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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

QUEJOSO Y RECURRENTE: ********

PONENTE: MINISTRA YASMÍN ESQUIVEL MOSSA


SECRETARIA: GUADALUPE MARGARITA ORTIZ BLANCO
COLABORARON: MAURICIO TAPIA MALTOS
ELI RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
.

Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
siete de agosto de dos mil diecinueve.

VISTOS Y RESULTANDO

PRIMERO. Datos del juicio de amparo indirecto


necesarios para la resolución del presente asunto.
Quejoso. ********.
Autoridades 1. Congreso de la Unión.
responsables. 2. Presidente de la República.
3. Comité Normativo Nacional de Consejos de
Especialidades Médicas, asociación civil.
4. Consejero Jurídico del Comité Normativo
Nacional de Consejos de Especialidades
Médicas, asociación civil.
Actos Del Congreso de la Unión y del Presidente de la
reclamados. República, se reclamó la expedición, promulgación y
publicación del artículo 1o., segundo párrafo, de la
Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público,
dentro de sus respectivas competencias, que
dispone:

“Artículo 1o. La presente ley, fundada en el


principio histórico de la separación del Estado y
las iglesias, así como en la libertad de creencias
religiosas, es reglamentaria de las disposiciones
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en materia de asociaciones,
agrupaciones religiosas, iglesias y culto público.
Sus normas son de orden público y de
observancia general en el territorio nacional.

Las convicciones religiosas no eximen en ningún


caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie
podrá alegar motivos religiosos para evadir las
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responsabilidades y obligaciones prescritas en


las leyes.”

Del Comité Normativo Nacional de Consejos de


Especialidades Médicas, asociación civil, y del
Consejero Jurídico del Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas, asociación
civil; se reclamó la emisión del oficio de seis de marzo
de dos mil dieciocho, mediante el cual:

a) Negó la petición del ahora quejoso de aplicar en


una fecha extraordinaria los exámenes del
Consejo Mexicano de Oftalmología y del Consejo
Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de
Cabeza y Cuello, asociación civil, por tratarse de
un día de reposo espiritual para los ********1.

b) Se le hizo saber al quejoso, con fundamento en el


artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público, entre
otras disposiciones, que las convicciones
religiosas no eximen en ningún caso del
cumplimiento de las leyes del país.
Derechos Derecho a la no discriminación y a la libertad de
fundamentales pensamiento, de conciencia y de religión, previstos
violados. en los artículos 1o. y 24 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 4o. y 18 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos; y 1o. y
12 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
Juzgado de Juzgado Décimo Segundo de Distrito en Materia
Distrito del Administrativa en la Ciudad de México.
conocimiento
Juicio de Amparo ********.
Admisión 13 abril 2018.
Audiencia 24 mayo 2018.
constitucional
Resolución 31 mayo 2018.

SEGUNDO. Sentencia de amparo indirecto.


Fecha de 31 mayo 2018.
engrose.

1 Esta asociación religiosa cuenta con el registro constitutivo ante la


Secretaría de Gobernación ********.

Conviene precisar que el quejoso, bajo protesta de decir verdad, manifestó


ser ********, sin anexar documento alguno que lo acredite como tal.

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Sentido 1. Sobreseyó en el juicio respecto de los actos


reclamados al Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas, asociación
civil; ya que la parte quejosa no desvirtuó la negativa
de su existencia.

2. Negó el amparo respecto del artículo 1o., segundo


párrafo, de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto
Público, así como de su aplicación en el oficio
reclamado de seis de marzo de dos mil dieciocho.

TERCERO. Trámite del recurso de revisión.


Recurrente ********.
Firmado por El recurrente.
Fecha de 13 junio 2018.
presentación
Tribunal Colegiado Décimo Sexto Tribunal Colegiado en Materia
al que correspondió Administrativa del Primer Circuito.
conocer
Número de R.A. ********.
expediente
Fecha de admisión 22 de junio de 2018.

CUARTO. Trámite del ejercicio de la facultad de


atracción.
Fecha de resolución. 19 septiembre 2018.
Sentido En sesión privada, la Segunda Sala de este Alto
Tribunal determinó ejercer la facultad de
atracción para conocer del recurso de revisión.

QUINTO. Trámite del recurso de revisión ante este Alto


Tribunal.
Admisión 3 de octubre de 2018.
Numero de toca 854/2018.
Turno Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos.
Avocamiento 5 de noviembre de 2018.

SEXTO. Returno.
Returno Por acuerdo de 22 de marzo de 2019 el asunto
se returnó a la Ministra Yasmín Esquivel Mossa.

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SÉPTIMO. Publicación del proyecto. El proyecto de esta


sentencia se hizo público en términos de lo dispuesto en los
artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo vigente.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación es legalmente
competente para resolver el presente asunto, en términos de los
artículos 107, fracción VIII, párrafo segundo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, 81, fracción I, inciso
e), y 85 de la Ley de Amparo; y 21, fracción II, inciso b), de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con lo
previsto en los Puntos Primero y Segundo del Acuerdo General
5/2013, toda vez que se trata de un recurso de revisión
interpuesto en contra de la sentencia dictada en un juicio de
amparo indirecto respecto del cual esta Segunda Sala ejerció su
facultad de atracción, sin que sea necesaria la intervención del
Tribunal Pleno.

SEGUNDO. Oportunidad y legitimación. El recurso se


interpuso dentro del plazo de diez días que establece el artículo
86 de la Ley de Amparo.

Lo anterior, porque del juicio de amparo ******** se advierte


que la sentencia se notificó por lista, previo citatorio al ahora
recurrente, el jueves siete de junio de dos mil dieciocho.

Dicha actuación surtió efectos el día hábil siguiente, esto


es, el viernes ocho de junio de dos mil dieciocho, en términos del
artículo 31, fracción II, de la Ley de Amparo.

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Así, el plazo para recurrir transcurrió del lunes once al


viernes veintidós, descontando los días sábado dieciséis y
domingo diecisiete, todos de junio de dos mil dieciocho; por ser
inhábiles conforme a lo previsto en el artículo 19 de la Ley de
Amparo.

De ahí que si el recurso fue presentado ante el Juzgado de


Distrito del conocimiento el miércoles trece de junio de dos mil
dieciocho, resulta oportuno.

Por otra parte, el recurso de revisión fue interpuesto por


********, por propio derecho, personalidad reconocida por
acuerdo de la Jueza de Distrito del conocimiento de tres de abril
de dos mil dieciocho (fojas 14 a 18 del cuaderno de amparo
principal), por lo que se cumple con el requisito de legitimación
previsto en el artículo 87 de la Ley de Amparo, en relación con
la fracción I, del artículo 5o. del mismo ordenamiento.

TERCERO. Antecedentes.

23 febrero ******** solicitó al Presidente del Comité Normativo


2018 Nacional de Consejos de Especialidades Médicas,
asociación civil lo siguiente:

“El motivo de la presente es para extender una


petición formal por parte de mi persona y un grupo
de 15 oftalmólogos y un otorrinolaringólogo
aspirantes a presentar el examen del Consejo
Mexicano de Oftalmología y Otorrinolaringología
respectivamente, a una fecha extemporal que nos
excluya de asistir a esta actividad en día sábado.

Como contexto de nuestra petición, explico que, el


total de estos aspirantes que firmamos esta carta
somos ********, observamos el día sábado como día
de reposo espiritual, de viernes a partir de la puesta
de sol a sábado después de la puesta de sol, y nos
abstenemos de actividades puramente seculares,
incluyendo actividades estrictamente académicas.

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Actualmente tanto el examen de oftalmología como


el de otorrinolaringología nos requiere asistir tanto
el día viernes como el día sábado, debido al formato
del examen de dos días en el caso de oftalmología.

Previamente extendimos esta solicitud a los


consejos mencionados y se nos recomendó
direccionar este asunto directamente con el
CONACEM.

