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(Charry U.

, 1992) para el autor el derecho de amparo ha sido un instrumento trascendental en


la protección de los derechos humanos y para ello cita los artículos XVIII y 8 de las declaraciones
americanas y universal de los derechos humanos.

ANTECEDENTES DE LA NORMA COLOMBIANA

La jurisdicción constitucional es una de las formas de control constitucional, especialmente


diseñada para limitar el poder público, donde existe un sistema concentrado cuando existe una
especialización orgánica y funciona y un sistema difuso cuando se pueden presentar los
procedimientos ante la jurisdicción ordinaria como es el caso de la excepción de
inconstitucionalidad y la tutela.

Para el autor, el eje normativo, de límites al poder público, a los particulares y a la ley, está dado
por los artículos 3,4, y 241, estos se complementan con los artículos 188 y 192, los cuales
establecen un juramento de defensa para el presidente. Finalmente, los articulo 6 y 198
responsabilizan a los infractores.

Transcribe los artículos que fueron presentados a la asamblea Nacional Constituyente y realiza
el siguiente análisis sobre los mismos:

Entre los diferentes artículos se extraen los siguientes elementos, de los cuales citamos los más
relevantes:

1. denominaciones que recibió la figura:

Recurso de amparo

Derecho de amparo

Acción de Tutela

2. Objetivos:

Obtener la protección de los derechos constitucionales directamente aplicables

Obtener el restablecimiento o la protección inmediata de los derechos constitucionales

Suspender la vigencia del acto

Conservar el derecho o la restitución de este

Obligar al agraviante al cumplimiento del deber

Resolver las diferencias entre los ciudadanos y los problemas de policía

Impedir que la transgresión se consume o ponerle fin

3. derechos tutelados:

Derechos fundamentales

Derechos constitucionales

Derechos constitucionales sean individuales o colectivos

Los derechos humanos consagrados en los tratados internacionales suscritos y vigentes en


Colombia
“Se contempla que en la exposición de motivos el derecho de amparo como un mecanismo para
la protección de los derechos constitucionales. Se indica, sin embargo, que esta noción en
derecho comparado es genérica y se aplica a todos los mecanismos de protección cobijando el
recurso de habas corpus, la excepción de inconstitucionalidad, las acciones administrativas de
nulidad y reparación etc. Por eso se considera preferible usar la expresión acción de tutela para
presentar una figura específica para el modelo colombiano, que actuando de manera
complementaria con el sistema vigente de control de legalidad y constitucionalidad, se encuadre
dente de sus principios generales, con una identidad claramente definida un propósito
perfectamente diferenciable.”

(Olano Correa & OLano García, 1995) esta obra, introduce un nuevo aspecto, sobre la
Constitución del 91 y a su vez, sobre la Acción de Tutela como lo fue la legitimidad al menos
formal del poder constituyente, que se reconoció en el pueblo en su actuación con la votación
de la “Séptima Papeleta”

A juicio del autor otro punto importante fue la organización por parte de la E.S.A.P. de miles de
“meses de trabajo”, en las que las personas podían presentar tesis y formular propuestas,
reformas, las cuales el Gobierno sistematizó para presentarlos al constituyente, el Estado
financio parte de los votos obtenidos en cada lista y abrió los medios de comunicación para que
los candidatos presentaran sus programas. Todo ello bajo la consideración que era el pueblo el
que iniciaba, exigía y decretaba la convocatoria de la Asamblea Constituyente.

En otro aparte el autor lanza una bomba ideológica, cuando afirma que:

“Como se sabe, la Acción de Tutela hizo parte de la estrategia del Presidente César Gaviria
Trujillo, dirigida a elevar el poder de cada Juez de la República. Para que pudieran cumplir con
las nobles y exigentes labores de la Constitución le ha confiado a la Rama Judicial, a través del
Artículo 8 de la Carta Política” … (página 79).

En la historia de la Acción de tutela, también cita los más relevantes, de los 15 proyectos de
recurso de amparo, y cuanta como después de aprobado el articulo 86 en la constitución, con
una figura especial legislativa denominada “El Congresito” se expidió el Decreto 2591 de 1991
que reguló el ejercicio y la procedencia de la Tutela.

