIDIMENSIONAL Y
ESTACIONARIA
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
3.1. Conducción sin generación térmica ...................................................5
3.1.1. La pared plana infinita......................................................................5
3.1.2. La pared cilíndrica infinita ................................................................7
3.2. Resistencia térmica ..............................................................................9
3.2.1. Resistencias en serie.......................................................................9
3.2.2. Resistencias en paralelo................................................................11
3.2.3. Asociaciones mixtas ......................................................................12
3.2.4. Empleo de la herramienta de las resistencias térmicas..................13
3.2.5. Resistencia de contacto.................................................................14
3.3. Conducción con generación térmica ................................................15
3.3.1. La pared plana infinita....................................................................15
3.3.2. El cilíndro infinito............................................................................16
 RESUMEN ................................................................................................19

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la conducción unidimensional y estacionaria,


con y sin generación térmica.

 Presentar la herramienta de la resistencia térmica y su utilidad práctica en


la resolución de problemas de conducción.

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

Esta unidad didáctica trata sobre la transferencia de calor por conducción que
ocurre en condiciones unidimensionales y estacionarias.

Por condiciones unidimensionales entendemos el hecho de que sólo una


coordenada es necesaria para describir las variables del problema. Es decir,
que el flujo de calor, por ejemplo, sólo existe en la dirección definida por esa
coordenada.

Por su parte, se dice que el problema o sistema es estacionario si la variable


temperatura es independiente del tiempo.

En realidad, la hipótesis de conducción unidimensional estacionaria es una


simplificación bastante importante de los problemas de transferencia de calor,
pero ha demostrado ser capaz de modelar o representar con bastante
exactitud y precisión gran cantidad de casos reales, de ahí la importancia de
su estudio.

4 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

3.1. CONDUCCIÓN SIN GENERACIÓN TÉRMICA

Empezaremos el estudio de la conducción unidimensional estacionaria con la


hipótesis de la no existencia de generación térmica. Este extremo, hablando
en términos de la ecuación de difusión del calor, implica que q’’’ = 0.

3.1.1. LA PARED PLANA INFINITA

Este caso consiste en la existencia de conducción unidimensional a través de


una pared plana de área “A” y de espesor “e” mucho menor que sus otras dos
dimensiones (de ahí el término de “infinita”), con conductividad térmica “k” y
temperaturas superficiales T1 y T2 respectivamente. En la figura siguiente se
representa la condición descrita:

k A

q’’
T1 T2

Figura 3.1. El caso de la pared plana infinita

Bajo estas condiciones, la temperatura es función sólo de la coordenada “x” y


la transferencia de calor ocurre únicamente en esa dirección. De esta forma,
la ecuación de difusión del calor se simplifica bastante y se reduce a:
d
T 2
2 x

=
0
d

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 5


Formación Abierta

Esta ecuación diferencial puede integrarse dos veces, dando como solución
general a la misma la expresión:

T
x
=
C
x1
+
C
︵ ︶

2
El último paso es aplicar las condiciones de contorno, que según lo
establecido serán que T(x=0)=T1 y T(x=e)=T2. De esta forma puede darse
valor a C1 y C2, resultando:

T2
- e
T1
T
x
=

x
+
T1
︵ ︶

Que es una distribución lineal de temperaturas a lo ancho de la pared. Es


decir, que la temperatura cambia linealmente con la coordenada x.

Si aplicamos la ley de Fourier para hallar el flujo de calor por conducción,


tendremos que:
T1
- e
T2

T1
-e k
T2 A
d d
T x
qx
=
q
A
=
-
k
A

k
A
=
'
'x

Esta expresión presenta una analogía muy clara con una ley ya de sobra
conocida por el alumno, la ley de Ohm.

Ley de Ohm

Establece que la intensidad eléctrica que circula entre dos


puntos de un circuito se puede calcular como el cociente entre
la diferencia de tensión y la resistencia eléctrica entre dichos
puntos. Matemáticamente se escribe como:
V1
- R
V2
I
=

Donde:

i Intensidad.

V Tensión.

R Resisitencia eléctrica.

6 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

Si comparamos la expresión del flujo de calor en la pared plana y la ley de


Ohm, podemos establecer una analogía. Si la intensidad eléctrica es análoga
al flujo de calor y la diferencia de tensión a la diferencia de temperatura,
entonces existirá algo análogo a la resistencia eléctrica R.

Esa analogía lleva a definir el concepto de resistencia térmica, que en el caso


e
de la pared plana tendría un valor R  . Y, equivalentemente, en la
kA
resolución de problemas de transferencia de calor podríamos usar técnicas
usadas en la resolución de problemas de circuitos eléctricos. De esta forma,
se podría reemplazar gráficamente la pared infinita por su resistencia térmica
equivalente y podríamos dibujar su circuito térmico, que sería como el
siguiente:

T1 T2
e
R=
kA

Figura 3.2. Circuito térmico equivalente de la


pared plana infinita

3.1.2. LA PARED CILÍNDRICA INFINITA

Este caso consiste en la existencia de conducción unidimensional a través de


una pared cilíndrica hueca de radio interno r1 y externo r2, longitud total L, con
conductividad térmica “k” y temperaturas superficiales T1 y T2
respectivamente. En la figura siguiente se representa la condición descrita:

Figura 3.3. El caso de la pared cilíndrica infinita

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 7


Formación Abierta

En este caso, bajo condiciones de generación térmica nula y estado


estacionario, la ecuación de difusión del calor, expresada en coordenadas
cilíndricas, queda de la siguiente forma:

1 r
d d

d d
T r
k
r

=
0
 

r
 
 

Esta ecuación diferencial tiene solución general del tipo que se indica a
continuación:
T
r
=
C1
n
r
+
C
︵︶ l

2
El último paso es aplicar las condiciones de contorno, que según lo
establecido serán que T(r=r1)=T1 y T(r=r2)=T2. De esta forma puede darse
valor a C1 y C2, resultando:
T1 n
- r
T2 r

r
T
r
=

l
n

+
T2
 
r
︵︶  
l

   2 
 1

 2 

Si aplicamos la ley de Fourier para hallar el flujo de calor por conducción,


tendremos que:
T1 n 2
- r2 π
T 2 r 1L
d d
T r
qr
=
q
A
=
q
2
π
r
L
=
-
k
2
π
r
L

=
'r

'r

 
 
 
k

Y en este caso, la resistencia térmica asociada a la pared cilíndrica infinita


valdría:
r2

ln  
r1


 
R
2Lk

Y el circuito térmico equivalente de la pared cilíndrica infinita tendría la


siguiente configuración:
q

T1 T2

ln  2 
r
 r1 
R=
2πLk
Figura 3.4. Circuito térmico equivalente de la
pared cilíndrica infinita

8 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

3.2. RESISTENCIA TÉRMICA

La herramienta de la resistencia térmica, por su sencillez y aplicación, se


convierte en muy importante en la resolución de problemas de conducción
unidimensional estacionaria, por lo que en este apartado estudiaremos más
en detalle su uso.

Veremos que las leyes de composición o combinación de resistencias


eléctricas son también aplicables en este caso.

3.2.1. RESISTENCIAS EN SERIE

Es el caso más sencillo, donde la transferencia de calor se produce “en serie”.


Un ejemplo claro lo tenemos en el caso de una pared de superficie total A y
compuesta por capas de distintos materiales y que además, para hacer el
ejemplo más completo, podemos suponer que está en contacto con fluido por
sus dos caras. En la figura siguiente se muestra el caso que estamos
presentando:

eA eB eC

T1 T2 T3 T4

kA kB kC
h1, Tinf1 h2, Tinf2
A B C

Figura 3.5. Pared compuesta de tres materiales


distintos (A, B y C) y en contacto en
sus caras con fluido

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 9


Formación Abierta

Como veremos más adelante en la asignatura, la herramienta


de las resistencias térmicas puede usarse también para la
transferencia de calor por convección. En tal caso, la
1
resistencia térmica equivalente se definiría como R= , como
ha
se indica en la siguiente figura:

T1 T2
1
ha

Siendo h el coeficiente de convección asociado, como se


detallará más adelante en la asignatura en los temas de
transferencia de calor por convección.

Por tanto, para el caso de la pared compuesta, teniendo en cuenta tanto la


transferencia de calor por conducción como la producida por convección, el
circuito térmico equivalente tendría el siguiente aspecto:

1 eA eB eC 1
Tinf1 T1 T2 T3 T4 Tinf2
h1A kAA kB A kC A h2 A

Figura 3.6. Circuito térmico equivalente de la pared compuesta

A semejanza de lo que ocurre en el caso de los circuitos eléctricos con


resistencias en serie, aquí también podemos proceder a llevar a cabo la
asociación de resistencias, de forma que la resistencia equivalente será la
suma de todas las resistencias en serie.

Por tanto, será posible calcular el flujo de calor para nuestro problema con la
siguiente expresión:
Ti
-
Ti
q
=
n f
1

n f
2
R

10 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

3.2.2. RESISTENCIAS EN PARALELO

Un ejemplo típico de circuito térmico con resistencias dispuestas en paralelo


se da cuando dos o más mecanismos de transferencia de calor actúan a la
vez.

Un ejemplo de esto lo tenemos en la transferencia de calor que ocurre a


través del aire encerrado entre dos paredes, una caliente y otra fría.

En tal situación se produce radiación y convección de calor, como se muestra


en la siguiente figura:

qconv
Pared caliente

Pared fría
Aire

qrad

Figura 3.7. Combinación de radiación y convección

Por tanto, para este caso, y teniendo en cuenta tanto la transferencia de calor
por radiación como la producida por convección, el circuito térmico
equivalente tendría el siguiente aspecto:

qconv

Rconv

Rrad

qrad

Figura 3.8. Circuito térmico equivalente

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 11


Formación Abierta

A semejanza de lo que ocurre en el caso de los circuitos eléctricos con


resistencias en paralelo, aquí también podemos proceder a llevar a cabo la
asociación de resistencias, de forma que la inversa de la resistencia
equivalente será la suma de las inversas de todas las resistencias en
paralelo.

1 c

1 r
=

+
R

R
t
o
t
a
l

o
n
v

a
d
Y por tanto, la transferencia de calor en nuestro caso podríamos calcularla
como:
Tp

-
Tp
a
r
e
dc

a
r
e
df
q
=
qc

+
qr
=

a
l
i
eR
n
t
e t

r
i
a
o
n
v

a
d

o t
a
l

3.2.3. ASOCIACIONES MIXTAS

En situaciones podrá ocurrir que haya casos en los que las resistencias
térmicas correspondientes a nuestro problema se encuentren asociadas tanto
en paralelo como en serie.

Tal situación puede ocurrir en paredes mixtas, compuestas por porciones de


diversos materiales, como ocurre en la siguiente figura:

A D

T1 C T2

B E

Figura 3.9. Pared mixta

12 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

Para este caso, el circuito térmico equivalente del mismo tendría el siguiente
aspecto:

RA RD

RC

T1 T2

RB RE

Figura 3.10. Circuito térmico equivalente

En el circuito térmico anterior, el método de resolución consiste en calcular la


resistencia equivalente (por separado) de RA y RB y también RD y RE, para
posteriormente combinarlas en serie, obteniendo una única resistencia
equivalente total.

3.2.4. EMPLEO DE LA HERRAMIENTA DE LAS RESISTENCIAS


TÉRMICAS

La herramienta de las resistencias térmicas es muy potente, pero no siempre


puede aplicarse. Existen una serie de condiciones que, en caso de no
cumplirse, harían incorrecto el uso de la misma. Éstas son:

 Conducción unidimensional.
 Situación estacionaria (la temperatura no depende del tiempo).
 No existe generación térmica (es decir, q’’’=0).
 La conductividad térmica es constante (k=cte.).

No obstante, existen casos especiales en los que sin cumplirse alguna de las
condiciones anteriores se podría seguir usando la herramienta de las
resistencias térmicas.

Un ejemplo de esto es cuando de alguna forma puede establecerse una


relación entre el flujo de calor y la diferencia de temperaturas entre puntos de
nuestro problema.

Sin embargo, existe una condición imprescindible siempre, y es que la


generación térmica sea nula.

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 13


Formación Abierta

3.2.5. RESISTENCIA DE CONTACTO

En los casos en los que existen dos materiales en contacto entre sí se puede
comprobar experimentalmente que existe una caída de temperatura a lo largo
de la zona de contacto. Este salto térmico se atribuye a lo que se denomina
resistencia de contacto.

Zona de contacto

En la siguiente figura se
encuentra un esquema de la
zona de contacto entre dos A B
materiales, A y B:

Figura 3.11. La resistencia de contacto se origina


en el área punteada en la figura

La resistencia de contacto entre los materiales A y B se definiría como se


muestra a continuación:
TA

- q
TB
R
=
f
r
o
n
t
e
r
a

f
r
o
n
t
e
r
a
c

'

El origen de la resistencia de contacto se debe principalmente al efecto de la


rugosidad en la superficie de contacto entre A y B. Dicha rugosidad provoca la
existencia de huecos y crestas en los materiales que podríamos observar
claramente al microscopio y en los que frecuentemente queda encerrado aire.

Es difícil proporcionar un valor teórico de la resistencia de contacto entre dos


materiales. El mejor método es por experimentación, existiendo bibliografía y
tablas especializadas que nos dan los valores para distintos materiales.
Además, se ha demostrado que la resistencia de contacto depende de la
presión de unión que se ejerza. A mayor presión existente, menor resistencia
de contacto.

El mismo efecto se obtiene si sobre las superficies se lleva a cabo un pulido


antes de ponerlas en contacto o bien al aplicar alguna sustancia en la zona de
contacto con buenas propiedades de conductividad térmica y que expulse el
aire atrapado en la unión, reemplazándolo.

14 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

3.3. CONDUCCIÓN CON GENERACIÓN TÉRMICA


Pasamos ahora a eliminar la hipótesis de la no existencia de generación
térmica. Este extremo, hablando en términos de la ecuación de difusión del
calor, implica que q’’’ ya no va a ser nula

En este tipo de problemas ya no es viable el empleo de la herramienta de las


resistencias térmicas, necesitándose cálculo analítico directo. No obstante, si
la geometría del problema es relativamente sencilla, es posible hallar la
solución de forma poco dificultosa

3.3.1. LA PARED PLANA INFINITA

Consideramos que tenemos un pared plana infinita en la que existe


generación térmica constante (q’’’ cte.) y supondremos que las temperaturas
superficiales en ambas caras de la pared son T1 y T2 respectivamente y que la
conductividad térmica del material de la pared (k) es constante.

k A

q’’
T1 T2

Figura 3.12. El caso de la pared plana infinita (con


generación térmica)

Bajo estas condiciones, la ecuación de difusión del calor quedaría de la


siguiente forma:
d
T 2
q
'
'
2 x

=
0
k
d

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 15


Formación Abierta

Esta ecuación diferencial tiene como solución general a la misma la


expresión:

q
'
' k
T
x
=
-

x
+
C
x1
+
C
2
︵ ︶

2
2
El último paso es aplicar las condiciones de contorno, que según lo
establecido serán que T(x=0)=T1 y T(x=e)=T2. De esta forma puede darse
valor a C1 y C2, resultando:

T2
- e
T1
q
'
' k
'

q
'
' k
T
x
=
-

x
+

e
x
+
T1
2   
︵ ︶
2

2
  
  

3.3.2. EL CILÍNDRO INFINITO

Este caso consiste en la existencia de conducción unidimensional a través de


una pared cilíndrica maciza de radio externo r0, longitud total L, con
conductividad térmica “k” y temperatura superficial TS. En la figura siguiente
se representa la condición descrita:

L
TS

r0

Figura 3.13. El caso de la pared cilíndrica infinita (con


generación térmica)

16 Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria.


Ingeniería Térmica I

En este caso, bajo condiciones de generación térmica no nula y estado


estacionario, la ecuación de difusión del calor, expresada en coordenadas
cilíndricas, queda de la siguiente forma:

1 r
d d

d d
T r

q
'
'
r

=
0
 

k
 
 

Esta ecuación diferencial tiene solución general del tipo que se indica a
continuación:

q
'
'rk
T
r
=
-

+
C
l
n
r
+
C
2
︵︶

2
4

El último paso es aplicar las condiciones de contorno, que según lo


establecido serán que T(r=r0)=TS y que la derivada de la temperatura respecto
al radio en el origen es nula, es decir:

dT
0
dr r0

De esta forma puede darse valor a C1 y C2, resultando la función temperatura


tener la siguiente expresión:
q
'
'
r
20

r
2 20

 
T
r
=

1
-

+
TS

︵︶
4
k

 
r

 
 

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 17


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 En las situaciones de conducción unidimensional, estacionaria, con


conductividad constante y sin generación térmica, puede aplicarse la
herramienta de la resistencia térmica.

 El concepto de resistencia térmica es completamente análogo al de


resistencia en circuitos eléctricos, pudiendo emplearse en la resolución de
problemas de transferencia de calor técnicas de circuitos eléctricos, como
la asociación de resistencias en serie y paralelo.

 No obstante, la aplicación de esta herramienta sólo puede hacerse bajo


ciertas condiciones, como hemos visto en esta unidad, y que son:

 Conducción unidimensional.

 Situación estacionaria (la temperatura no depende del tiempo).

 No existe generación térmica (es decir, q’’’=0).

 La conductividad térmica es constante (k=cte.).

 A pesar de los condicionantes anteriores, el empleo de esta herramienta


sigue siendo posible en ciertos casos excepcionales, como hemos visto
en la unidad.

 Como parte de las resistencias térmicas surge el concepto de resistencia


de contacto, que aparece en la superficie de contacto entre materiales
originando un salto de temperatura en el paso de uno a otro. Es difícil dar
un valor teórico de resistencia de contacto, siendo la experimentación la
mejor forma de obtención.

Unidad 3. Conducción unidimensional y estacionaria. 19


INGENIERÍA
TÉRMICA I

OTRAS FORMAS
DE CONDUCCIÓN
DE CALOR
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
4.1. Conducción multidimensional estacionaria .......................................5
4.1.1. Caso de resolución analítica: conducción 2D en placa
rectangular.......................................................................................5
4.1.2. El método gráfico: el factor de forma ...............................................7
4.1.3. El método de las diferencias finitas..................................................8
4.2. Conducción transitoria.........................................................................9
4.2.1. Sistemas de capacidad....................................................................9
4.2.2. Sistemas unidimensionales............................................................12
4.2.3. El sólido semiinfinito ......................................................................13
4.2.4. Sistemas multidimensionales producto ..........................................14
4.2.5. Método de las diferencias finitas....................................................15
 RESUMEN ................................................................................................17

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la conducción multidimensional y


estacionaria y sus diferentes métodos de resolución.

 Estudiar los fundamentos de la conducción transitoria, con especial


profundidad en los casos particulares de resolución más sencilla.

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

Esta unidad didáctica trata sobre otras formas de transferencia de calor por
conducción existentes, y que son de mayor complejidad que la que ocurre en
condiciones unidimensionales y estacionarias.

Esta unidad engloba el estudio de la conducción multidimensional, tanto


estacionaria como transitoria, así como los diferentes métodos de resolución.

4 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

4.1. CONDUCCIÓN MULTIDIMENSIONAL


ESTACIONARIA
Existen varios métodos de resolución de este tipo de problemas, de los cuales
presentamos un resumen a continuación:

 Métodos exactos o analíticos: consisten en la resolución matemática


directa del problema. Sólo pueden usarse en casos muy simples, puesto
que en el momento que la geometría o características del problema se
complican, la resolución se hace muy costosa.

 Métodos aproximados:
 Métodos gráficos: han sido usados históricamente, permitiendo
obtener una solución visual al problema.
 Métodos numéricos: consisten en la resolución numérica del
problema. Gracias al desarrollo de las computadoras, han ido
ganando en importancia, puesto que su desventaja fundamental es la
gran cantidad de cálculos iterativos que requiere su aplicación.

A continuación realizaremos un estudio más en detalle de los mismos.

4.1.1. CASO DE RESOLUCIÓN ANALÍTICA: CONDUCCIÓN 2D EN


PLACA RECTANGULAR

El caso de conducción multidimensional estacionaria más sencillo es el de


una placa rectangular en la que no existe generación térmica y en la que las
condiciones de contorno son sencillas, como se muestra a continuación:
T2
y

W
T1 T1

x
L

T1

Figura 4.1. Conducción 2D en placa rectangular

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 5


Formación Abierta

Bajo las hipótesis de conductividad térmica constante, generación térmica


nula y situación estacionaria, la ecuación de difusión del calor se reduce a:


T 2
∂ ∂
T 2
2 x

2 y
+

=
0

Las condiciones de contorno del problema quedan definidas como se muestra
a continuación:

T (0≤x≤L, y=0) = T(x=0, 0≤y≤W) = T(x=L, 0≤y≤W) = T1

T (0≤x≤L, y=W) = T2

Usando las técnicas matemáticas necesarias para resolver la ecuación


diferencial y aplicando las condiciones de contorno especificadas
anteriormente, se obtiene la solución de nuestro problema, que tiene la
siguiente forma:
n
π L π L
y
s
e
n
h

 
n
+
1
-
1

+
1s
2 π

n
π L
x

   
θ
x
,
y
=

e
n

   
︵ ︶ 
n

n
W

 
s
e
n
h
n
=
1

   
 
 

Siendo θ una variable que se define como:


T T2
- -
T1T
θ
=

Cabe destacar que, a pesar de la aparentemente sencillez


inicial del problema expuesto, la solución analítica obtenida
tiene una expresión realmente compleja. De este hecho nace
el interés por desarrollar métodos de resolución más sencillos,
que son los que presentaremos a continuación.

6 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

4.1.2. EL MÉTODO GRÁFICO: EL FACTOR DE FORMA

El método gráfico es de aplicación en problemas que cumplan una serie de


condiciones, que en general son situación bidimensional con fronteras
adiabáticas e isotérmicas. Esto supone una limitación inicial importante, pero
su interés recae en que permiten obtener una estimación inicial de cómo será
la distribución de temperaturas y las isotermas y, a partir de éstas, ver cómo
será el flujo de calor en el sistema.

El método gráfico se basa en el hecho de que las líneas de


temperatura constante o isotermas son perpendiculares a la
dirección del flujo de calor. Por tanto, el objetivo del método
gráfico es obtener el conjunto de isotermas y, a partir de ellas,
las líneas de flujo de calor.

Dado un problema bidimensional de conducción de calor, los pasos del


método gráfico son los siguientes:

1. Identificar las líneas de simetría importantes de mi problema. Para ello nos


fijaremos tanto en la geometría del problema como las condiciones
térmicas en las fronteras del mismo.
2. Estas líneas de simetría serán adiabáticas, entiendo por ello el hecho de
que no habrá transferencia de calor en la dirección perpendicular a las
mismas.
3. Una vez identificadas las líneas de temperatura constante de las fronteras
del problema, se realizará un boceto de las isotermas de nuestro problema,
teniendo en cuenta que las isotermas son siempre perpendiculares a las
adiabáticas.
4. A continuación se trazan las líneas de flujo de calor en forma de cuadrados
curvilíneos. Para ello se hace que las líneas de flujo de calor y las
isotermas trazadas anteriormente se corten formando ángulos rectos y que
todos los lados de cada cuadrado sean de la misma longitud,
aproximadamente. No es fácil trazar una red de cuadrados curvilíneos que
satisfaga el requisito anterior al primer intento, siendo habitual el tener que
realizar varios intentos.

La transferencia de calor se calculará empleando la siguiente expresión


matemática:
q
=
S
k
T1
-
T2

 

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 7


Formación Abierta

Siendo S lo que se denomina factor de forma, y que depende de la geometría


del problema exclusivamente.

Existen a nuestra disposición tablas que nos proporcionan el


valor del factor de forma S en función de la geometría de
nuestro problema de transferencia de calor.

4.1.3. EL MÉTODO DE LAS DIFERENCIAS FINITAS

Este método consiste en la aplicación de los métodos numéricos para la


resolución de ecuaciones diferenciales de forma aproximada, siendo el más
común en los problemas de transferencia de calor el método de las
diferencias finitas (o abreviadamente, MDF).

El método MDF transforma una ecuación diferencial de aplicación sobre el


dominio de mi problema en un conjunto de ecuaciones que se obtienen al
transformar el dominio continuo en discreto y convertir las derivadas en
cocientes de cantidades finitas.

Transformar un dominio en discreto consiste en dividir su recinto en un


conjunto finito de celdas de tamaño finito y en cuyo interior situaremos un
punto, denominado nodo, y cuya temperatura, definida como la temperatura
media de la celda división es nuestro objetivo de cálculo.

A la hora de resolver un problema, será necesario identificar los nodos con


algún tipo de índices, puesto que es más interesante la identificación de los
nodos que las propias coordenadas reales de los mismos.

La ecuación en diferencias finitas para un nodo se obtendrá aplicando la


propiedad de la conservación de la energía aplicada a un volumen de control
que rodee al nodo.

En este apartado se ha dado una pincelada muy general sobre


el fundamento y la aplicación general del método de las
diferencias finitas. Para ampliar la información al respecto,
existe multitud de bibliografía asociada que el alumno podrá
consultar.

8 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

4.2. CONDUCCIÓN TRANSITORIA


En este apartado estudiaremos aquellos casos de transferencia de calor por
conducción en los que las condiciones varían con el tiempo. La forma más
habitual de variación es cuando las condiciones de frontera de un sistema
cambian. Por ejemplo, cuando se registra un cambio en la temperatura
superficial, lo cual implicará que la temperatura en el resto del sistema
cambiará a su vez. Este tipo de problemas se resuelve hallando la distribución
de temperatura en nuestro problema mediante la resolución de la ecuación de
difusión del calor, aunque existen casos en los que, bajo determinadas
condiciones, pueden utilizarse métodos simplificados, como veremos a
continuación.

4.2.1. SISTEMAS DE CAPACIDAD


Los sistemas de capacidad son aquellos en los cuales la temperatura no
depende de las coordenadas espaciales del problema, sino que en ellos la
temperatura es uniforme en todo el sistema y sólo cambia con el tiempo. Es
decir, son aquellos tipos de problemas en los que la variable temperatura
depende exclusivamente del tiempo.

Un ejemplo típico de un sistema de capacidad consiste en el


de un metal sometido a un cambio muy brusco en su
temperatura al ser sumergido en el seno de un fluido,
operación típica de los tratamientos térmicos de metales, como
se muestra en la siguiente figura:

Figura 4.2. Ejemplo de un sistema de capacidad:


enfriamiento de un metal en el seno de
un fluido

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 9


Formación Abierta

En esta situación, los fenómenos de transferencia de calor existentes serían


los siguientes:

 Conducción en el interior del metal.

 Convección entre la superficie del metal y el fluido en el que lo


sumergimos.

Los gradientes de temperatura son inversamente proporcionales a la


conductividad térmica del sólido y al coeficiente de convección entre metal y
fluido. Y por tanto, al encontrarnos con un metal, que tienen una
conductividad térmica elevada, ocurrirá que el gradiente de temperatura en el
metal será pequeño o bien nulo en el caso más extremo (donde exista una
conductividad térmica elevada).

En este caso la temperatura va a depender sólo del tiempo, hecho que


coincide con la definición de sistema de capacidad.

Aunque en el análisis de este tipo de problemas no podemos aplicar la


ecuación de difusión del calor, puesto que el producto de la conductividad
térmica y el gradiente de temperatura sería una indeterminación, su estudio
es especialmente sencillo, bastando la realización de un balance de energía
global a todo el sistema que compone nuestro problema.

