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PROMUEVO ACCIÓN SUMARISIMA LEY DEFENSA DE CONSUMIDOR -

DAÑOS Y PERJUICIOS.-

Señor Juez:

María Cecilia González, con DNI 24.070.287, por derecho propio, con
domicilio real en la calle Aristóbulo del Valle N° 941, de la Localidad de Merlo,
Partido de Merlo, conjuntamente con mis letradas patrocinantes, Dra. María Celeste
Caraballo, abogada, T° 130, F° 888 CPACF, CUIT: 27-35103796-8 y Dra. María
Fernanda González, abogada, T° 117, F° 796 CPACF, Monotributista, CUIT: 27-
33838558-2, constituyendo domicilio electrónico 27-33838558-2 y domicilio legal en
la calle Riobamba N° 429, piso 18, CABA; a V.S. nos presentamos y
respetuosamente decimos:

I.- OBJETO

Que vengo por el presente a iniciar DEMANDA SUMARISIMA EN LOS


TERMINOS DE ART. 53 DE LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR contra la
empresa CHEVROLET SOCIEDAD ANONIMA DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS, con domicilio en la calle San Martín 344, piso 7°, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, contra GENERAL MOTORS DE ARGENTINA S.R.L.
(CHEVROLET), con domicilio en la Av. Del Libertador 101 piso 13°, de la Localidad
de Vicente López, partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires y contra
DANTE D’AMICO S.A, con domicilio en calle Colectora Norte Av. Gaona 1841 KM
33.5 de la localidad de Paso del Rey, partido de Moreno, provincia de Buenos Aires
en su carácter de agente oficial de Chevrolet S.A. de Ahorro Para Fines
Determinados.-

Que la presente demanda persigue se condene a las demandadas en forma


solidaria a la entrega de un automóvil Chevrolet ONIX 0km y a la reparación de
daños y perjuicios (moral y punitivo) derivados del incumplimiento contractual e

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incumplimiento de las normas establecidas en la Ley 24.240 y concordantes por la
suma de PESOS UN MILLON DOSCIENTOS SESENTA Y UN MIL SETECIENTOS
SETENTA Y NUEVE CON 01/100 ($1.261.779,01.-) y/o lo que en más o menos
surja de la prueba a producirse y/o lo que en definitiva fije V.S. al dictar
pronunciamiento, más sus respectivos intereses.-

“La administradora del plan de ahorro -en tanto proveedora del servicio-, la
automotriz -en su condición de fabricante/importador del bien objeto final del
contrato de plan de ahorro- y la concesionaria –como vendedora del plan de ahorro-
son solidariamente responsables ante el consumidor por el eventual incumplimiento
del contrato del plan de ahorro, ello sin perjuicio de las eventuales acciones de
repetición que correspondan entre aquéllas.” (CNCom., Sala A 14/12/2017 DIAZ
SANDRA ELIZABETH C/ ALRA SA Y OTRO S/ ORDINARIO.)

Fundo la presente demanda conforme a las siguientes consideraciones de


hecho y derecho que paso a exponer.-

II.- MEDIACIÓN PREVIA:

Téngase por cumplido con lo establecido por el art. 4 de la ley 26.589 en


razón de lo establecido por el art. 17 de la ley 26.993, habiéndose celebrado dos
audiencias en COPREC, cerrando tal instancia sin acuerdo de las partes. Se
adjunta a todo efecto las actas de cierre de ambas audiencias.

III.- HECHOS:

El día 08 de Abril del año 2011 en carácter de consumidora celebré un


contrato de adhesión con Chevrolet S.A. de Ahorro para Fines Determinados a un
plan de ahorro con la finalidad adquirir un automóvil 0 km marca Chevrolet, modelo
AGILE. Mencionado plan estaba compuesto por 84 cuotas, y se identificó con el
grupo 1738, orden 116. Con el transcurso del tiempo el Bien Tipo sufrió variaciones,
siendo el mismo al finalizar el plan un automóvil marca Chevrolet, modelo ONIX
JOY 5P 1.4 N LS MT. El contrato fue celebrado a través de la Concesionaria Dante
D’Amico, codemandada en las presentes actuaciones.

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Aboné mes a mes la totalidad de los importes de las cuotas hasta la Nº 82
inclusive, y la metodología empleada para cumplimentar con mi obligación
contractual fue solicitar mensualmente a la Concesionaria antes mencionada a
través de correos electrónicos el formulario de pago para posteriormente cancelar la
cuota mensual correspondiente. Habiendo cumplido con el pago de 82 cuotas
completas, el día 08/05/2018 solicité a través de un correo electrónico los
formularios de pago correspondientes a las cuotas N° 83 y 84 para culminar el plan
totalmente y desde la concesionaria me contestaron que debía solicitar la
reactivación de mi plan a la Administradora debido a que mi plan se encontraba
rescindido. Por lo tanto, Intenté contactarme con el número telefónico de atención al
cliente de la misma, pero luego de haber estado en espera por un largo lapso de
tiempo sin lograr comunicarme, me contacté con la Administradora a través de la
red social Facebook, donde manifestaron que debía solicitar la reactivación de mi
plan escribiendo en papel con mi puño y letra un texto cuyo modelo fue brindado
por ellos, donde constaba el número de orden y grupo, mis datos personales y mi
firma. Inmediatamente procedí a cumplir con lo solicitado, y para reforzar el pedido
envié una Carta Documento con idéntico texto al domicilio de la Administradora.
Luego de recibir mails y respuestas contradictorias entre la Concesionaria y las
distintas vías de comunicación de la Administradora (correo electrónico y
Facebook), finalmente el día 11/05/2018 me enviaron a través de Facebook el
siguiente texto:

“Buenas tardes, Cecilia. Te pedimos disculpas por el malentendido. Actualmente tu plan de


ahorro llegó a su última cuota y en tu grupo se esta realizando el proceso de cierre. Por este motivo no
es posible su rehabilitación. Con respecto a la devolución de tu haber neto, se realizará luego de los
30 días del vencimiento de la última cuota, según lo establecido en el contrato de adhesión,
aproximadamente para mediados del mes de junio. Quedamos a tu entera disposición. Saludos.
Ezequiel R. Chevrolet Argentina.”

