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Organicidad

La organicidad se podría decir que es la esencia misma de la vida, ya que lo orgánico representa

la vida en cualquiera de sus contextos, ya sea en la cotidianidad del ser humano con su entorno, o

siendo la misma naturaleza como foco central de su propia existencia; en estos también se

incluirá el ámbito escénico del teatro con su propia naturaleza dada según las circunstancias

establecidas segun su entorno cultural, social, geografico o temporal en el tiempo, y aludiendo

tambien con su constante variación de estéticas y nuevas formas teatrales, en la cual, la

encarnación de nuevos personajes se han convertido más verosimiles según su estética dada por

su entorno, surgen también por la necesidad de adaptarse a estos nuevos cambios en busqueda de

nuevas metodologias y estrategias que se logran a partir de la habilidad actoral de quien lo

representa o interpreta, y a su vez, es meritorio y necesario resaltar, que también una de las

finalidades del hecho escénico teatral o artístico, es de tener también la necesidad de crear

mundos ficcionales o alternos para que en estos se puedan representar y presentarse ante los ojos

de un espectador, cuya finanalidad es la de crear diversidad de atmósferas y situaciones donde el

espectador se pueda sentir identificado, afectado o conmovido por la credibilidad que esté mundo

ficcional logró transmitir en un tiempo y espacio determinado, a partir de un contexto donde el

espectador pueda asimilar e identificarse en la situación, y a su vez, esté juzgará su veracidad y

eficacia según cómo perciba su forma de ver la vida. Continuando con lo anterior, la organicidad

ha sido uno de los pilares fundamentales del teatro moderno ya que este a permitido crear la

necesidad de buscar nuevas estrategias en la forma de abordar la encarnación de personajes en el

teatro, dados a los cambios teatrales que se han presentado en el último siglo, donde esté busca

una interpretación más natural y convincente a partir de una fluidez y una espontaneidad más

acertada para lograr una verosímilitud más aceptada por el público. Por esta razón se ha
presentado una serie de propuestas o metodologías que buscan crear técnicas actorales en los

cuales dichos actores se puedan desarrollarse de forma más precisa en la implementación de la

técnicas actorales a partir de fundamentos físicos y mentales para una encarnación más profunda

y verosimil por parte del intérprete o actor. En virtud de lo señalado anteriormente, la intención

de estas estrategias metodológicas es poder darle vida a algo que es intangible y volverlo

tangible en actos físicos verosímiles en el mundo ficcional propuesto en escena, para darle un

sentido a su existencia a partir de una interpretación y personificación acertada al contexto en el

que esté se ha encarnado, logrando cautivar al espectador con la empatía y credibilidad que esté

busca con su acto escénico, y esto se puede afirmar según Barba “ La palabra “existencia” debe

ser entendida literalmente : “una capacidad de ser y de sentirse en vida, y de transmitir esta

sensación a los espectadores” (p.262)

Retomando lo anterior, se puede decir que la condición orgánica del actor está basada en

principios naturales de la esencia misma del ser humano como ser vivo en el mundo, tomando

contextos personales, situaciones culturales y cotidianas como fuente de inspiración para la

creación de un personaje que aún no ha salido de su hábitat, que no ha explorado sus alrededores

y está dispuesto a interactuar con su entorno y demás pares, y esto se podría desarrollar de miles

maneras, con diferentes metodologías y de miles de puestas en escenas, pero habitualmente se

desarrolla de forma intuitiva y mentalmente antes de llevarlo a un plano físico o práctico, con

una secuencia de movimientos interpretados intuitivamente por un motivante que nace desde el

interior de ser o el simplemente hecho de encarnar de forma improvisada la naturaleza de dicho

ser. Continuando con lo anterior, en mucha ocasiones estos motivantes son detonados por

impulsos o premisas que son activados por interpretaciones miméticas a partir de experiencias

previas o asimilaciones a las posibles situaciones que dicho ser pueda estar expuesta, siendon
esto un acto de re-conocimiento basodo en experiencias previas ante una interpretación acertada

o no acertada de los posibles comportamientos de dicho ser, questionandose cómo este se podría

desenvolverse y reaccionar ante una dicha situación en escena, siendo en este caso, necesario

aclarar desde un principio la intención del acto mimético, siendo esta una imitación de la misma

naturaleza, por ende, el actor tiende a imitar lo que se imagina y percibe sobre su propia

interpretación de dicho personaje, y a su vez, tiende a desarrollarla tal cual en la escena desde un

modo práctico y físico,

La mimesis en modo alguno puede ser recogida como imitación, porque ni es la copia de

un modelo, sino más bien, su reproducción en el espacio propio del arte; y es lo que

constituye, según la proposición del Walton, el eje central de la “representación artística”

(Aristóteles, 2007, p.14)

sin tener en cuenta, que el hecho escénico de lo que está siendo expuesto en escena, aún no es

algo orgánico o inorgánico, sin la aceptación de un espectador o un director que pueda aportar

desde su punto de vista; teniendo en cuenta en los ensayos, monologos, prácticas, una percepción

miniusosa del personaje en escena, donde diría si es orgánico o no la actuación de dicho actor, y

esto podría ser un error común al momento de buscar o entablar una interpretación del personaje

de forma orgánica.