Quisiera recalcar que es de vital importancia para la


totalidad del grupo el cumplir con los
requerimientos de la ley y ejercer nuestra hermosa
profesión dentro del marco de legalidad
establecido, por lo que cumplir con el examen es
una prioridad para nosotros, como también nos es
de suma importancia igualmente el ser íntegros con
nuestro código moral. Por esta razón y haciendo
uso de nuestro derecho a la objeción de conciencia
resguardado en nuestra Constitución, Carta de
Derechos Humanos, así como en diversos tratados
internacionales, le hacemos llegar esta petición.

Tenemos fe y estamos seguros de que es posible


cumplir con la ley y la conciencia en un país con el
marco legal de tolerancia como lo es México.

[…]”.
6 marzo 2018 El Consejero Jurídico del Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas, asociación civil
respondió sustancialmente:

“[…]

Sobre el particular, le hago saber que las


convicciones religiosas no eximen en ningún caso
del cumplimiento de las leyes del país. Nadie puede
alegar motivos religiosos para evadir las
responsabilidades y obligaciones prescritas en las
leyes.

Conforme a lo señalado, es improcedente la


petición realizada por usted y los médicos que
enlista en el anexo, por lo que, muy atentamente, le
solicito les haga extensivo este comunicado.

Lo anterior, de conformidad con lo establecido en el


artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público; 81 y 272
Bis, fracción II, de la Ley General de Salud, y el
Acuerdo por el que se emiten los Lineamientos a
que se sujetarán el Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas y los
Consejos de Especialidades Médicas a los que se

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refiere el artículo 81 de la Ley General de Salud, para


la aplicación de lo dispuesto por el artículo 272 Bis
y el Título Cuarto de dicha ley.

Adicionalmente, le hago saber que la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos no
considera la objeción de conciencia.”
2 abril 2018 Demanda de amparo indirecto.
13 abril 2018 Admisión.
31 mayo 2018 Sentencia de la Jueza Décimo Segundo de Distrito en
Materia Administrativa en la Ciudad de México.

 Sobreseyó en el juicio respecto de los actos


reclamados al Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas, asociación
civil; ya que la parte quejosa no desvirtuó la
negativa de su existencia.

 Negó el amparo respecto del artículo 1o., segundo


párrafo, de la Ley de Asociaciones Religiosas y
Culto Público, así como de su aplicación en el oficio
reclamado de seis de marzo de dos mil dieciocho.
13 junio 2018 Interposición del recurso de revisión.
22 junio 2018 El Décimo Sexto Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito admitió a trámite el
recurso de revisión.
19 septiembre En sesión privada, la Segunda Sala de este Alto
2018 Tribunal atrajo el asunto.
3 octubre 2018 El Presidente de este Alto Tribunal radicó los autos y
turnó el asunto a la Ministra Ponente.
5 noviembre El Presidente de la Segunda Sala dictó auto de
2018 avocamiento.
22 marzo 2019 El Presidente de la Segunda Sala ordenó el returno a la
Ministra Yasmín Esquivel Mossa.

CUARTO. Sentencia recurrida. De la lectura de las


constancias se advierte que la Jueza de Distrito negó el amparo
bajo las consideraciones esenciales siguientes:

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“Al respecto señala el quejoso que el artículo 1o.,


segundo párrafo, de la Ley de Asociaciones
Religiosas viola sus garantías de libertad
religiosa y libertad de conciencia, toda vez que
limita dichas libertades al no permitirle que
puedan ser evaluados en día diferente al sábado.

Para determinar lo fundado o infundado de sus


argumentos, en principio, es preciso señalar que
el artículo 24 de la Constitución consagra la
libertad de creencia religiosa, lo que en sí mismo
implica y presupone una libertad de creencias,
una libertad para creer en lo que cada uno decida
creer y consecuentemente actuar de conformidad
con ello. En efecto, el artículo constitucional
señala: (se transcribe).

El primer párrafo consagra la libertad religiosa,


esto es, la libertad de sostener y cultivar las
creencias religiosas que cada uno considere;
libertad que también incluye la de cambiar de
creencias religiosas. El precepto encierra,
además, tanto una referencia a la dimensión
interna de la libertad religiosa (‘toda persona tiene
derecho a la libertad de convicciones éticas, de
conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su
caso, la de su agrado’); como a la dimensión
externa de la misma (‘Esta libertad incluye el
derecho de participar, individual o colectivamente,
tanto en público como en privado, en las ceremonias,
devociones o actos del culto respectivo, siempre que
no constituyan un delito o falta penados por la ley’).

La libertad de cultos o la libertad para realizar


prácticas religiosas es una manifestación externa
de la libertad de creencias, específicamente
limitada a la creencia religiosa. Cuando, una vez
ejercitada la libertad de creencia religiosa, la
persona ha elegido abrazar determinada religión,
la misma podrá sugerir, obligatoria o
discrecionalmente, la realización de ciertos actos
por los cuales dicha religión se practica. La
realización de dichos actos, toda vez que implican
una conducta exteriorizada, se introducen al
campo del derecho y así, entra el derecho a
normar su ejercicio, señalando lo permitido y lo
prohibido (el alcance de la libertad y sus

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limitaciones) y las formalidades que deben


observarse para su ejercicio (reglamentación).

No obstante lo anterior, del artículo 24


constitucional antes transcrito, se advierte que la
libertad para realizar prácticas religiosas tiene
ciertos límites bien definidos, los cuales se puede
resumir en los siguientes:

1) Que la práctica religiosa no constituya un delito


o falta penados por la ley.

2) Que los actos públicos de expresión de la


libertad religiosa no podrán ser utilizados con
fines políticos, de proselitismo o de propaganda
política.

3) Que los actos de culto se lleven a cabo en los


templos y, cuando así no lo fuere, es decir, como
excepción a esta regla, deberán observarse las
formalidades y requerimientos que impone la ley
reglamentaria.

Adicionalmente, podrán existir otras limitaciones


a la libertad de cultos que estén contenidas en el
cuerpo constitucional, ya sea a manera de
dispositivos o cuando se impliquen otros
derechos constitucionales.

En términos generales, la Constitución otorga


amplia libertad a las personas, individuales o
morales, para la realización de los actos de culto
público o la realización de actos religiosos; sin
embargo, prevé un marco jurídico específico para
la realización de los mismos, a saber, las
disposiciones contenidas en la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público.

Ahora bien, debe tenerse en cuenta lo establecido


por el artículo 130 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, en relación con la
separación del Estado y las iglesias; dicho
artículo es del tenor siguiente: (se transcribe).

Del contenido del precepto constitucional antes


transcrito se advierte el principio histórico de
separación entre el Estado y las iglesias, sobre el
cual se establece la regulación que contiene
dicho precepto constitucional; asimismo,

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

establece que las iglesias y demás agrupaciones


religiosas deben sujetarse a la ley.

En efecto, el llamado principio de separación


entre las iglesias (sic) y el Estado, insta al Estado
a no ‘establecer’ pero tampoco ‘prohibir’ religión
alguna, esto es, a no respaldar como propia del
Estado a una religión en particular,
manteniéndose al tiempo imparcial y respetuoso
con una de las manifestaciones más importantes
del pluralismo en las sociedades actuales: el
pluralismo religioso propio de la ciudadanía en
una democracia contemporánea.

Por otra parte, también debe tenerse presente el


contenido del artículo 3o. constitucional que, en
la parte que aquí interesa, señala: (se transcribe).

El citado artículo 3o. constitucional establece un


principio fundamental para la educación en
nuestro país, estos es, que la educación será
laica, manteniéndose ajena a cualquier doctrina
religiosa.