Es decir, la Administradora había decidido arbitrariamente que no iba a


entregarme el bien tipo, y que iba a liquidar el haber neto, evitando cumplir con el
OBJETO del plan: la entrega del automóvil. Contesté el correo electrónico
manifestando mi disconformidad y poniendo de manifiesto el completo
incumplimiento contractual que estaban efectuando, haciendo énfasis en mi
voluntad de pago de las últimas dos cuotas a los efectos de obtener la entrega del
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vehículo cuyas cuotas estuve pagando durante 7 años, último pago que no estaba
pudiendo cumplir por la exclusiva responsabilidad de las codemandadas, al no
poner estas a mi disposición los formularios de pago correspondientes, tal como lo
establece el contrato de adhesión. Es dable destacar que de la página web
tampoco se podían descargar debido a que cuando los formularios se encuentran
vencidos, la página imposibilita la descarga del formulario.

En fecha 17/05/18 he vuelto a enviar una Carta Documento solicitando los


formularios de pago sin obtener respuesta alguna. El día 07/06/2018 recibí una
carta diciendo que se encontraba el HABER NETO a disposición. Dicha suma era
sumamente inferior al valor que tenía el automóvil en esa fecha, debido a que el
contexto temporal coincidió con una devaluación del valor del peso argentino, en
donde aumentó drásticamente el valor de la moneda dólar estadounidense, es
decir, la Administradora del plan se vería potencial y sumamente beneficiada al
entregar el HABER NETO en pesos argentinos y no el bien tipo, que, por supuesto,
habría incrementado en abismal porcentaje su valor en plaza.

Destaco que la administradora rescindió mi plan sin haber cumplido ninguno


de los presupuestos de rescisión establecidos en la cláusula 18.3 del contrato de
adhesión: No debía 3 (tres) cuotas ni me notificaron previamente.

Es importante resaltar que, respecto a la cláusula 23 del contrato de


adhesión, la cual regula la liquidación del grupo, esta parte ha comenzado a
solicitar los formularios de pago antes de que pasaran los 30 días del vencimiento
de la última cuota, no teniendo respuesta por parte de ninguna de las compañías
involucradas, por lo que es inaceptable desde cualquier punto de vista la rescisión
arbitraria de mi plan.

Teniendo en cuenta que he abonado 82 cuotas de un total de 84, las cuales


estaban compuestas no solo por la cuota pura sino también por gastos
administrativos y otros conceptos, es dable destacar que mi única finalidad siempre
ha sido acceder a la propiedad de un vehículo automotor y no el cobro del haber
neto, el cual, como ya he mencionado no es suficiente para acceder a un vehículo 0
km como el que he estado pagando cuota a cuota durante 7 años (Actualmente un

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Chevrolet ONIX), configurándose así por parte de las compañías codemandadas un
potencial acto carente de buena fe, al tener un claro beneficio económico de no
entregar el bien objeto del contrato, por lo que se valieron de diversas excusas
carentes de fundamento legal, las cuales fueron opuestas a los numerosos
reclamos telefónicos, personales y epistolares realizados por mi parte, incumpliendo
flagrantemente el contrato de adhesión oportunamente suscripto.

A los fines de graficar la dolorosa frustración que los demandados me


provocaron por la frustrada entrega del vehículo, me permito destacar que, siendo
una persona del promedio común, dedicándome a la docencia, dicho acto de
entrega representaba para mí un asunto de significativa importancia.

Siendo este mi primer vehículo, el cual fue anhelado mes a mes con el pago
de las cuotas, las cuales me representaban un gran esfuerzo económico, la
expectativa de llevarlo conmigo reviste gran importancia, ya que serviría para mi
recreación y la de mi única hija.

Lamentablemente esas expectativas se vieron frustradas por las distintas


maniobras de las empresas demandadas, cada una en lo que respecta a su
negligente actuación a los fines del cumplimiento del contrato de adhesión
suscripto.

A lo expuesto debo agregar, y a los fines de poner de resalto a V.S. cómo


los manejos desprolijos y negligentes administrativos de las empresas demandadas
me perjudicaron en mi calidad de consumidor, ya que no subsanaron un problema
pese a estar plenamente conscientes de su existencia, provocándome daños y
perjuicios, que se materializan en tiempo perdido, gastos en traslados, gastos en
llamados telefónicos, entre otros, sumado a la correspondiente angustia y daño
moral que me produjo estar en esa situación de desamparo e incertidumbre, ante
una empresa con toda una estructura organizativa que no asume sus faltas.

Así, luego de no obtener respuesta alguna respecto a mis reclamos, inicié


un trámite en COPREC, celebrando dos audiencias de conciliación, una en fecha
24 de julio de 2018 y otra en fecha 12 de Septiembre de 2018, como fuera antes
mencionado, cerrando tal instancia sin acuerdo.
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Por lo expuesto, como también surgirá de las demás pruebas a producirse,
queda de manifiesto el incumplimiento operado por las empresas demandadas
debiendo indemnizarme, asimismo, por los daños y perjuicios ocasionados.

