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ARQUIDIOCESIS DE BARQUISIMETO
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES
DIVINA PASTORA
DEPARTAMENTO DE TEOLOGIA
SÍNTESIS TEOLÓGICA
ESCATOLOGÍA
En primer lugar hay que destacar que el termino escatología fue acuñado por el
teólogo luterano Abraham Calov (1686)1. El cual deriva del griego eskhata, que significa
cosas últimas. En un sentido más estricto la escatología es el estudio de las realidades
últimas, realidades posteriores a la vida terrena del hombre, el futuro en cuanto
cumplimiento definitivo del individuo y de la comunidad entera, un futuro que permanece
en el presente en cuanto ya pero todavía no, definitivamente en Cristo.
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LA ESCATOLOGÍA COMO TRATADO TEOLÓGICO.
3 RAHNER, K., Curso Fundamental sobre la fe, Herder, Barcelona 1979, p. 495.
4 Novísimos es el campo de la teología que trata de las “cosas últimas”: cuatro etapas: muerte, juicio, infierno y gloria por
las que ha de pasar el ser humano.
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Los Sacramentos: Todos los sacramentos son signos que nos hacen participar ya en
las realidades escatológicas. Para Santo Tomás, “la gloria celestial es el fin
universal de los sacramentos”5. Es una dimensión muy destacada por los santos
padres. Sacramentos celestes llamaba san Ambrosio a los sacramentos de iniciación.
El primer tratado sobre escatología del que haya noticia en la historia de la Iglesia
fue escrito en España por el obispo San Julián de Toledo (s. VII) Prognosticon Fututi
Saeculi. Los teólogos escolásticos, Pedro Lombardo y Hugo de San Víctor, conceden a la
escatología un lugar propio en el cuerpo doctrinal de la teología, permitiendo ver la
dificultad de evidenciar la importancia del tema escatológico. La madurez del tratado
teológico lo encontramos en Santo Tomás de Aquino el cual ubica la escatología al final de
la Suma Teológica, pero como estructura de pensamiento, Exitus – redditus (salida y
retorno).
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Doctrina Cristiana Fundamental Sobre Escatología
Principales Documentos Magisteriales
Documento Contenido
Símbolo Apostólico Símbolo
Regreso de Cristo en gloria Juicio de vivos y muertos Resurrección de muertos Vida de
Niceno-Constantinopolitano (DH
10s; 150) mundo futuro
Concilio II de Orange (529) (DH La muerte, secuela del pecado de Adán (Rm 5, 12)
372)
Asamblea de la provincia Rechazo de doctrina de la apocatástasis
eclesiástica de Constantinopla
(543) (DH 411)
Sínodo XI de Toledo (675) (DH Resurrección en el cuerpo con el que vivimos, existimos y nos movemos
540)
Declaración de León IX (1053) Resurrección efectiva del mismo cuerpo (carne) que ahora portamos Vida eterna
(DH 684)
Concilio IV de Letrán (1215) Resurrección de todos los hombres con los cuerpos que tuvieron en la tierra Castigo o vida
(DH 800-801) eterna, según obras
Inocencio IV, Concilio I de Lyon Existencia de un lugar de purificación Cielo e infierno para las almas antes de la
(1254) (DH 838-839) resurrección de los muertos Juicio final
Purgatorio Cielo e infierno para las almas antes de la resurrección de los muertos Juicio final
Concilio II de Lyon (1274) (DH Intercesión por los difuntos Diferente remuneración
856-859)
Purgatorio Contemplación clara del Dios uno y trino por parte de las almas de los justos
Concilio Florentino (1439) (DH antes del último día Diferencia en la retribución (castigos y contemplación) según los
1304-1306) méritos
Concilio V de Letrán (1513) (DH Inmortalidad individual
1400)
Concilio de Trento (1563) (DH Existencia de un lugar de purificación Intercesión por los difuntos Predicación útil de las
1820) realidades escatológicas
Pío V, Condenación de errores de Inmortalidad del hombre en el paraíso como don de gracia, no como un estado natural
Bayo (1567) (DH 1978)
Pío VI, Condena de errores del Toma de posición frente al limbus puerorum
Sínodo de Pistoya (1794) (DH
2626)
Decreto del Santo Oficio del 21 Toma de posición frente al milenarismo moderado
de julio de 1944 (DH 3839)
Concilio Vaticano II (1964) Escatología como dimensión eclesiológica
Resurrección de los muertos Resurrección de todo el hombre, extensión de resurrección de
Cristo Duración y subsistencia del único elemento espiritual después de la muerte, que
consta de conciencia y voluntad, y que la Iglesia llama “alma” Sentido de las oraciones por
Congregación para la doctrina de los difuntos y de los ritos de inhumación Manifestación gloriosa de Jesucristo distinta y
la fe (17 mayo 1979) aplazada respecto a condición del hombre inmediatamente después de la muerte Distinción
entre condición del hombre después de la muerte y Asunción de María (en cuanto
anticipación de glorificación reservada a los elegidos) Felicidad eterna, castigo eterno,
purificación previa de elegidos.
