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EVALUACIÓN

SOCIOAMBIENTAL Y
ECONÓMICA DE LA
INDUSTRIA PETROLERA EN
COLOMBIA

Sofía Gabriela Mecón Méndez


Estudiante

Oscar Vanegas Angarita


Profesor

Universidad Industrial de Santander


Política petrolera
Agosto, 2019
Bajo la premisa de un proyecto de sostenibilidad transparente, con bases socioambientales
definidas y con miras a una economía estable, la industria petrolera en Colombia juega un
rol trascendental. No es un secreto que el principal motor económico del país está ligado al
crecimiento y desarrollo del sector energético, especialmente lo concerniente a la dinámica
petrolera. Los aspectos técnicos embebidos en la exploración y explotación de
hidrocarburos son manejados y abordados bajo estrategias innovadoras con tendencias a
escenarios no convencionales. En teoría, el aumento de la producción de hidrocarburos y la
búsqueda de nuevos yacimientos marcan la pauta del oficio de las principales compañías
operadoras del país. Sin embargo, en materia socioambiental la situación es un poco más
complicada. Los entes encargados de regular, controlar y distribuir los recursos, así como
su respectiva asignación para exploración están notoriamente sectorizados, reservados y
hasta privado.

Los departamentos del Meta y Casanare tienen la mayor participación en este sector con
un 68,4% del total del ejercicio en Colombia, las economías de los departamentos
productores son especialmente dependientes del petróleo, y la caída petrolera tendrían un
fuerte golpe a largo plazo sobre sus economías, por el contrario, los departamentos de
Santander y Huila tienen economías diversificadas. Aunque la región Andina aporta una
parte importante de la producción nacional de hidrocarburos y sus derivados, también se
tiene que este sector representa una proporción relativamente pequeña de la actividad
económica total de la región. De este modo, es de esperarse que el PIB regional no varíe
tan drásticamente entre escenarios de producción y precios del petróleo en Colombia. En
términos generales la participación del sector petrolero en el Índice Departamental de
Competitividad (IED) total aumentó 14% de 2003 a 2013, pasando de 16% a 30%. Sin
embargo, el mayor monto de participación lo alcanzó en 2010, donde significó el 48% de la
IED total.(León, s. f.)
Gráfica 1: IEA del Sector Petrolero y pozos perforados (2003-2013)

Fuente: Banco de la República y Vicepresidencia de Contratos de Hidrocarburos (Seguimiento a la


exploración – ANH).
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De acuerdo a lo señalado por la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP) (2017), la
economía del país se ha visto afectada puesto que las reservas de hidrocarburos en
Colombia han venido descendiendo abruptamente en los últimos años por la disminución
en las exportaciones de hidrocarburos, las cuales tienen una participación mayoritaria en la
partida arancelaria, pues de acuerdo al DANE, en el año 2016 se evidenció una caída del
13% en el valor FOB de las exportaciones en comparación al año 2015, dado que para este
último se estimaban en 35.690.776 miles de dólares y para el año 2016 estuvieron por
debajo con 31.044.991.(Suárez, s. f.). Otro aspecto relevante que influye en la disminución
de reservas ha sido la ausencia de nuevos grandes descubrimientos en años pasados
causando una disminución sustancial de las reservas petroleras probadas, desde 2.307
millones de barriles en 2014 hasta 1.665 millones de barriles en 2016.(Estudio sobre el
impacto de la actividad petrolera en las regiones productoras de Colombia, s. f.) Esto
corresponde a un decrecimiento de 28% en apenas dos años. Más aún, la caída de los
precios internacionales del petróleo ha hecho económicamente inviable la explotación de
algunos yacimientos petroleros. En el siguiente gráfico se muestra la razón reservas-
producción a final de 2016 en los departamentos petroleros.

Gráfico 2. Reservas probadas(barras) y razón reservas-producción(líneas)


en cuatro departamentos petroleros

Fuente: Agencia Nacional de Hidrocarburos


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En términos generales, el panorama para las economías en zonas petroleras es bastante
poco alentador, incluso en el escenario más optimista. Las economías de Arauca, Casanare,
Meta, y Putumayo son, en efecto, dependientes de la extracción de hidrocarburos. Para el
resto del país, el crecimiento económico en todas las regiones no productoras se mantiene
en niveles positivos, sin importar el escenario.

A nivel social el latente problema radica en la desinformación en la sociedad, así como el


resentimiento persistente y ferviente por muchas actividades y malas prácticas realizadas
en el pasado, que alimentan el recelo de las comunidades en los principales sectores
petroleros del país generando inconformismo por falsas expectativas que se crean en las
comunidades con la llegada de grandes proyectos de inversión minera o de hidrocarburos;
a ello se le suman impactos como el incremento del precio de la tierra, el incremento del
costo de vida, los problemas de inseguridad y efectos negativos en la salud pública, entre
otros. Entre la población nativa de las áreas de explotación, las reivindicaciones más
frecuentes tienen que ver con desalojos y pagos de indemnizaciones injustas, así como con
la dificultad para acceder a empleos ante la llegada de trabajadores externos;
adicionalmente, existen empresas contratistas e intermediarios que cobran un porcentaje
de los salarios a cambio de tramitar la vinculación laboral de las personas. Las protestas
también se generan por conflictos laborales entre contratantes y empleados, quienes
buscan mejores salarios, cumplimiento en el pago de sueldos y bonificaciones, estabilidad
laboral, respeto a las convenciones vigentes, seguridad industrial, jornadas de trabajo
ajustadas a la normatividad y el derecho a la sindicalización y a la protesta

