Sunteți pe pagina 1din 8

ENSAYO

Tema: “Principios Rectores de las Medidas alternativas a la privación de


libertad de adolescentes. Una Mirada desde la experiencia
Nicaragüense”

Prof. Juan Pablo Sánchez


(Abogado experto en Justicia Penal Juvenil
y
Derechos Humanos de Niñez y Adolescencia

República de Nicaragua)
Managua, Nicaragua, Agosto 2014

CONTENIDO TEMÁTICO

I. INTRODUCCIÓN

II. PRINCIPIOS RECTORES DE LAS MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS


PRIVATIVAS Y NO PRIVATIVAS DE LA LIBERTAD

III. TIPOS DE MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS

IV. OPORTUNIDAD Y APLICACIÓN DE LAS MEDIDAS


SOCIOEDUCATIVAS. OBJETIVO DE LAS MEDIDAS
I. INTRODUCCIÓN

En la República de Nicaragua, el marco normativo de la justicia penal juvenil, está sustentado en el enfoque de
derechos e inspirado en los principios fundamentales de la Convención sobre los Derechos del Niño y marcado
especialmente en la Ley No. 287: Código de la Niñez y la Adolescencia (CNA), aprobado por el Parlamento
nacional el 24 de marzo del año 1998, publicado en la Gaceta, Diario Oficial, No. 97, del 27 de mayo del mismo
año y vigente desde noviembre de 1998, sin reforma alguna hasta la fecha.

A efectos de complementar y fortalecer la aplicación del Código de la Niñez y la Adolescencia en esta nación
centroamericana, la Corte Suprema de Justicia ha emitido dos Acuerdos de Sala de lo Penal (máxima instancia
del Poder Judicial en esta materia), el primero dictado el 14 de marzo del año 2006, referido a la oralidad del
proceso penal especial de adolescentes y el segundo, expedido el 4 de mayo del año 2009, relacionado al
Procedimiento de Ejecución y Vigilancia de la medidas impuestas a los adolescentes que infringen la ley penal.
De igual manera, en este mismo sentido, el Supremo Tribunal ha aprobado recientemente el Manual de
Procedimiento para la Aplicación de la Normativa del Sistema de Justicia Penal Especializado de Adolescentes,
el cual viene a convertirse en un instrumento técnico – jurídico pero también didáctico y pedagógico para la
correcta interpretación de las disposiciones previstas en el CNA por parte de los Jueces Penales de Distrito de
Adolescentes, Magistrados de Apelaciones y del Máximo Tribunal de Justicia, así como del resto de actores del
Sistema Penal Especializado.

La aplicación de la Justicia Juvenil desde una visión restaurativa difiere de la aplicación de medidas basadas en
el enfoque retribucionista (punitivo) o tutelarista (asistencialista), y enfatiza en un Modelo de Justicia Juvenil
Restaurativa, buscando asegurar que la administración de justicia se oriente a: a) Reparar el daño causado por el
delito cometido por el adolescente; b) Responsabilizar al adolescente de sus actos y ayudarle a comprender las
consecuencias de ellos y c) Buscar la reinserción social positiva y duradera del adolescente, aplicando medidas
no estigmatizadoras ni traumáticas, en razón de su edad y evolución de sus facultades, dejando la privación de
libertad en última ratio y cuando se imponga que sea por el menor tiempo posible.

Desde esta perspectiva, debe interiorizarse que Justicia Juvenil Restaurativa es un modelo de intervención social,
que procura que los adolescentes en conflicto con la ley penal, las víctimas, sus familias y la comunidad, se
integren en relaciones positivas, para lograr actitudes de responsabilidad en los autores y la reparación posible de
los daños sufridos, a través de programas y métodos distintos del proceso judicial de responsabilidad penal. Ello
implica que los Sistemas Penales Juveniles deben contar con un sólido y bien definido catálogo de medidas
alternativas a la privación de libertad, ya que parafraseando a Zaffaroni no hay que olvidar que la cárcel corroe
no solamente el cuerpo, sino que también el alma!