Dicho balance, considerando que no existe generación térmica, sería como


sigue:
-
E

=
E

 
s
a
l
e

a
l
m
a
c
e
n
a
d
d d
T t a
-
h
A
T
-
Tf
=
ρ
V
c

 

La resolución de esta ecuación se hace más sencilla realizando un cambio de


variable, como sigue:
d d
θ t
d d
T t
θ
=
T
-
Tf

Quedando por tanto la expresión de la forma que se indica a continuación:


h ρ
A V
-

 
ρ
V h
c
d d
θ t

 
=
-
θ

θ
=
θi
e

 
 

10 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

Podemos representar gráficamente la expresión anterior, quedando con el


siguiente aspecto:

 i = Ti - Tf

Figura 4.3. Representación gráfica de la solución

La resolución de los sistemas de capacidad, como hemos visto, es sencilla.


No obstante, tenemos que ser capaces de saber distinguir cuándo un
problema podemos resolverlo como sistema de capacidad. Para ello es
preciso poder cuantificar objetivamente en qué casos el método es válido y en
cuáles no. Para ello se define un número adimensional, conocido como
número de Biot, y cuya expresión es:
h
L k
B
i
=
c

Donde:

h Coeficiente de convección.

Dimensión representativa o característica (de ahí el subíndice “c”) del


Lc
problema.

K Conductividad térmica.

El criterio para poder considerar que un sistema es de


capacidad es que Bi << 1. En estas circunstancias, la
resistencia a la conducción dentro del sólido es mucho menor
que la resistencia a la convección entre sólido y fluido. La
consecuencia es que puede suponerse que la distribución de
temperaturas en el sólido es razonablemente uniforme.

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 11


Formación Abierta

A efectos prácticos, la condición Bi << 1 es poco manejable, usándose la


condición de que Bi ≤ 0,1.

Además, la longitud característica puede definirse como el cociente del


volumen y la superficie. Así mismo, puede definirse otro número
adimensional, el de Fourier (Fo). En resumen, tenemos:

V
Lc =
A

a
t 2c
F
o
=
L
Siendo a la difusividad térmica del material.

Usando las definiciones de la longitud característica y el número de Fourier,


es posible reescribir la ecuación de los sistemas de capacidad como sigue:
θ
=
θi
e
-
B
i
×
F
o

 

4.2.2. SISTEMAS UNIDIMENSIONALES

La expresión adimensional a la que hemos llegado anteriormente nos va a


servir como punto de partida para alcanzar una solución para los sistemas
unidimensionales, donde hay una dirección que predomina sobre las demás.

La ecuación diferencial que rige estos sistemas viene dada por la expresión
siguiente:

T 2
1 a
∂ ∂
T t
2 x

=

La cual, junto a las condiciones de contorno del problema en cuestión, nos


dará la solución al mismo. Aún para geometrías sencillas, la solución a la
ecuación anterior se antoja complicada. En la práctica, existen soluciones
calculadas para las siguientes geometrías:

 Pared plana infinita.


Consistente en una pared plana, de espesor pequeño en comparación con
sus otras dimensiones (anchura y altura), con temperatura inicial uniforme
y que es sumergida de forma súbita en el seno de un fluido.

12 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

 Cilindro infinito.
Consistente en un cilindro de longitud mucho mayor que su radio, con
temperatura inicial uniforme y que es sumergido de forma súbita en el
seno de un fluido.

 Esfera.
Consistente en una esfera de radio determinado, con temperatura inicial
uniforme y que es sumergida de forma súbita en el seno de un fluido.

4.2.3. EL SÓLIDO SEMIINFINITO

El sólido semiinfinito es otra forma de geometría sencilla para la que es


posible obtener una solución analítica.

Por tal se entiende un sólido que se extiende hasta el infinito en todas las
direcciones del espacio excepto en una. Al ocurrir un cambio en las
condiciones de la superficie, se producirá una conducción de tipo
unidimensional dentro del sólido.

El concepto de sólido semiinfinito es de aplicación en muchos casos


prácticos, como por ejemplo la resolución de problemas de transferencia de
calor cerca de la superficie de la tierra o en casos de sólidos finitos, como
planchas gruesas, gracias al cual podemos hallar una solución aproximada.

En la resolución de este tipo de problemas lo habitual es definir como


coordenada “x” aquella que varía. Si suponemos que no hay generación
térmica, la ecuación diferencial se convierte en:

T 2
1 a
∂ ∂
T t
2 x

=

La cual, unida a las condiciones de contorno concretas de nuestro problema,


da lugar a la diferente gama de soluciones:

 Temperatura superficial constante.

 Flujo de calor superficial constante.

 Convección superficial.

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 13


Formación Abierta

4.2.4. SISTEMAS MULTIDIMENSIONALES PRODUCTO

A menudo encontraremos problemas que presentan más de una dirección


espacial, pero en los que su geometría es posible reproducirla mediante la
composición o intersección de dos o más geometrías unidimensionales de las
que hemos presentado anteriormente, es decir, pared plana infinita, cilindro
infinito o sólido semiinfinito.

A su vez, la solución a nuestro problema podrá obtenerse como la


composición de las soluciones de los casos unidimensionales que hemos
citado.

Como sistemas multidimensionales producto típicos, podemos citar los


siguientes:

 Placa semiinfinita: como composición de sólido semiinfinito y pared


plana infinita.

 Barra rectangular infinita: como composición de dos paredes planas


infinitas.

 Cilindro semiinfinito: como composición de cilindro infinito y sólido


semiinfinito.

 Barra rectangular semiinfinita: como composición de sólido semiinfinito,


y dos paredes planas infinitas.

 Paralelepípedo rectangular: como composición de tres paredes planas


infinitas.

 Cilindro finito: como composición de cilindro infinito y pared plana


infinita.

Las soluciones a cada uno de los casos descritos arriba, se obtendrán a su


vez como la composición de las soluciones de las geometrías
unidimensionales que los componen.

14 Unidad 4. Otras formas de conducción de calor.


Ingeniería Térmica I

4.2.5. MÉTODO DE LAS DIFERENCIAS FINITAS

Como hemos visto a lo largo de la unidad didáctica, las soluciones analíticas


quedan restringidas a problemas con geometría y condiciones de contorno
relativamente sencillas.

Pero lo habitual en los casos reales es que las geometrías o/y las condiciones
de contorno sean más complejas, hecho que hace muy difícil o prácticamente
imposible el llegar a una solución analítica, siendo necesario recurrir a
métodos numéricos.

El empleo de los métodos numéricos ha ido a más gracias al empleo de las


computadoras, pasando a tener una gran importancia en la resolución de los
problemas de transferencia de calor. Es por ello que les dedicamos este
apartado específico en esta unidad didáctica.

La primera etapa en la aplicación de estos métodos consiste en la


discretización de espacio y tiempo. El espacio se discretiza usando índices
(típicamente m y n, en casos bidimensionales) para designar las coordenadas
de localización de los nodos de la retícula.

La discretización del tiempo se lleva a cabo medianta la inclusión de un nuevo


índice, que se aplicará al cálculo incremental del tiempo.

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 15


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 Para la resolución de problemas de conducción multidimensional


estacionaria contamos con dos tipos de métodos.

 Los exactos o analíticos.


 Los aproximados.

 Los métodos exactos o analíticos son sólo aplicables en casos simples,


con geometrías y condiciones de contorno sencillas.

 Existen dos tipos de métodos aproximados:

 Los gráficos.
 Los numéricos.

 Como método gráfico más empleado destaca el del factor de forma. Y


como método numérico, el de las diferencias finitas.

 En los casos de conducción transitoria, existe el caso especial de los


denominados sistemas de capacidad, en los cuales es posible alcanzar
una solución de forma matemática relativamente sencilla.

 Existen sistemas unidimensionales en los que, usando un desarrollo


matemático relativamente complejo, es posible alcanzar una solución.
Tales casos son los de pared plana infinita, cilindro infinito, esfera y sólido
semiinfinito.

 El empleo de las cuatro geometrías anteriores combinadas da lugar a los


denominados sistemas multidimensionales producto. La solución a este
tipo de sistemas se obtiene a su vez como combinación de las soluciones
de cada uno de los sistemas que los componen.

 El método de las diferencias finitas es hoy en día el más empleado en la


resolución de problemas multidimensionales.

Unidad 4. Otras formas de conducción de calor. 17


INGENIERÍA
TÉRMICA I

5
INTRODUCCIÓN
A LA CONVECCIÓN
DE CALOR
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
5.1. Ecuación de la energía térmica ...........................................................5
5.2. Otras ecuaciones en los problemas de convección ..........................7
5.2.1. Ecuaciones de continuidad y cantidad de movimiento .....................7
5.2.2. Ecuación de las especies químicas .................................................8
5.3. Resolución de las ecuaciones de convección....................................9
5.3.1. Casos particulares simplificados....................................................10
5.3.2. Concepto de capa límite ................................................................10
5.3.3. Ecuaciones de convección en dos dimensiones ............................13
5.4. Análisis Dimensional..........................................................................15
5.4.1. Concepto de coeficiente de convección .........................................15
5.4.2. Ecuaciones de convección adimensionalizadas.............................16
 RESUMEN ................................................................................................21

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la convección de calor.

 Presentar al alumno las ecuaciones usadas en los problemas de


convección.

 Analizar sus métodos de resolución.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

Esta unidad didáctica sirve como introducción a la transferencia de calor por


convección.

Cuando el soporte material a través del cual se produce la transmisión de


calor es un fluido, además de la conducción aparece otro mecanismo de
transporte que se debe al movimiento del fluido y que se denomina
advección, como ya vimos en la primera unidad didáctica de este texto.

La convección es el mecanismo de transferencia de calor que


se produce por la combinación de conducción y advección.

Como veremos en las siguientes unidades, en la resolución práctica de


problemas de convección de calor, más que un conocimiento exhaustivo del
flujo de calor en cada punto del fluido, nos va a interesar conocer el
intercambio de calor entre él y las superficies sólidas con las que está en
contacto.

Para la determinación de este intercambio de calor existen varios métodos,


que podremos agrupar en dos grandes grupos.

El primer grupo reúne los métodos que tratan de resolver de forma directa las
ecuaciones principales en los problemas de convección de calor, y que
presentaremos más adelante en esta unidad. Estos métodos serían los
equivalentes a los que ya estudiamos en la conducción de calor, que trataban
de dar solución directa a la ecuación de difusión del calor.

El segundo grupo de métodos abarca a aquellos que intentan determinar,


normalmente de forma experimental, lo que se denomina como coeficiente de
intercambio de calor por convección (normalmente designado por la letra “h”)
entre un fluido y una superficie en contacto con él.

4 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

5.1. ECUACIÓN DE LA ENERGÍA TÉRMICA

La obtención de la ecuación de la energía térmica de nuestro problema de


convección en cuestión es un método de resolución directa.

Básicamente, consiste en obtener una ecuación diferencial, llamada ecuación


de la energía térmica que junto con las condiciones de contorno necesarias,
determinan la distribución de temperaturas en el seno del fluido y de ahí el
calor intercambiado con el sólido.

Es un método similar al que presentamos en los problemas de conducción


con la ecuación de difusión del calor, pero que presenta dificultades añadidas.
Estas son:

 La ecuación de la energía térmica tiene más términos que la de


difusión del calor.

 La resolución de la ecuación de la energía térmica no es


independiente, sino que requiere de la resolución a su vez de otras
ecuaciones que determinan el campo de velocidades o movimiento
del fluido.

La ecuación de la energía térmica en un fluido se obtiene por diferencia de su


energía total y la energía mecánica y tiene el siguiente aspecto:
d d
u t
ρ

=
-
d
i
v
q
-
p
d
i
v
V
+
:

×
V
+
q
'

' '

  
    

Analizaremos cada término novedoso de esta ecuación para alcanzar un


mejor entendimiento de la misma:

du
 Término ρ .
dt

Es la variación de energía interna (en el tiempo y por unidad de volumen)


de un elemento diferencial de fluido que se mueve a la velocidad del
mismo.

 Término -pdivV .

Aumento reversible de energía debido a la compresión.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 5


Formación Abierta


 Término V .

Campo de velocidades del fluido.

 
 Término + :   × V  .

Aumento irreversible de energía debido a la disipación viscosa, siendo ζ el


tensor de esfuerzos viscosos.

A partir de esta expresión, usando la ecuación de estado de la energía y la ley


de Fourier, es posible obtener la ecuación general de la temperatura, cuya
forma es:
d d
T t

∂ ∂
p T
ρ
cv

=
-
T

d
i
v
V
+
d
i
v
k

T
+
:

×
V
+
q
' '
     




    

6 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

5.2. OTRAS ECUACIONES EN LOS PROBLEMAS


DE CONVECCIÓN

Como se ha comentado anteriormente, la resolución de la ecuación de la


energía térmica no es independiente, sino que requiere de la resolución a su
vez de otras ecuaciones que determinan el campo de velocidades y la presión
en el fluido. En este apartado presentamos tales ecuaciones.

5.2.1. ECUACIONES DE CONTINUIDAD Y CANTIDAD DE


MOVIMIENTO

La ecuación de continuidad tiene la siguiente expresión:


∂ ∂
ρ t
+
d
i
v
ρ
V
=
0 
 

Y por su parte, la ecuación de cantidad de movimiento (o momento), tiene la


siguiente forma, suponiendo que sobre el fluido sólo actúa la fuerza de la
gravedad:
d d
V t


ρ

=
-

p
+
d
i
v

+
ρ
g


  

Esta ecuación, suponiendo condiciones de fluido newtoniano con viscosidad


constante, se denomina ecuación de Navier – Stokes, que tiene el siguiente
aspecto:
d d
V t


ρ

=
-

p
+
μ

V
+
ρ
g
2

  

Las ecuaciones anteriores son necesarias resolverlas antes o a la vez que la


de la energía térmica, en función del tipo de problema de convección al que
nos enfrentemos. Si el problema es de convección forzada hay que
resolverlas antes, pero si el problema es de convección natural deben
resolverse simultáneamente, para obtener la velocidad y presión del fluido y
poder usar tales valores en la ecuación de la energía térmica.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 7


Formación Abierta

5.2.2. ECUACIÓN DE LAS ESPECIES QUÍMICAS

Cuando un fluido no es puro, sino que está formado por una mezcla de varias
sustancias, es necesario utilizar un nuevo conjunto de ecuaciones.

Estas ecuaciones son similares a la de continuidad, pero incluyendo el hecho


de que la masa de cada sustancia puede ser que no se conserve, sino que
varíe debido a una posible reacción química entre ellas.

Este punto se manifiesta en la ecuación por la aparición de términos al lado


derecho de la igualdad. Así, para cada sustancia presente en el fluido se
cumplirá que:
∂ ∂
ρ t
+
d
i
v
ρ
V
=
d
i
v
ρ
D

x
+
r
 
   

Siendo:

D Coeficiente de difusión de la sustancia.

X Fracción másica de la sustancia en el fluido.

r Ratio de generación química de la sustancia.

8 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

5.3. RESOLUCIÓN DE LAS ECUACIONES DE


CONVECCIÓN

Las ecuaciones que hemos presentado con anterioridad son, como puede
apreciarse, de un grado de complejidad considerable. Tan considerable que si
la geometría del problema no es sencilla y las condiciones de contorno no son
también relativamente poco complejas, su resolución se hace muy difícil o
incluso imposible.

Una variable que impacta en grado alto en la facilidad de resolución de estas


ecuaciones es el régimen de circulación del fluido.

Seguramente el estudiante habrá estudiado en asignaturas como Mecánica


de Fluidos la diferencia entre régimen laminar y turbulento, pero recordemos
brevemente ambos conceptos:

Se dice que un fluido circula en régimen laminar cuando lo


hace ordenadamente, pudiéndose apreciar líneas
denominadas de corriente a lo largo de las cuales se produce
el movimiento de las partículas de fluido. Además, el campo de
velocidades de la masa de fluido es constante o bien cambia
en el tiempo de forma muy moderada. Por su parte, se dice
que un fluido circula en régimen turbulento cuando lo hace de
forma desordenada, con cambios importantes tanto en valor
como en sentido de propiedades como la velocidad o la
presión, entre otras.

Estos cambios o fluctuaciones importantes que se dan en régimen turbulento,


dificultan la resolución analítica de las ecuaciones, existiendo tan sólo algunas
soluciones numéricas.

Además, es un hecho que en condiciones de régimen turbulento existe una


mayor mezcla en el seno del fluido, existiendo mayores gradientes cerca de
las superficies sólidas e incrementándose por tanto el intercambio de calor.

Por último, cabe recordar que la definición de en qué régimen se encuentra


un fluido depende del número adimensional de Reynolds (habitualmente
denotado como “Re”). En cada caso existirá un valor de Re denominado
como crítico y que servirá como valor frontera para diferenciar un régimen
laminar de otro turbulento.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 9


Formación Abierta

5.3.1. CASOS PARTICULARES SIMPLIFICADOS

Las ecuaciones de convección resultan complicada de resolver, como se ha


comentando anteriormente, incluso en situaciones de régimen laminar. Ello
hace que sea muy frecuente necesario realizar aproximaciones y
simplificaciones. Las más habituales son las siguientes:

 Situación estacionaria.
 Propiedades térmicas y físicas constantes.
 Considerar únicamente la gravedad como fuerza de volumen sobre el
fluido.
 Otras.

5.3.2. CONCEPTO DE CAPA LÍMITE

La capa límite es un concepto fundamental que permite la resolución


simplificada de problemas de intercambio de calor entre un fluido y superficies
sólidas.

El concepto de capa límite fue inicialmente desarrollado a principios del siglo


XX y posteriormente se extendió su aplicación a varios casos, entre los que
se incluyen los problemas de transferencia de calor.

El concepto de capa límite implica la existencia de una zona donde se


aprecian los efectos de la viscosidad del fluido y de la interacción fluido –
sólido. Esta zona, en la mayoría de las situaciones, queda reducida a una
muy delgada capa de fluido en su parte más próxima al sólido.

En esa zona el fluido se comporta como viscoso, mientras que fuera de ella lo
hace como un fluido no viscoso o ideal.

Esta zona muy delgada es la que se conoce como capa límite.


El hecho de ser tan delgada introduce importantes
simplificaciones en las ecuaciones diferenciales.

Puede hablarse de varias variantes de capa límite, la hidrodinámica o de


velocidad, la térmica o de temperaturas y la de concentraciones. A
continuación veremos sus características.

10 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

Capa límite de velocidad


La capa límite de velocidad es la zona adyacente a la superficie que sufre los
efectos de la viscosidad. En ella, la velocidad del fluido cambia desde un valor
igual a cero en la zona de contacto con la superficie hasta el valor de
velocidad con el que circula el fluido libre, es decir, lo suficientemente lejos de
la superficie del sólido, de manera que los efectos de la interacción fluido –
sólido pasan desapercibidos.

La velocidad de circulación del fluido libre se suele denotar


como u0.

En la figura siguiente se muestra un caso de capa límite de velocidad para un


fluido de velocidad libre u0 y que se mueve sobre una placa plana. En ella se
puede apreciar cómo la capa límite se va formando y avanzando en el seno
del fluido aumentando su espesor.

En la parte central de la figura se aprecia el perfil de velocidades que aparece


en la masa de fluido. En la zona de contacto con la placa la velocidad es cero
y va creciendo conforme nos alejamos de ella, hasta un punto en el que la
interacción entre fluido y placa deja de ser importante y el fluido alcanza su
velocidad inicial libre u0.

Figura 5.1. Capa límite de velocidad

En una capa límite su parámetro fundamental es su espesor, el cual suele


designarse como δ y que se define como la coordenada “y” donde se verifica
que u (y = δ) = 0,99u0.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 11


Formación Abierta

Capa límite térmica o de temperaturas y de concentraciones


Por analogía con la capa límite de velocidad, si existe una diferencia de
temperatura entre el fluido libre y la superficie o bien de concentraciones, se
van a establecer unas capas límite térmica o de concentración
respectivamente, donde ocurre la mayor parte de la interacción entre fluido y
sólido.

En el caso de la capa térmica el espesor de la misma se


definiría como el valor de la coordenada “y” tal que su
temperatura T verifica que:

T To
- -
Ts T
=
0
,
9
9
s
Siendo:

T0 Temperatura del fluido libre

Ts Temperatura de la superficie del sólido.

Es importante destacar que en la zona de contacto entre fluido y sólido la


velocidad del mismo es nula y, por tanto, en ese punto toda la transferencia
de calor que se produce se lleva a cabo únicamente por conducción. Dicho
flujo de calor podríamos entonces calcularlo como:
∂ ∂
T y
q
=
-
kf
's

y
=
0

Donde:

kf Conductividad térmica del fluido en la zona de contacto.

Por su parte, en los problemas de convección se establece que existe una


relación entre el flujo de calor en la superficie y la diferencia de temperaturas
entre superficie y fluido. Esto constituye la definición de coeficiente de
convección, que veremos más adelante.

El uso del concepto de capa límite nos permite realizar simplificaciones


adicionales que nos facilitarán resolver las ecuaciones diferenciales de
convección.

12 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

Tales simplificaciones proceden de la delgadez del espesor de la capa límite y


podemos resumirlas como:

 La componente de velocidad del fluido en la dirección “y” (la perpendicular


a la superficie del sólido) es siempre mucho menor que la componente de
velocidad del fluido en la dirección “x” (la paralela a la superficie del
sólido).

Designaremos como “u” la componente de velocidad en la


dirección “x” y como “v” la componente de velocidad en la
dirección “y”.

 La variación de cualquier propiedad en la dirección “x” es siempre mucho


menor que la variación de esa misma propiedad en la dirección “y”.
Matemáticamente, y designando cualquier propiedad como “P”, se
escribiría como:
∂ ∂
P x

∂ ∂
P y
<
<

Esto equivale a decir que la variación de cualquier propiedad


es importante dentro de la capa límite, desde la zona de fluido
libre hasta la superficie sólida y mucho menor en la dirección
de avance del fluido (paralela a la superficie sólida).

5.3.3. ECUACIONES DE CONVECCIÓN EN DOS DIMENSIONES

Si aplicamos las simplificaciones que nos proporciona el concepto de capa


límite (que hemos visto justo anteriormente) y suponemos que el régimen de
circulación del fluido es laminar y se produce en dos dimensiones, las
ecuaciones diferenciales de convección se ven simplificadas y quedarían
como veremos a continuación.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 13


Formación Abierta

 Ecuación de continuidad.

∂ ∂
u x
∂ ∂
v y
+

=
0
 Ecuación de cantidad de movimiento.

 Eje X.

ρ0
- ρ
ρ
∂ ∂
u x

∂ ∂
u y
1 ρ
∂ ∂
p x


u 2
2 y
u
+
v

+
v

+
g
 Eje Y. ∂
∂ ∂
p y
0

 Ecuación de la energía térmica.


2
∂ ∂
T x

∂ ∂
T y


T 2

∂ ∂
u y
2 y
u

+
v

=
a

 
 

cp

 

 Ecuación de las especies químicas.

Suponiendo que tenemos una mezcla binaria, la ecuación de las especies


químicas para una de ellas será:
∂ ∂
ρ x

∂ ∂
ρ y


ρ 2
2 y
u

+
v

=
D

14 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

5.4. ANÁLISIS DIMENSIONAL


Veremos a continuación la aproximación experimental a la resolución de los
problemas de convección, a través de la definición del coeficiente de
convección y el empleo de los números adimensionales.

5.4.1. CONCEPTO DE COEFICIENTE DE CONVECCIÓN

Tal y como comentábamos al presentar el concepto de capa límite, es


importante destacar que en la zona de contacto entre fluido y sólido la
velocidad del mismo es nula y, por tanto, en ese punto toda la transferencia
de calor que se produce se lleva a cabo únicamente por conducción. Dicho
flujo de calor podríamos entonces calcularlo como:
∂ ∂
T y
q
=
-
kf
's

y
=
0

Donde:

kf Conductividad térmica del fluido en la zona de contacto.

Por su parte, en los problemas de convección se establece que existe una


relación entre el flujo de calor en la superficie y la diferencia de temperaturas
entre superficie y fluido. Esto constituye la definición de coeficiente de
convección:
∂ ∂ -s
T y
-
kf T

y T0
=
0
h
=

Siendo:

Ts y T0 Temperatura superficial del sólido y la del fluido libre respectivamente.

El concepto de coeficiente de convección fue propuesto por Fourier para dar


una solución más sencilla a los problemas de convección que la resolución de
las ecuaciones diferenciales asociadas. También propuso que tal coeficiente
debe obtenerse experimentalmente y así es como se ha venido haciendo
desde entonces, si bien los métodos numéricos se están convirtiendo en una
alternativa importante en la actualidad.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 15


Formación Abierta

5.4.2. ECUACIONES DE CONVECCIÓN ADIMENSIONALIZADAS

La introducción del concepto de coeficiente de convección supone una


simplificación importante en la resolución de los problemas de transferencia
de calor por convección. Como contrapartida hay que destacar que la
obtención experimental del coeficiente de convección no es sencilla, puesto
que depende de numerosas variables del problemas, tales como el régimen
de flujo del fluido, las propiedades del fluido y su velocidad, la geometría del
problema o las condiciones de contorno, entre otras.

Es posible reducir la complejidad del cálculo del coeficiente de convección


mediante la aplicación de un método denominado Análisis Dimensional, que
será familiar al estudiante por otras asignaturas como la Mecánica de Fluidos
o similares. No obstante, haremos a continuación un pequeño recordatorio de
en qué consiste.

El Análisis Dimensional permite estudiar de forma simplificada


cualquier fenómeno en el que tengan influencia varias
magnitudes físicas como variables independientes.

Si el fenómeno en cuestión depende de “n” variables


dimensionales, el empleo del Análisis Dimensional permite
reducir la dependencia del problema a “n-m” variables
adimensionales, siendo “m” el número de dimensiones
independientes.

En los problemas de transferencia de calor, las dimensiones independientes


se reducen a masa, longitud, tiempo y temperatura. Y en los problemas de
convección, la adimensionalización de variables que se emplea es la
siguiente:
x L

y L
x
=

y
=
*

Siendo:

L Dimensión característica de nuestro problema de convección en cuestión.

16 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

u u0

v u0

p ρ
u
=


v
=


p
=
*

1 2
u0
2
Siendo:

u0 Velocidad del fluido libre.

T T0
- -
Ts T
T
=
*

s
Siendo:

T0 y Ts Temperatura s del fluido libre y del sólido, respectivamente.


ρ ρ0
- -
ρ ρ
ρ
=
*

ss

Con este modo de adimensionalizar, las ecuaciones diferenciales adquieren


la siguiente forma:

 Ecuación de continuidad.
∂ ∂
u

∂ ∂
v
* *

* *
+

=
0
x

 Ecuación de cantidad de movimiento (sólo en el eje X).



u

∂ ∂
u

p ∂

1 R

u y

G R
r e
* *

* *

2
*
u

+
v

=
-

T
*

*

x

e

*

*
2

 Ecuación de la energía térmica.


∂ ∂
T

∂ ∂
T

1 e

T
* *

* *

2 y
* 2
u

+
v

=
*

*
x

R
·
P
r

*

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 17


Formación Abierta

 Ecuación de las especies químicas.

Suponiendo que tenemos una mezcla binaria, la ecuación de las especies


químicas para una de ellas será:

∂ ∂
ρ x

∂ ∂
ρ y

1 ·


ρ y
*

2
*
u

+
v

=
*

R
e
S
c

*

* 2
Si analizamos en detalle, veremos que en las ecuaciones anteriores
hemos introducido un total de cuatro números adimensionales. Estos son:

 Número de Reynolds (Re).


u0
L υ
R
e
=

 Número de Prandtl (Pr).


μ
cp k
υ a
P
r
=
=

 Número de Schmidt (Sc).


S
c
=


D

 Número de Grashof (Gr).


