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DAÑOS Y PERJUICIOS.-
Señor Juez:
María Cecilia González, con DNI 24.070.287, por derecho propio, con
domicilio real en la calle Aristóbulo del Valle N° 941, de la Localidad de Merlo,
Partido de Merlo, conjuntamente con mis letradas patrocinantes, Dra. María Celeste
Caraballo, abogada, T° 130, F° 888 CPACF, CUIT: 27-35103796-8 y Dra. María
Fernanda González, abogada, T° 117, F° 796 CPACF, Monotributista, CUIT: 27-
33838558-2, constituyendo domicilio electrónico 27-33838558-2 y domicilio legal en
la calle Riobamba N° 429, piso 18, CABA; a V.S. nos presentamos y
respetuosamente decimos:
I.- OBJETO
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incumplimiento de las normas establecidas en la Ley 24.240 y concordantes por la
suma de PESOS UN MILLON DOSCIENTOS SESENTA Y UN MIL SETECIENTOS
SETENTA Y NUEVE CON 01/100 ($1.261.779,01.-) y/o lo que en más o menos
surja de la prueba a producirse y/o lo que en definitiva fije V.S. al dictar
pronunciamiento, más sus respectivos intereses.-
“La administradora del plan de ahorro -en tanto proveedora del servicio-, la
automotriz -en su condición de fabricante/importador del bien objeto final del
contrato de plan de ahorro- y la concesionaria –como vendedora del plan de ahorro-
son solidariamente responsables ante el consumidor por el eventual incumplimiento
del contrato del plan de ahorro, ello sin perjuicio de las eventuales acciones de
repetición que correspondan entre aquéllas.” (CNCom., Sala A 14/12/2017 DIAZ
SANDRA ELIZABETH C/ ALRA SA Y OTRO S/ ORDINARIO.)
III.- HECHOS:
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Aboné mes a mes la totalidad de los importes de las cuotas hasta la Nº 82
inclusive, y la metodología empleada para cumplimentar con mi obligación
contractual fue solicitar mensualmente a la Concesionaria antes mencionada a
través de correos electrónicos el formulario de pago para posteriormente cancelar la
cuota mensual correspondiente. Habiendo cumplido con el pago de 82 cuotas
completas, el día 08/05/2018 solicité a través de un correo electrónico los
formularios de pago correspondientes a las cuotas N° 83 y 84 para culminar el plan
totalmente y desde la concesionaria me contestaron que debía solicitar la
reactivación de mi plan a la Administradora debido a que mi plan se encontraba
rescindido. Por lo tanto, Intenté contactarme con el número telefónico de atención al
cliente de la misma, pero luego de haber estado en espera por un largo lapso de
tiempo sin lograr comunicarme, me contacté con la Administradora a través de la
red social Facebook, donde manifestaron que debía solicitar la reactivación de mi
plan escribiendo en papel con mi puño y letra un texto cuyo modelo fue brindado
por ellos, donde constaba el número de orden y grupo, mis datos personales y mi
firma. Inmediatamente procedí a cumplir con lo solicitado, y para reforzar el pedido
envié una Carta Documento con idéntico texto al domicilio de la Administradora.
Luego de recibir mails y respuestas contradictorias entre la Concesionaria y las
distintas vías de comunicación de la Administradora (correo electrónico y
Facebook), finalmente el día 11/05/2018 me enviaron a través de Facebook el
siguiente texto:
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Chevrolet ONIX), configurándose así por parte de las compañías codemandadas un
potencial acto carente de buena fe, al tener un claro beneficio económico de no
entregar el bien objeto del contrato, por lo que se valieron de diversas excusas
carentes de fundamento legal, las cuales fueron opuestas a los numerosos
reclamos telefónicos, personales y epistolares realizados por mi parte, incumpliendo
flagrantemente el contrato de adhesión oportunamente suscripto.
Siendo este mi primer vehículo, el cual fue anhelado mes a mes con el pago
de las cuotas, las cuales me representaban un gran esfuerzo económico, la
expectativa de llevarlo conmigo reviste gran importancia, ya que serviría para mi
recreación y la de mi única hija.
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Que ésta parte contrató con las demandadas mediante un contrato con
cláusulas predispuestas un Plan de Ahorro por un automóvil AGILE que luego se
modificó el bien tipo al modelo ONIX.-
Que la empresa Dante D’Amico S.A. y/o Chevrolet S.A. de Ahorro para fines
determinados y/o General Motors de Argentina S.R.L tienen como objeto la
fabricación y/o importación, venta y comercialización de vehículos. Que en el caso
de especie estamos ante una relación de consumo, la cual deriva de la relación
contractual que mantengo con las demandadas en función del contrato de adhesión
suscripto.-
Así las cosas, advirtiendo que existe entre las partes una típica relación de
consumo enmarcada en el Art. 3 de la Ley de Defensa del Consumidor, el cuerpo
normativo es de aplicación al caso. Que en este sentido debo expresar, que la
demandada durante esta relación no ha velado por el cumplimiento de ley. Que
esta afirmación será desarrollada en forma completa y profunda a los puntos
siguientes.