Por los conceptos expresados en el presente apartado, es dable deducir que


debo concurrir a las instancias judiciales a fin de obtener de V. S. el reconocimiento
del derecho me asiste.-

VI.- DERECHO SOBRE LA RELACIÓN DE CONSUMO

Que a los efectos de tratar la cuestión sobre la condena a la entrega de la


unidad y a la reparación de los daños y perjuicios derivados del incumplimiento
contractual e incumplimiento de las normas establecidas en la Ley 24.240 y
concordantes, debemos analizar antes porque entendemos aplicable la LDC al caso
de especie.-

El Art. 3 de la Ley de Defensa del Consumidor conceptualiza la relación de


consumo como el vínculo jurídico existente entre el consumidor y el proveedor.-

Por su parte el Art. 2 de dicha norma establece que el proveedor “Es la


persona física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de
manera profesional, aun ocasionalmente, actividades de producción, montaje,
creación, construcción, transformación, importación, concesión de marca,
distribución y comercialización de bienes y servicios, destinados a
consumidores o usuarios. Todo proveedor está obligado al cumplimiento de la
presente ley.”

Asimismo cuando el presente cuerpo normativo habla del objeto de la ley


estipula en el Art. 1 que: “La presente ley tiene por objeto la defensa del
consumidor o usuario, entendiéndose por tal a toda persona física o jurídica que
adquiere o utiliza bienes o servicios en forma gratuita u onerosa como
destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.”

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Que ésta parte contrató con las demandadas mediante un contrato con
cláusulas predispuestas un Plan de Ahorro por un automóvil AGILE que luego se
modificó el bien tipo al modelo ONIX.-

Que la empresa Dante D’Amico S.A. y/o Chevrolet S.A. de Ahorro para fines
determinados y/o General Motors de Argentina S.R.L tienen como objeto la
fabricación y/o importación, venta y comercialización de vehículos. Que en el caso
de especie estamos ante una relación de consumo, la cual deriva de la relación
contractual que mantengo con las demandadas en función del contrato de adhesión
suscripto.-

Así las cosas, advirtiendo que existe entre las partes una típica relación de
consumo enmarcada en el Art. 3 de la Ley de Defensa del Consumidor, el cuerpo
normativo es de aplicación al caso. Que en este sentido debo expresar, que la
demandada durante esta relación no ha velado por el cumplimiento de ley. Que
esta afirmación será desarrollada en forma completa y profunda a los puntos
siguientes.

VII.- INFRACCIONES A LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR

Tenemos en el caso de marras ciertas infracciones a la LDC que deberán


ser tenidas en cuenta a la hora de cuantificar los daños y perjuicios morales y
patrimoniales más allá de la entrega del automóvil.-

1.- Incumplimiento de la obligación:

Al respecto, cabe decir que obré siempre de buena fe creyendo en el


compromiso asumido por las empresas demandadas, que se comprometieron a
entregar el bien tipo, entrega que constituía el objeto del contrato de adhesión.

Ahora bien llegado el momento de finalizar el plan y como bien ya se dijo en


la oportunidad de relatar los hechos facticos, la empresa DANTE D’AMICO S.A.
Y/O CHEVROLET Y/O GENERAL MOTORS, no cumplieron con lo pactado, se
escudaron en excusas, perjudicándome de manera ostensible. Vale decir que soy
docente, divorciada, tengo una hija de 14 años y soy su único sustento económico.

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Con lo cual en el presente caso hay un daño muy grave tanto económico
por el lucro cesante como moral. Es importante destacar que para una persona que
se dedica a la docencia, la posibilidad de tener un vehículo para trasladarse a
distintas escuelas implica la posibilidad de tomar o no horas de trabajo. Por lo tanto
en el presente caso se ha dado un incumplimiento en los términos del art. 10bis de
la LDC. Con lo cual, en los términos del apartado a) de la referida norma opta por
exigir el cumplimiento del contrato más los daños y perjuicios que se detallan en la
presente demanda. (ARTICULO 10 bis. — Incumplimiento de la obligación. El
incumplimiento de la oferta o del contrato por el proveedor, salvo caso fortuito o
fuerza mayor, faculta al consumidor, a su libre elección a: a) Exigir el
cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ello fuera posible; b)
Aceptar otro producto o prestación de servicio equivalente; c) Rescindir el contrato
con derecho a la restitución de lo pagado, sin perjuicio de los efectos producidos,
considerando la integridad del contrato. Todo ello sin perjuicio de las acciones de
daños y perjuicios que correspondan.)

Es ostensible que en el caso se incumplieron todas las buenas prácticas que


debe llevar adelante la empresa vendedora y/o promotora con el correspondiente
aval de la administradora y del fabricante.

Corresponde condenar solidariamente a las demandadas (fabricante y


administradora del plan de ahorro previo), en el marco de una demanda por
incumplimiento en entregar un vehículo comprometido. Es que tampoco podemos
ignorar que la codemandada administradora del plan para fines determinados lucra
con el sistema que organiza y administra; ergo, debe asumir el riesgo empresario
que su actividad conlleva (CNCom, Sala B, 26.4.01 "Rodríguez, Luis María y otro c/
Banco de Galicia y Buenos Aires SA y otro"). Lo contrario sería consagrar un 'riesgo
consumidor' prohibido por nuestro ordenamiento jurídico (CN 42 y leyes 24240,
22802, 25156 y cc.). La complejidad del tráfico hace exigible una protección
responsable del consumidor, desde que la confianza como principio de contenido
ético impone a todos los operadores económicos un inexcusable deber de honrar
las expectativas creadas; su quiebre implica la contravención de los fundamentos
de toda organización (Rezzónico, Juan Carlos, Principios Fundamentales de los
Contratos, ed. Astrea, Buenos Aires 1999, págs. 376 y ss.; CNCom, Sala B,
8
31.5.05, "Hilgenberg, Olga Sofía y otro c/ Visa Argentina SA y otro s/ Ordinario").
(Sum. CNCom Sala D, 17/08/2017 PRADA JAVIER IGNACIO C/ HONDA MOTOR
DE ARGENTINA SA Y OTRO S/ ORDINARIO.)

