González-Peña, P., Torres, R., del Barrio, V. y Olmedo, M.

(2017) Uso de las nuevas

tecnologías por parte de los psicólogos españoles y sus necesidades. Clínica y
salud, v. 28. Pp. 81-91.

Uso de las nuevas tecnologías por parte de los psicólogos españoles y sus
necesidades

El artículo se enfoca principalmente a las intervenciones en psicoterapia a

distancia: telepsicología. Esta se apoya en las diferentes herramientas tecnológicas
como el teléfono, e-mail, internet, redes sociales, entre otras. Tiene sus raíces en
los cambios tecnológicos contemporáneos.
La teleterapia es parte de la telepsicología, utilizada por psicólogos sanitarios y
clínicos que consiste en llevar un tratamiento a distancia con un contacto virtual.
Dentro de la misma, encontramos la terapia a distancia, como la videoconferencia
o teléfono; la terapia web con programas automatizados o asistidos por un psicólogo
que funge como
tutor, y la terapia
virtual, con
simulación de
ambientes con o
sin terapeuta
virtual, que guía el
proceso
terapéutico del
paciente.
También
encontramos los términos de e-salud y m-salud, que son referidos para hablar sobre
el uso de la tecnología de la información (Internet, juegos digitales, realidad virtual
y robótica) y uso de las aplicaciones móviles e inalámbricas, como mensajes de
texto, aplicaciones, dispositivos portátiles, sensores remotos y redes sociales como
Facebook y Twitter, respectivamente.
Esta rama nueva de la psicología tiene su origen en otras disciplinas que
comenzaron a utilizar la web y otros instrumentos tecnológicos como herramientas
(Cuestiones legales, deontología, tecnología de telecomunicación, entre otras). Es
posible utilizar la telepsicología, en una determinada población, con el mismo éxito
que las terapias presenciales, no existe una diferencia significativa.

A partir de esta necesidad de observar las diferencias, se han elaborado una serie
de recomendaciones a los usuarios de esta modalidad. Los temas tratados que
aparecen recogidos por la APA son:
1) La necesidad de especialización profesional en el uso de su tecnología.
2) La aceptación de los códigos éticos.
3) La obtención del consentimiento del cliente, proporcionándole el conocimiento
específico de la metodología a usar.
4) La confidencialidad de los datos.
5) La custodia de los datos y las medidas de seguridad usadas.
6) La obtención la autorización para el acceso a los materiales usados.
7) Cuidar que los instrumentos estén validados para su uso telemático.
8) Tener información sobre la legislación que regula su relación con el cliente.
Aunque, también existen muchas preocupaciones de los profesionales a la hora de
realizar su labor terapéutica empleando la teleterapia, que refieren a aspectos
clínicos (la alianza terapéutica, la captación deficiente de la información no verbal
en la interacción, la confidencialidad y la efectividad de la terapia), legales y
técnicos.
Muestra 486 de psicólogos de Madrid, que desarrollan su actividad como psicólogos
en el área clínica, orientación escolar, educación, coaching personal, del deporte, y
jurídica y forense.
Encuesta ad hoc con 19 preguntas, analizadas con el SPSS 19.0.
Discusión:
- Más aprobado por varones.
- Psicólogos más jóvenes más familiarizados y más a favor.
- Menos gastos.
 - Predomina el área clínica y de la salud.
- Profesionales del área privada
- Enfoque cognitivo-conductual.
- Preferencia de Skype
- Menos casos tratados a través de este medio
- Dificultades técnicas
Los resultados de esta investigación son representativos de la muestra de
psicólogos de la CM. La gran mayoría de los respondientes están interesados en la
teleterapia. Las preocupaciones sobre el uso de la teleterapia son muy similares a
las que aparecen en las investigaciones de otros países y se refiere a la perdida de
la comunicación no verbal, el rapport y los problemas de confidencialidad, pero
curiosamente entre el grupo de psicólogos que no utilizan la teleterapia, mientras
que los problemas técnicos de conectividad son los más sensibles para los
psicólogos que trabajan con terapia a distancia.
Si comparamos las recomendaciones que se han hecho en países en los que la
teleterapia tiene mayor arraigo, se advierte que se corresponden con las
preocupaciones expresadas por nuestros encuestados, siendo su contenido la
necesidad de formación profesional, de códigos éticos, de confidencialidad de los
datos y de validez de los instrumentos. La ausencia de formación específica del uso
de Internet aplicado a la práctica psicológica entre los terapeutas, unido a la
percepción que tienen de la dificultad del uso de la telepsicología, predice el menor
uso de Internet en la salud mental.