ρ
- ρs
ρs
g
L
3 2
G
r
=

El método del análisis dimensional también podemos aplicarlo al cálculo


del coeficiente de convección “h”. Su expresión, usando variables
adimensionales, quedaría de la siguiente forma:
kf L
∂ ∂
T
* *
h
=

y
*
y
=
0

18 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

Observándose que es fácil reescribirla de forma adimensional como sigue


a continuación:

h kf
L
∂ ∂
T
* *
=
y
*
y
=
0
Esta expresión se convierte en la definición de otro número adimensional,
el de Nusselt (Nu):

h kf
L
∂ ∂
T
* *
N
u
=

=
y
*
y
=
0
El número adimensional de Nusselt es el más importante en los
problemas de convección e indica la relación entre convección y
conducción. Cuanto mayor es el número de Nusselt, más importante es la
advección frente a la conducción en nuestro problema.

Por su parte, los números de Reynolds y Grashof están relacionados entre


sí. El de Reynolds tiene relación con el movimiento forzado del fluido libre
(lo que se denomina convección forzada), mientras que el de Grashof está
relacionado con la existencia de corrientes de flotación en la capa límite
(lo que se conoce como convección natural).

En la gran mayoría de los casos, uno de los fenómenos es despreciable, y


su correspondiente número adimensional desaparece de las ecuaciones
del problema.

Las relaciones entre los números de Reynolds y Grashof que dictan el tipo
de problema de convección con el que nos encontramos son:

 Convección natural.
G R
r e
>
>
1
2

En la práctica se utiliza 104 para discernir la relación.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 19


Formación Abierta

 Convección forzada.

G R
r e
<
<
1
2
En la práctica se utiliza 10-2 para discernir la relación.

 Convección mixta o combinada.


G R
r e
1

2

20 Unidad 5. Introducción a la convección de calor.


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 En los problemas de convección de calor es necesario ampliar la ecuación


de difusión del calor que vimos en conducción, pasando a denominarse
ecuación de la energía térmica. Esta ecuación incorpora nuevos términos
debidos al movimiento del fluido y que principalmente da lugar a
advección.

 Para resolver matemáticamente un problema de convección es necesario


dar solución no sólo a la ecuación de la energía térmica sino también a
otras ecuaciones que determinan el movimiento del fluido. Estas
ecuaciones son las de continuidad y la de cantidad de movimiento y es
necesario resolverlas antes (en caso de convección forzada) o a la par (en
caso de convección natural) que la ecuación de la energía térmica.

 Estas ecuaciones presenta una enorme dificultad a la hora de ser


resueltas, por lo que es necesario realizar multitud de simplificaciones.
Entre ellas destaca el concepto de capa límite, que establece que la parte
principal de la interacción entre fluido y superficie sólida se produce en
una delgada capa próxima a la superficie, que es denominada capa límite.

 Existen métodos alternativos a los matemáticos que consisten en la


determinación experimental del denominado coeficiente de convección
“h”.

 Aún con todas las simplificaciones mencionadas, la resolución de un


problema de convección sigue siendo difícil, por lo que se recurre al
empleo de números adimensionales.

 La clasificación de un problema de convección viene dada por la relación


entre dos de esos números adimensionales, en concreto los de Reynolds
y Grashof y su cociente Gr/Re2. En función del valor de dicho cociente,
clasificaremos los problemas de convección como:

 Convección natural.

 Convección forzada.

 Convección mixta.

Unidad 5. Introducción a la convección de calor. 21


INGENIERÍA
TÉRMICA I

CONVECCIÓN
FORZADA
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
6.1. Convección forzada exterior................................................................5
6.1.1. Flujo paralelo a una placa isoterma. Régimen laminar.....................5
6.1.2. Flujo paralelo a una placa isoterma. Régimen turbulento.................7
6.1.3. Flujo paralelo a una placa isoterma. Condiciones mixtas.................8
6.1.4. Flujo paralelo a una placa isoflujo ....................................................8
6.1.5. Cilindro en flujo cruzado ..................................................................9
6.1.6. Esfera ............................................................................................11
6.1.7. Los bancos de tubos......................................................................12
6.2. Convección forzada interior...............................................................17
6.2.1. Introducción ...................................................................................17
6.2.2. Convección forzada interior en conductos circulares .....................20
6.2.3. Convección forzada interior en conductos no circulares.................24
6.2.4. Convección forzada interior en conductos anulares .......................25
 RESUMEN ................................................................................................27

Unidad 6. Convección forzada. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la convección forzada y sus tipos.

 Presentar al alumno diversos casos de convección forzada y sus formas


de resolución.

Unidad 6. Convección forzada. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

En la unidad didáctica anterior, de introducción a la convección de calor,


vimos que existían varios tipos de esta modalidad de transferencia de calor: la
convección forzada, la natural y la mixta o combinada.

En esta unidad didáctica nos centraremos en el primer tipo, la convección


forzada. Ésta, a su vez, puede clasificarse en dos categorías, en función de si
la superficie sólida está en contacto o sumergida en la masa del fluido o bien
si por el contrario es el fluido el que queda confinado en el interior de un
recinto sólido.

En el primer caso hablaríamos de convección exterior, mientras que en el


segundo hablaríamos de convección interior.

4 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

6.1. CONVECCIÓN FORZADA EXTERIOR

La convección forzada exterior se caracteriza principalmente por el libre


desarrollo de la capa límite sobre la superficie en cuestión y la existencia de
una zona exterior a dicha capa límite donde el fluido presenta las condiciones
de estado libre (velocidad y temperatura de fluido libre, u0 y T0, entre otras).

En este apartado estudiaremos casos monofásicos en los que el fluido circula


a baja velocidad y en las geometrías más sencillas y habituales: placas,
cilindros y esferas, así como bancos de tubos.

El objetivo en todos estos casos será el de establecer el valor del coeficiente


de convección “h”. Como veremos, en la mayoría de estas situaciones
usaremos correlaciones experimentales, aunque existen casos excepcionales
en los que podríamos alcanzar una solución matemática teórica.

6.1.1. FLUJO PARALELO A UNA PLACA ISOTERMA. RÉGIMEN


LAMINAR

El caso de flujo paralelo a una placa isoterma en régimen laminar es uno de


los pocos casos en los que se puede alcanzar una resolución analítica, si bien
nosotros nos centraremos en el estudio de la solución que se alcanza
mediante empleo del análisis dimensional.

En la siguiente imagen aparece un esquema del caso en cuestión que


estamos analizando. Puede apreciarse en ella el contorno de la capa límite y
el perfil de velocidades que en ella se genera. El espesor de la capa límite se
denota como δ en la figura.

u0

Figura 6.1. Flujo paralelo a una placa isoterma. Régimen laminar

Unidad 6. Convección forzada. 5


Formación Abierta

Si tomamos la ecuación de la energía térmica y la aplicamos a esta geometría


concreta y posteriormente aplicamos la técnica del análisis dimensional, la
expresión resultante tendría el siguiente aspecto:

d
T

P
r 2
d d
T
2 d
* 2

* η
+
f

=
0
η
Siendo:
T T0
- -
Ts T
T
=


T
η
=
0
=
0

T
η
=

=
1
*

*
   
s

Y:
y
η
=

x u0

 
 
 
 

Esta ecuación puede resolverse numéricamente, dando como resultado lo


siguiente en función de la coordenada “x”:
h k
x
N
u
=

=
0
,
3
3
2
R
e
×
P
r
1 /
2

1 /
3
x

Siendo:

Rex Valor del número de Reynolds en el punto “x” en cuestión.

El espesor de la capa límite de velocidad vendría dado por la expresión


siguiente:
u u0
=
0
,
9
9

=
5
x
R
e
- 1x
/
2

Mientras que el espeso de la capa límite térmica vendría dado por la


expresión siguiente:
T
=
0
,
9
9

=
P
r
*

1 /
3


t

6 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

6.1.2. FLUJO PARALELO A UNA PLACA ISOTERMA. RÉGIMEN


TURBULENTO

Conforme el número de Reynolds va aumentando de valor, se aproxima a un


valor crítico, que denominaremos como Rec, a partir del cual el flujo se
inestabiliza y la capa límite pasa de ser laminar a turbulenta. Bajo tales
circunstancias, las expresiones vistas en el apartado anterior dejan de ser
válidas, necesitando otras de obtención experimental.

El valor de Rec depende de varias condiciones, como el nivel de turbulencia o


la diferencia de presiones, entre otras. Nosotros definiremos el valor de tal
número como:
u
x
R
e
=

=
5
·
1
0
5
0
c
c

La expresión que nos proporciona el espesor de la capa límite de velocidad


en función de la coordenada “x” es:
=
0
,
3
7
·
R
e
- 1
/
5
x

Y el número de Nusselt por la siguiente:


h k
x
N
u
=

=
0
,
0
2
9
6
R
e

·
P
r
4
/
5

1 /
3
x

En régimen turbulento se verifica que el crecimiento de la capa límite es tal


que los espesores de la capa límite de velocidad y térmica coinciden en la
práctica. Es decir:

t

Comparando las expresiones resultantes para régimen laminar y turbulento,


podemos apreciar que en el caso de régimen turbulento, los espesores de la
capa límite son mayores y crecen más rápidamente. Por su parte, el
coeficiente de intercambio de calor por convección “h” es también mayor, pero
decrece más lentamente.

Unidad 6. Convección forzada. 7


Formación Abierta

6.1.3. FLUJO PARALELO A UNA PLACA ISOTERMA.


CONDICIONES MIXTAS

Si nos encontramos ante una placa de longitud total L tal que ReL > Rec,
entonces se cumplirá que en nuestro problema coexisten los regímenes
laminar y turbulento.

Se verificará además que el coeficiente de intercambio de calor por


convección “h” será un promedio de los coeficientes de ambos regímenes y
se calculará como sigue a continuación:
x

L
1 2
c
 
h
=

hl
d
x
+
ht
d
x
 
 
a
m

u
r
b
 
0

x
c
 

Y en base a las expresiones obtenidas para los casos de régimen laminar y


turbulento, tendremos que el coeficiente para el caso de condiciones mixtas,
seguirá esta expresión:
N
u
=
0
,
0
3
7
R
eL
-
8
7
1
·
P
r
4
/
5

1 /
3

 

6.1.4. FLUJO PARALELO A UNA PLACA ISOFLUJO

Hasta ahora las expresiones vistas aplicaban al caso de una placa isoterma,
pero en ocasiones la condición de contorno no se refiere a temperatura
uniforme, si no más bien a flujo de calor uniforme en la superficie de la placa.
A esto nos referimos por placa isoflujo.

Isoflujo = Flujo de calor uniforme o constante.

Bajo estas condiciones, las expresiones para la obtención del número de


Nusselt son distintas, siendo:

 Régimen laminar.
N
u
=
0
,
4
5
3
R
e
P
r
1 /
2
1 /
3
x

8 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

 Régimen turbulento.

N
u
=
0
,
0
3
0
8
R
e
P
r
4
/
5
1 /
3
x
Por simple comparación directa entre las expresiones indicadas justo
anteriormente y las equivalentes para el caso de placa isoterma en ambos
regímenes, podemos apreciar que el coeficiente de convección es mayor en
este último caso, especialmente en el caso de régimen laminar. Esto se debe
únicamente a las diferentes condiciones de contorno.

Por último, indicar que en este caso la temperatura en cualquier punto de la


placa podremos calcular como se muestra a continuación:

q
's h
Ts
x
=
T0
+
 

6.1.5. CILINDRO EN FLUJO CRUZADO

El flujo cruzado de un fluido sobre un cilindro es otra geometría habitual, más


compleja que el caso de la placa plana.

Entendemos por flujo cruzado la circulación de fluido en


dirección perpendicular al eje del cilindro.

En la siguiente imagen se represente la geometría de flujo cruzado sobre un


cilindro:

u0 u0

Figura 6.2. Flujo cruzado sobre un cilindro

Unidad 6. Convección forzada. 9


Formación Abierta

Existen numerosos experimentos realizados sobre esta geometría para la


obtención del número de Nusselt.

Hay que destacar que en la parte derecha del cilindro se produce separación
de la capa límite debido a la existencia de gradientes adversos de presión. El
punto en el que se produce la separación se retrasa en el caso de capa límite
turbulenta, debido a la mayor inercia con la que cuenta el fluido por su mayor
velocidad, y que contrarresta los efectos de la contrapresión.

En el caso de flujo cruzado sobre cilindro, el número crítico de Reynolds se


cifra en 2·105, definiéndose Re como:

u0
D υ
R
e
=

Siendo:

D Diámetro del cilindro en cuestión.

La expresión que nos da el valor del número de Nusselt para esta geometría
se conoce como fórmula de Hilpert, que tiene el siguiente aspecto:
h k
D
N
u
=

=
C
R
e
P
r
mD

1
/
3

Siendo “C” y “m” parámetros que dependen del intervalo de valores de Re y


que quedan recogidos en la siguiente tabla:

ReD C m

0,4 – 4 0,989 0,330

4 – 40 0,911 0,385

40 – 4000 0,683 0,466

4000 – 40000 0,193 0,618

40000 - 400000 0,027 0,805

Tabla 6.1. Parámetros “C” y “m” para la expresión de Hilpert

La expresión de Hilpert es muy interesante, puesto que puede aplicarse a


geometrías no circulares, si bien presenta errores de exactitud grandes para
valores de Re inferiores a 500.

10 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

6.1.6. ESFERA

En el caso de una esfera sumergida en el seno de un fluido, los fenómenos


que se producen en la capa límite son muy similares a los que aparecen en el
caso del cilindro, existiendo una transición de régimen laminar a turbulento y
separación de la capa límite.

Existen varias expresiones para determinar experimentalmente el número de


Nusselt, si bien dos son las más importantes y que mostramos a continuación:

 Correlación de Whitaker.

μ μs
 
N
u
=
2
+
0
,
4
R
e
+
0
,
0
6
R
e

·
P
r
·
1 /
2

2
/
3

0 ,
4
 
D

D
 
 
 

Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  0,71 < Pr < 380.

 Re  3,5 < Re < 7,6·104.

 μ / μs  1 ≤ (μ / μs) < 3,2.

 Correlación de Ranz y Marshall.

Sólo es válida para gotas de líquido en caída libre.


-
0
,
7
x D

 
N
u
=
2
+
0
,
6
R
e
·
P
r
·
2
5
1 /
2

1 /
3

 
D

   
   

Siendo:

x Distancia recorrida por la gota desde el reposo.

Unidad 6. Convección forzada. 11


Formación Abierta

6.1.7. LOS BANCOS DE TUBOS

El interés en el estudio de este tipo de geometría radica en que es una


configuración habitual y muy importante en los intercambiadores de calor.

Seguramente el alumno habrá estudiado en otras asignaturas los


fundamentos y el funcionamiento de un intercambiador de calor, si bien aquí
haremos un pequeño apunte de los mismos a modo de recordatorio.

Un intercambiador de calor es un dispositivo térmico diseñado


para transferir calor entre dos sustancias, pudiendo estar
separadas o bien en contacto.

La clasificación más habitual de los intercambiadores de calor


se realiza atendiendo a la dirección relativa de los flujos de los
fluidos que intercambian calor, pudiendo entonces ser de flujos
paralelos o de flujos cruzados o perpendiculares en función de
que las dirección de los fluidos sean paralelas o se intersecten
entre sí. También existen variantes con flujo mixto.

Los intercambiadores de calor están formados por conjuntos


de tubos. En la siguiente imagen se muestra un esquema muy
sencillo de un intercambiador, mostrando a su vez los distintos
flujos tanto internos como externos que puede existir en él.

Flujo interno
de los tubos Flujo externo paralelo
Flujo
externo
cruzado

Figura 6.3. Esquema básico de la configuración de un intercambiador


de calor y de los tipos de flujos en él existentes

12 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

También existen varias disposiciones posibles para los tubos,


si bien las más empleadas son dos: alineados o alternados. En
la siguiente figura se muestra el aspecto de ambas:

Figura 6.4. Pie de imagen: Disposiciones típicas de los tubos:


alineados (a la izquierda), alternados (a la derecha)

El valor del coeficiente de convección “h” para cada tubo depende de la


posición que ocupe en el banco. En los tubos exteriores, que sólo están
rodeados de otros tubos por una parte, se verifica que el coeficiente de
convección es prácticamente de igual valor que el equivalente al que
obtendríamos considerando el tubo como un cilindro inmerso en el fluido,
caso que hemos estudiado con anterioridad.

No obstante, el valor del coeficiente de convección “h” aumenta conforme nos


adentramos en el banco de tubos hasta que llegamos a la cuarta o quinta
columna de tubos, momento en el que se estabiliza.

No obstante, lo realmente interesante son las correlaciones experimentales


que nos den el valor del número de Nusselt para el banco de tubos completo.
A continuación mostramos un compendio de las mismas.

En las correlaciones siguientes, salvo indicación en contra, la


longitud característica usada para el cálculo de los números de
Reynolds y Nusselt es el diámetro exterior de los tubos.

Unidad 6. Convección forzada. 13


Formación Abierta

Flujo perpendicular a un banco de tubos lisos


Para este tipo de configuración, emplearemos la correlación de Grimison, que
tiene el siguiente aspecto:

N
u
=
1
,
1
3
C
R
e
P
r
mD

1 /
3
1
Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  Pr > 0,7.

 Re  2000 < Re < 40000.

 Y un número de columnas de tubos en el banco no superior a diez.

Los coeficientes C1 y m viene recogidos en tablas en bibliografía


especializada en función el diámetro y la configuración del banco de tubos.

La correlación de Zhukauskas es otra alternativa que podemos emplear.


Tiene la siguiente expresión:
1
/
4
P P
r rs

 
N
u
=
C
R
e
P
r
mD

0 ,
3
6
1

 
 
 

Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  0,7 < Pr < 500.

 Re  10 < Re < 2·106.

 Y un número de columnas de tubos en el banco no inferior a veinte.

Los coeficientes C1 y m vienen recogidos en tablas en bibliografía


especializada en función de la configuración del banco de tubos y el número
de Reynolds.

A su vez, Whitaker ofrece una correlación adicional en dos partes, en función


del valor del número de Reynolds. Es la siguiente:
0
,
1
4
μ μs

 
N
u
=
0
,
5
0
R
e
+
0
,
2
0
R
e

P
r
1 /
2

2
/
3

1
/
3

 
D

 
 
 

14 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  0,7 < Pr < 30.

 Re  Re >100.

 Y un número de columnas de tubos en el banco no inferior a diez.

Pero si el valor del número de Reynolds es inferior a cien (Re < 100),
entonces la correlación de Whitaker sería:

0
,
1
4
μ μs
 
N
u
=
2
R
e

P
r
1 /
3

1 /
3
D
 
 
 

Flujo perpendicular a un banco de tubos con aletas

En esta geometría, se observa experimentalmente que el valor del coeficiente


de convección “h” cambia a lo largo de la aleta, siendo por lo general mayor
en el extremo de la aleta que en su base, debido al mayor espesor de la capa
límite en la base de la aleta en comparación con su extremo.

De nuevo, lo que nos va a interesar es el punto de vista global de problema, y


por tanto, el valor promedio del coeficiente de convección. Para ello, Schmidt
propone la siguiente correlación, que nos permite hallar el valor promedio del
número de Nusselt:
-
0
,
3
7
5
A A
N
u
=
C
R
e

P
r
0 ,
6
2
5

1
/
3

 
D

 
 

Siendo:

Parámetro que puede tomar dos valores posibles:

C  0,30 para disposición en línea.


 0,45 para disposición alternada.

A Área total de la superficie de los tubos + aletas.

A* Área de la superficie de los tubos, descontando la de las aletas.

Unidad 6. Convección forzada. 15


Formación Abierta

Flujo mixto al banco de tubos.


En el flujo mixto, el fluido circula sucesivamente de forma perpendicular y en
paralelo a los tubos. Es un tipo de flujo característico de los intercambiadores
de calor de carcasa y tubos.

Existen principalmente dos correlaciones que modelan el comportamiento de


este flujo.

 La primera es la de Donohue:
0,14
0,6 1/3
 μ 
Nu = 0,25Re Pr  
μ 
 s 

Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  Pr ≥ 1.

 Re  10 < Re < 5000.

 La segunda correlación es la de Kern:


0
,
1
4
μ μs

 
N
u
=
0
,
3
6
R
e

P
r
0 ,
5
5

1 /
3

 
 
 

Siendo válida para los siguientes valores:

 Pr  Pr ≥ 0,7.

 Re  2000 < Re < 106.

Flujo paralelo al banco de tubos

Para esta configuración, tenemos una nueva correlación de Donohue, que es


la siguiente:
0
,
1
4
μ μs

 
N
u
=
1
,
1
6
D
R
e

P
r
0
,
6q

0
,
6

1 /
3
e

 
 
 

Siendo:

Área sec ción transversal


Deq  4
Perímetro húmedo

16 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

6.2. CONVECCIÓN FORZADA INTERIOR

En la vida real existen gran cantidad de casos en los que un fluido circula por
el interior de conductos. Este caso tiene sus propias peculiaridades en
especial si lo comparamos con el flujo exterior a las superficies,
peculiaridades que estudiaremos en este apartado de la presente unidad
didáctica.

6.2.1. INTRODUCCIÓN

Los aspectos principales que diferencian el flujo interior del exterior son
principalmente el balance de energía y el desarrollo de la capa límite.

 Respecto al balance de energía, hay que decir que el confinamiento del


fluido en la conducción crea la necesidad de introducir el concepto de
temperatura media del fluido, que analizaremos más en detalle
posteriormente.

 Por su parte, las capas límite ven impedido su desarrollo por la presencia
de las paredes de la conducción. Ello hace que aparezcan dos zonas de
comportamiento distinto:

 Región de entrada.

En ella la capa límite experimenta un desarrollo libre similar al de un


flujo exterior.

 Región completamente desarrollada.

En ella la capa límite alcanza su máximo espesor e igual al radio del


conducto que confina al fluido, lo cual tiene como consecuencia que
los coeficientes presentan tendencia a ser constantes.

En la siguiente imagen se muestra un fluido que circula por el interior de


un conducto y se señalan las regiones de entrada y completamente
desarrollada, así como la forma de la capa límite de velocidades que se
forma.

Unidad 6. Convección forzada. 17


Formación Abierta

Desarrollo de
la capa límite
D
u0

Región de entrada Región completamente desarrollada

x = xcd

Figura 6.5. Desarrollo de la capa límite de velocidades en un conducto circular

La longitud de entrada de la capa límite de velocidades (xcd en la figura


anterior), viene dada por las siguientes expresiones:

 Régimen laminar.
x
=
0
,
0
5
6
R
e
D
c
d

 Régimen turbulento.
x
=
6
,
1
9
l
n
R
e
-
4
6
D

 ︶
c
d

En el caso de un conducto, la definición del número de


Reynolds es:
u υ
D
R
e
=

A su vez, cabe destacar que el valor crítico de Reynolds


universalmente aceptado y que marca la transición entre el
régimen laminar y el turbulento es Rec = 2300

Por su parte, si las temperaturas de la pared del conducto y la del fluido son
diferentes, aparecerá una capa límite térmica que se desarrollará entre una
región de entrada y una región completamente desarrollada, en este caso de
tipo térmico.

18 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

Podemos tener dos situaciones distintas en lo referente al desarrollo de las


capas límite térmica y de velocidad. Estas serían:

 El caso de que la capa límite térmica se desarrolle bajo condiciones de un


perfil de velocidad del fluido completamente desarrollado. En este caso la
capa límite de velocidad se encontraría ya por tanto desarrollada y
hablaríamos exclusivamente de región de entrada térmica, cuya longitud
vendría dada por las siguientes expresiones:

 Régimen laminar y temperatura superficial constante.


x
=
0
,
0
3
3
R
e
P
r
D
c
d

 Régimen laminar y flujo de calor superficial constante.


x
=
0
,
0
4
3
R
e
P
r
D
c
d

 Régimen turbulento.
5
D

xc

1
0
D
d

Soliéndose tomar xcd ≈ 10D.

 El segundo caso es que ambas capas límite, la térmica y la de velocidad,


se desarrollen de forma simultánea, hablándose de una región de entrada
combinada. En tal caso, las expresiones empleadas son similares a las
anteriores, pero en régimen laminar el coeficiente que multiplica al
producto de RePrD varía en función del valor del número de Prandtl:

 Régimen laminar.
x
=
C
R
e
P
r
D
c
d

Con C entre 0,028 y 0,053 en función de Pr.

 Régimen turbulento: se suele tomar xcd ≈ 10D.

En la región completamente desarrollada de la capa límite de velocidad, la


propiedad más importante es que el perfil de velocidad no depende de la
coordenada “x”. Por el contrario, no ocurre lo mismo en la región
completamente desarrollada de la capa límite térmica, puesto que siempre
hay transferencia de calor entre fluido y conducto, hecho que implica que
vaya cambiando la temperatura media y por tanto el perfil radial de
temperaturas con la coordenada “x”.

Unidad 6. Convección forzada. 19


Formación Abierta

Pero si observamos el análisis dimensional, lo que sí que se cumple es que la


temperatura adimensional, tal y como se define, sí que permanece constante
en la región completamente desarrollada de la capa límite térmica.

De aquí se deduce una consecuencia muy importante, y es que el número de


D
Nusselt, definido como Nu  h va a ser constante en la región
k
completamente desarrollada térmica.

Al comienzo de la región de entrada el espesor de la capa límite térmica va a


ser muy pequeño y, por tanto, el coeficiente de convección “h” muy grande,
para posteriormente ir disminuyendo conforme nos adentramos en la región
de entrada.

Al alcanzar la región completamente desarrollada, el número de Nusselt y por


tanto el coeficiente “h” se vuelven constantes.

6.2.2. CONVECCIÓN FORZADA INTERIOR EN CONDUCTOS


CIRCULARES

A continuación veremos una serie de correlaciones que nos permitirán


analizar casos de convección forzada interior en conductos circulares. Vienen
categorizadas en función del régimen de circulación y zona de la capa límite
en las que nos encontremos.

Régimen laminar. Región completamente desarrollada

Este caso es de los pocos que, por su relativamente baja complejidad,


permite obtener una solución analítica, si bien ésta depende de las
condiciones de contorno:

 En el caso de flujo de calor superficial constante.


'
qs
=
c
t
e

N
u
=
4
,
3
6

 En el caso de temperatura superficial constante.


Ts
=
c
t
e

N
u
=
3
,
6
6

20 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

Régimen laminar. Región de entrada


En este caso la solución analítica es mucho más difícil de alcanzar que en el
anterior, si bien existen múltiples experimentos de los cuales podemos extraer
expresiones de gran utilidad. Este tipo de casos pueden clasificarse en dos
grandes grupos principales. Estos son:

 Región de entrada térmica: en él la capa límite térmica se desarrolla


bajo un perfil de velocidad totalmente desarrollado.

 Región de entrada combinada: en él ambas capas límite, la térmica y


la de velocidad, se desarrollan a la vez.

 Caso de región entrada térmica.


 Si el flujo de calor es constante, tenemos la correlación de Kays:
0
,
0 ,
2 0
3 0
G 1
z 2
xG
N
u
=
4
,
3
6
+
1
+
0

z
x

Siendo Gz el número de Graetz:


R
e x
· D
P
r
G
z
=
x

 Si la temperatura superficial es constante, tenemos la correlación de


Hausen:
0
,
0 0
6 ,
6 0
8 4
G G
zL 2
N
u
=
3
,
6
6
+

/
3
1
+

zL

Siendo Gz el número de Graetz:


R
e L
· D
P
r
G
zL
=

Y siendo L la longitud de zona considerada.

Unidad 6. Convección forzada. 21


Formación Abierta

 Caso de región entrada combinada.