2.- Abuso de posición dominante:

La práctica comercial es todo acto, actividad, omisión, conducta,


manifestación, incluida la publicidad y la comercialización, procedente de un
proveedor dirigida a la promoción, la venta o suministro de un producto a los
consumidores. Las prácticas comerciales son todos los mecanismos, técnicas y
métodos que sirvan, directa o indirectamente, para facilitar la salida de la
producción. Se trata de un concepto extremadamente amplio que incluye desde el
marketing, las garantías, los servicios postventa a la ejecución del contrato y
extinción de las obligaciones derivadas del mismo. Abarcan todo el proceso
mediante el cual los productos son lanzados adecuadamente al mercado. Incluyen
todas las medidas que se destinan a promover la comercialización de productos y
servicios, y que porta como dato principal el de la publicidad, además de todos los
incentivos de venta y técnicas de comercialización. Una práctica comercial es
abusiva, desleal o ilícita, cuando causa en detrimento del consumidor un
desequilibrio importante entre los derechos y obligaciones. Partiendo de estos
conceptos una práctica es abusiva, si en aras a la formación del consentimiento o
asegurar su cumplimiento, provoca un desequilibrio entre el provecho del proveedor
y el sacrificio del consumidor causándole a éste un perjuicio inequitativo. En ese
sentido, se advierte que las empresas demandadas en abuso de su posición
dominante han uniformado al contrato el cual contiene gran cantidad de cláusulas
de garantía dispersas, numerosas remisiones que dificultan su comprensión, que
son utilizadas para trasladar la responsabilidad al consumidor – adherente y ocultar
incumplimientos de la empresa. Es común observar que para la captación del
consumidor- casi siempre fuera del local comercial- se entreguen volantes, o hasta
datos escritos a mano alzada por los vendedores, sumado a toda la publicidad y
marketing lanzado por las empresas. Toda esta actividad debe analizarse como
integrante del contrato conforme lo estipulado por nuestra normativa. Trasladando

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el análisis del negocio a los derechos y obligaciones asumidos por las
administradoras de los círculos, siguiendo las enseñanzas de Guastavino, se
observa que la contratación por sistemas de ahorro para la compra de bienes
determinados, difundida de manera sorprendente, tiene como ventaja del ahorro es
que la administradora/fabricante cobra, y luego entrega el bien, con lo que se altera
sustancialmente el ciclo económico disminuyendo los riesgos. Con este sistema la
empresa se financia con lo captado por los consumidores a costo cero, o mejor aún,
percibiendo los beneficios por administrar los ahorros de los suscriptores.
Asimismo, se garantizan un stock de venta que les permite organizar su producción,
siendo éste otro punto por el cual también minimiza los riesgos de la venta
tradicional. Rinessi, sostiene con acierto “que la empresa creó este sistema para
subsanar las deformaciones del mercado, azotado por la desvalorización del dinero,
que impedía que la producción se llevara a cabo dentro de los carriles ordinarios de
la oferta y la demanda. Necesitó para corregir la situación, que el capital para poder
producir en escala, no aumentara su costo, y que a su vez la producción tuviera
mercado para absorberla. Y lo consiguió mediante la autofinanciación, es decir que
los propios adquirentes se autofinanciaran. De esta manera la empresa se ve
enormemente beneficiada porque consigue dinero sin ningún costo, y puede
colocar su producto al contado, en un mercado que permite la venta total de su
stock”. Hago este desarrollo del funcionamiento del contrato de adhesión a un
círculo cerrado de ahorro para fines determinados, con el objetivo de
desenmascarar la operatoria de comercialización, popularizada y dirigida a los
sectores de ingresos medios, promovidas por la mayoría de las automotrices, que
configuran “per se” una práctica comercial para autofinanciarse, minimizar los
riesgos y trasladarlos al consumidor, realizando una ganancia con las comisiones
cobradas a los suscriptores. En toda esta estrategia de venta se observan
numerosas prácticas engañosas, desde que se comercializan por agentes con falta
de preparación para poder brindar una explicación de un negocio jurídico tan
complejo, hasta la falta de información y publicidad desmedida dirigida a crear una
convicción en el consumidor de que está celebrando un contrato de compra un
automóvil financiado, cuando en realidad está adhiriendo a un plan de ahorro. Es un
hecho a destacar que el contrato ofrecido agrupa un número de personas todas
desconocidas entre sí por un plazo siete años para que con el aporte de todas

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(deducidas las ganancias de la administradora) adquieran un vehículo para cada
una. También, los adherentes, ignoran que para ello otorgan un mandato
irrevocable a la administradora, quien es la que establece las pautas acerca de
cómo se distribuirán entre todos los suscriptores los bienes comprados al fabricante
(sorteo, licitación, entregas pactadas), el precio de venta del bien, los requisitos de
admisibilidad al plan, cuáles son las garantías exigidas, cómo se liquidará el círculo
en caso de no integrarse, o la posibilidad de un cambio compulsivo del modelo de
vehículo elegido, etc. Al observar la redacción de este tipo de contratos, se detectan
diversas cláusulas que generan confusión, a saber, “financiado 100%; entrega en
cuota determinada, integración mínima (18 o 24 cuotas dependiendo de la duración
plan); respecto a las garantías del crédito se solicita de manera dispersa prenda del
vehículo, seguros de vida y del bien endosado a favor del acreedor, dos o más
fiadores solidarios, remisiones de una cláusula a otra. Y en cuanto a las cláusulas
que prevén el cumplimiento de la prestación por parte de la administradora y/o
fabricante, que en definitiva forman un único grupo económico, aparecen plazos
excesivos y flexibilidades desproporcionadas en relación de las obligaciones de los
adherentes. Desde el inicio el negocio, se caracteriza por la aparente simpleza de
su suscripción, en esta etapa no se exige ningún requisito, recién se realiza un
análisis de la situación crediticia del adherente, al solicitar la unidad y una vez
formalizada la integración mínima. Contrastando el funcionamiento de esta técnica
de venta con los parámetros establecidos en el Código Civil y Comercial, la
podemos calificar como desleal por encuadrar dentro de los estándares del artículo
1097 del Código Civil y Comercial y 8 bis de la ley 24.240, por vergonzantes al
exponer al consumidor a situaciones perturbadoras; vejatorias por generar
maltratos, molestias, persecuciones o padecimientos de cualquier tipo; y en algún
caso también intimidatorias por generar temor ante los interminables requisitos
solicitados. A lo anterior debe sumarse las pautas del artículo 37 último párrafo de
la LDC, donde se establece, como parámetro general para juzgar la conducta de los
proveedores, al “deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato o
en su celebración”. Esta forma de comercialización se caracteriza por la simpleza
de su adhesión, con enorme presión y ligereza de parte de los agentes de venta
cuya ganancia se realiza sobre la venta del plan y la enorme complejidad de su
ejecución, donde el consumidor se enfrenta con las dificultades planteadas. Sobre