La expansión del sector de hidrocarburos en los últimos años ha propiciado el incremento


de un clima de tensión y conflictividad entre las compañías y las comunidades. Los impactos
medio ambientales, los conflictos laborales, la violación de derechos fundamentales como
el de la consulta previa, la falta de desarrollo rural y el detrimento de las condiciones de
vida son los efectos que más frecuentemente perciben las poblaciones afectadas por la
explotación de recursos naturales. Como consecuencia, las comunidades presionan a las
compañías ya sea mediante quejas formales ante las autoridades o a través de protestas,
bloqueos y daños a la infraestructura.

En cuanto a los efectos sobre el medio ambiente, tanto en las etapas de exploración como
de explotación se presenta deterioro de las fuentes hídricas, detrimento del suelo y capa
vegetal, generación de residuos sólidos peligrosos, contaminación atmosférica y sonora, y
daño de los ecosistemas. A esto se le suma el inconformismo en gobiernos locales y
comunidades al no ser tenidos en cuenta en negociaciones de los proyectos de gran escala
a nivel nacional o frente a los lentos y en muchos casos inexistentes, verdaderos procesos
de consulta previa y de concertación con la comunidad

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Las principales causas de los conflictos es que las compañías contraten mano de obra local.
Al respecto, es importante mencionar que según Decreto 2089 de 2014 el Gobierno
Nacional obliga a que se priorice la contratación de mano de obra local en áreas de
explotación petrolera así: la totalidad de la mano de obra no calificada contratada debe
residir en el municipio y con prioridad en el área en que se encuentre el proyecto de
exploración y producción; respecto al trabajo calificado, al menos el 30% del personal
contratado debería ser de la región. Ecopetrol contrata personal tal como lo estable la
norma: 100% del personal no calificado de la región y más del 30% del calificado; no
obstante, la población local sigue reclamando que se contrate sólo personal de la zona, aun
cuando no se cumpla la especificidad de los perfiles requeridos por la empresa o incluso,
que las empresas que contratan con Ecopetrol empleen 100% de la mano de obra de la
región.

Se encontró que un incremento en un 1% en los conflictos genera una disminución de 0,06%


en los ingresos totales per cápita municipales y una reducción de 0,125% en la producción
de petróleo. Se destaca que los bloqueos tienen un mayor impacto sobre los ingresos
municipales que los ataques de grupos armados ilegales. Sólo en los municipios petroleros
los bloqueos crecieron 6,55% entre 2010 y 2014. (Costos de la conflictividad social en el sector de
hidrocarburos en Colombia, s. f.)

Gráfico 3. Bloqueos de vías de acceso a campos y pozos

Fuente: Ecopetrol

Lo anterior implica que el crecimiento que han tenido los conflictos entre 2010 y 2014 le
han costado sólo a los municipios productores 217 mil millones de pesos, lo que equivale al
2% de los recursos del SGP de estos municipios o al 3% de las regalías de estos. Los
municipios pierden como consecuencia de los conflictos, en la medida en que se haga más
riesgosa y menos rentable la operación para las empresas petroleras, se cierren o se
retrasen proyectos de exploración o producción y se obtengan menos ingresos por regalías.

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Gráfico 4. Ubicación de los conflictos y de la producción petrolera

Fuente: Ecopetrol

Los impactos tanto en la economía como a nivel social y ambiental empiezan a ser evidentes
en los territorios, pero su medición y alcance todavía son difusos y prácticamente la
situación depende en gran medida de los precios del petróleo mundial y de la capacidad
estratégica del Estado para proveerse de los recursos a los que le ha dado tal prioridad,
pasando por el hecho de ser la población colombiana, y en especial quienes habitan los
territorios, los principales involucrados. Es tanto así que tanto Casanare como Meta, que
han recibido gran parte de su presupuesto anual por medio de regalías (70% y 20%,
respectivamente) no cumplen con las metas en aspectos básicos de desarrollo como
mortalidad infantil, salud, educación o agua potable

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Bibliografía
Estudio sobre el impacto de la actividad petrolera en las regiones productoras de

Colombia. (s. f.).

Leon, G. (s. f.). EVALUACIÓN DE LA CONTRIBUCIÓN ECONÓMICA DEL SECTOR DE

HIDROCARBUROS COLOMBIANO FRENTE A DIVERSOS ESCENARIOS DE

PRODUCCIÓN. 51.

Suárez, J. A. S. (s. f.). Análisis del impacto social y económico en los departamentos de

Casanare y Meta: Un enfoque desde la disminución en la explotación de petróleo

en Colombia. 27.

Undp-co-Costos de la conflictividad social en el sector de hidrocarburos en Colombia-

2016.pdf. (s. f.).

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