Si el flujo de calor es constante, tenemos la correlación de Kays:

0
,
0 ,
3 0
6 0
G 1
z 1
xG
N
u
=
4
,
3
6
+
1
+
0

z
x
Si la temperatura superficial es constante, tenemos la correlación de
Sieder-Tate:

0
,
1
4
μ μs
1L /
3
 
N
u
=
1
,
8
6
G
z  
 
 

Que es válida si se cumple:


0
,
1
4
μ μs
1
/L
3

 
G
z

>
2

 
 
 

También tenemos otra expresión proporcionada por Kays:


0
,
1 ,
0 0
4 1
G 6
zL G
N
u
=
3
,
6
6
+

0
,
8
1
+
0

z L

Régimen de transición

Cuando el número de Reynolds aumenta por encima de su valor crítico (Rec =


2300), el flujo deja de ser laminar, pero no puede decirse que se convierta en
completamente turbulento, hecho que ocurre aproximadamente cuando el
número de Reynolds alcanza un valor de 10000

Entre ambos valores de Re queda una zona, denominada régimen de


transición. Las correlaciones para este régimen presentan una complejidad
alta, con multitud de factores. Entre ellas destacan las correlaciones de
Hedrick o Gnielinski.

22 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

Régimen turbulento. Región completamente desarrollada


En este régimen, el valor del coeficiente de convección “h” es sensiblemente
mayor que en régimen laminar por lo general. A su vez, la resolución analítica
de este tipo de situación es harto compleja, por lo que existen multitud de
correlaciones halladas o definidas experimentalmente. Aquí recogeremos las
más relevantes.

 La primera de ellas es la de Colburn, que tiene la siguiente forma:

4
/
5
1
/
3
N
u
=
0
,
0
2
3
R
e

P
r
Que es válida para valores de Re > 104, 0,7 ≤ Pr ≤ 160 y x ≥ 10D.

 Otra correlación interesante es la de Dittus-Boelter, que mostramos a


continuación:
4
/
5
n
N
u
=
0
,
0
2
3
R
e

P
r

Siendo “n” un parámetro que toma dos posibles valores, en función de si


el fluido se calienta o se enfría. En el primer caso (calentamiento), se toma
n = 0,4, mientras que en el segundo (enfriamiento), se toma n = 0,3.
La correlación de Dittus-Boelter es válida bajo las mismas condiciones
que la de Colburn.

 Otra expresión, en este caso más elaborada, es la de Sieder – Tate, que


mostramos a continuación:
0
,
1
4
μ μs
4
/
5
1
/
3

 
N
u
=
0
,
0
2
7
R
e
P
r

 
 
 

Que es válida para valores de Re > 104, 0,7 ≤ Pr ≤ 16700 y x ≥ 10D.

 Por último lugar presentamos la correlación de Whitaker, que tiene la


siguiente forma:
0
,
1
4
μ μs
0
,
8
3
0
,
4
2

 
N
u
=
0
,
0
1
5
R
e

P
r

 
 
 

Que es válida para valores de Reynolds:


 4000 ≤ Re ≤ 105, 0,48 ≤ Pr ≤ 592.
 0,44 ≤ μ/μs ≤ 2,5.

Unidad 6. Convección forzada. 23


Formación Abierta

6.2.3. CONVECCIÓN FORZADA INTERIOR EN CONDUCTOS NO


CIRCULARES

Existen multitud de aplicaciones en las que podemos encontrar circulando un


fluido por el interior de un conducto de geometría no circular, de ahí el interés
en su estudio.

Como primera aproximación, puede decirse que para régimen turbulento es


posible emplear las correlaciones de conductos circulares, reemplazando el
diámetro de la sección circular del conducto por lo que se denomina diámetro
hidráulico.

Se define el diámetro hidráulico de un conducto (Dh) de la


siguiente forma:

4 P
A
D
=
h

Siendo:

A Valor de la sección recta del conducto.

P Perímetro húmedo del mismo.

Cabe indicar que usar esta aproximación nos dará un valor promedio del
coeficiente “h” razonablemente preciso, pero hay que tener en cuenta que su
valor cambia notablemente a lo largo del perímetro del conducto no circular,
valiendo prácticamente cero en sus esquinas.

Por el contrario, en caso de encontrarnos en régimen laminar, el empleo de


esta aproximación (uso de las correlaciones para conductos circulares)
introduce grandes errores y es necesario pasar a usar valores de Nusselt que
normalmente encontraremos recogidos en tablas en función de las
condiciones térmicas de contorno en bibliografía especializada.

24 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

6.2.4. CONVECCIÓN FORZADA INTERIOR EN CONDUCTOS


ANULARES

Este tipo de geometría es típico de intercambiadores de calor, de ahí el


interés en estudiarla. La configuración típica de esta geometría viene
representada en la siguiente figura:

Di
De

Fluido

Figura 6.6. Convección forzada interior en conducto anular

En la imagen anterior, Di y De denotan los diámetros interno y externo


respectivamente del conducto anular.

Los experimentos al respecto consideran la existencia de coeficientes de


convección distintos, que vendrán a determinar el intercambio de calor entre
fluido y cada una de las paredes cilíndricas que lo rodean. Estos coeficientes
se denominarán hi y he (interno y externo, respectivamente) y se definirán
como sigue:

 Coeficiente de convección interior (hi) y número de Nusselt asociado.


'i -
q

hi
D k
h
hi
=


N
ui
=
Ts
T
i

 Coeficiente de convección exterior (he) y número de Nusselt


asociado.
'e -
q

h
D k
e
h
he
=


N
ue
=
Ts

T
e

Si bien en este caso se define Dh como Dh = De - Di

Unidad 6. Convección forzada. 25


Formación Abierta

Régimen laminar. Región completamente desarrollada


En esta situación, podemos encontrar en bibliografía especializada
recopilación de datos que nos proporcionarán los valores de los números de
Nusselt correspondientes.

Régimen turbulento. Región completamente desarrollada

En este caso lo habitual es usar las expresiones de conducto circular para


hallar el coeficiente de convección exterior (he) tomando como diámetro el
hidráulico (Dh).

Y por su parte, para la obtención del coeficiente de convección interior (hi), lo


que se hace es aplicar la siguiente expresión:
1
/
2
D D
e i

 
hi
=
he

 
 
 

26 Unidad 6. Convección forzada


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 El aspecto fundamental que caracteriza a la convección exterior es el


desarrollo libre de la capa límite, encontrándose el sólido sumergido en el
fluido.

 La resolución analítica de los problemas de convección forzada exterior es


altamente complicada, existiendo solamente solución analítica para el
caso de flujo de fluido paralelo a una superficie plana en régimen laminar.
La resolución del resto de los casos se afronta de manera experimental,
obteniendo expresiones empíricas.

 La diferencia fundamental entre la convección externa y la interna radica


en que el segundo caso el fluido circula a lo largo de un conducto. Esto
implica consecuencia fundamental, y es que la capa límite no puede
desarrollarse libremente. Aparecen en el conducto dos regiones:

 La primera región, ubicada en el principio del conducto, es


denominada región de entrada.
 La segunda zona, que aparece a continuación de la de entrada, se
denomina región completamente desarrollada.

 En estas dos regiones, se aprecia que el coeficiente de convección


alcanza valores mayores en la región de entrada que en la completamente
desarrollada.

 Al igual que ocurre en la exterior, la resolución de los problemas de


convección forzada interior es realmente complicada, existiendo tan sólo
solución analítica para el caso de región completamente desarrollada en
conducto circular y bajo régimen laminar de circulación. El resto de
soluciones son experimentales.

 A la hora de emplear cualquiera de las correlaciones para convección


forzada hay que tener siempre en cuenta el régimen de circulación del
fluido, el rango de validez de las mismas y, en el caso de convección
forzada interior, la zona del conducto en la que nos encontremos.

Unidad 6. Convección forzada. 27


INGENIERÍA
TÉRMICA I

CONVECCIÓN
NATURAL
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
7.1. Fundamentos físicos de la convección natural..................................5
7.2. Correlaciones empíricas en convección natural.........................................6
7.3. Superficies verticales...........................................................................7
7.3.1. Convección laminar en superficie vertical isoterma..........................7
7.3.2. Convección laminar en superficie vertical no isoterma.....................8
7.3.3. Correlaciones empíricas para superficie vertical ..............................9
7.4. Cilindro vertical...................................................................................10
7.5. Superficies horizontales ....................................................................11
7.5.1. Superficie horizontal caliente mirando hacia arriba - fría mirando
hacia abajo ....................................................................................11
7.5.2. Superficie horizontal fría mirando hacia arriba - caliente mirando
hacia abajo ....................................................................................13
7.6. Superficies inclinadas ........................................................................15
7.6.1. Superficie inclinada fría..................................................................15
7.6.2. Superficie inclinada caliente...........................................................16
7.7. Cilindro horizontal largo ....................................................................18
7.8. Esfera ..................................................................................................19
7.9. Otros cuerpos sumergidos ................................................................20
7.10. Canales................................................................................................21
7.10.1. Canales verticales entre placas planas..........................................21
7.10.2. Canales verticales de otras secciones ...........................................22
7.10.3. Canales inclinados.........................................................................23
7.11. Recintos cerrados ..............................................................................24
7.12. Convección mixta ...............................................................................26

 RESUMEN ................................................................................................29

Unidad 7. Convección natural. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la convección natural.

 Presentar al alumno diversos casos de convección natural y sus formas


de resolución.

Unidad 7. Convección natural. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

En la unidad didáctica quinta, de introducción a la convección de calor, vimos


que existían varios tipos de esta modalidad de transferencia de calor: la
convección forzada, la natural y la mixta o combinada.

En esta unidad didáctica nos centraremos en el segundo tipo, la convección


natural, que es la que se produce en ausencia de movimiento forzado de un
fluido por el movimiento espontáneo del mismo por la existencia de gradientes
de densidad y fuerzas másicas en su seno.

Según los autores, podremos encontrar este tipo de


convección denominada como natural o bien libre.

La situación más habitual en la que se da la convección natural es aquella en


la que los gradientes de densidad se deben a diferencias de temperatura y la
fuerza másica es la gravedad, y ésta es la que vamos a analizar en esta
unidad didáctica.

Un hecho que podemos destacar ya es que en las situaciones de convección


natural la velocidad del fluido es bastante menor que en los casos de
convección forzada. Éste punto implica que los valores de los coeficiente de
convección “h” van a ser menores en los casos de convección natural que en
los de convección forzada. Consecuentemente, la resistencia térmica en una
transferencia de calor por convección natural será alta.

Tan importante es este punto que normalmente, en situaciones donde se


produce transferencia de calor por varios mecanismos encadenados, la
resistencia térmica correspondiente a la convección natural suele jugar el
papel principal.

La convección natural está presente en muchas situaciones de la vida real,


como por ejemplo:

 Movimientos naturales en la  Producción de frío.


atmósfera.
 Refrigeración.
 Calefacción.
 Pérdidas de calor.

4 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.1. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LA


CONVECCIÓN NATURAL

Como hemos comentado anteriormente, la convección natural está causada


por la presencia de una fuerza másica en el seno de un fluido en el que
existen gradientes de densidad. No obstante, estos dos puntos no son
condición suficiente para asegurar la existencia de corrientes convectivas.

Además, no sólo se necesita de la existencia de un gradiente de temperatura,


sino que este gradiente debe superar un valor límite o umbral por debajo del
cual no existirán las corrientes convectivas. El valor de este límite o umbral
puede ser muy pequeño, pero es necesario superarlo para que se produzcan
dichas corrientes convectivas.

Unidad 7. Convección natural. 5


Formación Abierta

7.2. CORRELACIONES EMPÍRICAS EN


CONVECCIÓN NATURAL

En los casos de convección natural las correlaciones empíricas genéricas


proporcionan un valor del número de Nusselt en función de los números de
Grashof (Gr) y Prandtl (Pr) elevados a una cierta potencia.

Al contrario de lo que ocurre en las correlaciones que vimos para convección


forzada, se observa que en convección natural la potencia que acompaña a
los números de Grashof y Prandtl es la misma. Por este motivo es práctica
común agrupar ambos números adimensionales en uno único nuevo al que se
le da nombre de número de Rayleigh.

Número adimensional de Rayleigh

Se define como el producto de los números de Grashof y


Prandtl y se denota como Ra.
R
a
=
G
r
·
P
r

Por tanto, las correlaciones empíricas en general existentes para convección


natural tienen la siguiente forma:
n
N
u
=
C
R
a

En la expresión anterior, los coeficientes “C” y “n” depende


principalmente de la geometría del problema y del rango de
valores del número de Rayleigh (Ra). En algunos casos
también puede existir cierta dependencia de otros factores,
fundamentalmente del número de Prandtl (Pr). A modo
simplemente orientativo, indicaremos los órdenes de magnitud
del parámetro “n”, en función del régimen existente:

1
 Régimen laminar  n ≈ .
4
1
 Régimen turbulento  n ≈ .
3

6 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.3. SUPERFICIES VERTICALES

La superficie vertical es una geometría muy común en la vida real. De aquí


radica la importancia de su estudio. En este apartado trataremos tres
situaciones distintas en una superficie vertical: convección laminar en
superficie vertical isoterma, convección laminar en superficie vertical no
isoterma y por último analizaremos las diferentes correlaciones empíricas
disponibles para esta geometría.

7.3.1. CONVECCIÓN LAMINAR EN SUPERFICIE VERTICAL


ISOTERMA

Este caso, por su relativa sencillez, permite dar una solución matemática al
mismo. En la siguiente figura presentamos su geometría e indicamos las
condiciones de contorno:

Capa
límite

Fluido en
reposo
Ts T0, ρ0
g

Figura 7.1. Convección natural sobre superficie vertical.


En la figura se muestra el desarrollo de la capa
límite. “g” denota la fuerza de la gravedad

Las condiciones de contorno de nuestro problema en la superficie vertical


serían las siguientes:

 y = 0.
 u = v = 0 (siendo “u” y “v” las componentes de la velocidad en los
ejes “x” e “y” respectivamente).
 T = Ts, por ser superficie isoterma.

Unidad 7. Convección natural. 7


Formación Abierta

 y = ∞.
 u  0.
 T  T0.

Estas condiciones equivalen a decir que lejos de la superficie vertical, las


condiciones existentes son las del fluido en reposo, como es lógico.

En este caso, como ocurría en casos anteriores de convección que


analizamos en unidades anteriores, se llega a la solución mediante el empleo
del análisis dimensional. En este problema en particular la expresión que nos
da el número de Nusselt es la siguiente:
1
/
4

1 /
2
G 4
r

0
,
7
5
P
r
N
u
=

 

1
/
4
  ·
1
/
2
0
,
6
0
9
+
1
,
2
2
1
P
r

+
1
,
2
3
8
P
r
 
 

Obsérvese que la correlación anterior nos proporciona el valor


local del número de Nusselt y no su valor promedio. A él se
llega mediante operaciones adicionales, verificándose que
para una superficie vertical de longitud total L:
4 3
N
u
=
N
u

7.3.2. CONVECCIÓN LAMINAR EN SUPERFICIE VERTICAL NO


ISOTERMA

Este caso fue estudiado con posterioridad al de superficie vertical isoterma


por parte de los científicos Sparrow y Gregg.

Para su análisis, efectuaron una serie de experimentos variando la relación


Ts – T0 y obtuvieron gráficamente la variación del cociente:
N r 4
u 1
/
4
G

 
 
 

8 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.3.3. CORRELACIONES EMPÍRICAS PARA SUPERFICIE VERTICAL

Debido a la importancia de este tipo de geometría, la cantidad de estudios


realizados sobre la misma es grande y, por tanto, la cantidad de correlaciones
empíricas disponibles también lo es. Aquí solamente veremos algunas de las
más importantes.

 Por ejemplo, McAdams nos proporciona dos, en función del rango de


valores del número de Rayleigh:

 104 ≤ Ra ≤ 109.

1 /
4
N
u
=
0
,
5
9
R
a
 109 ≤ Ra ≤ 1012.
1 /
3
N
u
=
0
,
1
3
R
a

 Por su parte, Churchill y Chu proponen la siguiente correlación empírica,


más compleja:
1 /
4
0
,
6
7
R
a
N
u
=
0
,
6
8
+

4
/
9
9
/
1
6
1
+
0
,
4
9
/
P
r

   
 

Que es válida siempre y cuando 0,1 ≤ Ra ≤ 109.

Unidad 7. Convección natural. 9


Formación Abierta

7.4. CILINDRO VERTICAL

El cilindro vertical es otra de las geometrías importantes. Inicialmente, para su


análisis se utilizaban las correlaciones de superficie vertical, aunque
posteriormente se demostró que esto es solamente correcto si la curvatura
del cilindro es lo bastante pequeña. Esto hace que el espesor de la capa
límite sea mucho menor que el diámetro del cilindro vertical.

Si la curvatura del cilindro es mayor, entonces el empleo de las correlaciones


para superficie vertical ya no es recomendable por el gran error que se puede
cometer. Las experimentaciones desarrolladas al respecto, evidencian que el
empleo de las correlaciones para superficie vertical sólo es factible si se
verifica la siguiente relación:
D L

4 1
0 /
>

4
G
r

Siendo:

D Diámetro del cilindro

L Longitud.

Los experimentos realizados para un cilindro vertical tratan de obtener una


relación entre su número de Nusselt y el correspondiente al dado por las
correlaciones de superficie vertical. La bibliografía especializada recoge
gráficas donde se obtiene tal cociente, siendo por tanto capaces de, a partir
de las correlaciones de superficie vertical y en función de la curvatura del
cilindro obtener mediante el empleo de estas gráficas el valor del número de
Nusselt correspondiente al cilindro vertical.

Para la situación de régimen laminar se dispone de alguna correlación de


complejidad relativamente alta, como la que mostramos a continuación:
1
/
4

4 3
× 5
2 ·
7 6
2 4
+ +
3 6
1 3
5 P
P
r D
L
4 3

7
R
a
P
r

   
N
u
=

· 
5
×
2
0
+
2
1
P
r

     

10 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.5. SUPERFICIES HORIZONTALES


La superficie horizontal es otra geometría particular de interés, debido a la
multitud de situaciones en la vida real en las que nos la podemos encontrar.
Este tipo de geometría tiene una particularidad respecto a las anteriores, y es
que además de la temperatura relativa entre superficie y fluido es importante
la posición relativa de la misma. Normalmente se dice que la superficie está
colocada “hacia arriba” o bien “hacia abajo”. A continuación representaremos
gráficamente estas posiciones y explicaremos la importancia de la misma.

7.5.1. SUPERFICIE HORIZONTAL CALIENTE MIRANDO HACIA


ARRIBA - FRÍA MIRANDO HACIA ABAJO

En cualquiera de estas dos posiciones, superficie horizontal caliente mirando


hacia arriba o fría mirando hacia abajo, las corrientes convectivas se ven
favorecidas por la posición adoptada. A continuación mostramos ambas
posiciones:

Fluido en
reposo
T0

Ts > T0

Figura 7.2. Superficie caliente mirando hacia arriba Las flechas


indican el movimiento de las corrientes convectivas
generadas

Ts < T0

Fluido en
reposo
T0

Figura 7.3. Superficie fría mirando hacia arriba. Las flechas indican
el movimiento de las corrientes convectivas generadas

Unidad 7. Convección natural. 11


Formación Abierta

Nótese que para decir si la superficie horizontal es caliente o


fría, se compara su temperatura Ts con la del fluido en reposo,
T0. De esta forma si:

 Ts > T0: se dice que la superficie es caliente.

 Ts < T0: se dice que la superficie es fría.

Por su parte, para la orientación “hacia arriba” o “hacia abajo”,


nos fijamos en la posición relativa entre superficie y fluido, de
modo que:

 Si la superficie está encima del fluido: “hacia abajo”.

 Si la superficie está debajo del fluido: “hacia arriba”.

Para estas dos posiciones, las correlaciones usadas son las que mostramos a
continuación:

 104 ≤ Ra ≤ 107.
1 /
4
N
u
=
0
,
5
4
R
a

 107 ≤ Ra ≤ 1011.
1 /
3
N
u
=
0
,
1
5
R
a

En estas dos correlaciones, la definición de L es como se


indica a continuación:
Á r
r
e m
a e
d t
e o
a d
l
p
a a
l
c p
a l
L
=
P
e
í
r
e
l
a
c
a

12 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.5.2. SUPERFICIE HORIZONTAL FRÍA MIRANDO HACIA ARRIBA -


CALIENTE MIRANDO HACIA ABAJO

En cualquiera de estas dos posiciones, superficie horizontal fría mirando


hacia arriba o caliente mirando hacia abajo, las corrientes convectivas no se
ven favorecidas por la posición adoptada, resultando ser muy pequeñas.

A continuación mostramos ambas posiciones:

Fluido en
reposo
T0

Ts < T0

Figura 7.4. Superficie fría mirando hacia arriba. Las flechas indican
el movimiento de las corrientes convectivas generadas

Ts > T0

Fluido en
reposo
T0

Figura 7.5. Superficie caliente mirando hacia abajo. Las flechas


indican el movimiento de las corrientes convectivas
generadas

Para estas posiciones, la correlación que podemos emplear es la que


mostramos a continuación:

Unidad 7. Convección natural. 13


Formación Abierta

 5·105 ≤ Ra ≤ 1012.

1 /
5
N
u
=
0
,
3
5
R
a
En esta correlación, la definición de L es como se indica a
continuación:

Á r
r
e m
a e
d t
e o
a d
l
p
a a
l
c p
a l
L
=
P
e
í
r
e
l
a
c
a

14 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.6. SUPERFICIES INCLINADAS


Esta es otra geometría habitual, pero que presenta una particularidad muy
peculiar, y es el diferente comportamiento de sus superficies superior e
inferior. Así mismo, también tenemos la diferenciación de superficie fría o
caliente. En este apartado analizaremos todos estos aspectos. Supondremos
que la superficie está inclinada un ángulo θ respecto a la vertical.

7.6.1. SUPERFICIE INCLINADA FRÍA

En primer lugar consideraremos que la superficie inclinada está fría. Es decir


que Ts < T0. La siguiente imagen muestra la geometría considerada:

Fluido en x θ
reposo
T0 g
0
T
<
s
T

Fluido en
reposo
T0

Figura 7.6. Superficie inclinada fría. En la imagen se


muestra el desarrollo de la capa límite tanto
por la zona superior como la inferior

En este caso, al estar la superficie fría, se forma una capa límite descendente
por acción de la gravedad, pero existe una diferencia entre la zona superior y
la inferior:

 En la zona superior el desarrollo de la capa límite es progresivo, y en


muchos aspectos similar al de una superficie vertical, pero más lento.

 En la zona inferior la gravedad fuerza al fluido hacia abajo, rompiendo en


varios puntos el desarrollo de la capa límite, lo cual provoca que el fluido
frío que queda separado de la superficie sea reemplazado por fluido más
caliente procedente del ambiente. Esto conlleva un aumento en la
circulación del fluido, lo cual junto a la ruptura de la capa límite, produce
un aumento en el coeficiente de convección “h” en esta cara.

Unidad 7. Convección natural. 15


Formación Abierta

7.6.2. SUPERFICIE INCLINADA CALIENTE

A continuación consideraremos que la superficie inclinada está caliente. Es


decir que Ts > T0. La siguiente imagen muestra la geometría considerada:

Fluido en θ
reposo
T0 g

0
T
>
s
T Fluido en
reposo
x T0

Figura 7.7. Superficie inclinada caliente. En la imagen se


muestra el desarrollo de la capa límite tanto
por la zona superior como la inferior

Cuando la superficie está caliente, los comportamientos de las zonas superior


e inferior siguen premisas similares al caso de superficie fría.

A nivel de correlaciones empíricas, hay que distinguir la zona de la superficie


en la que nos encontramos:

 Cara superior de una superficie fría o cara inferior de una superficie


caliente.

En ambos casos se recomienda como primera aproximación usar las


correlaciones de superficie vertical hasta una inclinación máxima de unos
60º, es decir para 0 ≤ θ ≤ 60º, teniendo en cuenta las siguientes
apreciaciones:

 Si estamos en régimen laminar (para Ra < 109), reemplazar “g” por


su componente “gcosθ”.

 Si estamos en régimen turbulento (para Ra > 109), no es necesario


realizar ninguna corrección, pudiéndose usar las correlaciones de
superficie vertical tal cual.

16 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

 Cara inferior de una superficie fría o cara superior de una superficie


caliente.

Se recomienda acudir a bibliografía especializada, dada la multitud de


correlaciones existentes y su relativamente gran complejidad.

Unidad 7. Convección natural. 17


Formación Abierta

7.7. CILINDRO HORIZONTAL LARGO

Esta geometría se ha estudiado ampliamente, puesto que tiene aplicaciones


prácticas importantes, como por ejemplo el estudio de tuberías y conductos.

Cabe destacar que por cilindro “largo” se entiende aquel cuya


longitud es por lo menos igual a diez veces su diámetro. Es
decir:

L

1
0
D
{ EMBED Equation.3

Para el estudio de esta geometría destacan principalmente dos correlaciones


empíricas. Estas son las siguientes:

 Correlación de Morgan.
n
N
u
=
C
R
a

Siendo “C” y “n” parámetros recogidos en tablas en función del valor del
número de Rayleigh, como la que sigue:

RaD C n

10-10 - 10-2 0.675 0.058

10-2 - 10 2 1.020 0.148

10 2 - 10 4 0.850 0.188
4 7
10 - 10 0.480 0.250
7 12
10 - 10 0.125 0.333

 Correlación de Churchill – Chu.


2

 
1 /
6
0
,
3
8
7
R
a

 
N
u
=
0
,
6
0
+

 
8
/
2
7
9
/
1
6

 
1
+
0
,
5
5
9
/
P
r

 
   
 

Que es válida para rangos del número de Rayleigh tales que:


10-5 < Ra < 1012.

18 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.8. ESFERA

Esta geometría también ha sido ampliamente estudiada, existiendo varias


correlaciones empíricas disponibles, entre las que destacaremos las
siguientes:

 Correlación de Yuge.

1 /
4
N
u
=
2
+
0
,
4
3
R
a
Siendo válida para valores del número de Rayleigh tales que 1 < Ra < 105
y Pr ≈ 1.

 Correlación de Amato – Tien.


1 /
4
N
u
=
2
+
0
,
5
0
R
a

Siendo válida para valores del número de Rayleigh tales que 3·105 < Ra <
8·108 y número de Prandtl tal que 1 ≤ Pr ≤ 10.

 Correlación de Churchill.
1 /
4
0
,
5
8
9
R
a
N
u
=
2
+

4
/
9
9
/
1
6

 
1
+
0
,
4
6
9
/
P
r

 

Siendo válida para Ra ≤ 1011 y Pr ≥ 0,7.

En todas las correlaciones anteriores se usa el diámetro de la


esfera “D” para calcular el número de Rayleigh (Ra).

Unidad 7. Convección natural. 19


Formación Abierta

7.9. OTROS CUERPOS SUMERGIDOS

En el caso de que nos encontremos con algún cuerpo de geometría distinta a


las vistas hasta ahora, también existen correlaciones disponibles que nos
permitirán encontrar el valor del número de Nusselt.

 Por ejemplo, encontramos la correlación de Lienhard, que mostramos a


continuación:

1 /
4
N
u
=
0
,
5
2
R
a
Que es válida en caso de régimen laminar y donde se define la longitud
característica “L” como la distancia recorrida por la capa límite formada.

 Otra correlación alternativa a la de Lienhard fue propuesta por


Yovanovich, que establece:
1 /
4
N
u
=
3
,
4
7
+
0
,
6
1
R
a

Que toma como longitud característica “L” la raíz cuadrada del área
exterior del objeto sumergido y que también es válida para régimen
laminar.

Para régimen turbulento deberemos consultar bibliografía especializada, que


nos proporcionará correlaciones de mayor complejidad que las anteriores.