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Con lo cual en el presente caso hay un daño muy grave tanto económico
por el lucro cesante como moral. Es importante destacar que para una persona que
se dedica a la docencia, la posibilidad de tener un vehículo para trasladarse a
distintas escuelas implica la posibilidad de tomar o no horas de trabajo. Por lo tanto
en el presente caso se ha dado un incumplimiento en los términos del art. 10bis de
la LDC. Con lo cual, en los términos del apartado a) de la referida norma opta por
exigir el cumplimiento del contrato más los daños y perjuicios que se detallan en la
presente demanda. (ARTICULO 10 bis. — Incumplimiento de la obligación. El
incumplimiento de la oferta o del contrato por el proveedor, salvo caso fortuito o
fuerza mayor, faculta al consumidor, a su libre elección a: a) Exigir el
cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible; b)
Aceptar otro producto o prestación de servicio equivalente; c) Rescindir el contrato
con derecho a la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos producidos,
considerando la integridad del contrato. Todo ello sin perjuicio de las acciones de
daños y perjuicios que correspondan.)
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el análisis del negocio a los derechos y obligaciones asumidos por las
administradoras de los círculos, siguiendo las enseñanzas de Guastavino, se
observa que la contratación por sistemas de ahorro para la compra de bienes
determinados, difundida de manera sorprendente, tiene como ventaja del ahorro es
que la administradora/fabricante cobra, y luego entrega el bien, con lo que se altera
sustancialmente el ciclo económico disminuyendo los riesgos. Con este sistema la
empresa se financia con lo captado por los consumidores a costo cero, o mejor aún,
percibiendo los beneficios por administrar los ahorros de los suscriptores.
Asimismo, se garantizan un stock de venta que les permite organizar su producción,
siendo éste otro punto por el cual también minimiza los riesgos de la venta
tradicional. Rinessi, sostiene con acierto “que la empresa creó este sistema para
subsanar las deformaciones del mercado, azotado por la desvalorización del dinero,
que impedía que la producción se llevara a cabo dentro de los carriles ordinarios de
la oferta y la demanda. Necesitó para corregir la situación, que el capital para poder
producir en escala, no aumentara su costo, y que a su vez la producción tuviera
mercado para absorberla. Y lo consiguió mediante la autofinanciación, es decir que
los propios adquirentes se autofinanciaran. De esta manera la empresa se ve
enormemente beneficiada porque consigue dinero sin ningún costo, y puede
colocar su producto al contado, en un mercado que permite la venta total de su
stock”. Hago este desarrollo del funcionamiento del contrato de adhesión a un
círculo cerrado de ahorro para fines determinados, con el objetivo de
desenmascarar la operatoria de comercialización, popularizada y dirigida a los
sectores de ingresos medios, promovidas por la mayoría de las automotrices, que
configuran “per se” una práctica comercial para autofinanciarse, minimizar los
riesgos y trasladarlos al consumidor, realizando una ganancia con las comisiones
cobradas a los suscriptores. En toda esta estrategia de venta se observan
numerosas prácticas engañosas, desde que se comercializan por agentes con falta
de preparación para poder brindar una explicación de un negocio jurídico tan
complejo, hasta la falta de información y publicidad desmedida dirigida a crear una
convicción en el consumidor de que está celebrando un contrato de compra un
automóvil financiado, cuando en realidad está adhiriendo a un plan de ahorro. Es un
hecho a destacar que el contrato ofrecido agrupa un número de personas todas
desconocidas entre sí por un plazo siete años para que con el aporte de todas
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(deducidas las ganancias de la administradora) adquieran un vehículo para cada
una. También, los adherentes, ignoran que para ello otorgan un mandato
irrevocable a la administradora, quien es la que establece las pautas acerca de
cómo se distribuirán entre todos los suscriptores los bienes comprados al fabricante
(sorteo, licitación, entregas pactadas), el precio de venta del bien, los requisitos de
admisibilidad al plan, cuáles son las garantías exigidas, cómo se liquidará el círculo
en caso de no integrarse, o la posibilidad de un cambio compulsivo del modelo de
vehículo elegido, etc. Al observar la redacción de este tipo de contratos, se detectan