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la base de los fundamentos expuestos, entendemos que las empresas haciendo
uso de su posición dominante en el mercado hacen una utilización de los contratos
de ahorro para fines determinados que encubre el uso de prácticas comerciales
abusivas. Se pone de resalto, desde la mirada integral del negocio, la enorme
desproporción entre los derechos y obligaciones de las partes. Una etapa pre
contractual caracterizada por una seducción desmedida y publicidad engañosa para
captar la adhesión del suscriptor, sin ningún tipo de requisito. Ya dentro del plan de
ahorro y al momento de poder exigir el proceso de adjudicación del bien, se anexa
al contrato original, un contrato de prenda creándose una conexidad contractual,
sumado a las otras cláusulas de carácter asegurativas detalladas, que provocan
una situación asfixiante, colocando al suscriptor en una situación vejatoria
causándole un perjuicio inequitativo. Inequidad, que fuera señalada con la
enumeración de las ventajas asimétricas de las automotrices, administradoras y
concesionarias. Este modo de comercialización sólo puede ser viable por el abuso
de la posición dominante de las empresas, atento a la uniformidad de la
comercialización y términos contractuales que utilizan. Como se ha dicho realizan
un uso disfuncional del contrato estudiado, fijándose un cúmulo de derechos que
limitan las libertades de los adherentes.

3.- Indigna atención al consumidor:

Esta parte no entiende como luego de haber realizado innumerables


reclamos, la empresa continuara en su postura de no entregar los formularios de
pago para luego proceder a la entrega del automóvil. Debemos advertir dos
cuestiones, por un lado la inconsistencia en las respuestas otorgadas por atención
al cliente de Chevrolet y de la Concesionaria, dando respuestas confusas y
contradictorias, y por el otro la negativa a responder las misivas enviadas. En este
sentido hubo un destrato, respuestas contradictorias en algunas ocasiones y falta
de respuesta en otras que hicieron que esos días fueran un calvario para mi
persona. Esta conducta no puede más que traducirse en un claro desprecio por los
derechos de mi parte.-

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Es que resulta incomprensible que una empresa dedicada a la venta de
bienes de cuantioso valor no cuente con un centro de atención al cliente capaz de
responder a los problemas de los consumidores. En este sentido debemos decir
que en cada contacto me expresaban afirmaciones diferentes, y al solicitar hablar
en persona con algún representante me indicaron que las únicas oficinas en donde
podían atenderme son las que se encuentran en Vicente López, a más de 50 km de
mi domicilio y del lugar donde celebré el contrato. Ni hablar de que la Concesionaria
solo se limitaba a decirme que debía solucionar el problema directamente con
Chevrolet Plan de Ahorro.

A su vez las demandadas han demostrado una absoluta falta de


colaboración tanto en la instancia administrativa como en la prejudicial. Estamos
ante una desconsideración pocas veces visto. La Constitución Nacional en su art.
42 al hablar de los derechos de los consumidores expresa: “…tienen derecho, en la
relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses
económicos; a una información adecuada y veraz, a la libertad de elección y a
condiciones de trato digno y equitativo”.- (la negrita me pertenece).

Este derecho constitucional al trato digno y equitativo que se les debe


prodigar a los consumidores opera como principio rector en materia de derechos del
consumidor.- Es el eje en torno al cual gira hoy la protección constitucional del
consumo.- Al respecto sostiene Gardella1 “… aclaremos que lo de “digno”, apunta
más bien a la situación subjetiva, al respeto del consumidor como persona: no
someterlo, en la relación de consumo, a menosprecios o desconsideraciones … o si
en algún tramo de la relación padece graves mortificaciones”.- (la negrita me
pertenece) Prescribe el art. 8 bis de la ley 24.240: “Los proveedores deberán
garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a los consumidores y
usuarios. Deberán abstenerse de desplegar conductas que coloquen a los
consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias… Tales
conductas, además de las sanciones previstas en la presente ley, podrán ser
pasibles de la multa civil establecida en el artículo 52 bis de la presente norma, sin
perjuicio de otros resarcimientos que correspondieren al consumidor, siendo ambas
penalidades extensivas solidariamente a quien actuare en nombre del proveedor.”
Todo este proceso ha afectado en gran manera los sentimientos más profundos de
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mí representado, su tranquilidad espiritual, a la vez que se generaron serias
mortificaciones que exceden lo que se entiende por mínimas molestias. Anótese
que esta parte accedió a entregar el único vehículo que tenía para poder licitar y a
desembolsar una cuantiosa suma de dinero que tardaron 42 días en devolvérsela -
Al respecto expresa el doctrinario Lorenzetti “el trato digno tiene relación con la
dignidad de las personas, por ejemplo, con evitar las colas, demoras, riegos,
etcéteras”2.- Cuando hablamos de un trato digno nos referimos al derecho “que
tiene todo hombre a ser considerado un fin en sí mismo” o también como “el
derecho que tiene todo hombre a ser respetado como tal, es decir, como ser
humano con todos los atributos de la personalidad”3.-