20 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.10. CANALES
Diremos que un fluido circula por un canal cuando lo haga entre superficies tal
que la geometría cumpla que la separación entre las superficies que
conforman el canal (y que denominaremos como “S”) sea mucho menor que
su longitud total (a la que nos referiremos como “L”). En la siguiente imagen
se representa la geometría típica de un canal como los que analizaremos a
continuación:

Fluido en
reposo
T0

S
L

x θ

Fluido en
reposo
T0

Figura 7.8. Convección natural en un canal

Como ocurre en geometrías que hemos visto anteriormente, la inclinación del


canal es importante al estar presente la fuerza de la gravedad. Por ello en
este apartado distinguiremos entre canales verticales e inclinados.

7.10.1. CANALES VERTICALES ENTRE PLACAS PLANAS

Esta geometría de canal, con el ángulo θ = 0º, ha sido ampliamente


estudiada, contando con gran cantidad de correlaciones empíricas. Para el
caso de que ambas placas que lo componen sean isotermas y las dos tengan
el mismo valor de temperatura, tenemos la correlación de Elenbaas siguiente:
3
/
4

  
1 2

S L

3 R
5 SaL

  
N
u
=

R
a

1
-
e
-

·  
4

  
  
  

Unidad 7. Convección natural. 21


Formación Abierta

En el caso de la geometría de un canal, cabe destacar que la


definición del número de Nusselt es como sigue:

h k
S
N
u
=
Existe una condición particular interesante, y es cuando el cociente S/L  0.
Bajo estas condiciones, que son las de situación completamente desarrollada,
la expresión anterior se reduce bastante y queda de la forma:

1 2

S L
N
u
=

R
a
4

En la práctica, la condición S/L  0 podemos reemplazarla por


L ≥ 10S. Obviamente, cuanto más pequeño sea el cociente S/L
más exacta será la expresión simplificada del número de
Nusselt.

7.10.2. CANALES VERTICALES DE OTRAS SECCIONES

Para canales verticales de otras secciones se han obtenido también


expresiones empíricas para el caso de región completamente desarrollada, es
S
decir, para casos de canales estrechos, donde el cociente  0 . En estos
L
casos lo que se nos da es una relación entre el número de Nusselt y el de
Rayleigh, como podemos apreciar en la siguiente tabla en función de la forma
de la sección del canal:

Nu
Forma de la sección
Ra
1
Circular
128
1
Cuadrada
113.6
1
Triángulo equilátero
106.4

Tabla 7.1. Relación nº Nusselt / nº Rayleigh en función


de la forma de la sección del canal

22 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

7.10.3. CANALES INCLINADOS

Los canales inclinados fueron ampliamente estudiados por los


experimentadores Azevedo y Sparrow, proporcionado una correlación
empírica válida para inclinaciones de hasta θ = 45º, que es la siguiente:

1
/
4
S L
N
u
=
0
,
6
4
5
R
a
  
  
  

Unidad 7. Convección natural. 23


Formación Abierta

7.11. RECINTOS CERRADOS

Esta geometría es de gran interés, puesto que tiene gran cantidad de


aplicaciones reales, tales como paredes y vidrios con cámara o colectores
solares, entre otros.

Consideraremos un recinto formado por dos superficies a distintas


temperaturas y cerrado por sus extremos de forma adiabática. La anchura del
recinto la denominaremos como “δ”, pudiendo estar a su vez inclinado un
ángulo “β” respecto a la horizontal.

La geometría típica de un recinto cerrado es como la que representamos en la


siguiente imagen:

H
2
T

2
T
1>
T

β
δ

Figura 7.9. Recinto cerrado. Las flechas interiores del


recinto muestran el movimiento de la
corrientes convectivas

El fenómeno de la convección natural en recintos cerrados es complejo, por lo


que las correlaciones empíricas disponibles son, por lo general, complejas y
con términos farragosos. No obstante aquí haremos relación de las más
sencillas, suficientes para obtener una primera aproximación del valor del
coeficiente “h”.

En caso de necesitarse mayores precisiones, será necesario consultar


bibliografía especializada.

24 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

Las correlaciones empíricas más sencillas para recintos cerrados tienen la


siguiente forma:

m
H δ
n
N
u
=
C
R
a
 
·  
 

Donde “C”, “n” y “m” son coeficientes que dependen de la geometría y del
rango de los parámetros del problema y que deberemos consultar en
bibliografía especializada.

Unidad 7. Convección natural. 25


Formación Abierta

7.12. CONVECCIÓN MIXTA

Hasta ahora, tanto en unidades didácticas previas como en la presente,


hemos hablado de situaciones de convección forzada y natural como casos
puros. Incluso se definió mediante números adimensionales estas
situaciones. Decíamos que si el cociente entre el número de Grashof y el de
Reynolds al cuadrado era muy distinto de la unidad, nos encontrábamos o
bien en convección forzada o bien en convección natural.

Pero, ¿qué ocurre si tal cociente está próximo a la unidad?

Entonces ocurre que tanto los efectos de la convección forzada como los de
la natural son importantes, diciéndose entonces que estamos ante un caso de
convección mixta.

La solución al caso de convección mixta se hallará por composición de las


soluciones de convección forzada y natural a la vez. Las aproximaciones más
sencillas trabajan con el número de Nusselt de cada caso para hallar un valor
para la convección mixta. Matemáticamente se representa como:
n

nF

n
N
u
=
N
u
±
N
u
N

Donde NuF y NuN representan respectivamente los números de Nusselt


correspondientes a convección forzada y natural de nuestro problema.

Queda pendiente definir cuándo se ha de usar la suma o la resta en la


expresión anterior.

 Uso del signo “+”.


Los números de Nusselt de convección forzada y natural se sumarán bajo
las siguientes situaciones:

 Cuando los flujos de fluido por convección forzada y natural vayan en


el mismo sentido. Se dice entonces que tenemos flujo asistido.

 Cuando los flujos de fluido por convección forzada y natural sean


perpendiculares.

26 Unidad 7. Convección natural.


Ingeniería Térmica I

 Uso del signo “-”.


Los números de Nusselt de convección forzada y natural se restarán bajo
las siguientes situaciones:

 Cuando los flujos de fluido por convección forzada y natural vayan en


sentido contrario. Se dice entonces que tenemos flujo opuesto.

Respecto al coeficiente “n” de la expresión anterior, por lo general se tomará


un valor de n = 3, salvo en los siguientes casos:

 Flujos transversales sobre superficie horizontal, donde se tomará


n = 3,5.

 Flujos transversales sobre cilindros y esferas, donde se tomará n = 4.

No obstante, siempre debe tenerse en cuenta que la expresión


n

nF

n
N
u
=
N
u
±
N
u
anterior, N, constituye una primera
aproximación para la combinación de convección forzada y
natural. Se deberá recurrir a bibliografía especializada en caso
de que necesitemos mayor exactitud en los resultados o bien
en casos de geometrías muy particulares.

Unidad 7. Convección natural. 27


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 En convección natural el fluido se mueve debido a los efectos de fuerzas


másicas (normalmente la gravedad) y los gradientes de densidad, que
normalmente vienen creados por diferencias de temperatura en el seno
del fluido.

 En convección natural es habitual agrupar los números adimensionales de


Grashof (Gr) y Prandtl (Pr) en un nuevo número adimensional, el de
Rayleigh (Ra), definido como el producto de ambos (Ra = Gr·Pr). El
número de Rayleigh juega en convección natural un papel similar al que
juega el de Reynolds en convección forzada.

 Respecto a las relaciones empíricas en convección natural, es habitual ver


relaciones en las que el número de Nusselt guarda proporcionalidad con
el de Rayleigh elevado a cierta potencia. Más concretamente:

 En régimen laminar  Nu es proporcional a Ra1/4.

 En régimen turbulento  Nu es proporcional a Ra1/3.

 Existen varios tipos de geometría en los que puede darse una situación de
convección natural. A lo largo de esta unidad didáctica hemos analizado
las más importantes, presentando también las correlaciones empíricas
que nos permitirán hallar los valores del número de Nusselt
correspondientes.

 En situaciones ocurrirá que ni la convección forzada ni la convección


natural serán importantes frente a la otra, teniendo entonces una situación
de convección mixta. En tal caso lo habitual es obtener el número de
Nusselt total por combinación de los correspondientes a la forzada y a la
natural.

Unidad 7. Convección natural. 29


INGENIERÍA
TÉRMICA I

CONVECCIÓN
BIFÁSICA
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
8.1. Condensación.......................................................................................5
8.1.1. Principios físicos ..............................................................................5
8.1.2. Condensación sobre placa plana vertical.........................................5
8.1.3. Condensación sobre tubos verticales.............................................13
8.1.4. Condensación sobre placas inclinadas ..........................................14
8.1.5. Condensación sobre geometrías radiales ......................................14
8.1.6. Condensación forzada ...................................................................16
8.1.7. Condensación en gotas .................................................................17
8.2. Ebullición ............................................................................................19
8.2.1. Introducción ...................................................................................19
8.2.2. Ebullición natural ...........................................................................20
8.2.3. Ebullición forzada en tubos verticales ............................................24
8.2.4. Ebullición forzada en tubos horizontales ........................................26
 RESUMEN ................................................................................................27

Unidad 8. Convección bifásica. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la convección bifásica.

 Presentar al alumno diversos casos de convección bifásica y sus formas


de resolución.

Unidad 8. Convección bifásica. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

En la unidad didáctica quinta, de introducción a la convección de calor, vimos


que existían varios tipos de esta modalidad de transferencia de calor: la
convección forzada, la natural y la mixta o combinada. En esta unidad
didáctica nos centraremos en otro tipo adicional, la convección bifásica.

En la convección bifásica, presente en muchas situaciones de la vida real, se


saca partido de la capacidad que tienen de absorber y ceder calor las
sustancias al cambiar de fase, en especial los fluidos.

Como es sabido por el alumno, el concepto de fluido abarca tanto a las


sustancias líquidas como a los gases, por lo que en esta unidad didáctica
analizaremos tanto los cambios de fase de gas a líquido (es decir, la
condensación) como los cambios de fase de líquido a gas (es decir, la
ebullición).

4 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

8.1. CONDENSACIÓN

Empezamos la unidad didáctica presentando en primer lugar el fenómeno de


la condensación. Veremos sus principios físicos y varias situaciones en las
que se puede producir.

8.1.1. PRINCIPIOS FÍSICOS

En primer lugar cabe destacar que la condensación de un gas (hablaremos de


un vapor más específicamente), se produce cuando éste entra en contacto
con un medio que se encuentre a una temperatura inferior a la de saturación.

Lo habitual es que este medio sea una superficie, como veremos en los
siguientes caso que presentaremos.

A su vez, la condensación del vapor sobre la superficie puede producirse en


forma de película o bien en forma de gotas, siendo la primera la forma
habitual, si bien dedicaremos cierto tiempo al análisis de la condensación en
gotas.

La condensación en película consiste básicamente en la formación de una


capa de condensado líquido sobre la superficie con la que contacta. Este
condensado se verá afectado por la fuerza de la gravedad, por lo que puede
llegar a desplazarse sobre la superficie en función de cuál sea su geometría.

8.1.2. CONDENSACIÓN SOBRE PLACA PLANA VERTICAL

Esta geometría fue estudiada por Nusselt, quien propuso un modelo de la


misma con el objetivo de hallar el valor de coeficiente de transferencia de
calor “h” para el mismo.

Este modelo se fundamenta en varias hipótesis de partida, que


enumeraremos a continuación:

1. La pared vertical sobre la que se produce la condensación se mantiene a


temperatura superficial (Ts) de valor constante e inferior a la temperatura
de saturación del vapor en cuestión (que denominaremos como Tsat). Es
decir, Ts < Tsat.

Unidad 8. Convección bifásica. 5


Formación Abierta

2. La pared vertical es lisa. Es decir, no presenta rugosidades superficiales


considerables.

3. La pared vertical está limpia. Lo cual significa que el condensado del vapor
no va a encontrar obstáculos que impidan o influyan sobre su flujo hacia la
parte inferior de la pared.

4. El condensado del vapor en cuestión cae bajo un flujo laminar por la pared
vertical, sin que se produzcan fenómenos extraños entre la superficie y el
condensado.

5. El condensado desciende a baja velocidad y con una aceleración supuesta


despreciable (este punto implica que en la ecuación del momento
podremos despreciar los efectos de las fuerzas de inercia).

6. Se tomará que las propiedades físicas del condensado de vapor son


constantes. Además, se calcularán o considerarán a la temperatura media
Ts  Tsat
.
2

7. Se considerará que el vapor en cuestión se encuentra saturado a la


temperatura Tsat, por lo que la transferencia de calor en la entrecara
formada por el vapor y su condensado no se va a producir por conducción
desde el vapor, si no más bien por condensación. Este punto implica que la
resistencia térmica a través de esa entrecara es prácticamente
despreciable.

8. El fenómeno de advección en la capa que se forma de condensado es


prácticamente despreciable, debido a la baja velocidad del mismo. Esto
implica que la transferencia de calor que va a ocurrir en la capa líquida va
a ser por conducción. Por tanto, la distribución de temperatura en la
película de condensado será lineal.

9. El vapor se encuentra en reposo o bien con una velocidad lo


suficientemente baja.

En la siguiente figura se muestra la geometría en estudio, la de la placa plana


vertical. Además se ha incluido un perfil de temperaturas en el seno del
condensado, el cual, como se indicaba anteriormente, es lineal. Así mismo, se
ha dibujado la forma de la capa límite formada entre condensado y vapor:

6 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

x Vapor
Capa
límite

Ts

Tsat

Figura 8.1. Condensación sobre placa plana vertical


según las hipótesis del modelo de Nusselt

Dado que podemos despreciar la aceleración sobre el condensado, la


du
ecuación del momento sobre el eje X nos dirá que 0 .
dt

Además, no existe componente de velocidad en el eje Y. Y si consideramos


situación estacionaria, la conclusión es que se puede despreciar la variación
de la componente de velocidad en el eje X. Matemáticamente:

u
0
x

Como ya hemos hecho en unidades didácticas anteriores,


denominaremos:

 u: componente de la velocidad en el eje X.

 v: componente de la velocidad en el eje Y.

Además, siguiendo el concepto de capa límite y sus aproximaciones,


sabemos que se cumple que:

2u  2u

x2 y 2

Unidad 8. Convección bifásica. 7


Formación Abierta

Con lo que tenemos que la ecuación del momento en el eje X queda reducida
a la siguiente expresión:

p  2u
l g   l 0
x y 2

Siendo:

ρl Densidad.

μl La y viscosidad del condensado, respectivamente.

Por su parte, la ecuación del momento sobre los ejes Y y Z nos dice que la
presión sólo va a depender de la coordenada X. Es decir:

p p
 0
y z

Todas las expresiones anteriores están aplicadas en la zona de condensado.


Ahora bien, si las analizamos en la zona de vapor, y dado que está en reposo,
tendremos que la ecuación en el eje X queda reducida a:

p p
v g   0  v g 
x x

Igualdad que podemos reemplazar en la misma ecuación aplicada sobre el


condensado, quedando:

 2u
l  g  l  v 
y 2

Ecuación diferencial que, junto a las condiciones de contorno de la geometría


de placa plana vertical, nos permitirá calcular el perfil de velocidades. Las
condiciones de contorno son:

 u(y=0) = 0

 La derivada parcial de “u” en la frontera de la capa límite es nula:

u
0
y y

8 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

La solución por tanto de esta ecuación diferencial junto con estas dos
condiciones de contorno es:

g  l  v   y 1  y 2 
uy  2     
l  2    
 

Una vez obtenido el perfil de velocidad del condensado, podemos obtener de


manera directa otro dato interesante, el caudal de condensado que desciende
por la placa atravesando una sección perpendicular a la misma. Si
suponemos que la placa tiene una anchura total “b”, dicho caudal en un punto
cualquiera de la placa dado por la coordenada “x” valdrá:


q  x    lbu  y  dy
0

Como el valor de la anchura de la placa “b” es un dato concreto de nuestro


problema particular, puede ser más interesante utilizar el caudal de
condensado por unidad de anchura de la placa, que definiremos como:


q
qu  x     lu  y  dy
b 0

En la siguiente imagen encontraremos una representación del concepto de


caudal de condensado que desciende por una placa plana vertical:

q(x)
δ
Figura 8.2. Representación gráfica del caudal de
condensado que desciende por una placa
plana vertical

Unidad 8. Convección bifásica. 9


Formación Abierta

Como conocemos el perfil de velocidades u (y), es posible resolver la integral


y determinar el valor del caudal por unidad de anchura como sigue a
continuación:

gl  l  v  3
qu  x  
3l

No obstante, para poder calcular el caudal es necesario hallar el espesor de


la capa límite δ, lo cual se consigue realizando un balance de energía sobre
un elemento diferencial de la película de condensado. De esta forma
obtenemos:

1/ 4
 4 k  T  T  
l l sat s
 x
 gl  l  v  hlg 
 

Siendo:

kl Conductividad térmica del condensado.

hlg Calor latente condensado-vapor.

Por su parte, el flujo de calor a través de la película de condensado se


definiría como sigue, dado que una de las hipótesis del modelo es que en la
capa sólo ocurre conducción:

Tsat  Ts
q''s  kl

Expresión que si reescribimos en forma de transferencia de calor por


convección quedaría como:

q''s  h  Tsat  Ts 

Lo cual, por analogía, nos lleva a definir el coeficiente de convección para la


placa plana vertical como:

1/ 4
kl  g      k 3 h 
l l v l lg
h  hx   
  4l  Tsat  Ts  x 
 

10 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

Podríamos obtener un valor promedio del coeficiente de convección por


integración de la expresión anterior a lo largo de toda la placa, como sigue:

1/ 4
1
L  g      k 3 h 
l l v l lg
hL 
L0
 hx dx  hL  0,943  
 l  Tsat  Ts  L 

 

Esta expresión podemos reescribirla introduciendo en ella el número


adimensional de Reynolds (Re). Recordemos que su definición es:

uD 4q
Re  
 P

Siendo P el perímetro húmedo, que para nuestro caso de placa plana vertical
será igual a su ancho (b). Además, la viscosidad se refiere a la del
condensado, de manera que la definición final del número de Reynolds para
esta geometría será:

4q
P  b  Re 
bl

Y si usamos el concepto de caudal por unidad de anchura de la placa,


tendremos:

4qu
Re 
l

En esta geometría el valor del número de Reynolds que


separa el régimen laminar del turbulento es tal que:

Rec  1800

De esta forma, podemos reescribir la expresión anterior que nos


proporcionaba el coeficiente de convección, quedando de la siguiente forma:

1/ 3
 g      k 3 
· ReL1/ 3
l l v l
hL  1,47   
 2 
l

Unidad 8. Convección bifásica. 11


Formación Abierta

Hasta ahora hemos considerado la situación de régimen laminar sobre la


placa. La transición de régimen laminar a turbulento se produce para un valor
del número de Reynolds próximo a 1800. No obstante, para valores mucho
más bajos de Re ya se produce sobre la película de condensado ciertos
fenómenos denominados ondulaciones y que tienen impacto sobre el valor
del coeficiente de convección. Estas ondulaciones comienzan a ser notables
para valores del número de Reynolds superiores a 30.

El investigador Kutateladze proponer la siguiente correlación, que tiene en


cuenta los fenómenos de ondulación y que es válida para la región laminar
con ondulaciones. Es decir, para valores de Reynolds tales 30 ≤ Re ≤ 1800:

 
1/ 3
hL l2 / g ReL

kl 1,08Re1,22
L  5,2

Por su parte, Labuntsov propone una expresión válida para la región


turbulenta. Es decir, para valores de Reynolds tales que Re ≥ 1800:

 
1/ 3
hL l2 / g ReL

kl 
8750  58Pr 0,5 ReL0,75  253 
Con esto concluye el desarrollo de Nusselt para la geometría de placa plana
vertical.

A continuación veremos el fenómeno de condensación sobre otras


geometrías.

12 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

8.1.3. CONDENSACIÓN SOBRE TUBOS VERTICALES

La condensación sobre tubos verticales puede producirse tanto en su interior


como en el exterior. En la siguiente imagen se muestra la geometría en
cuestión, incluyendo los flujos de condensado tanto por el interior como por el
exterior del tubo vertical:

Figura 8.3. Condensación en tubo vertical. En la


figura se muestra tanto la condensación
externa como interna al tubo

En esta geometría se verifica que los resultados obtenidos para la placa plana
vertical pueden también ser aplicados en este caso.

La condición que se tiene que dar es que el radio del cilindro


sea mucho mayor que el espesor de la película de
condensado que se forma. Es decir, R >> δ.

La diferencia fundamental radica en la forma de calcular el número de


Reynolds, puesto que en esta geometría el perímetro húmedo P va a ser tal
que:

P  D

Y con esto, la definición del número de Reynolds será como se muestra a


continuación:

q 4q 4q 4qu
qu   Re   
D Pl Dl l

Las demás expresiones se emplean tal cual se han mostrado en el apartado


de placa plana vertical.

Unidad 8. Convección bifásica. 13


Formación Abierta

8.1.4. CONDENSACIÓN SOBRE PLACAS INCLINADAS

En la siguiente imagen mostramos la geometría de un caso de condensación


sobre placa inclinada (en este caso con un ángulo θ respecto a la vertical):

Figura 8.4. Condensación sobre placa inclinada

Para esta geometría de nuevo se verifica que los resultados obtenidos para la
placa plana vertical son válidos. El punto a tener en cuenta es que en las
expresiones correspondientes hay q sustituir el valor de la gravedad “g” por su
componente “gcosθ”.

Conforme más nos alejemos de la vertical hay que tener en


cuenta que la aproximación de placa plana vertical pierde
exactitud para esta geometría, siendo no válida para el caso
de θ = 90º (es decir, cuando la placa se vuelve horizontal).

8.1.5. CONDENSACIÓN SOBRE GEOMETRÍAS RADIALES

Las geometrías radiales más sencillas sobre las que nos podemos plantear
un problema de condensación serían la esfera y el cilindro horizontal. En la
siguiente imagen mostramos estos casos así como los esquemas de las
formas de las películas de condensado que sobre ellas se forman:

Figura 8.5. Condensación sobre geometrías radiales. A la izquierda, sobre


esfera. A la derecha, sobre cilindro horizontal. En ambos casos
se muestra la forma de la película de condensado que se forma

14 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

Los estudios de Nusselt son aplicables sobre estas dos geometrías, si bien
con posterioridad varios investigadores realizaron mejoras. Para ambas
geometrías la expresión que nos proporciona el valor del coeficiente de
transferencia de calor por convección es:

1/ 4
 g      k 3 h 
l l v l lg
hD  C  
 l  Tsat  Ts  D 
 

Siendo:

C Coeficiente de valor igual a 0,815 para la esfera y 0,728 para el cilindro.

D Diámetro de la esfera o del cilindro en cuestión.

Otra geometría de interés es la columna vertical de tubos horizontales, puesto


que es característica de los condensadores.

En ella la película de condensado cae verticalmente desde los tubos


superiores hacia los inferiores, de manera que la película de condensado va
aumentando de espesor según desciende. En la imagen siguiente mostramos
tal configuración:

Figura 8.6. Condensación sobre columna vertical de


tubos horizontales

Unidad 8. Convección bifásica. 15


Formación Abierta

Conforme el grosor de la película de condensado aumenta, desciende el valor


del coeficiente de convección. Existe una relación entre el valor del
coeficiente de convección para una columna formada por N tubos y el
coeficiente de convección de uno de estos tubos considerándolo como
aislado, de manera que:

hD
hD,N 
N1/ 4

Siendo:

Coeficiente de convección (en la fórmula aparece su valor promedio)


hD,N
para la columna vertical formada por N tubos horizontales.

Coeficiente de convección (en la fórmula aparece su valor promedio)


hD
para uno de los tubos horizontales.

8.1.6. CONDENSACIÓN FORZADA

Hasta el momento, en esta unidad didáctica hemos considerado casos de


convección bifásica bajo régimen laminar, la mayoría de ellos derivados del
modelo de Nusselt para la placa plana vertical.

En estos casos, el movimiento de la película de condensado ocurre por


acción de la gravedad, por lo que estamos hablando de fenómenos de
convección natural.

No obstante, en muchos casos de los que se dan en realidad, el vapor se ve


forzado a circular por una acción externa, de manera que se produce arrastre
de la capa de condensado líquido. Bajo estas condiciones pasamos a hablar
de convección mixta, mezcla de los efectos de la convección natural presente
bajo los efectos de la gravedad y la convección forzada producto del
movimiento del vapor mencionado antes.

El efecto genérico producido por el movimiento del vapor es el


adelgazamiento de la película de condensado y, por tanto, un consecuente
aumento del coeficiente de convección existente.

Existen varias geometrías importantes donde se ha estudiado y propuesto


correlaciones que nos proporcionan el número de Nusselt. Entre ellas destaca
por su importancia la del cilindro horizontal en flujo cruzado, que
presentaremos a continuación.

16 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

Cilindro horizontal en flujo cruzado


Su interés radica en el hecho de ser una configuración muy habitual en los
condensadores más convencionales. Obviamente, el coeficiente de
convección dependerá de la velocidad libre del vapor, que denominaremos
como u0. La siguiente expresión nos proporciona el número de Nusselt:

1/ 2
   
1/ 2
hDD 1/ 2 
ghlgklD
NuD   0,64ReD 1   1  1,69  
 
kl 
  u0 k l  Tsat  Ts   
2

Además de esta geometría, en bibliografía especializada podremos encontrar


correlaciones para los casos de placa plana horizontal con flujo paralelo o
condensación forzada en interior de tubos, geometría de especial interés por
ser de aplicación en maquinaria de producción de frío.

8.1.7. CONDENSACIÓN EN GOTAS

El fenómeno de la condensación en gotas implica la ausencia de una capa


continua de condensado que separe la superficie del vapor. Esto implica que
el contacto entre la pared fría y el vapor sea directo en muchos de los puntos
de la superficie de la pared, como se muestra en la siguiente imagen:

Gotas de
condensado

Ts < Tsat
Vapor

Figura 8.7. Condensación en gotas sobre pared fría

Unidad 8. Convección bifásica. 17


Formación Abierta

En los puntos donde el contacto entre pared y vapor es directo, el coeficiente


de transferencia de calor por convección es notablemente mayor que en los
casos donde existe película de condensado. La experimentación ha
demostrado que puede llegar a ser entre cinco y diez veces superior a nivel
local. En términos de coeficiente promedio, puede llegar a ser entre dos o tres
veces mayor en el caso de condensación en gotas que en el caso de
condensación en película.

Por tanto, la condensación en forma de gotas es particularmente interesante


para la transferencia de calor. Los aspectos que favorecen una condensación
en gotas son la impregnación de la pared en aceite (que facilita la formación
de gotas) o el pulido de la misma. Ambos aspectos son caros, por lo que es
difícil aplicar los beneficios de la condensación e gotas a nivel industrial.

18 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

8.2. EBULLICIÓN
La segunda parte de la unidad didáctica está dedicada al fenómeno de la
ebullición. Veremos sus principios físicos y varias situaciones en las que se
puede producir.

8.2.1. INTRODUCCIÓN

La ebullición consiste en el paso de un líquido a vapor, proceso denominado


como vaporización. No obstante, suele ser un error común y generalizado
confundir las formas de vaporización existentes, que son dos, la evaporación
y la ebullición:

Evaporación

Es un proceso de vaporización que ocurre a nivel superficial


exclusivamente y que conlleva fenómenos conjuntos de
transporte de calor y cantidad de materia.

Ebullición

Es un proceso de vaporización que ocurre a nivel masivo en el


seno de un líquido cuando entra en contacto con una
superficie a temperatura Ts superior a la de saturación del
líquido (Tsat). Es decir, ocurre a nivel masivo cuando Ts > Tsat.