diversas cláusulas que generan confusión, a saber, “financiado 100%; entrega en
cuota determinada, integración mínima (18 o 24 cuotas dependiendo de la duración
plan); respecto a las garantías del crédito se solicita de manera dispersa prenda del
vehículo, seguros de vida y del bien endosado a favor del acreedor, dos o más
fiadores solidarios, remisiones de una cláusula a otra. Y en cuanto a las cláusulas
que prevén el cumplimiento de la prestación por parte de la administradora y/o
fabricante, que en definitiva forman un único grupo económico, aparecen plazos
excesivos y flexibilidades desproporcionadas en relación de las obligaciones de los
adherentes. Desde el inicio el negocio, se caracteriza por la aparente simpleza de
su suscripción, en esta etapa no se exige ningún requisito, recién se realiza un
análisis de la situación crediticia del adherente, al solicitar la unidad y una vez
formalizada la integración mínima. Contrastando el funcionamiento de esta técnica
de venta con los parámetros establecidos en el Código Civil y Comercial, la
podemos calificar como desleal por encuadrar dentro de los estándares del artículo
1097 del Código Civil y Comercial y 8 bis de la ley 24.240, por vergonzantes al
exponer al consumidor a situaciones perturbadoras; vejatorias por generar
maltratos, molestias, persecuciones o padecimientos de cualquier tipo; y en algún
caso también intimidatorias por generar temor ante los interminables requisitos
solicitados. A lo anterior debe sumarse las pautas del artículo 37 último párrafo de
la LDC, donde se establece, como parámetro general para juzgar la conducta de los
proveedores, al “deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato o
en su celebración”. Esta forma de comercialización se caracteriza por la simpleza
de su adhesión, con enorme presión y ligereza de parte de los agentes de venta
cuya ganancia se realiza sobre la venta del plan y la enorme complejidad de su
ejecución, donde el consumidor se enfrenta con las dificultades planteadas. Sobre
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la base de los fundamentos expuestos, entendemos que las empresas haciendo
uso de su posición dominante en el mercado hacen una utilización de los contratos
de ahorro para fines determinados que encubre el uso de prácticas comerciales
abusivas. Se pone de resalto, desde la mirada integral del negocio, la enorme
desproporción entre los derechos y obligaciones de las partes. Una etapa pre
contractual caracterizada por una seducción desmedida y publicidad engañosa para
captar la adhesión del suscriptor, sin ningún tipo de requisito. Ya dentro del plan de
ahorro y al momento de poder exigir el proceso de adjudicación del bien, se anexa
al contrato original, un contrato de prenda creándose una conexidad contractual,
sumado a las otras cláusulas de carácter asegurativas detalladas, que provocan
una situación asfixiante, colocando al suscriptor en una situación vejatoria
causándole un perjuicio inequitativo. Inequidad, que fuera señalada con la
enumeración de las ventajas asimétricas de las automotrices, administradoras y
concesionarias. Este modo de comercialización sólo puede ser viable por el abuso
de la posición dominante de las empresas, atento a la uniformidad de la
comercialización y términos contractuales que utilizan. Como se ha dicho realizan
un uso disfuncional del contrato estudiado, fijándose un cúmulo de derechos que
limitan las libertades de los adherentes.
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Es que resulta incomprensible que una empresa dedicada a la venta de
bienes de cuantioso valor no cuente con un centro de atención al cliente capaz de
responder a los problemas de los consumidores. En este sentido debemos decir
que en cada contacto me expresaban afirmaciones diferentes, y al solicitar hablar
en persona con algún representante me indicaron que las únicas oficinas en donde
podían atenderme son las que se encuentran en Vicente López, a más de 50 km de
mi domicilio y del lugar donde celebré el contrato. Ni hablar de que la Concesionaria
solo se limitaba a decirme que debía solucionar el problema directamente con
Chevrolet Plan de Ahorro.
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Sin embargo, “D’ AMICO S.A.” debió hacer entrega en tiempo y forma de los
formularios de pago y procurar brindar una atención efectiva y de calidad, siendo el
nexo inexorable entre la cliente y la Administradora.
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reclamo manifestado a través de Carta Documento en fecha 17/05/2018, -sin
respuesta alguna- , sino que denota desinterés por su cliente.