Los principios contenidos en los artículos


constitucionales antes transcritos obligan a que
toda actuación de las personas morales oficiales
o públicas se mantengan ajenas a toda doctrina o
actividad religiosa; pero, además, obligan a que
la actuación de las personas morales que, por
disposición legal, realizan funciones que son de
interés público, también se mantengan ajenas a
toda doctrina o actividad religiosa porque lo
público está constreñido, por imperativo
constitucional, a mantenerse ajeno a toda
cuestión religiosa.

Sentado lo anterior, se procede a analizar si el


artículo 1o., segundo párrafo de la Ley de
Asociaciones y Culto Público, violan la libertad
religiosa y de conciencia que señala el quejoso.

Al respecto, se transcribe lo establecido por el


referido precepto legal: (se transcribe).

El precepto transcrito, en su párrafo segundo


señala que las convicciones religiosas no eximen
en ningún caso el cumplimiento de las leyes;
asimismo, establece que nadie puede alegar

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motivos religiosos para evadir responsabilidades


y obligaciones prescritas en las leyes.

Esta juzgadora estima que lo establecido en el


citado artículo no viola las garantías de libertad
religiosa y de conciencia, toda vez que, como ya
ha sido señalado en párrafos precedentes, las
libertades reconocidas en el artículo 24
constitucional tienen limitaciones que se
encuentran establecidas en el propio artículo 24
constitucional, así como en los diversos
preceptos 130 y 3o. de nuestra Carta Magna.

En efecto, los citados derechos fundamentales no


son absolutos, sino que están limitados por las
restricciones que se señalaron al principio del
presente considerando, esto es, en el ejercicio de
la libertad de religión y conciencia deben
observarse los principios de separación del
Estado y las iglesias, así como que la educación
es laica; principios que, como ya se dijo, obligan
a los entes públicos del Estado que, en la
realización de sus funciones, observen lo
establecido en la nuestra constitución y se
mantengan ajenas a toda doctrina.

De ahí que, contrario a lo manifestado por el


quejoso, el hecho de que el artículo que por esta
vía se reclama establezca que las convicciones
religiosas no eximen en ningún caso el
cumplimiento de las leyes del país y que nadie
puede alegar motivos religiosos para evadir
responsabilidades y obligaciones prescritas en
las leyes, no viola la libertad religiosa ni de
conciencia, pues dicha norma se encuentra
fundada en los referidos principios; por tanto, los
conceptos de violación a estudio son infundados.

Por otro lado, señala el quejoso en su tercer


concepto de violación, que el acto reclamado
consistente en el oficio de fecha seis de marzo de
dos mil dieciocho, por el que la autoridad
responsable da respuesta a su escrito de
veintiséis de febrero de dos mil dieciocho, es
discriminatorio al no observar su diferencia y
homologarla a otros grupos y otras personas.

De lo anterior, se advierte que dicho concepto de


violación está encaminado a controvertir la

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constitucionalidad de la norma que por esta vía


se reclama, y no así el oficio en sí mismo; de ahí
que el presente estudio se realiza respecto del
artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público.

En principio, es importante establecer el marco


normativo que servirá de parámetro para el
análisis de la disposición reclamada, en relación
con los alcances del principio y derecho a la
igualdad, así como de no discriminación que se
derivan del artículo 1o. de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra
dice: (se transcribe).

El derecho humano a la igualdad consiste en que


toda persona debe recibir el mismo trato y gozar
de los mismos derechos en igualdad de
condiciones que otra u otras personas, siempre y
cuando se encuentren en una situación similar
que sea jurídicamente relevante, sin que sea
posible aceptar una diferenciación injustificada
en el ordenamiento jurídico.

Así, la igualdad jurídica se traduce en la


seguridad de no tener que soportar un perjuicio
por disposiciones que, con motivo de su
aplicación, tengan como efecto la generación de
un trato discriminatorio entre situaciones
análogas, o bien, propicien efectos semejantes
sobre personas que se encuentran en situaciones
dispares, lo que se traduce en desigualdad
jurídica.

Como tal, el derecho en comento tiene dos


modalidades conceptuales: 1) la igualdad formal
o de derecho, y 2) la igualdad sustantiva o de
hecho.

La primera —que resulta relevante para efectos


del presente juicio— implica la protección contra
distinciones o tratos arbitrarios. A su vez, se
compone de la igualdad ante la ley, es decir, que
todas las autoridades deben aplicar de manera
uniforme las disposiciones de observancia
general, y la igualdad en la ley, que implica que el
legislador no debe emitir normas que establezcan
diferencias que carezcan de justificación
constitucional, o que resulten violatorias del

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

principio de proporcionalidad (en sentido


amplio).

El anterior razonamiento encuentra sustento en la


siguiente tesis, cuyos rubro, texto y datos de
localización son los siguientes: ‘DERECHO
HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA.
DIFERENCIAS ENTRE SUS MODALIDADES
CONCEPTUALES.’ (Se transcribe).

Sobre este último punto, la Segunda Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación ha
sostenido que el principio general de igualdad, al
tener un carácter complejo que subyace a toda la
estructura constitucional, encuentra aplicaciones
concretas, las cuales constituyen normas
particulares de igualdad que imponen
obligaciones específicas a los poderes públicos.

Uno de dichos poderes es el poder legislativo, el


cual se encuentra obligado a cumplir con dos
mandatos: uno de trato igual en supuestos de
hecho equivalentes, salvo que exista un
fundamento objetivo y razonable que permita
darles uno desigual, y otro de tratamiento
desigual, que lo obliga a prever diferencias entre
supuestos de hecho distintos, cuando el propio
texto constitucional las imponga.

De esta forma, para que las diferencias


normativas puedan considerarse apegadas al
principio de igualdad, es indispensable que exista
una justificación objetiva y razonable, cuya
pertinencia debe apreciarse en relación con la
finalidad y efectos de la medida considerada,
debiendo concurrir una relación de
proporcionalidad entre los medios empleados y la
finalidad buscada.

Sustenta lo anterior las siguientes


jurisprudencias, cuyos rubros, textos y datos de
localización son los siguientes:

‘PRINCIPIO GENERAL DE IGUALDAD. SU


CONTENIDO Y ALCANCE.’ (Se transcribe).

‘LIBERTAD CONFIGURATIVA DEL LEGISLADOR.


ESTÁ LIMITADA POR LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES A LA IGUALDAD Y NO

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

DISCRIMINACIÓN QUE OPERAN DE MANERA


TRANSVERSAL.’ (Se transcribe).

Sobre el mismo principio de igualdad, la Primera


Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
ha sustentado que aquél no implica generar una
igualdad matemática ante las diferentes
situaciones que surgen en la realidad, sino que se
refiere a una igualdad de trato ante la ley.

Lo anterior conlleva que si bien el emisor de la


norma puede prever situaciones fácticas que
requieren un trato diferente, éste debe tener como
base criterios razonables y objetivos que así lo
justifiquen, sin dejarlo al capricho o voluntad del
emisor de la norma.

Sirve de apoyo a lo anterior la siguiente


jurisprudencia, cuyos rubro, texto y datos de
localización son los siguientes: ‘IGUALDAD.
DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE ESTE
PRINCIPIO.’ (Se transcribe).

Las consideraciones señaladas se traducen,


como lo ha referido el Pleno del Alto Tribunal, en
que no toda diferencia en el trato hacia una
persona o grupo de personas es discriminatoria,
siendo jurídicamente diferentes la distinción y la
discriminación, ya que la primera constituye una
diferencia razonable y objetiva, mientras que la
segunda constituye una diferencia arbitraria que
redunda en detrimento de los derechos humanos.

Así se estableció en la siguiente jurisprudencia,


cuyos rubro, texto y datos de localización son los
siguientes: ‘PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO
DISCRIMINACIÓN. ALGUNOS ELEMENTOS QUE
INTEGRAN EL PARÁMETRO GENERAL.’ (Se
transcribe).

