Sunteți pe pagina 1din 6

LA CRISIS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS PERUANOS EN LA ACTUALIDAD

El siguiente artículo de opinión tiene como propósito dar alcances sobre la situación actual de los

partidos políticos en el Perú, la importancia, organización, y el desmedro de los mismos al pasar

de los años.

Vivimos en un país demócrata, que luego de algunos vaivenes (finales de la década de los 90 y

comienzos de los años 2000), ha recuperado el espíritu democrático, aunque eso no ha significado

el afianzamiento y sostenibilidad de dichos partidos, por el contrario, en los últimos años se ha

visto alianzas de partidos políticos que han fracasado, o que se realiza solo previo a una contienda

electoral, asimismo, hemos sido testigos que muchos partidos políticos han terminado por

desaparecer.

En los últimos años, algunos partidos políticos están siendo sujetos de investigaciones por parte de

los órganos encargados de administrar justicia en nuestro país, por hechos de corrupción, entre los

delitos que se les imputa están: organización criminal, asociación ilícita para delinquir, obstrucción

a la justicia, entre otros, y algunos de sus líderes han cumplido o cumplen actualmente prisiones

preventivas, o para evitar las mismas han recurrido al suicidio. Todo esto evidencia la carencia en

la organización, falta de bases, propósitos para mantenerse en el tiempo, asimismo usar a la

“política” como medio para evadir a la justicia.

Todos estos hechos son objeto de reflexión en el siguiente artículo, que como todo trabajo está

sujeto a correcciones. Los partidos políticos en el Perú en crisis: es indudable que todos los

peruanos sentimos que los partidos políticos están en crisis, pues en los últimos años las

encuestadoras dan señales que no confían en los mismos, pues hacen de la política un “escudo”

para evadir a la justicia y trabajar no en beneficio de la población, sino ver por su interés personal
y en alguno de los casos el de sus familias. Es por ello que la encuesta realizada en el año 2017 por

el Instituto Nacional del Estadística e Informática (INEI), “revela que la tasa de pobreza tuvo un

aumento del 20, 7% al 21, 7%, esto porque en ese año se generó una crisis política que termino

con la renuncia del entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski, asumiendo el cargo el primer

vicepresidente Martín Vizcarra” (Diario el Comercio, 2018). Todo esto indica que la crisis

políticas que se viven en nuestro país.

(Durand, 2016), entre 1980 y 1995 Perú volvió con dificultad a la democracia y se encamino

penosamente por la senda del liberalismo económico ortodoxo. Estas dos transiciones ocurrieron

en un contexto de profunda crisis económica, creciente violencia social y una silenciosa mutación

del sistema político-partidario. Alberto Fujimori surge en 1990 como alternativa política porque el

deterioro de los partidos y su habilidad carismática con los pobres le abre un espacio que gana

progresivamente. Luego se consolida ante la clase media y halla al presentarse como alternativa de

gobernabilidad, al dar el golpe presidencial de 1992. Esta tendencia se confirma en las elecciones

de 1995.

Asimismo, se afirma que en el Perú los partidos políticos existen solo de nombre, pero las ideas

tienden a desvanecerse frente a las personas, y las personas finalmente mueren. A la clase política

le faltan humildad, generosidad y tolerancia (Febres, 2014). Es una pena decirlo, pero yo creo que

el Perú no ha avanzado en estos últimos años. No solo en el terreno de comportamiento personal,

sino también en lo que es la ética social. La vida política en nuestro país todavía tiene mucho por

mejorar. Tenemos una especie de impronta de la que no podemos deshacernos. Probablemente

viene desde la época prehispánica ese gusto por el autoritarismo.


Existe una ausencia de políticas cohesionadoras que brinden la posibilidad a todos los peruanos a

reclamarse del Perú. ¿Cree que hay una crisis actual en los partidos políticos? Creo que los

partidos políticos no existen en el Perú. A la clase política le faltan humildad, generosidad y

tolerancia.