Centraremos el interés de este apartado de la unidad didáctica en el análisis


del segundo tipo de vaporización, la ebullición. Comenzaremos por realizar
una pequeña clasificación de los tipos de ebullición en función de la velocidad
del líquido que participa en ella. De esta forma tendremos:

Ebullición natural

Es en la que el líquido se encuentra en reposo o bien se


mueve a una velocidad muy baja. Según la bibliografía que
consultemos podremos encontrarla también bajo el nombre de
ebullición en piscina. Es el proceso típico de ebullición que
ocurre en depósitos u ollas, entre otros ejemplos.

Unidad 8. Convección bifásica. 19


Formación Abierta

Ebullición forzada

Es en la que el líquido se mueve a una velocidad apreciable.


El ejemplo típico lo encontramos en la circulación de agua a
través de conductos de calderas.

A continuación analizaremos más en detalle ambos tipos de ebullición,


comenzando por la natural o en piscina.

8.2.2. EBULLICIÓN NATURAL

En los primeros experimentos que se realizaron sobre la ebullición natural se


empleó el agua como líquido patrón a presión atmosférica y pudo apreciarse
que era éste un fenómeno no lineal, presentando una dependencia muy
cambiante entre el flujo de calor en la superficie de contacto y la diferencia de
temperaturas entre superficie y la de saturación.

Definiremos como salto de temperatura entre superficie y


líquido y la denominaremos como ΔT a la cantidad:

T  Ts  Tsat

La mejor forma de observar esta dependencia tan cambiante es representar


gráficamente el flujo de calor superficial frente a este salto de temperatura, lo
cual nos da una figura como la siguiente:

107
B D
106

q’’ 105

A
104 C

103
1 5 30 120 1000

ΔT = Ts - Tsat

Figura 8.8. Curva de ebullición del agua a presión atmosférica

20 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

En el gráfico anterior pueden apreciarse varias zonas y puntos de interés a


destacar. Estos serían los siguientes:

 Entre el origen de la gráfica y el punto A.


Es el conjunto de puntos que comprenden un salto de temperatura inferior
o igual a los 5ºC. En esta zona se producen ya burbujas de vapor en el
seno del líquido, pero no son capaces de desarrollarse por completo,
colapsándose, y quedando únicamente corrientes de convección natural
pura.

Es justamente en el punto A donde puede decirse que comienza la


ebullición, formándose ya en él burbujas capaces de desarrollarse sin
llegar a colapsarse.

 Entre los puntos A y B.


Entre estos dos puntos queda comprendida la zona de ebullición
nucleada, en la que se forma una gran cantidad de burbujas y en la que
se puede apreciar cómo la pendiente de la gráfica se hace más vertical, lo
cual quiere decir que el coeficiente de transferencia de calor por
convección crece de forma notable.

 Entre los puntos B y C.


Entre estos dos puntos queda comprendida la zona de transición. En ella
empieza a formarse una capa de vapor sobre la superficie, la cual dificulta
la transferencia de calor entre superficie y líquido, razón por la cual la
gráfica se da la vuelta y empieza a decrecer.

 Entre los puntos C y D.


Entre estos dos puntos queda comprendida la zona de ebullición en
película. En ella ocurre que la superficie está totalmente cubierta por una
película de vapor, de forma que la transferencia de calor entre superficie y
vapor ocurre exclusivamente por conducción o bien también por radiación
si la temperatura de la superficie (Ts) es grande.

En la siguiente figura volvemos a reproducir la gráfica anterior, esta vez


indicando las diferentes regiones o zonas comentadas anteriormente:

Unidad 8. Convección bifásica. 21


Formación Abierta

Ebullición
nucleada

Convección Régimen de Ebullición


natural transición en película

107
B D
106

q’’ 105

A
104 C

103
1 5 30 120 1000

ΔT = Ts - Tsat

Figura 8.9. Curva de ebullición del agua a presión atmosférica


con las diferentes zonas que se presentan

La realización de múltiples experimentos sobre ebullición natural nos ha


dejado a nuestra disposición correlaciones que nos permitirán obtener
información sobre este tipo de situaciones. El empleo de una correlación u
otra dependerá de la zona de la curva de ebullición donde nos encontremos,
como veremos a continuación:

 Ebullición nucleada.

Esta zona fue ampliamente estudiada por Rohsenow, quien nos propone
la siguiente correlación, que nos proporciona una estimación para el flujo
de calor superficial:

1/ 2 3
 g  l  v    c p T 
q''  lhlg    l

 C h Pr k 
 l   sf lg l 

Siendo:

Coeficientes que dependen de la superficie y del líquido con que


trabajemos y que se determinan de forma experimental. A continuación
Csf y k
mostramos una tabla que recoge los valores de estos coeficientes para
las superficies más habituales y el agua como líquido.

22 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

Combinación líquido-superficie Csf k

Agua-cobre

Pulido 0.013 1.0

Estriado 0.0068 1.0

Pulido con esmeril y tratado con parafina 0.015 1.0

Agua-acero inoxidable

Rectificado químicamente 0.008 1.0

Decapado químicamente 0.013 1.0

Pulido mecánicamente 0.013 1.0

Agua-latón 0.006 1.0

Agua- níquel 0.006 1.0

Agua-platino 0.013 1.0

Tabla 8.1. Valores de los coeficientes Csf y k de la correlación de


Rohsenow para el agua en diferentes superficies habituales

 Ebullición en película.
Para la ebullición en película tenemos la correlación de Bromley, válida
para cilindros y esferas y que mostramos a continuación:

1/ 4
 k3 g      h 
v l v lg
h  C 
 v  Ts  Tsat  D 
 

Siendo C un coeficiente tal que su valor es:

 Para cilindros horizontales: C=0,62.


 Para esferas: C=0,67.

Por su parte, Berenson propone para su uso en superficies horizontales,


la siguiente correlación, derivada de la de Bromley:

1/ 4
 
 
 k v g  l  v  hlg
3 
h  0, 42   
 1/ 2 
    
 v  Ts  Tsat    


 g  l   
v  

Unidad 8. Convección bifásica. 23


Formación Abierta

8.2.3. EBULLICIÓN FORZADA EN TUBOS VERTICALES

De forma análoga a la ebullición natural o en piscina, cuando un líquido


circula de manera forzada por el interior de un tubo vertical al que se le realiza
aporte de calor, aparecen varias regiones que marcan el cambio progresivo
del líquido hacia vapor.

En la siguiente figura representamos la geometría expuesta, así como una


delimitación de estas zonas que, inicialmente, designaremos con letras para
luego proceder a detallarlas.

Figura 8.10. Ebullición forzada en tubo vertical. Se muestran las


diferentes zonas que se presentan. Las flechas
verticales indican el sentido del flujo. Sobre el tubo
vertical se aplica un flujo de calor, responsable de la
ebullición del líquido

 Zona A.

En esta zona el fluido es completamente líquido, no habiéndose


presentado aún ningún indicio de comienzo de ebullición. Está zona es,
por tanto, un problema puro de convección forzada monofásica, siendo de
aplicación todos los conceptos y expresiones presentados en la unidad
didáctica de convección forzada.

24 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

 Zona B.

En esta zona comienza la ebullición mediante la nucleación de las


primeras burbujas, que se vuelve cada vez más intensa conforme
ascendemos por el tubo dentro de esta región.

 Zona C.

En esta zona coexisten las fases vapor y líquido. La proporción de vapor


va aumentando por el aporte de calor a costa de disminuir la fracción de
líquido. Es una zona de convección forzada bifásica clara.

Tanto en la región B como en la C, el coeficiente total de transferencia de


calor por convección lo hallaremos como la suma de dos factores. El
primero de ellos procede de la agitación en el fluido por el cambio de fase,
y para su cálculo deberemos consultar bibliografía especializada.

El segundo término procede de la convección debida al movimiento del


fluido, para el cual Dittus-Boelter proponen una correlación con el
siguiente aspecto:

kl
h  0,023 Re0,8 Pr 0,4 F
D

Siendo “F” el denominado factor de ebullición, que se calcula siguiendo


estas expresiones:

 Si X ≥ 10  F = 1.

 Si X < 10, entonces:

0,736
1 
F  2,35   0,213 
X 

Siendo “X” el denominado parámetro de Martinelli, que se calcula a partir


de la siguiente expresión:

0,9 0,5 0,1


 1 x     
X   v   l 
 x     
 l   v 

Siendo:

x El título de vapor.

Unidad 8. Convección bifásica. 25


Formación Abierta

 Zona D.

Todo el líquido se ha transformado en vapor. Nuestro problema se ha


convertido en uno de convección forzada monofásica, siendo de
aplicación todos los conceptos y expresiones presentados en la unidad
didáctica de convección forzada.

8.2.4. EBULLICIÓN FORZADA EN TUBOS HORIZONTALES

En el caso de un tubo horizontal, la estructura y zonas que aparecen en el


flujo son muy similares a las que nos encontramos en los tubos verticales. La
peculiaridad a tener en cuenta es el efecto de la gravedad: al ser el tubo
horizontal, la gravedad produce asimetría en las fases, por el arrastre vertical
producido.

Por todo lo demás, las consideraciones hechas para tubos verticales son
perfectamente aplicables al caso de tubos horizontales. El cambio principal se
da en la expresión de Dittus-Boelter, que para tubos horizontales pasa a tener
el siguiente aspecto:

kl
h  0,023 Re0,8 Pr 0,4
D

26 Unidad 8. Convección bifásica.


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

La unidad didáctica nos presenta los fenómenos de condensación y


ebullición.

 Condensación:

 Se produce la condensación de un vapor cuando es puesto en


contacto con una superficie que está a una temperatura inferior a la
de saturación del vapor. Es decir, cuando Ts < Tsat.

 Como consecuencia, se forma una capa o película de condensado


sobre la superficie y que la separa del vapor.

 Nusselt estableció un modelo basado en una serie de hipótesis y que


le permitió analizar el fenómeno de condensación de vapor sobre una
placa plana vertical.

 Los resultados para este modelo pueden extenderse a otras


geometrías también habituales, tales como placas inclinadas, tubos,
cilindros o esferas.

 Ebullición: la ebullición consiste en el paso de un líquido a vapor,


proceso denominado como vaporización. Existen dos las formas de
vaporización:

 Evaporación:

Es un proceso de vaporización que ocurre a nivel superficial


exclusivamente y que conlleva fenómenos conjuntos de transporte de
calor y cantidad de materia.

 Ebullición:

Es un proceso de vaporización que ocurre a nivel masivo en el seno


de un líquido cuando entra en contacto con una superficie a
temperatura Ts superior a la de saturación del líquido (Tsat). Es decir,
ocurre a nivel masivo cuando Ts > Tsat.

Unidad 8. Convección bifásica. 27


Formación Abierta

Y dentro de la ebullición podemos realizar una pequeña clasificación


de los tipos de ebullición en función de la velocidad del líquido que
participa en ella:

 Ebullición natural: es la ebullición en la que el líquido se


encuentra en reposo o bien se mueve a una velocidad muy baja.
Según la bibliografía que consultemos podremos encontrarla
también bajo el nombre de ebullición en piscina. Es el proceso
típico de ebullición que ocurre en depósitos u ollas, entre otros
ejemplos.

 Ebullición forzada: es la ebullición en la que el líquido se mueve


a una velocidad apreciable. El ejemplo típico lo encontramos en la
circulación de agua a través de conductos de calderas.

Dentro de la ebullición natural o en piscina existen varias regiones con un


comportamiento diferenciado, cada una de las cuales quedan regidas por
expresiones particulares. En especial son de interés las zonas de
ebullición nucleada y en película.

En la ebullición forzada también encontramos zonas específicas con


expresiones particulares.

28 Unidad 8. Convección bifásica.


INGENIERÍA
TÉRMICA I

RADIACIÓN
DE CALOR
Ingeniería Térmica I

ÍNDICE
 OBJETIVOS................................................................................................3

 INTRODUCCIÓN ........................................................................................4
9.1. Fundamentos de la radiación ..............................................................5
9.1.2. Conceptos fundamentales ...............................................................6
9.1.3. El cuerpo negro .............................................................................10
9.1.4. Los cuerpos radiadores reales.......................................................11
9.1.5. Medios semitransparentes .............................................................14
9.1.6. Leyes de Kirchhoff .........................................................................15
9.1.7. Radiación ambiental ......................................................................16
9.2. Intercambio de radiación entre superficies ......................................18
9.2.1. Factor de vista ...............................................................................18
9.2.2. Intercambio de radiación entre cuerpos negros .............................23
9.2.3. El recinto cerrado formado por superficies difusas y negras ..........25
9.2.4. Paredes refractarias y superficies reirradiantes .............................28
9.3. Radiación volumétrica........................................................................30
9.3.1. Atenuación de la radiación.............................................................30
9.3.2. Ecuación del transporte de la radiación .........................................36
9.3.3. Propiedades direccionales de los medios radiantes.......................37
9.3.4. Propiedades hemisféricas de los medios radiantes........................41
9.3.5. Emitancia total hemisférica. Curvas de Hottel ................................44
9.3.6. Intercambio de radiación entre un gas y su contorno .....................47
9.3.7. Comportamiento radiante de un gas con partículas. Llamas..........49
9.3.8. Intercambio radiante en situaciones no isotermas .........................54
 RESUMEN ................................................................................................57

Unidad 9. Radiación de calor. 1


Ingeniería Térmica I

 OBJETIVOS

 Estudiar los fundamentos de la radiación de calor.

 Presentar al alumno diversos casos de radiación de calor y sus formas de


resolución.

Unidad 9. Radiación de calor. 3


Formación Abierta

 INTRODUCCIÓN

La radiación es el tercer y último mecanismo existente de transferencia de


calor. Consiste en la transferencia de energía mediante ondas
electromagnéticas que tienen su origen en la actividad de la materia, tal como
el movimiento de las nubes electrónicas de los átomos, la rotación de las
moléculas o bien la vibración de los átomos encerrados en las redes
cristalinas que componen la materia.

La ley básica de la radiación fue establecida por el físico suizo Pierre Prevost,
quien enunció:

Ley básica de la radiación

“Cualquier cuerpo, por el simple hecho de encontrarse a una


temperatura superior a la del cero absoluto, emite energía
radiante. Esta energía es tanto mayor cuanto mayor sea su
temperatura y es independiente de la naturaleza, temperatura
y forma de los cuerpos que lo rodean.”

Este enunciado es muy básico y meramente cualitativo, pero nos sirve de


base para los conceptos que iremos presentando a lo largo de esta unidad
didáctica.

4 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

9.1. FUNDAMENTOS DE LA RADIACIÓN


En primer lugar, cabe destacar que la radiación térmica abarca solamente una
parte de las ondas electromagnéticas, aquella cuyas frecuencias abarcan los
fenómenos generados por la agitación de la materia y que se traducen en
cambios de temperatura hablando desde un punto de vista general. En la
siguiente imagen representamos el espectro electromagnético en el vacío. En
ella, para referencia, localizamos las principales frecuencias de radiación,
incluido el espectro visible. Así mismo, destacamos la zona donde se
encuentra la radiación térmica.
Longitud de onda

Radiación
térmica

Figura 9.1. Espectro electromagnético. Se incluye la localización


en el mismo de la luz visible y de la radiación térmica

Básicamente existen dos tipos de radiación. La primera es aquella que se


produce desde la superficie del cuerpo emisor únicamente (y que llamaremos
radiación superficial), mientras que el segundo tipo es aquel que se genera en
todo el volumen del cuerpo, se transmite a lo largo de él y sale al exterior
finalmente, y que denominaremos radiación volumétrica.

Unidad 9. Radiación de calor. 5


Formación Abierta

En la siguiente figura se ha tratado de mostrar gráficamente la diferencia


entre ambos tipos:

Figura 9.2. Pie de imagen: Comparación de la radiación superficial


(a la izquierda) y volumétrica (a la derecha)

Cabe destacar que la radiación es el mecanismo de transferencia de calor


preponderante a altas temperaturas (normalmente por encima de los 500ºC),
aunque en determinadas condiciones también es importante a temperaturas
más bajas, como ocurre por ejemplo en la calefacción de hogares y edificios.

La radiación de calor tiene multitud de aplicaciones prácticas, entre las que


destacaremos las siguientes:

 Calefacción de hogares y edificios.


 Hornos, tanto domésticos como industriales.
 Energía solar (por radiación), en lo referente a paneles colectores
solares y generación de energía eléctrica fotovoltaica.
 Generación de fluidos térmicos, como por ejemplo vapor, para uso en
procesos de climatización o de la industria.

9.1.2. CONCEPTOS FUNDAMENTALES

En radiación existen dos puntos principales que es necesario conocer para


caracterizar un problema de radiación. Básicamente estos son:

 Conocer la cantidad de radiación emitida o recibida por el cuerpo y


cómo se produce esta transmisión.
 Conocer la cantidad de energía que se desplaza en una determinada
dirección del espacio.

Para conocer estos dos puntos, se definen una serie de conceptos


fundamentales, que presentaremos a continuación dentro de los contenidos
de este apartado.

6 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Intensidad
El concepto de intensidad nos indica la cantidad de energía que es
transportada por la radiación en una dirección determinada del espacio. Para
su definición partimos de un elemento diferencial de área dA en un punto del
espacio. A partir de él definimos unas coordenadas angulares θ y Φ, en base
a las cuales definiremos un ángulo sólido también diferencial y que
designaremos como dω.

En la siguiente figura mostramos la construcción realizada para la definición


de la intensidad:

Ie
dAn Ii

dA

Figura 9.3. Definición del parámetro intensidad en radiación

En base a esta geometría, se define la intensidad de la radiación, que


denotaremos como I como sigue:

d2 q
I
 dA cos   d

Siendo:

2
dq Cantidad de calor que atraviesa dAn.

dω Ángulo sólido, tal que dω = senθ·dθ·dΦ.

Además del valor de la intensidad de la radiación, es importante conocer su


sentido.

Unidad 9. Radiación de calor. 7


Formación Abierta

Tenemos las siguientes opciones:

 Si el calor atraviesa dAn hacia fuera, en el sentido en que se aleja de dA,


se dice entonces que la radiación sale de dA y tenemos los siguientes
casos:

 Si la radiación es generada por la temperatura a la que se encuentra


dA, entonces la intensidad se denomina “emitida” y suele denotarse
como Ie.

 Si la radiación es ajena a los efectos de dA, pero se propaga en la


dirección en cuestión, quiere decir que procede de otra zona del
espacio, pero se ha reflejado en tal dirección. Recibe entonces el
nombre de intensidad reflejada y suele denotarse como Ir.

 Si la radiación que atraviesa dAn procede del interior del cuerpo al


que pertenece dA, entonces se dice que la intensidad es
“transmitida” y suele denotarse como It.

 Por el contrario, si la radiación se dirige hacia dA procedente del exterior,


se habla entonces de intensidad incidente y suele denotarse como Ii.

A pesar de que el concepto de intensidad es importante, puesto que nos


indica la cantidad de radiación en una dirección determinada, suele ser más
importante conocer la radiación enviada o recibida en todas las direcciones
del espacio.

Para esto existe otro conjunto de parámetros que veremos a continuación, y


que reciben un nombre u otro en función del tipo de radiación con la que nos
encontremos. Es decir, si la radiación es emitida, incidente o reflejada, etc.

Poder emisivo
Se define el poder emisivo (y lo denotaremos con la letra E) como el flujo de
calor emitido desde un punto de una superficie en todas las direcciones del
espacio. Existe una relación clara entre el poder emisivo y la intensidad que,
en forma matemática, podemos escribir como:

2  / 2
E   Ie cos  sin  d d
 0   0

8 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Irradiación
Es un concepto equivalente al del poder emisivo, pero que en este caso se
aplica para la radiación que incide sobre una superficie. Lo denotaremos por
la letra G y es el flujo de calor por radiación que incide sobre un punto de una
superficie procedente de todas las direcciones del espacio. Análogamente,
está relacionado con la intensidad incidente y su definición matemática sería:

2  / 2
G   Ii cos  sin  d d
  0  0

Radiosidad
Este parámetro mide el flujo total de calor por radiación que abandona un
punto de una superficie en todas las direcciones del espacio.

Debe prestarse atención en no confundir los conceptos de


poder emisivo y radiosidad. Mientras el primero comprende
únicamente la radiación emitida, el segundo abarca todas las
formas de radiación que pueden salir del punto. Es decir,
comprende la radiación emitida, la reflejada y la transmitida.
Es, por tanto, un concepto más amplio que el de poder
emisivo.

Por tanto, la radiosidad (que denominaremos con la letra J) es el flujo de calor


radiante que abandona un punto y se dirige hacia todas las direcciones del
espacio. Está relacionado con la intensidad total como indicamos en la
siguiente expresión:

2  / 2
J   Ie  Ir  It  cos  sin  d d
 0  0

Unidad 9. Radiación de calor. 9


Formación Abierta

9.1.3. EL CUERPO NEGRO

Para un estudio más sencillo de la radiación se definió lo que se denomina


como cuerpo negro, que consiste en un caso ideal con características
sencillas y que permite establecer una leyes básicas aplicables posteriomente
al caso de radiación en cuerpos reales.

Cuerpo negro

Se define como una superficie ideal que es capaz de absorber


toda la radiación incidente sobre ella.

Aunque la anterior es su característica principal, posee otras destacables, que


mencionaremos a continuación:

 Constituye el emisor máximo: esto significa que, dada una temperatura,


una longitud de onda y una dirección del espacio, ninguna otra superficie
es capaz de emitir mayor cantidad de radiación que un cuerpo negro.

 Constituye un emisor difuso: esto quiere decir que la radiación que


emite es independiente de la dirección del espacio en que lo hace,
dependiendo únicamente de la longitud de onda y de la temperatura a la
que se encuentre.

Ley de Planck

El comportamiento de un cuerpo negro queda regido por una serie de leyes.


La más importante de ellas es la de Planck, también conocida como ley de
distribución espectral, que establece que la intensidad espectral de un cuerpo
negro colocado en el vacío viene dada por la siguiente expresión:

2hc 20
I  ,T  
  hc  
 5  exp  0   1
  kT  

Siendo:

h Constante de Planck (h = 6,63·10-34 J·s).

k Constante de Boltzmann (k = 1,38·10-23 J/K).

c0 Velocidad de la luz en el vacío (aproximadamente, c0 = 3·108 m/s).

10 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

A partir de la ley de Planck puede derivarse la obtención de otras leyes, que


presentamos a continuación.

Ley de Wien

A partir de la ley de Planck, Wien obtuvo cuál es el valor de longitud de onda


para el cual se produce la máxima emisión de radiación, resultando que es
inversamente proporcional a la temperatura, cumpliendo la siguiente relación:

2897,6
max 
T

Expresión en la que se introduce la temperatura en Kelvin y se obtiene la


longitud de onda en micrómetros (μm).

Ley de Stefan-Boltzman

Stefan – Boltzman dedujeron, a partir de la ley de Planck, cuál es el poder


emisivo de un cuerpo negro en función de su temperatura, cumpliéndose la
siguiente relación:

E  T 4

Siendo:

E Poder emisivo del cuerpo negro.

 Constante de Stefan – Boltzman ( = 5,67·10-8 W/m2K4).

9.1.4. LOS CUERPOS RADIADORES REALES

Una vez presentado el cuerpo negro, sus características y las leyes que lo
rigen, es el momento de hablar de los cuerpos reales, que tendrán un
comportamiento distinto.

En términos generales, podemos decir que su emisión y absorción va a ser


menor que la del cuerpo negro. Para ello se habla de una serie de
propiedades que presentaremos a continuación:

Unidad 9. Radiación de calor. 11


Formación Abierta

Emisividad
La emisividad, que denotaremos con la letra ε, es una propiedad de las
superficies que indica la cantidad de radiación que emiten respecto a la del
cuerpo negro para los mismos valores de temperatura, longitud de onda y
dirección en el espacio.

Recuerde que el cuerpo negro es el emisor máximo. Dada una


temperatura, una longitud de onda y una dirección del espacio,
ninguna otra superficie es capaz de emitir mayor cantidad de
radiación que un cuerpo negro.

El valor de emisividad de un material en concreto podremos encontrarlo en la


bibliografía adecuada, aunque pueden hacerse una serie de apreciaciones
generales relativas a la emisividad.

Existen rangos de emisividad bastante diferenciados en función de si el


material es conductor o no. En general, para los materiales no conductores, el
valor de la emisividad es alto (por lo normal situados por encima de ε > 0,6),
mientras que para los materiales conductores el valor es bajo (en general con
valores de ε < 0,1). En la siguiente tabla se muestran algunos datos de
emisividad para diversos materiales:

Material Emisividad (ε) Comentarios

Aluminio 0,05

Acero 0,06 – 0,25 Para distintos rangos de temperatura.

Cobre 0,015 – 0,025 Para distintos rangos de temperatura.

Madera 0,91

Hielo 0,92

Agua 0,91

Papel 0,90

Tabla 9.1. Valores de emisividad para diversos materiales

12 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Absorción, reflexión y transmisión


Cuando una radiación incide sobre una superficie, ésta puede pasar por tres
situaciones diferentes:

1. Puede ser absorbida por el cuerpo (en cuyo caso la penetración de la


misma se reduce a unos pocos micrómetros).

2. Puede ser reflejada, es decir, devuelta hacia el área del espacio de donde
ha procedido.

3. Puede ser transmitida hacia el interior del cuerpo.

En la siguiente imagen se muestran gráficamente estas tres situaciones


reseñadas justo anteriormente:

Radiación Radiación
incidente reflejada

Radiación
absorbida

Radiación
transmitida

Figura 9.4. Absorción, reflexión y transmisión en una


superficie de una radiación incidente

Si hablamos en términos de intensidad (I) e irradiación (G), para la superficie


en cuestión se cumplirá que:

i   abs  ref   trans

G  Gabs  Gref  Gtrans

La reflexión de radiación se debe meramente a fenómenos que ocurren en la


superficie del cuerpo, mientras que la transmisión y la absorción obedecen a
fenómenos volumétricos en el cuerpo.

Cuando el medio es opaco, se dice que no hay radiación transmitida en el


cuerpo (es decir, Itrans = Gtrans = 0).

Unidad 9. Radiación de calor. 13


Formación Abierta

La absorción, la reflexión y la transmisión quedan definidas por tres


propiedades, denominadas absortividad (α), reflectividad (ρ) y transmisividad
(ζ), que básicamente miden el tanto por uno (o por ciento) de la intensidad
incidente que se absorbe, refleja o transmite, correlativamente. Es decir:

abs

i

ref

i

 trans

i

La absortividad, reflectividad y transmisividad cumplen varias propiedades,


entre ellas ser prácticamente independientes de la temperatura superficial del
cuerpo. Además, se verifica que:

 1

Y como se indicaba anteriormente, si el cuerpo es opaco, entonces la


transmisividad es nula, quedando:

 1

9.1.5. MEDIOS SEMITRANSPARENTES

En un medio semitransparente, como pueda ser un vidrio, el proceso descrito


anteriormente se produce en sus dos caras, existiendo en ambas absorción,
reflexión y transmisión. Tal hecho puede apreciarse en la siguiente imagen:

Reflectancia

Absortancia

Transmitancia

Figura 9.5. Comportamiento de la radiación en un medio


semitransparente

14 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

En un medio semitransparente, pasa de hablarse de absorción, reflexión y


transmisión a hablarse de reflectancia, absortancia y transmitancia.

Si conocemos la fracción de energía que es reflejada (ρ) en cualquiera de las


caras y la fracción de energía que pasa de una cara a la otra, es posible hallar
la fracción total de energía reflejada tras sucesivas en infinitas reflexiones, la
fracción que pasa el vidrio (la transmitancia) y la parte de energía que queda
absorbida en el vidrio (la absortancia).

9.1.6. LEYES DE KIRCHHOFF

Las leyes de Kirchhoff establecen una relación entre la emisividad y la


absortividad y por tanto, de manera indirecta, establece también una relación
con las otras propiedades de reflectividad y transmisividad.