1 Gardella A. Lorenzo, “La equidad en el derecho del consumo”, JA, 2000 –


II – pág. 829 2 Lorenzetti, Ricardo, “Consumidores” Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe,
Año 2003, pág. 472 3 Santos Briz, Jaime “Los contratos civiles” Nuevas
Perspectivas. Granada, Comares. 1992.-

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En este orden de ideas, sostiene Mosset Iturraspe que el derecho del


consumidor guarda íntima relación con el mercado y con sus “fallas”, de allí que
cuanto mayores y más importantes sean éstas, mayor será el rol que debe
desempeñar como ordenamiento tuitivo4.- La disposición legal debe ser vista como
una concreción del principio de la buena fe que debe primar en todo negocio.
Máxime cuando estamos en presencia de un contrato de consumo en el cual existe
un débil jurídico, que necesita la tutela del derecho para que se restablezca el
equilibrio entre las partes.- Pues es esta relación de equilibrio la que se ve afectada
en este tipo de contratos, en los que la contraparte es un proveedor que se impone
por sobre el consumidor y/o usuario.- La Corte Suprema de Justicia de la Nación en
el antecedente “Pupelis” ha definido la dignidad humana como el centro sobre el
que gira la organización de los derechos fundamentales de la Constitución.-
Asimismo, por último cuadra recordar que enseña Sagues que, el derecho a la
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dignidad, es uno de los derechos constitucionales no enumerados, comprendidos
en el Art. 33 del plexo constitucional, y entre sus contenidos, refiere que, la CSJN,
en el precedente Seajen “enunció que exigía que las necesidades del hombre
fuesen satisfechas con decoro, en orden a la realización de la persona
(característica, por lo demás de toda sociedad sana, apunta el tribunal), y siempre
que no se ofenda la moral o el orden público, ni se perjudique a terceros (Fallos
308:2268, considerando 7º). Todo lo que se ha violentado en el caso de marras,
donde me he visto sometido a un largo peregrinar en pos del reconocimiento de mis
derechos.-

IV.- RESPONSABILIDAD DE LAS EMPRESAS:

Por la presente, y teniendo como fundamento lo expuesto en el relato de los


hechos, discriminaré las responsabilidades emergentes del accionar de las
empresas demandadas, y con ello trataré de arrojar claridad a la exposición y
reclamo de autos.

Conforme surge de los términos de la demanda, la contratación de compra


de la unidad se efectúa con la empresa “CHEVROLET S.A. DE AHORRO PARA
FINES DETERMINADOS”; esto es, si bien las agencias oficiales del país realizan
gestiones y la comprometen en su accionar directamente por la esencia de los
contratos de “Agencia”, la principal obligada a la entrega de la unidad es la empresa
antes referenciada, sin perjuicio de la solidaridad que la normativa indica.

Sin embargo, “D’ AMICO S.A.” debió hacer entrega en tiempo y forma de los
formularios de pago y procurar brindar una atención efectiva y de calidad, siendo el
nexo inexorable entre la cliente y la Administradora.

Si bien se encuentra discutido, tanto doctrinal como jurisprudencialmente, si


el silencio representa aceptación al reclamo efectuado, es claro que en el caso de
autos la superioridad económica y negocial de la empresa “CHEVROLET S. A. DE
AHORRO PARA FINES DETERMINADOS” hace pensar que dicha empresa no sólo
conoce y acepta los términos legítimos del reclamo efectuado, principalmente por el

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reclamo manifestado a través de Carta Documento en fecha 17/05/2018, -sin
respuesta alguna- , sino que denota desinterés por su cliente.

En comparación, nunca pude estar en condiciones iguales de contratación


con la empresa demandada, ello así debido a que el contrato es de los
denominados “de adhesión”, que contienen cláusulas que sólo velan por la
seguridad de las empresas contratantes, con cláusulas siempre, y en todos los
casos, pendientes al cumplimiento de los adherentes al sistema, hoy discutidos y
cuestionados jurisprudencialmente ante el derecho que actualmente asiste a los
consumidores.

Jurisprudencialmente se ha dicho con claridad meridiana que “Las


sociedades administradoras de planes de ahorro para fines determinados deben
cuidar de la debida promoción y celebración de los contratos que constituyen su
objeto, así como de su directa y leal ejecución hasta la entrega del bien y
liquidación final. Su responsabilidad se extiende a las consecuencias de los actos
de los concesionarios y agentes de los concesionarios e importadores del bien a
adjudicar” (LA LEY, 1997-F, 665).

Dichas operaciones comerciales pueden y deben encuadrarse como


“CONTRATACIONES IMPUESTAS” y en las cuales ya se encuentra prevista la
“CONTRATACION NORMADA”, sin que exista posibilidad de introducir o adecuar
para la parte más débil de la relación condiciones que aseguren directamente el
derecho que asistiría de operarse el incumplimiento por la empresa contratante.

Se ha violado aquí uno de los principios rectores de la contratación, cual es,


“LA BUENA FE-LEALTAD”, incurriendo en lo denominado y defendido por el
principio del “ABUSO DEL DERECHO”.