¿Qué rol juega la educación en todo esto? Un rol principal. El problema es que los niños van a

la escuela y aprenden de memoria hechos con una conducta autoritaria del maestro. Hechos que,

obviamente, se olvidan, porque se los enseñan sin sentido. Lo que podría ser un instrumento de

culturalización y de apertura se entorpece por la mala preparación y mala paga de los maestros.

Deberíamos luchar por una educación en la que los jóvenes se formen pensado en su realización

personal, pero también en su contribución a que el país avance y que fruto de todo ello tengamos

un país más igualitario.

El caso Odebrecht ha concebido gran impacto en muchos países, principalmente de América

Latina, en los que el accionar de muchos dirigentes y políticas propiciaron dificultades y crisis en

la política latinoamericana. Siendo Perú el primer país en el que el caso Odebrecht ha ocasionado

la renuncia de un presidente. Incluso, aparentemente el suicidio del expresidente Alan García se

suicidó cuando iba a ser detenido de manera preventiva por la investigación de recepción de

sobornos para adjudicar a la constructora obras públicas en Perú emparentada de forma directa con

el caso en mención.

La alarmante crisis política en Perú enfrentada bajo alto índice de corrupción, ausencia de ética

profesional y de ética cívica, y de la misma manera aislada de derechos humanos y de una cultura

de solidaridad, hacen ver a nuestra Patria como un Estado de intereses grupales, que debe asumir

retos de remediación social.


Las múltiples coimas para favorecer a dicha empresa en la licitación de obras gubernamentales,

donde han comprometido a expresidentes y funcionarios peruanos han provocado un dinámico

sistema distintas formas de corrupción (cohecho, colusión y tráfico de influencias), inclusive en

la entrega de dinero ilícito a favor de las campañas electorales de diversos candidatos

presidenciales, además esta empresa confirmó que su empresa entregó dinero a favor de la

candidatura fujimorista.

Haciendo este caso explosivo nos podemos fijar en las múltiples malas acciones que provocan

desfalco, atraco y pobreza puesto que los fonos para obra pública nacen desde los impuestos de los

ciudadanos peruanos, desviando el capital económico de forma inmoral y dañina para impedir el

desarrollo social y económico.

A principios de 2017 se empezó a discutir entre la Fiscalía del Perú, encabezada por Pablo Sánchez,

y la empresa Odebrecht, un acuerdo de colaboración eficaz, de carácter secreto, y gracias a ello,

Odebrecht y Barata empezaron a colaborar con la justicia peruana.

Las declaraciones de estos personajes han comprometido a expresidentes y funcionarios peruanos,

sobre la recepción de coimas para favorecer a la empresa brasileña en la licitación de obras

públicas, así como aportes que se pueden denominar como fantasmas para financiar las campañas

electorales.

Siendo la ética, un instrumento de gestión pública, lo que implica transparencia en todas las

acciones de los Estados, el presente caso que se describe, conlleva al análisis de los varios actos de

corrupción que se dan en un sistema mañoso donde debería destacarse efectivos procesos públicos

donde se prioricen las obras, se optimicen recursos, pero que lo único que ha hecho es causar retraso

en el país.
Además, se debe utilizar la recuperación de la memoria y las políticas de derechos humanos,

puesto, al recordar los otros procesos de corrupción de décadas anteriores, deben servirnos para no

caer es ese tipo de vacíos que provocan abandono para la sociedad que está sujeta de derechos

gubernamentales que deberían garantizar el buen vivir y el desarrollo humano.


Diario el Comercio. (25 de Abril de 2018). Elcomercio.pe/política/crisis-política-tuvo aumento

de la pobreza-analisis-noticia. Obtenido de elcomercio.pe/política/:

http_//www.elcomercio.com

Durand, F. (04 de 2016). El fenómeno Fujimori y la crisis de los partidos . Revista Mexicana de

Sociología, 97-120.

Febres, S. L. (20 de Noviembre de 2014). Los partidos politicos no existen el Perú . (J. J. Garrido,

Entrevistador)

S-ar putea să vă placă și