“ El objetivo principal de un actor no es ser orgánico, sino crear la percepción de la organicidad a

los ojos y en los sentidos del espectador.” (p.264)

Sin olvidar, que todo acto escénico desarrollado por el actor generará así un estímulo en el

espectador, convirtiendolo en perspectivas libres a la interpretación personal que esté le de, y a

su vez, este creara la aceptación de ese mundo ficcional propuesto en escena. Por eso es

importante mencionar cómo nace la organicidad desde un punto de vista técnico e interpretativo
desde la mirada actoral, y otro desde la mirada del espectador, ya que esta definición se podría

crear a partir de la cooperación y entendimiento entre actor y espectador, logrando crear y

percibir el mundo ficcional propuesto en escena, con un lenguaje entendible y comprensible para

ambos. Pero para que esto se pueda dar, es necesario buscar y comprender el puente invisible que

une al espectador con el actor, a partir de las distintas formas y medios en el cual ambos

implementan para crear dicha conexión o comunicación.

Continuando con lo anterior, se ha mencionado que el actor en muchas ocasiones empieza su

labor actoral recurriendo a la intuición o un proceso exploratorio mental para concebir los

estímulos o matices necesarios para crear la personificación de su personaje, y en cierta manera

el actor al entablar su exploración, esté se rodea de imágenes internas que nacen a partir de una

intuición propulsada por motivantes que esté encuentra en sus lecturas mentales y físicas de

posibles características y cualidades de ese personaje que está en proceso de creacion, o también,

al explorar, indagar y analizar las imágenes que esté percibe en su exterior como otras fuentes de

inspiración con el fin de encontrar los matices necesarios para la creación de dicho personaje, sea

cual sea la metodología que esté emplea, el actor siempre está visualizado imágenes de su propia

percepción de cómo se vería y sentiria encarnando dicho personaje en la escena, llevando a que

dicha visualización se vuelva un motivante más, a partir de la unión y sucesión de las imágenes

que este crea desde un plano físico, actitudinal, corporal, acciones físicas, vestuarios, contextos

etc. Creando así una proyección o imagen de sí mismo encarnando dicho personaje.

“Una imagen es más que un producto de la percepción. Se manifiesta como resultado de una

simbolización personal o colectiva. Todo lo que pasa por la mirada o frente al ojo interior puede

entenderse así como una imagen, o transformarse en una imagen.”(p.14)


Con base a lo anterior, el actor busca las estrategias necesarias para expresar la vida de ese

personaje a partir de imágenes internas y externas utilizando su cuerpo como medio de

expresión, al entablar una comunicación directa con el espectador, sin tener en cuenta que dicha

comunicación pueda estar distorsionada por diferentes circunstancias que ocasionan que la

credibilidad o verosimilitud que busca el actor con el espectador, no sea aceptada por la falta de

un lenguaje común entre ellos, ya que el actor estária recreando un mundo ficcional desde su

perspectiva del mundo según su realidad con actos orgánicos y verosímiles según su

interpretación o forma de autopercibirse, sin haber pasado por los filtros necesarios para

catalogar dichas actuacion como creíbles y verosímil; ya que el actor moldea su actuación según

la interpretación sobre la realidad que esté percibe, y este a su vez, la distorsiona al momento de

llevar dichas imágenes internas a un medio expresivo como el cuerpo, donde esté contendrá

signos estéticos cargados de simbolismos libres a la interpretación del espectador, en el cual

dichos signos pararía con la incertidumbre de haber logrado la organicidad en sus acciones y

actos, y luego se esperaria a ser cuestionada si es o no aceptada por este último.

“Si bien nuestra experiencia con imágenes se basan en una construcción que nosotros mismos

elaboramos, está está determinada por las condiciones actuales, en las que las imágenes mediales

son moldeadas.”(p.27)

Retomando lo anterior, se puede deducir que la problemática superior sobre cómo lograr la

verosímilitud que el actor busca a partir de actos orgánicos, se basa básicamente en el cómo

transmitir esas acciones de forma eficaz que cumplan su función ante los ojos del espectador, con

actos orgánicos verosímiles para este, pero teniendo en cuenta que la forma de percibir la

realidad del espectador es muy diferente a la del actor, ya que este está sumergió en una realidad
diferente a la del actor por las circunstancias que los separan, desde un punto de vista cultural,

personal y experiencial que esté ha vivido hasta el momento, entonces, según lo anterior, se

puede deducir dos pequeñas situaciones, donde el actor tiene que adaptarse al espectador

configurando su actuación a partir de una realidad ajena a este donde es un totalmente

desconocido o el espectador tiene que aceptar la realidad ficcional que esté está observando en

escena?. La respuesta corta a esta pequeña duda sería que el actor debería adaptarse en ambas

situaciones ya sea en la realidad del espectador y en su misma realidad , pero en cierto sentido

sería imposible ya que este no tendría los recursos necesarios para lograr dicha adaptación, por

eso debería buscar las herramientas suficientes para adaptar a ambas situaciones logrando un

resultado equitativo.