En el caso de Nicaragua se ha decidido avanzar en la aplicación de este Modelo de Justicia Juvenil Restaurativa
en la Justicia de Adolescentes, impulsado desde la Corte Suprema de Justicia.
II. PRINCIPIOS RECTORES DE LAS MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS PRIVATIVAS Y NO
PRIVATIVAS DE LA LIBERTAD

La existencia e implementación de un sistema de medidas alternativas a la privación de libertad posibilita una


activa participación de la comunidad en la gestión de la justicia penal en los países que cuentan con dicho
sistema, particularmente en lo relativo a la atención y tratamiento de los adolescentes de quienes se alega han
infringido la ley penal; de igual manera se promueve el sentido de su responsabilidad hacia la sociedad en
general y esencialmente hacia su familia. Este sistema de medidas alternativas a la privación de libertad deberá
estructurase a partir de la realidad y el contexto de cada Estado Parte de la Convención sobre los Derechos del
Niño, sin obviar los propósitos y objetivos del sistema de justicia penal juvenil de cada país.

Los siguientes son algunos de los principios rectores de estas medidas:

1. Principio del INTERÉS SUPERIOR DE LA NIÑA, NIÑO Y ADOLESCENTE. En todas las medidas
que tomen las instituciones públicas y privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
nacionales, municipales y de las Regiones Autónomas que afecten a las niñas, niños y adolescentes, así
como en la interpretación y aplicación de este Código, se deberá tomar en cuenta como principio
primordial, el interés superior de la niña, el niño y el adolescente.

Se entiende por interés superior de la niña, niño y adolescente todo aquello que favorezca su pleno
desarrollo físico, psicológico, moral, cultural, social, en consonancia con la evolución de sus facultades
que le beneficie en su máximo grado.

2. Principio de LEGALIDAD. De conformidad con el Art. 103 del CNA nicaragüense , “Ningún
adolescente puede ser sometido a proceso ni condenado por un acto u omisión que al tiempo de
producirse, no esté previamente tipificado en la ley penal de manera expresa e inequívoca como delito
o falta, ni sometido a medidas o sanciones que aquella no haya establecido previamente”.

3. Principio EDUCATIVO. Las medidas a aplicarse en el Sistema de Justicia Penal Juvenil deberán tener
una finalidad primordialmente educativa y aplicarse, en su caso, con la intervención de la familia y el
apoyo de los especialistas que se determinen. En este orden juegan un rol importante las personas con
experticia en Psicología, Trabajo Social, Medicina, Derecho, Pedagogía, Sociología, entre otras ramas
de la ciencia.

4. Principio de RESPONSABILIDAD. Uno de los propósitos de la Justicia Penal Juvenil con enfoque
Restaurativo debe ser que el adolescente infractor asuma su responsabilidad, reconociendo su actuación
ilícita, demostrando una actitud y esfuerzo reparador a favor de la víctima del delito, debiendo entender
que la reparación no precisamente se reduce a la indemnización económica o material.

5. Principio de FLEXIBILIDAD EN LA ADOPCIÓN Y EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS. Los Códigos


de la Niñez y la Adolescencia de nuestros países, por lo general, recogen una amplia gama de medidas
susceptibles de ser impuestas a los y las adolescentes, que podrán ordenarse en forma provisional o
definitiva y tendrán un carácter primordialmente educativo, como ha quedado dicho, las cuales están
reguladas según la restricción de derechos.

Siguiendo el criterio de Flexibilidad recogido en las legislaciones especiales de adolescentes, se


pretende que a la hora de imponer la medida respectiva al o a la adolescente, el Juez o Jueza - apoyados
por el Equipo Interdisciplinario Especializado -, seleccione aquella que resulte más adecuada a las
características personales del adolescente, en base a los principios de proporcionalidad y necesidad
(Estudio Bio-psico-social).

6. Principio de PROPORCIONALIDAD. El Sistema de Justicia Penal Juvenil deberá contemplar una


amplia gama de medidas no privativas de libertad, desde la fase anterior al juicio hasta la fase posterior
a la sentencia. El número y el tipo de las medidas no privativas de libertad disponibles deben estar
determinados de manera tal que sea posible fijarlas de manera coherente, partiendo de la naturaleza del
delito.