En el aparte del derecho comparado: indica especialmente que el Recurso de Amparo


Mexicano, lo consideran un antecedente en muchas legislaciones de un instrumento procesal
para la protección eficaz de los derechos de la persona humana consagrados
constitucionalmente. Este recurso apareció en la constitución federal de 1857, con el fin de
amparar al individuo frente a los tribunales federales, contra los actos legislativos,
administrativos y judiciales violatorios de los derechos y garantías individuales.

(De Zubiría Samper, 2016) realiza el autor un breve, pero completo por la historia republicada
del país, con énfasis en los derechos reconocidos en cada una de las constituciones y reformas
del siglo XIX y XX, para detenerse un poco en la historia de la segunda mitad del siglo pasado y
como después de la iniciativa de un grupo de estudiantes de universidades privadas, fue elegida
la Asamblea Nacional Constituyente con 70 miembros de los diferentes partidos, especialmente
la recién desmovilizada guerrilla del M19
Según el autor, los orígenes de la acción de tutela se remontan como acción de amparo a una
ley visigoda en Castilla: El fuero juzgado y las leyes castellanas, en especial las Siete Partidas de
Alfonso X (el Sabio) al igual que los actos de poder utilizados durante la época feudal e
importados al virreinato de Nueva España (México) y de ahí a la constitución federal de 1836.

(Barreto Rodríguez, 2001), para el autor el origen de la tutela debe abordarse desde dos aristas,
el uno sobre la tutela como figura de protección de los derechos humanos y el otro como
mecanismo de directa derivación de la Carta Fundamental, es decir la figura o acción de nuestro
ordenamiento jurídico.

Comienza haciendo un recuento histórico, de los antecedentes lejanos o de aquellas figuras


jurídicas, que fueron creándose en distintas sociedades para limitar los poderes del mandatario,
estado o monarca y para garantizar derechos individuales.

Hace referencias a antecedentes próximos, diferentes al amparo mexicano, pues se sitúa en el


Bill of Rights del Parlamento Ingles y en la Declaración de los ciudadanos de Virginia en EEUU.

El primero se trata de la Carta de derechos de 1688, expedida mediante ley del Parlamento
inglés, a raíz del encarcelamiento de varios ciudadanos por no pagar algunos préstamos forzosos
no decretados por el mismo parlamento. Ante la negativa del Hábeas corpus, con el pretexto
que se trataba de una orden del Rey, el parlamento dictó el Bill of Rights por medio del cual se
proclamaron varios derechos y libertades, prohibiendo la suspensión de leyes y restringiendo
así los poderes del Rey.

La segunda se da en Norteamérica, para proclamar autonomía frente a la corona inglesa y se


plasman los derechos del hombre y los principios contra el poder absolutista, ya que considera
que el individuo tiene derechos innatos que son irrenunciables y que ningún poder puede
desconocer.

Igualmente arrima a la declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, ocurrida en


Francia en 1789, conocida como la más trascendental proclama en este sentido y según la cual:

“El ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene más límites que los que les
aseguran a los miembros de la sociedad el goce de los mismos derechos…”

Continúa insistiendo, en que la codificación en nuestro país, fue tardía, no solo frente al recurso
de amparo y la acción que poseían ya otros países, sino ante los tratados internacionales, como
el de La Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la ONU en 1948, y que
para sus efectos no requería de ratificación, la cual contenía un artículo en el siguiente sentido:

Toda persona, tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes,
que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución y por la ley.

En el mismo sentido, la Declaración Americana de los derechos y deberes del Hombre (1972)

El autor sostiene, que, a lo largo de nuestra historia constitucional, siempre han aparecido
mecanismos de controles y procedimientos constitucionales, y hace un recuento básico,
basándose en estos mecanismos como antecedentes de la tutela.

DE esta manera, arrima a la Constitución del 91, donde según él se dio un gran salto, puesto que
se partió de la base de que las leyes, solo tienen valor si respetan los derechos fundamentales.
Cuenta que se dieron propuestas, muy a la usanza anglosajona de la injunction, la cual proviene
de los interdictos del derecho romano, en virtud de la cual los jueces, pueden impartir ordenes
de inmediato cumplimiento para la protección de derechos.

Desde el inicio, se planteó la necesidad de diferenciar nuestra figura o acción, de otras como la
de desarrollo jurisprudencial de argentina y las del derecho de amparo, por considerarlas en
algunos aspectos incompatibles con nuestro ordenamiento jurídico. Finalmente, luego de
muchos estudios por parte de la comisión, se aprobó el artículo 86.

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