Comisión Teológica La perplejidad hoy frecuente ante la muerte y la existencia después de la muerte. Cristo
Internacional resucitado constituye también el fundamento de nuestra esperanza, que se abre más allá de
Algunas Cuestiones los límites de esta vida terrestre. Pues “si solamente para esta vida tenemos puesta nuestra
Actuales de Escatología esperanza en Cristo, somos los más dignos de compasión de todos los hombres”
(1990)
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FUNDAMENTACIÓN BÍBLICA.
ANTIGUO TESTAMENTO
En Antiguo Testamento tenemos a Dios que se revela, que crea, que se aproxima,
que libera, que camina con su pueblo, y que en sus promesas hace surgir la esperanza 6. Tres
promesas surgen en este primer momento: tierra, descendencia y alianza. Más tarde
aparecerá una cuarta que nos habla del Reino en Israel, que se pierde y se divide en el
actuar humano, dejando al pueblo sin rumbo, desesperanzado, lo cual alimenta y hace
surgir a los profetas de Israel, cuando Isaías reclama “el Príncipe de la Paz”7. También se
ve esto en Ezequiel, cuando habla del Dios que da al pueblo un nuevo corazón8 y trae vida
a los huesos secos9.
ANTIGUO TESTAMENTO
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NUEVO TESTAMENTO
NUEVO TESTAMENTO
Lo último (eschaton) del amor de Dios sólo puede hacerse presente históricamente
en el último acto dramático del mediador humano. El eschaton de la voluntad salvífica del
Padre, unida al hombre Jesús, se revela en el eschaton del hombre que es, Jesús de Nazaret.
Él es el eschatos (el ultimo) Adam12 y así espíritu vivificador, en el que todos los que creen
en Él son recreados para que tengan en Él la vida. En Jesús el eschaton se ha hecho
eschatos. Es decir desde el acontecimiento cristológico, el eschaton ya no significa pura
10 Cfr. 2 Co 1, 20
11 Cfr. Rom 8,24
12 Cfr. 1 Co 15, 45
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promesa o mero futuro, sino que se ha establecido una vinculación con la historia, en la
cual una persona encarna la síntesis entre lo que, por su misma esencia, se identifica con el
futuro e incluye el pasado. Cristo es el éschatos, el contenido concreto de nuestra esperanza
y la realización definitiva del hombre y de sus esperanzas.
La venida del Reino de Dios no se producirá aparatosamente, ni se dirá: “Vedlo aquí o allá”,
porque, mirad, el Reino de Dios ya está entre vosotros. Lc 17,20-21
13 C. Pozo, Teología del más allá, Madrid 1980 (2.a ed.), p. 86.
14SCHILLEBEECKX, E. Historia humana: revelación de Dios. Sao Paulo: Paulus, 1994, p.150-1
15 Cfr. Mt 11,4ss. 14,13ss
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LA VENIDA FINAL DE CRISTO: PARUSÍA
La Creación y la Parusía son los dos polos de la historia de la salvación. Pero hay
algo más, la Parusía trae una novedad el cumplimiento definitivo de la historia, es el último
acto de la historia de la salvación, su transformación ontológica: El paso de los hombres y
del cosmos a la forma de existencia en Cristo resucitado y glorificado. Los textos más
completos que describen la Parusía son: 1 Tes 4, 13-18 y 1 Cor 15. El día de la Parusía está
velado por el misterio, el propio Jesús afirma, ignorar el cuándo y asegura que llegará
cuando menos se le espere (Mc 13, 31-37).
16 Cfr. en general: Mt 24, 3.27.37.39; 1 Tes 2, 19; 4, 13-18; 3, 13; 5, 23; 2 Tes 2, 1.8; 1 Co 15, 23-28; 2 Pe 3, 4.12
17 Cfr. Mt 18,20; 28,20
18Jn 16,7. La nota al pie de página de la Biblia Jerusalén aclara: los versículos 6 y 7 siguen con el tema de 14, 1-3 pero el
envió del Paráclito sustituye la vuelta escatológica de Cristo que ya nos espera para un futuro próximo. (pág. 1578)
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verdadero por la fe que el fin y la consumación de todas las cosas ya irrumpieron con Cristo
y en Él, en este evento único, Dios ya realizó su plan salvífico y dijo su última palabra, que
es una palabra de salvación.
Estas señales se producen en el mundo, de un modo u otro, cada vez que se pretende
llevar a cabo la esperanza mesiánica, pero alcanzará su dimensión mayor cuando se acerque
el final. El mundo no será aniquilado sino transformado. Dios ha prometido un cielo nuevo
y una tierra nueva24.