7. Principio de NECESIDAD. Las medidas sustitutivas de la prisión preventiva se aplicarán lo antes


posible. La prisión preventiva no deberá durar más del tiempo que sea necesario para el logro de los
objetivos indicados en la regla 6.1 de las “Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas
no privativas de la libertad” (conocidas como las Reglas de Tokio), adoptadas por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en su resolución 45/110, del 14 de diciembre de 1990.

La autoridad judicial, que tendrá a su disposición una serie de sanciones no privativas de la libertad, al
adoptar su decisión deberá tener en consideración las necesidades de rehabilitación del adolescente, la
protección de la sociedad y los intereses de la víctima, quien será consultada cuando corresponda.

8. Principio de RECONOCIMIENTO ÉTNICO. A las niñas, niños y adolescentes que pertenezcan a


comunidades indígenas, grupos sociales étnicos, religiosos o lingüísticos, o de origen indígena, se les
reconoce el derecho de vivir y desarrollarse bajo las formas de organización social que corresponde a
sus tradiciones históricas y culturales. Cuando un adolescente miembro de las comunidades étnicas,
indígenas o afro descendientes sea sometido a proceso penal especial, la Autoridad Judicial deberá
garantizar el uso de las lenguas originarias de conformidad con lo dispuesto en la Constitución Política,
Leyes Orgánicas, Estatutos o normas específicas de la región o zona.

9. Enfoque RESTAURATIVO. Este enfoque permite explicar a la sociedad que hay otra manera de
entender el Derecho Penal, particularmente el Derecho Penal Juvenil. Se trata de proteger a la sociedad
de manera efectiva, como resultado de una eficaz reeducación y reinserción social positiva del o de la
adolescente, con lo que, a su vez, se promueve la prevención.

Partiendo de los elementos esenciales de la Justicia Restaurativa, esta requiere, como mínimo: a)
Atender los daños y necesidades de las víctimas; b) Instar a los y las adolescentes infractores a asumir
y cumplir con su obligación y c) Incluir a víctimas, ofensores y a la comunidad en el proceso de
Restauración por el daño causado y en la reinserción del Adolescente.
III. TIPOS DE MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS

De conformidad con la normativa internacional en materia de niñez y adolescencia, las autoridades competentes
podrán tomar las siguientes medidas:

a) Sanciones verbales, como la amonestación, la reprensión y la advertencia;

b) Libertad condicional;

c) Penas privativas de derechos o inhabilitaciones;

d) Sanciones económicas y penas en dinero, como multas y multas sobre los ingresos calculados por días;

e) Incautación o confiscación;

f) Mandamiento de restitución a la víctima o de indemnización;

g) Suspensión de la sentencia o condena diferida;

h) Régimen de prueba y vigilancia judicial;

i) Imposición de servicios a la comunidad;

j) Obligación de acudir regularmente a un centro determinado;

k) Arresto domiciliario;

l) Cualquier otro régimen que no entrañe reclusión;

m) Alguna combinación de las sanciones precedentes.

Podrán aplicarse medidas posteriores a la sentencia como las siguientes:

a) Permisos y centros de transición;

b) Liberación con fines laborales o educativos;

c) Distintas formas de libertad condicional;

d) La remisión;

e) El indulto.

El CNA nicaragüense establece que comprobada la comisión o la participación del adolescente en un hecho
delictivo, el Juez Penal de Distrito del Adolescente podrá aplicar los siguientes tipos de medidas:

a) Medidas socio-educativas:
a.1 Orientación y apoyo socio-familiar.
a.2 Amonestación y advertencia.
a.3 Libertad asistida.
a.4 Prestación de servicios a la comunidad.
a.5 Reparación de los daños a la víctima.

b) Medidas de orientación y supervisión:

b.1 Instalarse en un lugar de residencia determinado cambiándose del original.


