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Tema 16

La Experticia
Para hablar de la prueba de experticia en relación con el principio procesal de la
inmediación debemos ante todo definir, aunque sea de manera sucinta, los conceptos
involucrados en el título del tema a desarrollar.

Así tenemos que la prueba, tema ampliamente desarrollado por la ley, la doctrina y la
jurisprudencia por ser el eje en torno al cual se desarrolla todo proceso, a los efectos de la
presente publicación la definiré como aquella actividad o elementos de prueba que
desarrollan las partes con el tribunal para adquirir el convencimiento de la verdad o
certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos como ciertos a los efectos de un
proceso.

Por su parte, cuando hablamos de la prueba de experticia nos referimos al medio de


prueba realizado u obtenido con la aportación de ciertos elementos técnicos, científicos o
artísticos de la persona versada en la materia. Por tal razón la principal característica de
la prueba de experticia alude a sus realizadores, es decir, a los expertos, por lo que no se
puede hablar de experticia sin la indispensable vinculación con el experto, quien será
considerado así según los caracteres que lo definan previa y debidamente verificados.

Artículo 223 del COPP:

“El Ministerio Público realizará u ordenará la práctica de experticias cuando para el


examen de una persona u objeto, o para descubrir o valorar un elemento de convicción, se
requieran conocimiento o habilidades especiales en alguna ciencia, arte u oficio.

El o la Fiscal del Ministerio Público, podrá señalarle a los o las peritos asignados, los
aspectos más relevantes que deben ser objeto de la peritación, sin que esto sea limitativo, y
el plazo dentro del cual presentarán su dictamen”.

El dictamen pericial deberá contener; de manera clara y precisa, el motivo por el cual se
practica, la descripción de la persona o cosa que sea objeto del mismo, en el estado o del
modo en que se halle, la relación detallada de los exámenes practicados, los resultados
obtenidos y las conclusiones que se formulen respecto del peritaje realizado, conforme a
los principios o reglas de su ciencia o arte.

El dictamen se presentará por escrito, firmado y sellado, sin perjuicio del informe oral en
la audiencia

Es así que, es el Ministerio Público el facultado para ordenar la práctica de experticias


cuando para el examen de una persona u objeto, o para descubrir o valorar un elemento de
convicción, se requieran conocimiento o habilidades especiales en alguna ciencia, arte u
oficio. En este caso debe indicar al perito cuales son los aspectos más relevantes sobre los
cuales debe recaer la peritación. Aun cuando suele realizarse en la práctica, el experto no
debe pronunciarse sobre aspectos jurídicos sino limitarse a informar sobre el estado de los
objetos o personas sometidos a examen, causas, consecuencias, etc., en el plazo fijado por
el director de la investigación. El perito es una persona con conocimientos científicos o
artísticos de los que el juez por su específica preparación jurídica, puede carecer, llamada
al procedimiento precisamente para apreciar, mediante máximas de experiencia
especializadas propias de su preparación, algún hecho o circunstancia que han sido
adquiridas con anterioridad por otros medios de averiguación y sean de interés o
necesidad para la investigación Los peritos deberán poseer título en la materia relativa al
asunto sobre el cual dictaminarán, siempre que la ciencia, el arte u oficio estén
reglamentados. En caso contrario, debe designarse a personas de reconocida experiencia
en la materia Los peritos serán designados y juramentados por el juez, previa petición del
Ministerio Público, salvo que se trate de funcionarios adscritos al órgano de investigación
penal, caso en el cual, para el cumplimiento de sus funciones bastará la designación que al
efecto realice su superior inmediato.

Puede ordenarse la presentación o la incautación de cosas o documentos, y la


comparecencia de personas si esto es necesario para efectuarse el peritaje El cargo de
perito es obligatorio y por tanto los designados sólo podrán excusarse de cumplir con esta
función si se encontraren incursos en alguna de las causales previstas en el Art. 102 del
COPP.

Pueden ser recusados el día de su aceptación o el siguiente, bajo pena de caducidad, sin
perjuicio de las sanciones a las que se haría acreedor el funcionario que haya aceptado el
cargo a sabiendas de su impedimento. Conforme a lo previsto en el Art. 225 COPP el
dictamen pericial debe contener, de manera clara y precisa, el motivo por el cual se
practica, la descripción de la persona o cosa que sea objeto del mismo, en el estado o del
modo en que se halle, la relación detallada de los exámenes practicados, los resultados
obtenidos y las conclusiones que se formulen respecto del peritaje realizado, conforme a
los principios o reglas de su ciencia o arte. Debe ser presentado por escrito, firmado y
sellado, sin perjuicio del informe oral en la audiencia Si los informes fueren dudosos,
insuficientes o contradictorios, o cuando el Juez o el Ministerio Público lo estimen
pertinente, pueden ser nombrados uno o más peritos nuevos, de oficio o a petición de
parte, para que los examinen, y de ser el caso los amplíen o repitan. Cuando no pueda
establecerse, por causa justificada, el valor real de los bienes sustraídos o dañados, o el
monto de lo defraudado, el fiscal encargado de la investigación o el juez, podrán solicitar
a los peritos una regulación prudencial. Esta regulación podrá ser variada en el curso del
procedimiento, si aparecen nuevos elementos de convicción que así lo justifiquen.

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