19 LIBANIO, J.; BINGEMER, M. Escatología cristiana: el cielo nuevo y la tierra nueva. Petrópolis: Voces, 1985. p.215
20 Cfr. CEC 673
21 Cfr. CEC 675-677
22 Cfr. CEC 675
23 Cfr. CEC 674
24 Cfr. CEC 1042-1050
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La Parusía es la segunda venida en el sentido de la manifestación del único
movimiento mediante el cual Dios se dirige a nosotros en Cristo. La Parusía es la
manifestación plena de la salvación acontecida ya en Cristo. Cristo es ya el Señor (por la
resurrección), Cristo tiene el dominio sobre todo y este dominio debe ser manifestado.
LA MUERTE
Para el cristiano la muerte no es el final, sino el principio. Pensar en ella nos anima
a llevar una vida cara a Dios, para gozar después eternamente de Él.
LA RESURRECCIÓN
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condiciones de nuestra existencia. Es cuando el límite humano se encuentra en lo grandioso
de Dios. Es la transformación máxima, la concretización de toda esperanza26.
11
tradición semítica29. En la óptica cristiana, la resurrección no es la restitución de esta vida,
como el retorno de un cadáver, o un retorno a este tiempo y espacio, o un reconducir de las
almas (atento a una visión dualista y no cristiana del ser humano), sino la planificación de
todas las potencialidades humanas, siendo ahora elevadas al plano de Dios, al plano de lo
eterno. Con la muerte se pone punto final en este tiempo a aquello que el propio ser
humano y el mundo proyectaron sobre la vida, pero es en esta misma muerte que Dios
revela al ser humano su verdadera identidad y su verdadero futuro en la fuente de la vida
verdadera. Con la muerte se rompe el tiempo y se entra en lo eterno; se rompen los límites
de la historia y se penetra en el vasto espacio de Dios.
EL PURGATORIO
29NOCKE, F-J. Escatología. In: SCHNEIDER, T. (org.). Manual de dogmática. 2.ed. Petrópolis: 2002, p.405
30Cfr. Concilio Ecuménico de Florencia, Decretum pro Graecis: Denzinger-Schönmetzer, 1304; concilio ecuménico de
Trento, Decretum de iustificatione y Decretum de purgatorio: ib., 1580 y 1820
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comunión entre la Iglesia del más allá y la que todavía peregrina, recoge el Vaticano II esta
doctrina.
Los que han usado buenos materiales recibirán recompensa, la vida eterna.
Los que en vez de edificar han destruido, serán destruidos ellos mismos.
Los que habiendo edificado, no han sido suficientemente buenos, serán purificados,
EL INFIERNO
Es una realidad posible. Este no es más que el estado final de quien ha rehusado
definitivamente vivir su vida con y en Dios. El infierno es un estado que corresponde, en el
más allá, a los que mueren en pecado mortal y enemistad con Dios, habiendo perdido la
gracia santificante por un acto personal, es decir, inteligente, libre y voluntario.
31 Catequesis sobre el purgatorio de Juan Pablo II, 4 de agosto 1999, y Lumen Gentium 48, del concilio Vaticano II,
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NUEVAS CUESTIONES Y NUEVAS PROBLEMÁTICAS
El teólogo Jürgen Moltmann, uno de los grandes responsables por esta actualización
de la escatología, que gana mayor vigor en la segunda mitad del siglo XX, nos ayuda a
entender este contexto:
Es abrir los ojos frente a un nuevo día, al que todos somos llamados a disfrutar y a
trabajar, a vivir y a construir. Es una esperanza que pide una acción. En las palabras del
Concilio Vaticano II, que también impulsa esta intención, se dice que el individuo debe ser
32 KUZMA, C. El futuro de Dios en la misión de la esperanza. Sao Paulo: Paulinas, 2014. p.59-60
33 PIAZZA, O. F. Esperanza: lógica de lo imposible. São Paulo: Paulinas, 2004. p.57
34 MOLTMANN, J. La venida de Dios: escatología cristiana. São Leopoldo: UNISINOS, 2003. p.30
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salvado y la sociedad consolidada35. Es vivir el camino teologal, de fe esperanza y caridad
en la cotidianeidad de la conversión, personal, pastoral y social.
La esperanza cristiana nos hace percibir este nuevo futuro al que somos llamados
por Dios. Este futuro prometido nos es anticipado por la experiencia de la fe en el
resucitado, una experiencia fundadora que nutre toda la esperanza; es de donde hoy parte el
discurso de la escatología. Cristo resucitado es, pues, la personificación de las cosas últimas
y es Él quien da sentido a la historia, Él llena todo contenido. Se ve a la historia, el antes y
el después, a partir de Él. De esta forma, aquello que es esperado en el futuro, aquello a lo
que estamos destinados a vivir y a ser en el encuentro pleno con Dios, en lo eterno, ya nos
es anticipado y se manifiesta en el presente de la historia36, en el tiempo, siendo algo
sensible a la fe y vivido en la esperanza. La salvación ofrecida por Dios es garantizada por
Cristo, gratuitamente a todos, es vivida en la esperanza y hecho amor37.
35 GS n.3
36 Cfr. 1Cor 15,17
37 Cfr. Rm 8,24
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BIBLIOGRAFÍA
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