Por su parte, el derecho fundamental a no ser


discriminado conlleva la prohibición de que las
normas y los actos jurídicos no establezcan un
trato diferente y perjudicial en función de las
categorías previstas en el artículo 1o.
constitucional, o bien, que no existan
tratamientos jurídicos que formalmente son
neutros, pero que generan consecuencias
desiguales por el impacto diferenciado y

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

desfavorable que pueden tener sobre ciertas


personas.

El anterior razonamiento encuentra apoyo en la


siguiente tesis, cuyos rubro, texto y datos de
localización son los siguientes:
‘DISCRIMINACIÓN POR OBJETO Y POR
RESULTADO. SU DIFERENCIA.’ (Se transcribe).

Es importante precisar que la igualdad y la no


discriminación son dos conceptos
complementarios. El primero implica que debe
garantizarse que todas las personas sean iguales
en el goce y ejercicio de sus derechos; el
segundo, que las personas no sean sujetas a
distinciones arbitrarias.

Así, las violaciones a la modalidad de la igualdad


formal o de derecho pueden dar lugar a actos
discriminatorios directos, cuando la distinción en
la aplicación o en la norma obedece
explícitamente a un factor prohibido o no
justificado constitucionalmente, o bien, a actos
discriminatorios indirectos, que se dan cuando la
aplicación de la norma o su contenido es
aparentemente neutra, pero el efecto o su
resultado conlleva a una diferenciación o
exclusión desproporcionada de cierto grupo
social, sin que exista una justificación para ello.

Expuestos los alcances generales del derecho


humano a la igualdad, así como de no
discriminación, esta juzgadora concluye que el
artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público, no viola
tales derechos, toda vez que establece que las
convicciones religiosas no eximen en ningún
caso el cumplimiento de las leyes del país y que
nadie puede alegar motivos religiosos para evadir
las responsabilidades y obligaciones prescritas
en las leyes; de ahí que la obligación de cumplir
con lo establecido por las leyes del país, es
aplicable para todos los ciudadanos, por lo que,
de ningún modo se viola el derecho fundamental
de igualdad y no discriminación, pues no se hace
diferencia entre las diversas religiones que
puedan profesar los habitantes del Estado
Mexicano.

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

A partir de lo anterior, esta juzgadora sostiene


que la disposición general reclamada no resulta
contraria al derecho humano a la igualdad,
previsto en el artículo 1o. constitucional; toda vez
que dicho artículo no hace distinción alguna, esto
es, establece que las convicciones religiosas en
ningún caso eximen el cumplimiento de la ley.

Ahora bien, no pasa desapercibido lo


manifestado por el quejoso en el sentido de que
no se toma en consideración su diferencia
respecto de otros grupos o personas, sin
embargo, como ya se ha señalado, la disposición
reclamada se funda en los principios
establecidos en los artículos 130 y 3o. de la
Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, por virtud de los cuales, las
actividades del Estado están separadas de las
religiosas, de ahí que resulte improcedente
cualquier distinción entre las personas por
motivo de la religión que profesen; por tanto, es
infundado lo manifestado por el quejoso.”

QUINTO. Agravios. Los expuestos por el recurrente son


los siguientes:

 La norma y el acto impugnados sí trasgreden la libertad de


conciencia, pues prohíben que las convicciones religiosas
sean motivo para incumplir con el ordenamiento jurídico
nacional.

 No puede autorizarse que el legislador establezca una ley


que viole la libertad de conciencia, pues su contenido debe
respetar los derechos humanos.

 Ninguna ley obliga que las evaluaciones médicas se


realicen en día sábado, por lo que no se contravendría una
norma general con un examen en día distinto.

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 En términos de la Convención Americana sobre Derechos


Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, no puede considerarse que realizar la evaluación
en una fecha distinta que no trasgreda la conciencia
religiosa del quejoso, sea contraria a la seguridad, el orden,
la salud, la moral pública, o los derechos y libertades de
terceros.

 Es equivocado el argumento de la Jueza de Distrito, en el


cual considera que el principio de laicidad del Estado
justifica una violación a la libertad de conciencia; pues, un
Estado laico no se opone a que las personas tengan
convicciones y que actúen conforme a ellas.

 La norma y el acto impugnados sí contravienen los


principios de igualdad y no discriminación, porque trata de
forma homogénea a quien se encuentra en una situación
distinta.

 Debe atenderse a la igualdad material y de oportunidades,


pues contrariamente a lo señalado por la Jueza de Distrito
del conocimiento, es discriminatoria la omisión de adoptar
acciones que permitan a una persona alcanzar la igualdad
de hecho.

 Finalmente, las autoridades responsables están obligadas


a establecer medidas que garanticen los derechos
humanos; y, al ser excluido por un motivo religioso,
vulneran los principios de no discriminación y libertad de
trabajo.

SEXTO. Corrección de oficio. Conviene precisar que el


quejoso desde su demanda de amparo hizo valer conceptos de

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

violación contra el artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de


Asociaciones Religiosas y Culto Público, así como respecto de
su acto de aplicación contenido en el oficio de fecha seis de
marzo de dos mil dieciocho, firmado por el Consejero Jurídico del
Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades
Médicas, asociación civil, que negó su petición de dar apertura a
una fecha de examen diversa a las fijadas en los días sábado, a
fin de preservar sus creencias religiosas que le impiden practicar
actividad alguna ese día específico de la semana.

La Jueza de Distrito desestimó los argumentos del primer


concepto de violación, y dejó de analizar los diversos segundo y
tercero formulados en contra del acto concreto de aplicación,
contenido en el citado oficio de seis de marzo de dos mil
dieciocho.

En consecuencia, esta Segunda Sala de oficio advierte una


violación manifiesta de la ley que ha dejado sin defensa al
quejoso, de conformidad con el artículo 79, fracción VI, de la Ley
de Amparo2, el cual obliga a suplir la deficiencia y determinar que
la Jueza indebidamente señaló en su sentencia que la negativa
del amparo en contra de la ley la hacía extensiva al acto de
aplicación porque presuntamente no se reclamó por vicios
propios, lo cual es inexacto, pues en sus conceptos de violación
segundo y tercero combatió destacada y frontalmente el acto que
materializó el contenido de la norma.

2“ARTÍCULO 79. La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá


suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios, en los
casos siguientes: […] VI. En otras materias, cuando se advierta que ha
habido en contra del quejoso o del particular recurrente una violación
evidente de la ley que lo haya dejado sin defensa por afectar los
derechos previstos en el artículo 1o de esta Ley. […]”.

18
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Concretamente, el quejoso adujo en sus conceptos de


violación segundo y tercero, lo siguiente:

“SEGUNDO. La respuesta del Consejero Jurídico


del Comité Normativo Nacional de Consejos de
Especialidades Médicas es violatoria del derecho
humano a la libertad de conciencia.

[…]

En el caso, nos encontramos con una restricción


que no se encuentra en ley y, por tanto, podría
violentar el principio de reserva de ley de las
restricciones de derechos fundamentales. Pero
omitiendo esto, hay que señalar que no es ni un
delito ni una falta celebrar un examen en un día
que no afecte la conciencia de los ********.

¿Por qué establecer como fecha de examen un


sábado protege el orden, la salud o la moral
públicas? ¿Qué derecho fundamental de los
demás se garantiza poniendo un examen un
sábado? La respuesta a ambas preguntas es que
se trata de una decisión que puede tener un
principio de conveniencia fáctica o de agenda,
pero que no tiene una justificación en las causas
que expresa y limitativamente indican las normas
convencionales.

No hay razón suficiente que justifique una


restricción a una esfera de libertad que nos ha
reconocido la Constitución y los tratados
internacionales. Por tanto, debemos poder
ejercer nuestro derecho fundamental.

No estamos pidiendo no ser evaluados, ni


queremos atender irresponsablemente a los
pacientes. Simplemente y sencillamente
queremos vivir conforme a nuestra conciencia,
que es una de las libertades que nos garantiza la
Constitución y los tratados internacionales.