Es por estás razones, el ámbito teatral y artístico se tienen las condiciones necesarias para la

transformación y configuracion de espacios convencionales y no convencionales a espacios

llenos de atmósferas y matices llenos de actos rituales, donde los actores y espectadores se

disponen a asumir ciertos roles genéricos dentro del espacio escénico al momento de introducirse

a ese mundo desconocido, donde unos serán intérpretes y otros receptores, y en algunos casos

será inverso o combinados según sea la dinámica de la obra, siendo los espectadores como foco

principal los receptores, asumiendo lo más posiblemente una actitud muy receptiva por la

necesidad de saciar su curiosidad, su ocio o forma de escape de su cotidianidad al ingresar a un

espacio donde el arte es el escenario de la creacion de miles de mundos ficcionales como medio

de escape de la vida real. Continuando con lo anterior, se podría decir que el teatro es un punto

de encuentro entre dos realidades distintas pero mundos paralelos, donde cada individuo prestará

u ortogara su atención a un individuo desconocido, en el cual se busca intercambiar una serie

códigos escenicos a un receptor que al fin acabo finalizará dándole una interpretación y un juicio
hermenéutico sobre lo que pudo percibir, traducir e interpretar los mensajes codificados

estéticamente ante sus ojos.

Para que haya código es indispensable que haya correspondencia convencional izada y

socializada, no importa en que forma constructiva, en qué extensión de campo ni por

cuánto tiempo.

Lo que contribuye a definir un signo es su posibilidad de instituir una relación entre

significante y significado a base de un código, y no el hecho de que el significante haya

sido emitido intencionalmente. (Eco, 1994, p.172)

Ante a lo anterior surge una cuestión que puede ser de cierta forma relevante para el actor en su

que hacer escénico, y es saber si es importante conocer el contexto sociocultural al cual va hacer

expuesto su oficio actoral a un espectador de un contexto sociocultural igual o diferente a dicho

actor, y está pregunta surge por la necesidad de entablar las condiciones necesarias para que se

pueda dar una comunicación oportuna y precisa entre actor y espectador, en el cuál se lograria

comunicar o expresar lo que el actor o grupo teatral desea transmitir, pero si se mira desde otro

punto de vista, sería contradictorio para el arte ser analizado mediante un solo lenguaje o código

que encarcele una sola forma de diálogo o comunicación entre actor y espectador, porque este

podría limitar los diferentes mastices que se pueden desarrollar por las diferentes interpretaciones

que pueden dar origen según la cantidad de espectadores presentes en la obra teatral o las

diferentes interpretaciones que puede crear un solo individuo. Y es fácil deducir que el ideal sería

que el actor y director tuvieran siempre todas estas circunstancias presentes para una

comunicación más entendible y esto lo afirmar Pavis:

• Códigos especificos
• Por ejemplo, los códigos de la representación occidental: ficción, escenario como

lugar transformable de la acción, cuarta pared* que ocultarla acción y la revela a

un público voyeur.

• Códigos vinculados a un género literario o lúdico, a una época, a un estilo actoral.

• codigos no especificos

Existen al margen del teatro y el espectador; incluso si este no sabe nada

de teatro, siempre los <<lleva consigo>> cuando va a un espectáculo.

-codigos lingüísticos.

-codigos psicológicos: todo lo que es necesario para la correcta percepción

del mensaje.

-codigos ideológicos y culturales: escasamente conocidos y por lo tanto

difícilmente formalizables, estos códigos son, sin embargo, la cuadrícula a

través de la cual percibimos y evaluamos el mundo (ALTHUSSER, 1965,

págs. 149-151). (Sociocritica)*

• Códigos mixtos

Estos serían los que nos proporcionan la clave de los códigos

especificos y no especificos utilizados en la representación. Así, en

lo que concierne a la gestualidad, es imposible discernir qué parte

de su gesto corresponde a su personalidad (y por tanto no es

teatralmente especifico) y qué parte responde a un construcción

artificiosa (por tanto, específicamente teatral). En una palabra, el

gesto - al igual que la representación en su conjunto - siempre

apuesta en dos mesas a la vez: realidad imitada, efecto de realidad,


mimesis y construcción artística. procedimiento* teatral. (Pavis,

1998, p.68)

Pero se nos estaría limitando a un solo grupo sociocultural de una determinada zona o región, ya

que estos ya estarían culturalizados o familiarizados

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