“…así como no cabe desvirtuar los fines sociales y económicos en cuya virtud la ley
(o derecho objetivo) ampara el ejercicio de los derechos subjetivos (o prerrogativas
o facultades jurídicas), si no se quiere incurrir en abuso del derecho (art. 1071), así
también los contratantes deben abstenerse de caer en una falta de lealtad o
probidad en el cumplimiento de las obligaciones asumidas. Esto, so pena de la
sanción que el ordenamiento legal establece; ya al someter al incumpliente a las
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consecuencias de la rescisión culpable; …; ya al autorizar la pertinente condena
resarcitoria de daños y perjuicios. Esa buena fe-lealtad o buena fe-probidad implica:
a) colaboración recíproca, b) abstención de actos antifuncionales; c) brindar
conocimiento a la otra parte de actos dañosos para esta, … d) cumplimiento a lo
que en forma virtual surja de lo pactado (art. 1198 1ra. parte);…”. INSTITUCIONES
DE DERECHO CIVIL – CONTRATOS” VOLUMEN III, Pág. 350, Editorial Depalma,
edición 1977.7

En consonancia con lo manifestado en el párrafo anterior, el nuevo código


civil establece en su art 10 “Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho
propio o el cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito
ningún acto.

La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el


que contraría los fines del ordenamiento jurídico o el que excede los límites
impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres.

El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio
abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si correspondiere, procurar la reposición
al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.”

Conforme lo expuesto respecto del abuso del derecho, es claro que en autos
se ha operado dicho exceso contractual por la obligatoria adhesión contractual con
la parte demandada, violatorias del principio de autonomía de la libertad, dejando
solamente la posibilidad de exigir judicialmente el reconocimiento del derecho de
cumplimiento del contrato y daños y perjuicios.

1) INCUMPLIMIENTOS OPERADOS POR LA EMPRESA “CHEVROLET S. A. DE


AHORRO PARA FINES DETERMINADOS”:

a) Conforme el relato y el cuadro legal descripto, es claro que dicha empresa


comete el incumplimiento objeto del reclamo, atento que no puso a disposición los
formularios de pago de las últimas dos cuotas a pesar de que fue intimado a tales

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efectos, lo que acarreó como consecuencia la imposibilidad de culminar de
cumplimentar las obligaciones a mi cargo con la finalidad de acceder a la entrega
del vehículo en cuestión, ello a pesar de los esfuerzos cumplidos por mi parte para
obtener alguna respuesta de dicha empresa

De los acontecimientos y de los esfuerzos cumplidos por mi representado


para obtener alguna respuesta de dicha empresa, que de hecho queda prima facie
acreditada en autos, sin perjuicio de la demás prueba que se ofrecerá en la
presente, dicha empresa NO ME PUSO A DISPOSICIÓN LOS FORMULARIOS DE
PAGO y procedió a efectuar la liquidación del grupo, mostrando un total desinterés
en posibilitar la adjudicación del vehículo.

b) Inevitablemente, se ha operado un DAÑO MORAL emergente de la errónea y


cuestionable mecánica de falta de cumplimiento contractual respecto a las distintas
maniobras y frustradas entregas del vehículo contratado, lo que indefectiblemente
me ocasionó una preocupación constante respecto a la suerte del cumplimiento del
contrato de compra del automotor objeto de la presente.

V.- RUBROS RECLAMADOS:

a) CUMPLIMIENTO DEL CONTRATO: Conforme a las especificaciones esgrimidas


en la presente demanda, se solicita por la presente vía judicial el CUMPLIMIENTO
QUE REPRESENTA LA ENTREGA TOTAL Y DEFINITIVA, Y SIN VALOR
ADICIONAL, DE UN VEHICULO ONIX JOY 5P 1.4. 0 KM., PATENTADO A MI
NOMBRE. O, en su defecto, el modelo que reemplace a tal unidad.

Asimismo, se solicita que se cumplan con las bonificaciones exclusivas otorgadas al


momento de contratar, como así se me haga beneficiaria de aquellas bonificaciones
otorgadas a los restantes integrantes del grupo.

b) LUCRO CESANTE: Debe tenerse en cuenta que la pérdida de tiempo puede


encuadrarse en un supuesto de lucro cesante. Como bien ilustra Ghersi, a partir de
la venta de trabajo humano (fuerza o calificación) se genera riqueza en términos de
producción de valor (bienes y servicios), cuyas dos finalidades son: la reposición de
recursos y el ahorro para el progreso individual y social. Como sostiene Diez-

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Picazo, “la estimación del lucro cesante es una operación intelectual en la que se
contienen juicios de haber ocurrido”. Es decir, se trata de una situación que no pudo
concretarse, frustrada en su existencia, de manera que cabe recomponerla
idealmente para merituar el alcance de la reparación. En el empleo de energía por
el hombre para subsistir por sí mismo es donde encuentra su punto de partida el
trabajo humano.

Tiempo que, por ser escaso, el consumidor le resta a sus actividades económicas,
caso que implicaría un lucro cesante (actividad laboral, productiva, profesional, etc.)
o, en sentido más técnico, al desarrollo de actividades esenciales para la vida
(descanso, ocio, vida familiar y de relación) o de su personalidad (actividades
educativas, culturales, deportivas, espirituales, recreativas, etc.)

En cuanto a su cuantificación, resulta interesante el criterio establecido por la


doctrina brasileña, en la cual asocia la compensación con el valor de la hora de
trabajo de la persona. En este sentido, conforme a la cantidad de tiempo invertido
en la solución del conflicto, dicho tiempo deberá ser multiplicado por el “valor hora”
de la persona, conforme a su actividad o ingreso, o en caso de no desarrollar una
actividad registrada o remunerada, conforme a los valores oficiales de salario
mínimo vital y móvil.

c) DAÑO MORAL: De acuerdo a cómo se sucedieron los hechos, y respecto a las


circunstancias de mis padecimientos, solicito a V. S. establezca una suma dineraria
como compensación del daño moral, que tenga la finalidad ejemplificadora y
reparadora. Esta parte estima que el valor de la misma

VII.- PRUEBA:

Se ofrece la siguiente:

1) Documental: Se adjunta la siguiente documentación:

- Original de Carta Documento Correo Argentino N° CD 924426870

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- Original de Carta Documento Correo Argentino N° CD 924448654

- Original de la solicitud de adhesión N° 00531273;

- Original del recibo otorgado por la firma “Dante D’Amico S.A.”, en donde se recibe
la suma de pesos ochocientos cuarenta y dos con 00/100 ($842,00) en fecha
08/04/2011, en razón de la solicitud de adhesión Nº 00531273;

- Original de los ochenta y dos 82 cupones de pago, con sus respectivos


comprobantes de pago;

- Original de la bonificación exclusiva otorgada por Dante D’ Amico S.A.