[…]”

“TERCERO. La respuesta del Consejero Jurídico


del Comité Normativo Nacional de Consejos de

19
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Especialidades Médicas es violatoria del derecho


humano a la discriminación (sic).

[…]

Podría pensarse que la respuesta del Consejero


Jurídico del Comité Normativo Nacional de
Consejos de Especialidades Médicas, aquí
impugnada, no es discriminatoria, pues trata a
todos por igual. Sin embargo, prohibición de
discriminación (sic) no se reduce a la forma de los
actos, sino que se traduce en una igualdad de
oportunidades efectiva.

[…]

Es el caso de la respuesta del Consejero Jurídico


del Comité Normativo Nacional de Consejos de
Especialidades Médicas, que no le da relevancia
a una característica de un grupo religioso, como
somos los ********, y nuestro día de reposo.

Al no considerar nuestra diferencia, nos


homologa con otros grupos y otras personas.
Limita nuestro derecho a ser distintos
contemplado en el quinto párrafo del artículo 1o.
constitucional. Al equipararnos, nos discrimina.
Consideran que no tenemos la misma dignidad
que los que profesan otra religión.

[…].”

Precisado lo anterior, a continuación se examinan los


agravios del quejoso, argüidos contra la negativa del amparo
respecto de la ley reclamada, y más adelante se abordará el
estudio de esta problemática respecto del acto de aplicación.

SÉPTIMO. Estudio de los agravios de


constitucionalidad sobre el artículo 1o., segundo párrafo, de
la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público. La norma
impugnada a la letra dispone:

20
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

“LEY DE ASOCIACIONES RELIGIOSAS Y CULTO


PÚBLICO.

Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la


Federación el 15 de julio de 1992.

[…]

Artículo 1o. La presente ley, fundada en el


principio histórico de la separación del Estado y
las iglesias, así como en la libertad de creencias
religiosas, es reglamentaria de las disposiciones
de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos en materia de asociaciones,
agrupaciones religiosas, iglesias y culto público.
Sus normas son de orden público y de
observancia general en el territorio nacional.

Las convicciones religiosas no eximen en ningún


caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie
podrá alegar motivos religiosos para evadir las
responsabilidades y obligaciones prescritas en
las leyes.”

El quejoso sostiene que el artículo reclamado se aprobó


con anterioridad a la reforma al artículo 24 constitucional,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el diecinueve de
julio de dos mil trece, y que por ello no es acorde al texto actual
de la Constitución Federal, porque la norma secundaria sigue
prohibiendo que las convicciones religiosas justifiquen el
incumplimiento del orden jurídico nacional.

Lo anterior es infundado, toda vez que la modificación


constitucional a partir de su vigencia, conforme a su artículo
Único Transitorio, que acaeció el día diecinueve de junio de dos
mil trece, adquirió preponderancia sobre todo el ordenamiento
jurídico ordinario; y de su contenido no se advierte que haya
dejado sin efectos lo dispuesto por el artículo 1o. de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público, pues en ningún

21
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

momento indica que la libertad de convicciones éticas, de


conciencia y de religión pueden invocarse para infringir la ley.

En otro aspecto, el recurrente aduce que la interpretación


del precepto impugnado no puede ser en el sentido de que
autorice al legislador a establecer cualquier contenido en una
norma general, aunque viole la libertad de convicciones éticas,
de conciencia y de religión.

Son infundados los argumentos, porque ni del contenido


del artículo combatido ni de su interpretación, se advierte que
tolere que cualquier disposición deba ser acatada sin remedio,
pues debe entenderse que la obligación de los creyentes no
implica someterse necesariamente a todos los mandatos legales,
sino de forma exclusiva a aquéllos que guarden conformidad con
la Constitución Federal, por lo que es innecesario que el precepto
reclamado, cuando remite a otros ordenamientos, incorpore en
su texto la mención de que las leyes referidas sean regulares en
términos constitucionales.

Por ello, es infundado que el artículo admita que todo


contenido legal impida el ejercicio de la libertad de conciencia,
más aún si se toma en cuenta que el particular tiene a su alcance
diversos medios de defensa, incluido el juicio de amparo, para
demostrar, en su oportunidad, que alguna ley le restringe el
ejercicio de ese derecho humano, lo cual habrá de analizarse
caso por caso.

En un diverso agravio, el recurrente insiste que su


argumento original de la demanda de amparo, es en el sentido
que el artículo 1o. que combate viola el derecho fundamental a
la igualdad y el principio de no discriminación, toda vez que no
hace distinciones para que a determinadas personas se les

22
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

exima de la observancia de la ley, cuando sus creencias


religiosas no coincidan con el contenido de ésta.

En la sentencia, la Jueza de Distrito consideró que no se


vulneró el principio de igualdad y no discriminación por lo
siguiente:

“Expuestos los alcances generales del derecho


humano a la igualdad, así como de no
discriminación, esta juzgadora concluye que el
artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público, no viola
los tales derechos, toda vez que establece que las
convicciones religiosas no eximen en ningún
caso el cumplimiento de las leyes del país y que
nadie puede alegar motivos religiosos para evadir
las responsabilidades y obligaciones prescritas
en las leyes; de ahí que la obligación de cumplir
con lo establecido por la leyes del país es
aplicable para todos los ciudadanos, por lo que,
de ningún modo se viola el derecho fundamental
de igualdad y no discriminación, pues no se hace
diferencia entre las diversas religiones que
puedan profesar los habitantes del Estado
Mexicano.

A partir de lo anterior, esta juzgadora sostiene


que la disposición general reclamada no resulta
contraria al derecho humano a la igualdad,
previsto en el artículo 1o. constitucional; toda vez
que dicho artículo no hace distinción alguna, esto
es, establece que las convicciones religiosas en
ningún caso eximen el cumplimiento de la ley.”

Por su parte, el inconforme aduce que el artículo 1o.


impugnado sí resulta discriminatorio y contario al principio de
igualdad previsto en el diverso artículo 1o. constitucional, porque
trata por igual a todos los destinatarios (todas las personas), no
obstante que algunas de ellas (********) tienen una convicción
religiosa inconsistente con el contenido de la ley.

23
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Es infundado el planteamiento, ya que si bien el artículo


que se combate prevé en términos absolutos “[…] las
convicciones religiosas no eximen en ningún caso del
cumplimiento de las leyes del país […]” y que “[…] nadie
podrá alegar motivos religiosos para evadir las
responsabilidades y obligaciones prescritas en las leyes
[…]”, lo cierto es que esta disposición no es de aplicación
irrestricta, pues existen múltiples supuestos en los que habrá de
evaluarse si, en términos del artículo 24 constitucional, la
obligación legal puede o no relevarse por virtud de una objeción
de conciencia; como, por ejemplo, el previsto en el artículo 10 bis
de la Ley General de Salud3.

Sin embargo, el supuesto legal del precepto impugnado es


tan amplio, que resulta difícil hablar de discriminación como
efecto de su aplicación, cuando no se circunscribe a un supuesto
más concreto.

En consecuencia, debe confirmarse la negativa del amparo


en contra del artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público.

OCTAVO. Estudio de los argumentos relativos al acto


de aplicación. Tal como se anticipó, la Jueza de Distrito omitió

3“ARTÍCULO 10 BIS. El Personal médico y de enfermería que forme


parte del Sistema Nacional de Salud, podrán ejercer la objeción de
conciencia y excusarse de participar en la prestación de servicios que
establece esta Ley.

Cuando se ponga en riesgo la vida del paciente o se trate de una


urgencia médica, no podrá invocarse la objeción de conciencia, en
caso contrario se incurrirá en la causal de responsabilidad
profesional.

El ejercicio de la objeción de conciencia no derivará en ningún tipo de


discriminación laboral.”