Leyes de Kirchhoff

Básicamente, Kirchhoff establece que para un cuerpo o


superficie, su emisividad (ε) es igual a su absortividad (α) para
una longitud de onda (λ) y dirección en el espacio (ω) dadas.

Matemáticamente:
ελ
=
α
ω

λ
ω

La anterior es la formulación general de la ley de Kirchhoff, pero también


están los casos particulares siguientes:

Caso particular ελ = αλ

En este caso particular, no hay influencia de la dirección en el espacio. Esto


se produce si se dan alguna de estas dos condiciones siguientes:

 Que la radiación incidente sea independientes de los ángulos en el


espacio θ y Φ. Es decir, que la irradiación sea difusa.
 Que la emisividad y la absortividad sean independientes de θ y Φ. Es
decir, que la superficie sea difusa.

Unidad 9. Radiación de calor. 15


Formación Abierta

Caso particular ε = α
Si se cumple el caso particular anterior (en el que ελ = αλ), puede cumplirse
que ε = α. Esto ocurre si tanto la emisividad como la absortividad son
independientes de la longitud de onda. En este caso se dice que estamos
ante un cuerpo gris.

Si se cumple que la emisividad y la absortividad son independientes tanto de


la longitud de onda como de la dirección en el espacio, entonces se dice que
la superficie es difusa y gris.

9.1.7. RADIACIÓN AMBIENTAL

La radiación es un fenómeno cotidiano. En nuestro entorno directo existe


radiación. Por ejemplo, en nuestro ambiente existe radiación aportada por el
sol, la atmósfera y la propia superficie terrestre y que incide sobre todos los
cuerpos de nuestro entorno, incluidos nosotros mismo. A continuación
analizaremos cada uno de estos tipos de radiación.

Radiación solar
Dada la gran distancia existente entre el Sol y nuestra planeta, los rayos
emitidos por el primero llegan a nosotros de forma tal que podemos
considerarlos como un haz de rayos paralelos. Además, su distribución
espectral se ha comprobado que corresponde de forma muy aproximada a la
de un cuerpo negro que se encontrara a una temperatura de unos 5800K.

La radiación solar verifica una propiedad importante, y es que la irradiación


que incide sobre la atmósfera es constante, y de valor igual a 1353 W/m2 si
consideramos que la irradiación incide de forma perpendicular.

No obstante, sobre la superficie de la Tierra, la irradiación finalmente recibida


es considerablemente menor debido a la absorción y dispersión que padece
la radiación al atravesar la atmósfera.

De esta forma, sobre la superficie terrestre la irradiación va a presentar dos


componentes bien diferenciadas, que serán la directa y la difusa o dispersa.
Los valores numéricos de estas dos irradiaciones son variables, dependiendo
de la posición terrestre o el entorno en el que nos encontremos, entre otros,
por lo que la mejor manera de obtenerlas es por medición directa, si bien
existen datos recopilados que son de posible consulta.

16 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Radiación atmosférica
Las moléculas presentes en nuestra atmósfera emiten radiación,
principalmente las de dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). El valor de esta
radiación viene dado por la siguiente expresión:

4
Gatm  Tcielo

Siendo:

Un valor de temperatura que se obtiene a partir de las condiciones


Tcielo atmosféricas y que suele estar comprendido entre los 230 y los 285
Kelvin.

La irradiación procedente de la atmósfera que es recibida por un


Gatm:
cuerpo inmerso en ella pero próximo a la superficie terrestre.

Emisión de la superficie de la Tierra

La Tierra puede ser considerada como un cuerpo gris, de forma que su poder
emisivo puede medirse como tal, siendo:

E  T 4

4
Gatm  Tcielo

Siendo:

ε La emisividad de la superficie terrestre (próxima a la unidad).

T La temperatura de la superficie terrestre.

Unidad 9. Radiación de calor. 17


Formación Abierta

9.2. INTERCAMBIO DE RADIACIÓN ENTRE


SUPERFICIES

Cuando dos superficies se encuentran separadas por un medio que no influye


sobre la radiación, el intercambio de calor que se produce entre ellas por
radiación, viene caracterizada principalmente por estos dos aspectos
siguientes:

 Las propiedades fundamentales de la radiación (vistas en el apartado


anterior) y las leyes del cuerpo negro (también presentadas
anteriormente).

 La posición relativa entra ambas superficies.

Para este último aspecto, el de la posición relativa entre superficies, se ha


definido el concepto de factor de vista, que presentaremos a continuación.

9.2.1. FACTOR DE VISTA

El factor de vista rige uno de los aspectos principales del intercambio de


radiación entre superficies, puesto que es indicativo de la posición relativa
entre ellas, como indicábamos anteriormente. Su definición es la siguiente:

Factor de vista

Es la fracción de radiación que sale de una superficie y


alcanza a otra. Si denotamos la primera superficie como 1 y la
segunda como 2, el factor de vista correspondiente se
denotará como F12.

Se llega a las expresiones que nos dan el factor de vista a partir de las
propiedades de la radiación presentadas en el apartado anterior y en base
también a una serie de hipótesis:

 Las superficies emiten y reflejan de forma difusa.

 La radiosidad es uniforme.

18 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

La primera hipótesis supone una limitación importante, puesto que limita el


concepto de factor de vista a su utilización para superficies difusas.

Por su parte, la segunda hipótesis puede conseguirse considerando


elementos diferenciales de superficie lo suficientemente pequeños como para
que en ellos la radiosidad sea uniforme.

Para una mejor comprensión del concepto de factor de vista presentamos la


siguiente figura, que representa el intercambio de radiación entre dos
elementos diferenciales de las superficies consideradas:

S2 dA2

n2
θ2 A2, T2, J2

S1 n1 θ1

I1

A1, T1, J1
dA1

Figura 9.6. Intercambio de radiación entre superficies. Definición del


factor de vista

En la imagen anterior, tenemos dos superficies, S1 y S2, de las cuales


seleccionamos dos elementos diferenciales de superficie, dA1 y dA2,
separadas entre sí una distancia total R.

Los vectores normales a estos dos elementos diferenciales de superficie son


n1 y n2, que forman un ángulo θ1 y θ2 respectivamente con el vector posición
R.

La superficie S1 emite una radiación de intensidad I1. Ambas superficies


tienen un área A1 y A2, una temperatura T1 y T2 y una radiosidad J1 y J2,
respectivamente.

Unidad 9. Radiación de calor. 19


Formación Abierta

Dados todos estos parámetros, se definiría el calor total que abandona la


superficie 1 y alcanza la 2 como:

cos 1 cos 2
q1 2    I1 R2
dA1 dA 2
A1 A 2

Como una de las hipótesis de partida es que la radiosidad es uniforme,


J
entonces 1  1 también lo es, y podemos sacarla de la integral, tal y como

se muestra a continuación:

cos 1 cos 2
q1 2  J1   dA1dA 2
A1 A 2 R 2

Por la propia definición del factor de vista, tenemos que:

q1 2
F12 
J1A1

Por lo que podemos reemplazar el calor en la integral anterior, obteniendo


finalmente la definición matemática para el factor de vista como sigue:

1 cos 1 cos 2
F12 
A1 A
 R2
dA1dA 2
1
A2

La expresión anterior es compleja, puesto que se trata de resolver una


integral cuádruple. Es de aplicación sobre ella el teorema de Stokes, que nos
permite convertirla en una doble sobre el contorno de cada superficie, aunque
aún así sigue siendo compleja, en especial teniendo en cuenta las geometrías
con las que trabajemos. Es por ello que a veces sea necesario recurrir a
métodos numéricos.

Para geometrías más sencillas, podemos recurrir a bibliografía especializada,


donde encontraremos tablas y gráficas al respecto. A continuación mostramos
un compendio de las geometrías más comunes y sus factores de vista
correspondientes:

20 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Dos placas infinitamente largas de anchura L, con


una arista larga común:


F12  F21  1  sen
2

Dos placas infinitamente largas de anchuras


diferentes (H,L), con una arista larga común y
formando un ángulo de 90º entre ellas:

1
1

1  x  1  x  2 
2
F12 
2

H
Donde X  .
L

Recinto de sección triangular formado por tres


placas infinitamente largas de achuras diferentes
(L1, L2, L3):

L1  L 2  L3
F12 
2 L1

Disco y área infinitesimal paralela colocada sobre el


centro del disco:

R2
F12 
H  R2
2

Discos paralelos coaxilales:

 1
1    x 
2 2

F12   X   X2  4  2   
2   x1   
 

Donde:

R1
 X1 
H
R2
 X2 
H

1  x 22
 X1
x12

Figura 9.7. Compendio de factores de vista para geometrías habituales

Unidad 9. Radiación de calor. 21


Formación Abierta

Cilindro infinito paralelo a un aplaca infinita de


anchura finita (L1-L2):

R   L1   L2  
F12  ar ct an    ar ct g   
L1  L 2  H  H 

Nota: las distancias L1 y L2 tienen signo, de manera


que si el cilindro está situado sobre la placa una es
positiva y la otra negativa.

Dos cilindros infinitos paralelos:

1 2 
1
 1
F12  F21    X  1 2  arc se n    X
 X 

L
Donde X  1  .
2R

Fila de cilindros infinitos equidistantes paralela a una


placa infinita:
1
1
 1  x2  2
F12  1  1  
x2 2  x arctan  
 x2 

D
Donde x  .
L

Esfera (A1) y disco (A2) coaxiales:

1   
1
F12  1 1  x 2  2 
2

R2
Donde x  .
H

Figura 9.8. Compendio de factores de vista para geometrías habituales

Los factores de vista cumplen una serie de propiedades. Es interesante el


estudio de las mismas, puesto que en muchas situaciones su aplicación nos
ayudará en el cálculo de los mismos, facilitando las operaciones a realizar.
Estas son las siguientes:

 Los factores de forma cumplen la relación de reciprocidad. Es decir, dadas


dos superficies cualesquiera 1 y 2, se verifica que:

A1F12  A 2F21

22 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Esta propiedad es altamente interesante, puesto que conocido uno de los


factores de forma y los valores de las áreas de ambas superficies, no
permite hallar de forma directa el valor del otro factor de forma.

 Cuando nos encontramos ante una superficie plana o convexa, que


denominaremos como 1, se verifica que F11 = 0. Nótese que en general
F11 ≠ 0.

 Cuando nos encontramos ante un recinto cerrado compuesto por N


superficies, se cumple la denominada regla de la suma, que establece
que:

N
 Fij  1
j 1

Y que puede aplicarse a todas y cada una de las N superficies que


componen el recinto. Esta regla se deriva directamente del hecho de que
toda la radiación que emite cualquiera de las superficies que componen el
recinto debe ser necesariamente recibida por el resto de las superficies
que lo componen.

 Dado un recinto cerrado formado por N superficies, en general el número


de factores de vista independientes que existirán vendrá dado por la
siguiente expresión:

N N  1
Nº de factores de vista independientes 
2

Hay que tener en cuenta que este es el número general de factores


independientes, pero que sigue siendo de aplicación la regla para
superficies plana o convexas. Es decir, que si alguna o varias de las
superficies que componen el recinto son planas o convexas, sus factores
de vista son nulos y, por tanto, no será necesario calcularlos,
reduciéndose así el número de factores de vista independientes.

9.2.2. INTERCAMBIO DE RADIACIÓN ENTRE CUERPOS NEGROS

Dados dos cuerpos negros, es de interés conocer el calor neto intercambiado


por radiación entre ellos. En la figura siguiente representamos tal situación,
siendo S1 y S2 dos superficies de cuerpos negros.

Unidad 9. Radiación de calor. 23


Formación Abierta

S2

n2
A2, T2
q12

S1 n1
q21

A1, T1

Figura 9.9. Intercambio de radiación entre cuerpos negros

A partir de la figura anterior, y tal y como hemos definido los flujos de calor
entre las dos superficies, el calor neto intercambiado entre ambas vendría
dado por:

q12  q1 2  q2 1

Si empleamos el concepto de factor de vista para los flujos de calor,


tendremos:

q1 2  A1J1F12 q2 1  A 2 J2F21

Y además, como estamos tratando con cuerpos negros, podemos emplear las
expresiones que las rigen, de modo que:

J  T 4

De forma que introduciendo todas estas expresiones en la inicial y


reformulando, tenemos que:


q12  A1F12  T14  T24 
Esta expresión podemos generalizarla al caso en que la superficie 1
intercambie calor por radiación con un total de N superficies, en cuyo caso el
flujo de calor obedecería a la siguiente expresión:

N N N
q1   q1j   A1F1j  T14  Tj4   A1 F1j  T14  Tj4 
j 1 j 1 j 1

24 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

9.2.3. EL RECINTO CERRADO FORMADO POR SUPERFICIES


DIFUSAS Y NEGRAS

El caso visto anteriormente sobre un recinto cerrado estaba compuesto por


superficies negras. Por tanto, toda la radiación emitida era absorbida
perfectamente, sin reflexiones.

Sin embargo, si las superficies no son negras, en dicho recinto van a existir
reflexiones sucesivas de la radiación sobre las superficies que lo componen,
por lo que el estudio global del intercambio de radiación producido se
complica en gran medida.

Aún así, los estudios realizados sobre este problema, demostraron que se
puede tratar adecuadamente usando el concepto de radiosidad y recuperando
una herramienta que vimos en su momento, el de las resistencias térmicas.

Los recintos no participativos (es decir, aquellos que no influyen sobre la


radiación) fue inicialmente estudiado siguiendo estos conceptos por el
científico Poljak, quien estableció las siguientes hipótesis de partida para su
estudio:

 Las superficies que componen el recinto serán difusas, grises y


opacas.
 Para cada una de las superficies que componen el recinto, la
temperatura y la irradiación son uniformes. Este punto es difícil de
cumplir sobre toda la superficie, pero en un enfoque de análisis
diferencial, es suficiente con que se cumpla sobre un pequeño
elemento diferencial de área.

Dadas estas condiciones, si la situación es estacionaria el balance de energía


para una superficie cualquiera del recinto vendrá dada por la siguiente
expresión:

q  A E  G   A  J  G 

Es importante destacar que si la situación es estacionaria y el calor por


radiación no es nulo, ello implica necesariamente que debe existir un aporte
de calor idéntico por la otra cara de la superficie, la que da al exterior del
recinto cerrado, por un mecanismo de transferencia de calor cualquiera.

Sobre la expresión anterior podemos introducir modificaciones. Podemos


operar de modo que:

J  E  G  E  1    G  En  1    G

Unidad 9. Radiación de calor. 25


Formación Abierta

Y despejando G, nos queda:

J   En
G
1 

Y volviendo a la expresión anterior para el calor radiado por una superficie


cualquiera del recinto, tendremos que:

En  J
q
 1  
 
 A 

La expresión anterior, por analogía, sugiere de forma directa el uso de las


resistencias térmicas, definiendo como resistencia radiativa de la superficie la
cantidad:

1 
A

Si analizamos con detalle, deduciremos que la mayor resistencia al


intercambio de calor por radiación ocurre cuando trabajamos con materiales
de emisividad baja. Esto habitualmente ocurre en los materiales que son
buenos conductores del calor.

En la siguiente imagen representamos la resistencia térmica para el caso de


radiación de calor:

En J

(1-ε)/εA

Figura 9.10. Resistencia radiativa de una superficie

Siguiendo el mismo planteamiento, es posible obtener también el intercambio


de radiación entre una superficie y el resto que componen el recinto. Si
tomamos la superficie 1 como referencia, tendremos:

N N N
A1G1   A jJ jFj1   A1F1jJj  G1   F1jJj
j 1 j 1 j 1

26 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Recordemos que se cumple que:

q  A E  G   A  J  G 

Y si reemplazamos el resultado obtenido para G1 en la expresión anterior,


tendremos:

N  N   N N  N
 q1j  A1  J1   F1j Jj   A1   F1j J1   F1j Jj    A1F1j  J1  Jj 
j 1  j 1   j 1 j 1  j 1

Reordenando esta última expresión, llegamos a:

J1  J j
q1j 
1
A1F1j

Expresión que muestra más claramente que de nuevo aparece el concepto de


resistencia, siendo la misma de valor:

1
A1F1j

De esta forma, el circuito térmico completo, que recoge ambos tipos de


resistencias térmicas, viene dado en la siguiente imagen:

J1

q 11

q1
J1
En1 N veces Jj

(1-ε1)/ε1A1

q
1N

JN

Figura 9.11. Circuito resistivo para el intercambio de radiación entre


superficies

Unidad 9. Radiación de calor. 27


Formación Abierta

Caso particular: el recinto cerrado formado por dos superficies


Es el recinto cerrado más sencillo en el que podemos pensar. Su
representación gráfica sería la siguiente:

A2, T2, ε2

A1, T1, ε1

Figura 9.12. Recinto cerrado de dos superficies

El intercambio de calor por radiación entre estas dos superficies vendría dado
por la expresión:

q

 T14  T24 
1  1 1 1  2
 
1A1 A1F12 2 A 2

Y el circuito térmico para este caso vendría dado en la figura que mostramos
a continuación:

J1 J2
En1 En2

(1-ε1)/ε1A1 1/A1F12 (1-ε2)/ε2A2

Figura 9.13. Circuito térmico para un recinto de dos superficies

9.2.4. PAREDES REFRACTARIAS Y SUPERFICIES REIRRADIANTES

Todo material considerado como refractario tiene la propiedad de ser


altamente resistente bajo condiciones de alta temperatura. Los materiales
refractarios se emplean en hornos y otras aplicaciones a alta temperatura. La
conductividad térmica de los materiales refractarios es mayor que la de los
materiales aislantes, por lo que en servicio sufren pérdida de calor por
conducción a través de su cuerpo, al llegarles flujo de calor de su entorno
bien sea por radiación o bien por convección.

28 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Cuando se trabaja con materiales radiactivos es habitual hacer la suposición


de que el calor que pierde por conducción es igual al calor que recibe por
convección. Esto implica que, para en lo que se refiere a la transmisión de
calor por radiación, el material refractario es adiabático. Matemáticamente:

qcond  qconv  qrad  0

En la práctica, esto no ocurre, pero es razonable considerar la hipótesis,


puesto que debido a la alta temperatura, va a predominar la radiación sobre el
refractario que la diferencia entre el calor recibido por convección y el perdido
por conducción.

En definitiva, si una superficie refractaria es adiabática para la


transferencia de calor por radiación, de la expresión ya
conocida:

q  A E  G   A  J  G 

Se deduce de forma automática que E = αG. Es decir, que la


superficie refractaria vuelve a emitir toda la radiación que
absorbe. Por este hecho, las superficies refractarias reciben
también el nombre de superficies reirradiantes.

Unidad 9. Radiación de calor. 29


Formación Abierta

9.3. RADIACIÓN VOLUMÉTRICA

Este apartado está dedicado al estudio de la interacción de los medios con la


radiación. Es decir, analizaremos cómo los medios son capaces de absorber,
dispersar y emitir radiación.

Estos fenómenos son complejos y requerirán de manejar adecuadamente dos


aspectos principales:

 Será necesario conocer cómo es el campo radiante en todo el volumen, lo


cual implica saber las magnitudes siguientes en todo el volumen en
cuestión:

 Temperatura.

 Intensidad de la radiación.

 Propiedades del medio.

 En el caso de radiación volumétrica se verifica que la dependencia


espectral es más fuerte que en el caso del intercambio de radiación entre
superficies. Esto nos conllevará el tener en cuenta estos aspectos.

En la radiación volumétrica, a diferencia con lo que ocurría en el intercambio


de radiación entre superficies, la intensidad de la radiación no permanece
constante según se propaga por el medio en cuestión, debido a la absorción,
dispersión y emisión de radiación por parte del medio. Se dice entonces que
el medio es participativo.

9.3.1. ATENUACIÓN DE LA RADIACIÓN

Supongamos que nos encontramos en un medio participativo. Si de entrada


descartamos la emisión de radiación por parte del medio, el resultado es que
la intensidad se iría atenuando por efecto de la absorción y dispersión del
medio participativo.

Para el estudio de la atenuación en un medio, tomaremos una radiación de


intensidad espectral que denotaremos por Iλ y que supondremos que
atraviesa un medio sufriendo absorción y dispersión (como dijimos
anteriormente, supondremos que no hay emisión de radiación por parte del
medio).

30 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Por tanto, si suponemos que la radiación sigue una dirección determinada en


el seno del medio, la intensidad se irá reduciendo paulatinamente. Se ha
comprobado que tal reducción cumple la siguiente expresión:

dI  K I dS

Siendo:

dl Variación de la intensidad de radiación.

Kλ Coeficiente de atenuación.

dS Distancia recorrida por la radiación, siguiendo la dirección S.

En la siguiente imagen se muestra de forma gráfica la interpretación de los


parámetros anteriores:

S
Iλ+dIλ


Iλ0 dS

Figura 9.14. Esquema para la atenuación de la radiación

Si llamamos I0 al valor que presenta la intensidad de la radiación justo antes


de entrar en el medio e integramos la ecuación diferencial anterior, tendremos
que:

 S 
   0 exp    K  dS 
 
 0 

Si sacamos el cociente de ambas intensidades, el resultado será el valor de la


transmitancia del medio, es decir, la fracción de radiación que es transmitida a
lo largo del medio:

  S 
   exp    K  dS 
 0  
 0 

Expresión que, si evaluamos detenidamente, muestra que la intensidad se


atenúa en el medio de forma exponencial.

Unidad 9. Radiación de calor. 31


Formación Abierta

De la expresión dI  K    dS analizaremos ahora más en detalle la


importancia del coeficiente de atenuación (Kλ). Como ya se indicó
anteriormente, la atenuación se debe a la absorción y a la dispersión del
medio, por lo que es de esperar que el coeficiente de atenuación presente
estos dos componentes, como así ocurre, presentando dos términos, de
manera que:

K      

Siendo:

αλ Coeficiente de absorción.

λ Coeficiente de dispersión.

Coeficientes que más adelante en esta unidad estudiaremos más


detenidamente.

Además, a partir del coeficiente de atenuación, es posible definir otros


parámetros, que mostramos a continuación.

Longitud de penetración

Es el primer parámetro cuya definición puede derivarse de la del coeficiente


de atenuación.

Longitud de penetración

Se define como aquella distancia que recorre la radiación


1
hasta que su magnitud baja hasta un valor igual a de su
e
valor inicial. La denotaremos como l.

Si suponemos que el medio en el que nos encontramos presenta un


coeficiente de atenuación constante, entonces la expresión:

  S 
 exp    K  dS 
0  
 0 

32 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Se simplifica en gran medida, quedando:


 exp  K  S 
0

Y a partir de la definición del concepto de longitud de penetración tendremos


 1
que   , y por tanto:
 0 e

1 1
exp  K  l    l 
e K

Al escribir la longitud de penetración como lλ, con el subíndice


lambda (λ), se pretende enfatizar la dependencia de la longitud
de penetración con la longitud de onda de la radiación.

Espesor óptico

El espesor óptico es otro parámetro que se deriva del coeficiente de


atenuación.

Espesor óptico (βλ)

Dada una superficie de espesor físico S, se define como


espesor óptico (y se denota como βλ) la cantidad:

S
   K  dS
0

En el caso de que el coeficiente de atenuación Kλ sea constante en el medio,


el espesor óptico es:

S
K   cons tan te    K  S 
l

Unidad 9. Radiación de calor. 33


Formación Abierta

Y en función del valor del espesor óptico se puede clasificar cualquier medio
como sigue:

Medio ópticamente grueso

Se dice que un medio es ópticamente grueso si verifica que su


espesor óptico es grande. Es decir, si βλ >> 1. Esto implica que
en tal medio la penetración es baja o, equivalentemente, la
atenuación de la radiación alta

Medio ópticamente delgado

Se dice que un medio es ópticamente delgado si verifica que


su espesor óptico es pequeño. Es decir, si βλ << 1. Esto
implica que en tal medio la penetración es alta o,
equivalentemente, la atenuación de la radiación baja.

El coeficiente de dispersión (λ)

El fenómeno de la dispersión se explica en base a los choques entre


partículas. Depende de cuál sea el número de partículas existentes y su
sección dispersiva.

Supongamos que la radiación atraviesa un medio y que recorre a través de él


una distancia dS. En ese desplazamiento, la radiación encontrará a su paso
una cantidad de partículas igual al producto Nd AdS , siendo:

N Número de partículas en el medio por unidad de volumen.

dA Valor de la sección recta del haz de radiación incidente.

Si suponemos que las partículas tienen una sección dispersante media de


valor s , podremos entonces calcular el área efectiva de dispersión del total de
partículas como sigue:

dA dispersante  sNdAdS

34 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Y además se cumplirá la siguiente relación:

d  dA dispersante

 dA

Con lo cual, operando ambas expresiones, tendremos:

d 
  sNdS


Expresión que, si la comparamos con la ecuación d   K    dS y


suponemos que toda la atenuación se debe exclusivamente a la dispersión
(es decir, que se verifica que K    ), nos lleva a concluir que el coeficiente
de dispersión cumplirá que:

  Ns

Normalmente, si las partículas son pequeñas, se cumplirá que


   , por lo que tendremos que K    .

Sólo en el caso en que el medio a través del cual se propaga la radiación


contenga partículas de gran tamaño, será imprescindible tener en cuenta la
dispersión.

Se considerará que el medio contiene partículas de gran


tamaño cuando el diámetro medio de sus partículas (Ф) sea
mucho más mayor que la longitud de onda de la radiación
incidente. Es decir, cuando Ф >> λ.

Unidad 9. Radiación de calor. 35


Formación Abierta

El coeficiente de absorción (αλ)


La existencia de este coeficiente viene dada por explicaciones basadas en la
física cuántica. De forma análoga a como ocurría con el de dispersión, para
este coeficiente también se puede definir una sección media de absorción ( s )
y una relación del tipo:

  N s

Hay que tener en cuenta que, aunque hallamos definido la


sección media de dispersión y absorción en los dos casos bajo
la denominación s , su valor no tiene por qué ser el mismo. De
hecho, en la mayoría de los casos, no lo será.

Hay que tener en cuenta que, aunque hallamos definido la sección media de
dispersión y absorción en los dos casos bajo la denominación s , su valor no
tiene por qué ser el mismo. De hecho, en la mayoría de los casos, no lo será.

9.3.2. ECUACIÓN DEL TRANSPORTE DE LA RADIACIÓN

Un medio participativo es capaz de absorber y dispersar radiación, pero


también emitirla. Si nos encontramos en un medio no dispersivo, la expresión
que rige la variación de la intensidad de la radiación que atraviesa el medio
siguiendo la dirección S es la siguiente:

d   d  emitida
      dS

Siendo:

Radiación emitida por el medio al recorre la distancia dS siguiendo la


d  emitida
 dirección de propagación S.

Si aplicamos las leyes de Kirchhoff, tenemos que:

dIemitida
    n dS

36 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

De forma que la ecuación anterior quedaría convertida en la siguiente


expresión:

dI
dS

   n    

Expresión que recibe el nombre de ecuación del transporte de la radiación en


un medio no dispersivo.

Un parámetro interesante de conocer es la cantidad de calor emitido por


radiación por parte del medio, el cual podremos calcular de la siguiente forma:


qemitido  4   En  ,T  d
0

En el caso particular en el que el medio en cuestión sea un gas gris, entonces


el coeficiente de absorción αλ será independiente de la longitud de onda λ. Si
denotamos tal coeficiente simplemente por la letra “a”, el calor emitido será
consecuentemente:

qemitido  4aT 4

9.3.3. PROPIEDADES DIRECCIONALES DE LOS MEDIOS


RADIANTES

Si nos encontramos ante un medio de naturaleza no dispersiva, la propiedad


más importante será el coeficiente de absorción αλ, ya que determinará el
comportamiento global del medio ante la radiación incidente. No obstante,
para el caso de radiación volumétrica que nos incumbe a estas alturas de la
unidad didáctica, usaremos propiedades globales para medios que
denominaremos termodinámicamente homogéneos.