“…así como no cabe desvirtuar los fines sociales y económicos en cuya virtud la ley
(o derecho objetivo) ampara el ejercicio de los derechos subjetivos (o prerrogativas
o facultades jurídicas), si no se quiere incurrir en abuso del derecho (art. 1071), así
también los contratantes deben abstenerse de caer en una falta de lealtad o
probidad en el cumplimiento de las obligaciones asumidas. Esto, so pena de la
sanción que el ordenamiento legal establece; ya al someter al incumpliente a las
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consecuencias de la rescisión culpable; …; ya al autorizar la pertinente condena
resarcitoria de daños y perjuicios. Esa buena fe-lealtad o buena fe-probidad implica:
a) colaboración recíproca, b) abstención de actos antifuncionales; c) brindar
conocimiento a la otra parte de actos dañosos para esta, … d) cumplimiento a lo
que en forma virtual surja de lo pactado (art. 1198 1ra. parte);…”. INSTITUCIONES
DE DERECHO CIVIL – CONTRATOS” VOLUMEN III, Pág. 350, Editorial Depalma,
edición 1977.7
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio
abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición
al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.”
Conforme lo expuesto respecto del abuso del derecho, es claro que en autos
se ha operado dicho exceso contractual por la obligatoria adhesión contractual con
la parte demandada, violatorias del principio de autonomía de la libertad, dejando
solamente la posibilidad de exigir judicialmente el reconocimiento del derecho de
cumplimiento del contrato y daños y perjuicios.
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efectos, lo que acarreó como consecuencia la imposibilidad de culminar de
cumplimentar las obligaciones a mi cargo con la finalidad de acceder a la entrega
del vehículo en cuestión, ello a pesar de los esfuerzos cumplidos por mi parte para
obtener alguna respuesta de dicha empresa
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Picazo, “la estimación del lucro cesante es una operación intelectual en la que se
contienen juicios de haber ocurrido”. Es decir, se trata de una situación que no pudo
concretarse, frustrada en su existencia, de manera que cabe recomponerla
idealmente para merituar el alcance de la reparación. En el empleo de energía por
el hombre para subsistir por sí mismo es donde encuentra su punto de partida el
trabajo humano.
Tiempo que, por ser escaso, el consumidor le resta a sus actividades económicas,
caso que implicaría un lucro cesante (actividad laboral, productiva, profesional, etc.)
o, en sentido más técnico, al desarrollo de actividades esenciales para la vida
(descanso, ocio, vida familiar y de relación) o de su personalidad (actividades
educativas, culturales, deportivas, espirituales, recreativas, etc.)
VII.- PRUEBA:
Se ofrece la siguiente:
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- Original de Carta Documento Correo Argentino N° CD 924448654
- Original del recibo otorgado por la firma “Dante D’Amico S.A.”, en donde se recibe
la suma de pesos ochocientos cuarenta y dos con 00/100 ($842,00) en fecha
08/04/2011, en razón de la solicitud de adhesión Nº 00531273;
3) Pericial
Pericial contable: Se nombre perito contador a fin de que revise los libros y
administraciones contables de las empresas demandadas, expidiéndose sobre los
siguientes puntos:
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b) Si de dicha contratación surge la adhesión a un plan de un automóvil 0 Km.
CHEVROLET ONIX JOY 5P LS MT, por parte del Sra. María Cecilia González.
c) Si constan en los registros el pago de las cuotas del plan de ahorro, descripto
como el de grupo 1738, orden N° 116, plan 84, a nombre de María Cecilia
González;
4) Informativa:
- Se libre oficio a la IGJ para que acompañe copia del registro de emisión
correspondiente al grupo 1738, Orden 116, solicitud de adhesión N° 531237, y que
acompañe el registro de contratos adjudicados.
IX.- DERECHO:
Fundo el derecho que me asiste en los artículos 1071; 1223 y ss., y artículos 1408;
1409; 1412; 1415; 1420 y cc. del Código Civil, Ley 24.240, Dec. 1798/94, Ley
13.133 de la Provincia de Bs. As., Res. 8/82 de la IGJ en virtud de la cual la
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responsabilidad de la administradora se extiende a todos los actos realizados por
sus concesionarios oficiales y demás colocadores de planes, doctrina y
jurisprudencia aplicable al caso.-
Para el supuesto caso de que V.S. arribe a un fallo que disienta con lo peticionado
en el libelo inicial, hago expresa reserva del caso federal previsto por el art. 14 de la
Ley 48 por encontrar conculcados los siguientes derechos amparados
constitucionalmente: derecho de propiedad, derecho a peticionar a las autoridades,
derecho al debido proceso legal, defensa en juicio, igualdad ante la ley, o cualquier
otro derecho o garantía de raigambre constitucional que pudiera verse afectado.
XI.- AUTORIZACIONES:
XII.- PETITORIO:
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3) Se tenga por ofrecida la prueba documental y se provea y produzca la restante;
Proveer de conformidad,
SERÁ JUSTICIA
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