Santiago 1:2-27
La actitud frente a las pruebas
Alégrense profundamente cuando se vean sometidos a
cualquier clase de pruebas. Cuando su fe es puesta a prueba
produce paciencia. Y la paciencia debe ir acompañada de obras
perfectas, a fin de que ustedes lleguen a la perfección y a la
madurez, sin que les falte nada.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a
Dios, y la recibirá, porque él la da a todos generosamente, sin
exigir nada a cambio. Pero que pida con fe, sin vacilar.
Dichoso el hombre que hace frente a la tentación; porque,
pasada la prueba, se hace acreedor de la corona de la vida, la
cual Dios ha prometido dar a quienes lo aman.
La tentación
Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado
por Dios, porque Dios no tienta a nadie, no tampoco el mal puede
tentar a Dios. Cada uno es tentado por sus malos deseos, que
lo atraen y lo seducen. El fruto de esos malos deseos, una vez
concebidos, es el pecado; y el fruto del pecado, una vez
cometido, es la muerte.
Dios, fuente de todo bien
Todo lo que es bueno y perfecto es un don de lo alto y
desciende del Padre.
Necesidad de practicar la Palabra de Dios
Deben estar dispuestos a oír, pero ser lentos para hablar
y enojarnos, que quien se enoja no promueve la justicia de Dios.
Así que despójense de toda impureza y de tanta maldad, y
reciban con mansedumbre la palabra sembrada, que tiene el
poder de salvarlos. Pero pongan en práctica la palabra, y no se
limiten sólo a oírla, pues se estarán engañando ustedes mismos.
El que fija la mirada en la Ley perfecta, que nos hace libres, y no
se aparte de ella ni se contenta sólo con oírla y olvidarla, sino
que la practica, será dichoso en todo lo que haga.
La verdadera religiosidad
Si alguien cree que es un hombre religioso, pero no domina
su lengua, se engaña a sí mismo y su religiosidad es vacía. La
religiosidad pura y sin mancha delante de Dios, consiste en
ocuparse de los huérfanos y de las viudas cuando están
necesitados, y en no contaminarse con el mundo.
Marcos 12:28-31
El mandamiento principal
Un escriba preguntó: “¿Cuál es el primero de los
mandamientos?”. Jesús respondió: “El primero es: el Señor
nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu dios,
con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con
todas tus fuerzas. El segundo es: amarás a tu prójimo como a ti
mismo.”
Filipenses 3:8-9

Lo más importante es conocer a Cristo

Todo eso lo he dejado a un lado, y lo considero basura,
con tal de llegar a conocer bien a Cristo, pues no hay mejor
conocimiento. Y quiero que Dios me acepte, no por haber
obedecido la ley, sino por confiar en Cristo, pues así es como
Dios quiere aceptarnos.
Jesús da de comer a mucha gente pescado que habían sobrado. ¡Y fueron más de cinco mil
hombres los que comieron de aquellos panes y pescados!
Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron
todo lo que habían hecho y enseñado. Pero eran tantos los que
iban y venían, que ni tiempo tenían para comer. Entonces Jesús
Jesús camina sobre el agua
les dijo: Vengan, vamos a un lugar tranquilo para descansar a
solas. Y él y los apóstoles se fueron en una barca a un lugar Después Jesús ordenó a sus discípulos que subieran a la
apartado. Pero la gente que los vio partir adivinó hacia dónde barca y cruzaran el lago en dirección al pueblo de Betsaida, pero
iban. Así, la gente de todos los pueblos cercanos se fue a ese él se quedó en la orilla para despedir a toda la gente. Luego de
lugar, y llegó antes que Jesús y sus discípulos. despedirla, se fue a un cerro a orar.
Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de Cuando llegó la noche, la barca ya estaba en medio del
gente que se había reunido y les tuvo compasión, porque lago, pero Jesús aún permanecía en tierra. Desde allí pudo ver
parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles que los discípulos remaban con mucha dificultad, pues
muchas cosas. navegaban contra el viento. Poco antes del amanecer, Jesús fue
hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando ya estaba cerca,
Por la tarde, los discípulos se acercaron a Jesús y le
hizo como que pasaría de largo. Al verlo caminar sobre el agua,
dijeron: —Este lugar está muy solitario, y ya se está haciendo
los discípulos creyeron que era un fantasma y se pusieron a
tarde. Despide a la gente, para que vaya a buscar comida por
gritar.
los campos y los pueblos cercanos.
Estaban muy asustados, pero enseguida Jesús les dijo:
Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer. Ellos
Tranquilos, no tengan miedo. Soy yo. Entonces Jesús se subió
respondieron: —No podemos comprar pan para tanta gente.
a la barca, y el viento se calmó. Los discípulos estaban muy
¡Para eso nos hace falta el salario de todo un año!
asombrados. Tenían la mente cerrada, pues no habían
Jesús les dijo: —Vayan a ver cuántos panes tienen entendido el verdadero significado del milagro de los panes.
ustedes. Ellos fueron, y al rato regresaron diciendo: —Tenemos
cinco panes y dos pescados. Entonces Jesús ordenó que todos
se sentaran en grupos sobre el pasto verde. La gente se sentó
en grupos de cien y de cincuenta. Luego Jesús tomó los cinco
panes y los dos pescados, miró al cielo y dio gracias a Dios.
Después partió los panes, y los dio a los discípulos para que los
repartieran entre toda la gente; lo mismo hizo con los dos
pescados. Todos comieron hasta quedar satisfechos. Luego los
discípulos llenaron doce canastas con los pedazos de pan y de