Se dice que un medio es termodinámicamente homogéneo si


tanto la temperatura como la presión como la composición
química es uniforme en toda su extensión.

Unidad 9. Radiación de calor. 37


Formación Abierta

Estas propiedades para radiación volumétrica las denominaremos emitancia,


absortancia y transmitancia y que presentaremos a continuación, todas ellas
para el caso de medios termodinámicamente homogéneos.

Absortancia direccional

Dado un elemento diferencial de volumen dentro del medio, y que recorre una
distancia total en su seno de valor S, supongamos que tenemos una radiación
que incide sobre dicho volumen de valor inicial I 0 , como se muestra en la
siguiente imagen:

dA

Iλ dV Iλ0

Figura 9.15. Absortancia direccional

Si colocamos un área dA perpendicular a la dirección de S al final del


volulmen dV, la intensidad incidente sobre ella valdrá Iλ. Por tanto, la
reducción que se produce en la intensidad de la radiación será:

0      0 1  exp   S  

En el desarrollo de la expresión anterior, se ha considerado


que el coeficiente de atenuación Kλ es puramente debido a la
absorción. Es decir, que Kλ = αλ. Y además, se ha supuesto
que el coeficiente de absorción αλ es constante, pensando que
nos encontramos ante un medio homogéneo.

La absortancia espectral de un medio homogéneo cuando la radiación recorre


una distancia S se define como:

0   
   1  exp   S 
I0

38 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Y, de forma análoga, la absortancia total bajo las mismas condiciones que


antes (medio homogéneo y cuando la radiación recorre una distancia S), se
define como:


  1  exp   S  d
0
0   0
  

0 0
   d
0

Emitancia direccional

Como el coeficiente de emisión espectral es igual al de absorción espectral,


entonces por analogía la emitancia espectral direccional será igual a la
absortancia espectral direccional. Es decir, la emitancia espectral en un medio
homogéneo cuando la radiación recorre una distancia S, será:

  1  exp   S 

Esto quiere decir que, en la siguiente imagen:

dA

Iλ dV Iλ0

Figura 9.16. Emitancia direccional

La intensidad incidente sobre dA y debida a la emisión por parte del medio,


viene dada por la siguiente expresión:

    n  n 1  exp   S  

La emitancia total bajo las mismas condiciones que antes (medio homogéneo
y cuando la radiación recorre una distancia S), se define como:

 
  1  exp   S  d
n
  d
0 0
  
n
 T 4

Unidad 9. Radiación de calor. 39


Formación Abierta

La intensidad total que incide sobre la superficie dA debida a la emisión del


propio medio, valdrá:

T 4
  

Un hecho importante a destacar es que, si el medio es gris (es


decir, que αλ es independiente de la longitud de onda λ),
entonces se cumple que    , es decir, que absortancia y
emitancia totales coinciden.

Transmitancia direccional

Si seguimos considerando que en nuestro medio en cuestión no existe


dispersión, entonces la transmitancia podemos definirla simplemente por
diferencia respecto a la absortancia. De esta forma, tendremos las siguientes
equivalencias:

 En lo referente a términos espectrales, se verificará que:

  1   

 Y en lo referente a términos totales, tendremos:

  1   

Y como conclusión a lo anterior, podemos deducir que la


definición de la transmitancia viene dada por:

  exp   S 

40 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

9.3.4. PROPIEDADES HEMISFÉRICAS DE LOS MEDIOS RADIANTES

Las propiedades direccionales son interesante, pero su utilidad es limitada,


puesto que su definición parte de elementos de tamaño infinitesimal y
orientados en una dirección específica del espacio, mientras que en los casos
reales a los que nos enfrentaremos, los medios tendrán formas y tamaños
cualesquiera, por lo que al final se evidencia que el trabajar con propiedades
direccionales presenta sus limitaciones.

La alternativa podría pasar por tener en cuenta en las expresiones


matemáticas todas las posibles direcciones del espacio. Obviamente, salta a
la vista que este extremo es harto complejo, por lo que en la práctica se
recurre a emplear el concepto denominado como longitud media o
equivalente de haz.

Longitud media o equivalente de haz

Se define:

La longitud media o equivalente de haz (Le)

Indica la distancia promedio que recorre la radiación desde su


origen hasta su punto de destino.

El cálculo directo de la longitud media o equivalente no es sencillo, pero


afortunadamente contamos con extensa información al respecto en
bibliografía especializada, existiendo compendios que nos dan el valor de la
misma para las geometrías más comunes.

A continuación mostramos una tabla resumen con algunos de los valores más
habituales.

En el caso de necesitar datos para otras geometrías, será necesario acudir a


bibliografía adecuada.

Unidad 9. Radiación de calor. 41


Formación Abierta

Longitud media Longitud media de


de haz para haz corregida para
Dimensión espesor óoptico
Geometría del volumen de gas espesor óptico
característica nulo: finito:
a Le  0,Le,0 Le

Semiesfera radiando al centro de la


Radio R. R R
base.

Esfera radiando a su superficie. Diámetro D. D 0.65 D

Cilindro circular de longitud infinita 2 D


Diámetro D. 0.95 D
radiando a su superficie lateral. 3

Cilindro circular de longitud


semiinfinita radiando a:

Elemento en el centro de su base. Diámetro D. D 0.90 D

Toda la base. Diámetro D. 0.81 D 0.65 D

Cilindro circular de longitud igual al


diámetro radiando a :

Centro de la base. Diámetro D. 0.77 D 0.71 D

2 D
Toda la superficie. Diámetro D. 3 0.60 D

Cilindro circular de longitud igual a


dos diámetros radiando a :

Base Diámetro D. 0.73 D 0.60 D

Superficie lateral. Diámetro D. 0.82 D 0.76 D

Toda la superficie. Diámetro D. 0.80 D 0.73 D

Cilindro circular de longitud igual a


la mitad del diámetro radiando a :

Base. Diámetro D. 0.48 D 0.43 D

Superficie lateral. Diámetro D. 0.52 D 0.46 D

Toda la superficie. Diámetro D. 0.50 D 0.45 D

Cilindro de longitud infinita y


sección semicircular radiando a un
Radio R. 1.26 R
elemento en el centro de la base
rectangular.

Plancha infinita radiando a:

Una cara. Espesor de placa D. 2D 1.8 D

Ambas caras. Espesor de placa D. 2D 1.8 D

Tabla 9.1. Longitudes medias o equivalentes para geometrías habituales

42 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Si aún en el caso de recurrir a bibliografía especializada no pudiéramos


encontrar algún valor en concreto, puede aproximarse la longitud media o
equivalente teniendo en cuenta estas consideraciones:

 Si el medio es ópticamente delgado, podemos tomar:


4V
Le 
A

 Por el contrario, si el medio no es ópticamente delgado (es decir, es


grueso), podemos considerar:
3,6V
Le 
A

Siendo:

V El volumen ocupado por el medio.

A El área del medio.

Recuerde que la definición de un medio ópticamente delgado o grueso se


hacía en base al concepto de espesor óptico, tal y como destacábamos en su
momento e indicamos de nuevo a continuación.

Se dice que un medio es ópticamente grueso si verifica que su


espesor óptico es grande. Es decir, si βλ >> 1. Esto implica que
en tal medio la penetración es baja o, equivalentemente, la
atenuación de la radiación alta.

Por el contrario, se dice que un medio es ópticamente delgado


si verifica que su espesor óptico es pequeño. Es decir, si βλ <<
1. Esto implica que en tal medio la penetración es alta o,
equivalentemente, la atenuación de la radiación baja.

Como conclusión, y gracias al concepto de longitud media o equivalente de


haz, definiremos la emitancia o absortancia de un medio homogéneo como:

     1  exp   L e 

Expresión que es similar a las ya conocidas y presentadas anteriormente,


pero donde podemos apreciar que hemos reemplazado el término de la
distancia S por el de la longitud media o equivalente Le.

Unidad 9. Radiación de calor. 43


Formación Abierta

Consideraciones para medios ópticamente delgados


Cuando nos encontramos ante un medio ópticamente delgado sobre el que
incide una radiación, lo que va a ocurrir es que toda la energía va a alcanzar
su contorno exterior de forma íntegra, puesto que no ocurrirá atenuación
dentro de él.

Si recordamos que para estos medios podemos aproximar su longitud media


4V
o equivalente como L e  , entonces ejemplos de este tipo pueden ser los
A
que mencionamos a continuación:

2D
 Le  : esfera de diámetro D.
3

 Le = D: cilindro infinito de diámetro D (considerando que, por ser un


cilindro infinito, toda la radiación incide sobre su superficie
lateral).

 Le = 2L: pared plana infinita de ancho L (considerando que, por ser


pared infinita, toda la radiación incide sobre sus superficies
laterales).

9.3.5. EMITANCIA TOTAL HEMISFÉRICA. CURVAS DE HOTTEL

Si empleamos el concepto de longitud media o equivalente de haz, para


obtener la irradiación total que alcanza una parte de la superficie en primer
lugar habrá que determinar el valor de Le, para luego usar la expresión:


 1  exp  Le  E d
n
G
0

Por otra parte, sabemos que también podemos definir la emitancia


hemisférica total como:

G  T 4

Si comparamos las dos expresiones anteriores, podemos despejar el valor de


la emitancia total hemisférica de un volumen cualquiera de un medio dado
como:


 1  exp  Le  E d
n

0

T 4

44 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Si analizamos la expresión en detalle, veremos que depende de parámetros


del medio (como αλ o ), de la temperatura y de la longitud media o
equivalente de haz. Por tanto, una vez fijado el medio, la expresión que define
la emitancia total se convierte en una dependencia pura de la temperatura y la
longitud media. Es decir,   f  T,L e  .

Por tanto, es posible dibujar gráficamente esta dependencia, obteniéndose


una serie de gráficas con forma particular para cada medio considerado.
Tales gráficas se obtienen de forma experimental y se denominan curvas de
Hottel.

A continuación mostramos algunos ejemplos de curvas de Hottel para


diversos medios, si bien tendremos que recurrir a bibliografía especializada
en la mayoría de las situaciones:

Figura 9.17. Curvas de Hottel. Emitancia del CO2

Unidad 9. Radiación de calor. 45


Formación Abierta

Figura 9.18. Curvas de Hottel. Emitancia del vapor de agua

Entre los medios más ampliamente estudiados se encuentran el dióxido de


carbono (CO2), el vapor de agua y sus mezclas.

En el caso de una mezcla gaseosa compuesta exclusivamente por estos dos


elementos, la emitancia se calcula como una combinación de la de ambos,
como se muestra en la siguiente expresión:

mezcla  CCO2 CO2  CH2O H2O  

Siendo:

CCO2 y CH2O Factores de corrección según los valores de presión de la mezcla.

 Término correspondiente al solapamiento espectral.

El solapamiento espectral es un componente que siempre aparece cuando


nos encontramos ante una mezcla de sustancias en el medio. Para su
cuantificación normalmente dispondremos de gráficas.

46 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Por ejemplo, para una mezcla de los dos gases que estamos tratando, las
gráficas correspondientes se muestran a continuación para diversos valores
de temperatura:

Figura 9.19. Emitancia debida al solapamiento espectral en el caso de una mezcla


de gases CO2 y vapor de agua

9.3.6. INTERCAMBIO DE RADIACIÓN ENTRE UN GAS Y SU


CONTORNO

Para el desarrollo que haremos en este apartado supondremos que tanto el


gas como su contorno son isotermos. En esas condiciones, para hallar el
calor que la masa de gas emite hacia su entorno, usaremos la expresión
siguiente:
4
q
=
G
A
=
A
εg
σ
Tg

Siendo:

g Valor de emitancia del gas.

Tg Temperatura de la masa de gas (recordemos que es isotermo).

De esta forma, la resolución de este problema requiere de determinar la


longitud media o equivalente de haz, a partir de la geometría del problema,
para posteriormente calcular la emitancia del gas usando las curvas de Hottel.
No obstante, hay que considerar que hasta ahora hemos pasado un punto
importante por alto, que es la emisión de radiación por parte de las paredes
que delimitan el medio. La incorporación de este efecto a los cálculos no es ni
fácil ni directa, por lo que haremos aproximaciones sucesivas, siendo la
primera realizar la hipótesis de que las paredes son negras, y que veremos a
continuación.

Unidad 9. Radiación de calor. 47


Formación Abierta

Masa isoterma de gas. Contorno negro e isotermo


A la consideración inicial de medio y contorno isotermos, añadimos la
hipótesis de que el contorno es negro. Esta situación fue ampliamente
estudiada por Hottel, quien propuso la siguiente expresión para determinar el
flujo de calor intercambiado entre la masa de gas y el recinto que lo contiene:


q''   g Tg4  gs Ts4 
Siendo:

Ts Temperatura superficial de las paredes.

Absortancia hemisférica del gas a temperatura Ts, que si suponemos


 gs que el gas está formado por una mezcla de dos gases, viene dada por
la expresión:

gs  1   2  

La siguiente aproximación consiste en suponer que el recinto no es negro,


sino gris, y cuenta con una alta emisividad (típicamente se supone que
ε > 0,8).

Recordemos que si nos encontramos ante una cavidad isoterma y un medio


no participativo, las paredes se comportan como negras, aunque el material
de las mismas posea una emisividad menor que la unidad. Por tanto, la
conclusión es que si la superficie es isoterma y conforma un recinto, su
emisividad efectiva se ve incrementada.

Para el cálculo del calor intercambiado entre el recinto y el medio, suponiendo


que es participativo, se empleará la siguiente expresión:

q'' 
s  1
2

 g Tg4  gs Ts4 

Hay que recordar que esta expresión es realmente una


aproximación, y que será menos exacta cuanto más se
distancien las paredes del comportamiento de un cuerpo
negro. Es decir, no se recomienda su uso en situaciones en
las que s  0,8 .

48 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

9.3.7. COMPORTAMIENTO RADIANTE DE UN GAS CON


PARTÍCULAS. LLAMAS

El comportamiento de un gas radiante es un aspecto cuyo estudio es de gran


interés, puesto que tiene aplicaciones de gran relevancia. Sin ir más lejos, es
clave la combustión de gases en hornos.

Pero en tales casos, no sólo tendremos presentes elementos gaseosos, sino


que también encontraremos partículas sólidas y líquidas en suspensión, y
que, de cara al comportamiento radiante del medio, tienen una contribución
destacada. Principalmente, podemos agrupar estas partículas en tres grandes
grupos, que serían:

 Hollín.
 Partículas combustibles (y que pueden ser tanto líquidas como
sólidas).
 Cenizas.

Normalmente, estos tres tipos de partículas están presentes en la zona de la


llama donde más directamente se produce la reacción química de
combustión, si bien las cenizas pueden extenderse y encontrarse en cualquier
zona del recinto que ocupen los gases en cuestión.

También pueden clasificarse estas partículas según su tamaño relativo. Si


suponemos que tienen una forma esférica de diámetro medio Ф y lo
comparamos con la longitud de onda de la radiación, tendremos la siguiente
clasificación:

 Si el diámetro de la partícula es mucho menor que la longitud de


onda (Ф << λ), se clasifica como hollín.

 Si el diámetro de la partícula es mucho mayor que la longitud de


onda (Ф >> λ), se clasifica como combustible o ceniza, en función de
que pueda producirse una combustión a partir de ella o no.

A continuación realizaremos presentaremos las características de estas


partículas en más detalle.

Unidad 9. Radiación de calor. 49


Formación Abierta

Hollín
El hollín es un producto de la combustión, procedente de las cadenas de
hidrocarburo del combustible, y principalmente formado por carbono. La
presencia de hollín incrementa en gran medida la emitancia de las llamas
formadas, hecho que mejora la cesión de calor, por lo que suele ser muy
común favorecer la presencia de hollín para optimizar el proceso.

La forma en que el hollín impacta a la emitancia de las llamas depende de


dos factores principalmente. Estos son:

 La distribución del hollín en el espacio y a lo largo del tiempo, punto


que depende de multitud de factores, como por ejemplo el diseño de
la caldera donde se produce la combustión, en el caso de la
producción de agua caliente.
 Las propiedades radiantes del hollín, que presentaremos a
continuación.

Normalmente, el tamaño de las partículas de hollín (Ф), se encuentra en el


º
intervalo de los 50 – 3000 A , lo cual, como vimos en la clasificación de las
partículas, nos lleva a que se verifica que Ф << λ.

Para las partículas de hollín se verifica que la sección eficaz para la


4
  
dispersión de radiación es proporcional al término   , mientras que la
  
  
sección eficaz para la absorción de la radiación es proporcional a  .
  

Como sabemos que Ф << λ, resultará que la sección eficaz para la dispersión
es mucho menor que la sección eficaz para la absorción y,
consecuentemente, hablando en términos de coeficientes de dispersión y
absorción, se verificará que    .

Por tanto, en lo referente a partículas de hollín, se podrá


despreciar la dispersión de radiación.

50 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

De esta forma, la emitancia espectral hemisférica vendrá dada por una


expresión ya conocida:

  1  exp    L e 

Además, el coeficiente de absorción espectral del hollín    es


inversamente proporcional a la longitud de onda de la radiación, pudiendo
expresarla como:

CK
 

Siendo:

Concentración volumétrica de hollín o, lo que es lo mismo, volumen


C
promedio de partículas de hollín por unidad de volumen en el medio.

Constante adimensional de determinación experimental y que depende


K
del combustible utilizado.

La emitancia total hemisférica para el hollín se obtiene a partir de la siguiente


expresión:


 1  exp  Le  E d
n

 0
T 4

Introduciendo las propiedades del hollín, tendremos  hollín :


 1  exp   Le  E d
n

hollín  0
4
Thollín

Esta última expresión podemos trabajarla aplicándole las leyes de Wien y


Planck, quedando como sigue:

1
hollín  1 
4
 CKL e 
1  Thollín 
 C2 
 

Siendo:

C2 Constante de la ley de Planck.

Unidad 9. Radiación de calor. 51


Formación Abierta

Al producto CKL e se le denomina como poder de absorción de


la llama.

De forma similar a como se ha hecho con la emitancia, podemos obtener la


absortancia total hemisférica como:


 1  exp   Le  E d
n

hollín  0
Ts4

Y, correlativamente:
1
hollín  1 
4
 CKL e 
1  Ts 
 C2 
 

Partículas grandes

Además de hollín, en una llama también podemos encontrar partículas de


mayor tamaño, típicamente comprendido entre 50 – 200 μm de diámetro (Ф).
Tales partículas pueden ser restos sólidos o gotas de combustible o cenizas
en suspensión, entre otras. En este tipo de partículas la dispersión de la
radiación es importante y no se puede despreciar.

Por su parte, la absorción en este tipo de casos, puede modelizarse como el


de una partícula negra. Es decir, que es capaz de absorber toda la radiación
incidente sobre la misma. De esta forma, la determinación se reduce a un
cociente simple entre el área que interceptan las partículas y el que ocupa el
haz completo. Matemáticamente:

dI dA partículas

 dA

Siendo:

dApartículas Área que interceptan las partículas.

dA Área del haz completo.

52 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

Si tomamos el ejemplo de una partícula individual, ésta será capaz de


interceptar un área promedio que denotaremos como A partícula , y si su
concentración o número de partículas por unidad de volumen es N, entonces
el área que las partículas interceptan al recorre la radiación una distancia dS
será:

dA partículas  A partícula Nd A dS

Y por tanto quedará que:

dI N A partícula

I dS

Para este tipo de partículas, se ha comprobado que el coeficiente de


absorción verifica una proporcionalidad del tipo   N A partícula , por lo que su
emitancia y absortancia, tanto total como espectral, hemisféricas, vienen
dadas por la expresión:


partículas  partículas  1  exp NA partículasL e 

Emitancia de una llama real

Para todos los componentes radiantes de una llama existe un solapamiento


espectral. Por tanto, la emitancia total de la llama presenta diversos términos,
y se calcula como:


llama 
4
1
Tllama 0
 E 1  exp    
n  CO2 HO h
  2    partículas
 
L e   d
 

Siendo:

Tllama La temperatura de la llama.

Esta expresión se puede reescribir como:

llama  CO2  H2O  h  partículas  

Siendo:

 Término de solapamiento espectral correspondiente.

Unidad 9. Radiación de calor. 53


Formación Abierta

9.3.8. INTERCAMBIO RADIANTE EN SITUACIONES NO ISOTERMAS

Hasta ahora hemos supuesto condiciones isotermas tanto en el medio como


en el contorno. En la realidad, esto no es lo habitual, y tanto medio como
contorno pueden presentar variaciones de temperatura notables, que nos
alejan de la hipótesis de situación isoterma, que no pueden despreciarse y
que es necesario tener en cuenta a la hora de calcular el intercambio de calor
por radiación.

Ejemplos de estas situaciones reales pueden ser hornos y


cámaras de combustión, entre otros.

Para el estudio y cálculo de estos casos se han ido desarrollando métodos y


procedimientos complejos. Existen una relativamente amplia variedad de
ellos, si bien en este texto únicamente presentaremos una introducción al más
común de ellos, el método de las zonas de Hottel, por su sencillez en
comparación con otros y la buena exactitud en la resolución de estos casos
que proporciona.

Método de las zonas de Hottel

Este método fue propuesto en su momento por Hottel y se fundamenta en dos


puntos básicos, que son:

1. La división del recinto en una serie de volúmenes finitos de espacio y la


división del contorno en una serie de superficies finitas. Tanto los
volúmenes como las superficies finitas en las que dividiremos nuestro
problema, será tal que podremos considerar cada una de ellas como
isotermas.

2. Suponer que el medio es gris (es decir, que αλ es constante), así como las
superficies que forman el contorno.

A partir de estas divisiones realizadas, el método de Hottel consiste en


establecer un balance de energía térmica para cada una de ellas, existiendo
dos tipos de balance en función de que estemos trabajando con un elemento
de volumen o bien de superficie.

54 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

 Si nos encontramos ante un elemento de volumen, el balance de energía


tendrá este aspecto:

Energía radiante absorbida procedente


de todas las zonas de sup erficie y volumen
-
Emisión de radiación
desde el volumen considerado
+
Flujo de calor por
convección y difusión
+
Energía térmica
generada por combustión
=
Acumulación de energía
térmica en el volumen considerado

 Mientras que si nos encontramos ante un elemento de superficie, el


balance de energía tendrá este otro:

Energía radiante absorbida procedente


de todas las zonas de sup erficie y volumen
-
Emisión de radiación
desde la sup erficie considerada
+
Flujo de calor
por convección y difusión
=
Flujo de calor neto a
través de la sup erficie considerada

A partir de estos balances, el método de Hottel trata de evaluar la magnitud


de radiación que es originada en una de las divisiones y que alcanza a otra
cualquiera. Dado que tenemos dos tipos distintos de divisiones (volúmenes y
superficies), debemos emplear dos enfoques distintos:

 En los volúmenes consideraremos la radiación emitida o absorbida, en


función de si el volumen es punto de origen o de destino de la radiación.

 En las superficies consideraremos la radiación que abandona o incide


sobre la superficie, en función de si la misma es punto de origen o de
destino de la radiación.

Unidad 9. Radiación de calor. 55


Formación Abierta

Es decir, combinando las divisiones de volúmenes y superficies, en total


tendremos cuatro situaciones distintas, que serán:

1. De volumen a superficie.

2. De superficie a superficie.

3. De superficie a volumen.

4. De volumen a volumen.

Cada una de estas cuatro situaciones se enfoca de una manera diferente. En


bibliografía especializada podremos consultar el desarrollo de las cuatro
opciones.

A continuación, una vez calculados los intercambios de radiación entre


divisiones, necesitaremos poder relacionarlos con sus temperaturas, para lo
cual necesitamos de introducir el concepto de área de intercambio total.

Una vez relacionados los intercambios de radiación y sus temperaturas, es


posible finalmente calcular los flujos de calor por radiación en cada zona de
las que hemos establecido.

56 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

 RESUMEN

 La radiación viene caracterizada por una serie de conceptos


fundamentales. Estos son:

 Intensidad (I).
 Poder emisivo (E).
 Irradiación (G).
 Radiosidad (J).

 Para poder estudiar la radiación de una forma más sencilla, se define el


denominado cuerpo negro como una superficie ideal que es capaz de
absorber toda la radiación incidente sobre ella.

 Un cuerpo negro cumple una serie de ellas, entre las que la principal es la
de Planck, y de la cual se derivan otras adicionales.

 No obstante, el comportamiento de los cuerpos reales difiere del cuerpo


negro. Para representar este extremo se definen diversos conceptos:

 Emisividad.
 Absortividad.
 Reflectividad.
 Transmitividad.

 Estas propiedades anteriores están relacionadas entre sí, de forma que:


 La suma de la absortividad, reflectividad y transmisividad ha de ser
siempre igual a la unidad.
 La emisividad y la absortividad han de verificar las leyes de Kirchhoff.

 El intercambio de radiación entre superficies se calcula considerando dos


aspectos principales:

 Las propiedades fundamentales de la radiación y las leyes del cuerpo


negro.
 La posición relativa entra ambas superficies, que viene dada por el
denominado factor de vista.

Unidad 9. Radiación de calor. 57


Formación Abierta

 El factor de vista puede determinarse de varias formas:

 Resolviendo las integrales que conforman su definición matemática.


 Aplicando las propiedades del factor de vista, presentadas en esta
unidad.
 Por búsqueda en bibliografía especializada, donde podremos
encontrar tablas y gráficos que recogen los factores de vista para
distintas geometrías.

 El intercambio de radiación entre cuerpos negros es de fácil cálculo, ya


que no existe componente de radiación reflejada. El único punto complejo
a tener en cuenta sería la determinación del factor de vista.

 Por su parte, si las superficies entre las que ocurre la radiación no son
negras, los cálculos se complican, puesto que existe parte de la radiación
reflejada. En concreto, si nos encontramos ante un recinto cerrado
formado por superficies no negras, la radiación se refleja indefinidamente.

 Por el contrario, si nos encontramos ante recintos cerrados formados por


superficies opacas, difusas y grises, se puede usar el concepto de
resistencia térmica para modelar y resolver el problema de radiación.

 Los materiales refractarios son capaces de resistir altas temperaturas. Su


comportamiento es complejo, pero puede aplicarse para ellos la
suposición de que son adiabáticas, y por tanto, reirradiantes.

 Cuando un medio es participativo, la intensidad de la radiación cambia


cuando lo atraviesa, pudiendo aumentar o disminuir.

 Esta variación de la intensidad viene dada por la ecuación del transporte


de la radiación, que es la expresión básica de la radiación volumétrica
como tal para un medio no dispersivo.

 En un medio dispersivo, es necesario definir e incluir términos que la


caractericen y modelen de forma adecuada.

 El espesor óptico es un parámetro que se define y que indica cómo es la


interacción de un medio cualquiera con la radiación cuando ésta incide
sobre él.

58 Unidad 9. Radiación de calor.


Ingeniería Térmica I

 Para el manejo de un medio participativo, se definen propiedades nuevas.


Éstas son la emitancia, la absortancia y la transmitancia. Todas ellas se
basan en la hipótesis de que los medios son termodinámicamente
homogéneos.

 Una forma de determinar estas propiedades es a través de las


denominadas curvas de Hottel, que se obtienen por experimentación y
existen para diversos medios.

 Cuando los problemas no cuentan con la hipótesis de ser isotermos,


entran en juego otros métodos de mayor complejidad. Entre ellos destaca
el método de las zonas de Hottel, por su sencillez y buena precisión en la
obtención de resultados.

 El método de las zonas de Hottel se basa en dividir el problema en


volúmenes y superficies, a los cuales se les aplica posteriormente
balances de energía que nos llevan a la obtención del intercambio de
calor por radiación que se produce.

Unidad 9. Radiación de calor. 59

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