- Original de Actas de cierre de Audiencias de Conciliación celebradas en COPREC


en fecha 26/06/2018 y 24/07/2018.

- Impresiones de correos electrónicos enviados en fecha 08/05/2018 a


Karina.giudice@damiconet.com.ar, 09/05/2018 a
plandeahorrocliente_arg@cliente.gm.com, e, con Juan Carlos Rodriguez,
juan.rodriguez@damiconet.com.ar en fecha___, e impresiones de intercambios
efectuados a través de la Red Social Facebook de Chevrolet Argentina S.A.

2) Absolución de posiciones: Se cite a los representantes legales de las empresas


demandadas a fin de que absuelvan posiciones a la audiencia que V. S. fijará al
efecto y bajo apercibimiento de ley, conforme al pliego que se acompañará
oportunamente.

3) Pericial

Pericial contable: Se nombre perito contador a fin de que revise los libros y
administraciones contables de las empresas demandadas, expidiéndose sobre los
siguientes puntos:

a) Se informe la existencia y vigencia del contrato de adhesión N° 00531273, de


fecha 08/04/2011;

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b) Si de dicha contratación surge la adhesión a un plan de un automóvil 0 Km.
CHEVROLET ONIX JOY 5P LS MT, por parte del Sra. María Cecilia González.

c) Si constan en los registros el pago de las cuotas del plan de ahorro, descripto
como el de grupo 1738, orden N° 116, plan 84, a nombre de María Cecilia
González;

d) Se informe cuántas cuotas figuran como abonadas por el actor de autos en el


mencionado plan de ahorro;

e) Conforme las constancias obrantes en dicha empresa, especifique el perito


contador los valores de todas y cada una de las cuotas abonadas por el actor de
autos desde la celebración del contrato hasta la fecha de la realización de la pericia;

d) Informe toda información relevante referente al grupo en cuestión y su liquidación


y acompañe balance de liquidación, conforme a la Res. IGJ N° 2/94.

e) Cualquier otro dato de interés para la dilucidación de la presente causa.

Pericial Informática (correos electrónicos)

4) Informativa:

- Se libre oficio al Correo Argentino para que se expida acerca de la autenticidad de


las Cartas Documento adjuntadas como así informe fecha de recepción de las
mismas y en caso de negativa, motivo de la misma.

- Se libre oficio a la IGJ para que acompañe copia del registro de emisión
correspondiente al grupo 1738, Orden 116, solicitud de adhesión N° 531237, y que
acompañe el registro de contratos adjudicados.

IX.- DERECHO:

Fundo el derecho que me asiste en los artículos 1071; 1223 y ss., y artículos 1408;
1409; 1412; 1415; 1420 y cc. del Código Civil, Ley 24.240, Dec. 1798/94, Ley
13.133 de la Provincia de Bs. As., Res. 8/82 de la IGJ en virtud de la cual la

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responsabilidad de la administradora se extiende a todos los actos realizados por
sus concesionarios oficiales y demás colocadores de planes, doctrina y
jurisprudencia aplicable al caso.-

X.- RESERVA CASO FEDERAL:

Para el supuesto caso de que V.S. arribe a un fallo que disienta con lo peticionado
en el libelo inicial, hago expresa reserva del caso federal previsto por el art. 14 de la
Ley 48 por encontrar conculcados los siguientes derechos amparados
constitucionalmente: derecho de propiedad, derecho a peticionar a las autoridades,
derecho al debido proceso legal, defensa en juicio, igualdad ante la ley, o cualquier
otro derecho o garantía de raigambre constitucional que pudiera verse afectado.

XI.- AUTORIZACIONES:

Se autorice al Dr. López Miguel Ángel, DNI 31.583.358 a examinar la presente


causa, solicitar en préstamo el expediente, extraer fotocopias del mismo, efectuar
desgloses, diligenciar cédulas, testimonios, mandamientos, oficios, exhortos, etc.
y/o realizar todo otro trámite tendiente a la compulsa y a la normal tramitación de
estos actuados.

XII.- PETITORIO:

Por todo lo expuesto, a V.S. solicito.:

1) Se me tenga por presentado, por parte, y por constituido el domicilio legal;

2) Se tenga por promovida la presente demanda por cumplimiento de Contrato,


contra las empresas “CHEVROLET S. A. DE AHORRO PARA FINES
DETERMINADOS” y “DANTE D’AMICO S. A.”;

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3) Se tenga por ofrecida la prueba documental y se provea y produzca la restante;

4) Se tengan presentes las reservas efectuadas;

5) Se tengan presentes las autorizaciones otorgadas;

6) Se allegan juegos de copias, que previo cotejo por el Actuario se agregaran a


autos, SOLICITANDOSE EXPRESAMENTE QUE LA DOCUMENTACION
ORIGINAL SE RESERVE EN LA CAJA FUERTE DEL JUZGADO BAJO CUSTODIA
DEL SECRETARIO.

7) Se tenga por cumplimentada la instancia administrativa previa celebrada en


COPREC.

8) Oportunamente, se dicte sentencia favorable condenando a las firmas


demandadas al cumplimiento del contrato, con más la indemnización
correspondiente a los rubros reclamados, a cuantificarse por V. S. conforme las
probanzas de autos, con costas a las demandadas.-

Proveer de conformidad,

SERÁ JUSTICIA

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