24
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

el estudio de los conceptos de violación encaminados a


demostrar la ilegalidad del acto de aplicación; lo que produjo un
perjuicio al quejoso, y para remediarlo, en suplencia se determinó
la falta de exhaustividad de dicha juzgadora.

Por ello, esta Segunda Sala, en ejercicio de su facultad de


atracción, considera necesario resolver integralmente y en
definitiva el asunto, con fundamento en el artículo 93, fracción V,
de la Ley de Amparo4.

Como se recordará, el quejoso formuló su petición en los


siguientes términos:

“El motivo de la presente es para extender una


petición formal por parte de mi persona y un
grupo de 15 oftalmólogos y un
otorrinolaringólogo aspirantes a presentar el
examen del Consejo Mexicano de Oftalmología y
Otorrinolaringología respectivamente, a una
fecha extemporal que nos excluya de asistir a
esta actividad en día sábado.

Como contexto de nuestra petición, explico que,


el total de estos aspirantes que firmamos esta
carta somos ********, observamos el día sábado
como día de reposo espiritual, de viernes a partir
de la puesta de sol a sábado después de la puesta
de sol, y nos abstenemos de actividades
puramente seculares, incluyendo actividades
estrictamente académicas. Actualmente tanto el
examen de oftalmología como el de
otorrinolaringología nos requiere asistir tanto el
día viernes como el día sábado, debido al formato
del examen de dos días en el caso de
oftalmología.”

4 “ARTÍCULO 93. Al conocer de los asuntos en revisión, el órgano


jurisdiccional observará las reglas siguientes: […] V. Si quien recurre
es el quejoso, examinará los demás agravios; si estima que son
fundados, revocará la sentencia recurrida y dictará la que
corresponda; […]”.

25
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

En el oficio reclamado, se aplicó el artículo 1o., de la Ley


de Asociaciones Religiosas y Culto Público, tal como se muestra
en la siguiente transcripción:

“Sobre el particular, le hago saber que las


convicciones religiosas no eximen en ningún
caso del cumplimiento de las leyes del país.
Nadie puede alegar motivos religiosos para
evadir las responsabilidades y obligaciones
prescritas en las leyes.

Conforme a lo señalado, es improcedente la


petición realizada por usted y los médicos que
enlista en el anexo, por lo que, muy atentamente,
le solicito les haga extensivo este comunicado.

Lo anterior, de conformidad con lo establecido en


el artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público […]”.

En la demanda de amparo, el quejoso planteó


esencialmente que no hay norma expresa en el sentido de que
los exámenes necesariamente deban realizarse en día sábado,
y que por tanto, el oficio no encuentra justificación en las causas
limitativas de la libertad de conciencia.

1. No hay objeción de conciencia.

Si bien el quejoso hizo valer como punto central de sus


agravios, la trasgresión a su objeción de conciencia, lo cierto es
que en el presente asunto no existe tal posibilidad.

Lo anterior debido a que, si bien la objeción de conciencia


es una manifestación de la libertad de pensamiento, conciencia
y religión, lo cierto es que no existe una confrontación entre un
deber legal y las convicciones más arraigadas del fuero interior o
la propia conciencia.

26
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Toda vez que en el presente caso no existe un deber legal


donde se establezca que los exámenes de especialidad son el
día sábado, no hubo tal confrontación con la norma legal que se
pretende recurrir.

Lo anterior, ha sido corroborado por la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que reconoció la
condición de objetor de conciencia sólo en aquellos países en los
cuales está prevista en la legislación interna5.

Por lo anterior, el planteamiento de fondo es analizar si se


configura o no un acto de discriminación en razón de credo o
religión.

2. El principio de igualdad en relación con la libertad


religiosa.

El artículo 24 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, el cual establece la libertad de pensamiento,
conciencia y religión, señala que:

“Artículo 24. Toda persona tiene derecho a la


libertad de convicciones éticas, de conciencia y
de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de
su agrado. Esta libertad incluye el derecho de
participar, individual o colectivamente, tanto en
público como en privado, en las ceremonias,
devociones o actos del culto respectivo, siempre
que no constituyan un delito o falta penados por
la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de
expresión de esta libertad con fines políticos, de
proselitismo o de propaganda política.

El Congreso no puede dictar leyes que


establezcan o prohíban religión alguna.

5CIDH, Caso 12.219, Sahli Vera vs. Chile, Informe Nº 43/05, 10 de marzo
de 2005. Párr. 86.

27
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Los actos religiosos de culto público se


celebrarán ordinariamente en los templos. Los
que extraordinariamente se celebren fuera de
éstos se sujetarán a la ley reglamentaria”.

Por su parte, el artículo 1o., quinto párrafo, del texto


constitucional dispone que:

“Queda prohibida toda discriminación motivada


por origen étnico o nacional, el género, la edad,
las discapacidades, la condición social, las
condiciones de salud, la religión, las opiniones,
las preferencias sexuales, el estado civil o
cualquier otra que atente contra la dignidad
humana y tenga por objeto anular o menoscabar
los derechos y libertades de las personas”.

El principio de igualdad, en relación con la libertad religiosa


debe entenderse como de doble manifestación; por un lado,
implica el derecho a un goce igualitario de la libertad religiosa, es
decir, toda persona o agrupación religiosa tiene el derecho a no
ser discriminado en el goce de dicha libertad, sea cuales sean
los motivos; y, por el otro, incluye el derecho a no ser
discriminado por motivos religiosos; concluyendo que el credo de
una persona no puede servir de base para afectar la igualdad de
los ciudadanos ante la ley.

Bajo lo anterior, es importante diferenciar entre la


discriminación directa de la discriminación indirecta; la primera,
es la situación en la que se encuentra una persona que haya sido
o pudiera ser tratada en atención a un motivo específico (en
razón de su raza, nacionalidad, sexo, religión, preferencia, entre
otros) de manera menos favorable que otra en la misma
situación; mientras que la segunda ocurre cuando una persona
sufre una situación de desventaja por la aplicación de una
práctica, criterio o tratamiento que aparentemente es neutro y
que pone en desventaja a esa persona, es decir, una

28
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

discriminación camuflada que no se puede comprobar


directamente6.

De lo anterior puede afirmarse que una sociedad puede ser


tolerante pero no por ello deja de ser discriminatoria; la
instauración de un régimen de tolerancia hacia diversos cultos no
es garantía de la eliminación ni de la discriminación legal ni de la
discriminación social.

La discriminación indirecta por motivos religiosos ha sido


reprobada por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos; por ejemplo, en uno de sus informes indicó que en
Cuba no se impedía directamente a quienes profesaban ideas
religiosas acceder a puestos políticos, pero se exigía para tal
acceso ser miembro del partido comunista, y para ello hacía falta,
a su vez, profesar la ideología marxista–leninista.7

En el presente caso, se le impide al quejoso, de manera


indirecta, la posibilidad de presentar los exámenes del Consejo
Mexicano de Oftalmología y de Otorrinolaringología al programar
el examen en sábado y ante la negativa de cambiar la fecha a
pesar de así haberlo manifestado y solicitado formalmente al
Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades
Médicas.

6 Guía de Formación para la Incorporación de la Igualdad en la


Administración Pública. Disponible en:
http://eap.gobex.es/external/guia_formacion_igualdad/contenido/cap3/2co
ntenidos_de_la_clase-discriminaciones.html. Fecha de consulta: 08 de julio
de 2019.

“DERECHO HUMANO A LA IGUALDAD JURÍDICA. DIFERENCIA


ENTRES SUS MODALIDES CONCEPTUALES.” Tesis 1a./J.126/2017
(10a.) Semanario Judicial de la Federación, Décima Época. Libro 49,
Diciembre de 2017, Tomo I, página 119.
7 Comisión IDH: Cuba 1983 – Informe de país, capítulo VII, párrafo 2.

29
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Por otro lado, el artículo 24 constitucional señala que la


libertad de religión “[…] incluye el derecho de participar,
individual o colectivamente, tanto en público como en
privado, en […] devociones […]”.

