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PEDAGÓGICA
1.1.1. Epistemología.
Ahora bien, tomando una posición como punto de partida , es necesario tener
en cuenta que el estudio filosófico de la naturaleza y el alcance de lo que podemos
saber, es lo que se conoce como teoría del conocimiento o gnoseología, es una
visión más general del conocimiento, mientras que la epistemología tiene una
relación más específica, no mira al objeto en si, como algo que se puede conocer,
o de lo que se puede saber, si no que va a la base y hace la pregunta kantiana,
¿Cómo es posible el conocimiento? Ballester (2012, pág. 17), lo explica en los
siguientes términos: La cuestión epistemológica, no incide tanto en el conocer -
¿Qué es conocer, o qué es el conocimiento?- cuanto en las relaciones que se
manifiestan entre el conocer y el saber. De hecho conocer y saber no es lo mismo
aunque el segundo depende de la existencia previa del primero.
La teoría del educador es, para cada uno de los casos, individual e
históricamente irrepetible y la teoría del pedagogo es un saber institucionalizado.
1.2.1. El sujeto.
El segundo problema tiene que ver con la fuente del conocimiento, según sea
devenida de la razón o la experiencia.
Al hacer un juicio “la lluvia moja el césped” los datos de la información
proporcionada son expresión del uso dado a los sentidos, la vista, el tacto, la
experiencia, y de manera tácita, a la relación interna causal de los acontecimientos
narrados, la razón. En esta breve descripción del juicio el problema está en la
discusión ¿cuál de las dos fuentes proporciona el contenido al conocimiento?
El racionalismo.
El empirismo.
El espíritu del hombre es una tabla en blanco sobre la cual escribe la experiencia,
no hay conocimientos apriori como podría afirmar el racionalismo, es decir, no hay
conocimientos anteriores a la experiencia. La validez del conocimiento está en el
contenido que se percibe por los sentidos y se procesa en el intelecto como un
insumo que le permite al hombre apropiarse de su realidad y su ser.
El tercer problema planteado, está en la relación sujeto objeto, pues hay quienes
consideran que el sujeto es activo y causa del conocimiento sobre los objetos que
le son ajenos a él y por tanto los objetos son elementos para ser aprehendidos.
Desde otra perspectiva el objeto posee la información que le facilita al sujeto
identificarse y saberse el mismo, el sujeto siendo inanimado cobra actividad en
cuanto es información cognoscente y provoca al sujeto que conoce.
El problema fue tratado por la filosofía presocrática y hace referencia a la
forma como se percibe el ser, respecto a la sustancia, de donde se deduce que no
hay saberes universalmente válidos.
1.3.1. El escepticismo.
1.3.2. Dogmatismo
Un dogma es un enunciado que debe aceptarse por si mismo sin ponerlo en duda,
por ende, es así y no de otra manera, sin más argumentos que los que da la razón.
El término viene Del griego dogma, opinión, decisión. Filosóficamente, es la doctrina
según la cual las facultades cognoscitivas humanas pueden, de manera espontánea
y con plena certeza, alcanzar la verdad, es decir, afirma la posibilidad del
conocimiento.
1.3.3. Solipsismo.
Cabe hacer una breve referencia a los sistemas antiguos como los auténticos
creadores que sustentan al solipsismo, como lo es el idealismo y el realismo. Para
tal fin hemos de ubicarnos en el siglo VI antes de Cristo, específicamente con el
nacimiento de la escuela eleática, con Parménides como el más conocido dentro de
esta corriente de pensamiento. Una de las primeras especulaciones sobre la
realidad de las cosas consistía en saber sobre el origen que las constituía. En este
sentido, las primeras especulaciones determinaron que el ser era un elemento de la
realidad natural, y por tanto el ser era una realidad sensible. Esto es a grandes
rasgos la actitud realista. La oposición a esta especulación es precisamente el
nacimiento del idealismo, y de ahí de todas sus derivaciones posteriores. Esta otra
consideración sobre la realidad de las cosas puso su eje de atención en la razón,
que se encamina hacia el mundo de las ideas. Los dos puntos de vista sobre el
conocimiento de la realidad nos pone en posición de la siguiente afirmación: el
realismo toma el material de sus especulaciones del exterior, de la realidad sensible,
en tanto que el idealismo lo hace desde el interior del pensamiento, desde sus ideas.
El primer paradigma de estos dos grandes sistemas lo encontramos en Heráclito y
Parménides, y posteriormente, como es bien sabido, en dos grandes filósofos de la
historia del pensamiento: Platón y Aristóteles. (Cazasola R., 2007).
El autor deja ver que el solipsismo se fundamenta en el idealismo, como
principio que permite conocer el ser de una cosa en cuanto es percibido por el
sujeto, por alguien y ese alguien es Dios, de manera que si alguna cosa existe, es
porque continua siendo percibida por el absoluto eterno, es decir, Dios.
1.3.4. Relativismo
1.3.5. El criticismo
Así, el objeto del saber pedagógico son las prácticas pedagógicas del aula y
de la escuela en las que los sujetos se comprometen en la construcción del
conocimiento, como efecto que transforma el contexto de la escuela y la sociedad,
por su novedad o como reproducción de saberes ya aprendidos, sin perder de vista
la relación que se tiene y debe mantenerse con otras disciplinas.
Si bien la pedagogía no se preocupa por los contenidos o las técnicas, se concentra
en la actividad sobre los valores para discernir desde ellos y para responder por
ellos, de ahí que sea un imperativo la experiencia para construir ideales, así como
la manera de materializarlos como apropiación del sujeto.
Retomando a German Vargas, nos encontramos frente al hecho de que la
pedagogía como la educación, tienen preguntas epistemológicas distintas, pues
como se ha visto, la epistemología confronta y trabaja distintos temas, según el
contexto pedagógico en que se den. Ahora bien, la pedagogía implica ser entendida
como espacio educativo donde se dan relaciones del saber con su construcción y
la práctica.
Un cuerpo de contenidos
validados. Un lenguaje propio.
Autonomía metodológica.
Formulación de principios, teorías e hipótesis propias.
Todo el entorno del ser humano es un libro abierto que le invita a reconocerse como
sujeto, en cuanto es un ser situado y de realidades; por lo cual, comprender,
diferenciar y clasificar el conocimiento, es esencial en la vida del ser humano.
Para Ballester y Colom (2012), el conocimiento científico ha representado una
distinción especial frente a otros tipos de conocimiento como el religioso, el
metafísico o cualquier otro, quizá porque la ciencia ha sido responsable de múltiples
cambios en la calidad de vida de las personas.