Curso: OCUPACIÓN CÓDIGO

DIBUJO ARTISTICO CON WACOM

FORMACIÓN
DE CENTRO
CFP CAÑETE

EL CALCO
Analicen en clase:
* ¿Qué es el calco?

* ¿Cómo se realiza
este tipo de técnica?

* ¿Qué características
presenta el cráneo
humano?

El CALCO
Es el acto y efecto de calcar que no es otra cosa que
imitar, copiar o reproducir. En dibujo, se denomina calco
al dibujo resultado del exhaustivo análisis de la realidad
que lleva a copiar con exactitud cada detalle del modelo.

Podemos hablar tanto de un ensayo de estudiante como

de la representación del rostro de estilo hiperrealista.
Con tendencia a ser usado para definir el dibujo del
rostro que es –quizás- el mayor reto para todo dibujante.

Si bien es cierto, el fin de un dibujo artístico no es

pretender ser una mímesis con la realidad sino una
expresión de cómo ésta nos afecta y nos modifica; en
muchas ocasiones, para describir este fenómeno
necesitamos graficar aspectos de la realidad tal cual
son.

EL ESTUDIO DE LA PROPORCIÓN DE LA CABEZA HUMANA

El estudio del rostro va a representar siempre
el más apasionante y difícil tema en el dibujo,
pues, aunque algunos se parezcan mucho
entre sí, no existe uno exactamente igual a
otro en el mundo.

Al observar la estructura del rostro humano,

se vuelve evidente para cualquier dibujante,
estas características que individualizan al
hombre como el color de la piel, de ojos, el
temperamento, la personalidad, la estatura y
la apariencia propia de cada etnia. El estudio
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de la individualidad significa el éxito en el retrato, es entender
no sólo la constitución de la cara y cráneo, sino captar los
gestos propios del modelo; sin lo cual, el rostro puede ser
confundido con cualquier otra persona con características
similares.

El buen dibujante puede sintetizar, caricaturizar, deformar y

seguir imprimiendo la personalidad del modelo en tanto capte
sus gestos particulares. Los gestos marcan las líneas de
expresión, el rostro de un anciano es –en este sentido- un
regalo para el principiante. El calco es un estudio necesario
para proporcionar sensación de realidad, pero la gestualidad
transmite calidez; tanto es así, que engaña por un momento a los sentidos del espectador. Sin
esa confusión producto de la natural reacción ante el rostro de una persona en vivo, no existe
un buen dibujo, por más que esté bien estructurado.

Por lo tanto, el estudio implica entender tanto las coincidencias como las diferencias, y la forma
en que se relacionan en el rostro. El rostro, como ninguna otra forma en la naturaleza, expresa
pensamientos, emociones volátiles como sentimientos profundos, reacciones ante lo que se
ve como ante lo que se piensa; por eso, es necesario entender la forma en que reacciona la
piel, cómo se modifican las formas de la cara; y a su vez, de esto, se induce la necesidad del
estudio de músculos y huesos, que todo ser humano tiene, para así, entender las diferencias
con las caras de otros modelos (ejemplo: la nariz).

1. EL CRÁNEO
El elemento que más contribuye a la variedad de tipos es la diferencia que existe en las
formas del cráneo.

La forma del cráneo es básicamente el mismo en todo ser humano, pero las pequeñas
diferencias tanto en la estructura como en el aspecto exterior como distribución de la grasa,
la nariz, la forma de los labios y ojos, etc. Estas diferencias crean rostros redondos,
cuadrados, con mandíbula ancha y prominente; rostros alargados, estrechas, con
mandíbula retraída. Las hay con la bóveda y la frente altas; otras las tienen bajas.

Algunas caras son

cóncavas, otras convexas.
La nariz o el mentón son
prominentes o débiles. Las
orejas, de toda forma y
tamaño.

Hay caras flacas o gordas.

Hay bocas finas, gruesas,
con labios delgados, llenos,
salientes, e igual variedad
de formas y tamaños de
nariz. Multiplicando entre sí
estos distintos factores se
consiguen millones de caras
diferentes. Desde luego, por
la ley de promedios, cierta
combinación de factores
suele aparecer con mayor.

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La forma de un cráneo es básicamente esférica, por lo que, para empezar, es preciso
dibujar una esfera y seguir los siguientes pasos:

a) La forma más común de entender la forma del cráneo, es concebirlo como una esfera
dividida en partes iguales por un eje:

Este eje servirá de guía para dividir el cráneo en cuatro partes iguales.

b) Aunque la forma externa pueda variar, los cráneos coinciden en sus medidas óseas, por
lo que este esquema aplica a cualquier cabeza humana. Luego, imaginariamente,
rebanamos los extremos del costado:

c) Una vez hecho esto, se dibuja una línea que continúe la línea vertical fuera de la esfera:

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 El eje horizontal servirá para designar el área de las cejas. El eje vertical corresponde a
la nariz. La semiesfera debe estar divida en dos partes iguales, porque la zona de la
mandíbula deberá tener la misma medida de la mitad de la semiesfera.

d) Así tenemos, que el frente de un rostro puede dividirse en tres medidas iguales:

e) A su vez, los lados rebanados pueden dividirse en cuatro lados iguales:

De las cuatro divisiones de los laterales, trabajaremos con los dos lados inferiores: de
aquí saldrán las líneas del costado de la mandíbula, y la de la oreja.

Del estudio del cráneo obtenemos el espaciado de los rasgos, los que deben ocupar su
propio lugar en nuestra construcción. La nariz, boca y ojos tienen formas particulares
que pueden variar, pero la estructura principal es la misma, la constituye el canon a
seguir en todo rostro hiperrealismo.

Tratar de corregir una cara mal estructurada, puede ser una tarea imposible. La
estructura esférica asegura dotar de tercera dimensión al cráneo, donde no sólo
situamos los rasgos, sino establecemos la posición de la luz y la sombra. Un error común
es asumir la cara como un óvalo, lo que desprovee al rostro de realismo. Incluso en el
uso de colores planos, son capaces de expresar tridimensionalidad de manera sintética
gracias a que conocen estas técnicas profesionales del dibujo.

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DIBUJO ARTISTICO CON WACOM / /
BIBLIOGRAFÍA: EDITADO POR:
Inst. Luis Eder Cañas De la Cruz

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