Asimismo, la Declaración sobre Eliminación de Todas las


Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión
o las Convicciones8, señala en su artículo 6o. que: “[…] el
derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia, de
religión o de convicciones comprenderá, en particular, las
libertades siguientes […] h) La de observar días de descanso
y de celebrar festividades y ceremonias de conformidad con
los preceptos de una religión o convicción”; y, en su artículo
7o., dispone que: “[…] los derechos y libertades enunciados
en la presente Declaración se concederán en la legislación
nacional de manera tal que todos puedan disfrutar de ellos
en la práctica.”

El punto crucial en el presente caso no es únicamente el


del respeto a la libertad religiosa, sino el de la igualdad de los
individuos y las agrupaciones religiosas ante la ley, como fórmula
para evitar la discriminación.

Si bien, el artículo 3o. de la Ley de Asociaciones Religiosas


y Culto Público, dispone que “[…] el Estado no podrá
establecer ningún tipo de preferencia o privilegio a favor de
religión alguna. Tampoco a favor o en contra de ninguna
iglesia ni agrupación religiosa […]”, prohibiendo con ello, tanto
un trato preferencial y/o discriminatorio a alguna religión o
asociación religiosa; lo cierto es que las iglesias y agrupaciones

8Aprobada mediante Resolución 36/55K de la Asamblea General de las


Naciones Unidas, el 25 de noviembre de 1981.

30
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

religiosas minoritarias son las que en mayor medida constituyen


objeto de discriminación en la práctica.

3. El principio de igualdad en relación con la libertad de


asociación (artículo 9o. constitucional).

Es importante recalcar que el ejercicio de la libertad


religiosa se realiza tanto en lo individual como en lo colectivo;
para ello, a fin de poder ejercer plenamente dicha libertad, las
personas se agrupan en asociaciones religiosas.

Así lo ha reconocido expresamente la Iglesia Católica en la


“Declaración ‘Dignitatis Humanae’ sobre libertad religiosa”9 al
señalar:

“La libertad o inmunidad de coacción en materia


religiosa, que compete a las personas
individualmente, ha de serles reconocida también
cuando actúan en común. Porque la naturaleza
social, tanto del hombre como de la religión
misma, exige las comunidades religiosas”.

En otras palabras, el ejercicio de la libertad de religión no


puede entenderse como pleno si no es ejercido en comunidad,
en una iglesia o asociación religiosa.

Por su parte, el artículo 3o., párrafos primero y segundo, de


la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, dispone:

“El Estado mexicano es laico. El mismo ejercerá


su autoridad sobre toda manifestación religiosa,
individual o colectiva, sólo en lo relativo a la
observancia de la Constitución, Tratados
Internacionales ratificados por México y demás

9Aprobada durante el II Concilio Ecuménico Vaticano. Roma, en San


Pedro, el 7 de diciembre de 1965.

31
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

legislación aplicable y la tutela de derechos de


terceros.

“El Estado no podrá establecer ningún tipo de


preferencia o privilegio en favor de religión
alguna. Tampoco a favor o en contra de ninguna
iglesia ni agrupación religiosa”.

De esta manera, queda claro que el citado precepto


garantiza el ejercicio de la libertad religiosa, tanto individual como
colectiva. El segundo párrafo señala que el Estado evitará
favorecer o discriminar religión, iglesia o asociación religiosa
alguna.

Asimismo, se entiende que toda asociación religiosa


cuenta con la protección del artículo 9o. constitucional, en cuyo
párrafo primero se dispone que:

“No se podrá coartar el derecho de asociarse o


reunirse pacíficamente con cualquier objeto
lícito; pero solamente los ciudadanos de la
República podrán hacerlo para tomar parte en los
asuntos políticos del país. Ninguna reunión
armada, tiene derecho de deliberar.”

Por tanto, las asociaciones religiosas se encuentran


tuteladas por dicho precepto constitucional garantizando que
aquellas puedan ejercer, y por ende manifestar en actos públicos
o privados, libremente sus convicciones religiosas siempre que
se ajusten a lo dispuesto por la Constitución y la legislación
secundaria.

En el presente caso, la negativa de aplicar el examen de


especialidad al quejoso no sólo constituye un acto de
discriminación a sus creencias o convicciones religiosas en el
ámbito individual, sino que constituye también, de manera

32
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

indirecta, un agravio a la Iglesia ********, en el ámbito comunitario


o grupal.

Así, debe entenderse dicho acto como discriminatorio no


sólo al quejoso, por sus convicciones personales, sino como
miembro de la Iglesia Adventista que comparte esas
convicciones, toda vez que, discriminar a los miembros de una
asociación también atenta contra ella10.

4. El principio de igualdad en el contexto de la


educación superior.

Los párrafos segundo y tercero del artículo 3o. de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señalan
que:

“Corresponde al Estado la rectoría de la


educación, la impartida por éste, además de
obligatoria, será universal, inclusiva, pública,
gratuita y laica.

“La educación se basará en el respeto irrestricto


de la dignidad de las personas, con un enfoque
de derechos humanos y de igualdad sustantiva
[…]”.

Asimismo, la fracción II del citado precepto dispone que:

“El criterio que orientará a esa educación se


basará en los resultados del progreso científico,
luchará contra la ignorancia y sus efectos, las
servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.

Además:

10 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Caso 2137


Testigos de Jehová vs. Argentina. párrs. 6 y 9. Disponible en:
https://www.cidh.oas.org/annualrep/78sp/Argentina2137.htm

33
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, a


fin de fortalecer el aprecio y respeto por la
naturaleza, la diversidad cultural, la dignidad de
la persona, la integridad de las familias, la
convicción del interés general de la sociedad, los
ideales de fraternidad e igualdad de derechos de
todos, evitando los privilegios de razas, de
religión, de grupos, de sexos o de individuos”.

La Constitución Federal garantiza que la educación, en


todos los niveles, sea laica, con un respeto irrestricto a los
derechos humanos y la igualdad sustantiva; por lo que, la laicidad
educativa no deberá entenderse como una forma de educación
anticlerical o antirreligiosa, sino como un sistema que respeta las
creencias de cada quien, al mismo tiempo que defiende una serie
de valores centrales para el conjunto de la sociedad,
independientemente de sus convicciones religiosas.

Lo anterior se confirma de la lectura de la fracción II, inciso


c), arriba transcrito, al señalar que deberá contribuir a la mejor
convivencia humana.

Por tanto, la educación no sólo debe ser respetuosa de la


religión que profesan las personas, sino que deberá buscar los
mecanismos para evitar que las personas puedan seguir
profesando su credo personal sin obstáculo ni limitación alguna.

Lo anterior es congruente con lo dispuesto por la


Declaración sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes
a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas11,
cuyo artículo 4.1 establece:

“Los Estados adoptarán las medidas necesarias


para garantizar que las personas pertenecientes

11Aprobada mediante Resolución 47/135 de la Asamblea General de


Naciones Unidas, el 18 de diciembre de 1992.

34
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

a minorías puedan ejercer plena y eficazmente


todos sus derechos humanos y libertades
fundamentales sin discriminación alguna y en
plena igualdad ante la ley”.

Por tanto, en el presente caso, se debió haber atendido la


petición formal del quejoso de presentar su examen en fecha
distinta a la programada tras haber declarado expresamente sus
convicciones religiosas de respetar y guardar su día de
descanso, a saber, el sábado.

Existen sendos ejemplos de precedentes en el derecho


comparado, específicamente relacionados con los miembros de
la Iglesia ********.

