Maria Paula Romero

La necesidad del centro en la concepción del mundo para el ser humano

Desde tiempos antiguos, el termino “centro” ha sido un elemento de gran

importancia en diferentes culturas y disciplinas. Este de distintas maneras
termina por convertirse en mas que un concepto; una necesidad. A continuación se
explicara y ejemplificara como el centro se concibe como orden del mundo para el
ser humano tanto en arquitectura, y de manera mas general, en la cotidianidad de
cada uno de nosotros en nuestra condición de seres humanos.

Es preciso comenzar por imaginar un grupo de nómadas que despliegan su

campamento al finalizar la jornada. Este campamento precisa de un orden
adecuado en el cual se establece un centro como eje de organización, un centro
como punto de reunión de una comunidad. En este lugar se socializa, se comparte,
se crea el fuego como punto de concentración y se come. Aquí apreciamos el
concepto de centro como sinónimo de unión.

En segundo lugar, tenemos como claro ejemplo de la importancia del centro en la

arquitectura a la ciudad colonial. El trazado urbano se presenta bajo un modelo de
calles dispuestas perpendicularmente con una plaza principal ubicada justo en el
centro de la ciudad, y en donde su ubicaban los estamentos de poder mas
importantes.

Así mismo, este mismo ejemplo lo podemos apreciar en la actualidad. En las

ciudades modernas el centro sigue teniendo gran valor como representación de
estamentos de poder tanto gubernamentales, administrativos, culturales y como
lugares para la congregación de grandes masas y movimientos. Lo cual nos lleva a
cuestionar por que el centro también es sinónimo de poder.

El poder es sinónimo de fuerza y dominio, y en este aspecto es el centro el que

toma un papel principal bajo este concepto. El hecho de que los diferentes
estamentos de poder se congreguen en este lugar es una inteligente manera de
controlar mas eficazmente, ya que este toma gran importancia: la sociedad gira en
torno a este tal como gira la tierra alrededor del sol, atraída bajo leyes
inquebrantables. El centro simboliza un eje que organiza, que permite el correcto
funcionamiento de las cosas y reparte de manera equivalente en direcciones
contrarias.

En cuanto a la proporción humana y haciendo referencia al hombre de Vitruvio de

Leonardo Da Vinci: “El ombligo es el punto central natural del cuerpo humano. En
efecto, si se coloca un hombre boca arriba, con sus manos y sus pies estirados,
situando el centro del compás en su ombligo y trazando una circunferencia, esta
tocaría la punta de ambas manos y los dedos de los pies.” Es claro de esta manera
que incluso nuestro cuerpo existe un punto central (el ombligo) que reparte el
resto del cuerpo de manera simétrica.
De acuerdo a Barrantes, E. (1997) ”Desde épocas lejanas y aún cuando surgen las
altas culturas, el fuego es mirado Como una revelación de la divinidad, como una
fuerza de purificación o como un símbolo de integración humana.”

«Oh divino éter y alígeras auras y fuentes de los ríos, y perpetua risa de las marinas
ondas, –clama Prometeo en la Tragedia de Esquilo– y tierra, madre común, y tú, ojo
del Sol omnividente: ¡yo os invoco!... Tomé en hueca caña la furtiva chispa, madre
del fuego; lució, maestra de toda industria, comodidad grande para los hombres; y
de esta suerte pago la pena de mis delitos, puesto al raso y en prisiones».

En la antigua Grecia el fuego extinto se aludía a la extinción de la familia. El fuego

significo el centro para la familia. Un elemento fundamental símbolo de su
significado y de todo un rito detrás de este. El fuego es vida ; según De Coulanges,F.
(1864) “el fuego del hogar no es el que se utiliza en la tarea común, es puro y
casto., pues posee del hombre la doble naturaleza: Físicamente resplandece, se
mueve, vive procura la abundancia, prepara la comida, sustenta el cuerpo;
moralmente, tiene sentimientos y afectos, concede al hombre la pureza, prescribe
lo bello y lo bueno y nutre el alma”

Finalmente cabe mencionar épocas que forjaron la historia de a humanidad en las

que se discutía sobre cual era el centro del universo; el teocentrismo y
antropocentrismo Y el geocentrismo. En el orden previo se habla respectivamente
de dios, hombre y tierra. Una trinidad que compone nuestro mundo y que desde
tiempos lejanos ha causado polémica. Sin embargo es claro que la humanidad a lo
largo de la historia, ha generado una necesidad en establecer un centro, desde
diferentes perspectivas y disciplinas, principalmente desde la arquitectura, las
proporciones y el rito.

Para concluir, Se podría decir que el centro en la arquitectura es una herramienta

de ordenación y dominación del territorio. Es un concepto inventado e impuesto
por los seres humanos en nuestra propia cotidianidad. Es así como se establecen
límites, poder y dominación sobre nuestro territorio. Es una necesidad creada que
nos permite brindar orden y sentido a varios elementos correspondientes a
diferentes disciplinas, tiempos y aconteceres como los ejemplificados y
mencionados anteriormente.