b.2 Abandonar el trato con determinadas personas.
b.3 Prohibir la visita a bares, discotecas o centros de diversión determinados.
b.4 Matricularse en un centro educativo formal o en otro cuyo objetivo sea enseñarle alguna profesión u oficio.
b.5 Inclusión en programas ocupacionales.
b.6 Abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas, sustancias alucinógenas, enervantes, estupefacientes o tóxicos
que produzcan adicción o hábito.
b.7 Ordenar el internamiento del adolescente o tratamiento ambulatorio en programas de salud, público o
privado, para desintoxicarlo o eliminar su adicción a las drogas antes mencionadas.

c) Medidas privativas de libertad:

c.1 Privación de libertad domiciliaria.


c.2 Privación de libertad durante tiempo libre.
c.3 Privación de libertad en centros especializados.
IV. OPORTUNIDAD Y APLICACIÓN DE LAS MEDIDAS SOCIOEDUCATIVAS.
OBJETIVO DE LAS MEDIDAS

La Autoridad Judicial, como competente para la ejecución y seguimiento de las sanciones o medidas impuestas a
los y las adolescentes, velará y garantizará su estricto cumplimiento.

Son medidas de ejecución simultáneas, aquellas que por su naturaleza y finalidad son susceptibles del
cumplimiento conjunto por parte del o de la adolescente. Estas pueden ser impuestas, cuando las medidas
dispuestas por la Autoridad Judicial, sean de la misma naturaleza y compartan objetivos educativos y
terapéuticos, atendiendo los criterios de proporcionalidad y de Interés Superior del adolescente.

Son medidas de ejecución sucesiva, aquellas que, aun cuando han sido impuestas de manera conjunta, por su
naturaleza no pueden ser cumplidas de manera simultánea, sino una tras otra.

Son medidas de ejecución alternativa, aquellas en las que el Juez o Jueza le concede al o a la adolescente la
posibilidad de optar por el cumplimiento alterno de una u otra medida. La opción por parte del o de la
adolescente de una de las posibilidades ofrecidas dejará sin efecto la otra.

 Ejecución de medidas definitivas

Una vez notificada la Sentencia Definitiva de Responsabilidad Penal, la Autoridad Judicial procederá a remitir a
la Oficina de Ejecución y Vigilancia de las Sanciones Penales a los Adolescentes, el oficio correspondiente con
la certificación de la Sentencia adjuntando el Estudio biopsicosocial, así como cualquier otra documentación
que se considere necesaria.

 Suspensión de la Ejecución

La Autoridad Judicial podrá ordenar la ejecución condicional de las medidas privativas de libertad por un
período igual al doble de la medida impuesta, tomando en cuenta los siguientes supuestos:

a) Los esfuerzos del o de la adolescente por reparar el daño causado.


b) La naturaleza de los hechos cometidos.
c) La conveniencia para el desarrollo educativo o laboral del o de la adolescente.
d) La situación familiar y social en que se desenvuelve.

 Imposición y cumplimiento de varias medidas

La Autoridad Judicial podrá determinar la aplicación de una o varias medidas, teniendo en cuenta la naturaleza
del delito o falta cometido y la capacidad del o de la adolescente para cumplir la medida, en estricto apego a los
principios de proporcionalidad, necesidad e idoneidad, evitando la discrecionalidad.

 Unificación de medidas

Cuando la Autoridad Judicial hubiere dictado varias sentencias de responsabilidad penal contra un mismo
adolescente, o cuando después de una condena firme se deba juzgar al mismo adolescente por otro hecho
anterior o posterior a la sanción, el Juez o Jueza que impuso la última sentencia será el competente para unificar
las medidas. La unificación puede comprender medidas de la misma naturaleza, es decir privativas y no
privativas de libertad.

En cuanto a los Objetivos de las medidas. El Juez o Jueza deberá evitar la aplicación de medidas que
contravengan el objetivo educativo previsto para cada una de éstas o que su cumplimiento conjunto no
represente un complemento que facilite el proceso de reinserción social en su familia y la comunidad. El gran
propósito de las medidas privativas de libertad debe apuntalar a preparar integralmente al adolescente para la
libertad y las no privativas encaminarse a reparar el daño causado y restablecer los lazos sociales quebrantados.-

S-ar putea să vă placă și