Así por ejemplo en diversas sentencias de la Corte


Constitucional de Colombia, se analizó la negativa de permisión
a los miembros de la Iglesia ******** de presentar exámenes de
admisión a instituciones universitarias en días diversos a los
programados para su aplicación, fundamentando las
instituciones de enseñanza superior bajo el argumento de que
ello era “para lograr que todos los aspirantes interesados en
el ingreso participen en igualdad de condiciones. Entre
estas condiciones se encuentra principalmente cumplir
cabalmente con el cronograma establecido en la
convocatoria, en lo que se incluye la presentación del
examen de admisión en el día y hora señalados […]”12, así
como otras cuestiones de orden fáctico, financiero y
administrativo.

Lo anterior colocaba a los interesados en la situación de


optar entre el cumplimiento del deber religioso, con sacrificio de

12 Sentencia T-044/08 de la Corte Constitucional de Colombia.

35
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

sus intereses académicos, o decidirse por éstos, en detrimento


de una conducta obligatoria para ellos.

La Corte Constitucional decretó que la protección a los


fieles de la Iglesia Adventista comprendía el derecho a guardar
el sábado por lo que ordenó a la autoridad educativa en algunos
casos buscar alternativas viables para que los interesados
pudieran cumplir con sus obligaciones académicas, sin
desconocer el mandato religioso del Sabath13 o, en otros casos,
reprogramar el examen de admisión.14

Por todo lo antes expuesto, esta Segunda Sala de este Alto


Tribunal concluye que el derecho a la libertad religiosa de toda
persona, consagrado en el artículo 24 constitucional, incluye la
protección de guardar el día de descanso para profesar sus
convicciones y creencias religiosas, cuando este deber
constituye un elemento fundamental de la religión; y, que el
principio de laicidad de la educación no debe ir en menoscabo de
dichas creencias, y menos cuando pueda ser discriminatorio y
contrario a sus derechos fundamentales.

Tal como lo señala la Jueza de Distrito en la sentencia


recurrida, el derecho humano a la igualdad consiste en que toda
persona debe recibir el mismo trato y gozar de los mismos
derechos en igualdad de condiciones que las demás personas,
sin que sea posible aceptar una diferenciación injustificada en el
ordenamiento jurídico; de manera que la igualdad jurídica, se
traduce en la seguridad de no tener que soportar un perjuicio por
disposiciones que, con motivo de su aplicación, tengan como
efecto la generación de un trato discriminatorio entre situaciones
análogas.

13 Ídem.
14 Sentencia T-448/07 de la Corte Constitucional de Colombia.

36
AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

De ahí que la ausencia de distinción en el acto de


aplicación de la norma, consistente en el oficio de seis de marzo
de dos mil dieciocho, generó discriminación al pretender dar un
trato uniforme al quejoso, pese a sus convicciones religiosas.

Por lo anterior, lo que procede es modificar la sentencia


recurrida y conceder el amparo al quejoso únicamente por lo que
hace al acto de aplicación de la norma impugnada, consistente
en el oficio de seis de marzo de dos mil dieciocho dictado por el
Consejero Jurídico del Comité Normativo Nacional de Consejos
de Especialidades Médicas, asociación civil, para el efecto de
que este último:

1. Deje sin efectos el oficio reclamado.

2. Dicte otro, en el que dé una respuesta a la petición,


tomando en cuenta lo dispuesto por los artículos 1o. y 24
de la Constitución Federal, y en su caso, exprese si es o no
posible la apertura de una fecha extraordinaria para que al
quejoso se le aplique el examen del Consejo Mexicano de
Oftalmología y de Otorrinolaringología; o bien, de no ser
posible lo anterior, programe el siguiente examen de
especialidad en fecha y hora que no contravenga las
convicciones religiosas del quejoso; todo lo anterior,
conforme a lo precisado en la última parte del presente
considerando.

La autoridad referida deberá acreditar el cumplimiento de


los efectos descritos ante el Juzgado de Distrito de origen dentro
del plazo de los tres días siguientes a aquél en que surta efectos

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

la notificación de esta sentencia, en términos del párrafo segundo


del artículo 192 de la Ley de Amparo15.

Por lo expuesto y fundado, es de resolverse y se resuelve:

PRIMERO. En la materia de revisión, se modifica la


sentencia recurrida.

SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a


********, en contra del artículo 1o., segundo párrafo, de la Ley de
Asociaciones Religiosas y Culto Público.

TERCERO. La Justicia de la Unión ampara y protege a


********, en contra del oficio de seis de marzo de dos mil dieciocho
dictado por el Consejero Jurídico del Comité Normativo Nacional
de Consejos de Especialidades Médicas, asociación civil.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución,


devuélvanse los autos al lugar de origen y, en su oportunidad,
archívese este toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación por unanimidad de cinco votos de los
señores Ministros Alberto Pérez Dayán, Eduardo Medina Mora I.,
José Fernando Franco González Salas, Yasmín Esquivel Mossa
(ponente) y Presidente Javier Laynez Potisek. Los señores

15"ARTÍCULO 192. […] En la notificación que se haga a la autoridad


responsable se le requerirá para que cumpla con la ejecutoria dentro
del plazo de tres días, apercibida que de no hacerlo así sin causa
justificada, se impondrá a su titular una multa que se determinará
desde luego y que, asimismo, se remitirá el expediente al tribunal
colegiado de circuito o a la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
según el caso, para seguir el trámite de inejecución, que puede
culminar con la separación de su puesto y su consignación.”

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

Ministros Eduardo Medina Mora I., y Javier Laynez Potisek


formularán voto concurrente. El Señor Ministro José Fernando
Franco González Salas emitió su voto con reservas.

Firman el Ministro Presidente de la Segunda Sala y la Ministra


Ponente, con la Secretaria de Acuerdos, quien autoriza y da fe.

PRESIDENTE

MINISTRO JAVIER LAYNEZ POTISEK

PONENTE

MINISTRA YASMÍN ESQUIVEL MOSSA

SECRETARIA DE ACUERDOS

JAZMÍN BONILLA GARCÍA

LA SUSCRITA GUADALUPE MARGARITA ORTIZ BLANCO HACE


CONSTAR QUE LAS HOJAS QUE ANTECEDEN PERTENECEN A LA
EJECUTORIA PRONUNCIADA EN SESIÓN DE SIETE DE AGOSTO DE
DOS MIL DIECINUEVE, EN EL EXPEDIENTE NÚMERO AMPARO EN
REVISIÓN 854/2018, PROMOVIDO POR ********, REFLEJAN LA
DECISIÓN ADOPTADA EN FORMA UNÁNIME POR LA Y LOS
MINISTROS INTEGRANTES DE ESTA SEGUNDA SALA DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, CUYOS PUNTOS
RESOLUTIVOS SON: “PRIMERO. EN LA MATERIA DE REVISIÓN, SE
MODIFICA LA SENTENCIA RECURRIDA. SEGUNDO. LA JUSTICIA DE
LA UNIÓN NO AMPARA NI PROTEGE A ********, EN CONTRA DEL
ARTÍCULO 1O., SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE ASOCIACIONES

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AMPARO EN REVISIÓN 854/2018

RELIGIOSAS Y CULTO PÚBLICO. TERCERO. LA JUSTICIA DE LA


UNIÓN AMPARA Y PROTEGE A ********, EN CONTRA DEL OFICIO DE
SEIS DE MARZO DE DOS MIL DIECIOCHO DICTADO POR EL
CONSEJERO JURÍDICO DEL COMITÉ NORMATIVO NACIONAL DE
CONSEJOS DE ESPECIALIDADES MÉDICAS, ASOCIACIÓN CIVIL.”. VA
DEBIDAMENTE COTEJADA, SELLADA, RUBRICADA Y FOLIADA.

Revisó: LISS

En términos de lo previsto en los artículos 110 y 113 de la Ley


Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública; así
como en el Acuerdo General 11/2017, del Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, publicado el dieciocho de septiembre de
dos mil diecisiete en el Diario Oficial de la Federación, en esta
versión pública se suprime la información considerada legalmente
como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos
normativos.

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